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Apagón Pedagógico Global (APG)

Las reformas educativas en clave de resistencias

Una vorágine de mutaciones culturales presiona a los sistemas escolares en el siglo XXI, impulsando su transformación de manera acelerada; lo que permanece invariable, en la inmensa mayoría de lugares del mundo, es el sistema económico, político, social y cultural de explotación del hombre por el hombre.

El cambio educativo suele venir en presentaciones de reformas y en algunos casos de revoluciones. A veces las reformas son lo más revolucionario posible en un momento histórico dado; en otros casos las reformas sólo intentan impedir revoluciones y contradicen la propia esencia etimológica de ‘acción para volver a formar’ reproduciendo las mismas políticas y prácticas que enuncian cambiar.  Muchas reformas son en realidad contrarreformas que procuran eliminar o minimizar el impacto en la acumulación de capital, de importantes conquistas sociales. Dialécticamente hablando, todos estamos de acuerdo en cambiar constantemente, sólo que algunos abiertamente aspiramos que la transformación sea el camino para construir otro mundo posible de solidaridad y justicia social en el cual el ser humano deje de ser considerado un simple consumidor de mercancías.

 

Respecto al cambio educativo actual Unesco (2015) plantea:

 

Vivimos tiempos turbulentos. El mundo está rejuveneciendo y aumentan las aspiraciones a los derechos humanos y la dignidad. Las sociedades están más conectadas que nunca, pero persisten la intolerancia y los conflictos. Han aparecido nuevos centros de poder, pero las desigualdades se han agravado y el planeta está bajo presión. Las posibilidades de un desarrollo sostenible e inclusivo son muy amplias, pero las dificultades son arduas y complejas. El mundo está cambiando: la educación debe cambiar también. (p.3)

 

En el presente, es creciente el interés del capitalismo globalizado por generar una centralización de las reformas educativas a escala mundial que le permita introducir de la manera más homogénea y rápida los cambios educativos que demanda el modelo de producción del siglo XXI. En contraposición, ciudadanos y magisterio entienden cada vez de manera más nítida, la urgencia de construir una agenda internacional alternativa en defensa de la educación pública.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por los países miembros de la ONU en Septiembre de 2015, expresan la tensión actual entre aspiraciones ciudadanas e intereses del gran capital. Los ODS o nueva versión de las llamadas metas del milenio[i], incorporan en esta oportunidad un objetivo específico dedicado a la educación, el cuatro, que contiene diez metas[ii] las cuales exigen ser leídas, valoradas y trabajadas con una clara visión política.

Hasta hace tan solo un par de décadas, el proceso de reformas había construido una imagen-pinza pública de cambios “generados” desde el nivel nacional, los cuales en la medida que fueran progresistas contarían con el respaldo de los organismos internacionales especializados en la agenda educativa. Hoy, se construye una imagen pública para las transformaciones educativas diametralmente opuesta. Las reformas educativas aparecen ahora como resultantes de un consenso mínimo internacional que guiará los procesos de cambio de los sistemas escolares nacionales.

No es una novedad que el centro capitalista le imponga a la periferia la ruta de las adaptaciones que requiere el modelo de producción y sus sistemas de engranaje, en este caso el educativo. La variante en el presente viene dada por el hecho de legitimar ante el público en general, los mecanismos de determinación de la agenda de cambios desde el propio centro de gobernanza global.

Ministerios de Educación Nacionales -o sus equivalentes-  aparecen ahora interpelados a cambiar; ya sea conforme a las orientaciones que dictan los organismos económicos internacionales o, en la dirección convergente que acordaron sus gobiernos a través de los ODS, cuyo monitoreo, supervisión y evaluación –en el último de los casos- está a cargo del sistema de Naciones Unidas.

Al ser los sistemas escolares parte sustantiva de los mecanismos de gobernabilidad de los Estados Nacionales, ello impone dinámicas de alianzas y acuerdos entre perspectivas e intereses comunes a escala planetaria por parte de quienes gobiernan; lo cual debería hallar un correlato entre quienes resistimos. El curso que tomen los cambios educativos en cada lugar dependerá, en gran medida, de la correlación de fuerzas que caracterice al mundo político en un momento histórico dado y de las tensiones existentes entre las clases en esa sociedad.

Pero, ¿cuál es el lugar de enunciación de las reformas educativas? Ante todo es importante destacar el papel de la ex URSS en el triunfo del paradigma de la educación para todos y todas. En 1917 los bolcheviques toman el poder en la Rusia Zarista e inician la revolución socialista en uno de los países más atrasados, económicamente hablando, sin acueductos, electricidad y con muy pocas escuelas. En solo décadas logran concretar una política pública que hasta ese momento parecía ser una utopía a nivel mundial: hacer llegar la educación a todo el territorio de Rusia y la Unión Soviética, es decir lograr la masificación educativa en un país. La educación para todos y todas dejó de ser una aspiración de ilustrados, maestros(as), sectores progresistas y políticos radicales en el mundo, para convertirse en un paradigma emergente de la gestión pública.

Al culminar la Segunda Guerra Mundial creció la esperanza de los pueblos del mundo respecto a las posibilidades de la educación para evitar otra confrontación a gran escala y como camino para mejorar sus sociedades. No es osado señalar que la educación de masas es una conquista del socialismo, independientemente de la degeneración burocrática y liquidacionista de la experiencia soviética desde el periodo post leninista.

Por ello, el surgimiento del paradigma mundial de la educación de masas debemos ubicarlo en el marco de las tensiones propias de la crisis capitalista que llevó a las dos guerras mundiales del siglo XX y la insurgencia de la revolución rusa.

En ese contexto, al finalizar la Segunda Guerra Mundial los sectores capitalistas más conservadores se vieron forzados a aceptar, no sólo la creación de la UNESCO, sino el impulso de la masificación de la educación a escala planetaria.

Con la creación de la ONU se estructuran un conjunto de organismos especializados en las distintas áreas de gobierno e interés político, los cuales fueron delineados a partir de los acuerdos de la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas (1944). En el caso de la educación se asume que la tarea central le corresponde a UNESCO, quien puede establecer alianzas en determinados casos con otras agencias dependientes del sistema de Naciones Unidas e incluso más allá.

Sin embargo, con el desembarco del neoliberalismo educativo en la década de los ochenta del siglo XX, organismos económicos globales como el Banco Mundial (BM) la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros, decidieron fortalecer sus oficinas de educación y asumir un mayor protagonismo en las propuestas, diseños y orientación de las reformas educativas globales. De esa etapa hasta el presente han evolucionado adquiriendo un protagonismo central que amenaza, incluso, la continuidad de convergencia de la agenda educativa en UNESCO.

Es necesario señalar que UNESCO sigue siendo -por carencia de otro espacio mundial similar o parecido-  el lugar privilegiado para expresar las tensiones entre lo económico, lo político, lo pedagógico y lo social; por ello, mantiene su carácter progresivo respecto a las instancias económicas señaladas. El creciente protagonismo en la agenda educativa de los organismos económicos globales amenaza con sustraerle a UNESCO su papel de líder en el sector, dejándole sólo protagonismo en cultura y comunicación.

Hoy en casi todos los sistemas educativos del mundo se habla de calidad de la educación como preocupación central de las reformas y el mecanismo hegemónico que se está utilizando para determinar su curso es el modelo del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o PISA (por sus siglas en inglés). PISA es diseñada y puesta en marcha por la OCDE, convirtiéndose su propuesta en el paradigma de la medición y estandarización educativa a nivel global. La direccionalidad estratégica de la política educativa suele ser decidida por el centro de poder del sistema mundo derivado del acuerdo de Bretton Woods (1944)[iii].

La bitácora de las reformas educativas se inicia en las reuniones del G7 (o G8); su memorándum activa al Fondo Monetario Internacional (FMI) quien delinea la ruta de solución a los “problemas” y transformaciones que requieren los sistemas educativos nacionales para satisfacer las demandas del modelo de producción. Estas recetas generan demandas concretas para los sistemas escolares, vistos como lugares donde se forma la mano de obra especializada y/o calificada que requiere el capital en la coyuntura.

El Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre otros, estructuran y coordinan las políticas económicas y sociales, así como escenarios presupuestarios financieros por regiones y países, para los sistemas educativos a partir de los acuerdos del G7 (ó G8) y el FMI.

