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CAED: rostros de la precarización y la simulación

Por: Sabina Itzel Hermida Carrillo*

La SEP está violando la ley y vulnerando el derecho a la educación de miles de adolescentes y jóvenes.

Los Centros de Atención a Estudiantes con Discapacidad (CAED), son un proyecto educativo surgido de la necesidad y urgencia de que personas con discapacidad tengan acceso a la educación media superior; se trata del único servicio a ese nivel, dirigido a este vulnerado sector de la población.

Lamentablemente, hablar de CAED es hablar de precarización para estudiantes y maestros; más de 10 años después de su creación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) sigue negándose a formalizar el servicio, a ofrecer las condiciones mínimas para que los estudiantes ejerzan su derecho a la educación y a reconocer a maestras y maestros como trabajadores de la educación al servicio del Estado. Cada ciclo escolar, CAED está sujeto a la buena voluntad de la SEP, carece de certeza presupuestal y  mantiene maestros y maestras sin sueldo por varios meses.

Mientras el Artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la gratuidad de la educación, los alumnos de CAED deben pagar un aproximado de $70 por cada examen realizado para acreditar una materia; evaluaciones que no están adaptadas ni adecuadas a sus necesidades específicas de aprendizaje y condenan a alumnos al fracaso constante y a pagar el examen hasta que logran acreditarlo.

Aunado a la problemática de las evaluaciones, se suma la carencia de instalaciones propias, adecuaciones curriculares, infraestructura accesible, materiales adaptados y otras herramientas; de tiflotecnología, libros en Braille, macrotipo y microtipo, tableros de comunicación, pictogramas, etcétera, ni hablamos, simplemente no existen.

La incertidumbre laboral de maestras y maestros, el nulo reconocimiento a su experiencia y dedicación, la violación constante a sus derechos laborales y la nula voluntad de la SEP para formalizar su situación resulta ofensiva después de años de lucha.

Ante una problemática que se repite año con año, es pertinente recordar lo establecido en el Artículo 7, Fracción II, inciso d de la Ley General de Educación, que a la letra dice:

 “Establecerá la educación especial disponible para todos los tipos, niveles, modalidades y opciones educativas, la cual se proporcionará en condiciones necesarias, a partir de la decisión y previa valoración de los educandos, madres y padres de familia o tutores, personal docente en su caso, por una condición de salud”.

Es decir que ante la negativa a formalizar y transformar los CAED, y ante la falta de otro servicio de Educación Especial a nivel medio superior, la SEP está violando la ley y vulnerando el derecho a la educación de miles de adolescentes y jóvenes que ven obstaculizada su trayectoria escolar y truncadas sus expectativas profesionales.

Lo anterior no parece preocupar ni al Estado ni a las instituciones educativas, tampoco parece preocupar mucho a las organizaciones de personas con discapacidad más poderosas e influyentes; la problemática de CAED podría pasar desapercibida si no fuera por sus alumnos, maestros y padres de familia quienes llevan años protestando y exponiendo sus demandas a quien quiera escucharlas.

El 3 de febrero pasado, la diputada federal Norma Aceves García, presentó un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para exigir que se regularicen las condiciones laborales de los maestros de CAED, esperamos que la respuesta sea la esperada.

Es así como en épocas de inclusión, nuestro sistema educativo sigue sin asumir su responsabilidad con la educación de las personas con discapacidad, sigue simulando y aumentando las brechas de desigualdad, discriminación y rezago educativo; porque para la SEP, todos los derechos no son para todas las personas.

Solución YA a la problemática de CAED.

* Colectivo Educación Especial Hoy

Fuente de la información e imagen: https://www.yotambien.mx

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SEP: ¿Agonía del “modelo competencial” en educación?

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

 

«El “modelo competencial” en educación no desaparecerá con la publicación de un documento ni con un decreto…»

Como lo hemos comentado en este espacio, el documento “Marco curricular y Plan de estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana”, redactado por el personal técnico de la Dirección General de Desarrollo Curricular de la SEP (que depende de la Subsecretaría de Educación Básica), contiene la propuesta de reorientación curricular del actual gobierno 2018-2024.

En esta oportunidad analizaré algunos aspectos en relación con su contenido en el plano de lo pedagógico-curricular. Para ello, hay que señalar que el núcleo duro del diseño curricular dominante (durante los últimos 40 años) está representado por el llamado enfoque o “Modelo competencial”.

También hay que decir que hay una discusión interesante, generalmente académica, sobre la historia de la teoría de las “competencias” en educación.

