Page 2084 of 2679
1 2.082 2.083 2.084 2.085 2.086 2.679

Transformación curricular y legitimidad democrática

Por: Ruben Reinoso

Transformar el currículo que rige a la educación primaria y al bachillerato, implica un proceso tecno-político y pedagógico, que tiene como actores a distintos sectores de la sociedad, pero que es protagonizado por los y las docentes y por nuestros estudiantes. El ser docente o mejor dicho, maestra o maestro en la República Bolivariana de Venezuela, implica actuar en un contexto institucional y cultural específico.

El ejercicio del magisterio en Venezuela ha estado vinculado desde siempre a la realidad político ideológica del país. En la colonia por parte de la iglesia que con la ideología cristiana trataron de “domesticar” a la población indígena. Con la llegada de la Ilustración los maestros venezolanos influenciados por ese pensamiento produjeron la teoría pedagógica que le dio sustento a la revolución de independencia y al  proyecto nacional que iniciaron la oligarquía conservadora y liberal. Con la Federación se genera el Decreto de Instrucción Pública Gratuita y Obligatoria, que estaba en consonancia con los ideales liberales del último trienio del siglo XIX.  El inicio del siglo XX va a estar marcado por la influencia del positivismo en el pensamiento educativo venezolano. La dictadura de Juan Vicente Gómez entregada al capital extranjero, encontró en el positivismo el soporte ideológico para desarrollar su proyecto. Con la muerte del dictador llega a Venezuela la misión de pedagogos chilenos que contribuyen a la fundación del Instituto Pedagógico de Caracas. Paralelamente a este proceso ideológico e institucional, se crean las primeras organizaciones gremiales que tienen en Luis Beltrán Prieto Figueroa su principal dirigente. El principal aporte del pensamiento gremial venezolano es el Estado Docente. Esta visión del rol del Estado en materia educativa ha tenido en la jerarquía eclesiástica un antagonista de primer orden; en distintos episodios de la historia nacional han sido frecuentes los enfrentamientos entre la iglesia y el Estado venezolano.

Con la instauración de la democracia puntofijistase desarrolla una visión   adeca y copeyana de la educación estas dos visiones tenían matices que las diferenciaban, pero que en esencia respondían a una concepción colonial y dependiente del fenómeno educativo. Con el auge del neoliberalismo se desarrolla una idea de la educación que tiene en la sociedad educadora, una perspectiva que pretende convertir en un asunto de interés privado la concepción de la educación. La sociedad educadora tiene como defensores a los sectores conservadores de la iglesia a los empresarios educativos y a la derecha venezolana. Paralelamente desde  los sectores  populares y de izquierda se crea el movimiento de educación popular inspirado en la pedagogía crítica, el pensamiento de Paulo Freire y Luis Antonio Bigott. Otro impulsor de la educación popular en el país es el movimiento Fe y Alegría.

Este apretado resumen de las concepciones que han privado en la educación venezolana, es para resaltar que la educación en el país, al igual que en el resto del planeta, nunca ha sido neutra y por el contrario, ha sido un campo de lucha de distintas visiones de los que debe ser la educación en el país.  Este debate más allá de las concepciones tecno-pedagógicas que se han desarrollado durante la modernidad y la posmodernidad, implica, en primer lugar, un debate sobre los fines del Estado.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela tiene muchas virtudes, pero su principal virtud es que fue discutida y aprobada por el pueblo. Por ello, cualquier propuesta curricular que se instrumente en el país tiene una legitimidad de origen en la CRBV.
Derivado de lo anterior, hablar de currículo, reforma curricular, cambio curricular, transformación curricular o revolución curricular implica un debate que establece cuales son los valores, principios y elementos que estructuran a las venezolanas y venezolanos. Qué proyecto de país se desarrolla desde la educación.

Este debate, que era difícil en el pasado por el peso que han tenido en la educación los sectores conservadores de la sociedad, hoy se encuentra con un ambiente cultural complejo derivado de los efectos que genera en la educación, las tecnologías de información y comunicación. (TIC)
Confrontar las dificultades de un proceso de esta naturaleza, pasa por el desarrollo de una metódica que ponga el énfasis en el  diálogo con diversos sectores, pero en primer lugar con las maestras y maestros del país que son los que van a poner en práctica el nuevo pensum de estudios.

