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Enfoques cooperativos; Hoy: ¿Es política de los Estados la desocupación?

Por José Yorg, el cooperario.

“La economía moderna es dirigida. O la dirige el Estado o la dirigen los poderes económicos. Estamos en un mundo económicamente organizado por medidas políticas, y el que no organiza su economía políticamente es una víctima. El cuento de la división internacional del trabajo, con el de la libertad de comercio, que es su ejecución, es pues una de las tantas formulaciones doctrinarias, destinadas a impedir que organicemos sobre los hechos nuestra propia doctrina económica”. Arturo Jauretche.

El interrogante del título del presente artículo surgió a partir de poner atención en la trascendencia que la variable “desocupación” alcanzó en todo el mundo. Dondequiera que se pose el análisis sobre la cuestión social surge este espinoso tema.

En razón de que no somos economistas, sin embargo, tal como aludimos más arriba, el tema es actual y trascendente y no es para menos en razón a su devastadora acción en las personas de carne y huesos que la sufren y los conduce a una condición infrahumana, nos aprestamos a dar nuestra voz de protesta.

Pensamos abiertamente, con base incontrastable, que los gobiernos han claudicado de buscar el bien común y se abocan a otra cosa, como por ejemplo, a incrementar las tasas de ganancias de los que más tienen en desmedro de los que menos tienen.

Suponer que siguen un plan en el sentido señalado, no es desacertado, creemos, en consecuencia que consentir que la economía la manejen  los economistas matematizados, de los números, está demostrado que es, cuanto menos, un crimen político.

Anteponemos sin más el pensamiento económico cooperativo, un pensamiento y acción que pone al hombre sobre el capital. La lógica cooperativa es compatible con la idea de que las cosas están para hacer la vida más digna, más humana y no para convertirlas en mercancías, a propósito de esto último, en verdad, si los mercaderes aún no comercializan el aire es simplemente porque están impedidos.

Tenemos ante nuestros propios ojos la más innegable evidencia de que las leyes económicas del capitalismo responden al mecanismo de un modelo socio-económico agotado, incapaz ya de resolver la desocupación, es más, requiere de ella, pues le es funcional para la baja de salarios.

El conjunto de teorías que sistematizara Adam Smith (1723-1790) en su obra denominada “Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” cuya esencia es el bienestar social que se logra a través del crecimiento económico que está enancado a la división del trabajo y la libre competencia. Leer esto parece un cuento de hadas. Los mercados no son libres, ni libres son las naciones.

De tal modo, una mirada global a la situación de la desocupación y a la transacciones financieras especulativas que van y vienen como gaviotas sobre el mar es, por tanto, una materia que no precisa de sapiencias técnicas, sólo debemos despabilarnos de tanta falacias de los mercaderes de la oferta y demanda que nos saturan día con día.

La cooperación como filosofía económica propone una distinta forma de organización social para salir de este entrevero de mentiras sacralizadas de teorías económicas.  Proclamamos con José Martí que “Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos”.

Nos negamos a enmarañarnos en lenguajes económicos como tasas, inflación, capital, interés, gastos,costo-beneficio, inversión, etc., que ellos mismos imponen y que confluyen en la imposición de baja de salarios a partir de elevados índices de desocupación para incrementar ganancias. Son teorías que sólo ellos comprenden.

Tenemos la firme convicción de que la cesantía es un problema político y moral que interpela a los gobiernos a que respondan si tales medidas económicas que imponen y provocan desocupación que es en definitiva una política de sus Estados.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

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Artículo de Opinión: Educación para formar mejores seres humanos

Artículo de Opinión: Educación para formar mejores seres humanos

Por Ángel Pérez Martínez

La escuela y los docentes no pueden estar pasivos frente a la homofobia, la barbarie, la violencia y otras acciones que atentan contra la dignidad humana, la libertad, la igualdad o dañan la vida de la tierra.
Así como no es posible que todos los males de la sociedad y de los seres humanos los resuelva o los resistan los sistemas educativos, tampoco descarto el inmenso poder que tiene un buen sistema educativo con metas claras y de buena calidad. Educación capaz de incidir de manera estructural en la formación de seres humanos para la vida, el bienestar social y el cuidado de la tierra.
A pesar de los innegables avances de la humanidad por alcanzar el pleno respeto por los derechos humanos fundamentales, la dignidad humana, la libertad individual y la igualdad, aún subsisten en el imaginario individual o colectivo creencias o valores que permiten y hasta justifican acciones que hacen daño o afectan la vida de personas por su color de piel, raza, identidad sexual y de género, su religión o clase social, entre otras.
La afirmación anterior se prueba mediante los recientes hechos que se conocieron a raíz de la intervención de la policía en el Bronx en el centro de Bogotá, en donde ocurrían abusos insospechados a seres humanos mediante el uso de las drogas, prostitución infantil y desapariciones. También, lo peor de la condición humana se expresó en la masacre que costó la vida a 50 personas en el bar gay Pulse en Orlando, Florida; así como en el acto de discriminación racial del bar Cachao, ubicado en la Zona T de Bogotá, donde no le permitieron, por su color de piel, el ingreso a Danit Torres Fuentes, mujer de piel negra, quien es experta en temas educativos y ha dedicado su vida a buscar una Colombia más igual, sin discriminación.
La barbarie, la violencia, la homofobia, la militancia religiosa extrema y la discriminación racial son situaciones creadas por seres humanos influenciados por una cultura en la que los imaginarios familiares o sociales heredados o creados por el voz a voz, o más grave, por medios de comunicación masivos o redes sociales, inciden más en la formación de valores en las personas que los sistemas educativos o la escuela.
Con seguridad, miles de profesores y académicos, así como instituciones escolares y educativas se preguntan a diario ¿cómo formar mejores seres humanos? ¿Cómo luchar contra la familia y el entorno social cuando estos inciden de manera negativa en la visón de la vida de los muchachos y en sus valores? Para responder a lo anterior, la escuela se tiene que preguntar: ¿cómo determinan las prácticas, los discursos, los ejemplos y los medios masivos de comunicación la forma de pensar y de actuar de los estudiantes? En términos de Cornelius Castoriadis: ¿cómo se produce el imaginario o los procesos de creación por medio de los cuales los sujetos se inventan sus propios mundos, donde las valoraciones de lo bueno y lo malo adquiere un valor simbólico o real?
Humberto Eco, en un artículo publicado por el Diario la Nación de Argentina, se pregunta ¿De qué sirve el Profesor en el mundo de la Internet y de los medios masivos de comunicación? Eco sostiene que el Internet le dice casi todo al estudiante, “salvo cómo buscar, filtrar, seleccionar, aceptar o rechazar toda esa información”, y lo más importante, un buen profesor puede enseñar a comparar, a verificar y a relacionar sistemáticamente nociones, conceptos, valores y a tener un sentido crítico basado en el conocimiento. Sobre los medios de difusión masivos, Eco dice que “informan sobre muchas cosas y también transmiten valores, pero la escuela debe saber discutir la manera en la que los transmiten, y evaluar el tono y la fuerza de argumentación de lo que aparecen en diarios, revistas y televisión”
También, según nuestra Constitución Política la escuela tiene el deber de formar seres humanos para la vida en sociedad, el respeto a los derechos humanos y la paz. “En todas las instituciones de educación será obligatorio y el estudio de la Instrucción Cívica y el fomento de prácticas democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana” (artículos 41 y 67).
Sin embargo, una escuela y sus maestros con escaso apoyo de padres de familia, de la sociedad y del Estado estará cada vez más en desventaja en la formación de valores de los estudiantes con relación al efecto que hoy tienen la familia, el entorno social, el Internet y los medios masivos. De la escuela y de los planes de estudio desaparecieron el estudio de la religión (ojo, no la enseñanza de una creencia religiosa) y ahora la ética. Interesa más el bilingüismo, las matemáticas, la lectura y la ciudadanía ligada a derechos o prácticas democráticas, pero no formar buenos seres humanos.
Insisto, como lo desarrollé en anteriores artículos, en algunos lugares de Colombia donde en la familia o el entorno social del estudiante priman imaginarios que justifican el machismo, el autoritarismo y la violencia, la escuela no puede esperar ayuda positiva de los padres o de los responsables de los estudiantes en su formación. Es por ello que este país requiere una mejor educación oficial, para que sea capaz de sobreponerse a dichos efectos negativos de la familia y del entorno. De manera estructural, una educación de calidad, con apoyo social, es la única capaz de cambiar estos imaginarios, algunos de ellos antihumanos, en el mediano plazo.
Fuente: http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/educacion-para-formar-mejores-seres-humanos-angel-perez-martinez/224700

