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Cómo escuchar y hacer más feliz a tu cerebro

Por: Ana Hache

Su traducción literal podría ser “consciencia plena” y consiste en prestar atención a nuestros pensamientos, emociones y sensaciones corporales, así como al contexto que nos rodea. En otras palabras, es estar capacitados para disfrutar del momento.

Todo se ha de basar en la aceptación, es decir, en que el cerebro se centre en lo que recibe en el momento y lo acepte sin entretenerse en hacer elaboradas interpretaciones.

Lioso, ¿verdad? Bueno, podríamos simplificarlo diciendo que el poder está en el saber y en la aceptación de los hechos y el momento, siendo nuestro cerebro quien manda en todo esto. De ahí que sea importante conocer por qué este órgano hace que a veces estemos ansiosos, tristes o enfadados.

Cuando la neurociencia analiza los dos hemisferios del cerebro, se encuentran datos muy interesantes que pueden ayudar a entender nuestro estado emocional y nuestra actitud ante la vida. Seguro que has oído que en cada hemisferio se alojan diferentes capacidades, como la creatividad, la memoria y el análisis. Esto es lo que ocurre dentro de tu cabeza:

El hemisferio izquierdo miente

En la práctica, podemos simplificar el proceso de percepción diciendo que nuestro hemisferio derecho recibe la información del exterior y el izquierdo la interpreta,busca una explicación.

Varios estudios han demostrado, en los últimos 30 años, que el lado izquierdo del cerebro sobresale en la creación de una explicación de lo que está pasando. El problema es que a él no le importa mucho si la explicación es correcta o incorrecta.Dicho de otro modo, la parte izquierda de nuestro cerebro no entiende que “el mapa no es el territorio”. No tiene información perfecta, por lo que a veces mira demasiado por su propio bien, preocupándose solo de generar una historia que le satisfaga, lo que hace que en muchas ocasiones vea las cosas muy diferentes a como son realmente.

Por ejemplo, si estamos en una comida familiar o de amigos y la persona que tenemos al lado mira un momento su móvil, nuestro lado izquierdo del cerebro puede llegar a hacer que pensemos “incorrectamente” que estamos aburriendo a esa persona o que le caemos mal, antes siquiera de pensar que alguien le escribió o que solo está mirando la hora.

Identifica cuándo está trabajando tu hemisferio izquierdo

Como el bazo, los pulmones o el hígado, nuestro hemisferio izquierdo es parte de nosotros. Y aunque no somos él -no solo existe el lado izquierdo y sus explicaciones-, debemos dejarlo actuar y prestarle la atención necesaria. Tendremos que tratar de comprender qué está haciendo, qué quiere decirnos y averiguar si está sobreactuando.

Por ejemplo, si nuestro jefe está agitado, la parte izquierda de nuestro cerebro podría reaccionar pensando que nos van a despedir. Es en ese momento cuando elmindfulness y nuestro control mental entran en acción. Nos sirve un: “espera, espera amigo”. Hay muchas razones por las que tu jefe puede estar nervioso; puede que tenga un mal día o que algo le preocupe, pero de ahí a empezar a vaciar tu mesa hay un trecho.

Este tipo de control sobre la forma práctica y realista de las interpretaciones que hace nuestra parte izquierda del cerebro es el núcleo de la terapia cognitivo conductual, la cual está estrechamente ligada con lo que el mindfulness persigue o pretende.

Ayuda a tu lado izquierdo a ser un mejor narrador de historias

Como vemos, el problema al que nos enfrentamos se encuentra en el cerebro, en su forma de interpretar, de intervenir y de enfocar las cosas. Pero esto solo significa que si el problema está en nuestro cerebro, la solución también.

El lado izquierdo necesita una mejor historia, así que dásela. Si está diciéndote que alguien “te odia”, tienes que decirle que ese alguien “solo está de mal humor”. Llévale la contraria y demuéstrale con tu creatividad que hay cientos de explicaciones diferentes para una misma situación.

Cuando las historias que te cuenta tu parte izquierda son realmente deprimentes, hay un ejercicio fácil y perfecto para ponerle en su sitio. Antes de irte a dormir, escribe tres cosas buenas que te hayan pasado durante el día. No tienen que ser extraordinarias, pueden ser pequeños detalles como que de camino al trabajo todos los semáforos estaban en verde o que cuando encendiste la radio sonó una de tus canciones favoritas. Haz que tu parte positiva sobresalga sobre la negatividad del hemisferio izquierdo y pronto empezarás a notar la diferencia.

Cada vez será más fácil encontrar explicaciones no destructivas a los acontecimientos que vivas porque tu cerebro estará entrenado para ver las cosas buenas antes que las malas. Por ejemplo, una persona que trabaja limpiando en un hospital tiene dos opciones: pensar que todo lo que hace en la vida es vaciar cubos de basura, o ver que está ayudando a que la gente enferma se recupere y se sienta mejor. ¿Con cuál te quedarías?

