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Educación de Calidad o Barbarie.

 

Luis Bueno Rodríguez.

La superación de la fragmentación[1]

Educación de Calidad para las Mayorías Nacionales

La educación (como aquí se entiende)es el vehículo y proceso de preservación, sistematización, transmisión y creación de las culturas materiales e inmateriales, que expresadas en conocimientos son producto, patrimonio y propiedad de la humanidad y de las sociedades, naciones, etnias y grupos sociales diversos que la integran. La docencia, la investigación, la preservación, (re)creación y difusión de la cultura y el servicio expresan las funciones sustantivas que las diversas instituciones educativas y culturales que, en todos los niveles, tienen el imperativo del cumplimiento de esta función social. Las entidades educativas y de la cultura son la organización institucionalizada de esas labores que las sociedades sostienen y les encomiendan con el propósito de recibir a cambio conocimientos, culturas y servicios preservados, sistematizados, renovados y enriquecidos permanentemente.

A partir de esta concepción, el acceso al binomio conocimiento-cultura deviene en un derecho humano universal, alcanzable sólo con una educación pública, gratuita y científica, alejada de la comercialización y el lucro que la prostituyen y deterioran. La combinación de su carácter público, gratuito y científico, junto con la coexistencia de alumnos y profesionales de la educación en condiciones laborales, de vida y estudio satisfactorios, además de las condiciones materiales y técnicas apropiadas de las instituciones, propician, en un ambiente de pluralidad y democracia, la generación de conocimientos y procesos de enseñanza-aprendizaje de calidad.

La educación también produce a los individuos que participan en su proceso, a la vez que transforma incesantemente los contenidos y orientación del propio conocimiento y la naturaleza exterior con la que se relaciona a través de las habilidades, destrezas, actitudes, costumbres, máquinas, herramientas conceptuales y simbólicas, sociales y técnicas creadas y aprendidas. Bien vista, este tipo de relación es en el fondo el propósito último de la educación y la cultura, única esperanza para hacer realidad “la plena unidad del hombre con la naturaleza, la verdadera resurrección de la naturaleza, el naturalismo realizado del hombre y el realizado humanismo de la naturaleza.” (Marx).

El carácter científico del conocimiento no significa otra cosa más que la búsqueda de la(s) verdad(es) histórica y socialmente construidas, a la vez siempre cuestionadas y puestas en duda. Su tarea es ubicar los prejuicios, fanatismos y los conocimientos chatarra en el cesto de la basura. En consecuencia, se tiene en el centro y como meta la formación de sujetos críticos y activos en el propio proceso educativo, en la relación entre los profesores y los alumnos, pero también entre todos ellos y sus instituciones con la sociedad y los poderes públicos. En este sentido, la calidad en la educación no puede ser más que la expresión de la cercanía del conocimiento con las verdades y culturas descubiertas y construidas en el pasado, en el presente y para el futuro por las distintas disciplinas, en la búsqueda constante de la reconstrucción de la unicidad entre hombre y naturaleza.

El conocimiento es la materia de trabajo para los trabajadores de la educación y la cultura sin importar el nivel ni la institución de que se trate ni del puesto de trabajo que se desempeñe. La centralidad del trabajo del conocimiento expresada en las funciones sustantivas de las instituciones educativas y de la cultura –docencia, investigación, difusión de la cultura y el servicio-  debe reconocer la participación de todo tipo de trabajadores, desde el más renombrado científico e intelectual de las más altas categorías académicas hasta el trabajador de limpieza, pasando por bibliotecarios, oficinistas, vigilantes, secretarias, etc., como partícipes y autores directos e indirectos, pero todos concurrentes, en la creación y difusión del conocimiento y la cultura.

Sin embargo, en una sociedad de clases, el conocimiento padece distintas fragmentaciones a objeto de facilitar su uso para fines lucrativos, a través del deterioro de sus fines formativos para ubicarla en simple adiestramiento y la adopción de valores acordes a la ética del capital. Este hecho convive en permanente tensión con su carácter liberador e incluso subversivo cuando lo que se construye, imparte y difunde es el conocimiento científico como posibilidad para conocer y, sobre todo, transformar la realidad social, humana y la naturaleza toda. Esta es la importancia de la lucha por una educación científica, pública y gratuita para todas y todos y la oposición a su mercantilización y privatización.

El Trabajo y los Trabajadores del Conocimiento. La doble fragmentación

Consecuencia de la división entre el trabajo manual y el intelectual, el trabajo del conocimiento sufre la misma lógica de la fragmentación del trabajo manual aterrizando en las así conocidas como disciplinas, cada vez más especializadas y cada vez más relatadas a más temprana edad y en niveles escolares inferiores. La división entre las ciencias ¨duras¨, las sociales y las humanidades son una primera expresión de esta fragmentación pero que ya da cuenta de su posterior profundización rumbo a la configuración de una oferta educativa atenta a las necesidades del mercado laboral. La separación entre teoría y práctica, entre ciencia y tecnología, entre ciencias básicas y ciencias aplicadas son otras manifestaciones del mismo fenómeno. La misma separación entre las funciones de docencia, investigación y difusión de la cultura expresa otra modalidad de la fragmentación. Las diversas combinaciones de las distintas divisiones del trabajo del conocimiento se expresan de manera organizada en las múltiples instituciones relacionadas con el ámbito educativo y de la cultura en sus diversos niveles con resultados en diversas especializaciones enajenantes. La última y quizá más grave pretensión de continuar por este camino se anuncia con la iniciativa de creación de la Secretaría de Cultura que da continuidad a la mal llamada “Reforma Educativa”.

Es desde esta parcelización como podríamos entender la desconexión de los distintos niveles educativos e instituciones. A lo que se suma la antinatural  división entre instituciones de carácter público y privado, además de la diversa ubicación arbitraria de sus estatus jurídico entre instituciones autónomas, federales, estatales, federales-estatales, descentralizadas, públicas descentralizadas, etcétera, que da cuenta de la aplicación absurda de distintas normatividades laborales: Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (Apartado “B”), Ley Federal del Trabajo (Apartado «A”), Capítulo Especial para las Universidades e Instituciones Públicas Autónomas por Ley de la Ley Federal del Trabajo, leyes laborales estatales, leyes reglamentarias diversas y combinaciones varias.[2]

Por otra parte, la existencia en México del gigantesco Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no oculta una segunda y trágica fragmentación: la de las organizaciones sindicales de este sector de trabajadores de la educación y la cultura, que imita el caos organizativo del “sistema”[3] educativo mexicano ya señalado, para no hablar de la gran cantidad de trabajadores, particularmente del sector privado, que no cuenta con sindicato.[4] Es obvio advertir que esta circunstancia de debilidad sindical, a la que se suma el entreguismo de la dirección charra del SNTE y la pasividad de una buena parte del sindicalismo universitario, es la que ha permitido que en el pasado y en el presente avancen una serie de medidas mercantilizadoras y privatizadoras de la educación y la cultura.