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Homenaje A Gustavo González

Homenaje A Gustavo González

Autor: Gerson Gómez
Junio De 2016

NACE EN LA TIERRA DEL MANGO
DE PENSAMIENTO CRÍTICO
SU SENDERO, DE PENSAR
Y REPENSAR Y COMPARAR CON ESMERO,
BRINDA A LA ACADEMIA
DE SU IDEAL, UN SENDERO
UPEL, CARABOBO, UCV Y UPT
POR SUS PASILLOS
LE VIERON
DE PEDAGOGO, DE REALIENGO,
DE UN MUNDO DE VIDA
DE EXPERIENCIAS
EDUCACION COMPARADA
LUCHA DE DECADAS
CON EL APOYO DE CHAVEZ
CUMPLIO PARTE DE SUS SUEÑOS,
UNA MAESTRIA
HOY UNA NUEVA GENERACION
CON PASO FIRME,
CONTINUA TUS PASOS
TU LEGADO,
TUS ULTIMAS, PALABRAS PARA MI FUERON
“QUE TODO LO BUENO TE HAGA FELIZ”

HOY QUE TE FUISTE
AMIGOS TE DECIMOS
HASTA LUEGO
GUSTAVO GONZALEZ
COMPAÑERO
ESCRITO POR GERSON JOSE GOMEZ ESCOBAR
CORREO:geronjosegomezescobar@gmail.com
Sacven: 12926

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Neurociudad: La Percepción

Neurociudad: La Percepción

Por: Oscar Fernández

osfernandezve@hotmail.com

“creamos al mundo que nos crea
en la eterna espiral que llamamos vida”

Al hablar de la percepción instantáneamente nos adentramos en el universo de los sentidos, e incluso de los extrasentidos. La interpretación derivada a través de estos variará dependiendo de quien observa y en especial de la experiencia que dicho(a) observador(a) posea frente al fenómeno observado. Dicha observación (al hablar de observación nos referimos a la percepción generada a través de los 5 sentidos e incluso a través de los sentidos internos tales como la intuición y la anticipación) irá desde aquella persona que no percibe nada, hasta aquella que puede identificar detalles que el común de los observadores no pueden reconocer o que descubren con mucha dificultad. ¿A qué se debe tal diversidad perceptiva ante un mismo fenómeno?, a todo esto lo llamamos en sentido genérico experiencia. Pero ¿es como dice un refrán común que cada cabeza es un mundo?, la respuesta es sí y no a la vez. Pero antes de intentar responder nos adentraremos en algunos detalles particulares que nos permitirán comprender un poco más la dinámica de la percepción. Partiremos de algunas premisas:
a) La experiencia es lo que captamos a través de los sentidos, más lo que ya traemos como hechos vividos (esto último incluye la herencia cultural grabada en nuestro pool genético a través de la historia)
b) La percepción por su parte dependerá de la agudeza que tengamos de nuestros sentidos más la capacidad interpretativa que hayamos desarrollado.
c) Interacción experiencia/percepción Al juntar experiencia, percepción e interpretación, tenemos todo un universo de relaciones a nuestro alrededor. Sin embargo todo esto no hace que nuestras lecturas del mundo sean infinitas y mucho menos complementarias. Entonces ¿por qué si esto es así, no somos todos descubridores y cocreadores a la vez?
La respuesta a la pregunta de arriba la hallamos entre otros espacios, en el sistema educativo. Nuestro sistema educativo no ha sido diseñado para reconocer y potenciar la capacidad descubridora y creadora del ser humano. Por el contrario se ha empeñado en tratarnos a todos como seres iguales y ha establecido una percepción artificial estandarizada. Aquellas personas que se percatan de dicho engaño y se salen son colocadas por debajo o por encima de dicho estándar, lo que contribuye en la construcción de todo un aparato de exclusión y alienación al que llamamos sociedad.
¿Qué es entonces un sociópata, sino el resultado de este sistema educativo que no reconoce las diferencias? Sólo la empatía define dicha diferencia. En la medida en que cada vez nos importe menos lo que le ocurre al/la otro(a) seremos cada vez más sociópatas y menos que buscan el equilibrio a través de la convivencia y la complementariedad de los saberes.
Percepción y experiencia definen lo que somos, pero el cómo se tejen estas dimensiones son aún el gran misterio de la vida. ¿Por qué un mismo fenómeno puede impactar a unos si y a otros no? Esta pregunta constituye el núcleo investigativo de la neurofenomenología.
Neurociudad perceptiva
Si bien es cierto que la alienación a través de los medios de consumo de masas nos ha vuelto casi autómatas negando la posibilidad de dicha diversidad en nuestras cabezas mundanas, por otro lado siempre hay excepciones que permiten ir más allá y pensar que la diversidad existe aunque sea en pequeña escala. ¿Entonces, hay o no desde la perspectiva de la percepción una o varias ciudades? ¿Es la misma ciudad para un músico, un poeta o un artista plástico que se inspira en la ciudad, que para un político, un ecologista o un matemático? Por tan sólo citar a unos cuantos. O por el contrario ¿es la ciudad una ilusión y nuestros sentidos cual matrix nunca nos dirán cual es la realidad real y por consecuencia todo lo que hagamos y/o pensemos en torno a la ciudad, será un ejercicio intelectivo intrascendente? Y ¿Cómo percibes tú a la ciudad?: bulliciosa, alegre, dinámica, caótica, colorida, contaminada, mágica, peligrosa, o… debería preguntarte ¿Cómo te sientes en tu ciudad?
¿Tu ciudad te asusta, ¿temes vivir en dicha ciudad o por el contrario celebras la magia de ser citadino? Estas preguntas aparentemente simples, son el punto de partida para encaminar tu vida, ya que tal y como percibas la ciudad así será y más importante aún así serás tú. Entonces, ¿Cómo quieres sentirte o como quieres que sea tu ciudad? No se trata de fantasear, se trata de mirar la ciudad no de afuera hacia adentro, sino por el contrario mirarla de adentro hacia afuera. No se trata de ver lo que no hay, se trata de ver lo que hay y preguntarnos ¿Cómo me siento con eso y/o ante eso que percibo? Y entonces accionar. Si me siento mal, bien o indiferente, ¿qué debo hacer para que esa emoción se mantenga o desaparezca? ¿Debo mudarme de la ciudad, debo formar parte de algún colectivo o debo seguir haciendo lo que hago pues me siento bien así? Recuerda que tu neurociudad habita dentro y fuera de ti y es el equilibrio entre ambas el que determinará a qué tipo de neurociudad perteneces. La intuición será siempre la guía en esta interminable búsqueda que en definitiva es y será la búsqueda de nosotros mismos.
FERNÁNDEZ, Oscar. (2012) Espiralario. Editorial el perro y la rana. Caracas Venezuela.

