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Covid-19 pobreza de muchos y opulencia para pocos

El panorama de América Latina y el Caribe es hoy muy complejo, pese a experimentar una recuperación en 2021, pero hay que hacer cambios necesarios y profundos del modelo de desarrollo, aseguró la Cepal.

De no hacer esas transformaciones no vamos a poder salir de esta trayectoria de crecimiento a la baja, afirmó este jueves la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, Alicia Bárcena durante la presentación de un nuevo informe especial con proyecciones económicas, a más de un año de la aparición de la pandemia de la Covid-19.

Aunque ese organismo de Naciones Unidas elevó su estimación de crecimiento regional para este año a 5,2 por ciento producto de un rebote que no asegura una expansión sostenida, advirtió que los impactos sociales de la crisis se agudizan y persistirán durante la recuperación.

Pero ese incremento será insuficiente para cubrir la contracción de 6,8 por ciento sufrida el año pasado como consecuencia de la Covid-19, mientras el avance en 2022 llegará sólo a 2,9 por ciento y, al final de ese año, 19 de 33 países no habrán recuperado el Producto Interno Bruto previo a la pandemia.

Bárcena afirmó que la crisis agudizó los problemas estructurales, haciendo más urgente que nunca emprender cambios de fondo ‘con una mirada de igualdad’ que elimine ‘de una vez por toda la cultura del privilegio expresada en la evasión’.

Hizo alusión a los fondos ilícitos, a los gastos tributarios inequitativos, en la excesiva concentración de la riqueza.

Agregó que si no se abordan esos temas y no se reestructuran la educación y la salud, la región no recuperará el ciento por ciento de los empleos y seguirá en la senda que se encuentra ahora, con un aumento de la pobreza, la pobreza extrema, la desigualdad y el deterioro del medio ambiente.

Sobradas razones llevaron a Bárcena a tan urgente solicitud para gobernantes, decisores de políticas públicas y fuerzas de cambio en la región, porque frente a ese espinoso escenario, que agrava la situación de los más vulnerables generada por la Covid-19, también aumentó la cantidad de multimillonarios.

De la acera opuesta a la pobreza, el hambre y el desempleo, la riqueza de los más adinerados en Latinoamérica creció en apenas un año de pandemia en más de un 40 por ciento.

Los datos de la lista anual de 2020, publicada por Forbes en marzo de 2020 a inicios de la crisis sanitaria, mostraron un total de 76 multimillonarios en la región con un patrimonio neto combinado de 284 mil millones de dólares.

En la actualización de esa información en marzo de 2021, aparece un marcado crecimiento con un total de 105 multimillonarios, quienes atesoran una riqueza de 448 mil millones de dólares.

Más reciente, en mayo de este propio año, aparecen 107 acaudalados con un capital ascendente a 480 mil millones de dólares.

Mientras millones de personas caen en la pobreza, el número de multimillonarios se ha disparado en Latinoamérica desde el inicio de la pandemia, un fenómeno al que los Gobiernos deben responder con medidas en materia fiscal y regulatoria, según defiende Luis Felipe López-Calva, el director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

‘En conjunto, durante la pandemia, el número total de acaudalados en América Latina y el Caribe aumentó en 31 y su patrimonio neto combinado aumentó en 196 mil millones de dólares, esto es aproximadamente el tamaño de la economía de Ecuador’, explicó recientemente el funcionario.

Resalta que alrededor de las tres cuartas partes de los magnates de la región son de Brasil y México, significó.

Sobre el tema, el director regional de la PNUD aclaró que la generación de riqueza no es algo negativo, pero sí debe llevar a que se discutan acciones públicas, sobre todo en un momento en el que la pobreza está aumentando rápidamente.

Insistió en que la creación de fortuna sea una mala noticia. ‘Lo que hay que ver es cómo esa riqueza se transmite o se transfiere a los hogares en general en términos de mayor bienestar, de avance social’.

Para el economista mexicano, una prioridad debe ser aumentar los impuestos a las grandes corporaciones y hacerlo de forma coordinada, con acuerdos a nivel regional o global para evitar una competencia a la baja entre países.

oda/acl/crc/cvl

Fuente de la información e imagen:  https://www.tercerainformacion.es

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La huelga nacional en Colombia: perspectiva sindical

Por: Daniel Hawkins

Traducido del inglés para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

Durante el pasado mes y medio Colombia ha vivido presa de una agitación social y política sin parangón en el último medio siglo. El 28 de abril comenzó una huelga nacional que ha ocupado las calles y avenidas de más de 600 ciudades de todo el país, una agradable aunque inesperada sorpresa para los dirigentes del comité de huelga y que ha pillado totalmente desprevenido al gobierno nacional, que no esperaba el alcance de la misma y su enorme apoyo popular.