Resumiendo

Si queremos alcanzar un estado de mindfulness, y tener una percepción del mundo más equilibrada y real, hay que entrenar:

1. Aprende a identificar cuándo está trabajando tu hemisferio izquierdo.

2. Dile que se calme y corrígele.

3. Ayúdale a crear una historia mejor que explique lo que está percibiendo.

No solo todo son cosas malas; a veces nuestra parte zurda se complementa a la perfección con la parte diestra y generan maravillosas sensaciones del mundo.

En ocasiones, el lado izquierdo hace un gran trabajo. Da interpretaciones precisas, ve patrones muy interesantes y cuenta una historia significativa acerca de nuestro presente, de nuestra vida. Es solo que esta parte necesita estar bajo un cierto control, tenemos que conseguir que “las voces” de nuestra cabeza sean buenas.

Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Salud/Como-escuchar-y-hacer-mas-feliz-a-tu-cerebro

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Operativo Aprender: concepción bancaria, mercantilista y meritocrática de la educación

Por: Ana Belinco

El 18 y 19 de octubre el macrismo busca implementar, en todo el país, una nueva evaluación externa ¿Para qué una nueva evaluación? ¿Cuáles son los objetivos reales del Operativo aprender?

Las evaluaciones externas y los discursos gubernamentales tendientes a desvalorizar la educación pública y a los trabajadores de la educación no son una novedad.

La ley Nacional de Educación, sancionada durante el kirchnerismo, no sólo no modificó el sistema descentralizado instaurado por la Ley Federal de Educación implementada por el menemismo, dejando a los gobiernos provinciales desangrados a cargo del sistema educativo, sino que presenta el marco legal que habilita este tipo de mecanismos evaluadores con el supuesto objetivo de garantizar y tender hacia una mayor ¨calidad educativa¨. Este argumento esconde el discurso del Banco Mundial que, tras una supuesta búsqueda de calidad, apunta a extender las políticas neoliberales al ámbito educativo impulsando una concepción bancaria, mercantilista y meritocrática de la educación.

Estigmatizando a la educación pública

Cristina Fernández de Kirchner, durante su presidencia, no se cansó de sostener que los problemas educativos son producto del ausentismo docente y de que la docencia, al adoptar medidas de fuerza, se queja de lleno dado que los maestros trabajan cuatro horas, tienen tres meses de vacaciones y cobran sueldos privilegiados. Siguiendo esta línea deformadora de la realidad que atraviesan los trabajadores de la educación, el Ministro de Educación Nacional Esteban Bullrich, sostiene que la docencia exagera, por motivaciones políticas oportunistas, cuando sale a denunciar las medidas de vaciamiento de la escuela pública en beneficio de las escuelas privadas y las condiciones de precarización del trabajo docente.

El gobierno macrista, siguiendo la línea de estigmatización de la docencia en clara búsqueda de trasladar las culpas del sistema económico y político hacia la institución educativa, busca implementar el Operativo Aprender en el próximo mes de octubre. Es una evaluación externa más de las tantas que ya han intentado aplicar dentro de las escuelas públicas porteñas. Estos mecanismos evaluadores son confeccionados por técnicos que no trabajan dentro del aula y representan líneas empresariales tecnocráticas que buscan atar los contenidos curriculares al mercado laboral.

Hasta la actualidad la docencia viene rechazando sistemáticamente estos mecanismos evaluadores porque son ajenos a la experiencia real de las escuelas, porque no tienen en cuenta los contextos educativos ni los tiempos propios de aprendizaje de cada estudiante; porque caen en una concepción reproductivista de contenidos vaciados y carentes de construcción creativa y fructífera; y porque no respetan lo establecido en el diseño curricular en torno al sentido de la evaluación como análisis de un proceso de construcción de aprendizaje sostenido en el tiempo. Para vencer esta resistencia el gobierno macrista busca convertir en aplicadores y veedores del Operativo Aprender a los propios trabajadores de la educación a cambio de $ 1.000 a pagar en tres meses. Dicen estar resolviendo, por medio de este mecanismo, una demanda histórica de la docencia en torno a las evaluaciones de este tipo dado que siempre se denunció el hecho de que fueron tomadas por aplicadores ajenos al ámbito educativo. La realidad, es que este ofrecimiento remunerativo esconde otros objetivos implícitos que deben ser analizados.

¿Qué esperan comprar con $ 1.000?

El interrogante abre varias aristas posibles de ser analizadas.

Un objetivo claro, como ya se planteó anteriormente, es quebrar la resistencia docente, comprar la voluntad a cambio de miseria en negro. Este punto es insultante dado que nos quieren pagar a los docentes por hacer un trabajo que nos saca de nuestra función educativa convirtiéndonos en aplicadores y veedores, mientras por otro lado nos diezmaron el sueldo a base de ajuste, tarifazos y negación de reapertura de paritarias. Parte de lo que ellos nos sacaron nos lo quieren devolver, para comprar nuestra voluntad convirtiéndonos en administradores del mecanismo que el día de mañana busca atar nuestro salario y nuestra estabilidad a resultados descontextualizados.