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Artículo de Opinión: Latinos son los más afectados por préstamos estudiantiles

Artículo de Opinión: Latinos son los más afectados por préstamos estudiantiles

Por: Isaias Alvarado

Junio 2016

En el condado de Los Ángeles, la mayor tasa de morosidad estudiantil se registra en las ciudades del sureste, como Huntington Park, Bell Gardens, Cudahy, Bell, Maywood y South Gate, donde viven miles de hispanos

Se estima que los universitarios graduados esta primavera deben un promedio de $37,000 dólares. /GETTY IMAGES
El sueño de Carlos Vásquez era estudiar contabilidad en la Universidad de Chicago, pero abruptamente despertó de éste por una deuda de $20,000 dólares que acumuló sólo en su primer año en el instituto.
“Iba a terminar debiendo $40,000 dólares en préstamos estudiantiles y decidí salirme”, contó Vásquez, quien en marzo de 2012 buscó otra opción académica en su natal Los Ángeles.
Su mejor alternativa fue el Colegio de Santa Mónica, donde comenzó tomando clases de negocios, pero más tarde se interesó por la química.
“Me enfoqué más en estudiar. Para mí fue un alivio no pagar tanto dinero”, continúa el hijo de un inmigrante mexicano y una salvadoreña.

Carlos Vásquez ahora es estudiante de la Universidad de California en Irvine (UCI)
El caso de Vásquez refleja cómo los latinos, al igual que los afroamericanos, han sido afectados de manera desproporcional por la crisis de deudas estudiantiles, que este año ascendía a $1,300 millones de dólares, concluye un estudio del Centro Washington para el Crecimiento Equitativo.
http://mappingstudentdebt.org/#/map-2-race
Este reporte se basa en un mapa interactivo que expone que la región del condado de Los Ángeles con la mayor tasa de morosidad estudiantil abarca las ciudades del sureste, como Huntington Park, Bell Gardens, Cudahy, Bell, Maywood y South Gate. En éstas vive la mayor cantidad de hispanos del país.
Lo que este gráfico muestra es que los vecindarios de color son más propensos a tener familias que luchan para pagar los adeudos comprometidos para su formación profesional.
“Estas deudas son un lastre para nuestra economía en general”, expresó Maggie Thompson, directora ejecutiva de Generation Progress, indicando que esta situación aumenta la disparidad económica.
¿Es rentable la universidad?
Se estima que los universitarios graduados esta primavera deben un promedio de $37,000 dólares, una cifra que para algunos plantea esta pregunta: ¿es rentable la educación superior?
“Es muy difícil para los jóvenes empezar sus vidas personales y profesionales cuando tienen tantas deudas por su educación. Es un problema nacional”, comentó Stephanie Campbell, directora ejecutiva del programa de preparación universitaria Bright Prospect, con sede en Pomona.
Cuatro años después de su salida de la Universidad de Chicago, los padres de Vásquez aún no han pagado 5,000 dólares del préstamo inicial. Gracias a su excelente desempeño académico, este joven consiguió ayuda financiera y ahora busca un título de Químico en la Universidad de California en Irvine (UCI). Con becas pagará la mayor parte de una colegiatura total de $33,000 dólares.
“No es justo que tengas que deber al graduarte, es algo que te desalienta”, dice Vásquez, residente del Sur-Centro de Los Ángeles, otro sector impactado por los préstamos escolares.

Carlos Vásquez ahora es estudiante de la Universidad de California en Irvine (UCI)
“Los latinos somos pocos en las universidades por esa razón, no es porque seamos menos inteligentes, sino porque no podemos pagar la colegiatura”, mencionó quien sueña con obtener un doctorado en química para dedicarse a la investigación y la docencia.
Para muchos hispanos, los colegios comunitarios son un camino más largo, pero menos oneroso para culminar una carrera, sabedores de que así devengarán mejores sueldos.
Hace unas semanas, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, prometió pagar un año de colegiatura en dichos institutos a los alumnos destacados del Distrito Escolar de esta ciudad (LAUSD), desempolvando una iniciativa federal que sigue en el tintero y propone cubrir hasta dos años de estudio en éstos.
Aunque la matrícula de los 22 colegios comunitarios en California es la más baja del país, sus estudiantes se enfrentan a diversos obstáculos financieros, como el pago de vivienda, transporte y libros de texto, según el Instituto para el Acceso y el Éxito Universitario (TICAS), que encuestó a 12,000 alumnos.
Cuando éstos trabajan más horas para cubrir sus necesidades, se reducen sus clases en el instituto.
“La investigación confirma que el tener que poner en primer lugar el trabajo hace mucho menos probable que alcancen sus metas universitarias”, expone Debbie Cochrane, autora del reporte.
@Alvaradoisa
isaias.alvarado@laopinion.com

El estudio se puede leer en este portal: http://ticas.org/sites/default/files/pub_files/on_the_verge.pdf
Fuente: http://www.laopinion.com/2016/06/16/latinos-son-los-mas-afectados-por-prestamos-estudiantiles/

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El Examen de Admisión a la Universidad en China

 

El Examen de Admisión a la Universidad en China: Cómo funciona y por qué es tan importante en el marco de su proyecto de desarrollo nacional

Por Emilia Székely

El 16 de febrero de este año, tuve el gusto de presentar una ponencia sobre el examen de admisión a la universidad en China (coloquialmente conocido allá como gaokao), en el marco del Diplomado en Estudios sobre Asia organizado por el Seminario Universitario de Estudios Asiáticos de la UNAM.

