Page 2095 of 2679
1 2.093 2.094 2.095 2.096 2.097 2.679

‘Endeudar para gobernar’: La educación en Chile, el negocio para la banca

Por: Leandro Lutzky

Chile tiene aproximadamente un millón de estudiantes endeudados, mientras los reclamos se agrandan y distintas agrupaciones universitarias acusan a la Presidenta Michelle Bachelet de incumplir su promesa de campaña sobre la «gratuidad en la educación».

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) estima que solo el 14% de los alumnos está exento de pagar por su educación superior. Para acceder a las becas educativas es necesario pertenecer al 50% más pobre de la población, aunque esto tampoco garantiza la cobertura total del arancel académico.

Una historia, como tantas otras

Romina Contreras Ramos tiene 29 años y estudia Literatura Hispánica en la Universidad de Chile. Ella y su familia son de bajos recursos, pero recientemente accedió a una beca «producto de varios años de marchas estudiantiles«. Sin embargo, en 2007, cuando la palabra ‘gratuidad’ no entraba en el diccionario chileno, la joven se inscribió en una institución privada, acudiendo a un crédito, porque «si el puntaje en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) no alcanzaba, debías ir a una particular».

La economía familiar cambió para siempre: «Mi carrera costaba 250 mil pesos mensuales, el crédito –CAE– me cubría solo 150 mil, así que los otros 100 mil debía pagarlos yo. Busqué un trabajo en las tardes y con eso costeaba la diferencia, pero cada año el arancel iba subiendo y llegó un momento en que ya no podía seguir pagando esa suma. Además de tener una deuda con el banco, me endeudé con la universidad».

Romina recuerda que le cancelaron «todas las plataformas de acceso a material de estudio», y agrega: «No podía matricularme para el próximo año, un día no di más porque con mi trabajo no alcanzaba y decidí salirme de la facultad». Por último, contó su difícil presente: «El CAE volvió a mi vida, porque aparecí como desertora de la carrera y el banco envió el talonario de pago del crédito a mi hogar. Al mismo tiempo mi madre enfermó, entonces no cancelé las cuotas y me mandaron a los tribunales de Justicia para que se cobren bienes personales, como mi vivienda. Hoy debo 7,5 millones de pesos (US$11.850) y me niego a pagarlos. Falta un año para que la demanda prescriba, pero aún tengo miedo de que vengan a embargar nuestro hogar».

‘Endeudar para gobernar’

En vez de brindar educación universal y gratuita, el Estado chileno ofrece préstamos para aquellos ciudadanos que no pueden pagar sus estudios. Así se destacan el Fondo Solidario de Crédito Universitario – diseñado con facilidades de pago para personas de baja condición socioeconómica – y el Crédito con Aval del Estado (CAE). Este último fue creado en 2006 bajo el gobierno de Ricardo Lagos, pero despierta polémica.

Muñecos que representan suicidios de estudiantes cuelgan de un puente durante una manifestación que exige cambios en el sistema estatal de educación pública en Santiago (Chile), el 22 de agosto de 2011.Victor Ruiz CaballeroReuters

Su principal característica es que interceden bancos privados –Scotiabank, Corpbanca, Estado, Itaú y BCI se adjudicaron el 95% de los créditos–, pero, como dice su nombre, tienen a la nación de aval. La Fundación Sol, especialista en temáticas de trabajo y educación, denuncia que las autoridades chilenas montaron un gran fraude con entidades financieras, mientras públicamente prometen inclusión social.

Esta institución presentó un informe llamado ‘Endeudar para gobernar y mercantilizar: El caso del CAE’, donde expone: «Para hacer este negocio aún más atractivo para la banca, el Estado se comprometió originalmente a subsidiar a los bancos participantes, comprando cada año el 25 % de los créditos entregados, con un sobreprecio del 6 %. Sin embargo, entre 2006 y 2015, el fisco ha recomprado un 48 % de los créditos con un sobreprecio que llega a casi un 30 % y equivale a más de 450 mil millones (711 millones de dólares)».

En otro apartado, resaltan que unas pocas entidades educativas se vieron más beneficiadas que el resto por el reparto del financiamiento: «El 67,4% de los recursos del CAE fue recibido por Laureate International, Santo Tomás, INACAP y la Pontificia Universidad Católica», y agregan que «en este listado también figuran instituciones investigadas por lucro, tales como la Universidad San Sebastián, Autónoma, Central y Universidad del Desarrollo». Son «2,3 billones» de pesos chilenos  (3,6 mil millones de dólares) que fueron a parar a las arcas privadas con los estudiantes como intermediarios, según los cálculos de la fundación.

Por otro lado, el estudio destaca que gracias a estos préstamos «se puede observar que mientras en marzo de 2010 se registraban en torno a 270 mil jóvenes endeudados, en septiembre de 2015 se ha llegado a casi 700 mil». El recientemente electo presidente de la FECH, Daniel Andrade, agrega a RT que en la actualidad «hay un millón de familias endeudadas por el sistema de educación superior», sumando también los inscriptos en el Fondo Solidario.

