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La educación y sus procesos.

América del Norte/México/Fuente:http://www.vanguardia.com.mx/

Por: Felipe de Jesus Balderas.

La mayoría de las ocasiones en que hablamos del estado que guarda nuestra patria en su cultura, instituciones, estructura y progreso social nos remitimos a la educación. Y se escuchan frases como: “el problema es la educación”, “un país educado es un país avanzado”, “estamos así porque somos un país de analfabetas”, “nuestros niveles de lectura son muy bajos” y algunos otros comentarios que hacemos y que evidentemente son ciertos, pero tenemos décadas diciendo esto y como siempre buscamos culpables; el saldo se lo cargamos a la educación y no a quién tiene la obligación de promover los procesos educativos en el país con estrategias claras y definidas.

La educación y la cultura son un factor determinante para el crecimiento integral de la persona y por lo tanto de los pueblos, señalo son factor determinante, porque es un factor indiscutible, pero no el único. Habrá muchos ejemplos que den cuenta de esto. La cultura es mediación, es una forma de construir el mundo, el hombre a través de ésta no solo lo ha venido construyendo y fortaleciendo la sociedad, sino que se ha venido construyendo a sí mismo. Considero por lo tanto, que el primer requisito para que el hombre vaya creciendo en estatura y maduración es la educación. Ella lo conduce, saca de sí mismo al ser humano lo necesario para poderle encontrar luz y sentido a la vida. Un ser humano que no ha asumido adecuadamente su cultura, formas de expresión, y por otra parte que no ha sido testigo presencial de los procesos de enseñanza-aprendizaje propios de su entorno, será como alguien a quien le falta un miembro de su cuerpo.

Desde esta perspectiva la educación es un proceso humano de maduración en todos los órdenes. Fundamentalmente es un proceso de la persona individual, sin embargo en este proceso se encuentran implicadas, con vínculos estrechos la comunidad social y las distintas instituciones, esto es lo que se ha venido llamando agentes socializadores: la familia, las iglesias, el estado y los medios de comunicación social. Y, se realiza de una manera espontánea en toda actividad de la vida, de ahí que podemos hablar de una educación informal, es decir, la que carece de estructuras, metodología, planes de estudio, contenidos, herramientas y recursos de apoyo, etc. y la educación formal, es decir todo lo que tiene que ver con organización y estructura.

Pero aún con la organización y la estructura, la educación antes y ahora es un proceso bastante complejo. La diatriba constante entre los métodos, lo administrativo, las estructuras educativas y el aula son una constante. Sin lugar a dudas los anhelos de la educación o mejor dicho la teleología educativa no debe estribar en la consecución de títulos académicos para tener mejores condiciones de vida y estatus, sino la búsqueda de una sociedad más justa y más humana, esté, desde mi punto de vista ha sido uno de esos grandes hierros  de los sistemas actuales, la educación vista como medio y no como fin.

La educación, debe de buscar, como estructura educanda del hombre, el desarrollo integral de la persona y sus circunstancias; el desarrollo pleno de cada cultura, su comunicación y su múltiple enriquecimiento. Porque finalmente, la persona y la cultura, son las que le dan fundamento y razón a la teorías de la educación. Otro elemento importante es el humanismo. Hemos dejado a un lado el humanismo y es importante que para quitarle lo complicado al proceso recurramos a él.

Las razones son múltiples y variadas, pero el elemento central es que aún persisten diversas causas que mantienen elevado el nivel de sufrimiento humano. Muchos sectores de la sociedad están alejados aún de los beneficios de la riqueza y continúan subsistiendo en la pobreza, el hambre y las enfermedades, esto también incluye a personas de los países ricos (en Estados Unidos el 14% de la población ésta por debajo de los límites de la pobreza). En muchas regiones del mundo, la tasa de crecimiento de la población ésta por encima del 3% anual, mientras que en otras (Europa occidental en especial) ésta por debajo del 1%, menos de la tasa necesaria para mantener el equilibrio poblacional. Este desequilibrio se refleja en otros aspectos generales de las condiciones de vida, provocando a su vez dificultades para mucha gente y para el ecosistema.

Los bosques, las especies animales y vegetales, la democracia, los derechos de las minorías, han sido sobrepasados por proliferación de las drogas, el desempleo, la desigualdad, la discriminación en cualquiera de sus múltiples formas, las formas de esclavitud que aún persisten, la prostitución, la explotación infantil, el tráfico de personas, la trata de blancas, el narcotráfico, el secuestro, las enfermedades, el analfabetismo, la violencia, entre otras cosas. Todo esto aunado a la falta de solidaridad, sentido auténtico de paz y de justicia y apego a los valores trascendentes. Hoy más que nunca se requiere una orientación hacia el humanismo.

Es claro, el momento actual es complejo y requiere de una propuesta educativa que rebase los límites institucionales, que haga suyas las preocupaciones del entorno y que promueva la transformación del mismo. Culpar a los profesores, a los alumnos y a los administradores de la educación del detrimento educativo en nuestro país, sería no ver la realidad estructural en la que estamos y nos movemos.Todos somos responsables de nuestra formación y de la construcción social. El bienestar del hombre debe de estar por encima de todo, por eso una educación que se precie ser de calidad y excelencia debe de tener al ser humano como fin de sus búsquedas y de su teleología educativa.

Al comenzar éste nuevo ciclo escolar sería conveniente recordar que no son las quejas o la compasión sobre el estado que guarda la educación en nuestro entorno inmediato y lo complejo de los procesos,sino el trabajo; la dedicación, la disciplina, la exigencia y la pasión por nuestros chicos. Buen regreso a clases.

Fuente: http://www.vanguardia.com.mx/articulo/la-educacion-y-sus-procesos

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Inclusión en educación.

América del sur/Argentina/Fuente:http://www.diariodecuyo.com.ar/

Por: Yolanda Quiroga

La educación contemporánea se enfrenta ante el desafío de portar una doble condición, ser de calidad e inclusiva.

El reto para los sistemas educativos y las instituciones se sitúa en torno a la necesidad de generar experiencias que propicien saberes socialmente significativos» (Frigerio 2008).

El derecho a la educación implica, acordar y diseñar estrategias para promover el ingreso, permanencia y egreso de una institución educativa. De esta manera, la palabra inclusión se traduce en reconocimiento y alojar a todos sobre la base de un horizonte común: más y mejores oportunidades de aprendizaje, representando enfáticamente inclusión social.

