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Las diferencias salariales entre autonomías superan los 600 euros

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El profesorado de primaria y secundaria de Cataluña es el que menos cobra. Así lo recoge UGT en su informe anual sobre salarios para 2023. Aunque, aclara el sindicato, esta comunidad autónoma todavía no tiene aprobados los presupuestos para este año. En cualquier caso, maestras y profesoras catalanas cobran hasta 623 y 622 euros menos que sus compañeras de los territorios que están más arriba en la tabla. Tanto en el caso del cuerpo de maestros como en el de profesores, las Islas Canarias no capitalinas están en la parte más alta de la tabla. En ambos casos cuentan con un importante complemento residencial de 454 euros y 504 euros respectivamente.

Si no se tiene en cuenta a las Canarias, los salarios más altos, en ambos cuerpos, se encuentran en Ceuta y Melilla. Maestras y maestros cobran 2.860,19 € y profesoras y profesores, 3.419,03 euros.

Como puede verse en el gráfico, si se excluyen las Islas Canarias no capitalinas, es País Vasco la comunidad autónoma en la que el profesorado, da igual el cuerpo, más salario bruto mensual cobra al año. Cataluña es, también en todos los casos, en la que menos se cobra.

El sindicato comenta en su informe de retribuciones para este año, la importancia del acuerdo firmado para el aumento salarial hasta 2024 de entre un 8 y un 9,5 % como una vía importante para la recuperación salarial de todo el colectivo. En la mayor parte de las comunidades autónomas, los recortes que se iniciaron en 2010 y, sobre todo, en 2012, no llegaron a recuperarse hasta 2015-2016, momento a partir del cual, las nóminas de maestros y profesoras han ido creciendo de forma constante.

La mayor parte de las diferencias salariales se deben a los complementos que se aplican en cada una de ellas. UGT ha decidido no tener en cuenta en sus cálculos retribuciones relativas a la ocupación de determinados cargos ni los complementos de antigüedad, como forma de simplificar los cálculos. A pesar de esto, en el caso del cuerpo de maestros, el complemento de residencia (aplicados a los archipiélagos y a Ceuta y a Melilla, que van de los 83 euros hasta los 760), el de destino (de los 534 hasta los 672) y el complemento específico (de los 342 a los 948 euros), aumentan la brecha salarial entre funcionarios. En el resto de cuerpos se producen también estas varianzas entre complementos y territorios.

El sindicato exige un aumento de los salarios, así como una equiparación entre los territorios dado que las responsabilidades son las mismas en toda la geografía. “La revalorización del sueldo de nuestros docentes es fundamental para el reconocimiento y motivación del cuerpo docente y para garantizar el incremento en la mejora del perfil profesional del profesorado”, aseguran desde UGT.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2023/02/27/las-diferencias-salariales-entre-autonomias-superan-los-600-euros/

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Seguridad digital de los jóvenes en Latinoamérica

Por: Rubí Román

Saber afrontar los peligros en Internet se ha convertido en una de las alfabetizaciones clave para garantizar nuestra seguridad al participar en los entornos digitales, ya sea para actividades de recreación, trabajo o estudio.

Los jóvenes representan uno de los grupos más activos en internet, sin embargo, son uno de los sectores más vulnerables. Este fue el tema que abordamos en uno de los webinars del observatorio IFE. Aquí te comparto un breve resumen.

Contrario a la creencia que se tiene, los jóvenes no son inmunes a las amenazas digitales ya que, aunque están bastante familiarizados en temas del entretenimiento y de socialización, en el ámbito de la seguridad por internet, realizan constantemente conductas de riesgo que los puede poner en peligro tanto física como emocionalmente. Así lo explicaron el Maestro Francisco Rocha, el Dr. Carlos George y el Dr. Leonardo Glasserman en el webinar del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey. Por ello, es importante desarrollar habilidades de seguridad en internet para proteger la privacidad de los jóvenes, datos sensibles y su identidad digital.

En este webinar, nuestros ponentes Francisco, Carlos y Leonardo, nos compartieron la relevancia de tener conocimientos básicos para desarrollar habilidades de seguridad en internet. Con el fin de reconocer la importancia de la privacidad, prevenir el acoso en entornos virtuales, comprender los riesgos asociados al sexting y proteger nuestros datos en el ciberespacio. También mencionaron que es muy importante saber cómo ejercer una ciudadanía digital segura y responsable, conocer cómo se construye el conocimiento en internet y gestionar varias identidades en la red. Estas habilidades son útiles no solamente para los jóvenes, sino para cualquier persona que quiera desempeñarse de forma segura en la era digital.

“Lo que hacemos o publicamos en el entorno digital tiene sus consecuencias en el mundo real y viceversa”. – Rocha (2022).

El Maestro Francisco Rocha nos compartió el curso gratuito “Seguridad Digital para Todos” que podemos tomar en línea como desarrollo personal, pero también podemos integrarlo como tema relevante de nuestra clase o compartirlo con nuestros estudiantes. El curso aborda tópicos como la ciudadanía digital, la construcción del conocimiento, la identidad digital y la privacidad. Asimismo, se abordan algunas conductas como el sexting, el ciberacoso y la protección de datos. Este curso consta de siete módulos con una duración de 30 minutos cada uno y se puede acceder en cualquier momento de forma gratuita.

La seguridad digital es uno de los temas más relevantes hoy en día, principalmente por las diversas problemáticas a las que una persona puede estar expuesta al navegar en la red, tales como el sexting, el ciberacoso, el robo de datos, la usurpación de la identidad y las noticias falsas. En los últimos años, el porcentaje de la población que tiene acceso a internet en América Latina se ha incrementado considerablemente, pasando de un 50 % en el 2012 a un 75 % en la actualidad.

El creciente número de amenazas digitales nos obliga a informarnos y a adquirir los conocimientos para afrontar los peligros de la red. La seguridad digital es una habilidad imprescindible para todos los ciudadanos. La experiencia de aprendizaje en el curso Seguridad Digital para Todos busca desarrollar estas habilidades en los jóvenes.

“Tenemos derecho a proteger nuestros datos personales y controlar el uso que se hace de ellos”. – Rocha (2022).

Las personas requerimos adquirir nuevas habilidades para participar de forma segura en los entornos digitales, ya que las actividades de recreación, trabajo y estudio se trasladaron a espacios virtuales. Las tecnologías brindan nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos. Por ello, conocer cómo afrontar los peligros en la red se ha convertido en una de las alfabetizaciones clave para garantizar el uso seguro de internet. No obstante, existen pocos recursos disponibles para adquirir estos conocimientos los cuales están dirigidos principalmente a personas de las áreas de informática, aun cuando las tecnologías han penetrado diversos aspectos de la vida.

Revive este webinar. Si tu idioma nativo no es el español puedes activar la traducción instantánea subtitulada de YouTube incluida en este artículo. Para activar esta opción selecciona en YouTube la opción Subtítulos (aparecerán los subtítulos en español) posteriormente selecciona la opción Configuración ->Subtítulos -> Traducir automáticamente y selecciona el idioma que prefieras.