Para algunos el concepto “competencias” en educación proviene del concepto de “competencia lingüística” de Noam Chomsky. Para otros, como Emilio Ribes, uno de los pioneros de la enseñanza de la Psicología y de la teoría conductista en México, el término “competencia” en educación fue postulado por White, y se define como una conducta observable, mensurable, con criterio de desempeño y logro.

Para Chomsky, la competencia lingüística es la capacidad que tiene todo ser humano de manera innata de poder hablar y crear mensajes que nunca antes había oído. Esta competencia se centra en las operaciones gramaticales que tiene interiorizadas el individuo y se activan según se desarrolle su capacidad coloquial.

Como sucede con los conceptos en todas las ciencias, el término “competencias” en educación ha evolucionado, pero la esencia de su significado ha mantenido la idea de identificar al aprendizaje o los aprendizajes escolares en forma de conductas observables, mensurables, con criterio de desempeño y logro. Por ello, este concepto se aplicó, primero, en la educación superior, a través de la noción de “competencias profesionales”.

En México, el orden en que se ha aplicado de manera hegemónica el concepto de “competencias” en los diseños curriculares es: educación superior y media superior, (décadas 80-90); educación preescolar (2004); educación secundaria (RIES, 2006); educación primaria (RIEB, 2009). Como se puede apreciar el enfoque o “modelo” competencial no es nuevo. Desde entonces ha dominado el ámbito del diseño curricular.

El “modelo competencial” en educación no desaparecerá con la publicación de un documento ni con un decreto emitido por las autoridades educativas, porque este se ha convertido en un modo de ser y de actuar de l@s diseñador@s curriculares; y ha sido aceptado por autoridades, directivos, asesores técnicos, mandos medios y docentes, de modo acrítico. En todos los niveles educativos; dicho esto en términos generales.

Ante la pregunta: ¿estamos frente al momento de agonía del “modelo competencial” en educación?, mi respuesta es que no. Por el momento no, porque aún no se han desarrollado esquemas o modelos curriculares alternativos, y porque no se ha dado el cambio o ruptura epistemológica y de conocimientos en este campo. Sin embargo, una aproximación que he sugerido en otros textos, quizá como el comienzo de nociones alternativas al oscuro túnel de las “competencias”, es la que proviene de la idea de autonomía en el aprendizaje y el pensamiento estratégicos, de acuerdo con Carles Monereo, en “Ser estratégico y autónomo aprendiendo”.

A qué grado ha llegado a convertirse en un enfoque o modelo dominante (el “competencial”), que hay algunas instituciones de educación superior que han creado programas de estudios de posgrado a efecto de formar a especialistas para apropiarse, manejar y aplicar dicho modelo.

El llamado “modelo competencial” en la educación básica en México, se aplicó y está documentado tanto en la propuesta curricular de 2011 (SEP, Acuerdo 592) como en la de 2016-2017 (SEP, NME). Lo único que cambió fue el lugar que ocuparían las competencias y la argumentación sobre cómo evaluarlas (estándares curriculares).

En el “Marco curricular 2022 (SEP)” se hace explícita la negación del “modelo competencial”, pero los argumentos son vagos; no son precisos ni están profundamente argumentados. Para quienes redactaron el documento preliminar, la crítica al término de “competencias” tiene su raíz en un elemento “extranjerizante” o “ideológico”, pero no pedagógico ni desde las teorías curriculares.

Veamos:

“Por ello es fundamental que las niñas, niños y adolescentes de la educación básica puedan construir saberes y conocimientos sobre la realidad en la que viven, a partir de exigencias conceptuales, metodológicas y axiológicas que tengan pertinencia con el momento histórico, el territorio y la comunidad en la que viven, y marcar un equilibrio con el currículo nacional cuya prescripción, históricamente, ha organizado el conocimiento en objetivos, competencias o aprendizajes clave dentro de marcos que no son los propios de la realidad que se quiere conocer.”

MARCO CURRICULAR 2022. (P. 66)

El problema que observo y que se ve venir, en cuestión de propuestas pedagógicas y diseño curricular para la educación básica y de la formación de docentes, es: ¿cuál es la propuesta curricular alternativa, con fundamentos justamente desde lo educativo y lo pedagógico?

Por lo tanto, en este campo de conocimientos y aplicaciones, en teorías y prácticas educativas, todavía hay mucho por pensar, reflexionar, debatir y hacer.


