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Ciencia, papel y lápiz en la escuela

Venezuela/Abril 2016/ Autor: Heriberto Rivera

La enseñanza y aprendizaje de la ciencia, siempre será apasionante, aunque muchas veces incomprendida y hasta rechazada por los estudiantes, que no pocas veces la asimilan con la magia y lejano del mundo tangible.

En estos días, las informaciones del campo de la ciencia nos traen y deleitan con revelaciones de gran importancia para la humanidad, para la comprensión de las leyes del universo, para el comienzo de nueva era en la astrofísica en las leyes fundamentales del universo, según algunos manifiestan que “ las leyes de la naturaleza son los pensamientos matemáticos de Dios” ; y vaya que pensamientos que encierra no solo el pensamiento de la ciencia, sino que va articulada con la filosofía, pues la ciencia por si sola, jamás hubiese llegado a establecer predicciones y teorías que hoy conforman el gran conocimiento de la humanidad.

Hasta hace poco, se decía que la ciencia, como tal, no persigue explicar la causa última de los fenómenos lo cual es un problema filosófico; la ciencia persigue interpretar las manifestaciones de la naturaleza a base de supuestos y teorías, de allí que viene la creación de diversos y variados modelos  para la interpretación cercana o lejana de los fenómenos de la naturaleza.

La presente reflexión no tiene la intención de sumergirse en las profundidades de discutir acerca del método científico, según para algunos es objetivo, experimental, no es filosófico, pero eso no implica que un buen científico no deba filosofar; en ese sentido grandes pensadores como José Ortega y Gasset, manifestaron en su momento la necesidad de vincular ciencia y filosofía, al referir que “ Einstein ha necesitado saturarse de Kant y Mach – con estos nombres se simboliza sólo la masa enorme de pensamientos filosóficos y psicológicos que han influido en Einstein- han servido para liberar la mente de éste y dejarle la vía franca hacia la innovación” cita que corresponde al profesor Alfio Montoro, sin duda, que éste gran maestro de la física se refería al divorcio que existía en los años setenta entre la ciencia y la filosofía.

En ese sentido, ante la necesidad de una filosofía de la ciencia Filippo Selvaggi refería que “mientras el positivismo del siglo pasado creyó encontrar en la física el aliado más valioso en su lucha contra la metafísica y la filosofía, en la actualidad son los mismos físicos quienes proclaman la necesidad  de una filosofía  y no sólo una filosofía del espíritu y del conocimiento, sino también una filosofía de la naturaleza”.

Max Born, también nos dice que “la verdadera ciencia siempre es filosófica: también la física, la cual  no sólo constituye una antesala de la técnica, sino que profundiza en raíces del pensamiento”.

La creación de modelos para la interpretación de los fenómenos de la naturaleza ha sido una gran herramienta pedagógica, pues la abstracción es un arma psicológica y cognoscitiva para representar lo desconocido, así surgen los constructos que intentan explicar las complejidades de la naturaleza; es así como los físicos a la hora de abordarlos suponen e imaginan la existencias de eventos y situaciones, debido a las limitaciones de nuestros sentidos y de los instrumentos de medición; de allí, que el ser humano dispone de su mente y del poder de la imaginación, para plantearse situaciones que lo acerquen al conocimiento de las cosas, al conocimiento y compresión del infinito universo, de sus enigmas y entresijos; es así como surgen en las mentes llenas de dudas los experimentos de lápiz y papel, iniciados en los sueños, cuando dormitamos con alguna duda que nos asoma algún incentivo traído como consecuencia del pensamiento , la lectura y el estudio.

Albert Einstein, afirmó que la imaginación es mas importante que el conocimiento y realizó varias experiencias mentales que le dieron extraordinarios resultados para su teoría de la relatividad, es archí conocido su largo sueño  donde logro obtener la sensación en el cual su cuerpo viajaba a la velocidad de la luz ocurriendo un evento de gran significación como es la transformación de la energía.

Muchos de los aportes de Einstein se dieron a través de las llamadas “Gedankenexperiment, combinación de palabras que en alemán significa «experimento mental», es el famoso nombre que Albert Einstein les daba a las situaciones imaginarias que le sirvieron para idear sus mayores descubrimientos físicos. De adolescente fantaseaba acerca de perseguir haces de luz; él mismo diría que fue el punto de partida de la idea central de la relatividad especial. La relatividad general, su monumental teoría de la gravitación, se originó en sus reflexiones sobre ascensores que subían o caían. En ambos casos, Einstein elaboró nuevas teorías sobre la naturaleza valiéndose de la imaginación para ir más allá de las limitaciones del laboratorio” (Hossenfelder, 2015).

El anterior citado autor señala que en el caso de Einstein, la “confianza en el poder del pensamiento obtuvo, sin duda, un éxito espectacular. Por otro, muchos de sus experimentos mentales más conocidos estaban basados en datos de experimentos reales, como el clásico de Michelson y Morley que estableció que la velocidad de la luz era constante. Es más, la fijación de Einstein con aquello que podía medirse en ocasiones lo cegaba y le impedía acceder a capas de la realidad más profundas, aunque incluso los errores que cometió en los experimentos mentales han contribuido a posteriores avances”.

La historia de la ciencia esta llena de relatos acerca del papel de la imaginación como un medio para representar o crear modelos, es así como el químico Kelule, cuenta que por mucho tiempo intentó sin éxito hallar una formula de la estructura de la molécula del benceno, hasta que una tarde mientras dormía frente a la chimenea “contemplando las llamas, le pareció ver átomos que danzaban serpenteando. De repente una de las serpientes se asío la cola y formó un anillo” (Hempel, 1977). Así se creo el anillo que representa al benceno.

La ciencia, se caracteriza porque  predice,   cuantifica y  generaliza los resultados de las investigaciones; las predicciones se fundamentan en observaciones, mediciones e inferencias de otras experiencias, por lo cual siempre será importante crear nuevos modelos para la emancipación y contextualización de la enseñanza de la ciencia

En consecuencia, la escuela y sus docentes, deben de crear  modelos innovadores para tal fin; los modelos tradicionales no favorecen en los estudiantes la elaboración de conceptualizaciones adecuadas, de igual forma el aprendizaje memorístico de frases  provenientes de modelos científicos creados por otros genera conceptualizaciones erradas, tales como que en invierno hace frio porque la tierra se encuentra más lejos del sol y que el sol sale por el este  todos los días del año.

Todo modelo, como tal, es provisorio y perfectible y ningún modelo científico posee la verdad absoluta y definitiva sobre nada; un modelo requiere tener bases fundamentales como fácil manejo, riqueza teórica y su poder explicativo; al diseñar nuevos modelos se debe tener  presente la prudencia de que éstos  estén adaptados a los avances científicos del momento.

Igualmente se debe tener claro que las hipótesis y teorías científicas no se derivan de los hechos observados, sino que se inventan para dar cuenta de ellos. Son conjeturas relativas a las conexiones que se pueden establecer entre fenómenos que están estudiando a las uniformidades y regularidades que subyacen a éstos. (Acevedo).

Según Marturana (2001) citado por Knopoff (2015) en su trabajo intitulado Astronomía Para La Emancipación nos refiere que “típicamente, estudiantes  y docentes sostienen creencias inconsistentes entre si y validadas únicamente por provenir de una autoridad científica”.

La escuela debe avanzar hacia modelizaciones que posibiliten a la humanidad la construcción de nuevas imágenes de sí misma y de su relación con el universo; superar la enseñanza dogmática de viejos modelos que dificultan  a los estudiantes la arquitectura de la nueva subjetividad y de esas imágenes  de sí misma; con modelos propios, el estudiante los incorpora significativamente  empoderándose del conocimiento.

Así mismo, la escuela debe incentivar en sus estudiantes a elaborar criterios personales y razonados sobre cuestiones científicas y tecnológicas básicas de nuestra época mediante el contraste y evaluación de informaciones obtenidas por diferentes fuentes.

Hoy, el mundo está expectante, con deleite se reconoce que cien años después las predicciones presentadas ante la academia prusiana de la ciencia el 25 de noviembre de 1915  del gran físico Albert Einstein, quien predijo la existencia de ondas gravitacionales como parte de su teoría de la relatividad; los oídos del cosmos, han escuchado por fin este maravilloso evento de la naturaleza, permitiendo ver en acción a la ecuación E=mV2 conocida por muchos, pero a la vez comprendida por muy escasas mentes.

Según el Observatorio Avanzado de Interferometría Laser de Ondas Gravitacionales (LIGO), el evento físico de la unión de dos gigantescos agujeros negros, en “en ese momento de unión los agujeros irradian energía pura en forma de ondas gravitacionales y pierden el equivalente a tres veces la masa de la estrella solar” y todos los números  concuerdan exquisitamente con las ecuaciones de Einstein. Este evento fue escuchado por el Laboratorio LIGO, Luisana (EEUU).

Agrega el artículo en referencia que hasta ahora los objetos del espacio se habían podido estudiar con ondas electromagnéticas, es decir con la radiación que emitían; a partir de ahora, se podrán mirar los objetos con las ondas electromagnéticas y escuchar con las ondas gravitacionales, los oídos del cosmos.

Así como también la historia del universo se podrá constatar con mayor precisión pues según la doctora Alicia Sintes del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (España), señala que “con las ondas electromagnéticas uno puede  recibir información del universo cuando tenía una edad de 300.000  años. En cambio con las ondas gravitacionales puedes ver las que se emitieron  cuando el universo tan sólo tenía  un segundo de edad”

Respetando el pensamiento científico, pero considerado el gran avance del mismo, es necesario reafirmar que las predicciones de los científicos continúan jugando un importantísimo papel en el desarrollo de los eventos de la naturaleza, pudiéndose afirmar, que no pocas conjeturas, a decir de Acevedo, que las “conjeturas felices de este tipo requieren de gran inventiva, especialmente sí suponen una desviación radical de los modos corrientes del pensamiento científico, como en el caso de la teoría de la relatividad”(pág. 33).

Los planteamientos de Einstein, son el resultado de  los  supuestos felices de su prodigiosa mente, que además de arriesgado, conformaron un reto al pensamiento tradicional, pues “unificó conceptualmente materia y energía, espacio y tiempo, corpúsculo y onda, desechó  toda idea de centralidad en los sistemas de referencia y eliminó de un plumazo el concepto newtoniano de espacio y tiempo absolutos” (Rincón, pág. 52).

Sobre las ondas gravitacionales muchos científicos afirman con fundamentos, que este evento ocurrió  hace 1200 millones de años, pero no fue hasta septiembre 2015 cuando se logró detectar; incluso lo comparan con el caso de una persona impedida del sentido del oído y de repente logra escuchar.

El evento de las ondas gravitacionales acarrea tres importantísimas consecuencias, todas positivas para el avance del conocimiento del cosmos: confirma la existencia, negado por  muchos científicos de alto nivel-de los agujeros negros (ondas negras).

Sobre los llamados agujeros negros se ha especulado mediáticamente;  al respecto el investigador Rago (2001) señala que “mucho menos conocido es que el concepto de agujero negro es netamente relativista. La relatividad contempla la posibilidad de que en una región del espacio tiempo la luz quede  presa de la curvatura  y nada, ni materia ni radiación pueda  salir de esa  región al exterior y eso es esencia un agujero negro”

De igual forma, otro  corolario no menos importante, es que invita a cambiar los enfoques existentes y concebir nuevos replanteamientos de la investigación científica, revisar libros de ciencia; avizora cambios de paradigma, lograr avances más rápidos  para la ciencia, despejar incógnitas; este magno evento debe  replantear la enseñanza de la ciencia en todos los niveles educativos, superar  las tesis positivistas de la enseñanza de la ciencia, aminorar el pensamiento simple y determinista, estimular , florecer y apuntalar el pensamiento complejo; no todo está escrito.

Al respecto, las teorías de Pregogine, fundamentadas en la Termodinámica no lineal de procesos irreversibles, nos abren las puertas a un universo abierto que no está absolutamente determinado, en donde el azar y la necesidad se conjugan para darnos estabilidad pero también creatividad. (…..) “en este universo reencantado se abren nuevas posibilidades de encuentro entre ciencias y las humanidades, y el hombre deja de ser un espectador pasivo de las leyes eternas e inmortales y del destino que está escrito en ellas” (Najmanovich).

El origen del universo y la creación se reconvierten con la detección de las ondas gravitacionales.

Un agujero negro, es el nombre que recibe las estrellas que agotan su combustible termonuclear y hace que por efecto de la gravedad  colapse lo que en su momento fue una  estrella.

Hace cien años, una mente admirable y profética (a pesar de la ciencia), predijo, pudiéndose decir que gráficamente, sólo con  tiza y  una pizarra, la existencia de las ondas gravitacionales.

Hay para  el pensar y el hacer un camino abierto con permanente sorpresas y múltiples y variadas posibilidades  de tal manera que “un mundo imprevisible totalmente sería inhabitable para ser viviente y un mundo totalmente estable sería insoportable para ser consciente”.

Referencias:

Acevedo, J. La sociedad como proyecto. Editorial universitaria. Colección el saber y la cultura. Chile.

Amos, J. Ondas gravitacionales, BBC, 12-02-2016.

Guzmán, R. El ocaso de la objetividad en la  investigación científica.

Hempel, C. (1977). Filosofía de la ciencia natural. Alianza editorial. Madrid.

Hossenfelder, S. Los experimentos mentales de Einstein, en Investigación y Ciencia, nov 2015 n° 470.

Knopoff, P et al. Astronomía para la emancipación, en Revista de la enseñanza de la física, vol. 27, n° extra, nov 2015

Montoro, A. (1980). Física para la creatividad.

Najmanovich, D. La metamorfosis de la ciencia.

Rago. H. (2001). Hablando de Relatividad. Ediciones CELCIEC. 1era Escuela venezolana para la enseñanza de la física.

Rincón, A. Evolución del pensamiento científico del siglo XIII al XXI. Revista Acta.

 

hriverat1@hotmail.com

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Francia: El estallido del movimiento Nuit debout

Francia-París-Mediapart/1 abril 2016/Autor: Christophe Gueugneau/ Fuente Original: http://alencontre.org/ Traducción: http://www.vientosur.info/

Nuit debout (“Noche en pie”) es el hastag con el que la misma noche del jueves 31 de marzo -tras la huelga general convocada contra la Ley del Trabajo del gobierno socialista de François Hollande- hubo un llamamiento para reunirse en asamblea en la Place de la Republique, en el corazón de París y pasar la “noche en pie” (ver https://www.vientosur.info/spip.php?article11152) . Desde entonces esta plaza y otras muchas en toda Francia han sido ocupadas por miles de personas, bajo el lema nuit debout, con propuestas, debates, animación e iniciativas que escapan absolutamente de los protocolos institucionales de la política e, incluso del sindicalismo. Un estallido que no sólo evoca sono que hasta explícitamente se refiere a nuestro 15M. Publicamos aquí dos crónicas sobre ello. Uno se refiere al movimiento en París. El otro al de Nantes y Toulouse]

París, la primera Nuit debout aguanta hasta el amanecer

Ayer por la noche (este artículo se publicó inicialmente en la página Mediapart el pasado 1 de abril, ndr), en la plaza de la República, centenares de personas, jóvenes y menos jóvenes, participaban en una concentración lúdica y estudiosa a la vez. La dispersión de la concentración por la policía, al amanecer, no les ha cortado las ganas: ya tienen nuevas citas.

