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China prohíbe hacerse tatuajes a los jugadores de la Selección nacional de fútbol

Lo último de las autoridades de China: quieren prohibir que los futbolistas se hagan tatuajes y que se borren los que ya tienen.

La Administración General de Deportes de China publicó esta semana una serie de directrices para «reforzar la gestión de los jugadores de fútbol», entre las cuales se encuentra la prohibición a los integrantes de la selección nacional de hacerse nuevos tatuajes, recoge el medio local ‘The Paper’.

Las directrices tienen como objetivo hacer que los futbolistas sean «ejemplos positivos para la sociedad» y recomiendan a los que ya tengan tatuajes que los borren, además de prohibir a las selecciones sub-20 e inferiores convocar a jugadores con el cuerpo tatuado.

No es la primera vez que los tatuajes causan polémica en el fútbol chino: en la China Cup disputada en 2018, muchos jugadores tuvieron de cubrirse los tatuajes con vendas. En fotografías oficiales de los componentes de la selección china, tatuajes como los que lucen en los brazos jugadores chinos como Zhang Xizhe o Zhang Linpeng han sido borrados con programas de retoque de imágenes en algunas ocasiones.

La Administración también añadió en sus directrices la organización de actividades de «educación ideológica y política» en las selecciones nacionales para reforzar la «educación patriótica» de los jugadores.

La selección china de fútbol cosechó este año un nuevo fracaso al quedar virtualmente sin posibilidades de clasificarse para el Mundial de Qatar 2022, en una mala actuación que provocó la dimisión de su seleccionador, Li Tie. China no se clasifica para una Copa del Mundo desde el Mundial de Corea y Japón de 2002, para el cual no tuvo que enfrentarse a las potencias locales, Corea del Sur y Japón, por hallarse estas ya clasificadas en calidad de anfitrionas.

Pese a los esfuerzos gubernamentales por elevar el nivel futbolístico del país, la selección sigue cosechando malos resultados y duras críticas por parte de los aficionados. Por ello, algunos internautas en la red social Weibo criticaban la prohibición de tatuajes: «No se hacen cargo de lo que deberían hacerse cargo, hacen cosas insignificantes para mostrar que están haciendo algo», comentaba un usuario.

Otros, en cambio, apoyaban la medida: «En las sociedades de Asia oriental, siempre hemos rechazado los tatuajes» o «hay que proteger a las siguientes generaciones», aseguraban dos comentaristas.

En el mismo sentido, la semana pasada el Ministerio de Deportes de Irán también sugirió la misma medida que China, pero en la Selección nacional iraní, donde el fútbol también es religión. De hecho, es la mejor selección asiática del momento, con altas probabilidades de ir al Mundial qatarí.

Fuente: https://www.marca.com/futbol/futbol-internacional/2021/12/30/61ce09c3ca474157198b4625.html

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Mundo: Los desechos en la ecología-mundo capitalista. Una breve historia de la basura plástica

Los desechos en la ecología-mundo capitalista. Una breve historia de la basura plástica

El gobierno chino promulgó en 2018 una política de protección ambiental denominada “Espada Nacional” o también “Espada Verde” que consiste en la prohibición de importar diversos tipos de plásticos reciclables del resto del mundo. Si la potencia asiática, para entonces, no se hubiera convertido en el importador de más del 50% del plástico desechado que ha sido generado por el norte global, esta medida posiblemente hubiera pasado sin advertencia. Pero no es así, y ahora los gobiernos y corporaciones globales ven cómo los discursos de economía circular con que en las últimas décadas alentaron a sus ciudadanos a consumir infatigablemente y separar residuos, están colapsando.

Millones de toneladas de plástico descartado ya no fluyen hacia China. Y, en este capítulo del tóxico romance entre el capitalismo y sus desechos plásticos, por una parte, se incrementan las alarmas en los círculos de poder que buscan desesperadamente un lugar dónde redirigir el flujo de desechos, no importa que ese dónde se transforme en nuevas zonas de sacrificio[1]. Por otra parte, como también ocurre en otros momentos de la historia del exceso de desperdicio capitalista, la basura se convierte en el espejo que refleja las inconsistencias, cada vez más evidentes, de los repertorios de sustentabilidad ambiental y economía circular que han vendido los promotores del capitalismo verde.

¿Cómo China decidió dejar de ser el principal vertedero del plástico de la ecología-mundo capitalista y qué impactos tiene esto? ¿Cómo está respondiendo el norte global ante este desafío y qué ocurre en la periferia de la ecología-mundo capitalista? Son las preguntas que se responden a continuación.

El “tóxico idilio plástico” de la ecología-mundo capitalista

En sentido estricto, el plástico no es una materialidad sino una cualidad. Etimológicamente proviene del griego plassein (“moldear”, “dar forma”). Hasta antes del auge de la industria petroquímica en el siglo XX la cualidad de lo plástico tenía diferentes usos (las artes, por ejemplo). Sin embargo, el descubrimiento en las primeras décadas del siglo XX de la versatilidad de los polímeros (resinas sintéticas derivadas del petróleo que, sometidas a altas temperaturas, mostraban una gran capacidad de plasticidad para producir infinidad de mercancías) fue lo que produjo que, a mediados del siglo XX, el plástico se transformara de adjetivo en sustantivo

Como ningún otro material, el plástico le ha dado a la ecología-mundo capitalista un toque distintivo. La ecología-mundo capitalista es una forma de producir-organizar el espacio, el poder, la naturaleza, la riqueza, mediante flujos de energía y capital que conectan ecosistemas y sistemas de trabajo humano y natural[2]. En esta ecología-mundo, el plástico posibilita la aceleración de procesos de extracción, producción, distribución, consumo y descarte de infinidad de mercancías a lo largo y ancho del planeta, en un envoltorio ideológico de fluidez y ductilidad de la vida moderna, pero, con profundas consecuencias ambientales, también de alcance global.

