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Educación en la antigua China desde el “Clásico de los Tres Caracteres”

El Clásico de los Tres Caracteres, o San Zi Jing, es el texto clásico chino más conocido para los niños. Escrito por Wang Yinlian (1223-1296) durante la dinastía Song, ha sido memorizado por generaciones de chinos, jóvenes y viejos. Hasta los años 1800s, era el primer texto que cada niño estudiaba.

Los versos rítmicos, cortos y simples de Los Tres Caracteres del texto permitieron una fácil lectura y memorización. Esto facilitó a los niños aprender sobre personajes comunes, estructuras gramaticales, lecciones de la historia china y sobre todo cómo comportarse.

El “Clásico de los Tres Caracteres” dice:

Crecer sin aprender
es culpa del padre.
Enseñar sin restricción
es la pereza del maestro.

Si el niño no aprende,
esto no es como debería ser.
Si no aprende mientras es joven,
¿Cómo será cuando sea adulto?

Si no se pule el jade,
no puede convertirse en algo útil.
Si un hombre no aprende,
no conocerá las virtudes de honestidad y rectitud.

Los antiguos chinos siempre tenían algo para enseñar: se esperaba que los niños fueran a la escuela (si estaban dentro de la familia) para invertir una buena cantidad de tiempo y esfuerzo en el estudio.

El “Clásico de los Tres Caracteres” alude a la importancia de la educación en la antigua cultura china. “Si no aprende mientras es joven, ¿cómo será cuando sea adulto?” La educación no era sólo algo activo, sino una parte obligatoria del desarrollo de un niño.

En particular, la educación y escolaridad se consideraron esenciales para la preparación de valores y el carácter de un niño. “Si el jade no está pulido, no puede convertirse en algo útil. Si un hombre no aprende, no conocerá las virtudes de honestidad y justicia”.

¿Por qué los antiguos chinos pensaron de esta manera? Para entender las razones, uno debe darse cuenta de que la educación china antigua era bastante diferente de nuestro sistema educativo de hoy.

Confucianismo: Núcleo de la antigua educación china

Nuestro sistema educativo moderno enfatiza predominantemente la enseñanza del conocimiento técnico, incluyendo matemáticas y ciencias, habilidades de lenguaje y estudios sociales.

Por el contrario, la educación de la antigua China se basaba en gran medida en los clásicos confucianos. Desde una edad temprana los niños pasaron su tiempo escolar aprendiendo y memorizando textos confucianos como el Gran Aprendizaje, la Doctrina de Significado, los Analectas de Confucio, el Libro de Odes y, por supuesto, el Clásico de los Tres Caracteres.

En el núcleo del Confucianismo hay cinco virtudes cardinales: benevolencia, rectitud, dominio, sabiduría y fidelidad. Muchos valores, como la lealtad, devoción filial, valentía, transparencia, diligencia, etc., derivan de ellas.

Las enseñanzas del Confucionismo definieron los estándares morales para ser una buena persona. Cubrieron y regularon eficazmente los diversos estratos de la sociedad, desde la unidad individual y familiar, hasta la sociedad y los principios para gobernar.

A través del sistema educativo, los valores confucianos se impregnaron en los niños desde una edad temprana, y se mantuvo como la columna vertebral de la educación, incluso en niveles académicos avanzados. Al mismo tiempo, los estudiantes desarrollaron sus habilidades lingüísticas y conocimientos en estudios sociales mediante el estudio de estos antiguos textos.

Éste fue el estándar de educación por millares de años, pues las dinastías subieron y bajaron. Con un material tan sano y edificante, ahora sabemos por qué los antiguos chinos creían que la educación era parte integral del desarrollo moral del niño.

Disciplina en la educación

Criar sin enseñar es culpa del padre. Enseñar sin rigor/es la pereza del maestro.

El “Clásico de los Tres Caracteres”

Por supuesto, no era suficiente tener buenos valores y material educativo a mano. La gente que entregaba el material a padres y maestros era igualmente importante.

Hay una antigua fábula china sobre un niño que fue mimado por su madre. Habiendo perdido a su padre a una edad temprana este niño se convirtió en “la niña de los ojos” de su madre.

