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Los cerebros de los alumnos se sincronizan durante una clase

Por: Tendencia 21

Sus ondas cerebrales presentan modelos similares que son más intensos cuanto mayor es la concentración.

Los cerebros de los alumnos se sincronizan durante una clase, ha descubierto un estudio, ya que sus ondas cerebrales presentan modelos similares. La sincronización es mayor cuanta más concentración tienen los alumnos. La investigación, basada en EEG, servirá para determinar cómo la audiencia de un espectáculo puede influir sobre lo que se produce en el escenario.

uando las personas de un grupo están concentradas unas con otras y con el entorno, sus ondas cerebrales presentan modelos similares. Lo ha descubierto un estudio que utilizó electroencefalografía (EEG) portátil para registrar simultáneamente la actividad cerebral de una clase de alumnos de secundaria durante un semestre.

El estudio midió las interacciones entre parejas de estudiantes, las interacciones entre todo el grupo como un todo y las interacciones entre estudiantes individuales y el resto del grupo.

El grado en que las ondas cerebrales de los estudiantes se alinearon anticipó tanto sus niveles de participación en la actividad de la clase como su conexión social.

El estudio constató que las ondas cerebrales de los estudiantes estaban alineadas con los otros cuando estaban más concentrados durante la clase. La sincronización entre un cerebro y otro ha identificado asimismo a los estudiantes realmente interesados en el aprendizaje.

La interacción entre cerebros también descubre la interacción social entre alumnos y las personalidades de los estudiantes. Los investigadores consideran que estos efectos se pueden explicar por los mecanismos de concentración compartidos que se producen durante las interacciones dinámicas de los grupos.

Los investigadores, dirigidos por David Poeppel, de la Universidad de Nueva York y del Instituto Max Planck, utilizaron un EEG portátil para registrar simultáneamente la actividad cerebral de los alumnos durante una clase.

Sincronización de ondas cerebrales

A continuación utilizaron nuevas técnicas de análisis para evaluar en qué medida esta actividad cerebral estaba sincronizada entre los estudiantes y la manera en que el nivel de sincronización variaba según la concentración de los alumnos en diferentes momentos de la clase y de la dinámica social.

Los investigadores consideran que el nivel de sincronización procede de un fenómeno que se conoce como sincronización de las ondas cerebrales. Los millones de neuronas producen, cada una, sus propias señales eléctricas. Estas señales, combinadas, generan oscilaciones conocidas como ondas cerebrales, que pueden ser medidas mediante electroencefalografía (EEG).

Las ondas cerebrales se solapan con las ondas sonoras o los patrones de luz del mundo exterior. Cuanto más se concentra el cerebro sobre estos modelos cerebrales, más se va a confundir con estos modelos, señalan los investigadores.

En consecuencia, si las personas de un grupo están concentradas en un mismo punto de atención, las ondas cerebrales son similares porque se confunden con la misma información compartida por los miembros del grupo.

La sincronización cerebral es igualmente necesaria para un comportamiento sincronizado de la interacción humana, explican los investigadores. Por ejemplo, una sincronización es necesaria entre dos personas que mantienen una conversación, que bailan o trasladan el mismo mueble.

Los resultados de esta investigación sugieren que la dinámica social es importante, incluso cuando las personas ven el mismo video o asisten a una conferencia.

Implicaciones y perspectivas

“Estos hallazgos tienen implicaciones para los investigadores de la educación que podrían querer saber qué técnicas de enseñanza aumentan el compromiso de los alumnos y para los neurocientíficos básicos que quieren descubrir los procesos neuronales, psicológicos y sociales subyacentes al aprendizaje», explica David Poeppel, profesor de psicología en la Universidad de Nueva York Y director del Instituto Max Planck de Estética Empírica en Frankfurt, en un comunicado de la NSF.

Para profundizar en estos procesos, los investigadores se proponen ahora ampliar el análisis simultáneo de cerebros a 45 personas en un auditorio.

De esta forma, esperan determinar cuáles son las condiciones óptimas para que un público pueda apreciar mejor un espectáculo o una película, y si existe un tamaño ideal de un grupo para que la sincronización entre cerebros sea óptima.

También se proponen descubrir si una interacción conjunta ante una tarea mejoraría la sincronización entre cerebros y cómo la audiencia de un espectáculo puede influir sobre lo que se produce en el escenario.

Fuente: http://www.tendencias21.net/Los-cerebros-de-los-alumnos-se-sincronizan-durante-una-clase_a43908.html

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Educación Gratuita: No es gratis y es un derecho

Por: Erik Adio Maldonado

La discusión en sala frente a la idea de legislar en él denomina proyecto de Ley de Educación Superior, enfrentó dos posiciones claras y diametralmente distintas; la primera de ellas, en favor de la educación como un bien de consumo, o sea, aquella en que se transa en el mercado; mientras la segunda, hace referencia a la educación como un derecho inalienable a toda persona. Más o menos matices, la discusión versa en estas dos grandes diferencias, a continuación abundamos especialmente en la falacia que señala “las familias con más recursos deben cancelar por su educación”.

Parece, de toda lógica, que el que tiene los recursos necesarios para pagar los page y sin mayor discusión. Hoy en Chile si una persona puede pagar una consulta médica, sin la necesidad de esperar una gran lista de espera, seguramente, optará por pagarlo. Por otro lado, que a un estudiante y su familia deban desembolsar una gran cantidad de recursos para educarse, parece el costo necesario para obtener un producto, en este caso, educación. La naturalización social del pago por obtener algo, no solo permea a la salud y la educación, se encuentra profundamente enraizada en toda la población y es presencia viva de la perdida de la batalla en contra el capitalismo.

Entonces, los que tienen más recursos ¿deberían pagar por educarse? La pregunta es si, definitivamente, pero esto es ver solo una parte de la discusión, es querer decirle a las personas usted tiene derecho a educarse pero mientras pague, mientras la gente que no puede hacerlo, el Estado le proveerá su derecho, y siendo rigurosos, la discusión no es tan simple como la derecha la plantea. Esta discusión es pretérita, para casi la totalidad de los países desarrollados, la educación es el pilar del desarrollo, por lo tanto, debe ser gratuita, pública y de calidad, no se discute, la Educación es un bien público y no se transa en el mercado. Pero cómo se llegó a esta conclusión, por dos conceptos: se entendió que las Universidades y todos los espacios académicos producen interacción social, aquella que es necesaria para conocerse, reconocerse y desarrollarse, o sea, se privilegió la interacción social y su movilidad por sobre la educación de mercado. Pero además, había un argumento base mucho más transcendente, el Estado debía asegurar los derechos esenciales de las personas. La pregunta para Chile sería: ¿qué más esencial que el derecho a educarse?

Pero tenemos a la derecha diciéndonos “los que tienen más recursos deben pagar” y parece legítimo, es un buen mensaje comunicacional, cala hondo en cualquiera que se reconozca como justo. Pero qué pasaría si nosotros le decimos, que en realidad empezaron a financiar la Educación a partir de la Reforma Tributaria, he incluso la carga tributaria permitirá que en un futuro no solo paguen por su educación, sino además, permitan financiar infraestructura pública, más colegios, más recursos para la educación pública, más hospitales y un gran etc. Para ser más precisos, Chile financiera la reforma educacional con los dineros recaudados por la Reforma Tributaria, tal y como lo hacen los países desarrollados. He incluso, en los más capitalistas, la educación pública y su gratuidad es patrimonio de todos (as), y como señalamos, no es transable.

La derecha debe sacarse la careta y señalar que le interesa seguir financiando a los grandes consorcios universitarios, a aquellos que lucran con la educación y que no merecen nuestro respeto. La sinceridad haría que este debate sea más serio y permitiría que la ciudadanía juzgue a sus representantes como lo que son.

En síntesis, Chile merece educación gratuita porque es un derecho, no todo se transa en el mercado, pero además produce lo que se denomina interacción social necesaria para la formación de ciudadanos. Finalmente, ¿es gratuita para los más acomodados? De ninguna forma, la pagan con sus impuestos.