En cuanto al sindicalismo universitario, los continuos esfuerzos de una de sus expresiones no han sido suficientes para remontar las derrotas y distintas medidas legales regresivas[5]. Las cuales, por ejemplo le otorgaron exclusividad a las instituciones para la definición de los términos de ingreso, promoción y permanencia del personal académico, sustrayéndo estas temáticas laborales de la negociación y pacto bilaterales.

Es esta doble fragmentación lo que explica la grosera precariedad de los trabajadores de la educación, particularmente de los niveles medio superior y superior, expresada en casi el 70% de docentes contratados por horas como promedio (más del 85% en las instituciones privadas), circunstancia que hace inviable cualquier propósito de mejoramiento de la calidad. (Ver Gráfica 1) Es así que el principal reto de los trabajadores de la educación y la cultura es justamente superar su dispersión y fragmentación organizativa si se quiere realmente defender sus derechos laborales y sindicales,  y como condición para construir su proyecto alternativo de educación y cultura nacionales si se pretende que tenga alguna viabilidad.

La precariedad laboral en las universidades

La palabra precariedad, como lo son pobreza, progreso, desarrollo, bienestar u otras, ha sido comúnmente usada a diestra y siniestra; adquiriendo significados y significantes diversos ad hoc para quien la utiliza según el caso. Es decir que, para poder encuadrar la condición de precariedad para un sector particular de los trabajadores, en este caso, las y los trabajadores de la educación superior y la cultura, un primer paso es entender en sí mismo el concepto mismo de precariedad.

De manera resumida, se parte de diferenciar entre la precariedad del trabajo por un lado; y la precarización del trabajo por el otro. Para después visualizar algunas de las expresiones de ambos conceptos en el sector educativo y cultural.

La precariedad del trabajo, hace referencia a una condición permanente, una tendencia siempre presente en las economías capitalistas, basadas en la ‘libre’ compra y venta de fuerza de trabajo y en la generalización del intercambio mercantil, así como del trabajo asalariado en sí mismo. Es una condición inherente al capitalismo [Sotelo : 2016]. Es decir, al ser las y los trabajadores, sujetos de una institución social ajena (el mercado de trabajo y su dinámica), la incertidumbre externa (fuera de las capacidades laborales, de la productividad misma o del desenvolvimiento de las distintas actividades laborales en sí mismas); léase precariedad, existen permanentemente.

Sin embargo, poco nos dice esta somera definición; de ahí la importancia de pensar, al mismo tiempo la precarización del trabajo, entendiendo a ésta última, no como una condición permanente, inherente; sino como una dinámica, un proceso, momentos históricos particulares, que se cristalizan en leyes, reglamentos, existencia (o no) de sindicatos, de contratación colectiva, entre otros factores. Es decir, la precarización del trabajo, vendría a ser una forma de analizar qué tan extendida está la permanente condición de precariedad laboral en un momento dado. Inversamente, es un botón de muestra del nivel de resistencia sindical y social a las medidas de  precarización misma del trabajo; de ser la primera mínima, la segunda resultaría maximizada.

Para nuestra época, la del neoliberalismo, marcada por derrotas generalizadas del movimiento obrero y de sus organizaciones, de la extensión de distintas reglamentaciones contrarias a los intereses de la clase trabajadora, podríamos decir, en general, que la precarización del trabajo no sólo ha avanzado, sino que se ha desprendido del abandono, por parte del estado, de importantes funciones de reproducción social (salud, educación, transporte público, cuidados, entre otros). Finalmente, huelga decir que es la condición de incertidumbre, el canal conector entre los dos conceptos referidos. Incertidumbre en el empleo que, a diferencia de otras condiciones (informalidad, subempleo, etc.), al hablar de precariedad se puede presentar de múltiples formas: contratos, facilidad de despido, entre otras. Todo lo cual, de alguna manera, podría pensarse que la precarización del trabajo sería una especie de antónimo conceptual al concepto más conocido y difundido en el mundo del trabajo, como lo es el de trabajo decente.

Por lo tanto, es en el sector de la educación y la cultura, donde pueden encontrarse algunas de las expresiones más nítidas de lo anteriormente referido. Máxime en el nivel superior si, como ya se mencionó, el avance de la iniciativa privada por sobre la escuela pública es más extendido que en los niveles básico o medio. Es así que se puede explicar que la descapitalización de la educación pública, venga acompañada de medidas de precarización del trabajo en las universidades: la extensión de contratos por horas, un mayor peso de estímulos y bonos de productividad como proporción del ingreso, por sobre el sueldo base.

 

Educación de Calidad o Barbarie

Las medidas de privatización/mercantilización en la educación iniciaron con la instalación de las políticas neoliberales de los gobiernos priístas y panistas, bajo indicaciones de organismos multilaterales como la OCDE o el Banco Mundial. Buscan utilizar al sistema educativo como un aparato de control social así como para la formación de los cuadros técnicos enfocados a un mercado laboral precario.

Desde esferas gubernamentales e institucionales, se instrumentan fuertes dispositivos, tales como los estímulos, los miles de convenios universidades-empresas, y el modelo de educación dual del nivel medio superior, para el control de las comunidades y colectivos académicos, incluidos sus organizaciones sindicales, para fomentar el individualismo y la competencia, así como la reorientación de su trabajo de investigación y docencia hacia las problemáticas empresariales.

Es en los niveles medio superior y superior dónde más claramente se puede notar el avance de la privatización educativa, al día de hoy. Es decir, conforme se avanza de nivel educativo, la presencia de instituciones públicas se debilita en favor de las privadas. (Ver Gráfica 2)

Perspectivas y Tareas

De ninguna manera es aceptable, bajo el pretexto de la devaluación del peso o la caída de los precios del petróleo, el aumento de la deuda pública y las bajas previsiones de crecimiento se atente contra la educación pública, gratuita, científica y de calidad, contra las condiciones laborales y la estabilidad en el empleo de los trabajadores administrativos, docentes, investigadores y de la  cultura de estos sectores. Por el contrario, la Ley de Egresos de la Federación debe  contemplar una mejoría real a los presupuestos de nuestras instituciones, que les permita cumplir cabalmente con su función social ya expuesta.

