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Plan y Programas de estudio en la Nueva Escuela Mexicana: Intento de sabor a maíz y tierra

Dr. Alejandro Moreno Lozano

Jurídicamente se estipula en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 19 de agosto de 2022, con el acuerdo número 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria a través del cual se pretende garantizar e incrementar los niveles de escolaridad de todas y todos los mexicanos, favoreciendo la educación bilingüe e intercultural.

El estado, a través de la construcción de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), buscará la equidad, la excelencia y la mejora continua de la educación, para lo cual colocará al centro de la acción pública el máximo logro de aprendizaje de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Así mismo tendrá como objetivos el desarrollo humano integral del educando, reorientar el Sistema Educativo Nacional, incidiendo en la cultura educativa mediante la corresponsabilidad e impulso de las transformaciones sociales dentro de la escuela y en la comunidad.

En ese tenor, los planes y programas de estudio favorecerán el desarrollo integral y gradual de los educandos en los niveles de preescolar, primaria y secundaria, considerando la diversidad de saberes que emanan de la comunidad, todo con un carácter didáctico y curricular diferenciado, que responda tanto a las condiciones personales, sociales, culturales, sociales y económicas de los estudiantes.

El nuevo plan de estudios que pretende imprimir la visión del gobierno encabezado por el Lic. Andrés Manuel López Obrador, da especial énfasis a los aprendizajes que se generan dentro de la comunidad. Tradicionalmente los conocimientos válidos, fueron aquellos que se enmarcaban en un canon institucional que señalaba los parámetros de objetividad dentro del llamado método científico arraigado en la cultura griega, específicamente en la razón de la lógica aristotélica (384-322 a. C.)., que ha definido tradicionalmente a las ciencias que son comprobables.

EL debate sesudo entre las ciencias duras que provienen de aplicar el método científico inflexible y riguroso y las ciencias sociales o también llamadas ciencias del hombre, a dado pie a innumerables escritos que debaten sobre la pertinencia de uno y otro cuando de hacer ciencia se trata.

La contraparte a las ciencias naturaleza son las ciencias sociales o también conocidas como ciencias del espíritu, que se encargan del estudio de lo humano en los distintos frentes de su basta complejidad. Lo verificable cuando de temas humanos se trata, es que vez con vez la complejidad de los seres humanos le presenta retos que no puede superar las ciencias duras en tanto no fueron diseñadas para tratar asuntos sociales sino fenómenos de la naturaleza.

Los nuevos Planes y Programas de estudio intentan por la vía de la comprensión de la complejidad de los conocimientos que son válidos para los mexicanos, la construcción de un marco curricular que se distinga de los saberes de valía universal de construcciones internacionales.

Poner el dedo en la deconstrucción de la colonialidad de la que ha sido objeto el conocimiento del mundo natural y social en los mexicanos, exige una construcción basada en los saberes que se generan en la comunidad-territorio que habitan padres y estudiantes. La relación que se establece con lo que se hace y la forma en que se hace, pretende en primera instancia valorar los conocimientos que sufrían del desprecio histórico de los mal llamados conquistadores españoles y el sucesivo desconocimiento por los mismos mexicanos que se educaban dentro de las escuelas que rescataban la visión etnocentrista heredada de la visión europera, a través de la cual se sigue imponiendo la óptica de que “en Europa se encuentra la más hermosa raza de la humanidad” y que “La naturaleza, con lo perfecta que puede ser, hizo a los hombres blancos.”  (Tzvetan, 2009, pág. 133).

A la visión etnocentrista toma su basamento y convive sin mayores dificultades con la visión cristiana que en su sentido mas recalcitrante en el aspecto interpretativo, polariza a los que son merecedores de la gracia de Dios y a otros sin posibilidad de ser tomados en cuenta.

En tanto la bondad del todopoderoso, que los secretos de la Providencia Divina escapan a nuestra inteligencia humana, por lo que, equivocados por las apariencias, imploramos a menudo la intercesión de aquellos que han sido para siempre rechazados de su lado (Montes, 2019, pág. 11)

La reproducción de las desigualdades se visibiliza en homogeneidad de sus acciones cuando debería ser diferenciadas de acuerdo con las características del estudiante del que se trate.  (López, Steimber, & Tenti, 2008). Varios son los factores que inciden en el marcaje de las desigualdades. Uno de ellos es el sistema económico.  En este sistema, “la economía es la medida del ser humano, ignorando en algunas ocasiones la perspectiva humanista por una desmedida concentración de la riqueza desde las élites españolas y criollas”  (Ferrer, 1996, pág. 311). Históricamente, quienes podían acceder a un tipo de educación formal eran justo los que poseían el capital económico el cual podían intercambiar por educación que estaba al alcance de su solvencia.

Mirar a los propios comunes que pueblan el basto México multicultural, prurilingue con diversas condiciones socieconómicas y culturas, representa un reto mayúsculo que se agraba con la contrucción histórica que a denostado la apariencia, la comunidad y las lenguas originarias.

Resaltar los atributos de lo propio implica reconocer el signficado de lo propio-actual. Es decir, lo que las comunidades pueden presentificar como original, sin que se ignore desde los cuerpos académicos que toda presentificación de algo con el estatus de originalidad ha sufrido procesos de mezcolanza con elementos propios y externos  que enriquecen o cambian en algo la expresión original. Este proceo tiene impacto en la construcción de nuevos aprendizajes en los nuevos integrantes del grupo social que incoporan ese mundo que les ofrece expresiones que están en constante evolución: “Cada nueva experiencia que vivimos personalmente o bien observamos puede cambiar nuestros patrones mentales de algún modo, pero esos mismos patrones a menudo determinan cómo interpretamos la experiencia.”  (Rodríguez E. , 2012, pág. 56) y (Durkeim, 2013)

Una postura impregna el Nuevo Plan y Programa de Estudio que se puede leer como aprendizaje-servicio: que pretende integrar la escuela a la comunidad con  el aprendizaje. Se trata de una propuesta innovadora, por medio de el servicio voluntario a la comunidad y, por supuesto, el beneficio que pueden recibir los propios con los conocimientos y habilidades que genera la escuela para mejorar la generación de sapiencias. Lo interesante de este proceso es que también la escuela se verá influída en sus conocimientos y las formas en que se hacen las cosas y esa forma se rescatará de los saberes locales con acciones que emitan las maestras y los maestros de México en el entendido que tienen un conocimiento profundo de los saberes situados en la comunidad.