Así se abre una segunda arista en el análisis. Si aceptamos hoy ser aplicadores y veedores, ¿cómo vamos a salir a reclamar cuando busquen implementar el sueldo atado al mérito y a resultados? De esta forma no sólo compran la voluntad de la docencia para quebrar la resistencia sino que atan nuestra posibilidad de acción, reacción y movilización a futuro. Otra arista que no puede no ser considerada es que buscan poner a trabajadores contra trabajadores, buscan que nos convirtamos en evaluadores censales de nuestros propios compañeros en una espantosa casa de brujas interna dentro de la docencia misma. Lo macabro de pauperizar, flexibilizar y golpear el poder adquisitivo de los trabajadores y luego aprovecharse de la dificultad económica para llegar a fin de mes, pagar impuestos con tarifas desorbitadas o llevar el plato de comida a la mesa es indignante. Nos precarizan para animalizarnos azuzándonos a explotados contra explotados por monedas.

Usando términos altamente autoritarios como “Operativo”, “Aplicador”, “Veedor” nos quieren hacer creer que buscan mejorar la calidad educativa y que vienen a instaurar ¨la cultura de la evaluación¨ dado que la docencia se rehúsa a ser evaluada. A claras luces mienten. Olvidan que ya hay vigentes instancias de evaluación internas de la práctica docente dado que las conducciones nos evalúan a fin de año y a ellas las evalúan las supervisiones. Los docentes, al mismo tiempo, hacemos un seguimiento anual de nuestros estudiantes, evaluando un proceso de aprendizaje sostenido, contextualizado, adaptado y acorde a los tiempos de cada niño. Si quieren hacer estadísticas para mejorar la calidad educativa tienen que venir a las escuelas y hablar con los que día a día estamos en ellas. La información ya está. No necesitamos solventar negociados millonarios salvo que lo que en verdad se esté buscando es extender, sobre la educación pública, las concepciones neoliberales, elitistas y mercantilistas del Banco Mundial.

¿Por qué la docencia rechaza el Operativo Aprender?

Los trabajadores de la educación rechazamos abiertamente este mecanismo evaluador porque denunciamos que no redundará en una educación de calidad sino que viene a profundizar aún más los circuitos educativos diferenciados con escuelas para ricos y otras para pobres por medio del establecimiento de un ranking de escuelas que premiará a aquellas que logren obtener buenos resultados y castigará a aquellas que no los alcancen. No importa si la escuela evaluada tiene población de niños hambreados, con déficit habitacionales o explotados en el mercado laboral; o si tiene pibes con sus necesidades básicas cubiertas. Si rinden bien o mal las evaluaciones es responsabilidad exclusiva de los maestros que supieron o no supieron enseñarles a los pibes a sumar, restar, multiplicar o dividir con corrección. Los docentes de las escuelas donde los estudiantes no logren alcanzar resultados satisfactorios tenderán a querer trasladarse si se ata el salario y la estabilidad a los mismos. Por otra parte, la educación de conjunto se empobrece, dado que se buscará adiestrar a los niños, al mejor estilo de los perros de Pavlov, para que respondan correctamente las consignas. Por otra parte agudiza el premio al mérito, porque este tipo de evaluaciones, en otros países donde ya se están implementando, se usan como filtro para el acceso a la universidad generando una selección elitista del alumnado universitario con el objetivo de reducir la inversión en la educación universitaria dado que es considerado un costo o un derroche.

Al denunciar estos puntos no estamos haciendo futurismo ni especulaciones probables. Sólo basta analizar los modelos educativos de Chile, México o EE UU para demostrar que lo que plantea la docencia es real.

Por todo esto los maestros nos organizamos, desde las aulas y en las calles, para defender a la escuela pública, para decirle al macrismo que no pasará. No permitiremos que desarrollen sus negociados a costa de nuestros pibes y de los trabajadores. No aceptamos ser veedores ni aplicadores, como así tampoco que nos quieran convertir en nuestros propios verdugos poniéndonos compañero contra compañero. En pie de lucha y resistencia nos plantamos frente a los diferentes gobiernos burgueses y les gritamos: ¡la escuela pública no es tu empresa!

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Universidad de La Matanza: ¿en qué condiciones trabajan los docentes?

Por: La Izquierda Diario

El ingreso sigue corriendo, los despidos y la precariedad también. Los estudiantes a favor de los trabajadores, la universidad ¿al servicio de quien?

Hace siete semanas, los 18.000 estudiantes inscritos este año ingresamos a las aulas sin el más mínimo conocimiento acerca del funcionamiento de la universidad, quizá tan solo con la expectativa de estudiar una carrera que para muchos es un sueño que cumplir. Para esta primera instancia cada vez somos más los que no naturalizamos el ajuste, los tarifazos, la persecución a nuestros docentes, la ausencia del boleto estudiantil para nosotros en la Matanza, y a desgracia de las autoridades, debatimos y nos organizamos en defensa de nuestra educación y de la lucha de nuestros docentes contra la precarización laboral.