La Reforma Educativa carece de legitimidad, no tiene un contenido pedagógico, no contiene un planteamiento preciso e integral de la educación y del sistema educativo nacional y de los fundamentos filosóficos y pedagógicos.Es regresiva y lesiva, contiene un retroceso en los derechos laborales y sindicales de los trabajadores de la educación y en los derechos  de los estudiantes de recibir una educación pública y gratuita. En lo cultural, se reemplazan valores históricos y nacionales por valores que provienen de la globalidad mercantil trasmitidas a través del adoctrinamiento a las nuevas generaciones con patrones culturales de la clase dominante.

Es un retroceso que rompe el pacto social y político de la Revolución Mexicana y que dieron estabilidad a la nación, dada la importancia que ha tenido la escuela pública mexicana como parte de la identidad nacional y cultural, como factor de movilidad social y desarrollo económico.

Es por esto que es urgente convocar y construir un movimiento nacional basado en la unidad de todas las organizaciones democráticas de trabajadores de todos los niveles de la educación; que pueda desembocar en un Paro Nacional Educativo(en lo inmediato, una primera convocatoria, ya en curso y preparación, es el 16 de mayo próximo) que exprese el rechazo nacional al intento de privatizar la educación y despojar a sus trabajadores del derecho a un trabajo permanente.

GRÁFICOS

Gráfica 1: Precarización del Trabajo Académico en los niveles Medio Superior y Superior

grafico 1

 

Gráfica 2 Privatización de la Educación Media Superior y Superior

grafico 2

[1]El presente documento es una versión ampliada de una primera versión aprobada por la Nueva Central de Trabajadores (NCT) y presentada en la Segunda Convención Nacional de los Trabajadores de la Educación organizada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Esta nueva versión todavía se encuentra en proceso de revisión y aprobación por la NCT.

[2]El caso de la Universidad Autónoma Metropolitana ejemplifica una suerte de hibridez en la norma aplicable: Capítulo especial de la LFT (Apartado “A”) más Apartado “B” (ISSSTE, FOVISSSTE, PENSIONISSSTE) en materia de seguridad social.

[3]El caos es de tal magnitud que difícilmente se puede hablar de la existencia de un sistema educativo en México. Todo parece indicar que, en todo caso, se trata de todo un sistema de control de los trabajadores del conocimiento, basado en la fragmentación.

[4]Para mayor detalle sobre la dispersión sindical, ver la presentación en Power Point “Educación y Sindicalismo democrático educativo”.

[5]La reforma al artículo 3° Constitucional de 1980 o, dentro del Capítulo de Trabajos Especiales de la LFT, del Capítulo XVII “Trabajo en las Universidades e Instituciones de Educación Superior Autónomas por ley

*Fuente de la imagen destacada: http://redlatinasinfronteras.bligoo.com/mexico-educacion-de-calidad-o-barbarie

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Dos posibles caminos del Big Data en educación

Graduate XXI

La Inteligencia Artificial está llegando a la educación. Ya no es ciencia ficción. El uso de grandes cantidades de datos (Big Data) para dirigir el aprendizaje de los alumnos ya está siendo parte de nuevos experimentos reales. Es un momento central en la historia de la educación: ¿quién controlará los datos? ¿Qué usos tendrán? ¿Qué beneficios y qué riesgos traerán? ¿Quiénes serán los ganadores y perdedores? Muchas preguntas cruciales se están abriendo. Aquí veremos dos casos que ayudan a formular estas preguntas y aventurar posibles respuestas.

El primer camino del Big Data es el modelo de las AltSchool, ya reseñadas en este blog. Las AltSchool son un furor en el mundo de EdTech. Su creador es Max Ventilla, cuyos años previos en Google lo llevaron a una visión de frontera en el uso de algoritmos predictivos.

Las AltSchool son micro-escuelas, muy pequeñas, de menos de 150 alumnos. Su propósito central es convertirse en la mayor revolución educativa del siglo XXI. Por eso invierten el 10% de su presupuesto (que se agigantó con U$S 133 millones de capital recolectado recientemente, con Mark Zuckemberg de Facebook como principal inversor) en investigación y desarrollo.

Lo que hacen las AltSchool hoy es un laboratorio de lo que, según Ventilla, será un nuevo modelo de escuelas y de sistema educativo en los próximos 30 años.

En las AltSchool se está experimentando es el modelo más extremo de observación de los alumnos para personalizar la enseñanza. Esto incluye el seguimiento con cámaras y micrófonos de todas las interacciones de los alumnos dentro de las escuelas con un software de seguimiento de los movimientos corporales y faciales y de reconocimiento de voz.

El seguimiento de las expresiones en el rostro de los alumnos permite realizar una analítica de cada clase: la iluminación del aula cambia automáticamente dando una señal cuando el ruido de los alumnos se hace demasiado alto. El docente es asistido por las máquinas para controlar el curso y es evaluado por el nivel de atención e interés de sus alumnos.

En paralelo, las AltSchool tienen un “playlist” de aprendizaje para cada alumno, con diversas actividades digitales personalizadas.

El reconocimiento facial basado en la filmación de los alumnos (véase aquí el sistema EngageSense, su prototipo más avanzado) brinda datos a una computadora que utiliza algoritmos para medir el nivel de compromiso con la tarea y sugerir a los docentes actividades. Para resumirlo (y simplificarlo): si los alumnos no prestan atención una computadora le avisará al docente.

Este primer modelo de uso experimental del Big Data en educación abre dos grandes preguntas éticas: ¿qué ocurre con la privacidad de los alumnos? ¿Quiénes pueden acceder a esta tecnología de frontera?

La primera cuestión se enfrenta con grandes vacíos legales, como lo analiza esta nota. El Big Data está casi completamente desregulado en todo el mundo. ¿Quién tiene derecho a filmar y analizar las expresiones faciales de nuestros hijos? ¿Cuáles son las consecuencias de saber que uno está siendo filmado todo el tiempo? ¿No es este modelo educativo una amenaza de panóptico estilo Big Brother, de vigilancia absoluta que puede cambiar la personalidad de los alumnos, sus relaciones y amenazar su intimidad?

La segunda cuestión refiere a la equidad. Las AltSchool son escuelas de elite que nacieron en Silicon Valley: cuestan aproximadamente 30 mil dólares por año para quienes quieren asistir a ellas. Si realmente tienen resultados, si logran la personalización de la enseñanza por vía de las máquinas, ¿no estarán ampliando la brecha social mediante cambios educativos exponenciales que benefician a los privilegiados?

El otro camino del Big Data en educación tiene una orientación muy distinta, pero comparte el componente de innovación radical que permiten los avances de la Inteligencia Artificial basada en algoritmos. Se trata del uso de grandes cantidades de datos para analizar el funcionamiento de un sistema educativo, detectar desigualdades y actuar para reducirlas.

