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Hecho en Latinoamérica: 6 inventores que cambiaron la historia

Hecho en Latinoamérica: 6 inventores que cambiaron la historia

De América Latina han surgido grandes inventores en campos como la química, la medicina y la tecnología, entre otros. Conoce algunos de los inventos más relevantes y populares.

Seguramente te sorprendería descubrir todas las cosas del uso cotidiano que no sabías que fueron creadas por latinoamericanos.

En el Día Internacional del Inventor, que se celebra cada 9 de noviembre aunque varios países han cambiado la fecha para conmemorar a sus propios inventores, Sputnik te trae seis de las creaciones más importantes de inventores latinoamericanos.

Inventos latinos que cambiaron la historia

  • Televisión a color 

El ingeniero mexicano Guillermo González Camarena fue el responsable de darle color por primera vez a la televisión. En 1940, creó el sistema tricromático secuencial de campos, más conocido como STSC, que permitía transmitir a color los contenidos televisivos.

¿Medios con información oficial?

Patentado en 1942, el sistema sirvió como modelo para el desarrollo y perfeccionamiento de la televisión a color alrededor del mundo.

  • Pastillas anticonceptivas

También oriundo de México, el químico Luis Ernesto Miramontes logró en 1956, con solo 26 años, sintetizar la hormona noretisterona, que inhibe la ovulación femenina y es el principal compuesto de la píldora anticonceptiva.

Píldora anticonceptiva

La investigación la realizó junto a su director de tesis, Carl Djerassi, y el director del laboratorio George Rosenkranz. Y aunque su responsabilidad ha sido discutida, el propio Djerassi ha afirmado que Miramontes fue el responsable de la síntesis de la hormona, asegura el medio de ciencia y tecnología mexicano Xataca.

  • Bolígrafo

Un húngaro naturalizado en Argentina llamado Ladislao José Biro inventó la pluma que escribe con una tinta a base de aceite que se desliza sobre el papel mediante una bola de tungsteno, más conocida como bolígrafo.

Un bolígrafo, imagen referencial

De hecho, en Argentina el Día del Inventor se celebra el 29 de septiembre, en honor al nacimiento de Biro. Además, por su nombre, al bolígrafo lo llaman «birome».

  • Corazón artificial

El médico argentino Domingo Liotta creó en 1958 el sistema de Dispositivo de asistencia ventricular derecha, o RVAD, y lo instaló por primera vez en un paciente con insuficiencia cardíaca avanzada irreversible.

Una cirugía de corazón

Aunque hubo diseños anteriores, este es considerado el primer corazón artificial total aplicable a pacientes con afecciones de este tipo.

  • Código Captcha

El responsable de los códigos Captcha que aparecen en ciertas páginas web es el informático y empresario Luis Von Ahn, oriundo de Guatemala.

Código Captcha

También profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad Carnegie Mellon, es el fundador de las empresas Duolingo, Captcha y Recaptcha.

  • Bypass vascular

Otro médico argentino destaca entre los inventores latinoamericanos. Se trata del cardiocirujano René Favaloro, responsable de la creación de la cirugía de revascularización miocárdica, también llamada bypass vascular.

Operación de bypass coronario

Tras su invención, esta clase de cirugía comenzó a expandirse y ha salvado millones de vidas alrededor del mundo.

Fuente de la Información: https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202011061093406730-hecho-en-latinoamerica-6-inventores-que-cambiaron-la-historia/

 

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Regreso al pasado: a favor de los virus

Regreso al pasado: a favor de los virus

Salvador López Arnal

Un matiz (que suele ser concepto): no a favor de todos los virus, a favor de los fagos, de los bacteriófagos, unos virus descubiertos a principios del siglo XX por Frederick Twort y Félix d’Herelle (este último fue el inventor del nombre), utilizados entonces con éxito en el tratamiento de infecciones en humanos. Sin embargo, tras esa época inicial, fueron arrinconados y “su uso y estudio quedó restringido a los países de Europa del Este debido al descubrimiento y posterior edad dorada de los antibióticos”. Varios grupos de investigación de estos países continuaron con esta línea de trabajo debido, básicamente, a la baja disponibilidad de antibióticos y a su alto precio (Las autoras señalan que la mayoría de estas investigaciones mostraron resultados positivos aunque no seguían los criterios (¿nuestros criterios actuales?) “para una buena cuantificación clínica y carecían de grupos de control a los que no se les suministrase el tratamiento”).