Un manifestante vestido de payaso durante una manifestación convocada por estudiantes para protestar contra las reformas educativas gubernamentales en la ciudad de Valparaíso (Chile), el 15 de junio de 2016.Rodrigo GarridoReuters

Por otro lado, el joven de 25 años, estudiante de Ingeniería Civil Mecánica, explica que solo «el 15 % de la matrícula estudiantil es estatal», mientras que «el 85 % restante es privada, algo que solo ocurre en este país», y destaca: «La Universidad de Chile –pública– percibe solamente el 8% de su presupuesto del Estado, el resto lo recibe por aranceles académicos o venta de servicios, como investigaciones a empresas».

Sobre las respuestas del Poder Ejecutivo tras las movilizaciones estudiantiles desatadas desde 2011, aclaró: «El gobierno de Bachelet dice ser de izquierda, pero es más bien neoliberal. Prometió gratuidad en su campaña electoral y que iban a crecer las universidades públicas, pero continúan el sistema de becas limitadas. Solo propone regular un poco el mercado, pero es muy débil. La nueva reforma de educación es rechazada por amplios sectores sociales».

Sobra mes a fin de sueldo

Para comprender mejor el contexto, es necesario introducirse en los dañados bolsillos de muchos estudiantes chilenos, tarea poco aconsejable. El economista Gonzalo Durán, especialista de la Fundación Sol en salarios y desigualdad, explica a RT que «los sueldos en Chile son bajos y al relacionarlos con el costo de vida presentan un grave atraso», y añade: «El salario mínimo es de $257.500 (US$388) y equivale al costo de un arriendo medio en una ciudad grande como Santiago. Si solo se calcula el alquiler de una habitación y no de una vivienda completa, también alcanzaría a cubrir un kilo de pan por día, un pasaje de ida y vuelta al trabajo, el sistema de salud y la jubilación».

Además, explica que «la clase trabajadora menor a 30 años, que tiene más probabilidad de estar estudiando, percibe salarios muy escasos. Según la última encuesta de ingresos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) – del 2015 -, la mitad de los trabajadores en ese rango gana menos de $300.000 líquidos al mes (US$452)». Y destaca: «En Biobío y Valparaíso, zonas con universidades típicas, las remuneraciones son aún menores, de $272.000 y $292.000 (US$410 y US$440, respectivamente). En la Región Metropolitana, la media en el segmento de menores a 30 años es de $302.000 (US$456)».

Por mencionar algunos ejemplos, quienes ingresaron en el 2016 a la carrera de Arquitectura en la Universidad de Chile, deben pagar 3.584.100 pesos (5.662 dólares) anuales, más 127.200 (200 dólares) de matrícula. Si se abonara en diez cuotas, de marzo a diciembre, como ofrece la entidad, el costo mensual sería de $358.411 (US$ 566), mucho más que el salario mínimo. Si en cambio el alumno optase por estudiar Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile, el costo anual sería de $ 4.739.000 (US$ 7.486).

«Chile, en tanto experimento del capitalismo neoliberal, heredado desde la Dictadura, ha sido pionero en la mercantilización de los derechos sociales más básicos como salud, vivienda, pensiones y educación. Revertir la lógica de negocios que hoy pesa sobre ellos exige un nuevo patrón filosófico, que apunte al buen vivir de todos y no de unos pocos que hoy son ricos a costa de la pobreza del resto», opina Durán, y finaliza: «La educación, de calidad y gratuita, es posible y los cuantiosos recursos que se gastan en recomprar créditos académicos también dan cuenta de ello».

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/228112-educaccion-chile-negocio-banca

Comparte este contenido:

De cómo robamos infancias de forma absurda y no nos damos cuenta

Por: Daniel Comin

Estoy un poco cansado de ver la gran cantidad de sobre-exigencias que tiene un niño con autismo, muy cansado de ver como deben esforzarse 40 veces más que cualquier otro niño para conseguir agradar, complacer, satisfacer, o cumplir las expectativas de otros ¿Han olvidado que a pesar del autismo siguen siendo niños?

Estoy cansado de que niños y niñas, que por el hecho de tener autismo, y por tanto, problemas sensoriales, de comunicación, motrices,…, es decir, que -debido a una serie de dificultadas- el mundo les resulta hostil y complejo, y que a pesar de todo eso, estén sometidos a tremenda presión de forma sostenida.

Van de un lado al otro en un incansable baile de terapias, entran y salen de gabinetes, colegios, salas, …, hasta los juguetes que les compran son ¡para niños con autismo!, ¡por Dios! ¡Que paren el mundo que me bajo! En qué momento alguien decidió que ¡NO ERAN NIÑOS!