Luego, estas decisiones y orientaciones son legitimadas ante el público en general, mediante documentos, discursos, libros, declaraciones, noticias, estudios, que circulan de manera profusa en la organización y desarrollo de Conferencias internacionales, regionales, especiales, sectoriales organizadas según la magnitud de la transformación requerida, en la telaraña de instituciones pertenecientes a:

(1) el sistema de Naciones Unidas (UNESCO, FAO, UNICEF, PNUMA, entre otras);

(2) muchas organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales;

(3) las cada día más influyentes Fundaciones Filantrópicas pertenecientes a grandes magnates industriales y financieros.

 

Los debates, acuerdos y resoluciones que acompañan esta operación son difundidos de manera profusa en formatos de noticias, estudios especializados, artículos de opinión, programas especiales de TV y radio, colecciones bibliográficas, videos, hasta en canciones y películas por parte de la industria cultural. El propósito es construir hegemonía cultural que propicie la cimentación de consenso social, respecto a la inminente necesidad de emprender cambios en una determinada dirección y  sector, en este caso el educativo.

Esta dinámica permea los debates nacionales y construye “viabilidad política” para emprender los cambios: La narrativa de presentación en cada país, solía ser la propia de un clamor de la ciudadanía local, ocultando –en la mayoría de los casos- su lugar de enunciación real, la teleología del cambio propuesto y la dependencia nacional respecto a centros de poder económico mundial. Estas iniciativas que antes se imponían bajo el formato inicial de “Comisiones Nacionales de Currículo” y “Comisiones de Estado para la Reforma Educativa”; hoy suelen presentarse como “Comisiones por la Calidad Educativa” y, la narrativa que las alimenta es la de la estandarización de los aprendizajes.

 

Reformas, contrarreformas y educación publica

Las reformas y contrarreformas educativas se convirtieron en los mecanismos que expresaban las tensiones entre educación para élites y educación para todos y todas. Desde la perspectiva de los intereses del gran capital se procuró hipotecar las reformas educativas a los requerimientos del modo de producción; desde las resistencias al modelo capitalista, las reformas fueron consideradas oportunidades para avanzar en el concepto de educación pública, gratuita, popular y de la calidad incluyente.

Al analizar los procesos de reformas educativas generadas desde el surgimiento del Sistema de Naciones Unidas podemos identificar tres grandes ciclos, un número similar de operaciones de control de destino y cinco modas.

El primer ciclo fue el de la masificación de la educación. Éste aparece vinculado a la reestructuración del mundo capitalista post segunda guerra mundial; el cual demandaba mano de obra más especializada, burocracia gubernamental capaz de absorber y comunicar los nuevos códigos de gobernanza mundial y, la generación de una inmigración masiva de sectores de la población del campo a la ciudad en los países de la periferia capitalista que posibilitara la industrialización de la agricultura.

El segundo ciclo, es el de las reformas educativas neoliberales que se inicia en los ochenta con la crisis de las deudas externas, la revolución de las Tecnologías de la Comunicación y de la Información y, la reestructuración económica global. El propósito de este ciclo es la promoción de la privatización y la mercantilización educativa como mecanismos para liberar al sector público de la “carga” presupuestaria que implicaba la educación pública.

El tercer ciclo, se inicia a finales de los noventa e inicios del siglo XXI; siendo éste el ciclo el de la estandarización de la evaluación de docentes y estudiantes, la expansión acelerada de la mercantilización, la virtualización de la educación y del Apagón Pedagógico Global (APG).

En este ciclo se concreta el abandono de la agenda de la educación superior o universitaria por buena parte de los organismos educativos internacionales, dejando a merced del mercado y los rankings universitarios el destino del sector. UNESCO, por ejemplo, una vez culminada la primera Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES, 1998) paradójicamente cierra su dirección de educación superior.

Por otra parte, en las últimas décadas se distinguen tres grandes operaciones de control de destino caracterizadas por: (a) la creciente centralización internacional de la agenda de reformas de los sistemas escolares nacionales, (b) la homogenización de las narrativas ciudadanas y gubernamentales respecto a la educación y, (c) la determinación del uso de los recursos del PIB y el presupuesto público en educación a través de la imposición de las llamadas “tendencias” del cambio.

En el primero de los casos se logra construir una lógica mediante la cual las Conferencias Mundiales, Regionales y/ o  Sectoriales constituyen el espacio privilegiado para consensuar las rutas marco de las reformas educativas nacionales. En ese sentido se oculta el papel de la economía en la orientación estratégica de las reformas, dotando a algunos organismos internacionales del sector educación con una especie de aureola de “neutralidad” que les faculta para elaborar documentos base, permeados por la agenda económica en educación, los cuales son presentados con el lenguaje propio de los educadores y el sector educativo.

En el segundo, se logra construir un sentido común de lo educativo que tiene como rango distintivo “despolitizar” el debate en el sector. La despolitización procura ocultar la dependencia de los sistemas educativos respecto a las agendas de dominación política global. Si éstas se ocultan resulta más limitadas las posibilidades de que emerjan propuestas alternativas al modelo hegemónico de dominación, de neo colonización cultural y –como lo alerta Henry Giroux- de conformación de zombis políticos como sustitutos de la ciudadanía crítica. Un indicador claro de ello, son las dinámicas mediante las cuales los sistemas escolares fueron abandonando -progresiva y aceleradamente- –   las finalidades, tareas y estrategias vinculadas al pleno desarrollo de la personalidad que les caracterizó a sus inicios.

En el tercero, se logra consensuar la determinación de un monto mínimo del PIB (6%) y del presupuesto público (20%) para el sector de educación. Detengámonos brevemente en este último aspecto. Esta conquista de carácter progresivo, que sintetizaba una aspiración histórica del magisterio y sus organizaciones sindicales para garantizar el funcionamiento de robustos sistemas escolares nacionales y la ampliación de la cobertura de la educación pública, comenzó a ser vista como una importante porción del presupuesto público por parte de las grandes transnacionales del sector y para los empresarios locales.

Cada vez más economistas, administradores, especialistas en informática, comienzan a ocupar los cargos de Ministros de Educación o sus equivalentes; en muchos casos ya ni los viceministros del sector son educadores, ni tienen experiencias mínimas de aula en los sistemas escolares.

El Foro Mundial de Educación realizado en Incheon, Corea (2015)   -donde se consensuaron las metas y el Marco de Acción 2030 para el sector-   contó con la casi nula presencia de docentes en comparación con el protagonismo de los directores de los organismos económicos globales, los representantes de la filantropía empresarial y grandes transnacionales del sector educativo[iv]. En este sentido, el logro más importante de este Foro que fue consensuar un monto mínimo del PIB y del presupuesto para alcanzar metas en EPT 2030, resultó ser un escenario privilegiado para allanarle el camino a las grandes transnacionales del sector tecnológico y de la medición estandarizada, quienes entienden el 6% PIB y el 20% del presupuesto público educativo, como un mercado global a disputar.

Hoy buena parte de este monto –del PIB y el presupuesto público en educación-  está siendo invertido en la compra de chatarra tecnológica de rápida obsolescencia, el cual va a parar a las finanzas de las grandes trasnacionales informáticas. Otra porción es destinada a la aplicación de las pruebas estandarizadas (PISA y Ranking universitario, como ejemplos) cuyos resultados vienen prediseñados con orientaciones  para las políticas públicas educativas. Crecientes montos del presupuesto educativo se destinan en compras de materiales bibliográficos a los grandes consorcios editoriales, así como a las corporaciones de alimentos que invaden el mercado de las llamadas políticas compensatorias y los programa sociales que se viabilizan a través de la educación. Finalmente, otra porción importante del PIB y el Presupuesto Público del sector se utiliza en infraestructura y actualización de las condiciones de planta física para albergar plataformas tecnológicas. Todo en nombre del necesario cambio educativo.

Paradójicamente, en momentos en los cuales se logra acordar un piso mínimo de inversión en educación, se genera una desinversión en salarios y condiciones de trabajo de los docentes y, en requerimientos que emanen de la determinación de necesidades, prioridades y aspiraciones desde las propias escuelas.

Analizados los ciclos y las operaciones de control a distancia, veamos ahora el último de los elementos: las modas educativas.  Ellas se convierten en elemento discursivo central sobre el cuál gravitan las reformas educativas en cada uno de los ciclos y operaciones de control.

