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El cambio curricular (SEP, 2022) para la Educación Básica: ¿Adiós al enfoque “competencial”?

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

 

Algunas de las desventajas están focalizadas en la complejidad del trabajo de planificación didáctica que este enfoque demanda

Diversas voces magisteriales (docentes, directivos escolares y asesores técnicos) afirman en escuelas, aunque de manera no generalizada, que la propuesta curricular para la educación básica, SEP 2022, está bien. Que su problema no es de contenido o de consistencia interna, sino de aplicación. No estoy de acuerdo con esa idea. No al menos con la primera parte de esa afirmación. Me parece que hay problemas tanto en el diseño (contenido y forma de elaboración) como en la aplicación de la propuesta.

Por ello, en este texto argumentaré sobre la existencia de algunas inconsistencias del contenido de la propuesta curricular, SEP 2022, y pondré sobre la mesa un conjunto de ideas sobre el tema, a partir de las consideraciones teóricas que se encuentran registradas en este campo, específicamente me detendré en el análisis de lo expresado por lo asesores o especialistas de la llamada “transformación curricular española” (me refiero a la iniciativa de cambio curricular o LOMLOE).

¿Cuáles son específicamente los problemas que presenta la propuesta curricular desde su diseño en México? Existen, al menos, las siguientes inconsistencias teóricas y metodológicas en el centro de la propuesta mexicana: El proyecto no discute a fondo las ventajas y desventajas, por ejemplo, del enfoque competencial; su noción de aprendizajes escolares es reduccionista; y el vínculo y los referentes de la noción de “comunidad” son confusos.

Cabe recordar que los espacios/tiempos técnicos o de incorporación de las teorías/métodos educativos o pedagógicos en la construcción de las políticas públicas educativas son deliberados o intencionados, y que simultáneamente forman parte del entramado complejo (legal, político e ideológico) de las instituciones de gobierno (SEP).

1. Ventajas y desventajas del enfoque competencial

¿Cuáles serían las ventajas pedagógicas, tanto en lo teórico como lo práctico, si se da continuidad al enfoque de “desarrollo de competencias” desde el diseño curricular para la educación básica?, que por cierto fue adoptado en México desde los cambios curriculares de 2004 (Programa de Educación Preescolar); así como en 2006 (Reforma Integral de la Educación Secundaria); y en 2009 (modificación curricular de la Educación Primaria).

Posteriormente y en una dinámica de continuismo reformista y curricular, la SEP dio a conocer las modificaciones curriculares de 2011 (“Articulación de la Educación Básica” mediante el Acuerdo 592), así como con las transformaciones al plan y programas de estudio de preescolar, primaria y secundaria publicadas en 2016 y 2017 (“Nuevo Modelo Educativo”).

Prácticamente, así, quedaba instalada la era del “desarrollo de competencias” en la educación básica, luego de su paso triunfal por la educación superior y el posgrado, y luego en la educación media superior tanto convencional como profesional técnica (CONALEP), esto durante la décadas de los años 90 del siglo pasado.

Esto escribí en el año 2021 al dar contextualización al debate necesario sobre este tipo de diseño curricular construido sobre la noción competencial:

Es importante reconocer que el llamado modelo “competencial” o de desarrollo de competencias, que incluye un enfoque particular de planificación didáctica y de diseño de ambientes para el aprendizaje, centrado en el logro, formulado originalmente por los expertos de la OCDE, no es el único ni el más completo de los existentes en la literatura internacional de la investigación educativa, pero sí es uno de los más influyentes, hoy, como soporte técnico-metodológico de los programas educativos nacionales, así como de las políticas públicas nacionales y locales, como si se tratara de un saber indiscutible o de obvia resolución.

El cambio curricular con ese enfoque, sin embargo, no necesariamente impactó en la transformación de la cultura y las prácticas docentes de las naciones que lo han adoptado, sobre todo en aquellas sociedades donde se han iniciado procesos de reforma de la educación desde el año 2000-2001, aproximadamente, a la fecha, tal es el caso de México (SEP, en especial durante los años 2009, 2011 y 2017). (Ver: SEP: Debatir la noción de competencias educativas, SDP Noticias, 23 de nov., 2021.)

Me pregunto: ¿Cuál es el sustento o fundamento teórico-metodológico del modelo educativo que eligió la SEP (es decir, sus especialistas) acerca del diseño curricular “competencial” adoptado en México desde hace más de 30 años, y concretado en planes y programas de estudio de la educación pública durante el período de aplicación más agresiva de las políticas públicas neoliberales (2000-2018)?

Dice el texto del Modelo Educativo 2016-2017 (elaborado por la SEP del gobierno peñista) que “El currículo nacional debe fomentar el desarrollo de competencias para la vida que son fundamentales. Una competencia clave que estructura a otras es ‘aprender a aprender’, que significa aprender a pensar, a cuestionarse acerca de los diversos fenómenos, sus causas y consecuencias, a controlar los procesos personales de aprendizaje, así como a valorar lo que se aprende en conjunto con otros”… Una segunda competencia clave que está relacionada con el desarrollo de las habilidades socioemocionales de los niños y los adolescentes es “aprender a convivir”, ya que se trata de un fin que en nuestra época debemos enfatizar.” (Nuevo Modelo Educativo, SEP, 2017, pp. 46-47).

Efectivamente, el desarrollo sistemático de las llamadas “competencias educativas clave” y los aprendizajes que están vinculados a éstas, constituyen piezas centrales en el diseño curricular actual en la educación de las niñas, los niños y los jóvenes en distintas latitudes del mundo y en México. Pero el problema que presenta esa concepción, (que por cierto, como se dijo, no es muy novedosa, ya que la OCDE la propuso desde los años 90, con la idea de las llamadas “key skills”), no es tanto su origen, definición o caracterización, sino su pertinencia y consistencia en relación con las necesidades educativas locales, su fundamentación interna y su pretendida “neutralidad ideológica”.

En el contexto español, César Coll y Elena Martín, como asesores del proyecto de reforma curricular más reciente del país ibérico, señalan lo siguiente para justificar la aceptación de la noción de “competencias”: “…el papel que juega el currículo, la importancia de conocer las intenciones educativas y las orientaciones para favorecer el aprendizaje y organizar la enseñanza …exponen las nuevas exigencias de aprendizaje y presentan algunas opciones y criterios que convendría tener en cuenta en el proceso de modernización curricular, atendiendo, por un lado, al perfil de salida del alumnado, que toma como referencia las ocho competencias clave y los grandes desafíos del siglo XXI y, por otro lado, a los aprendizajes esenciales de las competencias específicas de las áreas y materias, diferenciando entre aprendizajes básicos imprescindibles o esenciales y aprendizajes básicos deseables, recalcando que la meta del aprendizaje no son los contenidos sino las competencias.” (Revista de la Asociación de Inspectores de Educación de España, 2021. Avances en Supervisión Educativa).

Coll y Martín en su análisis enfatizan: “…la importancia de unas buenas políticas para el adecuado desarrollo curricular y la colaboración entre el Ministerio y las comunidades  autónomas, destacando que el reto de la equidad necesita dotar de la suficiente autonomía curricular a los centros para que puedan ampliar y profundizar determinados contenidos e incluso abordar otros en función de la diversidad de los perfiles del alumnado, en línea con las nuevas propuestas de personalización del aprendizaje.” (Ver: Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, LOMCE, 8/2013, del 9 de diciembre).

Desde la perspectiva de la planificación didáctica, algunas de las ventajas al adoptar el enfoque competencial son, en efecto, cuestiones de precisión y de flexibilidad, si pensamos sobre todo en determinados campos formativos (por ejemplo, Pensamiento Matemático); y en la necesidad de alcanzar la efectiva autonomía de los docentes a la hora de definir las actividades escolares no sólo en relación con los contenidos, sino con la definición de las competencias educativas, genéricas y específicas. Sin embargo, algunas de las desventajas están focalizadas en la complejidad del trabajo de planificación didáctica y de la evaluación de los aprendizajes que este enfoque demanda, y en la carencia de una preparación profesional especializada (diseño curricular) en la que las/los docentes no han participado desde su formación inicial.

Con tales argumentos y obstáculos de carácter práctico no se ve cercano ni pronto el momento de decir adiós a la noción de “desarrollo de competencias”.

2. La noción de aprendizajes escolares es reduccionista

En septiembre de 2022 escribí lo siguiente en relación con este tema específico de la definición de aprendizajes, en general, y sobre el concepto de aprendizajes escolares, en particular implícitos en la propuesta curricular de la SEP, 2022: Preocupa que el nuevo proyecto de transformación curricular de la educación básica en México, publicado recientemente por las autoridades educativas federales (SEP, Anexo del Acuerdo 14/08/22), haya incurrido en fallas teórico pedagógicas elementales. Me detengo en esta oportunidad en una de ellas: El concepto de aprendizaje y, en particular, el concepto de aprendizaje en la escuela. (Ver: SEP: Educación y Aprendizajes Escolares, SDP Noticias, 22 de sept., 2022.)

Queda claro para todo mundo que los seres humanos aprendemos independientemente de la trayectoria escolar. Aprendemos el lenguaje verbal, a caminar y a comer sin pasar por ninguna escuela. En cambio, aprendemos los sistemas del lenguaje escrito, la formalización de problemas matemáticos o las teorías sobre el universo, casi siempre, en la escuela.

En ambos casos tanto el aprendizaje a secas como el aprendizaje en la escuela están mediados biológica o culturalmente, por situaciones, objetos o por otras personas, sin embargo, ambos se concretan en el sujeto particular.

Según la SEP: “El aprendizaje no es un hecho que reside en la mente de las y los estudiantes, ni un proceso individual, sino que es una acción que se ejerce en relación con otras personas, en contextos específicos y mediante el uso de diversos objetos y símbolos culturales”. (SEP, anexo del Acuerdo 14/08/22).

El aprendizaje humano como fenómeno de estudio y como hecho o proceso que se verifica en la escuela, es un hecho, proceso o acto individual y social. ¿Por qué negar la dimensión individual de este complejo proceso? ¿Existe una consigna oficial para excluir todo “lo individual” en el Plan a efecto de sobrevalorar “lo comunitario”, aún en contra de los hallazgos de las ciencias cognitivas y del aprendizaje humano?

Decir que “El aprendizaje no es un hecho que reside en la mente de las/los estudiantes, ni un proceso individual…” no se sostiene de manera racional ni ante la evidencia científica. Las niñas, los niños y las/los jóvenes que participan de la educación básica pueden leer y reflexionar en grupo, pero la concreción del aprendizaje se da en lo individual, en el plano de “lo particular”. Vygotski denomina a este proceso también como de “transiciones hacia el interior” de la niña o el niño.

3. El vínculo y los referentes en torno a la noción de “comunidad” son confusos

El Acuerdo del 22 de agosto de 2022, de la SEP, señala: “Esta propuesta curricular coloca a la comunidad como el espacio social, cultural,  político, productivo y simbólico en el que se inscribe la escuela entendida como el  núcleo de las relaciones pedagógicas, así como de los procesos de enseñanza y  aprendizaje, para que las y los estudiantes desarrollen al máximo todas su  potencialidades y capacidades en el seno de una comunidad a la que sirven y que  les sirve.” (p. 67)

“La comunidad puede ser entendida desde el medio rural en la forma de municipio o pueblo, o bien, en zonas urbanas en la forma de barrio o colonia; lo fundamental es que la escuela estreche lazos con ambas perspectivas comunitarias para fortalecer las relaciones entre grupos y personas desde su diversidad y propiciar interacciones educativas de mutua influencia.” (p. 12)

Pongo sobre la mesa dos ejemplos dentro de la noción de la comunidad como “territorio/población”: La Secundaria Gral. No. 1, en Querétaro, Qro. y Secundaria Diurna No. 16, en Tlatelolco, CDMX. Ambas atienden a estudiantes de colonias diversas o municipios aledaños. ¿Cuál es la comunidad-territorio-población de referencia, según la SEP en el contexto del cambio curricular 2022?

