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¿Coche ecológico?

Asia/Africa/ América del Sur/ América del Norte/Centro América/Europa/ Oceania/Agosto del 2016/www.ecologistasenaccion.org

Por Ecologistas en acción

Cada día es más frecuente escuchar o ver en anuncios de publicidad coches denominados como ecológicos, respetuosos con el medio ambiente o de emisiones cero, o donde se emplea el adjetivo verde, el prefijo eco o similares.

Los criterios que supuestamente justifican la aplicación de estos adjetivos o conceptos son de los más variopintos, y resultan siempre sesgados y muchas veces tergiversados. En la mayoría de los casos no son más que simple publicidad engañosa, basada en supuestos falsos con el único objetivo de engañar al consumidor. En otros casos, se aprovechan de ciertas mejoras ambientales para catalogar a determinados coches, de forma desproporcionada e infundada, como ecológicos. Un concepto, ecológico, del que nunca podrá presumir ningún coche, como veremos más adelante.

Ante un consumidor cada vez más concienciado de los problemas ambientales que ocasionan los coches, siendo el más conocido de todos ellos su gran contribución al cambio climático, son cada vez más las marcas que intentan incrementar el número de ventas diciendo al consumidor lo que quiere escuchar. Llegando al extremo, en algunos casos, de incluso afirmar o insinuar que conducir un coche puede ser beneficioso para el medio ambiente.

Lo que se esconde detrás de todo esto, y permite su manipulación, es una absoluta falta de información objetiva hacia el consumidor, un gran desconocimiento de los impactos generados por la compra y conducción de un automóvil y la falta de un organismo regulador que controle la publicidad, similar al existente en otros países.

El objetivo de esta campaña, por tanto, es proporcionar los conocimientos necesarios para que el consumidor no sea embaucado o engañado por reclamos ambientales en la compra de un automóvil, y pueda por sí mismo contrarrestar la publicidad ambiental engañosa. Para ello se aportarán los criterios objetivos que permitan el consumidor conocer por sí mismo los impactos ambientales que subyacen en la compra y circulación de un coche. Al mismo tiempo, se explicarán los artificios más comunes que la industria automovilística emplea para inducir a error al consumidor.

Fuente:

http://www.ecologistasenaccion.org/article16232.html

Fuente Imagen:

 https://www.diagonalperiodico.net/sites/default/files/styles/cuerpo_630x426/public/foto/6183019560_98a99f9859_b.jpg?itok=Zl34WluQ

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Libro: Las Chicas van Al Baile 40 Poetas Venezolanas por Vargas y Rey

América del Sur/Perú – Venezuela/Agosto del 2016/Reseñas/www.casadelpoeta.com

por Vargas y Rey

Resumen:

Compendio realizado por Vargas y Rey quienes se unieron para reivindicar a la mujer Venezolana en esta oportunidad se presenta, una antología venezolana, conformada por 40 mujeres, a lo largo del mágico territorio venezolano, expresa: Rey que realizan en su cotidianidad un sinfín de actividades profesionales y familiares, pero siempre encontrando tiempo para cultivarla poesía. Mujeres han puesto toda su sensibilidad, su experiencia  de  vida el conocimiento de la poesía a la orden  de la humanidad, que han  transcendido las fronteras geográficas,  y han empezado  a darse a conocer, más allá  de su entorno de familia y de amigos, para lleva el mensaje que desean transmitir con sus versos  aquellos de protesta, por la paz, ecológicos, eróticos, alusivos al género,  por nombrar algunas a Luz Almarza – Barinas , Nelly Blanco – Aragua, Caneo Arguinzones Caracas, Mariana Barreto – Trujillo, Nelly Carrasquel – Maturín, Claudia García- Zulia, Aurymar granadillo- Cojedes , Miky Ponce- Guárico, Araceli Reyes – Carabobo,  entre otras, que al igual se pronuncian en palabra escrita elevando la creatividad dentro de la diversas formas líricas libres .

Libro  las chicas van al baile  de José  Vargas y Rey D’Linares

Ediciones. Maribela. (2012) Editora Casa el poeta peruano N°  de serie 155 Jr. Barcelona 145. Lima-Perú

Fuente: www.casadelpoeta.com

Fuente imagen: Editores OVE.

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Primera escuela sustentable de América Latina

America del sur/ Uruguay/ Agosto del 2016/Articulo/http://www.ecoportal.net

Se trata de un edificio innovador que se destinará a brindar educación a la población escolar de la zona.

Tendrá una superficie de270 m2, que albergará anualmentea cien niños que crecerán a través de un vínculo directo con la naturaleza y el medioambiente.

Durante siete semanas, más de 200 colaboradores uruguayos e internacionales participarán en la construcción y aprenderán el método constructivo de Earthship, para asegurar la posibilidad de replicar esta experiencia en otras partes de nuestro país.

Esta escuela, de modelo rural, permitirá a la comunidad vivir a diario la reutilización de residuos, el aprovechamiento de los recursos naturales y el respeto hacia el medioambiente.

A través de esta escuela se podrá conectar y potenciar la educación, la tecnología y la innovación enun estilo de vida sustentable.

Para la construcción de este local autosustentable en el que se impartirá enseñanza primaria pública, se utilizarán materiales tradicionales y también, neumáticos, latas, botellas y cartón.

Su pondrá en práctica de esta manera, el innovador sistema de construcción, basado en la reutilización de materiales y la sustentabilidad, tanto ambiental como social de la organización Earthship Biotecture presidida por el arquitecto estadounidense MichaelReynolds.

Finalmente, el proyecto se concretará en Jaureguiberry, donde se construirá la escuelaNº 294.

El lugar fue seleccionado por ANEP debido a que allí, el organismo alquilaba una casa que funcionaba como escuela rural.

Jaureguiberry, una localidad costera del departamento de Canelones de unos 500 habitantes que cuenta con más niños en edad escolar de los que puede acoger. El terreno donde se construirá la nueva escuela rural Nº 294 se encuentra en el Km 80 sobre la Ruta Interbalnearia.

Desde fines de 2014, estamos involucrando a niños, maestros, padres y vecinos en lo que la etapa de construcción será una oportunidad única de participación y apropiación del proyecto por parte de los habitantes de Jaureguiberry.

Ecoportal.net

República

http://www.republica.com.uy/

Fuente:

http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Se-construira-la-primer-escuela-sustentable-de-America-Latina

Fuente Imagen:

http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/eco-noticias/se-construira-la-primer-escuela-sustentable-de-america-latina/2079385-1-esl-ES/Se-construira-la-primer-escuela-sustentable-de-America-Latina.jpg

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¿Es posible una Cultura de colaboración entre el profesorado?

Europa/ España/ Agosto del 2016/ María Clemente Linuesa/ www.mecd.gob.es

 

Por: María Clemente Linuesa

 

 La implantación de la Reforma de los noventa en España ha intentado potenciar una política de autonomía en los centros escolares, a los que insta a elaborar proyectos educativos propios. En este artículo voy a a analizar varios aspectos de esta nueva forma de trabajo: en primer lugar, qué significados puede adoptar el concepto de autonomía de los centros como política descentralizadora y cuál es su relación con el concepto de colaboración. En segundo lugar, relataré a través de distintas técnicas de obtención de datos cómo se ha llevado a cabo la elaboración de los Proyectos Curriculares de Centro en la práctica y si ha supuesto una forma nueva de trabajo para el profesorado. Por último, concluiré valorando si es posible, a pesar de los problemas analizados, que progrese una cultura de colaboración entre los docentes y bajo qué condiciones debe potenciarse.

 

La Reforma Educativa de 1990, en su intento de adecuar la institución escolar a la sociedad, propone distintas transformaciones, unas son de carácter formal, por ejemplo una nueva estructura del sistema educativo, un nuevo currículum escolar básico, etc. Pero también propone cambios funcionales que atañen a las tareas que tiene que llevar a cabo el profesorado tanto en el diseño como en el desarrollo curricular. Uno de esos cambios del que me ocuparé en este trabajo se refiere a la exigencia hecha a los profesores de planificar su acción educativa a través de proyectos comunes: los Proyectos de Centro.

 Lo que me propongo analizar son algunos aspectos de este inédito y reciente cometido de la labor docente. En primer lugar, enmarcaré el sentido y significado de esa nueva actividad curricular. En segundo lugar, analizaré cómo se ha llevado a cabo en estos años la planificación en centros, tanto en la enseñanza primaria como en la secundaria, a partir de sendos trabajos de investigación realizados en los dos niveles educativos’. Terminaré con una valoración del sentirlo y posibilidades de  la deseada nueva cultura escolar: la colaboración de los docentes.

AUTONOMÍA Y COLABORACIÓN: SU SENTIDO PARA LA EDUCACIÓN

 Diseñar el currículum en los centros no tiene ninguna tradición en nuestro país. Es una actividad relativamente novedosa para el profesorado, que, aún cuando surge como es normal en el terreno de la innovación educativa, la Reforma la hace suya. Los propios documentos de ésta avalan la necesidad de elaborar proyectos de centro con una serie de consideraciones: la creación de equipos, que presumiblemente mejorarán la eficacia y la competencia docente; la reflexión sobre la práctica educativa, como aspecto relevante en la formación del profesorado y mejora del currículum y finalmente la necesidad de atender las peculiaridades de cada contexto particular. En estos tres pilares: equipos, reflexión y contexto se justifica la necesidad y al tiempo la exigencia de que el profesorado realice la nueva tarea de diseñar un proyecto realista y adaptado a cada situación. Los proyectos de centro tienen dos versiones o modalidades: el proyecto educativo, y el proyecto curricular de etapa.

