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UNICEF: Declaración de Adele Khodr, Directora Regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África, sobre la intensificación de las hostilidades en Rafah y el norte de Gaza

Declaración de Adele Khodr, Directora Regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África, sobre la intensificación de las hostilidades en Rafah y el norte de Gaza

Niños sentados en el maletero de un carro durante su desplazamiento desde Rafah, al sur de la Franja de Gaza, debido a los continuos bombardeos y hostilidades. Mayo de 2024.

AMMÁN, 14 DE MAYO DE 2024 – “La escalada de las hostilidades en Rafah y en toda la Franja de Gaza ha agravado el sufrimiento de cientos de miles de niños y niñas, que llevan 218 días soportando una cruel pesadilla. No podemos aceptar que su tragedia se retransmita en directo como un daño colateral de un conflicto que nunca eligieron.

“La semana pasada comenzó en Rafah una operación militar temida desde hace tiempo que ha desplazado a más de 448.000 personas a zonas inseguras como Al-Mawasi y Deir al Balah. Entretanto, los intensos bombardeos y las operaciones terrestres se han extendido al norte de Gaza, dejando un rastro de destrucción en zonas como el campamento de refugiados de Jabaliya y Beit Lahia. Al menos 64.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, que han quedado devastados.

“Los civiles –ya exhaustos, desnutridos y expuestos a numerosos sucesos traumáticos– están siendo testigos del aumento del número de muertos, heridos y desplazados en medio de las ruinas de sus comunidades. Incluso las operaciones humanitarias, que se han convertido en el único salvavidas para toda la población de la Franja, se están viendo amenazadas.

“Desde el inicio de esta última escalada, UNICEF ha tenido que enfrentarse a mayores dificultades para hacer llegar cualquier tipo de ayuda hasta la Franja de Gaza. La escasez de combustible sigue siendo un problema crítico.

“En el norte, los principales hospitales situados en las zonas de evacuación, como el Kamal Adwan, el Al-Awda y el Hospital Indonesio, se encuentran en medio del fuego cruzado, lo que perturba gravemente la entrega de suministros médicos esenciales y pone en peligro muchas vidas. Las personas que están en riesgo inminente de hambruna han dejado de recibir ayuda.

“También me preocupan mucho las infraestructuras de agua y el acceso al agua potable y el saneamiento en toda Gaza. En el norte hay pozos indispensables que han sufrido grandes daños, mientras que en Rafah al menos ocho instalaciones están fuera de servicio, lo que afecta a unas 300.000 personas, muchas de ellas niños y niñas que probablemente recurrirán al agua contaminada y enfermarán gravemente. Cuando falta el agua, es la infancia la que más sufre.

“Los pasos fronterizos deben abrirse rápidamente y debe permitirse que las organizaciones humanitarias se desplacen con seguridad y proporcionen la ayuda de emergencia de la que dependen todos los niños y niñas de Gaza. De no ser así, se producirá una tragedia todavía mayor que la que ya hemos presenciado, un desenlace que debemos tratar de evitar sin dilación.

“Tras más de siete meses de conflicto, con decenas de miles de vidas perdidas e innumerables llamamientos al alto el fuego, la violencia persiste. Es crucial que callen las armas y se respeten los derechos de la infancia. Los niños y las niñas de Gaza, que están soportando atrocidades inimaginables, merecen un alto al fuego inmediato y la oportunidad de vivir un futuro en paz”.

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Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/declaracion-directora-regional-unicef-oriente-medio-intensificacion-hostilidades-rafah

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Chile: A 76 años de la Nakba, en medio de la intifada universitaria global contra el genocidio

A 76 años de la Nakba, en medio de la intifada universitaria global contra el genocidio

La Universidad de Chile ha sido durante años un espacio de activismo palestino, y se han denunciado muchas veces sus persistentes vínculos con las universidades del Estado genocida. Pero para sus autoridades, hacer tratos con criminales de lesa humanidad no parece ser violento.

«La clausura de la libertad académica empequeñece a las universidades y las despoja de su valor esencial». Así termina la carta de la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, en respuesta a la pacífica movilización estudiantil en contra del genocidio del pueblo palestino.

Quisiéramos que esas palabras estuviesen dedicadas a la memoria de lxs académicxs asesinadxs por el ejército israelí o en condena a la destrucción de las casas de estudio por sus bombardeos. Quisiéramos que, junto con ello, hiciera referencia a las expulsiones, despidos y represión policial que rectores autoritarios han ejercido sobre estudiantes judíxs y palestinxs en universidades de todo el mundo.

Ojalá fueran palabras dedicadas a criticar las vinculaciones con universidades de un Estado ocupante como Israel.

Todo lo anterior clausura la libertad académica porque la vuelve imposible. Pero la Rectora prefiere que sus palabras de mayor condena vayan dirigidas a estudiantes, académicxs y funcionarixs de su universidad que se manifiestan por la paz, la libertad y la justicia en Palestina. No dice nada respecto de los convenios y colaboración que mantiene la Universidad con universidades que trabajan para la Ocupación. Y prefiere comparar la violencia genocida de Israel con la movilización universitaria, haciéndose eco de una retórica criminalizadora e inmoral.