Y la lluvia se denuit-debouttuvo. Tras una jornada de manifestación parisina bajo trombas de agua pero animada por una gran movilización, la gente valiente que ha ido directamente a la cita de la Plaza de la República, para una primera “noche en pie”, ha sido finalmente recompensada. De un centenar justo a las 18 horas del jueves por la noche, la multitud ha crecido rápidamente, para alcanzar más de un millar algunas horas más tarde cuando la lluvia había parado.

La idea germinó en una pequeña reunión el 23 de febrero pasado, alrededor de periodistas de Fakir , de miembros del colectivo Les Engraineurs o de DAL (droit au logement, derecho a la vivienda, ndr). Una Asamblea General para juntar gente se celebró el 14 de marzo, es decir 5 días después de la primera gran manifestación del 9 de marzo. De las 200 personas que habían hecho el desplazamiento, un centenar pasado se ha presentado como voluntaria para organizar lo que iba a ser la Noche en pie: comisión de medios, comisión de material, comisión de comunicación, etc. Además de en París, el tema está previsto también en ciertas ciudades de provincia como Lyon, Caen, Nantes, etc.

Este jueves por la noche, en Paris, las comisiones parecen haber funcionado: una gran carpa está instalada para acoger una Asamblea General permanente al abrigo de la lluvia, un camión equipado para dar conciertos, una pantalla gigante para difundir Merci Patron !, el documental de François Ruffin, periodista de Fakir. Hay una tienda con el rótulo de “enfermería”, rodeada de un lado de una tienda del DAL y del otro de una carpa Paris 8. Los organizadores han obtenido de la prefectura la posibilidad de permanecer tres días allí, lo que no ha impedido a la policía proceder a la evacuación, en calma, de los lugares hacia las 5 horas del viernes por la mañana. Una nueva cita está ya fijada para esta noche a las 18 horas.

Las primeras horas de esta Noche en pie están consagradas a afinar la organización. Todo el mundo puede coger el micro y hablar dos minutos. Como ocurría en el movimiento de los Indignados españoles o el de Occupy Wall Street americano, se evitan los aplausos, prefiriendo agitar la mano. “¿Cómo permanecer aquí durante tres días y qué hacemos mientras tanto?, pregunta un orador. “Hay que crear comisiones sanitarias, alimentación, etc.” dice otro. “Es preciso que las mujeres estén representadas, y que puedan hablar como los hombres” dice una joven.

La plaza se llena poco a poco, la gente se agolpa delante del concierto. Pronto interrumpido por un discurso del economista Fréderic Lordon (que se puede ver aquí: https://www.periscope.tv/w/1jMKgMrvbqjJL) Una corta alocución porque como dice: “Hay asambleas generales, hay conciertos, todo eso se basta y no necesita nada más”. “Aunque no lo parezca, es posible que estemos a punto de hacer algo (…) hoy cambiamos las reglas del juego”, añade ante un público conquistado. “Quienes presumíamos que iban a reivindicar sabiamente no quieren reivindicar, quienes estaban separados se unen”. De hecho, el economista parece haber consagrado estos tres últimos días a reflexionar sobre el momento en curso. Había intervenido ya la víspera, el 30 de marzo, en la asamblea general de Tolviac y había escrito un amplio texto en su blog de Le Monde Diplomatique. Pocos minutos más tarde estaba bailando, siguiendo la música del concierto.

Hacia las 21 h, la multitud sigue creciendo. Mucha gente joven, pero también menos jóvenes. A menudo de vuelta de casa a donde habían ido a cambiarse de ropa tras el aguacero de la manifestación de la tarde. Samy está ahí con un grupo de amigos. Con su gorra, sudadera con capucha, su cerveza, se prepara un cigarro mientras dice que “el asalariado está jodido, señor. Soy parado porque no quiero seguir cogiendo el dinero de los demás”.

Esto me recuerda enormemente lo que ocurría en España en 2011

En el escenario, HK y los Saltimbanques tocan ante un público superanimado.”Sabéis, hay algo que queremos todos y todas aquí, es la convergencia de las luchas”, exclama el cantante bajo los aplausos.

Ya son las 11 de la noche. Al otro lado de la plaza, un organizador está ante una pantalla gigante. Propone cortar la asamblea para difundir la película Merci patron, “pero, bueno, no quiero cortaros es superimportante que se discuta, no sabemos todavía lo que esto va a dar de sí, pero estamos aquí y bien aquí”. La asamblea se desplaza para dejar sitio al documental de François Ruffin sobre una familia del Norte despedida por una filial del grupoLouis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) que acaba por ganar su combate contra su antiguo patrón, Bernard Arnault (Mediapart ya había hablado de él). La sesión improvisada se llena rápidamente, la gente se sienta en el suelo, otros permanecen de pie, todos están atentos y reaccionan. Así la familia Klur es muy aplaudida desde su primera aparición, mientras que Bernard Arnault, François Hollande o incluso François Chérèque, antiguo dirigente de la CFDT, son muy silbados.

Lisa sigue el documental de lejos, discutiendo también con dos camaradas. Educadora, está en paro desde hace 8 meses y ya ha visto la película. “Muestra lo que no se ve forzosamente, hace tomar conciencia de la mierda de las cosas que diría el otro”. No sabe si va a pasar toda la noche aquí, y por decirlo todo, parece difícil pues no tiene ni tienda ni siquiera una manta. En el tablero político, “no sabe ya a qué partido creer” y vota Verdes por defecto en la primera vuelta y por el candidato que “le ponga menos nerviosa” en la segunda”. “Sueño con una revolución” dice con una sonrisa.

Al final de la película, la gente canta a coro “Merci patron”, la canción de los Charlots (https://www.youtube.com/watch?v=BP3_dgTofKA). François Ruffin toma el micro, y repite, como él mismo confiesa, el mismo speech que repite en todas las proyecciones. Añade: “Es emocionante ver tu película utilizada como arma de lucha. Al final Bernard Arnault dice: ‘Espero que los revolucionarios se calmen el año que viene’, pues bien, yo espero que no”.

En otro rincón de la plaza, algunos espabilados han ido a comprar cervezas en gran cantidad e intentan venderlas, pero a 4 euros. La gente no se agolpa para comprarlas. Tanto más cuanto que la gente ha venido bien provista, tanto de cerveza como de vino. A la una de la noche la gente sigue motivada. Una fanfarria ha atraído a la gente a la que le gusta bailar, mientras que prosigue la asamblea. Sophie Tissier, la eventual que acaba de ganar su lucha contra la cadena Direct8, interviene a su vez para testimoniar que “a veces también es posible ganar”. Otro interviniente propone una organización para aguantar tres días, “ha circulado una caja, me gustaría saber dónde está ahora”.

Son las dos de la madrugada. Nino y Olivier del ENS Cachan y Justine de Ulm, no van a tardar en volver a casa. “En Cachan, es cierto que no somos muchos, pero ha habido Asambleas”, dice Nino. “Escribe que vamos a organizar allí una proyección de Merci Patron el próximo miércoles, eso hará que venga gente”, añade Olivier. Circulan voluntarios con sacos de basura para recoger botellas y vasos.

En una asamblea, interviene un español de alrededor de 30 años: “Todo esto me recuerda mucho lo que pasó en España en 2011”. Con esa experiencia, se permite dar algunos consejos: “hay que comenzar inmediatamente a reflexionar sobre cómo estructurar este movimiento aquí, hay que crear comisiones con un pequeño número de personas en cada una de ellas”. Otro dice: “hay que ponerse en marcha”. Desde el público alguien grita: “habría quizá que dejar hablar también a las chicas”. Una mujer de alrededor de 40 años, también española, toma la palabra: “lo primero que falta son lavabos en condiciones”.

A las cinco de la mañana, no queda más que medio centenar de personas que abandonan sin enfrentamientos la plaza a petición de la policía. Ya hay cita para esta noche a las 18 horas, en el mismo lugar, con el mismo tono. El DAL y el CIP (Coordinadora de Intermitentes y Precarios) anuncian su presencia, igual que los y las estudiantes de París 1 y París 4. En Twitter, algunos no dejan de recordar que los indignados que ocupaban plazas en España eran sistemáticamente dispersados al comienzo, pero que volvían siendo cada vez más numerosos..

Nantes y Toulouse: hablan los participantes

Jean Luc Ferre y Florence Pagneaux

La Croix, París, 6 abril 2016

La primera “Noche en pie” de Toulouse, que comenzó el martes 5 de abril al final de la tarde, no sale de ninguna parte. Como recuerda un representante del colectivo organizador, la primera ocupación de 200 personas tuvo lugar el 31 de marzo pasado tras la difusión de la película Merci patron! (¡Gracias patrón!) de Patrick Ruffin, fundador de la revista Fakir y que está en el origen de estas noches que, tras la de la plaza de la República en París, han aparecido en una veintena de ciudades.

Esta ocupación ha desembocado los días siguientes en tres asambleas generales que se han estructurado en cuatro comisiones para asegurar la logística del movimiento, reflexionar sobre la comunicación del mensaje, sobre el aspecto legal y los contenidos de las acciones que se preparaban. Antes de concluir en esa movilización nocturna inspirada en los movimientos de los Indignados y de Occupy Wall Street, nacidos en otras latitudes en 2011.

Más allá de las huelgas y manifestaciones tradicionales

La aparente improvisación es por tanto muy relativa. Los organizadores han alquilado una habitación, en un hotel de la plaza, para tener una conexión a internet que les permitiera una retransmisión en streaming de los debates.

Con reglas también muy estudiadas: tomas de palabra de dos minutos como máximo, tras inscripción en una lista que la gente que modera hace circular, a las que el público puede reaccionar con signos para no molestar los debates -manos agitadas como marionetas para el asentimiento, brazos cruzados para mostrar desacuerdo-, un código inspirado en los Indignados.

Ante alrededor de 600 personas, de pie o sentadas en círculo sobre cartones desperdigados por el suelo mojado, las intervenciones se encadenan. Se trata de la “convergencia de las luchas”, de “reflexionar sobre nuevos modos de acción más allá de las huelgas y de las manifestaciones tradicionales”, de “todas esas élites que no nos representan ya”. Hay quien evoca el Consejo Nacional de la Resistencia, otra gente el combate ecológico, el papel de las mujeres en el movimiento, el dinero “que huye a Panamá cuando millones de personas están en la miseria”. Tanto entre la asistencia como entre la gente que habla, jóvenes y menos jóvenes.

Algo emerge al fin

“Es una primera etapa”, comenta Marc, un estudiante de 22 años miembro del colectivo que está en el origen de esa noche tolosana. “Se trata de mostrar a la gente que un movimiento ciudadano en el que cada cual puede aportar su granito es posible en Francia. Que se puede construir conjuntamente a partir de ahí”. Aquí se nota sobre todo un sentimiento de traición por parte de un gobierno “que se dice de izquierdas”.

La Ley del Trabajo cataliza así un frente de rechazo. Pero más allá, se sueña. “Este naciente movimiento nos supera a todos”, se entusiasma Pablo, profesor de instituto implicado desde hace diez años en las luchas alternativas. “Algo emerge al fin. Es difuso, pero es una excelente noticia”.

Otro Pablo, español instalado en Toulouse desde hace tres años y antiguo activista de los Indignados de Madrid, toma el micro: “En España, de movimientos que venían de la calle han nacido estructuras que influyen hoy en la vida política. Solo quiero decir que tenemos que aprender a ser pacientes. Pero determinados”.

Perfiles variados, de estudiantes de secundaria a militantes con mucha experiencia

En Nantes, en la plaza Bouffay, en el corazón histórico de la ciudad, alrededor de 200 personas se han concentrado el martes por la noche en calma, a dos pasos de los escaparates rotos algunos instantes antes por los rompedores que han venido a perturbar la manifestación contra la ley El Khomri (nombre que se da a la Ley de Trabajo, porque es el de la ministra que lo ha llevado adelante, ndr).

Tras una sucesión de tomas de palabra en el micrófono, cada persona se suma a una comisión para debatir sobre trabajo, democracia, libertad, emigración, ecología o… Notre Dame des Landes. Entre la gente, militantes de extrema izquierda con mucha experiencia, así como decepcionados del gobierno que nunca habían salido a la calle.

Como Maia, estudiante de 17 años, que ha participado en todas las manifestaciones contra la ley del trabajo: “Aquí vamos más lejos. Se habla de ecología, de democracia… Me gustaría que se instaurara una nueva forma de democracia, como en Suiza por ejemplo, con la votación ciudadana”.

Estudiante de filosofía de 23 años, Pierre vive también su primer movimiento social. No está afiliado a ningún partido ni sindicato, se relaciona con frecuencia con otros jóvenes “muy de izquierdas” para discutir. Aquí, viene a poner a prueba sus ideas en el espacio público, pues “está bien decir no al proyecto de sociedad defendido por la Ley del Trabajo, pero hay que plantear soluciones concretas”.

Una “reapropiación de la democracia”

A su lado, Quentin, 21 años, estudiante de economía y miembro de l´Etincelle (la Chispa), afiliado al Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), se alegra de ver tanta gente nueva. “Es completamente falso decir que la juventud no está politizada. Lo que pasa es que no se reconoce en los partidos actuales”.

Una temática que sigue Sandra, enseñante de 44 años. “Asistimos a una forma de reapropiación de la democracia por abajo que se construye fuera de los partidos y de los sindicatos”, observa, que cree en las premisas de un movimiento duradero, “la juventud tiene tan pocas perspectivas que no tiene nada que perder…”.

François, 50 años, miembro de Artesanos del Cambio, un colectivo de empresas que defiende la “vuelta a lo humano en la economía”, ve en esta concentración una “necesidad urgente de encontrar sentido” cuando “cualquier política, tanto de izquierdas como de derechas, no ofrece ningún horizonte deseable”.

¡Que dure!

Steeve, 41 años y su compañera, Charlie, 37 años, forman parte de la gente decepcionada de la izquierda que ha venido a expresar su cólera. “Ahora se acabó el PS”, exclama Steeve, educador en una asociación, haciendo balance de su propia experiencia. “Desde hace tres años acumulamos los contratos parciales. No es esta vida la que queremos para nuestra hija de cuatro años. Padres angustiados, que renuncian a sus vacaciones en familia para prolongar un contrato, eso no es la felicidad…”.

Animador cultural de origen chileno, Ariel 55 años, se felicita de ver “jóvenes y adultos unos al lado de los otros para defender las conquistas sociales admiradas por el mundo entero. Ahora hay que aguantar. Eso será lo más complicado”.

Fuente Original:

http://alencontre.org/

Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur:

http://www.vientosur.info/

Fuente de la Fotografía:

http://motinewsweb.eu/author/motinewsweb

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El mito del Tec de Monterrey y la formación de profesores

México/Abril 2016/Autora: Mayra Castañeda

El 18 de febrero de este año se dio a conocer en México la noticia del Convenio firmado entre la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Tecnológico de Monterrey con la finalidad establecer “la unión de esfuerzos y capacidades, en el ámbito de sus respectivas competencias, para llevar a cabo la organización y desarrollo de proyectos de formación, capacitación, investigación y desarrollo de planes y programas de especialización o actualización profesional para el  fortalecimiento del Sistema Nacional de Educación”1 .