Las compañías petroquímicas generalizaron las mercancías de plástico tras el boom económico que siguió a la Segunda Guerra Mundial, y lo hicieron con una retórica de modernidad, higiene, ecología e incluso feminismo. Ya no habría que cazar elefantes para obtener marfil, los bosques maderables serían protegidos, la salud de las personas estaría aún más a salvo y el tiempo dedicado a las tareas domésticas, mayoritariamente realizado las mujeres, se reduciría[3].  Durante las últimas décadas, la tasa de producción de plástico ha crecido exponencialmente a nivel global. La producción acumulada de plásticos es superior a los 8 mil millones de toneladas desde 1950 (cuando empezó su masificación), y la mitad ha sido generada solo en la última década. Se han producido más de 300 millones de toneladas anuales de plásticos en los últimos años, con la expectativa que a 2050 la tasa se eleve a 600 millones de toneladas diarias.

Actualmente, más del 99% del plástico es fabricado con combustibles fósiles. Durante todo el ciclo de vida del plástico se generan gases de efecto invernadero: al extraer petróleo y refinarlo, al producir polímeros, al enterrarlo en rellenos sanitarios o incinerarlo, y también al reciclarlo. Sin embargo, la tasa de reciclaje de plástico varía ampliamente entre países y no alcanza el 10% a nivel mundial. Así que la mayor parte del plástico producido termina en vertederos, plantas de incineración, dispersa sin ningún tipo de gestión, en los mares –donde se han formado gigantescas islas de basura plástica– o en otros cuerpos de agua continentales. También partículas nanoplásticas se encuentran en los organismos vivientes, incluidos los humanos.

Los grandes monopolios de la cadena global de plástico tratan de invisibilizar su responsabilidad socioambiental transfiriéndola a los consumidores con el sofisma de que todo depende de los hábitos responsables de consumo. Se trata de una argucia, pues está establecido que en el norte global capitalista los principales productores de plástico son los gigantes petroquímicos. Para 2019, según la asociación australiana Plastic Waste Markers Index, el primer puesto lo ocupaba ExxonMobil con 5,9 millones de toneladas de desechos plásticos, seguida de la compañía química estadounidense Dow con 5,5 millones de toneladas, y de la empresa de gas y petróleo china Sinopec con 5,3 millones de toneladas. Además, otros mega oligopolio corresponde al de los principales distribuidores de plástico. Por último, debemos añadir que, acorde a Break Free From Plastic, una red global ambientalista, los responsables de generar más desechos plásticos contaminantes son Coca-Cola, PepsiCo y Nestlé.

En la década de 1990 se conformó el actual flujo de residuos plásticos de la ecología-mundo capitalista. En esa década florecieron economías capitalistas emergentes que requerían, además de capitales, un alto consumo de materias primas que no tenían a disposición. Una fuente potencial de estos recursos fueron los desechos del norte global. Grandes cantidades de papel, cartón, plástico, chatarra fueron desviados hacia estas economías como ayuda para el desarrollo. No se trató solo de una imposición externa, ya que las clases dominantes y los gobiernos de estas economías jugaron un activo papel en esta vía.

El principal receptor de estos flujos de basura plástica global fue China. A finales de la década de 1990, con una economía capitalista en auge, China se convirtió en el principal destino del mercado mundial de desechos reciclables. Comenzó a importar una amplia gama de chatarra, desde plástico hasta acero, para satisfacer la demanda de insumos en su sector manufacturero y así surtir el mercado interno y convertirse luego en el principal exportador de mercaderías del planeta. Los altos precios de petróleo encarecieron el plástico virgen, así que el reciclaje de desechos resultó mejor negocio para la expansión económica del gigante asiático. A comienzos del nuevo milenio, cada año China importaba 4 millones de toneladas de residuos plásticos, 12 millones de toneladas de papel usado y 11 millones de toneladas de chatarra metálica. Para 2016, China importaba cerca del 30% de desechos plásticos y chatarra metálica de todo el mundo, principalmente del norte global, y esto incluía el 55% de la chatarra de cobre del mundo, el 24% de aluminio, el 55% de papel desechado y el 51% de plástico desechado mundial. Ese año, según Will Flower, Estados Unidos enviaba cada día con destino a China 1.500 contenedores en buques cargados con residuos de todo tipo. Estos buques habían llegado a Estados Unidos con mercaderías baratas y retornaban a China con residuos para seguir produciendo más mercancías[4]. Claro está, no solo Estados Unidos participó de este flujo global de materialidades descartadas, también Europa, Japón y Australia encontraron en China un insaciable devorador de sus basuras.

De esta manera se constituyó un circuito global de gran parte de desperdicios, una ecología-mundo capitalista que parecía resolver los problemas del exceso de producción y consumo. En el norte global los ciudadanos podían consumir sin pausa y su conciencia ambiental quedaba en paz, incentivada por las autoridades ambientales y la publicidad sobre la importancia de separar y organizar los residuos domésticos. Las grandes corporaciones de la industria petroquímica adoptaron el lenguaje de la economía circular global, una estrategia orientada a asegurar su legitimidad pública al tiempo que ampliaban sus mercados y, por supuesto, aparecieron empresas globales de comercio de desechos que se lucraron al máximo[5].

Pero, si todo era tan exitoso… ¿Por qué China puso fin a este modelo de flujo de desechos? ¿Qué está pasando en la ecología-mundo capitalista?