Para el desarrollo de este diálogo se requiere identificar las diferentes experiencias positivas que se han desarrollado en el país y a partir de allí construir un plan de formación que enfatice esas prácticas.,

A partir de estos dos hechos se debe desarrollar una metódica de planificación curricular sencilla que recoja las experiencias exitosas de nuestras maestras y maestros. Esta metódica debe combinar la planificación, la ejecución y la evaluación.

La planificación requiere que se precisen los logros de cada trimestre, semestre o año escolar, a nivel local, regional y nacional. Por otra parte, se debe planificar de forma tal que se propongan logros a corto mediano y largo plazo en una secuencia que precisa los aprendizajes concretos y abstractos, y por otra parte los prácticos y los teóricos.

La ejecución demanda la construcción de un soporte tecnológico que permita a maestros y maestras establecer los propósitos mínimos a lograr durante el proceso de enseñanza.

En materia de evaluación demandamos un proceso  que sea la justa medida entre la exigencia y la flexibilidad. En los últimos años se ha enfatizado en la evaluación cualitativa dejando de la do los elementos cuantitativos del proceso evaluativo. Establecer una evaluación que crea una falsa dicotomía entre lo cualitativo y lo cuantitativo implica desconocer los avances que se han realizado en esa materia. Por último, es fundamental regular este proceso estableciendo, la coevaluación y la autoevaluación individual por una parte, y la evaluación grupal por otra.

La profundización del protagonismo educativo es una condición necesaria para la instrumentación de cualquier cambio educativo que se desarrolle en el país. Este proceso debe ser continuo y progresivo para ir adquiriendo el aprendizaje social y el apresto necesario para elevar la calidad del proceso educativo.

*Profesor Asociado UBV

Fuente:http://www.aporrea.org/educacion/a240489.html

Imagen:http://www.udea.edu.co/wps/wcm/

Comparte este contenido:

¿Cómo afecta a América Latina que Donald Trump retire a Estados Unidos del TPP?

América Latina / www.animalpolitico.com / 25 de Enero de 2017

Donald Trump retiró el apoyo de EU al tratado que da forma al mayor bloque económico del mundo, pero, ¿qué implica esta decisión para México y América Latina?

Era una de sus promesas electorales y cumplió: en su primera jornada laboral como presidente, Donald Trump firmó este lunes una orden para retirar a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés).

El ambicioso y polémico tratado busca dar forma al mayor bloque económico del mundo y fue firmado en febrero de 2016 por 12 países entre los cuales se encuentran tres naciones latinoamericanas: Chile, México y Perú.

“Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para el trabajador estadounidense”, dijo Trump tras firmar la orden.

A fines de noviembre, Trump dijo en un video con el que dio a conocer las medidas para sus primeros 100 días de mandato: “(El TPP) es un desastre potencial para nuestro país”.

“En cambio, negociaremos acuerdos comerciales bilaterales justos que otra vez generen empleos e industria en territorio estadounidense“, agregó.

Protestas contra el TPP en WashingtonDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn Estados Unidos, muchos creen que el tratado atenta contra el empleo y Trump se ha convertido en la voz de esos sectores.

El TPP llevó siete años de negociaciones y fue una de las banderas de la política de comercio exterior del saliente mandatario Barack Obama.

Para Trump, en cambio, la cancelación de cuajo de este tratado fue una promesa clara de campaña que ya se cumplió.

Pero, ¿qué significa este cambio de marcha para América Latina?

No dan las cuentas

Los analistas económicos pueden poner el grito en el cielo tras la orden de Trump, pero lo cierto es que la maniobra no ha tomado a nadie por sorpresa.

El nuevo presidente estadounidense es un crítico acérrimo de los tratados multinacionales, por considerar que no contemplan las prioridades estadounidenses y ponen los intereses comerciales por encima de la generación de empleo que él considera pivote de la economía.

Cartel que dice Derechos de autor de la imagenAFP
Image caption“Peligro, se viene el TPP”, reza el cartel.

Su triunfo en las urnas hizo temer lo peor entre los promotores del TPP. Porque el tratado aún espera por su ratificación y el asunto no es nada fácil: se requiere el visto bueno de al menos seis de los países signatarios y estos deben representar al menos un 85% del Producto Interno Bruto (PIB) de los 12 combinados.