Un ejemplo revelador de estas posibilidades fue sistematizado por distintos investigadores chilenos que resultaron ganadores del concurso “Nuevos debates, Datos para el desarrollo” del BID. El estudio se tituló: “Apoyando la formulación de políticas públicas y toma de decisiones en educación utilizando técnicas de análisis de datos masivos: el caso de Chile”.

Utilizando técnicas de la ciencia de los datos, los investigadores analizaron datos abiertos publicados por el gobierno chileno sobre la oferta educativa, los contextos sociales y diversos indicadores de rendimiento educativo. Uno de los ejes del análisis fue estudiar dónde vivían los alumnos según la escuela a la que asisten, e incluso medir el tiempo que demoraban en llegar a la escuela por distintas vías de transporte.

Un mapa de estas características es un poderoso predictor de la deserción escolar, dado que permite localizar personalizadamente la distancia entre los alumnos y las escuelas. Con estos datos se podría planificar la creación detallada de nuevas escuelas (o sistemas de transporte) para cubrir demandas e injusticias imposibles de divisar sin este nivel de desagregación de la información.

El estudio construyó un modelo para predecir la deserción escolar que inicialmente usó 127 atributos de los estudiantes, establecimientos y las manzanas donde viven o se ubican, para alimentar un algoritmo de aprendizaje automático. Estos atributos se redujeron a 31, entre los cuales aparecen como significativos variables como la vulnerabilidad del colegio, la convivencia, participación, autoestima y motivación de los estudiantes.

El estudio creó una “geografía de las oportunidades educativas”, analizando también la equidad en los resultados de aprendizaje. El uso de los datos desagregados permitió mapear con exactitud la segregación educativa, que concentra a los alumnos de mejor nivel socioeconómico en escuelas más cercanas, de más fácil acceso y de mejores resultados de aprendizaje.

En suma, esta nueva generación de uso de los datos tiene un inmenso potencial tanto para personalizar la enseñanza como para mapear desigualdades de manera tan detallada que faciliten la acción del Estado y ataquen directamente los factores que promueven la deserción escolar. Los riesgos del primer modelo no deben ser subestimados: borrar la intimidad de los alumnos, controlar la vida privada desde grandes corporaciones o desde el mismo Estado, agigantar las brechas sociales por medio de las brechas tecnológicas. Pero también sus posibilidades de personalización de la enseñanza deberán ser estudiadas con rigor en los próximos años.

Es tiempo de abrir las preguntas, los debates, las experiencias y crear una nueva discusión educativa: el uso del Big Data para promover la equidad y la pasión por el aprendizaje. Los gobiernos de América Latina no pueden dejar estas discusiones para atender las urgencias: aquí mismo pueden estar ocultas algunas de las respuestas a esas mismas urgencias.

Fuente del artículo: http://futuroeducativo.com/esta-llegando-dos-posibles-caminos-del-big-data-en-educacion/

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RvsR: En el mayo zapatista: ¡Galeano vive!

Red Contra la Represión y por la Solidaridad

Son dos años sin el Maestro Votán Zapatista Galeano. En el contexto de su ausencia física podemos retomar elementos que nos dan luces de la importancia de la organización, la vida en comunidad y los esfuerzos colectivos.

Con nudo en la garganta, los dientes apretados y el dolor en el corazón, no podemos dejar de denunciar que nuestro Maestro fue asesinado y que los cobardes responsables son muchos: el desprecio del sistema capitalista hacia los pueblos indígenas en resistencia, la política de contrainsurgencia del Estado mexicano en contra de las comunidades zapatistas, los criminales que ostentan cargos institucionales, los grupos de poder locales y caciques de la región, los medios de comunicación de paga.

Todos y cada uno de ellos fueron representados por los asesinos de la CIOAC y periodistas que trabajan para La Jornada y El Universal, los primeros autores materiales del asesinato y los segundos como viles cómplices presentando a los agresores como los agredidos, tratando de reducir un acto de guerra a una falaz “refriega” intercomunitaria. Este ataque paramilitar dejó a otros compañeros heridos de gravedad y tuvo también como objetivo una escuela zapatista.

La vileza con que actuaron los homicidas pone de manifiesto cómo se articula la guerra de exterminio en contra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Aludo al proceso de descomposición en el que algunas organizaciones sociales han mutado hasta convertirse en bandas paramilitares, esta involución no sería posible sin la existencia de programas “sociales” como el denominado “Cruzada contra el Hambre”, debido a que dichos proyectos son tan sólo el parapeto institucional que genera, por un lado, el enriquecimiento -aún más- de la clase política en el poder a través de la corrupción, y por el otro, la compra de votos y despojo de tierras, reforzando así  las estructuras del poder caciquil.

En suma, el ataque hacia la organización de las comunidades zapatistas involucró a todo el aparato institucional,  desde los grupos más reaccionarios y confesos, hasta los que se reclaman “progresistas” y de “izquierda”. Buscando con ello una respuesta que ayudará a generar el caldo de cultivo para una escalada represiva de mayor profundidad.

Frente a este contexto de guerra total, la respuesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional fue clara, contundente, creativa y fundamentalmente colectiva y organizada. Ante las aspiraciones bélicas de arriba por que se optara por la venganza y la muerte, las comunidades rebeldes eligieron la vida y la justicia.

Fue así que la vida de un indígena, un Maestro, un Votán, un compañero, movilizó a miles de mujeres y hombres bases de apoyo, milicianos e insurgentes zapatistas y a otras decenas de miles más personas en el mundo; y además con su vida como ejemplo, se retomó el ejercicio de la solidaridad como un acto colectivo.

Cartas, pronunciamientos, movilizaciones, pláticas, cierres de calles y avenidas, toma de espacios públicos, estuvieron contagiadas del dolor y la rabia, pero también de la inventiva y dignidad zapatista. Artistas, poetas, músicos, mujeres, luchador@s sociales, trabajador@s, estudiantes, maestr@s, colectivos, organizaciones, barrios, comunidades, la raza pues, con sus propios esfuerzos se dispuso no sólo a sumar, sino a construir para poner un granito de arena en la reconstrucción de lo que la muerte pretendió de manera inútil destruir.

No sólo, pero fue principalmente desde los espacios de lucha convocados por adherentes a La Sexta que se pudo tejer de manera tal, que se logró dar cuenta cabal sobre el hecho que nuestro compromiso no es la búsqueda de gestionar y administrar la solidaridad, por el contrario, la misma la fuimos tejiendo con no pocos esfuerzos abajo, con aquell@sque no ven a los pueblos indios zapatistas como los “pobrecitos”, sino como compañer@s de lucha de l@s cuales hay mucho que aprender.