La estructura de este buen y breve libro de divulgación científica: Introducción. 1. El micromundo que nos rodea (recordemos que fue en 1876 cuando Robert Koch, el descubridor de las bacterias causantes del cólera, la tuberculosis y el carbunco, empezó a estudiar ese mundo)  y las bacterias patógenas que se esconden en él (en 1928, Fleming realizó uno de los mayores descubrimientos del siglo, el primer antibiótico natural descubierto, la penicilina, por el hongo Penicillium notatum que producía la sustancia). 2. Los bacteriófagos: qué son y dónde están. 3. Un amplio abanico de aplicaciones. 4. Aislamiento y selección de fagos con potencial terapéutico. 5. Avances en la producción de bacteriófagos. 6. Requerimientos legales para el uso de bacteriófagos. Glosario. Bibliografía. No hay índice analítico-nominal, aunque no es necesario en este caso.

La principal virtud del libro: útil, muy útil, para personas no puestas (el firmante por ejemplo) que quieran informarse sobre el papel y los avatares de estos virus.

Un apunte sobre las autoras: Lucía Fernández es investigadora posdoctoral en el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC), instituto público que no ha caído en la ola privatizadora que nos invadió; Diana Gutiérrez es investigadora en el laboratorio de Biotecnología Aplicada de la Universidad de Gante; Ana Rodríguez es también investigadora del IPLA y coordina el grupo de investigación Fermentos Lácticos y Bioconservación; Pilar García es científica titular del IPLA. Sus ámbitos de investigación: estudio de los fagos y las endolisinas como armas frente a enfermedades infecciosas; nuevas estrategias basadas en los fagos para combatir enfermedades bacterianas; los fagos como herramientas para el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos aplicables en terapia humana y en seguridad alimentaria. Etc. Los fagos como elemento decisivo.

Unas breves notas que aspiran a justificar la recomendación de la lectura del libro:

1. Una definición para situarnos: Los bacteriófagos (o fagos) son los virus de las bacterias. Al igual que el resto de los virus, señalan las autoras, “tienen una estructura relativamente simple ya que están formados por proteínas y ácidos nucleidos”. Son parásitos intracelulares, necesitan infectar una célula (una bacteria en su caso) para multiplicarse”. Los fagos, pues, infectan bacterias, mientras que “los virus que ocasionan enfermedades en humanos (virus de la gripe, hepatitis o sida), en animales (virus de la rabia) o en plantas (virus del mosaico del tomate), necesitan una célula eucoriota (animal o vegetal) para multiplicarse” (p. 33). A pesar de esta similitud (en su estructura y en el modo modo de desarrollo entre los fagos y otros virus, “no comparten la capacidad de infectar indistintamente a unos y otros tipos de organismos debido a su alta especificidad”. Los fagos, asunto determinante, “no pueden infectar células de humanos ni de animales o plantas. Es imposible que causen ningún daño a los seres vivos”. Este hecho, señalan las autoras, es de vital importancia para evaluar la seguridad de los bacteriófagos en determinadas aplicaciones.

2. El problema de fondo: La diversidad del mundo microbiano en los diferentes ambientes que nos rodean incluye microorganismos beneficiosos y otros causantes de enfermedades. Las bacterias beneficiosas son las responsables, por ejemplo, “de la fermentación de algunos alimentos y también las que habitan en nuestro tracto gastrointestinal, en nuestro sistema respiratorio o en nuestra piel” (p. 5). Por su parte, las patógenas tienen especial relevancia debido a su capacidad de “producir infecciones en humanos y animales, algunas de las cuales pueden llegar a provocar la muerte”. Pero recientemente, el tratamiento de estas infecciones se ha convertido en un serio problema “debido a la ineficacia de la mayor parte de los antibióticos utilizados en clínica y veterinaria”. La resistencia puede deberse a una mutación del material genético del microorganismo y transmitirse a las bacterias descendientes (la llaman transferencia vertical) o proceder de la incorporación de otras bacterias de la misma u otra especie (transferencia horizontal). Dicha resistencia, todos hemos oído hablar de ella, “se ha visto incrementada por el uso incorrecto de los antibióticos, así como por su inclusión durante un largo tiempo en el pienso de los animales de granja para facilitar su engorde”, una de las nefastas prácticas de la ganadería industrial (a lo que hay que añadir “los numerosos tratamientos que estos animales reciben a lo largo de su vida para combatir infecciones”). Consecuencia: hemos llegado a una situación en la que “el porcentaje de bacterias resistentes es tan elevado que el tratamiento con antibióticos no permite en muchos casos la eliminación de la infección”.