En la práctica, eso significa que no podrá entrar en vigor sin el visto bueno de Estados Unidos y Japón, que juntos equivalen al 79% del PIB del bloque.

Así, el supertratado económico podría estar herido de muerte antes de nacer.

Para los promotores del acuerdo en México, Perú y Chile, el anuncio dejó sin comenzar la fiesta de varios sectores que anticipaban una bonanza comercial.

Y en las órbitas de gobierno, genera incertidumbre por un acuerdo que ha sido una parte integral de la estrategia económica de las tres naciones.

Una mujer con una gorra que dice Derechos de autor de la imagenEPA
Image captionLa posición de Trump es una buena noticia para China y sus ambiciones de expandir su influencia en Latinoamérica.

En su momento, la mandataria chilena, Michelle Bachelet, lo respaldó como un “gran acuerdo” de todos quienes creen “que el libre comercio como una economía abierta ha sido beneficioso”.

Chile fue la nación pionera de la región en buscar sociedades comerciales distintas a las tradicionales con Estados Unidos y Europa.

Mediante la membresía, México y Perú también buscan aumentar sus exportaciones y atraer importantes inversiones de países asiáticos.

Según estimaciones de la Secretaría de Economía de México al momento del anuncio del TPP, el país norteamericano podría exportar más de US$150.000 millones en cinco años hacia otros países del súper bloque.

Datos del TPP
Derechos de autor de la imagenREUTERS

Caminos truncos y alternativas

Para los países latinoamericanos, el mercado de casi mil millones de consumidores al que el TPP daría acceso no será igual de fácil de conseguir mediante otros acuerdos.

Hay quienes creen que la región no puede supeditar sus esperanzas de crecimiento a los intercambios con países de Asia y las grandes potencias, sino que debería atender al “comercio intrarregional que es bajo pero se incrementa lentamente”, según señala Miguel Tavera, de la consultora de riesgo Risk Cooperative y columnista en International Policy Digest.

Los tres miembros latinoamericanos del TPP integran también la Alianza del Pacífico (junto con Colombia), un bloque que promueve un mayor intercambio sin salir de la región y que podría beneficiarse si el conglomerado transpacífico resulta fallido.

Se supone, además, que el TPP iba a empoderar a las clases medias, mediante el acceso a mercancías más baratas y el fomento del consumo doméstico, apunta Tavera.

Playón de autos de exportación en México
Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionLa industria automotriz quizá tenga razones para festejar: es uno de los sectores que se anticipó resultaría afectado con el TPP.

Eso, a su turno, podría facilitar la creación de empresas medianas y pequeñas, con costos más bajos y acceso a un mercado mayor. Todo eso, señalan los primeros pronósticos, podría quedar trunco si el acuerdo no se ratifica.

También truncas quedarán las ambiciones de los sectores exportadores, esperanzados en anexar nuevos mercados

En los ámbitos de gobierno, ya se barajan “planes B”: en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se realizó a fines de noviembre de 2016 en Lima, la respuesta ante el proteccionismo azuzado por Trump fue parte del debate.

“Hay varias opciones por las cuales podemos andar, pero siempre con el compromiso de llegar a tener un tratado de libre comercio en Asia Pacífico”, había señalado antes la vicepresidenta de Perú, Mercedes Aráoz.

Chicas tomándose una selfie con Obama en el fondo, en LimaDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionObama estuvo en Lima, en la reunión de la APEC, hablando en defensa del TPP que su gobierno gestionó.

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México -y exnegociador en Washington de otro gran acuerdo, el NAFTA-, declaró en ese entonces que, junto con Japón, Australia, Malasia, Nueva Zelanda y Singapur, estudiarían soluciones alternativas para un TPP sin Estados Unidos, aunque no está claro cómo podría lograrse.

La intención, en todo caso, es continuar con el proceso de integración con Asia.

Por otra parte, el TPP frustrado marcaría un reparto de fuerzas distinto para China en la región.

El gigante asiático podría llenar el eventual vacío que dejaría Estados Unidos, dijeron funcionarios del bloque de APEC asistentes al foro de Lima.

Lo haría a través de tratados alternativos, como el Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP) que Pekín viene empujando el gigante asiático y que apunta a una asociación más amplia, de 16 países, incluido India.

Perú ya le ha dado el sí a la propuesta.