Ella le daba tanto que él intimidaba a otros niños, nunca le reprochaba. Cuando robaba a los vecinos, no devolvía las cosas que robaba.

A medida que el niño crecía sus mezquinos delitos se convirtieron en crímenes graves. Robó y saqueó a los demás y provocó incendios quemando las casas de la gente. Sin embargo, su madre todavía se negó a disciplinarlo y en su lugar alabó sus habilidades criminales.

Finalmente, el hijo fue capturado por las autoridades y condenado a muerte.

Antes de ser ejecutado, el hijo pidió ver a su madre por última vez. Cuando su madre llegó, el hijo derramó lágrimas mientras le decía a su madre: “Te odio, madre, esto es enteramente tu culpa. Cuando yo era joven, nunca me enseñaste ni me disciplinaste por mis malas acciones. Ahora, ni siquiera tengo una segunda oportunidad…”

Las palabras del hijo rompieron el corazón de su madre al darse cuenta de que era verdad.

Los maestros en la antigua China eran extremadamente estrictos e incluso los estudiantes más jóvenes debían sentarse correctamente y memorizar el material asignado sin un solo error.

A pesar de que suene deprimente y aburrido, este método de enseñanza era bastante efectivo. En primer lugar, templaba a los estudiantes para tener un excelente enfoque y resistencia en el estudio. En segundo lugar, aseguraba que la sabiduría de los sabios estuviera profundamente impresa en su mente de modo que pudieran fácilmente retomar de ella recuerdos para el resto de sus vidas.

Al hacer cumplir la disciplina en el aula desde una edad temprana, los maestros se aseguraron que los estudiantes tuvieran una base sólida de aprendizaje, eso les serviría durante muchos años.

Educación: El gran armonizador

Además de edificar un sólido carácter moral y disciplina desde su formación, la educación fue también la mayor fuerza de equilibrio en la antigua China. Permitió que los nacidos con antecedentes más humildes se elevaran a los niveles más altos de la sociedad: convertirse en funcionarios de gobierno, asesores estratégicos, médicos, artistas y poetas.

Exámenes imperiales establecidos durante la dinastía Sui y Tang, fueron los principales impulsores de la meritocracia y movilidad social. Antes de eso, los papeles importantes del gobierno eran asignados meramente por recomendación y esto era para aquellos de familias ricas e influyentes.

Pero los exámenes imperiales estaban abiertos para todos y a quien quisiera, y daban al público en general la misma oportunidad de entrar en un rol de gobierno. De hecho, durante la Dinastía Ming, alrededor del 47% de los candidatos que superaron el nivel más alto de los exámenes pertenecían a familias sin conexiones oficiales.

Debido a que la educación era un boleto muy importante para un futuro mejor, aquellos que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela lamentaron enormemente su pérdida. Una de esas personas fue un mendigo llamado WuXun en la Dinastía Qing quien hizo su sueño una realidad para otros niños desfavorecidos.

El padre de WuXun murió cuando él tenía sólo cinco años y él y su madre le suplicaron que sobreviviera. Pero dos años más tarde su madre también falleció, haciendo que Wu tenga que valerse por sí mismo.

Wu se mantuvo mendigando y haciendo trabajos extraños. Aunque no le importaba la dificultad, su mayor tristeza era no tener la oportunidad de recibir educación, como cualquier otro niño. Como tal, le resultaba imposible avanzar y superar su presente estado.

Así que Wu decidió establecer una escuela para niños de humildes antecedentes, para que no sufrieran su mismo destino. Durante 30 años Wu recaudó fondos mendigando durante el día e hizo cuerdas para vender por la noche, y finalmente logró establecer su escuela para estudiantes desfavorecidos.

La escuela tuvo un gran éxito. Wu se interesó activamente en el progreso de sus estudiantes y fue muy respetuoso con los profesores. Pero cuando vio que los maestros eran negligentes o que los estudiantes eran perezosos, se ponía de rodillas y les pedía que hicieran su parte. Su sinceridad inevitablemente movió a los profesores y estudiantes a ser más diligentes, y nadie se atrevió a relajarse.