Fuente: http://www.eldivisadero.cl/redac-42731

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El futuro será lo que sembremos hoy

Por: Frei Betto

Conferencia pronunciada por Frei Betto en el teatro Guaso de Guantánamo el 26 de abril de 2017, invitado por el Centro Memorial Martin Luther King Jr., en el marco de las actividades por sus 30 años.

Buenas tardes a todas y a todos, agradezco la invitación del Centro Martin Luther King en la celebración por los 30 años de actividad, yo estoy vinculado a este desde su nacimiento en los años 80 y agradezco también la acogida en Guantánamo de todos ustedes, especialmente del Partido y el Gobierno.

Hoy por la mañana pude realizar un sueño, el primero de dos. Pude ir a Caimanera y conocer la Bahía de Guantánamo, incluso poder mirar los invasores estadounidenses y ahora espero realizar otro sueño, ver la Bahía recuperada por el pueblo cubano, seguimos luchando por eso.

Yo voy a dividir mi intervención en tres partes. Primero, hablaré de la coyuntura histórica, general del mundo en que vivimos, luego América Latina y termino por Cuba.

Estamos viviendo un cambio de época

Nosotros estamos viviendo un momento que nuestros abuelos no han vivido porque ellos conocieron épocas de cambios y nosotros estamos viviendo un cambio de época, que es muy distinto. La última vez que ha pasado un cambio de época en occidente fue hace 500 años, cuando se pasó de la época medieval a la moderna.

Estamos viviendo una experiencia que solo algunos señores y señoras que nosotros solo conocemos de nombre han vivido, Copérnico, Miguel de Cervantes, Erasmo de Rottherdam, Teresa de Ávila, Galileo Galilei, ellos vivieron ese pasaje de la época medieval a la moderna que ahora termina, y nosotros estamos vivienda el paso de la modernidad a la posmodernidad.

Todo cambio de época provoca muchos problemas incertidumbres, dudas, son momentos muy difíciles porque aparecen dificultades para entender los cambios de valores, de referencias…

¿Pero qué caracteriza a una época?, es su paradigma, que es como un palo central de los circos, que cuando se quita el techo viene abajo. El paradigma del periodo medieval, que duró mil años, fue la religión y desde ahí la supremacía de la iglesia, del Papa que nombraba reyes, príncipes y todo estaba centrado en la concepción teológica de la naturaleza, incluso.

Los griegos ya habían descubierto, tres siglos antes de Cristo, que la tierra era esférica y danzaba alrededor del sol, como sabemos hoy que danza. Es un planeta danzante, dentro de una galaxia danzante.

Pero la iglesia adoptó la cosmología de Ptolomeo que decía que la tierra estaba inmovilizada y el sol hace su movimiento y por la noche pasa por debajo, por qué, porque no le convenía a la iglesia decir que Dios reencarnó en una planeta cualquiera, esto aquí tiene que ser el centro del universo y la sensibilidad percibe claramente que la Tierra no se mueve, este vaso de agua está parado, no se mueve, entonces Copérnico, que había leído Paulo Freire, y por qué lo digo, porque ese maestro de la Educación Popular enseña que cuando cambiamos de lugar social, cambiamos de lugar epistémico, o sea, cambiamos nuestra manera de conocer la realidad.

Si vives en Guantánamo tu óptica de la realidad será una, si te vas a vivir a Miami, posiblemente tendrás otra. Es un principio de Educación Popular, la epistomología: La cabeza piensa donde los pies pisan. Si la gente ya no está con el pueblo, difícilmente piensa a favor del pueblo.

Por eso digo que Copérnico había leído a Paulo Freire, porque hasta ese momento los científicos miraban el sistema solar con los pies en la Tierra, entonces era un sistema geocéntrico. Copérnico hizo al revés, cómo miro el sistema solar con los pies, virtualmente, en el Sol, y  miró todo distinto, y miró científicamente, que el sol es el centro de nuestro sistema solar, y esto fue una revolución.

Pero no solo la cosmología de Copérnico fue un factor en el cambio de época. También las invasiones musulmanas en Europa que trajeron la cultura griega, oriental. Hasta la llegada de los árabes, en el siglo XIII, los europeos no conocían la existencia del número cero, los mayas acá al lado conocían el número cero, mucho antes que los europeos. Usaban logaritmos romanos, ¿se imaginan hacer cuentas con logaritmos romanos y no arábigos, como lo hacemos hoy?

Otro factor, fue la desagregación de la hegemonía de la iglesia católica, y este año estamos celebrando 500 años de la Reforma Protestante de Martín Lutero, era 1517 cuando Lutero presenta sus 95 tesis para reformar la iglesia.

Además, influyeron las expediciones marítimas de la Península Ibérica, que descubrieron un nuevo continente. Cristóbal Colón murió sin saberlo, murió pensando que había llegado a las espaldas de Japón, y por eso lamentablemente para él, el continente no tiene su nombre, a no ser un país llamado Colombia, sino el de Américo Vespucio, su piloto, que después descubrió que era un continente propio.

El fracaso de la modernidad

Todos han sido factores que cambiaron el paradigma medieval. Salió la religión y entró la razón con sus dos acompañantes, la ciencia y la tecnología. Cuando leemos los textos de esta etapa conocida como Renacimiento, se percibe un optimismo exagerado porque ahora que salió la superstición religiosa, como la llamaban los iluministas, va a entrar la ciencia y la tecnología y van a arreglar todos los problemas del mundo.

No vamos a tener más enfermedades, guerras, peste, en fin, todo se va a arreglar…, pero ocurre que todos nosotros que estamos en esta sala somos hijos de la modernidad y podemos volver los ojos atrás y dar un balance de esos 500 años, y darnos cuenta de que hubo muchísimos avances, al punto del ser humano poner los pies en la faz de la luna, la gente vive más, muchas enfermedades como la peste ahora están bajo control…, pero hay un problema, los avances son para pocos.

Somos hoy 7.2 mil millones de personas en este planeta, de las cuales, la mitad, 3.6 mil millones, la mitad, no tienen garantizados sus derechos animales, que es comer, educar la cría, abrigarse del frío y la intemperie, y para quienes es un lujo hablar de derechos humanos.

Gente que vive toda su vida en busca de su manutención biológica, poder comer y dar de comer a su familia, como hacen en la selva un león, un elefante o un pájaro que nace de su nido y va a buscar comida para sus pichones. Entonces la modernidad fracasó y por qué, porque fue atropellada por el capitalismo.

El capitalismo hizo que las conquistas, que son reales y buenas, fuesen privilegio del 10 por ciento de la humanidad. Quién puede disfrutar de las grandes conquistas de la medicina, los más ricos. Quién puede disfrutar de los medios más ágiles de transporte, los más ricos, de toda la tecnología de comunicación, siempre ellos, y escandalosamente.

En enero de este año, se reunieron las personas más ricas del mundo en Davos en Suiza, y fueron presentados por Oxfam la ONG británica, ocho personas físicas que tienen la misma riqueza que la suma de lo que poseen 3,6 mil millones de habitantes de este planeta, la mitad de la humanidad.

Fracasó la modernidad. Por qué fracasó porque como dice Thomas Piketty, que no es marxista ni nada, pero sí un hombre serio que escribió El capital del siglo XXI, hay una acumulación de la riqueza cada vez más estrecha en unos pocos hombres, y una brutal desigualdad que se agrava.

Y ahí queda la pregunta, si la modernidad que tuvo sus avances ya no va a seguir con este paradigma de la razón, porque la razón fue apropiada por la lógica capitalista, que les voy  a explicar de la manera más didáctica. En la economía clásica, la relación es Betto que es un ser humano usa una camisa que es un producto para sus relaciones sociales con otros seres humanos, de modo que lo importante son las dos puntas de la ecuación, un ser humano con otros seres humanos y las mercancías son herramientas de acercamiento, de sociabilidad, de comodidad.