Consideraciones finales:

El proyecto curricular en México (SEP, 2022): 1) No discute a fondo las ventajas y desventajas del enfoque competencial como sí lo hacen otros proyectos (ello se aprecia en el proyecto de cambio curricular en España). 2) Su noción de aprendizajes escolares es reduccionista, puesto que considera que todos los procesos de aprendizaje son sociales y no acepta que haya una radicación o aterrizaje de tales procesos en el sujeto particular; y 3) el vínculo y los referentes de la noción de “comunidad” son confusos porque en algún momento se habla de “comunidad” educativa, en otros de comunidad como territorio/población y en otros más como “comunidad” sin límites físicos ni referencias territoriales/poblacionales. ¿Con cuál noción de “comunidad” nos quedaremos para efectos de concretar las tareas de planificación didáctica y cómo llevar a cabo las acciones de traducción del aparato conceptual curricular hacia la pretendida transformación de las prácticas docentes? ¿Y en qué dirección se hará este tipo de cambios en los planos pedagógico y educativo?

Fuente de la información: https://revistaaula.com

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Venezuela: los pájaros les disparan a las escopetas. La urgencia de un nuevo sindicalismo de clase

Por: Luis Bonilla-Molina 

La situación actual

La lucha por salario digno, mejores condiciones de trabajo y auténtica seguridad social, ha desatado una tormenta sin precedentes sobre el movimiento sindical venezolano. Esta tormenta ha tenido fases: nubarrones, truenos, relámpagos, lluvias, rayos, deslaves y reverdecer.

Los nubarrones oscuros se fueron conformando por la incapacidad de las centrales sindicales, de oposición y gobierno, de conectarse con el clamor de sus bases, en el largo periodo de la peor crisis del mundo del trabajo en el país (2014-2022). En ese periodo, se generaron conflictos localizados y resistencias intermitentes, que trajeron como saldo dirigentes clasistas detenidos, enjuiciados y despedidos, lo cual permitió generar una pequeña acumulación de resistencias que se expresa hoy, entre otros, en el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT)[2], así como en el Comité de Familiares de dirigentes sindicales detenidos.

Los truenos de tormenta hicieron presencia en el panorama político en el año 2021, exigiendo una clara redefinición de los salarios del conjunto de la clase trabajadora. Este clamor se había expresado en años anteriores, pero no con la contundencia pre-conflictiva que se evidenció ese año. Ahora las exigencias de mejoras salariales y laborales iban acompañadas de llamados a organizarse para movilizaciones y huelga, algo que parecía inverosímil ante la parálisis de las centrales sindicales (gobierno y oposición)[3]. En el caso de los y las docentes, los truenos tenían la particularidad de formas diversas de vuelta a la presencialidad luego del periodo virtual de 2020-2021, debido a los costos del transporte urbano, que implicaban para el magisterio un gasto diario en promedio de dos dólares diarios (44 mensuales), con sueldos que no superaban los treinta dólares mensuales.

Los relámpagos no tardaron en llega, mostrando que estábamos en presencia de una nueva etapa en la lucha social venezolana. En la narrativa Bolivariana, el magisterio expresó una auténtica dinámica expansiva de “punto y círculo”, porque sus demandas fueron escuchadas por estudiantes, padres de familia y comunidades del entorno escolar. No contamos con cifras actualizadas de la nómina docente, pero un mínimo de 500.000 docentes, impactaron con sus justas demandas al núcleo familiar propio (promedio de 4 personas por cada uno), las familias de sus estudiantes (promedio de 30 por docente), lo cual fue creando una base social de apoyo superior a por lo menos el 75% del total de la población nacional. Estos truenos retumbaban en todo el tablero político, porque las bases docentes y las simpatías ciudadanas por sus justos reclamos, por primera vez en los últimos veinte años, expresaban consenso entre opositores y simpatizantes del gobierno, fracturando la polarización política que había sido el abono para la gobernabilidad en las últimas décadas.

Las lluvias fueron limpiando el panorama, develando los verdaderos rostros de burocracia (mayoritaria) y dirigencia sindical clasista (minoría, pero conectando con el movimiento de masas).  Las lluvias se fueron expresando, como chubascos, en comunicados y declaraciones, hasta que se tornaron en torrente que fue recorriendo todo el territorio nacional en forma de variadas protestas callejeras. Prácticamente no quedó una ciudad del país sin ser escenario de movilizaciones, algo que hizo tambalear el tablero político, por primera vez desde 1992.

Los rayos, deslumbrando con movilizaciones en las cuales no podía hacerse presente líder político alguno, ni del gobierno ni de la oposición, pero tampoco de las burocracias sindicales, permitió el emerger del poder constituyente como alternativa ante la situación de injusticia laboral del poder constituido (oposición y gobierno). Las cifras del desfalco (robo) de la oposición eclipsaron cualquier posibilidad de resurgir como alternativa, al menos en el corto plazo. La izquierda radical, dispersa y atontada, atrapada en los viejos paradigmas del partido de vanguardia y los frentes de masas, solo atinaba a decir que había que politizar el movimiento autónomo para darle dirección, despreciando la inteligencia colectiva y mostrando cuanto le cuesta a la izquierda radical aprender del movimiento real de masas. La derecha golpista y fascista, aislada y sin conexión real alguna con las protestas, se dedicó a hacer videos que intentaban presentar el movimiento de la clase trabajadora como funcional a su estrategia, contribuyendo al discurso oficial que catalogaba de insurreccional un movimiento de carácter reivindicativo y por justicia salarial.

El gobierno, atolondrado por lo inesperado de los acontecimientos, solo atina a vociferar que todo es culpa del imperio. La sabiduría popular compara la actitud del gobierno con la de un padre de familia despedido de su empleo, quien usa ese argumento por diez años para no llevar sustento al hogar, al final, a pesar de ser cierto, la familia le coloca un ultimátum: o resuelve y se pone a trabajar en una solución pronta o se marcha. Es decir, después de años de sanciones le corresponde al gobierno construir una alternativa que garantice mejor calidad de vida de la población, esta es la encrucijada en la cual pareciera estar entrando el gobierno.

En esta coyuntura, la inteligencia social se expresó en la estrategia comunicacional construida de manera rizomática en las calles, mostrando el estado de penuria y precariedad con la cual vive la clase trabajadora y la situación real de las sanciones. Por una parte, mostrando que resulta insostenible ganar 30 dólares mensuales en promedio, con una cesta básica alimentaria mensual que ronda los 650 dólares, en un país donde un par de zapatos modestos es superior al salario docente promedio mensual.  Como lo mostró la clase trabajadora y los docentes, si bien la Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) aplicadas por los EEUU y sus aliados a Venezuela, han hecho un daño terrible a la economía nacional, aún con los limitados ingresos que reportan los organismos oficiales, se puede garantizar salarios diez o veinte veces mayores, evidenciando que estamos ante un problema de distribución de la riqueza nacional.

El deslave fue fundamentalmente de la dirigencia gremial y sindical, no solo del sector magisterial, sino del conjunto de las centrales (CBST[4], CTV[5]), de la oposición y gobierno, quienes como “mutantes” tenían un par de años “negociando” a través de las federaciones signatarias la contratación colectiva, sin resultados concretos, llamando a “aguantar”, sin ejercer mecanismos gremiales de presión.

El punto de quiebre lo constituyó la negativa del Ejecutivo a pagar, en julio del 2022, el bono contractual de “vacaciones” a los y las docentes, algo que se limitaron a secundar la mayoría de dirigentes de las federaciones magisteriales, colocándose a la cola del patrono (Ministerio de Educación). El llamado “bono vacacional no era en realidad para viajar, sino un modesto monto que en las actuales circunstancias se convertía en un paliativo para la difícil situación familiar, derivada de un salario mínimo que hoy está por debajo de los siete dólares mensuales. El gobierno argumentaba que no tenía recursos para honrar el compromiso contractual con los y las docentes, mientras a nivel internacional hacía propaganda sobre la recuperación económica del país.

Los y las jubiladas, quienes habían sido militantes estudiantiles en los setenta, dirigentes magisteriales en los ochenta, noventa y comienzos del siglo XXI, jugarían un papel central en la re-articulación del tejido de resistencias docentes. Su experiencia acumulada y la memoria histórica de combates contra la agenda neoliberal resultaron de especial utilidad para activar el movimiento docente de calle.

Con el magisterio en la calle y la burocracia sindical incapacitada para controlarlo y devolverlo a los planteles, el gobierno ofreció salidas intermedias, que pasaron inicialmente por un cronograma de pago en el 2023, propuesta que fue rechazada, y posteriormente la fragmentación del bono en varias porciones pagaderas en distintos momentos del año 2022, oferta que también fue rechazada por los docentes.

Al final, el gobierno tuvo que pagar el bono vacacional en dos porciones, solo semanas después de la fecha que le correspondía. Esta victoria moralizó al magisterio, a pesar que no se logró la eliminación del llamado “instructivo ONAPRE[6]”, ni se anunció un aumento salarial ni la firma del contrato colectivo.

Como respuesta a una demanda judicial que introdujeron algunos dirigentes sindicales clasistas y líderes sociales, contra el “instructivo ONAPRE”, el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó que este instrumento no existía[7], conminando a los demandantes a no repetir acciones como estas si no querían ser objetos de sanciones.

Entre septiembre y diciembre, los maestros multiplicaron los grupos de discusión en las redes sociales, realizaron reuniones informales e intercambios, mientras la burocracia sindical seguía reuniéndose con las autoridades del Ministerio de Educación, sin acordar nada significativo para el magisterio.  Esto fue calentando los ánimos, pero la llegada de diciembre, en medio de tremendas limitaciones económicas fue el detonante principal para decidir volver a las calles el 9 de enero de 2023.

Lo más significativo del deslave fue el carácter auto convocado de las protestas, que rompían con los amarres de las burocracias sindicales (oposición y gobierno) y comenzaban a construir lecciones de poder autónomo. Por supuesto que la derecha golpista intentaba “pescar en rio revuelto”, mientras el gobierno hacía lo propio tratando de mantener la narrativa de conspiración imperial, inverosímil ambas porque la real situación de las protestas es reivindicativa, sin dejar por ello de ser políticas, pero no en la lógica de polarización gobierno-oposición de derechas.

La hora del reverdecer y de la primavera magisterial venezolana llegó cuando el gobierno, imposibilitado para conseguir que los maestros desistieran en las protestas y volvieran a las aulas decidió establecer los siguientes mecanismos de presión:

  • apelar a mecanismos de presión institucional de las instancias de derechos de los niños, niñas y adolescentes, argumentando que se estaba violando el derecho al estudio. Los maestros respondieron señalando que el derecho a la vida es superior a cualquier otro derecho y estaba amenazado por los sueldos de hambre.
  • El ex canciller de la República y excandidato a gobernador Jorge Arreaza, anunció que el gobierno estaba estudiando la posibilidad de sustituir a los docentes por estudiantes de secundaria y bachilleres de “chamba juvenil[8]”, mientras duraba el conflicto, algo que fue rechazado por el magisterio.
  • La actitud de confrontación de autoridades educativas de estados como Sucre y Aragua, entre otros;
  • Usar a las direcciones sindicales burocráticas del magisterio, para “sembrar” la peregrina idea que ellas (las federaciones signatarias del contrato colectivo) eran las únicas instancias facultadas para paralizar las actividades, convocar a paros y movilizaciones, asumiendo el triste papel de esquiroles;
  • Generar circulares institucionales en las cuales se convoca a las familias que simpatizan con el gobierno a actuar como caballo de Troya para quebrar el conflicto docente.

Esta ofensiva institucional llevó a los docentes, por centros de trabajo a:

  • Realizar nuevas asambleas con los padres y madres de los estudiantes, para explicar la situación de conflictividad y acordar un cronograma de actividades especiales. En algunos casos se aprobaron actividades puntuales durante un par de días a la semana, pero en la inmensa mayoría las familias decidieron darles total apoyo a las familias, sumándose al paro docente. Este apoyo de las familias a los y las docentes, no tiene precedentes en la historia de la lucha magisterial nacional;
  • Familias y docentes, incluso estudiantes de secundaria en los planteles de su nivel, expulsaron a los estudiantes de secundaria y bachilleres de la misión “chamba juvenil” y a los milicianos[9] (cuerpo militar de reservistas) quienes habían sido enviados a sustituir a docentes en Estados como Mérida, Carabobo, Táchira, Aragua y Guárico;
  • Muchas de las actas de conflicto, levantadas en los planteles, por encima de las instrucciones de las dirigencias burocráticas, fueron consignadas ante los sindicatos y federaciones, como presión desde abajo para que las estructuras sindicales acompañen a las bases.

Evidentemente estamos ante una primavera del movimiento magisterial venezolano, que reconstruye su historia y perspectivas futuras, convirtiéndose en un detonante natural para pensar colectivamente un salto cualitativo en los paradigmas de educación popular, gratuita, científica, de calidad y actualizada. La duración de esta primavera magisterial dependerá de la inteligencia social que se construya colectivamente.