Quiero recoger aquí algunas de sus ideas principales, pues siendo China un actor tan importante tanto en la región como en el mundo, considero relevante contribuir al conocimiento de uno de los mecanismos organizativos que define el perfil de su población (¡una quinta parte de la humanidad!), y por tanto el de sus instituciones, sus decisiones políticas, sus relaciones internacionales, y en fin, el de todo aquello en lo que la educación tiene alcance. Esto incluye por supuesto a su participación en el mundo de los negocios, especialmente porque China transita actualmente de una economía basada en mano de obra barata a una de mano de obra calificada. El caso del gaokao, trae además elementos para la reflexión sobre el rol y los retos de la educación en general y, consecuentemente, sobre el proyecto educativo en México.

Decía entonces, que mientras que en otros países cada universidad elige los criterios para seleccionar a sus aspirantes, y que generalmente éstos son diversos (currículos, entrevistas, calificaciones, experiencias deportivas, etc.), en China todo se decide con la suerte que tengan los estudiantes el día del gaokao — un examen que funge como pre-requisito único de acceso a casi todas sus universidades.

La intención de éste, desde la perspectiva de las autoridades educativas chinas, es garantizar condiciones de igualdad en el acceso a la educación superior a una población para cuya mayoría ésta representa una oportunidad casi única para su escalada social. Esto es, para romper con el complejo ciclo de la pobreza. A pesar de las crecientes dificultades que encuentran los egresados de la universidad para encontrar trabajo, en la mayoría de los casos contar con estudios universitarios es una de las pocas alternativas a las que puede aspirar un ciudadano chino para mejorar su capacidad adquisitiva, enriquecer su preparación profesional, y, más importante aún, conseguir un permiso de residencia (conocido como hukou) en la ciudad, el cual es per se un pase para una mejor calidad de vida. Aquí cabe señalar que en la mayoría de las familias de este país los hijos, una vez adultos, toman la responsabilidad de procurar económicamente a sus padres, abuelos e hijos. Por ello, su acceso a estudios superiores, determinado en gran medida por su éxito en el gaokao, es de suma importancia para el futuro de todos ellos.

Es de imaginarse la presión que por tanto genera este evento del examen. Más aún si se toma en cuenta que desde la instauración de la política de hijo único en 1978 la mayoría de los jóvenes chinos cargan con esta responsabilidad casi exclusivamente en sus espaldas, es decir, sin el apoyo de hermanos o hermanas. Y esta presión se ve. Se ve en las incontables horas extra (a las de la escuela) que dedican a sus estudios en preparación para el gaokao, lo cual inicia desde su infancia pero se acentúa particularmente durante el último año de la preparatoria. Se ve en las dimensiones de los operativos de seguridad y logística que se efectúan durante el evento. Se ve y se respira, sobre todo, en el enorme porcentaje de notas periodísticas dedicadas al tema en las semanas circundantes al examen, cada año y en todo el país. En los múltiples reportajes sobre las triquiñuelas de todo tipo a las que acuden estudiantes, sus familias y hasta las autoridades de las diferentes instituciones educativas, unos para garantizar su éxito en la prueba y otros para hacerse de los mejores estudiantes, pues de ello depende su fama y presupuesto.

Pensemos en el impacto que el que pareciera ser un simple y llano examen, tiene en el perfil del sistema educativo chino en general. Un sistema cuyos agentes, recursos y dinámicas se dirigen en buena medida a preparar a los estudiantes más que para las múltiples necesidades de sus comunidades, de la vida, para este examen.

¿Y cómo funciona? Salvo pocas excepciones, el gaokao se efectúa una vez al año de forma simultánea en todo el país. Suele durar 3 días (9 horas en total) y aunque se permite a las provincias y municipalidades cierto grado de adaptación, por lo general se compone de reactivos que evalúan conocimientos en lengua, matemáticas y lengua extranjera — casi siempre inglés. A esto se le adhieren algunos sobre temas optativos, los cuales varían de localidad en localidad. Las notas de todas estas materias se suman y el umbral mínimo para el acceso es determinado según los criterios de cada institución educativa, quien invita a los estudiantes de su preferencia.

Como mencionado arriba, el principal objetivo que argumentan quienes promueven el gaokao es forjar un sistema meritocrático, que garantice que todos los jóvenes chinos gocen de la misma oportunidad para acceder a la educación superior, sin importar su contexto político, religioso, económico, etc. Este objetivo es significativo en un país con reconocidos índices de desigualdad como lo es China[1]. Sin duda, definir medidas apropiadas para seleccionar quienes, de entre tantos aspirantes, deben y pueden acceder a los estudios universitarios, es una tarea titánica y compleja — tan sólo el año pasado tomaron el examen alrededor de nueve millones de jóvenes!. En este sentido, los logros obtenidos en los últimos años respecto a la extensión del acceso a la educación superior son notorios y sin duda “aplaudibles”, pues éste ha aumentado de 9.85% en 1998 a 34.5% en 2014, gracias a una agresiva política estatal que ha multiplicado el número de universidades y dotado a varias de ellas de un creciente presupuesto.

Sin embargo, dos cuestiones preocupan a quienes estudian este mecanismo: la desigualdad que caracteriza a su diseño, y aquella que éste acentúa entre los distintos sectores de la población. Esto es, numerosas investigaciones demuestran que a pesar de sus intenciones, el sistema no es realmente meritocrático y que, por el contrario, reproduce (y para ciertos grupos acentúa) la problemática de desigualdad que existe en el país. Una lectura de dichos documentos sugiere que esto atribuyen, principalmente, al hecho de que el gaokao sea una prueba estandarizada.

En primer lugar, hay quienes sugieren que la meritocracia no es “apolítica”: los criterios con que se mide responden a intereses y criterios tanto políticos como económicos (como todo sistema de evaluación). En China, especialmente desde la reforma de 1978, el gaokao ha servido como medio para legitimar un status quo que enfatiza la estratificación social y un discurso particular respecto al desarrollo, por los contenidos que evalúa.

Además, argumentan otros, el gaokao contiene en sí un sesgo tanto cultural como de clase. En este sentido, a lo largo de los años se han implementado distintas medidas de discriminación positiva, tales como la asignación de puntos extra para deportistas y minorías étnicas. Sin embargo, estas medidas se encuentran hoy en arduo debate, no sólo por la serie de abusos que se han llevado a cabo en su nombre, sino por el hecho de que han mostrado ser insuficientes para resolver la desigualdad que existe entre el medio rural y el urbano, y entre los distintos grupos étnicos.

