Asia/China/22 Noviembre 2018/Fuente: Spanish.xinhua
El Ministerio de Educación de China dijo hoy que pronto lanzará una plataforma administrativa para reforzar el escrutinio de las instituciones que ofrecen actividades extraescolares en todo el país.
La información sobre las instituciones autorizadas para ofrecer programas de actividades extraescolares a estudiantes de nivel primario y medio estará disponible en la plataforma.
Las autoridades educativas de todo el país también incluirán en una lista negra a las instituciones con un manejo deficiente y aceptarán quejas del público a través de la plataforma sobre los programas ofrecidos, dijo el ministerio.
Se encontró que varias instituciones de actividades extraescolares ofrecían cursos demasiado avanzados para el plan de estudios normal de la escuela y que sometían a los niños a demasiada presión, lo que generaba una competencia innecesaria entre estudiantes.
En medio de una campaña nacional, 401.050 instituciones para actividades extraescolares fueron examinadas. Se encontró que 272.842 tenían problemas, de las cuales 163.203 habían rectificado para el 15 de noviembre.
Tanto sus credenciales profesionales como sus títulos académicos serán revocados de forma «permanente»
El Ministerio de Educación chino anunció que todos los profesores que hayan sido condenados por abusar, molestar o acosar sexualmente a estudiantes no podrán ejercer nunca más la enseñanza en el país.
Según el diario estatal Global Times, tanto sus credenciales profesionales como sus títulos académicos serán revocados de forma «permanente», y su conducta será registrada en la base de datos del sistema nacional de información de maestros.
Así, ninguna escuela del país podrá contratar sus servicios, ya sea para enseñar, investigar u ocupar algún cargo administrativo.
En este sentido, las escuelas que no castiguen a los maestros acusados de cometer abusos o traten de ocultar su comportamiento «también serán responsables», según el ministerio.
La norma, que abarca todos los tramos de la enseñanza, desde la infantil hasta la universitaria, fue anunciada después de una serie de escándalos sexuales que han asolado al país asiático en los últimos años.
Zhu Long, cofundador y presidente de Yitu, una de las principales empresas de inteligencia artificial de China, aseguró, en una entrevista reciente, que su país llevará la batuta en las innovaciones digitales que abrirán una nueva era, la de una revolución tecnológica que provocará cambios socioeconómicos más profundos que los de la industrial. Zhu, que desarrolla sistemas de reconocimiento facial y algoritmos para diagnósticos médicos, asegura que muchas de las cosas que ahora consideramos imprescindibles para el desempeño de nuestras vidas y de nuestra formación dejarán de serlo, y advierte de que no es ciencia ficción, sino algo que sucederá en los próximos 10 o 20 años. Además, está convencido de que esta nueva etapa tecnológica va a estar liderada por su país: China. Sustenta esta predicción con tres argumentos. “Primero, porque tanto la población china como el Gobierno son mucho más receptivos a las nuevas tecnologías que el resto. Eso ha permitido que en el mercado abunden las oportunidades empresariales y que la inversión en I+D se haya disparado. Segundo, porque hay mucha gente que, como yo, se ha formado en centros de élite de todo el mundo y regresa a China para poner en práctica lo aprendido e ir más allá. Y tercero, porque nadie puede igualar el peso demográfico del país. Los 1.400 millones de habitantes crean economías de escala y retos que son un aliciente para desarrollar tecnologías como la inteligencia artificial, que en China tiene más aplicaciones prácticas que en otros países”.
Y las estadísticas le dan la razón. El año pasado, el gigante asiático destinó 1,79 billones de yuanes a investigación, un crecimiento del 14% con respecto a 2016 y un 70,9% más si se compara con la cifra de 2012. Y la segunda potencia mundial todavía tiene margen para el crecimiento porque su inversión en I+D es de solo el 2,1% del PIB, solo a 7 décimas detrás de Estados Unidos y 1,2 puntos por debajo de Alemania. China es el país con más estudiantes fuera de sus fronteras, pues el año pasado 608.400 chinos viajaron al extranjero para formarse. Un 11,74% más que en 2016. El número de estudiantes chinos que regresaron a su país también creció a un ritmo parecido (11,19%) y alcanzó los 480.900. De esos, 227.400 volvieron con un máster o un título superior.