“Vemos personas alrededor de la mesa, aquí, ahora, hablando de que si el TPP no avanza, entonces ellos van a tener que poner sus huevos en la canasta del RCEP”, dijo entonces el representante comercial de Estados Unidos, Michael Froman, según informó la agencia de noticias Reuters.

China ya es el mayor socio comercial de muchos países de América Latina. Y Pekín está interesado en mantener la ventaja y adquirir un rol más activo.

Reunión del TPP; con funcionarios sentados en el estrado con banderas de los respectivos países.
Derechos de autor de la imagenEPA
Image captionChina es la gran ausente del TPP. Ahora, tendrá oportunidad de impulsar su propio acuerdo.

Festejos silenciosos

Pero la retirada firmada por Trump es una buena noticia para quienes se habían mostrado críticos con el convenio desde un principio.

Varios sindicatos, por ejemplo, habían señalado que el acceso barato a mercancías del sureste de Asia -en particular de Vietnam, uno de los signatarios del TPP- y a mano de obra a menor costo pondría en jaque las posibilidades de desarrollo de la industria y las condiciones del empleo en partes de Latinoamérica.

Empresarios y organizaciones civiles en México afirmaron que el TPP representaba “un peligro para varios sectores de la economía”.

Entre los más perjudicados, dicen, están la industria textil, de autopartes, la producción de leche, azúcar, acero y el comercio de medicinas.

“Nuestro peor reto es Vietnam, siempre ha sido nuestra preocupación”, reconoció ante BBC Mundo Alfonso Juan Ayub, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil en México, el pasado octubre.

Marcha contra el TPP.
Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionLos críticos del TPP reclaman porque el tratado beneficia a los intereses corporativos multinacionales.

Algunos incluso advierten del efecto dañino que podría tener sobre las exportaciones agrícolas de los tres países de la región.

Otros, en tanto, critican el tratado como instrumento en sí mismo: lo llaman “el Titanic del comercio”, condenado a hundirse, y reclaman contra los intentos de los gobiernos de salvarlo a cualquier costo.

“Prepotentes y sin entender el mensaje político que les deja la derrota del TPP por la movilización y acción de los pueblos, destacadamente las organizaciones de izquierda y progresistas de todos nuestros países, ahora buscan una desesperada salida creyendo que pueden imponerla“, opinan Alejandro Villamar y Alberto Arroyo, miembros de “México Mejor Sin TPP”, en una columna publicada por la agencia Alai.

*Esta nota se publicó originalmente en BBC Mundo en noviembre de 2016 cuando Trump anunció que retiraría a EE.UU. del TPP y ha sido actualizada tras la firma de la orden ejecutiva.

Fuente: http://www.animalpolitico.com/2017/01/america-latina-trump-tpp/

 

Comparte este contenido:

La educación y su beneficio social

Por: Mario Alejandro Valencia

Una educación en contexto, ligada con la realidad y la busqueda de la solución de problemas como pobreza, inequidad, corrupción, debe ser el propósito para transformar nuestra sociedad

Inicia un nuevo semestre universitario y vale la pena que quienes tenemos la oportunidad de ser profesores reflexionemos sobre la utilidad de la educación que estamos brindando. En las ciencias naturales: física, química, biología y matemáticas hay constantes debates sobre la conexión que debe existir entre la teoría y la práctica, y debe haberlos con mayor razón en ciencias como la psicología, antropología, sociología y economía, para resolver los principales problemas de la sociedad.

Un aspecto fundamental para lograr esta conexión es la de tener instituciones capaces de entenderlo y aplicarlo, con universidades que desempeñen un papel de “promover el enfrentamiento de ideas”, como lo afirma el profesor de Oxford Chris Patten.  “La libertad de expresión resulta entonces fundamental, ya que permite a las universidades conservar un sentido de humanidad común y mantener la tolerancia mutua”, agrega, lo que conviene tener en cuenta a propósito de lamentables hechos recientes que involucran a una poderosa universidad de Bogotá.

La economía, como ciencia social, siempre estará sujeta a debates por su efectividad. Uno de tantos elementos de este debate está ligado a la formación del talento humano y la naturaleza del trabajo, pues “casi la mitad de las profesiones de hoy podrían estar automatizadas en 2025”, según Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial. Para Schwab, las universidades de hoy “están dominadas por estrategias para el aprendizaje que son fundamentalmente individualistas y competitivas por naturaleza”, que deben rediseñarse para centrarse en habilidades “necesarias para colaborar con los demás, la innovación y la solución de problemas”.