El miércoles 15 de mayo de 2024, a 76 años de la Nakba («catástrofe»), es decir, del inicio de la cruel limpieza étnica perpetrada por Israel contra el pueblo palestino, estudiantes de la Universidad de Chile, articuladxs en su Federación y su Comité de Solidaridad por Palestina, realizaron una manifestación pacífica en el frontis de la Casa Central. Allí se reunieron cientos de estudiantes, con la compañía de estudiantes de otras universidades, para denunciar el genocidio en Palestina y exigir que la Universidad de Chile ponga término a tres convenios con universidades israelíes.

En el marco de esa movilización, se dio inicio a una acampada pacífica en uno de los patios de la Casa Central, sumándose a las acampadas universitarias por Palestina que ya se han levantado en todo el mundo.

Negamos rotundamente que dichas acciones hayan tenido un carácter violento, porque la libertad de expresión y de manifestación en una universidad pública no tienen nada de violento, sino que son la garantía misma de los valores universitarios. Condenamos que la Rectora se refiera a la acción de «grupos externos», porque con eso se opone al sentido de la universidad pública, en la que hay lugar para toda la comunidad, no solo para sus miembros exclusivos. Solo eso define su carácter público y nacional, y esa es su principal riqueza.

La Universidad de Chile ha sido durante años un espacio de activismo palestino, y se han denunciado muchas veces sus persistentes vínculos con las universidades del Estado genocida. Pero para sus autoridades, hacer tratos con criminales de lesa humanidad no parece ser violento.

Lxs estudiantes de Chile siempre han estado del lado correcto de la historia. Saben que no hay neutralidad cuando se trata de un genocidio, saben que no hay neutralidad posible si se trata de la ocupación de Palestina por parte de Israel. En esto, le están dando una gran lección a su Rectora y al Senado Universitario, que han querido mantener la falsa neutralidad que siempre favorece al agresor.

La Coordinadora por Palestina es una coalición de más de 140 organizaciones, entre las que se encuentran organizaciones estudiantiles y comités universitarios de solidaridad con Palestina.

Invitamos a todxs lxs estudiantes, funcionarixs y académicxs a sumarse a la Coordinadora para seguir trabajando por universidades libres de apartheid, verdaderamente democráticas, comprometidas con los derechos humanos y con el pluralismo, y no solamente con mantener el orden en sus pasillos.

Invitamos a la Rectora y a la comunidad de la Universidad de Chile a revisar de manera exhaustiva las credenciales humanitarias y ambientales de las instituciones con las que desarrollan alianzas y proyectos conjuntos, y poner a la universidad a la altura de los estándares internacionales en derechos humanos y sostenibilidad ambiental.

Solidarizamos con académicxs, funcionarixs y estudiantes de Chile y del mundo que ya han comenzado a recibir presiones censuradoras y medidas represivas. Eso es lo que pasa cuando las autoridades están más comprometidas con darle espacio al sionismo que con garantizar las libertades democráticas.

Celebramos la valentía estudiantil y saludamos la intifada universitaria global.

¡Viva Palestina libre! ¡Fin al genocidio y a la ocupación!

Coordinadora por Palestina

Fuente de la Información: https://rebelion.org/a-76-anos-de-la-nakba-en-medio-de-la-intifada-universitaria-global-contra-el-genocidio/

 

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El genocidio se recrudece

Las imágenes son impactantes, infantes bajo los escombros de edificios, mujeres y hombres desgarrados por las máquinas de matar, los tanques sionistas toman sus posiciones estratégicas en Rafah, el último reducto de sobrevivencia palestina, donde el cruce a Egipto es ocupado por las bestias militares israelíes y la entrada de ayuda humanitaria está totalmente suspendida, al tiempo en que las bombas ininterrumpidamente iluminan la oscura noche de un genocidio descarado y cínico, ante el cual el imperialismo estadounidense calla y juega con el doble discurso mientras sigue aportando millones de dólares, y las potencias de la Unión Europea y la OTAN se han olvidado de las sanciones económicas y políticas contra Israel, siendo que con total descaro no emiten mensajes pidiendo un alto al fuego, justo cuando se hablaba de una oportunidad para el avance en las negociaciones.

La ONU dice que es inaceptable la ocupación de Rafah, pero su discurso queda varado en el desierto de las hienas que devoran sus funciones y emprenden el avance del despojo territorial contra Palestina. Este genocidio es alevoso, se viene preparando desde hace más de 75 años, se ha saboreado en el comedor sionista inhumano entre gusanos y bestias que juran ser los “elegidos” asesinando en nombre de un Dios que jamás aceptaría la barbarie que hoy vivimos. En Israel, una parte de su población, con clara orientación sionista, baila y celebra este genocidio, gestos de una deshumanización profunda, pues ¿cómo se han olvidado de que ellos lo vivieron ante los nazis y hoy lo recrea su Gobierno sin un mínimo de conciencia contra el pueblo palestino? El genocidio se recrudece y ya nadie lo puede negar, aunque con formas legaloides haya quien busque desviar la verdad, hoy asistimos al infierno en la tierra, y las bombas, los tanques, las balas y la muerte avanzan con descaro por encima de toda humanidad.