Desde hace cuatro décadas que China decidió abrirse al mundo, más de 5,1 millones de chinos han estudiado en el extranjero. 3,1 millones (un 83,73%) han vuelto a China. El año pasado ocho millones de chinos se graduaron en las universidades del país, una cifra que duplica la de Estados Unidos y multiplica casi por 10 la de China en 1997. Los buenos resultados de Shanghái en el informe PISA también reflejan la gran inversión realizada en el sector educativo. Según previsiones de The Economist Intelligence Unit, China liderará el mundo en número de graduados en estudios STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Casi un millón de uigures y miembros de otras etnias chinas de lengua turca están o estuvieron detenidos en campos en Xinjiang, según estimaciones de expertos de la ONU
China enfrentó el martes duras críticas en la ONU a causa de su programa de internamiento de ciudadanos musulmanes y el tratamiento de las minorías étnicas.
Casi un millón de uigures y miembros de otras etnias chinas de lengua turca están o estuvieron detenidos en campos en Xinjiang, según estimaciones citadas en agosto por un grupo de expertos de Naciones Unidas, reseñó AFP.
Una delegación de alto nivel del régimen comunista chino tuvo que dar explicaciones este martes sobre ese programa de arresto masivo durante el denominado Examen Periódico Universal (EPU) al que se ven sometidos los 193 miembros de Naciones Unidas aproximadamente cada cuatro años.
Ante el Palacio de Naciones de Ginebra, sede de la ONU, unos 500 manifestantes protestaban por su parte con pancartas en las que se podía leer «Stop al genocidio de los uigures» o «el Tíbet muere, China miente».
«Estamos alarmados ante la creciente represión de las autoridades chinas contra los uigures, los kazajos y otros musulmanes en Xinjiang» declaró el representante estadounidense, Mark Cassayre, en la sala del Consejo de Derechos Humanos.
El último informe sobre los derechos humanos en China data de 2013.
Washington, declaró el representante estadounidense, quiere que Pekín declare la abolición de «cualquier forma de detención arbitraria, incluidos los campos de internamiento en Xinjiang, y libere inmediatamente a los centenares de miles, o incluso millones, de individuos detenidos en esos campos».
Francia pidió por su parte a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que se desplace a China para observar in situ el programa.
El viceministro de Relaciones Exteriores chino, Le Yucheng, rechazó de plano los reproches, que tildó de «acusaciones políticas provenientes de algunos países llenos de prejuicios».
En un primer momento, China negó la existencia de tales centros en Xinjiang, pero tras la publicación de imágenes satelitales y la presencia de documentos oficiales de autoridades locales en internet que mencionaban su existencia, las autoridades hablaron de centros educativos en los que se enseña chino, deporte o bailes folclóricos para frenar el extremismo religioso.
En su comparecencia de este martes, el viceministro chino insistió en que los reiterados ataques islamistas en Xinjiang imponen esas medidas.
‘Vía particular’
Una investigación de la AFP de más de 1.500 documentos públicos accesibles en internet reveló en octubre que esos centros, 184 de los cuales establecidos en Xinjiang desde 2014, compraron principalmente porras, esposas o aerosoles de gases lacrimógenos.
Los centros deben «enseñar como escuelas, ser gestionados como el ejército y asegurados como prisiones», según uno de los documentos, que citaba al jefe del Partido Comunista Chino (PCC) en Xinjiang, Chen Quanguo.
Una serie de atentados que Pekín imputó a separatistas o extremistas uigures dejaron cientos de muertos en los últimos años. Las autoridades aseguran estar preocupadas por un auge del islamismo radical en la región, donde la mitad de los cerca de 24 millones de habitantes es de confesión musulmana.
Según activistas en el exilio, se trata de campos de reeducación política cerrados. Algunos exinternos afirmaron haber sido detenidos por llevar la barba larga, velo o haber enviado felicitaciones por internet en celebraciones musulmanas.
Para el director de la ONG Human Rights Watch (HRW) en Ginebra, John Fisher, el examen de China «demostró el foso que separa el punto de vista de Pekín sobre su balance en materia de derechos humanos y la triste realidad vivida por los defensores de los derechos humanos, los tibetanos y los uigures detenidos arbitrariamente».
La delegación china negó cualquier forma de violaciones a los derechos humanos y destacó por el contrario los progresos realizados en su desarrollo económico para la lucha contra la pobreza.
«Lo que China ha hecho demuestra que no hay una única vía hacia la modernización y que cada país puede elegir su vía de desarrollo y su modelo de protección de los derechos humanos», declaró Le.
Vice Premier Sun Chunlan has stressed the importance of tapping into the strength of education to serve the revitalization of northeast China during a recent inspection to the region.
The remarks were given when Sun made a research tour to Liaoning from Thursday to Saturday. She said it was important to boost the capability of serving economic and social development via education and lay a solid foundation for the revitalization of the northeast through modernizing the sector.