Aunque en sus inicios la huelga estaba relacionada con el descontento popular producido por el proyecto de reforma tributaria propuesto por el gobierno, también supuso el resurgir de las grandes manifestaciones que inundaron Colombia desde noviembre de 2019 hasta febrero de 2020. Pero más que un reflejo espontáneo de la amplia crisis social instalada en Colombia desde hace décadas, el contexto actual presagia una explosión social mucho más profunda, general y trascendental.

Contexto nacional previo a la huelga

La aparición de la pandemia de covid-19 en Colombia al comienzo de marzo de 2020 fue una bendición para el gobierno. Tras cuatro meses de revuelta popular y las mayores manifestaciones de protesta desde la huelga nacional de 1977, la oportunidad de centrar la atención en un “enemigo común” permitió al presidente Iván Duque reforzar su menguante popularidad y fabricar la imagen de un dirigente fuerte y asertivo.

La pandemia y las políticas puestas en marcha para limitar la actividad social y económica sirvieron para que las protestas ya debilitadas perdieran fuelle sin alcanzar victorias políticas concretas, y para que el presidente y su gobierno se sintieran relativamente a salvo. En realidad, el cierre institucional del país abrió la puerta a un golpe de estilo ejecutivo a la democracia, permitiendo gobernar por decreto durante la mayor parte de 2020 sin que el sistema judicial mostrara disconformidad al respecto, y menos aún un Congreso plagado de parlamentarios procedentes de familias dinásticas envueltos en escándalos de corrupción y otros delitos (Reyes Ramírez, 2017).

A medida que el covid-19 acababa con el ya mermado sistema de salud privatizado, dejando a su paso casi 96.000 muertes a 14 de junio de 2021, las iniciativas del gobierno para mitigar el impacto socioeconómico de un año de políticas destinadas a contener la difusión del covid-19 fueron poco entusiastas, por decir algo. Mientras en gran parte del mundo se ponían en marcha paquetes de ayuda a los ciudadanos afectados por las políticas destinadas a contener la pandemia, en Colombia se decidió la estrategia fracasada de antemano de ofrecer ayuda a un pequeño porcentaje de los hogares más afectados mientras se pretendía proteger a las empresas mediante préstamos controlados y diluidos por el sistema bancario. Mientras los niveles de pobreza se disparaban en todo el país, hasta afectar a 21 millones de personas a inicios de 2021, el sistema de mitigación de la pobreza del gobierno, el Fondo de Solidaridad –con una ayuda de apenas 43 dólares al mes– llegaba solo a 2,6 millones de personas.

Cambio de horizonte para la acción política

A inicios de 2021, según los datos del Departamento Nacional de Estadística, el desempleo general llegó al 15%, estando el juvenil mucho más alto, al 23,9% y el desempleo femenino juvenil por encima del 31% –todo ello en un país en el que el trabajo informal supera el 63%, donde solo el 15% de la mano de obra alcanza el salario mensual mínimo legal, y donde el 48% gana incluso menos (Ortiz-Quevedo, 2021: 45). Al final de 2020, la pobreza monetaria había llegado a afectar al 42% de la población y, según un sondeo a escala nacional, cerca del 66% de los encuestados tuvo dificultades para cubrir los gastos de la familia en junio de ese año, mientras el 74% afirmaba que para mejorar la economía era necesario aumentar los impuestos a los ricos.

La respuesta del gobierno fue dar prioridad a la prudencia fiscal y anteponer los intereses de los acreedores internacionales y las agencias de calificación. Como consecuencia de la reforma fiscal aprobada por el Congreso por vía rápida en el auge de las protestas de 2019, así como de la reforma de 2016, que incrementó el impuesto de valor añadido (IVA) del 16% al 19%, el gobierno apoyó en 2019un proyecto de reforma fiscal que mantenía las exenciones y los beneficios a las grandes empresas y a los ciudadanos más ricos. Al mismo tiempo intentó financiar el coste de la respuesta a la pandemia mediante impuestos indirectos, que recaen desproporcionalmente sobre las clases media y trabajadora.