 

Las modas educativas que fragmentan la pedagogía

El fragmento es la herramienta ontológica y epistemológica predilecta del capitalismo para imponer su dominio. Por su parte el análisis de la realidad como totalidad y la dialéctica entre lo global y lo local, emergen como antítesis de ese proceso epistémico de dominación. Por caminos distintos a los de otros campos profesionales, la pedagogía se auto constituyó en la ciencia o la convergencia de ciencias que estudian al ser humano en su proceso de aprendizaje no limitándose a lo cognitivo, sino relacionando la organización escolar con la realidad histórica, política, económica y social concreta.

Esta comprensión de la relación entre el todo y las partes, dota a la pedagogía de perspectivas políticas no siempre compatibles con el sistema. Por ello, se inicia un proceso inducido desde esferas económicas, tanto en el magisterio como en las políticas públicas, de ruptura con la posibilidad de interpretación holística de la realidad. Las modas y “novedades discursivas acompañan y hacen “creíbles” para el público en general, las contrarreformas educativas que debilitan los avances progresistas precedentes.

Desde los años cincuenta del siglo XX las reformas dejan de hablar de las pedagogías, sustituyéndolas en distintos momentos por alguno de sus componentes como epicentro de la actividad de cambio educativo. Se habla de la importancia de trabajar un determinado fragmento de la pedagogía y se desacredita el potencial del conjunto de ellos actuando en la cotidianidad educativa. No desconozco con ello que detrás de cualquier enfoque pedagógico subyace una ontología y una epistemología política que condiciona su teleología. Lo que pretendo subrayar es el desarrollo de contrarreformas educativas que se fundamentan en modas educativas para romper cualquier posibilidad de interpretación de la realidad como totalidad.

Primero fue la moda de las didácticas (´50s), seguida de la moda de la formación de directores, supervisores y planificadores (´60s), posteriormente las modas del gerencialismo y la evaluación cualitativa (´70s). En la década de los ochenta del siglo pasado desembarca la moda educativa de más larga duración, la del currículo, la cual se instaló en los sistemas escolares durando casi treinta años, además con concepciones curriculares separatistas de las políticas y prácticas pedagógicas.

En cada una de estas modas se nos dijo que el fragmento era el epicentro de la actividad pedagógica y el elemento más importante para las reformas educativas. El común identificador de las modas educativas lo constituye, la concepción nomotética del ser humano, la invisibilización de la tríada contexto-docente-estudiante en interacción, y especialmente, la ruptura con la interpretación de la relación entre lo general y lo particular, del todo con las partes, de lo escolar con el contexto, es decir de la totalidad con lo cotidiano del hecho educativo.

Esta dinámica logró permear la estructura y el diseño organizacional de muchos Ministerios de Educación, los cuales cuentan, con direcciones de planificación, currículo, evaluación, supervisión, entre otros, pero no cuentan con una instancia organizacional que las integre; peor aún aparecen separadas administrativamente en vice ministerios distintos que no se articulan entre sí. El objetivo de romper con la mirada integral e integradora del hecho educativo fue realizado mediante la imposición de modas a partir de fragmentos de la pedagogía.

La moda más reciente es la de la evaluación de los sistemas educativos (dos primeras décadas del siglo XXI) con dos aristas centrales: la del rendimiento de los aprendizajes; limitándolo a cuatro áreas (lectura y escritura, matemáticas, tecnología y nociones de ciencia) y, de los docentes (uso del tiempo escolar, rendimiento estudiantil, mecanización de la carrera docente). En el caso de la educación superior se impone el modelo de los rankings. Se pretende ahora  decir que lo importante son los resultados de estas evaluaciones y clasificaciones.

A tal punto han logrado construir hegemonía para sus propósitos que buena parte de las reformas y/o contrarreformas educativas que vienen generándose gravitan y son determinadas por los resultados de las pruebas PISA/OCDE y los rankings universitarios surgidos del tejido de sistemas estadísticos internacionales promovidos por el Banco Mundial y la OCDE.

Paralelo a las modas educativas, y con el propósito de destruir cualquier resistencia a la regresión educativa en marcha, se ha generado una renovada ofensiva contra el magisterio y la idea de planteles escolares. Estos mecanismos buscan socavar y destruir el espacio de la educación pública. Veamos las expresiones de cada una de ellas.

 

La docencia una profesión en riesgo de desaparición

La dominación y las resistencias son procesos objetivos y subjetivos, que se expresan en la realidad social, en este caso educativa. Los docentes somos actores/autores fundamentales en la construcción de ciudadanía no domesticada, interpretación científica del mundo, el aprender a aprender y el desarrollo del pensamiento crítico. Si se indaga con meridiana precisión, encontraremos que detrás de cada proyecto emancipatorio colectivo ha sido notoria la presencia de docentes, quienes coadyuvaron a abrir -desde las ideas y el ejemplo de sus posiciones- el camino. Por ello, el capitalismo desprecia tanto a los docentes.

El capitalismo ha querido arrebatar hasta la identidad a quiénes ejercen la docencia. Los apologistas del capitalismo han señalando, en distintos momentos y regiones –incluso desde paradigmas aparentemente progresistas-  que, por ejemplo, no es correcto llamarse maestro o profesor. Esta línea discursiva se complementa con la que señala que “cualquiera puede dar clase y no se requiere mayor formación profesional que aquella propia de la transferencia de conocimientos” –como si la docencia y la pedagogía fueran simples tecnologías de enseñanza de contenidos-  o que “la docencia es una seudo profesión de paso, es decir, para ejercerla mientras se alcanza el dominio de otra profesión de larga duración”.

Lo que está ocurriendo en muchos países donde se presentan las contrarreformas neoliberales de nueva generación (siglo XXI), no es otra cosa que un gigantesco ensayo del gran capital para aplicar la más feroz involución educativa en el plano de la educación pública con un capítulo especial en la eliminación de la profesión que lo ha caracterizado: la docencia. Si logran imponerlo en algunos países procurarán generalizarlos como nuevo modelo para América Latina y el Mundo.

Estas contrarreformas en marcha en distintas latitudes del planeta, son para el capitalismo en educación del presente, lo que en los noventa fue la Chile de Pinochet. El centro de las reformas neoliberales de nueva generación apuntan a la destrucción de la profesión docente atacando:

(a) El prestigio, la tradición y el reconocimiento social de los centros de formación profesional, especialmente aquellas caracterizadas por su perfil crítico como las normales y muchos institutos pedagógicos;

(b) la estabilidad laboral, que en las décadas precedentes había logrado un estatus singular en buena parte de las legislaciones nacionales; el Caballo de Troya que utilizan para ello son las evaluaciones docentes, la imposición de nuevos modelos de sistemas de ingreso y ascenso, el horizonte difuso de los sistemas de jubilaciones y pensiones docentes, muchos de ellos generados en la frontera de lo extra jurídico.

Paralelo a ello, en muchos lugares se está procediendo a la creación de un “ejército de reserva docente” que trabajaría por periodos cortos de 1 a 6 años, para lo cual son preparados mediante modelos Fast Track de enseñanza de técnicas básicas de transferencia de conocimiento. Finalmente, mediante el impulso de modelos de virtualización educativa.

Si no son necesarios docentes, no existe razón en las políticas públicas para financiar o poner en marcha normales o universidades pedagógicas. Para su progresiva sustitución se diseñan programas de formación docente inicial y de formación permanente de los docentes en servicio, paralelos o independientes a los que se realizan en las normales o universidades pedagógicas en la Región.

Los administradores de los sistemas educativos nacionales comienzan a aplicar el modelo norteamericano de formación docente Fast Track,  cuyo rasgo más distintivo es la sustitución de lo pedagógico por tecnología de la enseñanza administrados por ahora en la mayoría de los casos, por y desde los Ministerios de Educación Nacional o sus equivalentes, pero que seguramente serán privatizados en el corto plazo;

(c) a las organizaciones sindicales autónomas del magisterio. Para ello coaptan, condicionan o desprestigian a las direcciones sindicales más patronales, persiguen  a las más combativas y colocan nuevos mecanismos y obstáculos para limitar la sindicalización y las posibilidades de procesar cotizaciones sindicales. Sindicatos débiles o sumisos no serán herramientas eficaces del magisterio para resistir;

(d) el concepto de lo público, abriendo paso a la idea de mercado educativo. La profundización de las iniciativas de mercantilización y privatización educativa son crecientes, en las cuales el docente es un simple asalariado condenado a trabajar un fragmento de la mercancía educativa, objetivada en títulos.