During her stay in Liaoning, Sun visited primary and middle schools, vocational and technical schools, as well as key labs and research and development institutions at universities, to get first-hand information about aspects, including training of personnel with technical skills, application of scientific and technological achievements.
She also presided over a symposium to discuss how to serve the revitalization of northeast China via education.
While urging government departments to spend more resources in education, Sun said education, closely linked to the development of science and technology as well as the supply of high-level work force, is vital for revitalizing the old industrial bases.
She also asked local governments to prioritize education and address the difficulties concerning application of advances in science and technology and construction of normal universities.
Enterprises should be encouraged to finance vocational education and great efforts should be made to train personnel with specific skills for service sectors, such as tourism, healthcare, and elderly care, she said.
Source of the notice: http://www.xinhuanet.com/english/2018-10/27/c_137562873.htm
China / 28 de octubre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Xinhua
China mejorará el uso y la administración de los fondos públicos en la educación para promover la calidad y justo desarrollo de esta.
Una reciente circular de la Oficina General del Consejo de Estado sobre el particular emplazó a dar prioridad inequívoca a la educación y optimizar el uso de los fondos.
El documento requiere más inversión en educación en el presupuesto gubernamental, e indica que la inversión en el sector ha de mantener un nivel de al menos el cuatro por ciento del PIB del país.
Se estimularán otros canales de financiación y apoyo desde la sociedad, tales como las escuelas privadas, las donaciones personales y las fundaciones educativas, además del sistema de subvenciones del gobierno.
El uso de fondos en la educación debe ser bien planificado y asegurarse la coherencia entre los planes de educación nacional y los locales y los ajustes fiscales al respecto, al tiempo que se han de destinar más fondos fiscales para ayudar a las áreas en extrema pobreza y a estudiantes de familias necesitadas, prescribe la circular.
El documento requiere medidas para estimular y atraer a más personas competentes al sector de la educación y hacer de la enseñanza una profesión respetada por todos.
Han de hacerse asimismo esfuerzos en los próximos tres años para asegurar que los maestros de la enseñanza obligatoria, tanto primaria como secundaria, reciban un trato e ingresos adecuados, dice el documento, que promete sueldos equiparables o mejores para dichos maestros en comparación con el nivel medio de los funcionarios públicos en esas mismas áreas.
La circular también exige una administración apropiada de los fondos que incluya un sistema completo de supervisión, mayor transparencia de los presupuestos y del gasto y una auditoría más estricta sobre los funcionarios públicos del ramo y los directores de las escuelas primarias y secundarias.
Chinese students offer a substantial financial reward for Irish universities. But some academics are concerned about what a greater dependence on revenue from China could mean for freedom of speech on campus, writesYvonne Murray
«I really miss the autumn in Beijing,» said Junhan Zhang, who is studying Irish at University College Dublin, «with the smell of roasted sweet potatoes and chestnuts.»
«But Autumn in Dublin is wonderful too».
Junhan is one of the rising number of Chinese students in higher education in Ireland today.
Second only to the US in terms of students sent, China represents an important market for Ireland’s cash-strapped colleges.
It is one that a delegation of 11 universities and technical institutions, headed by the Minister of State for Training and Skills John Halligan is in Beijing to get a bigger slice of.
«The purpose of the visit is to further collaboration and cooperation with the Chinese education system» he said.
«We have 62 collaborative projects at present and we have signed four memorandums of understanding.
«We now have over 3,500 Chinese students coming to Ireland. The Chinese market is now worth €35.7 million annually.
«Our story resonates around the world – we are a small country, with a small population but a really big hitter in education,» he adds.
There were just over 1,300 study visas granted to Chinese students in 2013, rising to 2,216 last year.
Applications so far this year suggest a further 20% rise.
Many of the applicants enter via joint programmes with Chinese higher-level institutions.
UCD’s partnership with the Beijing University of Technology, established in 2012, sees about 40-50 Chinese students joining the science, technology and commerce departments annually, each paying fees and administration costs of between €14,000 – €16,000.
This week, Maynooth University will sign a memorandum of understanding with Fuzhou University, in the southern province of Fujian, bringing Ireland’s total number of joint partnerships with Chinese higher education institutions to five.
The Maynooth-Fuzhou joint college of engineering is expected to see 1,200 Chinese science and technology students graduate over the next four years.
Maynooth University is hoping it will lead to future research and innovation partnerships, particularly in the fields of artificial intelligence and robotics.
The bite of funding cuts
Irish universities have been feeling the pinch of austerity for the past decade. Falling budgets and staff numbers have been blamed for a drop in the world rankings tables this year.
But Ireland could stand to gain from China’s current trade and political tensions with traditional study destinations such as the US and Australia.