Pero en esta ocasión los colombianos, tan acostumbrados a soportar las adversidades, dijeron no. El presidente, que confiaba en que dicho proyecto de ley fuera aprobado con relativa facilidad por el Congreso, prometió no ceder frente a la presión pública. Pero desde el acuerdo de paz con el grupo guerrillero de las FARC Colombia es una sociedad muy diferente y, a pesar de las reticencias gubernamentales a aplicar  dichos acuerdos, la gente ha salido a las calles en masa para mostrar su oposición a las políticas impopulares, con una energía no vista en decenios. Como último recurso para silenciar la resistencia popular, Duque apareció en la televisión nacional la víspera de las protestas, para pedir a los ciudadanos que se quedaran en casa durante la tercera ola de covid-19. Hubo incluso un tribunal que se atrevió a prohibir las manifestaciones debido al daño que pudieran causar a la salud pública, todo ello en vano.

La primera semana de la huelga nacional superó a cualquiera cosa que el país hubiera visto anteriormente: las calles de todas las ciudades estaban animadas con marchas, bailes, conciertos improvisados y expresiones artísticas de masas como gigantescos murales. También surgieron actos esporádicos de saqueo y vandalismo ante la decisión del gobierno de militarizar todas las ciudades grandes y pequeñas en las que las marchas y actividades de protesta habían mostrado fuerza y persistencia. Esta estrategia de contención seguía pautas bien conocidas: excesiva violencia del Estado frente a manifestantes desarmados, y una aparente colusión de la policía con grupos de civiles armados. Según diversos informes de organizaciones internacionales de derechos humanos, desde el 28 de abril hasta el 31 de mayo murieron 45 personas relacionadas con las protestas y otros 187 civiles fueron heridos, entre un total de 1.248 víctimas de violencia física, incluyendo agresiones sexuales contra mujeres por parte de miembros de las fuerzas armadas, así como 409 desapariciones forzosas (de las cuales 328 han sido “encontradas”).

Frente a tan severa represión, los manifestantes se atrincheraron y ampliaron sus esferas de influencia, levantando cientos de bloqueos por todo el país que lograron ralentizar el comercio y el transporte. Y a pesar de las tácticas violentas del gobierno, a comienzos de junio más de un 74% de la población seguía apoyando la huelga nacional.

Énfasis en la crisis institucional y política

No solo ha fracasado la respuesta del gobierno en forma de militarización del conflicto sino también sus iniciativas para sofocar el descontento mediante vagas promesas. Las actuales protestas han puesto de manifiesto la futilidad del poder político del presidente y de su gobierno, y la respuesta violenta del Estado es el mejor ejemplo de su debilidad y su crisis de legitimidad (Valencia, 2021: 37). A los pocos días del inicio de las protestas se hizo evidente la magnitud de su fuerza. Las manifestaciones obligaron al presidente a retirar del Congreso la propuesta de reforma fiscal y a aceptar la dimisión del tremendamente impopular ministro de finanzas. También sirvieron para abortar la propuesta de reforma sanitaria en el Congreso y, posteriormente, para forzar la dimisión de la canciller de Colombia, coincidiendo con el aumento de la condena internacional al modo en que el gobierno estaba gestionando la huelga.

La lucha en las calles continuó hasta el 11 de junio, encabezada por la juventud del país y por miles de comunidades marginadas y discriminadas, unidas en su oposición a la clase política y gobernante, pero también aparentemente desconectadas de la gestión institucional del movimiento de protesta de manos del Comité Nacional de Huelga. Este comité está compuesto por 20 miembros, principalmente sindicalistas, y una minoría de representantes de diversas asociaciones de transportistas, estudiantes y de la comunidad LGTBI. No obstante, aunque la preparación y lanzamiento de la huelga nacional del 28 de abril tuvo un tremendo éxito, la heterogeneidad, descentralización territorial y liderazgo de la juventud de los subsecuentes movimientos y actos de protesta han demostrado que la huelga ya no está bajo el control de dicho comité. Además, tras el progreso inicial, las negociaciones con el gobierno se atascaron cuando, justo después de la aprobación de un borrador de acuerdo sobre las garantías para las protestas sociales el 26 de mayo, el gobierno se retractó de dicho acuerdo, exigió el levantamiento inmediato de todos los bloqueos y comunicó que no firmaría ningún acuerdo hasta que hubiera un acuerdo global.