Acerca de los ponentes

Francisco Javier Rocha Estrada es estudiante del programa de Doctorado en Innovación Educativa en la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey. Forma parte del Grupo de Investigación e Innovación en Educación (GIIE) en la línea: Desarrollo y Uso de Tecnología en Educación (DUTE) y diseñó el curso Seguridad Digital Para Todos disponible en Udemy. https://twitter.com/FranciscoRochaE

Carlos Enrique George Reyes es Doctor en Ciencias de la Educación, se desempeña como líder del subgrupo de Desarrollo y Uso de la Tecnología en Educación (DUTE) del Grupo de Innovación Educativa. Es miembro adjunto del Grupo de Investigación Interdisciplinar (IRG) de Razonamiento para la Complejidad en el Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey. https://twitter.com/cgeorgemx

Leonardo David Glasserman Morales es Doctor en Innovación Educativa, se desempeña como director del programa de Maestría en Emprendimiento Educativo y profesor investigador asociado en la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey. Forma parte de la Unidad de Investigación de Tecnología Educativa y es miembro adjunto del Grupo de Investigación Interdisciplinar (IRG) de Razonamiento para la Complejidad en el Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey. https://twitter.com/glasserman

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/seguridad-digital-de-los-jovenes-en-latinoamerica/

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Empiezan las clases: la historia vuelve a repetirse

Todo fluye con la intensidad discursiva del eterno retorno, con los dimes y diretes en los medios de comunicación sobre el comienzo de las clases y las luchas docentes por salarios que aseguren ganarle a la inflación y condiciones de trabajo dignas en todo el país.

Entonces, el paisaje es con movileros en librerías relevando sobre el costo de los útiles escolares, el periodismo del establishment que intenta mostrarse a uno u otro lado de una grieta que en educación es inexistente, solo algunos matices diferenciales más discursivos que ejecutivos; el presidente Alberto Fernández inaugurando una escuela en el Chaco, donde algunos sindicatos aseguran no empezar el 1 de marzo, entre otras inauguraciones del año lectivo 2023 a cargo de ministros y gobernadores en época preelectoral.

Lo cierto es que nada de lo que suele suceder en los comienzos de año ha cambiado, los planteos del conjunto de la docencia, que trata de no ser subsumida en la categoría neoliberal de “facilitadores”, son históricos. Los salarios son bajos, no alcanzan a la canasta básica familiar, que está en los $250.000.

Muy lejos de esta cifra el propio gobierno nacional acordó con los sindicatos con representación nacional aumentar el salario de las y los maestros un 33,5% a julio y elevar el salario mínimo inicial a 130 mil pesos a partir de marzo. El acuerdo establece que el aumento será de un 17,5% en marzo y de un 8% ciento en mayo y otro 8% en julio. Lo que fue aceptado por dirigentes sindicales nacionales y festejado por la administración de Alberto Fernández.

Pero sucede que como esa paritaria nacional establece un piso, el otro 50% de la discusión es por jurisdicción y eso demuestra que mantener la fragmentación del sistema educativo, pregonando un seudo federalismo, no hace más que agravar las situaciones.

Por lo menos, 8 provincias en paro o con paro declarado por alguna de las agrupaciones sindicales, dependiendo de cuándo comiencen las clases. Porque, según el calendario escolar, algunas como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) comenzaron ayer, 27 de febrero; otras como Buenos Aires (PBA), comenzarán el 1 de marzo, mientras que Corrientes lo hace hoy, 28 y La Rioja el 2 de marzo. Una cuestión poco comprensible si críticamente analizamos que el tema de la cantidad de días de clase, 190 o 192 no establece ninguna diferencia, ni ha sido demostrada la relación entre el rendimiento pedagógico y la cantidad de días de clase, otro tema para el debate.

CABA, San Juan, Santa Cruz, Santa Fe, Chubut, Río Negro, Misiones y Chaco, donde distintas agrupaciones sindicales provinciales han llamado al paro en el inicio de clases por considerar las propuestas absolutamente insuficientes, como sucede con el 60% que ofrece el gobierno de CABA como techo a pagar en 6 cuotas. Ademys, que, por supuesto no acordó, convocó al paro con movilización y un pliego de propuestas, mientras que UTE-CETERA si bien no firmó el acta de acuerdo con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, tampoco tomó ninguna medida de fuerza.

Pero la Argentina es tan extensa que Alberto Fernández inauguró, ayer, el edificio de la Escuela de Educación Secundaria Nº 82 Doctor René Favaloro en la localidad de Basail, Chaco. Mientras en la previa al inicio del ciclo lectivo 2023, Federación Sitech realizó su congreso extraordinario ayer, en Quitilipi, y definió el “no inicio de clases” el 1 de marzo con una medida de fuerza y movilización en cada una de las localidades. En Resistencia, la manifestación tendrá lugar en el mástil de la avenida 9 de julio, a partir de las 9:30.

En el vaivén de mostrar lo “acertado” de las políticas educativas, el ministro de Educación, Jaime Perczyk, anunció hace unos días que las escuelas de todo el país promoverán contenido pedagógico para conmemorar durante todo el ciclo lectivo 2023 los 40 años de democracia en la Argentina.

Aquí se plantea una pregunta y una reflexión: ¿La democracia se conmemora o se ejerce como forma de vida?

La resolución del Consejo Federal de Educación (CFE) consignó que “desde su recuperación en 1983, la Argentina ha sostenido con firmeza el sufragio como la forma de representación política para la toma de decisiones colectivas”

“La consolidación de la democracia, la reafirmación del Estado de Derecho, el respeto a nuestras instituciones y la protección de la democracia son ejes centrales para el Estado Nacional”.

No parece ser muy abarcadora la resolución del CFE respecto de la conceptualización de democracia, reducida al voto y al genérico “respeto a las instituciones” y lo más polémico, la “protección de la democracia” por el Estado, cuando la democracia es de los pueblos y los propios Estados se la arrebatan en múltiples ocasiones.

Seguramente habrá mucho que debatir en las escuelas sobre los temas propuestos en la resolución del CFE, pero más que tomar los 40 años de democracia como una efeméride, la propuesta debe ser crítica y darle vida para ampliar el debate democrático sobre la colonial reforma educativa; el descuento salarial por huelgas; la judicialización de las protestas, las políticas que generan pobreza, las amenazas constantes hacia el pueblo mapuche; la falta de agua y represión policial sufridas por las comunidades qom y wichí en Chaco, Salta y Formosa; el cambio climático; la contaminación masiva por el uso de agrotóxicos, la megaminería química, y los desechos industriales; la usurpación de territorios luego del genocidio indígena y los realizados con fraudes inmobiliarios como Lago Escondido y otros “emprendimientos”… la lista será completada por lxs lectorxs.

Temas todos que junto a la Educación Sexual Integral (ESI), deben formar parte de los contenidos curriculares, actualmente orientados a la formación estandarizada para la empleabilidad,que lejos de formar para la transformación, las políticas educativas continúan con un ordenamiento colonial encubierto por un discurso tecnocrático que intenta formar para la adaptación y la flexibilidad, pero hasta en eso el sistema político fracasa involucrando a la escuela, que es el último eslabón de la cadena institucional.