Desde la antigüedad la gente ha sabido la importancia de la educación para el futuro. Incluso en nuestra moderna sociedad meritocrática, las personas con buen rendimiento académico tienen oportunidades de ascenso social. No importa cuán bien uno en última instancia lo haga, la oportunidad de recibir una educación es algo que debe ser atesorado y nunca desperdiciado.

Fuente: https://www.lagranepoca.com/cultura/147185-educacion-en-la-antigua-china-desde-el-clasico-tres-caracteres.html

 

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Los objetivos educativos del G-20 para la próxima década

Por: Silvia Uranga

Recientemente el G-20 nos ha planteado, entre sus objetivos de desarrollo sostenible para el 2025, reducir en un 15% la proporción de jóvenes con mayor riesgo de quedarse fuera del mercado laboral. En Argentina esto nos genera un desafío extremadamente importante en la relación entre educación, comunidad, trabajo y desarrollo socioeconómico. Estos cuatro factores interdependientes son los responsables del proceso de inclusión social en todo país.

Más allá de nuestro territorio, en Europa, según algunos estudios, se dice que la tasa de desempleo de los jóvenes es de 17,2%; en Argentina asciende al 23,7% y de este porcentaje más del 40% de los jóvenes desempleados son extremadamente pobres o con una gran vulnerabilidad económica.

Esta problemática social va a subsanarse cuando los distintos sectores de la comunidad, empresarios, sindicatos, educadores, dejen de lado tantas diferencias y ayuden así a nuestros gobiernos a tomar las decisiones correctas para generar políticas públicas acordes con las demandas del siglo XXI, y así generar una educación y un proceso de desarrollo inclusivo a nivel social. Es ahí que las organizaciones de la sociedad civil juegan un papel muy importante como facilitadores entre los diferentes grupos.

Hay que reconocer que, en estos tiempos, los actores involucrados han sufrido cambios. Las empresas han sido parte de un cambio que quizá no les era propio en su creación y han tenido que absorber demandas que no le eran propias, ya que hoy la falta de mano de obra y recursos humanos es el problema que aparece siempre en todas las mesas de discusión.

La educación se encuentra también tratando de adaptarse a las nuevas realidades sociales que tiene que enfrentar, tales como las necesidades del mercado laboral, el uso de las nuevas tecnologías, las nuevas formas de cómo hoy nos informamos y comunicamos, lo que hace que los docentes necesiten una adaptación y una capacitación permanente. No sólo para dictar contenidos sino también para adquirir las competencias y aprender a aprender junto al joven y al adulto que se forman.

Sabemos perfectamente que, cuando estos diferentes actores no trabajan en un proyecto común, los países no logran un desarrollo sustentable y los que quedan fuera son los que menos acceso económico tienen. Hoy por hoy hay muchas organizaciones que se ocupan de la inclusión laboral como Fundación Para el Empleo, Fundación Pescar, Forge, Conciencia, Cimientos, organismos internacionales y nacionales.

Los problemas que muestran las cifras son muy grandes y se oye permanentemente la palabra ‘escalabilidad’, pero es importante no emprender proyectos que sólo apunten a la cultura del oasis. No son sólo las grandes ideas las que enamoran a la gente.

La juventud, especialmente, quiere ver las ideas encarnadas en ejemplos palpables que sirvan de modelo. Ojalá que el año que viene, cuando el G-20 llegue a la Argentina, tengamos en nuestro país una propuesta muy concreta y de fácil realización acompañada de muchos colaboradores comprometidos.

Fuente: http://www.infobae.com/opinion/2017/07/13/los-objetivos-educativos-del-g-20-para-la-proxima-decada/

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Acercamiento interpretativo a la Visión Crítica de Alfredo Bourton

Por: Gerson Gómez

En el caso de la expresión artística como la pintura y escultura, van a estar presentes siempre los elementos de la expresión plástica que son:   “conformaciones fácilmente definibles y tangibles. Es por ello que cada artista utiliza los elementos presentes en su medio y el estado físico de su obra depende de tales elementos. … Los elementos de expresión plástica son: punto, línea, color, valor, volumen y texturas. ”Un buen crítico de la expresión artística debe ser un conocedor, no solo de los elementos, si no también; de contexto y los factores que influyen en la consolidación tanto del artista como de su obra.

