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Estudiantes guatemaltecos culminan ciclo académico del Diplomado Hugo Chávez

Guatemala/13 octubre 2016/Fuente: VtV

El pasado 8 y 9 de octtubre, los más de 50 estudiantes que forman parte de la primera promoción del diplomado Hugo Chávez, que estudia en Guatemala el pensamiento político del Comandante Bolivariano, culminaron el ciclo académico tras un año de preparación.

La última jornada estuvo encabezada por el viceministro para América Latina y El Caribe, Alexander Yánez, quien desde la capital venezolana ofreció una videoconferencia sobre la política exterior que ha sido impulsada por Caracas durante los últimos 17 años.

El punto focal de la exposición de Yánez estuvo centrado en “la política de vinculación con el sur” promovida desde los primeros años de gobierno del Comandante Chávez.

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Para el viceministro venezolano redirigir las relaciones exteriores de Venezuela hacia América Latina y El Caribe fue la decisión “más importante del presidente (Hugo) Chávez”, sostuvo. “Estábamos perdiendo en el relacionamiento con nuestros propios vecinos una oportunidad histórica y de ahí surgió el fundamento de la unidad latinoamericana y caribeña”, agregó el diplomático venezolano

A partir de esta premisa, continuó Yánez; se fueron construyendo mecanismos de cooperación regional de diversa índole como ALBA, Unasur, Celac y Petrocaribe que el viceministro no duda en calificar como “los anillos de seguridad de la política exterior venezolana”. En referencia a las múltiples victorias diplomáticas obtenidas por Venezuela ante los reiterados intentos, por parte de los Estados Unidos, para procurar el aislamiento internacional de Caracas.

En la jornada, También participó desde Caracas, Alí Gómez, miembro de la Dirección Política Nacional de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (Jpsuv), quien dictó una videoconferencia sobre los elementos teóricos y prácticos de la aplicación y ejercicio del ALBA-TCP, Celac, Unasur y Brics.

Un año después

Con la intensa jornada culminada este fin de semana los estudiantes cierran el ciclo académico diseñado por la Fundación para la Juventud (Fundajú) que cuenta con el aval por Venezuela del Instituto de Altos Estudios Hugo Chávez y por Guatemala de la Universidad de San Carlos (USAC).

Han sido más de 50 estudiantes -jóvenes entre 15 y 25 años, la gran mayoría de ellos provenientes de los departamentos al interior de Guatemala-, quienes durante un año han estudiado y analizado a profundidad los aportes de Hugo Chávez a la integración de América Latina y El Caribe.

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Rebeca Alonso, una de las promotoras de la iniciativa académica e integrante de la directiva de Fundajú, considera que el diplomado “ha sido muy importante. Lo vemos como el primer modelo fuera de Venezuela sobre el pensamiento de Hugo Chávez. Con una definición ideológica y revolucionaria muy clara. Los estudiantes seleccionados son líderes en sus comunidades y estos estudios buscan proveerles las herramientas para que ellos sean capaces de transformar sus distintas realidades”.

Por su parte, la embajadora de Venezuela en Guatemala, Elena Salcedo, elogia el nivel de formación política que se ha alcanzado al finalizar el diplomado. “Es evidente el conocimiento adquirido acerca de la situación nacional e internacional. Eso revela la capacitación recibida y el aprendizaje permanente que ellos (los estudiantes) están llevando a cabo, una vez que se les despertó ese interés por seguir formándose en ese análisis sociopolítico de la realidad latinoamericana”, destacó la embajadora.

Hablan los estudiantes

El fin del ciclo académico abre la puerta a la ceremonia de graduación prevista para el próximo mes de noviembre. Los estudiantes manifiestan su satisfacción por lo aprendido durante este año e invitan a otros jóvenes guatemaltecos a sumarse a la nueva convocatoria que en los próximos días abrirá la Academia de Formación Sociopolítica Hugo Chávez en Guatemala.

Henry Cortés, estudiante del diplomado, pone el acento en la experiencia que le ha significado formar parte del “primer diplomado en América Latina (fuera de Venezuela) que lleva el nombre del Comandante Hugo Chávez”. Considera que la metodología utilizada durante sus estudios les permite conocer de cerca no solo la realidad nacional, sino también la internacional.

Por su parte, Olga Esperanza, estudiante del departamento de Alta Verapaz,  considera fundamental las herramientas aprendidas durante el ciclo académico para promover cambios en su comunidad. “Hemos trabajado con un grupo de jóvenes de mi departamento para crear conciencia y defender nuestros derechos. Para ello, este diplomado ha sido fundamental”, apuntó.