El acto se llevó a cabo dentro del foro denominado Reunión de Consejeros 2016 ‘Experiencias que inspiran. Líderes que trasforman’ que tuvo lugar el día 16 de febrero y que fue organizado por el Tecnológico de Monterrey (ITESM) al que el Secretario de Educación, Aurelio Nuño, se presentó (en la Ciudad de Monterrey, desde luego) para firmar el mencionado convenio con el Presidente del Consejo del ITESM, José Antonio Fernández Carbajal. Posterior a este evento mediático la SEP se encargó de difundir que la mencionada institución se sumaría ala“Estrategia Nacional de Formación Continua de Profesores de Educación Básica y Media Superior”ofertando, de manera “gratuita” (desde luego con cargo al erario), diversos cursos de capacitación docente en línea, presenciales y de modalidad mixta para todos aquellos profesores de educación básica y media superior que deseen fortalecer sus competencias en las áreas en las que fueron o serán evaluados, como si esto se tratara de una novedad, pero, como veremos, el ITESM viene capacitando a docentes del SEN desde hace más de diez años en diversos programas.

El pasado 25 de marzo el secretario Nuño Mayer anunció que el próximo 15 de abril se iniciará con laEstrategia Nacional de Formación Continua de Profesores de Educación Básica y Media Superior y quedaron a disposición de los docentes adscritos al Sistema Educativo Nacional 550 cursos con la intención de obtener mejores resultados en su próxima evaluación. El presupuesto destinado para este programa es de mil 809 millones de pesos lo que significa un aumento de más del 800% en este rubro en contraste con el año pasado (2015), aquí hay muchos puntos por aclarar pero iniciemos por el que nos atañe en este análisis: ¿Cuánto de este presupuesto será asignado al Tecnológico de Monterrey? Aunque entraremos en el terreno de la especulación, por la magnitud del evento, el mensaje enviado con la presentación del secretario de educación y la difusión que se ha dado al acto, podríamos pensar que una buena parte de esos casi dos mil millones será adjudicada a la mencionada institución privada, que, sin mayor análisis, es calificada, entre los empresarios por lo menos, como una de las mejores de México.

Pero si observamos con un poco más de detalle encontramos que: el “Tec” (como se le llama coloquialmente) ha venido realizando programas de “fortalecimiento” docente desde 2006 con un programa denominado “Formando Formadores” en colaboración con el IUCE de la Universidad Autónoma de Madrid, Fundación Televisa, representada por el Programa Bécalos, así como con Excelencia Educativa A.C., la Cátedra de Movimiento Educativo Abierto para América Latina de la UNESCO, el gobierno federal y los gobiernos estatales. Este programa que imparte diversos trayectos formativos, según la información difundida en su propio portal (http://www.formandoformadores.org.mx/acerca-de/resultados-obtenidos)  ha “capacitado” a 72,634 docentes de educación básica en toda la República Mexicana, entre ellos 7,875 en Veracruz, estado que en la evaluación del desempeño obtuvo un 14.55% de docentes con resultado insuficiente y el 8.06% de destacados con 7,691 docentes evaluados2, es decir, un número menor de los que fueron capacitados por el ITESM; 6,911 en Puebla (con 10.25% de insuficiencia y 8.04% de docentes destacados, con 12,829 evaluados), siendo estos dos estados los que cuentan con mayor número de docentes participantes en los cursos y diplomados referidos;  1,663 fueron “capacitados” en Oaxaca (con 31 docentes con resultados destacados en la evaluación de INEE y 1,134 evaluados),  1,453 en Chiapas ( 43 destacados de 973 evaluados), 559 en Guerrero (con 96 docentes destacados y 1,606 evaluados) y 1,061 en Michoacán (con 36 docentes destacados de 821 evaluados), los 4 estados donde no se ha podido culminar el proceso de evaluación docente y 5,606 en la Ciudad de México que cuenta con la mayor densidad poblacional y de escuelas(con 8.50% de docentes calificados como insuficientes contra 9.21% de destacados).

A estos más de 70 mil docentes capacitados por el Tec de Monterrey en educación básica se suman 9,750 de educación media superior, que según una investigación publicada en la Revista de Investigación de la Escuela de Graduados del propio instituto (abril-septiembre de 2014)3 habrían cursado su diplomado de Formación Docente de Educación Media Superior en más de 6 años, con 7 generaciones. Según estos datos el ITESM ha formado, capacitado o fortalecido las competencias docentes de 82,384 docentes mexicanos esto supone casi un 7% del total de docentes que están adscritos al SEN, esto sin mediar el “macro-convenio” que se firmó el pasado febrero, lo cual supondrá un alza exponencial de docentes que serán inscritos en estos trayectos formativos.

Aquí cabría preguntarse si, de casualidad, algunos de estos docentes capacitados por el ITESM fueron evaluados en el primer grupo y sería muy interesante conocer sus resultados en dicha evaluación, porque, no sé a Usted, pero a mí me entra la duda de por qué una institución que se encuentra en el ranking internacional “QS WorldUniversity Rankings bySubject 2016” muy por debajo de la UNAM ( con 11 tablas por materias diferentes y tres veces en el Top 100, mientras la máxima casa de estudios aparece en 35 de las 42 tablas por materias y 23 veces en el Top 100 de las mismas)4 merece la absoluta confianza de la Secretaría de Educación Pública y de su titular desde luego, para “capacitar” ( que al parecer a la autoridad educativa le gusta emplearla en el sentido de “componer”) a los maestros que la propia institución se supone que formó y acreditó para que ejercieran su labor con la mayor calidad dentro de un aula de las millones que funcionan diariamente en las instituciones públicas de nuestro país ¿Cuáles son los resultados “reales” y “tangibles”, que tanto exige la autoridad a los docentes en servicio, de la institución en cuestión?. Desde luego no hemos mencionado la ideología que ostenta esta organización y la “eficiencia” con la que forma a sus egresados que sería materia de un amplio análisis, pero quedándonos un poco en la superficie, estas interrogantes y muchas más permanecerán abiertas y seguramente en brevepodremos atisbar o por lo menos adivinar algunas respuestas que, debemos estar tranquilos, seguramente nada tendrán que ver con “compadrazgos” o fortunas inexplicables… por lo pronto quedan para el debate.

 

REFERENCIAS:

1SNC Portal Informativo del Instituto Tecnológico de Monterrey http://www.itesm.mx/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/por+tema/educacion/tec_conveniosep18feb16#sthash.ffQAtJU2.dpuf

2 Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente, portal.Evaluación del Desempeño Docente. Educación Básica Ciclo Escolar 2015-2016. http://servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/ba/permanenciadocentes/estadisticas/

3 Alemán de la Garza, L;  Gómez Zermeño, M. “PROFORDEMS-TECNOLOGICO DE MONTERREY: Caso de éxito en la formación docente de la educación media superior”. Revista de Investigación Educativa de la Escuela de Graduados en Educación, Año 5, Núm. 9. http://rieege.tecvirtual.mx/

4 PROCESO, Revista, portal electrónico. “UNAM ocupa 10 lugares en el Top-50 de las universidades por disciplina en 2016”. 22 de marzo de 2016. http://www.proceso.com.mx/434337/unam-ocupa-10-lugares-en-top-50-las-universidades-disciplina-en-2016

Fuente de la Fotografía:

http://www.oronoticias.com.mx/nota/141869/Necesario-que-inventores-posean-una-vision-empresarial

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Sobre el trabajo académico, el asalto neoliberal a las universidades y cómo debería ser la educación superior

Lo que sigue es la traducción castellana de una transcripción editada en inglés de un conjunto de observaciones realizadas por Noam Chomsky vía Skype el pasado 4 de febrero para una reunión de afiliados y simpatizantes del sindicato universitario asociado a la Unión de Trabajadores del Acero (Adjunct Faculty Association of the United Steelworkers) en Pittsburgh, PA. Las manifestaciones del profesor Chomsky se produjeron en respuesta a preguntas de  Robin Clarke, Adam Davis, David Hoinski, Maria Somma, Robin J. Sowards, Matthew Ussia y Joshua Zelesnick. La transcripción escrita de las respuestas orales la realizó Robin J. Sowards y la edición y redacción corrió a cargo del propio Noam Chomsky. La traducción castellana del texto ingles la realizó parawww.sinpermiso.info Mínima Estrella.Sobre la contratación temporal de profesores y la desaparición de la carrera académicaEso es parte del modelo de negocio. Es lo mismo que la contratación de temporales en la industria o lo que los de Wall Mart llaman “asociados”, empleados sin derechos sociales ni cobertura sanitaria o de desempleo, a fin de reducir costes laborales e incrementar el servilismo laboral. Cuando las universidades se convierten en empresas, como ha venido ocurriendo harto sistemáticamente durante la última generación como parte de un asalto neoliberal general a la población, su modelo de negocio entraña que lo que importa es la línea de base. Los propietarios efectivos son los fiduciarios (o la legislatura, en el caso de las universidades públicas de los estados federados), y lo que quieren mantener los costos bajos y asegurarse de que el personal laboral es dócil y obediente. Y en substancia, la formas de hacer eso son los temporales. Así como la contratación de trabajadores temporales se ha disparado en el período neoliberal, en la universidad estamos asistiendo al mismo fenómeno. La idea es dividir a la sociedad en dos grupos. A uno de los grupos se le llama a veces “plutonomía” (un palabro usado por Citibank cuando hacía publicidad entre sus inversores sobre la mejor forma de invertir fondos), el sector en la cúspide de una riqueza global pero concentrada sobre todo en sitios como los EEUU. El otro grupo, el resto de la población, es un “precariado”, gentes que viven una existencia precaria.

Esa idea asoma de vez en cuando de forma abierta. Así, por ejemplo, cuando Alan Greenspan testificó ante el Congreso en 1997 sobre las maravillas de la economía que estaba dirigiendo, dijo redondamente que una de las bases de su éxito económico era que estaba imponiendo lo que él mismo llamó “una mayor inseguridad en los trabajadores”. Si los trabajadores están más inseguros, eso es muy “sano” para la sociedad, porque si los trabajadores están inseguros, no exigirán aumentos salariales, no irán a la huelga, no reclamarán derechos sociales: servirán a sus amos tan donosa como pasivamente. Y eso es óptimo para la salud económica de las grandes empresas. En su día, a todo el mundo le pareció muy razonable el comentario de Greenspan, a juzgar por la falta de reacciones y los aplausos registrados. Bueno, pues transfieran eso a las universidades: ¿cómo conseguir una mayor “inseguridad” de los trabajadores? Esencialmente, no garantizándoles el empleo, manteniendo a la gente pendiente de un hilo que puede cortarse en cualquier momento, de manera que mejor que estén con la boca cerrada, acepten salarios ínfimos y hagan su trabajo; y si por ventura se les permite servir bajo tan miserables condiciones durante un año más, que se den con un canto en los dientes y no pidan más. Esa es la manera como se consiguen sociedades eficientes y sanas desde el punto de vista de las empresas. Y en la medida en que las universidades avanzan por la vía de un modelo de negocio empresarial, la precariedad es exactamente lo que se impone. Y más que veremos en lo venidero.

Ese es un aspecto, pero otros aspectos que resultan también harto familiares en la industria privada: señaladamente, el aumento de estratos administrativos y burocráticos. Si tienes que controlar la gente, tienes que disponer de una fuerza administrativa que lo haga. Así, en la industria norteamericana más que en cualquier otra parte, se acumula estrato ad administrativo tras estrato administrativo: una suerte de despilfarro económico, pero útil para el control y la dominación. Y lo mismo vale para las universidades. En los pasados 30 0 40 años se ha registrado un aumento drástico en la proporción del personal administrativo en relación el profesorado y los estudiantes de las facultades: profesorado y estudiantes han mantenido la proporción entre ellos, pero la proporción de administrativos se ha disparado. Un conocido sociólogo, Benjamin Ginsberg, ha escrito un muy buen libro titulado The Fall of the Faculty: The Rise of the All-Administrative University and Why It Matters(Oxford University Press, 2011), en el que se describe con detalle el estilo empresarial de administración y niveles burocráticos multiplicados. Ni que decir tiene, con administradores profesionales más que bien pagados: los decanos, por ejemplo, que antes solían miembros de la facultad que dejaban la labor docente para servir como gestores con la idea de reintegrarse a la facultad al cabo de unos años. Ahora son todos profesionales, que tienen que contratar a vicedecanos, secretarios, etc., etc., toda la proliferación de estructura que va con los administradores. Todo eso es otro aspecto del modelo empresarial.

Pero servirse de trabajo barato –y vulnerable— es una práctica de negocio que se remonta a los inicios mismos de la empresa privada, y los sindicatos nacieron respondiendo a eso. En las universidades, trabajo barato, vulnerable, significa ayudantes y estudiantes graduados. Los estudiantes graduados son todavía más vulnerables, huelga decirlo, La idea es transferir la instrucción a trabajadores precarios, lo que mejora la disciplina y el control, pero también permite la transferencia de fondos a otros fines muy distintos de la educación. Los costos, claro está, los pagan los estudiantes y las gentes que se ven arrastradas a esos puestos de trabajo vulnerables. Pero es un rasgo típico de una sociedad dirigida por la mentalidad empresarial transferir los costos a la gente. Los economistas cooperan tácitamente en eso. Así, por ejemplo, imaginen que descubren un error en su cuenta corriente y llaman al banco para tratar de enmendarlo. Bueno, ya saben ustedes lo que pasa. Usted les llama por teléfono, y le sale un contestador automático con un mensaje grabado que le dice: “Le queremos mucho, y ahí tiene un menú”. Tal vez le menú ofrecido contiene lo que usted busca, tal vez no. Si acierta a elegir la opción ofrecida correcta, lo que escucha a continuación es una musiquita, y de rato en rato una voz que le dice: “Por favor, no se retire, estamos encantados de servirle”, y así por el estilo. Al final, transcurrido un buen tiempo, una voz humana a la que poder plantearle una breve cuestión. A eso los economistas le llaman “eficiencia”. Con medidas económicas, ese sistema reduce los costos laborales del banco; huelga decir que le carga los costos a usted, y esos costos han de multiplicarse por el número de usuarios, que puede ser enorme: pero eso no cuenta como coste en el cálculo económico. Y si miran ustedes cómo funciona la sociedad, encuentran eso por doquiera. Del mismo modo, la universidad impone costos a los estudiantes y a un personal docente que, además e tenerlo apartado de la carrera académica, se le mantiene en una condición que garantiza un porvenir sin seguridad. Todo eso resulta perfectamente natural en los modelos de negocio empresariales. Es nefasto para la educación, pero su objetivo no es la educación.