En la primera década del siglo XXI, China se vio inundada de desechos globales. Lo que en un principio fue visto como un impulso al desarrollo económico se transformó en su contrario. Muchos de estos desechos no solo eran de mala calidad, sino que estaban contaminados. Además, los contenedores llevaban también basuras peligrosas y no reciclables. Los fabricantes chinos debían realizar grandes inversiones en la reclasificación de materiales y en la eliminación de las materialidades peligrosas, lo que implicó crear zonas de sacrificio ambiental en varias regiones chinas.

Por esta razón, en 2013 el gobierno chino diseñó la «Operación Green Fence», la cual buscó establecer controles sobre la calidad de los materiales de desecho importados y reprimir el comercio ilegal y el contrabando de desechos globales. Estas medidas pusieron en evidencia que las grandes potencias capitalistas estaban obviando el Convenio de Basilea que establece sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos[6]. Los exportadores de basura global hacia China argumentaron que el Convenio de Basilea no esclarece qué se considera residuos peligrosos y, por eso, los principales exportadores de residuos se negaron a firmarlo. Las potencias capitalistas del norte global no juegan limpio cuando de basura se trata. Utilizaron la exportación de plástico a China para deshacerse de otras basuras, incluso residuos tóxicos y peligrosos.

También hubo cambios significativos en la sociedad China que explican el cambio de prioridades ambientales en relación con la importación de desechos. En las últimas décadas apareció una clase media y un movimiento sindical hartos de la contaminación causada por los desechos importados, lo que trajo olas de protesta e inconformidad pese a la censura y las políticas de cooptación gubernamentales. En 2015 y en 2016 la opinión pública china fue estremecida con los documentales Under the Dome y Plastic China, respectivamente, que señalaron los duros efectos del reciclaje informal y la contaminación del aire, el agua y el suelo del país asiático[7]. A la presión ciudadana se le debe agregar el incremento del gasto público por razones de descontaminación ambiental, así que estas condiciones empujaron a la República Popular China a endurecer la política de importación de desechos. En 2017 el gobierno proclamó la agenda denominada “Espada Nacional” para hacer frente a la basura del norte global, que detalla las regulaciones para la calidad de la basura importada y prohíbe la importación de 24 tipos de desechos, incluido el plástico no industrial.

En marzo de 2018 China dejó de importar plástico, papel y otros tipos de chatarra de baja calidad. Así que, miles de toneladas de plástico desechado empezaron a acumularse en puertos e instalaciones de reciclaje de todo el mundo, principalmente del norte global que, considerando a China como su principal vertedero, no desarrolló tecnologías de reciclaje en su propio patio.

China es hoy una superpotencia económica en la ecología-mundo capitalista y su gobierno busca dejar de ser consumidora de tecnología, basura e ideas de sus rivales capitalistas. Ahora se proyecta como el epicentro de nuevos patrones globales. Y, en lo que respecta a la gestión de desechos, su política es reemplazar el sector de reciclaje informal por “parques eco-industriales” de alta tecnología más limpios. El propósito es, como sugiere Kate O’Neill, liderar un nuevo enfoque en la disputa por definir los criterios de la economía circular en el marco del capitalismo.

China pretende transitar a una nueva lógica, sea o no un error querer compatibilizar el exceso de producción y consumo, por un lado, con la gestión de desechos, por el otro. Pero mientras eso ocurre, sus competidores en el norte global no están dispuestos a hacer cambios sustantivos en la dinámica establecida, por lo que, previendo el cierre del gran vertedero chino, se están creando nuevas zonas de sacrifico a las que reorientar los flujos de desechos en la ecología-mundo capitalista. El norte global está reorganizando la geografía mundial de flujos de basura plástica, mediante métodos legales e ilegales, que acorten las cadenas mundiales y abaraten costos de transporte. De hecho, un informe de Interpol establece que en los dos últimos años, a partir de la entrada en vigor de la política Espada Nacional de China, se ha incrementado el comercio ilegal de residuos[8].

Según Interpol, dos son los espacios que constituyen la periferia tóxica de las potencias europeas: en primer lugar, los países de Europa del Este (especialmente la República Checa, Polonia y Rumania), y, en segundo lugar, la denominada región MENA (Medio Oriente y los países del Magreb). En el tránsito de estos flujos, cuyo destino final son los vertederos ilegales, los desechos peligrosos se camuflan o son legalizados sin mayor control ambiental. El impacto es nefasto, tanto en lo social como en lo ambiental. Por citar un ejemplo: desde 2018, en Polonia, se han producido incendios en vertederos ilegales en los que se depositan basuras domésticas y de grandes supermercados, que salen del Reino Unido etiquetadas como plástico de la “lista verde” de la Unión Europea. En Zgierz, en el centro de Polonia, los propietarios del vertedero quisieron borrar las pruebas del delito que supone la importación ilegal prendiendo fuego a los casi tres mil metros cúbicos de basuras, con severos impactos para la salud humana y el resto de la naturaleza en este territorio.

Las pujantes economías asiáticas (Japón, Corea del Sur, Taiwán… entre otras) y Australia encuentran un mercado legal e ilegal de residuos plásticos en Malasia, Tailandia y Vietnam, países en que se reproduce el viejo discurso que glorifica la basura importada como materia prima para el desarrollo, pese a que, según señala Interpol, son países que carecen de la infraestructura adecuada para el reciclaje de plásticos.