El propósito de cada una de estas iniciativas no es otro que poder mostrar que se pueden administrar y llevar adelante sistemas educativos sin maestros(as), sin profesoras(as) y sin la profesión docente. Pero la ofensiva de las contrarreformas de nueva generación no se detiene allí. El nuevo espacio de desmantelamiento de la educación pública es el plantel y el aula como lugares de encuentro y construcción del imaginario colectivo de los sistemas escolares masificados.

 

Plantel educativo o pantalla virtual: la tecnología acecha a la escuela

Si la prospectiva planificadora de los sistemas educativos, desde la lógica capitalista, ya no requiere normales ni universidades pedagógicas porque la docencia deja de ser una profesión, el capítulo siguiente de la contrarreforma neoliberal será la destrucción del plantel escolar como espacio educativo socialmente construido para la enseñanza-aprendizaje durante los siglos XIX y XX.

La virtualización juega un papel especial en esta tarea. Un dato ilustra esta tendencia, durante el año 2014 desde el Banco interamericano de Desarrollo (BID) se promovió el modelo de enseñanza de “pirámide invertida” que en esencia y síntesis planteaba que dada la proliferación de computadores caseros y portátiles, los teléfonos celulares inteligentes y las tabletas electrónicas, así como la expansión de la internet y el wifi, estaba llegando el momento de desarrollar un modelo de aprendizaje “casero” basado en videos masivos y uniformes de enseñanza, en el cual la escuela se convierta fundamentalmente en un espacio de evaluación.

Evidentemente, ello se alimenta de la tendencia a sustituir inversión en infraestructura escolar por servicios tecnológicos  -hardware y software- para mantener la expansión económica de la industria de las tecnologías de la comunicación y la información a escala global.  La disputa por las partes del PIB y el presupuesto público en educación es cada vez más feroz y como en los demás campos confronta al capital nacional con el trasnacional.

 

Apagón Pedagógico Global (APG)

Todos los procesos descritos anteriormente nos han permitido señalar, desde hace ya varios años, el riesgo cierto, que en el marco de las transformaciones del capitalismo mundial del siglo XXI se genere un Apagón Pedagógico Global (APG). En la carta que el 9 de julio de 2015 doscientos treinta y seis educadores e investigadores educativos de todo el mundo le entregáramos a la señora Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, así lo alertamos. Esta tendencia a generar un APG se expresa en:

(a) la fragmentación de la pedagogía, en el impulso de modas temporales de algunos de sus componentes (didácticas, planeación, gerencialismo, evaluación, currículo, sistemas de evaluación escolar) que terminan generando una despedagogización de la educación y especialmente de la escolaridad;

(b) una desvaloración institucional y social de la profesión docente que conlleva a impulsar la idea que cualquier titulado puede ejercer la docencia, rompiéndose la noción de profesionalidad en el sector y de carrera docente e, incluso cuestionando la existencia de normales y universidades que forman docentes;

(c) un creciente discurso de desvaloración de la escuela, del centro educativo, con alternativas que golpean la noción de educación pública, como lo son la virtualización, la educación en casa o el concepto de espacios de aprendizajes como sustitutos permanentes de plantel y aula;

(d) la evaluación de aprendizajes en dos áreas cognitivas (pensamiento lógico matemático / lectura y escritura), una informativa (conocimiento sobre ciencias) y una instrumental (uso de tecnología) creando la noción que el resto de los aprendizajes son de segundo orden. Todo aquello que apunte al desarrollo integral del ser, individual y social, y la construcción de ciudadanía pasa a ser accesorio y prescindible. La estandarización de los criterios y valores de estas cuatro áreas de aprendizajes se presentan como equivalentes a la calidad educativa como aspiración ciudadana colectiva.

No es osado ni delirante plantear que de continuar esta tendencia al APG capitalista en educación, en las próximas décadas podría desaparecer la escuela y la escolaridad como las hemos conocido en los últimos siglos. El sustituto de los sistemas educativos pareciera ser una especie de apartheid educacional que llevaría la exclusión educativa a un nivel inimaginable en el presente, conduciendo a la humanidad a una barbarie civilizacional sin precedentes.

El giro economicista de las contrarreformas educativas que se está imponiendo de manera abierta y sin medias tintas, obliga a abrir un debate mundial respecto a su impacto en el corto y mediano plazo.

No es tiempo de lecturas románticas o aparentemente “despolitizadas”. Ni las reformas educativas ni los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son neutros y los resultados de su implementación dependerán en buena medida de la orientación política que alcance la sociedad mundial en el corto y mediano plazo..

Lo que está en juego, es el futuro de la educación pública de masas en el mundo. Es tiempo de revisar, analizar y proyectar el papel de las resistencias en la actual coyuntura de las reformas y contrarreformas educativas a escala global. Las reformas educativas que no se piensan, diseñan y aplican democráticamente con los y las docentes, terminan en dominación y conflictos para las sociedades.

Quizá sea tiempo de soñar con una organización de los educadores a nivel mundial que no esté atrapada por las lógicas de los partidos del status quo mundial ni por las trasnacionales económicas; es tiempo de pensarnos desde el protagonismo central de los docentes de aula. Las resistencias son la única garantía de una educación pública para todos y todas como camino para construir juntos otro mundo posible.

 

Lista de referencias y trabajo recientes vinculados

Bonilla-Molina, L. (2015). Calidad de la educación: Ideas para seguir transformando la educación. Ediciones CIM. Caracas Venezuela.

Bonilla-Molina, L (2016). Educación en la agenda para la elección del nuevo(a) Secretario (a) General de Naciones Unidas. Disponible en http://otrasvoceseneducacion.org/ archivos/99542

Bonilla-Molina, L. (2016). No dejemos solos a las maestras y maestros(as). (Carta a los candidatos a la secretaría general de la ONU). Disponible en http://questiondigital.com/?p=34137

Bonilla-Molina, L. (2016). La universidad Latinoamericana ¿Tiene falla de origen?  Disponible en http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/101099

Bonilla-Molina, L. (2016). Universidad, apertura, cierre de carreras y programas de formación. Disponible en http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/108540

Giroux, Henry (2011). Zombie Politics and Culture in the Age of Casino Capitalism. Series: Popular Culture and Everyday Life – Volume 23- EEUU.

ONU (2016). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en: http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education

UNESCO (2015). Replantear la educación: ¿Hacia el bien común mundial? Ediciones Unesco. París. Francia.               Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/ 0023/002326/232697s.pdf

UNESCO  (2016). Unesco Science Report: Towards 2030.  Ediciones Unesco. Paris Francia.  Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0023/002354/235406e.pdf

[i] Su análisis específico escapa a los propósitos y límites de extensión de este trabajo por lo que lo desarrollaré en otro artículo.

[ii] Ver las metas en  http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education/

[iii] La Conferencia de Bretton Woods deliberó en Julio de 1944 sentando las bases del sistema monetario, financiero y de gobernabilidad que rige al capitalismo mundial desde ese momento.

[iv] Esto generó una firme carta de rechazo de centenares de educación en el mundo, la cual me correspondió consignar el 9 de julio de 2015 ante la Directora General de la UNESCO y actual candidata a la Secretaria General de la ONU Dra. Irina Bokova.  Pueden leer y firmar la carta en la siguiente dirección electrónica https://www.change.org/p/maestros(as)-as-profesoras-es-investigadores-as-en-educacion-estudiantes-familias-organizaciones-del-magisterio-centros-de-investigacion-educativa-organizaciones-y-movimientos-soci-si-compartes-el-contenido-por-favor-expresa-tu-adhesion

 

Publicado originalmente en la Revista Viento Sur N° 147

 

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A Simón Rodríguez

 

América del Sur/Venezuela/Agosto del 2016/Mirna Sojo/www.aporrea.org

Dónde quiera que se encuentre. En su nacimiento 28 de Octubre de 1.769

Por Mirna Sojo

Sigo y seguiré reviviendo la raíz rodrigueana ahora más que nunca que entramos en un proceso donde se requiere cada vez más hurgar en nuestra historia para encontrar en ella los elementos que nos permita construir el sentido de una escuela para la revolución bolivariana en el Socialismo del Siglo XXI.