Una educación equitativa y de calidad, garantiza el acceso, la plena participación y el aprendizaje a todos y cada uno de los estudiantes, independientemente de sus diferencias personales y su procedencia social y cultural» (Murillo 2008). No podría hablarse de educación de calidad si no se logra que todos los alumnos, y no sólo parte de ellos, adquieran las competencias necesarias para insertarse activamente en la sociedad y así, desarrollar su proyecto de vida en relación con otros.

La UNESCO en su informe (2005), establece tres elementos para definir una educación de calidad: respeto de los derechos, equidad en el acceso, los procesos y los resultados y pertenencia de la educación, es decir, aquella que tienen al ‘alumno en el centro», adecuando la enseñanza a sus características y necesidades.
Si hablamos de una educación inclusiva implica una transformación en los paradigmas educativos considerando la diversidad.

Una educación con estas características, demanda mayor profesionalismo de los docentes, trabajo en equipo y proyectos educativos amplios y flexibles que se adapten a las distintas necesidades de los alumnos. Requiere un abanico de propuestas educativas, a fin de asegurar que todos logren las competencias básicas a través de distintas alternativas equivalentes en calidad. Son procesos y su incorporación, en consecuencia lentos. La educación inclusiva hace referencias entonces, a las necesidades de contemplar la igualdad de derechos y oportunidades para todos. Al mismo tiempo supone aludir a la exclusión.

Muy unida a estos datos está educación-pobreza. La Argentina se encuentra entre los países con más altas tasas de acceso y cobertura en la educación básica o primaria (Unicef 2012). Sin embargo, los principales problemas del sistema educativo argentino, tienen que ver con la calidad, el bajo nivel de aprendizaje de los contenidos básicos y la deserción en el nivel secundario. Estar escolarizado, no significa haber avanzado acorde con los niveles de aprendizaje requeridos.

Diferentes autores sostienen que uno de los factores que generan segmentación social es la marginación por inclusión. Esto significa, que el estudiante no ha logrado la adquisición de habilidades básicas, como pasar de grado, sin adquirir las nociones esperadas (Gentili 2011).

Uno de los retos centrales de la educación, reside en portar una doble condición, ser de calidad e inclusiva. Responde a este desafío el poder articular y coordinar distintas estrategias y miradas. No podemos negar, que buena parte de los jóvenes que ingresan en las escuelas secundarias, padecen problemas y necesidades básicas insatisfechas. No sólo en el terreno de la alimentación sino salud, vivienda y acceso a servicios públicos.

Urge tender a superar la segmentación del sistema educativo para lograr una educación inclusiva y de calidad.

Fuente: http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=727035

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Estudio asegura que cuanto más vivan tus padres, más vivirás tú

Por: Organización Mundial de la Salud

De acuerdo a un grupo de investigadores de Reino Unido el riesgo de sufrir un infarto baja hasta en un 20% si los padres viven 80 años o más.

Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en mayo de este año, la esperanza de vida mundial aumentó cinco años entre 2000 y 2015, principalmente gracias a las mejoras de África en la lucha contra el sida y la malaria.

La mayor longevidad de los últimos 15 años es la más importante desde los años 1960. En promedio, un niño nacido en 2015 puede vivir 71,4 años: más tiempo para las mujeres (73,8 años) que para los hombres (69,1 años).

Sin duda estos datos son bastante auspiciosos y son una muestra, en parte, de cómo ha mejorado la calidad de vida en los últimos años. ¿Pero cómo influye la genética en la longevidad? o más específicamente, ¿si nuestros padres son longevos, lo seremos nosotros también?

De acuerdo a un estudio, publicado en Journal of the American College of Cardiology, el riesgo de sufrir un infarto baja hasta en un 20% si los padres viven 80 años o más. Es decir, los hijos de progenitores longevos tienen menos problemas de corazón al llegar a la vejez, por ende, podrían vivir más años frente a los hijos de padres que fallecieron a más temprana edad.

Para determinar lo anterior, según consigna El País, los investigadores de varios países siguieron la pista a 186.151 británicos. Cuando iniciaron el estudio los más jóvenes tenían 55 años y los mayores, 73. En todos los casos sus dos padres ya habían fallecido. Les preguntaron qué edad tenían sus progenitores cuando murieron y los controlaron durante los ocho años siguientes.

Transcurrido ese tiempo, los expertos lograron comprobar que la mortalidad de entre aquellos cuyos padres vivieron más allá de los 69 años es un 16,5% menor por cada década extra de vida de alguno de los padres.

Adultos Mayores
Adultos MayoresAgencia Uno

«Se trata del mayor estudio que muestra que, cuánto más vivan tus padres, tendrás más probabilidades de llegar a los 60 y los 70 en buen estado», dijo la investigadora en salud pública de la escuela de medicina de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y principal autora del estudio, Janice Atkins.

Esta relación se repite a la inversa. «También hemos visto que los hijos de padres de vida más corta tienen un mayor riesgo de morir», añade en un correo. Atkins aclara enseguida que se trata de un estudio que muestra tendencias generales: «Si alguien se expone a los grandes factores de riesgo, esto pesará más en su salud que la edad a la que sus padres murieron», completa.

¿Es posible prolongar todavía más la esperanza de vida?

En este sentido el estudio postula que, además de los genes, los padres longevos pueden transmitir factores ambientales como el nivel educativo o de ingresos o hábitos saludables. 

Deporte
DeporteAgencia Uno

Por su parte, para prolongar todavía más la esperanza de vida, la OMS señala algunos aspectos que hay que mejorar: reducir el número de fumadores, actualmente 1.100 millones en el mundo, y abastecer agua potable a aproximadamente 1.800 millones de personas que beben agua contaminado cada día.

A pesar de los avances en los países más pobres, la OMS subraya que persisten diferencias importantes en términos de esperanza de vida entre países desarrollados y países en desarrollo.

Las estadísticas indican que una niña nacida hoy en Japón tiene la esperanza de vida más larga, 86,8 años. Para los hombres, Suiza ofrece el mejor entorno, con una ongevidad media de 81,3 años.

Fuente: http://www.t13.cl/noticia/tendencias/cultura/estudio-asegura-cuanto-mas-vivan-tus-padres-mas-viviras-tu

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Leer novelas fortalece el Aparato Imaginario

23 de agosto de 2016/Fuente y autor: epais/ Juan José Millás

Hay un conocimiento sobre la realidad que solo se adquiere con la literatura.