Fuente de la información:  SDPnoticias

 

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Foros virtuales, “trabajo decente” y la retórica de realidades indecentes

Por: Eduardo Camín

 

El empleo es un elemento decisivo en la inclusión social. Pero el discurso de los gobiernos sobre el “trabajo decente” se ha transformado en una versión laica de las encíclicas papales, y la caridad –obviamente– no es vocación de las empresas.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebrará del 22 al 24 de febrero el Foro mundial para una recuperación centrada en las personas, que tiene como objetivo aumentar el nivel y la coherencia de la respuesta internacional al profundo y desigual impacto de la crisis de la Covid-19 a nivel mundial.

 

La lógica del modelo económico neoliberal dominante en nuestra época ha impuesto una nueva configuración del trabajo en la que el desempleo y la precariedad son lo habitual, lo normal, puesto que lo nuclear no son las personas sino la rentabilidad.

 

Desde esta perspectiva, el empleo –y las personas que lo desarrollan– se vuelve inestable, inseguro, a merced de las fluctuaciones del mercado. Nuestras sociedades se han ido configurando de tal manera que lo no-productivo, lo que no es útil para obtener beneficio en el menor tiempo posible, se desecha, se descarta.

 

La realidad del supuesto trabajo decente no es más que un oasis de “flexiprecariedad” una constante fragmentación del mundo del trabajo ante las diversas y cambiantes modalidades del empleo, con salidas del mercado laboral y con retornos, la mayoría de las veces en peores condiciones.

 

El Foro virtual de la OIT reunirá a jefes de Estado y de Gobierno, directores de organizaciones internacionales y de bancos multilaterales de desarrollo, así como a dirigentes de empleadores y trabajadores de todo el mundo para proponer acciones concretas y reforzar la respuesta de la comunidad internacional a la crisis pandémica.

El Foro examinará en particular las acciones e inversiones necesarias para promover: empleos decentes y crecimiento económico inclusivo; una protección social universal; la protección de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas, y una transición justa hacia una economía global neutra en carbono.

 

Las perspectivas del mercado de trabajo mundial se han deteriorado de forma más que elocuente y es probable que en los próximos años siga siendo extremadamente difícil para gran parte del mundo volver al rendimiento previo a la pandemia. Actualmente, la OIT prevé que este año el desempleo mundial alcance los 207 millones de trabajadores.

 

No obstante, habría que agregar un bemol importante a estas cifras: un reciente informe del organismo reconoce que muchas personas que abandonaron la fuerza de trabajo no han vuelto a formar parte de las estadísticas, por lo que el nivel de desempleo no refleja del todo las repercusiones de la crisis sobre el pleno empleo. Añade que el desempleo se mantendrá por encima del nivel alcanzado en 2019, como mínimo hasta el 2023.

 

Trabajo decente, un concepto muy manido  

 

La OIT acuñó el término de “trabajo decente” y lo convirtió en su prioridad a partir de 1999, entendido desde la promoción de oportunidades para que hombres y mujeres pudieran conseguir un trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana.

 

Sin duda, el lenguaje constituye una de las herramientas usuales para interpretar y comprender la realidad. Pero en nuestros días es habitual la utilización del lenguaje fingido para controlar la forma de pensar o legitimar desigualdades. Y ciertas nociones o enunciados que surgen en un determinado contexto se convierten en claves para objetivar cuestiones con un alto contenido emocional.

 

El de “trabajo decente” es un concepto muy manido en estos tiempos, emergente del actual contorno sociohistórico en donde la situación laboral es endeble y la categoría trabajo ha perdido significación. Es decir, un concepto que se constituye en un término altamente valorativo y explicativo de la realidad, pero que paradojalmente lleva implícito su déficit.

 

Podemos definir que el sentido ético es el carácter más visible de este término, cuestión que por lo tanto puede llevar a confundirlo con un anhelo. Las dimensiones que lo constituyen estructuran una sólida noción analítica que dan cuenta de cómo puede ser el trabajo, o bien de cuánto adolece hoy en día esa actividad vital, ese acto social propiamente humano.

 

Cuando hablamos de trabajo, hemos limitado su significado habitual al empleo, al trabajo asalariado, pero abarca mucho más que eso en capacidad creadora, construcción social, desarrollo humano, solidaridad. Muchos de los trabajos que realizamos sin ser empleos son imprescindibles para la vida humana, en el hogar y la familia, el del cuidado, el voluntariado, y sin ellos el empleo no se podría sostener.