El 8 de junio, ante la intransigencia del gobierno, el comité de huelga abandonó formalmente la mesa de negociación, al encontrarse en una posición insostenible, en la tesitura de aceptar el farol de un gobierno carente de capital político y sin autoridad suficiente para poder convencer a los manifestantes discrepantes de todo el país de que pusieran fin a los bloqueos. Las iniciativas del comité para ampliar su base invitando a nuevas voces a unirse a su asamblea han sido notables pero insuficientes, y activistas de vanguardia en diversas ciudades han declarado que este comité no les representa. Según parece, el problema no son tanto las demandas como quiénes son las personas que les representan y cómo lo hacen. Lo que se ha puesto de manifiesto es la brecha generacional entre los manifestantes, principalmente jóvenes que se enfrentan al desempleo, el trabajo informal y la exclusión, y los líderes sindicales de mayor edad que, aunque se oponen con vehemencia a las políticas estatales regresivas y represivas, forman parte del tejido institucional existente, que ha demostrado ser anacrónico en el momento actual de revuelta social.

Tras casi 45 días de protestas y bloqueos la huelga parece haber llegado a su fin, pero el año que tenemos por delante promete estar pleno de agitación política y social. El gobierno, que había intentado aprovechar la pandemia para impulsar más leyes impopulares, especialmente la reforma de las pensiones y la reforma laboral, ha cambiado de planes. No obstante, el presidente Duque está buscando inútilmente recuperar cierta legitimidad al presentar proyectos tomados directamente de la lista de demandas del comité de huelga, especialmente un subsidio de renta básica para familias golpeadas por la pobreza.

El país está expectante, cada vez más dividido por la polarización política fomentada por la necesidad de crear miedo para vender programas de seguridad. Pero las protestas de 2019 y la huelga más reciente han mostrado claramente que en Colombia, tras los acuerdos de paz de 2016, cuando aumentaron la desigualdad extrema y las deficiencias estructurales, sembrar el miedo no basta para sofocar el deseo y la demanda de políticas más concertadas y cambio institucional.

Bibliografía:

  • Ortiz-Quevedo, CH (2021) ‘Another twist: the greed of the elites in the pandemic’ [en español], Pensar la Resistencia: Mayo del 2021 en Cali y Colombia, Documentos Especiales CIDSE 6.
  • Reyes Ramírez, E. (2017) ‘Corruption and the Colombian state’, [en español], Dictamen Libre, 21.
  • Valencia, AG (2021)¿Qué está pasando en Colombia? Power, legitimacy and the social crisis’ [en español], Pensar la Resistencia. Mayo del 2021 en Cali y Colombia. Documentos Especiales CIDSE 6.

Daniel Hawkins es coordinador regional para la construcción sindical de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) en América Latina y el Caribe.

Fuente: https://rebelion.org/la-huelga-nacional-en-colombia-perspectiva-sindical/

Fuente original: https://socialistproject.ca/2021/07/national-strike-in-colombia-trade-union-perspective/#more

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Cómo enseñar la inteligencia sensible

Por: Pedro Flores

 

Una vez que se le reconoce a la pintura, música y literatura la capacidad de educar a través de la sensibilidad, la “narración imaginativa” (Nussbaum) y el despertar interior, la pregunta siguiente es: ¿y cómo podemos los maestros y maestras desarrollar tal capacidad humanística en nuestras escuelas, normales y universidades? ¿Servirá de algo organizar conciertos de música clásica para luego forzar a los estudiantes a que asistan y entreguen un resumen? ¿Haciendo “transversal” la educación artística en el plan de estudios? ¿Agregando más horas al currículum para leer sobre algunas manifestaciones culturales?

Sin ser pedagogo, pienso que escolarizar la enseñanza de la inteligencia sensible no es buena idea, máxime en tiempos de pandemia e intermitencia académica. Además, el camino escolarizado – obligatorio por naturaleza – podría atraer más carga y presiones innecesarias a los agentes escolares (estudiantes, docentes y directivos). El sistema educativo mexicano está lleno de nobles intenciones que terminan generando mayor desigualdad por colocarse sobre estructuras anquilosadas donde actuamos seres humanos reales, no personajes imaginarios existentes sólo en la mente de algún académico “comprometido”.