Bibliografía

López, N., Steimber, & Tenti, F. (2008). Política de Equidad Eduativa en México. México: UNESCO.

Beck, U. (2005). Qué es la globalización. España: Paidós.

Durkeim, E. (2013). Educación y sociología. México: Colofón.

Eggleston, J. (1977). Sociologia del curriculum. Argentina : Troquel.

Ferrer, A. (1996). Historia de la Globalización: origenes del orden económico mundial. Buenos Aires: FCE.

Montes, F. (2019). El decamerón. México: Porrúa.

Padilla, A. (2011). Representaciones de la infancia “anormal” y prácticas educativas de la educación especial en México (1890-1914). En R. Alvarado, Grupos marginados de la educación . México : IISUE.

Rodríguez, E. (2012). Los elementos clave para innovar con éxito: el ADN de la innovación . En E. Rodríguez, Innovar para el cambio social (págs. 41-117). Barcelona: El tinter.

Tzvetan, T. (2009). Nosotros y los otros. México: Siglo XXI.

Fuente de la información: https://revistaaula.com

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La cabeza en la arena

Por: Carolina Vásquez Araya

Cuando una persona decide no enterarse de las cosas que suceden a su alrededor, es como si éstas no existieran. Y las sociedades, a veces, actúan como las personas, por eso el periodismo es una de las profesiones más polémicas en cualquier sociedad: Porque tiene la vocación de descubrir secretos, de divulgar equivocaciones, de enfatizar precisamente en aquellos temas que algunos prefieren rehuir. El periodismo es un recurso poderoso para romper las barreras que limitan la libertad del ser humano, pero como todo instrumento de poder, puede también ser capaz de actuar en contra de esa libertad.

En todas las épocas de la historia han existido los temas prohibidos; así también, los encargados de realizar la función de informar se han visto involucrados en el juego tradicional de intereses encontrados. Para entender lo inevitable del proceso, es necesario remitirse a la estructura básica de la sociedad, que divide a sus integrantes en pequeños grupos de poder y grandes grupos subordinados.

Un esquema simplista de esta situación nos hace concluir en que para controlar a una comunidad basta con dosificar la información y manipularla a conveniencia de los grupos dirigentes, ya que es precisamente en ella donde reside la clave del máximo poder. Este solo hecho determina que cualquier tema crítico o capaz de provocar tensión social debe ser controlado como parte del juego social y político por constituir un vehículo idóneo para acallar la conciencia de unos y adormecer la rebeldía de los otros.

La evolución de los medios de comunicación, sin embargo, ha hecho que cada día sea más difícil tanto ocultar la información como ignorarla. Pero simultáneamente se ha propiciado la creación de focos de interés alternativos para distraer a la sociedad. Esto ha incidido en el desarrollo acelerado de los recursos tecnológicos apropiados para concentrar el poder en círculos cada vez más pequeños y gracias a este acto de prestidigitación, la sociedad se ha vuelto progresivamente más y más individualista y menos involucrada con los problemas que la afectan.

De esta forma, mientras el público cree que recibe lo que considera un universo abierto a todas las corrientes de pensamiento y provisto de todos los medios para obtener la información, por otro lado se encuentra sujeto a la manipulación que ejercen sobre ese mismo pensamiento pequeños grupos capaces de controlar los sofisticados mecanismos del manejo de opinión.

 Lo más terrorífico de este panorama es la forma en que se va condicionando la importancia de los temas según la conveniencia de algunos sectores; asuntos que revisten la mayor gravedad para el futuro de una sociedad, como el feminicidio, la discriminación por sexo o la falta de conocimiento sobre salud reproductiva que afecta a niñas, adolescentes y mujeres adultas, carecen de un tratamiento serio como resultado de políticas equivocadas de información. La responsabilidad de este silencio no apunta a la debilidad de comunidades temerosas e ignorantes; el peso de la falta, realmente, recae sobre sus líderes.

Cifras espeluznantes impresas en documentos de circulación oficial pero restringida, delinean un panorama medieval de muerte y desolación. Las consecuencias de la falta de información y la montaña de prejuicios que amenaza la vida de millones de seres humanos hacen de ese silencio un acto tan criminal como aquel que pretende ocultar la realidad de millares de niñas y adolescentes quienes, debido al abandono, se convierten en víctimas propiciatorias de un patriarcado cargado de violencia, prejuicios e ignorancia.

No se puede ignorar que nuestro actual comportamiento pasivo tendrá un impacto directo sobre una situación que tarde o temprano acabará afectándonos a todos. La solución de la mayor parte de los grandes males de la sociedad está ligada a un proceso educativo que propicie la apertura de canales de comunicación para acabar con la ignorancia y dejar de enterrar la cabeza en la arena para no saber. Es precisamente el universo mediático el responsable de romper la barrera de la intransigencia y el miedo que se han impuesto, cual consigna general, en amplias regiones del mundo; y a partir de ahí, cumplir con el papel informativo/educativo que le corresponde por naturaleza.

Para acabar con el hambre y el subdesarrollo es preciso acabar con la ignorancia.

Fuente de la información:  www.carolinavasquezaraya.com

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¿Sin pies ni cabeza el Taller Intensivo de Formación Continua?

Por: Abelardo Carro Nava

«Las instituciones educativas se han venido organizando con la finalidad de reajustar los tiempos para el desarrollo de este Taller “formativo”…»

El 3 de junio de 2022, la Secretaría de Educación Pública (SEP), mediante Boletín No. 129, dio a conocer el calendario escolar 2022-2023 de educación básica y normal; desde ese entonces, llamó mi atención la propuesta de celebrar Talleres intensivos de Formación Continua para Docentes, Nuevos Planes y Programas de Estudio, uno de ellos, programado del 2 al 6 de enero de 2023 y, otro más, del 5 al 9 de junio de este mismo año; ambos, sin la presencia de estudiantes. Sin embargo, como bien se sabe, también, en ese mismo calendario escolar, se contempló otro Taller intensivo de Formación Continua, pero con la presencia de alumnos, mismo que estaría desarrollándose del 3 al 14 de julio de 2023.