 

Con Covid o sin Covid

 

Somos conscientes de que las consecuencias del Covid-19 en el empleo son profundas, de gran alcance y sin precedentes y para captar con mayor precisión las características actuales, diremos que vivimos la crisis más grave desde la Segunda Guerra Mundial.

 

Hasta hoy, el empleo es un elemento decisivo en la inclusión social y no tenerlo aboca a muchas personas y familias a la pobreza o la exclusión. Pero el imponente discurso de los gobiernos sobre el “trabajo decente” se ha transformado en una versión laica de las encíclicas papales, y la caridad –obviamente– no es vocación de las empresas.

 

Podríamos ir más lejos: los dueños de empresas y los operadores financieros tienen todos los motivos del mundo para felicitarse por el estado de las cosas y vivir la vida que se presenta como una situación bendita, ya que ninguna teoría, ninguna manera de pensar, ninguna acción seria se opone a ellos. El virus tampoco lo hará.

 

Entonces cabría preguntarnos ¿por qué continuar con la retórica discursiva de la “indignación” en los foros sociales, en las cumbres mundiales y renunciar a una acción seria en sus propios países, que se oponga a este estado de las cosas?

 

Una de las tentaciones permanentes es acabar aceptando el mensaje mil veces repetido de que las cosas son así y no hay alternativa posible. El mundo de las modernidades digitales y la retórica del discurso neoliberal seguirá marcando el sentido de los tiempos.

 

Necesitamos trabajo y sustento… y nos ofrecen empleo cada vez más precario, cada vez más indecente. Este es el problema a resolver, que no tiene solución viable razonando con la lógica del lucro del dinero.

 

 

 

*El autor es periodista uruguayo en la ONU Ginebra. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estrategico (CLAE)

 

Fuente de la información e imagen: https://estrategia.la/2022/02/11/foros-virtuales-trabajo-decente-y-la-retorica-de-realidades-indecentes/

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El sujeto precario. Trabajadores culturales en la era digital

Por: Lab.cccb

El capitalismo cultural se alimenta del entusiasmo de aquellos que buscan vivir de la investigación y la creatividad en ocupaciones culturales o académicas.

Ya hace tiempo que se instrumentalizan la vocación y el entusiasmo para justificar la deriva hacia la precariedad laboral. La tendencia va en aumento en los contextos dedicados al arte, la cultura y el conocimiento, donde conviven las ventajas de un mundo hiperconectado con el mantenimiento de viejas formas de poder que vulnerabilizan a las personas y les niegan espacios donde repensar la lógica laboral en que se inscriben. Una lógica que incluye desde la falacia de igualar la vida al trabajo hasta la burocratización de la vida laboral, pasando por la feminización de las bases de la cultura o el individualismo inducido por la competencia feroz, entre otros.

«Nos han hecho creer que somos libres», que con esfuerzo podremos convertir nuestra vocación creativa en un trabajo digno. «No es cierto». Tampoco lo es que la cultura esté feminizada. Lo están los hilos que la tejen, pero no quienes mandan ni quienes desde un suelo estable cobran y proyectan su futuro en el trabajo cultural. La expectativa es mi mayor frustración. Día a día escucho que mi trabajo es una afición, que su ejercicio es ya mi pago.

Diario de La Pusilánime

La sala resplandecía. La luz salía de todas partes, incluso de las personas que allí se congregaban. Eran luces eléctricas que les conferían un aire robótico a los asistentes. Era tanta la luz que apenas se divisaban siluetas ni rasgos, sombras o irregularidades. Vestidos de lo mismo presentaban sus papers midiendo sus palabras entre tablas y estadísticas y a ellos mismos arropados por sus competitivos índices de impacto. Todo con la impasividad de quien ha sido despojado de alma o está entrenado en contener la rabia. Al otro lado de la pared una multitud de solos congregados dibujaba una escena repleta de claroscuro. Cada individuo iluminaba su cara con una pantalla y se fotografiaba o emitía en streaming con entusiasmo, vanidad, emoción y alma. Había manchas en sus ropas, restos orgánicos entre los cables. En conjunto la palabrería amontonada sobre millones de «uno mismo» sonaba excesiva, como un ruido pegajoso e inhumano.

Notas sobre las redes y el declive de la academia

Tienen que ver (sujeto precario, cultura contemporánea, libertad, declive de la academia, Internet…). Intentaré argumentarlo sin cerrar las líneas, buscando hacer la cosa pensativa, fragmentándola, mirando y poniendo espejos. Mientras escribo pasan varias horas y días, tres evaluaciones de proyectos, cuatro evaluaciones de teleoperadoras, dos de técnicos. Mis estudiantes me evalúan a mí y yo a ellos. Intercambio formularios, leo en la máquina y la máquina me lee. Siempre restan tareas por hacer. (Fin de) semana. Límite de palabras inclumplido.