Las universidades de hoy están dominadas por estrategias para el aprendizaje
que deben rediseñarse para centrarse en habilidades
“necesarias para colaborar con los demás, la innovación y la solución de problemas”.

El tipo de enseñanza de la competencia salvaje, muy propia del modelo neoliberal que promueve un diseño incorrecto de la propiedad intelectual para que empresas maximicen el conocimiento colectivo pero minimicen su aporte al conjunto de la sociedad, como afirma Joseph Stiglitz, “impide el aprendizaje, y por lo tanto conducen, a la larga, hacia estándares de vida más bajos”.

La educación de ‘sálvese quien pueda’, desconoce que solo el 5 % del tiempo total de la existencia humana ha estado vinculada a la existencia de la propiedad privada y la prevalencia del individualismo, pero que el aspecto sobresaliente en la naturaleza humana, que permitió superar los obstáculos evolutivos, fue el alto sentido de colaboración en la caza, la recolección y la crianza.

Sobre la relación entre la educación universitaria y el crecimiento económico, Derek Bok, profesor de Harvard y quien fuera su presidente durante décadas, revela la importancia del pensamiento crítico y la capacidad para resolver problemas, preparando a los alumnos “para ser ciudadanos activos e informados”, por encima de “considerar la educación únicamente como un medio para obtener puestos de trabajo y dinero”.

Una educación en contexto, ligada con la realidad y la búsqueda de la solución de los problemas de la humanidad como la pobreza, la inequidad, la apatía cívica, la corrupción y la intolerancia, debe ser el propósito para transformar nuestra sociedad.

Fuente:http://www.las2orillas.co/la-educacion-y-su-beneficio-social/

Comparte este contenido:

La empresa educativa.

Los resultados de las Pruebas Pisa abren interrogantes en el modelo educativo en Colombia.

Por: Yolanda Reyes.

Al final de 2016, cuando estábamos pensando más en vacaciones que en exámenes, se revelaron los resultados de las Pruebas Pisa, esa competencia organizada por la Ocde cada tres años que hace temblar a los ministros e incluso a los presidentes de los países participantes. Es tal su impacto mediático que suele decirse, medio en broma y medio en serio, que el periodo ideal de un ministro de Educación debe ser menor de tres años, de modo que pueda posesionarse después de divulgados los resultados de “una Pisa” y renunciar antes de la divulgación de los siguientes.

Frente a unos resultados bastante predecibles en las muestras de los 73 países participantes y una tendencia al estancamiento que quizás indica que este mundo adolorido requiere de una apuesta educativa diferente, el desempeño de las muestras de los quinceañeros colombianos mostró una mejora numérica en lectura y ciencias que enorgulleció al presidente Santos. “Este es un paso clave en el propósito de convertirnos en el país mejor educado de América Latina en 2025”, declaró con esa seguridad que reduce la educación a sacar mejor nota que el vecino. “La gran mayoría de los países permanecen estancados y solo 20 por ciento mostró mejora. Colombia hace parte de este reducido grupo”, afirmó y completó su argumentación enumerando cifras y programas: 37 millones de textos escolares, 2 millones de computadores y tabletas, 22 millones de libros distribuidos en bibliotecas, 30.000 nuevas aulas del Plan Nacional de Infraestructura, Ser Pilo Paga y un largo etcétera.

  Si bien es innegable la influencia de la educación en el desarrollo económico de las personas y de los países, lo cual la somete a las consideraciones de costo-beneficio que hoy regulan casi todas las actividades humanas, la propuesta educativa de un país no puede ser (no debe ser) un discurso numérico ni una competencia para “ganar”, sino una apuesta cultural, política y humana construida por una sociedad en un momento específico de su historia para imaginar a las nuevas generaciones y entregarles aquello que considera esencial, más allá de un sentido instrumental. En ese sentido, tiene mucho de sueño y conlleva una interpretación –o muchas interpretaciones, a veces contrapuestas– de los marcos éticos, de la historia, de los prejuicios, de los problemas y de los desafíos propios de ese país, en ese tiempo y en ese mundo del que hace parte.
 Si los últimos resultados de Pisa no le importaron a este planeta del ‘brexit’, de Trump y de tantas guerras y crisis humanitarias, quizás es porque nos están revelando la crisis de un modelo educativo centrado en la competencia y en la globalización que vale la pena cuestionar. ¿De qué sirve que los adolescentes obtengan resultados sobresalientes en ciencias, matemáticas y lectura, si no logran calcular el impacto de sus decisiones electorales ni leer el dolor y la particularidad de los otros, ni asumir su responsabilidad en un mundo inequitativo y cruel, como el que se nos revela hoy?