A partir de las primeras notas del ingreso, en muchos de nosotros nació la curiosidad de informarnos más y conocer a fondo la situación de los trabajadores dentro de la universidad, así junto mis compañeros de la Juventud del PTS en el Frente de Izquierda y estudiantes del ingreso comenzamos a investigar en profundidad los contratos precarios de nuestros docentes.
De esta forma nos reunimos y dialogamos con docentes de la UNLaM, quienes nos contaron su realidad laboral, que fue mucho más de lo que esperábamos encontrar.
Cada nuevo año en el ingreso la secretaría académica intenta aumentar la carga horaria sin cambiar la dedicación. El último convenio colectivo de trabajo estipula que nuestros docentes deben pasar 4 horas frente al curso mientras que en realidad trabajan casi el triple y muchos han pasado meses sin cobrar. Esta misma inestabilidad laboral se expresa en la designación de las categorías. Cada categoría, según el convenio colectivo de trabajo (CCT), cuenta con ciertas responsabilidades que difieren entre sí, como por ejemplo la de un Jefe de Trabajos Prácticos en comparación con la de un Ayudante de Cátedra, sin embargo en nuestra universidad ambos llevan a cabo las mismas tareas pero el ayudante gana mucho menos. Igual tarea, distintas categorías, sueldo desigual.

Si un docente falta hay otros destinados a reemplazarlos pero si los docentes piden licencia ellos mismos con su propio sueldo deben pagarle una «x» cantidad de dinero a los docentes que los reemplazan y a su vez recuperar, como sea, las horas de clase perdidas, algo que es imposible. No tienen derecho ni a enfermarse. Si reclaman, la respuesta que reciben es que «si no les gusta rescindan el contrato».

La Asociación de Docentes de la Universidad de La Matanza (ADUNLaM) está convocando a una medida de fuerza para la reapertura de las paritarias el próximo 29 de Septiembre que los estudiantes tenemos que acompañar, aunque durante muchos años no han tomado medidas para defender a los trabajadores. Por otro lado, el Sindicato de Investigadores y Docentes de la Universidad Nacional de La Matanza (SIDUNLAM) viene denunciando desde principio de año y final de 2015 despidos a docentes y persecución sindical como fue el despido de Alejandro Rogers, secretario gremial de SIDUNLAM. Esta semana SIDUNLAM realizó protestas frente a por los menos dos nuevos despidos en la universidad, denunciando que “los despidos, los desplazamientos y el amedrentamiento a los docentes que no acatan lo que indican las autoridades de la UNLaM, no son prácticas novedosas. Desde el desembarco de Martínez como rector, se vienen sucediendo hechos en los cuales aquellos docentes que critican las prácticas de la universidad, son desafectados de sus tareas. No se hacen concursos y las contrataciones –llamadas designaciones por las autoridades- se renuevan cuatrimestralmente, por lo que, simplemente, se va desplazando de sus funciones a los docentes “molestos”, disminuyendo sus designaciones para, finalmente, no renovarles los contratos.” y cuestionan “repudiamos el fallo que cuestiona el ingreso irrestricto a las universidades, amparo impulsado justamente por la Universidad Nacional de la Matanza.”

No solo no hay ingreso irrestricto y fue precisamente la UNLaM la que propuso un amparo para modificar esos aspectos de la ley, sino que nuestros docentes que están al frente de las aulas están precarizados y debido a esta medida impulsada por la universidad las partidas presupuestarias del Estado Nacional no incluyen los sueldos de los docentes del curso de ingreso por ser pre-universitarios, es decir, que sus sueldos provienen de partidas presupuestarias extras.

Para garantizar un verdadero ingreso irrestricto deberían haber designaciones docentes para poder dar clases a los miles que queremos ingresar a la universidad, un sueldo igual a la canasta familiar y ponerle fin a la precarización. Por eso nuestra lucha por la educación pública es de la mano de nuestros docentes.
Nuevamente los invito a que seamos cada vez más los que nos organizamos en defensa de nuestra educación y en solidaridad con la lucha docente, reclamando juntos por salarios equivalentes a la canasta familiar, la implementación plena del Convenio Colectivo de Trabajo para docentes e investigadores y la defensa de la educación pública a través del ingreso irrestricto a la Universidad. Basta de precarización laboral, pongamos fin al avance sobre los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Universidad-de-La-Matanza-en-que-condiciones-trabajan-los-docentes

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La CNTE continuará en las calles y los bloqueos, hasta la abrogación de la Reforma Educativa

Por: Pedro Echeverría

1. Por acuerdo de la Asamblea General Representativa AGR) de la Coordinadora (la CNTE), después de más de 125 días de Paro General de Maestros, los profesores regresaron a sus escuela para impartir sus clases. Lo que en este momento me preocupa es saber si regresaron todos los maestros o se registraron cesados, tal como el gobierno propagó siempre con lenguaje autoritario y despótico. Espero que haya regresado el 100 por ciento –sin cesados y pagándoles todo lo que se les debe, así como liberando a todos los presos político/sindicales- si no fuera así con mucha más razón la CNTE está obligada a regresar masivamente a la lucha en las calles y los bloqueos, hasta que el gobierno cumpla con los maestros.

