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Las escalofriantes cifras del aborto en Ecuador me convirtieron en pro-choice

Por: Esteban Ortiz

Cada año, más de  210 millones de mujeres cursan un embarazo. De ellos, al menos 85 millones son considerados no deseados. Por otro lado, los datos a nivel mundial nos indican que de todos los embarazos anuales,  más de 41 millones terminan en abortos. Un estudio del Instituto Guttmacher encontró que la proporción de embarazos no deseados varía de región en región: América Latina y el Caribe (con un 56%) son las zonas más afectadas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 21 millones de mujeres a nivel mundial experimentan algún tipo de aborto clandestino o inseguro, a raíz de los cuales, más de 47 mil mujeres mueren cada año, principalmente en países en vías de desarrollo. Estos datos me obligaron a mí y a varios colegas a emprender un estudio en el Ecuador para entender el problema del aborto en nuestro país. Sabemos que es un tema muy complejo, incisivo, hiriente para muchos, sin embargo, creemos que se debe retomar la discusión. Es que con ley o sin ley que lo prohíba, nadie va a parar los encuentros sexuales entre hombres y mujeres y los  embarazos no deseados son inevitables. Pasé de haber sido un estudiante de medicina y médico rural antiaborto a convertirme en un médico e investigador pro-choice o pro-opción. Estas cifras explican mi cambio de pensamiento.

Dentro de nuestros principales hallazgos y según los datos del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC)  desde 2004 hasta 2014 431.614 mujeres tuvieron alguno de los siguientes tipos de abortos: espontáneo (9%), médico justificado (6%), o algún otro tipo de embarazo que terminó en aborto (85%). Cuando desglosamos estos números, nos llamó la atención que en 2013 se presentó la tasa más alta de abortos por cada 1000 niños nacidos vivos (122 por cada 1000 nacidos vivos), sin embargo, esta tendencia bajó en 2014 (112 por cada mil), coincidiendo con la aprobación del Código Integral Penal ecuatoriano. Lo que podría significar que la cifra de abortos clandestinos creció como lo indica esta investigación del New England Journal of Medicine.

Los números son claros: en el Ecuador las mujeres que más abortan son menores de 25 años, tienen menos años de educación formal, son más pobres y viven en lo que los citadinos llamamos provincia. Por otro lado, no podemos dejar de lado que más de 45  de cada 100 mil mujeres mueren cada año a causa de un aborto en el Ecuador —la provincia que más registra por cada 1000 nacimientos es Pastaza (186/1000) seguido por Pichincha (174/1000) Guayas (166/1000) Galápagos (165/1000) y Esmeraldas (164/1000). Si bien estos números de abortos oficiales parecen ser muy claros y transparentes, también nos imposibilitan abordar un tema clave: los abortos autoinducidos o los abortos clandestinos. Una de nuestras mayores limitaciones fue no poder diferenciar cuando un aborto fue autoinducido (por la mujer, con medicamentos para este fin) o clandestino (por gente no preparada y en lugares poco adecuados).

De cualquier manera, los dos tipos de abortos (autoinducido o clandestinamente ocasionado) tiene tres posibles consecuencias. En la primera, la paciente aborta, sin complicaciones, sin acudir al médico y por ende sin registro oficial. En la segunda, la paciente aborta completa o incompletamente, se complica, acude al hospital (miente porque si no va presa) y egresa como aborto espontáneo, médicamente justificado, u otros tipos de embarazos que terminan en aborto, se registra y se oficializa. En la última, la mujer aborta completa o incompletamente, se complica, acude (o no acude) al hospital, muere en el intento, egresa como mortalidad materna, se registra. Existe un gran vacío en relación a poder identificar los abortos clandestinos, pero sabemos que están ahí y están ahí desde siempre.

El aborto sucede en todos los países del mundo, en todos los estratos sociales. Ha sido tratado desde el punto de vista legal, moral, religioso, pero nunca desde la salud pública y los derechos de la mujer. Las leyes que lo quisieron proscribir, han fracasado. Es más, está demostrado que su prohibición se asocia con un aumento de abortos clandestinos y sus inherentes complicaciones médicas.