En la investigación emanada del campo de la educación para el desarrollo, sobra evidencia de que el acceso equitativo a una educación de calidad requiere de lo que yo llamo “relevancia (pertinencia) plural”. Esto es, de que la educación y sus mecanismos de evaluación sean relevantes no sólo a unos sino a los distintos intereses y necesidades de los estudiantes, los cuales devienen de las diferentes dimensiones en las que se regula su vida. Algunas de estas dimensiones son organizacionales y tienen distintos grados de autonomía.

Es decir, los intereses y necesidades de un niño se regulan de forma simultánea a varios niveles de organización educativa (la casa, la escuela, el ministerio de educación, las pruebas PISA, UNESCO), los cuales permanente negocian sus objetivos y dinámicas a según los motivos que les constituyen. Así, garantizar que los niños tengan acceso a educación de calidad depende tanto de las leyes que promulguen las autoridades de un Estado, como de las decisiones que tomen los maestros en una escuela, así como de la forma y éxito con que ambos negocien.

De la misma manera, los intereses y necesidades de los niños provienen de otras de las dimensiones que rigen su vida: las condiciones nutricionales, la capacidad de los padres para apoyar con las tareas, las condiciones de inseguridad política, las necesidades económicas de la familia, etc. No cabe duda de que el gaokao per se arroja información relevante para el proceso de selección de los estudiantes. Se ha demostrado que la capacidad de lectura y el razonamiento matemático son cruciales para el acceso y comprensión de cualquier área del conocimiento. A nivel de educación superior, la lengua extranjera es, además, una herramienta claramente importantísima para acercarse a las investigaciones de frontera y comunicarse con el resto de la comunidad académica internacional — especialmente para los chinos, por aquello del idioma. Es por ello que este tipo de habilidades y conocimientos forman el esqueleto de casi todas las pruebas estandarizadas en el mundo.

El problema, más que en su uso, radica en su abuso — el hecho de que el gaokao sea el único criterio para la selección de los estudiantes provoca un sistema alineado que supedita unas dimensiones a otras y promueve más la memorización que las habilidades críticas para la vida dentro y fuera de la comunidad, pues la evaluación de los maestros, escuelas y estudiantes, currícula, etc., todos se estructuran a partir de éste.

A esto se suma que no todos los estudiantes tienen la misma capacidad económica para enfrentar en condiciones de igualdad esta prueba estandarizada. En China, después de los 9 años de escolaridad la educación ya no es obligatoria, y por ende la preparatoria no forzosamente es gratuita. Las cuotas de este nivel de estudios no todos las pueden pagar. Además de estos filtros, también está el que sólo unos cuantos tienen la alternativa de eludir este examen y migrar al extranjero para cursar la universidad, donde por cierto se incentiva de forma creciente la incorporación de estudiantes chinos. Las notoriamente caras universidades principalmente de Hong Kong y de “Occidente”, han visto en éstos una medio para paliar las dificultades financieras que les ha traído la crisis económica. Hoy en día en Estados Unidos, por ejemplo, alrededor del 31% de la matrícula de estudiantes extranjeros registrados en instituciones de educación superior son chinos.

Otro elemento de central importancia para el argumento de que el gaokao, por ser prueba estandarizada, está promoviendo la desigualdad, es el tema ya mencionado del hukou pues, con contadas excepciones, este se transfiere de forma trans-generacional. Esto es, el hukou de los padres determina en primera instancia el de los hijos y son pocas las oportunidades para cambiar un hukou rural a uno urbano. Estas están principalmente relacionadas con la obtención de un empleo formal en la ciudad o con la aceptación en una institución de educación superior, también en una ciudad. El problema aquí es que la mayoría de las universidades (y las más reconocidas) se concentran en las zonas urbanas, lo que se traduce en un significativamente menor número de lugares para estudiantes de hukou rural, pues éstas, al igual que las rurales, tienen mayores cuotas de admisión para estudiantes locales.

Por otro lado, han habido varios reportes de que varios jóvenes que han crecido y estudiado en las ciudades, se han regresado a los lugares de origen de sus familias para estudiar ahí la preparatoria y ganarse el derecho de presentar ahí el examen, pues circula la percepción de que la versión del gaokao de las áreas rurales es más fácil que la de las urbanas. Se ha visto que esto comúnmente genera dos tipos de escenario: la desadaptación de estos estudiantes o una condición ventajosa con respecto a los locales, que no han tenido las bondades de la calidad educativa de las zonas urbanas. Algo similar ha sucedido con estudiantes que habiendo crecido en zonas urbanas, gozan de un hukou de áreas territoriales consideradas de minorías étnicas. Estos regresan a dichas regiones para estudiar los últimos años del bachillerato y así recuperar el derecho a gozar de los puntos extra que les confieren las políticas de discriminación positiva en el gaokao.

Esto trae a la luz un último factor de primordial peso a la hora de presentar en “igualdad de condiciones” el gaokao: el absolutamente inequitativo contexto socio-económico y educativo del que provienen los distintos aspirantes. Existe una estrecha correlación entre los recursos de apoyo de que gozan los estudiantes para su formación (nivel educativo de los padres, condiciones infraestructurales de las escuelas, calidad de la educación, insumos nutricionales, etc) y su desempeño educativo. En China hay un desfase en el contexto de desarrollo que divide, como arriba mencionado, a los niños de la ciudad y los del campo, los de orígenes étnicos Han y los de la mayoría de las demás etnias, a los de género masculino y los de género femenino, casi siempre en detrimento de los segundos, respectivamente. Esto es, la desigualdad viene desde abajo, y más que resolverse, se recrudece con el gaokao.

Todos estos argumentos han sido sopesados por las autoridades educativas chinas, quienes siguen buscando medios para balancear las ideas de mérito y de equidad de oportunidades. Consecuencia de ello han sido las permanentes reformas al examen a lo largo de la historia, sobre todo durante los últimos años. Las promulgadas por el Consejo de Estado en 2014 son prometedoras, pues reconocen la necesidad de atender las problemáticas arriba expuestas. Éstas exigen que las escuelas aumenten la cuota de acceso a poblaciones no locales y evalúan posibilidades para ampliar el número y tipo de criterios para la admisión a la universidad, además de los resultados del gaokao — e.g. notas de otros exámenes serán tomadas en consideración, mayor número de oportunidades para la presentación de pruebas de idiomas extranjeros, reconocimiento de actividades extra-curriculares y voluntariados, etc. También se ha pensado en implementar el gaokao en varias sesiones. Más aún, las reformas reconocen la necesidad de mejorar la calidad de la educación básica para los niños migrantes. Sin embargo, se teme que las medidas de implementación de todas estas novedades son poco claras y en ocasiones, insuficientes. Ejemplo de ello es que si bien se motiva a las universidades a ampliar la cuota de admisión para estudiantes no locales, dicha medida no corresponde con un ajuste en el presupuesto a éstas destinado, que actualmente se determina en función del número de estudiantes locales registrados. Es entendible entonces que las escuelas se resistan a absorber la responsabilidad económica que tal modificación en sus criterios de admisión conlleva. Además, las reformas del 2014 al gaokao no han correspondido con cambios en el sistema de hukou.