Fuente: http://vtv.gob.ve/estudiantes-guatemaltecos-culminan-ciclo-academico-del-diplomado-hugo-chavez/

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10 de octubre: Día Mundial de la Salud Mental

Entrevista a:  a Marco Antonio Garavito

Niñez desaparecida en la guerra: una afrenta a la Salud Mental

Entrevista a Marco Antonio Garavito, de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental, con motivo de la inauguración de la Exposición fotográfica «Niñez desaparecida por el conflicto armado interno en Guatemala».

https://www.facebook.com/marcelo.colussi.33

La Salud Mental, a partir de ancestrales prejuicios que nos siguen dominando, es asociada a una visión psiquiátrica, siempre de la mano de la mal definida y atemorizante «locura». Pero es hora de romper esos mitos, esos tabúes estigmatizantes. La Salud Mental debemos entenderla como la capacidad de movernos productivamente en nuestro medio, encontrando los espacios de goce en el mismo, sin dañar a terceros ni a nosotros mismos. Ello abre interminables debates, que no intentaremos desarrollar aquí, pero que no podemos menos que decir que constituyen una agenda pendiente: la idea de «loco», «manicomio», «peligrosidad» y «exclusión» rondan todo esto. En el Día Mundial que la celebra (el 10 de octubre) parece oportuno presentar una visión alternativa: la Salud Mental no tiene que ver con la falta de delirio o alucinación ni con principios moralistas normativizantes, sino con construcciones histórico-sociales, por tanto: cambiantes. Ella está en la comunidad: romper el silencio, hablar de los problemas y buscar soluciones colectivamente consensuadas es un camino para planteárnosla, alejándonos de la estigmatización del «enfermo mental», del «loco».

Las recientes guerras internas que vivió buena parte de Latinoamérica (expresión de la nunca desaparecida lucha de clases, aunque de ella hoy día no se hable) tuvieron como una arista de capital importancia el ataque psicológico a las poblaciones. La desaparición forzada(http://www.narrativayensayoguatemaltecos.com/ensayos/ensayos-sociales/juzgar-y-castigar-los-crimenes-de-guerra-desapariciones-forzadas-e-impunidad-marcelo-colussi) de personas fue un mecanismo del horror que las definió en muy buena medida. Reparar las heridas que ello trajo aparejado es una fenomenal tarea que abona a la Salud Mental.

Guatemala, lamentablemente, tiene el mayor porcentaje de desapariciones forzadas en toda Latinoamérica (casi el 50% del total: 45,000 personas); muchas de ellas estuvieron dadas por niñas y niños, que corrieron suertes diversas: fueron dados en adopción, vendidos, llevados al extranjero, etc. Años después de producidos esos hechos, algunas organizaciones no gubernamentales se dieron al trabajo de fomentar los reencuentros entre esa niñez desaparecida y sus familias de origen. Ello, sin dudas, constituye un enorme elemento en favor de la Salud Mental.

La Liga Guatemalteca de Higiene Mental es una de estas organizaciones. De hecho, tiene un programa específico, llamado «Todos por el reencuentro», que a la fecha ha producido ya 437 reencuentros. Para adentrarnos más en el tema y ver cómo esas acciones son parte fundamental de una estrategia de Salud Mental, le damos la palabra a su director, el Psicólogo Marco Antonio Garavito.

______________

Pregunta: ¿Por qué la búsqueda de la niñez desaparecida en el conflicto armado interno puede ser parte de una estrategia de Salud Mental?

Marco Garavito: Desde que la institución nació, hace ya 64 años, su tema central fue siempre la Salud Mental. El tema que aquí nos ocupa, la desaparición forzada de personas, y para el caso: niñas y niños, es algo que toca directamente el campo de la Salud Mental, de la subjetividad, del dolor psicológico que ese hecho provoca. Como institución entramos al tema no solo porque esto tenga un lado político ni porque seamos específicamente una organización de derechos humanos -aunque todo eso está implícito- sino porque es algo que tiene que ver directamente con la Salud Mental. Nos interesa el tema porque entendemos que aquí hay una gran posibilidad para trabajar incidiendo en la reparación psicosocial de muchas familias que han perdido a sus hijos. La posibilidad de estos reencuentros, tanto para las familias como para los niños y niñas desaparecidos en su momento, ahora ya adultos, es una interesante vía de reparación psicológica para población que ha sufrido mucho durante años. Desde que comenzamos a trabajar en este campo sabíamos que no todas las familias iban a reencontrar a sus niños perdidos, pero el hecho de iniciar esas búsquedas constituye un poderoso mecanismo de reparación, que contribuye a su Salud Mental.

En la forma en que planteamos todo el proceso, entendemos que hacemos un aporte al campo de la Salud Mental, porque no se trata solo de denunciar el hecho de la desaparición -cosa que, por supuesto, también hemos hecho-. Lo importante a remarcar aquí, desde la Psicología, es que hemos desarrollado un modelo integral de intervención. Y eso es lo que queremos evidenciar ahora a través de esta exposición fotográfica, próxima a inaugurarse: «Niñez desaparecida por el conflicto armado interno en Guatemala».

A través de todas nuestras intervenciones hemos podido ver que lo que más daña la Salud Mental de las familias donde se produjeron las desapariciones de niñas y niños es el silencio que han mantenido por años. Ese era el efecto buscado con la estrategia: a través de la desaparición se anula psicosocialmente a una persona, a una familia, o a toda una comunidad. La angustia por el desaparecido neutraliza, quita el control de la propia vida. Los familiares del desaparecido se anulan, se aíslan, son estigmatizados. Por eso, a través de las búsquedas, y eventualmente a través de los reencuentros que se puedan dar, la población dañada encuentra una forma de reparación.