Ahora la ecuación se invirtió mercancía-ser humano-mercancía. La marca de la camisa de Betto viene por fuera para que tú mires que yo tengo valor porque estoy con la mercancía de valor, en otras palabras, si llego a tu casa a pie, yo tengo valor Z, si llego a tu casa, en el último modelo de Mercedes Benz, yo tengo valor A. Es la misma persona, pero la mercancía es la que decide mi valor como ser humano, lo que significa que en nuestra cultura un hombre o una mujer que está viviendo en la calle –en Brasil hay muchísimos, esperando porque alguien les dé una moneda, un pedazo de pan- no tiene ningún valor. Es un ser humano, fruto de una relación amorosa entre dos personas, pero no tiene valor porque no está revestido de ninguna mercancía.

Tampoco tiene valor para el Estado capitalista. Ese estado tiene dos brazos, el primero es el brazo administrativo, para el cual ese que está en la calle no tiene valor, ahora, si ese señor con hambre echa una piedra en una panadería para comer, inmediatamente aparece el otro brazo, el represivo, que está para defender los privilegios del brazo administrativo, y la panadería es una propiedad privada, y la propiedad privada es sagrada.

¡Es una inversión total!, porque lo sagrado en la teología clásica de Santo Tomás de Aquino, es ese hombre que tiene hambre, pero para la lógica capitalista, lo sagrado es esa panadería, la tienda, el comercio, eso no puede ser afectado, no importa que la gente tenga hambre.

El futuro será la semilla que sembremos

Entonces queda una pregunta, ¿cuál va a ser el paradigma de la posmodernidad? Y ahí nos desafía a cada uno de nosotros porque la historia no es dada, es hecha, y la historia del futuro a va ser resultado de lo que nosotros hacemos hoy, en el presente.

Eso vale para nuestras vidas personales y vale para nuestras vidas sociales. Lo que va a ser el futuro es el resultado de la semilla que estamos plantando hoy, y tenemos que preguntar qué semilla estamos echando, y qué cosecha esperamos, qué calidad de humanidad y de mundo.

Ante la pregunta de cuál será el paradigma de la posmodernidad, hay dos alternativas, una que no es fácil, que sería la globalización de la solidaridad –ustedes saben que lo que se conoce como globalización es la globocolonización que es la imposición del modelo consumista y hedonista de las sociedades capitalistas-, y hay que luchar porque sea ese, pero somos un grupo pequeño, comparado con las fuerzas que quieren que prevalezca el paradigma del mercado, la mercantilización de todos los aspectos de la vida humana y la naturaleza, que fue muy bien anunciado por el Papa Francisco, en su encíclica, el primer documento papal de la historia de la iglesia sobre el tema socioambiental.

El papa no acepta que se le llame Encíclica verde, porque antes de verde, es una encíclica social y política, tanto que (inaudible) intelectual y científico ateo ha dicho que no  hay en la historia un documento más contundente que este documento, Laudato Si, “Alabanza sea”, porque todos los anteriores hablan de los efectos de la degradación ambiental, pero este apunta también las causas, por eso provocó tanto rechazo sobre todo en Los Estados Unidos.

Si el mercado se impone como paradigma de la posmodernidad, no hay más futuro para la humanidad. Y hoy sabemos que todo está en función del mercado, el único ente que no tiene fronteras, no necesita pasaporte, y no tiene que pedir permiso para entrar no solo a cualquier país, a cualquier casa, sino también en nuestra conciencia y en nuestra cultura.

Por eso, cada uno de nosotros tiene que dar respuesta a la pregunta qué calidad de mundo quiero dejar a las futuras generaciones, para la cual hay solo dos respuestas: si tú dices “no me importan las futuras generaciones, yo quiero disfrutar mi vida y ya”, escogiste una opción egocéntrica, antiética, criminal y difícilmente serás una persona feliz, porque la felicidad solo existe para quien  hace a los otros felices; y no hay opción, estás totalmente tomado por el neoliberalismo, que nos quiere convencer que lo más importante es mi vida personal, y estás totalmente domesticado por el sistema.

Y está la otra alternativa, “yo voy a construir un mundo para todos”, porque ejemplo cuando yo entré en la cárcel yo pensaba, tenía el sueño de que mi tiempo personal iba a coincidir con mi tiempo histórico, como le pasó a Fidel y Raúl,  que es muy raro, que uno pueda tener un sueño, vivir la realidad de ese sueño y sobrevivir como ellos. ¡Es muy raro! No existe otro líder revolucionario en la historia que le haya pasado como a Fidel. Yo me convencí después que no habrá coincidencia entre mi tiempo personal y mi tiempo histórico, hoy pienso como Che Guevara, yo tengo que ser semilla para que otras generaciones puedan hacer la cosecha. Esa es la disposición revolucionaria de hoy, hacer de la vida semilla, para que los demás tengan vida.

Jesús lo ha dicho en el Evangelio de Juan, que ha venido para que todos tengan vida, y vida en abundancia y plenitud, y él mismo tuvo una muerte precoz para dar vida, para que otros tengan vida.

Los errores de los países progresistas

Nosotros hoy vivimos dentro de este mundo globocolonizado en que lamentablemente la experiencia socialista fracasó en Europa Oriental, y hay que analizar cada vez más por qué fracasó. Yo estuve cuatro veces en la Unión Soviética y me pregunto hoy qué hacen estos compañeros que me miraban de arriba abajo como si yo como creyente no fuese suficientemente revolucionario, ¿será que ellos están luchando por el socialismo o ya se acomodaron al sistema capitalista?

Es espantoso que una construcción que debería tener raíces populares, se viniera abajo por decisión de un hombre llamado Gorvachov. No era el socialismo que nosotros queremos porque no tenía raíces, era un socialismo “peluca” y no cabello. El cabello viene de abajo para arriba, y la peluca se pone ahí, es falso.

O es el socialismo de China, que ha juntado una economía capitalista con un gobierno teóricamente socialista, lo mismo pasa en Viet Nam. Entonces, queda Cuba.

Yo a veces me pregunto si ustedes cubanos tienen la conciencia de la importancia histórica de este país como símbolo en todos los militantes de la esperanza en el mundo, y no hablo solamente de la izquierda, sino de toda la gente que sueña con otro mundo posible. Cuba es una referencia.

Cuba, por razones históricas y culturales, se compara mucho más con Los Estados Unidos y España, que con América Latina. Tengo la impresión de que en Cuba no  se conoce profundamente la realidad de este continente, y cuando yo pienso que si el socialismo fracasa en Cuba, la única salida que habrá será un futuro capitalista, que es el presente de Honduras, de Guatemala…, de naciones que tienen un alto nivel de violencia, miseria, pobreza y  desigualdad, me pregunto ¿es esto lo que Cuba quiere para su futuro? Claro que no porque Cuba está metida en este bloque que llamamos América Latina y el Caribe, y hay que ver algunos datos interesantes. En los últimos años, esta región y ahí Cuba tuvo un papel inspirador, ha sido gobernada muchas veces por países progresistas: Argentina, Ecuador, Bolivia, Brasil, Paraguay, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela…, y ahora hay una crisis, un impasse, porque hubo muchos logros, muchas conquistas importantes.

Yo por ejemplo considero que los años de gobierno de Lula y Dilma, han sido los mejores de toda la historia de Brasil, pero se cometieron grandes errores.

Primero, no hemos cambiado la matriz o paradigma de desarrollo. Cuando yo estaba en la escuela primaria yo aprendí que Brasil históricamente era una nación exportadora de materias primas, empezó por el palo Brasil que da nombre al país, después el azúcar, el oro, el café, y seguimos en lo mismo. Lo único que ha cambiado es el nombre, ya no son materias primas, ahora tienen un nombre elegante, commodities.

Nuestros gobiernos progresistas cometieron el grave error de confiar demasiado en estas olas de los precios altos de las commodities. Las cuentas estaban llenas, y Venezuela por ejemplo no imaginaba la tremenda caída de los precios del petróleo, y las afectaciones a toda su economía.