El primero recoge las ideas asumidas por toda la comunidad escolar en relación a las opciones educativas fundamentales y la organización general del centro. Los proyectos curriculares de etapa serán decisiones particulares de cada una de las etapas que se impartan en el mismo; deberán estar sustentados en aquél y las decisiones propias de esos proyectos curriculares se referirán a qué enseñar (objetivos y etapa), cuándo hacerlo (secuenciación de objetivos y contenidos), cómo enseñar (estrategias metodológicas), qué, CÓMO, cuándo evaluar y medidas de atención a la diversidad (MEC, 1992).

La propia Administración es quien toma la decisión de que los profesores constituyan equipos, realicen proyectos no sólo particulares para su aula o área de conocimiento, sino para el centro como lugar común. Además, dicta normas sobre qué y cómo debe ser un proyecto de centro, asunto éste sobre el que volveré después. Escudero Muñoz (1994) publicó en esta misma revista un amplio trabajo sobre cómo se trazó desde instancias administrativas la idea del desarrollo curricular a través de los proyectos de centro, así como los significados ideológicos que a esa propuesta pueden otorgarse.

La filosofía de esta nueva manera de configurar la enseñanza, tal como la propone la Reforma, está claramente en la línea teórica; otra cosa será la práctica de dotar al centro de autonomía para que analizando sus peculiaridades y necesidades se lleven a cabo propuestas educativas que generen igualdad para los alumnos que integran el sistema educativo. No hay que olvidar las características propias de cada centro que, de no ser observadas como punto de  partida, no harían más que generar desigualdades dentro de dicho sistema.

En el documento del MEC (1994) sobre centros educativos y calidad de la enseñanza justamente al destacar la idea de igualdad de oportunidades como un eje de la calidad de la enseñanza la sustenta entre otros factores, en la autonomía del centro. Se señalan dos aspectos, que sin duda son aceptados de forma general como importantes indicadores de la calidad de la enseñanza: la educación en valores y el grado de consecución de la igualdad de oportunidades, y se destacan cuatro factores que tienen una influencia inmediata y directa en la misma, la autonomía y organización de centros, su dirección y gobierno, el profesorado y la evaluación e inspección. (MEC 1994, 10).

La autonomía en los centros está apoyada en diversos argumentos, uno de los más relevantes es la tendencia a la descentralización, lo que no sólo se aplica al nivel administrativo, desde las administraciones centrales a las autonómicas, por ejemplo; sino también a instancias más netamente escolares ligadas a la práctica, como son los centros, a los que se otorga ciertos grados de autonomía para tomar decisiones.

El concepto de descentralización, que ostenta un alto grado de imprecisión según Lauglo (1996), podemos entenderlo como una fórmula que permite diseminar la toma de decisiones desde instancias más o menos próximas al vértice del poder central hacia otras más locales, como puede ser, dentro del sistema educativo, el centro escolar. Lauglo (1996) subraya tres valores que suelen aludirse para justificar la descentralización: dispersión legítima de la autoridad, calidad de los servicios prestados y uso eficiente de los recursos. Weiler (1996), por su parte, manifiesta que la idea de descentralización, unida a la de autonomía, participación, igualdad cle oportunidades es una aspiración desde hace algún tiempo, no sólo en los sistemas educativos, sino también en los ámbitos políticos y económicos.

 En lo educativo, esta idea se defiende con tres argumentos similares a los que enuncia Lauglo, en la obra citada: redistribución del poder. Eficacia de recursos disponibles y descentralización de contenidos educativos. Los conceptos de autonomía y descentralización, no obstante, pueden tener lecturas diferentes. La más positiva está claramente unida a la visión de  la participación democrática y del protagonismo en la toma de decisiones de todos los agentes educativos.

Lauglo (1996) resalta la impronta que las ideas de democracia participativa tuvieron en la educación desde de los años setenta. Surgió un gran interés por mejorar la educación desde abajo, buscando soluciones concretas a los problemas que se generan en cada situación, uniendo así la descentralización a la idea de mejora y calidad; aunque lo que se reivindicaba sobre todo era la cíe participación.

En este sentido quiero recordar el papel jugado en España por los movimientos de renovación pedagógica durante los setenta y parte de los ochenta en ese deseado cambio hacia una mayor autonomía y participación. Esta demanda fue un germen para la democratización de los centros, sobre todo en relación con la dirección y gestión de los mismos. Una segunda visión pretende dar significado y expresión a la noción de diversidad, cuyo sentido no se garantiza en diseños generales.

Esta interpretación permite el ajuste o acomodación de las decisiones curriculares a contextos muy singulares. La idea tiene que ver un docente que necesita disponer cle una gran autonomía para tomar las decisiones que mejor se adapten a su situación, despreciando, en cierto modo, la perspectiva de una educación general e igual para todos. Currículum y organización al servicio de los destinatarios de la educación. Es el rechazo a un currículum general y homogéneo y en su versión más crítica y supone la denuncia a la existencia de un currículum hegemónico, al que hay que sustituir por otros que sean acordes con los intereses de clase, género e incluso raciales de los alumnos.

La justicia (social) requiere un currículum contrahegemónico, diseñado para materializar los intereses y las perspectivas de los menos favorecidos. En la práctica, esto significa que el currículum debe ser decidido por profesores que trabajen en diferentes situaciones. (Connell, 1997, 64) Por último, tendríamos el punto de vista neoliberal que entendería la autonomía y descentralización como factores para la competencia entre centros.

Aunque no vamos a entrar en profundidad en este aspecto ideológico, queremos subrayar que se han realizado análisis de gran interés sobre la manipulación que desde instancias neoliberales se hacen sobre términos y conceptos cuyo origen ideológico es bien distinto, como en el trabajo de Gimeno (1994) o el cíe E Beltrán (1994), quien desenmascara lecturas «nuevas» de conceptos como: participación, comunidad, profesionalismo, descentralización, responsabilidad, autonomía, democracia, cultura, evaluación, propios del discurso progresista de los años sesenta y que según el autor la nueva derecha reinterpreta para justificar políticas neoliberales y legitimar sus propuestas en educación. Igualmente revelador es el planteamiento de Lauglo (1996) sobre los efectos de esta visión basada en la utilización de criterios de mercado para justificar la autonomía otorgada a las escuelas.

 Tras una revisión de otras formas por las que asumir la descentralización, ofrece un análisis detallado de los «riesgos» de llevarla a cabo bajo los principios del liberalismo, entre los que destaca: que las escuelas se muestren tan sólo interesadas en matricular a los alumnos aventajados; que se llegue a una clara desigualdad de oportunidades y con ella a una inevitable descompensación e incluso división social y que la competencia rompa la cooperación entre centros.

Además, hay que reconocer la casi imposibilidad de que se pudiera dar una oferta al menos parecida a todos los ciudadanos entre otras causas por sus lugares de residencia. Podemos, pues, entrever un sentido incluso negativo en la idea de descentralización, si esta opción por la autonomía del centro deriva en la práctica en una política de competitividad, desigualdad e insolidaridad que todo sistema educativo debería evitar. Se trata, en este caso, de una noción de descentralización basada en los resultados y no en los medios; sustentada en el contexto no como punto de partida desde el que se tenga en cuenta las diferencias de los sujetos, sino como lugar donde se valoren resultados sin apreciar los distintos medios socioculturales.

¿Estas desviaciones hacia fines espurios deben hacernos pensar que la autonomía de los centros no es deseable, que es nefasta para la justicia escolar, que es una trampa para la igualdad ante la educación, que es un invento más propio de la empresa capitalista, que de quien busca en la educación un lugar de equilibrio social? Evidentemente no.

Sin duda la descentralización va con los tiempos, buscando en la autonomía formas más eficientes de trabajo. Aunque como decía la idea de descentralización se refiere a bastantes aspectos del sistema educativo, como por ejemplo la regionalización administrativa, en mi trabajo me centraré tan sólo en lo que concierne a la autonomía de los centros escolares y la relación que esto tiene con otra idea, la de colaboración.

Desde luego, la imagen de autonomía para los centros es tentadora porque supone reconocer la competencia de los profesores para tomar decisiones relevantes, realizar la selección cultural a través de proyectos educativos singulares; porque subraya la solvencia profesional del profesor, protagonista no sólo de acciones, que otros pudieran dictar, sino de la toma de decisiones adecuadas y pensadas para su práctica; porque puede ser fuente de decisiones para la propia formación del profesor, y sobre todo, es tentadora por su repercusión para los alumnos, ya que conlleva la posibilidad de acercar las decisiones a la realidad, de manera que ésta sea el marco interpretativo de la práctica educativa.

La autonomía puede ser, pues, portadora de valores importantes para la escuela; sin embargo, es preciso reivindicarla unida a la idea cíe colaboración máxime cuando nos estamos refiriendo al diseño educativo en los centros, integrados por un número importante de personas que toman decisiones sobre la enseñanza.

 Estos conceptos unidos pueden propiciar centros llenos de vitalidad y realismo, descartando la pasividad y competitividad, fomentando acciones educativas ricas no sólo para los alumnos destinatarios primeros de cualquier decisión, sino para los propios profesores, pues como dice Pérez Gómez (1998) la colaboración tiene dos aspectos fundamentales que se implican mutuamente: el contraste cognitivo que fomenta entre los participantes y el clima de confianza que propicia para abrirse a nuevas alternativas. La colaboración conlleva una serie de aspectos que apreciamos como valiosos para el profesorado, que Hargreaves (1996).

Enuncia, y de los que señalaremos los que nos parecen más relevantes: apoyo moral de unos profesores a otros, superando los fracasos y frustraciones; aumento de la eficiencia, eliminando esfuerzos duplicados; mejora de la eficacia, si se mejora la calidad de los profesores, sin duda será mejor la calidad de la docencia; reducción del excesivo trabajo al compartirlo; certeza situada, la colaboración sustituye las falsas certezas, que a veces son una especie de escudo individual, por certezas sacadas de la sabiduría profesional colectiva, fruto del debate y la confrontación de las mismas.