No parecemos darnos cuenta que nuestra conducta obsesiva, rígida e inflexible que pretende mejorarlos a toda velocidad, de lo que sea que tengan, les está robando su infancia. Creo que los que encajamos en el diagnóstico de autismo somos los demás, no ellos. El único diagnóstico que un niño debiera recibir es el de infancia temporal. Porque tristemente la infancia se va, y en muchos casos, nuestros niños no se enteraron de que la tenían, ni la disfrutaron.

Se nos ha olvidado algo básico, empecinados en conseguir encajarlos en nuestro mundo imperfecto, lleno de normas y reglas, las cuales, nosotros mismos nos pasamos la vida criticando, pero no movemos un dedo por cambiarlas, se nos ha olvidado vivir. Y de paso, convertimos a nuestros hijos en una especie de satélite de su propia vida, donde ni pinchan, ni cortan, ni participan. No son niños, solo son autismos. No tienen porque cumplir nuestras expectativas.

Nuestros propios miedos, nuestras propias expectativas están limitando a nuestros niños, les hemos condenado a vivir bajo el yugo de nuestro propio miedo, de nuestras propias inhibiciones. Nos hemos olvidado de que en las cosas simples y sencillas se encuentra la verdadera felicidad, se nos ha olvidado que nada hay más importante en el Universo que ese beso espontáneo, esa caricia, esa mirada cómplice que nos llama a jugar, a tirarnos por el suelo, a henchir nuestros pulmones con el aire de la vida y soplarlo con todas nuestras fuerzas sobre la tripa de nuestro hijo y obtener unas sonoras y estruendosas pedorretas ¡Cómo si eso solo se pudiera hacer con un bebé de 9 meses!

Nuestra amargura, nuestra depresión, nuestra insatisfacción general por la vida que estamos viviendo, sí, la misma que -y seamos claros- también se lo está poniendo difícil a nuestros niños y a nosotros, pero eso no es excusa para dejar de demostrar, de profesar una profunda locura de amor continuado. De parecer totalmente locos a los ojos de los “normales”, de comportarnos como si hoy fuese el último día de nuestra vida. Porque en el fondo ¿quién sabe si no es realmente el último día de nuestra vida?

Déjense de buscar un propósito a las cosas y empiecen a buscar el sentido, que no, no es lo mismo. A veces nos vemos embutidos por nosotros mismos en una locura de odio, furia, mala leche, o como prefieran denominarlo, hacia el mundo en general. Que obviamente hay muchas razones de peso para ello, tampoco caigamos en el modelo de superfelicidad en medio del horror, pero hay que ser muy, muy cuidadosos de no caer en la amargura que el mundo nos provoca, en muchas ocasiones porque el mundo no entiende, o no da cabida, o no le da la santa gana de ayudar a nuestros hijos. Esto es así, y al ritmo que van las cosas va a seguir igual durante algún tiempo.

Pero aquí el orden de los factores sí altera el producto. Ojo a nuestros propios estados emocionales. Está muy bien ir a pelear como fieras por los derechos de nuestro hijo, que en el fondo es pelear por los derechos de todos. Pero si el entorno es hostil -que lo es- y cuando llegamos a casa tenemos las heridas demasiado abiertas, si abrazamos a alguien lo vamos a llenar de sangre. Espero entiendan la metáfora.

Y es que esto no es fácil, no hay magia, ni hostias consagradas que resuelvan nada de forma inmediata. Pero en el momento que usted cruce la línea invisible que separa la fortaleza de la amargura, está firmando el principio del fin.

Cada vez que sienta que no puede más, que su hijo ha tenido una crisis infernal, que el Gobierno de turno le ha jodido, que el colegio de turno no hace nada bien, que el médico, terapeuta, psicólogo, o lo que sea, no tiene ni idea de lo que hacen, pues se fastidia, se limpia la sangre de las heridas y se pone las pilas. Porque es su obligación, porque para eso es madre o padre, pero porque sobre todo cuando haga lo que le voy a proponer a continuación se va a sentir muy liberado, es como alcanzar el nirvana.

Una vez usted piense que el mundo y todo lo que le rodea le odia, quiero que piense que solo le quedan 6 horas de vida, y más le vale aprovecharlas. Así que vuélvase absolutamente loca o loco, cómase a su hijo o hija a besos, revuélquense por el suelo, ¡hagan pedorretas!, jueguen, busquen formas imaginarias en las nubes, cuenten estrellas, cuenten cuentos, dense un baño de los de ponerlo todo perdido, coman pasteles hasta reventar, aunque luego el subidón de azúcar los tenga en pie hasta las 3 de la mañana, hagan algo divertido, sean niños. Procuren puntuar para, por un tiempo determinado, entrar en el diagnóstico de infancia temporal, y eso háganlo con sus hijos. Posiblemente las primeras veces que usted lo haga su hijo se quede en shock pensando ¡qué diantres comieron hoy mis padres!, pero le va a gustar seguro ¡A quien no le gusta que le quieran! Y tras esa especie de terapia de amor desaforado, de ese estado de embriaguez amorosa, estarán todos cansados, pero con una inmensa sonrisa en la cara ¿Cuanto vale la sonrisa de nuestros hijos? ¿Y la nuestra? Porque la nuestra también cuenta.