Fuente de la información e imagen:  https://lab.cccb.org

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Propuesta curricular 2022. ¿Hacia una nueva Escuela Mexicana?

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz* 

A partir de este año iniciarán los trabajos para lo que seguramente será el punto de concreción de la denominada Nueva Escuela Mexicana: la definición del plan y los programas de estudio. En ese sentido, ha sido dado a conocer el documento titulado “Marco curricular y plan de estudios 2022 de la educación básica mexicana”, que deberá ser enriquecido y servir como base en los trabajos de discusión que se efectuarán en las entidades del país. ¿Hacia dónde va la nueva propuesta? ¿Hay un rompimiento con los planes anteriores? ¿Cuáles son sus mayores prioridades? Éstas y otras preguntas pueden responderse a partir de la información contenida en el texto aludido.

En las primeras páginas del documento se plasman los motivos y la orientación de la propuesta curricular. El énfasis de la escuela en la producción de capital humano, la exclusión de los más desfavorecidos, la individualización del éxito y el fracaso educativo y la sobrecarga y fragmentación de conocimientos son algunas de las críticas principales que se hacen a las prácticas educativas del pasado y que sirven como fundamento para buscar otro tipo de escuela, concebida ahora como un espacio de construcción de lo común.

En cuanto a los rasgos del perfil de egreso, en general se advierte cierto grado de continuidad con respecto al plan vigente, pero se observa un énfasis en lo social y humanista. Aunque no se menciona que los rasgos se acomoden según su importancia, en el plan vigente los primeros tienen que ver con lenguaje y comunicación y pensamiento matemático, mientras que en la propuesta son los relativos a la identidad personal, colectiva, étnica y nacional, así como el autoconocimiento. El orden coincide con la crítica a las prioridades de los planes educativos anteriores. Parece, como se verá más adelante, que no es casualidad el lugar de las características deseables.

El plan de estudios se organiza en cuatro campos formativos: Lenguajes; Saberes y pensamiento científico; Ética, naturaleza y sociedad; y De lo humano y lo comunitario. Uno de los componentes de la estructura de los campos formativos son las progresiones de aprendizajes, referentes de los conocimientos y su nivel de aproximación en cada etapa escolar. Destaca que conjugan conocimientos, habilidades y valores provenientes de diversas disciplinas.

Al revisar el borrador del programa analítico de quinto y sexto grados de primaria, se observa que cada progresión de aprendizaje generalmente incluye dos o más contenidos de diferentes áreas disciplinares. Por ejemplo, al abordar las causas de la obesidad y el sobrepeso, simultáneamente se desarrollan aprendizajes relativos a manejo de números decimales y lectura de datos en tablas y gráfica. Aunque es preciso mencionar que la vinculación de áreas disciplinares y el trabajo a partir de grandes temas siempre fue una posibilidad para los docentes, debe destacarse el hecho de que ahora sea explícito desde el planteamiento curricular.

Si bien la disposición de la progresión de los aprendizajes parecería un indicio de alejamiento de la tan criticada atomización del conocimiento, es prudente esperar a conocer la malla curricular (aún en construcción) para tener mayor certeza.  Se observa pues que en el desarrollo de los componentes formativos en el aula “los contenidos dejan de responder a una especialización progresiva por asignaturas, y se articulan a situaciones que son relevantes para el individuo y la comunidad” (Dirección General de Desarrollo Curricular, 2022, p. 141).  Al menos en el planteamiento y a reserva de conocer más detalles, pareciera que se busca evitar un currículo centrado en los contenidos y las asignaturas.

Un aspecto relevante del bosquejo de la propuesta curricular tiene que ver con el tiempo de abordaje de los campos formativos. A diferencia del plan vigente, en el que se establecían periodos lectivos fijos para los espacios curriculares, la propuesta señala periodos mínimos y máximos, lo que daría la posibilidad a las escuelas de decidir, en función de los contextos y las necesidades de los estudiantes, en qué áreas formativas enfatizar.