3. Las autoras señalan que el problema es de tal magnitud que informes recientes hablan de la muerte anual de 33.000 personas en la UE y de unas 700.000 en el mundo como consecuencia de infecciones bacterianas que en el pasado podían superarse con los usuales tratamientos antibióticos.

4. En este contexto de resistencia, de multirresistencia a los antibióticos, una de las posibles alternativas es la que se está llevando “a cabo con una intensa investigación científica sobre los fagos”, que recordemos son virus que infectan bacterias siendo totalmente inocuos, remarcan las autoras, para la humanidad, para las plantas, para los animales y, en general, para el medioambiente. Su morfología, añaden, junto con su particular forma de multiplicación, diversidad y abundancia, “los convierten en microorganismos interesantes por sus aplicaciones biotecnológicas y por el papel que juegan en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas naturales”.

5. A día de hoy, en el sector hospitalario, los fagos pueden ser utilizados tanto para prevenir como para tratar infecciones en humanos (se le llama terapia fágica). Su aplicación es habitual en Rusia y en las antiguas repúblicas soviéticas (en Georgia, por ejemplo), también en Polonia. En los países occidentales, el tratamiento de infecciones con fagos queda restringido a paciencias individuales, y solo como uso compasivo (en Francia y Bélgica por ejemplo), es decir, “cuando no existen otras posibilidades para salvar la vida del paciente o simplemente para aliviar su sufrimiento”. A pesar de una falta de regulación clara en la mayoría de países de la UE, se están llevando a cabo ensayos clínicos en diferentes países con resultados prometedores.

Hay mucho más para contar, leer y comentar, incluidas propuestas de política de la ciencia, industrial y comercial.

La consideración central de las autoras: “queremos resaltar la clara necesidad de nuevas alternativas a los antimicrobianos actuales, lo que nos hace pensar que los bacteriófagos pueden tener un papel relevante en un futuro cercano, pero para ello es imprescindible el apoyo a esta línea de investigación”, una línea de la que las autores forman parte.

Fuente: El Viejo Topo, septiembre de 2020.

Autor: Salvador López Arnal

 

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La educación nos hace mejores

La educación nos hace mejores

Agustín Moreno

Acabo de ver Uno para todos, una película de David Ilundain -director de Bárcenas-, protagonizada por David Verdaguer. Se basa en una historia real: un maestro interino es destinado a la escuela pública de un pueblo que no conoce, donde será tutor de una clase de sexto de primaria y tendrá que gestionar la reincorporación al aula de un alumno enfermo de leucemia y las relaciones dentro del grupo. De aquella experiencia nació el “Proyecto Guillén”, que buscaba mantener el contacto emocional entre un alumno ausente y sus compañeros a través de un blog con los contenidos que se impartían en clase y que se grababan en vídeo. Esta situación puede parecer un caso singular, pero no lo es ya que en España, por ejemplo, se diagnostican 1.400 cánceres infantiles al año. Quizá por reflejar un hecho real y por el buen trabajo del director y los actores, la película es verosímil y logra conmover al espectador sin tirar de recursos fáciles.

Aunque la historia principal se produce en torno a Carlos, el niño enfermo, la película es, al tiempo, un homenaje al profesorado interino. A esos profesionales marcados por la inseguridad, por la angustia de tener que aprobar las oposiciones, por la incertidumbre de ser llamados o no para poder trabajar, por el temor de la vuelta del profesor titular. Ese profesorado empieza cada curso en un centro o localidad diferente a la que se llega con una maleta cargada de libros y, a veces, de tabaco para soportar la soledad. Son personas que se mueven en ese difícil equilibrio entre el intento de no comprometerse afectivamente con algo que es efímero y los enamoramientos y amores imposibles. Pero combinan una fértil mezcla de entusiasmo, capacidad de adaptación y supervivencia, empatía y amor a la escuela.