Pero, así como un sector de la población israelí celebra la barbarie, también un importante segmento del pueblo de Israel se manifiesta contra el genocidio y pide el fin del gobierno de Benjamín Netanyahu, como ya se hacía antes del 7 de octubre del año pasado. Asimismo, en gran parte del mundo, los pueblos claman por el fin del genocidio; la juventud y los trabajadores y trabajadoras de muchas naciones, alzan la voz por un cese al fuego y por el derecho de Palestina de existir y ser libre. En países como Estados Unidos, Francia, México, Argentina, Cuba, España, Alemania y más, los estudiantes toman las universidades y los espacios públicos para rechazar la barbarie sionista, sin importar el incremento de la represión de los gobiernos aliados de este genocidio, pues nadie que se sienta humano puede seguir en silencio ante este crimen de lesa humanidad.

Es humanamente imposible no sentir dolor e indignación ante las imágenes de muerte y brutalidad en las que se observa el daño a infantes, mujeres y hombres; seres humanos. Es inconcebible estar en silencio frente al genocidio, no se puede callar sin ser cómplice. No es tiempo de ser indiferente y jugar a la neutralidad, los gobiernos del mundo deben romper relaciones con Israel y llamar en unión a un inmediato cese al fuego, y los pueblos hermandados debemos seguir hablando y clamando por la libertad palestina, por la justicia global y el fin de esta barbarie cuya esencia no es otra que la inhumana sinrazón del sionismo y el imperialismo. Callar no es opción ante el genocidio contra Palestina.

Fuente de la información: https://insurgenciamagisterial.com

Fotografía: El diario

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Mensaje desde la Universidad de Birzeit a las estudiantes que se levantan contra el genocidio palestino

Mensaje desde la Universidad de Birzeit a las estudiantes que se levantan contra el genocidio palestino

La Universidad de Birzeit, Palestina, muestra su apoyo a las movilizaciones universitarias y nos presenta un ejemplo de la violencia israelí contra las universidades palestinas, en un afán de aniquilarlas.

 

Queridas compañeras,

 

En plena escalada de la Intifada [que en castellano significa revuelta] estudiantil en diferentes lugares del mundo, hay algunos datos que os puede interesar conocer sobre las estudiantes palestinas:El movimiento estudiantil palestino siempre ha estado implicado en la resistencia, a veces incluso dirigiéndola. Hablamos de la resistencia en todas sus formas, no sólo contra la hegemonía y la opresión sionistas, sino también contra todo tipo de opresión y supremacía en el mundo.

 

Israel lleva atacando a los estudiantes palestinos desde su creación hasta hoy. (ESTO NO COMENZÓ EL 7 DE OCTUBRE). Miles de estudiantes palestinos han sido asesinados y decenas de miles han sido detenidos desde 1967. Solo de la Universidad de Birzeit, desde donde os hablamos, hay ahora mismo más de 200 estudiantes encarcelados en prisiones sionistas.

 

En Gaza, 90.000 estudiantes se ven privadas del derecho a la educación porque Israel ha destruido deliberadamente todas las universidades de la Franja. Además, la mayoría de las escuelas de Gaza también han sido destruidas y más de 6.000 estudiantes han sido asesinadas.

 

En Cisjordania, además del asesinato y arresto de los estudiantes, Israel está haciendo imposible que puedan llegar a sus universidades, ya que el ejército de ocupación ha desplegado más de 800 checkpoints que segregan ciudades y pueblos.

 

En la Universidad de Birzeit, como en tantas otras del mundo (quizá como vayáis a hacer vosotras), las estudiantes también han plantado sus tiendas de campaña, pero nadie se queda en estas tiendas por la noche. La razón es muy simple: porque saben que los soldados israelíes invadirán la universidad en cualquier momento.

 

Los estudiantes de Cisjordania que organizan manifestaciones o participan en cualquier tipo de organización social o política son ahora perseguidos, tanto por Israel como por la Autoridad Palestina.

 

Veros luchando junto a nosotras contra la opresión y por la justicia nos da esperanza, no sólo para las estudiantes palestinas presas en las cárceles de Cisjordania y bajo los escombros de Gaza, sino también para un futuro mejor en un mundo con justicia y dignidad para todas.

Debéis saber que vuestra lucha por Palestina es crucial para nosotras, pero es aún más crucial para ustedes mismas

 

Cómo Israel aniquila las universidades palestinas

En la tarde gris del 10 de enero de 2022, una furgoneta blanca sin ventanas y con matrícula palestina entró en el campus de la Universidad de Birzeit, al norte de Ramallah, en la Cisjordania ocupada. Después de cruzar la puerta este del campus, dos hombres con jeans y sudaderas con capucha salieron de la camioneta y caminaron hacia la reunión del consejo estudiantil a la que asistían las representantes elegidas por los distintos bloques estudiantiles. Entonces, de repente, las puertas traseras de la camioneta se abrieron y saltaron más soldados israelíes, éstos de las fuerzas especiales, con sus uniformes y pasamontañas. Armados con armas semiautomáticas, siguieron los pasos de los dos soldados encubiertos y comenzaron a disparar.