Y así cómo en las distintas “conmemoraciones” de los 40 años de democracia deberíamos preguntarnos por si, tal vez, la democracia representativa ya ha cumplido un largo ciclo, incluidos sus propios fracasos en la imposición de valores generales que a la sazón son valores de las clases hegemónicas, que nos llevaron a dictaduras y genocidios.

¿Acaso no será tiempo de pensar en democracias participativas donde las escuelas dejen de ser repositorios de la colonialidad del poder y pasen a ser usinas de pensamiento emancipatorio, con docentes formados en las pedagogías críticas?

¿La pobreza cuantificada de los debates comunicacionales en educación?

Para ejemplificar, apenas un poco, y en la coyuntura actual, el comunicador del grupo Clarín, Jorge Lanata, en su artículo: “Un tema que no le importa a nadie: el drama de la educación y los políticos que miran para otro lado”, del sábado pasado, buscando desde el título un golpe de efecto típicamente mediático, abre su nota con una cita sarmientina: “La palabra “democracia es una burla si el gobierno pospone o descuida formar al ciudadano”, aunque ya sabemos que democracia y ciudadano para Sarmiento no eran conceptos que abarcaran a todxs.

Continúa con una encuesta realizada por Management & Fit, en la cual se preguntó “¿cuál se consideraba el principal problema de la Argentina?” y nada más que un ínfimo 3% contestó, la educación.

¡Nada de qué sorprenderse! Porque las respuestas se encolumnaron de la siguiente manera: el 49% contestó que era la inflación, el 28% dijo que era la corrupción, el 7% la pobreza, el 5% la inseguridad y el 4% la desocupación. Más bien cabría preguntarse ¿cómo se ordena la agenda en los medios? Así la secuencia de la encuesta cobra sentido y no se trata de que “la educación no le interesa a nadie”, sino que, en la formación de la opinión pública, es decir en los contenidos mediáticos no está la educación, salvo para casos de violación, abuso, cierre de una escuela; esto es, en la temática mediática, el delito. O para los comienzos de ciclo lectivo o para los resultados de las pruebas estandarizadas. Es decir que el debate sobre educación solo se reduce a cuestiones medibles.

Así que el primer argumento de Lanata no se sostiene para hablar de la problemática educativa que de por sí es compleja y no se puede enfocar desde una mirada instrumental y mucho menos a través de una encuesta guiada.

Aunque sí esa parte del artículo, o todo, puede ser objeto de una clase de comunicación, para ver cómo se articulan enunciación y enunciado, pero eso lo dejamos para otros espacios educativos.

Más allá de esta breve digresión, el artículo de Lanata hace una pretendida cita de autoridad: “En 2021 Sergio Siciliano -ahora diputado bonaerense, ex viceministro de Educación de la gestión Vidal- presentó un proyecto para declarar la emergencia educativa en la Provincia. Nunca llegó a tratarse, ni siquiera en la Comisión de Educación de la Legislatura bonaerense, que en los últimos tres años solo se reunió seis veces”.

Citar al viceministro de la gestión de María Eugenia Vidal es cuando menos ignorar que la gestión de Vidal no invirtió en educación, ni en infraestructura (todavía están latentes las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, vicedirectora y auxiliar de la escuela N° 49 Nicolás Avellaneda de Moreno por las que tendrían que dar explicaciones Vidal y el empresario devenido en Director General de Escuelas, en ese momento, Gabriel Sánchez Zinny). La única gestión educativa de Vidal fue la desinversión, el consecuente abandono edilicio y los cierres de escuelas.

Así que citar a un funcionario de educación de la exgobernadora, que presenta un proyecto para declarar la emergencia educativa en la provincia, es como citar al coronel Federico Rauch en sus partes militares: “Hoy… para ahorrar balas, degollamos a 27 ranqueles”.

Respecto de la formación docente, también el referente es Sergio Siciliano, el exviceministro de Vidal: “Hoy hay docentes a cargo de un aula -dice Siciliano- que apenas cursaron la mitad de la carrera. La formación de un maestro requiere cuatro años, pero la mayoría de los estudiantes termina la carrera en seis, y aunque cursan didáctica de la matemática y de la lengua, no tienen lengua ni matemática. Carecen de formación académica sobre las materias“.

Lo curioso es que hablan como si no hubieran estado en la administración de la provincia durante 4 años. Es cierto que hay estudiantes a cargo de cursos, pero la razón no es porque la carrera de 4 años, “la terminan en 6”, sino que no hay docentes. Mientras la población del primario y el secundario se expande por lógica del crecimiento demográfico, las carreras docentes y el trabajo han sido tan estigmatizados y precarizados por las propias políticas que ellos describen en sus análisis, cuando no son gobierno, que cada vez menos jóvenes se inclinan por esa actividad.

También es cierto que las carreras se alargan, pero la pregunta es por qué y la respuesta está en las políticas económicas y la necesidad de conseguir, aunque sea un trabajo precario para sostener los estudios.

No hay duda de la precarización a que fueron sometidos lxs docentes con los cambios de planes y las reformas curriculares, pero eso es el producto de más de 30 años de “aprender a aprender”, la famosa falacia, producida en los informes de la UNESCO y archirrepetida como un mandamiento sacralizado, sin grieta mediante por las pléyades de especialistas que toma el arco que va desde la derecha neoliberal, hasta los progresismos en todas sus variantes.

Aprender a aprender, el eslogan, idea fuerza del reformismo, leitmotiv que decretó que el conocimiento está en internet, o que no es necesario aprenderlo porque los cambios son vertiginosos por lo tanto los contenidos en la formación docente se han declarado desiertos, por lo menos como referencia curricular.

Pero los responsables no son lxs estudiantes, ni lxs docentes, son las políticas que vienen implementando los sucesivos gobiernos en función de los mandatos internacionales, llamados “recomendaciones”, que seguramente veremos en un próximo artículo ya que el superministro Sergio Massa expresó su beneplácito por la aprobación del Banco Mundial de un crédito de 450 millones de dólares de los cuales 300 son para el proyecto “Mejora de la Inclusión en la Educación Media y Superior por Resultados”.

Volviendo al artículo de Lanata, la otra fuente que cita es a “Argentinos por la Educación”, la ong empresarial, fundada por Roberto Souviron, ceo de Despegar.com, egresado de la elitista Universidad de San Andrés, que casi sustituyó al Ministerio de Educación durante el período 2015-2019, en el que en el gobierno del país cayó Mauricio Macri.

Al contrario de Jorge Lanata, hay demasiados exponentes ocupados de la política educativa, más todavía con los cientos de fundaciones parasitarias que se inmiscuyen en el sistema.

Pero lxs docentes que hacen la educación día a día, no la pueden pensar, sus prácticas están separadas de las políticas que las piensan.

Recapitulando, si la encuesta de Management & Fit dio esos resultados, tenemos que preguntarnos por la incidencia de los medios en “nuestras” percepciones de la realidad y de los formatos de las encuestas; si las citas de autoridad que toma Lanata para el diagnóstico son el exministro de educación de Vidal y Argentinos por la Educación, lo único que queda claro es el posicionamiento ideológico del comunicador y no el interés por la educación, tal como queda demostrado con la cita de cierre de la nota, con las expresiones de Javier Milei, que “planteó suspender la gratuidad de la educación pública y reemplazarla por un sistema de becas…”.