Aleix es muy creíble porque no es el profe superguay, sino un profesor normal, que tiene recursos como aprenderse el nombre de sus alumnos desde el minuto uno y controlar bien la clase. Que les ayuda a pensar, les hace trabajar en equipo y va mejorando el espacio físico del aula. Pero es también una persona con sus problemas familiares, con un pasado laboral de precariedad, sus miedos a no saber gestionar el conflicto y su necesidad de encontrar afecto. 

El buen cine educativo no abunda en España. Es aquel que plantea la aventura de educar a partir de una situación escolar concreta y que desarrolla el juego de relaciones y emociones entre un grupo de alumnos muy diversos en un contexto determinado. Ilundain huye de ese tipo de cine que convierte a los profesores (generalmente hombres, aunque sea una profesión muy feminizada) en superhéroes que con una guitarra o siendo más macarras que los alumnos malotes se hacen con la clase. Se inserta más en la excelente tradición francesa de cine sobre educación que nos ha dejado joyas como Hoy empieza todo, Ser y tener, La clase o Los chicos del coro.

Es una película necesaria porque plantea que hay que repensar cómo educamos y la importancia de centrarnos en lo esencial (en este caso, en un conflicto que bloquea la clase). Y es más necesaria aún en estos raros tiempos de pandemia. Tiempos en los que no se garantiza la seguridad ni la presencialidad; en los que las familias se ven obligadas a elegir entre educación y seguridad, ante la caótica organización de vuelta a la escuela. Los poderes públicos tienen la obligación de intentar conseguir la máxima seguridad posible. Para ello hay que invertir lo que sea preciso. Y aunque el Gobierno central ha puesto 2.000 millones de euros a disposición de las comunidades autónomas, no es una cifra suficiente y hay que recordar que todavía se deben 9.000 millones a la educación por los recortes de la etapa Rajoy. También le ha faltado valentía del Gobierno central para fijar una ratio máxima que obligase a organizar espacios, desdoblar grupos y contratar a profesorado interino –como Aleix-, algo que han hecho masivamente países como Italia.

La película habla del uso de la tecnología (vídeojuegos) para trabajar en común, crear cohesión e integrar al alumno que no puede asistir a clase por estar hospitalizado. Pero la película nos recuerda algo mucho más importante: no hay educación sin afecto. Del profesor hacia su alumnado, del alumnado entre sí, superando los graves problemas de convivencia existentes que vuelven aflorar como todo lo que no se trata y cura. Es irrenunciable la presencialidad, porque sin afecto el proceso de educación-aprendizaje no funciona de forma óptima y porque con la educación online un tercio del alumnado se descuelga y aumentan las desigualdades educativas y sociales.

Como decía Dantón, la educación siempre debe ser lo primero. Porque se educa fundamentalmente para ser personas. Porque su finalidad es esa: acompañar a los niños y niñas y a la juventud en su proceso de convertirse en individuos formados, informados y comprometidos con la mejora de su sociedad. Porque les ayuda a crecer, a superar etapas en su desarrollo emocional y moral. Y, efectivamente, un profesor puede cambiarte la vida y un alumno también. Porque la escuela puede ser el lugar donde nacen los sueños, donde se aprende a convivir y donde se desarrollan los valores humanos.

 

Artículo publicado originalmente en Cuarto Poder.

Autor: Agustín Moreno

Fuente de la Información: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/la-educacion-nos-hace-mejores/

 

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Mundo: Injusticia climática y pandemia

Injusticia climática y pandemia

Un informe de Oxfam de septiembre 2020 sobre quien produjo el cambio climático entre 1990 y 2015, expone la lacerante desigualdad en el tema, que está directamente relacionado a la salud de los ecosistemas y de las personas. Las causas del cambio climático se entretejen con las de la pandemia: en ambos casos el sistema alimentario agroindustrial es uno de sus principales causantes.

Según el informe mencionado, el 10% más rico de la población mundial (630 millones de personas) generó 52% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) acumuladas, mientras que la mitad del mundo más pobre (3100 millones de personas) generó tan sólo 7% de las emisiones. O expresado de otra manera, la mitad más rica del mundo ha generado el 93% de las emisiones acumuladas.