 

Las estudiantes corrieron e intentaron dispersarse, pero los soldados sabían exactamente a quién perseguían. Tiraron al suelo a cuatro líderes del movimiento estudiantil. Allí los sujetaron boca abajo para esposarles, les vendarles los ojos y golpearles. Otros soldados apuntaban con sus rifles al perímetro de la zona, mientras las estudiantes trataban de documentar lo que estaba ocurriendo en su campus a plena luz del día.

 

Uno de los principales líderes estudiantiles, Ismail Barghouthi, trepó la puerta para escapar. Los soldados lo atacaron y le dispararon en el muslo. Lo detuvieron, junto a otros cuatro estudiantes, y se lo llevaron en la camioneta blanca, dejando un charco de sangre en el asfalto debajo de la puerta este del campus.

 

Los cinco estudiantes fueron llevados al centro de detención militar de Ofer, en la Cisjordania ocupada, donde fueron interrogados durante horas por agentes israelíes. Tres estudiantes fueron liberados, pero Barghouthi y su compañero Mohammed Khatib fueron acusados por la justicia militar israelí porque Israel califica sus grupos estudiantiles como “asociaciones no autorizadas”. Durante su proceso, Barghouthi pasó semanas detenido y Khatib pasó cuatro meses, hasta mayo de 2022, en “detención administrativa” —que significa “encarcelado indefinidamente en una prisiones militar sin cargos ni juicio”—.

 

Barghouthi y Khatib se encuentran entre las decenas de estudiantes universitarios palestinos secuestrados y detenidos por Israel cada año en el Territorio Palestino Ocupado (TPO), por pertenecer a una de las 411 asociaciones estudiantiles que Israel ha considerado «ilegales». 5 Estaban entre los cincuenta y cuatro estudiantes palestinos encarcelados solo en 2022.

 

[Así comienza el libro de la antropóloga Maya Wind, Towers of Ivory and Steel: How Israeli Universities Deny Palestinian Freedom, en cuyo prólogo (de la también antropóloga Nadia Abu El-Haj) podemos leer lo siguiente]:

 

Durante décadas, las universidades israelíes han sido generosamente alabadas en Occidente como ejemplo de libertad. Las instituciones académicas europeas y norteamericanas mantienen colaboraciones de investigación y programas de grado conjuntos con universidades israelíes, que a menudo son nuestras únicas contrapartes académicas de este tipo en Oriente Medio. Pero, ¿y si las universidades israelíes no fuesen tan, tan libres? ¿y si, lejos de ser bastiones del pluralismo, la libertad académica y los espacios para la disidencia política abierta, lo que fuesen realmente es “cómplices de la violación de los derechos palestinos”? Pues eso es lo que ocurre. Aquí no hay “inocencia institucional” que valga.

 

Al trabajar dentro de un régimen de apartheid, los vínculos entre las universidades israelíes y el Estado tienen efectos directos sobre la segregación y el sometimiento infligidos a la población palestina. Desde 1918, estas universidades han sido una parte integral del proyecto, la construcción y el mantenimiento del estado como “hogar nacional judío”, incluido el desarrollo de tecnologías y estrategias de guerra, limpieza étnica, ocupación y asedio. No sólo se margina y discrimina a los estudiantes palestinos con ciudadanía israelí, sino que las universidades a menudo hacen el trabajo del propio Estado reprimiendo a las organizaciones estudiantiles palestinas en nombre de la “seguridad”. También financian programas académicos diseñados para capacitar a soldados y fuerzas de seguridad, no como el personal militar que se matricula para sacarse un título en un campus universitario, sino más bien como si ejército se incrusta dentro de la universidad. Esto exige que la universidad, entre otras cosas, establezca zonas de seguridad en los alojamientos del personal militar.

 

Las universidades palestinas están sometidas a un control burocrático militar: el Estado israelí determina el número de profesores y estudiantes extranjeros a los que se permite enseñar y estudiar en universidades palestinas, y los examina (por motivos políticos) antes de conceder visados. Las universidades de Gaza, la propia franja bajo asedio continuo, estaban aisladas del mundo exterior y expuestas a los bombardeos aéreos.

 

AHORA YA NO QUEDA NI UN LADRILLO DE NINGUNA DE ELLAS.

 

En toda Cisjordania, incluida Jerusalén Este, las universidades son sometidas repetidamente a cierres y redadas, sus estudiantes y profesores son detenidos y, a menudo, torturados durante su detención. Mientras tanto, la gran mayoría de los académicos israelíes y las direcciones de sus universidades guardan silencio. Para las universidades palestinas no hay defensa institucional de la libertad académica. Y en tantas décadas de ocupación, ni una sola universidad ha cortado lazos con las fuerzas militares o de seguridad israelíes, mucho menos con la industria armamentística de Israel.

 

¿VERDAD QUE LAS UNIVERSIDADES SON TEMPLOS DEL CONOCIMIENTO, LA CRÍTICA Y LA LIBERTAD, PUENTES TENDIDOS A LA COMPRENSIÓN DEL OTRO QUE NUNCA DEBEN ROMPERSE, REFUGIOS DE PAZ FELICES DONDE COMEMOS PERDICES Y ESTUDIAMOS COSAS QUE NO MATAN?