Sin duda bajo una visión,  eurocéntrica de las cualidades en el caso del dibujo y la pintura Alfredo presenta su libro Historia de la pintura en Venezuela Tomo I, donde trata de exponernos de manera cronológica y critica,  la evolución de la pintura y el dibujo en Venezuela, tratando de desentrañar virtudes y debilidades del desarrollo en La Época Colonial y El Período Republicano.

En tal sentido se considera prudente, solo nos detendremos a establecer algunos ejemplos, de los que Boulton desentraña en desarrollo de su trabajo. Este Autor al referirse a la Época Colonial expresa “los trabajos que han sobrevivido a esta época son resultado del atraso y la ignorancia de un arte dado exclusivamente a reproducir figuras uniformes y embardurnados de un colorido atroz todos aquellos asuntos de la biblia de los templos de los demonios, podían hallar refugio, haciendo este tráfico su negocio largamente los pintores”. En lo antes expuesto en parte de La Advertencia aparecen el contexto, el color y la forma presentes como elementos a favor del crítico e historiador del arte en Venezuela. Al hablar de los siglos XVI, XVII, XVIII, señala que la producción de la Época se va caracterizar: ”Fue idioma plástico español, fruto de aquella compleja y estragrafiada formación humana. Fue la conjugación de su espiritualidad. Los elementos negativos así como los positivos que lo integraron”… más adelante señala…” Lo selectivo tiene valor histórico”. En este sentido  señala el mismo autor…”magnífico ejemplo de ese concepto histórico y pedagógico es la obra de Chandler Rayhlon Post History Of Spanish y calcada de la misma idea metodológica de trabajo de Adolfo Venturi Storia del Arte Italiano”.

El autor señala que la producción artística en los dos primeros siglos objeto de estudio es escasa y concuerda plenamente con lo  respecta a la evolución Económico Social de la Capitanía de general de Venezuela donde se consolida el  Blanco Criollo como, clase social preponderante, y el negocio de la pintura viene asociado a ellos y Blanco Peninsular, en este caso expresión de la clase dominante, y por qué no a todo lo relacionado fundamentalmente a las creencias religiosas.

Aunque Boulton se detiene a personificar, por capítulos su producción considero de suma importancia el capitulo I, que toca los aspectos formativos, que son fundamentales para la compresión del texto, la visión general tal vez por su visión elitista de la Bellas artes, anuncia percepciones poco valorativas del aporte originario “Aborigen”, sin embargo, la genelidad con la que aborda el tema es un excelente aporte, a el arte como ciencia metódica en Venezuela… el descubrimiento… contexto económico de gran relevancia en la conformación del territorio… El Papel de la religión en el desarrollo artístico y el intercambio cultural entre otras cosas, es fundamento de la cultura artística colonial, donde no podemos dejar de mencionar los contratos que se establecieron Capitulaciones, Encomiendas, Misiones y Repartimientos en establecimiento de las estructuras de poder que luego, o simultaneo al proceso colonizador orientaran el legado artístico.

De la misma manera, durante el periodo republicano, 1830 en adelante el arte sigue su rumbo ahora fundamentado en el caudillo de turno y con una profunda visión elitista, pero orientado a destacar elementos propios de un élite, en cuanto a la concepción de estado, se va a resaltar y sobre todo en la época de Liberalismo Amarillo, con Guzmán Blanco, toda una gran producción alusiva a la gesta emancipadora como las obras de Martín Tovar y Tovar.

En el caso de los retratos reflejan la visión eurocéntrica, que inclusive en virtud complaciente a las estructura de poder y como reflejo se dibujan aspectos de la persona orientados desde la dominación. A grandes rasgos pudiéramos considerar esta obra de gran importancia para conocer el desarrollo de las bellas artes en Venezuela, sin dejar de considerar otras visiones.