En otros términos: recupera el control de su vida. Y eso es una importantísima contribución a su Salud Mental. Por eso nuestro trabajo busca darles protagonismo a las familias, a los sujetos, para que sean activos, recuperando así su salud psicológica dañada. Después de la búsqueda emprendida, cada familia verá si enjuicia, denuncia, qué hace con esa recuperación de su protagonismo activo. Con todo nuestro modelo de intervención buscamos que el sufrimiento de cada quien deje de ser un dolor individual, en soledad; de ahí que se promueve socializar eso en asambleas, en grupos con otros familiares, socializando el proceso que llevan, apareciendo su caso en una radio comunitaria. Ese proceso de hacer público y compartir el sufrimiento vemos que es un gran mecanismo reparador.

Pregunta: ¿Por qué ahora una exposición fotográfica sobre la niñez desaparecida en los años de la guerra como parte de una estrategia militar? ¿De qué manera eso es un aporte a la Salud Mental?

Marco Garavito: Poder salir del silencio, de la soledad, compartir toda esa carga de dolor con otro, en un pequeño grupo, compartir ese sufrimiento y la lucha que se está llevando a cabo para repararlo, ya sea con toda la aldea donde se dio la desaparición, o haciéndolo público en un programa de una radio local, o compartirlo, en definitiva, con toda la sociedad -a través de medios masivos como la televisión, por ejemplo-, o a través de una exposición fotográfica, es un mecanismo que repara enormemente, que sirve para procesar el dolor psicológico acumulado.

Esta exposición que ahora presentamos, recopilando información de los 17 años en que venimos desarrollando el programa de búsqueda, cumple ese propósito reparador. Lo que la exposición busca no es presentar una queja, digámoslo así: victimosa, de eterna víctima dolida, pasiva, donde se hace una sensacionalista muestra de la tragedia sufrida. Por el contrario, lo que se intenta hacer público es un esfuerzo muy activo de búsqueda y lucha de los familiares. Esto es un enorme aporte a la Salud Mental, pues dignifica a las familias que ya reencontraron a sus niñas/niños perdidos, que ya suman 437, al mismo tiempo que da ánimos y alienta a quienes siguen buscando. Eso es muy importante porque rompe el silencio, que es lo que ha venido dominando estos años, durante la guerra y terminada la misma. Hacer público este esfuerzo rompe esa lógica.

La exposición se va a inaugurar en estos días en la ciudad de Guatemala, pero no está diseñada básicamente para ser una tradicional muestra urbana, sino que se llevará al interior del país, que es donde se dieron las desapariciones de niñas y niños, y donde están las familias que han promovido la búsqueda y que dan razón de ser a nuestro programa de trabajo. Está pensado que sean los mismos familiares quienes atiendan la exposición, que expliquen, que den cuenta del trabajo realizado que se recoge en esas fotografías. Ellos son los verdaderos protagonistas de todo el esfuerzo. Eso ayuda a devolverles su salud mental, sintiéndose parte del proceso, dueños de su vida, recuperándose después del golpe sufrido con la desaparición. Es una forma de mantener la memoria viva, desde los propios actores.

Mantenerse activos, volver a tener la iniciativa, sentirse partes de este proceso, es muy importante para la gente. Por eso están compenetrados con el programa de búsqueda, y hace 17 años que el esfuerzo se mantiene y se solidifica. La población tiene derecho a hablar y decir lo que pasó, y este espacio se los posibilita. Poder mostrarlo a través de una exposición fotográfica les permite más aún ese proceso.

Al principio, cuando iniciamos el programa años atrás, había mucho temor y la gente casi no se atrevía a hablar. Pero paulatinamente los familiares lo fueron perdiendo, y después de dos años de programa ya hicimos una primera aparición pública, cuando los familiares ya sintieron que tenían el ánimo y la fuerza. Hoy día, bastantes años después, eso es común: la gente ha ido perdiendo el miedo y se siente con total derecho a hablar, a contar su historia. La exposición es una oportunidad para mostrar sanamente, saliendo del papel de víctimas eternas, toda su lucha y sus logros.

Pregunta: Romper el silencio es un camino para lograr la Salud Mental en las poblaciones. Esto es importantísimo, y se está haciendo en muchos lugares donde las guerras internas provocaron sufrimiento y miedo. En Guatemala, preciso es decirlo, se pudieron reencontrar niñas y niños desaparecidos en la guerra como en ninguna otra parte del mundo: 437 casos alcanzados por la Liga de Higiene Mental, más otros -muchos menos- llevados adelante por otras organizaciones no gubernamentales. De todos modos, el Estado no encara esto como parte de una política pública de reparación, de Salud Mental. ¿Por qué?

Marco Garavito: Ante todo creo que, como institución, debemos sentirnos muy contentos de todo el esfuerzo realizado. No queremos compararnos con nadie, pero no podemos dejar de tomar ciertos parámetros, y ver lo que están haciendo en otras latitudes con el caso de la niñez desaparecida durante las guerras. Y es real que el caso de Guatemala, y en particular nuestro trabajo, es el que cuantitativamente ha reportado la mayor cantidad de reencuentros. Como decíamos: ya van 437. Lamentablemente, por muchas razones, esto no es valorado en el país. Más aún: a veces somos bastante invisibilizados.