 

¿VERDAD QUE NUESTRAS INSTITUCIONES SON TAN BONDADOSAS E INOCENTES QUE CUALQUIER MEDIDA DE BOICOT DEBERÍA EXCLUIRLAS?

 

 

PUES NO. NI EL DERECHO INTERNACIONAL HABLA DE NADA DE ESO NI ES ESA LA CUESTIÓN, NI EN ESTE GENOCIDIO NI EN LAS DÉCADAS PREVIAS DE OCUPACIÓN Y LIMPIEZA ÉTNICA.

 

La verdadera pregunta es: “¿Son las universidades israelíes cómplices de la violación de los derechos palestinos?”. Y la respuesta es SÍ, pero la comunidad académica internacional está reconociendo cada vez más el profundo arraigo y complicidad de las universidades israelíes con el proyecto de asentamiento y apartheid de Israel. Y está llegando a la conclusión de que seguir haciendo negocios con las universidades israelíes es intolerable.

 

A quienes se oponen a nuestro llamamiento a un boicot académico, les preguntamos:

 

¿HAY ALGÚN MOVIMIENTO DE RESISTENCIA PALESTINO QUE USTEDES RECONOZCAN O HAYAN RECONOCIDO ALGUNA VEZ COMO LEGÍTIMO?

 

Si para ustedes todo es terrorismo y el boicot es improcedente,

 

¿QUÉ DIABLOS HAY QUE HACER ENTONCES?

 

¿SEGUIR CONTANDO TROCITOS DE NIÑOS MUERTOS Y MOSTRANDO MUCHA PENITA PARA NO PERDER VOTOS?

 

MOSTRAR SOLIDARIDAD CON MILES DE SERES HUMANOS HUMILLADOS, ASESINADOS, ENCARCELADOS, TORTURADOS Y EXPULSADOS,

PERO NO HACERLO CON LOS VIVOS QUE SIGUEN RESISTIENDO ES

COMPORTARSE-COMO-SÓLO-EL-MISERABLE-HOMBRE-BLANCO-SUPREMACISTA-SABE-HACER-Y-LLEVA-HACIENDO-DURANTE-CINCO-SIGLOS.

 

Fuente: https://rebelion.org/mensaje-desde-la-universidad-de-birzeit-a-las-estudiantes-que-se-levantan-contra-el-genocidio-palestino/

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Las protestas estudiantiles propalestina se extendieron en el mundo

No sólo piden el cese de hostilidades entre Israel y Hamas, sino que también exigen a las autoridades universitarias que pongan fin a cualquier acuerdo con instituciones, empresas u organismos de Israel.

Los campamentos en contra de la guerra en la Franja de Gaza, organizados por estudiantes de más de 60 universidades estadounidenses, no solo resultaron en más de 2,500 detenidos –según el último recuento del diario The New York Times–, sino que también generaron el anuncio de una huelga de hambre por tiempo indefinido por parte de al menos 14 alumnos de la Universidad de Princeton. Estas protestas se replicaron en países vecinos como Canadá y México, así como en países europeos como Francia, España, Reino Unido y Suiza. Además de exigir un cese al fuego inmediato, muchos estudiantes están exigiendo a las autoridades universitarias que pongan fin a cualquier acuerdo con instituciones, empresas u organismos de Israel.

Francia

En Francia, las autoridades quieren evitar una situación tensa como en Estados Unidos. Las fuerzas de seguridad desalojaron el viernes el campus de la Universidad de élite Sciences Po París, donde un centenar de estudiantes había lanzado el jueves una nueva ocupación. El desalojo se desarrolló sin incidentes, según informó la Policía de París en un comunicado.

Las autoridades de la universidad permitieron la entrada policial después que el gobierno pidiera a los rectores usar todos sus poderes para mantener el orden público. Esta fue la segunda manifestación en el lugar, tras un bloqueo previo realizado por unos 200 alumnos una semana antes, el cual fue disuelto por la policía el mismo día que se produjo.

Los agentes también expulsaron en los últimos días a estudiantes propalestinos que protestaban en universidades en Lyon y Saint-Etienne. El lunes hicieron lo mismo en la Universidad de La Sorbona de París, símbolo de las protestas de Mayo del 68. «La evacuación fue bastante brutal con una decena de personas arrastradas por el suelo, pero sin detenciones», dijo Rémi, un estudiante de 20 años que participó de la manifestación, a la agencia de noticias AFP.

Otros países europeos

En el este de España, la acampada en solidaridad con Palestina que inició el lunes en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Valencia, decidió este sábado tomar el interior del edificio ante la falta de respuesta por parte del rectorado de la universidad y «a pesar de la negativa y la tentativa de la decana a llamar a la policía», destacaron representantes de la protesta. Estos reclaman el «fin del genocidio en Gaza» y el cese de acuerdos de las universidades e instituciones con cualquier empresa u organismo de Israel, informó la agencia de noticias EFE.