También reduce la incertidumbre de la propia acción individual; asertividad política, al tener más confianza en las decisiones, se está en mejores condiciones de afrontar, incluso provocar innovaciones; mayor capacidad de reflexión, sin duda, la cooperación y el diálogo incitará a los profesores a reflexionar sobre su acción educativa, al establecerse la comparación y el intercambio cíe puntos de vista; perfeccionamiento continuo. La colegialidad en las organizaciones parece algo natural por el mero hecho de tratarse cíe un conjunto de sujetos que se ven implicados en la consecución de un asunto en común.

En este sentido la escuela al ser una organización, y además educativa, parece abocada a ser un lugar donde la colaboración fuera una característica desu funcionamiento. Sin embargo, la realidad no confirma este deseable rasgo; de hecho, parece funcionar más bien con la suma de individualidades que con proyectos comunes, todo bajo la poderosa bandera de la independencia personal, que ampara frecuentemente una suerte de individualismo, desde el que cada uno en su clase es un libre y soberano para hacer su tarea como crea oportuno’. Además, no todas las formas de colaboración parecen igualmente válidas.

De hecho la noción de colaboración no es una categoría cerrada, sino que más bien parece un concepto con diversos grados cuyos extremos estarían flanqueados, de un lacio, por lo que llamaremos colaboración espontánea y del otro, por la denominada colegialidad burocrática o artificial. Como afirma Hargreaves (1996) tanto la colegialidad como la colaboración presentan tantas facetas que no deben tratarse como conceptos inequívocos, lo que hay son distintas formas de colaboración que tienen consecuencias distintas. En el apartado siguiente nos ocuparemos de ir definiendo estas categorías de colaboración, para al tiempo explicar, con las pruebas que tenemos, cómo se ha implementado esta forma de trabajo en los centros a partir de la Reforma.

LA REALIDAD DEL DISEÑO CURRICULAR EN CENTROS A PARTIR DE LA REFORMA DE LOS NOVENTA

 Hay varios datos que nos van a permitir afirmar con cierta contundencia que el diseño curricular en centros no ha tenido las consecuencias pretendidas por los legisladores, al menos en términos generales. En todo caso, no creo que se haya logrado un cambio en la línea cle autonomía y colaboración deseadas. Ello se ha debido a una serie de problemas, situaciones y rasgos que han caracterizado su implantación en los centros durante estos años, motivos que constataré en este apartado. Para efectuar este análisis voy a utilizar varias fuentes: Me basaré en la categorización que hacen Hargreaves (1996) y Pérez Gómez (1998) sobre las referidas formas de colegialidad (burocrática y espontánea) e iré dando cuenta de a cuál de ellas se ha ido imponiendo en la realidad de los centros.

 Para apoyar mis razones utilizaré dos fuentes de datos, fruto, cle mi propia investigación; por un lado, opiniones directamente obtenidas de un grupo de discusión entre profesores que habían realizado el Proyecto Curricular de Centro; por otro, los datos de un cuestionario realizado en el curso 1997-98, cuando en Primaria ya se estaban llevando a cabo las revisiones de los proyectos cle centro y en Secundaria se hacían por vez primera, en él se recoge la opinión de los profesores sobre distintos temas relativos al PCC.

 Una de las principales razones para afirmar que el diseño de proyecto de centros no ha tenido las consecuencias esperadas es que la idea de realizar un nuevo tipo de planificación en grupo, que fomente la colaboración como fuente de mejora e incluso de enriquecimiento para el profesorado, no ha surgido de la iniciativa de los grupos de profesores, sino que ha sido una petición u orden de la Administración, por lo cual toma la forma de lo que se denomina colegialidad artificial (burocrática) Hargreaves (1996) y Pérez Gómez (1998).

La colegialidad burocrática no evoluciona espontáneamente a partir de la iniciativa de los profesores, sino que es una imposición administrativa que exige que los docentes se reúnan y trabajen juntos. (Hargreaves 1996, 221) Las características de la colegialidad burocrática podemos concretarlas siguiendo el perfil que han señalado estos autores, cuyos rasgos iremos comparando e interpretando con el modo en cómo se realizaron los proyectos curriculares en nuestros centros, en la primera exigencia de colaboración entre el profesorado, hecha en el desarrollo de la Reforma.

La primera nota es que está claramente reglamentada por la Administración, no parte de la iniciativa espontánea de los profesores, sino que se exige a éstos que se reúnan y trabajen (planifiquen, sobre todo) juntos.

Es obligatoria en tanto que exige trabajar con los compañeros, esto incluso puede hacerse de forma directa, imponiendo la obligación sin más, o de forma indirecta, en el sentido que el trabajar juntos pueda traer algún tipo de ventajas de promoción o de otro tipo. Fija en el tiempo y en el espacio, la colegialidad artificial se lleva a cabo en tiempos y espacios fijados de antemano, hasta el punto de que esto forma parte cle la reglamentación administrativa, pretendiendo asegurar de forma obligatoria la colaboración. Estas cualidades podrían aplicarse, sin duda, al modo en cómo se realizaron los Proyectos Curriculares en los Centros.

En los de Primaria, en los que se solicitó esta tarea en primera instancia, señalaremos que su realización reprodujo los rasgos propios cle la colaboración burocrática. La Administración exigió a los profesores a fecha fija la confección de Proyectos de Centro, para ello otorgó un tiempo concreto, incluso suspendiendo las clases por la tarde durante el mes de mayo, con el fin de que los profesores dispusieran de tiempo dentro de su jornada laboral. Se estableció un calendario por fases, secuenciando qué tipo de decisiones se tomarían en distintos momentos (MEC, 1992). Otra importante característica es la cle estar orientada a la implementación de lo que normalmente otros han ordenado, sea en forma de programas o de normas.

 También en el caso de la realización de los PCC este rasgo se cumplió cle forma fidedigna: en primer lugar, la propia legislación que emana de la Administración dicta expresamente todo un documento didáctico sobre el diseño curricular, en el se exponen las fuentes para la elaboración del mismo y un apartado que se enuncia como decisiones para realizar el diseño curricular; donde se proponen unos ejes, que son como la columna vertebral de todo diseño y que son seguidos por el profesorado como un esquema establecido que hay que rellenar. Nos permitimos recordar ese guión en el que deben constar: qué ense- ñas; cuándo enseñas; cómo enseñar, qué, cómo y cuándo evaluar y medidas de atención a la diversidad (MEC, 1992).

A través de un Real Decreto se dictaminó la necesidad de elaborar estos proyectos, estableciendo lo siguiente: En relación con este cometido, parece conveniente que la Administración educativa regule la elaboración y aprobación cle Proyectos Curriculares y ofrezca directrices que orienten a los profesores para facilitarles, tanto la elaboración de Proyectos y Programaciones, como el desarrollo de los mismos en el aula.

 Las propuestas para llevar a cabo determinadas innovaciones en el sistema educativo suponen a veces la toma de decisiones sobre otros muchos asuntos colindantes sin los cuales es imposible la realización de cambios o mejoras y la consecuencia es que generan cansancio, escepticismo, la desazón de pensar que no se pueden realizar o que no mejoran la práctica, lo que mata las ilusiones de quienes (probablemente muchos todavía, pero cada vez menos) creen en la institución educativa como un lugar cie búsqueda constante de una mayor profesionalidad. Si la concesión de autonomía a los centros es una poderosa razón para hacerlos mejores, el empeño debe ponerse en preparar para ello y crear las condiciones para hacerlo posible, además debe analizarse su verdadero sentido y el peligro de sus posibles desviaciones no deseables.

En esta línea, Fullan (1994) cuestiona por ficticia y superficial lo que él llama la gestión 215 basada en el centro si ésta no se sustenta en ciertos cambios internos en el mismo, que se refieren a dos asuntos: una nueva cultura de colaboración en la escuela y una redefinición del papel del profesorado y de su desarrollo profesional, cuyo sentido esboza en ese trabajo.

 La imagen pesimista que venimos dibujando, tanto en posibles desviaciones ideológicas que hemos enunciado, como en la constatación de hechos, no nos aboca irremediablemente hacia la negación del valor que tendría la realización de proyectos en los centros con todo lo que ello implica, como es rescatar la primigenia ideología de esas prácticas, y crear una cultura de la colaboración entre el profesorado.

Como señala Gimeno: Merece la pena trabajar la cultura de la colaboración democráticamente entendida en los centros, porque es la forma de salir de la anomia indeseable desde el punto de vista profesional para los docentes y por las repercusiones negativas que tienen en la descoordinación cle la educación que reciben los alumnos, además de por la imagen externa de calidad que provoca. (Gimeno, 1994) La colaboración tiene ventajas y valores que no podemos desestimar en la diná- mica de los centros y en la formación del profesorado, entre ellos debemos destacar tanto las de orden intelectual como las de orden afectivo.

La cultura colaborativa lleva a procesos de enriquecimiento propiciados por el diálogo, el debate, y hasta la confrontación y discusión, de donde provienen, quizá sus dificultades, pero que sin duda son menores que sus beneficios. Además, permiten la puesta en común de las propias incertidumbres, y dudas que el proceso educativo, lleno de valores, suscita.

El compartir los problemas comunes es una manera de aprender a resolverlos, el miedo al fracaso es fruto muchas veces, de la soledad; la colaboración permite un clima de confianza y de apertura a experiencias ajenas que otorga confianza al profesor. Por ello, ante la pregunta sobre si tiene sentido hacer proyectos de centro creo que puede contestarse en sentido afirmativo, no sólo porque se hayan formulado teorías que constaten lo interesante de tal asunto o porque, como señala Sirotnik (1994).