Referencias

https://es.scribd.com/doc/91085548/Elementos-de-la-Expresión-Plástica

BOURTON, Alfredo Historia de la pintura en Venezuela Tomo I

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Dignidad sin precio

Por: Adela Cortina

El cerebro es tremendamente plástico y el hecho de que tenga unas tendencias no quiere decir que no podamos modificarlo y encauzarlo en un sentido u otro. Con mi libro Aporofobia pretendía constatar que existe esa tendencia al rechazo del pobre y que está en nuestro cerebro, y es que sabemos que el cerebro es plástico. Que es posible modificarlo si se tiene voluntad de hacerlo, cultivar la tendencia hacia la justicia y la ética.

Lo cierto es que las puertas se cierran ante los inmigrantes pobres, que no tienen que perder más que sus cadenas. También ante los gitanos en barrios marginales y rebuscan en los contenedores, cuando en nuestro país son tan autóctonos como los payos, aunque no pertenezcan a la cultura mayoritaria.

El problema no es de etnia, de raza ni de extranjería. Es el pobre, el áporos, el que molesta. Es la fobia hacia el pobre la que rechaza a las personas, las razas y aquellas etnias que habitualmente no tienen recursos.

Pero es posible favorecer la tendencia hacia la justicia y la ética a través de la educación y de políticas institucionales al efecto, aunque hay autores que piensan que esto es insuficiente. Para cambiar y cultivar esas tendencias, ven óptimo intervenir y mejorar moralmente el cerebro con fármacos. El tema de la biomejora es lícito, pero hacerlo o no es una discusión también ética. Yo estoy en desacuerdo.

Nuestro Estado social de derechos debería intervenir en las políticas sociales, pensadas para proteger a los más vulnerables. Hay cantidad de grupos que montan residencias, gestionan pisos para personas sin hogar.

Frente a lo que se ha llamado el discurso del odio, la aporofobia es el sentimiento de superioridad de unos frente a otros. Esa situación de desigualdad, convencidos de que yo soy superior y el otro es inferior. Hay que rehabilitar las palabras.

La compasión es un buen término, aunque hayan querido cargarle connotaciones negativas. Compadecer significa padecer con. Compadecer su alegría, compadecer su tristeza, comprometerse a aliviar el sufrimiento. Como somos iguales, tenemos sintonía. Cuando otros se alegran, me alegro. La compasión así entendida es buena.

La clave de la compasión es aliviar el sufrimiento.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/adela-cortina-dignidad-sin-precio/

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Educación en la Constituyente Educativa

Por: Giulio Parotto

Indudablemente que la educación es un sector estratégico en cualquier estado, y en especial en uno que pretende construir y consolidar una nueva sociedad construida sobre valores auténticamente democráticos, en un proyecto socialista de nuevo cuño. Una contribución en este aspecto no puede hacerse de manera descontextualizada, se debe tomar los antecedentes y la situación actual, un planteamiento ecológico y metaeducativo, es decir, una ecometaeducación socialista dialéctica transformadora.

De esta perspectiva es bueno reconstruir una panorámica histórica de la educación en Venezuela, dentro de la cual se constatan intentos continuos, con frecuencia contradictorios de dar respuesta a las necesidades socio-productivas y culturales del momento histórico, con el propósito de sostener las peculiaridades de producción, organización, cultura y poder en función de los intereses de las clases dominantes del momento, especialmente: la burguesía criolla, la Iglesia católica en particular, y el capitalismo internacional liberal burgués. Esto ha generado una evolución discontinua de cambios y contracambios, contradicciones e incoherencias, en numerosos documentos y prácticas, expresados en Leyes de Educación, reglamentos y resoluciones, siguiendo las modas del momento, en la palestra educativa extranjera, sin su estudio profundo y confrontación con la realidad nacional, para darle una adaptación adecuada.

El otro factor que ha determinado la incoherencia de la evolución de la educación en Venezuela es la designación de funcionarios ministeriales de las más diversas competencias profesionales y, con frecuencia, con desvinculación total con la educación, de tal manera que cumplían más funciones políticos partidistas que educativas, dejando estas en manos de funcionarios subalternos, quienes forman también parte de ese entorno. Esta situación de discontinuidad, ingobernancia e inadecuación administrativa de la educación ha permanecido y permanece en la actualidad; requiere de una solución a través de un organismo de largo alcance que siga una política educativa estable que adapte coherentemente la educación a las instancias académicas y las demandas socio-político-productivas. Un organismo constitucional autónomo dentro del Poder Moral con competencia en educación, de tal manera que se garantice su evolución de manera coherente y pertinente, al margen de los vaivenes políticos y modas del momento.