En el Ecuador está prohibido desde el primer código penal publicado en 1837. Hoy sigue considerado como un delito de drásticas, desproporcionadas y anacrónicas sanciones: prisión para el médico de entre 7 a 10 años y entre 6 meses a 2 años para la mujer que lo autorice. Solo hay dos excepciones: que la vida de la mujer esté en riesgo inminente,  o que sea una mujer con una discapacidad mental que ha sido violada. Este es el nivel de satanización de un procedimiento médico que si se sigue haciendo en la clandestinidad seguirá causando muertes prevenibles. El debate alrededor de la legalización tiene que ir de la mano del progreso, la libertad y los derechos ciudadanos. El debate debe girar en base a cifras, a evidencia científica, a  protocolos médicos y a recomendaciones profesionales, y no a leyes punitivas ni curuchupismos.

Una vez que la discusión se centre en derechos, evidencia  y cifras, uno entenderá lo que yo entendí: Las mujeres que quieren abortar lo harán, independientemente de dónde o con quién lo hagan. La medicación abortiva usada off-label (o fuera de su indicación) es fácilmente accesible en el Ecuador (Misoprostol o metotrexato). Además, los contactos anónimos que ofrecen supuestos abortos seguros abundan en nuestras calles. La vida humana comienza desde la concepción, es cierto. Pero al menos durante su primer trimestre depende 100% de la madre, por ende no se la puede considerar una entidad separada o un individuo (de individual) al menos antes de las veinte semanas de gestación. Además, si la vida comienza desde la concepción, ¿por qué no nos preocupamos por los “óvulos” fertilizados in vitro que son muchas veces desechados durante los procesos de fertilización artificial? ¿Es eso un aborto también? Por otro lado, qué pasa si una mujer es forzada a tener un hijo de un violador, ¿no podría esto generar daño psicológico ulterior? Es probable que como sociedad estemos contribuyendo a violentar los derechos de esas mujeres, y a obligarlas a criar hijos con severos problemas sociales debido a su difícil inicio de vida.

Hay otras consideraciones, muchas veces coyunturales. Por ejemplo: En Brasil, país amazónico, más de 3 mil casos sospechosos de madres infectadas con ZIKA han sido reportados. ¿Qué pasa si una mujer es picada por el mosquito trasmisor del ZIKA en el Ecuador (lo que seguramente ya pasó), enfermedad viral asociada a serios defectos neurológicos en el niño (no en la madre)? ¿Hay que obligar a que ese embarazo continúe? ¿Metemos presas a esas madres o a esos médicos que buscan el bienestar de una vida? ¿Dejamos arbitrariamente que nazca un niño con defectos neurológicos a pesar de saber que el aborto (adecuadamente realizado) es un procedimiento muy seguro? Estas y tantas otras preguntas e ideas me llevaron cambiar de opinión. Reconozco que este tema genera una fuerte fricción desde el punto de vista religioso, pero me queda mucho más claro que existe evidencia científica de que la prohibición del aborto incrementa el riesgo de prácticas clandestinas que terminan en muertes. La Asamblea Nacional del Ecuador debe retomar la discusión sobre el aborto y emitir una ley que permita en ciertos casos y bajo ciertas circunstancias, despenalizarlo. Es que el deber fundamental del Estado es garantizar el derecho a la salud de sus ciudadanos, el derecho de poder acceder a un tratamiento médico de calidad de así requerirse. Ejemplos existen muchos: la gran mayoría de países donde los derechos de las mujer sobre su cuerpo son respetados y prevalecen ante cualquier ley y tienen reglas claras a favor de un aborto seguro, son más avanzados y tienen menos tasas de mortalidad materna por esta razón.

Fuente: http://gkillcity.com/articulos/la-vida-los-otros/las-escalofriantes-cifras-del-aborto-ecuador-me-convirtieron-pro-choice

Fuente de la imagen: http://1.bp.blogspot.com/_32NkDunJ8B4/TKG_BVQMkzI/AAAAAAAAJss/AdHAspyaE-U/s1600/AbortoLegal.jpg

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Escuchen bien: ¡Dialogan bajo mis órdenes o se van a la cárcel con cargos inventados!

Por: Pedro Echeverría V.