En el caso de Estados Unidos y Canadá, si bien no renuncian a exportar desechos a los países asiáticos, están diversificando sus zonas de envío. Estados Unidos incluso está llevando su basura plástica a ecosistemas inhabitados por humanos. Un reportaje periodístico de 2016 sobre la inundación global de plástico estadounidense informa que en ese país se han constituido empresas que compran todo tipo de plástico, contaminado o no, y lo exportan a 78 destinos, también a ecosistemas vírgenes (es el caso de la Reserva Marina de las Islas Heard y McDonald (HIMI) en el océano Índico australiano, hasta 2016 protegido celosamente). Según el mencionado reportaje, estas “islas deshabitadas” han recibido 57 toneladas métricas de desechos plásticos no clasificados procedentes de Estados Unidos[9]. Sin embargo, la nota periodística oculta que esta decisión pone en riesgo estos ecosistemas frágiles. Las autoridades ambientales buscaron restringir y controlar la presencia de especies exóticas causantes de la devastación de poblaciones reproductoras de aves marinas, la modificación de las comunidades de plantas e invertebrados, la reducción general de la biodiversidad y las extinciones locales[10]. Ahora, las consecuencias de la presencia de esta nueva materialidad desechada ofrecen un sombrío panorama.

Por razones de cercanía geográfica, pero también por factores geopolíticos, el destino de la basura plástica de Estados Unidos y Canadá tiende a ser América Latina y el Caribe. Según Interpol, en 2020 se notó un notable crecimiento del sector de reciclaje en la región, impulsado por inversionistas de China y Estados Unidos que esperan sacar provecho del exceso de plástico norteamericano. Así, los agentes privados se benefician de las institucionalidades débiles, con escasa capacidad para realizar controles ambientales a las importaciones provenientes de Norteamérica. Para ese año México, El Salvador y Ecuador se habían convertido en los principales importadores de desechos plásticos, con 32.650 toneladas, 4.054 toneladas y 3.665 toneladas respectivamente[11]. Recordemos que Estados Unidos no es firmante del Convenio de Basilea, y está utilizando los tratados de libre comercio y las fisuras del Convenio para firmar acuerdos bilaterales con otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con los cuales, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, “intercambió” el 55% de sus basuras plásticas. Actualmente, en América Latina, forman parte de la OCDE los siguientes países: Chile, Colombia, México y Costa Rica, cuyos gobiernos pueden estar tentados a convertirse en receptores de la basura norteamericana en nombre de las medidas de recuperación económica  postpandemia.

La reconfiguración del flujo de plástico desechado en la ecología-mundo capitalista amenaza seriamente la vida humana y no humana en la periferia global. La inundación de estos desechos crea nuevas zonas de sacrifico, afecta a la salud humana, así como al bienestar de otras especies. Y, de manera particular, impacta negativamente sobre la economía popular de millares de recolectores de materiales descartados que recorren las calles de las ciudades del sur global y que ahora se enfrentan a la competencia de la basura importada. Es en estas condiciones que debe exigirse la defensa del trabajo de los recicladores populares y de sus organizaciones, algo fundamental en el sur global. Además, en el escenario de profundos desafíos en que nos encontramos, la ciudadanía debe presionar para que las políticas gubernamentales garanticen la soberanía ambiental y social de sus respectivos países.

Notas
[1] El concepto de ‘zonas de sacrifico’ hace referencia a espacios sometidos recurrentemente a daño socioambiental debido a la saturación de efectos contaminantes. Usualmente estas zonas están habitadas por poblaciones racializadas o de bajos ingresos, así que padecen procesos de injusticia ambiental. También, en una perspectiva antropocéntrica, pueden ser regiones sin habitantes humanos, pero con vida no humana considerada ‘no valiosa’ o ‘de menor impacto ambiental’ por parte de quienes toman las decisiones de contaminar.
[2] Jason W. Moore. (2020). El capitalismo en la trama de la vida. Ecología y Acumulación de Capital. Madrid: Traficantes de Sueños.
[3] Susan Freinkel. (2012). Plástico: Un idilio tóxico. Tusquets Editores.
[4] Will Flower. “What Operation Green Fence Has Meant for Recycling.” Waste360. 11/02/2016.
[5] Kate O´Neill. (2019). Waste. Polity Press.
[6] Su nombre completo es Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de Desechos Peligrosos y su Eliminación. Se adoptó el 22 de marzo de 1989, y entró en vigor el 5 de mayo de 1992, con la intención de poner fin a graves situaciones, relacionadas con el tráfico de residuos peligrosos, presentadas a finales de 1980. Pese a que está suscrito por 187 países, Estados Unidos se ha negado a suscribirlo y otros países han logrado modificar apartados claves del convenio para continuar exportando materiales de desecho peligrosos para toda la vida en el planeta.
7] Michael Standaert. “It Looks to Go Green, China Keeps a Tight Lid on Dissent”. Yale Environment 360. 2/11/2017.
[8] “Strategic Analysis Report – Emerging criminal trends in the global plastic waste market since January 2018”. Véase: www.interpol.int/es/Noticias-y-acontecimientos/Noticias/2020/Un-informe-de-INTERPOL-alerta-del-drastico-aumento-de-los-delitos-relacionados-con-los-residuos-plasticos
[9] Xavier A. Cronin. “America’s plastic scrap draft”. Recycling Today. 30/09/2016.
[10] Ver el informe del Departamento de Agricultura, Agua y Ambiente australiano en: http://heardisland.antarctica.gov.au/protection-and-management/history-of-protection/pressures
[11] Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA). La basura plástica llegó a América Latina: tendencias y retos en la región. Resumen ejecutivo, julio 2021.