A veces, creo, se da eso porque nuestro discurso es bastante moderado, porque no somos especialmente cuestionadores. Por eso, en el marco de las organizaciones de derechos humanos que levantan mucho más la voz con la denuncia, no somos quizá tan reconocidos, no recibimos muestras de solidaridad. De ahí que no recibimos tanta prensa, como sí, por ejemplo, las Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina. Cuando Estela de Carlotto, su presidenta, encontró su nieto -y ese era el reencuentro ciento y tanto que realizaba la organización- recibió muestras de cariño y solidaridad de todo el mundo, incluida Guatemala. Pero a nosotros nunca nos felicitan aquí, nunca recibimos una congratulación. ¿Por qué sucede esto? Porque allí se juegan imágenes políticas: las Abuelas de Plaza de Mayo ofrecen vinculaciones políticas, son una organización con un perfil internacional. La Liga Guatemalteca de Higiene Mental, sin dudas no.

Pero queremos recalcar que nuestro objetivo básico, el fundamental, es la atención de las víctimas. Son ellas quienes realmente necesitan el acompañamiento, el apoyo en sus momentos críticos, ante la angustia que significa seguir penando después de años. Eso puede olvidarse circunstancialmente, quizá en aras de un trabajo político, pero el centro específico del trabajo está en fomentar los reencuentros, porque ese es el sentido de nuestro esfuerzo, en tanto trabajadores de Salud Mental. Lo quiero resaltar, porque muchas veces sentimos que no se valora, no se aprecia todo lo que hacemos dentro del país, en tanto muchas veces nos llegan reconocimientos desde fuera. Por ejemplo: la Federación Asiática, que nuclea 11 países del Asia que también tienen el problema de desapariciones forzadas, nos aprecia mucho, y de hecho nos han invitado a Indonesia, a Timor, a Filipinas, a Corea, a conversar y compartir sobre el tema.

Hay que entender que no es fácil reencontrar un desaparecido 30 años después. Eso es un trabajo arduo, muy complejo. Y el Estado no tiene ningún interés en hacerlo. Según la Recomendación N° 34 de los Acuerdos de Paz, el Estado debe formar una Comisión de Búsqueda de Niñez Desaparecida. Pero como desde el año 1999 algunas instituciones no gubernamentales nos dedicamos a esa tarea, el Estado se desligó completamente. Pero además es evidente que no hay ninguna voluntad política de impulsar esas búsquedas. Muchas veces la gente que ocupó cargos de gobierno de alguna manera vinculada a este tema en estos últimos gobiernos, tiene que ver directamente con las desapariciones. Por eso no se hace nada al respecto, se deja morir el asunto. Creo que si no se hizo nada hasta ahora, en este momento, a 20 años de firmada la paz, me parece ya imposible que el Estado entre realmente al tema. Para muestra, veamos lo que ha sucedido con las condenas que recibió el Estado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA: ahí, pese a una sentencia, jamás cumplió con lo que se le exigía. Y todo indica que cada vez más el ámbito de niñez desaparecida va saliendo de agenda. Justamente por eso, porque la coyuntura va llevando hacia otras cosas, se hace cada vez más difícil encontrar recursos de la cooperación internacional para trabajar todo esto, visto que el Estado se desentiende por completo.

Pregunta: ¿Queda mucho por hacer en esa búsqueda? ¿Cuánto se encontró y cuánto falta?

Marco Garavito: Falta muchísimo. En realidad apenas si hemos encontrado un tercio de todos los niños y niñas desaparecidos, de acuerdo a las denuncias de que se dispone. En nuestra base de datos tenemos alrededor de 1.300 casos, y de eso encontramos 437, es decir: más o menos una tercera parte, por lo que queda mucho por hacer, naturalmente. Ahora ya no documentamos casos nuevos, sino que nos dedicamos a buscar a los que ya tenemos, a no ser que aparezca un pedido explícito de algún nuevo caso. En estos momentos estamos teniendo entre 20 y 25 reencuentros anuales. En otros tiempos podíamos hacer más, porque disponíamos de más recursos. Eso está mermando ahora, y la tendencia es que siga mermando, porque la cooperación internacional tiene otras prioridades en la actualidad.

Pregunta: Dicho claramente para alguien que nunca conoció del tema: ¿en qué medida el reencuentro con un niño o niña desaparecida 30 años atrás por motivo de la guerra interna puede ser una contribución a la Salud Mental?

Marco Garavito: Como decíamos anteriormente: el hecho que una familia se movilice, rompa el silencio y el miedo y se ponga a buscar a su familiar desaparecido, independientemente que lo encuentre o no, eso ya constituye un avance en su subjetividad. Es un reforzamiento a su Salud Mental, porque le devuelve protagonismo, se comienza a sentir actor de su vida y sale de la pasividad, de la resignación.

En la búsqueda de los niños y niñas desaparecidos hay tres actores: por un lado, la familia que busca a su niño desaparecido. O, caso que se da menos, el joven que sabe que es adoptado y quiere buscar a su familia de origen. Esto lo vemos fundamentalmente con los niños desaparecidos que fueron adoptados en Europa. Por otro lado, tenemos al niño desaparecido, que ahora ya es un adulto, pues han transcurrido no menos de 30 años. Y por otro lado, tenemos la familia adoptiva. Son tres actores implicados, y cada caso tiene sus particularidades propias. A tal punto que a veces, por diferentes motivos, no conviene hacer el reencuentro después de todo ese tiempo. Y eso hay que decírselo a la familia que está buscando. A veces, cuando un niño/joven está muy bien ubicado con la familia adoptiva, no es sano desarmar eso para hacerlo volver con su familia de origen. Pensando en la Salud Mental, hay que ver cada caso en particular y trabajar con los tres actores implicados.