Tenemos ya casi mas de 200 años buscando la educación que queremos, bastante camino ya recorrido, y propuestas dejadas a medios andar y por doquier en toda la geografía nacional. Tendencias mas tendencias menos se han ido pocisionando en los tiempos. Algunas copiadas de afuera, otras insurgentes, las mas… reformistas.

En este devenir, cuesta creer que la escuela venezolana siga siendo un espacio de confusiones y tan lleno de “sin sentidos” desde lo que se aspira y se quiere en las transformaciones. Seguimos con el mismo sistema educativo burgués pensando que desde allí podemos hacer el cambio, cuando en realidad lo que logramos es mayor y mayor desgaste del maestro venezolano “mas pintao” y valiente, porque su concepto está montado sobre lo efectista, rápido y pragmático, está hecho para no pensarse, ni pensar, está hecho para lo inmediato, es decir, para el mercado.

Seguimos diciéndole NO a Simón Rodríguez. Seguimos dejando cada vez más atrás su ideario y propuestas concretas en relación a la escuela para estas tierras.

Enumeremos:

Hasta el día de hoy la gran mayoría de nuestras escuelas en todos sus niveles y modalidades adolecen de talleres o espacios para la producción material para nuestra sociedad socialista de convivencia y desde el trabajo (a pesar de los muchos esfuerzos hecho por maestros en ese sentido).

Es una escuela para sentarse y nada mas.
Las escuelas siguen trabajando por niveles y modalidades sin tomar en cuenta los ciclos o transversales concretos como es lo vocacional, la escuela del trabajo liberador. La carrera es el grado que viene y cuándo corono.

La escuela en nada ha transformado su estructura burocrática, producto que las zonas educativas y ministerio siguen fortaleciendo la fragmentación del docente a través de las cuadraturas y cargar horarias y el modelo de gestión tan atrasado que poseemos. En los antros escolares no se puede ni se permite la innovación que proponga un modo distinto de pensarse dentro de la escuela, y si te atreves a innovar…espera lo peor.

Hasta el día de hoy nuestras instituciones educativas se han montado en una necesidad voraz por conquistar la infraestructura y dotaciones pero descuidando la perspectiva pedagógica y la transformación del ser humano para una sociedad de la convivencia la paz y desde el trabajo. Se antepone lo material por encima de lo espiritual, la mística y el compromiso.

Como no se ha pensado la educación en serio, las universidades siguen egresando maestros para la lógica capitalista y rentista. Este tipo de maestro solo sabe dar clases, preparar y planificar, pero de elaboraciones prácticas, habilidades en áreas de formación para desarrollar el trabajo desde la escuela…no existe.

La práctica se resume en el aula de clases y los contenidos aun sin sentido, ni reflexión de lo que se enseña y para qué.
Los programas, contenidos siguen siendo los mismos para mantener la sociedad de la competitividad.

No basta con tener Canaimitas, Libros Bicentenarios, eso está bien, pero hacen falta otras cosas que fortalezcan la práctica del maestro y le permita crear, re-crear, inventar desde una perspectiva liberadora. (conozco de iniciativas que han sido paradas por no entrar entre los cánones de las políticas emanada desde “arriba”)

Poco esfuerzo por parte del estudiantado para acometer acciones que edifiquen y crean una manera distinta de conseguir las cosas…todo viene del gobierno en su mayoría, y durante las 6 horas que pasan su vida dentro de las escuelas es poco lo que invita al esfuerzo desde el trabajo, a la construcción del buen sentido. Hacer una maqueta, por ejemplo solamente implica un pequeño esfuerzo por parte del estudiante.

Pero no contribuye en nada al espacio vital en que se desenvuelve, ni tampoco resuelve los problemas de su entorno inmediato. Conozco de vecinos, abuelos que requieren de reparar puertas, ventanas, la escuela podría ayudar si en sus espacios contara con talleres…sociales, para el bien común… “educación desde el trabajo”

Pendiente la construcción curricular para las comunas, las cuales deben ser elaboradas por los propios y propias comuneras y comuneros. (experiencias hay …) pero el sistema lineal, obvia estas realidades que están pendiente en nuestro socialismo, que debiera ser mas osado.

Entre otras tantas…
Todo esto lo combatía el maestro, lo dejó escrito y bien fundamentado. La transición para la escuela nueva venezolana debe emerger del pensamiento de Simón Rodríguez, porque hablar de la Escuela Social es decir en algunas de sus palabras y actualizándonos en pleno siglo XXI:

Talleres en todas las escuelas de: Herrería, Carpintería, albañilería, mecánica, tejidos de alfombras,costura, sombrerería, fábricas de ladrillos, tejas, aserraderos, construcción, electricidad, agricultura, jardinería, pecuaria, enfermería, tallado de madera, pintura, entre tantos otros que pudiesen movilizar y dinamizar nuestra escuela tan aburrida desde preescolar hasta la media general y técnica.

Y no vengan con el cuento que solo las escuelas técnicas puede tener los talleres. La escuela incorporada a la edificación de la comunidad y de la sociedad desde la educación primaria. Ocupando manos, mente y corazón.

Organización de la escuela social por ciclos progresivos: inicial, pre-vocacional, vocacional y especializado para que todos y todas nuestros niños y jóvenes tengan conocimiento técnico de los oficios, además de ello puedan tener conocimiento teórico con más sentido y aplicabilidad a las cosas.

Así tendremos una sociedad a futuro de trabajadores insignes y no de flojos pasando todo el día puyando los botones de las maquinitas en los centro comerciales, o de enclenques e inútiles.

La vinculación de los conocimientos a los ciclos. Es decir un currículo contextualizado al entorno, los ejes de producción de las escuelas insertándose como palanca de trabajo dentro del barrio, comuna. Cubriendo las necesidades inmediatas de las localidades donde se encuentran.

Idear sistemas de gestiones escolares diversas, funcionales, donde el que quiera trabajar lo haga sin tanta burocracia. Buscar los maestros que en realidad se necesitan. Con el perfil que se requiera para acometer los talleres. Inserción de los Maestros Pueblos de las comunidades a esta cruzada educativa y necesaria.

Conseguir tierras baldías, terrenos, parcelas en las comunidades para asignárselas a las escuelas y producir lo que pueden consumir, pero en serio y no meros ejercicios de siembras. (La historia está llena de estas experiencias).

Al estar ocupados y trabajando en lo que deben los muchachos e ir dejando esos antros escolares vergonzosos donde la mayoría del día nuestros niños y jóvenes no están aportando a su construcción y esfuerzo, comenzaríamos a mover la rueda de la historia y a darle un giro para trascender la inercia a que hemos sido sometidos 500 y tanto años de dominación.

Porque a la final la burguesía no tiene por qué estar pensando nuestros espacios escolares, somos nosotros y nosotras, el pueblo el que debe asumir tamaña tarea de deslastre cultural y de dominación que traemos y tenemos.

La sociabilidad, es asunto serio, pues la escuela social busca entre otras formar al ciudadano que necesita la sociedad, es decir, un estudiante en verdad que sepa como desenvolverse socialmente y sepa qué hacer a la hora de las chiquiticas y solamente eso lo puede la educación, y no cualquier educación sino una que en verdad piense y haga ruptura con el colonialismo.

Y no quiero creer que cueste tanto entender que urge cambiar el modelo educativo progresivamente, hacer las escuelas dignas de esta historia, para comenzar a tener los docentes que se requieren y su perfil para acometer este tipo de educación. Habrá que luchar para ello hasta ver a los dos Simones contentos y satisfechos.

Revolución del conocimiento.

Fuente: http://www.aporrea.org/actualidad/a196077.html

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https://i.vimeocdn.com/video/312940603_1280x960.jpg

 

 

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5 estrategias para mejorar tu aprendizaje

Por: Guadalupe Vadillo

Para afrontar estos retos, Guadalupe Vadillo, de UNAM, entrega recomendaciones que ayudarán a estudiar de manera más exitosa.

ste mes diversas instituciones educativas comienzan su periodo académico para el ciclo escolar 2016-2017. Solamente esta semana a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llegaron 350 mil estudiantes para iniciar sus clases, de los cuales alrededor de 90 mil son de recién ingreso, por lo que es común que durante este periodo los alumnos busquen herramientas para mejorar su proceso de aprendizaje.

