Page 1128 of 2677
1 1.126 1.127 1.128 1.129 1.130 2.677

Educar contra el odio

Por: Julio Rogero

Hemos de reivindicar y hacer posible cada vez con más fuerza que uno de los objetivos más básicos del derecho a la educación es el de ser garante de que todos, cada uno con su singularidad y su plena dignidad, sean valorados y queridos desde lo que cada uno es y quiere ser.

Entre los discursos del presente, que dan forma y configuran la realidad, están adquiriendo especial fuerza los discursos del odio. En ellos se da, por un lado, la exaltación de lo idéntico, de lo que se presenta como único, de lo que es igual a nosotros, de lo homogéneo, de lo mío y de los míos. Por otro lado, se produce una demonización, criminalización, culpabilización y desprecio del diferente a nosotros, de quien piensa de otra manera, tiene otra identidad (racial, sexual, étnica o religiosa) o viene de otro lugar, y también de aquellos etiquetados como perdedores respecto a los valores mayoritarios: los precarios, parados, pobres, insolventes o sobrantes. Hay discursos del odio que son silenciosos y mudos, que se transmiten sin palabras. Son las barreras invisibles del sistema a los que son diferentes (barreras económicas, culturales, académicas…), que levantan fronteras entre las personas con concertinas imaginarias que hieren el corazón. Así se les dice, simbólicamente, de forma continuada que son diferentes (inferiores) y que merecen vidas diferentes (peores).

Buscamos las causas y los culpables de esta situación y no encontramos a los que lo provocan. El enemigo es cada vez más difuso. Son, cada vez menos, personas concretas, más redes financieras y de poder, corporaciones… La distancia entre opresores y oprimidos cada vez es mayor y ya no les vemos. Su triunfo es que han logrado que no percibamos en ellos la amenaza a nuestras vidas precarias, sino que esa peligrosidad la veamos en los “otros”, en los que vienen de fuera, en los que están fuera de los nuestros, de nuestra clase, de nuestra cultura, de nuestro color, de nuestro género. Así se produce el discurso de que esos otros son cualquiera que es distinto a nosotros porque piensa diferente, porque no tiene nuestro estatus social, cultural y económico y son pobres, porque tienen otro origen cultural y étnico, porque tiene otras creencias o son ateos. Por eso les sentimos como una amenaza que pone en peligro nuestra buena vida, nuestras seguridades y nuestras certezas. Hoy nos animan a que veamos a los inmigrantes como una de las grandes amenazas creando grandes mentiras sobre ellos para que los veamos como los que nos roban, nos quitan el trabajo, son delincuentes, colapsan la seguridad social y los servicios sociales, potenciales terroristas si son musulmanes…

A esos discursos del odio que se dan en nuestra sociedad, se añaden otros asentados en el sistema educativo, disfrazados en constructos que los ocultan para difundirlos mejor: “libertad de elección”, la “excelencia académica”, la “cultura del esfuerzo”, “éxito escolar”, “fracaso escolar”, “líderazgo”, “emprendimiento”, etc. El nulo cuestionamiento de estas falacias van conduciendo, primero, a la indiferencia hacia el otro, segundo, a su invisibilización, y tercero, a la legitimación de su sufrimiento. Es así como se ponen en peligro, desde muy pronto, las conquistas de derechos y de bienestar económico y social que creíamos consolidadas para todas las personas.

Este sistema educativo está basado en la selección, en la alabanza del éxito y el mérito, la clasificación y la expulsión del que fracasa y del diferente, de las personas con discapacidad o con diversidad funcional, por su diferente identidad sexual y de género… Así la escuela, de forma inconsciente, reproduce los elementos subyacentes en los discursos del odio. Levanta muros de desprecio o silencio entre los bien valorados: los buenos, los excelentes…, y los que son infravalorados y perdedores: los que fracasan, que suelen coincidir con los desfavorecidos, los inmigrantes pobres…

Estos muros de indiferencia y ocultamiento del otro se asientan también entre las diferentes redes escolares y contribuyen a la erosión de la convivencia y la cohesión social. Hoy es cada día más necesaria y urgente la lucha contra el odio, también en la escuela. Parece difícil que la puedan afrontar seriamente la escuela concertada y privada, porque por su naturaleza son redes escolares que privan a muchos de estar con todos. En esas redes se busca lo puro, lo perfecto, lo homogéneo, lo igual, lo idéntico, lo mismo. En la escuela privada están resguardadas las clases altas y medias altas, las élites que la pueden pagar. En la privada concertada están las clases medias, que quieren preservar a sus hijos e hijas de la contaminación con los que solo pueden obstaculizarles en su promoción social y acumulación de capital cultural que les añada valor en el mercado de trabajo .

En la escuela de titularidad pública es donde están todos, sin ningún tipo de discriminación más que la que el propio sistema educativo actual impone por las dependencias que todavía tiene con una concepción clasista, autoritaria y selectiva al servicio del poder. Suele suceder que los que suspenden, fracasan y abandonan son los que, con frecuencia, son marcados por los discursos del odio, que subyacen también en esta escuela. Cuando se valora de forma supremacista a los exitosos, quizás sin darnos cuenta, estamos promoviendo el desprecio, la indiferencia y la invisibilización de los perdedores y las perdedoras, de los que no se ajustan a los patrones impuestos. Esas valoraciones van configurando una visión del mundo donde unos son más importantes que otros, unos tienen más derechos que otros, unos son más iguales que otros, unos son más dignos de ser tenidos en cuenta que otros. Y eso va justificando los suspensos, las expulsiones, el abandono escolar, la segregación de los diferentes por su diversidad funcional, sexual, por su clase social. Es ahí donde se ponen las semillas de la desigualdad, de la exclusión, del desprecio y de la expulsión del distinto.