No hay dudas que los reencuentros movilizan mucho a nivel subjetivo, se reviven dolores, o se sanan esos dolores. Fundamentalmente, sirven para terminar con la incertidumbre, pues dan una respuesta concreta a la familia que está buscando, que sigue angustiada después de años por no saber del paradero del niño desaparecido. Luego hay que considerar qué pasa después del reencuentro, pues el ser que se reencuentra después de décadas ya no es el niño que se perdió: ahora ya es un adulto con una vida hecha, muchas veces con hijos. Hay varios elementos para analizar: también los nietos se reencuentran con los abuelos. Es todo un proceso complejo. Tenemos un documental que hizo Guatevisión (http://www.guatevision.com/playeryt.php?dedonde=yt_api3_afondogtv.php&plid=PLBT-8LEzyRmDv8gDppJ4vUd5LEG5f08bk) donde se puede ver esto con claridad: el reencuentro es un hecho puntual, muy emotivo, pero lo más difícil es lo que sigue después, el proceso de reintegración. Ese es el verdadero reto de todo el proceso.

Pregunta: Hablabas de tres actores implicados, pero ¿no es la comunidad en su conjunto también, la sociedad guatemalteca en su conjunto, un beneficiario de estos esfuerzos? ¿No podría pensarse que esto también contribuye a un clima de reparación de las heridas de la guerra, en definitiva útil para todo el mundo, incluso aquellos que no vivieron directamente la guerra? ¿No podríamos entender que hay también un aporte a la Salud Mental colectiva?

Marco Garavito: Sí, por supuesto. Lo que mencioné son los actores directos, pero muchas veces es la comunidad, la aldea donde pertenece la familia que realiza la búsqueda, la que apoya el reencuentro, y de hecho participa en su totalidad. A veces los procesos de búsqueda y reencuentro son algo muy íntimo, pero otras veces no: son procesos enteramente colectivos, de toda una comunidad que sufre el caso. Por eso mismo el programa lleva por nombre «Todos por el reencuentro», porque el problema no es algo solamente de la familia: es un problema de todos, social. Es un problema nacional, del Estado, de los medios de comunicación, de la historia del país. Ponerle ese nombre al programa es una forma de decir que esto es algo que nos toca a todos como sociedad. Por eso un evento como la exposición fotográfica que ahora vamos a presentar es una forma de hacer público este tema, para que no quede en el silencio, para que todos lo puedan sentir como algo que también les toca. Mucha gente no sabe nada de esto porque hay toda una política malintencionada que silencia la historia, que desinforma, que oculta.

En ese sentido, la Salud Mental no es solo una cuestión de las familias afectadas, sino que es un problema que atraviesa toda la sociedad. Y el Estado por supuesto que debería estar presente. Y aunque no tenga toda una estrategia al respecto por medio de una política pública definida, al menos podría hacer apoyos puntuales en el asunto, como por ejemplo apoyar esta exposición fotográfica. Pero siempre, y esto es fundamental, dándole protagonismo a la población, dejando que ella sea el verdadero actor. Lo que la exposición busca, por medio de estas 30 fotos a todo color de 50 cm. x 50 cm. en que consiste, es mostrar una verdad poco conocida para que, por medio de su presentación, ello pueda servir como elemento reparador, de verdadera Salud Mental de la población.

Fuente: http://www.aporrea.org/ddhh/a235262.html

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UNESCO sigue formando formadores en bioética

Centro América/Guatemala/08 Octubre 2016/Fuente: UNESCO

El Programa Regional de Bioética y Ética de la Ciencia de la UNESCO (Oficina de Montevideo) organizó por segundo año consecutivo el Seminario Regional de Formación de Formadores en Bioética, una oportunidad de capacitación intensiva para docentes en la materia.

Este año se desarrolló en la Ciudad de Guatemala, del 20 al 23 de septiembre de 2016, con la colaboración de la oficina de la UNESCO en Guatemala, la Universidad de San Carlos de Guatemala y el SENACYT.

La actividad estuvo orientada a capacitar docentes en bioética de pre y posgrado en el diseño de sus programas educativos, brindando herramientas didácticas y estrategias como las TIC y el arte a distintos niveles, todo desde el enfoque de derechos humanos que promueve la UNESCO.

Participaron 60 docentes de 11 países de América Latina y el Caribe. Se contó con un equipo de 5 profesores internacionales y uno nacional, todos de gran experiencia. Con esto el Programa Regional de Bioética de la UNESCO ratificó su voluntad de «promover una educación en bioética de calidad a distintos niveles», como lo manifestó la Especialista Susana M. Vidal.

Los participantes subrayaron el “excelente nivel académico” de los disertantes del Seminario, así como la calidad de los temas tratados (vea el programa desarrollado) Muchos también manifestaron que “integrarán contenidos del Currículum Básico en Bioética de la UNESCO en sus programas”, que la experiencia fue “muy enriquecedora en todos los aspectos” y que el conocimiento “le beneficiará en su práctica”.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/unesco_continues_to_form_trainers_in_bioethics/#.V_Pn_OXhDIU

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Un alcalde de Guatemala promueve el trabajo infantil regalando cajas de lustre de zapatos a niños

Centro América/Guatemala/6 de octubre de 2016/Fuente: el mundo

El Ministerio de Empleo guatemalteco apunta que hay 850.000 menores de 14 años trabajando, pero algunas ONG elevan la cifra a un millón.

