Un nuevo ciclo que comienza en el deporte cubano, y justamente las miradas de muchos se dirigen hacia la enseñanza deportiva en nuestro país a los diferentes niveles.
Análisis en perspectiva que a la vuelta de cuatro años, si en definitiva se transita por cauces de éxito, podrán tener su mayor expresión en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Los amantes de la actividad del músculo en nuestro país, entre los que me incluyo, esperábamos más de nuestros deportistas en los últimos exámenes multideportivos, entiéndase Panamericanos de Toronto 2015, y cita bajo los cinco aros de Río de Janeiro 2016.
Las autoridades del Inder igualmente contaban con que la realidad patentada se acercara más a sus pronósticos precompetencia, amén de alguna que otra subestimación en materia de estudio de contrarios y escenarios competitivos.
Por eso, el trabajo y potenciación de futuros talentos, la intención de que nuestra pirámide cuente con un sistema de aprendizaje sin fisuras y debidamente estructurado, constituye objetivo perenne de la máxima dirección del organismo.
AL GRANO
En ese sentido, Osvaldo Vento, vicepresidente de docencia del Inder, destacó la incorporación de la EIDE de la provincia Mayabeque (Antonio Ñico Jiménez) al sistema de Escuelas Integrales de Deporte. Precisó que en total, la matrícula de dichos centros en todo el país está fijada en 13 279 estudiantes, en niveles de enseñanza primaria, secundaria y preuniversitario. Respecto a las 35 disciplinas que abarca el sistema de enseñanza deportiva en mayor o menor medida, según las especificidades de cada territorio, Vento acotó que igualmente se cuenta con concentrados de algunos deportes en una provincia específica, como el clavados en Matanzas, el patinaje y la pelota vasca en Cienfuegos, el racquetbol en La Habana, y el tiro con arco en Sancti Spíritus.
Un apoyo indiscutible en este andamiaje lo constituyen las Escuelas de Profesores de Educación Física (EPEF). El curso 2016-2017 si bien experimenta un crecimiento en la matrícula de dichos centros, elevada hasta 8 535 estudiantes, de ellos 2 795 nuevos ingresos, que de alguna manera acceden a un mecanismo de continuidad de estudios, también lo es el hecho de que aún persisten lagunas relacionadas con el completamiento de profesores en diferentes niveles.
Matanzas (déficit en secundaria básica), Ciego de Ávila (poco más de una decena entre secundaria básica y preuniversitario), y Villa Clara con la situación un tanto más alarmante (22 deficitarios), como parte del levantamiento realizado en este inicio de curso a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Pero si de continuidad de estudios hablamos, en una etapa evolutiva crucial para los talentos con pretensiones de brillar luego en el alto rendimiento, a 1 527 efectivos asciende la matrícula en los Centros de Entrenamiento de esa categoría, con asiento en la capital y la provincia de Artemisa para el remo y el canotaje.
Un eslabón esencial para la materialización de la docencia con buenos dividendos, lo constituye la base material de estudio, o parque de implementos deportivos en este caso. No es secreto que la Industria Deportiva cubana, por varias causas, ̶ entre ellas la imposibilidad de importar materia prima para asegurar los medios que requiere el trabajo en toda la pirámide desde la base, y la endeble tecnología de fabricación de instrumentos de que se dispone ̶ , no puede cubrir las necesidades del sistema, y mucho menos satisfacer la demanda en el mercado interno de balones, guantes, trajes, pelotas, cascos, bates, y otros medios más complejos en su proceso de fabricación.
Por tal motivo, un mecanismo auxiliar resolutivo ha sido la importación de medios. Por tal concepto, el curso arrancó con una inyección de 15 mil módulos para profesores en EIDE y EPEF, además de reforzar de manera puntual a las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Villa Clara y Granma. Hablamos de recursos de importación en 21 disciplinas, extendidos a Combinados Deportivos de las 15 provincias. Dicha adquisición incluye además, la reposición de 64 superficies en deportes de combate, lo que constituye un avance respecto al comienzo de la etapa precedente. Eso sí, persisten situaciones desfavorables en cuestiones de inmuebles, como en los casos de la EPEF de Camagüey y Santiago de Cuba, y la EIDE de Artemisa, que reanudó sus actividades tras un impasse derivado de la rotura de la turbina de agua.