Cuando no esperas nada de un niño, es cuando él está dispuesto a dártelo todo. Son niños, no maquinas. Trátenlos -por tanto- como lo que son, porque eso es empezar a respetarlos a ellos, es contender con su dignidad, y con la de la infancia. Hay que predicar con el ejemplo. Esa debe ser la esencia de la paternidad.

En la película de 1997 “La vida es bella”, una historia tremenda y dura, aunque quizá es una de esas películas que hay que ver al menos una vez en la vida, Roberto Benigni (Director, co-guionista y protagonista) nos muestra como un padre que es encerrado en un campo de concentración nazi junto con su hijo, consigue, en medio del horror y las privaciones de la guerra y el holocausto, hacer que su hijo, no solo sobreviva a la dureza y hostilidad del entorno, además preserva la integridad emocional de su hijo.

No les pido tamaña heroicidad, pero sí que entiendan que si su mente solo navega entre aguas turbulentas, si solo desean como único propósito de su vida que su hijo alcance determinadas metas, posiblemente pierdan el sentido de la vida, la suya y la de los que les rodean.

Fuente: https://autismodiario.org/2017/01/18/robamos-infancias-forma-absurda-no-nos-damos-cuenta/

Comparte este contenido:

Enséñales a los niños cómo pensar, no qué pensar

Por: Jennifer Delgado Suárez

Un maestro sufí tenía la costumbre de contar una parábola al terminar cada lección, pero los alumnos no siempre entendían el mensaje de la misma.
– Maestro – le dijo en tono desafiante uno de sus estudiantes un día -, siempre nos haces un cuento pero nunca nos explicas su significado más profundo.
 – Pido perdón por haber realizado esas acciones – se disculpó el maestro-, permíteme que para reparar mi error, te brinde mi rico durazno.
 – Gracias maestro.
 – Sin embargo, quisiera agradecerte como mereces. ¿Me permites pelarte el durazno?
 – Sí, muchas gracias – se sorprendió el alumno, halagado por el gentil ofrecimiento del maestro.
 – ¿Te gustaría que, ya que tengo el cuchillo en la mano, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo?
 – Me encantaría, pero no quisiera abusar de su generosidad, maestro.
 – No es un abuso si yo te lo ofrezco. Sólo deseo complacerte en todo lo que buenamente pueda. Permíteme que también te lo mastique antes de dártelo.
 – ¡No maestro, no me gustaría que hicieras eso! – se quejó sorprendido y contrariado el discípulo.
 
El maestro hizo una pausa, sonrió y le dijo:
 – Si yo les explicara el sentido de cada uno de los cuentos a mis alumnos, sería como darles a comer fruta masticada.
Desgraciadamente, muchos maestros y padres piensan que es mejor darles a los niños las frutas perfectamente cortadas y masticadas. De hecho, la sociedad y las escuelas están estructuradas de tal forma que se enfocan más en la transmisión de conocimientos, de verdades más o menos absolutas, que en enseñarles a los niños a pensar por su cuenta y sacar sus propias conclusiones.
Los padres, educados en este esquema, también lo repiten en casa ya que todos tenemos la tendencia a reproducir con nuestros hijos las pautas educativas que utilizaron con nosotros, aunque no siempre somos conscientes de ello.
Sin embargo, enseñarle a un niño a creer a ciegas en supuestas verdades sin cuestionarlas, enseñarles lo que deben pensar implica arrebatarles una de sus capacidades más valiosas: la capacidad para autodeterminarse.

Educar no es crear sino ayudar a los niños a crearse a sí mismos

La autodeterminación es la garantía de que, elijamos lo que elijamos, seremos nosotros los protagonistas de nuestras vidas. Podremos equivocarnos. De hecho, es muy probable que lo hagamos, pero aprenderemos del error y seguiremos adelante, enriqueciendo nuestro kit de herramientas para la vida.
Desde el punto de vista cognitivo, no existe nada más desafiante que los problemas y los errores ya que estos no solo demandan esfuerzo sino también un proceso de cambio o adaptación. Cuando nos enfrentamos a un problema se ponen en marcha todos nuestros recursos cognitivos y, a menudo, esa solución implica una reorganización del esquema mental.
Por eso, si en vez de darles verdades absolutas a los niños les planteamos desafíos para que piensen, estaremos potenciando la capacidad para observar, reflexionar y tomar decisiones. Si enseñamos a los niños a aceptar sin pensar, esa información no será significativa, no producirá un cambio importante en su cerebro sino que simplemente se almacenará en algún lugar de su memoria, donde poco a poco se irá difuminando.
Al contrario, cuando pensamos para solucionar un problema o intentamos comprender en qué nos equivocamos se produce una reestructuración que da lugar al crecimiento. Cuando los niños se acostumbran a pensar, a cuestionar la realidad y a buscar soluciones por sí mismos, comienzan a confiar en sus capacidades y enfrentan la vida con mayor seguridad y menos miedos.
Los niños deben encontrar su propia manera de hacer las cosas, deben conferirle sentido a su mundo e ir formando su núcleo de valores.