Pasear por las calles de Guatemala no solo supone ver a niños y niñas trabajando, ya sea limpiando zapatos, incluso a los mismos agentes de policía, o vendiendo golosinas sin apenas poder sostener el cesto en el que las llevan. Pese a que el Ministerio de Empleo apunta que hay 850.000 menores de 14 años trabajando, algunas ONG, como el Programa Educativo del Niño, Niña y Adolescente Trabajador (PENNAT) elevan la cifra al millón.

En este contexto, el alcalde de la localidad de San Luis, en el departamento de Petén, Jesús Claros Arriaza, entregó este lunes «como muestra de cariño» a los niños y jóvenes pobres 18 cajas de lustre de zapatos, con el fin de que puedan ayudar económicamente a sus familias trabajando en el Mercado Municipal de este pueblo de más de 60.000 habitantes, situado a 360 kilómetros de la capital de Guatemala.

En un acto oficial en la sede del Ayuntamiento, el primer edil posó incluso con los menores y las cajas de lustre. «Creo que todo trabajo es sagrado y acuérdense de que en la manera en la que podamos sobrevivir en el marco de la Ley todo es bendecido por Dios y ustedes hacen un trabajo digno y mi aprecio hacia ustedes», dijo Claros Arriaza.

Además, esperó que este «estímulo» sea del «agrado de ustedes y sigan adelante ganándose el sustento de cada día». «Así como necesitamos infraestructuras, también necesitamos abrir medios para que la gente pueda trabajar y ganarse el pan cotidiano», concluyó.

Niños que apenas superaban los 10 años y que a duras penas podían sostener la caja con las herramientas para limpiar zapatos dieron la mano a un alcalde orgulloso de este gesto que le puede costar una denuncia por parte de las organizaciones que defienden los derechos de la niñez.

Así lo señala a EL MUNDO la coordinadora de PENNAT, Lenina García, quien explica que su entidad forma parte de una coalición de organizaciones de derechos de la niñez que ya están estudiando con abogados presentar una denuncia contra el alcalde. Para ello, van a mantener contactos con la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) y el Comité de Derechos del Niño para analizar qué procede hacer de acuerdo a las normativas nacionales e internacionales que amparan el derecho de los menores.

Asimismo, la titular de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la PDH, Gloria Castro, ha indicado a este periódico que ya ha pedido a la Auxiliadora de esta organización en Petén que investigue estos hechos.

‘Deberían darles becas’

«Es algo que no debería darse, pero habría que verificar si fueron los propios niños trabajadores los que pidieron ese apoyo de alguna manera», ha señalado, al tiempo que ha considerado que en lugar de entregarles cajas de lustre, «les deberían dar becas para que pudieran estudiar y referirles a los programas sociales para que los niños y adolescentes no tengan que buscar estrategias de supervivencia y de apoyo a sus familias».

En similares términos se expresa García, quien «repudia» este tipo de acciones de entregar cajas de lustre de zapatos a niños y tacha de «indignante» la postura del alcalde, ya que como funcionario público tendría que garantizar los derechos de los niños y adolescentes «creando más escuelas o programas para estudiar, así como mejorar su salud y cultura».

Para la coordinadora de PENNAT, la entrega de las cajas supone una medida «muy paternalista y asistencialista», teniendo en cuenta, además, que «no resuelve el problema de la pobreza y la desigualdad de los niños». No obstante, reconoce que muchos menores en Guatemala se dedican a limpiar zapatos y a otras labores para «sobrevivir» en un país donde la ley impide trabajar a menores de 14 años.

Menores trabajando desde los seis años

Sin embargo, en el país centroamericano los menores comienzan a trabajar mucho antes, entre los seis y siete años, para ayudar a sus familias con sueldos mensuales que, en ocasiones, no superan los 500 quetzales (63 euros) al mes, tal como constata García.

«La pobreza aumentó el año pasado, por lo que más de la mitad de la población es pobre en Guatemala, donde, además, se ha reducido la cobertura educativa, lo que provoca que haya muchos más niños trabajando», lamenta la coordinadora de PENNAT.

Por otro lado, detalla que el 65% de los niños que trabaja en el país reside en lasáreas rurales, donde realiza labores «más vulnerables y explotadoras, como el corte de caña y picar piedras». Por su parte, el 35% vive en las zonas urbanas, aunque la mayoría emigró del campo a la ciudad donde acabó viviendo ya sea solo o con sus padres en áreas marginales de mucha pobreza.

«El trabajo infantil genera muchos problemas porque no solo afecta al desarrollo físico y emocional de los niños, sino que también provoca que a veces tengan queemigrar o contraer matrimonios a temprana edad«, denuncia García, quien aboga por «castigar a las empresas y patronos que contratan a niños de manera explotadora».

El alcalde se defiende

Por su parte, tras las críticas recibidas a través de las redes sociales, donde le llegaron a acusar de «explotación infantil», el alcalde ya ha aclarado que la entrega de las cajas se hizo «a petición de los vecinos» y ha señalado que alguno de ellos llegó al acto acompañado de tres menores que «ya cuentan con una beca de estudios».