Esto, claro, no justifica que permanezcamos inmóviles como el mármol que le da vida al David de Michelangelo Buonarroti. Pese al “neoliberalismo” y a la mal llamada Cuarta Transformación, siempre hay posibilidad de cambiar nuestra práctica docente en bien de las niñas, niños y jóvenes al cerrar la puerta del salón de clases o abrir el Zoom. ¿Y cómo? Discutamos tres estrategias.

Primero, enfatizando en la formación inicial de las y los maestros – y en el servicio – que la experiencia no es el único y supremo camino hacia el entendimiento. Podemos conocer por medio de la imaginación y lo más importante, nuestra perspectiva de vida puede ampliarse al ser empáticos al imaginar cómo es la vida del otro.

Segundo, el valor de una pintura, novela, canción o poema es que no busca moralizar ni aleccionar. Al mostrar la “profundas revelaciones acerca de la existencia humana”, la literatura, dice Gao Xingjian, nos acerca a cuestiones que todas las personas compartimos, independientemente de donde vivamos. La condición existencial de los seres humanos, reafirma el escritor, es superior a cualquier teoría o especulación. Sí, lo que enseñamos en la escuela, en la normal o en la universidad es muy limitado frente a nuestra existencia.

Tercero, reconozcamos en nuestras clases el sensible acercamiento de los artistas a la realidad. Éstos, pese a trabajar con la ficción, observan y viven el mundo real de modo abierto, con pluralidad, sin fijaciones o certezas. Por ello, a mi ver, con su labor, anuncian el “fin de la dictadura de los comportamiento fijos”, escribiría Carlos Monsiváis en Aires de Familia. La inteligencia sensible rompe esquemas, transforma, altera enfoques, trasciende raíces y tradiciones por muy amadas que éstas sean. El verdadero artista es capaz de transmitir “la emoción sin obstáculos”, diría Virginia Woolf, y en nuestras escuelas, normales y universidades aún hay obstáculos que derribar como la ideología, ese velo que intercepta y desfigura la percepción de la realidad, diría Octavio Paz.

Fuente e imagen: https://www.educacionfutura.org

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La importancia de encontrar alternativas metodológicas para docentes

Por: Miguel Ángel Pérez Reynoso

Hablar de la práctica que realizan maestras y maestros se ha tornado en muchas ocasiones como un lugar común, las alternativas para pensar en la innovación, la reflexión y la búsqueda para los cambios se han acotado teórica y metodológicamente. Muchos docentes creen que el estudio en programas oficiales como maestrías o especializaciones es la vía para la mejora y la experiencia ha demostrado que solo parcialmente.

Si bien las y los docentes son los que pueden acceder o pueden llegar a formas nuevas de desarrollar la práctica de todos los días, si no existe como requisito central la disposición para lograrlo, todo esfuerzo puede ser infructuoso.

Los dispositivos pensados en modificar las prácticas educativas en realidad son un conjunto de decisiones que están en el propio sujeto que realiza la práctica, el cambio no viene de afuera. El cambio de las prácticas no depende de las políticas públicas (por muy bondadosas que éstas sean), ni de la injerencia de los organismos sindicales, por muy entremetidos que estos puedan ser, ni tampoco solo de los buenos deseos por cambiar y hacer cosas mejores.

La disposición para mejorar las prácticas está en función de mover parte de las piezas que integran a la propia practica y dentro de esas piezas a modo de componentes estructurales está la historia social y académica de los propios sujetos en educación, las distintas representaciones que han sedimentado en su propia experiencia con respecto a ser docente, la rigurosidad en el estudio para saberse un intelectual práctico de la educación y el compromiso que se tiene con el contexto y con su propia persona para mejorar sustantivamente lo que se hace todos los días.

En este sentido se trata de iniciar validando los sobres prácticos de las y los docentes como saberes en la acción, pero para darle un correctivo de un recurso mediacional está las narrativas vinculadas con la práctica o en la recuperación en contexto de todo eso que se hace.

Las y los docentes deben escribir desde la práctica, poner por escrito todas las vivencias, situaciones, búsquedas y caminos recorridos relacionados con su trabajo. En este sentido la metodología de las narrativas como un recurso valioso sirve como puente, espejo, y alternativa para conocer-se un poco más y aprovechar (al lado de las y los pares docentes) las distintas alternativas de cambio y de mira.