Para el funcionamiento de este organismo se propone una metodología de trabajo investigativo transformador que garantice la coherencia, el eco, y la creatividad, la meto, la evolución transformacional de la educación, en el tiempo: La ecometaeducación dialéctica transformadora colectiva, integral, continua y permanente.

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a247995.html

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Ciencias y Creencias de las Mecánicas y del Socialismo

Por: Luis A.Montero Cabrera

Es amplio el espacio que existe entre la verdad científica comprobada y comprobable, por una parte, y las apreciaciones en las que se puede llegar a creer ciegamente, por la otra. Se ha comentado como la ciencia suele construir hipótesis, que son creencias pendientes de comprobación, a partir del comportamiento observado y de sus regularidades dadas a nuestros sentidos. Pero solo las propone como leyes objetivas cuando se pueden comprobar prácticamente.

Esto a veces conduce también a catástrofes conceptuales. Ya señalábamos en un anterior comentario que a finales del siglo XIX Lord Kelvin proclamaba que en aquel momento se había logrado entender el comportamiento de todo el mundo natural con la mecánica newtoniana y el electromagnetismo de Maxwell. Para él solo quedaban un par de pequeños detalles que pronto se resolverían para completar la comprensión total del universo. Uno de los “detalles” era la llamada “catástrofe del ultravioleta” que ocurría durante los experimentos con un cuerpo calentado a muy altas temperaturas. Resultó que este no podía devolver una radiación luminosa de más energía que la de la luz visible por mucho calor que se le proporcionara. Paradójicamente, esto de que se pudiera emitir luz a unas frecuencias si y a otras no, en “cuantos” o porciones de energía, se constituyó como un fundamento de la llamada mecánica cuántica, para la que la newtoniana de Lord Kelvin es un caso particular macroscópico. El propio postulador, el alemán Max Planck, no se lo creyó demasiado. Su hipótesis era verdaderamente revolucionaria. Sin embargo, al comprobarse en el tiempo dio lugar a una comprensión mucho más amplia del universo, hoy universalmente aceptada y probada.

Las ciencias sociales también nos muestran verdades científicas comprobadas e hipótesis pendientes de verificar, creencias. Karl Marx hizo investigaciones valiéndose de la copiosa información disponible en la Biblioteca de Londres en el siglo XIX. A partir de la historia allí compilada, de un razonamiento matemático y de sus propias observaciones del mundo que lo rodeaba pudo encontrar un ladrillo clave para la comprensión del desarrollo social: el concepto de plusvalía. Se hacía evidente que si todo valor solo podía tener origen en el trabajo realizado para obtenerlo cualquiera que no trabajara y se apropiara del mismo lo estaba robando. La plusvalía como concepto es un cimiento, una verdad científica.

Siguiendo el ejemplo de Marx, la interpretación y solución de los problemas que se presentan en la generación de valor y su distribución en pleno siglo XXI seguramente requieren del uso de toda la inmensa cantidad de información disponible. Por suerte, hoy ya no es necesario estar en la Biblioteca de Londres. Con un simple teléfono inteligente de los que ya van siendo más comunes, y una conectividad adecuada a los tiempos, se puede realizar una buena y confiable investigación.

Ni Marx, ni Lenin escribieron acerca de la planificación. Se ha documentado que fue Bujarin el que propuso la planificación centralizada soviética . Así se constituyó el llamado Gosplan, algo así como un poderoso órgano de gobierno central de toda la economía a partir de una forma de planificación. Las tecnologías que desarrolló esa organización para conducir la URSS bajo el influjo de un líder autoritario como fue Stalin se pusieron a prueba. Fidel nos hizo un brillante análisis crítico de ese personaje histórico en su famoso discurso del 17 de noviembre de 2005. Parece que tuvieron éxito con el plan centralizado en los momentos de profundas crisis, como en las dos postguerras. Sin embargo, no pudieron hacer competir a la economía soviética en los períodos “normales”, sin condicionamientos extremos. Ningún sistema político-económico concebido en país alguno sobrevivió a partir de la creencia de que la tecnología de la planificación central abarcadora y detallada es consustancial con una idea socialista de convivencia entre los hombres. La planificación bien concebida puede ser un método, pero no una creencia dogmática. Muchos consideran también que un mercado debe ser bien gobernado y así tener un espacio relevante. La competencia, como motor dialéctico de innovación y desarrollo, podría ser muy importante también para un socialismo progresista.