Hoy en día no sólo los estudiantes están interesados en perfeccionar sus métodos para estudiar, de igual forma muchos profesionales quieren mejorar sus habilidades y conocimientos, de manera que investigan oportunidades para realizar cursos en línea que les permitan avanzar en sus carreras.

Para alumnos y profesionales enfrentarse a un nuevo nivel de preparación puede generar preocupación, ya que esto significa afrontar las exigencias de los estudios que se están realizando.

Para afrontar estos retos, Guadalupe Vadillo, quien dirige el Bachillerato a Distancia de la UNAM e imparte los cursos online “Aprender” y “Ser más creativos”, a través de Coursera, brinda recomendaciones que nos ayudarán a estudiar de manera más exitosa:

1. El espacio sí importa. Cada persona debe identificar el lugar que le promueve un mayor aprendizaje, algunos estudiantes prefieren ambientes aislados y silenciosos, mientras que otros lo hacen con música o en lugares públicos, lo importante es siempre tener cerca todos los recursos necesarios antes de iniciar una sesión de estudio.

2. Evaluar la comprensión de lectura. Vadillo subraya que es necesario procesar de manera activa lo que leemos, preguntarnos qué tanto estamos comprendiendo, relacionar los detalles con conocimiento previo y hacer síntesis parciales. Estas acciones para interactuar con los textos son fundamentales para aprender mejor.

3. Cómo sobrevivir a los exámenes. Para cualquier tipo de examen, mensual, semestral o anual, debemos repasar a lo largo de varios días para consolidar la huella de memoria. Idealmente debe usarse el conocimiento o practicarse la habilidad para que dicha consolidación sea óptima.

4. ¿Nuevo idioma? En algunas instituciones es obligatorio tomar además de las materias habituales, clases para un segundo idioma. Un consejo que brinda la profesora de la UNAM es poner en práctica de inmediato lo aprendido en el día: escribiendo, platicando, leyendo, cantando, viendo películas o videos sin subtítulos.

5. Buscar más recursos. Si en medio de una sesión de estudios te surgen dudas, recuerda que puedes encontrar muchas respuestas sobre cómo aprender una disciplina específica en recursos en línea, a los cuales puedes acceder en cualquier momento y que son una gran opción para fortalecer tus conocimientos.

Finalmente, no olvides que los principales motores para aprender son la motivación y el establecimiento de metas claras. En combinación con una mentalidad de crecimiento y persistencia, te impulsarán a lograr un alto desempeño en todas tus clases.

Fuente: http://mba.americaeconomia.com/articulos/notas/5-estrategias-para-mejorar-tu-aprendizaje

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Mejores matemáticas para mayor movilidad social

Por: Jo Boaler

El último informe de PISA en profundidad sobre las matemáticas señala la importancia de mejorar su enseñanza como algo fundamental para conseguir mayor movilidad social. Según la OCDE, en Ecuaciones y Desigualdades: haciendo las matemáticas accesibles a todos, los individuos que manejan mejor los números, tienen más empleos, mejor pagados y disfrutan de una mejor salud. Ahora mismo, según lo estudiado por los analistas en educación de PISA, la manera en la que se enseña matemáticas está profundizando en la desigualdad educativa por lo que califica los hallazgos de «decepcionantes».  Pero, el vaso medio lleno es  pensar que una buena calidad en la enseñanza de las matemáticas puede hacer mucho por solucionar las desigualdades sociales. «Todos los estudiantes necesitarán las matemáticas en su vida adulta. Reducir las desigualdades en el acceso al mejor contenido de las matemáticas es una herramienta para aumentar la movilidad social», dice el informe.

La receta que aporta la OCDE es dar más apoyo a los profesores para poder atender a clases muy heterogéneas de nivel, aunque separar a los alumnos dependiendo de su capacidad es algo que se desaconseja. Curiosamente, España es de los países donde menos se hace eso y sólo un 5 % de los alumnos estudia en algún centro que haya requerido una prueba de acceso.  En el informe se podría hablar de «paradoja española» porque aquí se da más horas de matemáticas que la media, los alumnos están familiarizados con conceptos aritméticos más que en otros países y dicen entenderlos y disfrutar con ellos.

Pero, sin embargo, las diferencias se acentúan mucho entre estudiantes en cuyas casas se habla sobre la importancia de las matemáticas y a cuyos padres les gustaba que en las que, por el contrario, lo que aprecian es que en sus familiar se les daban mal las matemáticas. Esto es coherente con los hallazgos de Jo Boaler, una de las mayores expertas mundiales en didáctica de las matemáticas, que desde Stanford se dedica a difundir la importancia de tener la mentalidad adecuada, que pasa por creer que se puede ser bueno con ellas. De ahí que sea tan importante que los padres no pasen a sus hijos la ansiedad que tuvieron ellos con los números. Amazon ha querido ayudar desde hace unos meses en este sentido y ha lanzado la iniciativa de With Math, I can, en la que profesores, alumnos y familias se comprometen a hacer ver que es cuestión de esfuerzo, actitud  y buena enseñanza el ser bueno en las matemáticas.

El informe hace mucho hincapié en la necesidad de dar las mayores oportunidades a todos los niños por igual de interesarse por las matemáticas y pone de ejemplo en su blog la historia de Srinivasa Ramanujan quien, por pura casualidad, tuvo acceso a un libro, Sinopsis de Resultados Elementales en Matemáticas Puras y Aplicadas, que le abrió un apetito voraz por saber más en el sur de la India, a principios del siglo XX. Luego Hardy, en Cambridge, trabajaría con él intensamente para que adquiriera la disciplina de los fundamentos que él había esquivado siendo bastante autodidacta. La historia está reflejada en una película precisamente estrenada este año. Dicen los expertos que hay que transmitir a los alumnos que «resolver un problema de matemáticas es un proceso emocionante de descubrimiento y de entrenamiento mental; para muchos alumnos al final de la etapa obligatoria de educación, las matemáticas es un conjunto bien diseñado de procesos que deben ser ensayados hasta que se aprenden».

Según PISA, hay historias posibles como la de Ramanujan, pero los políticos tienen que conseguir que sean «probables». Que cada vez haya más niños pobres que, gracias a su desempeño en las matemáticas, puedan salir de una economía precaria.

Donde sí que existe una diferencia por encima de la media en el caso español es en lo bien o mal que lo hacen en matemáticas los niños que están familiarizados con conceptos matemáticos y su utilidad. Los que, en su casa, escuchan hablar de matemáticas tienen casi un 25% más de posibilidades de hacerlo mejor que los que no tienen esa suerte en España.  Y los que han escuchado a sus padres que no les gustan las matemáticas tienen un 43% más de posibilidades de sentir que no pueden con la asignatura.

Como experiencias interesantes, acaban por recomendar algunas de colegios concertados en Nueva York o de cómo Polonia, Alemania, Suecia y  Finlandia han reformado el sistema de seguimiento de los colegios para reducir el impacto socio económico de las familias en cómo lo hacen los niños en el colegio. Al final, concluyen, se trata de que el hecho de que un niño pobre lo haga bien en matemáticas no sea algo tan exótico como para hacer una película de Hollywood.

Fuente: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/mejoreducados/2016/08/12/mejores-matematicas-para-mayor-movilidad.html

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Cuando el aula es una Torre de Babel

 Por: Mariana Castiñeira

En un mismo salón dentro de la Facultad de Humanidades se encuentra el mundo. Estudiantes de la institución trabajan con inmigrantes de diferentes países que buscan aprender.

Por el salón de informática en el tercer piso de la Facultad de Humanidades pasaron personas de prácticamente todos los continentes. Sierra Leona, Gambia, Brasil, Irán, Siria, Rusia, Camerún; es viernes por la mañana y el blanco del pizarrón empieza a llenarse de nombres y nacionalidades con la finalidad de encontrar algo en común.

«Ahora el idioma» propone uno de los alumnos de la facultad que oficia de coordinador, y en seguida los cinco inmigrantes que asistieron al taller se ríen. Yaya, de Sierra Leona, habla inglés, mandinga, wolóf y «un poquito de español». Donald, de Camerún, maneja el francés, se defiende bien en español y además habla makaa, mientras que Joana, de Brasil, solo sabe portugués, pero como buena brasileña domina el español con poco esfuerzo. La única opción que les queda es el idioma local, «y bien lento». Ahora toca el turno a los deportes y todos acuerdan en lo mismo, el fútbol es el denominador común.