  • ¿En qué fase estamos?

En este momento no existen condiciones jurídicas e institucionales para crear nuevos sindicatos y federaciones sindicales. No obstante, existe un clamor por entender las causas estructurales de la debacle de la dirigencia gremial y sindical docente, lo cual demanda análisis de corte histórico, una tarea pendiente para la intelectualidad e investigadores(as) en ciencias sociales.

Comienza a ocurrir un movimiento desigual y combinado en tres direcciones. La primera, exigiendo renovación de la dirigencia sindical por su carácter burocrático y patronal, a lo que se añade que en muchos casos sus mandatos están excedidos y tienen varios periodos vencidos. Segunda, desafiliarse de sus gremios, como una forma de cuestionar que la burocracia viva de las cotizaciones de los afiliados y no se restee con ellos. Tercer, desentenderse de las estructuras sindicales formales y comenzar a organizar comités de conflicto por la base, algo que aún es muy incipiente.

En medio de esta situación respecto a sus organizaciones naturales de lucha, crece el ambiente de conflictividad mientras no se observan signos desde el gobierno para avanzar en una propuesta de solución a las demandas, especialmente de ajuste salarial. Esto ocurre, mientras se reúne el diálogo tripartito entre el gobierno, la burocracia sindical y los empresarios, bajo la tutela y auspicios de la OIT, con una agenda no muy clara de solución. El sector empresarial, quien se ha visto obligado en muchos casos a pagar bonos en dólares a sus empleados, que oscilan entre 150 y 200 dólares mensuales adicionales al salario, no tendría mayores dificultades para encarar un incremento de este tipo en el conjunto del mundo del trabajo, pero el gobierno sigue atrapado en teorías monetaristas y las presiones de las burguesías (vieja y nueva) por capturar la renta nacional a través de inversiones en infraestructura, inyección de dólares a la banca privada e importaciones, en cuya dirección un aumento salarial les resulta improcedente.

La aspiración más generalizada del magisterio, consiste en alcanzar un aumento salarial equivalente a 400 dólares mensuales, calculados cada quincena al valor de la moneda extranjera el día anterior de la quincena, para evitar que la devaluación de la moneda siga disolviendo cualquier aumento. Además, a nivel estratégico, se aspira a un cronograma de cinco años que permita nivelar los salarios docentes a la media regional, eliminación del instructivo ONAPRE y reincorporación de las primas y beneficios suprimidos y re-construir la ruta de la homologación e indexación salarial.

Lo peor que puede ocurrir es que esta situación intente ser resuelta desde el gobierno por la vía del agotamiento del conflicto, sin que se responda de manera efectiva a las demandas del magisterio, profundizando con ello la crisis de gobernabilidad. El mejor escenario, que el gobierno retome la agenda social y salarial como prioridad estratégica para el desarrollo humano y la auténtica recuperación nacional. Entre uno y otro escenario, existen decenas de posibilidades, lo cierto es que el factor políticamente dinámico, hoy está en la calle.

  • ¿El juego esta trancado?

La política es el arte de hacer posible lo que parece improbable. Partiendo de esta premisa, el gobierno, como en un juego de dominó, tiene que recoger las fichas marcadas y usar un manojo nuevo, que le permita corregir los errores y hacer los cálculos correctos. Aún está a tiempo de evitar que la huelga docente sea el mayor desastre político en su historia.

El poder político tiene la capacidad de modelar los escenarios y esta no es una situación diferente. Reconstruyamos los escenarios posibles.

Escenario uno: liquidar la huelga. Esto implica continuar por el camino de no ceder en un aumento e intentar quebrar la huelga docente, a partir de narrativas políticas ciertas, pero que desconocen la situación material de la clase trabajadora y docentes.  Esto puede ser por varias vías:

  1. Agotar la protesta alargando la situación de manera indefinida. En este caso, tendría un costo político enorme desde el punto de vista electoral y de la hegemonía política. Esto podría significar un giro conservador hacia la ultraderecha de amplios sectores de las masas que hoy se encuentran en el centro político o en espectro del progresismo.
  2. Reiniciar el año escolar hasta que cese el conflicto. Esto trataría de trasladar el costo político a las bases magisteriales e imprimir una derrota de onda larga. Sin embargo, sería tocar lo más sensible de la sociedad, el futuro de niños, niñas y adolescentes y esto puede generar reacciones imprevistas que terminan descolocando aún más al gobierno.
  3. Paquete autoritario de suspensión de garantía de la protesta, movilizaciones y huelga, con el propósito de obligar al magisterio a volver a las aulas. Esto puede dar resultado, pero si no ocurre el efecto previsto podría generar un vacío de autoridad sin precedentes, abriendo paso a un periodo de ingobernabilidad.

Escenario dos: recomponer el tablero preservando a la burocracia sindical y llevar a su mínima expresión las demandas del magisterio. En esta perspectiva, se buscaría una solución intermedia, con el menor coste para el gobierno, que plantea como variantes:

  1. Anunciar un ajuste salarial alrededor de los cincuenta dólares mensuales, presentándolo como una conquista del “acuerdo sensato” entre federaciones sindicales (burocráticas de oposición y gobierno) y el Ejecutivo. Esta salida puede generar un escenario como el de las huelgas de 1991-1992 en las cuales las bases se mantuvieron en las calles y obligaron a una re-negociación en los términos que demandaba la mayoría, lo cual significó un duro revés para el gobierno de ese momento.
  2. Anunciar un ajuste salarial mensual, equivalente en bolívares a un monto entre 100 y 300 dólares, pagaderos al valor del mercado cambiario el día anterior a la quincena, presentado como una conquista de la burocracia sindical. Este escenario puede desmovilizar temporalmente sin descartar otras olas de conflicto los próximos meses, pero permitiría reiniciar las actividades académicas.
  3. Anunciar un ajuste del salario mensual alrededor de los 300 dólares al cambio del día anterior a la quincena, acompañado de un decreto de elecciones sindicales del magisterio en el periodo 2023-2024, con la intención de canalizar el descontento hacia la renovación sindical, tratando de volver a encauzar y regularizar los mecanismos de representación y negociación. Este escenario es altamente improbable debido a la visión sindical burocrática del gobierno y la oposición. De aplicarse podría abrir las puertas a la renovación democrática del gobierno y las oposiciones.

 Escenario tres: corregir el impacto electoral y en la hegemonía política producto del conflicto docente.

  1. Producir un ajuste del salario docente de acuerdo al costo de la canasta básica familiar (alrededor de los 650 dólares mensuales), establecer un cronograma de recomposición salarial, volver a las normas de homologación hasta llegar a la indexación salarial, todo ello a partir de un acuerdo de exigencia magisterial unitaria (gobierno y oposición) de cese de las criminales Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU). Este escenario es altamente improbable porque sustrae al juego gobierno-oposición de la ruta de construcción de un nuevo modelo de alternancia en el gobierno, algo que tiene simpatías en ambos sectores.

Como lo señalamos, estos escenarios admiten combinaciones, pero en la medida que se mezclan su eficacia política disminuye. El juego no está trancado, por el contrario, es hora de poner en juego la inteligencia política, tanto del magisterio en la calle peleando por sus justos derechos, como de parte del gobierno. Veremos que ocurre


[1] Doctor en Ciencias Pedagógicas, Postdoctorados en Pedagogías Críticas y Propuestas de Evaluación de la Calidad Educativa. Miembro del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).  Socio de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la educación. Integrante de la Asociación latinoamericana de Sociología (ALAS) y la Fundación Kairos.  Director de investigaciones del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación (CII-OVE). Profesor universitario.

[2] En el cual tiene fuerte presencia la CUTV (Comunista) y las expresiones autónomas del sindicalismo clasista

[3] Con excepción de la vieja CUTV, controlada por el PCV, muy debilitada y disminuida en su influencia real en movimiento de masas de la clase trabajadora.

[4] Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, vinculada al gobierno.

[5] Central de Trabajadores de Venezuela, vinculada a la oposición, especialmente a Acción Democrática (AD) y COPEI

[6] Directrices emanadas de la Oficina Nacional de Presupuesto, que suprimieron importantes conquistas salariales, como bonos y primas de sobre sueldos, que por la legislación venezolana tienen incidencia en aumentos, aguinaldos y prestaciones sociales.

[7] El argumento fue que los demandantes no anexaron el mencionado instructivo, que en realidad eran ordenes que formulaba el órgano central de presupuesto, por vía telefónica, mensajería de textos y en unos pocos casos correo electrónico, a las autoridades del Ministerio de Educación y Rectores Universitarios. Estas instrucciones implicaron desmejora salarial, producida de manera unilateral por el Ejecutivo, violando incluso la contratación colectiva de los docentes.

[8] Programa de empleo parcial para jóvenes estudiantes de escasos recursos, en su mayoría vinculados a la juventud del partido de gobierno (PSUV).

[9] Muchos de ellos sin formación profesional ni técnica. La reserva son en su mayoría gente humilde y de pueblo, obligada por la debida obediencia de la disciplina militar, a cumplir órdenes como estas.

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EEUU y las guerras del siglo XXI

Franklin González

“Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro. Si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganaras otra. Si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla” (SUN TZU).

 

En 1940, durante la segunda guerra mundial, la célebre antropóloga norteamericana Margaret Mead, publicó un artículo titulado: “La guerra es sólo una invención y no una necesidad biológica”. Ese artículo comienza con una pregunta: ¿Es la guerra una necesidad biológica, una fatalidad sociológica, o sólo una invención desastrosa?

La primera, la expresada por el pragmático y psicólogo estadounidense William James, en su ensayo titulado: La equivalencia moral de la guerra (The Moral Equivalente of War), donde este autor sostiene que la naturaleza humana es belicosa, competitiva y agresiva, y, por tanto, propenso siempre a las guerras.

La segunda, la guerra es la inevitable consecuencia del desarrollo del Estado, de la lucha por la tierra y los recursos naturales de las sociedades de clases que surgen, no de la naturaleza del hombre, sino de la naturaleza de la historia. En consecuencia, ella es inevitable, a menos que se cambie el sistema social y se aniquilen las clases, los conflictos por el poder y la propiedad.

La tercera, es la de quienes afirman que toda agresión proviene de la frustración de los impulsos del hombre biológicamente determinados, y como todas las formas de cultura están condenadas al fracaso, cada nueva generación será agresiva y la agresión encontrará su natural e inevitable expresión en la guerra de razas, en la guerra social, en la guerra nacionalista y en otras formas de guerra.

Para la autora Margaret Mead, la guerra será entendida como un conflicto organizado entre dos grupos (con aliados o sin ellos) para luchar y matar, es una invención como cualquier otra: las maneras de vivir,  de casarse,  cocinar los alimentos al fuego en lugar de comerlos crudos, saludar estrechando la mano o haciendo una reverencia, enterrar a los muertos (o cremarlos), celebrar cultos de acción de gracias, etc. Por tanto, la guerra no es una necesidad biológica, es simplemente una invención y como tal, las sociedades se resisten a abandonarla fácilmente.

Por su parte, el militar prusiano Carl Von Clausewitz, en su obra De la guerra sostiene que la guerra, aun si denota polaridad y fragmentación, aun si es exacerbada y continua, siguen siendo fundamentalmente política. Así lo dice: “la guerra no es más que la continuación del intercambio político con una combinación de otros medios”.

Vladimir Ilich Lenin dirá: “Nosotros, los marxistas, diferimos tanto de los pacifistas como de los anarquistas en que reconocemos la necesidad de estudiar históricamente (desde el punto de vista del materialismo dialéctico de Marx) cada guerra en particular” (El Socialismo y la Guerra).

El papa Francisco ha sostenido insistentemente que la guerra es “un acto bárbaro y sacrílego y que “no puede ser algo inevitable” a lo que la gente acabe acostumbrándose, que se produce por falta de diálogo. “Basta, paren, dejen las armas, dialoguen seriamente por la paz”

Ha realizado llamados a los “responsables políticos para que reflexionen” y comprendan que “cada día de guerra empeora la situación de todos”.

En una entrevista con la agencia argentina de noticias Télam cuestionó el papel de la ONU en estos términos: «Después de la Segunda Guerra Mundial hubo mucha esperanza en la Organización de las Naciones Unidas. No quiero ofender, pero en este punto no tiene poder para imponerse. Ayuda, sí, a evitar guerras. Pero para parar una guerra, para resolver una solución de conflicto, no tiene poder» (https://www.forbes.com.mx/onu-no-tiene-poder-para-detener-las-guerras-papa-francisco/).