En el caso específico de Colombia, en pleno posconflicto, necesitamos preguntarnos si bastan los puntajes de Pisa o de Ser Pilo o el eslogan de “la más educada” como apuesta de país. ¿Qué significa educar, aquí y ahora? ¿Podemos seguir manteniendo esta dicotomía entre la educación pública y la privada que nos ha segregado en castas? ¿Cuáles son las alternativas para salir de este modelo? ¿Cómo se refleja lo que somos y nuestro sueño de país en la forma como hablamos sobre educación? ¿Cómo pensar una cultura educativa más allá de puntajes, coberturas y adversarios a los que debemos derrotar? Esa es la discusión que requiere este país: la verdadera empresa educativa, en el sentido de acometida humana, para el periodo que comienza.

Fuente: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/la-empresa-educativa/16793313

Imagen: http://static.animalpolitico.com/wp-content/uploads/2013/11/Sin-t%C3%ADtulo5-960×500.jpg

Comparte este contenido:

El pueblo sin niños.

Por: Saturnino Acosta.

No creerán lo que les voy a relatar pero es absolutamente cierto. Existe un pueblo en Escocia, al norte del Reino Unido, donde está prohibido que vivan niños. Sus ciudadanos pueden recibir visitas de éstos a determinadas horas y con cierta frecuencia pero no vivir, aunque sí dejan una mascota siempre que no sean ni patos, conejos, palomas y abejas. Tampoco crean que todos pueden vivir allí, hay que tener más de 45 años. La explicación de tales inusuales restricciones es que el pueblo fue creado con esas condiciones, y los propietarios del terreno sólo venden casas con esas premisas, pensando en formar un pueblo específico para vivir con absoluta tranquilidad hasta el final de los días. Eso sí, el lugar elegido al parecer es un paisaje de cuento.

Contrariamente a Firhall, los pueblos extremeños quieren niños, es más, necesitan niños para no morir, y para que haya niños necesitan una escuela, porque ello implica que las familias terminen trasladándose a la localidad más cercana, con escuela, y sin niños el futuro no tiene futuro, como en Firhall, solo la espera, además de influir en el aislamiento rural ya de por sí relevante en muchas poblaciones. Todavía suelo escuchar cuando conozco a alguien residente o nacido en un pueblo, como con orgullo en su descripción incluye «es pequeño pero tiene una escuela», otra manera de decir mi pueblo vive y seguirá vivo.

 Es por eso por lo que la supresión de unidades jurídicas en centros pequeños, aulas para que me entiendan, aunque no se cierren colegios, es de especial importancia.

En ese sentido, no crean que es un gasto superfluo mantener escuelas o unidades con pocos alumnos, incluso con escasos alumnos, evidentemente mientras sus padres así lo deseen. Ese gasto que pareciera no cumpliera los requisitos de racionalización del gasto educativo está cumpliendo con creces la misión más importante que la escuela pública ofrece y que es la garantía de que cualquier alumno nacido donde haya nacido tenga el mismo acceso a la misma educación en igualdad de condiciones.

La escuela rural sólo tiene una solución que además no sólo compete a Extremadura y no sólo es educativa. Políticas para incentivar a las familias y a quien pretenda tenerla, desde el Estado al municipio y empleo.

Fuente: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/pueblo-sin-ninos_992108.html

Imagen: https://i.ytimg.com/vi/WSBBt9YER68/hqdefault.jpg

Comparte este contenido:

La disciplina de la innovación.

Innovación debería entenderse como el esfuerzo sistemático de la institución educativa de prepararse con renovada ambición para la misión que tiene encomendada.

Por: Ferran Ruiz Tarrago.