La escuela sea el auténtico motor que impulsa la evolución de la educación a través cíe lo que llama la actividad reflexiva, sino porque además hemos podido observar cambios en grupos de profesores de algunos centros que, aunque comenzaron colaborando por motivos meramente burocráticos, puesto que iniciaron sus proyectos a petición de la Administración y no por un interés propio, van evolucionando lentamente hacia una colaboración real, libremente elegida, fruto de un interés por  mejorar su práctica escolar y profesional.

 

¿ES POSIBLE UNA CULTURA COLABORATIVA EN EL PROFESORADO?

Trás el análisis efectuado tanto de los aspectos teóricos como de los casos prácticos nos preguntamos si puede darse un salto desde la colegialiclacl artificial a la colegialidad espontánea. En definitiva si es posible una cultura de colaboración entre el profesorado y, en su caso, bajo qué condiciones debe darse. Trataremos cle ofrecer algunas respuestas a estas cuestiones en lo que sigue.

ALGUNOS EJEMPLOS DE COLABORACIÓN ESPONTÁNEA

A pesar de las características claramente burocratizantes con que se ha iniciado esta forma de trabajo en colaboración, en algunos casos ha sido un punto de arranque hacia una perspectiva nueva que apuesta por la participación y el trabajo en común. En esa idea de cultura participativa, hay que constatar que algo va cambiando, lo que nos produce cierto optimismo sobre la posibilidad cde crear culturas colaborativas.

En lo que sigue daré cuenta cle algunas iniciativas en centros de Salamanca donde hemos podido apreciar cómo algunos profesores, tras hacer un proyecto burocrático y dejarlo «reposar», es decir, cumplida la misión burocrática encomendada por la Administración, han decidido emprender tareas realistas, concretas y exentas de burocracia, concretando sus proyectos hacia problemas o áreas de especial interés para su centro.

 Podemos dar cuenta de la existencia de tal tendencia en algunos colegios que mencionaremos, aunque sin duda habrá más. Tales escuelas han decidido la realización de proyectos concretos, que a medio plazo produzcan algún cambio beneficioso en una o a lo sumo dos temáticas cle especial relevancia para ellas, bien porque hayan constatado problemas, fallos o deficiencias, bien porque debido a motivos sociales sea de interés desarrollar propuestas que mejoren algunas de las condiciones de sus alumnos, en aras de una mayor igualdad cle oportunidades.

Podríamos decir que el proyecto burocrático cla paso a un auténtico reto de colaboración que producirá mejoras en los procesos educativos de sus alumnos y, sin chucha, en el desarrollo profesional de los propios profesores. Los ejemplos que voy a describir a continuación han surgido espontáneamente desde la propia escuela, y han elegido como núcleo de sus proyectos inmediatos problemas, deficiencias, de su realidad, en definitiva aspectos relevantes para mejorar la práctica escolar y con ello la calidad de su centro.

Uno de esos centros de Primaria de la ciudad de Salamanca es el colegio ~no Blanco. Los profesores empiezan a constatar, que a partir de 3″ cle primaria se produce un deterioro ostensible en el área de lenguaje, por lo cual deciden crear en el colegio un seminario permanente de estudio sobre este tema, en el que se implican de forma voluntaria profesores de Educación Infantil y Educación Primaria.

Los seminarios tienen carácter abierto, y en ellos los profesores analizan los motivos que pueden causar la situación que nos preocupa y estudian propuestas y soluciones (por el momento no se ha avanzado hacia otras fases, dado lo reciente de la experiencia). Se ha invitado a participar a especialistas en el tema, quienes les asesorarán en lo que los profesores demanden, enriqueciendo así las discusiones de sus problemas, de sus experiencias, como una fuente más de conocimiento y colaboración básicamente de naturaleza científico-teórica. Este proyecto que se forjó en el curso 1997-98 se desarrollará, por el momento, sin límite de tiempo a lo largo de cursos sucesivos.

 Otro proyecto de enorme interés es el surgido en el colegio público Nuestra Señora de la Asunción, también de la ciudad de Salamanca. En este centro eligen un tema prioritario para ellos: plan de mejora de la convivencia, un programa para desarrollar los procesos de socialización de los niños, la creación cle habilidades sociales y la aceptación de las normas como modo de una convivencia democrática.

Se trata de un centro situado en la periferia de la ciudad con una población socialmente algo deprimido y sobre todo heterogéneo, donde hay una presencia importante de minorías étnicas, que sin duda generan una problemática más compleja en las relaciones, por lo que ésta es una cuestión prioritaria para ellos.

Metodológicamente el primer paso en ese proyecto fue un diagnóstico preciso de la situación del centro, marcándose como objetivo la mejora de la convivencia. Los profesores se reúnen en sesiones de trabajo periódicamente, estudiando el tema y discutiendo soluciones.

También asisten a éstas profesores invitados según el asunto que traten en cada sesión. Fruto del trabajo de análisis y reflexión colegiada se proponen decisiones concretas de mejora en cuya puesta en marcha se comprometen los profesores. Posteriormente se valoran los cambios realizados, avanzando en el estudio y desarrollo del programa.

BASES Y CONDICIONES PARA UNA CULTURA DE LA COLABORACIÓN La colaboración real y productiva se ha presentado como una labor con muchos obstáculos y trabas que hay que superar como, por ejemplo, cierto grado de incertidumbre; el hecho de que miembros del centro se autoexcluyan; insuficiencia de tiempo en la jornada laboral para llevarlo a cabo; falta, quizás, de un sistema de trabajo colectivo que también tendrá que construirse; inestabilidad de algunos profesores en el centro etc. Sin embargo, un factor muy importante hace fuerte esta iniciativa: nace de forma espontánea, no promovida por instancias administrativas de ningún tipo, ni siquiera por compensaciones laborales, ni pecuniarias, sino que emana de una valoración positiva que los profesores ven en el trabajo colaborativo y una apuesta por la construcción de propuestas reales y necesarias para el centro.

 

Por lo demás quiero señalar algunos aspectos que estimo deben darse para hacer posible la colaboración entre docentes:

En primer lugar, un cambio de mentalidad entre el profesorado, en relación a ciertos rasgos que sustentan una buena colaboración (Hargreaves 1996) y sería interesante que los profesores observaran. Un cultura colaborativa espontánea y voluntaria surge de los docentes, aunque no cabe clucla que puede y debe estar facilitada por la Administración y sobre todo por la dirección del propio centro. Conlleva ser omnipresente en el tiempo. y en el espacio, aún cuando se reserven espacios para tareas concretas, la colaboración requiere una predisposición a tratar los temas de forma espontánea en cualquier situación, sin encorsetamientos espacio-temporales, en realidad es una implicación con las personas que tienen un objetivo común. Por último, hemos de admitir la imprevisibilidad como característica, la colaboración unas veces da unos frutos y otras da otros distintos en cantidad y calidad, pero siempre serán frutos reales, no ficticios.

Finalmente, subrayar que el valor de la autonomía y la colaboración no cambiará ni mejorará el centro si, además de lo expuesto, no se incentiva a los profesores para ello, se renuevan sus condiciones de trabajo o se aumentan los medios que requiere esa nueva cultura participativa. Ni las palabras ni los documentos curriculares o legislativos cambian solos las cosas en la escuela, la renovación depende de manera incuestionable de la preparación y actitud de los profesores. El desarrollo profesional del docente, que consiste en concebir la práctica docente como un proceso constante de aprendizaje, experimentación y reflexión compartida, provocará la elaboración cle proyectos que interesarán y satisfarán, no sólo a los estudiantes, sino a los propios docentes, protagonistas de su propio desarrollo creador.

Bibliografía

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Fuente: http://www.mecd.gob.es/revista-de-educacion/numeros-revista-educacion/numeros-anteriores/1999/re320/re320_10.html

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La política de modernización de la educación superior en Venezuela: efectos y espacios para la investigación socio-educativa

América del Sur/Venezuela/Agosto del 2016/María Egilda Castellano de Sjostrand/ess.iesalc.unesco.org.ve

Por:María Egilda Castellano de Sjostrand

El presente trabajo se dirige a cumplir dos objetivos: 1) describir las políticas que han orientado a la educación universitaria y superior en Venezuela, desde el inicio de la democracia representativa, en 1958; 2) señalar algunas de las manifestaciones y efectos de la política de modernización de la educación universitaria y superior y sugerir algunos problemas que pueden ser objeto de investigación socio-educativa.

El trabajo ha sido organizado en tres partes cuyo c’ontenido da respuesta a los dos objetivos planteados. En la primera parte se describen las políticas que para la educación universitaria y superior han formulado los gobiernos de la democracia representativa y su vinculación con el proyecto de desarrollo que se ha venido impulsando, señalando en ese proceso los cambios que se han introducido en cuanto a la prioridad concedida a una u otra orientación política en función de estrategias económicas e ideopolíticas que en cada momento histórico se han instrumentado para dar respuesta a exigencias concretas del modo de desarrollo que hemos asumido.

En la segunda se analizan algunas de las manifestaciones y efectos de la política de modernización de la educación universitaria y superior, los cuales se evidencian tanto al interior del nivel como en los distintos grupos y estratos sociales que han accedido o aspiran acceder a él.

Estas manifestaciones y efectos configuran espacios para la investigación socioeducativa por cuanto constituyen la concreción de la política, y de alguna manera expresan las alianzas, las presiones y los intereses en juego presentes en el Estado tanto en el momento del diseño y formulación de la política corno en el de las decisiones y acciones concretas.

En la tercera parte, a manera de conclusión, señalamos algunas líneas hacia las cuales creernos debe poner énfasis la investigación socioeducativa, vía a través de la cual las universidades, por medio de sus postgrados y centros de investigación, pueden contribuir a la búsqueda de opciones y al diseño de propuestas para que la educación superior colabore en la superación de los problemas de los otros niveles del sistema escolar, y a la vez pase a jugar papel estratégico en la producción y comunicación de conocimientos que ayuden a superar la crisis en la cual se encuentra sumida la sociedad venezolana.