EEUU y las guerras

Mientras tanto, los Estados Unidos desde que se conformaron como nación (a partir de 1776), lo hicieron bajo el modo de producción capitalista y su historia está plagada de intenciones expansionista, que se fueron acrecentando en el tiempo. En ella podemos encontrar que la utilización del instrumento de la guerra ha respondido a una necesidad biológica (son los elegidos de Dios), a una fatalidad sociológica (su Estado siempre ha sido un Estado empresario, como una vez dijo José Saramago y por tanto, responde a los intereses del capital), a una invención desastrosa (el excepcionalísimo americano) o a una invención como cualquier otra (Estados Unidos siempre ha buscado hegemonizar)

El que fuera el 39º presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, habría dicho en un discurso pronunciado, en la escuela dominical de la Iglesia Bautista Maranatha en Plains, Georgia, que durante los 242 años de su existencia, Estados Unidos ha estado en paz solo durante 16 años. Y si se toman en cuenta todas las guerras, los ataques militares y las ocupaciones de territorios extranjeros, en la historia de Estados Unidos solo hubo cinco años de paz: 1976 (el último año del Gobierno de Gerald Ford) y los que van de 1977 a 1980 (https://www.conclusion.com.ar/internacionales/jimmy-carter-dijo-que-estados-unidos-es-la-nacion-mas-guerrera-de-la-historia-del-mundo/04/2019/)

Ahora, más allá de esas apreciaciones, lo cierto del caso es que en lo que va de siglo XXI, siglo que se auguraba como de paz, Estados Unidos ha acudido al expediente de imponer por la fuerza (la guerra) sus “valores” y la “democracia” que dicen defender. En unos casos utilizando la guerra clásica o convencional (primera, segunda y tercera generación) y en otros casos utilizando las guerras actuales o hibridas (cuarta, quinta y sexta generación).

En el primer caso, los resultados no han sido muy favorables que digamos para sus intereses y en el segundo, por el contrario, han logrado cosechar algunos éxitos que deben llamar poderosamente la atención de los pueblos del mundo.

En estas reflexiones, estableceremos esos contrastes y para ello desarrollaremos las siguientes tesis:

  1. En lo que va del siglo XXI, cuando Estados Unidos ha acudido a la utilización del instrumento clásico o convencional de la guerra, ha tenido resultados no favorables para sus intereses hegemónicos en el mundo. Los casos emblemáticos lo constituyen: Afganistán, Irak, Libia y Siria. En este caso el factor predominante ha sido el externo.
  2. En lo que va del siglo XXI, cuando Estados Unidos ha acudido a la utilización del instrumento de las guerras híbridas (cuarta, quinta y sexta generación), ha tenido resultados favorables para sus intereses hegemónicos, al menos en el Continente Americano. Los casos emblemáticos lo constituyen los golpes de estados propinados contra varios gobiernos de América Latina. Aquí el factor interno ha predominado.

Desarrollo

1.a) El instrumento de la guerra convencional o clásica (resume las tres primeras generaciones de la guerra).

La primera, la que se sitúa alrededor del siglo XVII, donde ya hay una distinción clara y generalizada entre militares y civiles y batallas formales en un campo de batalla lineal. El objetivo es siempre la consecución de la victoria en el enfrentamiento buscando la superioridad numérica, técnica, táctica o estratégica.

El declive de esta generación de la guerra comienza a finales del siglo XIX. Los ejércitos se empiezan a masificar y la tecnología se vuelve obsoleta. El armamento y munición se quedan anticuados para la gran cantidad de hombres que conforman los ejércitos.

La segunda generación de la guerra pone el énfasis con la frase, acuñada en la batalla de Verdún (Francia) en 1916, de que “la artillería conquista, la infantería ocupa” (Joseph Nye). Su paradigma es la Primera Guerra Mundial, donde se puso en práctica la ofensiva sin vacilaciones de ninguna clase, valentía y tenacidad, destrucción de la voluntad del adversario y donde las batallas están por encima de las luchas morales.

El paradigma de la tercera generación de la guerra lo será la Segunda Guerra Mundial, donde se agrega como características fundamentales la sorpresa y la velocidad. Es conocida también como guerra Blitzkrieg (o guerra relámpago). Se busca la superioridad tecnológica frente al enemigo y la coordinación de una fuerza aérea y terrestre.

Bajo este último esquema ha operado Estados Unidos en las guerras más emblemáticas (Afganistán, Irak, Libia y Siria) puestas en ejecución por las administraciones gubernamentales de George W. Bush. Barack Obama y Donald Trump.

Aquí ha sido el factor externo predominando, esto es, la invasión y el combate directo del ejército, conformado mayoritariamente por mercenarios, al servicio de los intereses de Estados Unidos.

Veamos.

Afganistán

El 08/07/2021, el presidente de EE. UU Joe Biden, ante la pregunta de si la victoria talibán era inevitable respondió: “No, no lo es. Porque tienes a 300.000 soldados afganos bien equipados, tan buenos como los de cualquier Ejército en el mundo, y una Fuerza Aérea, contra unos 75.000 talibanes. No es inevitable”.

Pero una semana después los talibanes entraban a Kabul y se hacía con el poder de ese país.

Esa afirmación del presidente estadounidense, que se estrelló de lleno con la realidad, puede deberse a la costumbre anidada en las elites de ese país de mentirle a su propio pueblo y al mundo o también a una desacertada información de los organismos de inteligencia y seguridad de EEUU, lo que no habla muy bien de los mismos en un contexto en el cual su hegemonía está seriamente amenazada.

En todo caso, la retirada de EUU de Afganistán ha generado un conjunto de incógnitas y/o acertijos sin respuestas definitivas.

Si algo ha quedado claro es que la operación llevada a cabo por EEUU en Afganistán, tras 20 años, fracasó producto de un desconocimiento de la idiosincrasia de ese pueblo en términos culturales, tradiciones, religiosas y en su formar de pensar e interpretar la vida.

Detrás de lo que ocurrió en Afganistán está una actuación con total irrespeto hacia el otro, con desprecio a lo distinto y el creerse la única y universal cultura.

El otro existe y por tanto hay que comprenderlo, conocer y entender su mentalidad, inquietudes y aspiraciones. Hay que aplicar, según Enrique Dussel, la analéctica, que significa ponerse en el lugar del otro.

A quienes mandan en EEUU se les olvidó ver la película Rambo II, estrenada en 1988 por uno de sus principales instrumentos de domino cultural –Hollywood-, en la cual se ensalza el valor de los combatientes afganos contra el ejército soviético. Allí el coronel Trautman, instructor y mentor del protagonista –John James Rambo, un veterano de Vietnam encarnado por el actor Sylvestre Stallone- prisionero de los soviéticos y ante el interrogatorio por parte de un oficial ruso, responde:

“Si conocieran su historia, sabrían que esa gente jamás se ha rendido ante nadie. Prefieren morir antes que ser esclavizados por un ejército invasor, no pueden ganarle a un pueblo así. Nosotros lo intentamos, ya tuvimos nuestro Vietnam; ahora ustedes tienen el suyo”.

Recuérdese que los afganos acabaron con el imperio británico, luego lo hicieron con el soviético y también lo hicieron con la OTAN completa. Naguará, diría un larense.

La canción “Volver”, de Carlos Gardel, dice que 20 años no es nada. Pero en este caso, diríamos que 20 años después fueron muchas vidas perdidas, millones y millones de dólares gastados y las preguntas de rigor: ¿Para qué sirvió? ¿Qué se consiguió?

Aunque Henry Kissinger lo llamó un “revés autoinfligido”, lo cierto de todo es que el “síndrome de Vietnam” para EEUU se convirtió, con Afganistán, en el “eterno retorno” nietzscheano.

Irak

En el año 2003 el gobierno de George W. Bush emprendió la invasión contra Irak y su pueblo.

Después de eso Irak se fragmentó en tres grupos que disputan la hegemonía del gobierno y del territorio iraquí. De un lado, los chitas, que dominan la capital, Bagdad, y sus alrededores (constituyen alrededor de 60% de la población). Los sunitas, los que conformaron siempre el apoyo de Saddam Hussein, controlan gran parte del sur de ese país (son alrededor de 20%) y en el norte se encuentran los kurdos que luchan por su nación Kurdistán (constituyen el otro 20%).

Aunque hayan cantado victoria, es indudable que el cataclismo social y político que supuso el derribo de Sadam, los errores de EE UU, la guerra sectaria que desató la ocupación y el vergonzoso desempeño de la mayoría de los dirigentes han tenido un elevadísimo coste humano para los iraquíes.

En Bagdad, beber agua del grifo resulta peligroso, el servicio eléctrico es irregular, no hay transporte público y la recogida de basuras deja mucho que desear. En las provincias la situación es peor.

Se asegura que Irak constituye un Estado fallido y eso no es una buena noticia para EEUU.

Libia

Muammar al-Gaddafi fue el líder que en 1969 encarnó la revolución verde con la cual dio al traste con la Monarquía del rey Idris. Siempre había sido enemigo de Estados Unidos.

En la lucha contra el terrorismo lo ubicaron como miembro del “Eje del Mal” pero repentinamente pasó a ser “amigo” de Occidente, hasta tal extremo que le entregaron la llave de oro de la ciudad de Madrid en 2007. En ese mismo viaje, su primera visita oficial a España, también fue recibido por José Luis Rodríguez Zapatero y por el rey Juan Carlos de Borbón, incluso se le permitió pasar revista a una compañía de la Guardia Real al tiempo que la banda de música interpretaba una marcha militar: “El viejo almirante”.

Los máximos dirigentes de Occidente lo abrazaron, desde Silvio Berlusconi hasta Barack Obama y con toda seguridad todas las veces que se reunieron hablaron del infinito respeto por los derechos humanos.

Sin embargo, la “realpolitik” es más importante que los “amigos”. Muammar al-Gaddafi se convirtió en objetivo militar y había que eliminarlo, para lo cual se fueron preparando progresivamente las condiciones. El 20 de octubre de 2011 fue humillado, torturado y asesinado.

Libia es un agujero negro. Un Estado sin esqueleto donde conviven casi 7 millones de habitantes y se habla de que hay hasta 20 millones de armas de fuego. Hay unos cuantos miles de desplazados internos por la guerra, la corrupción infecta a gran parte de sus instituciones, los terroristas islámicos atentan de forma intermitente, los secuestros son habituales y las milicias se disputan a tiros barrios e instalaciones clave.

La “unidad nacional” no existe, por el contrario, se está en presencia de un país en tribus y clanes, que tienen su propio gobierno. Todo ello como consecuencia de la política intervencionista de Estados Unidos y sus aliados de occidente y de la región.

Siria

Desde mediados de marzo de 2011, Siria vive fuertes disturbios y matanzas indiscriminadas, planificadas desde el exterior.

Todo fue planificado para derrocar al presidente de ese país, Bashar Al Asad. Crearon y financiaron incluso al “Estado Islámico”.  Hoy este último se le salió de su control, se convirtió en una especie de Frankenstein, que ha realizado acciones contra sus aliados más importantes de Europa.

El presidente sirio sigue en el gobierno y el presidente Donald Trump anunció en su momento el regreso a casa de las tropas estadounidenses que se encuentra en territorio sirio.

En Siria como en los otros casos, la política imperial ha fracasado.

Cabe destacar que, según un estudio realizado en noviembre de 2018 por el Instituto Watson de Relaciones Internacionales y Públicas de la Universidad Brown, desde 2001, Estados Unidos había gastado 5,9 billones de dólares en guerras en Irak, Siria, Afganistán, Pakistán y otros países.

2.b) Las guerras actuales o híbridas (cuarta, quinta y sexta generación).

En el texto: Guerras Híbridas. De las revoluciones de colores a los golpes (2015), Andrew Korybko, define a este tipo de guerra como la combinación entre revoluciones de colores y guerras no convencionales. En otras palabras, aquella donde se utilizan herramientas de propaganda y estudios psicológicos combinados con el uso de redes sociales con el objetivo de desestabilizar gobiernos por medio de manifestaciones de masas en nombre de reivindicaciones abstractas como democracia, libertad, defensa de los derechos humanos, “ayuda humanitaria”, etc.