Las instituciones están diseñadas para la continuidad y su funcionamiento no admite paréntesis ni vacíos por redefinición de su misión o de sus métodos. En las instituciones tradicionales, la idea de cambio viene a ser una contradicción en sus términos. Los centros educativos ocupan un lugar destacado entre las instituciones de la sociedad, pues de manera permanente y estable proporcionan un servicio público de gran demanda y de carácter crucial, dado que tienen la misión de garantizar los aprendizajes, promover los valores humanos y proporcionar un entorno seguro en el que los alumnos y sus padres puedan confiar plenamente. En este sentido son entes morales y núcleos de optimismo esenciales para la estabilidad y el progreso de la comunidad.

Mucho se habla estos días de innovación educativa y de la necesidad de llevar a cabo importantes cambios desde abajo, es decir, por iniciativa de profesores y directivos escolares comprometidos con mejorar la educación aquí y ahora, sin esperar, ni tampoco confiar, en una enésima iniciativa gubernamental. Muchos centros educativos han hecho suyo este planteamiento y se han puesto manos a la obra para reenfocar la organización escolar, las actividades docentes, los aprendizajes y su evaluación. Convencidos de que enlazan con lo mejor de la tradición pedagógica, estos colegios, institutos y escuelas abrigan la esperanza de transmitir a su entorno inmediato y a la sociedad que están llevando a cabo un proceso de innovación educativa profundo y urgente, beneficioso para los alumnos y para la adaptación del sistema educativo a las nuevas realidades y a los retos de una sociedad en cambio.

UNA REALIDAD COTIDIANA

Innovación es pues el término del momento, aunque no se conozca exactamente lo que conlleva en la práctica ni signifique lo mismo para todos. Según los diccionarios, innovar es algo tan habitual como hacer por primera vez, introducir algo nuevo o efectuar cambios. Bajo esta acepción, la innovación educativa es una realidad cotidiana, dado que siempre hay cambios y siempre los ha habido. Como ejemplos baste citar la incorporación de nuevos objetivos relacionados con el conocimiento (como el enfoque por competencias o la incorporación de nuevas materias al currículo); la promoción de ciertos valores por demanda social o mandato político (como la igualdad de género, la no violencia, la tolerancia y el respeto a la diversidad cultural); o bien, la generalización del uso de distintos tipos de recursos (como las tecnologías digitales, los museos o las visitas culturales). El profesorado tiene pues una gran experiencia en innovar, sea de ‘motu proprio’ o bien obedeciendo directivas administrativas.

Es importante destacar que la idea de innovación educativa que actualmente circula por las escuelas y llega a los medios de comunicación, suscitada por diversos proyectos y singularmente por la iniciativa Escola Nova 21, no se atiene a patrones de innovación como a los anteriores, sino que plantea la generalización de “prácticas educativas avanzadas” por medio de la iniciativa y la colaboración de los propios centros educativos.

Dichas prácticas hacen referencia a asuntos pedagógicamente muy relevantes, como la potenciación de la centralidad y la implicación emocional del alumno, la personalización del aprendizaje, el rol menos transmisivo y más orientador del profesorado, la evaluación por medio de la evidencia, la investigación y el trabajo colaborativo y por proyectos como bases de la actividad educativa.

LA NECESIDAD DE UNA CONCEPCIÓN CLARA

Estas ambiciosas propuestas deben encajar en unas instituciones diseñadas para la estabilidad, que cuentan con unas estructuras organizativas y funcionales tradicionales y consolidadas. Conseguir que dichas propuestas sean provechosas, viables y sostenibles requiere una concepción clara de la innovación, que se distinga nítidamente de la miríada de cambios concretos derivados de la aplicación más o menos coordinada de metodologías, procesos o instrumentos alternativos. Innovación —en singular— debería entenderse como el esfuerzo sistemático de la institución educativa de prepararse con renovada ambición para llevar a cabo la misión que tiene encomendada y, al mismo tiempo, colmar unas aspiraciones de mejora que son legítimas y necesarias. Desarrollar y aumentar la capacidad del centro educativo es una disciplina que, como señalaba Foucault, se ejerce amalgamando voluntad, conocimiento y poder mediante un trabajo serio, constante y focalizado.

La envergadura de este reto es enorme. Lo es para los profesores, que tienen que analizar los modelos, los supuestos implícitos y las rutinas que condicionan sus prácticas docentes, expandir sus conocimientos, colaborar y aprender en equipo y a la vez hacerse corresponsables de las decisiones, de los resultados y de los inevitables ajustes sobre la marcha, con el consiguiente aumento de su carga de trabajo.