2. Los días 19, 20 y 21 deben servir para que la CNTE reúna todos los datos acerca del estado de los maestros. No debe existir ninguna medida represiva carcelaria, cese o descuento alguno. Lo único que está pendiente es la derogación de la “Reforma Educativa Privatizadora” y dentro de ella de los famosos “exámenes punitivos” que deben ser sustituidos por miles de cursos de nivelación académica en todas las zonas escolares de todo el país. A estos cursos de nivelación, a la extensión de los desayunos escolares a donde sean necesarios y al acondicionamiento de todas las escuelas del país, podría dársele el nombre de “la reforma urgente que necesitamos”. ¿Pero en dónde quedaría el negocio empresarial de la privatización?

3. La CNTE –que ha sido desde hace muchos años la vanguardia de las luchas sociales- al regresar a sus escuelas no ha abandonado sus batallas; ha sido dar un paso atrás para tomar fuerza y regresar a la lucha en mejores condiciones. Los maestros, así como todos los trabajadores, hemos aprendido que las simples cartas, oficios o peticiones no sirven de nada; que las audiencias y los llamados diálogos tampoco tienen validez alguna. Incluso parece que los bloqueos no obligan al gobierno a resolver los problemas cuando no son totales y permanentes. Hay que hacerlos combativos y poderosos Nosotros los maestros no queremos dañar a nadie, con nuestras acciones sólo ejercemos presión para que se resuelvan nuestras demandas.

4. El lunes 26 de septiembre y el domingo 2 de octubre, deben realizarse en la ciudad de México y algunos estados más, dos grandes manifestaciones para recordar a estudiantes con mucha dignidad. El 26 serán dos años de los 43 estudiantes normalistas de origen campesino desaparecidos por el actual gobierno de Peña Nieto y el 2 de octubre se cumplirán los 48 años de la matanza de estudiantes de la UNAM, IPN y otras escuelas, en Tlatelolco por el ejército del gobierno de Díaz Ordaz. Estos jóvenes, que con sus consecuentes batallas demostraron altos niveles de conciencia e insumisión, nos pusieron un ejemplo al pueblo mexicano que no debemos olvidar: luchar sin descanso y sin miedo por las transformaciones que México necesita.

5. Los muy jóvenes 43 estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa desaparecidos, eran militantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas que agrupa a cientos de estudiantes de las escuelas internado Normales de toda la República que nacieron hace casi 100 años para preparar a profesionistas de educación. De sus aulas han salido desde los años 20 y 30 del pasado siglo, decenas de miles de profesores rurales que se integraron a la educación nacional con mucha conciencia de lucha por la justicia. Los gobiernos, por lo menos desde los años sesenta, han venido cerrando esas escuelas acusándolas de “nidos de comunistas” y las ha reducido a menos de 20 buscando transformarlas en escuelas técnicas.

6. Dado que los estudiantes con sus movilizaciones han impedido el cierre de las Normales, también han protestado por la reducción de presupuestos a su internado y se han convertido además en luchadores sociales por sus derechos, confrontándose infinidad de ocasiones con las fuerzas represivas del gobierno, por esos hechos el gobierno los ha perseguido, encarcelado, desaparecido y asesinado. ¿Qué han venido reclamando hoy? Que como hace algunos años los estudiantes de las Normales rurales, hijos de campesinos pobres y miserables, salgan con su plaza de maestros y no se les ponga a competir por una plaza con maestros urbanos porque su formación comunitaria y de escuela rural, es radicalmente diferente.

7. Los maestros egresados de Normales Rurales son los fundadores de las escuelas rurales de los años 20 y 30, así como del sistema de escuelas federales que nacieron con la SEP vasconceliana en 1921; como hijos de trabajadores del campo, los estudiantes se educaron esencialmente en la labor agraria y en la misma escuela perfeccionaron su carácter e ideología. México aún sigue conservando un alto porcentaje de escuelas de carácter rural y los egresados jamás han solicitado plazas en grandes centros urbanos en sus primeros años de ejercer la profesión. Por ello es absolutamente justo que a los egresados de las normales se les continúe otorgando una plaza de maestro, tal como han reclamado en los últimos años.

Fuente: https://pedroecheverriav.wordpress.com/2016/09/19/regreso-a-clases/

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La subcontratación en la Capital Social

Por: OLEP

Capital Social, CDMX o simplemente Ciudad de México. La capital del país lleva muchos años mostrando un rostro de “izquierda” donde las libertades democráticas se respetan, donde los derechos humanos son promovidos mediante una infinidad de programas sociales, donde existe una amplia apertura a los valores “progresistas” y respeto a las diferencias.

Sin embargo, tras esa máscara caritativa pintada de rosa mexicano se encuentra un rostro terrible de represión y explotación donde las necesidades del pueblo son dejadas de lado para privilegiar a los grandes empresarios nacionales y extranjeros.