La lucha contra el odio es un deber ineludible, una obligación moral y un compromiso urgente. En esa lucha contra el odio tiene un papel central la escuela y la educación más allá de sus muros. Por ello, sabemos muy bien, quienes defendemos la escuela pública, que esta es el lugar donde es posible y necesario que se dé una educación superadora de esas realidades excluyentes y esos lenguajes de animadversión al que se califica de distinto y diferente. Somos conscientes de que la lucha contra el odio se ha de dar en todos los ámbitos del vivir para que sea posible una vida digna para todos. En la escuela pública es donde, por ser la escuela de todos, es una tarea central la experimentación de vivir con todos los demás desde el respeto, el diálogo, el cuidado mutuo, la cooperación, la empatía y el amor. En la educación contra el odio y a favor de la convivencia positiva en esta escuela es necesario hacer constantemente un elogio y una valoración real y concreta de lo impuro, de la mezcla, de lo mestizo, del diferente, de lo plural donde todos y cada uno de los seres humanos que la habitan sean considerados valiosos desde su igual dignidad, sus idénticos derechos humanos y su ciudadanía plena en una sociedad democrática.

Hemos de reivindicar y hacer posible cada vez con más fuerza que uno de los objetivos más básicos del derecho a la educación es el de ser garante de que todos, cada uno con su singularidad y su plena dignidad, sean valorados y queridos desde lo que cada uno es y quiere ser.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/02/18/educar-contra-el-odio/

Comparte este contenido:

¿Por qué la calidad educativa en Uruguay viene en picada?

Por: Hana Fischer. 

En el más reciente informe PISA (2016), Canadá ocupa el séptimo mejor lugar entre 70 naciones evaluadas. Dentro de las Américas, es la posición más alta

La calidad educativa en Uruguay viene en caída franca. Así lo atestiguan los resultados de las pruebas internacionales PISA que se realizan cada tres años. Esa situación contrasta violentamente con lo que fue la tónica histórica nacional en esa área.

¿Por qué?

Porque durante la mayor parte del siglo XX fuimos una nación que se caracterizaba por la cultura y buena formación de sus habitantes. Dentro del ámbito latinoamericano constituíamos una agradable excepción. Lamentablemente, ya no es más así.

Las pruebas PISA evalúan a jóvenes que están por terminar su ciclo escolar obligatorio. O sea, de unos 15 años. Examinan el aprendizaje en tres áreas clave: lectura, matemática y ciencias. Simultáneamente, investigan la motivación de los alumnos para aprender, la concepción que tienen sobre sí mismos y sus estrategias de aprendizaje.

El experto en educación Pablo da Silveira, señala que Uruguay participó por primera vez en este programa en 2003. Desde entonces hubo mediciones en 2006, 2009, 2012 y 2015.

Da Silveira expone que de esa información surge, que  América Latina está muy por detrás de los países que obtienen buenos resultados educativos. No obstante, la región ha venido mejorando con respecto a sí misma. Sin embargo, “Uruguay fue a contramano de sus vecinos. Somos el único país de la región, donde los resultados de la última medición son peores en todas las pruebas a los resultados de la primera”.

Las pruebas PISA tienen por objeto, “evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios para la participación plena en la sociedad del saber”.  O sea, algo de suma relevancia para cualquier gobernante que aspire sinceramente a mejorar la calidad de vida de la población.

Luis Silveira, investigador del Instituto de Competitividad de la Universidad Católica, expresa que hay una cierta equivalencia entre el PBI per cápita de los países y los resultados obtenidos en ciencias en la pruebas PISA. Ergo, la igualdad de oportunidades donde hay una educación de calidad es algo tangible y no retórica vacua.

El objetivo de esas pruebas no es hacer un “campeonato” mundial de aprendizaje y darles una “copa” a los ganadores. Por el contrario, la intención es brindarles insumos a los países donde sus resultados no son tan buenos, con el fin de que extraigan las lecciones oportunas y las apliquen en pos del bien común.

Canadá es la contracara de Uruguay.

En el más reciente informe PISA (2016), Canadá ocupa el séptimo mejor lugar entre 70 naciones evaluadas. Dentro de las Américas, es la posición más alta.

Por consiguiente, es oportuno analizar bajo qué fundamentos está erigido su exitoso sistema educativo:

Para empezar, Canadá no tiene un sistema centralizado ni cuenta con un Ministerio de Educación. El informe PISA -con una lógica muy propia de los organismos burocratizados- expresa que “Canadá demuestra, sorprendentemente, que el éxito puede lograrse sin una estrategia nacional”.

Son los gobiernos provinciales los que establecen y administran sus sistemas escolares. Hay competencia entre ellos y se debaten los resultados a nivel ciudadano. Los canadienses comparan permanentemente a través de los medios de comunicación, de las asambleas legislativas y en reuniones sociales, lo que hace su provincia en relación con las demás. Ese debate democrático es el que va marcando la dirección de la educación en cada región.

La capacitación y evaluación de los profesores es permanente. Precisamente, la alta calidad de su  profesorado es el rasgo distintivo de aquellas naciones que cuentan con un sistema educativo exitoso. Asimismo, la limitación del poder de los sindicatos para influir en la toma de decisiones con respecto a la enseñanza.

En resumidas cuentas, lo que se está realizando en Canadá es una gestión de calidad en las organizaciones educativas. Es decir, la dirección no es vertical sino horizontal, se aspira a la excelencia, se incentiva el esfuerzo continuo, hay objetivos cuantificables y se evalúan continuamente para ver si se alcanzaron. Si no fue así, se hacen las correcciones necesarias. Las retribuciones son de acuerdo a los resultados.