Fuente de la Información: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/una-breve-historia-de-la-basura-plastica/

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Candidatos camboyanos realizan examen nacional de graduación de escuela secundaria

Asia/Camboya/31-12-2021/Autor(a) y Fuente: Spanish.xinhuanet.com

PHNOM PENH, 27 diciembre, 2021 (Xinhua) — Estudiantes realizan el examen de graduación de la escuela secundaria, en Phnom Penh, Camboya, el 27 de diciembre de 2021. Un total de 114.183 candidatos camboyanos realizaron el lunes un examen nacional de graduación de la escuela secundaria después de que la pandemia de la COVID-19 ha sido controlada. (Xinhua/Sovannara)

PHNOM PENH, 27 diciembre, 2021 (Xinhua) — Estudiantes hacen fila para recibir un control de la temperatura antes de presentarse al examen de graduación de la escuela secundaria, en Phnom Penh, Camboya, el 27 de diciembre de 2021. Un total de 114.183 candidatos camboyanos realizaron el lunes un examen nacional de graduación de la escuela secundaria después de que la pandemia de la COVID-19 ha sido controlada. (Xinhua/Sovannara)

PHNOM PENH, 27 diciembre, 2021 (Xinhua) — Estudiantes reciben un control de temperatura antes de presentarse al examen de graduación de la escuela secundaria, en Phnom Penh, Camboya, el 27 de diciembre de 2021. Un total de 114.183 candidatos camboyanos realizaron el lunes un examen nacional de graduación de la escuela secundaria después de que la pandemia de la COVID-19 ha sido controlada. (Xinhua/Sovannara)

PHNOM PENH, 27 diciembre, 2021 (Xinhua) — Estudiantes se presentan al examen de graduación de la escuela secundaria, en Phnom Penh, Camboya, el 27 de diciembre de 2021. Un total de 114.183 candidatos camboyanos realizaron el lunes un examen nacional de graduación de la escuela secundaria después de que la pandemia de la COVID-19 ha sido controlada. (Xinhua/Sovannara)

PHNOM PENH, 27 diciembre, 2021 (Xinhua) — Estudiantes reciben un control de temperatura antes de presentarse al examen de graduación de la escuela secundaria, en Phnom Penh, Camboya, el 27 de diciembre de 2021. Un total de 114.183 candidatos camboyanos realizaron el lunes un examen nacional de graduación de la escuela secundaria después de que la pandemia de la COVID-19 ha sido controlada. (Xinhua/Sovannara)

Fuente e Imagen: http://spanish.news.cn/photo/2021-12/28/c_1310397639.htm

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Afganistan: Aumento de los riesgos para la salud de los niños en todo Afganistán a medida que continúan las interrupciones en los servicios de salud y nutrición y se acerca el invierno

Aumento de los riesgos para la salud de los niños en todo Afganistán a medida que continúan las interrupciones en los servicios de salud y nutrición y se acerca el invierno

Afganistán, Kandahar: durante una visita de un equipo móvil de salud y nutrición en la aldea de Nasaji, una enfermera de nutrición mide la circunferencia del brazo de un niño para determinar su estado nutricional en la aldea de Nasaji en la provincia de Kandahar

KABUL, 22 de diciembre de 2021 – Los  niños de Afganistán son cada vez más vulnerables a las enfermedades debido a la combinación mortal de desnutrición creciente, una crisis alimentaria sin precedentes, sequía, interrupciones en los centros de salud y nutrición vitales, falta de acceso y mala calidad del agua y servicios de saneamiento y un clima invernal paralizante.  

A medida que la situación humanitaria continúa deteriorándose en Afganistán, los brotes de enfermedades potencialmente mortales ponen en peligro la vida de los niños. Hasta ahora se han notificado más de 66.000 casos de sarampión en niños en lo que va de 2021. También ha habido brotes de diarrea acuosa aguda, malaria y dengue. Este año se han confirmado cuatro casos de poliovirus salvaje tipo 1 (WPV-1).  

Las severas condiciones climáticas invernales, con temperaturas ya muy por debajo del punto de congelación en muchas áreas, aumentan el riesgo de neumonía y enfermedades respiratorias agudas (IRA), ya que las familias luchan por calentar sus hogares y mantener a sus hijos calientes. Los niños que viven en regiones de gran altitud son especialmente vulnerables y necesitan asistencia urgente para salvar vidas, como ropa de invierno, mantas y combustible para calefacción. Entre el 25% y el 30% de las muertes de niños menores de cinco años se deben a infecciones del tracto respiratorio, y el 90% de estas muertes se deben a neumonía.  

“Nos acercamos a una coyuntura crítica para los niños de Afganistán, ya que el invierno trae consigo una multitud de amenazas para su salud”, dijo Abdul Kadir Musse, Representante interino de UNICEF en Afganistán. “No hay tiempo que perder. Sin una acción urgente y concertada, incluida la garantía de que tenemos los recursos para desplegar transferencias de efectivo adicionales y suministros de invierno, muchos de los niños del país no vivirán para ver la primavera ”. 

A principios de este mes, UNICEF lanzó su mayor llamamiento  para un solo país  para responder a las necesidades de más de 24 millones de personas en Afganistán, la mitad de las cuales son niños. El llamamiento de UNICEF por 2 mil millones de dólares tiene como objetivo ayudar a evitar el colapso de la salud, la nutrición, WASH, educación y otros servicios sociales vitales para los niños y las familias.  