En efecto, si echamos una mirada más retrospectiva, la cosa se revela más profunda todavía. Cuando todo esto empezó, a comienzos de los 70, suscitaba mucha preocupación en todo el espectro político establecido el activismo de los 60, comúnmente conocidos como “la época de los líos”. Fue una “época de líos” porque el país se estaba civilizando [con las luchas por los derechos civiles], y eso siempre es peligroso. La gente se estaba politizando y se comprometía con la conquista de derechos para los grupos llamados “de intereses especiales”: las mujeres, los trabajadores, los campesinos, los jóvenes, los viejos, etc. Eso llevó a una grave reacción, conducida de forma prácticamente abierta. En el lado de la izquierda liberal del establishment, tenemos un libro llamado The Crisis of Democracy: Report on the Governability of Democracies to the Trilateral Commission, compilado por Michel Crozier, Samuel P. Huntington y Joji Watanuki (New York University Press, 1975) y patrocinado por la Comisión Trilateral una organización de liberales internacionalistas. Casi toda la administración Carter se reclutó entre sus filas. Estaban preocupados por lo que ellos llamaban la “crisis de la democracia” y que no dimanaba de otra cosa del exceso de democracia. En los 60 la población –los “intereses especiales” mencionados— presionaba para conquistar derechos dentro de la arena política, lo que se traducía en demasiada presión sobre el Estado: no podía ser. Había un interés especial que dejaban de lado, y es a saber: el del sector granempresarial; porque sus intereses coinciden con el “interés nacional”. Se supone que el sector graempresarial controla al Estado, de modo que no hay ni que hablar de sus intereses. Pero los “intereses especiales” causaban problemas, y estos caballeros llegaron a la conclusión de que “tenemos que tener más moderación en la democracia”: el público tenía que volver a ser pasivo y regresar a la apatía. De particular preocupación les resultaban las escuelas y las universidades, que, decían, no cumplían bien su tarea de “adoctrinar a los jóvenes” convenientemente: el activismo estudiantil –el movimiento de derechos civiles, el movimiento antibelicista, el movimiento feminista, los movimientos ambientalistas— probaba que los jóvenes no estaban correctamente adoctrinados.

Bien, ¿cómo adoctrinar a los jóvenes? Hay más de una forma. Una forma es cargarlos con deudas desesperadamente pesadas para sufragar sus estudios. La deuda es una trampa, especialmente la deuda estudiantil, que es enorme, mucho más grande que el volumen de  deuda acumulada en las tarjetas de crédito. Es una trampa para el resto de su vida porque las leyes están diseñadas para que no puedan salir de ella. Si, digamos, una empresa incurre en demasiada deuda, puede declararse en quiebra. Pero si los estudiantes suspenden pagos, nunca podrán conseguir una tarjeta de la seguridad social. Es una técnica de disciplinamiento. No digo yo que eso se hiciera así con tal propósito, pero desde luego tiene ese efecto. Y resulta harto difícil de defender en términos económicos. Miren ustedes un poco lo que pasa por el mundo: la educación superior es en casi todas partes gratuita. En los países con los mejores niveles educativos, Finlandia (que anda en cabeza), pongamos por caso, la educación superior es pública y gratuita. Y en un país rico y exitoso como Alemania es pública y gratuita. En México, un país pobre que, sin embargo, tiene niveles de educación muy decentes si atendemos a las dificultades económicas a las que se enfrenta, es pública y gratuita. Pero miren lo que pasa en los EEUU: si nos remontamos a los 40 y los 50, la educación superior se acercaba mucho a la gratuidad. La Ley GI ofreció educación superior gratuita a una gran cantidad de gente que jamás habría podido acceder a la universidad. Fue muy bueno para ellos y fue muy bueno para la economía y para la sociedad; fue parte de las causas que explican la elevada tasa de crecimiento económico. Incluso en las entidades privadas, la educación llegó a ser prácticamente gratuita. Yo, por ejemplo: entré en la facultad en 1945, en una universidad de la Ivy League, la Universidad de Pensilvania, y la matrícula costaba 100 dólares. Eso serían unos 800 dólares de hoy. Y era muy fácil acceder a una beca, de modo que podías vivir en casa, trabajar e ir a la facultad, sin que te costara nada. Lo que ahora ocurre es ultrajante. Tengo nietos en la universidad que tienen que pagar la matrícula y trabajar, y es casi imposible. Para los estudiantes, eso es una técnica disciplinaria.

Y otra técnica de adoctrinamiento es cortar el contacto de los estudiantes con el personal docente: clases grandes, profesores temporales que, sobrecargados de tareas, apenas pueden vivir con un salario de ayudantes. Y puesto que no tienes seguridad en el puesto de trabajo, no puedes construir una carrera, no puedes irte a otro sitio y conseguir más. Todas esas son técnicas de disciplinamiento, de adoctrinamiento y de control. Y es muy similar a lo que uno espera que ocurra en una fábrica, en la que los trabajadores fabriles han de ser disciplinados, han de ser obedientes; y se supone que no deben desempeñar ningún papel en, digamos, la organización de la producción o en la determinación del funcionamiento de la planta de trabajo: eso es cosa de los ejecutivos. Esto se transfiere ahora a las universidades. Y yo creo que nadie que tenga algo de experiencia en la empresa privada y en la industria debería sorprenderse; así trabajan.

Sobre cómo debería ser la educación superior

Para empezar, deberíamos desechar toda idea de que alguna vez hubo una “edad de oro”. Las cosas eran distintas, y en ciertos sentidos, mejores en el pasado, pero distaban mucho de ser perfectas. Las universidades tradicionales eran, por ejemplo, extremadamente jerárquicas, con muy poca participación democrática en la toma de decisiones. Una parte del activismo de los 60 consistió en el intento de democratizar las universidades, de incorporar, digamos, a representantes estudiantiles a las juntas de facultad, de animar al personal no docente a participar. Esos esfuerzos se hicieron por iniciativa de los estudiantes, y no dejaron de tener cierto éxito. La mayoría de universidades disfrutan ahora de algún grado de participación estudiantil en las decisiones de las facultades. Y yo creo que ese es el tipo de cosas que deberíamos ahora seguir promoviendo: una institución democrática en la que la gente que está en la institución, cualquiera que sea (profesores ordinarios, estudiantes, personal no docente) participan en la determinación de la naturaleza de la institución y de su funcionamiento; y lo mismo vale para las fábricas.

No son estas ideas de izquierda radical, por cierto. Proceden directamente del liberalismo clásico. Si leéis, por ejemplo, a John Stuart Mill, una figura capital de la tradición liberal clásica, verán que daba por descontado que los puestos de trabajo tenían que ser gestionados y controlados por la gente que trabajaba en ellos: eso es libertad y democracia (véase, por ejemplo, John Stuart Mill,Principles of Political Economy, book 4, ch. 7). Vemos las mismas ideas en los EEUU. En los Caballeros del Trabajo, pongamos por caso: uno de los objetivos declaradis de esta organización era “instituir organizaciones cooperativas que tiendan a superar el sistema salarial introduciendo un sistema industrial cooperativo” (véase la “Founding Ceremony” para las nuevas asociaciones locales). O piénsese en alguien como John Dewey, un filósofo social de la corriente principal del siglo XX, quien no sólo abogó por una educación encaminada a la independencia creativa, sino también por el control obrero en la industria, lo que él llamaba “democracia industrial”. Decía que hasta tanto las instituciones cruciales de la sociedad –producción, comercio, transporte, medios de comunicación— no estén bajo control democrático, la “política [será] la sombra proyectada en el conjunto de la sociedad por la gran empresa” (John Dewey, “The Need for a New Party” [1931]). Esta idea es casi elemental, y echa raíces profundas en la historia norteamericana y en el liberalismo clásico; debería constituir una suerte de segunda naturaleza de la gente, y debería valer igualmente para las universidades. Hay ciertas decisiones en una universidad donde no puedes querer transparencia democrática porque tienes que preservar la privacidad estudiantil, pongamos por caso, y hay varios tipos de asuntos sensibles, pero en el grueso de la actividad universitaria normal no hay razón para no considerar la participación directa como algo, no ya legítimo, sino útil. En mi departamento, por ejemplo, hemos tenido durante 40 años representantes estudiantiles que proporcionaban una valiosa ayuda con su participación en las reuniones de departamento.

Sobre la “gobernanza compartida” y el control obrero

La universidad es probablemente la institución social que más se acerca en nuestra sociedad al control obrero democrático. Dentro de un departamento, por ejemplo, es bastante normal que al menos para los profesores ordinarios tenga capacidad para determinar una parte substancial de las tareas que conforman su trabajo: qué van a enseñar, cuando van a dar las clases, cuál será el programa. Y el grueso de las decisiones sobre el trabajo efectuado en la facultad caen en buena medida bajo el control del profesorado ordinario. Ahora, ni que decir tiene, hay un nivel administrativo superior al que no puedes ni eludir ni controlar. La facultad puede recomendar a alguien para ser profesor titular, pongamos por caso, y estrellarse contra el criterio de los decanos o del rector, o incluso de los patronos o de los legisladores. No es que ocurra muy a menudo, pero puede ocurrir y ocurre. Y eso es parte de la estructura de fondo que, aun cuando siempre ha existido, era un problema menor en los tiempos en que la administración salía elegida por la facultad y era en principio revocable por la facultad. En un sistema representativo, necesitas tener a alguien haciendo labores administrativas, pero tiene que poder ser revocable, sometido como está a la autoridad de las gentes a las que administra. Eso es cada vez menos verdad. Hay más y más administradores profesionales, estrato sobre estrato, con más y más posiciones cada vez más remotas del control de las facultades. Me referí antes a The Fall of the Faculty de Benjamin Ginsberg, un libro que entra en un montón de detalles sobre el funcionamiento de varias universidades a las que sometió a puntilloso escrutinio:  Johns Hopkins, Cornell y muchas otras.

El profesorado universitario ha venido siendo más y más reducido a la categoría de trabajadores temporales a los que se asegura una precaria existencia sin acceso a la carrera académica. Tengo conocidos que son, en efecto, lectores permanente; no han logrado el estatus de profesores ordinarios; tienen que concursar cada año para poder ser contratados otra vez. No deberían ocurrir estas cosas, no deberíamos permitirlo. Y en el caso de los ayudantes, la cosa se ha institucionalizado: no se les permite ser miembros del aparato de toma de decisiones y se les excluye de la seguridad en el puesto de trabajo, lo que no sirve sino para amplificar el problema. Yo creo que el personal no docente debería ser integrado también en la toma de decisiones, porque también forman parte de la universidad. Así que hay un montón que hacer, pero creo que se puede entender fácilmente por qué se desarrollan esas tendencias. Son parte de la imposición del modelo de negocios en todos y cada uno de los aspectos de la vida. Esa es la ideología neoliberal bajo la que el grueso del mundo ha estado viviendo en los últimos 40 años. Es muy dañina para la gente, y ha habido resistencias a ella. Y es digno de mención el que al menos dos partes del mundo han logrado en cierta medida escapar de ella: el Este asiático, que nunca la aceptó realmente, y la América del Sur de los últimos 15 años.

Sobre la pretendida necesidad de “flexibilidad”

“Flexibilidad” es una palabra muy familiar para los trabajadores industriales. Parte de la llamada “reforma laboral” consiste en hacer más “flexible” el trabajo, en facilitar la contratación y el despido de la gente. También esto es un modo de asegurar la maximización del beneficio y el control. Se supone que la “flexibilidad” es una buena cosa, igual que la “mayor inseguridad de los trabajadores”. Dejando ahora de lado la industria, para la que vale lo mismo, en las universidades eso carece de toda justificación. Pongamos un caso en el que se registra submatriculación en algún sitio. No es un gran problema. Una de mis hijas enseña en una universidad; la otra noche me llamó y me contó que su carga lectiva cambiaba porque uno de los cursos ofrecidos había registrado menos matrículas de las previstas. De acuerdo, el mundo no se acabará, se limitaron a reestructurar el plan docente: enseñas otro curso, o una sección extra, o algo por el estilo. No hay que echar a la gente o hacer inseguro su puesto de trabajo a causa de la variación del número de matriculados en los cursos. Hay mil formas de ajustarse a esa variación. La idea de que el trabajo debe someterse a las condiciones de la “flexibilidad” no es sino otra técnica corriente de control y dominación. ¿Por qué no hablan de despedir a los administradores si no hay nada para ellos este semestre? O a los patronos: ¿para qué sirven? La situación es la misma para los altos ejecutivos de la industria; si el trabajo tiene que ser flexible, ¿por qué no la gestión ejecutiva? El grueso de los altos ejecutivos son harto inútiles y aun dañinos, así que ¡librémonos de ellos! Y así indefinidamente. Sólo para comentar noticias de estos últimos días, pongamos el caso de Jamie Dimon, el presidente del consejo de administración del banco JP Morgan Chase: acaba de recibir un substancial incremento en sus emolumentos, casi el doble de su paga habitual, en agradecimiento por haber salvado al banco de las acusaciones penales que habrían mandado a la cárcel a sus altos ejecutivos: todo quedó en multas por un monto de 20 mil millones de dólares por actividades delictivas probadas. Bien, podemos imaginar que librar de alguien así podría ser útil para la economía. Pero no se habla de eso cuando se habla de ”reforma laboral”. Se habla de gente trabajadora que tiene que sufrir, y tiene que sufrir por inseguridad, por no saber de donde sacarán el pan mañana: así se les disciplina y se les hace obedientes para que no cuestionen nada ni exijan sus derechos. Esa es la forma de operar de los sistemas tiránicos. Y el mundo de los negocios es un sistema tiránico. Cuando se impone a las universidades, te das cuenta de que refleja las mismas ideas. No debería ser un secreto.

Sobre el propósito de la educación

Se trata de debates que se retrotraen a la Ilustración, cuando se plantearon realmente las cuestiones de la educación superior y de la educación de masas, no sólo la educación para el clero y la aristocracia. Y hubo básicamente dos modelos en discusión en los siglos XVIII y XIX. Se discutieron con energía harto evocativa. Una imagen de la educación era la de un vaso que se llena, digamos, de agua. Es lo que ahora llamamos “enseñar para el examen”: viertes agua en el vaso y luego el vaso devuelve el agua. Pero es un vaso bastante agujereado, como todos hemos tenido ocasión de experimentar en la escuela: memorizas algo en lo que no tienes mucho interés para poder pasar un examen, y al cabo de una semana has olvidado de qué iba el curso. El modelo de vaso ahora se llama “ningún niño a la zaga”, “enseñar para el examen”, “carrera a la cumbre”, y cosas por el estilo en las distintas universidades. Los pensadores de la Ilustración se opusieron a ese modelo.

El otro modelo se describía como lanzar una cuerda por la que el estudiante pueda ir progresando a su manera y por propia iniciativa, tal vez sacudiendo la cuerda, tal vez decidiendo ir a otro sitio, tal vez planteando cuestiones. Lanzar la cuerda significa imponer cierto tipo de estructura. Así, un programa educativo, cualquiera que sea, un curso de física o de algo, no funciona como funciona cualquier otra cosa; tiene cierta estructura. Pero su objetivo consiste en que el estudiante adquiera la capacidad para inquirir, para crear, para innovar, para desafiar: eso es la educación. Un físico mundialmente célebre cuando, en sus cursos para primero de carrera, se le preguntaba “¿qué parte del programa cubriremos este semestre?”, contestaba: “no importa lo que cubramos, lo que importa es lo que descubráis vosotros”. Tenéis que ganar la capacidad y la autoconfianza en esta asignatura para desafiar y crear e innovar, y así aprenderéis; así haréis vuestro el material y seguir adelante. No es cosa de acumular una serie fijada de hechos que luego podáis soltar por escrito en un examen para olvidarlos al día siguiente.

Son dos modelos radicalmente distintos de educación. El ideal de la Ilustración era el segundo, y yo creo que el ideal al que deberíamos aspirar. En eso consiste la educación de verdad, desde el jardín de infancia hasta la universidad. Lo cierto es que hay programas de ese tipo para los jardines de infancia, y bastante buenos.