Lo esperanzador es que las autoridades desarrollan actualmente varios estudios piloto en diferentes localidades del país para evaluar los mejores medios para traducir las intenciones de las reformas en realidades que reviertan la preocupante tendencia hacia una mayor desigualdad en este país de más de 1500 millones de habitantes (incluyendo a los no registrados).

Concluyo subrayando que hay que entender al gaokao como un mecanismo de auto-organización en China. Uno que impacta y es impactado de manera substantiva por su proyecto de desarrollo y sus relaciones con el exterior. Que constituye un factor de crucial peso en su condición de inmensa desigualdad. Que refleja las aspiraciones que tiene para el perfil de su población, tan relevante en un mundo en donde su presencia es cada vez más notoria. El caso del gaokao habla, además, sobre los criterios y retos para medir la calidad de la educación, para premiar el mérito, para ofrecer igualdad de oportunidades. Todos ellos temas centrales de la agenda educativa tanto en México como en el resto del mundo, y por ende claves para nuestra preocupación global subyacente de desarrollo sustentable.

 

[1] Aunque insuficiente para describir las complejas condiciones de desigualdad de este país, es significativo que su coeficiente Gini para el ingreso haya sido de 0.491 en 2012, cuando más de 0.40 es considerado un nivel preocupante.

 

Investigadora del Centro de Ciencias de la Complejidad, UNAM
Correo electrónico: emiliaszekely@gmail.com
CDMX, Abr 2016

Tomado de: http://www.educacionfutura.org/el-examen-de-admision-a-la-universidad-en-china/

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La educación de valores en el curriculum universitario. Un enfoque psicopedagógico para su estudio

 

Por:Viviana González Maura

El artículo aborda el análisis de la conceptualización psicológica del valor como premisa necesaria para la comprensión de su función reguladora en la actuación del ser humano, y por tanto de su educación. Refiere los indicadores psicológicos a partir de los cuales puede analizarse el nivel de desarrollo de los valores en un sujeto. Plantea la necesidad y la posibilidad de educar los valores en el curriculun universitario, así como las condiciones a tener en cuenta en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los centros universitarios para estimular el desarrollo de valores en los estudiantes.

Cada día la sociedad demanda con más fuerza a las Universidades la formación de profesionales competentes.

La calidad en la formación profesional depende no sólo de los conocimientos y habilidades que desarrolle en el curriculum universitario sino también de los intereses y valores que regulan su actuación profesional.

El amor a la profesión, la responsabilidad, la honestidad constituyen valores esenciales reguladores de la actuación de un profesional competente.

La formación de valores constituye un problema pedagógico complejo solamente comprensible a partir de un análisis psicológico de la naturaleza del valor en su función reguladora de la actuación humana.

En su conceptualización psicológica el valor debe ser analizado si se tiene en cuenta su naturaleza objetiva-subjetiva.

El valor en tanto significación de un hecho es al mismo tiempo objetivo y subjetivo ¿Quién atribuye significado? El ser humano. Por tanto el valor como significado atribuido tiene una naturaleza subjetiva toda vez que existe individualmente en los seres humanos capaces de valorar, pero al mismo tiempo tiene una naturaleza objetiva en tanto constituye parte de la realidad social e histórica en la que se desarrolla el ser humano.2

En este sentido los valores tienen además de una existencia individual, una existencia supraindividual toda vez que forman parte de la realidad social como relación de significados entre los hechos de la vida social y las necesidades de la sociedad, e histórica como sistema de valores oficialmente instituidos en una sociedad concreta.

La comprensión de la naturaleza objetiva-subjetiva del valor es fundamental para su educación.

Tanto los valores más trascendentes para una sociedad como la igualdad, la justicia, la solidaridad, como los valores más específicos, por ejemplo, en el orden profesional, el amor a la profesión, la responsabilidad, son reflejados por cada persona de manera diferente en función de su historia individual, de sus intereses, capacidades; quiere decir que no siempre los valores jerarquizados oficialmente por una sociedad como los más importantes (existencia objetiva del valor) son asumidos de igual manera por los miembros de la sociedad (existencia subjetiva del valor). Esto ocurre porque la formación de valores en lo individual no es lineal y mecánica sino que pasa por un complejo proceso de elaboración personal en virtud del cual los seres humanos, en interacción con el medio histórico-social en el que se desarrollan, construyen sus propios valores.3

La diferencia entre la existencia objetiva y subjetiva del valor y su expresión con la conciencia del hombre es explicada por A. N. Leontiev a través de sus conceptos, significados y sentido personal (Leontiev, A.N., 1981).

González Rey al referirse a la importancia de comprender la complejidad de la naturaleza subjetiva del valor en su función reguladora de la actuación del sujeto establece la diferencia entre lo que denomina «valores formales» y «valores personalizados». En este sentido plantea:

«Ningún contenido que no provoque emociones, que no estimule nuestra identidad, que no mueva fibras afectivas, puede considerarse un valor, porque éste se instaura a nivel psicológico de dosformas: los valores formales que regulan el comportamiento del hombre ante situaciones de presión o control externos, y creo que no son los que debemos formar, y los valores personalizados, expresión legítima y auténtica del sujeto que los asume, y que son, en mi opinión, los valores que debemos fomentar en toda la sociedad cubana de hoy». (González, F. 1996, página 49).

Por tanto, si se quiere comprender cómo los valores se constituyen en reguladores de la actuación individual se debe detener en el análisis de la naturaleza subjetiva del valor.

El valor en su existencia subjetiva individual se manifiesta como motivo de la actuación.

Los valores, por tanto, existen en el individuo como formaciones motivacionales de la personalidad que orientan su actuación hacia la satisfacción de sus necesidades.4

De esta manera un estudiante universitario es responsable no porque conozca la importancia del valor responsabilidad o las circunstancias lo obliguen a ser responsable, sino porque siente la necesidad de actuar responsablemente. La responsabilidad en este caso, deviene un motivo de la actuación.

Por tanto, sólo cuando los valores constituyen motivos de la actuación del sujeto se convierten en verdaderos reguladores de su conducta.

Este hecho tiene implicaciones importantes en el orden pedagógico, sobre los cuales se hablará más adelante, toda vez que permite comprender que la formación de valores en el curriculum universitario no se limita a un proceso simple, lineal y homogéneo de transmisión de información del profesor al estudiante, donde el estudiante es un ente pasivo en la recepción de significados, sino que se produce en un proceso complejo de comunicación entre profesores y estudiantes, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, donde el estudiante asume una posición activa en la apropiación individual de los significados para la construcción de sus valores.5

El valor como formación motivacional de la personalidad tiene diferentes niveles de expresión funcional en la regulación de la actuación (González, F., 1985).