Aumentan las personas alfabetizadas, y aumenta la gente que no entiende lo que lee.

Ahora bien, añado, todos estamos de acuerdo en que lo que llamamos realidad es algo muy defectuoso. No hay más que asomarse a la ventana o leer el periódico para advertir que la realidad es una porquería. Todos estamos de acuerdo en que conviene mejorarla, pero cómo mejorar algo cuya matriz está repleta de defectos. ¿No sería más sensato trabajar en la matriz que en la realidad que esa matriz genera? Pongamos un ejemplo más claro, les digo. Pensemos en la sala de proyección de un cine. A veces, la imagen sale distorsionada, pero a nadie se le ocurre pensar que el problema está en la pantalla, que no es más que una sábana, sino en el proyector. Hay que actuar, por tanto, sobre el proyector. En la realidad, sin embargo, nos pasamos la vida intentando arreglar la pantalla, cuando lo que está mal es nuestra cabeza. Si fuéramos capaces de amueblar bien nuestra cabeza, la realidad extramental mejoraría en seguida como efecto secundario. Hay que actuar, pues, sobre el Aparato Imaginario, pero cómo actuar sobre algo cuya existencia no está reconocida. Tendríamos que aceptar que existe para, en un paso posterior, mejorar su funcionamiento.

Como no hay ninguna esperanza de que eso vaya a suceder (al contrario, la enseñanza está cada vez más dirigida al conocimiento de lo meramente cuantificable), termino recomendando a los alumnos que lean novelas, pues ése es el modo más eficaz de fortalecer tal aparato. Cuando uno lee una buena novela, les aseguro, es más sabio que antes de haberla leído, aunque no sea capaz de explicar por qué. El problema es que vivimos en un mundo donde aquello que no se puede cuantificar no existe. Todas las campañas de promoción de la lectura caen sin excepción en la trampa de asociar la lectura a la adquisición de conocimientos prácticos. Si lees, te dicen, sabrás dónde se encuentra el Polo Norte. Y no es eso, no es eso. Si yo aprendiera hoy a dividir, podría irme a la cama asegurando que sé una cosa más. Pero si leo Madame Bovary habré aprendido también infinidad de cosas que no sabía antes, aunque desgraciadamente no se puedan enumerar ni cuantificar. Es más, hay un tipo de conocimiento sobre la realidad que solo se puede adquirir a través de la literatura. Si ustedes me lo permiten, les diré que todas las campañas que he conocido a favor de la lectura desde que tengo uso de razón no tenían otro objeto que ser la apariencia de una campaña a favor de la lectura. Me recuerdan las que se hacen a favor del transporte público, cuyo objetivo no es otro que el de aparentar una preocupación por el tráfico que ningún representante municipal tiene.

Quienes usamos el metro, el autobús o el taxi de forma regular sabemos que si de verdad hubiera habido un empeño en crear una cultura del transporte público, las ciudades no serían lo que son. Pero continuamos gastando cifras increíbles en hacer túneles que cuando se inauguran se han quedado pequeños. No es cierta, pues, esa preocupación de la que hablan nuestros representantes municipales, porque si un día, de la noche a la mañana, la gente decidiera dejar el automóvil en casa, la situación sería tan extraordinaria como si desaparecieran los delincuentes. Hay que consumir gasolina, hay que consumir túneles, hay que cambiar de coche cada cuatro años.

Para que la gente lea es preciso crear la atmósfera en la que eso sea posible. No se le puede decir al ciudadano que deje el coche en casa al mismo tiempo de que se le informa de la construcción de un nuevo túnel. No se puede decir que uno está preocupado por la lectura cuando a ninguno de nuestros representantes se les ve jamás con un libro en la mano. Vayamos a las edades en las que, según dice todo el mundo, se hace un lector. ¿Cuál es la situación de nuestra literatura infantil o juvenil? ¿Cuántos debates sobre este asunto trascendental se han llevado cabo en los últimos diez años, por ejemplo? ¿Conocen ustedes un solo suplemento literario de la prensa diaria que dedique una sola página a la literatura infantil o juvenil de forma regular? ¿No será nuestra preocupación por la lectura tan aparente como la que los representantes municipales muestran por la situación del tráfico?

No profundizaré más en estas contradicciones, pero permítanme añadir que hubo, desde mi punto de vista, en algún momento de la historia de la enseñanza, un suceso catastrófico a partir del cual se jodió todo. Me refiero a ese instante en el que se comenzó a pensar que bastaba, para conocer el mundo, con los contenidos de la ciencia y del pensamiento racional. A partir de ese instante se nos empezó a hurtar toda aquella información sobre la realidad de la que había sido proveedora el mito, la literatura de viajes, los libros de aventuras. El mito se dirige a una parte de nuestro ser a la que no se puede acceder de otro modo. Sin el cultivo de esa parte estamos incompletos. Peor aún, estamos inválidos y a merced de quien nos quiera manipular.

Hace unos años, cuando recibí precisamente un premio a la promoción de la lectura por un artículo publicado en EL PAÍS, afirmé que no se escribe para ser escritor ni se lee para ser lector. Se escribe y se lee para comprender el mundo. Nadie —dije entonces y aseguro siempre en los institutos y colegios— debería salir a la vida sin haber adquirido estas habilidades básicas. De otro modo se dependerá de quien las posea del mismo modo que aquel que no sabe hacer una tortilla o coser un botón depende de quien le hace la tortilla o le cose el botón. Por lo que se refiere a las tortillas, ya dependemos de las industrias especializadas en platos preparados, precocinados, predigeridos y previsibles. En cuanto a la lectura, se da el caso de que a medida que aumenta el número de personas alfabetizadas, aumenta también el número de las que no entienden lo que leen. Llamamos a esto analfabetismo funcional, si me permiten el juego de palabras, porque funciona muy bien: cada día estamos más torpes y dependemos más en consecuencia de las lecturas de la realidad que nos hacen los otros.

Con frecuencia se nos pregunta a los escritores por qué escribimos, pero no se pregunta a los lectores por qué leen. La respuesta sería idéntica, ya que, como señalé al principio, la escritura es un espejo de dos caras. En una de esas caras se mira el escritor y en la otra el lector, ambos a la búsqueda de una imagen articulada de sí mismos, del mundo. Saber leer, pues, es saber leer la realidad y encontrarse en disposición de estar o no estar de acuerdo con ella. Saber leer es saber leerse, construirse, cocinarse uno mismo, en lugar de tomar la versión precongelada, precocinada, predigerida y previsible de sí que ofrece el mercado de la autoimagen.