Claramente,la vertiente de la educación como servicio para quien pueda pagarla, una variante más del mercado educativo que es el objetivo final de los grupos concentrados, diseñadores de sociedades que profundizan las desigualdades, pero con discursos de cínica preocupación de sus voceros.

Fuente: https://tramas.ar/2023/02/28/empiezan-las-clases-la-historia-vuelve-a-repetirse/

 

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Democracia y manipulación de la opinión pública

Por: Raúl Zibechi

La forma más adecuada para garantizar la estabilidad gubernamental ha sido, hasta ahora, la democracia controlada o democracia de baja intensidad.

Un sistema que consigue la estabilidad a través de la desinformación que promueven los medios de comunicación monopolizados, que se está revelando como más eficiente que las dictaduras.

Un estudio realizado por científicos con grupos de peces, cuyos resultados estiman pueden extrapolarse a las sociedades humanas, fue publicado en la revista Science en 2011, bajo el título Individuos desinformados promueven el consenso democrático en grupos animales (https://bit.ly/3SrWoqB).

La investigación concluye que para contrarrestar la influencia de una minoría obstinada, la presencia de individuos desinformados inhibe espontáneamente este proceso, devolviendo el control a la mayoría numérica.

El trabajo insiste en la importancia de lo que denomina las personas desinformadas en la toma de decisiones, cuyo resultado sería democrático porque sencillamente son mayoría.

En este punto, los científicos parecen influidos por el concepto de democracia de las clases dominantes, que la reducen al papel de la mayoría en la elección de sus representantes. El problema, en nuestras sociedades, es que esas mayorías son creadas por la manipulación de la información, tarea que recae en lo grandes medios de comunicación monopolizados por pequeños grupos de empresarios altamente concentrados.

Aunque el trabajo es bastante más extenso que los párrafos citados, que lo sintetizan, debe retenerse la importancia de la desinformación o, si se prefiere, de la confusión que son capaces de crear para distorsionar las percepciones de la población, empujada a apoyar a menudo opciones que van en contra de sus intereses. Pero también para paralizar su capacidad de reacción con un auténtico bombardeo, tarea que recae particularmente en los medios audiovisuales, sobre todo la televisión, el segmento de la comunicación más concentrado e impermeable al disenso.

Ejemplos abundan: desde la desinformación sobre las causas de la pandemia del covid-19, con sobreinformación sobre el murciélago en un mercado chino como causa, ocultando el comprobado papel de la deforestación para cultivos industriales, hasta las causas de la guerra en Ucrania. Rechazar la invasión de Rusia no debe ir de la mano de la negación de la existencia de un golpe de Estado en Kiev en 2014, ni el cierre de 217 medios en Ucrania durante el primer año de la guerra, mientras se acreditaron 12 mil periodistas locales y extranjeros para cubrirla, según informa Reporteros Sin Fronteras (https://bit.ly/3lZhhNm).

Tampoco se encuentran en los medios occidentales informes sobre el nazismo en Ucrania, ni acerca de la guerra de Arabia Saudita contra Yemen, con su corolario de muertes, hambrunas y desastre humanitario. No se considera invasión la presencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Siria, y así en muchos otros casos.

Ni qué hablar del sabotaje estadunidense al gasoducto Nordstream, Seymour Hersh, quien elaboró un pormenorizado informe sobre cómo fue destruido, será silenciado y vilipendiado, como acaba de asegurar Noam Chomsky (https://bit.ly/3m0xZME).

Lo cierto es que la desinformación juega un papel relevante en el sostenimiento del orden sistémico occidental, sector del mundo que controla los principales medios que llegan a la población. Como señala una reciente cobertura de El Salto: los mejores contenidos periodísticos pueden no tener ninguna consecuencia, porque el poder y los medios a su servicio los ignoran (https://bit.ly/3IHe0vc).

Es evidente que la democracia no existe en los medios. Ese control casi absoluto ha conseguido algo que décadas atrás parecía imposible: erradicar el conflicto de la percepción del público. Los más brutales crímenes pueden pasar desapercibidos si los medios se empeñan en ello.

Cuando este control mediático se desborda, porque la realidad resulta demasiado evidente, como en Perú en los últimos 70 días, ahí está la policía, el golpe de Estado permanente, para reventar las protestas.

A mi modo de ver, esta realidad tiene dos consecuencias mayores.

La primera es que no tiene mucho sentido luchar por la opinión pública, ni competir con los medios del sistema, algo que los pueblos que luchan nunca conseguirán. Se trata de crear medios propios, sin duda, pero no para competir por la opinión de las mayorías, sino para consolidar nuestro campo, a los pueblos en movimiento y a todos y todas aquellas que los acompañan. No es algo menor.

La segunda es la convicción de que no existe algo llamado democracia, si es que alguna vez existió. Desde el momento en que las opiniones y las voluntades de las personas son moldeadas y manipuladas por gigantescas maquinarias que escapan a cualquier control que no sea el de las clases dominantes, entrar en el juego electoral no tiene futuro.

Construir abajo y a la izquierda, parece el único camino emancipatorio posible.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2023/02/24/opinion/017a1pol

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ChatGPt y el trabajo pedagógico

Luis Bonilla-Molina[1]

  1. Introducción

La llegada de la inteligencia artificial ha desatado una ola conservadora en el mundo en materia educativa. Unos hablan de la destrucción de lo escolar, otros, aprendices de brujos, parecieran querer exorcizar a las instituciones educativas, volviendo a la “pureza pedagógica” de lo manual y analógico.

Por otra parte, las empresas tecnológicas y las corporaciones que adelantan los procesos de privatización educativa, a diferentes escalas y niveles, se han apresurado a plantear el desarrollo de los algoritmos como la panacea para aprender conforme a los requerimientos del mercado.

Estas dos posiciones, aún con discursos críticos y en otros casos funcionales al sistema, terminan alineándose con el nuevo oscurantismo escolar, la pérdida de la episteme científica de la escuela y la universidad.

En las últimas décadas se ha instalado el paradigma que hay que aprender a hacer funcionar los cacharros tecnológicos, y no importa saber que principios, leyes y desarrollos hacen posible su aparición. Si se les pregunta a estudiantes, docentes de primaria e incluso profesores universitarios que no sean del área tecnológica como funciona un control remoto, la freidora de aire o los video juegos, seguramente titubearan para dar una respuesta, porque lo que importa es ganar dinero para comprarlos y tenerlos en casa, no saber la ciencia que hay detrás de eso.

Y ahora resulta que llega la inteligencia artificial, que hace algunas tareas más rápido y preciso que nosotros y nos asustamos. Una absoluta desconfianza sobre la enorme capacidad del ser humano, interactuando y construyendo, resuena como las Santamarías de un negocio cerrando sus puertas. Por el contrario, desde la perspectiva educativa estamos en un tiempo desafiante en el terreno político, económico, social, cultural, tecnológico y pedagógico para re-pensar la escuela pública presencial, gratuita, popular, democrática, crítica y creativa, como una institución para que los y las hijas(os) de la clase trabajadora puedan acceder al conocimiento del momento histórico, con criterio propio, autonomía y capacidad para aprender a aprender.