Por eso, era más cómodo importar mercancías de China, lo que creó en algunos países como Brasil un proceso terrible de desindustrialización, cosas que nosotros fabricábamos internamente ahora tenemos que comprarlas fuera, por eso, porque como era más barato traer aparatos desde China entonces cerramos las fábricas y los obreros quedaron desocupados.

Un segundo error. Tú vas a una favela de Rio de Janeiro, a una casita de madera, ahí vive una familia pobre, pero seguramente dentro de esa casita tiene computadora, teléfono celular, nevera, televisor, horno microondas, pero la familia está en la favela, no tiene vivienda, no tiene salud, educación, transporte, cultura, seguridad.

O sea, nuestros gobiernos progresistas han cometido el error de priorizar el acceso de la gente a los bienes personales, cuando debió seguir el ejemplo de Cuba, y dar acceso, primero, a los bienes sociales, educación, salud, alimentación, vivienda básica… porque si no hay acceso a esos bienes sociales es muy difícil alcanzar un mínimo de calidad de vida en los bienes personales, que son del consumismo sobre todo ahora en el neoliberalismo, cuando tu teléfono celular tiene un tiempo de validez de un año, ya al otro año hay otro y otro, porque lo que interesa es vender. Es el mercado, la gente que está detrás del mercado necesita que los que tienen dinero tengan siempre nuevos y nuevos modelos del mismo producto, para que gasten su dinero y mantengan el sistema.

Otro error que hemos cometido, no hicimos alfabetización política del pueblo. No se hizo ese trabajo que hace el Centro Martin, el Partido, de formación ideológica y organización popular.

Y ustedes saben que no hay neutralidad, si yo no soy formado en una concepción solidaria, altruista, socialista, entonces soy formado en una concepción individualista, egocéntrica, consumista y el aparato de formación, que más bien es deformación ideológica, es muy superior a nuestros pequeños sistemas de educación política, pero hay que hacerlo, porque cada uno de nosotros dentro del corazón tiene sus valores y a partir de esos valores imprimimos una determinada dirección a  nuestras vidas, y solamente nuestra coherencia con esos valores nos hace felices.

Vuelvo al ejemplo del Che, estaba en paz con la historia, había sido exitoso con la Revolución Cubana, había sobrevivido a la Sierra Maestra, era ministro en el gobierno de Cuba, podía estar ahí, vivo hoy, en la dirección del gobierno de Cuba, con Raúl, con sus ochenta años.

Pero como un San Francisco de Asís de la política, renunció a todo para dar vida para que otros tengan vida. Primero fue al Congo, después a Bolivia, donde muere con 37 años pero seguramente muy feliz, porque lo que nos hace feliz es esa motivación interior, los valores que traemos por dentro, no es el dinero, la funciones, eso aparentemente puede hacer a una persona feliz pero cada uno en su vida, da una respuesta a esta pregunta ontológica, ¿mi vida es solamente para mí mismo, o es para que otros tengan también vida?

Nuestros gobiernos han tenido avances, y para mí es importante recordar los avances, pero es más importante ahora superar los errores, porque si no perdemos el gobierno. Somos hoy una nación gobernada hoy por un golpista llamado Temer, y entonces tenemos que hacer autocrítica. Yo no sé si la gente en la Unión Soviética hizo autocrítica algún día, y Dios me libre algún día encontrar cubanos que digan vamos a hacer autocrítica porque el socialismo fracasó en Cuba, eso sería el fin de toda la esperanza histórica de la humanidad.

Cuba es la esperanza

Vamos a hacer autocríticas antes de que lo que ha podido avanzar también fracase. No hemos hecho alfabetización política, ideológica, porque pensábamos que si la gente está bajo un gobierno progresista, ya es progresista. Es como pensar que en Cuba cada ser que nace es, naturalmente, socialista. Mentira. Todo niño cubano es naturalmente capitalista porque como decía Lenin el amor es un producto cultural, es fruto de una educación.

Si usted tiene un bebé en casa, sabe que a las 3 de la madrugada cuando usted duerme, y está cansado, él tiene hambre y quiere leche, agua, no importa tu sueño, tu trabajo…, hace una protesta hasta que su demanda sea atendida. Por eso el sistema capitalista tiene tanta fuerza porque corresponde a lo más deshumano que tenemos en nuestra naturaleza, porque un niño está más cerca de un animal que de un ser humano, pues un ser humano empieza efectivamente a los 6 o 7 años, por eso los niños cuando tienen un año, dos, puede jugar con un perro muy bravo, montarlo como un caballo, tirar de su cola, y no pasa nada, pero hazlo tú. No pasa nada, porque el perro percibe que el bebé tiene una relación con él de alteridad, pero ya cuando crecemos tenemos una relación con el perro de sujeto y objeto, y el animal lo percibe. Pero no voy a entrar aquí a mi clase de perrología, lo dejo para otro día (risas y aplausos).

Dentro de ese contexto latinoamericano, mundial, de hegemonía del mercado y el capitalismo, crisis de los gobiernos progresistas, qué pasa con Cuba desde la visión de un extranjero que hace 37 años viene a esta país, aquí compartí muchos momentos, sobre todo durante el Periodo Especial, y siempre mantuve, por mérito de ellos, una proximidad muy fraternal con Fidel y Raúl.

Una vez en los años ochenta, pregunté a Fidel si yo podía hacer una crítica a la Revolución, y él me dijo, “Usted, Betto, no solamente tiene el derecho, tiene también el deber de hacer la crítica que quiera hacer”, y desde ese momento yo me sentí muy a gusto en este país de, como dicen ustedes, poner las cosas claras y chocolate a la española.

Cuba pasa por un cambio, ahora, dentro de ese contexto mundial. Un cambio económico, a partir de lo cual la gente me pregunta fuera de Cuba-como ya lo hacían desde el desplome del Muro de Berlín, cuando todo el mundo celebraba el efecto dominó y decían Cuba, la próxima en caer, pero no cayó y no he encontrado ningún titular capitalista que reconozca que Cuba resistió-, que si yo creo que con todos los cambios, la apertura al capital extranjero, sus relaciones con transnacionales, va a ser una Mini China, va a pasar lo que pasó allí, una economía capitalista con un gobierno socialista. Y yo digo que no, por dos razones, primero porque este país está cambiando su economía, pero es un error pensar que sale de una economía socialista para entrar a una socialista, no es así la ecuación. La ecuación es que Cuba sale de una economía estatalizada para una economía popular, y cuál es la distinción, es sencilla, en una economía estatalizada, el Estado es el proveedor de todo, en una popular, el Estado es proveedor sí, pero no de todo, hay emprendedores privados, cooperativa, economía solidaria…, y muchas otras formas, que van creciendo para arriba, como el cabello y volvemos la metáfora.

Una economía popular en el socialismo significa que los protagonistas de ese proceso tienen que tener un espíritu socialista muy profundizado, yo siempre digo que socialismo es el nombre político del amor, o sea, cuando amas en tu familia, no le niegas a un hijo una comida, una bebida, todos tienen los mismos derechos a pesar de que todos son distintos, pero tienen iguales derechos y oportunidades, así debe ser para un pueblo.

Ocurre que cuando yo no incido en los intereses económicos de mi país y dependo en todo del Estado como pasaba aquí, y Fidel me dijo un día, “Hemos cometido el error de dar a la gente la impresión que la Revolución era una vaca con una teta para cada boca”, y la gente quedaba así, si voy al trabajo gano, si no voy al trabajo, gano igual. Son algunos vicios que se crearon por esa vaca que provocaba una dependencia tremenda.