El mes pasado, UNICEF proporcionó a más de 10.000 trabajadores de la salud de primera línea en más de 1.000 establecimientos de salud los sueldos para noviembre y apoyó a más de 1.000 establecimientos de salud con suministros médicos y materiales de calefacción para el invierno. El UNICEF también proporcionó servicios de atención primaria de salud fundamentales, incluida la inmunización, a través de instalaciones de salud y equipos móviles de salud y nutrición. UNICEF vacunó a casi 105.000 niños de entre 6 meses y cinco años contra el sarampión. Una campaña nacional contra la poliomielitis alcanzó a 8,5 millones de niños, incluidos más de 2 millones de niños que vivían en zonas anteriormente inaccesibles. Ese mismo mes, UNICEF pudo tratar a más de 37.000 niños que padecían desnutrición aguda grave; brindó acceso a agua potable a más de 22.000 personas, incluso a través de camiones de agua;  

UNICEF estima que 1 de cada 2 niños menores de cinco años sufrirá desnutrición aguda en 2022 debido a la crisis alimentaria y al escaso acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene.  

Guiado por principios humanitarios, UNICEF dará prioridad a las intervenciones que salvan vidas para tratar a los niños y proporcionar otros servicios vitales. La respuesta de UNICEF ayudará a asegurar la continuidad de los servicios esenciales al prevenir el colapso de los sistemas que son críticos para los niños, al mismo tiempo que salvaguarda los logros obtenidos con tanto esfuerzo, incluida la protección de los derechos de las mujeres y las niñas. UNICEF cuenta con el apoyo de la comunidad internacional al facilitar exenciones a las sanciones para asegurar el suministro oportuno de bienes y servicios a los niños de Afganistán.   

 Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/rising-health-risks-children-across-afghanistan-disruption-health-and-nutrition

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La crisis en Líbano coloca a la mitad de los niños en riesgo de sufrir violencia

La crisis en Líbano coloca a la mitad de los niños en riesgo de sufrir violencia

17 Diciembre 2021

Más de un millón de menores de edad puede ser víctima de violencia física, emocional o sexual y 1,8 millones padecen pobreza multidimensional y podrían ser sometidos a abusos para ayudar a que sus familias subsistan, revela un nuevo informe de la agencia de la ONU para la niñez.

La crisis cada vez más aguda que atraviesa Líbano amenaza el presente y el futuro de millones de niños y coloca a uno de cada dos menores en un grave riesgo de sufrir violencia física, emocional o sexual, advirtió este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

El país enfrenta desafíos múltiples que incluyen la agitación política y financiera nacional, la pandemia de COVID-19 y las secuelas de las explosiones del puerto de Beirut en agosto de 2020.

En un informe sobre la infancia en esa nación, UNICEF detalla que cerca de 1,8 millones de niños –más del 80% de la niñez libanesa- sufre pobreza multidimensional, lo que los expone a ser víctimas de abusos por trabajo o matrimonio infantil para aliviar la desesperada situación económica de sus familias. En 2019, los niños en esa situación eran 900.000.

Los datos de UNICEF marcan un aumento del 44% en los casos documentados de abuso y explotación infantil en el año transcurrido a partir de octubre de 2020.

Las secuelas psicológicas de las explosiones de Beirut siguen afectando profundamente a los niños y a sus cuidadores.

Las amenazas aumentan

El estudio destaca una serie de amenazas crecientes a la seguridad de los pequeños entre las que destaca el trabajo infantil, con casos de pequeños de seis años empleados en granjas o vendiendo combustible ilegalmente en las calles, con el peligro de quemarse que esto conlleva.

Las niñas, por su parte, están en peligro de que sus familias las obliguen a casarse a cambio de dotes. Una de cada cinco niñas sirias de entre 15 y 19 años en el Líbano está casada.

UNICEF subrayó que las organizaciones de la sociedad civil han reportado un incremento de los casos de violencia doméstica. La proporción de niñas y mujeres libanesas que buscan servicios por violencia de género subió del 21% en 2018 al 26% en 2019 y al 35% en 2020.

Asimismo, los problemas de salud mental aumentan entre los jóvenes. Una encuesta de UNICEF entre adolescentes de 15 a 24 años realizada en septiembre de 2021 halló que uno de cada cuatro se siente deprimido a menudo.

A medida que las familias enfrentan la indigencia, los expertos temen que se incremente el número de niños que terminan separados de la familia extendida y en hogares de acogida.

Además, una cantidad cada vez mayor de niños está entrando en contacto con el sistema de justicia penal después de participar en protestas, ser víctimas de la violencia o ser empujados a cometer delitos como un medio para sobrevivir.

La ONU calcula que más de un millón de libaneses necesitan ayuda para cubrir sus necesidades básicas.

Proteger a la infancia debe ser una prioridad nacional

La representante especial de la ONU para la Violencia contra los Niños, Najat Maalla M’jid, se encuentra en una visita a Líbano, donde ha llamado a proteger a la infancia de cualquier abuso, daño o violencia y a “salvaguardar sus derechos más que nunca”.

“Invertir en la protección, el desarrollo y el bienestar de los niños no puede esperar. Invertir en la niñez es esencial para construir una sociedad inclusiva, pacífica, justa y resiliente que mantenga a la niñez a salvo de daños y no deje a nadie atrás”, recalcó.

El sistema de la ONU trabaja en Líbano para proteger a los niños de la violencia, el abuso y la explotación mediante la reducción de la pobreza; la revisión de leyes y políticas; y el mejoramiento del acceso a los servicios de bienestar social, educación y atención médica. También colabora con el gobierno para fortalecer los servicios de protección y abordar las normas sociales que normalizan la violencia contra los niños.

Para continuar esta labor, la ONU instó a orquestar una respuesta nacional que dé prioridad a la protección de los menores de edad y pidió apoyo urgente a los donantes internacionales para entregar ayuda vital a los niños más vulnerables.