1. Las políticas explícitas e implícitas para la educación universitaria y superior y el proyecto modernizador Corno consecuencia de un complejo de procesos desencadenados en Venezuela y relacionados con la orientación que se le dio a la sociedad a partir del acuerdo político que en 1958 impulsó la conquista de un régimen democrático y un modelo societal fundamentado en el paradigma del desarrollo y de la modernización 1 la universidad venezolana y las instituciones no universitarias, creadas en su mayoría a partir de la década del setenta, conjunto que se conoce corno «Subsistema de Educación Superior,» han sido orientadas fundamentalmente por dos políticas que se han explicitado como democratizaci6n y modernización.

Él proyecto modernizador para la sociedad se fundamentó, en lo ideopolítico, en la democracia representativa, y en lo económico en el desarrollo de las industrias básicas, bajo la conducción del Estado; en el crecimiento industrial a través de la sustitución de importaciones y en la modernización de la agricultura y expansión de los servicios, estos tres últimos aspectos conducidos por el sector privado, protegido y subsidiado por el Estado, quien administraría y redistribuiría los ingresos derivados de la explotación del petróleo, el cual seguiría siendo la fuente fundamental de los ingresos del país.

El Estado se mantendría como ente regulador de la vida social cumpliendo primordialmente con sus funciones de garante e interventor y en menor medida de acumulador (Giordani, 1986). En este proyecto la educación se valoró como altamente positiva para formar,a la fuerza de trabajo en el desempeño de los nuevos roles que exigiría la diversificación de la economía, consecuente con el modelo de desarrollo que fue adoptado, y para socializar a la población en los valores de la vida democrática ymoderna lo que coadyuvaría a la aceptación y legitimación del nuevo régimen socio-político.

Por ello durante la primera década de la democracia representativa a pesar de que los Planes de la Nación recogieron como políticas para la educación universitaria la democratización y la modernización, el énfasis se puso en la democratización.

La orientación democrática se dirigió a ampliar las oportunidades de acceso a las universidades existentes para el momento, y para garantizarlo la Ley de Universidades promulgada en 1958 legitimó la gratuidad, el financiamiento por parte del Estado, la autonomía académica y administrativa, junto a otras conquistas relacionadas con la vida democrática.

La educación universitaria a puertas abiertas quedó así garantizada y la autonomía, gratuidad y democracia se reconstituyeron como principios universitarios en el proyecto socio-político que se impulsaba.

Como resultado de este esfuerzo se produjo una importante expansión de la matrÍCula la que de 16.795 alumnos que se distribuían entre las Universidades y los Institutos Pedagógicos existentes para el período 1958-59, pasó a 62.449 en el lapso de diez años 1968-69 (OPSU, 1985).

La política de modernización de la educación postsecundaria se consideró el complemento necesario para que la educación pudiese formar parte de la estrategia de desarrollo económico y por ello se concretó en ese primer período de vida democrática en la creación de nuevas carreras y en la diversificación de la Ingeniería en las especialidades requeridas por el crecimiento industrial, cambios que se propusieron y realizaron en las universidades existentes.

Pero también, dentro de esta estrategia modernizadora se incluyó la creación de dos nuevas universidades dependientes del Estado, las Experimentales de Oriente y Lisandro Alvarado, y el primer Instituto Politécnico, el cual se dedicaría a la formación de profesionales en especialidades técnicas: Ingeniería Eléctrica y Mecánica.

Ya a finales de la década del sesenta se empezaron a mostrar con cierta intensidad los síntomas del agotamiento de la primera fase del proceso de industrialización substitutiva (Giordani, 1986; Hausmann, 1983).

La diversificación y crecimiento de la economía no se concretó en los niveles ~perados y aparecieron incongruencias, problemas e incoherencias entre el proceso expansivo de la educación postsecundaria y el modelo económico, a la par que las Universidades Nacionales Autónomas se habían involucrado en las luchas políticas que caracterizaron a la década, y se convirtieron en un foco disidente a la política gubernamental.

Este complejo de procesos explica la redefinición de la política económica y educativa que correspondió al primer gobierno Social-cristiano, quien propuso en el IV Plan de la Nación para el período 1969-73 una opción estratégica dirigida a una economía industrial moderna, para lo cual se consideraba necesario:

a) la ‘ racionalización y el uso de la renta petrolera como principal fuente de recursos; b) el tener una economía no petrolera; c) aumentar la eficiencia del sector público como promotor del desarrollo; y d) buscar una mayor autonomía externa.

La modernización de la economía debía ser acompañada por la correspondiente a la educación, y una vez reformada la Ley de Universidades, en 1970, el Presidente Caldera en su primer mensaje al Congreso Nacional señaló que su política educativa se concentraría en la modernización del sistema, poniendo énfasis en cambios cualitativos en vez de los cuantitativos que habían caracterizado a los anteriores gobiernos demoeráticos.

Acorde con este planteamiento anunció el proyecto de creación de Institutos Regionales Superiores como respuesta a las exigencias del desarrollo regional y del crecimiento industrial y de los servicios que generaría la estrategia de modernización de la economía.

Estos institutos ofrecerían carreras cortas prefere, temente en el campo tecnológico (Caldera, 1971). De allí que a partir de la· década del setenta el énfasis se puso en la modernización de la economía, del Estado y de la vida cotidiana, y los parámetros de la racionalidad instrumental rigieron cOn más fuerza el comportamiento de todas las instancias de la sociedad.

La educación postsecundaria al formar parté de esta estrategia debía ser repensada y reformada para responder a las exigencias de la modernización.

La política de modernización se instrumentó primariamente por medio de: la diversificación institucional y académica, la regionalización, y una mayor centralización y control político en la organización y funcionamiento de las instituciones. Implícitamente abrió el camino para el incremento de la participación del sector privado en la educación universitaria y superior.

En la segunda mitad de la década se incluyó la estrategia dirigida a la racionalización del crecimiento. Como puede apreciarse, la política de modernización impulsó una reforma trascendental en este nivel de la educacjón .

Para justificar los cambios que exigía la política se utilizó como argumento principal «la necesidad de formar los técnicos y tecnólogos que necesitaba el país». En estas razones explícitas encontramos coincidencia con las ideas que durante toda la década anterior y sobre la educación postsecundaria venía expresando un sector de los estratos dominantes, aquel agrupado en FEDECAMARAS.

2 La diversificación de la educación postsecundaria se fundamentó en la concepción de que la función primordial de la educación era la preparación de los recursos humanos necesarios para el funcionamiento del sistema económico el cuál por su modernización crearía espacios para nuevos y diferentes desempeños laborales, cada vez más especializados con preferencia en los niveles medios de la producción y de la gerencia.

De allí la proposición que se incluyó en el programa diseñado para el quinquenio 1969-74, en la cual se conceptuó a la educación postsecimdaria como «un esquema aglutinante de una constelación de centros de formación» (Fernández, 1975) que conformarían el subsistema de educación superior constituido por cuatro subniveles:

Educación superior básica, educación superior profesional intermedia de carreras cortas, educación superior profesional de carreras largas, y postgrado. esta manera la reforma se dirigía a dar respuesta a la segmentación del mercado de trabajo y a las necesidades expresadas por los industriales 3 ya que «tendría por finalidad la preparación de cuadros calificados para atender los diversos niveles de empleo, desde el obrero calificado hasta el llamado nivel superior» (Pérez Olivares, 1976).

La estrategia dirigida a la diversificación incluyó la intención, que valoramos positiva, de establecer la necesaria diferenciación entre las instituciones que conformarían el «subsistema»de educación postsecundaria en cuanto a sus misiones y fines, lo cual exige que cada institución además de cumplir con fines y objetivos universalistas (Brunner, 1991), lo haga con los particulares en acuerdo con la misión encomendada académico-científica o técnico-profesional (Gómez, 1991).

Diferenciación que también ha debido expresarse en el diseño curricular unos con preeminencia en lo cognitivo y otros con preeminencia en lo manipulativo (CERPE,1983).

La regionalización de la educación formó parte de la estrategia de desarrollo regional y su objetivo se expresó así: » .. ;colaborar en atender la demanda creciente fundamentalmente de las comunidades de mayor presión demográfica y establecer un sistema de carreras cortas que sean transitor;amente terminales.

Pero que dejen abierta la posibilidad de prosecución hacia carreras tecnológicas de mayor duración» (Hernández Carabaño, 1970) y » … como elementos fundamentales para impulsar el desarrollo regional se ubican, naturalmente en una red polos … » (Hernández Carabaño, 1970).

«La idea era realizar una estrategia de nú- cleos y comenzar en ella a hacer el diseño de las coordinaciones, asignando a cada unidad la tarea de responder a los requerimientos concretos que el polo plantea en materia de servicio, de asistencia técnica, de investigación y capacitación profesional» (Pérez Olivares, 1976).

La centralización y control político de las instituciones de educación superior se instrumentó a través de diversas vías.

En el caso de las universidades por medio de las nuevas funciones que la Ley de Universidades de 1970 confirió al Consejo Nacional de Universidades: planificación, coordinación, control y evaluación académica, administrativa y financiera de las universidades.

Así como también por vía del carácter de experimentalidad con el cual se crearon las nuevas Universidades Nacionales lo que permitió justificar la carencia de autonomía y en consecuencia el control político del gobierno de tumo por medio del nombramiento y remoción de las autoridades.

En el caso de los Institutos y Colegios Universitarios por vía de su dependencia del Ministerio de Educación, e igualmente del nombramiento de sus autoridades por el gobierno de tumo, así como a través de sus reglamentos internos. Como señalamos anteriormente, la estrategia de racionalización del crecimiento no formó parte de la política de modernización en su diseño inicial, ella surgió como respuesta a los conflictos generados por el comportamiento .de la población aspirante a ingresar a la educación superior.