Precisamente, en la página de Facebook del medio de comunicación local de San Luis, denominado Notisur Petén, se publicó, para contrarrestar las acusaciones contra el primer edil, que el Ayuntamiento ha concedido este año ayudas de estudios a 50 niños y niñas a través del Fondo de Becas de Fundación Naturaleza para la vida.

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2016/09/29/57ebffe6ca47412c7c8b46d3.html

Imagen: e02-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/09/28/14750844496941.jpg

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Organizaciones de América Latina buscarán en Guatemala la inclusión educativa

Guatemala/06 octubre 2016/Fuente: holaciudad

Organizaciones educativas no gubernamentales de América Latina y el Caribe se reunirán en Guatemala los próximos 10 y 11 de octubre para buscar soluciones que contribuyan a la inclusión educativa.

La Red Latinoamérica de Organizaciones de la Sociedad Civil por la Educación (REDUCA), organizadora del evento, informó hoy que Guatemala es la sede elegida para celebrar el VI encuentro de la entidad, que busca además prevenir y disminuir la deserción escolar.

La exclusión escolar es un tema que continúa presente en todos los países de América Latina, pues aún persiste la desigualdad en el acceso a la educación: más de la mitad de quienes estudian en primaria no alcanzan los conocimientos mínimos, el 18 % de los latinoamericanos entre 15 y 19 años no estudia ni trabaja y solo el 21 % de los jóvenes del continente termina la secundaria.

El evento, que se celebrará en la ciudad colonial de La Antigua, involucrará, además de a 14 instituciones civiles, a autoridades nacionales e internacionales, que presentarán experiencias de permanencia y retención escolar, y resultados educativos regionales.

Verónica Spross, de Empresarios por la Educación, la organización guatemalteca anfitriona del evento, comentó que el fin es «discutir las acciones que se deben tomar para garantizar un sistema educativo inclusivo que sea capaz de generar las condiciones para mantener en la escuela a todos los niños y niñas» y darles un proceso educativo de calidad.

Durante la cita también se celebrará el seminario internacional «Los desafíos de retención y permanencia escolar en América Latina» con la participación de expertos de Guatemala, México, Argentina, República Dominicana y Brasil.

REDUCA está compuesta por organizaciones provenientes de catorce países latinoamericanos y su fin es trabajar para garantizar a todos los niños y jóvenes de la región el derecho a una educación pública inclusiva, equitativa y de calidad.

Dentro de la red participan organizaciones civiles de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y República Dominicana.

Fuente noticia: http://www.holaciudad.com/noticias/Organizaciones-America-Latina-Guatemala-inclusion_0_959604200.html

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Guatemala puestos 78 y 77

Guatemala / prensalibre.com / 5 de Octubre de 2016.

Tal vez se ha enterado del ranquin de Guatemala en la FIFA hasta el 15 de septiembre, la posición 77, esto a pesar de no pasar a la siguiente ronda de clasificación. Por estas mismas fechas también se ha hecho público otro ranquin internacional, donde el país está en la posición 78: se trata del Reporte Mundial de Competitividad (WCR, en inglés). Una de las diferencias entre ambos es que la copa mundial para la competitividad no es cada cuatro años, sino un indicador anual que debe mejorarse diariamente.

El reporte elaborado por el Foro Económico Mundial, y en el caso de los países centroamericanos con el apoyo técnico del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (Clads) del Incae, es una herramienta que permite medir la competitividad de los países contra ellos mismos en el tiempo y contra otros países del mundo.

Estar en la posición 78 de 138 dice algo, pero no suficiente. Primero, comparémonos con los primeros cinco: Suiza, Singapur, Estados Unidos, Holanda y Alemania, países que se mantienen desde hace varios años en esos lugares. Tal vez comparándonos con algunos países más cercanos de Latinoamérica sirva de algo: Chile 33, Costa Rica 54 o Panamá 42, o con nuestros vecinos inmediatos, México 51, Honduras 88 y El Salvador 105.

Comparándonos con nosotros mismos, en el 2013 estábamos en el lugar 86 y desde hace tres años no nos movemos del 78, no empeoramos a pesar de la crisis del año pasado, pero seguimos estancados en esa posición. El análisis de algunos de los doce pilares del Informe refleja en buena medida la realidad nacional, y la comparación con el líder mundial y latino nos sirve de alguna referencia.

En mercado de bienes, financieros y sofisticación de negocios, Guatemala se encuentra casi a la par del líder latinoamericano. En educación superior, tamaño del mercado, preparación tecnológica e instituciones estamos bastante alejados de los líderes latinos y todavía más de los mundiales.

Posiblemente, los indicadores de instituciones y de educación primaria y salud nos sirven para “aterrizar” el análisis. En el primero se hace referencia a los costos asociados al crimen organizado, ética en las empresas, favoritismo en decisiones de oficiales gubernamentales y malgasto gubernamental, esto claramente es lo más urgente. En el pilar salud y educación primaria, el indicador calidad de educación primaria es 130, prácticamente en “la cola” del reporte mundial. También de penúltimos a nivel internacional en calidad de las matemáticas y educación científica. Otros indicadores preocupantes son el costo de procedimientos aduaneros (111) y el de efectividad de la política antimonopolios.