En la configuración de los periodos lectivos hay un cambio importante: campos formativos de corte social y humanista tienen un incremento sustancial en el tiempo de abordaje. Por ejemplo, en sexto grado de primaria, el campo formativo Ética, naturaleza y sociedad puede recibir hasta 6.5 periodos lectivos, mientras que en el plan anterior las asignaturas asociadas al mismo (Formación Cívica y Ética, Geografía e Historia) tenían menos de la mitad (tres, en total). Lo mismo sucede con el campo De lo humano y lo comunitario, que crece más del doble. Los otros dos campos, Lenguajes (vinculados con las actuales asignaturas de Lengua materna y Lengua extranjera) y Saberes, tecnologías y ambiente (Matemáticas y Ciencias Naturales), pueden perder hasta 2.5 y dos periodos, respectivamente, en relación al acomodo actual. Es claro dónde está el acento de la propuesta curricular.

Todavía quedan dudas que podrían ser motor de los trabajos y las discusiones para el diseño del plan de estudios: ¿Cómo se concretará un enfoque multicultural desde la estructura misma del plan de estudios y no meramente desde su superficie, como se acusó en la exposición de motivos? ¿La malla curricular, aún desconocida, será congruente con el deseo de evitar la fragmentación del conocimiento? ¿Son balanceados los periodos lectivos propuestos? ¿Cuáles serán los referentes, a gran escala, para valorar el avance educativo, en sintonía con la crítica a las limitaciones del desempeño en pruebas? ¿Cómo se valorará el éxito educativo en una escuela pensada como lugar de construcción de lo común?

 

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía.  

Twitter: @proferoger85 

REFERENCIAS

Dirección General de Desarrollo Curricular. (2022). Marco curricular y plan de estudios 2022 de la educación básica mexicana. México: autor.

Fuente de la información:  https://www.educacionfutura.org

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La nostalgia de Hilarión

Por: Ilka Oliva Corado
Como tantos inmigrantes, él nunca le ha contado a su familia que renta un espacio en un sótano de una casa en donde viven quince indocumentados más.

Salió del segundo turno a las tres de la tarde, ha trabajado de 5 a 10 de la mañana en una mueblería cortando madera y de 11 de la mañana a las 3 de la tarde el segundo turno, limpiando oficinas.  En su camino para el tercer turno donde trabaja de ayudante de mesero en un restaurante libanés se detiene en un supermercado mexicano para enviar su remesa semanal a su familia en San Sebastián, Retalhuleu, Guatemala, es domingo en donde vive todos los días de la semana los trabaja por igual.

Una enorme fila lo espera en el supermercado, siempre hay gente enviando remesas a cualquier hora cualquier día de la semana, siempre está el volumen del radio a todo lo que da con música mexicana, huele a carne frita, a pocos pasos hay otra fila esperando comprar los tacos de carne de coche que son la especialidad de la casa. Ve apiladas las cajas de aguacate maduro que se irán en un santiamén, es lo que más compra la gente los fines de semana  y los  tamales en bolsa que venden maleteados, también maleteadas venden las hojas de nopal, cosa que nunca deja de asombrarlo pues en Guatemala no se comen, las vio una vez que fue a Zacapa, enormes plantas de cactus que nadie tocaba y resulta que en donde está los mexicanos los compran como quien compra un rimero de tortillas o una bolsa de pan, parecieran el conqué y no un acompañamiento en el plato de comida.

Al principio, de recién llegado a Hilarión le llamaba la atención que la gente ponía remesas, recargaba tarjetas de teléfono en sus países de origen, cambiaban sus cheques y dejaban hasta el último centavo entre el supermercado y la licorería de al lado, nunca imaginó que pasarían tantos años y que él haría una rutina tan similar a la de esas personas que vio cuando recién llegó a ese lugar donde neva en   la época en la que los árboles de mango están a todo lo que dan en su pueblo natal.

Hilarión emigró cuando recién cumplió 17 años, con tres hijos por mantener dejó a su esposa y a los niños en casa de sus suegros y prometió regresar en dos años, si le iba bien y llevar dinero para comenzar un negocio, han pasado 25 años desde entonces, le falta por graduar de la universidad al último de sus hijos y al último de sus hermanos, no piensa regresarse hasta que lo logre.  En Guatemala trabajaba en las fincas de caña de azúcar, si le revisaran el cuerpo todavía le encontrarían  en la piel las tunas de la caña que como espinas se entierran hasta lo más profundo, en esas fincas se pasó la infancia y la adolescencia trabajando con sus papás y sus tíos, durmiendo en galeras y comiendo una vez al día, ganando  sólo para el pasaje de ida y vuelta a su pueblo,  no sabe leer ni escribir porque la escuela nunca fue una opción para la pobreza de su familia, tenía que ayudar a sus papás en la crianza de sus hermanos pequeños.  Se ha dado cuenta que en la fila esperando para enviar sus remesas hay tantos como él, a cargo de papás, abuelos, hermanos pequeños e hijos, cuando conversa con ellos resultan con historias similares, no importa de qué lugar de Latinoamérica lleguen, ahí hay hasta bisnietos de los braceros.