Dicho lo anterior, no está por demás mencionar que, por esas mismas fechas, publiqué en este y otros espacios, dos artículos que más adelante comparto si es que de nueva cuenta desean consultarse: “El calendario escolar 2022-2023, entre la administración y lo vivido” “El calendario escolar 2022-2023: mucho ruido y pocas nueces”, en virtud de que, como tales, plantean un análisis sobre lo que la SEP consideró relevante organizar durante el ciclo escolar en comento. De esta manera, en esos artículos y sobre los talleres de formación continua, palabras más palabras menos, referí que a diferencia de lo que había ocurrido en otros calendarios escolares, la incorporación de lo “formativo” parecía ser un simple cambio de nombre a las “capacitaciones” que, regularmente, estaban contempladas hace unos años sobre un determinado plan de estudios. De hecho, señalé, con bastante énfasis, que durante el peñanietismo ocurrió algo similar pues, para las maestras y maestros, se contempló una capacitación sobre aquello que recibió el nombre de Nuevo Modelo Educativo y Aprendizajes Clave para la Educación Integral, además de que, la diversidad de instancias formadoras del profesorado mexicano, en su mayoría, capitalizaron sus esfuerzos para ofrecer programas de “capacitación” para los procesos de admisión y promoción del magisterio.

Entonces, hoy día, tenemos por un lado, los periodos que la SEP contempló para desarrollar esos Talleres de Formación Continua durante este ciclo escolar y, por el otro, una “formación” que, como se verá más adelante, está lejos de serlo, por más que la misma Secretaria de Educación, Leticia Ramírez, se esfuerce en señalar que se está formando a las maestras y maestros porque, desde mi perspectiva, se está repitiendo la misma fórmula de hace unos años, es decir, se está “capacitando” para la operación de un plan de estudios. Veamos.

Por lo que respecta a la primera cuestión, ya es sabido que una vez que se conoció el calendario escolar 2022-2023, varios estados, haciendo uso de sus facultades y soberanías, modificaron algunas fechas, por ejemplo, las relacionadas con el Taller de Formación Continua a desarrollarse en los primeros días del mes de enero del siguiente año puesto que, aunque la federación determinó que dicho taller se realizaría del 2 al 6 de enero, estados como Tamaulipas, consideraron iniciar con los preparativos el 19 y 20 de diciembre de 2022, y los docentes estarían trabajando con los que los jefes de sector, supervisores y directivos hayan organizado, del 4 al 6 de enero.

Desde luego que está cuestión, choca con lo establecido en el documento que la semana pasada pudimos conocer a través de la página de la Subsecretaría de Educación Básica titulado Taller intensivo de Formación Continua, tanto para Supervisores, como para Docentes, debido a que, como se podrá observar en éste, se tiene contemplado llevar a cabos dos talleres, el primero dirigido a las autoridades educativas (jefes de sector, supervisores y directores) con duración de un día, es decir, el lunes 2 de enero y, el otro, para docentes, a desarrollarse del 3 al 6 de enero.

En este sentido es importante señalar, que en los últimos días se ha podido conocer que, independientemente de las disposiciones oficiales que se han establecido desde la federación, y aún en los estados, las instituciones educativas se han venido organizando con la finalidad de reajustar los tiempos para el desarrollo de este Taller “formativo”; es decir, que aunque la SEP y la SEP estatales hayan hecho los “ajustes” que consideraron pertinentes – y que ya he señalado –, las escuelas han tomado decisiones sobre los días en los que estarían trabajando los colectivos docentes. Un proceso que, hay que decirlo, era previsible que sucediera, porque aun cuando las autoridades educativas suelen tomar decisiones relacionadas con ciertas disposiciones oficiales, los colectivos generan un frente común que los lleva a tomar otras como las de iniciar el 4 de enero el taller y no el 3 como se tenía previsto. ¿Acaso, cuando los diseñadores de calendarios escolares de la SEP, se sentaron en su escritorio, no contemplaron que el día 2 de enero estaba próximo al 1 de ese mes y, por tanto, cientos de maestras y maestros, por ejemplo, habrían viajado para estar con sus familiares y, por ello, no podrían estar presentes el 2 o el 3 de enero como lo pensaron dado que se encontrarían de regreso a los lugares donde prestan sus servicios? Desde mi perspectiva, ello evidenció el desconocimiento de dichos diseñadores sobre lo que ocurre en los cientos de escuelas a lo largo y ancho de la República Mexicana. Ojo, no estoy diciendo que los docentes no estén sujetos a una normatividad que los lleve a disfrutar de sus respectivos periodos vacacionales, pero también a cumplir con sus días laborables, lo que estoy diciendo es que el diseño estuvo mal diseñado, valga la redundancia.

Si este fenómeno, el de los ajustes y más ajustes que se han venido dando y conociendo en estos días, y que son parte de la dinámica escolar, ¿se imagina lo que sucede en cada una de las escuelas cuando se propone una serie de orientaciones, como parte de un proceso “formativo”, cuya base no es sólida, puesto que solo se está “formando” para un plan de estudios sin un debido proceso formativo que le anteceda?