MÁS ALLÁ DE INFRAESTRUCTURA, ALGUNAS CLAVES
Cabría preguntarse: ¿Todas las EIDE tienen la misma disponibilidad de matrícula? ¿Se perfila la capacidad de cada disciplina a tenor con las potencialidades de la provincia? ¿Qué realidad viven los deportes colectivos, con un bajón de rendimiento tan notable al máximo nivel?
Interrogantes que descubren o pretenden profundizar en realidades. A propósito de ellas Arnaldo Rodríguez, jefe del Departamento Técnico-Metodológico del Inder enfatizó en que la política pasa por no renunciar a la práctica de ninguno de los 35 deportes que se contemplan en nuestra pirámide en ningún territorio:
“Sabemos que las disciplinas colectivas pasan por un declive. De hecho, a Río solo pudimos clasificar al equipo de voleibol masculino y eso es un indicador notable. También es una realidad que la estrechez de recursos y la situación económica por la que atraviesa el país, nos impiden cubrir las matrículas de estas como es debido en todos los territorios. De ahí que les hemos dado la libertad a las provincias para que tracen sus estrategias en dependencia de la tradición y desarrollo que posean”.
Estaríamos hablando de que Granma y Las Tunas, por ejemplo, potenciarían béisbol y hockey sobre césped. Guantánamo descuella por su baloncesto y balonmano. Ciego de Ávila es un territorio con grandes virtudes en disciplinas de conjunto, al igual que Villa Clara, con la pelota, el baloncesto, y el fútbol.
“Si no poseemos una infraestructura idónea para potenciar de forma simultánea el desarrollo de todas las disciplinas, debemos sustentar y priorizar la evolución de los llamados deportes estratégicos. Entiéndase los de combate, el atletismo, y otras modalidades individuales. De lo que se trata es de lograr la mayor eficiencia posible en correspondencia con nuestra cantidad de inscritos. Conocemos que si la cantera es limitada, menores opciones se presentan para captar y desarrollar talentos, pero la fórmula que estamos aplicando, siguiendo la realidad que vivimos es justamente esa”, manifestó Arnaldo.
En medio de semejante panorama, se despejaron otras incógnitas, la primera de ellas asociada a la práctica del voleibol de playa, con presencia en una decena de territorios que poseen las condiciones de canchas de arena indispensables; el otro deporte con una dinámica diferente y no insertado de forma institucional en el sistema de enseñanza es el fútbol-sala, que bajo el amparo de la Federación doméstica, ha conseguido moldear un engranaje que al menos a nivel de área se les antoja competitivamente favorable, como así da fe su presencia en varios Mundiales de la disciplina.
El tercero, y mencionado con anterioridad, pasa por la incorporación de la práctica sistemática del racquetbol, modalidad que en el contexto olímpico otorga seis juegos de medallas.
La concepción del championismo para patentar poderío en el desarrollo de nuestro movimiento deportivo, no creo constituya el único ni el medidor más fiel. La estructura sobre la cual está montado nuestro sistema de enseñanza, si bien se ha deteriorado en el nuevo milenio, considero continúa siendo exitosa, al menos para transitar hasta la categoría élite, donde otros sistemas rigen y la política de competiciones, entrenamiento y vida a nivel de clubes impera. En una carrera larga de cuatro años hasta Tokio 2020, una arrancada precisa se antoja crucial. Muchas otras interrogantes de manera puntual se derivarán de estas líneas, como si realmente todos los estudiantes matriculados en las EIDE son los que mayor talento poseen tras ser sometidos a un filtro de selección; si los entrenadores y profesores de educación física poseen todos los saberes y metodología necesarios para conducir a sus pupilos por la ruta del éxito…
De cualquier manera, ese es el panorama, con luces y sombras…