Efectivamente, a mediados de la década del setenta, a pesar de los esfuerzos hechos por diversificar ampliar la oferta educativa a través de la creación de Institutos de Tecnología y Colegios Universitarios de carreras cortas, los egresados de la educación media seguían prefiriendo a las universidades y entre ellas, las Nacionales Autónomas.

Esta preferencia por las Universidades Autónomas generó los conflictos por el cupo que caracterizaron el resto de la década, cuando paradójicamente los Institutos y Colegios, contaban con vacantes.

Fue también en esta década cuando empezaron a manifestarse los enfrentamientos entre las universidades y el poder gubernamental debido al financiamiento.

La crisis generada en el ahora llamado «subsistema de educación superior» fue afrontada por el Consejo Nacional de Universidades mediante la proposición de la reorientación y racionalización de la matrícula en función de la diversificación de la educación postsecundaria.

La racionalización del crecimiento se instrumentó a través de la selección, proceso que se encomendó a la OPSU, creándose el Sistema Nacional de Admisión a la Educación Superior. A través de este Sistema el ingreso al nivel se haría selectivo en función de «méritos académicos previos y aptitucles para uno u otro tipo de educación» (Liprandi, 1990-91), tratando de adaptar por esta vía los egresos a los distintos requerimientos del aparato productivo y a las prioridades del mercado ocupacional, lo que exigiría una definición de cupo (CNU /OPSU,1976).

Se señalaron tres requisitos para esta estrategia: 1) «Una implementación adecuada de la política de democratización de la enseñanza ya que en ella queda explícitamente definido que no todo ciudadano tiene que recibir el mismo tipo de educación, porque no todos poseen un mismo potencial ni la misma vocación; 2) la correcta implementación del Ciclo Diversificado a fin de que capacite al individuo para optar favorablemente al mercado laboral, y para la prosecución de los estudios a nivel superior; y 3) la aplicación sistemática y adecuada de un régimen de orientación vocacional de naturaleza longitudinal que actúe como agente canalizador de vocaciones» (CNU /OPSU, 1976).

A la par el Consejo Nacional de Universidades venía trabajando en el diseño de un conjunto de Políticas para la Educación Superior, y en julio de 1977 aprobó el documento titulado: BASES SOBRE POLITICAS y ACCIONES CONCRETAS PARA EL DESARROLLO DE LA EDUCACION SUPERIOR VENEZOLANA, el cual contiene seis Políticas con sus respectivas estrategias. Estas son:

Democratización, Desarrollo Autónomo, Renovación Institucional, Innovación, Crecimiento y Financiamiento (CNU /OPSU, 1977). Con excepción de la primera, las cinco restantes responden a la orientación modernizadora, y legitiman a través de un documento aprobado por el máximo organismo planificador y coordinador de la educación universitaria como lo es el Consejo Nacional de Universidades, las tendencias observadas desde el inicio de la década.

La década del setenta se vio favorecida por el alza de los precios del petróleo lo que permitió que para la segunda mitad, en el V Plan de la Nación, se expusiera una audaz estrategia para alcanzar «un desarrollo acelerado del país» MODERNIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN VENEZUELA… M.E. CASTELLANO DE SJOSTRAND /11 y «rescatar la soberanía de sus recursos», para lo cual se diseñaron programas que requerían cuantiosas inversiones dirigidas a construir una infraestructura física para el desarrollo de industrias consideradas básicas lo que exigió redimensionar el papel del Estado como acumulador.

La educación se continuó considerando como prioritaria para el desarrollo del país y la formación acelerada de recursos humanos para «formar a los profesionales que se requerían para los planes de desarrollo en marcha» (Pérez, 1976).

Se propuso el programa de becas Gran Mariscal de Ayacucho a fin de enviar numerosos estudiantes a universidades e institutos de educación superior en países extranjeros, fundamentalmente de Estados Unidos y Europa.

Internamente en el V Plan se propuso no sólo mejorar y ampliar la diversificación y regionalización de la educación superior sino insertarla en el proyecto de la «Revolución Educativa» haciéndola descansar en los principios de democratización, renovación y desarrollo autónomo, e incentivar el crecimiento de la educación superior privada (CORDIPLAN, 1976).

La década del ochenta y lo que va de los noventa se ha caracterizado por la emergencia de una crisis que toca a todas las instancias de la sociedad, colocando a la educación universitaria y superior ante un nuev’o escenario y ante nuevos retos.

Esta crisis desencadenada en el mundo y en América Latina con bastante anterioridad, tardó en manifestarse en Venezuela debido a las «favorables coyunturas petroleras» (Gamus, 1994), pero al hacerlo requirió cambios importantes en la estrategia del Estado para orientar las reformas necesarias en un escenario caracterizado por una importante deuda externa que exige la puesta en marcha de «programas de ajuste estructural implementados en respuesta a las dificultades en las balanzas de pago.

El ajuste estructural implica reducciones en el gasto público y en éste, el gasto educativo se ha reducido substancialmente y en especial en los niveles más bajos del sistema»(Reimers, 1991). Esta crisis ha estado condicionando las estrategias .

 El VII Plan se dirigió al logro de la recuperación económica, el pacto social y el pago de la deuda externa; la reforma del Estado, la creación del sistema nacional de salud, la elevación de la calidad de la educación y ampliación de la democratización y la reforma de la educación superior.

El VIII Plan se inscribe con más vigor en la política económica de ajuste, en la cual las privatizaciones tuvieron un papel central, el Estado se declara como promotor de la iniciativa privada, controlador y regulador del funcionamiento de la producción de bienes y servicios más que productor directo.

Como el Plan anterior, pone el énfasis en: mejorar la calidad de la educación superior, entendiendo por tal el refuerzo de aquellos conocimientos que la vinculen más estrechamente con el mercado de trabajo yen especial con el sector productivo, por 10 cual se fortalecerían las carreras cortas del área tecnológica ofrecidas por los Institutos de Educación Superior no universitarios, restricción del crecimiento de las universidades en carreras consideradas tradicionales, la recomposición de la distribución del presupuesto en favor de los niveles de preescolar y básica, así como no incrementar el correspondiente a la educación superior, incentivar a la iniciativa privada para que participe significativamente en este nivel educativo.

El IX Plan de la Nación augura la construcción de un nuevo país sobre la base de la conciencia de la crisis, factor que permitirá iniciar los cambios que permitan aprovechar las potencialidades propias y las oportunidades que están presentes en la coyuntura; unas y otras se reconocen como el aprovechamiento de las tendencias de la globalización, de las condiciones productivas, tecnológicas y de  recursos naturales, de los recursos humanos y del propio sistema político (CORDIPLAN,1985).

El Plan señala la necesidad de realizar reformas estructurales en la Educación Superior, por cuanto ésta está llamada a jugar un Ptlpel relevante en el desarrollo del país.

 Las acciones que se proponen son: fortalecimiento del rol de las universidades regionales en la dinamización del proceso de descentralización educativa; redimensión del papel de la OPSU y del Consejo Nacional de Universidades con el fin de difundir las experiencias y programas que están en marcha.

Lla vinculación de los sectores académicos, de producción de ciencia y tecnología y el sector productivo y que puedan fortalecer los objetivos de inserción y competitividad; la definición de un enfoque alternativo de recursos humanos que dé prioridad a las áreas claves para la inserción internacional; el desarrollo tecnológico de las actividades productivas de mayor dinamismo y la modernización de los servicios estratégicos; la flexibilización de los postgrados y elevación del rendimiento de los centros de investigación.

La atención ~ centrará más que en la expansión del sistema, en una mayor equidad, excelencia y calidad. Igualmente debe orientarse a la búsqueda de alternativas de financiamiento que liberen recursos para apoyar la Educación Básica y Media, una de cuyas opciones la constituye el Fondo para el Financiamiento y el Desarrollo de la Educación Superior, el cual se nutrirá con aportes del Ejecutivo Nacional, del sector empresarial y de los egresados del sistema.

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Fuente:

http://ess.iesalc.unesco.org.ve/index.php/ess/article/viewFile/253/210

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/5QCtc6gq32BoGPYorhkfrMST-g6IsVfTigxhBVlqGIrgyvohoZiM2ttU1kTzjuhJ2lI1=s162

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Recuerdos de los Aprendizajes con Amor

Recuerdos de los Aprendizajes con Amor

Por: Francisco  Ramón Sánchez

 

Corría el año 2005 si mal no recuerdo era marzo 1°, laboraba en el Centro Penitenciario Metropolitano Yare 2, ubicado en el Municipio Simón Bolívar del estado Bolivariano de Miranda, impartiendo clases a los privados de libertad, en el nivel de  bachillerato, en la Misión Ribas, el caso es que,  ese día se acercan al  ambiente uno tres personas  y se colocan a un lado de la puerta del aula y permanecen allí por espacio de dos horas, observándolos bien, era de los que siempre andaban dando vueltas por los alrededores de las aulas , por lo que decido abordarlos.

Al finalizar las actividades con el grupo, me dirijo al pabellón de los privados de libertad denominado Pabellón Administrativo, por su cercanía a el área de las oficinas, allí ubico al Pran de dicho pabellón le indico mi inquietud sobre estos tres privados de libertad que siempre andaban merodeando por las aulas, le pido que me los ubique para hablar con ellos y ver si hay posibilidades de que entren en la nómina de vencedores.

Al día siguiente estos tres privados de libertad se me acercan y les pregunto si deseaban estudiar a lo que me respondió el que fungía como líder de ellos que si, pero que ellos no sabían leer ni escribir.