Esas son las principales claves del éxito canadiense.

Al comparar la forma en que funciona la educación en Uruguay con la de Canadá, de inmediato comprendemos las causas de nuestra decadencia:

Nuestro sistema educativo es hipercentralizado y la opinión de los padres y ciudadanos cuenta muy poco. Además, el sindicato de los profesores es poderoso y parece más preocupado porque el Estado “arroje” más plata en el área (ergo, aumentar sus sueldos) que en mejorar la calidad educativa.

Una muestra paradigmática de lo anteriormente dicho es la siguiente;

En este año tocaba hacer las pruebas PISA y así lo dispusieron las autoridades educativas. Pero en un liceo público un grupo de docentes ocupó el establecimiento e impidió que se realizaran. En un comunicado su sindicato afirmó que esos sondeos son una herramienta que permite “al gran capital controlar a distancia lo que ocurre en los sistemas educativos nacionales” y por eso se oponen.

Lo que estos gremialistas pretenden esconder bajo su retórica ideologizada, es que esas pruebas al evaluar a los estudiantes, simultáneamente, están evaluando a sus profesores. Y eso es lo que realmente les molesta.

En Uruguay no hay nada parecido a una formación docente continua y a la inmensa mayoría de los docentes de secundaria tampoco les interesa.

Otra muestra de lo poco dispuestas que están las autoridades educativas a realizar una autocrítica y enmendar errores, es lo siguiente:

Hace seis años se creó el Instituto de Evaluación Educativa (Ineed). Su rol es evaluar la calidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por ley se estableció que sus cargos serían designados por estricto concurso, entre académicos reconocidos y absolutamente independientes, tanto del oficialismo como de cualquier partido político o ideología.

En tan corto tiempo ya han renunciado cuatro altos jerarcas de ese organismo. ¿Por qué? Por las presiones de las autoridades educativas que pretenden evitar que los informes técnicos sean realmente independientes.

Mariano Palamidessi fue el director ejecutivo del Ineed hasta la semana pasada. Renunció porque se hartó de las maniobras de los jerarcas para “edulcorar” la realidad. Lo hizo poco después de presentar el informe Aristas 2017, que expone graves problemas en cuanto a equidad educativa entre alumnos de tercero y sexto año de primaria.

Palamidessi denunció la existencia de presiones de parte de la comisión directiva del Instituto, para relativizar u ocultar ante la opinión pública las penosas conclusiones a las que arribó el informe. Incluso, le exigieron que de conceder una entrevista a un medio de comunicación, debía hacerlo “acompañado” por un integrante de esa directiva…

Palamidessi alertó que peligra la autonomía del Ineed. Recalcó que “los institutos autónomos de evaluación surgen, en todo el mundo, para que no dependan de la autoridad educativa (quien fija las políticas a evaluar). Puede que a veces se digan cosas que gustan y a veces no, pero es lo que necesita un sistema serio”.

Sin embargo, en el Ineed cinco de los seis integrantes de la comisión representan a organismos que evalúa…

Estas diferencias colosales entre el sistema imperante en Uruguay y el de Canadá, permiten descubrir por qué la calidad educativa en Uruguay viene en picada.

Fuente del artículo: https://es.panampost.com/hana-fischer/2018/11/11/calidad-educativa-uruguay/?cn-reloaded=1

Comparte este contenido:

La educación superior en un mundo globalizado

Por: Matías Caciabue

Con motivos del centenario del movimiento de la Reforma Universitaria, transcurrió hace unos dos meses la Tercer Conferencia Regional de Educación Superior (CRES 2018) en la ciudad argentina de Córdoba, un mega-evento promovido por el Instituto de Educación Superior de América Latina y el Caribe (IESALC), un organismo regional de la UNESCO que tiene el objetivo de reflexionar y discutir cada 10 años cuál es la visión de educación superior que rige en el continente.

Esta tercera edición ha servido, centralmente, para validar los consensos construidos en las Conferencias anteriores: La Habana (Cuba, 1996) y Cartagena (Colombia, 2008).En su documento de clausura, la CRES de Córdoba “reafirma el postulado de la Educación Superior como un bien público social, un derecho humano y universal, y un deber de los Estados”, al tiempo que “el acceso, el uso y la democratización del conocimiento es un bien social, colectivo y estratégico, esencial para poder garantizar los derechos humanos básicos e imprescindibles para el buen vivir de nuestros pueblos, la construcción de una ciudadanía plena, la emancipación social y la integración regional solidaria latinoamericana y caribeña”.

La CRES en Córdoba marcó una gran definición: la Universidad latinoamericana no está dispuesta a implementar los consensos neoliberales sobre la educación superior. Esto significó refrendar la posición tomada hace exactamente 10 años atrás, cuando el proceso de integración regional transitaba un momento de mayor fortaleza.

El neoliberalismo es la expresión cultural más acabada de una nueva fase del capitalismo, marcada por el dominio de una oligarquía financiera global. Para decirlo con números: en 2017 el 1 % de la población mundial se apropió del 82% de la riqueza socialmente producida a escala planetaria.

Este segmento poblacional, que constituye una clase capitalista de alcance transnacional, tiene como base principal de su acumulación la apropiación, control y despliegue del conocimiento estratégico. Sorprende, entonces, la mirada acrítica sobre la globalización que impera en los documentos de la CRES, un evento que supone centrales las reflexiones sobre la producción del conocimiento en las sociedades latinoamericanas.