Curiosamente, el desarrollo de los alimentos precocinados ha sido paralelo al de la industria editorial de la autoayuda. En el primer caso se trata de hacer unas albóndigas sin pasar por la complejidad del sofrito y, en el segundo, de crearse una identidad sin aprender latín. Ambas cosas son posibles, desde luego, pero al precio de perderse lo mejor de la comida y de la vida. Aprender a leer es la premisa indispensable para interpretar la realidad, que es también el único modo de modificarla.

Cuando llego a este punto de mi charla en los institutos o colegios, suele producirse una caída en el estado de ánimo del auditorio. Es normal, quizá ustedes hayan empezado a fatigarse también, pues hemos perdido la costumbre de mantener fijada la atención durante mucho tiempo en alguien que habla sin interrupciones comerciales. Entonces saco un conejo de la chistera. El secreto es que lo saco limpiamente, sin trampa ni cartón. Les digo a los chicos y a las chicas que, de todas formas, en fin, si no leen para comprender el mundo, ni para modificar la realidad, ni para no ser manipulados, etc., lean al menos por dinero.

Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/08/22/actualidad/1471886325_438016.html

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Adolescencia y juventud en Cuba: de urgencias y desafíos

Por. Lisandra Fariñas Acosta

A colocar la mirada en las adolescentes y en el diseño e implementación de políticas para empoderarlas en sus entornos cotidianos tanto en el ámbito privado como público, convocó el panel «Invirtiendo en las adolescentes: el futuro comienza hoy»

Una etapa difícil, polémica, de cambios continuos. Así la definen, con razón, muchos expertos. Pero hay que aprender a mirar también este periodo de la vida como una etapa de oportunidades, reflexionaba un profesor hace ya algún tiempo sobre los desafíos que entraña arribar a la adolescencia.

Justamente a colocar la mirada en las adolescentes (sin perder de vista que ello implica invertir en ellos también), y en el diseño e implementación de políticas para empoderarlas en sus entornos cotidianos tanto en el ámbito privado como público, convocaba el pa­sado 11 de julio, Día Mundial de la Po­blación, el panel «Invirtiendo en las adolescentes: el futuro co­mienza hoy», or­ganizado por el Fon­do de Po­blación de las Na­ciones Unidas (UNFPA) y el Cen­tro de Es­tudios sobre la Juventud (CESJ).

“No se es vulnerable por ser adolescente” reflexio­naba en el encuentro la doctora Nati­vidad Gue­­rrero, jefa del Departamento de Investigaciones del Centro Nacional de Educación Sexual, pero de las oportunidades que les generemos de­penderá que tanto ellas como ellos puedan construir su futuro, lo cual es su derecho, y evitar que caigan en situaciones de vulnerabilidad.

Reflexiones que, y partiendo de que de la adolescencia de hoy dependen nuestros jóvenes del mañana, nos abocan a un esbozo de lo que sin duda constituyen aciertos, y también las brechas y desafíos de la siempre urgente necesidad de invertir en quienes construyen no ya el futuro, sino el presente del país.

Pero para la Máster María Josefa Luis Luis, subdirectora científica del CESJ, la inversión en esta población no puede verse enfocada en una única arista por las exigencias propias de este grupo.

En Cuba, dijo, “pudiera pensarse que no hay di­señadas políticas dirigidas específicamente a esta po­blación, al no contar con un ministerio de Ju­ven­tud, pero sí existen, subsumidas en las políticas universales del país y que no son específicas únicamente de la adolescencia o la juventud”, apuntó a Granma.

En ese sentido, precisó por ejemplo, que la política educacional ha establecido la enseñanza obligatoria hasta el noveno grado para todos los me­nores, independientemente de su sexo, al tiempo que el Estado cubano se esfuerza continuamente por ofrecer oportunidades ilimitadas de sa­lud y educación a las niñas, adolescentes y jóvenes cu­banas, que les permita alcanzar  independencia social y construir importantes proyectos de vida, como profesionales y técnicos.

Asimismo, ejemplificó, en el ámbito la­boral, le­gislaciones como el Código del Trabajo contemplan acápites dirigidos a pro­teger los más jóvenes. “La edad promedio para la inserción la­boral es 19 años y se exige, para comenzar a trabajar y el empleo de la fuerza calificada y remuneración, solo capacidades, habilidades y resultados de trabajo, in­dependientemente de la edad y el sexo”.

De igual modo el sistema de salud pública prioriza en sus estrategias a esta población —trascendió en el panel mencionado—, pues desde la infancia cuentan por ejemplo con un esquema de vacunación que los protege de múltiples enfermedades, además de la cobertura sanitaria gratuita y accesible para todos los grupos de edades.

Otra muestra de ello es la atención primaria pre­natal universal y el parto institucionalizado pa­ra todas las embarazadas, sin tomar en cuenta si viven en zonas rurales o urbanas. Ello se comporta con especial atención para aquellas que residen en zonas de difícil acceso, lo que garantiza la salud materna y contribuye a que se alcancen indicadores de mortalidad materna de calidad; y para las madres adolescentes que reciben un se­guimiento estricto y un acompañamiento durante el embarazo, el parto y el puerperio.

Ellos y ellas en el centro del vórtice
El mayor y mejor recurso de un país es su po­blación, por lo que construir una sociedad que in­cluya a cada segmento de esta es vital para la articulación de cualquier proyecto social. Pero, son los adolescentes y jóvenes estratégicos dentro de esta construcción, y conocer hacia donde van, qué piensan, necesitan, y quieren es el primer paso…

En Cuba, son múltiples las urgencias y desa­fíos a los que se enfrentan todavía. Según refirió el CESJ en el panel, enfocar desde el género las estrategias políticas para la atención a las juventudes y a toda la población si­gue siendo necesario, en aras de posibilitar una educación popular transformadora de los basamentos machistas de nuestra cultura cívica, defendidos in­cluso por mujeres de todas las edades. Al respecto, las percepciones de riesgo de enfermedades de trans­misión sexual y embarazo —se­ña­laron los po­nen­tes— son más expresadas por mujeres y esto no es por co­rres­pondencia genética sino social.

Por otro lado, la cultura y otras consideraciones fa­miliares inciden en que aún no sean muchos los hombres, ni familias las que se acojan a “la ley de paternidad” luego del nacimiento de los hijos, la cual permite la asunción familiar de estrategias en función de la rápida incorporación de la madre joven al escenario de estudio o trabajo.