Y es que, cuando hablamos de formación, a diferencia de la capacitación, tenemos que entender que ésta refiere a un proceso social y cultural que obedece al carácter de la integralidad del desarrollo de la capacidad transformadora humana que se da en la dinámica de las relaciones entre sujetos en la sociedad, en constante y sistemática relación, capaz de potenciar y transformar sus componentes en el saber, hacer, ser y convivir. Al respecto, subrayo integralidad humana. Mientras que la capacitación, como se sabe, alude a un proceso de enseñanza-aprendizaje donde se adquieren conocimientos y se desarrollan destrezas (Delgado, 2019). En consecuencia, cuando hablamos de formación aludimos a un concepto más amplio, que refiere precisamente la integralidad y no la operatividad de algo, tal y como lo pudiera plantear la capacitación propiamente dicha. Entonces, si revisamos los documentos de trabajo que publicó hace unos días la Subsecretaría de Educación Básica, cabría preguntarse si en verdad estamos atravesando por un proceso formativo o de capacitación; es decir, desde mi perspectiva, seguimos en un esquema técnico mediante el cual, la formación se observa como algo que se administra y sobre lo cual se toman decisiones de naturaleza técnico-instrumental, que tienden a alinear a los sujetos a esquemas de operación con el que se espera que se cumplan los objetivos de eso que se ha llamado Nueva Escuela Mexicana; en consecuencia, ¿no se supondría que, en dicha Nueva Escuela Mexicana, ya no se reproducirían ideologías, relaciones o culturas hegemónicas dominantes, configuradas por dispositivos de control y autoridad que solo buscan legitimar el status quo y las asimetrías sociales?, ¿dónde quedaría un esquema disruptivo o emancipador que pretende liberar a los individuos y a sus colectividades?, ¿acaso lo disruptivo puede comprenderse a partir de la problematización sugerida para este Taller de Formación Continua? Vaya, ¿dicha problematización cobra sentido cuando se parte de programas sintéticos en proceso de construcción y de libros de texto en proceso de edición que sugieren determinados contenidos y proyectos integradores? En suma, ¿el aprendizaje para la construcción de un programa analítico, y su desarrollo con los programas sintéticos y libros de texto, permitirá o favorecerá una revisión a fondo de los objetivos de aprendizaje, las estrategias a emplear, los programas que se están empleando y las acciones concretas a realizar?

En fin, sigo pensando que, partir de los saberes y experiencias de los colectivos docentes, pero también, de la reflexión y el diálogo de los mismos, es un ejercicio sumamente enriquecedor en cualquier proceso formativo, pero cuando se carece de un ambicioso programa de formación para el profesorado mexicano, cuando solo se le asignan poco más de 80 pesos para este propósito en el presupuesto de egresos de la federación, cuando las áreas de la SEP se muestran desarticuladas, cuando solo los talleres abordan el plan de estudios y su operación, cuando ese sistema no funciona como tal, nos limitamos a “formar”, precisamente, para un plan de estudios y no para el ejercicio integral del quehacer docente.

Al tiempo.

Referencias:

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Pensamiento crítico. El comunismo como deseo y el placer de la subversión

Por: Iñaki Gil de San Vicente

Mientras escribía el Prólogo del libro de Saïd Bouamama Manual de militancia dentro y fuera de la cárcel  –Boltxe Liburuak diciembre de 2022–, sobre las impresionantes lecciones que debemos extraer de la praxis vital de Georges Ibrahim Abdallah, rememoraba las charlas-debate que algunas personas manteníamos mientras existió la ya extinta izquierda abertzale sobre la dialéctica entre, por un lado, el duro compromiso militante en cuanto a sacrificios personales que hay que asumir y, por otro lado, lo que entendíamos como el placer de la subversión que podía compensar e incluso superar el dolor de las renuncias. Antes de seguir debemos recordar que el libanés G. Ibrahim Abdallah es el prisionero político que más años lleva en las cárceles del imperialismo francés, tres décadas de prisión por su praxis comunista, internacionalista, antiimperialista y antisionista.

Lo que aquí está en juego es decisivo: la praxis de una vida encarcelada durante treinta años por su antiimperialismo e internacionalismo radical nos lleva a una reflexión que antes era obvia, que luego casi desaparece y que desde hace un tiempo empieza a volver a escena: el comunismo no es sólo una posibilidad y una necesidad, también es un deseo y una esperanza, o si se quiere y parafraseando a Lukács sobre Lenin, la actualidad del comunismo. Pero una actualidad que prefigura un futuro deseado y esperado, aunque de parto difícil y doloroso. Aquí, en este debate y sin mayores precisiones sobre otras corrientes como las psicoanalíticas, la reichiana, las de la Escuela de Frankfurt y la marcusiana y frommiana, las de Guattari, Lacan y toda la palabrería post, entendemos por deseo aquel anhelo aristotélico que refuerza la lucha para conquistar el placer, la felicidad en la vida que va logrando hacerse cada vez más plena sabiendo que no puede llegar a la plenitud total.

Este deseo y esta felicidad revolucionaria, procesual y por tanto reversible si es derrotada, nunca puede materializarse en actos concretos mediante el reformismo pragmático del pseudo-placer hedonista asquerosamente burgués, esa falsa felicidad esclava alienada por el fetiche del dinero, solo se materializan en la práctica concreta mediante la dialéctica de los delicados equilibrios entre renuncias y gozos inherentes a lucha revolucionaria por la extinción de la injusticia que se va alcanzando durante la realización de las potencialidades creativas de la especie humana genérica, omnilateral[L1]  y pluridimensional. La lucha contra la propiedad privada es el secreto del deseo comunista y del placer de la subversión porque sólo la superación histórica del valor y del trabajo abstracto, es decir, de la dictadura del salario y de la mercantilización de la vida, asegura el libre desarrollo de cada cual dentro del desarrollo libre de la comunidad.

Alguien definió a la ética subyacente a esta segunda concepción, la comunista, como estoico-epicureana. No falta quien la llamó el substrato “trágico” de un marxismo a lo L. Goldmann, o una de las variantes blochianas, por no citar a las derivaciones muy forzadas del pensamiento de W. Benjamin o a las cartas de las y los revolucionarios poco antes de morir, de inmolarse o de ejercer el derecho supremo a la propia muerte. La historia de la lucha por la libertad nos ofrece una lista de referencias cuasi infinita que desborda este corto artículo. Se ve que actuamos y pensamos en un universo antagónico al de la fútil superficialidad de las mercancías ideológicas posmodernas, laclaunianas y neoreformistas, tan útiles al capital. Por esto recordamos siempre la carga ética de Txiki, militante de ETA, poco antes de ser fusilado por la dictadura franquista, haciendo suyas estas palabras del Che: «Mañana, cuando yo muera, no me vengáis a llorar. Nunca estaré bajo tierra, soy viento de libertad».