La representante especial para la violencia exhortó al mundo a no fallarle a los niños libaneses. “Son el futuro y la esperanza del país”, dijo, y agregó que ningún niño en Líbano, independientemente de su nacionalidad, debe ser privado de sus derechos básicos a la salud, la alimentación, la educación y la protección.

“Los niños deben estar a la vanguardia de los planes, políticas y prácticas de recuperación del gobierno”, puntualizó Maalla M’jid.

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2021/12/1501622

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India, el país en el que un ama de casa se suicida cada 25 minutos

India, el país en el que un ama de casa se suicida cada 25 minutos

La prensa a menudo atribuye estas muertes a “problemas familiares” o a “asuntos conyugales”. ¿Pero qué es lo que empuja realmente a miles de mujeres a quitarse la vida?

 

Cada día 61 amas de casa se suicidan en India, según los datos de la Oficina Nacional de Registros Criminales. Solo el año pasado, fueron 22.372.

Cada día 61 amas de casa se suicidan en India, según los datos de la Oficina Nacional de Registros Criminales. Solo el año pasado, fueron 22.372.

Este colectivo representa un 14,6% del total de 153.052 suicidios que se produjeron en el país asiático en 2020 y más de un 50% de entre las mujeres que se quitaron la vida.

El año pasado no fue una excepción. Desde 1997, cuando el gobierno comenzó a reunir datos sobre suicidios y tipo de trabajo, más de 20.000 amas de casa se suicidaron cada año. En 2009 fueron 25.092.

La prensa a menudo atribuye estas muertes a “problemas familiares” o a “asuntos conyugales”. ¿Pero qué es lo que empuja realmente a miles de mujeres a quitarse la vida?

Los expertos en salud mental señalan que las razones principales son la rampante violencia doméstica presente en la sociedad india -en una encuesta reciente del gobierno, un 30% de las encuestadas respondió que había sufrido violencia conyugal alguna vez- y el peso de las tareas domésticas que hacían sus matrimonios opresivos para muchas.

“Las mujeres son realmente resilientes, pero hay un límite para la tolerancia”, dice la doctora Usha Verma Srivastava, una psicóloga clínica en la ciudad de Varanasi, en el norte del país.

“La mayoría de las chicas se casan tan pronto cumplen los 18 años, la edad límite para poder contraer matrimonio. Entonces se convierte en esposa y nuera, y pasan el día entero en casa, cocinando, limpiando y realizando otras tareas del hogar. Se les imponen toda clase de restricciones, tienen poca libertad personal y apenas cuentan con ningún dinero propio. Su educación y sus sueños dejan de importar, y sus ambiciones se empiezan a extinguir lentamente; entonces la desesperación y la decepción se instalan y la existencia se vuelve una tortura”.

Mujeres indias caminan hacia un río con ropa para lavar.

La doctora Srivastava explica que en las mujeres mayores son otros los motivos. “Cuando los niños han crecido y se han marchado del hogar, muchas se enfrentan al síndrome del nido vacío y sufren síntomas perimenopáusicos, lo que puede ocasionar depresión y estallidos de llanto”.

Pero, según la doctora, los suicidios son fácilmente prevenibles: “Si detienes a alguien por un segundo, lo más probable es que desista”.

 

El psiquiatra Soumitra Pathare explica que muchos de los suicidios que se producen en India son fruto de impulsos: “Llega el hombre, golpea a su mujer y ella se suicida”.
Pathare cita datos de investigaciones que revelan que un tercio de las mujeres indias que se quitan la vida tiene un historial de víctimas de violencia doméstica. Pero los malos tratos en el hogar ni siquiera aparecen en las cifras de la Oficina Nacional de Registros Criminales.

“No tenían otra manera de expresarse y algunas veces mantener la cordura dependía solo de esa persona con la que podían tener esa conversación”, afirma. Añade que la pandemia y la cuarentena empeoraron la situación.

“Las amas de casa tenían un espacio de seguridad cuando los hombres se marchaban al trabajo, pero eso desapareció durante la pandemia. En los casos de violencia doméstica significa que muchas veces quedan atrapadas con sus agresores. Limitó aún más sus movimientos y su capacidad para hacer las cosas en las que encontraban alegría o consuelo, así que el enojo, el dolor y la tristeza crecen con el tiempo y el suicidio se convierte en el último recurso”.

India reporta el mayor número de suicidios del mundo. Los varones indios que se quitan la vida suponen un 25% del total mundial y las mujeres son el 36% en el grupo de entre 15 y 39 años.

Pero Pathare, quien investiga los problemas mentales y la prevención del suicidio, asegura que las cifras oficiales indias no reflejan la verdadera magnitud del problema.

 

Mujeres en India.
Las indias no tienen muchas vías para expresar sus emociones.

“Si se fija en el Estudio del Millón de Muertes, que estudió a casi 14 millones de personas en 2,4 millones de hogares entre 1998 y 2014 o un estudio publicado en Lancet, las cifras de suicidios en India están entre un 30 y un 100% por debajo de la realidad”.

El experto asegura que el suicidio no es un tema del que se hable abiertamente. “Hay vergüenza y estigma asociados a eso y muchas familias intentan ocultarlo. En la India rural no existe la obligación de realizar las autopsias y se sabe que los ricos se apoyan en la policía local para presentar el suicidio como una muerte accidental”.

En un momento en el que India desarrolla una estrategia nacional de prevención del suicidio, el doctor Pathare cree que la prioridad debería ser mejorar la calidad de los datos.

“Los números de intentos de suicidio son risiblemente bajos en India. En cualquier lugar del mundo, son generalmente entre 4 y 20 más bajos que el número real de suicidios. Así que si en India se registran 150.000 suicidios al año el número de intentos debe estar entre 600.000 y seis millones.