1. Frente el conflicto magisterial, el secretario de Gobernación, Osorio Chong, subrayó ayer en Acapulco que responderán con todos los instrumentos al alcance: primero el diálogo, pero también (volvió a amenazar), si es necesario, el uso de la fuerza pública. Sin embargo, recriminó Osorio a quienes le piden aplicar esta segunda vía y luego critican su uso. ¿Piensan los gobiernos que si no se criticara el uso de la fuerza todos los dirigentes estarían en la cárcel o el panteón y que por ese hecho habría progreso, paz social en México y todos seríamos felices? O sea, el “diálogo” sirve para imponer, entretener y debilitar; la fuerza es definitiva.

2. Se dice que el diálogo es de por lo menos entre dos, pero en México el que posee más fuerza impone sus deseos y criterios; además así es en todos lugares cuando las fuerzas son desiguales. Por eso para mí todo diálogo capitalista es una farsa. Siempre, a falta de argumentos y de razón, aparece con la palabra altisonante la amenaza, cuando ésta no es abierta, evidente o descarada. El sólo hecho de estar en una secretaria de Estado rodeado de cientos o miles de policías, sobre todo armados, hace pensar en que estamos en terrenos del enemigo y que abusar de nuestra rebeldía y dignidad, puede ser castigado con la cárcel por lo menos.

3. Según Hegel, luego Marx y sus seguidores, diálogo es la exposición y confrontación libre de ideas con el objetivo de que surjan mejores pensamientos y propuestas para llegar a soluciones las más justas posibles. Sin embargo a esas “mesas de diálogo” no se llega a solucionar problemas sino a imponer criterios que sirven a intereses de los más fuertes. Ningún secretario de Estado llega a “dialogar” sin ideas claras acerca de lo que debe lograr e imponer: los secretarios de Gobernación, de Educación, la Procuraduría, los gobernadores, etcétera saben que “ningún paso atrás con la reformas estructurales”.

4. ¿Cómo entonces pueden ceder esos funestos funcionarios ante la valerosa lucha magisterial de la CNTE que exige abrogación de la reforma educativa privatizadora si tienen una orden presidencial donde se juegan el cargo? ¿Qué responder a los padres de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa o de los asesinatos de Tlatlaya y Nochixtlán si son determinaciones catalogadas como secreto de Estado? A los gobiernos los “diálogos” les sirven de propaganda y entretenimiento buscando administrar el descontento mientras se debilita y se agotan los movimientos de protesta.

5. Ayer viernes salieron de prisión los compañeros dirigentes de la CNTE Rubén y Francisco; salieron hace sólo unos días otros cinco compañeros y aún siguen presos 75 compañeros más. A los luchadores sociales cualquier cargo se les puede imponer: “ofensas a la autoridad”, “rebeldía”, “resistencia”, “disolución social”, “portación de armas, así como de droga de todo tipo”, “robo de ideas”, “sexo con animales”, etcétera. Con el fin de aislarlos del movimiento social. Un Juez retrasado mental (no se publicó su nombre) le dijo a Rubén y Francisco que no deben acudir a reuniones políticas ni hacer declaraciones.

6. Pero en las mesas de “diálogo” entre gobierno y empresarios, los secretarios de Estado se portan como corderitos porque son sus servidores. Allí tampoco hay “diálogo” porque los que se imponen con fuerza son los empresarios. Les basta con gritarles al gobierno que van a retirar sus inversiones y dejar de pagar impuestos para que los gobernantes se arrodillen ante ellos. ¿Puede olvidarse aquella frase de Fox ante empresarios inversionistas extranjeros: “El gobierno de México es de empresarios, por y para los empresarios”? Al pueblo le valió un carajo porque sabía que Fox era un retrasado mental, pero sigue siendo la realidad.

7. Sólo se puede regresar a clases si el 100 por ciento de los maestros “cesados” recuperan plazas y salarios; si todos los presos salen de prisión; si cualquier acusación u orden de aprehensión es enviada a la basura y las llamadas evaluaciones, pruebas o exámenes se echan abajo. Lo demás, que podría ser lo de menos, podría continuarse analizando en mesas de igual a igual. Más aún el gobierno podría prometer de palabra y hasta firmar sus compromisos, pero como nadie le cree, el movimiento en las calles y los bloqueos tendrán que continuar. ¿Qué ha pasado con la solidaridad estudiantil, campesina, electricista y de las organizaciones izquierdistas?