Hilarión se enteró de la existencia de los braceros cuando un día hace varios años se fue a tomar unas cervezas con un joven después de que ambos enviaron sus remesas, su bisabuelo había sido bracero. No era el único con una carga familiar en la espalda, era la mayoría de migrantes indocumentados, por eso es que no se regresaban en dos años como pensaron al principio. Como él también cargan fotos de los hijos y en sus teléfonos celulares, no los vieron crecer, pero lograron criarlos con el envío de remesas. Y también conoció en el transcurso de los años a tantos que nunca han contado a sus familias en sus países de origen cómo viven realmente en Estados Unidos, él nunca le ha contado a su familia que renta un espacio en un sótano de una casa en donde viven quince indocumentados más.

Hilarión sale del supermercado, ese día no ha estado tan frío, el sol se ha dejado ver por momentos y las temperaturas no son tan deprimentes y desesperantes, respira el aire fresco que por un segundo le llevó el aroma del corozo y de los mangos tiernos de los árboles en su natal San Sebastián, se pregunta mientras conduce hacia su tercer trabajo si los otros migrantes también extrañarán como él cuando el sol se asoma entre el cielo plomizo el invierno estadounidense.

Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com

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Pablo González Casanova, cien años de pensamiento crítico

Por: Emir Sader
Fuentes: Rebelión [Imagen: Pablo González Casanova en un acto académico. Créditos: UNAM]

En este artículo el autor hace una semblanza del pensador latinomearicano Pablo González Casanova.

El 8 de noviembre del 2012, hace 10 años, Don Pablo González Casanova recibió el Premio Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales, durante la inauguración de la Asamblea General de Clacso (Consejo Latinoamericana de Ciencias Sociales), en Ciudad de México. Durante la entrega, yo, como Secretario General de Clacso, afirmé que Don Pablo es el intelectual de mayor importancia en América Latina. Este viernes Don Pablo cumple cien años.

Don Pablo dio ese día  de 2012 una conferencia magistral, donde trató tres temas principales: la ciencias hegemónicas, la presente agudización de la crisis y la respuesta social de presión, negociación o conformismo; y las ciencias sociales y el pensamiento crítico alternativo y revolucionario, con tanta riqueza en América Latina.

Don Pablo explicó que las ciencias hegemónicas de la globalización no son solo ideologías, sino también “tecnologías y tecnociencias para la dominación y la acumulación, cuyo desarrollo corresponde al crecimiento de las ciencias de la comunicación y la organización, destinadas a alcanzar los objetivos del capitalismo corporativo y de subsistemas de organización para la maximización de ganancias y la minimización de perdidas.

“En las guerras formales e informales las políticas de desinformación y desconocimiento se complementan con medidas de debilitamiento por eliminación y destrucción física y moral de competidores y opositores, corrupción y colusión de los mismos”, dijo Don Pablo.

Añadió que la ciencia mas avanzada, de acuerdo con los gerentes de la globalización, es la de la toma de decisiones para la maximización de utilidades y la disminución de riesgos, tanto en el campo económico como en el político-militar. Combinada con la política de pan y palo, o con la psicología para la domesticación de animales humanos, o la dominación de los pueblos con bananas y garrotes, más que rigor científico indica cuán fuerte se siente el mundo de la corporaciones y de los complejos militares-empresariales para imponer su política de dominación y acumulación con gobiernos enteros a su servicio.

Para Don Pablo, con la integración de estos complejos empresariales, militares, políticos y mediáticos, el capital corporativo perfeccionó políticas de cooptación y represión. Las nuevas políticas permitieron al capital corporativo quitar las principales facultades soberanas a los estados, hasta disponer de un nuevo tipo de estados privatizados, cuyos jefes de gobierno hacen de la competitividad , la eficacia y la gobernanza su principal tarea. Buscan y se enorgullecen de atraer capitales, con exenciones de impuestos, subsidios, desregulación de los trabajadores o de lavado de dinero que maneja la compraventa de armas y narcóticos y contribuye a la creciente recolonización de países enteros con la creciente cooperación del crimen organizado. Sin embargo, a pesar del panorama, Don Pablo finalizó su intervención recordando que la fuerza de América Latina hace pensar que otra realidad es posible.