Les comente que no había ningún impedimento que me dieran  una semana para hacer unas diligencias y que los atendería. El caso es que de inmediato me puse en contacto con las personas de la Misión Robinsón y les plantee esta problemática y que mi persona estaba dispuesta a aprender el método “YO SI PUEDO”, para ponerlo en práctica con estas personas, al cabo de una semana de recibir el entrenamiento de alfabetización, me dedique  en el  tiempo libre a enseñarles a leer y a escribir.

Al cabo de tres meses los tres privados de libertad ya dominaban las letras y leían con alguna dificultad pero se les entendía.

El  5 de Junio era el día de visitas conyugales, en estos días no se impartían  clases, mi persona se encontraba corrigiendo unos trabajos de los vencedores privados de libertad, y se acerca uno de los tres privados de libertad con una señora, quien resulto ser su esposa , me la presenta y él me dice: “Profesor en este momento quiero que usted sea testigo de algo que siempre había querido hacer ” le digo: siga y el señor privado de libertad con los ojos llorosos por la emoción le lee a su señora esposa un poema escrito por él, les indicó que la emoción fue muy hermosa y que las lágrimas de amor que brotaron de los que estábamos allí presentes se contagiaron y se transformaron en una alegría que sólo Dios las puede comprender.

La señora esposa del señor privado de libertad me dijo: que uno comete errores en la vida, pero que ese momento más nunca se le borraría de su corazón.

Hoy en día este señor que estuvo privado de libertad  se encuentra en su hogar rodeado por el cariño de sus seres queridos, y en un rincón de su sala tiene enmarcado el poema que un día leyó con la emoción del que se siente libre por siempre del desconocimiento  de las letras.

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Relys Díaz, Leonela. “Yo, sí puedo”.

Centro América/Cuba/agosto del 2016/Leonela Inés Relys Díaz/www.ecured.cu

Un programa para poner fin al analfabetismo.

Leonela Inés Relys Díaz (1947-2015). Fue una destacada pedagoga cubana, creadora del Programa cubano de alfabetización «Yo sí Puedo».Nació en Camagüey, Cuba, el 20 de abril de 1947.

Desde muy joven participó en diversas movilizaciones de orden social y productivo, como expresión de su compromiso con las transformaciones que estaban teniendo lugar en la sociedad cubana y que revelaron su vocación hacia el magisterio.

Diseño de la primera Cartilla Yo, sí puedo

En Haití diseñó la primera Cartilla » Yo, sí puedo» para la alfabetización por televisión, en la que se combinan los números con las letras. Ha capacitado en el método de alfabetización por radio y por televisión a un gran número de profesores para el desempeño de esta actividad en el extranjero.

Realizó múltiples tareas de carácter nacional e internacional (seminarios, talleres, simposios, congresos e investigaciones) y tiene más de veinte libros publicados como autora o coautora. En el año 2001 se creó la Cátedra de Alfabetización en el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC), en la que comenzó a trabajar como Asesora Académica. Su labor pedagógica a partir de ese año fue muy relevante.

En octubre, comenzó a trabajar en el proyecto de alfabetización por televisión: diseño del proyecto, elaboración de guiones, grabaciones y ediciones, que le permitieron llevar su método de alfabetización a muchos países.

Alfabetización por radio

De enero a abril del 2003, organizó la alfabetización por radio en Guinea Bissau: elaboración de guiones radiales y del sistema de transmisiones, capacitación a los animadores, elaboración de la Guía del Animador y capacitación a los guineanos incorporados al proyecto.

En la República Bolivariana de Venezuela contribuyó a hacer realidad el proyecto de alfabetización por televisión, con más de un millón y medio de personas alfabetizadas, hasta que en octubre de 2005 el país fue declarado Territorio Libre de Analfabetismo. Para Argentina, en2004, realizó el montaje de la alfabetización con el método «Yo, sí puedo» (cartilla, revisión de guiones, grabaciones y edición) y «Sim, eu posso» para Brasil, en portugués, con las mismas características.

El método se ha aplicado en más de 28 países y se le han realizado 15 contextualizaciones: ocho en español, dos en portugués, una en inglés, una en quechua, una en aymara, una en creole por TV y una en tetum. El programa ha mantenido su nombre en todas las lenguas: Yo, sí puedo, Sim, eu posso, Yes, I can, Jiwasataskiwua, Ari ñuqa atini, Wi, mwen kapab, Los, hau bele.

Experiencias de alfabetización.

  • Nicaragua, septiembre,2005.// El método de alfabetización por TV–video Yo, sí puedo seguir.. Primer Congreso Mundial de Alfabetización.
  • La Habana, Cuba, enero-febrero, 2005 // Cartilla “Sim, eu posso” para Brasil. Traducida por el ESTI. Edit. Pueblo y Educación, La Habana, 2004 // Sim, eu posso.
  • Manual do monitor. Traducido por el ESTI. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2003. //.Video para Facilitadores del programa Yo, sí puedo. Grabado en el Canal Educativo 1.
  • La Habana, 2003.// Manual del facilitador “Yo, sí puedo” Editora Abril, La Habana,2003. //: Un proyecto comunitario: la alfabetización por radio en Haití.
  • La Habana, 2003. // Programa de alfabetización Yo, sí puedo por televisión para América Latina, 65 guiones, Canal Educativo, La Habana, 2002.// “Yo, sí puedo” Primera Cartilla para la alfabetización por televisión Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2002 // Primera Cartilla “Yo, sí puedo” para alfabetizar por televisión, República de Haití, .2
  • La importante tarea le fue encomendada a la Doctora en Ciencias PedagógicasLeonela Relys Díaz, quien participó en la histórica campaña de alfabetización en 1961en la isla y por la cual devino el programa “Yo, si puedo”.

Los antecedentes del programa “Yo si Puedo” están en los trabajos desarrollados por la Doctora en Ciencias Pedagógicas Leonela Relys Díaz, junto a otros educadores cubanos en la República de Haití, quienes desarrollaron una campaña de alfabetización por radio. El programa nació el 28 de marzo de 2001, cuando el gobierno de Cuba le encomienda la labor a Leonela de crear una cartilla de alfabetización, de no más de cinco páginas que combinara las letras y los números. Esta encomienda se cumplió en un mes y de inmediato se inició el diseño de la estrategia televisiva. Para el año2002 ya se ultimaban las cartillas y los guiones de las clases televisadas. El programa se concibió con un carácter internacionalista, especialmente latinoamericanista, preparado para ser adaptado a diferentes realidades sociales y lenguas.

Este programa se desarrolla a través de un método de enseñanza compuesto, en el que se utilizan los números para facilitar el proceso de aprendizaje de la lecto-escritura; se asocian los números con las letras y se parte de lo conocido para alcanzar lo desconocido. Tiene como objetivo fundamental la inserción activa de los participantes en el quehacer social, económico y político de la comunidad del país donde viven. Además de recursos audiovisuales, se utiliza un facilitador quien se encarga de trasmitir los conocimientos y es el vínculo entre la clase audiovisual y el participante. Desempeña además una función imprescindible en lo referente al trabajo con la parte afectiva del iletrado y el control en su proceso de aprendizaje.

Está dirigido a aquellas personas mayores de 15 años que nunca concurrieron a la escuela o que tan sólo cursaron algunos años y que se han olvidado de lo que aprendieron. Se encuentra regido por un principio identificado con el método: “Yo si puedo”. Este persigue una Alfabetización concientizada y transformadora, además de educadora.

Consta de tres etapas: adiestramiento, enseñanza de la lecto-escritura y consolidación, siguiendo tres hitos importantes: escuchar y ver, oído y ojos; escuchar y leer, oído y libro; así como, escuchar y escribir, oído y lápiz. El módulo docente lo integran la cartilla, el manual y 17 videos que incluyen las 65 clases. El tiempo de duración de la acción educativa es variable ya que el método es muy flexible. Desde un máximo de tres meses hasta siete semanas, en forma intensiva. Existen experiencias de realizarlo en un mes de forma muy intensiva, con personas dedicadas exclusivamente a recibir el programa. El programa existe además en Sistema Braille, para sordos y personas con problemas intelectuales leves.

Los resultados de este programa han sido altamente positivos y se le describe como un método económico, muy flexible, sin exclusiones de ningún tipo y con capacidad para ser adaptado a cualquier país o comunidad. Hasta la actualidad se han alfabetizado alrededor de 5 millones de personas adultas, por el esfuerzo de 28 países en el mundo, destacándose las campañas desarrolladas en Venezuela, Bolivia,México, Argentina, Ecuador, Perú, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Granada, Brasil, Nueva Zelanda, Mozambique, Guinea Bissau, Colombia, El Salvador, Uruguay, Guatemala y Sant Kitts y Nevis.

El método: 

El programa “Yo si Puedo” divide la acción formativa en tres estadios diferentes: adiestramiento; enseñanza de lectura y escritura; y consolidación. El diagnóstico pedagógico de las personas iletradas; así como el conocimiento amplio de su idiosincrasia, constituyen elementos indispensables para el éxito del programa. A través del diagnóstico pedagógico se puede conocer los niveles de conocimiento de los alumnos, los que pueden clasificarse en tres niveles, a saber:

  • Iletrados Puros, que no han tenido ninguna relación con la enseñanza, no han ido nunca a la escuela.
  • Semi-iletrados, han ido a la escuela o saben escribir alguna letra o palabra, o han olvidado lo aprendido por no hacer uso de ello.
  • Iletrados Especiales, son personas con necesidades educativas especiales, por lo que se debe tomar en cuenta las limitaciones físicas que presentan.

El programa tiene una etapa previa de preparación y adecuación al lugar donde se va a ejecutar. Hay que adaptarlo a la realidad e idiosincrasia de la propia sociedad que va a recibir el beneficio. Esto se hace junto con la organización que lo vaya a ejecutar en el lugar concreto. El módulo docente lo constituye la cartilla; y 17 videos que incluyen las 65 clases.