Fuente: https://pedroecheverriav.wordpress.com/2016/08/13/dialogo-a-mis-ordenes/

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Los personajes fuera de la pantalla

Centroamérica/Cuba/19 de Agosto de 2016/Autor:

Javi, de cinco años de edad, quería ver una pe­lícula en inglés y con una trama bastante violenta, aunque no entendiera nada, porque “a mí lo que me gusta es la fajatera”, expresó sonriente.

El primo, quien escribe estas líneas, le dijo ¡no!, y el niño dio unas pataditas sobre el piso, acompañadas por el inicio de un forzado llanto.

Hace varios días, Javi soñó que unos bi­chos se llevaban a su hermana en una jaula para convertirla en reina mala. Luego, estuvo desvelado hasta las dos o tres de la madrugada.

La madre lo acompañó hasta que la claridad del día borró el miedo a que aparecieran otra vez los “malhechores”, vistos antes en la pantalla.

Desde hace varias jornadas, observa con frecuencia otro material audiovisual sobre un caballo salvaje, e incorporó a sus juegos el hábito de tirar patadas y correr a toda velocidad.

Josué, de ocho años, hace un tiempo se disfrazaba de hombre araña y de otros superhéroes y hasta repetía gestos y parlamentos de aquellos con frecuencia.

¿Cuánto influyen la televisión, videojuegos y otras escenas de pleitos en los infantes? ¿Cuál es la responsabilidad de los adultos a su alrededor?

El investigador mexicano Eduardo Reyes Virrueta asegura que quienes ven violencia se comportan más agresivos sin importar su localización geográfica, sexo, nivel socioeconómico ni problemas emocionales. Eso se refuerza en los de menos edad.

Para la española María del Carmen García Galera los efectos pueden ser conductuales, emocionales y cognitivos.

Según otros estudiosos, los infantes aprenden más que imitación e incorporan soluciones “bravuconas”, aunque no las ma­nifiesten de forma inmediata, y pueden considerar las pe­leas como un mecanismo normal para resolver conflictos.

El efecto de programas y dramatizados provoca que hasta adultos repitan expresiones y formas de vestir. En los pequeños, cual esponjas nuevas, la dimensión es mayor.

Estudios sobre agresividad en la televisión revelan que ciertos dibujos animados suelen incluir 23 escenas de ese tipo durante cada hora, como promedio, e incluyen fuertes golpes, explosiones, caídas por precipicios…, pero las víctimas nunca mueren. Y, lamentablemente, esos materiales audiovisuales han sido aceptados como forma de entretenimiento desde hace bastante.

Algunos personajes suelen mostrar una gran fortaleza y otras características atractivas para los niños, y resuelven casi todo a través de la violencia.

Muchos juegos digitales privilegian los disparos, lanzar lava, matar animales o escapar de oficiales… Tal vez, ahora mismo usted, amigo lector, recuerde varios.

Afortunadamente, existen ejemplos de lo contrario. Al­gu­nas propuestas resaltan el sentido educativo y didáctico.

Los padres, familiares y otras personas cercanas a los infantes, debemos prestar atención a sus formas de esparcimiento, y establecer límites. Además, evitar los episodios agresivos o de otro tipo, que constituyan ejemplos desfavorables.

No impidamos que los pequeños pasen tiempo frente a la pantalla, pero guiémoslos en la selección de lo observado, conscientes de la importancia para su formación y comportamiento presente y futuro.

Javi, como tantos niños, sigue entre carreras, palos de escoba convertidos en potros, matas de mango y personas que lo quieren y cuidan. Seguramente, su gusto por la televisión persistirá, aunque lo mejor será que sus películas y muñes sean otros.

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2016-08-18/los-personajes-fuera-de-la-pantalla-18-08-2016-22-08-43

Fuente de la imagen: http://melhorepiordomundo.blogspot.com/2011/04/superman-ameaca-renunciar-cidadania.html

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Sociólogos reconocen los derechos de la naturaleza

Centroamérica/Panamá/19 de Agosto de 2016/Autor: Marco A. Gandásegui/Fuente: La Estrella de Panamá

Los informes sobre el calentamiento global se apilan sobre los escritorios de presidentes y asesores, quienes no levantan un dedo para leerlos o ponerlos en práctica. En la ONU se firman tratados para defender el futuro de nuestras vidas, en el marco de la naturaleza que cada día se hace menos habitable.