Sobre el amor a la docencia

Queremos, desde luego, gente, profesores y estudiantes, comprometidos en actividades que resulten satisfactorias, disfrutables, actividades que sean desafíos, que resulten apasionantes. Yo no creo que eso sea tan difícil. Hasta los niños pequeños son creativos, inquisitivos, quieren saber cosas, quieren entenderlas, y a no ser que te saquen eso a la fuerza de la cabeza, el anhelo perdura de por vida. Si tienes oportunidades para desarrollar esos compromisos y preocuparte por esas cosas, son las más satisfactorias de la vida. Y eso vale lo mismo para el investigador en física que para el carpintero; toenes que intentar crear algo valioso, lidiar con problemas difíciles y resolverlos. Yo creo que que eso es lo que hace del trabajo el tipo de actividad que quieres hacer; y la haces aun cuando no estés obligado a hacerla. En una universidad que funcione razonablemente, encontrarás gente que trabaja todo el tiempo porque les gusta lo que hacen; es lo que quieren hacer; se les ha dado la oportunidad, tienen los recursos, se les ha animado a ser libres e independientes y creativos: ¿qué mejor que eso? Y eso también puede hacerse en cualquier nivel.

Vale la pena reflexionar un poco sobre algunos de los programas educativos imaginativos y creativos que se desarrollan en los distintos niveles. Así, por ejemplo, el otro día alguien me contaba de un programa que usa en las facultades, un programa de ciencia en el que se plantea a los estudiantes una interesante cuestión: “¿Cómo puede ser que un mosquito vuela bajo la lluvia?” Difícil cuestión, cuando se piensa un poco en ella. Si algo impactara en un ser humano con la fuerza de una gota de agua que alcanza a un mosquito, lo abatiría inmediatamente. ¿Cómo puede, pues, el mosquito evitar el aplastamiento inmediato? ¿Cómo puede seguir volando? Si quieres seguir dándole vueltas a este asunto –dificilísimo asunto—, tienes que hacer incursiones en las matemáticas, en la física y en la biología y plantearte cuestiones lo suficientemente difíciles como para verlas como un desafío que despierta la necesidad de responderlas.

Eso es lo que debería ser la educación en todos los niveles, desde el jardín de infancia. Hay programas para jardines de infancia en los que se da a cada niño, por ejemplo, una colección de pequeñas piezas: guijarros, conchas, semillas y cosas por el estilo. Se propone entonces a la clase la tarea de descubrir cuáles son las semillas. Empieza con lo que llaman una “conferencia científica”: los nenes hablan entre sí y tratan de imaginarse cuáles son semillas. Y, claro, hay algún maestro que orienta, pero la idea es dejar que los niños vayan pensando. Luego de un rato, intentan varios experimentos tendentes a averiguar cuáles son las semillas. Se le da a cada niño una lupa y, con ayuda del maestro, rompe una semilla y mira dentro y encuentra el embrión que hace crecer a la semilla. Esos niños aprenden realmente algo: no sólo algo sobre las semillas y sobre lo que las hace crecer; también aprenden algo sobre los procesos de descubrimiento. Aprenden a gozar con el descubrimiento y la creación, y eso es lo que te permitirá comportarte de manera independiente fuera del aula, fuera del curso.

Lo mismo vale para toda la educación, hasta la universidad. En un seminario universitario razonable, no esperas que los estudiantes tomen apuntes literales y repitan todo lo que tu digas; lo que esperas es que te digan si te equivocas, o que vengan con nuevas ideas desafiantes, que abran caminos que no habían sido pensados antes. Eso es lo que es la educación en todos los niveles. No consiste en instilar información en la cabeza de alguien que luego la recitará, sino que consiste en capacitar a la gente para que lleguen a ser personas creativas e independientes y puedan encontrar gusto en el descubrimiento y la creación y la creatividad a cualquier nivel o en cualesquiera dominios a los que les lleven sus intereses.

Sobre el uso de la retórica empresarial contra el asalto empresarial a la universidad

Eso es como plantearse la tarea de justificar ante el propietario de esclavos que nadie debería ser esclavo. Estáis aquí en un nivel de la indagación moral en el que resulta harto difícil encontrar respuestas. Somos seres humanos con derechos humanos. Es bueno para el individuo, es bueno para la sociedad y hasta es bueno para la economía en sentido estrecho el que la gente sea creativa e independiente y libre. Todo el mundo sale ganando de que la gente sea capaz de participar, de controlar sus destinos, de trabajar con otros: puede que eso no maximice los beneficios ni la dominación, pero ¿por qué tendríamos que preocuparnos de esos valores?

Un consejo a las organizaciones sindicales de los profesores precarios

Ya sabéis mejor que yo lo que hay que hacer, el tipo de problemas a los que os enfrentáis. Seguid adelante y haced lo que tengáis que hacer. No os dejéis intimidar, no os amedrentéis, y reconoced que el futuro puede estar en nuestras manos si queremos que lo esté.

Traducción para www.sinpermiso.info: Miguel de Puñoenrostro

 Fuente:
http://www.counterpunch.org/2014/02/28/on-academic-labor/27}
Fuente de la Imagen:
http://blog.eternalvigilance.me/2013/04/why-mandatory-state-education/pink-floyd-the-wall-alan-parker/
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Dismantling neoliberal education: a lesson from the Zapatistas

México, /4 de abril de 2016/Ensayo escrito por: Levi Gahman. Fuente: RevistaROAR

Traducción del ensayo: El presente ensayo es un extracto del capítulo de: “Zapatismo frente a la Universidad neoliberal: Hacia una pedagogía contra el olvido”, en el próximo libro de la radicalización de la pedagogía
editado por Simón Springer, Marcelo López de Souza y Richard J. White. La educación no jerárquica de los zapatistas clama por la dignidad y sugiere
que el sufrimiento de la universidad neoliberal puede ser resistido y vencido. La historia de los zapatistas es una de la dignidad a la indignación. Es una saga duradera de más de 500 años de resistencia al intento de conquista de la tierra y la vida de los campesinos indígenas. Es nada menos que una cuenta revolucionaria y poética de la esperanza, la
insurgencia y la liberación, un movimiento que se caracteriza tanto por la adversidad y angustia, como lo es por la risa y el baile. Las crónicas en
curso de la insurrección zapatista proporcionan un dramático relato de cómo
las poblaciones indígenas han desafiado a la imposición de la violencia
estatal, la opresión en los roles de género y el saqueo capitalista. Y para
la gente de las comunidades ch’ol, tseltales, tsotsiles, tojolabales,
zoques y mames de Chiapas, México que toman la decisión de convertirse
zapatista, es una historia renacer, revitalizado y re-aprendido cada nuevo
día, con cada nuevo paso. Este ensayo proporciona una breve visión general
de cómo los zapatistas con su resistencia ofrecen una esperanza a aquellos
que luchan dentro y en contra de la universidad neoliberal. Antes de
profundizar tengo una confesión que hacer. No tengo absolutamente ninguna
fe que el statu quo académico cada vez que se va a reformar. Audre Lorde
nos dice que «las herramientas del maestro nunca se desmantelarán de la
casa del maestro», mientras que Emma Goldman señala que «el elemento más
violento de la sociedad es la ignorancia.» La mayoría de las universidades,
después de todo, fueron ensambladas utilizando la lógica racista y
patriarcal de un maestro ignorante. Es decir, la academia estaba rota, para
empezar, y sigue siendo de esa manera. Por lo tanto, cuando se trata de la
existencia de cualquier entidad o institución que surge de la mentalidad
del colonizador, al igual que la educación neoliberal, estoy de acuerdo con
Frantz Fanon, quien afirma que «hay que sacudirse la pesada oscuridad en la
que estábamos inmersos, y dejarlo detrás.» En resumen, el neoliberalismo,
la corriente de la «pesada oscuridad» del mundo, debe ser echada fuera de
las universidades. Y a pesar del hecho de que un comentario de este tipo
puede ser aparentemente repleto de cinismo y desesperación, en realidad
está profundamente arraigada en el anhelo y la esperanza para la
resistencia. Cuando se habla de «resistencia» hay que ir con cuidado, ya
que es, de hecho, un término que puede significar muchas cosas diferentes
para muchas personas diferentes. El análisis del concepto tsotsil (indígena
maya) de*vokol sts’ikel* , que significa «soportar el sufrimiento.» Y
cuando la resistencia se define de esta manera existen grandes
posibilidades de florecer. Las posibilidades de que la resistencia puede
significar la empatía y el trabajo emocional, así como la compasión y la
ayuda mutua, sin tener en cuenta el calendario de uno y la geografía, o
incluso la universidad. *La base del neoliberalismo es una contradicción:
con el fin de mantenerse a sí mismo, debe devorarse a sí misma, y ​​por lo
tanto, destruirse a s**í** misma. *El neoliberalismo es una fuerza a tener
en cuenta. A nivel mundial, que está exacerbando la dependencia, la deuda y
la destrucción del medio ambiente a gran escala, y a través de la
proliferación de las políticas de libre comercio, que rozan los derechos y
la protección de los trabajadores, los ambientes y las sociedades por
igual. En el plano personal, convence a la gente que el individualismo, la
competencia y la auto-mercantilización son las condiciones naturales de la
vida. En consecuencia, la sociedad civil está obligada a aceptar, a través
de la retórica capitalista manipuladora, que el mundo no es nada más que un
mercado en el que todo, y todo el mundo, pueden ser comprados y
vendidos. La miseria de los demás, entonces, se considera que el daño
colateral meramente de un mundo intrínsecamente sombrío y
fragmentado. Escalofriantemente, la educación superior no es inmune a estas
tendencias malévolas. La obsesión patológica en la generación de ingresos
que los administradores universitarios (e incluso algunos miembros de la
facultad) da precedente a esto (en lugar de fomentar el pensamiento
crítico, la auto-reflexión y praxis). Si uno escucha a los colegas o amigos
que trabajan en la academia, no pasará mucho tiempo para escuchar historias
de ansiedad aguda, depresión y paranoia, así como sentimientos de
desesperación, no pertenencia y desesperanza. La vida en la universidad
neoliberal se ha convertido de esta manera en una «muerte por mil cortes»;
sólo hay que preguntar a cualquier madre que trabaja dentro de ella. Uno de
los productos más desconcertantes, y se pasa por alto, de la educación
superior neoliberal es cómo los estudiantes son tratados por
ella. «Aprender» ahora consiste en la memorización, exámenes
estandarizados, exámenes de altas apuestas, los salones de clase como en la
fábrica, la competencia jerárquica entre pares y la acumulación de enormes
deudas para pagar los crecientes costos de matrícula. Los estudiantes
tienen que navegar por este guante neoliberal y simultáneamente son
presionados para realizar con entusiasmo el papel grotesco de la burguesa:
de «empresario» o «ciudadano global». Paulo Freire llamo a esto: días
deshumanizantes. Sin lugar a dudas, el neoliberalismo ha puesto en marcha
un asalto en toda regla sobre la salud mental de los profesores y
estudiantes por igual, por no mencionar el bienestar de los explotados
fuertemente, contratados los trabajadores, por lo general no sindicados en
los sectores de servicio y mantenimiento de alimentos de muchas
universidades. Estas circunstancias casi imposibles a menudo son las únicas
opciones que muchos tienen. Y una situación en la que es obligatorio para
las personas vigilarse y castigarse a sí mismos, así como otros, para
convertirse en funcionarios que auto promueven la hiper competitiva del
capitalismo. Cabe señalar que el proyecto en curso de la autonomía
zapatista es el resultado directo de la libre determinación de los pueblos
indígenas, así como su decisión de participar en una organización altamente
disciplinada contra una élite neocolonial. Más específicamente, los
zapatistas se sacrificaron para hacer del mundo un lugar mejor y más
seguro. Oportunamente, una de las frases más ampliamente vista dispersadas
a través de los territorios rebeldes de Chiapas es: *Para Todos Todo, Para
Nosotros Nada* («Todo para todos, nada para nosotros»). En la cara del
capitalismo global, tal afirmación es tan profunda como el que es
humilde. Llevar a primer plano de forma explícita la cooperación y el
desinterés; virtudes que los zapatistas han integrado en su sistema de
educación autónoma. Los zapatistas se refiere a las escuelas autorizadas
por el Estado y las universidades como «corrales de pensamiento para la
domesticación» Esto se debe al énfasis que las instituciones legitimadas
por el gobierno en lugar coaccionar a los estudiantes y profesores a
convertirse en dóciles ciudadanos-consumidores. La respuesta zapatista a la
perspectiva de tener que enviar a sus hijos en este tipo de entornos de
aprendizaje hostiles trajo como consecuencia una revuelta abierta y armada.
Por lo tanto, el 1 de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) reavivó el espíritu de la llamada revolucionaria de
Emiliano Zapata de *Tierra y Libertad* («Tierra y Libertad»), exclamó *¡Ya
Basta!* (¡Basta!). Dada su capacidad de previsión y acciones, uno no puede
dejar de recordar al *anarco comunista geógrafo Peter Kropotkin, que en
1880 declaró: «Hay períodos en la vida de la sociedad humana cuando la
revolución se convierte en una necesidad imperiosa, cuando se proclama a sí
mismo como algo inevitable.»* En la liberación con éxito de edictos
beligerantes del gobierno mexicano, los zapatistas ahora practican la
educación en sus propios términos. Ellos no están en deuda con la
supervisión parroquial de burocracias gerencialistas como muchos de
nosotros en las universidades neoliberales. Por el contrario, la enseñanza
de la filosofía zapatista viene «desde abajo» y está anclada en la tierra y
la costumbre indígena. Su enfoque se ilustra mejor con el axioma de
duelo «Preguntando Caminamos». Las comunidades zapatistas generan sus
«programas de estudios» a través de asamblea popular, la democracia
participativa y la toma de decisiones comunitaria. Las aulas zapatistas por
lo tanto, incluyen lecciones territorialmente situados en agroforestal
orgánica, medicinas naturales a base de hierbas, la soberanía alimentaria y
las lenguas indígenas regionales. Teniendo en cuenta el contexto
geopolítico de su movimiento y, a continuación, los métodos de enseñanza
zapatistas constituyen actos de descolonización en sí mismos. Esto deja a
uno preguntándose si la academia neoliberal podría aprender una cosa o dos
de los zapatistas en lo que respecta a aprobar ambas cosmovisiones
indígenas y la educación basada en el lugar como algo esencial para
cualquier programa de estudio. E incluso, dada la profundidad y amplitud de
los zapatistas en los «planes de estudio,» el objetivo de su pedagogía
puede resumirse en inculcar una cosa: la capacidad de discernimiento. El
zapatismo no es ni un modelo, ni la doctrina. Tampoco es una ideología o
modelo, más bien, es la intuición que se siente dentro de su pecho para
reflejar la dignidad de los demás, lo que agranda mutuamente los
corazones». El zapatismo es también comúnmente se compone de siete
principios :