En ese sentido, y de cara a una reflexión que debe trascender la CRES, nos planteamos enunciar una serie de puntos para la reflexión y el debate de lo que implica, en estos tiempos, la globalización para nuestros sistemas de educación superior en tanto nueva fase del sistema capitalista imperante a nivel mundial:

·       Pérdida de la soberanía estatal. Asistimos a un cambio en la configuración de territorialidad, vinculado al proceso de financiarización del sistema económico. Las grandes corporaciones determinan dónde y cómo invertir, lo que subordina a los poderes políticos estatales al lobby empresarial y a la presión de estas a la hora de determinar sus políticas educativas internas.

·       Sistemas educativos empujados a la obsolescencia. Las universidades públicas son desfinanciadas, o son financiadas a merced de las pautas de las grandes corporaciones o el “financiamiento internacional”. Sistemas de educación en plataformas virtuales que “forman sujetos a medida” de la necesidades puntuales del capital, que adoptan de manera a-critica la educación a distancia, pauperizan el trabajo docente, y transfieren la formación y la investigación científico-tecnológica desde lo público-estatal a lo privado-supranacional.

·       Desinstitucionalización y centralización educativa. Las empresas forman a sus propios trabajadores de forma directa sin necesidad de títulos universitarios, ni posgrados. Si necesitan posgrados, los únicos que valen son aquellos emitidos por sus “nodos centrales”, principalmente en el atlántico norte (Harvard, Chicago, Londres, etc.).

·       Virtualización de la vida cotidiana. Las redes virtuales y las plataformas digitales son la nueva forma de mediar y organizar las relaciones sociales, reconfigurando las formas de consumo, el reconocimiento social, los procesos de educación, y hasta las actuaciones políticas colectivas (militantes de causas, no de proyectos políticos). Esto da marco estructural a la evidente crisis en el sistema de representación político institucional, y el montaje de una ficcional “democracia global de mercado”. El capitalismo transnacionalizado empuja la construcción de una pequeña burguesía “ilustrada” cada vez más atomizada y desvinculada de sus realidades concretas (“clase media global”).

·       Los trabajadores del conocimiento. Tendencialmente empiezan a jugar un papel fundamental como creadores de riqueza. Las transformaciones en este ámbito están ligadas a la base material de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Cada vez son más los contratistas y empleados que trabajan de forma remota. La venta de nuestros conocimientos, de nuestros servicios, de nuestros datos, de nuestra fuerza de trabajo, es cada vez más internacional.

Sabemos que 2018 no es 2008. La validación en la CRES de los acuerdos sobre educación superior elaborados en otro momento político regional habla de la situación de “empate” que las fuerzas populares tienen en su disputa con las fortalecidas fuerzas de la reacción.

La disputa existe. El observatorio colombiano de universidades, de evidente sesgo pro-mercado, lamentaba la oportunidad perdida en la CRES 2018:“más silencios que aplausos y ninguna ovación tras la lectura de la Declaración de Córdoba que no presenta ningún desafío ni propuesta novedosa ni sustancialmente diferente de las planteadas en la Conferencia de 2008, en Cartagena. La situación política y fiscal de la universidad pública argentina opacó la realidad de otros países, incluido el colombiano, cuyos rectores asistentes concluyeron que si bien Colombia tiene dificultades, hace tiempo se superó la excesiva ideologización política y se han logrado desarrollos más técnicos y de calidad”.

Los ataques a la educación de parte de los gobiernos neoliberales empiezan por lo salarial y presupuestario, pero terminan en la construcción de un modelo de educación acorde a las nuevas necesidades y requerimientos del capitalismo globalizado. Este es el horizonte conceptual de la preocupante situación que atraviesa el sistema de educación superior público argentino.

Universalizar la lucha y el conocimiento son los objetivos centrales. En esa dirección, generalizar el debate y articular las fuerzas populares son las tareas urgentes que necesitamos realizar para transformar positivamente la educación superior si la entendemos como herramienta de liberación de nuestros pueblos.

*Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/194915

Comparte este contenido:

Educación ecológica: Traigamos el pasado para tener un mejor futuro

Por: Mardelis Huizi/Otras Voces en Educación

Vivir la modernidad occidental implica necesariamente la asimilación de una carga conceptual y emocional, más cuando se trata de ecología y educación. Actualmente, cuando hablamos de naturaleza, la mayoría de las veces lo hacemos basados en el principio del método científico cartesiano y a la relación sujeto– objeto; nos asumimos como sujetos y la naturaleza como el objeto, objeto que está a nuestra disposición y al que podemos arrebatarle lo que se nos antoje. No obstante, la seguridad que implicaba esta relación a mediados del siglo XX, hoy pareciera ser uno de nuestros más grandes errores, esto podemos apreciarlo en informes como Planeta Vivo 2018, publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza;  en éste observamos que ha habido una disminución del 60% en las poblaciones de especies vertebradas (de 1974 a 2014), una disminución del 80% en las poblaciones de especies de agua dulce desde 1970 y el 75% de la superficie de la tierra ha sido sometida al impacto humano. Estas cifras son una alarma de la crítica situación que está viviendo nuestro planeta en nuestros días, y como parte de él tenemos la responsabilidad de movilizarnos y de transformar nuestra relación con el entorno por otra que tenga mayor respeto por la vida y que conserve el equilibrio.

La modernidad nos hizo creer que los saberes de nuestros pueblos originarios eran retrógrados y que estaban descontextualizados de nuestra realidad. Según Atawallpa Oviedo Freire (2007) «por más 50.000 años, los seres humanos se sintieron unidos a la naturaleza concibiéndose como parte de una gran familia cósmica. Sabían que eran fuego, tierra, aire, agua».  Los pueblos originarios de nuestro continente tenían una relación sumamente cercana con la naturaleza, ellos se sentían parte de ella, de hecho, para ellos era su Madre, existía una relación de profundo amor y respeto hacia ella, el mismo que permitía mantener el equilibrio y la armonía entre los seres humanos y las demás especies.Valdría la pena preguntarse ahora, si los saberes de estos pueblos realmente están descontextualizados de nuestra realidad o si por el contrario sería conveniente retomar parte de este saber para ponerlo en práctica en nuestra vida diaria. De ser así, el espacio ideal para recuperar esta relación con nuestro entorno es la escuela.