Este tema atrae mucha atención. El XV Congreso Nacional de Sociología no es la excepción. El encuentro —del 24 al 26 de agosto en la Universidad de Panamá— tendrá 8 mesas y 23 ponencias dedicadas a los ataques que sufre el ambiente en todo el planeta. Casi todas las ponencias se refieren a la realidad panameña y la falta de un instrumento que permita a todos los panameños contribuir a detener el deterioro y destrucción de la naturaleza. Al contrario, las leyes que salen de la Asamblea Nacional y las políticas públicas del Ejecutivo estimulan las inversiones (nacionales y extranjeras) para destruir las comunidades, los ríos, los bosques, las playas, los mares y el aire, entre otros.

En una de las mesas, el sociólogo Florencio Díaz presentará un mapa de los conflictos sociales generados por la ofensiva de los inversionistas contra la naturaleza y, de paso, contra las comunidades en todo el país. En la misma mesa, otro sociólogo, Jesús Alemancia, analizará los aportes negativos de la minería en Panamá. No existen en Panamá instancias que controlen la actividad minera (especialmente de la gran minería) y las regulaciones son letra muerta.

La socióloga Nilva Góngora coordina una mesa del Congreso que se hace la pregunta: ‘¿Tiene derechos la naturaleza? ‘. Ha llegado el momento (estamos bien atrasados en esta materia) para definir el país que quieren los panameños. El mismo no excluye, obviamente, la naturaleza. Según un ponente que participará en el Congreso, Richard Morales, ‘revertir esta situación implica asumir un nuevo paradigma de la política, donde reconozcamos la condición de sujeto de la naturaleza y, por ende, sujeto de derechos ‘.

La mesa sobre ‘Ambiente y ordenamiento territorial ‘ nos acerca a los conflictos creados por los Gobiernos que utilizan la legislación para despojar a los sectores sociales más débiles de sus viviendas y de sus tierras. Es el caso de la populosa comunidad de Juan Díaz, en el extremo oriente de la ciudad de Panamá, que poco a poco es empujada al exterminio por grandes capitales que, a su vez, están destruyendo el manglar que durante siglos ha protegido a la ciudad de Panamá. Igualmente, el Congreso abordará la destrucción de los bosques en una ponencia de Carlos Gómez.

El XV Congreso de los sociólogos panameños también examinará la experiencia de los últimos 40 años en las llamadas áreas revertidas. Las comunidades de la antigua Zona del Canal eran consideradas por los especialistas como ‘ciudades jardines ‘. En papel los políticos y empresarios prometían conservar ese ambiente. En realidad, sin embargo, la corrupción y el desgreño administrativo han acabado con aquellos planes que fueron sueños que se esfumaron. En la mesa, coordinada por la socióloga Amelia Sanjur, se analizarán las experiencias de 40 años ‘de luchas, acciones de protesta, propuestas de los ciudadanos en la toma de decisiones y gestión sobre el ambiente en las áreas revertidas ‘. La economista Charlotte Elton dice que ‘las luchas aseguran el funcionamiento de la vía acuática, así como la calidad de vida de toda la población urbana de la región interoceánica ‘.

Aunque los Gobiernos panameños no definen una política ambiental que promueva el turismo, la Universidad de Panamá tiene dos escuelas de turismo. El profesor Fernando Aparicio coordina un grupo de cuatro estudiantes con sus ponencias para desarrollar un turismo histórico. La primera versa sobre la Feria de Azuero, seguida por una ponencia sobre la fiesta religiosa de Corpus Cristi y dos más sobre las actividades artesanales de La Arena y Mariabé, respectivamente.

Lo que se enseña en la Universidad contrasta con el turismo sexual que actualmente permiten las autoridades panameñas. Según la lógica económica de algunos funcionarios, el sexo, los casinos y las drogas son mejores atractivos turísticos que nuestra cultura, nuestras playas (secuestradas) e, incluso, el Canal de Panamá. Concepción peligrosa y antinacional.