1. *Obedecer y no Mandar*

2. *Proponer y no Imponer*

3. *Representar y no suplantar*

4. *Convencer y no Vencer*

5. *Construir y sin Destruir*

6. *Servir y no Servirse*

7. *Bajar y sin Subir*

Estas convicciones guían los esfuerzos cotidianos de los zapatistas en la
construcción de lo que ellos denominan como *Un Mundo Donde quepan Muchos
Mundos*. El zapatismo, a continuación, también se puede considerar como la
expresión colectiva de una imaginación radical, la manifestación de una
visión creativa compartida, y una liberación de material de la geografía.
Lo que da lugar a la pedagogía en términos de posibilidades para el
establecimiento de métodos respetuosos de la enseñanza y el aprendizaje que
defienden el reconocimiento (y la práctica) de la mutualidad,
interdependencia, la introspección y la dignidad. Estas facetas no
jerárquicas y anti-neoliberales de la enseñanza zapatista son evidentes en
sus bases. El conocimiento local es tan central entre sus comunidades que
muchas de los promotores educativos vienen y permanecen en los mismos
municipios autónomos como los estudiantes. No hay contratos de sesiones y
los profesores no se desechan después de sólo unos pocos meses en el
trabajo. En el espíritu de igualdad, zapatistas no mantiene ninguna
distinción jerárquica ni rango vertical de entre sus miembros de la
facultad. Todo el mundo es simplemente, y humildemente, un promotor de la
educación. Este vaciado rápido de los títulos profesionales y credenciales
legitimada institucionalmente pone de relieve cómo los zapatistas son
capaces de frustrar las afirmaciones del ego y la autoridad jerárquica,
aboliendo el individualismo competitivo que tan a menudo corrompe
universidades neoliberales. Fundamentalmente, son inquietantes las rígidas
fronteras que dividen «los que saben» de «aquellos que no saben» porque no
hay nada de revolucionario en la arrogancia. Más radicalmente aún, los
zapatistas incorporar la justicia de género (como Ley Revolucionaria de
Mujeres Zapatistas), la soberanía alimentaria, la salud anti-sistémico, y
el discurso raro (como el uso de los términos inclusivos otras-otros, compañeros-compañeras. También no distribuyen las calificaciones finales para
significar el fin del proceso de aprendizaje, y no hay grados se utilizan
para comparar o condenar a los estudiantes. De esta manera, los zapatistas
ponen de relieve cómo la educación no es ni una competencia, ni algo que se
«completó». Estas estrategias han ayudado a los transgresores esencialmente
los zapatistas en la erradicación de la vergüenza del proceso de
aprendizaje, lo que lo consideren necesario a causa de cuán tóxico, la
educación neoliberal mezquino y vicioso puede llegar a ser. Para concluir,
el status quo académico está castigando y debe ser abandonado. El
neoliberalismo ha secuestrado la educación y lo está sosteniendo como un
rehén. Exige su rescate en forma de obediencia, conformidad y el trabajo
libre, a la vez que la disciplina de la curiosidad, la creatividad y la
imaginación de los estudiantes, profesores y trabajadores. La propia
universidad neoliberal es estéril, negligente y conformista; así como
asfixiante, solitario y gris.

Texto original:

The non-hierarchical education of the Zapatistas cries dignity and
suggests that the suffering of the neoliberal university can be withstood
and overcome.

I’ve said it before—in contrast to those traditional stories that begin
with ‘Once upon a time…’ Zapatista stories begin with ‘There will be a
time…’ — Subcomandante Galeano (formerly Marcos)

The story of the Zapatistas is one of dignity, outrage, and grit. It is an
enduring saga of over 500 years of resistance to the attempted conquest of
the land and lives of indigenous peasants. It is nothing less than a
revolutionary and poetic account of hope, insurgency and liberation—a movement characterized as much by adversity and anguish, as it is by laughter and dancing.

More precisely, the ongoing chronicles of the Zapatista insurrection
provide a dramatic account of how indigenous people have defied the
imposition of state violence, oppressive gender roles and capitalist
plunder. And for people of the Ch’ol, Tseltal, Tsotsil, Tojolabal, Mam and
Zoque communities in Chiapas, Mexico who make the decision to become
Zapatista, it is a story reborn, revitalized and re-learned each new day,
with each new step.

It is with this context in mind that I provide a brief overview of how the
Zapatistas’ vibrant construction of resistance offers hope to those of us
struggling within-and-against the neoliberal university.

FOR STS’IKEL VOKOL AND CASTING OUT

Power was trying to teach us individualism and profit…We were not good
students. — Compañera Ana Maria Zapatista Education Promoter

Before we dive too deeply into things, I have a confession to make. I have
absolutely no faith whatsoever that the academic status quo will ever be
reformed. Audre Lorde tells us that “the master’s tools will never
dismantle the master’s house,” while Emma Goldman notes that “the most
violent element in society is ignorance.” Most universities, after all,
were assembled using an ignorant master’s racist and patriarchal logic.
That is, the academy was broken to begin with, and remains that way.

Hence, when it comes to the existence of any entity or institution that
emerges from the colonizer’s mindset, like neoliberal education, I agree
with Frantz Fanon, who states that “we must shake off the heavy darkness in
which we were plunged, and leave it behind.”

In short, neoliberalism, the world’s current “heavy darkness”, must be cast
out, and the universities in which it is being taught must be pummeled into
ruin. And despite the fact that such a comment may seemingly be replete
with cynicism and despair, it is actually deeply rooted in yearning and
hope — for resistance.

When speaking of “resistance” one must tread lightly because it is, indeed,
an intensely contested term. Resistance can mean a lot of different things
to a lot of different people. For this piece then, I draw from (what I feel
is) perhaps the most fertile and most evolved source of resistance that
exists — the Zapatista insurgency.

The analysis that follows is thus informed by the Tsotsil (indigenous Maya)
concept of *sts’ikel vokol*, which means “withstanding suffering.” And when
resistance is defined in this manner possibilities blossom. Possibilities
that resistance can mean empathy and emotional labor, as well as compassion
and mutual aid, regardless of one’s calendar and geography… or even
university.

“DEATH BY A THOUSAND CUTS”

The basis of neoliberalism is a contradiction: in order to maintain
itself, it must devour itself, and therefore, destroy itself. — Don Durito de la Lacandona Beetle, Knight Errant

Neoliberalism is a force to be reckoned with. Globally, it is exacerbating
dependency, debt and environmental destruction on a widespread scale
through the proliferation of free trade policies, which slash the rights
and protections of workers, environments and societies alike.

On a personal level, it convinces people that individualism, competition
and self-commodification are the natural conditions of life. Consequently, civil society is compelled to accept, through manipulative capitalist rhetoric, that the world is nothing more than a market in which everything,
and everyone, can be bought and sold. The misery of others, then, is deemed
to be merely collateral damage of an inherently bleak and fragmented world.
Chillingly, higher education is not immune to such malevolent tendencies.

The debilitating effects that neoliberalism has on higher education have
been written about at length. The pathological obsession on generating
income that university administrators (and even some faculty members) give
precedent to (in lieu of encouraging critical thought, self-reflection and
praxis) is also well documented.

Less attention, however, has been paid to the psychological injuries
inflicted upon people by the disciplinary mechanisms of the neoliberal
university, like scholarly rankings, impact factors, citation metrics,
achievement audits, publication quotas, pressure to win prestigious grants,
award cultures, getting “lines on the CV”, and so on.

If one listens to colleagues or friends working in the academy, it will not
take long to hear stories of acute anxiety, depression and paranoia, as
well as feelings of despair, non-belonging and hopelessness. Life in the
neoliberal university has thereby become a proverbial “death by a thousand
cuts” — just ask any mother working within it.

One of the most disconcerting, and overlooked, products of neoliberal
higher education is how students are treated by it. “Learning” now consists
of rote memorization, standardized tests, high-stakes exams, factory-like
classroom settings, hierarchical competition amongst peers, the
accumulation of massive debts to afford rising tuition costs, and
patronizingly being scolded that “this is what you signed up for.”

Students must navigate this neoliberal gauntlet while also simultaneously
being pressured into enthusiastically performing the grotesque bourgeois
role of “entrepreneur” or “global citizen”. Paulo Freire said there would
be dehumanizing days like this.

Without question, neoliberalism has launched a full-fledged assault on the
mental health of faculty and students alike, not to mention the well-being
of heavily-exploited, contracted, typically non-unionized workers in the
food service and maintenance sectors of many universities. These nearly
impossible circumstances are often the only choices many have in simply
making a go of it in life. And a situation in which it is compulsory for
people to discipline and punish themselves, as well as others, into
becoming hyper-competitive, self-promoting functionaries of capitalism is —
as a Zapatista education promoter so vividly put it — olvido: oblivion.

DECOLONIZATION, AUTONOMY AND THE SPIRIT OF REVOLT

The battle for humanity and against neoliberalism was and is ours, and
also that of many others from below. Against death — We demand life. — Subcomandante Galeano (formerly Marcos)

It should be pointed out that the ongoing project of Zapatista autonomy is the direct result of indigenous people’s self-determination, as well as
their decision to engage in highly disciplined organizing against a
neo-colonial elite. More pointedly, the Zapatistas sacrificed themselves to
make the world a better and safer place.

Fittingly, one of the most widely seen phrases scattered across the rebel
territories of Chiapas reads: Para Todos Todo, Para Nosotros Nada
(“Everything for Everyone, Nothing for Us”). In the face of global capitalism, such a
statement is as profound as it is humble. It explicitly foregrounds
cooperation and selflessness; virtues the Zapatistas have integrated into
their autonomous education system.

As indigenous rebels, the Zapatistas astutely refer to state-sanctioned
schools and universities as “corrals of thought domestication.” This is due
to the emphasis that government-legitimated institutions place on coercing
students and faculty into becoming docile citizen-consumers. The Zapatista
response to the prospect of having to send their children into such hostile
learning environments was open and armed revolt.

Thus, on January 1, 1994, the Zapatista Army of National Liberation (EZLN)
rekindled the spirit of Emiliano Zapata’s revolutionary call for *Tierra y
Libertad*(“Land and Freedom”), cried *¡Ya Basta!* (Enough!), and “woke up
history” by taking back the land they had been dispossessed of.

Given their foresight and actions, one cannot help but be reminded of
anarcho-communist geographer Peter Kropotkin, who in 1880 stated: “There
are periods in the life of human society when revolution becomes an
imperative necessity, when it proclaims itself as inevitable.”

In successfully liberating themselves from belligerent edicts of the
Mexican government (*el mal gobierno*, “the bad government”), the
Zapatistas now practice education on their own terms. They are not beholden
to the parochial oversight of managerialist bureaucracies like many of us
in neoliberal universities are. On the contrary, Zapatista teaching
philosophy comes “from below” and is anchored in land and indigenous
custom. Their approach is best illustrated by the duelling axiom *Preguntando
Caminamos* (“Asking, We Walk”), which sees Zapatista communities generate
their “syllabi” through popular assembly, participatory democracy and
communal decision-making.

These horizontalist processes advance by focusing on the histories,
ecologies and needs of their respective bases of support. Zapatista
“classrooms” therefore include territorially-situated lessons on organic
agroforestry, natural/herbal medicines, food sovereignty and regional
indigenous languages. Given the geopolitical context of their movement,
then, Zapatista teaching methods constitute acts of decolonization in and
of themselves.

This leaves one wondering if the neoliberal academy might learn a thing or
two from the Zapatistas in regard to endorsing both indigenous worldviews
and place-based education as essential to any program of study. And even
given the depth and breadth of the Zapatista’s “curricula,” the goal of
their rogue pedagogy can be summed up as trying to instill one thing: a
capacity for discernment, which they foster through Zapatismo.

ZAPATISMO AS LIBERATION GEOGRAPHY

Liberation will not fall like a miracle from the sky; we must construct it
ourselves. So let’s not wait, let us begin… — Zapatista Pamphlet on Political Education

A kind and good-humored education promoter explained the notion of
Zapatismo to me on a brisk and fog-blanketed weekday morning in the misty highlands of Chiapas. In describing it, they noted: “Zapatismo is neither a model, nor doctrine. It’s also not an ideology or blueprint, rather, it is the intuition one feels inside their chest to reflect the dignity of others, which mutually enlarges our hearts.”

Additionally, as loyal readers of ROAR’s Leonidas Oikonomakis will
recognize, Zapatismo is also commonly comprised of seven principles:

1. Obedecer y no Mandar (to obey, not command)
2. Proponer y no Imponer (to propose, not impose)
3. Representar y no Suplantar (to represent, not supplant)
4. Convencer y no Vencer (to convince, not conquer)
5. Construir y no Destruir (to construct, not destroy)
6. Servir y no Servirse (to serve, not to serve oneself)
7. Bajar y no Subir (to go down, not up; to work from below, not seek
to rise)

These convictions guide the everyday efforts of the Zapatistas in the
building of what they refer to as: Un Mundo Donde Quepan Muchos Mundos (“A
World Where Many Worlds Fit”). Zapatismo, then, can also be thought of as
the collective expression of a radical imagination, the manifestation of a
shared creative vision, and a material liberation of geography.

What it gives rise to in terms of pedagogy are possibilities for
establishing respectful methods of teaching and learning that champion the
recognition (and practice) of mutuality, interdependency, introspection and
dignity.

These non-hierarchical/anti-neoliberal facets of Zapatista teaching are
evident in the grassroots focus they take. Local knowledge is so central
amongst their communities that many of the promotores de educación (education
promoters) often come from, and remain in, the same autonomous
municipalities as the students. There are no sessional contracts and
teachers are not disposed of after only a few months on the job.

In the spirit of equality, Zapatistas maintain neither hierarchical
distinction nor vertical rank amongst their “faculty members.” Everyone is
simply, and humbly, an education promoter. This jettisoning of professional
titles and institutionally-legitimated credentials highlights how the
Zapatistas are able to thwart assertions of ego/hierarchical authority and
abolish the competitive individualism that so often corrupts neoliberal
universities. Fundamentally, they are unsettling the rigid boundaries
dividing “those who know” from “those who do not know” — because there is
nothing revolutionary about arrogance.

Even more radically, the Zapatistas incorporate gender justice (like
Zapatista Women’s Revolutionary Law), food sovereignty, anti-systemic
healthcare, and queer discourse (like using the inclusive terms otros/otras, compañeros/compañeras, and so on, as well as “otherly” as a whimsical and respectful compliment) into their day-to-day learning.

They also do not distribute final marks to signify an end to the learning
process, and no grades are used to compare or condemn students. In these
ways, the Zapatistas underscore how education is neither a competition, nor
something to be “completed”. These transgressive strategies have
essentially aided the Zapatistas in eradicating shame from the learning
process, which they deem necessary because of just how toxic, petty and
vicious neoliberal education can become.

To conclude, the academic status quo is punishing — and must be abandoned.
Neoliberalism has hijacked education and is holding it hostage. It demands
ransom in the form of obedience, conformity and free labor, whilst also
disciplining the curiosity, creativity and imagination out of students,
faculty and workers. The neoliberal university itself is sterile, negligent
and conformist; as well as suffocating, lonely and gray.

Collective resistance is exigent because we need a new burst of hope amidst such a “heavy darkness” — and Zapatismo nurtures hope. Not hope in an abstract sense of the word, but the type of hope that when sown through compassion and empathy, and nourished by shared rage, resonates and is felt.

Zapatismo gives rise to the kind of hope that comforts affliction, enlarges
hearts and wakes up history. The kind of hope that causes chests to swell,
jaws to clench and arms to lock when others are being humiliated or hurt — regardless of whether it be by individual, institution, system, or
structure.

Zapatismo cries dignity and suggests the suffering of the neoliberal
university can be withstood and overcome, because truth be told,
neoliberalism is not an ominous, panoptic master — it is simply a reality. And
realities can be changed — just ask a Zapatista.