Un ejemplo que demuestra esta relación es la legalización y normalización del outsourcing o subcontratación, es decir, de una forma de contratación en la cual el patrón (público o privado) le paga a una empresa (“contratista”, según el artículo 15 de la Ley Federal del Trabajo) para emplear a cierto personal para trabajar en las instalaciones de su compañía o dependencia sin que estos sean reconocidos como sus empleados, dejando toda la responsabilidad legal sobre ellos al contratista, mientras el patrón goza de todas las ganancias obtenidas. Cabe resaltar que la figura de las empresas “contratistas” es tan ambigua que permite eliminar los derechos de los trabajadores o simplemente desaparecer sin que esto implique alguna penalización hacia los dueños ni un seguimiento legal a éstos.

La subcontratación es cada vez más utilizada no sólo por empresas privadas, como las cientos de compañías de seguridad que brindan sus servicios a plazas comerciales o tiendas de autoservicio, sino por las propias oficinas de gobierno. Un claro ejemplo de esta forma de despojo de derechos es el caso de las trabajadoras de intendencia del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), quienes fueron despedidas por luchar y demandar sus legítimos derechos a la organización, al salario justo, al trabajo digno y a la seguridad social.

Ahora bien, ¿qué hay detrás de la subcontratación en el sector público? En principio una necesidad de los grandes capitalistas por obtener mayores ganancias, pues en la dura carrera de la burguesía, el que se duerme se lo lleva la corriente. Esta ansia de ganancias se encuentra determinada por las propias leyes del capitalismo, es decir, no importa si los ricos son buenas personas o no. Si quieren seguir siendo ricos y mantener este sistema económico deberán acumular cada vez más, siempre a costa de la vida y el esfuerzo de los trabajadores, la plusvalía (la ganancia obtenida por el trabajo no pagado que le exprimen al pueblo). Aunado a este robo para obtener más ganancias, los capitalistas buscan eliminar los “gastos sociales”, es decir, esa parte de la ganancia “gastada” en pagos al seguro social, cuotas patronales, etcétera. En resumen, todos esos pagos y prestaciones que para nada son del agrado de los ricos y dan un poco de estabilidad a la supervivencia del trabajador.

En el caso del sector público capitalino, la burguesía de la Ciudad de México, del país e incluso la que viene del extranjero han presionado al propio gobierno “de izquierda” para que le cediera, por decirlo de algún modo, a una cierta cantidad de trabajadores y, de paso, los despojara de sus derechos. Es decir, no es que las empresas privadas generen nuevos empleos, como nos vienen diciendo una y otra vez, sino, por el contrario, el Estado elimina plazas en el sector público y les paga a las empresas privadas para que contraten a los trabajadores que cubrirían tales plazas.

Así, los sueldos bajan, pues no hay una relación directa entre el Estado y quien trabaja, la empresa se queda con gran parte de lo que paga el gobierno y le da una mísera parte al trabajador, apenas para comer. De la misma manera, la ganancia que antes iba para las arcas del país y servía para repartirle un poco a la sociedad (construcción de escuelas y hospitales, por ejemplo) ahora se va a los bolsillos de los ricos, quienes jamás le darán nada al pueblo.

El outsourcing o subcontratación en las instancias del Estado se convierte así en un arma doble en contra del pueblo: por un lado, los trabajadores pierden sus derechos laborales y, por el otro, las ganancias que deberían volver al pueblo se quedan en los bolsillos de los empresarios.

En este sentido, la llamada Capital Social se revela como un mero espejismo, como un modelo de ciudad que no podrá ser mantenido durante mucho tiempo y cuyas medidas de “apoyo para el pueblo” sólo servirán para generar clientes a quienes cobrar favores políticos a la hora de las elecciones. Esta situación se hace evidente en los múltiples despidos en delegaciones como Iztapalapa, Tlalpan o Venustiano Carranza; en la falta de estabilidad laboral de los trabajadores de SaludArte; en las contrataciones por outsourcing de los empleados de intendencia; en las deficiencias de la gratuidad en los Centros de Salud o las carencias del IEMS.

El Estado va mostrando así su verdadero rostro: el aparato político-militar que utilizan los empresarios para mantener sus privilegios y contener al pueblo por medio de la violencia, al tiempo que sus programas sociales y apoyos estatales se van difuminando, dejándolo todo al mercado.

Estas dificultades ya las han visto y sentido en carne propia las compañeras de intendencia despedidas injustificadamente del IEMS, quienes, sin saberlo, se enfrentaron a una de las cabezas de este monstruo llamado capitalismo, el cual se defenderá con uñas y dientes, pues si uno de sus rostros cae, se verá que los demás también pueden caer. Por ello su lucha es tan digna y a la vez tan complicada.

Por estos motivos creemos necesario organizarnos de manera independiente no para exigir una “verdadera Capital Social” o el retorno al “Estado Benefactor” donde nacen explotados felices, sino la superación del propio sistema capitalista como única salida a esta realidad tan injusta.