¿Cómo lograrlo?

Una serie de experimentos desarrollados en la década de 1970 en la Universidad de Rochester nos brinda alguna pistas. Estos psicólogos trabajaron con diferentes grupos de personas y descubrieron que las recompensas pueden mejorar hasta cierto punto la motivación y la eficacia cuando se trata de tareas repetitivas y aburridas pero pueden llegar a ser contraproducentes cuando se trata de lidiar con problemas que demandan la reflexión y el pensamiento creativo.
Curiosamente, las personas que no recibían premios externos obtenían mejores resultados en la resolución de problemas complejos. De hecho, en algunos casos esas recompensas hacían que las personas buscaran atajos y asumieran comportamientos poco éticos ya que el objetivo dejaba de ser solucionar el problema, para convertirse en obtener la recompensa.
Estos resultados llevaron al psicólogo Edward L. Deci a postular su Teoría de la Autodeterminación, según la cual para motivar a las personas y a los niños a que den lo mejor de sí, no es necesario recurrir a recompensas externas sino tan solo brindar un entorno adecuado que cumpla con estos tres requisitos:
1. Sentir que tenemos cierto grado de competencia, de manera que la tarea no genere una frustración y una ansiedad exageradas.
2. Disfrutar de cierto grado de autonomía, de manera que podamos buscar nuevas soluciones e implementarlas, sintiendo que tenemos el control.
3. Mantener una interacción con los demás, para sentirnos apoyados y conectados.

Por último, os animo a disfrutar de este corto de Pixar, que se refiere precisamente a la importancia de dejar que los niños encuentren su propio camino y no darles respuestas y soluciones predeterminadas.

Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2016/12/ensenales-los-ninos-como-pensar-no-que.html
Comparte este contenido:

La práctica de los maestros, la participación social y la revuelta política

Por:

El trabajo de los maestros es de los pocos trabajos que articulan tres grandes compromisos en un sólo desempeño profesional:

  1. La primera tarea es que los docentes tienen el compromiso de impartir clases, instruir o intentar formar a niños y jóvenes a partir del currículum formal de carácter nacional.
  2. b) Un segundo compromiso es que los docentes están obligados a establecer una buena relación con los padres de familia y con el contexto en general donde se ubica la escuela y realizan su práctica educativa.
    c) Y un tercer y último aspecto tiene que ver con los docentes, son líderes sociales sus propuestas y sugerencias tienen un alto nivel de influencia en las comunidades educativas que también son comunidades sociales.

Los maestros disidentes, los maestros movilizados y los maestros que protestan hoy nos demuestran que en todo este tiempo han tenido la razón; de que oponerse y desmantelar la propuesta de reforma educativa servía para contribuir a desmantelar la ofensiva gubernamental, de medidas y ajustes antipopulares y neoliberales.
Lo que está pasando en estos momentos en la sociedad mexicana, es que asistimos a un clima de vacío de poder y de ausencia de la capacidad gubernamental para darle un curso de civilidad a la situación del país. El presidente de México se ha empequeñecido a partir de sus propias acciones y errores, con ello ha devaluado la figura presidencial y la imagen y lo que representa dicha figura.

Hace muchos años un clásico del marxismo llamado León Trotsky, citado por un brillante colega llamado Daniel Molina de Punto Crítico decía (palabras más palabras menos), que “Existen momentos en la historia en donde pueden pasar veinte años pero el desarrollo y las cosas no avanzan ni veinte minutos. Pero hay otros momentos como el que ahora vivimos que en veinte minutos avanzamos mucho más de lo que hemos logrado en veinte años”.

La actual coyuntura sociopolítica tiene implicaciones en todas las esferas de la sociedad incluyendo a la educación. El vacío de poder está siendo sustituido, por propuestas serias de cambio o por provocaciones, saqueos y un clima de desorden social sin claridad de lo que se pretende lograr.
Los docentes y su práctica tanto al interior como fuera de las aulas, hoy están llamados a asumir una tarea de vanguardia social. Así como el profesor Otilio Montaño redactó el Plan de Ayala que sirvió de bandera en la lucha de Emiliano Zapata por Tierra y libertad. Así como los profesores Arturo y Jacobo Gámiz García dieron su vida en Chihuahua en el asalto al cuartel Madera el 23 de septiembre de 1965, y los profesores Genaro Vázquez y Luicio Cabañas tomaron las armas en el candente estado de Guerrero.