Fuente del ensayo y las imágenes: roarmag.org/essays/neoliberal-education-zapatista-pedagogy/

 

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¿Qué son «Los Papeles de Panamá»?: diez claves para entender esta investigación

InsurgenciaMagisterial/Por: El Confidencial. 08/04/2016

Destapamos los documentos de una de las mayores fábricas de sociedades offshore del mundo, el despacho de abogados panameños Mossack Fonseca.

El Confidencial, en colaboración con La Sexta, publicó en exclusiva este domingo ‘Los Papeles de Panamá’, una investigación que llega al corazón de uno de los más importantes despachos de abogados especializado en la creación de sociedades ‘offshore’, Mossack Fonseca. Estas son las claves para no perderse en la maraña de información.

1. ¿Qué son «Los Papeles de Panamá»?
Son más de 11,5 millones de documentos internos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca, considerado como uno de los cinco mayores registradores mundiales de sociedades ‘offshore’, a los que han tenido acceso el diario alemán ‘Süddeustche Zeitung’ y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Un equipo de más de 370 periodistas de un centenar de medios de comunicación de 76 países ha trabajado durante un año para analizarlos y arrojar luz sobre el secretismo que impera en la creación de sociedades en paraísos fiscales de todo el mundo. En España, las exclusivas de ‘Los Papeles de Panamá’ se publicarán en El Confidencial y La Sexta tras un trabajo periodístico conjunto iniciado en julio de 2015.

Los documentos abarcan casi 40 años de trabajo interno de la firma panameña, desde 1977 hasta diciembre de 2015. Los documentos secretos incluyen correos electrónicos, cuentas bancarias, bases de datos, pasaportes y registros de clientes del despacho, y revelan información oculta de 214.488 sociedades ‘offshore’ conectadas con más de 200 países.

2. ¿Qué es y a qué se dedica Mossack Fonseca?
Mossack Fonseca es un despacho de abogados creado en Panamá en 1986, cuando el panameño Ramón Fonseca y el alemán Jürgen Mossack unificaron sus dos bufetes bajo un mismo nombre. A día de hoy, tiene presencia en todos los continentes -con sedes europeas en Londres, Luxemburgo, Suiza, Malta y Gibraltar- y está especializado en derecho comercial y creación de estructuras internacionales. Es el segundo bufete de Panamá por incorporación de sociedades en el registro mercantil local y una de las cinco mayores firmas del mundo en creación de compañías ‘offshore’.

El despacho ha sido acusado en varias ocasiones de ayudar a ciudadanos de otros países a evadir sus impuestos. El pasado mes de febrero, la policía brasileña ordenó detener a cinco empleados del despacho por su implicación en el esquema de blanqueo de dinero por parte de directivos de la empresa pública Petrobras. Un año antes, una investigación judicial en Alemania acusó a Mossack Fonseca de haber ayudado a cientos de clientes del Commerzbank, el segundo banco del país, a ocultar su patrimonio en Luxemburgo. En España, el nombre de Mossack Fonseca ha sonado sobre todo por la implicación de una de sus sociedades en el caso del ático del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

3. ¿Qué personalidades relevantes aparecen en «Los Papeles de Panamá»?
Doce jefes de Estado o primeros ministros, 128 políticos, 61 familiares o socios cercanos a líderes políticos, entre ellos amigos íntimos del presidente ruso Vladimir Putin, pero también futbolistas, empresarios o actores. En las próximas semanas El Confidencial y La Sexta detallarán los nombres españoles de mayor interés público y el funcionamiento interno de esta enorme maquinaria ‘offshore’.

Fotogalería: todas las caras de la investigación 'Los Papeles de Panamá'

4. ¿Qué es un paraíso fiscal?
‘Paraíso fiscal’ es una mala traducción del inglés ‘Tax Haven’, literalmente ‘refugio fiscal’. Pero el concepto es el mismo. Se trata de lugares donde la creación de sociedades mercantiles es una de las principales, cuando no la única, industria del país. Por ejemplo, en Islas Caimán hay dos sociedades registradas por cada habitante. Su éxito reside en las enormes ventajas fiscales que ciudadanos de otros países pueden obtener utilizando estas sociedades y en el secreto bancario, necesario para ocultar bienes o patrimonio a las autoridades fiscales de cada país.

Tres de cada cuatro sociedades que aparecen en los documentos están registradas en Islas Vírgenes Británicas o Panamá.

No existe una lista global oficial de paraísos fiscales. Cada país decide por sí mismo con qué jurisdicciones firma acuerdos tributarios o de intercambio de información, lo que ha permitido a la OCDE eliminar a una treintena de países de su lista de estados ‘no cooperativos’ fiscalmente. En junio de 2015 la Comisión Europea publicó su propia lista de 30 países que considera como paraísos fiscales. El requisito utilizado por la Comisión Europea para confeccionar este listado es que estos Estados sean considerados paraísos fiscales por al menos diez países miembro. Panamá es uno de ellos, pero para España dejó de serlo cuatro años antes, en 2011, con la firma de un acuerdo de doble imposición. El mismo caso ocurre con Andorra. Cuando se publicó la lista comunitaria de paraísos fiscales, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, habló de “armonizar” el listado europeo con los de cada país.

5. ¿Qué jurisdicciones aparecen en los documentos?
El hecho de que Mossack Fonseca sea un despacho en Panamá no implica que sólo creara sociedades en ese país. La mitad de las sociedades que aparecen en los documentos internos de Mossack Fonseca fueron registradas en Islas Vírgenes Británicas, jurisdicción considerada un paraíso fiscal también por España. Se trata de 113.648 compañías.

6. ¿Qué es una sociedad ‘offshore’? ¿Para qué se utiliza?
Se llama ‘offshore’ a cualquier sociedad creada según las leyes de un Estado extranjero y cuya actividad se realiza fuera de la jurisdicción en la que está registrada. Por esta razón, el término se utiliza para denominar aquellas compañías creadas en un paraíso fiscal, donde no llevan a cabo ninguna actividad sino que aprovechan las ventajas fiscales y de secretismo de la jurisdicción.

Estas sociedades se pueden utilizar simplemente para acumular patrimonio, pero a menudo tienen otros fines, como comprar acciones, bienes o desviar beneficios personales o de una empresa. Además, como reveló la ‘lista Falciani’, también publicada por El Confidencial hace un año, o el citado caso del Commerzbank alemán, se utilizan también para abrir cuentas bancarias en otros países -básicamente en Suiza, pero también en otros países con secreto bancario como Andorra o Mónaco- a nombre de estas sociedades y que los beneficiarios últimos puedan ocultar su identidad para eludir así el pago de impuestos.

Las nuevas leyes antiblanqueo obligaban a los bancos de estos países a informar de los titulares de cuentas a nombre de una persona pero no si estaban a nombre de una sociedad, con lo que bastaba con crear una sociedad en Panamá, por ejemplo, para mantener oculta su identidad. De ahí la denominación de “sociedades pantalla”, puesto que su único fin era ocultar el verdadero dueño del patrimonio y no tenían ninguna actividad real mercantil.

El hecho de que una sociedad se abra desde Panamá no significa que esté registrada en ese país. Como demuestran los documentos a los que se ha tenido acceso para esta investigación, uno de los servicios que proveen despachos como Mossack Fonseca es justamente el de buscar la solución más adecuada a las necesidades de su cliente, moviendo las compañías a jurisdicciones que garantizan mayor secretismo y se adaptan mejor a las demandas de los beneficiarios.

7. ¿Quién puede constituir una compañía ‘offshore’?
Cualquier persona o entidad puede poseer una sociedad ‘offshore’. Pero según muestran ‘Los Papeles de Panamá’, es muy complejo hacerlo sin un buen intermediario, generalmente un experto fiscal. Se trata de una pieza clave en la maquinaria ‘offshore’ y es un papel en el que destacan los despachos de abogados. Por cuenta de su cliente, contactan con Mossack Fonseca para crear el esquema que mejor se adapte a los intereses y necesidades del beneficiario. Son ellos quienes gestionan la parte burocrática y administrativa. En la mayoría de los casos, Mossack Fonseca no entra en contacto con el verdadero beneficiario de la sociedad.

Los documentos a los que este diario ha tenido acceso revelan además que varios grandes bancos internacionales han ejercido de intermediarios, con la adquisición de firmas ‘offshore’ que ofrecen a sus clientes para realizar inversiones o abrir cuentas bancarias.

8. ¿Cómo se constituye una compañía ‘offshore’?
Una vez establecido el contacto con los representantes del beneficiario, el despacho panameño provee los administradores para la compañías. En el caso de Panamá son suficientes tres administradores y un accionista (o dueño). Ninguno de ellos tiene por qué ser el beneficiario final de la sociedad.

Estas personas pueden así ejercer como ‘testaferros’ (literalmente, ‘cabeza de hierro’ en italiano), hombres de paja que se utilizan para que no aparezca el nombre del verdadero dueño de la sociedad. Despachos como Mossack Fonseca proveen este servicio, por lo que es bastante frecuente que un testaferro coincida en varias sociedades sin que este hecho implique, por sí solo, que haya alguna conexión entre ellas.

Aun cuando se conoce el nombre de los administradores de una sociedad, es muy complejo llegar saber quién es su dueño.

Incluso conociendo el nombre de los administradores, no es fácil llegar al beneficiario final. Como en el caso del ático de González, suelen hacer falta requerimientos judiciales para descubrir quién posee realmente una compañía ‘offshore’.

El gran atractivo de las sociedades panameñas ha sido históricamente la posibilidad de tener acciones al portador, títulos cuya simple posesión física acredita la participación en una sociedad y hace extremadamente complejo rastrear los verdaderos dueños para las Haciendas nacionales. Es decir, aquellos que tenían cuentas en Suiza o Andorra podían crear una de estas sociedades en las que ni siquiera figuraba su nombre, sino que bastaba con tener en su poder las acciones físicas. En 2015 el Gobierno de Panamá tuvo que regular este tipo de acciones, entre otras medidas, para adaptar las leyes locales a las normas internacionales contra el blanqueo de dinero.

A día de hoy, la fórmula que garantiza mayor secretismo en Panamá es la Fundación de Interés Privado. Funciona como una sociedad, no está sujeta a ningún tipo de impuestos y no hay necesidad de desvelar beneficiarios ni de rellenar informes de cuentas. No por casualidad, Luís Bárcenas, extesorero del Partido Popular, utilizó este tipo de entidad para mover dinero en sus cuentas en Suiza.

9. ¿Es ilegal tener una sociedad en un paraíso fiscal?
No, es legal siempre y cuando el beneficiario declare la sociedad a las autoridades fiscales del país en el que reside. La Agencia Tributaria española hizo público que, de acuerdo con los últimos datos disponibles (2012), los contribuyentes han aprovechado la amnistía fiscal para repatriar patrimonio procedente en su mayoría de paraísos fiscales.

10. Si no es ilegal, ¿por qué es importante la publicación de «Los Papeles de Panamá»?
Por primera vez, se puede conocer en detalle el funcionamiento del mundo ‘offshore’. ‘Los Papeles de Panamá’ permiten, caso por caso, arrojar luz sobre cómo ricos contribuyentes, bancos y firmas de abogados han realizado operaciones poco éticas y al borde de la legalidad con la ayuda de Mossack Fonseca. La firma ha ejercido de guardián del secretismo de sus clientes incluso al descubrir que eran miembros de organizaciones criminales, traficantes de droga, políticos corruptos o evasores fiscales.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/economia/papeles-panama/2016-04-03/papeles-panama-papers-claves-investigacion-mossack-fonseca_1177429/

Fotografía: elespectador

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EE.UU: Zonas de sacrificio

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RethinkingSchools/Volumen 30,N°3-Spring2016/Por: Rosemarie Frascella, traducido por: Vanesa Ortiz Solís

El concepto de sacrificio no es nada nuevo para mis estudiantes inmigrantes. Ellos han oído, visto, y vivido los sacrificios que los miembros de sus familias hicieron al venir a los Estados Unidos. Algunos arriesgaron sus vidas cruzando desiertos y fronteras, otros han navegado a través del mar Caribe y el océano Atlántico en contenedores oscuros. La mayoría dejó a sus seres queridos y emigró para sobrevivir. Puede que sus padres no tengan oportunidad alguna de alcanzar el “sueño americano”, pero todos ellos se han sacrificado enormemente para dar a sus hijos la oportunidad de que los alcancen. Sin embargo, la idea de que ellos o sus padres no han tenido realmente unaelección en los sacrificios que hicieron es nueva para muchos de ellos. Muchos de mis alumnos han escapado de tierras y economías que han quedado inhabitables por el capitalismo y su hambre de combustibles fósiles y ganancias.

Yo enseño inglés a onceavo grado en una preparatoria internacional en Brooklyn. Mis estudiantes provienen de más de 30 países diferentes y hablan más de 15 idiomas. Todos ellos están aprendiendo el idioma inglés y han estado en los Estados Unidos menos de cuatro años. Su diversidad es impresionante y es, a la vez, un desafío. Ellos vienen a mi aula con una variedad de niveles de alfabetización y habilidades académicas en inglés y en su lengua materna. Con un cuerpo estudiantil multicultural es muy difícil encontrar materiales que sean adecuados y respetuosos hacia sus diversos territorios patrios. A menudo busco la manera de permitirles realizar sus propias investigaciones y compartir sus conocimientos con el resto de la clase. En mis ocho años de enseñanza he aprendido la historia de Haití, he saboreado la comida bengalí, he practicado mi español dominicano, y he escuchado las reflexiones sobre el colonialismo desde Asia hasta América Latina.

El otoño pasado comencé mi clase de apoyo en el idioma inglés, explorando la brutalidad policiaca y los asesinatos recientes de Michael Brown y Eric Garner. Mis estudiantes estaban asombrados que ese nivel de racismo ocurriera en los Estados Unidos y carecían de un contexto histórico que les permitiera comprender estos eventos. Esther, una de mis estudiantes haitianas, me dijo: “Tengo miedo de los policías en Brooklyn. Me voy de regreso a Haití”.

Le pregunté, “¿En Haití no hay racismo?”

“Nos discriminan más por lo que vestimos y por cuánto dinero ganamos”. Agregó: “Todos ustedes están locos aquí. Tengo miedo de salir de mi casa”.

Yo lucho por educar sobre la raza y el racismo en los Estados Unidos por un par de razones. Como mujer blanca debo estar consciente de mi propio privilegio y respetar el hecho de que mis estudiantes no siempre puedan sentirse seguros hablando libremente delante de mí. Y es un reto encontrar un equilibrio perfecto entre la agitación y la esperanza. Por desgracia tiendo a ser mejor en agitar que en infundir esperanza; tal vez esa es la naturaleza inherente del sistema educativo norteamericano.

Pero yo sabía cuán importante es para los recién llegados aprender lo suficiente sobre la historia del racismo en este país, particularmente en relación a los afroamericanos, para comprender los acontecimientos actuales y las comunidades en las que viven ahora. Quería crear un contexto que los ayudara a realizar las conexiones desde ese conocimiento hasta sus propias experiencias como inmigrantes y de regreso a sus países de origen.