La escuela es la responsable de educar y formar a la sociedad, es el espacio por excelencia para la producción de ideas nuevas y para la generación de pensamiento crítico, por ello, es que sea aquí donde empiece el trabajo de construir una sociedad más consciente, responsable y respetuosa con su entorno.

Un tema tan emocional como lo es la ecología, necesariamente debe abordarse en la escuela desde la sensibilidad y la empatía; valores que el sistema dominante -capitalista- desprecia y también nos hace despreciarlos trayendo como consecuencia la desconexión con nuestro entorno y la falsa creencia y apariencia de que estamos por encima de él. Por esta razón, como docentes es nuestra responsabilidad ser líderes de esta transformación social. Debemos iniciar la tarea de cultivar estos valores desde las aulas de clases, es necesario hacer ver a nuestros niños y niñas que la naturaleza forma parte de nosotros y nosotros formamos parte de ella, y si la misma sigue siendo violentada como lo hemos hecho hasta ahora, también nos estamos violentando a nosotros mismos y muy pronto será imposible el desarrollo de la vida en la Tierra.

En Otras Voces en Educación estamos conscientes de esta responsabilidad,por lo tanto, desde aquí hacemos un llamado a colegas, maestras, maestros, profesores, profesoras, docentes, ya las y los investigadores en materia educativa a que desarrollen nuevas iniciativas en el marco de una educación más respetuosa y sensible con nuestro planeta. Sabemos que existen muchas ideas, iniciativas y proyectos que se están llevando a cabo desde la escuela para lograr dicha meta. Por esta razón, queremos que nos hagan llegar sus experiencias en este ámbito, ¿qué iniciativas están llevando a cabo para consolidar una educación ecológica? ¿cómo ha sido la receptividad? ¿Qué han logrado?

Todo lo antes expuesto pueden hacérnoslo llegar en forma de artículo a nuestro correo contacto@otrasvoceseneducacion.org para que nuestra plataforma sea eco de sus experiencias. También pueden compartirnos sus experiencias a través de nuestra página de Facebook: https://www.facebook.com/ovemundo/   y seguirnos a través de Twitter @ovemundo e Instagram ove.mundo

No dejes de escribirnos. Nos interesa conocer tus experiencias.

Es el momento de transformar nuestro entorno, pues como dice el Director General del Fondo Mundial para la Naturaleza Marco Lambertini:

«Tenemos ya el conocimiento y los medios para redefinir nuestra relación con el Planeta. No hay excusas para no hacer nada. No podemos seguir ignorando las señales de alerta; ignorarlas sería a riesgo propio. Lo que necesitamos ahora es la voluntad para actuar –y actuar de inmediato».

Referencias:

  • Oviedo, A. (2007). Caminantes del Arcoiris. Ediciones Abya Yala. Quito, Ecuador
  • WWF. (2018). Informe Planeta Vivo – 2018: Apuntando más alto. Grooten, M. y Almond, R.E.A. (Eds). WWF, Gland, Suiza.

*Elaborado para Otras Voces en Educación

Imagen tomada de: https://www.sudamericarural.org/images/madretierra.jpg

Comparte este contenido:

Las nuevas pedagogías se imponen al aprendizaje compartimentado

Por Ingrid Mosquera Gende

Las nuevas pedagogías han llegado para quedarse. En el pasado se presentaban como alternativas al aprendizaje compartimentado, pero el cambio educativo ya es una realidad en muchos centros.

Entre las pedagogías novedosas destacan: Waldorf, Montessori, Regio Emilia, Changemaker, Doman, Kumon o Amara Berri. En ocasiones se entremezclan, dependiendo del proyecto que se esté llevando a cabo y no tienen por qué responder a un nombre específico. En todo caso, sin entrar a analizar cada una de ellas en particular, si suponen numerosos cambios que se van abriendo paso en nuestras aulas.

Cambios

Algunos de los principales cambios que están revolucionando el modelo educativo tradicional son los siguientes:

-Uso de las denominadas metodologías activas: fomento del meta aprendizaje, de la reflexión, del debate y de las preguntas abiertas. Conceptos como flipped classroomaprendizaje-serviciovisual thinkingcritical thinkingdesign thinking, robóticaprogramación ogamificación, cobran relevancia en estas nuevas propuestas.

– Supresión total o parcial de las asignaturas:  se sustituyen por ámbitos, contextos o centros de interés. Los rincones de la etapa de Infantil se adaptan para otras edades.

– Relevancia del trabajo por proyectos, común en casi todas las propuestas: esto se relaciona con el punto anterior, implicando una educación transversal y globalizada. Se tienen en cuenta objetivos individuales y grupales. Trabajo en grupo y aprendizaje cooperativo.

El trabajo por proyectos es pieza clave en la mayoría de las nuevas propuestas pedagógicas”.

– Aprender haciendo, por indagación: clases magistrales reducidas a la mínima expresión. Aprendizaje significativo y alumnos protagonistas.

– Supresión total o parcial del libro de texto: queda incluido como un material o recurso más del aula, pasando de un papel protagonista a uno secundario. Conectado con el denominado enfoque Dogma.

– Sin división por edades: con mezcla de edades, en Infantil, en Primaria e incluso entre los últimos cursos de Primaria y los primeros de la ESO. Esto trae consigo coaprendizaje y coenseñanza, los alumnos se convierten en profesores. Un ejemplo claro de aulas unitarias se encuentra en las escuelas rurales.