En el lapso 1990-2015 las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (gases como dióxido de carbono y otros que calientan la atmósfera en forma permanente) se incrementaron en un 60%, pese a que ya existía claro conocimiento de sus causas y el riesgo de colapso climático.

El 5% más rico de la población (aproximadamente 315 millones de personas) fue responsable de 37% de este aumento. El aumento total de las emisiones de apenas el 1% más rico fue en volumen tres veces mayor que el de todo el 50% más pobre.

Solamente 10 países son responsables de dos terceras partes de las emisiones históricas de GEI acumuladas desde 1850 –aunque esa referencia es engañosa, porque la gran mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero se realizaron en los últimos 50 años, y se aceleraron después de 1990. Estados Unidos encabeza esa lista. Con menos del 5% de la población mundial consume cerca del 25% de la energía global. En la última década, China se convirtió en el mayor emisor de gases de efecto invernadero y Estados Unidos pasó a segundo lugar, seguido de la Unión Europea e India. No obstante, medido en emisiones per cápita, Estados Unidos sigue emitiendo 10 veces más GEI que India y más del doble per cápita que China.

El 5% más rico de la población (aproximadamente 315 millones de personas) fue responsable de 37% de este aumento. El aumento total de las emisiones de apenas el 1% más rico fue en volumen tres veces mayor que el de todo el 50% más pobre.

Solamente 10 países son responsables de dos terceras partes de las emisiones históricas de GEI acumuladas desde 1850 –aunque esa referencia es engañosa, porque la gran mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero se realizaron en los últimos 50 años, y se aceleraron después de 1990. Estados Unidos encabeza esa lista. Con menos del 5% de la población mundial consume cerca del 25% de la energía global. En la última década, China se convirtió en el mayor emisor de gases de efecto invernadero y Estados Unidos pasó a segundo lugar, seguido de la Unión Europea e India. No obstante, medido en emisiones per cápita, Estados Unidos sigue emitiendo 10 veces más GEI que India y más del doble per cápita que China.

Lo más terrible es que más de 100 países del Sur global, y la mitad de los habitantes más pobres del planeta prácticamente no emiten gases de efecto invernadero, pero son los que más sufren por las consecuencias del cambio climático, con inundaciones y sequías extremas, migraciones obligadas, por quedar sin casa ni vías de sustento, etc. En todo el mundo, dentro de cada país, los efectos del calentamiento global provocado por las minorías más ricas los sufren los más pobres y marginalizados, tanto en comunidades urbanas como rurales e indígenas, como entre otros, los efectos de huracanes en Nueva Orleáns, las inundaciones en Reino Unido o los incendios descontrolados de la costa Oeste de Estados Unidos, Australia, Brasil, Argentina, Indonesia.

Las causas del cambio climático son ya bien conocidas. Es una consecuencia del sistema de producción y consumo industrial a gran escala y basado en combustibles fósiles. Según el Panel intergubernamental de expertos en cambio climático (IPCC) los principales sectores emisores, por orden de magnitud, son la extracción y generación de energía, la deforestación y agricultura industrial, la construcción y transportes. Si de estas fuentes extrapolamos el uso de energía, uso de suelo, deforestación, transportes, emisión de gases por desechos orgánicos, se muestra que el sistema alimentario agroindustrial (desde las semillas y agrotóxicos, a los supermercados con empaques, refrigeración, transportes, desechos) es responsable de 40 a 55 por ciento de las emisiones de GEI. Ese mismo sistema agropecuario industrial es el factor principal en la generación de epidemias y pandemias.

Pero ni en el cambio climático ni en las pandemias, las políticas oficiales se dirigen a eliminar las causas: en ambos casos se privilegia volver a subsidiar a las poderosas industrias causantes de tan tremendas crisis, apoyando salidas tecnológicas que les garantizan nuevos mercados.

En la pandemia, con enormes inversiones públicas en vacunas escasamente evaluadas y que plantean nuevos riesgos (Ver Covid y vacunas transgénicas) dejando intocadas las causas.