Nuestra principal contradicción actual consiste en que lo que se retribuye a un trabajador estatal en valor de cambio real no es proporcional con y es mucho menor que la importancia y valor social de su trabajo. De facto, la retribución del trabajo en el sector privado suele ser varias veces superior como promedio que la del sector estatal para una misma función, aun para trabajos que no requieren calificación alguna. Un parqueador puede tener mayor nivel de vida que un ministro. De esa forma no siempre se puede reclutar a los mejores para dirigir y operar con eficiencia, disciplina e iniciativa una producción de riquezas a la altura de los tiempos ni exigir calidad en el trabajo a los no tan buenos. Eso es válido también para joyas de nuestra Revolución como son la educación, la ciencia y la salud pública. ¿Cuánto le queda de vida útil a la economía estatal del país en estas condiciones de retribución personal tan dispar? Puede que cualquier demora en la implantación de las medidas que recomiendan para ello los lineamientos sea mucho más cara que los riesgos de una urgente reforma de nuestra política monetaria y de precios. Las evidencias científicas de estos problemas ya pueden ser profusamente observadas en muchas disfuncionalidades socioeconómicas que hoy vivimos.

Los cubanos hemos desarrollado un hermoso proceso de libre y rica discusión de los documentos conceptuales y directivos que se han aprobado recientemente por el Partido Comunista de Cuba. En su letra debe estar una creencia de sociedad basada en la independencia, la democracia, el socialismo, la soberanía, la prosperidad y la sostenibilidad, que son metas humanas incontestables. Buscaremos la verdad científica de las formas de gobierno y de gestión económica en estos tiempos para lograr convertir esa creencia en realidades sin necesidad de alienar el trabajo que crea valor, nuestra plusvalía, a favor de grupos privilegiados de poder.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/07/12/ciencias-y-creencias-de-las-mecanicas-y-del-socialismo/#.WWuaqBU1-00

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Álgebra y ética

Por: Ignacio Mantilla

Por estos días, al compartir en Twitter una reflexión sobre la importancia de la ética en el ser humano, he percibido un gran interés por conocer el origen de tal reflexión y cierta curiosidad por saber sobre su autor, un antiguo gran matemático persa. Pero lo que pocos saben es que se trata de un personaje que se ha vuelto familiar entre la mayoría de nosotros los iberoamericanos, debido a que su rostro forma parte ya de ese álbum del hogar, cuyas imágenes reconocemos inmediatamente porque las hemos visto tantas veces desde niños, que aunque no traigan buenos recuerdos son parte de la historia escolar y de la biblioteca familiar.

Se trata del personaje de la portada del famoso texto que conocemos como Álgebra de Baldor. Ese libro que, como las aceitunas, a los jóvenes les encanta o lo aborrecen. El mismo que algunos de nosotros, muchos años después de la secundaria y la universidad, extraemos del estante de nuestra biblioteca y lo curioseamos con agrado y cariño recordando pasajes lejanos y divertidos de nuestra vida de estudiantes escolares, y que otros al observar su lomo o portada miran con recelo y esbozan una sonrisa por la satisfacción que les produce la seguridad de saber que nunca más van a tener que consultarlo. El mismo que en muchos casos nos señaló la disciplina que debíamos cultivar o la que definitivamente no debíamos intentar estudiar.