El Congreso también contará con una mesa sobre Ecología política, coordinada por Guillermo Castro H., especialista en esta materia. El evento contará con 40 mesas de trabajo y 120 ponencias. El público en general está invitado para participar en todas las actividades programadas.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/sociologos-reconocen-derechos-naturaleza/23954397

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Nuevo currículo en el liceo

América del Sur/Venezuela/19 de Agosto de 2016/Autora: Aurora Lacueva/Fuente: Últimas Noticias

Creemos que la transformación curricular debe comenzar este año pero con un buen proceso de información y de formación, dirigido no solo al profesorado.

En el año escolar que acaba de terminar, el Ministerio del Poder Popular para la Educación ensayó un nuevo currículo en casi 70 liceos de todo el país, con miras a su posterior generalización. De manera acertada, el ente considera que la transformación curricular debe verse no como un corte en el tiempo sino como un proceso, que va avanzando y se va enriqueciendo y corrigiendo progresivamente.

Así, la propuesta inicial no es un modelo cerrado a aplicar sin más, sino que busca ser un diseño abierto, siempre en desarrollo. Desde luego, hay unas bases y unos grandes principios que la estructuran y le dan su carácter propio. Resulta una propuesta estimulante, enfocada hacia una educación integral –de interacción “mente, corazón y manos”– y hacia una vida democrática y solidaria en el liceo. Parte de unos referentes éticos apoyados en la Constitución, que han de servir de guía en la cotidianidad de los planteles y deben expresarse en la formación del estudiantado. Son referentes como educar en, por y para la libertad y una visión crítica del mundo; la curiosidad y la investigación; el amor, el respeto y la afirmación de la condición humana, entre otros. Diríamos que es un currículo humanista, preocupado por un liceo que abra las puertas a todas y todos, logre desarrollar cabalmente las potencialidades de sus estudiantes, y ofrezca a las y los docentes espacios para la creatividad, la investigación y la iniciativa.

Las autoridades se proponen la aplicación general de este diseño el próximo septiembre, sin embargo por nuestra parte consideramos que el cambio debe iniciarse, mas no todavía con un nuevo currículo en las aulas: ni la propuesta está suficientemente acabada como para ello, ni las y los docentes han sido preparados para la transformación, ni se han elaborado los materiales de apoyo que se requieren para un trabajo como el que se desea.

Creemos que la transformación curricular debe comenzar este año pero con un buen proceso de información y de formación, dirigido no solo al profesorado, sino también a las y los estudiantes, las familias, los trabajadores y las trabajadoras no docentes de los planteles y las comunidades en general. Todos ellos están llamados a construir un liceo más formativo y amoroso.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/aurora-lacueva-nuevo-curriculo-liceo/

Fuente de la imagen: http://doralnewsonline.com/web/ejecutivo-plantea-modificacion-del-curriculo-de-educacion-media/

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Estudiantes permanentes, profesores ocasionales

América del Sur/Colombia/19 de Agosto de 2016/Autor: Ignacio Mantilla/Fuente: El Espectador

Se ha impuesto en las universidades públicas colombianas la figura del docente temporal, también llamado ocasional y en algunas universidades profesor de cátedra o catedrático. Pero, lo que hoy determina esta denominación no es solamente la dedicación en horas semanales a la universidad, sino el tipo de vínculo que sólo se pacta por un semestre con el propósito de prestar únicamente servicios docentes, pero que en casi todos los casos se renueva continuamente y en las mismas condiciones.

No se trata pues de auténticos catedráticos de tiempo parcial, es decir no son profesores vinculados en forma laboralmente estable a la universidad, de manera indefinida o con contrato a varios años, para trabajar unas horas semanales, que pertenezcan a la carrera profesoral; y no se trata tampoco de aquellos contratados comúnmente para ofrecer una cátedra especializada y en algunos casos dirigir trabajos de tesis o participar de proyectos de investigación. En su mayoría no son los profesionales de especial reconocimiento, dedicados exitosamente a su ejercicio profesional, que las universidades vinculan de forma permanente o temporal para que asuman algunas asignaturas que contribuyen a fortalecer la formación a través de su experiencia profesional.

Esta figura, a la que han tenido que acudir en las universidades públicas, presente en las universidades privadas también, es una desafortunada salida que no parece tener fin. El número de docentes ocasionales es creciente, llegando a superar incluso, en algunos casos, el número de profesores «de planta» (es decir con condiciones laborales estables).