En políticas climáticas, permitiendo que en lugar de reducir emisiones reales, las empresas y países se basen en el concepto perverso de “emisiones cero netas”, es decir, que puedan seguir contaminando con GEI, pero que supuestamente lo compensen con otras medidas. En la reciente Semana del Clima, realizada en Nueva York paralela a la Asamblea de la ONU, las mayores corporaciones globales expusieron varios proyectos en ese sentido, como tecnologías de geoingeniería y lo que llaman “soluciones basadas en la naturaleza”, que es un concepto para disfrazar megaproyectos de plantaciones y otras formas de explotar y mercantilizar áreas naturales.

Ni la injusticia climática ni las pandemias son naturales. Son producto de sistemas de producción y consumo que nos enferman y que tenemos que terminar.

Informe: https://tinyurl.com/info-oxfam 

Por Silvia Ribeiro. Investigadora del Grupo ETC www.etcgroup.org

Ecoportal.net

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/covid-19/injusticia-climatica-pandemia/

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Antártida: El ‘glaciar del fin del mundo’, cada vez más inestable

El ‘glaciar del fin del mundo’, cada vez más inestable

Las nuevas imágenes del glaciar Thwaites, apodado ‘Doomsday’, evidencian que está en grave peligro, pues se derrite a toda velocidad.

El “glaciar del fin del mundo“, Thwaites localizado en la Antártida occidental no recibe este apodo por casualidad: tiene el potencial de devastar el mundo. Este glaciar tiene aproximadamente el tamaño de Gran Bretaña y, según las estimaciones de la NASA, si se derritiera aumentaría considerablemente el nivel del mar. Pero este hecho por sí mismo no es lo más preocupante. El problema es lo que desencadenaría esta cascada de derretimiento del hielo. Como ejemplo, los glaciares actualmente protegidos del calentamiento del océano gracias al respaldo de este enorme glaciar quedarían expuestos, lo que provocaría un aumento del nivel del mar que acabaría sumergiendo bajo las aguas ciudades tan importantes como Nueva York o Miami e incluso los Países Bajos.

Si ya de por sí éramos conscientes de que estaba retrocediendo a un ritmo alarmante, un reciente estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences teme que este ritmo pueda acelerarse aún más tras descubrir que el aumento del daño debilita la integridad de la plataforma de hielo, por lo que están comenzando a agrietarse más y más.

En fase inicial de desintegración

El glaciar se está derritiendo a un ritmo alarmante: aproximadamente 0,8 kilómetros por año. Los científicos estiman que el glaciar perderá todo su hielo en unos 200 a 600 años. Cuando lo haga, elevará el nivel del mar entre 0,5-0,6 metros.

Los investigadores analizaron imágenes de satélite tomadas entre 1997 y 2019 para documentar el creciente daño de las plataformas de hielo. El objetivo era identificar de qué forma el daño creciente a la plataforma de hielo estaba afectando su fuerza, monitoreando las secciones agrietadas y fragmentadas desde el borde del glaciar. La investigación se centró en el rápido desarrollo de las áreas dañadas de las plataformas de hielo de Pine Island y Thwaites, donde el glaciar se encuentra con el océano. Las imágenes no dejan lugar a dudas: muestran grietas y fisuras en los glaciares.

El modelo reveló que, a medida que la plataforma de hielo está viéndose más dañada, inicia un proceso de retroalimentación que debilita aún más la plataforma de hielo, acelerando el desarrollo de áreas de adelgazamiento y grietas que resultan en rupturas de secciones de hielo. Este hallazgo demuestra la importancia de considerar estos procesos de retroalimentación de cara a hacer previsiones de aumento del nivel del mar y evaluar la estabilidad de las plataformas de hielo que aún perviven.

Las claves de este descubrimiento

Los investigadores creen que el daño observado en las plataformas de hielo generará aún más fracturas, porque:

  • Socava la integridad estructural de las plataformas de hielo.
  • Debilita las plataformas de hielo y las hace más vulnerables al calentamiento del aire y las temperaturas del océano.
  • Crea un ciclo de retroalimentación, lo que lleva a más debilitamiento y más detrimento de la estructura.