Como OLEP hacemos el llamado a usted trabajador, del sector público o privado, que sufre de contratos por outsourcing o cualquier otra forma de despojo de sus derechos laborales, a escribir sus denuncias en FRAGUA y a unirse con nosotros en este esfuerzo que tenemos como organización.Caminemos juntos y exijamos por medio de la movilización un trabajo justo, salario digno y seguridad social; luchemos de manera digna por un futuro mejor para todos, en el que no exista la explotación, el despojo ni la represión; luchemos por alcanzar el socialismo.

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Academia, prensa y gobierno

Por: Pedro Flores Crespo

Tratándose de alejar de las presentaciones de libro tradicionales, el Fondo de Cultura Económica (FCE) ha organizado las Conversaciones a Fondo. En éstas se selecciona una temática a propósito de alguna novedad editorial del Fondo y se invitan a especialistas sobre el tema. Pero la cosa no queda ahí, se convoca también a periodistas.

El pasado 5 de septiembre, el FCE organizó la Conversación a Fondo sobre el Modelo Educativo, a propósito de la publicación de dos libros de Fernando Reimers, profesor de la Universidad de Harvard. Uno de ellos, editado junto con Connie K. Chung, e intitulado Enseñanza y aprendizaje en el siglo XXI y el otro, coordinado junto con O.B. O´Donnell llamado Quince cartas sobre la educación en Singapur. Reflexiones desde la Perspectiva Estadunidense.

En esta Conversación a Fondo no solo asistieron académicos y especialistas, sino también autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). El encuentro —realizado en la magnífica librería Rosario Castellanos del FCE—, sirvió para reflexionar sobre la experiencia internacional y así ubicar mejor nuestras fallas y fortalezas. En un ambiente abierto, colegas como Manuel Gil cuestionaron, de manera fundada, diversos aspectos de la Reforma Educativa y del Modelo Educativo y con ello, los periodistas obtuvieron la nota del día.

La relación entre periodistas y académicos es clave para el desarrollo de las políticas públicas porque los primeros poseen los medios para llegar a amplias audiencias mientras que los segundos, al estudiar sistemáticamente los fenómenos sociales y educativos, pueden tener una visión más profunda de los problemas que enfrentan estudiantes, maestros y escuelas.

Si la prensa y la academia se unen pueden, por un lado, mejorar sustancialmente la opinión pública al contrarrestar la visión oficialista y por otro, darle visibilidad a temas comúnmente omitidos por el gobierno. De ahí que la relación entre estos tres sectores (gobierno, prensa y academia) sea comúnmente adversa y no hay que alarmarse por ello; así se construye un pilar de la democracia. Entre más profesionales e independientes sean tanto la prensa como los académicos, mayores serán nuestras posibilidades de corregir los errores de política pública. Por esta razón, la libertad de prensa, así como la autonomía universitaria no solo deben ser celosamente defendidas, sino también plenamente garantizadas.

Pero cuestionar, por un lado y publicar una noticia por el otro, implica ciertas reglas. Gracias al extraordinario Newsmuseum de Washington, recuerdo que la Asociación Americana de Editores de Periódicos, en su primera reunión nacional de 1923, adoptó un código de ética, el cual estuvo basado en lineamientos como responsabilidad, precisión (accuracy), imparcialidad, “juego limpio” (fair play) y decencia. Un periódico, como una persona, decía E.A. Grozier, ex editor de The Boston Post, debe ser decente en sus métodos y maneras de actuar.

¿Y se puede ser objetivo al ejercer el periodismo? La lucha política y pugna ideológica comúnmente invaden nuestros medios pese a que algunos periódicos tienen como lema “buscar la verdad”. ¿Y les convendría a los periódicos ser objetivos e imparciales? Quizás política y financieramente no, pero socialmente sí, ya que al presentar los diversos ángulos de las noticias podrían ganar mayor credibilidad.

La pregunta es si la “objetividad” de un periódico es lo que buscamos como lectores. Javier Marías, el lúcido escritor español, afirma que “muchos individuos desean enterarse solo de lo que previamente les gusta o aprueban”. Pretenden, prosigue Marías, “ser reafirmados en sus ideas o en su visión de la realidad nada más, y se irritan si su periódico o su canal favoritos se las ponen en cuestión. Solo aspiran a ser halagados, a cerciorarse de lo que creen saber, a que nadie les siembre dudas ni los obligue a pensar lo que ya tienen pensado (es un decir). Nuestra capacidad para tragarnos mentiras o verdades sesgadas es casi infinita, si nos complacen o dan la razón. El autoengaño carece de límites.”