Lo importante es encontrar la chispa que encienda la “pradera, genere un conflicto interno, se logre derribar y sustituir al gobierno (“golpe suave”).

Si esto no se logra, entonces se avanza a otro estadio, el de guerra no convencional, aquellas combatidas por fuerzas no regulares, sean guerrillas, paramilitares, milicias o insurgencias (“golpe duro”).

Para Joseph Nye, el que fuera ideólogo del gobierno de Barack Obama, las guerras híbridas: “Se libran con armas muy variadas, no todas con potencia de fuego. Con cámaras en todos los teléfonos móviles y programas de edición de fotografías en todos los ordenadores —para no hablar de la importancia de las redes sociales—, las campañas de información se han convertido en un aspecto crucial de la guerra moderna”.

Las guerras actuales, las denominadas de cuarta, quinta y sexta generación, tienen las siguientes características:

Dejan de ser los Estados los sujetos que emprenden de manera directa el conflicto, aun cuando asuntos geopolíticos y geoestratégicos siguen siendo el objetivo de la guerra.

Se manipula a la opinión pública, al pueblo, con la finalidad de socavar los vínculos sociales y la legitimidad del Estado.

Se hace uso de los “métodos no violentos” (Gene Sharp).

Son asimétrica pero no necesariamente violenta, en tanto que trasciende el plano físico y se cierne sobre al plano cultural y psicosocial, generando emociones primarias negativas, tales como odio, miedo y tristeza.

Se levanta la defensa de los derechos humanos y al mismo tiempo se utiliza indiscriminadamente el derecho individual para violentar derechos colectivos.

El enemigo deja de estar definido y se convierte más en un ente de naturaleza etérea. Es una “guerra sin contacto y silenciosa” (Roy Alderman). Básicamente se fundamenta en el aprovechamiento masivo de los medios cibernéticos y en el “dominio de la mente”. Sería la “psicopolítica” o el “panóptico digital”, según el filósofo Byung Chul Han.

Constituyen una herramienta que sirve para alcanzar, mantener o intensificar el control de la población sin la necesidad de emplear armas convencionales que representan un elevado costo, sino a través de la propaganda, el rumor, declaraciones oficiales en medios de comunicación, manipulación de contenidos en artículos de opinión y empleo de las redes sociales.

También se hace uso de la ciencia, la semántica, semiótica y psicología social para atacar el cerebro reptilito, que es la zona del cerebro en donde se generan las emociones básicas o primarias.

Se trata de la preponderancia en el uso de la información en beneficio propio por medio de vías tecnológicas en medio de un conflicto o de un no conflicto. El objetivo es influir en la opinión pública. Todo esto concierne al ciberespacio y en él se fundamenta toda una estructura de ciberdefensa. En este medio surgen las operaciones de información como las acciones coordinadas para influir en la toma de decisiones del adversario generando confusión e interfiriendo en sus capacidades de mando y control.

La información tiende a desestabilizar a las naciones. La opinión colectiva se posiciona en función de la cantidad de información generada en medios de comunicación o redes sociales. Dicha información generalmente está adulterada, tergiversada o deliberadamente hacen uso de falsas noticias (fake news).

Se utilizan organizaciones criminales como mercenarios.

En estas guerras actuales y sus modalidades o tipología, predomina, fundamentalmente, el apoyo del factor interno, ya no es la invasión e intervención militar, ahora son otras expresiones del instrumento de la guerra, siendo utilizados con participación de actores e instituciones nacionales.

Aunque siempre es bueno acotar que detrás de un conflicto interno, local, entre dos bandos, en cualquier país del mundo, siempre estarán los intereses de potencias extranjeras.

América Latina

Veamos los casos, todos de América Latina, donde Estados Unidos se juega su hegemonía. Según el filósofo y teólogo Enrique Dussel, EEUU se habían alejado de América Latina, pero como fueron derrotados en lo otros lugares ya mencionados, vuelven por esta zona del mundo y la quieren recuperar. Ahora con nuevas formas.

Venezuela

Este 11 de abril de 2002 en Venezuela se produjo un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.

Así se recogió por los medios nacionales e internacionales esos sucesos. En ese entonces, en cadena nacional, el general Lucas Rincón, ministro de la Defensa, anunciaba que se le había solicitado la renuncia al presidente y que este había aceptado.

Estas fueron sus palabras:

“Los miembros del Alto Mando Militar de la República Bolivariana de Venezuela deploran los lamentables acontecimientos sucedidos en la ciudad capital en el día de ayer. Ante tales hechos, se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó. Los integrantes del Alto Mando ponen sus cargos a la orden los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades”.

Palabras de derrota y mensaje de entrega.

Aunque la realidad es que la renuncia nunca se produjo, puesto que no se firmó ningún documento.

Militares y civiles trasladaron al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, a distintos lugares, inicialmente al Fuerte Tiuna, en Caracas, intentando evitar que el pueblo lo rescatara, para posteriormente ser llevado hasta la isla venezolana de La Orchila, hasta su regreso el 13 de abril.

Por su parte, los medios de comunicación nacionales festejaron su caída, mientras que el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, era presentado en televisión como líder del movimiento golpista.

Se realizaron allanamientos y agresiones por todo el país a diferentes funcionarios del Gobierno. Detienen sin orden judicial al (para ese entonces) diputado Tarek William Saab y al ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín.

Liderado por el entonces alcalde del municipio Baruta, Henrique Capriles, se realiza un ataque contra la embajada de Cuba en Venezuela, secuestrando a las personas que se encontraban en el lugar.

Consumado el golpe de Estado, Pedro Carmona Estanga, acompañado de políticos de la ultraderecha venezolana y representantes de la Iglesia Católica, se autojuramentó como presidente de Venezuela.

Se leyeron los decretos de Constitución del Gobierno transitorio con los cuales se disolvieron los poderes públicos y simultáneamente se produce un silencio informativo sobre los primeros actos de los golpistas.

El primero en visitar el palacio de Miraflores para felicitar al golpista fue el embajador de los Estados Unidos, Charles Shapiro. Seguro estaban que habían logrado su objetivo, sin invasión alguna.

Pero se les escapó un “pequeño” detalle: la “astucia” no del Príncipe de Nicolás Maquiavelo –que también lo fue-, sino del valeroso pueblo venezolano.

La revolución bolivariana se ha convertido para los gobernantes estadounidenses, demócratas y republicano, en un “hueso duro de roer”.

Casi todas las modalidades de la guerra actual se han activado para lograr su propósito de roer ese hueso. Han mencionado que todas las opciones están sobre la mesa, incluyendo una guerra clásica.

Más allá de especulaciones y divagaciones, lo cierto es que la bitácora con Venezuela hasta ahora no han funcionado, pero el “león” está herido y sigue acechando.

Haití

El 29 de febrero de 2004, el presidente electo de Haití Jean-Bertrand Aristide, fue secuestrado por un comando de fuerzas élites militares estadounidenses, luego de recibir las amenazas de “emisarios” franceses. El presidente fue obligado a abandonar su país, y llevado a la República Centroafricana y a Jamaica, finalmente lo dejaron en Sudáfrica.

No hizo falta invasión alguna, operó otra modalidad (el secuestro por la fuerza) y lograron sus objetivos.

Honduras

En 2009, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, pretendía realizar una consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, con la intención de modificar la constitución de 1981. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia, junto al Tribunal Supremo Electoral, la Fiscalía General y el Congreso Nacional se opuso a la consulta, al estar manejado por conservadores y opositores al Gobierno de Zelaya.

Eso sirvió como excusa para que el 28/06/2009, el Ejército secuestrara al presidente y a la fuerza lo llevaron para Costa Rica.

El gobierno de Barack Obama, detrás de bastidores, fue con su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, los autores intelectuales de este golpe de Estado. No hubo necesidad de intervención o invasión militar alguna.

Si alguien tiene dudas al respecto puede consultar el libro Decisiones Difíciles de esta exsecretaria de Estado.

Paraguay

Bajo los cargos de “mal desempeño en sus funciones” y una masacre sobre sus hombres (Curuguaty), Fernando Lugo, quien asumió la presidencia de Paraguay el 20 de abril de 2008, se vio obligado a dejar el cargo como mandatario de esa nación el 22 de junio de 2012 por un juicio político calificado de exprés e impulsado por la oposición.

“Hubo un golpe de Estado parlamentario en el que los argumentos para un juicio político no tienen ningún valor y fueron rebatidos ampliamente por los defensores”, denunció para el 2012 el presidente Constitucional de Paraguay, Fernando Lugo.

Lugo fue apartado del cargo a pedido de la Cámara de Diputados (instancia acusadora). Por mayoría (76 votos contra 1), la Cámara Baja aprobó el libelo acusatorio para someterlo a juicio político.

Federico Franco, quien era el vicepresidente de Lugo, fue el que asumió ilegalmente la presidencia de la República tras el golpe parlamentario.

El golpe de estado parlamentario a Lugo formó parte de la nueva estrategia impulsada por Estados Unidos para el restablecimiento de la derecha neoliberal en la región.

El Lawfare se puso en desarrollo.

Brasil

En diciembre de 2015 se abrió un proceso de acusación por corrupción contra la mandataria constitucional de Brasil, Dilma Rousseff y tras recorrer un largo camino por la cámara baja y la cámara alta del Congreso, de recolección de pruebas, presentación de testimonios y otras diligencias por parte de una comisión especial del Senado, Rousseff fue hallada culpable y destituida definitivamente el 31 de agosto de 2016, y de esa forma se consumó el golpe de Estado en Brasil. ,

Para nadie en Brasil era un secreto que el impeachment contra Rousseff se trataba de un “golpe blando”, tal como lo calificó el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel: “Los golpes blandos ya se pusieron en práctica en el continente en países como Honduras (con Manuel Zelaya) y Paraguay (con Fernando Lugo). Ahora, la misma metodología, que no necesita a las Fuerzas Armadas, se está utilizando aquí en Brasil”.

Tras la destitución de la exmandataria, Michel Temer, quien en la época se desempeñó como su vicepresidente, asumió la Presidencia de Brasil en agosto del 2016.

El 18 de septiembre de 2019, ese mismo personaje reconocería que la destitución de Rousseff fue un “golpe” de Estado, con lo cual se desacató la voluntad soberana del pueblo que la eligió.

Otro golpe parlamentario, otro Lawfare. Nada de intervención e invasión militar.

Ahora volvió Luiz Inácio Lula da Silva, pero hay que estar pendiente porque la República Federativa de Brasil es una sociedad profundamente polarizada y dividida y la mayoría del Parlamento está en manos de la derecha, siempre dispuesta a todo.

Así que mosca con eso.

Ecuador

A finales de septiembre de 2010 una notica estremeció a América Latina. Se difundieron las imágenes que mostraban el secuestro del presidente Rafael Correa por la policía ecuatoriana en el Hospital de la Policía, en Quito.

Se informaba que el Ejército, aunque había declarado que apoyaba a su comandante en jefe, es decir al mandatario, no había salido a la calle a repeler el accionar de la Policía.

La Fuerza Pública se reveló ante la Ley Orgánica de Servicio Público votada y aprobada por el Congreso, en la cual, según los complotados, se les quitaban muchos beneficios y bonos. Por ello, generales y efectivos policiales de Ecuador entraron en rebeldía, incluso quemando neumáticos y bloqueando calles con el uniforme puesto.

Eso no generó mayores consecuencias por la firmeza del presidente Correa y la reacción de sus partidarios que salieron a las calles a protestar contra ese intento de Estado.

Diría Rafael Correa: “Si lo que quieren es matar al presidente, aquí lo tienen, pero el proceso que ha iniciado este Gobierno no se detendrá. No echaremos un pie atrás”.

Pero la procesión iba por dentro. No hubo necesidad de intervención militar alguna: Los “poderes fácticos” de EEUU, lograron cooptar para sus intereses a quien operó como vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, quien terminará, de la mano de Rafael Correa, siendo candidato presidencial del movimiento Alianza País (AP) y en el año 2017 es electo presidente de Ecuador.

No pasaría mucho tiempo para que este personaje, por arte de birlibirloque, diera una voltereta, se trasmutara en un anticorreísta, sacara a Ecuador de la ALBA y de UNASUR, se uniera a Luis Almagro en su obsesión contra la revolución bolivariana, se convirtiera en un defensor a ultranza del “Grupo de Lima” y en un “niño mimado” del gobierno de Estados Unidos.

Así operan también los golpes. La traición y los cooptados también sirven para el propósito buscado.