Recordemos que los niveles del mar están aumentando actualmente alrededor de 3,5 milímetros por año, y el glaciar Thwaites representa entre un 4 y un 5% del total, por lo que la importancia de este glaciar va mucho más allá de su propia supervivencia. La liberación de las masas de hielo convertidas en agua podría devastar asentamientos costeros en todo el mundo.

Si toda la capa de hielo de la Antártida se derritiera, los científicos estiman que el nivel del mar aumentaría unos 60 metros.

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/glaciar-del-fin-del-mundo/

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Ciencia y Tecnología: En menos de 24 horas dos enormes asteroides atravesarán la órbita de la Tierra

En menos de 24 horas dos enormes asteroides atravesarán la órbita de la Tierra

Dos asteroides de unos 100 metros de diámetro cada uno cruzarán la órbita de la Tierra la semana que viene con menos de un día de diferencia, mientras otra roca espacial, del tamaño de la pirámide de Giza, se desplaza hacia nuestro planeta, según el centro de estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA (NEO, por sus siglas en inglés).

Se estima que el primer asteroide, denominado 2020 RO, tiene hasta 130 metros de ancho y se acercará a la Tierra el 25 de septiembre a las 04:10 GMT a una velocidad de 11,84 kilómetros por segundo.

Entretanto, el segundo asteroide, el 2020 SM, de hasta 100 metros de diámetro, pasará cerca de la Tierra unas 20 horas después a una velocidad de 18,43 kilómetros por segundo.

Ambos cuerpos están clasificados como asteroides Apolo, lo que significa que cruzarán la órbita de la Tierra en su viaje por el espacio, si bien no se cree que representen una amenaza para nuestro planeta.

Unos días después, el 29 de septiembre, un asteroide de hasta 200 metros de diámetro pasará a una distancia de alrededor de 2,86 millones de kilómetros de la Tierra. 

(Con información de RT)

Fuente de la Información: http://www.cubadebate.cu/noticias/2020/09/19/en-menos-de-24-horas-dos-enormes-asteroides-atravesaran-la-orbita-de-la-tierra/#.X2dftvZKh0w

 

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El renacimiento de los cursos en línea en la era del COVID-19

El renacimiento de los cursos en línea en la era del COVID-19

Los recursos educativos, ofrecidos por diversas plataformas en línea, van tomando mayor importancia en el mercado laboral como un complemento en los currículums de los aspirantes. 

A finales de marzo fue cuando inició oficialmente la cuarentena por COVID-19 en México. Mientras que algunas personas pudieron seguir el mismo horario laboral o escolar que tenían desde la comodidad de su hogar, otros perdieron su trabajo o les tocó el infortunio de ser recién graduados en plena pandemia. Tanto para quienes están en el segundo caso y actualmente se encuentran en búsqueda de una buena oportunidad laboral, como para el resto de las personas, el tiempo pareció alargarse durante la cuarentena.

Mientras que, previo a la pandemia, parecía que el tiempo escapaba de nuestras manos; a raíz de la cuarentena el tiempo comenzó a rendir más. Los traslados y eventos sociales dejaron de consumir minutos, o incluso horas que en algún momento llegaban a convertirse en días si se contaban en conjunto.  La incertidumbre de lo que ocurriría paralizó a varios, de la misma manera en la que incentivó a otros para comenzar a prepararse aún más o explorar un nuevo hobbie, gracias a la gran cantidad de recursos que se liberaron gratuitamente online.

Varias personas comenzaron a inscribirse en diversos cursos de Khan Academy, Coursera, Udemy, edX, LinkedIn Learning, o Crehana, por mencionar algunas plataformas, para mejorar su perfil profesional y actualizarse en temas de diversa índole. Puedes aprender a escribir letras de canciones con profesionales de Berklee College of Music, geopolítica europea en el Science Po, aprender a negociar con la Universidad de Michigan, comenzar un nuevo idioma con edX, aprender a manejar la paquetería de Adobe con la variedad de cursos que ofrece Crehana, o hasta completar un programa especializado online de diseño instruccional, aprendizaje activo y pedagogía digital ofrecido por el Tec de Monterrey.

La variedad de recursos es infinita y en caso de desear la certificación, pues la gratuidad de estos termina en el momento en que se desea la constancia de haberlo cursado, esta puede obtenerse pagando una tarifa por esta certificación, la cual no es tan grande si se compara con cursos presenciales. Sobre todo, si se toma en consideración que muchas de las clases en línea disponibles en estas plataformas son impartidas por los mejores instructores de las mejores universidades e instituciones educativas del mundo.