Sucedió entonces un abrazo, uno colectivo, por el dolor, por la rabia, por la vida. Desde La Sexta, con modestos pero con esfuerzos propios, abrazamos al Votán Galeano, a su familia, a su escuela y clínica autónomas, a su comunidad La Realidad, a su Caracol y a su Ejército Zapatista. Fue un reivindicar la vida y una repulsa a la muerte.

Quedó de manifiesto que el actor fundamental en la lucha de transformación es el colectivo, o mejor aún: lo colectivo. Resaltamos que ante un acto de represión la respuesta siempre tendrá que ser la organización, no como consigna, sí como principio para levantarse. Fuimos testigos que en el tema de la justicia no se recurre a los responsables del crimen, léase al Estado o al poder, como tampoco a quienes llegan a convertirse en diques para la resistencia y la auto-organización, buscando mediatizar el conflicto, hablamos de los esfuerzos tipo ONG´s; pudimos entender que la construcción de la justicia se encuentra en el trabajo diario de comunidades organizadas.

Fue un 2 de mayo del 2014 que la muerte pobló el territorio zapatista, fue una madrugada del  día 25 del mismo mes y año en que la vida colectiva resurgió de nueva cuenta, dotando de sentido no a una frase, sino a un principio: ¡Viva la Vida! ¡Muera la muerte!… y con ello nos suma decir, no como consigna, sino como acto de memoria y justicia: ¡Viva Galeano!

¡Justicia para el Votán Galeano!
¡Viva la vida! ¡Viva el Votán Galeano!
¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional!
Contra el despojo y la represión: ¡la Solidaridad!
Red contra la Represión y por la Solidaridad
(RvsR)

¡CONTRA EL DESPOJO Y LA REPRESIÓN: LA SOLIDARIDAD!
Red Contra la Represión y por la Solidaridad
Correo electrónico: redcontralarepresion@gmail.com
Página: http://www.redcontralarepresion.org/
facebook.com/redcontralarepresion
http://twitter.com/RvsRepresion

Fuente: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2016/05/03/rvsr-en-el-mayo-zapatista-galeano-vive/

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El victimismo femenino y la violencia romántica

Coral Herrera Gómez

9 de abril de 2016

El victimismo es una estrategia para dominar a las personas de nuestro entorno, para manipular a los demás, para modificar la realidad, para lograr nuestros objetivos. El romanticismo del XIX utilizó mucho esta estrategia y la llevó al extremo: los genios románticos llegaban a auto-lesionarse y a suicidarse con el objetivo de convertirse en mártires del amor. No sólo querían dar pena o pasar a la posteridad, sino también hacer sentir culpables a la amada o al amado que no les correspondía.

El victimista o la victimista romántica sufren, pero no en silencio. Siempre multiplican el sufrimiento y lo esparcen para que la persona amada también sufra. Con esta idea perversa : «Si tú no haces lo que yo quiero, sufro. Si yo sufro, tú también», su objetivo es hacer sentir al otro que es el responsable de su dolor y su tristeza.

¿Qué quiere conseguir el victimista dando pena?  Que te sientas culpable, que te hagas responsable de su bienestar o su felicidad. Que no te vayas, que te enamores de él, que no te desenamores, que le hagas más caso, que le dediques más tiempo, que no termines la relación….

Las víctimas románticas parecen muy sensibles y bondadosas, pero pueden llegar a ser muy violentas. Pasan del amor al odio en un segundo: mendigan amor, si no lo obtienen, exigen amor, y si no logran su objetivo, tienen otra causa por la que luchar: destrozar psicológica y emocionalmente al culpable de sus desgracias. En las guerras románticas utilizan todo tipo de estrategias: reproches, humillaciones, acusaciones, insultos, pero sus mejores armas son el chantaje y la amenaza. 

Algunos de los chantajes más comunes son: «Estoy triste porque no me amas», «Sin ti no soy nada», «Mi felicidad depende de ti», «Quiero que me hagas caso, mi vida no tiene sentido sin tu amor», «Necesito que te ocupes de mí», «Tú eres responsable de mi tristeza», «Tú eres el culpable de todos mis males», «Llevo varios días sin comer y sin dormir por tu culpa», «Me come la angustia porque necesito verte» «No puedo vivir sin ti»…

Si los chantajes no funcionan, empiezan las amenazas: «Si me dejas, nadie más te amará como yo te amo/te quedarás solo para siempre/nunca más verás a tus hijos/te voy a arruinar económicamente/te vas a quedar sin amigos/me voy a quedar con todo lo que tienes/te voy a destrozar la vida».

La peor amenaza de todas es: «Si me abandonas, me mato». Y es una amenaza real: todos los años se suicida gente en todos los países dejando cartas en las que explican que lo hacen «por amor», o más bien, por desamor. Y muchos y muchas, culpabilizan directamente a sus parejas, a sus ex parejas, o a gente de la que se habían enamorado y nunca les había correspondido.

Los victimistas que se suicidan hacen responsables al otro de un acto violento que cometen ellos. Nunca asumen sus errores: la clave de su violencia está siempre en los demás, por eso antes de actuar, siempre amenazan: «Si me suicido, nunca podrás perdonarte a ti mismo/ nunca me olvidarás/ te arrepentirás toda la vida/ te sentirás culpable hasta el día de tu muerte/en tu conciencia quedará para siempre».

También están los que en lugar de suicidarse, prefieren asesinar a quienes dicen amar. Esto es muy común en los juicios por feminicidios, en los que los asesinos de mujeres siempre echan la culpa de su violencia a la asesinada: «ella me abandonó, ella se fue con otro, ella me hizo daño, ella me volvió loco…» En nuestra cultura patriarcal, las únicas culpables de la violencia que reciben son las mujeres, que «algo habrán hecho». Por eso cuando se cometen violaciones se sospecha que la culpa es nuestra por caminar solas por la calle a altas horas de la noche, o por vestir de tal o cual modo.

Para que las víctimas románticas parezcan «los buenos», los otros tienen que ser «los malos». Siempre que hay una víctima, tiene que haber un culpable, y con esta lógica patriarcal de la dicotomía es como construyen su versión de la realidad. El objetivo final es siempre modificar la realidad que no les gusta: la víctima romántica no soporta que le digan que no, no acepta el rechazo, ni la ruptura, ni los finales.

Esto quiere decir que si no correspondes al romántico o la romántica, te conviertes en el malo o la mala. Los malos son todas aquellas personas que no te aman, o que han dejado de amarte, o aquellos que te están dejando de amar. También son malvados los infieles y los traidores, en definitiva, todos aquellos que te hacen daño y que tienen que pagarlo caro.