El nivel de desarrollo del valor como regulador de la actuación del sujeto puede analizarse a partir de los siguientes indicadores:

  1. FLEXIBILIDAD-RIGIDEZ CON QUE SE EXPRESA EL VALOR EN LA REGULACIÓN DE LA ACTUACIÓN.

El valor puede expresarse en la regulación de la actuación de manera rígida o flexible.

La flexibilidad se manifiesta cuando el valor regula la actuación del sujeto no de forma mecánica y absoluta, sino a partir del análisis de las situaciones concretas que se presentan y de la búsqueda, por tanto, de alternativas diferentes de solución a los problemas que el sujeto enfrenta en su actuación.6

Por ejemplo, 2 estudiantes pueden ser sinceros, sin embargo la forma en que el valor sinceridad regula su actuación puede ser diferente, en un caso puede manifestarse la sinceridad de manera rígida, ello implica que el estudiante siempre dice la verdad sin tener en cuenta el lugar, momento, y situación en que se encuentre. Esta forma rígida de manifestar la sinceridad lejos de constituir una virtud puede ser un defecto. Por el contrario el estudiante que manifiesta flexibilidad en la expresión de su sinceridad sabe usar el momento, la forma y las condiciones propicias para expresar sus ideas y sentimientos.

La flexibilidad, por tanto, implica un nivel superior de funcionamiento del valor en la regulación de su actuación.

  1. POSICIÓN QUE ASUME EL SUJETO EN LA EXPRESIÓN DE LOS VALORES DE LA ACTUACIÓN.

El sujeto puede asumir una posición activa o pasiva en la expresión de sus valores.

La posición activa en la expresión de los valores caracteriza un nivel superior de desarrollo y se manifiesta cuando el sujeto actúa espontáneamente, con iniciativas en la expresión de sus valores. Este nivel se corresponde con lo que González Rey denomina valores personalizados. La posición pasiva en la expresión de los valores se correspondería entonces con los valores formales, es decir, cuando el sujeto actúa no por convencimiento, por sentir la necesidad de actuar de esa manera, sino por presiones externas.

Por ejemplo, 2 estudiantes pueden actuar solidariamente, sin embargo uno lo hace sólo cuando siente una presión externa (posición pasiva) mientras que el otro lo hace siempre que sea necesario (posición activa).

  1. GRADO DE MEDIATIZACIÓN DE LA CONCIENCIA EN LA EXPRESIÓN DE LOS VALORES.

Este indicador se manifiesta en la posibilidad del sujeto de argumentar con criterios propios el por qué de su actuación.

Cuando existe un grado mayor de mediatización de la conciencia en la regulación de la actuación, el sujeto manifiesta una reflexión personalizada en la expresión de sus valores, quiere decir que es capaz de argumentar y defender a partir de sus puntos de vista y criterios el por qué actúa de una u otra manera.

En la medida en que el grado de mediatización de la conciencia en la regulación de la actuación es menor, el sujeto es incapaz de argumentar y defender con criterios propios el por qué de su actuación.

La reflexión personalizada en la expresión de los valores caracteriza un nivel de funcionamiento superior en la regulación de la actuación.

  1. PERSEVERANCIA-INCONSTANCIA EN LA EXPRESIÓN DE LOS VALORES.

Los valores pueden regular la actuación de manera perseverante o inconstante.

La perseverancia implica la disposición de llevar adelante los propósitos y decisiones adoptadas independientemente de los obstáculos que haya que vencer. La inconstancia caracteriza a los sujetos que abandonan el camino tomado ante el surgimiento de obstáculos.

La perseverancia caracteriza, por tanto, el nivel funcional superior del valor en la regulación de la actuación.

  1. PERSPECTIVA MEDIATA-INMEDIATA EN LA EXPRESIÓN DE LOS VALORES.

Los valores pueden regular la actuación de manera situacional (perspectiva inmediata) o a más largo plazo (perspectiva mediata). Por ejemplo: 2 estudiantes pueden manifestar responsabilidad en el estudio. En un caso la responsabilidad se limita al cumplimiento de las tareas relativas al estudio de las asignaturas que cursa (perspectiva inmediata). En otro caso la responsabilidad puede manifestarse a más largo plazo en la profundización en el estudio de contenidos que trascienden las asignaturas que cursa pero que pueden ser de utilidad para su futuro profesional (perspectiva mediata).

Por supuesto que la perspectiva mediata caracteriza el funcionamiento superior del valor en la regulación de la actuación.

El conocimiento de los indicadores de funcionamiento del valor tiene importancia no sólo para el diagnóstico de su nivel de desarrollo sino también para su educación.

En la medida que el docente universitario conozca qué es un valor y cómo regula la conducta del estudiante estará en condiciones de propiciar su formación y desarrollo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.7

Muchos de los errores que se han cometido en la formación de valores se explican por el desconocimiento del docente acerca de cómo se forman y funcionan los valores en el estudiante.

¿ Pueden educarse los valores en el estudiante universitario?

¿Cómo se educan los valores?

En cursos de postgrado a docentes universitarios en los que se han abordado la temática de la formación de valores, se ha aplicado la siguiente situación para su análisis:

SITUACIÓN

En una reunión de profesores del colectivo de 1er. Año de una carrera x se analiza la necesidad de elaborar un proyecto de trabajo educativo para la formación de valores en los estudiantes. En el debate las opiniones de los profesores se dividen en 3 criterios:

    1. Profesores que consideran que los valores se forman en edades tempranas por tanto no tiene sentido hablar de formación de valores en la Universidad.
    2. Profesores que consideran que sí se forman valores en la Universidad pero que éste es un problema de las asignaturas de corte social como Filosofía.
    3. Profesores que consideran que este no es un problema de las asignaturas sino del profesor guía y de las actividades extracurriculares.

¿Con qué grupo de profesores está usted de acuerdo? Fundamente su respuesta.

De una muestra ascendente a 104 docentes de Universidades bolivianas y cubanas se ha podido analizar los siguientes resultados:

  • Docentes que están de acuerdo con el 1er. Grupo de profesores: 43 (41,34 %).
  • Docentes que están de acuerdo con el 2do. Grupo de profesores: 22 (21,15 %).
  • Docentes que están de acuerdo con el 3er. Grupo de profesores: 27 (27,88 %).

Es interesante destacar que 10 docentes (9,61 %) no estuvieron de acuerdo con los criterios expresados en la situación ya que consideran que la formación de valores es responsabilidad de todos los docentes universitarios.

A la pregunta: ¿Ha recibido preparación pedagógica para trabajar la formación de valores en sus estudiantes? Las respuestas fueron las siguientes:

Sí 6 (5,76 %)

Parcialmente 11 (10,57 %)

No 86 (82,69 %)

Los resultados son altamente interesantes. Se observó cómo el 41,34 % de los docentes universitarios consideran que los valores se forman en los niveles de enseñanza precedentes y que por tanto no hay nada que hacer al respecto en el Centro Universitario. Sin embargo, si bien el 58,65 % consideran que en la Universidad se forman valores, sólo un 9,61 % consideran que en ello intervienen todos los docentes universitarios. Quiere decir que la mayoría de los docentes considera que el problema de la formación de valores en el Centro Universitario es o bien un problema de las asignaturas filosóficas o bien un problema de las actividades extracurriculares.