En educación desde hace muchos años y gracias a la crisis global y estructural que ha sacudido a nuestro país y a la mayoría de los países del mundo vivimos de manera deficitaria, existe un reclamo social y un incumplimiento histórico de lo que se hace la escuela pública, los docentes de todos los niveles etc.

Es por ello que las búsquedas de alternativas son necesarias y pertinentes, lo que buscamos son mejores docentes para una mejor educación y una mejor educación para garantizar mejores docentes. Este es el núcleo de esta dialéctica del cambio, en ello los dispositivos deberán de cambiar y hacerse más flexibles, más gratificantes y validar la capacidad intelectual de las y los docentes junto con la producción académica que está por venir.

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La Educación Popular, Paulo Freire y la “muerte” de la dialéctica

La expresión Educación Popular circula desde hace algunos años en América Latina a través de libros, revistas y folletos. Aunque no existe un concepto universal al respecto, en general, la Educación Popular se define como una práctica social que trabaja, principalmente, en el ámbito del conocimiento, con intencionalidad, objetivos sociales, cuáles son los de contribuir a una sociedad nueva que responda a los intereses y aspiraciones de los sectores populares[1].

Aunque a veces algunos enfoques limitan la Educación Popular a las aportaciones de Paulo Freire, existen numerosos casos de pensadores, dirigentes políticos y experiencias aisladas cuya intención fue colocar la educación al servicio de las clases populares. Desde la colonia se usó la expresión “educación popular” como instrucción elemental a las capas pobres y sectores dominados[2]. Para la Ilustración europea, y sus expresiones en Latinoamérica, la educación popular consistía en instruir a los pobres para convertirlos en ciudadanos. Pero, en este caso, el pueblo es destinatario pasivo de un discurso pedagógico construido por otros, pues la elite ilustrada lo percibe como “ignorante” e incapaz de gestar iniciativas autónomas.

Sin embargo, el pedagogo venezolano Simón Rodríguez y su discípulo Simón Bolívar desarrollan otra perspectiva. Ellos ven en la educación de las masas populares una condición para formar ciudadanos y una garantía para la democratización de las jóvenes repúblicas hispanoamericanas. Más adelante, otros dirigentes sociales y políticos revolucionarios y latinoamericanistas, como José Martí, realizaron contribuciones en el mismo sentido emancipador. En ambos casos, existe un fuerte sentimiento nacionalista.

Pero, por otro lado, desde una perspectiva crítica del capitalismo, también surgieron experiencias educativas que intentaron proponer alternativas a la pedagogía dominante. Anarquistas, socialistas y comunistas procuraron crear discursos pedagógicos ligados a la transformación social. De este modo, se fue conformando una tradición pedagógica latinoamericana progresista, ligada a la educación obrera y a la formación de cuadros políticos. Sin duda, la obra ¿Qué hacer?, de Lenin, la cual se convirtió en el modo universal de educación política de los partidos comunistas y similares, fue el texto guía de tales experiencias. El dirigente bolchevique ruso depositaba en el partido la dirección política y educativa de las clases explotadas. Probablemente, una posición más creativa y crítica fue la propuesta por el peruano José Carlos Mariátegui, quien planteó la necesidad de una pedagogía nacional, popular y latinoamericana que reivindicara lo indígena y lo cultural.

Al mismo tiempo, los movimientos populistas de las décadas de 1940 y 1950 procuraron darle a la educación un carácter nacionalista y democrático, exaltando las culturas populares autóctonas y la capacidad creativa del pueblo. José Domingo Perón en Argentina, Víctor Raúl Haya de la Torre y el APRA en el Perú, Lázaro Cárdenas en México y Jorge Eliécer Gaitán en Colombia, vieron en la educación y la cultura un espacio adecuado para el desarrollo de sus movimientos. No hay que olvidar, por ejemplo, que es durante un gobierno populista, el de João Goulart, cuando Paulo Freire inicia sus experiencias educativas en ámbito nacional en Brasil[3].

A partir del concepto de concientización (conscientização, en portugués), que ha sido creado por el filósofo brasileño Álvaro Vieira Pinto[4], Paulo Freire desarrolló su concepción de la educación liberadora.