Ahora no, ahora el protagonismo económico de la gente, del pueblo cubano con su creatividad, con su iniciativa, con su capacidad de inventar maravillas de la nada –todos los extranjeros que llegan a la Habana se quedan asombrados de ver aquellos carros que yo conocí cuando tenía seis años caminando-, un pueblo que ha resistido tremendamente a tantas agresiones, y resiste aún…, y es cuando la pelota está del lado de ustedes, y por más que el gobierno logre soluciones económicas mejores para el país, a pesar de las dificultades, ustedes tienen que encontrar la solución de la subjetividad, cómo lograr una emulación moral, porque cuando soy protagonista, tengo que tomar una decisión ética: Voy a sacar provecho de ese protagonismo para mí o voy a crear una cultura ética, porque el daño que hace la corrupción en nuestros gobiernos progresistas es irreparable.

Yo recuerdo a Fidel cuando decía, que un revolucionario puede perderlo todo, la libertad porque fue a la cárcel, la familia porque fue al exilio, la salud porque está enfermo, la escolaridad porque ya no puede ir a la Universidad, el trabajo porque fue echado por revolucionario, incluso la vida, menos una cosa, la ética.  Ahí ya no tiene solución, si un revolucionario pierde la moral, la ética, si pasa a actuar, incluso a veces a nombre de la Revolución, sí, en nombre de la Revolución, porque hay gente que están de acuerdo con el proceso no porque sean revolucionarios sino porque sacan provechos personales, como hay en la iglesia también, hay muchos obispos y curas que están ahí no porque son convictos  y tienen mucha fe, no, es porque les conviene.

Yo estuve dos años en el gobierno de lucha como asesor especial en el programa Hambre cero, y escribí dos libros, La mosca azul, que se publicó en Cuba, y Calendario del poder, que no, y en este libro yo digo que la experiencia del poder me llevó a descubrir algunas cosas, una de ellas es que yo pensaba que el poder cambia a las personas,  y descubrí que no, el poder no cambia a nadie, solo hace que la persona se revele, o sea, él ya era arrogante, egoísta, impositivo, opresor, pero no tenía posibilidad de ponerlo en práctica. Todo está resumido en una consigna española: Quieres conocer a Juanito, dale un carguito (risas y aplausos).

El poder hace eso. El poder es esto, el testimonio del Che, anónimamente meterse al servicio de una causa de liberación en el Congo y después en Bolivia, eso es el poder.

Cuando uno se identifica con su función, y no importa qué función de poder sea, no hablo solo de la gente que está en el gobierno, en la dirección del Partido, no, hablo de la directora de la escuela, del director del banco, del guardia de la esquina…, si la gente no está educada en esa dimensión del servicio, decir, a mí me pagan para servir a mi pueblo, entonces viene el capitalismo con su poder de captación e impide que un día la humanidad sea como una familia, donde hay muchas personas, con niveles de inteligencia distintos, con talentos y dones distintos, pero tienen todos los mismos derechos y oportunidad. Así debe ser la humanidad un día pero para crear eso, es un proyecto histórico.

Qué debemos hacer cotidianamente para lograrlo. Calzar los valores socialistas, que son los mismos valores evangélicos, no hay ninguna posibilidad de hacer una descripción de valores socialistas que no sean los mismos valores evangélicos. Son exactamente lo mismo. Todo evangelio se resume en dos valores, amar en las relaciones personales, compartir en las relaciones sociales. Por eso digo, que el socialismo es el nombre político del amor.

Nosotros, cristianos oramos Padre nuestro, y pan nuestro. Dios es padre, nuestro, no mío, y lucho porque el pan sea un bien de todos, no solamente mío, por eso un creyente que no está dispuesto a compartir y luchar por una sociedad donde se compartan los bienes no debería orar, Padre nuestro, ¡mentira! Él cree en un ídolo, un dios de su cabeza para justificar su postura antiética, porque la oración de Jesús es Padre nuestro y pan nuestro, o sea que lo necesario para la vida sea de todos.

Termino con esa frase que después voy a decir de quién es. “Son los comunistas los que piensan como los cristianos. Cristo ha hablado de una sociedad donde los pobres, los débiles y los excluidos tengan en sus manos las decisiones, no los demagogos, pero el pueblo, los pobres, aquellos que tienen y aquellos que no tienen fe en Dios, mas son ellos, los que deben tener la igualdad y la libertad”. Eso es del Papa Francisco en su entrevista al periódico italiano La República el día 11 de noviembre del 2016.

Y es curioso. “Son los comunistas los que piensan como los cristianos”, claro que mucho antes de haber comunistas, en tres siglos de Imperio Romano, hubo cristianos revolucionarios que provocaron el desplome de ese imperio. Está este libro, El cristianismo Primitivo, un libro que cuando llegué a Cuba en los años ochenta mucha gente no lo conocía y yo sé por qué, por la influencia de los soviéticos que no les gustaba divulgarlo, que subrayaba cómo los primitivos cristianos fueron los primeros comunistas porque no solamente compartían sus bienes, sino que luchaban contra un poder opresor, que era el Imperio Romano.

Yo termino diciendo esto. No hay distinción entre creyentes y no creyentes, si los dos tienen como propósito el amor, incluso a los enemigos, ah pero cómo amamos a nuestros enemigos, no significa que vamos a concordar con ellos o a apoyarlos. Amar al enemigo es quitar de él las herramientas que le permiten ser un opresor y devolverle su dignidad humana. Eso es amar a un enemigo. Hacer que Trump venga a trabajar en un canal vial y gane su salario, si, porque se sabe que Nerón puso fuego en Roma, Hitler puso fuego en Europa y este loco ahora quiere ponerle fuego a todo el mundo. Entonces no podemos permitir eso. Muchas gracias.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/05/04/el-futuro-sera-lo-que-sembremos-hoy/#.WQ_J7bjau00

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Regalías para ciencia y tecnología, un sistema creado para despilfarrar recursos

Por: Ángel Pérez Martinez

La Contraloría General de la República realizó una excelente evaluación del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación, mediante la cual llama la atención sobre las funciones y responsabilidades de quienes ejecutan los recursos y la escasa importancia que el país otorga a este sector clave para el desarrollo del país

La evaluación de dicho fondo, sin decirlo de manera directa, advierte que hay sectores como educación, salud, ciencia, tecnología e innovación que la sociedad y el gobierno deberían cuidar en extremo en el momento de elaborar y ejecutar políticas y programas públicos, por lo menos concertar con sus actores y con quienes conocen los temas, además de promover un manejo eficiente de sus recursos.

De hecho, Colombia reconoció, según el CONPES 3582, que la política nacional de ciencia, tecnología e innovación (CTI) ha sido identificada por la sociedad colombiana como fuente de desarrollo y de crecimiento económico, sin embargo, el gasto público y privado en CTI es escaso, el manejo y la gestión del sector es errático y con magros resultados.

De acuerdo con los datos de la evaluación de la Contraloría de dicho Fondo, la inversión nacional en ciencia, tecnología e innovación para el año 2015 alcanzó 0,627 del PIB y el gasto en investigación y desarrollo el 0,23% del PIB (45,4% financiado con recursos privados), en los países de la OCDE del 3% (entre el 65% y el 75% invertido por recursos privados).

También la Contraloría sostiene que en el año 2015 el país contaba con 161,5 investigadores de tiempo completo por cada millón de habitantes (undécimo lugar en América Latina). “Países como Argentina (1.255,8), Brasil (710,2), Chile (389,2) y México (386,4), lo superan ampliamente, lo que refleja un rezago significativo. En 2013, el país contaba con 0,4 investigadores por cada 1.000 habitantes, mientras que, por ejemplo, Uruguay tenía un investigador y Argentina tres. El número total de investigadores activos de Colombia (año 2014) es de 11.566. En el año 2014 Colombia registró 112 patentes, Argentina 260, para el mismo año el país presentó 6.708 publicaciones científicas frente a 8.324 de Argentina, 11.510 de México y 38.114 de Brasil.