– Supresión total o parcial de los exámenes: se evalúan competencias. Destacan la evaluación por observación y las evaluaciones cualitativas en vez de numéricas que sustituyen nota por un informe de varios folios que la familia recibe. La autoevaluación y la coevaluación forman parte fundamental de este empoderamiento de los estudiantes. Importancia de la evaluación formativa.

– Espacios abiertos: aulas sin pupitres o sin puertas, libertad para entrar y salir, paredes de cristal y transparencia.

– Sin horarios o con flexibilidad horaria: los alumnos salen al recreocuando están cansados.

Sin horarios, sin asignaturas, sin división por edades, sin aulas cerradas, sin exámenes, sin libros de texto.

– Presencia de varios profesores en el aula: directamente relacionado con la transversalidad, con el trabajo por proyectos y con la mezcla de edades.

– Relevancia de las nuevas tecnologías y de la competencia digital: uso de portafolios digitales y otras herramientas.

– Responsabilidad en el cuidado del centro y sus instalaciones: creación de comunidades de aprendizaje. Importancia de la ciudadanía y la convivencia.

– Toma de decisiones en asambleas: concepto de educación dialogante en vez de autoritaria.

– Implicación de los padres.

– Trabajo en equipo entre profesores y alumnos.

– Formación permanente del profesorado.

– Lectura al llegar al centro: antes de entrar en el aula o antes de comenzar con la materia o el trabajo (como en Singapur).

– Creciente presencia de bilingüísmo y plurilingüísmo.

 

Ventajas

Todos estos cambios llevan consigo ciertas ventajas:

– Flexibilidad , libertad y motivación: consecuentemente, bajo absentismo.

– Responsabilidad, autonomía y autogestión.

– Desarrollo de habilidades sociales, potenciando el aprendizaje mutuo:  los niños mayores desarrollan empatía con los pequeños y los pequeños se sienten estimulados para progresar, al mismo tiempo que se amplía el marco de diversidad.

Con motivación, con emoción, con curiosidad, con reflexión, con cooperación, con flexibilidad, con personalización, con diversidad, con empatía, con autonomía.

–Conciencia social. Desarrollo de la empatía.

–Personalización del aprendizaje: se respeta el ritmo de aprendizaje.

– Reflexión sobre el propio aprendizaje.

-Desarrollo de la cultura científica y tecnológica.

–Fomento de la curiosidad por el aprendizaje.

 

Críticas

Por supuesto, nada es perfecto y surgen algunas consideraciones a tener en cuenta:

– Se debe respetar la legalidad vigente y adaptarse – no siempre resulta fácil.

– Algunos padres, pocos, sacan a sus niños de los centros cuando estos deciden innovar.

– Algunos alumnos tardan más en adquirir ciertos conocimientos que en una escuela tradicional.

– Suponen la necesidad de una coordinación docente muy elaborada y de un gran trabajo en equipo, para lo que se requiere más formación y un cambio de mentalidad.

– Algunas de las críticas hacia la mezcla de edades vienen dadas porque consideran que “solo se hace para ahorrar”.

Las nuevas pedagogías suponen una apuesta por las capacidades de los estudiantes, por una formación globalizada y no compartimentada.

Muchas de las cuestiones comentadas anteriormente ya están obteniendo grandes resultados en otros países como Finlandia o Singapur. Pero no debemos olvidar que en España existe innovación educativa, que a veces se apoya en modelos o en centros concretos y otras veces surge de lo más recóndito de un aula, en la que un profesor, motivado y motivador, apasionado y apasionante, apuesta por sus alumnos, dejando de lado una enseñanza y un aprendizaje compartimentados, abandonando las líneas rectas y pasándose a las curvas de un camino aún por recorrer. Si empoderamos a nuestros estudiantes, nos sorprenderán, nos queda mucho por aprender, a su lado.

Fuente: https://www.unir.net/educacion/revista/noticias/las-nuevas-pedagogias-se-imponen-al-aprendizaje-compartimentado/549203602359/

Comparte este contenido:

El acoso escolar cercena derechos, salud y educación

Por: Tharanga Yakupitiyage

Aunque las cifras del acoso escolar o “bullying” parecen haberse reducido, la realidad indica que el flagelo continúa su azote sin pausa en el mundo, dejando secuelas imborrables en quienes lo padecen, según un estudio de la ONU.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dio a conocer el informe “Behind the numbers: Ending school violence and bullying” (Detrás de los números: Poniendo fin a la violencia y el bullying) en ocasión del Foro Mundial de Educación 2019, celebrado este mes en Gran Bretaña.

“Todos los niños, niñas y jóvenes tienen derecho a entornos educativos seguros, inclusivos y efectivos”, dijo la directora general adjunta de Unesco para la Educación, Stefania Giannini, en la presentación del reporte.

El mismo concluye que casi uno de cada tres estudiantes padecieron acoso por parte de algún compañero o compañera de la escuela por lo menos una vez en el último mes, y que una proporción similar padeció violencia física.

Si bien la apariencia física es el motivo más frecuente del bullying, quienes enfrentan un riesgo mayor en este sentido son los estudiantes que los demás perciben como diferentes en materia de género.

En Australia, entre 60 y 70 por ciento de los jóvenes de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT) reportaron haber padecido bullying debido a su orientación sexual o identidad de género.

En Tailandia, en tanto, la prevalencia del bullying entre los jóvenes LGBT fue de 55 por ciento.

Además, en un total de 96 países evaluados, 23 por ciento de los niños y niñas afectados por el acoso escolar admitieron haber considerado seriamente la posibilidad de suicidarse, en comparación con 12 por ciento de los que no padecieron bullying.