Bolivia

Lo sucedido en noviembre de 2019 contra Evo Morales y la revolución de los indígenas que encarnaba, venía preparándose con antelación. Fue la respuesta de quienes se resisten a perder sus privilegios. Ante la imposibilidad de derrotar al MÁS por elecciones, se escogen los atajos. Es la venganza de los sectores de la Media Luna del año 2008.

Debe recordarse que Bolivia ha sido un país fracturado geográfica y socialmente.

De una parte, se encuentra el departamento ubicado en la región de los llanos: Tarija y los del oriente boliviano: Beni, Pando y Santa Cruz. Eso se conoce como la Media Luna, su relevancia económica es crucial, representan casi la mitad del PIB boliviano, el PBI per cápita es muy superior al resto del territorio, y ha sido decisiva en la política interna de Bolivia (la identidad camba).

De otra, se encuentran los departamentos de Cochabamba, Potosí, Oruro y La Paz. A pesar de contar con el peso de La Paz como centro político, cultural y financiero de Bolivia, la influencia económica de la región es considerablemente menor a la de la Media Luna. Además, la zona occidental de Bolivia cuenta con una amplia mayoría de población indígena, principalmente provenientes de las etnias quechua y aymara (La identidad colla)

El sector político y económico de la Media Luna siempre se opuso a la política llevada a cabo por el Movimiento al Socialismo. La Constitución del año 2008, la declaración de la plurinacionalidad del Estado y la dignificación del indigenismo supusieron un enorme golpe de efecto positivo en el ánimo general del país, así como, en paralelo, un golpe muy duro para los ánimos racistas del Oriente boliviano.

La Media Luna tiene en Santa Cruz de la Sierra a su ciudad más grande y al centro neurálgico de sus tensiones políticas. En sus tierras también se encuentran importantes yacimientos de gas y enormes llanuras agroganaderas, y esto les sirvió a sus élites para chantajear constantemente a la nueva institucionalidad del MAS, siempre bajo la amenaza de declarar la autonomía regional y desatar conflictos sociales en las calles.

Por tanto, entre los primeros, siempre sintiéndose superiores, y los segundos desarrollando su resistencia, se encuentra mucha de la explicación a lo ocurrido en Bolivia.

Solo una muestra: Jeanine Áñez, quien usurpa la presidencia, dijo en el inicio de legislatura que su gran miedo era que Bolivia se convirtiera en el Kollasuyu que tuviera como enseña la Whipala, la bandera indígena

Dicho lo anterior, se pueda afirmar que en el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales se concretaban algunas de las tendencias que tienen lugar en América Latina contra gobiernos progresistas:

Una, el profundo racismo y odio hacia el otro, hacia lo distinto, hacia el indígena. El blanco que desprecia al indígena.

Dos, la autoproclamación de presidentes ilegítimos, pero reconocidos por Estados Unidos y otros países que se hacen llamar democráticos.

Tres, la utilización de la Biblia, no la católica, por cierto, sino la evangélica. Es una biblia evangélica que viene de las sectas norteamericanas que cambia la subjetividad.  Toma la cultura popular de los pueblos originarios como un horrible paganismo que el cristianismo debe reemplazar a rajatabla.

Al respecto, el filósofo y teólogo Enrique Dussel sostiene que Estados Unidos propicia una “guerra santa” para provocar derrocamientos en la región. “Se propone que el hombre deje sus costumbres ancestrales y se proponga trabajar y entrar en la sociedad consumista capitalista burguesa”.

Los evangélicos, señala Dussel, “le dan un sentido: Deja todas esas costumbres nefastas, hazte un hombre austero, trabajador, bien organizado y saldrás de la pobreza porque Dios te va a bendecir con una riqueza aceptable”. La riqueza es considerada como en el antiguo calvinismo como una bendición de Dios. La Pachamama es el origen de la pobreza.

Un año después de ese golpe volvió el MAS a ganar contundentemente con la fórmula de Luis Arce y David Choquehuanca, pero la derecha no descansa y ahora vuelve por sus fueros utilizando cualquier excusa para desestabilizar al gobierno boliviano.

Allí hay que estar pendiente del desarrollo de los acontecimientos

Perú

Lo ocurrido a finales de 2022 con Pedro Castillo en Perú es una evidencia de cómo actúa la derecha. Para ello no importa que Castillo haya repetido en la Cumbre de Las Américas, realizada en EEU, en junio de 2022, la frase que se asocia con la doctrina Monroe: “América para los americanos”. Tampoco bastó que haya solicitado la aplicación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA y, muchos menos, que en su discurso de anuncio de la disolución del Congreso peruano dijera: «Se respetará escrupulosamente el modelo económico basado en una economía social de mercado” y «se respeta y garantiza la propiedad privada». Muy a pesar de lo anterior, fue derrocado. La derecha no perdona y mucho menos a los que van un rato para adelante y casi siempre para atrás.

De la OEA recibió estas perlas: “La Secretaría General de la OEA se declara del lado de la democracia, del estado de derecho y la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades” y que al disolver el Congreso de la República sin base constitucional, legal ni normativa, constituye una alteración del orden constitucional en el país, según “lo previsto en el capítulo cuarto de la Carta Democrática Interamericana“.

La OEA manifestó su apoyo a Dina Boluarte como nueva presidenta de la República y declaró que el Grupo de Alto Nivel enviado al país hizo un gran trabajo y que sus recomendaciones “debieron haber sido de recibo por los actores políticos peruanos, especialmente por Pedro Castillo“.

Para rematar y como es costumbre, se pronunció el dueño del circo en los siguientes términos: El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, calificó a Pedro Castillo como expresidente. Al respecto, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo: “Tengo entendido que, dada la acción del Congreso, ahora es el expresidente Castillo”, y añadió que los congresistas peruanos tomaron “medidas correctivas” de acuerdo con las reglas democráticas.

También afirmó: “Rechazaremos categóricamente cualquier acto que contravenga cualquier Constitución, cualquier acto que socave la democracia en ese país”.

Así que a través de un “golpe parlamentario”, la derecha, interna y externa, cumplió con una máxima de Gabriel García Márquez: “Crónica de una muerte anunciada”. Eso lo tenían clarito desde el mismo inicio del gobierno de Pedro Castillo.

Conclusiones

Las tendencias que se están expresando en América Latina para dar al traste con los gobiernos no afectos a los intereses de Estados Unidos, tienen las siguientes características:

-Según el juez Baltazar Garzón, en el artículo: “El sueño de la razón produce monstruos en Bolivia” publicado y difundido por las redes sociales el 03/12/2019:

“Ya no hace falta, como antaño, dar golpes de Estado con tanques y aviones que bombardean el palacio de gobierno. Ahora basta con sembrar la duda respecto del recuento rápido (preliminar) de votos en unas elecciones, regar de incertidumbre su resultado con interpretaciones parciales que no se basan en hechos contrastados, para generar un estallido social. Y para que policías y militares salgan a la calle, cuales garantes de la democracia, a reprimir severamente a tan sólo uno de los dos bandos y presionar al presidente para que renuncie, por el bien del país, a fin de evitar un derramamiento de sangre, que de todos modos se ha producido, provocado por ellos mismos, por cierto”.

– La autoproclamación de presidentes ilegítimos (Ejemplos: Venezuela y Bolivia)

– La “guerra santa”, con la biblia y los grupos evangélicos, como la nueva “guerra” de lo que hace uso Estados Unidos para producir los golpes en Latinoamérica y así seguir hegemonizando en el Continente Americano.

-Se utiliza la justicia (Lawfare) para eliminar a prominentes dirigentes del progresismo latinoamericano (Brasil, Argentina, Ecuador, Perú).

– Se hace uso de mayorías parlamentarias para producir golpes de Estados (Paraguay, Brasil, Perú)

– Se utiliza la psicopolítica, que se difunde por las redes sociales, para generar miedo y odio en la población.

– En la creencia de la “nueva clase media”, la que es producto de las políticas sociales de los gobiernos progresistas, de que ella constituye una especie de “nuevos ricos” y por tanto, tienen otras aspiraciones y otras subjetividades. Según Enrique Dussel: “Se pasa a la subjetividad consumista que cree que ciertos proyectos de derecha pudiesen solucionar sus nuevas aspiraciones”.

En definitiva, es el factor interno predominando, ya no es la invasión e intervención militar, ahora son otras expresiones del instrumento de la guerra, cuyos protagonistas son “actores e instituciones nacionales”.

Finalmente, frente a los ilusos, a los traidores, a los que anda guabineando, debe decirse, con mucha fuerza: la derecha tiene su ontología clara, no anda dando bandazos. El desiderátum de la vida es el capital, y éste no tiene ética ni tampoco moral. Es capaz de cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos.

Referencias bibliográficas

Carter, Jimmy. Fuente: https://www.conclusion.com.ar/internacionales/jimmy-carter-dijo-que-estados-unidos-es-la-nacion-mas-guerrera-de-la-historia-del mundo/04/2019/)

Clausewitz, Carl V. (2002). De la guerra. Editado por Libro dot.com. En PDF

Corrochano Pérez,  Carlos /2019) “Bolivia: la venganza de la Media Luna”. Publicado en su Blogs el 14/11/2019.

Dussel. Enrique (2019). “Grupos evangélicos son nueva arma de EEUU para golpes en Latinoamérica” Fuente: http://www.conslusion.com es en Latinoamérica.

Forbes Staff (https://www.forbes.com.mx/onu-no-tiene-poder-para-detener-las-guerras-papa-francisco/).

Garzón, Baltazar, (2019). “El sueño de la razón produce monstruos en Bolivia” publicado y difundido por las redes sociales el 03/12/2019.

Korybko Andrew, (2015). Guerras Híbridas. De las revoluciones de colores a los golpes. Consultado por internet.

“Las generaciones de la guerra; la guerra proxy”.  Del 25 agosto, 2018. Consultado por internet

Lenín, Vladimir (1915) El socialismo y la guerra (la actitud del p. o. s. d. r. ante la guerra). Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1976. En PDF.

Mead, Margaret, (1940). “La guerra es sólo una invención y no un  necesidad biológica”. En Relaciones Internacionales. El pensamiento de los clásicos. J. A. Vásquez (1994), Editorial Limusa, S. A/, Noriega Editores, México.

Nye,  Joseph  (2015).  “El futuro de la fuerza”. Publicado por el Diario El País, España, el 12/02/2015.

Pérez E., Adolfo (2016). “Dilma es víctima de un golpe blando”. Información consultada en Telesur por internet.

 

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Seis loritos y una Tierra redonda

Por: Carolina Vásquez Araya

El esfuerzo por revertir el desastre ambiental debe ser prioridad universal.

Los incendios devastadores que acabaron con grandes extensiones de bosques en el sur de Chile han elevado voces y lamentos; la extensión de la tragedia ha tenido el poder de despertar conciencias adormiladas, pero nada pudo evitar la inmensa pérdida de vida en ese hermoso territorio. Los incendios forestales han arrasado con los bosques naturales en muchos puntos del planeta durante siglos. Algunos, como una reacción natural de reciclaje de la flora local, pero otros provocados por la explotación irracional de los recursos naturales y la falta de una política definida de defensa de estos recursos, la cual debe ser implementada con seriedad por todos los gobiernos.

Es que también hay otras prioridades, dicen: El hambre y la guerra; las enfermedades y las migraciones; y, entre tanta miseria, el involucramiento en la defensa del medio ambiente aparece, a simple vista, como un asunto secundario; como algo que puede esperar; como una actividad para personas que no tienen algo mejor en qué ocupar su vida.

Sin embargo, la tierra es redonda -o, por lo menos, así parece vista desde la luna- y todo lo que en ella sucede está íntimamente ligado. La relación del ser humano con su entorno natural fue, en las culturas antiguas, fuente permanente de sabiduría, un inacabable tratado de medicina, una rica veta de conocimientos que ayudaron a las comunidades a crecer y desarrollarse en paz y armonía. Las crisis que vivimos en la actualidad son una ruptura de esa armonía con la naturaleza. Se podría afirmar que el ser humano ha desafiado, con su inveterada arrogancia, las leyes del universo y ha roto la fuente de su propio sustento.

El tema de la degradación ambiental en que estamos sumergiéndonos  a una velocidad creciente, no es un asunto secundario entre los temas de mayor impacto dentro de la política internacional. Todo lo contrario, representa un llamado de atención sobre el peligro de acabar con los pocos recursos de supervivencia con que cuenta la humanidad, la cual aumenta incesantemente en número, pero cuya calidad de vida decrece en una proporción desmedida.