En Irlanda, estudiantes del Trinity College de Dublín acamparon en la institución y bloquearon el sábado la entrada a un edificio que suele atraer a muchos turistas. El presidente del sindicato estudiantil de la universidad, Laszlo Molnarfi, mencionó en la cadena RTE que los manifestantes también piden que su institución corte sus vínculos con Israel. El establecimiento destacó en un comunicado que «para garantizar la seguridad, el acceso al campus estará restringido a estudiantes, personal, residentes y miembros del departamento de deportes».

En Suiza, un grupo de estudiantes propalestinos que se encuentran desde el jueves haciendo una sentada en la Universidad de Lausana (UNIL) anunció que se quedarán allí al menos hasta el lunes, indicaron medios locales el viernes. El rector del centro educativo, Frédéric Herman, afirmó que no prevén realizar controles de identidad de los manifestantes ni imponer sanciones contra ellos. Los estudiantes exigen al rectorado la elaboración de una lista de las colaboraciones en curso con instituciones israelíes, así como su interrupción inmediata. Además, instan a un alto el fuego inmediato en la guerra y el restablecimiento de la financiación de Suiza a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

En Reino Unido, el primer campamento universitario se instaló la semana pasada en la de Warwick, y después en los campus de las de Bristol, Sheffield, Manchester, Leeds y Newcastle. Una de las organizadoras, Stella Swain, detalló el jueves a los medios que todas las protestas hasta ahora fueron pacíficas y que no hay nada que indique que no lo serán. «Habría muy pocos motivos para una respuesta (policial)», sostuvo.

Canadá y México

En Canadá, activistas propalestinos también instalaron tiendas de campaña en la Universidad McGill de Montreal, la Universidad de Ottawa, la Universidad de Columbia Británica en Vancouver y en la Universidad de Toronto. El miércoles un juez de la provincia de Quebec se negó a ordenar el desalojo de un campamento estudiantil en la Universidad McGill. Ali Salman, portavoz de esa protesta, afirmó al diario The Gazette de Montreal que la institución financió el «apartheid en Sudáfrica y el genocidio de la población indígena del territorio canadiense». «McGill ha estado en el lado equivocado de la historia durante casi toda su historia. Así que estamos aquí para cambiar esto. Estamos aquí para exigir que se deshagan de algo que está mal, que es el genocidio que está ocurriendo en Gaza”, enfatizó.

En Ciudad de México, cerca de un centenar de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más grande del país, instalaron el viernes un campamento en los alrededores de la institución para reclamar al gobierno mexicano que rompa relaciones diplomáticas y comerciales con Israel y que la propia UNAM detenga cualquier tipo de colaboración con instituciones de dicho país.

Representantes de la protesta reivindicaron en una conferencia de prensa las intenciones pacíficas del campamento, pero no descartaron la posibilidad de que las autoridades los desalojen. Claudio Escobar, estudiante de Filosofía de 28 años, criticó la respuesta del gobierno del estadounidense Joe Biden ante las protestas estudiantiles en ese país. «Estos gobiernos están dispuestos a todo para acabar con el movimiento estudiantil más importante en Estados Unidos desde el movimiento antiguerra de la guerra de Vietnam», dijo a AFP.

Cuestionamiento a Israel y Occidente

Kevin Ary Levin, licenciado en sociología por la UBA y magíster en estudios de Medio Oriente por la Universidad de Columbia, explicó a PáginaI12 que la situación en Europa es similar a EE.UU., porque en muchos países de Europa hay una comunidad árabe y musulmana muy grande que se identifica con la causa palestina. «Era cuestión de tiempo hasta que este fenómeno estadounidense también irradiara en Europa, donde a lo largo de la guerra hubieron manifestaciones muy grandes, sólo que no fueron específicamente estudiantiles», aclaró.

El sociólogo también señaló que esta situación es el reflejo de una guerra que, políticamente, para Israel estuvo perdida desde el momento en el que empezó. «Parte de la estrategia de Hamas era reforzar las críticas a Israel, tanto dentro como fuera de la región, involucrando a ese país en una guerra que el actual gobierno no iba a poder rechazar al estar conformada por los sectores más belicistas y teocráticos dentro del espectro político israelí», detalló.

Por su parte, el licenciado en ciencias políticas Carlos Pereyra Mele, indicó a este medio que estas protestas universitarias muestran que los liderazgos europeos y estadounidenses se transformaron en aparatos que no representan a la sociedad. «Occidente perdió su rumbo histórico porque ya no maneja la situación global desde una posición de preponderancia, sino en una posición de descenso de poder internacional», apuntó el especialista en geopolítica del centro de estudios CENEGRI con sede en Pelotas, Brasil .

«Podemos ver con gran precisión que se están volviendo a realizar los acontecimientos de la década del 60 y 70 con la guerra de Vietnam, cuando las principales protestas contra la guerra iniciaron en el propio Estados Unidos y en los países europeos, acusando al gobierno de estar cometiendo crímenes», recordó el politólogo.

«Con la experiencia del conflicto en Gaza, estamos asistiendo al más espantoso genocidio en vivo y en directo y que no tiene una respuesta lógica ni humana de esos crímenes que se están cometiendo en nombre de una supuesta seguridad que todos sabemos que es falsa. Entonces, los estudiantes están desarrollando su histórico rol que es cuestionar el orden establecido, los modelos que se han impuesto durante décadas y que hoy hacen agua por todos lados», remarcó.