En 2010, el suicidio del estudiante universitario Tyler Clementi, de Nueva Jersey, colocó los focos sobre los padecimientos de los jóvenes LGBT y también sobre el fenómeno del “ciberbullying”, que se sirve de la informática y las redes sociales de Internet para acosar a las víctimas.

Clementi, de 18 años, fue objeto de abusos de este tipo luego que su compañero de habitación en la universidad reveló públicamente que el joven era gay, espiándolo con una cámara web y difundiendo en las redes sociales sus encuentros sexuales con otro hombre.

El muchacho se quitó la vida arrojándose al río Hudson.

El año pasado, un niño de nueve años del estado estadounidense de Colorado se suicidó después de confesarles a sus compañeros de clase que era homosexual.

“La violencia escolar y el bullying pueden ser devastadores para las víctimas”, dijo Giannini, agregando también generan consecuencias en los resultados educativos de los estudiantes.

“Una atmósfera de ansiedad, temor e inseguridad es incompatible con el aprendizaje, y los entornos educativos inseguros pueden, por lo tanto, perjudicar la calidad de la educación para todos los estudiantes”, explicó.

Según la Unesco, los niños y niñas que padecen bullying con frecuencia tienen el triple de probabilidades de sentirse como extraños en los establecimientos escolares, y casi el doble de faltar más a menudo.

Aija Mayrock relató su caso en un informe de la oficina del Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños (SRSG, por sus siglas en inglés).

“Yo tenía ocho años la primera vez que padecí bullying. Uno de mis compañeros me dijo: ‘No le caes bien a nadie, jamás le caerás bien a nadie’. Desde ese momento soporté el acoso cada día durante ocho años. Sufrí acoso verbal, físico y a través de las redes sociales. Les creí a mis compañeros. Sus palabras empezaron a convertirse en la constitución según la cual vivía. Dejé de hablar en la escuela. Mantuve mi cabeza gacha y mis ojos clavados en el suelo todo el tiempo. En cierto sentido, comencé a entregarme”, narró.

La Unesco concluyó que los niños y niñas que son acosados tienen peor desempeño en los exámenes que sus pares que no padecen este problema, y que esto incluso afecta su continuidad en el sistema educativo.

Según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, 45 por ciento de los alumnos acosados con frecuencia querían abandonar la educación formal luego de completar la escuela secundaria.

“Ser protegidos del bullying es un derecho humano fundamental”, señaló Marta Santos País, de la SRSG, en la presentación del informe de su oficina sobre el tema en 2018.

Giannini subrayó la importancia de abordar la violencia escolar y el bullying a fin de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el cuarto, que busca garantizar una educación de calidad, inclusiva e igualitaria.

Por lo tanto, es esencial controlar los avances y recabar datos sobre la prevalencia y las tendencias en materia de violencia escolar, así como las respuestas a estos problemas, añadió.

También se necesitan un liderazgo político fuerte y un marco legal y político robusto para abordar la violencia contra la población infantil.

En Jamaica, el primer ministro Andrew Holness, quien antes fue ministro de Educación, trabajó para prohibir los castigos corporales en las escuelas y promovió el uso de una disciplina positiva, a fin de volver la vida escolar una buena experiencia para todos los educandos.

En Estados Unidos, algunos estados, entre ellos Nueva York y Colorado, adoptaron leyes contra el bullying que incluyen protecciones específicas para los adolescentes LGBT.

Según la organización estadounidense GLSEN, que trabaja por los derechos educativos de la comunidad LGBT,apenas 18 de 50 estados tienen esas leyes.

En otras partes, algunas organizaciones de la sociedad civil toman el asunto en sus propias manos.

Por ejemplo en Chile, la Fundación Selenna creó la primera escuela de América Latina para niños y niñas transgénero como una manera de proteger a estos estudiantes del acoso y la discriminación. Muchos de los estudiantes que se inscribieron fueron aquellos que antes faltaban a clases o desertaban de las escuelas por culpa de sus malas experiencias.

“La violencia relacionada con la escuela en todas sus formas es una violación a los derechos de niños, niñas y adolescentes a la educación y a la salud y el bienestar. Ningún país puede lograr una educación de calida, inclusiva e igualitaria para todos si los estudiantes experimentan violencia y bullying en la escuela”, dijo Giannini.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=252387&titular=el-acoso-escolar-cercena-derechos-salud-y-educaci%F3n-

Comparte este contenido:

OVE y la relevancia de abordar la contrainformación noticiosa entre docentes. En su tercer aniversario

Por: Iliana Lo Priore. 

Otras Voces en Educación (OVE) es un portal que articula educación e información-comunicación de las contingencias y los acontecimientos educativos de los 5 continentes.

Es una iniciativa sin fines de lucro, que nace y crece con la colaboración de docentes voluntarios que procuran la divulgación y promoción noticiosa contrainformacional en el ámbito educativo mundial. Cuenta además con el apoyo de investigadores/as educativos del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC-UNESCO.

En la diversidad de voces y miradas del equipo de docentes participantes, converge el propósito común de comunicar la generación, implementación y resistencias de las políticas educativas, reformas, contrarreformas, experiencias, proposiciones, documentos, iniciativas para alimentar el debate educativo, su problematización, para así poder contribuir en la ideación de otra educación posible que se corresponda con realidades sociales más justas, dignificadoras y humanas.

Desde el sentido de su nombre “Otras Voces” aspira al reconocimiento y la legitimación del otro o alteridad,  es un portal incluyente porque visibiliza las voces de quienes no acceden a los medios de comunicación, a los excluidos históricamente, a la niñez, los gremios y sindicatos, las voces de docentes anónimos del mundo, los autores con reconocimiento internacional y también los que su voz tienen un alcance local, los decisores de las políticas y los que las padecen o las celebran, los diversos, etc.