Recuerdo cuando hace ya muchos años, pasó frente a mi casa un niño ofreciendo loros. Me acerqué a ver qué traía en el saco de yute, cuyo movimiento delataba que algo, desde su interior, trataba de escapar. Cuando lo abrió pude ver seis pichones arrancados de su nido, que ya tenían emergiendo de entre las pelusas grises de su primera cobertura, unas hermosas plumas multicolores. El dolor que sentí ante la realidad de la depredación, no fue menor que la impotencia al constatar la ausencia de conciencia. Aunque le expliqué al niño -lo mejor que pude- que ese comercio estaba prohibido y por qué era así, su expresión terminó de convencerme de que todo esfuerzo sería en vano ante la rotunda lógica de su despedida: ¨si no los agarrábamos nosotros, se hubieran muerto porque un señor se había llevado a su mamá¨.

Después de conversar con una amiga sobre el episodio y compartir una larga conversación con respecto a la urgencia de contar con una policía ecológica que impida este comercio infame, pensé que en realidad lo que hace falta es sensibilidad y educación. Las medidas represivas no llegarán muy lejos si las personas están desprovistas de conciencia sobre la importancia de proteger a las especies que hacen posible la vida en nuestro planeta.

Recordé, también, las expresiones de asombro cuando aparecieron las primeras notas de prensa sobre el hallazgo de supuestos vestigios de vida en Marte, vestigios mucho más primitivos y remotos que un simple loro recién nacido que ya tiene un complejo sistema de comunicación con su entorno, y pensé en lo estúpida que puede llegar a ser la humanidad con su pretendida superioridad tecnológica.

Finalmente, ese loro recién nacido -en realidad, seis de ellos- me hicieron más consciente de la importancia de la vida que todas las sofisticadas exploraciones espaciales juntas. Gracias a su irremisible desgracia, pude ver con claridad meridiana la torpeza de nuestros gobernantes, la apatía con que hemos dejado que se destruya lo nuestro, y la absurda ceguera que nos impide ver cuánta relación hay entre la actitud que mantenemos respecto a la naturaleza y la que tenemos respecto a nuestra condición humana. Pude darme cuenta de que ni siquiera sabemos cuán cerca estamos de quedarnos, nosotros también, sin nido.

Todo lo que sucede en nuestro planeta, tarde o temprano nos tocará de cerca.

 

Fuente de la información: www.carolinavasquezaraya.com

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Son tan fáciles los jóvenes cuando son pobres

Por: Silvana Melo

ACUSADOS ERRÓNEAMENTE DE MATAR A SU BEBA

Leer un cuerpito sin vida. Leerlo mal. Y bajar la guillotina en el cuello de dos jóvenes de La Matanza –condenados por origen- para la paliza inaugural y todo lo que vendrá. Antes de una autopsia. Que certificó su inocencia.

Todavía los portales sostienen la foto de los dos. Rostros demudados con fondo de una comisaría de La Matanza. Es que son tan fáciles los jóvenes cuando además son pobres. Son de tan sencilla deglución, los jóvenes cuando además son pobres, para la maquinaria soez del estado, para la picadora de carnes mediática, para la levedad que tiene la vida en las redes.

Nadie les puede retroceder las horas hasta antes de la paliza en la comisaría. Del ojo morado de ella, de los y las veinte que les dieron la primera noción de lo que sería la justicia para ellos: golpe, insulto e inanición aun sin las evidencias necesarias para determinar sus culpabilidades. Porque para los jóvenes, y si son pobres peor, el primer capítulo de la justicia es ése. El de la venganza feroz que practica la sociedad avalando que la policía arroje a los supuestos victimarios a su jaula propia de leones. Por una vez ladrones, asesinos, violadores, juntos en un calabozo, son los vengadores sistémicos, sociales. Por una vez la sociedad los aplaude y son cinco minutos de gloria hasta que se eleve otra vez el reclamo coral de pena de muerte y cadena perpetua para todos juntos. Una vez que fueron asimilados a los golpes.

Ella lo sufrió en el cuerpo y en el alma. Acababa de perder a su bebita de 21 días mientras la amamantaba. Una cardiopatía, dicen ahora. La dejó sin aire y se ahogó con el alimento materno. Eso dijeron ellos en el Hospital. Hasta que los informes médicos hablaron de signos de abuso sexual y de violencia en su cuerpito. La violaron. La asesinaron. Lacras. Salvajes. Basura, les dijeron. El informe policial se disparó hacia la fiscalía y los medios. Y los jóvenes son tan fáciles cuando además son pobres. Quién va a dudar de que la juventud y la pobreza unidas producen seres detestables, dignos de que se les aplique la justicia mediática, la venganza social y los correctivos carcelarios antes de que haya una sentencia. Que a esta altura es apenas un detalle ilustrativo.

Leer un cuerpito sin vida. Leerlo mal. Y bajar la guillotina en el cuello de dos jóvenes de La Matanza –condenados por origen- para la paliza inaugural y todo lo que vendrá. Antes de una autopsia.

Antes de una autopsia.

Que determinó científicamente que no hubo abuso. Que no hubo golpes. Y que la nena murió mientras era amamantada. Se asfixió con el alimento materno. Que era lo que angustiaba tanto a su madre. Que era lo que dijeron en el Hospital Balestrini de Matanza.

Pero no les creyeron. Porque son jóvenes –ella tiene 26 y él 24 años- y son pobres y a ellos se los puede arrastrar desde el hospital hasta la comisaría sin darles una mínima explicación. Negándoles el agua con 40 grados de calor y mostrándoles una botellita de lejos, a pura risa.

Aunque hace diez años que están juntos. Y la chiquita era su cuarto hijo. Mientras los tres restantes, de 8, 7 y 5 años quién sabe qué historia habrán escuchado. Quién sabe qué clase de monstruos habrán oído que eran sus padres.

Ahora que ya están libres. Y pueden llorar a su hija en un duelo que nunca pudieron hacer. Ahora que no son culpables pero sus fotos siguen en los portales, sus nombres en las noticias, los adjetivos y las condenas puestas en las cocardas de la duda, sus rostros de profunda tristeza con fondo de comisaría continúan exhibidos en los diarios que ahora dicen que no son culpables.

Y ahora tendrán que seguir viviendo. Aunque nunca nada volverá a ser lo mismo. Aunque sean la misma su juventud y su pobreza.

Y su fragilidad extrema ante las fieras sistémicas.

Ahora sin niña que amamantar.

Fuente de la información e imagen:  Pelota de Trapo

 

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Un libro sin recetas para la maestra y el maestro y la Nueva Escuela Mexicana: un acercamiento

Por: Erick Juárez Pineda

 

El concepto de la Nueva Escuela Mexicana que propone la reforma educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) comenzó a conocerse en los discursos del entonces secretario Esteban Moctezuma Barragán.

Si bien, ese mismo nombre se usó en la propuesta educativa del entonces subsecretario de Educación Básica, Lorenzo Gómez Morín durante el periodo de gobierno de Vicente Fox, no tuvo éxito ni impacto en la política educativa nacional.

Aunque en la reforma al artículo 3º de la Constitución no hace referencia a este concepto, sí se incluye un capítulo completo en el Decreto ​​por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa.[1]

Sin embargo, no fue hasta el final de la administración de Delfina Gómez Álvarez al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), cuando se trató de aterrizar en las aulas a la “Nueva Escuela Mexicana”.

En enero del 2022 comenzaron a circular de manera extraoficial, diversas versiones del Marco curricular y plan de estudios 2022 de la educación básica mexicana, el cual era un borrador de programas analíticos y la reorganización de los contenidos para preescolar, primaria y secundaria.

Finalmente, el 19 de agosto del 2022, se publica en el Diario Oficial de la Federación el “Plan de estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria”, del cual, se desprende un anexo que describe los diversos elementos de construcción de la Nueva Escuela Mexicana.

Para acompañar este proceso, se anunció la nueva familia de Libros de Texto, materiales que, de acuerdo a documentos filtrados, estará integrada por: 1 libro de saberes disciplinares; 3 libros de proyectos integradores para el aula, la escuela y el espacio comunitario; 1 libro para la maestra y maestro; y, 1 libro de múltiples lenguajes.[2]

Incluso, Marx Arriaga, Director General de Materiales Educativos de la SEP, señaló en sus redes sociales que estos nuevos libros estarían listos el 7 de abril para así, comenzar el nuevo ciclo escolar 2023-2024 con estos textos.

De estos materiales, ha surgido una nueva filtración. Me refiero al texto “Un libro sin recetas para la maestra y el maestro”, un libro que, según el mismo documento, busca “brindar una teoría que acompañe la revolución que realiza (el docente) en sus aulas”.

El texto (que no se debe tomar de manera oficial, pues actualmente circulan diversas versiones del mismo y no ha sido presentado por ninguna autoridad educativa), invita a los lectores a desarrollar “una conciencia crítica y una sensibilidad que permitan reconocer cuáles son las crisis sociales que se viven en su comunidad.”

Desarrollar esa conciencia es difícil, detalla el documento, ”le rodean tentaciones que buscan distraerlo, convencerlo de que sería mejor dejar todo tal y como está, vivir de manera apática y conformarse con lo que se tiene.”

El contenido se desarrolla en 12 ejes temáticos centrales: La nueva familia de libros de texto y su vinculación pedagógica; Obstáculos y resistencias para la implementación de la Nueva Escuela Mexicana; Ecología de saberes en el territorio escolar; Sobre la evaluación formativa y la calificación; El diseño creativo; Los profesionales de la docencia: revalorización de los maestros; La lógica de los campos y sus propuestas metodológicas; Escenarios: aula, escolar y comunitario; La escuela como un entramado social: necesidades y situaciones por atender; Los Campos formativos y su relación con los Proyectos; Los Contenidos y su relación con los Proyecto y Sugerencias metodológicas para el desarrollo de los proyectos educativos.

A continuación abordo de manera inicial cuatro elementos del libro que considero importantes: el concepto de comunidad; los aportes teóricos, epistemológicos y pedagógicos del documento; el lenguaje y los términos utilizados y la visión de la evaluación.

El libro inicia con el argumento de que “la comunidad es la forma de organización de la que podemos aprender que la solidaridad, la igualdad, la justicia y el respeto son valores indispensables para la conciencia del ser humano”. Por ello, indica, “en la Secretaría de Educación Pública creemos en la educación como un proceso social en el que se trabaja en colectivo; ésta emerge de las raíces de la comunidad como expresión de los procesos sociales, culturales y educativos”.

Respecto a las aportaciones teóricas y pedagógicas, advierte que se han inspirado principalmente “en pensadores mexicanos y latinoamericanos, sobre todo aquellos que parten de la pedagogía crítica, las epistemologías del Sur y la educación popular como Paulo Freire, Boaventura de Sousa, Simón Rodríguez, Adriana Puiggrós y Estela Quintar, entre otros. Referencias que han sido pensadas y gestadas desde y para América Latina.”

El texto no es sencillo en su totalidad. Si bien, tiene elementos fáciles de analizar y comprender, existen partes en las que se requiere conocimiento previo de mayor complejidad o está escrito con términos que poco ayudan a su divulgación.

Al respecto, Luis Hernández Navarro (2023) advierte que el documento “está escrito con fraseología pretenciosa, hermetismo y uso y abuso de la jerga académica, que lo aleja de su propósito: explicar, de manera ordenada, accesible y concisa, el tema, para que los docentes que lo lean, comprendan con facilidad lo que se dice.”

Si bien, esto no se encuentra en todo el libro, sí predomina en ciertos elementos teóricos que requieren de mayor tiempo de análisis y estudio.

Sobre la evaluación, el archivo señala que “busca superar la confusión histórica que existe entre asignar un número, un valor o medir.”

Esta confusión, agrega, “ha generado que cuando se expresa que se ha realizado una evaluación, en realidad lo que se hizo es emitir un juicio, la mayoría de las veces en forma numérica, sin trabajar a plenitud el concepto evaluación y en particular, la potencialidad que la evaluación formativa ofrece para analizar, impulsar y mejorar los procesos vinculados con la formación y al aprendizaje.”

Al respecto propone una evaluación formativa, la cual “no se puede formalizar, surge del trabajo escolar, requiere que Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) estén en disponibilidad de reflexionar sobre sus logros, sus pendientes de trabajo, las dificultades que enfrentan y, sobre todo, sus compromisos personales y grupales para continuar trabajando.”