«There are signs that Chinese students are becoming increasingly nervous about studying in the US, largely as a result of tightened immigration restrictions,» said Ellie Bothwell, the global rankings editor at Times Higher Education.
«Recent data also show that the number of Chinese people applying for Australian higher education visas has stalled.
«It has been suggested that visa problems and geopolitical tensions have played a factor in dampening interest.
«All this means that countries such as the UK and Ireland could see more university applications and enrolments from Chinese students in the near future,» she said.
The delegation this week is also keen to convey the message to China’s students that Ireland remains firmly within the EU, while its closest neighbour prepares to leave.
Academic freedom
But while an uptick in numbers could mean a substantial increase in fees – non-EU students pay three to four times as much in tuition as their European counterparts – some professors sound a note of caution.
«One concern about greater reliance on the Chinese market for fees is that it could prompt universities and their governing structures to be more accommodating should the Chinese authorities interfere in some way to curtail academic freedom,» said Alexander Dukalskis, assistant professor in the School of Politics and International Relations at UCD.
«We see some academic publishers that make money in the Chinese market, for example, adhere to the government’s censorship demands,» he said.
«It would be a problem if Irish universities perceived that they had to curtail academic freedom or engage in self-censorship to protect access to the Chinese student market.
«We ought to be very careful to never demonise Chinese students,» he added, «because we may not like some policies of the Chinese Communist Party.»
Restrictions on campus activities have tightened significantly in China in recent years, in line with a wider crackdown on civil society. In 2013, a document, reportedly aimed at «dangerous Western values» – which became known as the «Seven Speak Nots» – was posted online by a professor of law at a Shanghai university.
It revealed a government ban on teaching topics such as freedom of the press, human rights, judicial independence and past mistakes of the communist party. The professor, Zhang Xuezhong, was promptly dismissed from his teaching post.
Critics have accused China of attempting to also stifle debate abroad, via their Confucius Institutes – government-funded and controlled language and culture centres based on university campuses. As a result, several universities in Europe and North America have severed ties with the centres.
«The Chinese Communist Party views Confucius Institutes as a means to improve China’s image abroad,» said Prof Dukalskis.
«They are a very intentional and integral part of Beijing’s effort to cultivate a more amenable international environment for the CCP’s policies.
«Given that the Party, which ultimately controls Confucius Institutes, does not respect free academic inquiry domestically there ought to be major concerns about protecting academic freedom on campuses that host the institutes.
«For example, issues like repression in Xinjiang or Tibet, the policies and personal wealth of Xi Jinping, or the jailing of government critics are basically off-limits for academic inquiry in China and so universities abroad should be alert to the possibility that the Chinese Communist Party would seek to externalise censorship on these and similar issues,» he said.
«I am not aware of any such efforts in Ireland yet,» he added, «but there are troubling examples elsewhere that should stimulate awareness here»‘
The building of UCD’s Confucius Institute’s new premises has been stalled over a construction funding dispute.
On Friday in Beijing, Minister Halligan met with representatives of Hanban, the Confucius Institute’s governing body.
«We discussed it. We didn’t go into it in great detail,» he said, «we are engaged in further cooperation and collaboration over the next couple of weeks and months with them.»
When asked about what safeguards Irish universities have in place to protect academic freedom, he said: «We trust our universities and institutes of technology.
«I have ultimate faith, they do the right thing for their universities and for their country on that issue.»
Student life a long way from home
Fang Zhang has a PhD from Beijing Foreign Studies University and is studying Irish at UCD, on a Chinese government-sponsored scholarship.
«I understand it’s easy to have collisions in mutual understanding when it relates to politics,» he wrote in an email exchange, «but I feel myself as a patriot and I do not believe it is fair to criticise everything we are doing in China.»
«It is more complicated than Westerners believe,» he added. «It is easy to criticise the Communist Party of China and the Chinese government, but without it, China would never grow as a strong country.»
A long way from China, Fang sometimes gets homesick, «mostly because of the food,» he said.
It is a sentiment echoed by Junhan.
«I have problems adjusting to the cuisine,» she said, «it is too oily and sweet.»
Despite the culinary challenges, both students feel welcome in Ireland. «You scarcely see cold faces like in some other countries,» explains Fang.
They will spend two years at UCD before returning home to teach Irish in Beijing.
«For the second year here, I would love to live with an Irish family, » said Junhan. «It is better if they have pets, have interests towards China and Chinese culture.»
«And accept Chinese cooking,» she adds.
Source of the notice: https://www.rte.ie/news/world/2018/1021/1005637-china-students-ireland/
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