El reto incumbe tanto a profesores como a los directivos escolares, sobre quienes recae la responsabilidad de mirar adelante

El reto es acaso mayor para unos directivos escolares sobre los cuales, además de gestionar el día a día, recae la responsabilidad de mirar adelante y proponer opciones de futuro, construir una visión compartida clara para todos y tomar decisiones que consigan resultados satisfactorios, afianzando al mismo tiempo la acción de conjunto y los canales de comunicación con la comunidad educativa. Asimismo deben actuar sabiendo que la prisa es enemiga del rigor y del trabajo profundo y provechoso de docentes y alumnos. Concebir la innovación como una disciplina de desarrollo de capacidades a largo plazo es la manera más segura de evitar confundir movimiento con progreso y de proporcionar al cambio educativo la solidez y la dimensión institucional que precisa.

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/educacion-innovacion-pedagogica-escola-nova-5753297

Imagen: http://estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/5/0/alumnos-una-escuela-barcelona-1480977922305.jpg

Comparte este contenido:

Todos contra el bullying.

Por: Ángel R. Calvo Rodríguez.

Cuando se han apagado las noticias sobre el penúltimo caso de acoso escolar, conviene retomar el problema considerando las actuaciones de los centros que, no estando exentos del peligro del acoso, actúan de forma eficaz para prevenirlo. ¿Qué hacen los profesores de los centros que no salen en los medios de comunicación porque han conseguido controlar el acoso y la victimización escolar? La práctica educativa de los profesores de estos centros contiene las siguientes particularidades:

Identifican manifestaciones de bienestar de los alumnos en el aula. Son profesores capaces de darse cuenta que un niño se encuentra bien en clase porque descubren sonrisas y gestos más o menos explícitos que relacionamos con sentirse bien. Valoran la conducta desinhibida con el maestro y con los compañeros que refleja la ausencia de miedo o inseguridad en el centro y atienden al deseo de los niños de ir al colegio a pesar de las restricciones y el trabajo que supone la vida escolar.

Conocen las interacciones de los alumnos. Observan cómo se relacionan entre sí los alumnos: quién inicia las relaciones y las propuestas de juegos o trabajos, quién ofrece alternativas, quién realiza lo propuesto sin cuestionarlo, etc. Esta observación permite: identificar alumnos que son menos participativos en actividades grupales e introducir ligeras correcciones en las conductas de esos alumnos. Además, permite incrementar el conocimiento de algunas características de los alumnos sobre las que se pueda intervenir para mejorar o controlar sus relaciones.

Extreman la vigilancia. Estos profesores vigilan especialmente las zonas del centro (patio de recreo, aseos, vestuarios, etc.) que por su carácter más privado o por la presencia de diferentes alumnos puedan constituir fuente de inseguridad para los alumnos.

Intentan averiguar las causas que originan malestar en los alumnos. Cuando detectan que algún alumno se siente mal, incrementan la vigilancia para identificar situaciones de malestar o preocupación y, en caso necesario, informan al orientador del centro para recabar información complementaria del alumno.

Utilizan estrategias educativas para estimular la interacción social. A través de estas interacciones buscan desarrollar el conocimiento entre los alumnos, establecer relaciones afectivas y desarrollar formas de relaciones respetuosas.

Las actuaciones se desarrollan en el contexto de enseñanza aprendizaje. Se trata de que las actuaciones educativas ordinarias contribuyan tanto al desarrollo del aprendizaje como de la interacción social respetuosa. Además, generalmente no se realizan actividades ni se utilizan profesionales ajenos al centro.

Todas estas actividades se realizan a pesar del aumento del número de alumnos a los que tienen que dedicarse, a pesar de la falta de recursos, pesar de las medidas impuestas de evaluar por estándares atomizados olvidándose del alumno en su globalidad.

Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2017/01/18/bullying/798739.html

Imagen: https://encrypted-tbn1.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSs3sjS-XS8to1kXK-XF9n1CRirkMzOb6Tkxs2z8g5DKLeS-y7u4A

Comparte este contenido:
Page 2084 of 2679
1 2.082 2.083 2.084 2.085 2.086 2.679