El análisis de los resultados anteriores plantea la necesidad de realizar las siguientes precisiones:

  1. Los valores como formaciones motivacionales de la personalidad se forman y desarrollan a lo largo de la vida del ser humano en un complejo proceso educativo en el que intervienen la familia, la escuela y la sociedad.
  2. El estudiante universitario se encuentra en un período de desarrollo de su personalidad, la edad juvenil, que constituye un momento de tránsito de la niñez a la adultez, en el que tiene lugar la consolidación del sistema motivacional y cognitivo que orienta su actuación, al lograr la regulación de la misma, sus formas más complejas de expresión en la autodeterminación. Por ello la educación de valores adquiere en este período una importancia extraordinaria ya que es en este momento que existen mayores posibilidades para la consolidación de valores que funcionan con perspectiva mediata, posición activa, reflexión personalizada, flexibilidad y perseverancia en la regulación de la actuación.
  3. La educación de valores en el Centro Universitario es responsabilidad de todos los docentes y debe realizarse a través de todas las actividades curriculares y extracurriculares que desarrolla el Centro pero fundamentalmente a través del proceso de enseñanza-aprendizaje.
  4. La educación de valores en el estudiante universitario se realiza en el contexto de su formación profesional, es por ello que la calidad de la motivación profesional constituye un factor de primer orden en la educación de valores del estudiante universitario.

En este sentido las investigaciones demuestran que una motivación profesional sustentada en sólidos intereses profesionales puede actuar como elemento rector en el desarrollo de la personalidad del estudiante universitario y en particular en el desarrollo de valores morales y culturales asociados a la actuación profesional (Febles, M., 1997, González, V., 1994).

Trabajar la educación de valores en el curriculum universitario requiere de una serie de condiciones:

Formación psicopedagógica de los docentes universitarios

Para nadie es un secreto que el docente universitario es un especialistaen su profesión pero carece de formación psicopedagógica. Ésta generalmente es adquirida a través de la educación de posgrado y no siempre de forma sistemática.

Por tanto es imprescindible que el docente universitario reciba la preparación psicopedagógica necesaria para diseñar, ejecutar y dirigir un proceso de enseñanza-aprendizaje que propicie la formación de valores.

Concepción del proceso de enseñanza-aprendizaje como un proceso dialógico, participativo
En el que docentes y estudiantes asumen la condición de sujetos de enseñanza y aprendizaje.

En la medida que el estudiante deja de ser un objeto de aprendizaje que repite mecánicamente la información que recibe y se convierte en un sujeto que procesa información y construye conocimientos a partir de sus intereses y conocimientos previos, sobre la base de un proceso profundo de reflexión en el que toma partido y elabora puntos de vista y criterios, está en condiciones de formar sus valores.

Por otra parte el desarrollo del estudiante como sujeto de aprendizaje y de la educación de sus valores es posible en la medida que el docente diseñe situaciones de aprendizaje que propicien que el estudiante asuma una posición activa, reflexiva, flexible, perseverante, en su actuación. Por ello es importante el carácter orientador del docente en la educación de los valores.

Utilización de métodos participativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje como vía importante para el desarrollo del carácter activo del estudiante como sujeto del aprendizaje y de la educación de sus valores.

La utilización de métodos participativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje propicia la formación y desarrollo de la flexibilidad, la posición activa, la reflexión personalizada, la perseverancia y la perspectiva mediata en la expresión de los valores en la regulación de la actuación del estudiante.

Una comunicación profesor-alumno centrada en el respeto mutuo, la confianza, la autenticidad en las relaciones que propicie la influencia del docente como modelo educativo en la formación de valores en sus estudiantes.

El docente universitario debe ser un modelo educativo para sus estudiantes. En la medida que el docente exprese en su actuación profesional y en sus relaciones con los estudiantes valores tales como la responsabilidad, el amor a la patria y a la profesión, la honestidad, la justicia entre otros propiciará su formación como motivo de actuación en los estudiantes.

Sólo creando espacios de reflexión en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los que el estudiante aprenda a valorar, argumentar sus puntos de vista, defenderlos ante los que se oponen a ellos, en los que el estudiante tenga libertad para expresar sus criterios, para discrepar, para plantear iniciativas, para escuchar y comprender a los demás, para enfrentarse a problemas con seguridad e independencia, para esforzarse por lograr sus propósitos, espacios en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los que sean los docentes universitarios guías de sus estudiantes, modelos de profesionales, ejemplos a imitar, sólo en estas condiciones se estará contribuyendo a la educación de valores del estudiante universitario.

Se tendrían que preguntar los docentes universitarios. ¿Estoy preparado para enfrentar este reto?

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Fabelo JR. La crisis de valores como conocimientos. Causas y estrategias de superación. En: La formación de valores en las nuevas generaciones. Una campaña de espontaneidad y conciencia. La Habana: Editorial Ciencias Sociales,1996:31-55.
  2. Febles M. Caracterización psicológica del estudiante de nuevo ingreso y su seguimiento. Tesis de Maestría en Psicología Educativa. Facultad de Psicología. Universidad de La Habana, 1997.
  3. González V. Motivación profesional y personalidad. Universidad de Sucre;1994.
  4. González F. La personalidad, su educación y desarrollo. La Habana:Editorial Ciencias Sociales,1985:21-88.
  5. . Un análisis psicológico de los valores. Su lugar e importancia en el mundo subjetivo. En: La formación de valores en las nuevas generaciones. Una campaña de espontaneidad y conciencia. La Habana:Editorial Ciencias Sociales, 1996.
  6. Leontiev AN. Actividad. Conciencia. Personalidad. La Habana:Editorial Pueblo y Educación,1981:66-104.
  7. Ojalvo V, Colectivo de autores. Concepción de la enseñanza-aprendizaje y organización docente para la formación de valores de estudiantes universitarios. Diseño de investigación. CEPES. Universidad de La Habana,1997.

 

Tomado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-21412000000100010&script=sci_arttext

Imagen: https://www.google.com/search?q=La+educaci%C3%B3n+de+valores+en+el+curriculum+universitario.+Un+enfoque+psicopedag%C3%B3gico+para+su+estudio&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjejsaLza3NAhWNsh4KHc9vBjAQ_AUICCgB&biw=1366&bih=623#tbm=isch&q=Dibujo+La+educaci%C3%B3n+de+valores+en+el+curriculum+universitario.+Un+enfoque+psicopedag%C3%B3gico+para+su+estudio&imgrc=dD5yenUuQSQzTM%3A

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