En el propósito de cambiar esta situación en Colombia se han realizado diversas reformas normativas y de política que van desde de modificar la Ley de CTI (Ley 1286 de 2009), transformar a COLCIENCIAS y expedir el acto legislativo 05 de 2011 que determinó la creación del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación que recibe el 10% de los ingresos del Sistema General de Regalías (artículo 361 de la Constitución política). El Fondo tiene como uno de sus objetivos incrementar la capacidad científica, tecnológica, de innovación y de competitividad de las regiones, así como contribuir al progreso social, al dinamismo económico, al crecimiento sostenible y una mayor prosperidad para toda la población.

Los investigadores y las universidades celebraron la creación del Fondo, esta decisión garantizaba nuevos recursos para CTI, sin embargo, en la reglamentación estos recursos de regalías para CTI se entregaron a los gobernadores y al Alcalde de Bogotá (Ley 1530 de 2012). Los recursos del Fondo se distribuyen entre los departamentos y Bogotá utilizando indicadores de población, pobreza y desempleo. La norma se expidió a pesar de que quienes investigan y los expertos advirtieron desde el comienzo los riesgos de despilfarro y la posibilidad de escasa gestión con dichos recursos, entre otras cosas porque se subordinaba a Universidades, centros de investigación e investigadores, con entidades territoriales y gobernaciones que en su mayoría no cuentan con capacidad alguna para ejecutar este tipo de proyectos.

Lo anterior explica en parte las conclusiones de la evaluación de la Contraloría, además de los escasos avances en CTI, a diciembre de 2015, $1,1 billones seguían sin aprobar, de un total de $3,3 billones asignados a los 33 fondos (32 departamento, más Bogotá), aunque existe un solo Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación, en la práctica la ejecución se atomizó y se dispersó al dividirse en 33 entidades territoriales; lenta ejecución de los proyectos, de los 271 aprobados, sólo se habían terminado 11 en 2015; La idoneidad de los contratistas y ejecutores no es clara, 201 proyectos son ejecutados por las gobernaciones y 70 por entidades como universidades, Colciencias, Corporación Ruta N y Corpoica; y alta dispersión temática de los proyectos de ciencia, tecnología e innovación, que a decir de la Contraloría de alguna manera señalan “la falta de definición de áreas estratégicas y que los criterios de priorización y aprobación de los proyectos terminan siendo muy laxos para definir que un proyecto sea considerado de ciencia y tecnología”, entre otras.

Lo anterior, permite afirmar algo elemental pero que debería ser el camino: la política pública para promover el desarrollo de la ciencia y la tecnología lo primero que debería reconocer es que institucionalmente quien investiga y produce ciencia, o alcanza los linderos en la cual ésta se encuentra, son las universidades y sus grupos de investigación, además de algunas instituciones especializadas públicas y privadas. Luego quienes conocen y tienen de manera permanente preocupaciones asociadas a la gestión, a los indicadores y a la obtención de recursos para CTI son de los rectores, decanos y directores de dichos centros de investigación, es a estos centros a quienes mediante la calidad de su proyectos y posibles impactos se les deben entregar los recursos para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la investigación.

Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/regalias-para-ciencia-y-tecnologia-un-sistema-creado-para-despilfarrar-recursos/243806

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Un grupo de activistas okupa el Colegio Mayor Luis Vives de la Universitat de Valencia

Por: Enric Llopis

“La Ingovernable. Espai alliberat”. La consigna se divisa en lo alto de la fachada del Colegio Mayor Luis Vives de la Universitat de Valencia, okupado por un grupo de activistas con el fin de recuperarlo, dotarlo de vida y generar un nuevo espacio de “cultura, pensamiento crítico y empoderamiento para la lucha”. Los jóvenes okupas abrieron el pasado primero de mayo las puertas de las instalaciones, que la Universitat de Valencia mantenía cerradas desde el verano de 2012. El día festivo de la clase trabajadora se hizo pública la okupación del Colegio Mayor Luis Vives, tras un proceso iniciado por una veintena de personas hace quince días, informan fuentes de la asamblea de okupas. Los activistas trabajan actualmente en la limpieza y adecuación de “La Ingovernable” (denominación del espacio okupado), y por el momento han rehabilitado cuatro grandes salas. Asimismo dan cuenta, en conversación telefónica, de la situación de abandono y deterioro en el que se encontraron el espacio: “Estamos tragando mucho polvo”.

Los medios de comunicación informaron de incidentes en las inmediaciones del edificio la tarde del dos de mayo. Se produjeron cuando los activistas que se hallaban dentro del colegio mayor pretendían salir de las instalaciones, con el fin de realizar relevos y abastecerse de alimentos y agua. Previamente realizaron un llamamiento, al que acudieron, con bienes de primera necesidad, una treintena de personas de círculos afines. Pero los guardias de seguridad, que custodian el recinto, “no dejaron que entrara ni saliera la gente, ni tampoco que se proporcionara comida y bebida al interior”, aseguran los jóvenes okupas. Habilitaron entonces un “pasillo” para sortear a los vigilantes. “Hubo forcejeos, porrazos y golpes por parte de los agentes”, detallan, “mientras se empezaba a lanzar la comida por encima de las vallas”. Fuentes de la asamblea señalan que los vigilantes de seguridad llamaron a los servicios de ambulancia, con el fin de notificar supuestas heridas y lesiones a los agentes de las que pudieran responsabilizar después a los activistas; “así podrían además justificar una posterior denuncia”, agrega la asamblea de Okupas.

El mismo día de las agresiones, explican activistas que permanecen en el interior del edificio, se permitió que agentes de la Policía Nacional entraran en el recinto universitario, “lo que consideramos gravísimo”. Afirman que además de los guardias que mantienen la vigilancia en el colegio mayor, “la zona está todas las noches llena de ‘secretas’ rondando”. El tres de mayo la asamblea de “La Ingovernable” tachó de “invención” las versiones sobre lo sucedido el día anterior propagadas por los medios informativos y los agentes de seguridad contratados por la Universitat de València, que en ningún caso hicieron referencia a las agresiones de los guardias. Por el contrario, añaden los okupas en un comunicado, los vigilantes “fuera de sus funciones, retuvieron de manera violenta a una joven, a la que agarraron por el cuello y golpearon contra la pared; asimismo propinaron golpes a otras personas con las porras”.

La asamblea señala la responsabilidad de la Universitat de València en los hechos violentos. Además califican la situación actual de “asedio”, aunque la Universitat destaque ante los medios de comunicación un supuesto estado de “normalidad” en el Colegio Mayor Luis Vives, ya que los jóvenes pueden, según la institución universitaria, abandonar el edificio cuando consideren y finalmente se ha habilitado una zona para el suministro de vituallas. Sin embargo, el autor de este artículo pretendió ayer conversar directamente con los jóvenes okupas, lo que le fue impedido por dos vigilantes después de realizar una llamada telefónica. El interlocutor de los guardias de seguridad les dijo a estos que remitieran al periodista al gabinete de comunicación de la Universitat de València.

La okupación del colegio mayor se inspira en principios netamente anarquistas, tal como se infiere de los comunicados del grupo promotor. Los activistas hacen referencia al “control de nuestras vidas”, la fuerza colectiva, la libertad, la horizontalidad y la autogestión. “La solidaridad y el apoyo mutuo son nuestras mejores armas, nos mantenemos ingobernables”, afirman. Destacan la necesidad de espacios de grandes dimensiones en la ciudad, donde los movimientos sociales puedan desplegar actividades culturales, conciertos y asimismo recaudar fondos con los que afrontar las causas por represión. También manifiestan su solidaridad con las luchas universitarias, por ejemplo contra la subida de las tasas, el Plan Bolonia o las dificultades de los jóvenes con menos recursos para acceder a las licenciaturas. “Hay gente que ha tenido que abandonar una carrera por no poder pagar la matrícula”, afirma un activista de la asamblea.