Tras el golpe militar al presidente João Goulart en 1964 en Brasil, Freire emigra a Chile, donde puede sistematizar su experiencia y asesorar programas de alfabetización. Es en el exilio, donde escribe Pedagogía del Oprimido, libro publicado en 1970 que circularía por toda América Latina e influiría sobre miles de educadores en una década en la que amplias capas de la población asumían que su desarrollo implicaba cambios estructurales. La militancia cristiana de Freire y el carácter humanista de su pensamiento permitieron que su propuesta fuese acogida al interior de la Iglesia: primero el Movimiento de Educación de Base (MEB) de Brasil y posteriormente lo hace la Conferencia del Episcopado Latinoamericano reunida en 1968 en Medellín, Colombia. De este modo, los planteamientos de Freire son incorporados en lo que más tarde llegaría a ser la Teología de la Liberación.

El método de Freire y su amplia obra configuraron un rico universo de reflexiones acerca de la educación, de la pedagogía y la ética liberadoras. Para Paulo Freire, educar significa, por ejemplo, conocer críticamente la realidad, comprometerse con la utopía de transformarla, formar sujetos de dicho cambio y desarrollar el diálogo. Pero, aunque su método constituía una profunda crítica a las prácticas educativas tradicionales, él también empezó a revelar limitaciones y ambigüedades políticas. Los problemas se referían principalmente al desconocimiento del condicionamiento de la educación por la estructura social y económica, así como a los conflictos de clase. Como consecuencia, la idea de transformar la realidad quedaba convertida en un acto abstracto.

Pero, en todo caso, Paulo Freire se ha convertido en un clásico del pensamiento educativo latinoamericano, teniendo una influencia significativa en los debates pedagógicos internacionales. Su idea de la educación bancaria, que encuentra un paralelismo con las ideas del pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi, se refiere a la concepción de educación como un proceso en lo que el educador deposita contenidos en la mente del estudiante. En lugar de observar la educación como un proceso de comunicación y diálogo consciente y con discernimiento, la educación bancaria contempla al educando como un sujeto pasivo e ignorante, que ha de aprender por medio de la memorización y repetición de los contenidos que se le inculcan.

Los relevantes aportes de Paulo Freire jugaron un rol fundamental en el desarrollo de la Educación Popular. Por otro lado, el discurso fundacional de la Educación Popular tuvo como característica central su identificación con el método dialéctico de conocimiento. Debido a la influencia del materialismo histórico, en general, se asumió que el método de la Educación Popular era el dialéctico, entendido como un conjunto de principios metodológicos que se suponía garantizaban la eficacia de las acciones educativas[5]. El principal de ellos es su relación con la praxis histórica concreta. Realizar análisis concretos de situaciones concretas. Pero hoy en día este principio ha sido ampliamente ignorado o sólo superficialmente repetido (en tono meramente formal), incluso en el contexto del legado del propio Freire. Es decir, estamos asistiendo a una especie de “muerte” de la dialéctica en la Educación Popular. La forma en que se ha abordado el pensamiento de Paulo Freire en los últimos tiempos y la manera en que se ha celebrado el centenario de su nacimiento demuestran la asfixia del pensamiento dialéctico.

Los seminarios realizados sobre su obra y los enfoques desarrollados sobre su pensamiento han sido puramente laudatorios, acercándose casi de una adoración mesiánica. No hay problematización analítica. Se ignoran las fuentes teóricas que él tuvo como referencia para construir su obra y no se analizan sus aportaciones frente a las nuevas coyunturas del siglo XXI. Lo que se hace es simplemente repetir los lugares comunes de su pensamiento, así como algunos enfoques de las décadas de 1960 y 1970. Además, hay apropiaciones populistas de sus ideas y su uso de manera arribista como forma de autopromoción personal. Estos son hechos incompatibles con el ejercicio de la crítica de la razón dialéctica. Además, tales hechos son perjudiciales para el necesario debate que se ha desarrollado en varios países de América Latina sobre la refundamentación de la Educación Popular.