Es a esa población de potenciales suicidas a la que debería priorizarse, señala el doctor Pathare, pero la falta de datos fiables dificulta la prevención del suicidio en todo el mundo.

“El objetivo de Naciones Unidas es reducir un tercio los suicidios a nivel global antes de 2030, pero en los últimos años se han incrementado en India en un 10% comparado con el año pasado. Reducirlos sigue siendo un sueño”.

Fuente de la Información: https://www.prensalibre.com/internacional/bbc-news-mundo-internacional/india-el-pais-en-el-que-un-ama-de-casa-se-suicida-cada-25-minutos/
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Este colectivo representa un 14,6% del total de 153.052 suicidios que se produjeron en el país asiático en 2020 y más de un 50% de entre las mujeres que se quitaron la vida.

El año pasado no fue una excepción. Desde 1997, cuando el gobierno comenzó a reunir datos sobre suicidios y tipo de trabajo, más de 20.000 amas de casa se suicidaron cada año. En 2009 fueron 25.092.

La prensa a menudo atribuye estas muertes a “problemas familiares” o a “asuntos conyugales”. ¿Pero qué es lo que empuja realmente a miles de mujeres a quitarse la vida?

Los expertos en salud mental señalan que las razones principales son la rampante violencia doméstica presente en la sociedad india -en una encuesta reciente del gobierno, un 30% de las encuestadas respondió que había sufrido violencia conyugal alguna vez- y el peso de las tareas domésticas que hacían sus matrimonios opresivos para muchas.

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Este colectivo representa un 14,6% del total de 153.052 suicidios que se produjeron en el país asiático en 2020 y más de un 50% de entre las mujeres que se quitaron la vida.

El año pasado no fue una excepción. Desde 1997, cuando el gobierno comenzó a reunir datos sobre suicidios y tipo de trabajo, más de 20.000 amas de casa se suicidaron cada año. En 2009 fueron 25.092.

La prensa a menudo atribuye estas muertes a “problemas familiares” o a “asuntos conyugales”. ¿Pero qué es lo que empuja realmente a miles de mujeres a quitarse la vida?

Los expertos en salud mental señalan que las razones principales son la rampante violencia doméstica presente en la sociedad india -en una encuesta reciente del gobierno, un 30% de las encuestadas respondió que había sufrido violencia conyugal alguna vez- y el peso de las tareas domésticas que hacían sus matrimonios opresivos para muchas.

 

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En 2021 han muerto violentamente 86 menores palestinos y es «el año más mortífero» desde 2014

Según los datos publicados este jueves por la ONG Defensa Internacional de la Infancia (DCI), la cifra de víctimas mortales entre la población palestina menor de edad en lo que va de año solo queda por debajo de las registradas en 2014, cuando superaron el medio millar, en gran medida por la ‘operación Margen Protector’ llevada a cabo por el Ejército israelí sobre Gaza, en la que murieron 2.251 palestinos (1.462 civiles, incluidos 551 niños).

Este 2021, en Gaza han fallecido 62 menores, la mayoría durante la escalada bélica entre Israel y los grupos armados de la Franja en mayo, que duró 11 días y en que Human Rights Watch (HRW) documentó presuntos crímenes de guerra perpetrados por ambos bandos.

En total, 54 niños y adolescentes perecieron por ataques del Ejército israelí, 7 por cohetes de las milicias palestinas que no llegaron a cruzar el enclave y 1 tras explotar un artefacto que no había detonado, del cual aún no se ha podido saber el origen.

En los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este, fuerzas israelíes –y en dos casos civiles– «mataron a 17 niños con munición real». Entre estos, al menos 9 recibieron impactos de bala «en el contexto de protestas o enfrentamientos» en que «no representaban una amenaza directa para la vida» de los miembros de los cuerpos de seguridad israelíes, como afirma DCI en un informe.

«Impunidad» ante la inacción de la comunidad internacional

La ONG argumenta que sus investigaciones «sugieren con regularidad que las fuerzas israelíes usan fuerza letal contra niños palestinos en circunstancias que pueden equivaler a ejecuciones extrajudiciales o deliberadas», en las que las fuerzas israelíes no se enfrentan a amenazas reales a su integridad física.

También denuncia «falta de voluntad política de la comunidad internacional para responsabilizar» a altos cargos políticos y militares israelíes. Según esta organización, esto «garantiza que los soldados continúen matando ilegalmente a niños palestinos con impunidad».

Además, este 2021 también hubo al menos dos adolescentes abatidos en presuntos ataques contra israelíes, entre ellos un chico de 15 años que este diciembre atropelló e hirió a un guarda de seguridad en un puesto de control en el norte de Cisjordania. En noviembre, otro palestino de 16 años apuñaló e hirió a dos policías israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén, tras lo cual resultó muerto por disparos de los agentes.

DCI estima que al menos 2.198 menores palestinos han muerto desde el 2000 «como resultado de la presencia militar y de colonos israelíes en territorio palestino ocupado».

Esta ONG figura entre las seis entidades palestinas que este octubre fueron designadas «terroristas» por Israel por presuntamente pertenecer al Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP), grupo que el Gobierno israelí, la UE o EEUU consideran «terrorista».

Esta designación ha sido rechazada por esas ONG, que replican que es un paso más de Israel para criminalizar a la sociedad civil palestina que se enfrenta a la ocupación.

Fuente: https://rebelion.org/en-2021-han-muerto-violentamente-86-menores-palestinos-y-es-el-ano-mas-mortifero-desde-2014/

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