Este viernes son cinco los inmigrantes que llegaron al aula. Cerca del mediodía se suman dos más. La mayoría son africanos, pero todos los días llegan personas de diversas nacionalidades para aprender un poco más sobre el país en el que viven. Desde 2014 en la Facultad de Humanidades el departamento de Antropología Social y el Centro de Lenguas Extranjeras (Celex), organizan talleres y cursos para inmigrantes. Lo que empezó solamente con español y computación se diversificó y ahora, con el trabajo de alumnos de diferentes universidades y áreas, hay talleres de fotografía, relaciones laborales, música y deporte.

De aquí y de allá.

Umaru Bangura está organizando su próximo cumpleaños. Este sierraleonés de 23 años quiere celebrar sus 24 con un partido de fútbol entre uruguayos y africanos, y los estudiantes de la facultad que trabajan con él están invitados. El joven llegó al país hace dos años, en un barco que primero fue de su país a China y finalmente a Uruguay. Según cuenta, las oportunidades laborales en Sierra Leona no eran buenas. A pesar de tener enormes reservas de minerales, se trata de uno de los países más pobres del mundo.

«La gente me llevó a organizaciones que intentaron ayudarme, entonces pensé que este era un buen país para quedarme», recuerda. Primero solicitó la calidad de refugiado, pero como no se la dieron ahora está esperando para obtener la residencia. Cuando la consiga, espera poder traer a sus hermanos, que lo esperan en Sierra Leona. Si bien su hermana mayor tiene 25 años, en su país es el hombre más grande el que tiene la responsabilidad por el resto de los hermanos.

Cuando empezaron los talleres, en 2014, la mayoría de los migrantes venían de África subsahariana. La crisis que desató el ébola y los conflictos locales empujaron a muchas personas a emigrar, y así llegaron de Nigeria, Sierra Leona, Ghana y Camerún, entre otros. «Muchas veces han perdido a sus familias y el mayor es el que sale a buscar. Para eso se atraviesan un océano», cuenta Laura Masello, directora del Celex. «La noción del hermano mayor es muy importante».

Por ahora, los cursos formales de español, que coordina Masello, no están funcionando, pero la docente espera que comiencen a fines de agosto. Lo que sí está en marcha son los talleres, que tienen una dinámica más flexible, donde se aprende de todo un poco. Desde cómo hacer un currículum hasta la organización de un equipo de fútbol.

Para este semestre los cursos de español van a estar divididos en dos grupos. Uno tendrá dos niveles para quienes vienen de países arabófonos, principalmente porque han llegado muchas personas desde Siria. El otro será para los que manejan lenguas «vehiculares», que en este caso pueden ser inglés o francés. Este tipo de cursos se arman en coordinación con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y el Servicio ecuménico para la dignidad Humana (Sedhu). A algunos de los que ya cursaron español se les consiguió el estatuto de estudiantes universitarios, lo que les facilitó el acceso al comedor universitario, a boletos de ómnibus y la biblioteca.

«¿En tu país comen? ¿Tienen casas para vivir?» Esas son algunas de las preguntas que le han hecho a Bangura. Si bien históricamente Uruguay parece un país abierto a la migración, en los hechos, para los africanos no ha sido fácil. Bangura está trabajando en una carta que se va a compartir en el encuentro sobre Migración y Ciudadanía que el Ministerio de Relaciones Exteriores organizó para el jueves que viene. En ella agradece la apertura del país, pero deja ver los problemas que ha tenido que sortear.

«Nadie nunca nos motiva a permanecer mucho tiempo en el mismo empleo», dice. Él, por ejemplo, tuvo varios trabajos hasta que llegó a la empresa Fripur, como otros inmigrantes africanos, y tuvo que arreglárselas de nuevo cuando la empresa cerró. Eso dio lugar a los primeros talleres de relaciones laborales, ya que había varios extranjeros en su misma situación. Además de la inestabilidad laboral, muchas veces tienen que lidiar con el racismo local. «Los que nos critican la mayoría de las veces no son los empleadores, sino los que trabajan con nosotros. Eso es muy doloroso porque aunque trabajemos muy duro lo que recibimos son palabras de desaliento», prosigue la carta. «Quien se dispone a migrar ya tiene una predisposición de apertura al idioma», explica Pilar Uriarte, antropóloga que coordina los talleres. «Puede que ellos tengan algunas dificultades para comunicarse, pero muchas veces es más la poca voluntad por escucharlos que las dificultades en sí».

De todas formas, Bangura ya se siente como en casa. «Uruguay es tranqui, no tenés problemas», dice con una sonrisa en el rostro.

Canal de salida.

Anait Karapetian habla y concentra la atención de todos. Necesita trabajo y un lugar donde vivir con su madre, que tiene 91 años y está enferma. Mientras cuenta su historia, la desborda la angustia. Nació en Azerbaiyán pero vivió como refugiada en Moscú entre 1990 y 2014 tras la guerra que enfrentó al país con Armenia a comienzos de la década de 1990. En 2014 tuvo que huir de Rusia, porque según cuenta, vivía en medio de una situación de violencia.

Si bien está en Uruguay desde hace dos años, no ha logrado establecerse. Es enfermera, pero cuenta que no ha podido conseguir quien la emplee como tal. Ha ido a la embajada rusa, consultado con la comunidad armenia y con el gobierno uruguayo, pero no sabe a quién más pedirle ayuda, porque teme tener que vivir en la calle con su madre. «Es muy mala mi historia, tengo miedo», dice. Por ahora vive en una casa de salud, pero tiene un mes para conseguir un nuevo hogar.

Los estudiantes la contienen, le dicen que no está sola, que hay muchos en su situación, le recomiendan con quién hablar y a dónde recurrir, pero le advierten que no espere que con una sola llamada se le solucionen todos sus problemas. Es que los talleres a veces sirven como forma de canalizar angustias y de compartir historias.

La situación de Joana Chaim es otra. La brasileña llegó al país en enero de este año junto con su esposo y su hijo, y en las últimas semanas estuvo trabajando en su currículum. En Brasil era maestra y quiere seguir ejerciendo mientras esté en Uruguay. Esta semana terminó de armar el documento y, con sus conocimientos revalidados, está en busca de trabajo. Espera conseguir un puesto en alguna escuela, enseñando portugués y además está preparándose para inscribirse en una especialización en educación en la Facultad de Humanidades.

Así como el fútbol o las relaciones laborales, cualquier tema se puede imponer, según quiénes sean los alumnos. «No tenemos una tabla de contenidos, nosotros vamos adaptando la propuesta en la medida que se va modificando la población que viene», explica Uriarte. Es que los talleres canalizan varias necesidades y se van formando a partir de ellas. «Algunos siguen y otros no. Cuando no siguen nos ponemos contentos, porque quiere decir que no nos precisan tanto».

DE CAMERÚN A URUGUAY, TRAÍDOS POR UN CONFLICTO

Donald Susthince Nkound es camerunés, tiene 26 años y llegó a Uruguay con el objetivo de convertirse en futbolista. Cuenta que estudió economía durante tres años en una universidad de su país pero que dejó de hacerlo cuando decidió que quería entrenar. En el medio, un conflicto al norte de su país lo obligó a emigrar y con la recomendación de un amigo aterrizó en Uruguay en febrero. Mientras busca un club que lo pruebe, trabaja en una empresa en el Cerro, pero lo que quiere es obtener contactos en clubes que lo acepten y después, tampoco descarta seguir con sus estudios. Otro camerunés que llegó hace algún tiempo es Maxime Sylar que, gracias al contacto de un amigo, obtuvo un trabajo en un restaurante que vende sushi. El principal problema que varios encuentran es conseguir documentos. Estos cursos están diseñados para personas que no hablan español y tienen más dificultades para insertarse en el país por razones idiomáticas.

Fuente: http://www.elpais.com.uy/que-pasa/aula-torre-babel-que-pasa.html

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“La creatividad es un viaje de ida”

Por: Susana Salzamendi

En el estudio de Susana Salzamendi, antropóloga, artista plástica y coordinadora de talleres de creatividad para mujeres desde hace más de cuarenta años, todo luce ordenado. Aunque luego en cada taller inevitablemente las cosas se desordenen. Ese trabajo le permitió articular a lo largo del tiempo la antropología con el arte, la docencia y en cierta forma la sanación.