  • ¿Qué es ChatGPT?

A partir de los robots, los software, hardware y algoritmos se construyen los chatbot, que son desarrollos de inteligencia artificial, construidos con modelo de lenguaje ajustado y técnicas de aprendizaje autónomo supervisado, que usan las técnicas del refuerzo para seleccionar caminos y opciones de respuestas.

Una parte importante de estos avances se deben al conocimiento del cerebro humano y la sinapsis cerebral, eso sí vistas como máquinas en funcionamiento (neurociencia) y no en la enorme capacidad de crecimiento permanente de la inteligencia humana. Algunos de estos chatbot contienen interfaces, que les comunican con otros, para intentar replicar el aprendizaje social.

Lamentablemente, la ética es una frontera para la cual le falta mucho camino por transitar a los análisis de metadatos, para comprenderla pues responde al espíritu humano, mediado por interacciones de conciencia y emociones, que el algoritmo aún no puede entender ni replicar. Es decir, ChatGPT es solo tecnología desprovista de la condición ética humana y así la debemos entender.

Ciertamente el ChatGPT puede hacer un artículo como éste, en solo unos minutos, pero lo que no puede es modelar las palabras conforme a las emociones que ello causará en el público al que va dirigido. ChatGPT está diseñado para la lógica del consenso y las probabilidades y la vida humana tiene una lógica difusa, contingente, cambiante, diversa, plural, que es lo que nos hace humanos.

Pero es justo decirlo, el ChatGPT puede ayudarnos a hacer la vida más dinámica y usar nuestro potencial mucho más focalizado en lo extraordinariamente creativo de nuestras capacidades y habilidades.

La razón por la que las escuelas y universidades, guardianes de la ciencia, investigación y generación de conocimiento, están temblando por la llegada del ChatGPT, es porque sabemos que algo está cambiando y que en el corto plazo tendremos que dar un giro de 180 grados en la forma de enseñar y aprender. Que eso sea mejor o peor dependerá en buena medida de la mirada que escojamos, la correlación de fuerzas sociales que construyamos y el sentido humano y de clase que le demos a este giro.

  • Los estilos de enseñanza y la cuarta revolución industrial

La escuela y universidad de la primera revolución industrial estuvo signada por los salones, pupitres estáticos, pizarrón, profesor y libros como depositarios del saber. El profesor sabía y el estudiante aprendía (o se pretendía).

El conocimiento estaba lleno de reglas (sociales, ortográficas, gramaticales), fórmulas (matemáticas, físicas, químicas) y contenidos resultantes de la evidencia científica.  La calidad del conocimiento estaba asociado a la capacidad docente para actualizarse y explicarlo. La educación disciplinar, frontal y bancaria fue su retrato.

La escuela y la universidad de la segunda revolución industrial recibió el impacto de los modelos de gestión empresarial (Taylorismo, Fayolismo, Fordismo) y desestructuró la pedagogía para convertirla en técnicas replicables en cada salón como si el sistema en su conjunto se tratara de una cadena de producción.

El currículo adquirió un papel central haciendo que el resto de los elementos gravitaran (al menos declarativamente) a su alrededor. Se suponía que los enfoques didácticos, evaluativos, de planeación y gestión se correspondieran a lo previsto en el currículo, pero en realidad se dio inicio a un Frankenstein educativo, por ejemplo, con modelos curriculares que se auto definían como constructivistas que se desarrollaban con didácticas memorísticas, evaluación punitiva, planificación central predefinida y gestión basada en resultados (aprobado-reprobado).

La curricularización de las pedagogías, amplió la identidad disciplinar, frontal y bancaria de la enseñanza y el aprendizaje (cuando lo había). Los laboratorios de ensayo y la dotación de instrumental científico (microscopio, tubos de ensayo, modelos anatómicos, etc.) como el desafío. Nos convirtieron a los y las docentes en administradores curriculares.

La tercera revolución industrial implicó una aceleración inusitada de la innovación que hizo que el capitalismo considerara que había que sacarle el mayor provecho al aprendizaje, concibiendo al cerebro como una máquina y al docente en el alimentador de insumos, controlador de las dinámicas y garantizador de la calidad de la mercancía final (perfil de egreso).

Las taxonomías, especialmente las de Bloom y compañía, se convirtieron en herramientas claves para ello, la noción difusa de calidad educativa en el sello contingente. Ante las demandas del centro capitalista de cambio paradigmático, las instituciones asumieron el cumplo- y-miento, pues se decían transdiciplinarias, pero seguían siendo disciplinares.

Se generó un espíritu conservador en lo escolar, especialmente con la llegada del computador personal, internet, redes sociales, bloques de datos y algoritmos. Lo tecnológico pasó a ser una cajita más (laboratorios de informática) en vez de colocar encima de cada pupitre un computador; a diferencia de periodos anteriores en los cuales los y las docentes pelearon por una biblioteca en cada aula para que todos los estudiantes dispusieran de un libro, esto no ocurrió con las computadoras, ni con la conexión de banda ancha en cada escuela.

La factura social a esta inconsistencia sistémica fueron los resultados escolares de la pandemia que generaron un nuevo modelo de privatización educativa (familias, estudiantes y docentes asumiendo los costos de la transformación digital), estratificación escolar (dependiendo del acceso y uso a la internet y equipos de conexión remota) y exclusión (quienes no pudieron tener ningún vínculo pedagógico durante la pandemia).

Muchos docentes tienen la ilusión que, superada la fase de cuarentena de la pandemia, todo volverá al mundo analógico de lo escolar, quedando lo digita-virtual como un complemento. Nada más alejado de la realidad, el capitalismo tecnológico está pujando para hacer de lo virtual-digital la centralidad de lo educativo.

En ese contexto de precariedad y resistencias comienza la transición a la cuarta revolución industrial con el internet de las cosas, la inteligencia artificial, los bloques de datos, análisis de metadatos, metaversos y los chatbot.

Y nuestras escuelas y universidades tienen problemas de electricidad, agua, suministros, laboratorios, muchas no cuentan con computadoras ni para los registros administrativos, ni que decir de conexión a internet que posibilite el uso escolar de la inteligencia artificial o los chatbot.

Esto forma parte de la reingeniería social para llevar a su mínima expresión o hacer desaparecer la educación pública presencial. De manera cínica el New York Times dice que lo virtual-digital es educación para pobres, mientras guarda silencio sobre la desinversión educativa, los modelos de neo privatización y la estratificación escolar que impuso –para quedarse- la pandemia. Lo cierto es que la mayoría de nuestras escuelas y universidades no están en capacidad material y paradigmática, para asumir los desafíos pedagógicos que impone la transición a la cuarta revolución industrial, de la cual el ChatGPT, es solo la punta del iceberg.

  • El problema no es de los maestros y estudiantes sino de las desigualdades sociales

Entonces, el problema no es de los y las docentes ni del estudiantado, sino del sistema educativo y el modelo capitalista que ha convertido las instituciones escolares en espacios de contención social, alejadas de su tarea central de democratizar los conocimientos y saberes, históricos y de última generación.