Se trata del Decreto-Ley 234 de la Maternidad de la Tra­ba­jadora (2003), con su Resolución complementaria número 22/2003, que otorga iguales derechos a los padres cubanos para obtener una licencia laboral y quedarse al cuidado de los hijos durante el primer año de vida. Si bien esta ley es un logro, aún este derecho  en­cuen­tra prejuicios, estereotipos y resistencias en la so­ciedad cubana.

También, señalaron los panelistas, los escasos servicios de cuidados a personas adultas mayores condicionan, de igual forma, la dedicación de las mujeres a estos, renunciando a sus proyectos de vida como estudiantes o trabajadoras.

La investigadora del Centro de Estudios De­mo­gráficos de la Universidad de La Habana (CE­DEM), Grisell Rodríguez, decía sobre este te­ma a Gran­ma que esto forma parte de un problema  “puer­tas hacia adentro, donde se mantienen y re­producen patrones de comportamiento machistas, y prevalece la sobrecarga de roles a la mujer”.

Es una realidad que las responsabilidades asumidas hacia el interior de la familia hacen que mu­chas jóvenes capacitadas, renuncien a las posibilidades de ocupar cargos de dirección en el escenario del Estado y el gobierno; a pesar de las políticas que favorecen que esto pueda ser posible. A ello, se suma la carencia de escenarios de cuidado a los menores, en respuesta a la alta demanda, por lo cual muchas se ven ante la disyuntiva de renunciar al estudio o el trabajo, para cuidar a su descendencia, dijeron los expertos.

En lo que se refiere a salud sexual y reproductiva, es el embarazo adolescente en Cuba un foco de atención sobre el cual deben centrarse las miradas desde los múltiples sectores involucrados.

Si bien las estadísticas regionales están muy por encima de la tasa de embarazo adolescente del país, la tasa en Cuba de fecundidad adolescente —que de acuerdo con datos de la Dirección de Re­gistros Médicos y Estadísticas de Salud del Mi­nisterio de Salud Pública, es de 51.8 por 1 000 mu­jeres de 15 a 19 años— es una muestra que exis­ten brechas en este sentido.

“Cuando una adolescente queda embarazada o tiene un hijo, su salud, educación, potencial de obtener ingresos y todo su futuro pueden estar en peligro, y puede quedar atrapada en una vida sumida en la pobreza, la exclusión y la impotencia”, señaló la máster Raida Semanat, investigadora de la línea Fa­milia y Sexualidad del CESJ.

De ahí que, apuntó, resulta imprescindible que las familias comprendan el derecho que tienen las y los adolescentes a la información sobre anticoncepción, porque forma parte del derecho que tienen a su salud. Insistió en el hecho de que salvar estas brechas  en los más jóvenes es garantizar un proyecto de independencia e igualdad de posibilidades, sobre todo para la mujer.

Familia y escuela… Un camino para andar
Pero esa inversión en adolescentes y jóvenes no puede ir desligada de la que se haga en la familia, crucial para revalorizar el papel de esta  en relación con esas poblaciones, reflexionó María Josefa Luis.

A juicio de la Doctora en Ciencias Keyla Es­tévez, jefa del Departamento Sociopolítico del CESJ, “hay dos instituciones en la sociedad —la familia y la escuela cubana— que tienen los roles de la educación, pero está faltando que se complementen en una mejor preparación de todas las juventudes, y hoy no se les exige en este sentido”.

Estas dos instituciones, dijo, saben que tienen mu­chas deudas al respecto. “Hoy está ocurriendo un fenómeno en la sociedad cubana relacionado con que los adolescentes y jóvenes creen ciegamente y hacen lo que dice la familia. Nuestro último estudio  de adolescentes reveló que esta institución es la que decide por los jóvenes, por ejemplo, en cuanto a su futuro profesional, relación con los
coetáneos…”.

“Desde Vi­gots­ky 1 y otros expertos que han estudiado estos te­mas, quedó sentado que la principal actividad para el adolescente era el intercambio con los coetáneos, llevarse bien con su grupo, y que este  lo autodetermine, autorregule, autoexija, autoevalúe…”, reflexionó.

Sin embargo, ¿qué está sucediendo hoy en Cuba?, insistió. “El grupo no se está conformando por afiliación (por destacamentos, organizaciones como la FEEM) sino por los que son similares a uno, esto quiere decir que dentro de la propia escuela cubana hay subdivisiones por clase”.

En este contexto, argumentó, “donde la fa­milia está decidiendo, y está claro que es en las dos instituciones referidas donde se debe decidir todo, debemos apostar que las inversiones se hagan dentro de las mismas. No es responsabilidad ni de los me­dios de comunicación, ni de un organismo es­pecífico, sino de que la sociedad acabe de asimilar que debe unirse en función de la educación de los más jóvenes. Eso implica las críticas.

“Pero hay que tener en cuenta que se trata de una sociedad que ha arrastrado más de 20 años de situaciones económicas difíciles, donde la fa­milia se ha adaptado a ‘resolver cosas’ de una forma muchas veces no convencional ni educativa, al tiempo que la escuela ha pasado por ese difícil periodo acarreando pérdida de maestros, planes de estudios descontextualizados… y un grupo de temas que, en ambas instituciones, es­tán impidiendo educar de una forma mejor”.

De acuerdo con Estévez García, se re­quie­re de una ma­yor conciencia, de atemperar planes de estudios, que se elaboren currículum más apegados a las individualidades, y que permitan y les den libertad al claustro de profesores de adaptar los contenidos a las condiciones de un lugar, e insertar temas de impacto para la comunidad.

“Hoy el Ministerio de Educación está escribiendo un perfeccionamiento donde el currículum institucional es el que el claustro de profesores puede modificar en función de las peculiaridades del entorno inmediato y el alumno. Pero ¿hemos educado a la gente para eso, cómo le decimos a un metodólogo municipal o funcionario de cualquier nivel que tiene que preguntar  cómo lo hace cada centro, y adaptarse a las adecuaciones internas?

“Hará falta un periodo de adaptación en que la gente entienda que ya puede proponer, y que de ello depende hacer y cambiar un grupo de cosas”, señaló.