En esta charla con Mujer, Salzamendi describe su experiencia como estimuladora para destrabar bloqueos y superar ciertos “encajonamientos” del ánimo a través de la danza, el dibujo y muchas otras actividades que facilitan el desarrollo del espíritu creador. Haciendo un poco de historia, dice: “En el proceso militar la vida me planteó una situación límite. Me quedé sin trabajo, con un nene chico, el padre preso (su esposo fue Enrique Nadal, activista afroargentino y fundador del Comité Argentino-Latinoamericano de Lucha contra el Apartheid) y yo con arresto domiciliario. Fue un momento de inflexión. La doctora Lía Lerner, una pionera, me ofreció dar en su instituto unos seminarios para mujeres sefardíes sobre antropología. Fue mi puntapié inicial. Eran cuatro encuentros, con una actividad teórica que se llamaba ‘¿Para qué sirve un marido?’. El nombre tenía que ver con un concepto antropológico: yo venía de trabajar con tribus muy patriarcales, donde se llega al patrimonio en general, por el matrimonio. Es un concepto cultural. Al principio se lo tomaban a risa. Yo estaba en el área de trabajos prácticos, nos divertíamos mucho.” Déjalo ser

En esa época, su lenguaje provenía más de la investigación y de la ciencia. Estando embarazada de su hijo, Fidel Nadal –el cantante y compositor miembro de Todos tus muertos, Lumumba y Mano Negra– empezó a rendir sus primeras materias de antropología. Antes de eso, había concurrido a los talleres de Juan Carlos Castagnino y Adolfo Nigro, para desarrollarse en las artes plásticas también por una necesidad vital, luego de sufrir una encefalitis que la postró durante un año, cuando le faltaba muy poco para recibirse de licenciada en economía. “Yo venía con todos los vicios de la investigación académica y fui haciendo una experiencia con esto. Siempre me interesó enseñar y aprender, que van de la mano. Yo me formé en los años ochenta con el doctor Fidel Moccio que había armado una escuela de creatividad. Fue un entrenamiento riguroso que duró dos años y medio y significó para mí un antes y un después, me dio un encuadre”.

Personas, bloqueos y musas
Salzamendi busca en su biblioteca y muestra unas fotos de la época donde se la ve caracterizada. “Moccio junto con Martínez Bouquet y Tato Pavlovsky crearon el psicodrama en Argentina. Es decir que la formación mía en creatividad viene de la psiquiatría y no del arte”, aclara. Una premisa es que la creatividad se entrena y que con ella se logra una ampliación de la conciencia sin necesidad de ninguna medicación.

“Las personas pueden tener tres tipos de bloqueos: corporal, emocional o psicológico y cultural, que pueden trabajarse con técnicas expresivas en forma de secuencias, utilizando la danza, el juego, el sonido, el papel o la pintura, entre otras. No es a través de la interpretación, se trabaja para que vengan las musas, si se las critica y se les dicen cosas horribles, no vienen. La palabra es lo mínimo, las cosas son let it be , déjalo ser. Depende de cómo sea el encuadre, pero el taller de creatividad pura no pone palabras; si pone palabras, pone las palabras desde lo poético, desde los mitos, los sueños y los cuentos infantiles”, describe Salzamendi.

¿Quién es el creativo?

Los talleres de Salzamendi pueden tener distintos formatos y duración. A cada uno suele ponerles un nombre y en general sus alumnas son mujeres. Hubo épocas en que coordinó hasta seis grupos de treinta mujeres cada uno por semana. (En total, ya coordinó unos dos mil talleres). La experiencia le hizo advertir que hay patrones que se repiten sin importar edad, religión, estudios o actividad de las alumnas. “Los patrones son los modelos educativos, tanto institucionales como familiares. En algunos casos aparecen los castigos corporales. Muchas veces aparece que el creativo es ‘el otro’ , el marido, el hijo, etc. Entonces les digo, jugando, que el que tiene que venir al taller es el marido, no ella. Otro de los temas es ‘no ensuciarse’, hay gente que no puede ver los papeles desordenados: es el tema del caos. Pasa con el espacio vacío. En general se resuelve todo en el encuentro, empieza y termina la pintura, o la escena, todo es efímero, todo se transforma”.

Conjurar el horror
Las frases del lenguaje escolar “sacar una hoja” y “pasar al frente” nunca las pronuncia, pero sí trabaja con la escena, activo/pasivo, o público/protagonista. “Hay varios planos. Yo no explico nada, se arman escenas, hasta tengo luces de teatro”, dice, y sorprendentemente enciende unas luces cenitales como si empezara la obra.

Con los grupos de creatividad publicaron un libro, Escrito a mano , que incluía trabajos sobre el atentado a la AMIA. “Fue una experiencia muy fuerte –cuenta–. Aquí estamos cerca de la AMIA, y varias alumnas tenían parientes que estuvieron ahí. A horas del atentado nos reunimos. Un tiempo después, una de ellas comentó que llamaban a un concurso internacional sobre el atentado a la AMIA para artistas y arquitectos y se podían presentar obras colectivas. Yo les propuse trabajar para presentarnos”. Lo hicieron y fueron premiadas. La obra terminó expuesta en el Centro Cultural Recoleta. El día de la inauguración, Susana compró rosas rojas para regalarles a sus alumnas. A través de la pintura –decía el prólogo– los relatos, el collage, habían conjurado el horror y lo habían transformado en acto creativo. Muchas de esas alumnas siguen con ella hasta hoy.

Trabajar la incertidumbre
Otro taller que coordinó con diferente formato fue “Buscando las raíces para desplegar el follaje” junto a la psicóloga Alicia Haro. Ahí exploró los mitos de origen, la pintura y el círculo –figura arquetípica que está en todas las culturas y alude al centro de la persona. “Por eso trabajo mucho sobre el papel, en el piso. Los mitos de origen son aquellos que explican cómo se inicia el mundo. Todas las culturas tienen uno. Explican el paso del caos al orden, de la oscuridad a la luz. En el caos está la creación, pero hay personas que no toleran esto y necesitan una organización. El mito es una organización. Trabajamos una vez al mes, hasta cinco horas cada vez pero no explicábamos nada: el trabajo era vivencial, sólo pedíamos que vinieran con ropa cómoda”. La tarea podía ser combinar una frase de Jung (el que mira hacia afuera sueña, el que mira hacia adentro despierta) con un mito de los maoríes de Oceanía o una del Talmud con un mito nórdico, articulando movimiento, relajación, visualización, pintura, trabajo grupal, relato. “Otra de las premisas del trabajo del taller en creatividad es la sorpresa, la incertidumbre –explica–. Había gente que traía cuadernos para escribir, bibliografía. Si te bancás la ansiedad todo bien, ahora si querés ver todo como en un análisis de sangre, tenés que ir a otro lado. Fue maravilloso, las cosas que pasaron fueron espectaculares”.

Abordar el caos
En la biblioteca de Salzamendi hay una escultura: un huevo dorado que representa el mito de Eurínome, la diosa griega creadora del mundo. Dice: “En el momento de la creación siempre está el caos. La diosa no tiene dónde poner los pies, es como acá –señala el taller–, que no hay nada. Se trata de que en el espacio, como los chicos, hagas un mundo. No tenés que tener objetos, en el vacío está la creación”.

“Se trabaja para recuperar el eje, de rehabilitar las funciones del juego y de la espontaneidad. No se avisa nada, están los materiales y hay consignas. Después las personas mejoran ampliamente, he podido ver a lo largo del tiempo que hay una relación directa entre la salud física y emocional y el trabajo en los talleres. Nosotros tenemos esquemas mentales. Por eso la consigna puede ser caminar para atrás, en cuatro patas. Elegir un lugar del espacio y mirarlo desde lugares no habituales. Hay montones de técnicas, la pintura puede ser bailada, o cantada. La creatividad es un viaje; siempre hago el chiste: es un viaje de ida”.

Fuente: http://www.clarin.com/mujer/creatividad-viaje-ida_0_1626437346.html

Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=la+creatividad+es+un+viaje+de+ida&biw=1024&bih=485&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=0ahUKEwiFheSdwcHOAhWBWSYKHQymDbQQ_AUIBigB&dpr=1#imgrc=YjimdGMnkT43VM%3A

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