Bajo esta lógica, los malos son personas egoístas. insensible y crueles, y los buenos son personas sensibles, amorosas, bondadosas y muy vulnerables. Sin embargo, los buenos resultan ser muy soberbios, orgullosos, y muy vengativos: su máximo anhelo es castigar al objeto de su «amor», que de la noche a la mañana se ha convertido en el enemigo o la enemiga.

Muchos románticos victimistas se obsesionan con el castigo o la venganza, por eso hacen sus campañas para que el entorno de la pareja colabore en la tarea de hacerle sentir culpable: familia, amigos y amigas, vecinos y vecinas. Cuanta más gente se solidarice con el sufridor o la sufridora, mejor: de ahí que haya gente que se posicione a su favor y en contra del culpable que le rompió el corazón.

Si la mala o el malo se quieren separar, por ejemplo, se hablará de «abandono del hogar»: la víctima nunca reconoce la libertad de su cónyuge para irse, para quedarse, o para tomar sus propias decisiones. En este sentido, la víctima no admite realidades que no le beneficien.

La víctima romántica expone su tristeza para despertar la culpabilidad en el otro, y la compasión en los demás. Su tristeza romántica es conmovedora, porque se presenta como un ser frágil cuyo único objetivo en la vida es amar y ser amada. Siempre aparece cargada de razón ante la injusticia de la que es objeto, principalmente porque todo el mundo asume que el amor verdadero es para siempre, y que los contratos románticos son eternos y no pueden romperse. La tiranía de la víctima consiste en su falta de escrúpulos a la hora de vengarse o de obligar al otro a arrepentirse y rectificar.

Históricamente, la manipulación victimista es una estrategia que hemos adoptado más las mujeres que los hombres: las niñas aprendemos desde pequeñas a despertar la ternura de los demás, y sabemos que llorando podemos lograr todo lo que nos proponemos. Los adultos no soportan vernos llorar y acceden a nuestros caprichos con tal de borrarnos la tristeza del rostro: por eso de mayores seguimos haciendo lo mismo.

En casi todas las películas, los dibujos animados, las series de televisión, las mujeres lloran y lloran. Si las llevas la contraria, lloran; si les privas de algo que desean mucho, lloran. Llorar y sufrir son demostraciones de feminidad: en nuestra cultura, una mujer de verdad es aquella que se emociona hasta las lágrimas con todo lo relacionado con el amor, la maternidad, las flores y un montón de estupideces.

Las niñas aprenden pronto que si se muestran desvalidas, los hombres siempre reaccionan accediendo a tus deseos, porque se sienten responsables de su bienestar: ellos son los protectores, ellos son los conseguidores, ellos son los fuertes y los inteligentes, ellos son los guerreros. Nosotras somos las dulces, las emocionales, las muñequitas lindas que esperan y que piden cosas. Ellos son hombres de acción, son los caballeros que rescatan princesas.

A los niños les enseñan que los hombres son lo contrario a las mujeres. Los hombres no lloran, los hombres actúan, y la única forma de conseguir sus objetivos o de resolver sus conflictos es con violencia. Usando sus puños, un arco y flechas, una ametralladora, una pistola, un bazooka, un hacha, un martillo, una granada, un cazabombardero, un tanque, una escopeta, un machete… en todas las producciones culturales, los héroes utilizan la violencia para salvar a la Humanidad, para arreglar un problema, o para obtener un tesoro.

El macho violento y la niñata llorona, estos son los modelos de feminidad y masculinidad que nos venden. La feminidad consiste en ser una niña caprichosa, déspota, un poco tonta,egoísta, pero muy guapa. Los hombres se rinden ante sus encantos y se conmueven con sus lágrimas, por eso se juegan la vida para rescatarlas de su encierro, para salvarlas de las garras del dragón, o para sacarlas de la pobreza y la explotación.

Este modelo de feminidad basada en el victimismo romántico nos ha hecho mucho daño a las mujeres, porque nos hace creer que la única manera de conseguir lo que necesitamos o deseamos es haciendo chantaje emocional y amenazando a los demás. No sólo en el terreno amoroso, sino en cualquier circunstancia las mujeres utilizamos este arte de la manipulación: nos hacemos las pobrecitas desvalidas delante del policía que nos quiere multar por exceso de velocidad, del profesor que nos quiere suspender el examen de matemáticas, del jefe que nos quiere contratar para trabajar. Usamos el victimismo en multitud de ocasiones porque funciona en la mayor parte de los casos… excepto en el amor.

Aunque nos hagan creer lo contrario, no hay manera de obligar a nadie a que te ame si no te ama. Dando pena puedes conseguir que tu amado permanezca un tiempo más a tu lado, pero no puedes conseguir que al quedarse vuelva a enamorarse de ti. No hay forma humana de despertar el amor a través del victimismo: cuando alguien te da pena, es muy difícil sentir admiración, deseo o pasión por alguien.

Y sin embargo, en las películas nos siguen tratando de convencer que las mujeres que lloran siempre logran despertar la ternura en el amado. Por eso las princesas Disney siempre están solas y desamparadas: si se juntasen a otras mujeres para unir fuerzas, la existencia del príncipe azul no tendría sentido. Los príncipes azules necesitan mujeres frágiles sin iniciativa propia para salir de su situación: necesitan mujeres vírgenes, inocentes, sensibles y delicadas capaces de conmoverse con cualquier regalo que reciba de su príncipe.

Si, mujeres que como no tienen amigas, hermanas, tías, primas, madres ni vecinas, hablan con los animalitos del bosque y recogen flores mientras suspiran soñando con el Salvador. Y así es como las mujeres aprendemos pronto que nos querrán si explotamos nuestro papel de víctimas. Cenicienta era víctima de su madrastra y sus hermanastras, Blancanieves de la bruja malvada, La Bella Durmiente del hechizo que la durmió cien años, la  Bella secuestrada por su propio Salvador, en fin, todas ellas mujeres que nunca pudieron salir de su situación hasta que a alguien le dio pena y fue a salvarlas.

Y de ahí viene todo lo demás: el cristianismo y el romanticismo ensalzan y mitifican a la mujer que sufre: la Virgen María sufre, la princesa encerrada en el Castillo sufre, la poetisa atormentada sufre… todas sufren por amor hacia un hombre, lo que las convierte en las heroínas de nuestra cultura.

Algunas de las heroínas se matan a si mismas para demostrarnos que su reino no es de este mundo. Las mujeres que no se adaptan a la cruda realidad sucumben a ella: las rebeldes, las inconformistas, las desobedientes… todas acaban mal, las de ficción y las de carne y hueso. Por eso la mayor parte de ellas se entregan a la autodestrucción (cuanto más drogadictas y alcohólicas, más sexys se sienten), o se suicidan: el patriarcado no tiene que acabar con ellas. se encargan ellas mismas de desaparecerse.