Informe: Axel Schwarzfeld

https://www.pagina12.com.ar/734060-las-protestas-estudiantiles-propalestina-se-extendieron-en-e

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Más de 100 detenidos en la Universidad de Columbia en la protesta estudiantil a favor de Palestina

Después de que la rectora ordenara la intervención de la policía de Nueva York

Conversación con el candidato presidencial y profesor del Seminario Teológico de la Unión Cornel West.

La rectora de la Universidad de Columbia, Nemat “Minouche” Shafik, pidió el jueves, 18 de abril, a la policía de Nueva York que desalojara por la fuerza a los estudiantes que estaban ocupando uno de los jardines del campus de la universidad, donde habían establecido una acampada a la que denominaron Campamento de Solidaridad con Gaza. El desalojo terminó con más de 100 estudiantes arrestados. Los manifestantes exigían que la universidad, miembro de la elitista Ivy League, retire sus inversiones en empresas e instituciones que se benefician de la ocupación israelí de Palestina, pero Shafik ordenó el allanamiento del campamento un día después de ser interrogada en el Congreso en relación con las protestas a favor de Palestina en curso en el campus. La medida causó indignación entre el estudiantado y entre muchos profesores, que la criticaron calificándolo como un acto de censura y una violación de la libertad académica. El renombrado profesor universitario y candidato presidencial Cornel West, quien también es presidente del Seminario Teológico de la Unión, afiliado a Columbia, se unió a los estudiantes el jueves para mostrar su solidaridad con la protesta. Cornel habló con Democracy Now! y declaró que los manifestantes “representan lo mejor […] del espíritu humano”, y los elogió por “luchar contra la dominación, la ocupación y la subyugación, y hacerlo con tremenda determinación”.

Transcripción

Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

 

AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org. En la ciudad de Nueva York, la policía antidisturbios irrumpió en un campamento de estudiantes que protestaban de forma pacífica en la Universidad de Columbia y arrestó al menos a 108 personas. Minouche Shafik, la rectora de la universidad, pidió a la policía de Nueva York que desmantelara el Campamento de Solidaridad con Gaza situado en el jardín sur del campus, donde estudiantes de Columbia y del Barnard College se habían instalado un día antes para exigir que la administración universitaria deje de invertir en Israel. El jefe de patrulla de la policía, John Chell, dijo que Shafik percibió la manifestación como un “peligro claro y presente”, pero que los agentes constataron que los estudiantes actuaron de manera pacífica y cooperativa. Shafik advirtió que todos los estudiantes que participaran en la acampada serían suspendidos. Al menos tres suspensiones de estudiantes del Barnard College se confirmaron el jueves antes de los arrestos, entre ellas la de Isra Hirsi, hija de la congresista Ilhan Omar.

 

El enfrentamiento del jueves con la policía de Nueva York dio lugar a la mayor cantidad de arrestos en el campus de Columbia desde 1968, cuando la policía detuvo a más de 700 estudiantes que protestaban por los vínculos de la universidad con la Guerra de Vietnam y por sus planes de expansión en el barrio de Harlem para construir un gimnasio.

 

Tras los arrestos del jueves, los estudiantes continuaron congregándose en el campus durante la noche mientras se desarrollaban grandes protestas, que aún continúan. Los estudiantes recibieron mensajes de apoyo de muchos profesores de Columbia y una visita en persona del profesor Cornel West, del Seminario Teológico de la Unión, localizado cerca del campus, quien también es candidato presidencial este año. Democracy Now! habló con el profesor West, luego de que este trepó una reja para visitar a los manifestantes en el campamento.

 

CORNEL WEST: Bueno, a la luz de nuestra postura de profunda solidaridad con nuestros preciados hermanos y hermanas en Palestina, que están sufriendo un genocidio despiadado, que han enfrentado condiciones de apartheid durante tanto tiempo y siguen siendo víctimas de limpieza étnica, queremos que el mundo sepa que su sufrimiento no quedará sin respuesta. Hay resiliencia y hay voluntad de luchar.

 

Y la rectora de Columbia debería avergonzarse de no ser capaz de centrar su atención en un genocidio real que está teniendo lugar ante nuestros propios ojos y, en su lugar, preocuparse por un potencial y posible llamamiento al genocidio de los judíos. Nadie aquí está abogando por el genocidio de los judíos. Nadie está aquí pidiendo su aniquilación. Estamos pidiendo el fin de un genocidio real y el fin de una aniquilación real.

 

Es triste que la Universidad de Columbia pueda enseñar tantos cursos sobre los textos canónicos de la civilización occidental y no sean capaces de escuchar a Diderot o Karl Marx. No son capaces de escuchar a Martin Luther King Jr. No son capaces de escuchar a Muriel Rukeyser. Y más importante aún, no son capaces de escuchar los gritos de nuestros preciados palestinos en Gaza y Cisjordania.