Claro está que el reporte no tendría mayor utilidad si se ocupa para quejarse o lamentarse de lo “mal que estamos”, las críticas abundan y poco aportan para resolver. El WCR es una oportunidad para identificar temas que deberían tener alta prioridad en la estrategia gubernamental y privada de desarrollo. Intervenir los temas donde claramente la debilidad es mayor.

El fortalecimiento institucional de la SAT y específicamente en lo relativo a la gestión aduanera que ya está caminando tiene varios beneficios: apuntala los indicadores de disminución de favoritismos en las decisiones gubernamentales, esto en buena medida por la automatización de procesos, y alejar la interacción personal del funcionario con el contribuyente.

Por otro lado, modificar procedimientos para hacerlos más sencillos, menos propensos al error involuntario, eliminar digitación innecesaria de datos que ya posee la SAT y previsibilidad por parte del usuario de la aduana sobre la documentación y procedimientos es fundamental para disminuir la discrecionalidad, uno de los caldos de cultivo de la corrupción. El funcionamiento eficiente del Tribunal Aduanero y Tributario es fundamental en toda esta tarea, esta nueva institución será el reflejo que las cosas están cambiando para mejorar.

Esta vez no iremos al Mundial, pero seguramente nos acercaremos al líder latinoamericano de competitividad, Chile. Depende exclusivamente de nosotros.

Fuente: http://www.prensalibre.com/economia/economia/guatemala-puestos-78-y-77

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El bocado más apetecible

Por Carolina Vásquez Araya

En un juego de suposiciones, hagamos uso de la imaginación.
“La trata de personas con fines de explotación sexual es un drama humano y social, una violación a los derechos humanos y un delito. Es una práctica ilegal que afecta especialmente a las niñas, niños y adolescentes, robándoles su inocencia y dignidad. Constituye un crimen inaceptable que conculca derechos fundamentales, mientras los victimarios se benefician, lucran, torturan y truncan vidas a costa del sufrimiento de otros más vulnerables.” Iván Velásquez, Cicig, 2016. Informe sobre Trata de Personas con fines de Explotación Sexual en Guatemala.
Las características de la trata son muy variadas, dependiendo de los fines para los cuales se obliga a una persona a someterse a la esclavitud. Las redes criminales dedicadas a esta actividad suelen preferir como víctimas a niñas, niños y adolescentes para explotarlos sexualmente o para trabajos forzados, dentro o fuera del territorio.
El impacto emocional, psicológico y físico para una niña o una adolescente, derivado de la separación de su familia, de su hogar y de su ambiente cotidiano, es difícil de imaginar. La sensación de impotencia, pánico y el dolor de saberse incapaz de escapar del cautiverio ha de desembocar en un quiebre emocional de enormes dimensiones. Si eso es duro para un adulto, imaginemos por un momento cómo ha de ser para una niña de 5 o 9 años destinada a servir de juguete sexual a hombres que las consideran un bocado apetecible, carentes de escrúpulos y calidad humana.
Lo descrito en el cuadro anterior es, aunque parezca difícil de digerir, uno de los destinos más recurrentes de la trata de niñas y adolescentes. Servidoras sexuales en antros de prostitución en donde incluso las obligan a trabajar en el servicio doméstico y les impiden todo contacto con el exterior. Mientras tanto, sus padres se enfrentan a un sistema insuficiente de búsqueda de personas desaparecidas y a una actitud muchas veces negligente por parte de agentes policiales poco empáticos con la familia de las víctimas y mal capacitados para hacer frente a ese tipo de situaciones.
Guatemala es uno de los países más afectados de la región, con cerca de 50 mil víctimas de trata con fines de explotación sexual. Pero aun cuando existen avances en el abordaje del problema, son miles las niñas, niños, adolescentes y mujeres cuyo destino se desconoce. Las organizaciones criminales dedicadas al mercado de venta y explotación de personas han fincado su fortaleza en el tráfico de influencias, la violencia homicida y la intimidación, especialmente en comunidades de las regiones más apartadas del país, en donde casi no existe presencia del Estado.
Si piensa en cuán dramática es la desaparición de un familiar, ahora suponga que esa niña de 5, 7 o 12 años es su hija y un día, jugando con sus amiguitos de la cuadra, desapareció. Suponga que usted, en estado de absoluta desesperación, acude a la policía. Le prometerán buscarla. Le pedirán paciencia, porque su caso es uno más de otros muchos parecidos o idénticos, de niñas y niños ausentes de su hogar porque alguien se los llevó con engaños o simplemente a la fuerza.
Suponga que, finalmente, esa espera se convierte en la angustia permanente y sin esperanzas de nunca más saber, como la de tantas madres y padres cuyos seres más queridos les fueron arrebatados por las redes de trata para convertirlos en esclavos sexuales, someterlos a trabajos forzados o quitarle órganos vitales. Como parte de esta sociedad, usted puede dejar la indiferencia a un lado para propiciar el cambio y salvar la vida de miles de niñas y niños que lo demandan, incluyendo a los suyos.
elquintopatio@gmail.com
@carvasar
Blog de la autora: http://www.carolinavasquezaraya.com

Imagen de uso público tomada de: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/eb/Trata_23.jpg

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