Son los administradores del sistema educativo burgués, quienes están destruyendo las bases materiales de la escuela pública para facilitar su salto a lo virtual-digital.  Pero para los pobres de la tierra, este salto sería un salto al vacío, un abandono de la educación de masas como indicador de justicia social.

En consecuencia, en esta etapa histórica los gremios docentes, las federaciones estudiantiles, las comunidades organizadas deben definir una clara ruta de trabajo, por lo menos en los siguientes aspectos:

  1. Luchar por 6% del PIB como mínimo para la educación, con tendencia al crecimiento porque el impulso de un modelo de justicia social y soberanía está estrechamente vinculado a la capacidad de sus sistemas educativos;
  2. Es urgente que el acceso a los servicios públicos universales (agua, electricidad, aseo urbano, mantenimiento) esté disponible de manera continua y suficiente en todos los espacios escolares y sus comunidades de entorno;
  3. Internet de banda ancha, con conexión 5G o 6G para todos y todas. La escuela debe defender que ningún ciudadano se quede al margen del acceso de la tecnología actual por sus incidencias en el empleo, la actualización profesional y la sociabilidad. Eso pasa por posibilidades de acceso de cada estudiante al internet de la escuela en todo momento;
  4. Detener los programas de dotación personal para la casa de computadores y colocar un computador de última generación encima de cada pupitre de escuelas, bachilleratos y universidades, solo así se recuperará la capacidad igualadora de la escuela y se podrá masificar la apropiación tecnológica y democratización del conocimiento científico que subyace detrás de ellas;
  5. Urge crear un programa de formación en pedagogía crítica para la cuarta revolución industrial, que permita sentar las bases para nuevos enfoques de trabajo pedagógico liberador en escuelas y universidades de la cuarta revolución industrial;
  6. Necesitamos hacer re-ingeniería inversa de la tecnología de punta para ponerla al servicio de los pueblos y no de las burguesías de los países;
  7. Esto debe acompañarse de un esfuerzo de recuperación del laicismo escolar y la mentalidad científica para el trabajo escolar
  • Por una reconfiguración de las dinámicas del aula que rompa los nuevos modelos de privatización, estratificación escolar y exclusión educativa

La escuela que conocimos está llegando a su fin, lo cual no puede ni debe ser asociado a la destrucción de la escuela pública presencial.

¿Qué está obsoleto? ¿Qué podemos hacer?

  1. El modelo de currículo prescrito. Este modelo funcionó con ciclos de innovación de 25-40 años, pero ahora estos ciclos son de 3-4 años, con tendencia a la disminución. Todos sabemos que una reforma curricular tarda entre 5 y 10 años lo cual evidencia el fracaso de esta dinámica, si queremos que la escuela y universidad recuperen su rol de centro de democratización del conocimiento. Esto plantea un modelo de currículo abierto, mediado solo por enunciados o ejes, teniendo la libertad el docente para desarrollarlo. Esto impone un proceso de acompañamiento pedagógico al docente, con mecanismos de actualización en tiempo real respecto a las innovaciones.  Esto no hace desaparecer el conocimiento histórico y los saberes ancestrales, sino que los reconfigura como procesos con impacto en el presente;
  2. Los modelos didácticos centrados en la reproducción. Eso no significa que se obvie la memorización de reglas y formulas, sino que estas adquieran sentido en la experimentalidad. Por ejemplo, aprender reglas orográficas escribiendo cuentos y novelas cortas. Los modelos activos tienen el problema que los grupos de estudiantes no deben exceder de 20, y en términos ideales ser 12;
  3. Evaluación basada en procesos y no en resultados. La ciencia es un largo camino de experimentación donde el error precede al logro y esto debe ser la norma de lo educativo;
  4. Planificación participativa a partir del cruce entre intereses del sistema educativo, con intereses de los estudiantes y las comunidades de entorno. Sin este trípode cualquier planeamiento educativo está incompleto;
  5. Gestión educativa basada en procesos, que implica enorme capacidad pedagógica y científica de quienes dirigen los centros educativos o cumplen funciones de supervisión. Venimos planteando que hay que volver al modelo de director que atiende a un grupo de estudiantes, ya que el uso de la inteligencia artificial y los análisis de metadatos pueden reducir el trabajo burocrático de reuniones y papeleos administrativos y, un director que da clases está actualizado sobre los desafíos, problemas y potencialidades del acto educativo. Se necesita un líder educativo con altas capacidades pedagógicas;
  6. Necesitamos que el pizarrón pase a ser secundario, dándole centralidad al mesón de trabajo colectivo, donde la construcción compartida de conocimiento sea la dinámica preponderante. Se requiere situar al libro y al docente como acompañantes del proceso de aprendizaje por experimentación;
  7. La escuela presencial tiene que garantizar equidad en la alimentación, haciendo que aquellos estudiantes que tienen recursos más bajos dispongan de apoyo complementario. Los comedores escolares para todos y todas, con alimentación balanceada son fundamentales en la escuela del siglo XXI;
  8. La escuela conectada y sin fronteras, es un complemento para entender el desarrollo desigual y combinado del mundo, la necesidad de romper barreras y construir la paz a partir del dialogo intercultural y el respeto a las diversidades;
  9. Es urgente la re-definición de la escuela como un espacio para disfrutar, para la alegría, el encuentro y el aprendizaje armónico.

En ese contexto el uso de herramientas como ChatGPT debe ser cotidiano, para ver ejemplos y desarrollos actuales, pero no nos debe asustar que esta herramienta haga ensayos o tareas, porque todos los ensayos y tareas se harán en la escuela de manera presencial, con sellos de identidad humana propios de las subjetividades y no de los discursos consensuados de las inteligencias artificiales.

Debemos re-aprender que la inteligencia humana tiene caminos abiertos mientras que la inteligencia artificial promedia. Aprendamos a usar la tecnología como auxiliar colocando en el centro la permanente expansión creativa de la mente humana

  • Conclusión

El problema no es ChatGPT sino la brecha epistémica que no nos permite entender que la escuela pública presencial necesita una nueva reconfiguración para ser atractiva a los y las jóvenes y niños del presente. El problema no es que unos tengan acceso y otros no, sino un Estado que ha abandonado sus tareas de equidad para que todos y todas puedan tener condiciones semejantes de partida en los espacios escolares.

Necesitamos reinventar las escuelas y universidades, peleando nuevamente en las calles y en todos los espacios, por una sociedad de justicia social, de equidad y amor.

¿Nos atrevemos a hacerlo juntos, juntas y juntes?


[1] Doctor en Ciencias Pedagógicas, Postdoctorados en Pedagogías Críticas y Propuestas de Evaluación de la Calidad Educativa. Miembro del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).  Socio de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la educación. Integrante de la Asociación latinoamericana de Sociología (ALAS) y la Fundación Kairos.  Director de investigaciones del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación (CII-OVE). Profesor universitario

ChatGPt y el trabajo pedagógico

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Latinoamérica: El PIB no es sinónimo de igualdad social

El PIB no es sinónimo de igualdad social

Hedelberto López Blanch

Con el impulso arrollador que ha tenido en los últimos años el sistema neoliberal, los datos han confirmado que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un país no es sinónimo de igualdad social para sus habitantes.