Uno de los puntos de polémica es el estado del edificio. Ubicado en el campus universitario de la avenida Blasco Ibáñez, el Colegio Mayor Luis Vives fue inaugurado en los años 50 del siglo pasado como residencia para estudiantes y centro cultural, informó la Agencia Efe. En un teletipo emitido el primero de mayo, la agencia añade –citando fuentes de la Universitat- que el edificio cerró sus puertas el 31 de julio de 2012 para su restauración, ya que los informes técnicos aconsejaban una reforma estructural. La denuncia cursada por la Universitat de Valencia ante la Policía Nacional subraya estas deficiencias y alerta sobre la peligrosidad del edificio. Sin embargo, los jóvenes respondieron en un comunicado que las versiones sobre la falta de seguridad y las fallas estructurales son “fraudulentas”, y se difunden “para deslegitimar nuestras acciones”. Sustentan esta tesis en las declaraciones de la Fundación Goerlich (por el nombre del arquitecto autor del colegio mayor, Javier Goerlich) y en la observación sobre el terreno de las instalaciones. Además, “se trata de un pretexto ya desmentido desde hace tiempo por algunos medios de comunicación”, concluyen fuentes de la asamblea.

Los jóvenes se encontraron las instalaciones en situación de “total abandono”, según afirman, “con una capa de alrededor de un centímetro de polvo por todo el edificio; casi no se puede ni respirar”. Enumeran ejemplos del caos en el interior del colegio mayor: sillas arrojadas, la cocina “hecha una mierda”, neveras tiradas por el suelo, montones de libros desparramados… Otro aspecto denunciado por los activistas es el trato por parte de los guardias de seguridad. “Algunos intentan manipularte, otros ‘pasan’ de ti y hay otros vigilantes que se emplean con modos agresivos, te increpan y coaccionan; en alguno de los casos la provocación es continua”. En las redes sociales han difundido las expresiones de alguno de los vigilantes: “Si yo os pillo por aquí fuera os vais a acordar de mí después de esto”; “Os va a salir cara la bromita” y “os vais a arrepentir para toda la vida”, afirmaba este guardia al tiempo que movía las esposas de modo intimidatorio, siempre según la versión de los activistas.

Los okupas de “La Ingovernable” han constatado un aumento de la vigilancia –de efectivos privados y de la policía- desde que se iniciara la okupación. Lo consideran una estrategia de “desgaste”, para “bloquear cualquier apoyo desde el exterior”. Mientras, lanzan un llamamiento de apoyo, al que se han sumado la mayoría de los sindicatos universitarios. “Estamos en fase de resistencia y rehabilitación del espacio, no vamos a ceder ante ningún chantaje o amenaza”, concluyen vía telefónica, al tiempo que insisten en la crítica a la Universitat y al rector, Esteban Morcillo, “la cara más autoritaria de la institución”. “Es un cobarde, que sólo sabe mandar a sus esbirros”. Critican que la Universitat de València se haya negado a dialogar, con independencia del posterior resultado de las conversaciones: “nadie se ha pasado por aquí”. Así, desde el tres de mayo los jóvenes okupas reciben por una ventana del edificio, según confirman, agua y alimentos: “Gracias a ello sobrevivimos en el interior”.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=226248

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Zarpazo a las universidades públicas

Por: Ignacio Mantilla

Por estos días se ha conocido ampliamente la iniciativa de un proyecto de ley que busca modificar los montos, mecanismos y, especialmente, el recaudo posterior de los recursos que el Icetex administra para que los jóvenes beneficiados puedan acceder a la educación superior. Incluso el debate se ha extendido en determinar si se trata del plagio de un proyecto que ya había sido formulado antes por el congresista Rodrigo Lara.

El proyecto se enmarca en un modelo que ha sido experimentado en otros países como Australia, por ejemplo, y que se denomina Crédito Educativo Contingente al Ingreso. Al graduarse, el endeudado profesional puede tener periodos de gracia y pagar el crédito de acuerdo a su salario y con intereses blandos, sin que sus ingresos se vean drásticamente menguados por esta causa y sin la presión de un corto tiempo límite para cubrir la deuda. Es decir que su empleo profesional y el salario que devengue será el determinante de la modalidad de pago del crédito educativo.

Sin lugar a dudas este es un buen e ingenioso mecanismo para financiar la demanda de educación superior. Pero no quiero ahondar en los detalles del proyecto, más bien quiero resaltar que se trata de una alternativa más de financiación a la demanda, que sumada a otra fuentes, estrategias y programas ampliamente conocidos, permiten concluir que el modelo de financiación que quiere reforzarse desde el Gobierno Nacional apunta, cada vez más claramente, a subsidiar la demanda.

Lo anterior no admitiría crítica alguna si estos programas tuviesen sus propias fuentes de financiación y sumaran opciones para los estudiantes universitarios colombianos, sin debilitar la financiación de la oferta que hacen, principalmente, las universidades públicas. En este punto coincidimos rectores de universidades, tanto públicas como privadas.

En efecto, con enorme desilusión hemos visto cómo los anhelados recursos que se habían aprobado en la última Reforma Tributaria para la educación superior pública (el 40 % de medio punto del IVA) ahora se quieren destinar, en su mayoría (cerca del 70 %), para fortalecer los fondos del Icetex y para garantizar los créditos nuevos y los que están desfinanciados. Así que la duda sobre el presunto plagio está despejada. No hay plagio sino originalidad, pues es difícil creer que el representante Lara o la senadora Claudia López hubieran pensado siquiera en echar mano a estos recursos para financiar esa propuesta.

Naturalmente, si se quiere estimular el crédito educativo como solución para cubrir los altos costos de la educación superior, las universidades públicas tendrán que adaptar sus sistemas de financiación porque los recursos para tales créditos y créditos-beca finalmente son los mismos que estaban destinados a financiar las universidades públicas exclusivamente.

Pero tal parece que la meta nacional se hubiese cambiado y que en lugar de apostarle a alcanzar un número N de nuevos profesionales universitarios, se aspire ahora más bien a otorgar M nuevos créditos (con M>N). Esto parece el mundo al revés: el Icetex, que con sus fondos debería estar fortaleciendo las universidades, ahora resulta fortalecido con los fondos de las universidades.

En mi opinión, creo que es un “disparate”, de enorme impacto negativo, atraer cada vez a más jóvenes y a sus familias al endeudamiento para cursar un pregrado en Colombia. La opción del crédito debe ser la última y no la primera, como se está presentando. Es como si dejásemos que los bancos formulen la nueva política educativa y prime el interés por endeudar a las familias sobre el de graduar a sus hijos.

Hace unas semanas, en el encuentro de Macrouniversidades de América Latina (de Colombia sólo forma parte la Universidad Nacional), realizado en Santiago de Chile, la presidenta Bachelet informaba a los rectores y delegados sobre su proyecto para tener gratuidad en la educación universitaria y hacía un llamado al Congreso chileno para que le apoye en la aprobación de esta nueva ley que propone su gobierno. El debate que se ha dado en Chile en torno al financiamiento de las universidades a través de costosas matrículas que pagan los estudiantes con créditos bancarios, tanto en universidades públicas como privadas, permite observar que en Chile el Estado se desentendió de la financiación de sus universidades a tal punto que universidades tan emblemáticas, como la Universidad de Chile, recibe hoy menos del 10% de sus recursos de funcionamiento de parte del Estado. Los efectos que este sistema ha tenido debe alertarnos para no incurrir en los mismos errores que hoy se quieren corregir en Chile.

En Colombia los grandes avances y logros en materia de cobertura, calidad y financiación en educación básica y media pueden intentarse también en la educación superior. Creo que en el Estado y su capacidad actual, las políticas del crédito educativo pueden ser una buena alternativa para cursar estudios de posgrado y no así para extenderla a los estudios de pregrado.