La razón principal de este fenómeno es la presión a la que son sometidas las instituciones de educación superior para que aumenten la cobertura, pero sin un incremento real de recursos para su planta docente.

Se pretende entonces presentar como catedrático a un docente contratado por unas pocas semanas al semestre, cuyo único trabajo es la docencia, que frecuentemente la ejerce simultáneamente en varias instituciones y que en algunos casos recibe cargas que sumadas superan dedicaciones de tiempo completo. Peor aún es el caso en el que una universidad concentra la mayoría de sus docentes contratados de esta manera y no tiene la posibilidad de vincularlos de otra forma.

Frecuentemente, en los últimos años la decisión de ampliar el número de cupos para estudiantes en las universidades públicas es premiada con algunos recursos adicionales que no van a la base presupuestal de las universidades. Estos recursos son por lo tanto inciertos, y estimulan la contratación de más docentes ocasionales para poder responder a la enorme responsabilidad, esta sí permanente, de formar un número mayor de estudiantes.

Por otra parte, es contradictorio que nos esforcemos por realizar concursos docentes exigentes para contratar nuevos profesores y, simultáneamente, se vinculen de manera continua y sin exigencias mayores docentes ocasionales para cubrir necesidades que aparentemente son coyunturales y especiales, pero que en realidad develan una falencia estructural.

Hoy por hoy el docente es el académico en el que se debe concentrar la responsabilidad de liderar la institución universitaria desde su formación como profesional, su pasión por la enseñanza, sus intereses investigativos, su compromiso institucional en la administración y su fundamental acompañamiento a los estudiantes. Desde otro punto de vista, sabemos que la formación, la investigación y la extensión de calidad son los grandes objetivos de la universidad contemporánea. Pero estos no se logran cabalmente si alrededor de ellos no se dispone de una comunidad de profesores preparados y comprometidos con cada uno de los retos complejos que las instituciones enfrentan actualmente.

Así, la docencia ocasional deja de ser una solución y se convierte en un verdadero flagelo académico para las universidades y para los profesionales contratados mediante esta forma. En otras palabras, la docencia ocasional es inconveniente para quienes la realizan continuamente, semestre a semestre, durante décadas, sin posibilidad alguna de una vinculación estable o ascenso en la universidad, pero también lo es para la institución que aparentemente resuelve el problema ante sus estudiantes, permitiendo que el Estado eluda una obligación esencial con la educación.

Inexplicablemente se cree que la responsabilidad por los docentes adicionales que necesitan las universidades públicas debe atenderla cada institución con recursos propios, como si se tratase de remediar urgencias pasajeras.

Las universidades y el Estado deben ser conscientes del correcto papel del profesor universitario. En ese sentido, una universidad que dependa de la contratación de profesores ocasionales no está respondiendo a los retos contemporáneos de su misión y está poniendo en riesgo la estabilidad de su calidad.

Con la responsabilidad que debe acompañar la autonomía universitaria y con el objetivo de hacer de la excelencia un hábito, la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, hace un permanente balance entre su real capacidad de cobertura y la calidad de sus programas para evitar que una falsa solución para los actuales aspirantes termine convirtiéndose en un verdadero problema para los futuros profesionales.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/estudiantes-permanentes-profesores-ocasionales

Fuente de la imagen: http://www.listindiario.com/la-vida/2015/07/09/379514/transformacion-en-la-docencia-universitaria

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Porno Nuestra sexualidad está en agonía: lo que importa es desear y amar

Por: Nicolás Melini

Aprenden el sexo y lo saben todo en tiempo récord vía porno en internet, estos adolescentes (me pongo en su lugar, porque cuando yo tenía sus años no era así, la sexualidad era un tanteo, una aventura; no la represión de nuestros abuelos pero tampoco esta transparencia). Pero, cuanto menos misterio –cuanta más obviedad, exhibición, pornografía, obscena lección—, más de lo que importa sobre sexo deberán aprender. Paradojas de la vida. Antes por tan poco y ahora por tanto. El problema es que lo que se aprende mal ya no se aprende bien, y por eso estos jóvenes podrían estar abocados a asquearse del sexo, a dejar de practicarlo (de puro no saber) por torpeza de emociones y desconexión de lo que importa de desear y amar. Está sucediendo.