Pues bien, ahora estos debates son más necesarios que entonces por razones que no hace falta explicar. En realidad, siempre lo han sido porque la lucha contra la propiedad privada en sus múltiples expresiones históricas inevitablemente genera dosis de represión, exige compromiso y coherencia en el momento de optar por la mansedumbre del buey o por los riesgos inherentes a la libertad. La referencia al buey no es casual o meramente literaria. Marx respondió a la pregunta de un amigo diciendo que si hubiera decidido ser un buey jamás hubiera escrito El Capital, logro inacabable por su misma dialéctica que le hacía pese a ello eternamente feliz. Conocemos los sacrificios que tuvo que hacer la familia Marx y la ayuda que necesito de muchos camaradas no sólo para redactar El Capital sino para su vida entera sobre todo desde que la familia gastase la herencia materna en armas para la revolución de 1848, siendo vigilada desde entonces por todas las policías.

No es un caso único, como tampoco lo es el de Georges Ibrahim Abdallah porque cada parcela de libertad radical, concreta, debe ser conquistada con presión, con lucha. Según les asustemos más o menos, el micro-poder de turno o el poder en sí cederá a regañadientes algunas libertades formales, insustanciales, no peligrosas para él, mientras que de inmediato empieza los ataques para recuperar lo que ha tenido que ceder y para ir más allá, para derrotar estratégicamente al proletariado: la OIT ha publicado un informe demoledor sobre el retroceso del salario obrero y el avance de la ganancia capitalista en el mundo durante los últimos años. El imperialismo, la OTAN, la pujante industria de la matanza humana, la reorganización mundial del fascismo, la irracionalidad polícroma al alza, forman parte de la ofensiva desesperada del capital contra la humanidad explotada.

Resumiendo la lucha de clases hasta 1881, Marx aconsejó a un revolucionario holandés que todo partido socialista que llegase al gobierno mediante elecciones debía asustar –en cursiva por el propio Marx– a la burguesía para impedir una contrarrevolución. Los hechos le han dado la razón, como vuelve a verse con el «golpe blando» que ha derrocado a Pedro Castillo en Perú, o la preparación de un intento de golpe nazi en Alemania desmontado fácilmente por sus servicios secretos siguiendo los manuales del control de masas mediante la pedagogía del miedo, por citar solo dos casos actuales. Si de las alturas del acceso al gobierno, que no al Estado en cuanto forma político-militar del capital, descendemos a las luchas por otras reivindicaciones nos encontramos ante el mismo obstáculo: ¿acaso no asusta la libertad de la mujer, de los pueblos y de las clases explotadas al patriarcado, al imperialismo y al capital? ¿Acaso una huelga no asusta al capital que corre a protegerse tras su violencia represiva, tras su justicia? ¿Acaso no asusta una asamblea vecinal que exige servicios sociales elementales al ayuntamiento plegado a las imposiciones de las grandes empresas?

¿Acaso no asusta al capitalismo el dicho abertzale de Jaiak bai, borroka ere bai, fiesta sí, lucha también; o este otro de Gazte naiz, eta arro nago, soy joven y estoy orgulloso, o el de Gazte eta aske, joven y libre? ¿Acaso no le asusta más incluso que esa juventud se declare orgullosamente comunista, radicalmente crítica con el poder adulto que le ha dejado a los pies de los caballos del capitalismo más feroz, que le reprime con todas las policías y leyes represivas por ahora a su alcance? ¿Acaso no nos gratifica, anima e impulsa esa desbordante alegría y felicidad de la juventud revolucionaria que, sin embargo y por ello mismo, asume conscientemente los riesgos inherentes a su militancia? ¿Acaso el capital y el imperialismo franco-español que nos oprime no saben que su orgullo es el nuestro? ¿Acaso no se asusta por ello al leer en los carteles callejeros la necesidad de un Estado Socialista?

Cuando no se asusta al poder, sino que se le refuerza, se desune y desmoraliza al proletariado, y además se reprime a sus sectores revolucionarios, entonces se refuerza a la burguesía, se facilita la involución política y se traiciona al pueblo trabajador que con sus votos ha aupado al gobierno a ese partido, y hay que decir lo mismo sobre otras fuerzas políticas que anteriormente combatieron con heroicidad al poder y ahora son sus muletas. Es en estos momentos cuando más se demuestra la importancia crucial de haber organizado previamente un partido revolucionario con militancia formada teórica, política y éticamente, una militancia que practique mediante el deseo, la esperanza la prefiguración del comunismo en cada lucha diaria en lo necesario, ampliando lo posible hasta convertirlo en probable y, según los avatares de la lucha, en triunfo.

En abril de 1865 Marx respondió escuetamente a varias preguntas, entre las que destacamos estas: «¿Qué cualidad prefiere?: La sencillez. ¿Su rasgo característico?: La unidad de objetivos. ¿Qué defecto detesta más?: El servilismo. ¿Qué defecto tolera más?: La credulidad. ¿Su idea de la felicidad?: La lucha. ¿Su idea de la desgracia?: La sumisión. ¿Su héroe?: Spartacus, Kepler. ¿Su máxima favorita?: Nihil humani a me alienum puto (Nada de lo humano me es ajeno). ¿Su divisa preferida?: De omnibus dubitandum (Hay que dudar de todo)».