Para comprender mejor este concepto económico, es necesario conocer que el PIB no es más que el valor total de la producción corriente de bienes y servicios finales dentro del territorio nacional durante un período de tiempo determinado, que generalmente abarca un año y se calcula según el precio de los factores o el precio de mercado.

Aunque el PIB representa la forma más importante para estimar la capacidad productiva de una economía, tiene varias deficiencias como la de ofrecer datos imprecisos sobre el nivel de bienestar y de equidad entre la población pues calcula la producción de bienes y servicio sin determinar su finalidad.

O sea, se ha convertido en un hecho casi irrefutable para muchos economistas, instituciones y organizaciones, que cuando en el año un país aumenta su PIB, por carácter transitivo, sus ciudadanos gozarán de mejor bienestar social para satisfacer las principales necesidades básicas como alimentación, acceso a la educación, salud y disminución de la pobreza.

Numerosos analistas contradicen esa ecuación al asegurar que el cálculo del crecimiento de una nación por el PIB obtenido se convierte muchas veces en una cortina para ocultar la realidad que vive la mayoría de sus habitantes pues no mide la desigual distribución de las riquezas, la extracción de las ganancias por las transnacionales y las políticas socio-económicas de los diferentes gobiernos.

Según un informe de la organización Reporte Mundial de Desigualdad, publicado en diciembre de 2022, el 10 % más rico del planeta se beneficia del 52 % de la riqueza global, mientras que la mitad más pobre alcanza únicamente el 8 % de los bienes económicos generales.

El estudio señala que «en promedio, un individuo del 10 % más alto de la distribución de riqueza global gana 122 100 dólares al año, mientras que uno de la mitad más pobre de la escala, genera 3 920 dólares al año».

En cuanto a Latinoamérica, subraya que el 10 % de los sectores más ricos concentran el 55 % de la riqueza total.

Destaquemos algunos casos. En Honduras el PIB creció 4,8 % en 2017 y 3,7 % en 2018. Datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística de la nación centroamericana, publicados por el diario La Prensa, informa que casi seis millones (71 %) de los 8,5 millones de habitantes son pobres.

De esa cifra, 4,2 millones están en situación de extrema pobreza que tratan de sobrevivir con solo un dólar al día.

Se estima que después del golpe de 2009 contra el legítimo presidente Manuel Zelaya, más de 500 000 personas pasaron a integrar esa categoría, sobre todo en las zonas urbanas con un 77,8 % de pobreza e indigencia.

La desigualdad también ha ido creciendo en espiral debido a las políticas neoliberales impulsadas por los últimos regímenes lo que han ayudado a que 15 familias controlen el 80 % de las riquezas, mientras que el 80 % de la población recibe menos del 10 %.

Paraguay obtuvo crecimiento del PIB de 5 % en 2017 y 3,7 % en 2018 lo cual no se corresponde con los niveles de pobreza pues el 29 % de sus 6 700 000 habitantes se encuentran en esa desafortunada categoría que se convierte más preocupante en las zonas rurales al situarse en 39,72 %.

Tras un respiro social que tuvo ese país durante la presidencia de Fernando Lugo (2008-2012) con aumento de programas de salud, educación y empleos, sobrevino un golpe parlamentario de derecha y seguidamente la imposición de los presidentes neoliberales, Federico Franco y Horacio Cartes, ligados a intereses oligárquicos, a las transnacionales y al narcotráfico. Ambos impulsaron una bondadosa política neoliberal de entrega de recursos naturales, económicos y financieros a las empresas privadas nacionales y extranjeras.

Otro mal ejemplo es el de Perú que aunque creció como promedio un 4,5 % entre 2010 y 2019, el 10 % de la población adinerada es 50 veces más rica que el 20 % de los más necesitados; cerca del 60 % de sus habitantes están catalogados como pobres; uno de cada tres niños sufre desnutrición; el 40 % de la población carece de acceso al agua potable y el 70 % a los servicios sanitarios.

En cuanto a Argentina, que había logrado una estabilidad económica durante los años de gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, la situación se revertió debido a las políticas neoliberales impuestas por Mauricio Macri (2015-2019). Al término de su mandato, el 48,1 % de los menores del país eran pobres, mientras que los niveles de indigencia y de hambruna alcanzaban el 10,2 %. En los tres últimos años de su gobierno el PIB aumentó alrededor del 2 % y a la par la pobreza alcanzó al 32 % de los habitantes.

Con un simple análisis se puede comprender que sin voluntad política por parte de los gobiernos para aplicar beneficios  sociales, el PIB servirá para calcular transacciones y evaluaciones comerciales de una nación determinada pero no para dignificar a una gran mayoría de los pueblos.

Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/el-pib-no-es-sinonimo-de-igualdad-social/

 

 

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Los Derechos Humanos para Marruecos, diez casos de represión y censura

Los Derechos Humanos para Marruecos, diez casos de represión y censura

Alberto Senante (@asenante). – Responsable de Medios en Amnistía Internacional

Contramutis.-

Amenazas, espionaje, demandas judiciales constantes, penas de cárcel tras juicios sin garantías e incluso violaciones y torturas. Así es el acoso del Gobierno de Marruecos a activistas, periodistas, manifestantes saharauis o académicos. A través de los diez casos que detallamos ponemos de manifiesto la delicada situación que vive el país y la necesidad de poner en valor la defensa de los derechos humanos. La libertad de expresión es un espejismo para quien se atreve a criticar las políticas del país bajo el reinado de Mohamed VI.

1. Sultana Khaya, violada por su activismo

Tras un año de arresto domiciliario en su casa de Bojador, en el Sáhara Occidental, el 15 de noviembre de 2021 fuerzas de seguridad marroquíes entraron en la casa de Sultana Khaya y la violaron. Abusaron sexualmente también de sus hermanas y de su madre de 80 años. No era la primera vez que esta conocida defensora del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación veía cómo agentes marroquíes irrumpían en su casa, ni la primera vez que ella y su familia sufrían una agresión por su parte.

El acoso constante a esta activista muestra cuál es la respuesta del gobierno marroquí a las protestas pacíficas de personas saharauis. Por suerte, Sultana pudo huir a España para poder ser tratada de sus problemas de salud.

2. Rida Benotmane, detenido por protestar en redes sociales

“Insultar a un órgano regulado por ley”, “insultar a funcionarios públicos mientras cumplen con su deber” y “difundir y distribuir denuncias falsas sin consentimiento”. Son los delitos por lo que se acusa a Rida Benotmane, y que lo mantienen en prisión desde hace meses a la espera de sentencia. En realidad, lo que hizo Rida fue publicar en sus redes sociales vídeos en los que animaba a participar en una marcha contra los abusos de las fuerzas de seguridad o criticaba a las autoridades por ignorar las demandas de justicia social.

Este miembro de la Asociación Marroquí por la Defensa de los Derechos Humanos (AMDH) ya había pasado cuatro años en prisión y ha estado en huelga de hambre para protestar contra su detención.