La lista de mujeres que sufren en nuestra cultura es interminable: Virginia Woolf,  Sylvia Plath, Marilyn Monroe, Frida Kahlo, Alfonsina Storni, Janis Joplin, Amy Whinehouse… y también son muchos los personajes de ficción que se automutilan, se autodestruyen o se suicidan: Ana Karenina, Emma Bovary…

El suicidio femenino es romántico y lo idealizamos porque creemos que eso nos hace eternas, especiales, divinas. Y son muchas las adolescentes que imitan a estas estrellas para vengarse de su entorno: se quitan la vida para reprochar a sus seres queridos que no han recibido el amor o la comprensión que necesitaban, pero también para castigar a sus seres queridos.

Para acabar con tanto victimismo y tanta violencia contra nosotras mismas, tenemos que dejar de idealizar la autodestrucción de las mujeres, eliminar las luchas de poder en el amor, desmitificar la violencia romántica, empoderarnos todas y reivindicar la figura de mujeres felices, alegres, combativas y exitosas: mucho mejor Madonna que la Whinehouse. porque la primera está viva, y la segunda, no. 

Tenemos que derribar estos mitos románticos que legitiman la violencia romántica y construir otro tipo de heroínas que logran sus objetivos gracias a sus habilidades, su fortaleza, su inteligencia, su empatía, su capacidad para solidarizarse y para trabajar con otras mujeres. Protagonistas que aman como adultas, que se responsabilizan de sus sentimientos y emociones, capaces de construir relaciones amorosas sin depender de nadie, desde la libertad y la autonomía personal.

Si, necesitamos otros modelos de feminidad en nuestra cultura: mujeres alegres, valientes, activas, sensibles y amorosas que sean capaces de juntarse y de separarse sin dramas y sin guerras románticas. Otros cuentos, otros finales felices y otras formas de querernos son posibles…

Coral Herrera Gómez

Fuente: http://haikita.blogspot.com/2016/04/el-victimismo-femenino-y-la-violencia.html?utm_source=BP_recent
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Confluyendo que es gerundio

Colectivo Puente Madera

01 Mayo 2016

La desigualdad sigue aumentando en España. En Europa, a este ritmo solamente nos gana Letonia, pero ganamos a todos los demás. Lo dice el coeficiente de Gini y lo puede decir cualquier ciudadano o ciudadana con un mínimo de sensibilidad y con los ojos y oídos abiertos. Hay nuevas elecciones y las expectativas que salieron de las anteriores, se han visto enterradas. ¿Vamos a seguir permitiendo que la desigualdad y los latrocinios sigan campando a sus anchas? El bipartidismo sigue ahí. Y afrontarlo y abrir una brecha no es fácil. Y no es lo mismo enfrentarte a él llegando con más votos y escaños que el otro, que ejercer de menos votado, donde si tragas con el PSOE eres un vendido al peor capitalismo, y si no tragas eres un vil que permites el gobierno de la desvergüenza del PP. En IU lo saben bien y en Podemos lo han aprendido rapidito.

Ahora toca volver a reparar en que el pasado 20-D la falta de confluencia global de las fuerzas a la izquierda del PSOE, impidió ser la segunda fuerza más votada y tener 13 escaños más. Incluso quitando el voto refractario que seguro habría.

Y ahora se generan dos planos: el de la calle, el de los millones de personas que esperan un verdadero cambio, y otro, el de quienes han vivido más de cerca y con intensidad las relaciones de las fuerzas a unir. En la calle, en la mayoría de la gente, la cosa parece clara: que se haga lo necesario para que la cleptocracia desaparezca. Hay quienes siguen disfrutando con que les roben, pero son minoría, aunque eso sí, viajan muy unidos.

Ahora falta que en el otro plano, el de quienes tienen responsabilidad, participan o se toman la molestia de opinar, seamos capaces de poner empeño en lo que nos une y no andar hurgando en lo que nos separa. Poner en valor lo que de bueno, y mucho, tienen muchas formaciones a la izquierda del PSOE.

Una campaña está hecha para evidenciar las diferencias…hay que cambiar el chip, buscar las cosas que nos unen. Cada cual suma sus cosas buenas y seguirá dejando para sí sus cosas menos buenas, sean estas materiales o de actitudes. La lista de agravios es larga y lacerante, pero se acaba manifestando como una prueba de si nos interesa más el ego o lo que la gente nos pide a gritos.

Sí. Cambiar el chip. Confluir desde el respeto, no de cualquier manera que haga saltar chispas en el momento más inoportuno. Las identidades son las que son y no hay por qué perderlas. Se puede y se debe elaborar un programa de consenso que será una bendición para la sociedad. Habrá que aprender a renunciar hacia dentro y a compartir hacia fuera… No es fácil, pero el momento tampoco lo es, y sí histórico. Se requieren medidas de peso y valientes. Como recuerda Pascual Serrano en un interesante artículo, Izquierda Unida se ha presentado a las elecciones europeas en coalición con partidos que luego en Europa tienen grupo diferente. Sin embargo, ahora se encuentran en el mismo grupo europeo que Podemos, y trabajando hombro con hombro a pesar de que fueron en listas distintas.

Igualmente, candidatos y candidatas de confluencia hay. Gente buena y preparada, muy bien considerada por ambas formaciones la hay. Tampoco eso debe ser un obstáculo para consensuar.

Sólo basta ver cómo están reaccionando el resto de fuerzas del bipartidismo o la derecha a esta posible unión: no les gusta a ninguna. Ni un pelo.

Es el momento de acabar con esta pseudodemocracia, es el momento de establecer ¡al fin! una ley justa que haga que el voto de cualquier ciudadana o ciudadano valga igual, el momento de ir acabando con las desigualdades. Pero eso, sólo será posible si nos ponemos a ello…

Fuente: http://colectivopuentemadera.blogspot.com/

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Éxodo forzado

Ilka Oliva Corado.

Mayo 06 de 2016.

¿Por qué migran niñas, adolescentes y mujeres? ¿Cuál es la razón de dejar el país de origen y lanzarse a la desventura de una travesía indocumentada con la seguridad que serán transgredidas y si bien les va podrán sobrevivir y tratar de lidiar con el averno de la post frontera; eso si llegan a su destino, sino serán un número más de las estadísticas de desparecidas y fallecidas en el tránsito migratorio en tierra de nadie. Sin ninguna autoridad que las busque y que las dignifique llamándolas por su nombre y reconociéndolas en su identidad.