 

Así que siento una profunda solidaridad con estos estudiantes. Representan lo mejor, no solo de Columbia, no solo del imperio estadounidense, sino del espíritu humano, a través de su lucha contra la dominación, la ocupación y la subyugación, que están llevando a cabo con tremenda determinación.

 

AMY GOODMAN: Ese era el candidato presidencial y profesor del Seminario Teológico de la Unión Cornel West, hablando con Democracy Now! en la Universidad de Columbia, en medio de la protesta. Un agradecimiento especial a Hana Elias. La rectora Shafik solicitó la actuación de la policía de Nueva York un día después de testificar en el Congreso de Estados Unidos.

 

Editado y traducido por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.

 

Fuente: https://www.democracynow.org/es/2024/4/19/columbia

 

Enlace al video con subtítulos en castellano: https://www.democracynow.org/es/2024/4/19/columbia?jwsource=cl

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Declaración de Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF, tras su visita de dos días a Oriente Medio

Declaración de Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF, tras su visita de dos días a Oriente Medio

“Hoy ha concluido mi visita de dos días a Oriente Medio, donde la escalada de la violencia sigue teniendo consecuencias inconcebibles para la infancia.

“El día que llegué a Israel conocí a algunas de las muchas familias israelíes que el 7 de octubre sufrieron episodios de violencia atroz, como la toma de niños y niñas como rehenes, el asesinato de seres queridos y la pérdida de sus hogares y comunidades.

“Un familiar de los dos niños israelíes que siguen retenidos como rehenes en Gaza –Ariel, de cuatro años, y su hermano Kfir, de uno–, me dijo que lo único que quiere es que regresen, al igual que su madre y su padre. ‘Los queremos mucho’.

“Los familiares de los niños y niñas que fueron tomados como rehenes y ya han sido liberados me narraron el horror del cautiverio y de no saber lo que les podría ocurrir al día siguiente. Seis meses después, las familias de los rehenes israelíes desconocen el paradero de los seres queridos que siguen en Gaza, lo cual les dificulta el proceso de sanación y recuperación.

“El personal del centro médico infantil Schneider de Petach-Tikvah, donde ingresaron a algunos de los niños rehenes israelíes tras su liberación en noviembre, me dijeron que la recuperación será larga y que los niños tardarán en volver a sentirse seguros.

“Además, mantuve algunas reuniones constructivas con oficiales israelíes en las que abordamos diversos temas, entre ellos la terrible crisis humanitaria que se está viviendo en Gaza y la urgente necesidad de facilitar el acceso al país. Acogí con satisfacción sus garantías de ampliar el acceso de los trabajadores humanitarios a los niños y niñas que necesitan ayuda urgente; esperamos con impaciencia que cumplan su compromiso y que protejan tanto a los trabajadores humanitarios como a los niños y niñas a los que atienden.

“Durante mi segundo día de visita estuve en el Estado de Palestina, donde me reuní con familias y oficiales de la Ribera Occidental, incluido Jerusalén Oriental. Escuché angustiosos relatos sobre el terror y la violencia que viven los niños y sus familias a diario desde hace tiempo, que en los últimos seis meses no ha hecho más que aumentar. Solo este año, 37 niños y niñas palestinos y dos israelíes han muerto en el conflicto.

“Conocí asimismo a niños y niñas que cada día deben enfrentarse a obstáculos y controles de camino a la escuela. Hablé con un niño al que las autoridades detuvieron por primera vez cuando tenía 11 años. Su hermano está detenido en la actualidad y su familia no sabe dónde se encuentra.

“También visité el hospital Al Makassed, en Jerusalén Oriental, donde conocí a los trillizos Noor, Najwa y Nejma. Los médicos me contaron que su madre llegó al hospital desde Gaza hace ocho meses para dar a luz, y los bebés nacieron tan pequeños que tuvieron que permanecer en una incubadora y recibir atención médica especial para sobrevivir. Su madre tuvo que volver a Gaza, pero el conflicto estalló y no ha podido regresar. Teme morir antes de volver a verlos.

“Por otro lado, los informes disponibles revelan que más de 13.800 niños y niñas han sido asesinados, miles han resultado heridos y otros miles están al borde de la hambruna.

“El personal de UNICEF tampoco ha salido ileso de la violencia. Muchos de nuestros colegas han perdido a familiares, amigos y hogares en Gaza, y más de 200 trabajadores humanitarios han sido asesinados cuando intentaban salvar la vida de otras personas.

“Los niños y las niñas no inician las guerras, y tampoco pueden ponerles fin. Sin embargo, siempre sufren las peores consecuencias. Por el bien de la infancia, exijo a las partes en conflicto que liberen a todos los rehenes israelíes, que declaren un alto al fuego inmediato en la Franja de Gaza y faciliten un acceso humanitario sin trabas, y que se abstengan de ejercer más violencia contra la infancia.

“Los acontecimientos de los últimos días nos recuerdan que las hostilidades pueden extenderse por la región a toda velocidad. Como siempre, los niños y las niñas sufren de manera desproporcionada en las guerras. Todos y cada uno de nosotros tenemos la obligación de hacer lo posible para protegerlos”.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/declaracion-catherine-russell-directora-ejecutiva-unicef-tras-visita-oriente-medio

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