Por otra parte, precisó que es urgente logar que lo cognitivo vaya de la mano de lo formativo. “Existe hoy la asignatura de educación cívica que intenta suplir estas carencias, pero no es suficiente. ¿Cómo se hace conciencia ciudadana? To­­dos los días. Puede perfectamente un profesor de Biología a la vez que enseña sobre las células, transmitir a sus estudiantes que debemos cuidar el entorno y ver la vida integralmente. Y eso le falta a la escuela cubana hoy”.

En este sentido— mencionó— debemos  tra­tar que los cambios y transformaciones se pien­sen en función de ese niño, adolescente o joven, no co­mo adulto, si­no como muchacho/a que nació en el entorno de una familia, que arrastra años de periodo especial, que interactúa con un celular al lado de su cuna… y la educación tiene que transformarse a tono con ese contexto.

Para la investigadora del CESJ, la escuela tiene además responsabilidad en la formación de la familia, y al respecto mencionó que el programa de las vías no formales, es uno de los buenos espacios que existen para educar y preparar a esta en mu­chos temas, pero no se han aprovechado todas sus potencialidades.

Construir un futuro a tu medida
En ese sentido refirió Estévez García que hay que propiciar políticas integrales, acciones que les permitan desarrollarse a los jóvenes por sí mismos, a partir de las cuales les brindemos oportunidades de independencia, autodeterminación, y participación más amplia y donde ese joven autoconstruya cómo quiere que sea su vida. “De­be­mos ser menos verticalistas y paternalistas. Par­ticipar implica poder, querer y saber hacerlo”.

En ese contexto, y con la mirada puesta además en mantener un conjunto de logros e indicadores alcanzados, es fundamental propiciar espacios de participación y fortalecer los ya existentes, en tanto “potenciar la identidad na­cional en nuestros jóvenes, categoría en constante renovación”, es también una urgencia en la búsqueda de que las nuevas generaciones “se apropien de lo mejor de nuestra cultura, la hagan suya, la fortalezcan y la renueven”, reflexionó el director del CEDEM, Antonio Aja Díaz.

“Si queremos tener en un futuro ciudadanos participativos, revolucionarios, dispuestos, saludables, alegres, hay que ocuparse en esta etapa, de la cual dependerá el ciudadano de otros tiempos”, apunta la especialista María Josefa Luis.

Al respecto, mencionó que en los estudios de participación realizados por el CEJC los jóvenes —aunque reconocen que existen varios— ha­blan de la necesidad de espacios de comunicación y que se tengan en cuenta sus cri­te­rios. “Los espacios existen pe­ro no siempre se aprovechan. Para participar hay que saber hacerlo y ahí hay una brecha”, apuntó la experta.

Con este criterio coincide An­to­nio Aja, para el cual “nuestros jóvenes de­ben encontrar y reconocer al escenario de la sociedad cubana como el de su futuro y no solo el del presente”, y agrega que “la cla­ve está en cómo logramos que hagan esta realidad suya y participen en la conformación de ese futuro al que aspiran, lo cual incluye entregarles la posibilidad de la toma de decisión de ellos y ellas sobre dicha construcción social”.

Aja significó que en la sociedad actual, no pueden perderse de vista que para estas poblaciones existen temas vulnerables de los que no po­demos desentendernos, pues forman parte de realidades en el mundo, y a las cuales estamos expuestos. En ese sentido mencionó conductas como la drogadicción, la prostitución, el alcoholismo, donde la escuela, la familia y los medios de comunicación tienen un rol determinante.

Al calor de nuevos cambios
Con los nuevos escenarios en el ámbito socio económico que se abren en el país, emergen va­rias preocupaciones para los jóvenes cubanos.

Si por una parte —explica la investigadora Ma­ría Josefa Luis Luis— en la esfera laboral se ha visibilizado la importancia que ha representado el hecho de que el Estado garantice el empleo, y aún la mayoría de los jóvenes trabajen en el sector estatal; es una realidad el acercamiento creciente al sector privado. “Hoy conviven el querer trabajar con el Estado, para garantizar la seguridad laboral, y el deseo de em­plear­se además en el privado, para satisfacer las necesidades que el salario no permite cubrir”.

Pero las nuevas formas de gestión imponen, también a los jóvenes, múltiples retos; ante prácticas ya consolidadas como que el mayor número de contratos no se hacen por escrito sino de forma verbal. Es una alerta, pues esta población ve distante el proceso de jubilación y ni siquiera piensa en ello, advirtió.

“Entre un 29 y 31 % de los trabajadores por cuenta propia son jóvenes, y de ellos alrededor de un 46 % son contratados”, refirió la entrevistada.

Asimismo, acotó que las investigaciones re­velan que hay más hombres que mujeres dueñas de negocios, y proporcionalmente es mayor, en el caso de ellas, el número de mujeres jóvenes contratadas que propietarias de determinada ac­tividad comercial. En el caso de las muchachas, la investigadora explicó se suman hoy otras limitaciones, pues ellas se enfrentan a exigencias que pueden ir desde condicionantes de edad, color de la piel hasta el ser madres o no, entre otras.

Fuente: http://www.somosjovenes.cu/articulo/adolescencia-y-juventud-cuba-urgencias-y-desafios-final

Imagen: www.somosjovenes.cu/sites/default/files/articulos/adolescentes_5_juventudrebelde.jpg

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Hay abundancia de agua (pero no) en todas partes: La urgencia de incrementar el uso más eficiente de un recurso escaso

Por. Banco Mundial

  • Casi 1600 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua y la cifra podría duplicarse en las próximas dos décadas.
  • A medida que se reduce el potencial para generar nuevas fuentes de agua, el uso más eficiente de este recurso adquiere importancia crítica para satisfacer la demanda futura.
  • El Banco Mundial trabaja con países de todo el mundo para ayudar a garantizar que los recursos hídricos sigan siendo seguros a través de medidas destinadas a promover el uso eficiente del agua, incluido el mejoramiento de las prácticas agrícolas.

Hoy en día, casi 1600 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua y la cifra podría duplicarse en apenas dos décadas.

A medida que crecen las economías y las poblaciones, también aumenta la respectiva demanda de agua. El agua no solo es esencial para la vida humana, sino que resulta un factor vital para la producción, lo que significa que la reducción del suministro puede traducirse en un menor crecimiento económico. En una evaluación reciente titulada High and Dry: Climate Change, Water and the Economy (Situación crítica: El cambio climático, el agua y la economía) (i) se concluyó que para 2050 las tasas de crecimiento de algunas regiones disminuirían hasta un 6 % del producto interno bruto (PIB) debido a pérdidas relacionadas con el agua en varios sectores. El informe fue elaborado por el Departamento de Prácticas Mundiales de Agua del Grupo Banco Mundial.