Es también un portal sin fronteras, va más allá de las geografías, los límites que han mostrado o legitimado  los discursos hegemónicos al nombrar el mundo o clasificaciones impuestas. Esto es, cuando presentamos Noticias, Artículos, Reflexiones, Documentos (Libros, Ensayos, Datos Oficiales, Investigaciones), Entrevistas, Reseñas, Eventos, Voces Cotidianas, La Noticia tras la Noticia, Voces Destacadas, buscamos develar las perspectivas hegemónicas que  les subyacen de forma explícita e implícita, así como visibilizar las voces en resistencias y contrahegemónicas en el ámbito educativo.

Para cumplir con el propósito del portal otrasvoceseneducacion.org es fundamental que maestras, maestros, profesores y todos los que contribuyen en el debate educativo aborden la contrainformación noticiosa que a la vez actúa como  experiencia educativa contrahegemónica. Siendo que nosotros somos educadores, y que nuestro accionar está orientado primordialmente hacia y desde el campo educativo y a defender su naturaleza como espacio o ámbito público, en el que  los sucesos o eventos concernientes deben ser  difundidos y sometidos a deliberación o debate críticos dentro de la más amplia participación, nos parece pertinente que enfoquemos nuestras consideraciones  respecto a su contrainformación noticiosa,  a partir de  las derivaciones que se pueden transferir reconstructivamente desde el concepto pedagógico de experiencias de formación, tal como se explica en el artículo previo titulado “La contrainformación noticiosa como experiencia educativa contrahegemónica” (Lo Priore y Díaz, 2017)*1

Cada vez con mayor expansión e incidencia las redes informacionales y “comunicacionales” en el contexto mundial, controladas por las grandes corporaciones transnacionales  mediáticas, inciden en la formación de las subjetividades de los cuerpos, tanto de los individuos, como de las poblaciones (sus ideas, creencias, valoraciones, percepciones, etc., que se expresan en comportamientos, acciones y prácticas).

Inciden principalmente en la conformación del tipo de subjetividad que ha sido denominada como sujeto informacional.  Una forma de sujeción o dependencia a la necesidad de ser o estar informados por medio de las redes mediáticas transnacionales aludidas.  Una de las vías más utilizadas por estas redes informacionales para fortalecer la sujeción o dependencia de los individuos es la información noticiosa.  Siendo este tipo de información inscrito en lo que se puede llamar un modo  informacional predominantemente alienante, debido que prevalece un tipo de información sesgada, manipuladora o falsa, que atiende a las necesidades de reproducción ideológica del poder de un orden mundial neoliberal hegemónico. La educación está plagada de esa perspectiva.  La vemos reflejada en innumerables documentos oficiales, investigaciones, reformas educativas, evaluaciones a docentes y estudiantes, en el abordaje del derecho a la educación y demás sucesos que generan en gran medida las realidades sociales tan complejas que nos circundan.

De allí, la urgencia o necesidad de contrarrestar ese modo informacional en los procesos de formación propiciando que las y los docentes hagan conciencia o experiencia crítica por sí mismos de la información recibida, a través de la contrainformación noticiosa y la reflexión crítica  que induce. Un modo contrainformacional emancipador que utiliza una forma comunicacional interpelativa o interrogativa de los individuos que busca poner en suspenso, cuestión  o duda los supuestos en que se basan  las manipuladas o falsas informaciones noticiosas (“fake news”).

No hay que olvidar que informar no es comunicar.  A diferencia de la información, que es unidireccional, comunicar implica la revisión o re-creación  de la información entre interlocutores.

La contrainformación emancipadora deviene una forma comunicacional por cuanto es producida: 1°) para incitar la interacción reflexiva entre quienes pudieran asumirse como interlocutores o co-interpretantes del asunto o información a tratar, o,  2°)  en respuesta a una información transmitida que requiere ser, por parte de  algún intérprete,  sometida a la crítica o la deconstrucción en interacción con otros.  Esta diferenciación entre información y comunicación, es cara o muy relevante para todos los educadores, por cuanto encierra la distinción u oposición entre la educación bancaria y la educación liberadora, ya que la primera se basa en la transmisión de información a los estudiantes, mientras que la segunda, se fundamenta en la dialogicidad o ética comunicativa reconstructiva de las informaciones.

Pero no son tan solo los estudiantes quienes se ven afectados por el modo informacional alienante de la pedagogía bancaria o transmisiva de informaciones; también lo son los docentes.  A los cuales el poder los considera como simples receptores de informaciones o políticas educativas que deben asumir acríticamente, alienándoles así, su  autonomía profesional y participación ciudadana para mejorar las prácticas educativas.  Anulándoles, en consecuencia, su capacidad de producir informaciones auto-co-rreflexivas sobre su praxis o experiencias, contrarrestantes de su alienación informacional y convirtiéndolas en contribuciones críticas contra el poder por vía de la comunicación con sus colegas y comunidades educativas para confrontarlas y enriquecerlas colectivamente.

De allí que OVE haya surgido como una mediación informacional-comunicativa entre educadores de distinta procedencia internacional  principalmente, con la participación de especialistas e investigadores educativos, generando de esta manera, un ámbito o espacio público digital para el intercambio y la deliberación plural y democrática en beneficio de una educación emancipadora.

Otras Voces en Educación, desde la perspectiva de los autores, se instituye como espacio de lucha por la educación,  desde la contrainformación noticiosa que busca desde miradas críticas y éticas, generar otros y nuevos sentidos a la educación.

(*1) http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/2553

Correo: ilianalopriore11@gmail.com

 

Comparte este contenido:
Page 1128 of 2677
1 1.126 1.127 1.128 1.129 1.130 2.677