Las respuestas nos facilitan el debate sobre el placer de la subversión inseparable del deseo del comunismo, abriéndonos a una reflexión crítica: ¿Qué relación existe entre, por un lado,  el sacrificio y el dolor que asumimos conscientemente cuando renunciamos a deseos y placeres que nos harían felices, cuando decidimos luchar sabiendo que la represión nos ronda, etcétera; y, por otro lado, cuando a pesar de todo ello, sentimos una profunda gratificación ético-moral y, por ello, esa serenidad interna que nos equilibra y guía en el aparente caos de la vida? Las religiones, que se basan en la obediencia temerosa y egoísta al castigo divino, solo empeoran el problema porque buscan la solución fuera de las contradicciones materiales, en el inexistente «cielo». El individualismo burgués, esclavo del fetichismo de la mercancía, lo agrava aún más porque multiplica exponencialmente la iniquidad al hacer del ser humano no ya un lobo contra sí mismo, sino un mercader contra sí mismo: el salto del homo homini lupus, al terrible homo homini mercator. ¿Y qué decir de los reformismos pacifistas que refuerzan la mansedumbre ante la injusticia?: el pacifismo estricto es profundamente inmoral.

Por el contrario, la vida sencilla nos inmuniza ante el orgullo prepotente de las jerarquías, de los poderes, de las burocracias consustanciales a la mísera civilización burguesa, a su racismo y misoginia terroristas; también refuerza una calidad de vida incompatible con el consumismo derrochador enseñándonos un gozo no consumista, no competitivo sino equilibrado, solidario, comunal y comunista. La unidad de objetivos nos facilita no caer en el sectarismo, en el elitismo que se cree superior y que desprecia al pueblo, negando su increíble potencia creativa cuando se yergue. Sobre esta doble base –sencillez y unidad de objetivos– la lucha contra el servilismo y la sumisión como el defecto y la desgracia más detestables se convierte en una necesidad imperiosa en todos los sentidos.

A comienzos del siglo XIX se llamaba serviles a quienes se arrodillaban física y mentalmente ante el oprobio monárquico, ahora se mantiene ese desprecio, pero se ha ampliado a todas aquellas personas que, además de obedecer sumisamente a la «figura del Amo» en su irracionalidad estructurante, también actúan como un obediente y fanático soldado del euro, del dólar, de la dictadura del salario. No existe peor servilismo, sumisión y fanatismo que estos y derrotarlos día a día produce un gratificante placer ético maravilloso. Lenin llamó a la revolución la fiesta de los oprimidos y cualquiera que haya vivido la organización de una huelga, por poner este ejemplo de entre los muchos disponibles, conoce esa burbujeante sensación liberadora no exenta de riesgos y sacrificios que siente en esos momentos porque se está venciendo el miedo a la libertad.

Pero esa praxis cotidiana vital exige formación teórica, esfuerzo intelectual, conocimiento de la historia real, la de la lucha de clases y de las guerras antiimperialistas, no de la creada por la burguesía que sólo habla de derrotas populares, negociaciones tramposas y claudicaciones obreras. La historia de las rebeliones esclavas y de Spartacus, la historia de la lucha por la ciencia crítica contra todos los obscurantismos negacionistas, como la de Kepler. Hay que extender la capacidad crítica basada en la lucha a pie de obra, dentro de ese pueblo proletario, por ello hay que demostrar que la credulidad es tan dañina como el servilismo y la mansedumbre que propagan la ignorancia y el odio al saber crítico. Por eso es imprescindible la divisa de que hay que dudar de todo, combatir todo dogma y ser criticó con uno mismo sin arredrarse ante las consecuencias de la esa crítica metódica, lo que supone dominar la dialéctica materialista, la teoría marxista del conocimiento, la teoría de la crisis como piedra angular de la posibilidad, la necesidad, el deseo, la esperanza y el placer comunista.

Y todo ello dentro de la cosmovisión en la que la lucha y la felicidad se refuerzan como unidad en cada una de sus partes, de modo que la persona servil y sumisa es infeliz y la persona feliz es la que participa en la lucha revolucionaria en la medida de sus posibilidades. Sabemos que la moral y la felicidad de los y las prisioneras políticas aumentan en la medida en que en la calle aumenta la lucha de sus naciones trabajadoras, aunque ellas apenas puedan ayudar desde las cárceles. Sabemos que la esperanza por un mundo mejor y por su misma felicidad aumenta en las y los obreros que ven cómo otras empresas van a la huelga por las reivindicaciones comunes, lo que facilita que terminen integrándose en esas movilizaciones con su unidad de objetivos.

La felicidad y la lucha son contagiosas, son la mejor pedagogía liberadora mediante el ejemplo práctico de la liberación que están consiguiendo las personas que sufren nuestras mismas opresiones e injusticias, nuestra explotación. Ahora mismo, miles de personas mayores protestan a despecho del viento y la lluvia, para aumentar las jubilaciones, pensiones y servicios sociales reducidos casi al mínimo vital, sintiéndose felices porque saben que ese esfuerzo extra para su edad es para mejorar sus condiciones de vida pero también las de sus hijos, hijas, nietas y nietos, para no condenarles a un empobrecimiento más duro, para que no sean tratadas como mulas de carga, como lo es el pensionariado, en especial las mujeres trabajadoras agotadas por décadas de esclavitud patriarco-capitalista.

La felicidad y el deseo comunista, la esperanza roja por un mundo sin propiedad privada, por un mundo humano en el sentido absoluto del término, sin imperialismo, llega a su culmen precisamente con la máxima de que nada de lo humano me es ajeno. El internacionalismo, la lucha antiimperialista en el mundo y en el país propio, en la vida diaria a la hora de reducir el consumismo desquiciado, a la hora de ayudar siquiera con un esfuerzo económico diario a favor, por ejemplo, del pueblo saharaui, de la empobrecida infancia del norte imperialista, de armas para el pueblo palestino o de jeringuillas para la siempre perseguida Cuba, nuestra Cuba del alma. La lista es inagotable y siempre nos lleva al esencial derecho/necesidad de la resistencia armada de la humanidad oprimida contra la muy minoritaria minoría capitalista. El primer y elemental derecho humano es el derecho a la felicidad liberadora, al placer revolucionario, a la risa de la infancia y a la vida plena de las generaciones que nos lo han dado todo. Un derecho que nos exige sacrificios y renuncias en el plano individual y colectivo, pero sin el cual, si no lo practicamos, sencillamente dejaríamos de ser humanos para convertirnos en bueyes. Georges Ibrahim Abdallah no es un buey, es la libertad encadenada por ser humana, por ser comunista.