Asimismo, se prevé que el cambio climático (i) acentuará la magnitud de la escasez de agua, especialmente en las regiones que ya padecen el problema.

La escasez de agua es uno de los temas prioritarios del Grupo de Alto Nivel sobre el Agua, (i) designado por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim. El objetivo de dicho grupo es promover la adopción de medidas eficaces encaminadas a acelerar la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS 6), que se centra en garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.

 » El Programa de Energía y Desarrollo del Agua de Asia Central (CAEWD, por sus siglas en inglés), promueve la seguridad energética y el agua en toda la región «

El Gobierno de Tayikistán, cuyo presidente es uno de los 10 jefes de Estado y de Gobierno que integran el grupo, organizó el Simposio de Alto Nivel sobre el ODS 6 y sus Metas: Asegurarse de que nadie quede rezagado en el acceso a los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento, (i) que tuvo lugar del 9 al 11 de agosto en Dushanbe. El simposio, al que asistieron representantes de más de 90 países, brindó a expertos y profesionales una oportunidad para analizar los desafíos mundiales referidos al agua que afectarán la implementación de los ODS.

Como parte del evento, el Departamento de Prácticas Mundiales de Agua del Grupo Banco Mundial organizó una sesión temática sobre la promoción del uso eficiente del agua (i) aportando su experiencia mundial en el trabajo con países para abordar esta cuestión a nivel local, nacional y regional. En dicha sesión se analizaron los desafíos, así como varias soluciones para implementar con eficacia la meta 6.4 del ODS 6, que apunta a “mejorar sustancialmente la eficiencia del uso del agua en todos los sectores y garantizar la sostenibilidad de las extracciones y el suministro de agua dulce para abordar la escasez de agua y reducir sustancialmente el número de personas que sufren escasez de agua para 2030”. Asimismo, se destacaron las tendencias mundiales de la escasez de agua y los riesgos para el crecimiento económico, así como los desafíos de cada país vinculados a la distribución geográfica irregular de recursos naturales con respecto a la población, como ocurre en Bolivia. Los presentadores subrayaron que la fuerte voluntad política y el compromiso sostenido en el más alto nivel son requisitos necesarios para modificar comportamientos que pueden, en última instancia, mejorar la eficiencia y las sostenibilidad del uso del agua en el largo plazo.

Hay diversas opciones para encarar este desafío: aumentar el suministro de agua utilizable, entre otras cosas mediante la desalinización, el almacenamiento y la reutilización; mejorar la asignación de acuerdo con criterios económicos, sociales y ambientales, y mejorar la eficiencia en el uso del agua y la productividad hídrica, una herramienta importante con la que aún pueden obtenerse muchos beneficios.

A medida que se reduce el potencial para generar nuevas fuentes de agua, el uso más eficiente de este recurso adquiere importancia crítica para satisfacer la demanda futura. Las intervenciones en materia de políticas pueden incentivar a los usuarios a adoptar tecnologías más eficientes a través de mecanismos como la fijación de precios, los cupos y los mercados del agua.

El Banco Mundial ha venido trabajando con países de todo el mundo para ayudar a abordar los desafíos que plantean los cambios en el suministro de agua y las variaciones en las demandas de dicho suministro. Esta experiencia fue presentada y analizada durante la sesión temática.

En la década de 1990, el Banco Mundial respaldó a México a través de una exitosa reforma de varias etapas destinada a mejorar la eficiencia en el uso del agua y la autosuficiencia financiera de los agricultores mediante la creación de asociaciones de usuarios de agua. Gracias a la transferencia progresiva de los activos de riego y la responsabilidad a dichas asociaciones, se logró transformar el sector de riego en México, lo que generó el aumento de la productividad agrícola y un ciclo continuo de modernización. Menos de una década luego de que se afianzó la primera etapa de esas reformas, más del 80 % de las asociaciones de usuarios de agua informó que el servicio de suministro de agua había registrado mejoras. El Banco Mundial también respaldó el programa para la gestión de la transferencia de las actividades de riego en Filipinas, (i) lo que ayudó a mejorar el rendimiento agrícola en hasta un 6 % y reducir las ineficiencias técnicas. (i)

En la ciudad de Ho Chi Minh (Viet Nam), el Banco Mundial trabajó con las autoridades para mejorar la red de suministro y la calidad de los servicios; gracias a ello, se extendió considerablemente la cobertura de la red, se redujo en más del 30 % el volumen de agua no facturada, y disminuyeron el uso general de energía, las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación química.

En la sesión temática se analizó también la manera en que los 11 países ribereños de la cuenca del Nilo, (i) con el apoyo de la Iniciativa para la Cuenca del Nilo, (i) han llevado a cabo una evaluación conjunta de las tendencias del uso del agua y han identificado las intervenciones que se necesitan para evitar las situaciones críticas en las que la demanda supera a la oferta. En el caso de la cuenca del Nilo, se ha calculado que para 2050 el déficit podría superar el 50 % del suministro de agua disponible.

Dado el historial de intervenciones eficaces, los expertos del Banco Mundial, en coordinación con otros asociados en la tarea del desarrollo, tienen previsto repetir las experiencias exitosas en otras partes del mundo, incluida Asia central, donde los recursos hídricos están sometidos a una presión cada vez mayor.

El crecimiento de las poblaciones, el cambio climático y el desarrollo económico contribuyen a aumentar la presión sobre los países de esta región. Si bien actualmente la disponibilidad anual de agua por persona en la región es de 2500 m3, se prevé que para 2030 este nivel disminuirá a 1700 m3 per cápita, un nivel de estrés hídrico reconocido internacionalmente.

El desvío de agua pra regar los vastos campos agrícolas de la región ha contribuido a generar graves problemas ambientales y de salud en la cuenca del mar Aral. Los métodos de riego, como el bombeo, son sumamente ineficientes en toda la región —a menudo con niveles inferiores al 30 %— y representan una carga económica para las economías locales.

Debido a los altos costos del riego por bombeo, mantener los medios de subsistencia de la población rural mediante el apoyo estatal a la irrigación supone un elevado costo para los presupuestos nacionales, lo que pone de relieve la necesidad de encontrar soluciones orientadas a incrementar la eficiencia del riego y la productividad hídrica de la región.