Una tragedia el solo imaginarla pero es una realidad y Guatemala está forzando a miles de niñas, adolescentes y mujeres a buscar salvar sus vidas en otro país, Estados Unidos parece ser la mano más próxima en prestar ayuda, pero es solo una fantasía en la desesperación. Bien es sabido que su política migratoria irrespeta los derechos humanos y laborales de las personas indocumentadas. El abuso por parte de coyotes, autoridades mexicanas y de la Patrulla Fronteriza hacen de la travesía el peor de los infiernos para cualquier ser humano y, la saña con la que transgreden a las niñas, adolescentes y mujeres es atroz. ¿Por qué sigue siendo invisibilizada y solapara la migración forzada y estos abusos? ¿En qué se benefician los gobiernos involucrados?

Buscan salvar sus vidas, huyen de un sistema patriarcal que las violenta y las excluye. Huyen de la miseria, de la pobreza, de la hambruna. De la violencia de género, de la violencia intrafamiliar, de los feminicidios. Huyen de las limpiezas sociales. Huyen de la decadencia de un sistema que las victimiza. De una sociedad ajena a la atrocidad por su indiferencia. Huyen del clasismo, del racismo, del abandono y del olvido.

Huyen porque han perdido hasta la última esperanza que perecer en la travesía es lo de menos. Madres solteras, niñas y adolescentes a las que las bandas delictivas han abusado y han puesto precio a sus cabezas. Abusadas también en el propio seno familiar, por sus padres o familiares cercanos. Por sus cónyuges. La migración es forzada, nadie va a arriesgar su vida así por así y a aventurarse en una travesía por ambición.

Ese esfuerzo, esa psicosis, ese dolor y esa angustia. Esa desolación y esa añoranza regresan al país de origen convertidos en remesas. La ilusión de un hogar, un plato de comida para los suyos sobre la mesa, calzado y estudio para los hijos que se quedaron. Para los padres que se quedaron. Para los hermanos y los abuelos.

¿Cuándo cambiará esta situación? ¿Cuándo el estado guatemalteco dejará de exportar niñas, adolescentes y mujeres para las redes de tráfico para fines de explotación sexual, laboral y tráfico de órganos que pupulan en la travesía indocumentada entre México y Estados Unidos? ¿Cuándo la sociedad guatemalteca dejará de ser indiferente ante los más golpeados del sistema? ¿Cuándo será un país de política integral que le apuesto al desarrollo, a la justicia social y a la equidad de género?

Mientras tanto, serán miles las que seguirán migrando en esas peregrinaciones buscando en otro suelo lo que no les ofreció el propio.

Fuente del artículo: https://cronicasdeunainquilina.com/2016/05/06/exodo-forzado/

Fuente de la imagen: https://i.ytimg.com/vi/T3fFeiQCa-s/maxresdefault.jpg

 

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Sobreestimular a niños los frustra y frena su desarrollo

POR IRENE RODRÍGUEZ S.

irodriguez@nacion.com

 04 de mayo de 2016

Exceso de actividades puede limitar la imaginación y afectar la salud. Menores de 5 años necesitan tiempo para aburrirse y crear sus propios juegos.

Nació hace solo cuatro años, pero ya debe someterse a una agenda realmente saturada, casi como la de un adulto: por la mañana va al kinder y en las tardes recibe, según el día de la semana, inglés, natación o robótica. El sábado asiste a kárate.

Sobrestimular a niños los frustra y frena su desarrollo

Sus padres tienen la buena intención de “potenciar al máximo su talento”. Sin embargo, cabe preguntarse si se les estará pasando la mano.

Aunque este es un caso ficticio, la escena se repite cada vez más en hogares con hijos en edad preescolar y en familias “apuntadísimas” con la estimulación temprana.

Según psicólogos, educadores y psicopedagogos, estimular en los primeros cinco años de vida siempre da resultados beneficiosos. Pero el exceso o la “sobreestimulacion” podría ser frustrante para el niño e incluso interrumpiría su proceso de aprendizaje. “La sobreestimulación y las agendas recargadas hacen que los menores pasen de una actividad a otra con poco tiempo para descansar, jugar o ser ellos mismos”, dice Carolina García, educadora y psicóloga educativa.

Según la especialista, con estos niños sucede algo muy interesante: “Reciben tantas, tantas instrucciones todo el tiempo, que cuando se les pide elegir o tomar una decisión, no lo logran”.

Para García, la forma natural de aprender de los menores es el juego. Así comparten con otros y con su entorno y conocen sus habilidades y sus límites. “El juego más efectivo debe ser libre; que los niños pongan sus propias reglas. Esa es la mejor forma de aprender”, sostiene García.

Sobrestimular a niños los frustra y frena su desarrollo

La psicopedagoga Laura Ureña opina igual: “La sobreestimulación es castración creativa. Los chicos se sobrecargan y se enferman. Cuando la estimulación es demasiada y son muchas las órdenes, actividades y el tiempo estructurado con tal de aumentar el ritmo del aprendizaje, lo que sucede es que se incrementa la ansiedad”, señaló en una entrevista anterior con La Nación.

Las consecuencias pueden manifestarse en diferentes niveles y ser muy distintas de un niño a otro. Un estudio de la Universidad de California, en San Francisco (EE. UU.), señaló que estas van desde negarse a estudiar hasta sufrir problemas de sueño y gastritis. ¡A esas edades!

Ritmos distintos. Una de las mayores preocupaciones de investigadores internacionales es la de centros de preescolar que prometen a los padres que sus hijos, por ejemplo, comenzarán a leer antes de cumplir los seis o siete años. Esto podría resultar frustrante para quienes tienen un ritmo más lento de aprendizaje.

De acuerdo con Malva Villalón, investigadora de la Universidad Católica de Chile, uno de los problemas es hacer una educación “unitalla”, sin tomar en cuenta las diferencias que existen entre los menores.

“Una enseñanza así atenta contra el derecho a la educación de todos los seres humanos. Enseñar lo que los niños ya saben genera en ellos frustración y desconfianza en sus propias capacidades. Enseñarles en un nivel de dificultad más alto que sus conocimientos previos se traduce en ansiedad y baja autoestima”, aseveró Villalón a La Nación.

¿Qué hacer? Los expertos dicen que no existen fórmulas, pero lo primero es tomar un respiro y analizar la situación, ponerse en los zapatos del niño, mirar su esencia y buscar un balance.

Publicado originalmente en: http://www.nacion.com/vivir/educacion-familia/Sobrestimular-ninos-frustra-frena-desarrollo_0_1558644126.html

Imagen: http://www.elcastilloencantado.edu.pe/images/secciones/programas/estimulaciontemprana/MAX/1.jpg

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