Fuente de la información:  https://www.resumenlatinoamericano.org

Imagen:  Patriota libanés Georges Abdallah, preso político en Francia por luchar.

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Estados Unidos: Que nos procesen también a nosotros

Que nos procesen también a nosotros

Los partidarios de Julian Assange creen que su extradición a Estados Unidos podría suceder en las próximas semanas. En este contexto, crece la presión sobre el presidente Biden para que retire los cargos de espionaje contra Assange. Presentamos una entrevista exclusiva sobre el tema con Daniel Ellsberg, denunciante de los documentos conocidos como “Papeles del Pentágono” y con John Young, fundador del portal de divulgación de documentos y materiales secretos de interés público Cryptome.org, quienes han pedido al Departamento de Justicia de Estados Unidos que los impute por la posesión o publicación de los mismos documentos que publicó el fundador de WikiLeaks. El Gobierno de Biden está solicitando al Gobierno del Reino Unido la extradición de Assange a Estados Unidos, donde podría ser sentenciado a 175 años de prisión por cargos de espionaje y hackeo de información por la publicación de documentos que exponen crímenes de guerra en Irak y Afganistán. Ahora Ellsberg ha revelado que estaba en posesión de estos documentos confidenciales filtrados por la ex analista militar Chelsea Manning, ya que Wikileaks se los había entregado como respaldo. Young, por su parte, afirma que publicó parte de dichos documentos dos días antes que WikiLeaks. “Si tienen éxito en este juicio contra Julian Assange, […] ya no habrá Primera Enmienda”, dice Ellsberg. “Esta acusación contra Assange sería ilegal contra un ciudadano estadounidense, por lo que creemos que es una acusación selectiva y debería retirarse”, agrega Young.

Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Daniel Ellsberg y John Young.

Fuente: https://www.democracynow.org/es/2022/12/14/daniel_ellsberg_john_young_assange_case

Fuente de la Información: https://rebelion.org/que-nos-procesen-tambien-a-nosotros/

 

 

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¿Cuánto contaminan las fiestas navideñas?

¿Cuánto contaminan las fiestas navideñas?

La mesa está servida. Las decoraciones puestas. Las vacaciones ya llegaron, y puede ser útil saber cuánto contaminan las fiestas navideñas al medio ambiente y las emisiones de gases de efecto invernadero que liberan a la atmósfera.

Los desechos domésticos aumentan en más del 25% desde el Día de Acción de Gracias hasta el Año Nuevo, según el Programa de Reducción de Desechos, Reciclaje, Compostaje y Residuos Sólidos de la Universidad de Stanford. Los desechos adicionales, en forma de alimentos, bolsas de compras, empaques, papel de regalo, lazos y cintas, contribuyen a que 1 millón de toneladas adicionales de basura ingresen a los vertederos cada semana durante ese período de tiempo, según el informe.

Las investigaciones muestran que los consumidores dan prioridad a la sostenibilidad cuando deciden en qué gastar su dinero.

Una encuesta de 2021 realizada por IBM Institute for Business Value encontró que el 93% de los encuestados globales cambiaron su opinión sobre la sostenibilidad como resultado de la pandemia, y más de la mitad de los encuestados globales en una encuesta realizada en febrero de este año encontraron que la sostenibilidad ambiental es más importante para ellos hoy de lo que era un año antes.

Estas son algunas de las formas en que las festividades afectan el medio ambiente y cómo podemos revertirlo:

Regalos que contaminan las fiestas

Las “cosas” que los consumidores compran durante las fiestas, como los regalos, es de donde proviene la mayoría de los desechos, según Kate White, decana asociada senior de equidad, diversidad, inclusión y sostenibilidad en la Escuela de Negocios Sauder de la Universidad de Columbia Británica. Esto es especialmente problemático porque muchas veces se trata de regalos por “compromiso” que las personas que los reciben incluso ni los usarán por falta de necesidad o gusto.

Tal vez algunos de ellos no son necesariamente deseados”, dijo White. “Y muchas cosas terminan en el vertedero. Así que pensar en cómo podemos reducir estos artículos innecesarios probablemente sea importante”.

La Universidad de Stanford sugirió regalar artículos duraderos y reutilizables y resistir la última “moda” en el centro comercial.

Elegir regalos sostenibles

Los obsequios que llevan un mensaje de conservación y ambientalismo también podrían ser beneficiosos, según la universidad, como un libro sobre la naturaleza, un termo recargable, una bolsa de tela, un cargador de batería o artículos hechos con materiales reciclados. Además, también se deben considerar los obsequios que funcionan con energía solar, en lugar de los productos que funcionan con baterías, o los obsequios que no requieren ningún tipo de energía.

Otros obsequios sostenibles pueden ser donaciones a organizaciones benéficas significativas, hechas en casa, como productos horneados, artículos tejidos y adornos, o experiencias o servicios, como películas, días de spa u otras actividades, dijo White.

El proceso de devolución de regalos también es perjudicial para el medio ambiente. El envío de devoluciones emite alrededor de 16 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al año, y las devoluciones de comercio electrónico producen un 14% más de residuos que las de la tienda, según una investigación realizada en 2020 por Environmental Capital Group. Alrededor de 5,800 millones de libras de inventario devuelto terminan en vertederos cada año, según el informe.

Los envoltorios que contaminan las fiestas

Los materiales utilizados para envolver los regalos también tienen un gran impacto en el medio ambiente.

Unas 8,000 toneladas de papel de regalo, el equivalente a unos 50,000 árboles, se utilizan para envolver regalos cada año, según Clean Air Partnership, una organización ambiental sin fines de lucro.

Quienes regalan y quienes reciben regalos también pueden reciclar el papel de envolver. Una tonelada de papel de regalo reciclado equivale a la energía de 185 galones de gasolina, dijo la organización sin fines de lucro.

Cada año se venden alrededor de 2650 millones de tarjetas navideñas en los EE.UU., esa cantidad podría llenar un campo de fútbol de 10 pisos de altura, según Stanford.