El Programa de Desarrollo Hídrico y Energético de Asia Central (i) tiene como objetivo abordar esos desafíos mediante la promoción de la seguridad de la energía y el agua aprovechando los beneficios de una mayor cooperación regional. A través del programa se proporcionó un importante apoyo para la organización del Simposio de Alto Nivel sobre el ODS 6 y sus Metas, y la sesión temática sobre la promoción del uso eficiente del agua organizada por el Departamento de Prácticas Mundiales de Agua. (i)

Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2016/08/18/the-imperative-of-increasing-water-use-efficiency

Imagen:www.bancomundial.org/content/dam/photos/780×439/2016/jul-9/water-tajikistan780x439.jpg

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Los mitos sobre el proceso de paz

Por. Oto Higuita

Los diálogos de La Habana para la terminación del conflicto armado, han por fin calado y se han convertido en parte aguas de la historia reciente del país. Se ha avanzado tanto, que estamos ad portas de la firma del Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. Asimismo, el Presidente convocará un plebiscito para la refrendación de los mismos, donde podremos expresar a través del voto por el Sí, nuestro apoyo a los acuerdos alcanzados que pondrán fin a la larga guerra entre hermanos que tanta tragedia, dolor y muerte ha causado.

Los mitos sobre el proceso de paz

La lucha por alcanzar este acuerdo definitivo ha sido ardua, y llevado a que se conformen dos posturas, una por el Sí y otra por el No. También se han difundido mitos, tergiversaciones y mentiras sobre los acuerdos de paz que es importante desenmascarar, si queremos un debate informado y objetivo sobre los mismos, y así impedir que fuerzas oscurantistas de extrema derecha que se oponen a los Acuerdos con el No, ganen espacio con propaganda negra, metiendo miedo y generando dudas infundadas sobre lo acordado.

Uno de las grandes mitos que se han difundido por quienes se oponen al fin del conflicto armado, con el objetivo de infundir miedo en la población, es que el país se le va a entregar a las FARC y al Castro-Chavismo. Quienes difunden esta gran farsa no han explicado de qué forma se va a entregar el país, custodiado y vigilado por medio millón de soldados y policías, a un movimiento armado que no fue vencido ni tampoco derrotó al Estado, que no supera los 20.000 hombres y que además va a dejar las armas, tal y como lo estipulan los acuerdos en el punto 3, Fin del Conflicto, en tres plazos y porcentajes a fuerzas de la ONU que serán las encargadas de recibirlas y custodiarlas hasta el día 180, después que se firme el Acuerdo General para la terminación del conflicto. Si Santos no se aceptó llevar a la mesa de discusión de La Habana el modelo económico, la política extractivista, ni el papel de las Fuerzas Armadas en el posacuerdo, ¿por qué razón va a entregar el país a las FARC? Nada más ingenuo y ridículo la idea de que Colombia caerá en manos del Castrochavismo.

Otra mentira que se difunde es que habrá impunidad para los que cometieron crímenes de lesa humanidad y violaciones graves de Derechos Humanos. Los crímenes de guerra no quedarán impunes, eso es completamente falso. La Jurisdicción Especial para la paz, que contará con Salas de Justicia y un Tribunal para la paz, se creó precisamente para que los que cometieron graves crímenes de guerra o de lesa humanidad no quedaran impunes. Todos los que hayan cometido crímenes de esta naturaleza, tendrán que contar la verdad, reparar a las víctimas, resarcirlas, y tendrán una pena restrictiva de la libertad que tendrán que pagar con trabajo social, ayudando en obras públicas, y resocializándose. Sean agentes del Estado, guerrilleros o civiles. Habrá penas entre 5 y 8 años para quienes confiesen la verdad, y hasta de 20 años en prisión ordinaria para quien no lo hagan. El objetivo de la Jurisdicción Especial para la paz o Justicia Transicional, es reafirmar y restablecer la dignidad de millones de víctimas del conflicto armado, que haya verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

Que los jefes guerrilleros no podrán ser elegibles a cargos públicos. Falso, precisamente el Acuerdo para la terminación del conflicto se hace para que una vez las guerrillas dejen las armas y haya garantías de participación, los jefes guerrilleros puedan participar en política y ser elegibles a cargos públicos que ganen en elecciones libres, sin coacción armada, sin ser asesinados sino respetadas sus vidas como voceros o líderes políticos de la organización o partido legal que creen, tras la dejación de armas. Para eso es que se van a convertir en un movimiento político legal, para participar en política pero esta vez sin el uso de las armas. En eso consiste el Acuerdo. Pero muchos en la extrema derecha tienen miedo del nuevo actor político que surja de los Acuerdos, porque si bien es cierto dejarán las armas, seguirán con sus ideas de cambio para Colombia.

Que a los guerrilleros se les pagará un salario de 1.800.000 pesos. Falso, no hay en ninguna parte de los acuerdos un solo renglón que diga eso. Los sectores de extrema derecha quieren hacer creer esta mentira cuando en realidad en todo proceso de paz, amnistía, desmovilización y dejación de armas se acuerdan proyectos y procesos de reinserción y reconciliación que brinden seguridad jurídica, política, social y económica a quienes pasen a ser parte de la vida civil, es decir, los combatientes.

Los que promueven estos mitos y mentiras sobre los acuerdos, no aceptan que la solución al largo conflicto armado que ha sufrido en carne propia los más pobres, sea por medios pacíficos y el diálogo. No aceptan por nada del mundo, que al opositor que estaba alzado en armas, se le den garantía para la participación política y entre en el juego democrático en igualdad de condiciones. Quienes esto temen son los mismos que han explotado, corrompido, abusado y utilizado el poder del Estado para preservar sus intereses capitalistas y la acumulación de tierras y riquezas. Ese es el verdadero miedo de los señores de la guerra: que de los acuerdos surja un movimiento político legal, que les dispute el poder con el apoyo del pueblo para producir los grandes cambios que necesita el país. Temen perder sus grandes privilegios, las enormes extensiones de tierras arrebatadas en la guerra a los campesinos, y se les acabe la mermelada, la corrupción y la vida de grandes magnates que siempre han llevado. Es la hora de la esperanza y la paz, las mentiras y los mitos sobre los Acuerdos no les alcanzará para continuar una guerra que parecía imposible finalizar, porque un nuevo día ha empezado a descollar.

Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/Los-mitos-sobre-el-proceso-de-paz-20160822-0003.html

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