Sobre las calificaciones, reconocen que es una necesidad del sistema educativo que difícilmente refleja “la complejidad de los procesos que subyacen en la formación y el aprendizaje de los alumnos, pero necesita llevarse a cabo con criterios claros, asumidos por maestros y alumnos.”

En este sentido, propone que el maestro determine “para cada periodo de calificación las evidencias que tomará en cuenta para ello: trabajos escritos, elaboración de periódico mural, resolución de ejercicios, elaboración de alguna tarea en específico, resolución de un examen o cualquier otro tipo de evidencia, que puede concentrar a través de algunos de los instrumentos conocidos: portafolio, rúbrica, lista de cotejo.”

Sin embargo, advierten que la calificación “tiende a deformar el proceso educativo, en muchas ocasiones se convierte en la finalidad del trabajo escolar. Será necesario trabajar mucho para que ocupe el lugar que tiene en el sistema educativo, posibilitando que se trabajen con mayor profundidad los procesos que la evaluación en sentido pedagógico puede desarrollar.”

Este libro puede representar de manera más contundente a la Nueva Escuela Mexicana. Si bien, es un documento no oficial y por ello resulta complejo dar una visión integral del mismo por las diversas versiones filtradas en distintos medios; se debe reconocer que tiene elementos fundamentales para tratar de entender de manera más completa el proyecto educativo del actual sexenio. Ojalá hubiera llegado al principio de la reforma educativa y no al final del actual gobierno.

También corre el riesgo (al igual que toda la actual Reforma Educativa) de que esté sometida a los tiempos y lógicas partidistas y electorales. Por años, los expertos en educación y analistas educativos han dicho que para que un proyecto educativo pueda emitir sus primeros resultados, es necesario que sea transexenal y que a mediano plazo (al menos 15 años) se pueda hacer una evaluación del mismo.

Si en el siguiente proceso electoral (2024) llegan personas que no son afines a esta iniciativa y deciden echar todo para atrás (como sucedió en 2012 y 2018) y establecer una nueva reforma educativa, nunca se sabrá si esto ha dado buenos o malos resultados.

Su análisis se debe realizar desde diversos planos y de la manera más objetiva posible. Sus aspectos positivos y negativos deben ponerse en una balanza para poder descartar o fortalecer su contenido y aplicación en las escuelas.

La tarea de los actores educativos no será fácil. El papel de las autoridades será dar acompañamiento y brindar las condiciones necesarias para que las y los docentes hagan su tarea. A los investigadores y expertos, les toca analizar y proponer elementos que ayuden a resolver las dificultades del sistema educativo nacional. A los medios de comunicación nos corresponde además de comunicar y divulgar los temas educativos, crear puentes entre docentes, investigadores y tomadores de decisiones para poner en la agenda de discusión, los temas relevantes en materia educativa. A los alumnos y padres de familia, ser más cercanos e involucrarse en los procesos educativos y el cuidado de las escuelas. A los docentes, retomar el liderazgo y exigir una verdadera revalorización del magisterio. [MLMS5]

Todas y todos tenemos tareas; son urgentes y toca ponernos de acuerdo.


*Erick Juárez Pineda. Periodista especializado en educación. 

Twitter: @elErickJuarez


[1] DECRETO por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa. (2019). Diario Oficial de la Federación. Recuperado 4 de febrero de 2023, de https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5573858&fecha=30/09/2019#gsc.tab=0

[2] Recomiendo la lectura de Abelardo Carro Nava “La nueva familia de libros de texto gratuitos. Algunas reflexiones” en Revista Aula https://revistaaula.com/la-nueva-familia-de-libros-de-texto-gratuitos-algunas-reflexiones/?fbclid=IwAR1uNYIhiSmVcKX41YkX1q6XbluWc_Gt4_fqHgPwS7TlUZOUUf7i-GdQELQ

Fuente de la información:  https://revistaaula.com

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“Socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres

Por: Puri Liétor

La Unión Interparlamentaria (UIP), creada en 1889, es la organización internacional de los Parlamentos nacionales, y trabaja para salvaguardar la paz y conducir el cambio democrático positivo mediante el diálogo político y acciones concretas.

Ese cambio democrático positivo mencionado precisa la participación plena de las mujeres en la política, tal y como quedó reflejado en su declaración de 1992:

__”El concepto de democracia sólo tendrá un significado verdadero y dinámico cuando las políticas y la legislación nacional sean decididas conjuntamente por hombres y mujeres y presten una atención equitativa a los intereses y las aptitudes de las dos mitades de la población.”

Pero para prestar esa atención equitativa a las dos mitades de la población hay que tener una clara conciencia de las diferencias entre mujeres y varones en función del sexo, y de cómo esas diferencias fueron instrumentalizadas para articular un modelo de sociedad que utiliza el sexo para establecer una jerarquía que sitúa a los varones como población prevalente. Esa instrumentalización se llevó a cabo construyendo los marcadores de género e imponiéndolos a través de una normativa de obligado cumplimiento, que el modelo de socialización androcéntrico se encargó de perpetuar.

A finales del siglo XX, la abundancia de estudios recogidos y desarrollados por las teóricas Feministas desde distintos sectores de la Academia y la Cultura confluyen en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing, y cuya importancia resalta Alicia Miyares en el libro “El sexo en disputa. De la necesaria recuperación jurídica de un concepto”:

__”En Beijing se asume políticamente la centralidad de la idea de igualdad y la necesidad de su transversalización en cualquier esfera de realización social e individual, para poder hablar de una efectiva igualdad de mujeres y varones. (…) Fueron propuestos objetivos estratégicos y medidas concretas para promover la igualdad, eliminando, a su vez, todos los obstáculos que dificultan la participación de las mujeres en todas las esferas de la vida pública y privada. (…) La atribución de papeles sociales diferenciados a varones y mujeres (género) da paso a un orden social jerárquico basado en la supremacía masculina y en la subordinación femenina que queda recogido en un marco normativo. (…) Pero para alcanzar la plena ciudadanía de las mujeres era imprescindible erradicar ese marco normativo, construido a partir tanto del determinismo biológico (sexo es destino) como de la construcción social y cultural de la “diferencia sexual” (género), por el cual las ideologías, normas y estereotipos sexuales mantenían viva la desigualdad estructural de las mujeres.”

A tenor de todo lo expuesto, la difusión y aceptación cada vez mayor de la ideología Feminista parecía que estaba consiguiendo progresos esperanzadores en la revocación del marco normativo que mantenía a las mujeres en situación de opresión. Seguramente no obedece a la casualidad la aprobación en 1997 por parte del Consejo Interparlamentario de la Declaración Universal sobre la Democracia, en la que queda recogido el siguiente principio:

__”4. El logro de la democracia supone una auténtica asociación entre hombres y mujeres para la buena marcha de los asuntos públicos, de modo que tanto los hombres como las mujeres actúen en igualdad y complementariedad, obteniendo un enriquecimiento mutuo a partir de sus diferencias.”

Transcurridos 25 años de esta Declaración Universal sobre la Democracia, los datos proporcionados por ONU Mujeres muestran que la representación de las mujeres es insuficiente en todos los niveles de toma de decisiones del mundo. Y aún en el caso de que la representación de mujeres supere a la de los hombres en cargos ministeriales, como ocurre con el actual Gobierno de Coalición PSOE-UP, este hecho no asegura que se presta una atención equitativa a los intereses y las aptitudes de las dos mitades de la población; lo asegura la elaboración y aplicación de políticas igualitarias con carácter transversal, hecho que brilla por su ausencia en el actual Gobierno de coalición.

Por eso, cuando deberíamos haber ido avanzando en el reconocimiento de las diferencias, y enriqueciendo con ellas la calidad democrática de los modelos de gobernanza actuales y la convivencia entre ambos sexos, los datos reflejan lo contrario.
En el marco socioeconómico los datos ofrecidos por Naciones Unidas muestran que el 70% de las personas pobres en el mundo son mujeres, y que una de cada cinco niñas en el mundo sufre de pobreza extrema, el término feminización de la pobreza alude a esto.

En Españala tasa de paro de las mujeres sigue siendo mayor que la de los hombres, situándose en 2021 en 3,66 puntos de diferencia, el 74,67% del empleo a tiempo parcial en 2021 es femenino, frente al 27,17% masculino, el índice de precariedad laboral es superior en mujeres que en varones, la reducción de jornada vinculada al cuidado es seis veces superior en mujeres que en varones, y el reflejo de todo ello en las pensiones es que actualmente la pensión media de los hombres es más de un 30% superior a la de las mujeres.

La Catedrática de Economía Aplicada y Vicepresidenta de Economistas Frente a la Crisis, Cecilia Castaño, contextualiza los datos: “el mercado laboral ha sido siempre masculino y todas las instituciones que lo regulan están diseñadas en función de lo que son las características y los hábitos de vida de los hombres”. Pero no hay declaraciones de la Ministra de Trabajo denunciando esta realidad ni anunciando su compromiso de abordarla conjuntamente con las restantes ministras/os del Gobierno de coalición.

no hay declaraciones de la Ministra de Trabajo denunciando esta realidad ni anunciando su compromiso de abordarla conjuntamente con las restantes ministras/os del Gobierno de coalición.

Aunque el ejemplo más dramático de falta de equidad, y de pervivencia y afianzamiento de “los obstáculos que dificultan la participación de las mujeres en todas las esferas de la vida pública y privada”, es decir, de la normatividad genérica, es la situación impuesta por el régimen talibán a las mujeres en Afganistán. En Afganistán podemos comprobar la aplicación ortodoxa del Orden Patriarcal alimentado por el MALDITO GÉNERO, sin embargo, y a pesar de contar con una Ley Orgánica que obliga a adoptar “una acción normativa dirigida a combatir todas las manifestaciones aún subsistentes de discriminación, directa o indirecta, por razón de sexo y a promover la igualdad real entre mujeres y hombres, con remoción de los obstáculos y estereotipos sociales que impiden alcanzarla”, este Gobierno de coalición está comprometido con la aprobación de una ley que avala la atribución de papeles sociales diferenciados a varones y mujeres, decisión que colisiona con el cometido de la remoción de los obstáculos y estereotipos sociales que impiden alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres.

En el marco de la violencia machista ejercida por la identificación con el género, ONU Mujeres aporta una clasificación: Violencia contra mujeres y niñas en el ámbito privado (económica, psicológica, emocional y física), Violencia sexual, Violencia en línea o digital, Femicidio, Trata de personas, Mutilación genital femenina, Matrimonio infantil.

Entre los datos emitidos en su Informe de 2021 destaca que una media de más de cinco mujeres o niñas fueron asesinadas cada hora por alguien de su propia familia y que el número total de homicidios de mujeres se ha mantenido prácticamente sin cambios en la última década.

Sima Bahous, directora ejecutiva de ONU Mujeres, señaló acertadamente respecto a esta insolvencia política a la hora de revocar este sanguinario Orden Patriarcal: “Detrás de cada estadística de feminicidio está la historia de una mujer o niña individual a la que se le ha fallado.”
Y lo mismo podemos decir de cada niña y mujer víctimas de los 1606 delitos sexuales denunciados en España hasta el primer semestre de 2022, delitos que han subido un 33% en tres años.

A la vista de lo expuesto, la conclusión que se puede establecer es que la actividad política española, tanto a nivel estatal como autonómico, se ha desentendido de su responsabilidad para acrecentar la convivencia democrática, que precisa como requisito insoslayable la erradicación del marco normativo que avala los marcadores de género.

Necesitamos un modelo democrático que apueste por la convivencia igualitaria y la justicia social, y para ello es preciso sumar a la paridad el análisis crítico feminista y conseguir la revocación del sistema jerárquico articulado en función del sexo, y esta propuesta política solo la defiende la ideología feminista.

Yo milito en un partido Feminista, el PFAC, porque considero que la ideología Feminista es la única ideología política con el conocimiento preciso para revertir la situación de subsidiariedad impuesta a las mujeres, y que el resto de ideologías considera, o legítima, o invariablemente aplazable frente a otros intereses políticos, como desgraciadamente estamos comprobando,

Por eso quiero acabar este artículo con dos frases de Rosa Luxemburgo (1871-1919):

__”Lo más revolucionario que una persona puede hacer es decir siempre en voz alta lo que realmente está ocurriendo.”

__”Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.”

Fuente de la información e imagen: https://tribunafeminista.org

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