En diciembre de 2014, participé en un taller de diseño curricular organizado por Rethinking Schools, el Zinn Education Project, y This Changes Everything. Durante el taller discutimos, analizamos, y compartimos nuestras experiencias de enseñanza desde el enfoque del cambio climático y This Changes Everything: Capitalism vs. the Climate (Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima) por Naomi Klein. Durante nuestras deliberaciones me sorprendió el concepto de una “zona de sacrificio” de Naomi Klein, quien escribe:

Operar una economía basada en fuentes de energía que liberan venenos como una parte inevitable de su extracción y refinado, ha requerido siempre de zonas de sacrificio, subconjuntos enteros de humanidad clasificados en un nivel inferior a los seres humanos, lo que hizo su envenenamiento en el nombre del progreso aceptable de alguna manera.

Para mí, este concepto es uno de los mejores extractos de su libro. La idea de una zona de sacrificio puede aplicarse a diferentes situaciones y eventos, desde el huracán Katrina al oleoducto Keystone al impacto de la gentrificación en nuestros vecindarios. Hay grupos de personas que son tratadas como menos que humanas y, por lo tanto, desechables en nombre del progreso para la “gran humanidad”. Y bien, ¿qué es la gran humanidad? ¿Quién decide? Explorar estas preguntas me llevó a pensar en otras más y sus conexiones con las vidas de mis alumnos. ¿Quién vive en estas zonas de sacrificio? ¿Quién no? ¿Qué es lo que está siendo sacrificado? ¿A quién beneficia el sacrificio? A menudo, cuando tengo preguntas, las llevo a mis alumnos. Y eso fue lo que hice.

¿Qué es una zona de sacrificio?

Decidí involucrar a los estudiantes en el concepto de zonas de sacrificio e intentar aplicar esto a lo que habíamos venido estudiando y sus propias experiencias personales. Habíamos explorado la manera en que los medios de comunicación retratan a la población negra, de las guerras del agua de Detroit al testimonio de Darrel Wilson, el policía que mató a Michael Brown, hasta las secuelas que dejó el huracán Katrina. Tuvimos un seminario de discusión en torno a estas preguntas:

  • ¿Quién es culpable de la pobreza?
  • ¿A quién se debe culpar por los problemas de salud?
  • ¿Cómo son las personas de raza negra diferentes a las mostradas en estas imágenes e historias?
  • ¿Cómo es diferente la gente blanca a como se muestra?
  • ¿Qué mensajes subliminales (encubiertos) nos enseñan?
  • ¿Cómo afectan nuestros estereotipos a determinados grupos raciales?
  • ¿Cuáles son las maneras en que las vidas de las personas de raza negra son desechables en estas situaciones?

Les di a los alumnos 10 minutos para reflexionar sobre una o dos preguntas del seminario. Nos sentamos frente a mesas acomodadas en un rectángulo para que todos pudieran hacer contacto visual. Al inicio del debate, expliqué: “Esta es la forma en que me senté en mis clases en la universidad. No voy a llamarlos a que participen; lo haremos de forma espontánea. Por favor sean conscientes del espacio de su participación. Si han hablado mucho, den oportunidad a otros. Si no han hablado todavía, por favor háganlo”.

Desde el comienzo, nuestra discusión se centró en el tema de la supremacía blanca y sus raíces coloniales. Los alumnos compartían las imágenes que los medios de comunicación han creado de los afroamericanos y sus comunidades. Los estudiantes utilizaron palabras como “peligrosas”, “inseguras”, y “criminales” para describir las imágenes ilustradas por presentadores de noticias, películas, y videojuegos.

Annie comentó: “Incluso en China me enseñaron, antes de que yo hubiera conocido a una persona negra, que las comunidades negras no eran seguras”.

Aliya cambió la conversación sobre los medios a los recursos y el colonialismo. Reflexionó: “Los blancos están aprovechando los recursos de muchas comunidades y países. No se trata solo de los negros, los blancos se muestran como superiores a todas las razas del mundo”.

Samia, una estudiante de Bangladesh, agregó: “Todavía hay colonialismo hoy en día, simplemente le dan otro nombre. Ellos toman los recursos de África, como el oro, y los traen a Estados Unidos”.

Jacques, de Haití, dijo: “Hay muchas divisiones en mi país, piel clara versus piel oscura, aldea versus ciudad. Un grupo siempre tiene más poder”.

En ese momento introduje el concepto de una “zona de sacrificio” a mis alumnos. Compartí la definición de Naomi Klein e invité a los estudiantes a leerla unas cuantas veces, anotarla, y discutirla. Quería que se apropiaran de dicho concepto construyendo una definición colectiva que todos entendiéramos.

Los estudiantes se concentraron en el concepto de sacrificio. Muchos de ellos entendieron profundamente lo que significa sacrificar algo, por lo que fue su primer punto de entrada hacia la comprensión. Les pregunté: “¿Quién ha tenido que hacer sacrificios aquí?”.

“Mi familia tuvo que sacrificar mucho para venir aquí. Teníamos una casa enorme y un montón de familia en mi país. Ahora, vivimos solos en un apartamento pequeño”, compartió un estudiante.

“¿Fue la elección de tu familia venir aquí?”, le pregunté.

“Algo así. Queríamos tener más oportunidades que en Bangladesh”.

Otro estudiante agregó: “Mi madre no tendrá la oportunidad de ir a la universidad, pero yo sí. Su vida es sacrificada para que yo pueda tener más y apuesto que mis hijos tendrán incluso más que yo”.

La idea de una zona de sacrificio era confusa para ellos. Entendieron lo que significaba hacer sacrificios, pero lo vieron como una elección o que sus padres tomaron una decisión, no como a alguien más sacrificándolos por dinero o poder.

“Sí”, les dije. “Todos ustedes están en lo correcto acerca de los sacrificios. Pero es diferente la forma en que Naomi Klein utiliza el término “zona de sacrificio”. Una zona de sacrificio es cuando no queda opción alguna. Alguien está sacrificando a la gente y su comunidad o tierra sin su permiso”. Ellos parecían entender la distinción entre una elección que uno mismo hace y otra que se ha hecho por uno, pero aún se inclinaban hacia los sacrificios que habían hecho ellos para estar en los Estados Unidos. La cuestión de si los sacrificios son de libre albedrío es una cuestión más amplia que garantiza una conversación más profunda. Por ejemplo, Bangladesh es el punto cero de las perturbaciones climáticas, así que la decisión de la familia de la estudiante para salir de allí fue una elección personal; pero hecha dentro de las condiciones determinadas por la competencia global, no por el pueblo de Bangladesh.

Otro término en el que se detuvieron era el de la “extracción”. Unos pocos estudiantes en la clase conocían el término y lo definieron por nosotros. “Es cuando algo se saca de algo”, explicó Jacques.

Les pedí a los alumnos que pensaran en cosas diferentes que son tomadas de nuestras comunidades. Aquí está la lista que generó nuestra clase:

  • Petróleo
  • Oro
  • Minerales
  • Personas
  • Música
  • Danza
  • Talento (deportivo y académico)
  • Zonas turísticas (resorts, playas, etc.)
  • Trabajadores
  • Miembros de la familia

Al compartir nuestras ideas construimos esta definición de zonas de sacrificio:

En nombre del progreso (desarrollo económico, educación, religión, fábricas, tecnología), ciertos grupos de personas (llamados inferiores) pueden necesitar ser perjudicados o sacrificados para que los otros grupos (los superiores) se beneficien.

Pedí a los estudiantes que escribieran un diario en torno a estas preguntas: ¿Usted o alguien que usted ama ha vivido en una zona de sacrificio? ¿Qué tuvieron que sacrificar? ¿Tuvieron una opción? ¿Para quién se sacrificaron? ¿Quiénes se beneficiaron de ese sacrificio

Después del registro en el diario, los estudiantes encontraron ejemplos en sus propias vidas y familias del concepto de zonas de sacrificio. Utitlizaron sus ejemplos para completar una gráfica con las siguientes categorías:

Nombre de la zona de sacrificio

¿Quién vive allí?

¿Quién no?

¿Qué está siendo sacrificado?

¿Quién se beneficia del sacrificio?

¿Qué es lo que se gana?

Cuando volvimos juntos para discutir nuestras tablas, Karina describió cómo la industria turística está sacando a la gente de sus tierras en la República Dominicana. Los dominicanos están sacrificando sus tierras para que el gobierno y los ricos ganen dinero al construir hoteles. Ahora solo los extranjeros tienen la oportunidad de disfrutar de algunas de las playas más hermosas del país.

Annie escribió: “En China, la contaminación hace que la gente viva en una zona de sacrificio y las fábricas se benefician de eso”.

Samia escribió: “Algunos de los miembros de mi familia vivían en el oeste de la India, pero en 1948 tuvieron que trasladarse a causa de la guerra entre musulmanes e hindúes. Yo también conozco a alguien que lo obligaron a salir de su casa para que el gobierno pudiera construir algo allí. Esto benefició al gobierno, no a mi amigo”.

Poesía de zonas de sacrificio

Al día siguiente, leímos un poema, “Jorge the Church Janitor Finally Quits” (“Jorge el conserje de la iglesia finalmente renuncia”), de Martín Espada. Introduje el poema diciendo: “Hoy vamos a leer un poema desde la voz y la perspectiva de alguien cuyo país, Honduras, se convirtió en una zona de sacrificio de muchas maneras, y quien se vio obligado a abandonarlo”.

Los alumnos leyeron el poema un par de veces en voz alta y luego respondieron a unas pocas preguntas orientadoras en parejas: ¿Quién es el narrador? ¿Cómo se siente? ¿Por qué crees que él podría haber tenido que salir de su país? ¿Cómo está relacionado eso con nuestra comprensión de las zonas de sacrificio? ¿Qué le sucede a la gente cuyos países o comunidades se convierten en zonas de sacrificio?

Pasaje de Jorge, el conserje de la iglesia, finalmente renuncia
Por Martín Espada

Nadie pregunta
de dónde soy,
Debo ser
del país de los conserjes,
siempre he limpiado este piso.
Honduras, eres un campamento de ocupantes ilegales
fuera de la ciudad
de su comprensión.

Los estudiantes rápidamente identificaron el narrador: “un inmigrante” y “un conserje”. La íntima comprensión que ellos tenían de la lucha de los inmigrantes les permitió conectarse fácilmente con los sentimientos de soledad y deseo de ser entendido y conocido del narrador. Un estudiante escribió: “Se siente como un forastero. Se siente triste, no se siente respetado”.

Otro estudiante escribió: “Sacrificó su identidad, su país, y su nombre”. A través de un debate en torno a las preguntas en parejas y luego en grupo, los estudiantes revelaron que entendían el sentimiento y la perspectiva del personaje. Como por ejemplo, un estudiante dijo “Al escuchar la voz de Jorge podemos sentir su lucha, nos conectamos con él”.

A lo largo del año, estos alumnos habían escrito guiones en mi clase de inglés con la ayuda del Theater Development Fund (Fondo de Desarrollo de Teatro), de modo que estaban familiarizados con la escritura en primera persona. También se desenvuelven bien cuando tienen una estructura concreta. Cuando quiero que escriban poesía, les ofrezco un poema como ejemplo para que busquen apoyo. Les dije a los estudiantes: “Piensen sobre los sentimientos y las necesidades de las personas que viven en sus zonas de sacrificio o en cualquiera de las zonas que hemos estudiado este año. ¿Cómo desean que sus lectores se sientan? ¿Qué quieren ustedes que ellos sepan sobre el sacrificio?”

Comenzamos a escribir callados en clase. Yo escribí mi propio poema sobre las zonas de sacrificio mientras ellos escribían. Los estudiantes siempre aprecian verme haciendo las mismas tareas que les asigno. Escribimos en silencio por unos 15 minutos. Algunos estudiantes compartieron líneas de sus poemas y después terminamos la clase. A algunos estudiantes les encanta compartir con todo el grupo, lo cual inspira a otros estudiantes.

En la siguiente clase, comencé el intercambio mediante la lectura de mi poema. A continuación, le dimos la vuelta al salón y los estudiantes compartieron sus poemas y lo que los había inspirado. Todos los estudiantes tenían que compartir al menos unas pocas líneas de sus poemas. Algunos poemas estaban más desarrollados que otros, pero todos los estudiantes disfrutaron de la lectura y de escucharse entre sí. Para los aprendices del idioma inglés, la poesía es una gran manera de expresarse libremente sin que los distraigan las limitaciones que tienen en la lengua.

Karina Garcia escribió acerca de los dominicanos, quienes estaban perdiendo sus tierras y playas para que el gobierno y los ricos construyeran hoteles para turistas extranjeros.

Quieren deshacerse de nosotros
Están pintando esta bella imagen,
Pero no con nosotros.
Todo es una mentira.

No queremos ese lugar,
Queremos quedarnos aquí
Con nuestras playas y árboles.
Nadie sabe todas las cosas que hemos tenido que sacrificar
Esta es nuestra tierra y lucharemos por ella.
Hasta el último día.

Samia Abedine escribió acerca de la guerra civil en Bangladesh que hizo a su abuelo dejar su tierra.

Veo los cadáveres que no pueden ser reconocidos.
Puedo escuchar los gritos de las familias.
Huelo la sangre en el aire.
¿De quién es la culpa?

¿Cuándo ha solucionado algo la violencia?
¿Cómo llegó la gente a ser tan cruel?
¿Cuándo acogerán las personas la paz y la igualdad?
¿Cuándo terminará todo esto?

Unas pocas semanas después de la unidad, dos de mis estudiantes leyeron sus poemas en la Conferencia del New York Collective of Radical Educators (NYCoRE, por sus siglas en inglés). Ellos compartieron sus historias y su entendimiento de las zonas de sacrificio frente a otros profesores y compañeros. Al principio Samia estaba nerviosa, pero luego leyó su poema en voz alta y orgullosa. Incluso grabó un video, contando la historia de su zona de sacrificio y leyendo su poema, que el copresentador del proyecto Esto lo cambia todo, Alex Kelly, le envió a Naomi Klein.

En general, la actividad fue un éxito. Al final de la unidad, todos los estudiantes parecían entender el concepto de zonas de sacrificio, aunque la pregunta de quién tiene gestoría en estos sacrificios aún perdura. Si hubiese tenido más tiempo, me habría gustado animar a los estudiantes a investigar más para profundizar sus ejemplos de zonas de sacrificio y examinar los factores sociales, políticos, y económicos, especialmente en sus países de origen. Proyectos como estos permiten a los estudiantes elegir un enfoque de estudio que sea interesante y personalmente relevante.

Hoy en día, hay personas que viven en países y comunidades con zonas de extremo sacrificio. Estamos obligados a hacer sacrificios todos los días: desde recortes presupuestarios hasta libertades civiles, desde el agua potable hasta el aire que respiramos. De diferentes maneras vivimos en zonas de sacrificio sobrepuestas. La mayoría de las veces no se nos pide ni se nos avisa acerca de los sacrificios que vienen en camino. Estamos en crisis y es nuestra responsabilidad utilizarla para despertar a nuestras comunidades. Se necesitó la trágica muerte de nueve hermosas personas negras para remover el símbolo racista de la bandera confederada de los edificios de gobierno en Carolina del Sur. ¿Qué se necesitará para crear un mundo donde las vidas de algunas personas, especialmente los pobres y las personas de color, no sean sacrificadas por los beneficios y lujos de los ricos?

Recursos

  • Espada, Martín. 2004. Alabanza: New and Selected Poems 1982-2002. W. W. Norton & Company.
  • Naomi Klein. 2015. Esto lo cambia todo. Ediciones Paidós.

Fuente: http://www.rethinkingschools.org/archive/30_03/30-3_frascella_esp.shtml

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