Quise reproducir esas palabras de Don Pablo, de exactamente hace 10 años, para certificar la perennidad de su visión del mundo contemporáneo.

Si alguien personifica el pensamiento critico latinoamericano, ése es Pablo González Casanova o Don Pablo, como le llamamos, con reverencia y con cariño. Es quien, como trayectoria y como obra, resume, antológicamente, el pensamiento crítico latinoamericano, uno de los mejores patrimonios que nuestro continente ha producido a lo largo del siglo XX y del siglo XXI.

Don Pablo pertenece a esa generación de oro del pensamiento social de América Latina, que tiene como sus maestros fundadores a José Carlos Mariátegui, a Julio Antonio Mella, a Luis Emilio Recabarren, a Sergio Bagu, a Rodolgo Stavenhagen, entre otros.

Su obra es contemporánea de lo mejor que el pensamiento social latinoamericano ha producido, así, entre los que han convivido con Don Pablo, están Orlando Fals Borda, Edelberto Torres Rivas, Agustin Cueva, Antonio Candido, Caio Prado Jr., Florestan Fernandes, Ruy Mauro Marini, Roger Bartra, Sergio Bagu, Darcy Ribeiro, Ernesto Laclau o Juan Carlos Portantiero entre tantos otros grandes pensadores latinoamericanos.

Don Pablo participó, desde su fundación, de Alas –Asociación Latinoamericana de Sociología-, de la que fue presidente entre los años 1969 y 1971, elegido en el Congreso realizado en México.

El pensamiento de Don Pablo nos llegó, en primer lugar, con la lectura de «La democracia en México«. Por primera vez teníamos una gran explicación histórica del país que había asombrado al mundo con su Revolución y después se había vuelto un enigma difícil de desvendar.

Don Pablo nos presenta un método histórico concreto de comprensión, sin apología ni pesimismo, que nos ha encantado. Finalmente comprendíamos a México con todas las contradicciones concretas que lo articulan y lo explican. Un breve trecho nos recuerda el tono de sus análisis:

“El hecho de que en el desarrollo europeo y norteamericano el motor para el establecimiento del mercado interno haya sido un sistema de partidos y sindicatos cercanos al modelo clásico y que en México el desarrollo clásico logrado hasta ahora se deba a un sistema sui generis de gobierno nos obliga a pensar que la democratización del país al interior del régimen capitalista exige una imaginación política especial, una verdadera creación democrática, evitando imitar las formas de gobierno de la democracia clásica, pero sin detenerse tampoco, en las formas parademocráticas que hasta ahora nos han sido relativamente útiles como nación: la trasformación no exige necesariamente llegar a un régimen parlamentario que, además, se encuentra en decadencia y ya no corresponde a las expectativas de la política neocapitalista; la transformación exige idealizar formas democráticas dentro del partido gubernamental, instituciones parlamentarias que controlen obligadamente al poder económico del sector público, instituciones representativas para la descolonización nacional, instituciones que favorezcan a la manifestación de ideas de los grupos minoritarios políticos y culturales, incluidos los grupos indígenas; instituciones que fomenten los periódicos en los partidos y la representación indígena, instituciones que fomenten la democracia sindical interna y las formas auténticas de conciliación y arbitraje, o sea, formas de gobierno nuevas que se valgan de la experiencia nacional y la lleven adelante en un acto de creación política, cuya responsabilidad quede en las manos de la propia clase gobernante y, sobre todo, de los grupos políticos e ideológicos más representativos de la situación nacional.”

Fuimos acostumbrándonos, desde entonces, a sus obras, sobre el Estado, sobre la explotación, sobre las clases sociales. Las de interpretación propia y las que organizaban el pensamiento de varios autores sobre un tema.

Con sus interpretaciones, que siempre ubicaban los temas latinoamericanos en una óptica política e histórica general, nos abría nuevos horizontes de comprensión. Podemos decir que varias generaciones de intelectuales del pensamiento critico latinoamericano se hayan apoyado en sus análisis. Su presencia fue omnipresencia a lo largo de la trayectoria de tantos de nosotros.

Que estos 100 años se cumplan para Don Pablo con un nuevo marco histórico del pensamiento critico latinoamericano, del cual él es la mejor y más alta expresión.

Pablo González Casanova, cien años de pensamiento crítico

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