El Álgebra de Baldor fue publicado en 1941. Su autor es el profesor cubano Aurelio Baldor, fallecido en 1978. Desde su aparición se convirtió en el texto más consultado en las escuelas y los colegios de Latinoamérica. Tiene cerca de 6000 ejercicios en total, suficientes para reforzar en los estudiantes los conceptos primarios del álgebra elemental, y en su portada aparecía el hombre del turbante que todos reconocemos, al que me refería, como si formara parte de una fotografía familiar. Y digo que aparecía, porque en la última edición del Álgebra de Baldor se ha decidido cambiarla para evitar la confusión que parece haber generado el “terror de algunos estudiantes” con “algún terrorista islámico”.

El nombre exacto del matemático persa que aparecía en la portada del texto de Baldor es Abu Ja’far Muhammad ibn Musa al-Khwarizmi, quien vivió entre los años 780 y 850 d. C., y cuya obra la desarrolló principalmente en la Casa de la Sabiduría de Bagdad (**), ciudad donde habitó la mayor parte de su vida.

Es el autor de la primera obra sobre la solución sistemática de ecuaciones lineales y cuadráticas. Está considerado, junto a Diofanto, como el padre del álgebra. Para quienes no lo saben, la palabra álgebra procede de al-jabr, una de las dos operaciones utilizadas por Al-Khwarizmi para resolver ecuaciones cuadráticas, consistente en eliminar cantidades negativas de una ecuación, sumando la misma cantidad a cada lado.

Estos famosos trabajos fueron presentados en un libro traducido al latín que introdujo en Europa el sistema numérico decimal. Su autor quiso que la obra sirviera a la gente para hacer cálculos relacionados con el dinero, con las herencias de tierras, con el comercio, con los pleitos y hasta con la construcción de acequias.

Por la forma metodológica en la que Al-Khawarizmi explicaba cómo abordar problemas difíciles de las matemáticas y desglosarlos en partes sencillas de resolver, se le reconoce también la introducción del término “algoritmo”, tan usado actualmente en todas las áreas.

Pero recientemente un exitoso publicista y experto en mercadeo, el norteamericano Jürgen Klaric, ha puesto en las redes sociales la reflexión de este matemático sobre la ética, a la que me refería al comienzo, descubriendo así una faceta más de este personaje. Klaric comparte el siguiente pasaje: “Le preguntaron al gran matemático Al-Khawarizmi sobre el valor del ser humano, y éste respondió:

Si tiene ética, entonces su valor es = 1.

Si además es inteligente, agréguele un cero y su valor será = 10.

Si también es rico, súmele otro 0 y será = 100.

Si por sobre todo eso es, además, una bella persona, agréguele otro 0 y su valor será = 1000.

Pero, si pierde el 1, que corresponde a la ética, perderá todo su valor, pues solamente le quedarán los ceros”.

Sin duda una gran reflexión que muestra esa admirable capacidad de Al-Khawarizmi, no solamente en las matemáticas, para abordar temas profundos con fórmulas simples. Una reflexión con un especial y exquisito toque matemático, comprensible para todos y absolutamente claro. Un mensaje sin ambigüedades que invita a pensar en los verdaderos valores del ser humano. Su reflexión, como sus desarrollos en álgebra, no tiene fecha de expiración, por eso está vigente después de más de 1200 años.

Tanto formación en matemáticas como ética nos están faltando en Colombia; las primeras hay que aprenderlas, cultivarlas y aplicarlas correctamente. La ética, en cambio, no se aprenderá en los libros, ni en las clases, porque se trata de un valor especial del ser humano. ¿Se hereda? ¿Es genético? ¿Es un don negado a muchos? ¿Se adquiere? ¿Se desaprende? No lo sé, pero estoy seguro de que, como en las matemáticas, un mal ejemplo de la ética puede convertirse en un buen contraejemplo.

Ojalá en Colombia desaparezcan las personas “nulas” a las que hace referencia Al-Khawarizmi, es decir, las que están compuestas de uno, dos o tres ceros solamente, porque sin ética, la inteligencia, la riqueza o la belleza pierden todo valor.

**Hay una hermosa leyenda que asegura que cuando los mongoles destruyeron la Casa de la Sabiduría de Bagdad en el año de 1258, las aguas del río Tigris se volvieron negras debido a la tinta de los libros lanzados a sus aguas.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/algebra-y-etica-columna-703284

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