Pero, independientemente de calificar de bueno o malo el proyecto para el Crédito Educativo Contingente al Ingreso, lo que tampoco es aceptable a favor de este nuevo modelo es el argumento de un aparente debilitamiento académico o una ineficiencia administrativa de las universidades públicas. Ese no debe ser el soporte, no es admisible que se intente asfixiar a las instituciones públicas para poder mostrarlas moribundas y justificar así el uso eficiente del oxígeno en otros pacientes menos enfermos.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/zarpazo-las-universidades-publicas-columna-692478

 

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Qué está pasando en nuestros colegios con los padres y los profesores

Por: Hector G. Barnés

El futuro de la educación española pasa por implicar a los padres en los colegios, o al menos eso se desprende de las tendencias procedentes del resto de Europa. No nos referimos a los grupos de WhatsApp de padres sino a cómo la UE ha promovido el refuerzo de la posición de padres y madres y su participación en la escuela. En 2013, el Consejo de Ministros español acordó que esta debía ser “no solo una dimensión principal de la gobernanza, sino también un elemento clave que contribuirá a desarrollar y sostener la calidad a través de las preocupaciones y responsabilidades compartidas de todos los sectores implicados”.

La realidad, como siempre, es mucho más complicada. Especialmente la española, en la que la relación entre profesores y familias ha cambiado sensiblemente desde los años de la Transición. El maestro ha dejado de ser un poder fáctico como el cura y el alcalde, y su rol social ha cambiado al mismo tiempo que el grueso de los españoles disfrutaban de un mayor nivel educativo. Algo que ha hecho que se alteren las relaciones entre los dos agentes más importantes de la educación, padres y profesores.

Aunque exista un discurso aperturista también hay una resistencia a los cambios por la incertidumbre

‘Familias y escuelas. Discursos y prácticas sobre la participación en la escuela’, coordinado por Jordi Garreta, profesor de la Universidad de Lleida, es una buena guía para entender lo que está pasando en nuestras aulas y las resistencias a derrotar en una relación recíproca. De mano de tres de sus autores, Sergio Andrés Cabello y Joaquín Girón de la Universidad de la Rioja y el propio Jordi intentamos entender las complicadas relaciones, desconfianzas mutuas y anhelos entre docentes y familias.

El final de una época idílica

Como hemos explicado, los años setenta fueron un período de cierto esplendor en la comunidad educativa española, considerada uno de los motores de la evolución de una dictadura a una sociedad democrática. Fue también el período en el que las huelgas y reivindicaciones laborales regularon y mejoraron sensiblemente la situación laboral de los profesores. No obstante, el libro señala que a partir de los años ochenta esa unidad se empieza a desgajar, una vez “las reivindicaciones más urgentes de seguridad y empleo fueron satisfechas”.

Foto: iStock.
Foto: iStock.

A partir de entonces, los profesores comienzan a defender “intereses más de carácter corporativo”, mientras que las familias “transformarán sus reivindicaciones hasta el interés exclusivo para con sus hijos y su desarrollo educativo”. Estos, además, han descubierto sus derechos como parte de la comunidad educativa, y los rápidos cambios en la sociedad del siglo XXI han obligado a una mayor apertura de los centros, algunos encantados, otros reticentes. “La escuela y los profesionales tienen unas dinámicas de trabajo desde hace muchos años y aunque exista un discurso y políticas aperturistas también hay una resistencia a los cambios por la incertidumbre misma de lo que puede pasar”, explica Garreta.

¿Desconfianza, por lo tanto? No tan rápido. “No creo que lo sea, sino más bien una resistencia a modificar de forma muy importante el día a día, complicarse la vida no le gusta a nadie y los cambios se deben hacer gradualmente”, añade el profesor de Lleida. Un ejemplo es la resistencia que encuentran en muchos centros las comunidades de aprendizaje, que introducen a familias u otros agentes externos en el aula. “En general se recibe bien lo que conviene y se olvida lo que supone grandes cambios, modificaciones relevantes o conflictos”.

El profesorado ha interiorizado que tiene un ámbito (pedagógico) y un espacio (aula) propios y exclusivos

La ruptura anteriormente mencionada ha provocado que el aula sea coto exclusivo de los profesores, el último bastión de resistencia ante el escrutinio externo. “El profesorado, por lo general, se ha guardado todo lo relativo a la pedagogía y organización del aula sin permitir la participación de representantes de familias y alumnado”, explica Girón. Por lo general, la opinión de los padres es escuchada y tenida en cuenta… excepto si trasciende al ámbito pedagógico y del aula.

“El profesorado ha interiorizado que tiene un ámbito (pedagógico) y un espacio (aula) propios y prácticamente exclusivos, especialmente a medida que los alumnos van creciendo”, añade Cabello. Hay varios motivos que han llevado a los profesores a parapetarse detrás de las puertas del aula. Por una parte, una mayor formación de padres y madres, que acarrea otras exigencias, y por otra, una presencia continua de estos a través de los nuevos canales de comunicación (como las TIC, tecnologías de la información y la comunicación). “Eso genera resistencias y tensiones y el profesorado puede sentirse ‘amenazado’ y teme incluso ser ‘fiscalizado’”.

La labor del docente, además, ha cambiado y como muchos lamentan, no se ha visto correspondida con un mayor reconocimiento, una mejor formación o la posibilidad de una carrera docente. “La escuela y el sistema educativo han visto cómo han tenido que asumir numerosas funciones para las que no están preparados o diseñados”, explica Cabello. Ya no solo forman, sino que llevan a cabo labores de socialización que “antes recaían en la familia”. “La sociedad, cada vez más compleja, se ha vuelto mucho más exigente con la escuela y con los docentes, les reclaman cada vez más labores y les responsabilizan incluso de lo que no sale bien”.

Herramientas que no funcionan

Estas dificultades quizá se deriven antes de la inercia institucional que de la conciencia de padres y profesores, que saben que deben trabajar juntos, pero no siempre encuentran la forma de hacerlo. Un buen ejemplo es el Consejo Escolar, sobre el papel, una institución que gestiona los centros escolares con la participación de todos los agentes (del director a los padres pasando por la Adminstración). En la práctica, un organismo en el que, como recuerda Giró, “la suma de los votos de profesorado, equipo directivo y representantes municipales superaba el de los representantes de familias y alumnos”.

Una parte de las familias, ni mucho menos mayoritaria, se relaciona con los centros y la educación en términos de mercado

Las familias se convertían así en “convidados de piedra” en una ceremonia en la que apenas tenían poder de decisión. Además, la LOMCE contempla la elección del cuerpo directivo por parte de la Administración y no del claustro, lo que puede provocar un cambio absoluto en estas relaciones, pero aún está por ver qué ocurre. “Nos hemos encontrado con equipos directivos muy abiertos en ese sentido, que creen que la participación de las familias es central y que creen en ello”, explica Cabello. ¿El problema? Los profesores siguen careciendo de incentivos económicos y profesionales para dirigir a sus propios compañeros.

La formación de los docentes tampoco fomenta precisamente la colaboración con las familias. “Es poca y en general muy poco teórica, ya que no se vencen las resistencias a encerrarse en su aula”, explica Garreta. No es que los profesores no lo demanden. Por lo general, aprenden a relacionarse con los padres en un proceso de ensayo-error o, simplemente, de aplicación del sentido común. Ni Magisterio ni el Máster de Formación Profesorado ayudan a que los nuevos docentes sepan cómo coordinarse con los padres, ni hay suficientes incentivos para que lo hagan.

Foto: iStock.
Foto: iStock.

No obstante, el libro muestra que, por lo general, las relaciones entre familias y cuerpos docentes son cordiales, y que tienden a magnificarse los casos en los que los primeros traspasan los límites. “El profesorado, en ocasiones, se agarra a esos casos para justificarse en las resistencias hacia las familias”, explica Cabello. Otro hándicap a superar: “Una parte de las familias, ni mucho menos mayoritaria, se relaciona con los centros y la educación en términos de mercado, lo que distorsiona claramente la relación, porque ya no se entiende en términos de cooperación”. Volver a tender puentes y conseguir que profesores y padres vuelvan a trabajar codo con codo es uno de los retos de los colegios españoles en los próximos años. No sería la primera vez que se rema en el mismo sentido.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-05-03/padres-profesores-colegios_1368926/

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