Coursera logró atraer a diez millones de usuarios nuevos desde mediados de marzo hasta mediados de mayo.

Los MOOC (acrónimo en inglés de Massive Open Online Course) también conocidos como cursos en línea masivos y abiertos, traspasan las limitantes impuestas por la distancia y, en cierta medida, la económica también. Además de clases acreditables, también se pueden tomar diplomados, especializaciones y maestrías completas en línea. La flexibilidad de los MOOC traspasa, a su vez, las limitantes del tiempo pues estos se pueden cursar a cualquier hora a un ritmo personal, invirtiéndoles la atención que cada uno pueda y, en la mayoría de los casos, se pueden comenzar el día que el usuario así lo desee.

A pesar de que este tipo de cursos llevan más de 12 años en el mercado de la educación en línea, en la actualidad, todavía se pone en duda su valía pues nos encontramos en un cambio de paradigma en donde lo presencial se empieza a mezclar con lo virtual y muchas personas todavía no se logran adaptar a dicho cambio. Sin embargo, estas nuevas modalidades seguirán en aumento, inclusive se ha pronosticado que este segmento en el mercado llegará a valer 243,000 millones de dólares en 2022, de acuerdo con datos de Statista.

Si bien, el escepticismo aún predomina alrededor del valor de los MOOC, la verdad es que los recursos certificados le dan un gran valor al currículum, sobre todo si se comparten en LinkedIn, la red más grande de profesionales, ya que inclusive ayuda a tener un perfil más activo. Aunado a los conocimientos y habilidades que le puedan ayudar a desarrollar, los cursos brindados en estas plataformas, también le dan una imagen más autodidacta a su currículum, habilidad altamente valorada por los empleadores.

Alma Mondragón, analista de atracción de talento en L’Oréal Zona Hispanoamericana, afirma que la compañía presta atención a aquellos candidatos que aprovechen estas herramientas: “Nosotros reconocemos el valor de haber tomado educación en línea, desde diplomados hasta grados como licenciaturas o maestrías». Los empleadores buscan a profesionales autodidactas y con constancia, lo cual se puede demostrar fácilmente al concluir un curso y obtener un certificado; pero también desean habilidades y un conocimiento bien aprendido.

Entre las habilidades más demandadas en el mundo, según LinkedIn, se encuentran el manejo de blockchain, razonamiento analítico, diseño UX, análisis comercial, marketing, ventas, computación científica, producción de video, inteligencia emocional, creatividad, por mencionar algunas.

A partir de que se instauró la cuarentena, ha habido un boom en la acreditación de estos recursos. Simplemente, Coursera logró atraer a diez millones de usuarios nuevos desde mediados de marzo hasta mediados de mayo. Varios colegas han logrado culminar diversos cursos en tiempo récord y así lo muestran en sus perfiles de LinkedIn. Sin embargo, la velocidad con la que las certificaciones se adquieren, pone en duda el conocimiento adquirido por estos, ya que pareciera ser el certificado el fin y no el medio para llegar a este: ser un profesionista con una mejor preparación. Por ello se insta a ver las certificaciones como un medio, aprender con ellas, no sólo pasar por pasar, y a seguir preparándose.

Por otro lado, los MOOC también son una excelente opción para iniciar o continuar con un hobbie, darse un espacio para sí mismos y dejarse llevar. MasterClass, Crehana y Domestika son tres de las plataformas que ofrecen este tipo de cursos. Por lo que no todo tiene que ser productividad empresarial o laboral, también es de suma importancia cuidar de la salud mental permitiéndose momentos de ocio.

La cuarentena trajo consigo tiempo extra, hay que aprovecharlo. Los MOOC pueden ayudarle en ello, ya sea con cursos para mejorar el perfil profesional, atreviéndose a comenzar un nuevo pasatiempo o continuar con aquella actividad que tanto le gustaba, pero que dejó de lado por falta de tiempo. Recuerde, nunca es tarde para aprender algo nuevo.

Fuente de la Información: https://observatorio.tec.mx/edu-news/cursos-online-pospandemia

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