3. Mohamed Lamine, huelgas de hambre y aislamiento durante años

“Una celda del tamaño del cubículo de un retrete”. Así describía el propio Mohamed Lamine Haddi en 2022 el lugar donde pasaba la mayor parte de las horas del día sin poder hablar con nadie. Este activista saharaui fue condenado en 2013 a 25 años de prisión tras el juicio masivo -e injusto- por las protestas del campamento Gdeim Izik, sobre la base de confesiones obtenidas bajo tortura.

Desde entonces, ha denunciado cómo los guardias de la prisión le someten a nuevas torturas, agresiones verbales, palizas y amenazas de muerte. Además, Lamine ha iniciado varias huelgas de hambre -alguna de hasta 69 días- para protestar contra los malos tratos y el régimen de reclusión que sufre en la prisión de Tiflet II, en Rabat. Desde hace tres años tiene prohibido recibir visitas de sus familiares o de su abogado ni cuenta con atención médica adecuada.

4. Fatima Karim, dos años en aislamiento por “ofender al islam”

El pasado 15 de agosto, la bloguera y activista marroquí Fatima Karim fue condenada a dos años de prisión y al pago de una multa. Su delito, haber hecho un comentario crítico sobre un versículo del Corán, que según la sentencia ultrajaba el islam. Desde su detención, un mes antes ha sido mantenida en régimen de aislamiento y no se le permite el contacto con otras presas.

 

5. Nasser Zefzafi, la voz de Hirak El Rif

Nasser Zefzafi llevaba una vida tranquila con su familia hasta que en octubre de 2016 estalló el movimiento Hirak El Rif en protesta por la falta de oportunidades en esta región. Entonces Nasser se convirtió en una de sus figuras destacadas, llegando a entrar en una mezquita en medio del sermón para acusar al imán de actuar como mero portavoz de las autoridades. Nasser fue uno de los cientos de detenidos por parte de las fuerzas de seguridad que en esos meses fueron sometidos a torturas.

En junio de 2018 fue condenado a 20 años de prisión. Solo por alzar la voz. Desde entonces las condiciones terribles en la cárcel le han provocado un enorme deterioro en su salud. Padece problemas respiratorios y visuales, y dolor neurálgico, pero las autoridades de la prisión le niegan la asistencia médica que necesita.

6. Omar Radi, en prisión el periodista que investigaba siendo vigilado

“El hecho de que nos estén vigilando no significa que no vamos a hacer nuestro trabajo”, decía el periodista Omar Radi, quien ya se había acostumbrado a vivir, y trabajar, durante años bajo estrecha vigilancia. A este reportero que ha investigado sobre las tramas de poder y la represión en su país, le habían pirateado el ordenador, le realizaban seguimientos físicos y le habían espiado sus comunicaciones con el sistema Pegasus.

Pero a pesar de estos obstáculos, Omar siguió tratando de sacar “los trapos sucios” de la clase dirigente marroquí, por lo que esta pasó al acoso legal. Primero le condenaron a una pena de cuatro meses de cárcel por un tuit en el que criticaba una decisión judicial. En julio de 2021 fue sentenciado a 6 años de prisión por los cargos de “dañar la seguridad nacional del Estado” y violación en un juicio sin garantías.

Desde entonces Omar se encuentra encerrado en un régimen de aislamiento que puede considerarse una forma de tortura. Solo se le permite salir una hora a caminar, pero sin contacto con otros prisioneros, y puede recibir solo dos visitas familiares al mes.

7. Saida El Alami, condenada por publicaciones en Facebook

Saida El Alami es una destacada activista de derechos humanos y miembro del colectivo “Femmes Marocaines Contre la Detention Politique”. Fue detenida en marzo de 2022 y sentenciada un mes más tarde a dos años de cárcel por cargos derivados de publicaciones en Facebook en las que precisamente criticaba la represión a activistas como ella, denunciaba el acoso que sufría por parte de la policía y la corrupción en el poder judicial. Paradójicamente su condena no hace más que darle la razón…

La policía también condenó a dos meses de prisión al bloguero Mohamed Bouzlouf por expresar su solidaridad con Saida en redes sociales.

8. Abdessadak El Bouchattaoui, el delito de defender a manifestantes en El Rif

Abogado y defensor de los derechos humanos, Abdessadak El Bouchattaoui formó parte de la defensa legal de personas encarceladas por las protestas en Hirak El Rif a lo largo de 2016 y 2017. Desde entonces, el letrado aseguró que le habían seguido en varias ocasiones, recibió amenazas de muerte, su familia fue intimidada por teléfono y sus clientes también fueron acosados. Abdessadak también sospechaba que estaba siendo espiado digitalmente, algo que confirmó Amnistía Internacional cuando encontró en su terminal SMS con mensajes relacionados con el programa Pegasus.

En febrero de 2017 fue condenado a 20 meses de prisión por criticar en internet el uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones. Desde mediados de 2018, vive en Francia después de que se aceptara su solicitud de asilo.

9. Maati Monjib, un historiador espiado y encarcelado

Maati Monjib es historiador y columnista, cofundador de la ONG Freedom Now, y miembro destacado de la Asociación Marroquí de Periodismo de Investigación. En 2015, fue acusado de “atentar contra la seguridad interior del Estado” por promover una aplicación móvil de periodismo ciudadano. Desde ese año Maati ha creído haber estado bajo vigilancia digital, lo que ha perjudicado tanto su activismo como su vida personal. Sus temores resultaron ser ciertos. Amnistía Internacional comprobó sus dispositivos y encontró mensajes vinculados al programa espía Pegasus.

En diciembre de 2020 fue de nuevo arrestado, esta vez acusado de fraude y blanqueo de dinero. Un año más tarde fue condenado por unos hechos que se remontaban a 2015. En marzo de 2021 inició una huelga de hambre en protesta contra su condena. Ese mismo mes, salió en libertad pero se mantiene contra él la acusación de blanqueo, por lo que podría volver ingresar en la cárcel. Se le ha retirado el pasaporte y eso le impide ir a Francia a recibir la atención médica que necesita y reunirse con su familia.

Desde su puesta en libertad, Maati Monjib ha continuado su activismo a favor de los derechos humanos y asiste a las concentraciones de apoyo a las personas encarceladas injustamente en Marruecos.

10. Ignacio Cembrero, acusado por decir que ha sido espiado

“No vuelvas a decir que te hemos espiado”. Es el mensaje del Gobierno de Marruecos detrás de la absurda demanda por la que un tribunal de Madrid ha juzgado al periodista español Ignacio Cembrero. Esta es la cuarta vez que el reportero especializado en el Magreb es denunciado por las autoridades marroquíes. Las anteriores fueron por “enaltecimiento del terrorismo” e “intromisión al honor”. En todas fue absuelto.

Cembrero formaba parte de la lista que en julio de 2021 publicó el consorcio Forbidden Stories con 80 periodistas de 17 medios de comunicación que habían sido espiados mediante el programa Pegasus. Las autoridades de Marruecos pretenden de nuevo acallar a un periodista que ha sido crítico con sus políticas, al tiempo que lanza un aviso a cualquiera que pretenda informar en libertad sobre este país.

 

Fuente de la Información: https://kaosenlared.net/los-derechos-humanos-para-marruecos-diez-casos-de-represion-y-censura/

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