Las etapas: 

Las etapas formativas son tres y tienen duración diferente. De las 65 clases que completan el método, 10 se dedican a la primera etapa de adiestramiento, 42 a la etapa principal de aprendizaje de la lectura y escritura, y 13 a la de consolidación.

En la etapa de adiestramiento se realiza una preparación del alumno para su posterior implicación en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Para ello se emplean 10 clases estructuradas en dos bloques, el primero de ellos es de cinco clases. El primero está destinado al desarrollo de la expresión oral y de las habilidades psicomotrices, así como el asegurar la representación gráfica de los números del 0 al 30 (los números suelen ser conocidos por la mayoría de los alumnos). El segundo bloque se encarga del estudio de las vocales.

El aprendizaje de la lectura y escritura, se constituye en la principal etapa, pues en ella el alumno aprende a leer y a escribir. Consta de 42 clases, donde las primeras 23 están destinadas al aprendizaje de las letras y fonemas; para ello se dedica cada día a una letra o fonema concreto, quedando resuelto el mismo en esa jornada.

Las otras 19 clases se destinan a las dificultades particulares que presenta el idioma en el castellano o español, se dedica a las combinaciones especiales como el uso de la “rr”, la “ll” o la “ch” o los sonidos de la “ce”, “ci”, o la “güe” “güi”. Los ejercicios utilizados son la relación de un número conocido con una letra desconocida. El reconocimiento de una figura sencilla y su relación con la palabra objeto de estudio. La presentación de una idea u oración, en la cual hay que determinar la palabra clave que luego hay que dividir en sílabas, para realizar al final la producción de nuevas palabras e ideas.

La etapa de consolidación se destina a fijar los conocimientos adquiridos en la etapa anterior. También sirve para evaluar la consecución de los objetivos perseguidos. Se utilizan 13 clases de las cuales, dos son finales de redacción. Las dificultades de la grafía se resuelven y consolidan utilizando un sistema lúdico, como si fuera un juego. Identificación de imágenes y escritura de su nombre. Se desarrolla una escritura y una lectura inteligente, aún a nivel elemental, construyendo frases que tengan sentido lógico.

El encuentro presencial:

En la planificación de las clases presenciales se dedican los cinco primeros minutos de ella a interesarse por las actividades diarias de los alumnos, por las dificultades que encuentran en el aprendizaje y controlar la asistencia, además de motivarles. Una vez pasado este tiempo se divide la clase en dos períodos de 30 minutos, con 15 de intercambio activo y un descanso de 10. En los primeros 30 minutos se ve un vídeo que se comenta durante los siguientes 15 minutos, luego se hace un receso de 10 minutos y se continúa con una clase de 30 minutos y un nuevo periodo de análisis e intercambio de 15 minutos.

En ocasiones se puede completar las clases los sábados y domingos para realizar repasos y consolidar los conocimientos adquiridos. Es importante que estas sesiones estén acordadas con los asistentes. No se debe avanzar si lo que se ha aprendido no está debidamente consolidado. El facilitador (profesor) debe preparar la clase con antelación, relacionando la clase presencial con la del vídeo.

El módulo docente: 

Está constituido por la cartilla y los videos. Los videos se utilizan en los primeros 30 minutos de la clase, mientras que la cartilla, en los últimos. La cartilla, que junto al material grabado es la base del método, presenta un mismo formato en todas sus páginas. La línea directriz que sigue está sustentada en el vínculo de lo conocido, los números, con lo desconocido, las letras. Para ello se asocia a cada letra con un número y cada una de ellas constituye una clase.

La última parte de la cartilla está destinada a las combinaciones trilíteras, de tres letras o más, que requieren un tratamiento particular. Los espacios señalados con un lápiz están destinados a ser rellenados por los alumnos pero, a menudo, hace falta ampliarlos con espacio auxiliar. En el centro de la cartilla hay un espacio destinado a resumir letras o fonemas estudiados para que sirvan de ayuda al estudiante en la ejecución de los ejercicios propuestos.

La asociación entre números y letras que se ha realizado es la siguiente:

  • a se ha asociado con el número 1.
  • e se ha asociado con el número 2.
  • i se ha asociado con el número 3.
  • o se ha asociado con el número 4.
  • u se ha asociado con el número 5.
  • l se ha asociado con el número 6.
  • r (suave y fuerte) se ha asociado con el número 7.
  • f se ha asociado con el número 8.
  • m se ha asociado con el número 9.
  • c se ha asociado con el número 10.
  • p se ha asociado con el número 11.
  • t se ha asociado con el número 12.
  • v se ha asociado con el número 13.
  • s se ha asociado con el número 14.
  • n se ha asociado con el número 15.
  • rr (por una cuestión metodológica), se ha asociado con el número 16.
  • q se ha asociado con el número 17.
  • y se ha asociado con el número 18.
  • d se ha asociado con el número 19.
  • b se ha asociado con el número 20.
  • h se ha asociado con el número 21.
  • ñ se ha asociado con el número 22.
  • ch se ha asociado con el número 23.
  • j se ha asociado con el número 24.
  • x se ha asociado con el número 25.
  • ll se ha asociado con el número 26.
  • z se ha asociado con el número 27.
  • g se ha asociado con el número 28.
  • k se ha asociado con el número 29.
  • w se ha asociado con el número 30

Al concluir el programa, se le ofrece a los alumnos un mes de perfeccionamiento en la lecto-escritura, ya sin soporte audiovisual.

Existe otro programa que complementa a «Yo, sí puedo» y permite al alfabetizado llegar a completar los estudios de primaria, este es el Programa Yo, sí puedo seguir.

Reconocimientos al Programa: 

Ha obtenido resultados satisfactorios y en las cifras más actualizadas, existen alrededor de 5 millones de personas alfabetizadas, por los esfuerzos realizados por 28 países en el mundo.

En el Informe sobre el estudio presentado en la UNESCO en la 175ª reunión su Consejo Ejecutivo EX, se expresó:

de que el Yo sí puedo es de hecho, algo más que un mero método de alfabetización. Sería más adecuado considerarlo como un modelo de alfabetización que no solo se reduce a una serie de procesos, materiales, estrategias, etc. sino que engloba de forma explícita e implícita el enfoque conceptual de la alfabetización , el aprendizaje, las competencias para la vida diaria y la movilización social, e implica la participación de toda una serie de protagonistas con funciones diversas, que van desde los beneficiarios de la alfabetización hasta otras personas interesadas, por ejemplo organismos estatales y otras identidades.

19, 175 EX/9.

El Programa “Yo Sí Puedo” ha sido utilizado con éxito en casi una treintena de naciones, entre ellas Venezuela y Bolivia, declaradas libres de ese flagelo en el 2005 y en 2008, respectivamente, con la asesoría de Cuba, que de manera solidaria trasmite su experiencia en la educación a varios países.

Entre los países que lo utilizan se encuentran Argentina, Venezuela, México, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Colombia. Con la aplicación de este sistema de enseñanza se podría alfabetizar a una persona en 7 semanas y se lograría erradicar este mal de la tierra con solo la tercera parte del fondo de la UNESCO para estos fines. En muchos países ha sido llevado a acabo por organizaciones religiosas y ONG’s.

En Venezuela, donde había voluntad política y financiera y una participación activa e ilusionada de los beneficiados, se logró alfabetizar a un millón de personas en cinco meses y 27 días en las 34 lenguas y etnias que existen en el país. Con ello se declaró a Venezuela territorio libre de analfabetismo e incentivó a la continuación de los estudios a todos los que lo desearan. Se da la circunstancia que hay personas de más de 100 años de edad que han sido alfabetizadas con este método.

Una de ellas declaró:

He tenido que esperar 102 años para escribir mi nombre. Ahora me puedo morir tranquila.

En México se ha utilizado, con buenos resultados, en los estados de Michoacán, Oaxaca, Veracruz y Nayarit. En este caso las grabaciones están realizadas por actores mexicanos e incluyen variaciones propias del español hablado en el país.

En África se utiliza en Nigeria, Guinea-Bissau, Mozambique, Angola y Sudáfrica. Para ello se realizan las modificaciones precisas para adaptarlo a las lenguas de los países que lo van a autorizar así como a sus condiciones históricas, geográficas y sociales.

También se está utilizando en Nueva Zelanda y en la ciudad de Sevilla como primera experiencia del programa en Europa , donde se estima la existencia de al menos 35.000 analfabetos.

Este programa recibió el Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la UNESCO, otorgado al IPLAC (Instituto Pedagógico Latinoamericano y del Caribe de Cuba) por la promoción del sistema de alfabetización tan exitosamente aplicado en los países mencionados anteriormente.

Bibliografía

  • Canfux Gutiérrez, Jaime y otros. Curso Pre-Congreso “Los procesos de alfabetización y educación de jóvenes y adultos en diferentes contextos”.

Congreso Internacional Pedagogía 2011. Palacio de las Convenciones. La Habana. Cuba. 2011.

  • Relys Díaz, Leonela. “Yo, sí puedo”. Un programa para poner fin al analfabetismo. Editorial Abril. La Habana, Cuba, 2005.
  • UNESCO. Informe sobre la eficacia y viabilidad del método de alfabetización “Yo si Puedo” de conformidad con la Decisión 174 EX/44, en la 175ª reunión de su Consejo Ejecutivo EX. París. 25 de agosto de 2006

 

Web oficial de «Yo, sí puedo»

Yo, sí puedo en Venezuela

Fuente:

http://www.ecured.cu/Leonela_In%C3%A9s_Relys_D%C3%ADaz

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/VDVbzjYmUa-2h7pllmd90CHX0oYsdP8wsTraM91gFOCCpnh2Yf3nIrDUApJbzq84ZZp-WEA=s85

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