Así ahora, los docentes de México están llamados a construir una nueva claridad y establecer una vanguardia al lado de muchos otros de la misma causa. Hoy la historia nuestra puede avanzar a pasos agigantados, pero no se trata de sacar a uno malo para poner a otro peor. Se trata de pensar en un escenario diferente, en la construcción y edificación de una sociedad más justa para todos los mexicanos. Desde la educación es puede. Comencemos ya…

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-practica-de-los-maestros-la-participacion-social-y-la-revuelta-politica/

Comparte este contenido:

Límites de la Reforma Educativa

18 de enero de 2017 / Fuente: http://www.educacionfutura.org/

Por: Carlos Ornelas

Cuando leí los puntos acerca de la Reforma Educativa que expuso el Pacto por México, me pregunté hasta dónde llegaría el gobierno en su intento por retomar la rectoría de la educación. Malicié que detrás de ese objetivo expreso, se asentaban tres propósitos implícitos: recentralizar el poder en la institución presidencial, lindar —no extinguir— al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y acrecentar la legitimidad del Estado, no sólo del gobierno y los partidos firmantes.

El 2013 fue un año de beneplácito entre los reformistas: ya se habían procesado las enmiendas a la Constitución y a la Ley General de Educación, promulgado dos leyes nuevas, levantado el Censo Nacional de Maestros y Elba Esther Gordillo estaba en la cárcel. Sin embargo, se vislumbraban nubarrones en el panorama por el rango de interlocutor que la Secretaría de Gobernación le daba a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Hoy puedo confirmar que me quedé corto al pensar en los límites de la reforma.

Rumié que el SNTE, con todo y la señora Gordillo fuera de circulación, seguiría siendo un hueso duro de roer; gracias a la colonización, continúa gobernando en la educación básica. Sus tradiciones le permitieron imponer frenos a los intentos descolonizadores, con disimulo, no como la CNTE, con la protesta callejera y violenta. También juzgué que la CNTE iba a librar todas las batallas para permanecer como fuerza beligerante (aunque no imaginé que fuera a lograr tanto) y que no sería derrotada en toda la línea.

También me parecía patente que, aun sin vociferar, los gobernadores se oponían a la reforma o, al menos, no la apoyarían con entusiasmo. El gobierno federal concentraba las decisiones, les arrebataba parcelas de mando y poco después el control de la nómina.

Con todo y el descontrol que causaba la CNTE, en aquel año parecía que el gobierno avanzaba en sus designios centralistas y en restringir al SNTE, ganaba en legitimidad, la plaza pública concedía credibilidad a las acciones reformistas.

Sin embargo, llegó 2014, un año de gracia que el SNTE consiguió para “conciliar” las nóminas y que sus secciones negociaran con los gobiernos estatales. Y, si la Segob hacía concesiones a la CNTE, ¿por qué los gobernadores no podrían hacer lo mismo con la parte institucional del SNTE? Permitieron la continuidad de la colonización y, desde la administración, los funcionarios fieles al SNTE dragaron la ejecución de la reforma. Aplicaron sus mañas. Lo comenté en varios artículos y ponencias. En resumen, juzgué que el SNTE es el freno y mal hace el gobierno en buscarlo de aliado.

A pesar de los avances en el terreno de la legislación, sobreviven fallas institucionales. La burocracia, en particular la de origen sindical, castiga a quienes ingresaron a la docencia mediante el concurso. Presto la voz a dos de mis corresponsales que creyeron en la promesa meritocrática y hoy resisten injusticias (por razones de espacio resumo sus denuncias).

En una respuesta a mi artículo del 4 de enero, don Ramón Díaz arguye: “Las plazas se siguen vendiendo, heredando, negociando. Pero no sólo las plazas, también las permutas y los cambios… Mientras los maestros que entraron limpiamente son relegados por sindicatos y autoridades magisteriales, se les niegan los cambios, se les manda a los peores lugares”.

Don Justo Arenas, el 8 de enero, me critica porque, según él, no denuncio: “El incumplimiento constante de las instituciones por basificar a los profesores de nuevo ingreso (por concurso)”; ni documento “los salarios miserables que se les ofrecen”; ni “sobre la casi imposibilidad de aumentar las horas de trabajo”. Pienso que se equivoca. Quizá con otras palabras, pero en decenas de piezas he criticado al gobierno y a funcionarios con nombre y apellido por permitir esas desviaciones. Incluyendo al presidente Peña Nieto. Pero tiene razón, no lo hago todos los días.

Los límites que no puede rebasar la Reforma Educativa son los que el mismo gobierno se impone: ya por miedo a la CNTE, ya por complicidad con el resto del SNTE. Hasta hoy, la centralización del poder en la Presidencia ha traído más penas al Presidente que eficacia al poder de mando. Ha circunscrito poco el papel del SNTE, le ha dado más potestad a la CNTE y, por los yerros institucionales, pierde legitimidad. En consecuencia, el gobierno no redimirá la rectoría de la educación.

RETAZOS

El único límite que tengo para mis artículos es el número de caracteres por pieza.

Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/limites-de-la-reforma-educativa/

Comparte este contenido:

PISA, entre la teoría y la práctica

18 de enero de 2017 / Fuente: http://www.educacionfutura.org/

Por: Abelardo Carro Nava

Interesantes han sido los análisis sobre los resultados que arrojó la prueba PISA (Programa para la Evaluación de Estudiantes Internacionales) que en días pasados la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) dio a conocer en México. Varios investigadores, académicos, profesores, columnistas, y demás actores que conocen del medio educativo – me incluyo –, de brote pronto, se le fueron a la yugular a las pasadas administraciones federales, caso concreto, a la de Felipe Calderón Hinojosa, dado que la aplicación de dicho examen, se realizó a los estudiantes de 15 años que cursaban al menos el primer grado de secundaria en 2015. Como es de suponerse, estos jóvenes, ingresaron al Sistema Educativo Mexicano (SEM) en el 2006 y, por obvias razones, la valoración dio cuenta del avance o retroceso que se ha tenido en esta materia.

No obstante lo anterior, y la dura crítica de que fueron objeto ciertos funcionarios públicos – de antaño y los actuales –. Llamó mi atención, algunas ideas que su página de Facebook, Laura Frade (13/12/2016), difundió con el propósito de presentar un análisis sobre los resultados a los que hago referencia. El título que le dio a tales ideas, no pudo ser menos provocador e interesante: “La visión reduccionista de los resultados de PISA” y, bueno, entre otras cuestiones de singular importancia, resaltó el hecho de analizar el problema desde lo que Morín (2004) denominó “el complexus”, que no es otra cosa que profundizar en el tema a partir de las partes que interactúan con éste.

Pues bien, siguiendo con esta línea de análisis, Frade argumentó que la visión reduccionista se limitó (valga la redundancia) a observar la problemática responsabilizando al gobierno; a los docentes – a partir de la de la mirada de las ONG y algunos empresarios –; y a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por la corrupción que han permitido prive en el SEM; y bueno, a partir de tales consideraciones, planteó la imperiosa necesidad de observar el complexus educativo para generar propuestas de solución que favorezcan a la educación en su conjunto. Es decir, que a partir de cuestionar: el contexto globalizante y localizante; la estructura operativa que está conformada por una hiperestructura en la que no solo participa la nación sino también la OCDE, el FMI, el Banco Mundial, la Unesco, y demás; y, la estructura conceptual, que implica observar qué se enseña y cómo se aprende; estaríamos en la posibilidad de mejorar los resultados educativos en México.

Repito e insisto, cosa más interesante fue ésta, dado que como puede verse, la realidad se explica a partir de la teoría que circunda en el medio. No obstante esta afirmación, dicha realidad nos enfrenta precisamente a ese nivel reduccionista a la que Frade hace referencia. ¿Por qué? Porque lamentablemente, las teorías, los estudios, las investigaciones y las propuestas, son ante unos oídos sordos: nada. ¿Visión reduccionista? – con seguridad Laura Frade me preguntaría –; y mi respuesta no podría ser de otra manera: afirmativa. Me explico.

Desde que ingresé hace algunos años al magisterio – casi dos décadas –, he dedicado buena parte de mi tiempo a analizar el SEM. De hecho, algunas investigaciones he realizado con el propósito de comprender los distintos fenómenos que ocurren en dicho Sistema. Ello me ha permitido, tener un panorama amplio sobre los temas educativos que son parte del gremio. Obviamente, el mejorar mi práctica docente ha sido uno de los propósitos que he conseguido. No sé hasta qué punto he avanzado, pero de algo estoy seguro: la reflexión en, para y sobre mi práctica docente, ha sido permanente y que puedo constatar en la formación de mis alumnos.

Así pues, la incesante interacción que he tenido con cientos de estudiantes y colegas en las diversas instituciones educativas en que he laborado; me ha permitido, constatar que tales teorías, tales investigaciones, tales argumentos, tales explicaciones, que buscan mejorar la educación de mi México querido, carecen de significado y sentido por todo lo que permea en el medio. Y no me refiero a aquellos agentes o factores externos a la nación que influyen en el SEM; como parece obvio, lo local es lo que cobra importancia en este sentido.

¿Cómo se explica que tanto las escuelas públicas y particulares hayan obtenidos pobres resultados si ambas son parte de un Sistema?, ¿dichos resultados se explican a partir del contexto internacional?, ¿nacional? o ¿de ambos? Es indiscutible, tales explicaciones se encuadran en ambos pero, ¿cuáles pueden controlarse? Las primeras, son prácticamente imposibles pero, las segundas, son lo que nos ocupa o debiera ocupar.

Si analizamos con detenimiento las políticas educativas que han permeado en México desde que la SEP fue fundada por Vasconcelos (para qué ir más lejos), podríamos comprender que la educación no ha avanzado lo suficiente como para sentirnos contentos. La política, esa mala política que en cada sexenio se observa a plenitud, lo ha impedido.