Si cada familia estadounidense envolviera solo tres regalos en materiales reutilizados, como una revista o páginas de cómics, mapas antiguos o bolsas de papel marrón, ahorraría suficiente papel para cubrir 45,000 campos de fútbol, ​​según Stanford.

White también recomendó envolver los regalos en materiales que se puedan reutilizar, como un paño de cocina, un pañuelo o un frasco o recipiente que se pueda volver a usar.

La organización sin fines de lucro también sugirió enviar tarjetas electrónicas o usar tarjetas recicladas en lugar de las tarjetas navideñas tradicionales hechas con papel brillante y brillo. Stanford dijo que los recicladores serios también pueden guardar el frente de las tarjetas que reciben cada año y enviarlas como “postales” para futuras vacaciones.

Decoración que contamina

Cada año se venden alrededor de 2650 millones de tarjetas navideñas en los EE.UU., esa cantidad podría llenar un campo de fútbol de 10 pisos de altura, según Stanford.

Si cada familia estadounidense envolviera solo tres regalos en materiales reutilizados, como una revista o páginas de cómics, mapas antiguos o bolsas de papel marrón, ahorraría suficiente papel para cubrir 45,000 campos de fútbol, ​​según Stanford.

White también recomendó envolver los regalos en materiales que se puedan reutilizar, como un paño de cocina, un pañuelo o un frasco o recipiente que se pueda volver a usar.

La organización sin fines de lucro también sugirió enviar tarjetas electrónicas o usar tarjetas recicladas en lugar de las tarjetas navideñas tradicionales hechas con papel brillante y brillo. Stanford dijo que los recicladores serios también pueden guardar el frente de las tarjetas que reciben cada año y enviarlas como “postales” para futuras vacaciones.

Decoración que contamina

Las decoraciones navideñas también son de los objetos que más contamina por sus materiales y poco uso.

Cada año se venden más de 25 a 30 millones de árboles de Navidad en los EE.UU., según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad.

Y si bien los árboles de Navidad de plástico pueden ser atractivos para aquellos que buscan reutilizarlos año tras año, es posible que los materiales con los que están hechos no los conviertan en una mejor opción.

Un estudio realizado en 2009 por Ellipsos, una firma consultora canadiense de desarrollo sostenible, descubrió que los árboles de Navidad de plástico contienen PVC, un carcinógeno tóxico que es difícil de eliminar.

El problema es que, una vez que se desechan los árboles, es probable que el plástico tarde miles de años en descomponerse, mientras que las granjas de árboles de Navidad absorben dióxido de carbono de la atmósfera y liberan oxígeno limpio, según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad.

Elegir un árbol natural para no contaminar las fiestas

La mejor opción es encontrar una granja de árboles de Navidad que alquile árboles en macetas y luego los vuelva a plantar al final de la temporada, dijo White. Pero si un árbol de Navidad de plástico funciona mejor para sus necesidades, White sugirió conservarlo durante al menos cinco a diez años.

White sugirió encontrar un programa de compostaje de árboles navideños una vez que los árboles reales se hayan secado, la mayoría de los cuales convierten los árboles en mantillo para usar alrededor de los espacios verdes locales.

Acerca de las luces navideñas

Los millones de luces parpadeantes adicionales también pueden ser perjudiciales para el medio ambiente. White advirtió en contra de dejar las luces, tanto las del exterior como las del árbol de Navidad, encendidas todo el día y la noche, a pesar de lo bonitas que sean.

Las familias pueden reducir el consumo de energía de las luces navideñas cambiando a luces LED, que utilizan hasta un 95% menos de electricidad que las luces tradicionales, según Clean Air Partnership.

Los entusiastas de las fiestas también pueden elegir decoraciones naturales y biodegradables, como arándanos, palomitas de maíz, flores vivas y vegetación, según la organización sin fines de lucro.

Aumentan los viajes y los traslados

El transporte es la principal fuente de emisiones de dióxido de carbono asociadas con las festividades, dijo White. Más de la mitad de los estadounidenses planean viajar durante la temporada navideña de 2022, según el Holiday Outlook anual de PricewaterhouseCoopers, publicado en octubre. Este es un aumento masivo del 33% de las personas que planearon viajar para las vacaciones en 2019, antes de la pandemia, según PWC.

Las personas preocupadas por su huella de carbono deben considerar qué método de transporte se adapta mejor a sus necesidades y libera menos emisiones. El menor impacto se genera al viajar en tren o en autobús, seguido de conducir un auto, siendo el avión el transporte que más contamina.

Si cada familia en los EE.UU. redujera el consumo de gasolina en 1 galón, u optara por conducir 20 millas menos, podría generar 1 millón de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero reducidas, según Clean Air Partnership.

Más y más comida

El otro factor principal del incremento de las emisiones de CO2 durante las vacaciones es el aumento del consumo de alimentos.

La comida generalmente viaja alrededor de 1,500 millas de la granja al plato, en promedio, según Clean Air Partnership, que sugirió que los anfitriones de las fiestas sirvan alimentos orgánicos o cultivados localmente y preparen solo la cantidad de comida necesaria.

White sugirió que los consumidores consideren qué tan lejos viene la comida y qué se sirve en la mesa navideña para reducir las emisiones. La carne de res tiene, por mucho, la huella de carbono más alta, seguida por las aves de corral, el pescado y las comidas vegetarianas, dijo.

Los estadounidenses desperdician entre el 30% y el 40% del suministro de alimentos cada año, pero esa cantidad aumenta en un 25% durante las vacaciones, según el Departamento de Agricultura de EE. UU.

Cualquier alimento no consumido que se haya echado a perder debe convertirse en abono, según la Universidad de Stanford.

Los desperdicios también se pueden eliminar utilizando cristalería, cubiertos, manteles y servilletas reutilizables para las comidas festivas. Los anfitriones deben proporcionar contenedores para reciclar botellas y latas de bebidas de aluminio y vidrio, según Clean Air Partnership

Ecoportal.net

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/econciencia/vida-consciente/consumo/cuanto-contaminan-las-fiestas-navidenas/

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