Las palabras de Marías resuenan fuertemente en México cuando discutimos la Reforma y el Modelo Educativo. Mientras la SEP exagera las bondades de la reforma al anunciarla como el “proyecto de nación más importante para superar la pobreza”, los periódicos se muestran renuentes a organizar debates entre especialistas con puntos de vista diversos y contrarios. Entrevistan y citan en sus noticias recurrentemente a las voces que son afines a su línea editorial cuando sabemos que el desacuerdo genera conocimiento, como diría Karl Popper. Varios medios periodísticos escritos y en línea hacen noticias “políticamente correctas” para su público meta y los académicos hemos sido conformistas al no llamar la atención sobre el peligro de querer ser reafirmados en nuestras propias creencias. Quizás hemos olvidado que dudar es un camino para aprender a pensar bien. He aquí entonces un aporte al modelo educativo de México. Pongámosle, desde la prensa y la academia, un límite al autoengaño.

Fuente: http://campusmilenio.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=4916:academia-prensa-y-gobierno&Itemid=152

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¿Qué sentido tiene la bandera de una nación?

Por: Eusebio Leal Spengler

Con profunda pena hemos venido observando que la enseña nacional, la gloriosa bandera de la estrella solitaria que no ha sido jamás mercenaria, está a la venta entre otros productos de la artesanía como si se tratara de una de ellas o de un objeto común.

Ante esto debemos meditar: ¿Qué sentido tiene la bandera de una nación? Asociada al Himno, a los actos cívicos, a la representación de todo un pueblo en conmemoraciones, festividades patrias o a media asta en ceremonias de duelo; protagonista cuando nuestros deportistas alcanzan la gloria olímpica y observan en silencio cómo asciende a lo alto del mástil; cuando se encuentran los jefes de Estado o cuando ondea simbolizando a la patria al lado de otros pabellones. ¡Cuánta sangre y sacrificios, cuántos murieron abrazados a ella, cuántos la soñaron en tierra extraña!

Fue creada en los Estados Unidos por el exgeneral al servicio de España Narciso López, nacido en Venezuela, cuya estrábica carrera política no puede opacar el mérito de haberla imaginado en compañía de Miguel Teurbe Tolón y de su esposa y prima hermana Emilia, quien fue la primera en bordarla, y de su secretario, el novelista cubano Cirilo Villaverde, autor de Ce­cilia Valdés y testigo presencial de los hechos.

Se dice que en 1849 —año previo a la confección de la bandera—, en un día estival, en el cielo de un atardecer de Nueva York, López  vio los colores de la enseña nacional, así como aquel triángulo equilátero, símbolo de la fraternidad masónica. Esos elementos encarnaban los pensamientos más puros de la revolución que recorría el mundo: libertad, igualdad y fraternidad; cinco franjas, y en el centro del triángulo, como un rayo de luz en el cielo que se abría, la estrella marcaba el porvenir de Cuba. Triángulo que debía ser rojo y no azul, aunque desafiara las leyes de la heráldica.

Ostentaba los colores republicanos de Norteamérica inspirados en los de la Revolución Francesa de 1789; colores que hoy son también los de otras naciones del mundo. Al unísono con la enseña de los cubanos surgiría la de Puerto Rico, cuyas aspiraciones independentistas quedaron frustradas hasta hoy.

Enarbolada en años difíciles, cuando aún las supremas aspiraciones de las vanguardias políticas del pueblo cubano no habían alcanzado su plenitud y no pocos se inclinaban porque la estrella solitaria fuese una más en la constelación americana, resultaría necesario recorrer un árido sendero y derramar la sangre de los precursores que se anticiparon al acto magnífico del 10 de octubre de 1868 en La Demajagua o a la solemne celebración de la Asamblea Constituyente de Guáimaro en abril de 1869.

También surgió de esos anhelos libertarios el escudo sostenido en la unión de bastos donde reposa el gorro frigio con idéntica estrella solitaria. No era otro que el tocado que llevaban los cargadores en los barrios periféricos de París y Marsella, la palma real y la isla de Cuba representada entre los peñones del cabo de San Antonio y la península de Yucatán y la llave como símbolo de la libertad prometida y tras ella el sol naciente. A su alrededor hojas de laurel y acanto en ramas símbolos de la gloria combativa y del mérito alcanzado en el campo de batalla.

¡Cuántos cadalsos, cuántas lágrimas, cuántos exilios, cuánta tristeza! para que ahora la estampen en un delantal para la cocina, en una ridícula camiseta y en otras incalificables y vulgares formas.

En nombre de todo ello hago un patriótico y ardoroso llamamiento a nuestros conciudadanos y al menos aquí en el Centro Histórico de La Habana, Patrimonio Mundial, se apeguen las costumbres públicas a las leyes vigentes y no se pisotee ni se ponga precio.

Recordad las emotivas palabras del insigne poeta que al regresar a la patria evoca el valor de la bandera cuando aún podían verse a la entrada del puerto las canteras y la vieja cárcel y el pedazo de pared donde fueron ejecutados los estudiantes de 1871:

“Si deshecha en menudos pedazos

llega a ser mi bandera algún día…

¡nuestros muertos alzando los brazos

la sabrán defender todavía!”

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2016-09-08/que-sentido-tiene-la-bandera-de-una-nacion-08-09-2016-21-09-41

Imagen: http://poderciudadanoradio.com/2015/07/bandera-de-cuba-se-iza-este-lunes-en-u-s-a/

 

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