No olvidemos que el mundo gira y el hombre, por más increíble que pudiera parecer, también lo ha hecho. De ahí que podamos comprender que lo global y lo local, han cambiado de significado conforme el tiempo ha avanzado.

México, está estancado. Comenzar con serios cuestionamientos hacia el gobierno, la SEP, el SNTE, las ONG, y demás actores que influyen con sus acciones en el medio educativo, valga la redundancia, es un buen comienzo. En todo caso, exigir una transformación como la que la misma teoría propone, es fundamental y de vital importancia para que no solo se mejoren los resultados en “x” o “y” prueba. Se trata pues, de formar ciudadanos en el más amplio sentido de la palabra y, discúlpeme usted si en estos momentos soy reduccionista, pero esa limitante, me permite demandar para mis compañeros docentes: una mayor participación en la formulación de los planes y programas de estudio; transparencia en el ejercicio de los recursos públicos destinados al ámbito educativo; y una mejor educación para los millones de niños y jóvenes que asisten a las escuelas de mi México querido…solo por citar algunos ejemplos, insisto, reduccionistas si usted quiere, pero tan necesarios en un país en el que el pedir, es mendigar lo que por propio derecho debe otorgarse.

En este sentido la pregunta sería, si ante tal reto, el gobierno le entraría al toro por los cuernos. He ahí el dilema, he ahí la cuestión, he ahí el problema.

Tiempo al tiempo.

Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/pisa-entre-la-teoria-y-la-practica/

Comparte este contenido:

Multitarea: Podría ser el momento para romper el hábito

18 de enero de 2017 / Fuente: https://revistaeducacionvirtual.com

Por: Claudia García

Usted puede haber oído que la multitarea es mala para usted. Cada vez que realiza varias tareas no sólo perjudica su rendimiento en el momento; sino que también puede muy bien ser perjudicial para un área del cerebro que es crucial para su futuro éxito en el trabajo.

Las investigaciones realizadas en la Universidad de Stanford encontraron que la multitarea es menos productiva, que hacer una sola cosa a la vez. Los investigadores encontraron que las personas que son bombardeados regularmente con varios flujos de información electrónica no pueden prestar atención, recordar información, o cambiar de un trabajo a otro, así como aquellos que completa una tarea a la vez.

¿Una habilidad especial?

Pero lo que si algunas personas tienen un don especial para la multitarea, los investigadores de Stanford compararon grupos de personas en función de su tendencia a realizar múltiples tareas y su creencia de que ayuda a su rendimiento. Los multitarea frecuentes, muestras peores resultados porque tenían más problemas para organizar sus pensamientos y filtrando la información irrelevante, y que eran más lentos en cambiar de una tarea a otra.

La multitarea reduce su eficiencia y rendimiento, ya que el cerebro sólo puede centrarse en una cosa a la vez. Al intentar hacer dos cosas a la vez, su cerebro no tiene la capacidad para llevar a cabo ambas tareas con éxito.

La investigación también muestra que, además de afectar el rendimiento, la multitarea reduce su coeficiente intelectual. Un estudio de la Universidad de Londres encontró que los participantes durante las tareas cognitivas experimentaron descensos puntuación de coeficiente intelectual que eran similares a lo que esperarían si habían fumado marihuana o quedado toda la noche despiertos.

Así que la próxima vez que usted está escribiendo su jefe un correo electrónico durante una reunión, recuerde que su capacidad cognitiva está disminuyendo hasta el punto de que puede ser que también dejar que un niño de 8 años de edad escribir por ti.

Daño cerebral por la multitarea.

Mucho tiempo se creyó que el deterioro cognitivo de la multitarea era temporal, pero una nueva investigación sugiere lo contrario. Investigadores de la Universidad de Sussex en el Reino Unido compararon la cantidad de tiempo que la gente pasa en varios dispositivos (como los mensajes de texto mientras ve la televisión) para imágenes por resonancia magnética de sus cerebros. Ellos encontraron que los altos multitarea tenían menor densidad cerebral en la corteza cingulada anterior, una región responsable de la empatía, así como el control cognitivo y emocional.

Aunque se necesita más investigación para determinar si la multitarea está dañando físicamente el cerebro (frente al daño cerebral que predispone a las personas para realizar varias tareas existentes), está claro que la multitarea tiene efectos negativos.

La conexión de ecualización

Si usted es propenso a la multitarea, esto no es un hábito que querrá disfrutar claramente que ralentiza y disminuye la calidad de su trabajo. Incluso si no causa daño cerebral, lo que permite a usted mismo para realizar varias tareas impulsará las dificultades existentes que tenga con la concentración, organización y atención al detalle.

Fuente artículo: https://revistaeducacionvirtual.com/archives/2805

Comparte este contenido:
Page 2095 of 2679
1 2.093 2.094 2.095 2.096 2.097 2.679