No es de moral de lo que hablo. En La agonía del Eros, Byung-Chul Han lo expresa así: “El porno es la antípoda del Eros (…) La sexualidad hoy no está amenazada por aquella “razón pura” que, adversa al placer, evita el sexo por ser algo “sucio”, sino por la pornografía (…) Incluso el sexo real adquiere hoy una modalidad porno”.

De este modo, nuestra sexualidad estaría en agonía debido al “exceso de positividad” de una sociedad que es publicitaria y pornográfica: faltanegatividad en el sexo, se echa en falta a un otro. ¿Hay que recordar que una pantalla no es nadie? El “infierno de lo igual”, la ausencia de un negativo sexual, aquel a quien oponer la caricia, nos estaría aplacando el deseo, produciéndonos un cada vez mayor desinterés por este. Ya no oponemos la caricia a nadie, ni cuando estamos con otro: somos tan narcisistas que follamos con nosotros mismos; esto es: con un espectador imaginario que no es otro sino nosotros y nos aplaude, patéticamente, a cada embestida.

¿Acabaremos proscribiendo el porno libre para poder volver a desearnos, amarnos y follarnos?

Por ahora, muchos de estos jóvenes van a vivir en la inopia del sexo exhibicionista y el despotismo de la libertad de expresión (y libertad de recepción) del mal sexo hasta la náusea. El sexo no tiene tanto que ver con la virtud o su carencia como con la emoción y la sociología. La religión fue (y es, en muchos sitios) oscurantismo hasta la culpa insondable y el candado de las emociones, pero quien –a pesar de todo— obtiene resquicios de normalización de su sexualidad bajo el yugo moral de la religión, libera los misterios de Eros, y eso era (es) más sabroso que todo el porno del mundo, más sexo del bueno que todo el porno practicado en carne propia y, también, más divertido que el producto del magisterio del porno que es de temer que practiquen muchos de estos adolescentes (y muchos de los que ya no lo somos, también).

Por sus efectos sobre nosotros, no es mejor sobre nuestra sexualidad la lección del porno que la de la iglesia. El porno insensibiliza y, por lo tanto, resulta castrante. De tan fácil, explícito, positivo, frustra hasta no querer. No hay otro en el porno; el porno lo sustituye o lo desaparece, al otro. Así en Japón, que es la sociedad más avanzada del mundo, tierra de hikikomoris y toda clase de seres que han perdido el interés por tener relaciones con otras personas, y así en todo Occidente.

La masturbación ante el porno no produce ceguera ni muerte súbita, como algunos pretendían en otro tiempo, pero sí da la fiaca: esa flojera (según Roberto Arlt, es desgana, depresión). Es “por no”, no es “por sí”. El hikikomori, abrumado por un exceso de estímulos positivos, publicitarios, consumistas, se pasa al lado oscuro de la vida, la inhibición.

Es machista, el porno, si es hetero, pero no es eso, sino la evidencia, el plasma, la postura para una galería que en la intimidad no existe; el gesto (deshonesto y grosero) en los genitales ajenos, forzado y forjado en la brutalidad para que el sexo “traspase” la pantalla. No se puede sentir gran cosa follando así. Es vacío. Nos vacía y daña, ese vacío. Esta forma de sexo es una representación del mejor sexo de los tiempos de la ley seca erótica, cuando la transgresión liberadora era posible. Esa representación, ahora, ya no es más que obscenidad. Una paja rápida y a correr (porque ahí no se puede permanecer mucho rato).

Ojalá que no volvamos a la oscuridad, la solidez, el candado de la religión. Toca más bien pasar de la transparencia a la conciencia y el saber (sin represión moral ni liberación tontiloca ni porno desalmado). Los sexólogos van a tener mucho trabajo con nuestros hijos e hijas, juntos y por separado. Una profesión de futuro, la sexología. Habrán de instruirlos en el cuidado de la intimidad. Descubrirles el sexo sin mal virtuosismo: el sexo emoción. Ayudarlos en la reconquista del sentir

Tomado de: http://elpais.com/elpais/2016/07/17/opinion/1468791679_447123.html

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