El debate sobre la refundamentación de la Educación Popular está asociado a múltiples factores, como el agotamiento de los referentes discursivos con respecto a la pluralización de las prácticas y actores de la Educación Popular, la crisis del socialismo real y la atracción ejercida por nuevos planteamientos teóricos provenientes de las ciencias sociales. En cuanto al contenido de la refundamentación, se ha señalado algunos desplazamientos de los componentes del discurso fundacional de la Educación Popular. Por ejemplo:

  • i) de una lectura clasista ortodoxa de la sociedad, a la incorporación de otras perspectivas y categorías analíticas;
  • ii) de una lectura revolucionaria de “toma del poder” como única vía del cambio, a la ampliación del sentido de lo político a todas las esferas de la vida social, la reivindicación de la democracia como forma de gobierno y defensa de lo público;
  • iii) de una mirada económica y política de los sujetos sociales a una mirada integral de los mismos;
  • iv) de un énfasis en la toma de conciencia al enriquecimiento de la subjetividad individual y colectiva en todas sus dimensiones (intelectual, emocional, corporal, etc.); y,
  • v) del uso instrumental de las técnicas participativas a la reivindicación de lo pedagógico de la Educación Popular, la incorporación de aportes de otras corrientes teóricas y el interés por el diálogo de saberes[6].

No hay que olvidar que la vida, el ser humano, la naturaleza, son dinámicos, inacabados, constituidos-constituyéndose; se mueven, interactúan, influyen y son influidos. De ahí que el pensamiento analítico no puede dejarse aplastar por los límites de lo que ya está producido. El razonamiento dialéctico no puede someterse a las condiciones formales de una teoría, ya que, simultáneamente, debe cuestionarlas. Por ello, no se trata de enmarcarse en una teoría, pero abrirse a las posibilidades de cuestionamiento para llevar a cabo nuevos desarrollos sobre ella. Si no es así, la dialéctica se queda asfixiada, y la propia teoría se vuelve residual. Esta es una lección que el legado de Paulo Freire debería tener en cuenta en el año de su centenario.

Notas

[1] Al respecto, ver el trabajo de Jorge Osorio: “Perspectivas de la acción educativa en los noventa”, en: Alfabetizar para la democracia, Santiago de Chile: CEAAL, 1990.

[2] Ver Adriana Puigross, “Discursos y tendencias de la Educación Popular en América Latina”, en Revista Tarea, n° 3. Lima: Asociación de Publicaciones Educativas, 1987.

 [3] Al respecto, ver el libro de Afonso Torres Camilo: Educación Popular – Trayectoria y actualidad, Caracas: Universidad Bolivariana de Venezuela, 2011.

 [4] Ver una de las principales obras de Álvaro Vieira Pinto: Educação e realidade nacional, 2 vols., Rio de Janeiro: ISEB, 1960.

 [5] Véase al respecto Afonso Torres Camilo, op. cit.

 [6] Ibidem.

Fuente: https://rebelion.org/la-educacion-popular-paulo-freire-y-la-muerte-de-la-dialectica/

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Las rebeliones espontáneas contra el nuevo orden mundial

Por: Rubén Alexis Hernández

La actual pandemia por COVID-19 y sus terribles consecuencias sociales y económicas en el mundo entero, han acelerado la construcción del nuevo orden planetario corporocrático-totalitario-excluyente, y, como era de esperarse, impulsaron masivas protestas callejeras en diversos rincones del orbe. Estas protestas, que ocurrieron o están ocurriendo en naciones como Colombia, Estados Unidos, Perú, Chile, Ecuador, México, España, Francia, Alemania, Bélgica, Líbano e Israel, se han caracterizado en la mayoría de los casos, por su espontaneidad, en el sentido que han sido estallidos populares o insurrecciones en busca de cambios profundos-estructurales, sin la presencia de vanguardias y por tanto sin la participación directa ni indirecta de los partidos políticos, por ejemplo.

Dicha espontaneidad explica en buena medida como numerosas rebeliones en curso mantienen su fuerza, contundencia y carácter masivos, suficientes para al menos asustar a los poderosos de momento. En cambio la intervención o infiltración de los partidos políticos y de otros grupos u organizaciones que de una u otra manera forman parte del Statu Quo, sería negativa y liquidaría las insurrecciones o las transformaría en movimientos inofensivos para los Gobiernos y las élites. Y es que las fulanas vanguardias a lo largo de la historia no han jugado nunca para el equipo de los de abajo, y solo han aparentado estar interesadas por las necesidades de las masas, para obtener beneficios particulares y para evitar que el malestar social se salga de control (muro de contención) y ponga en peligro la estabilidad de los Estados y del orden institucional proelitesco.

Respecto a los partidos políticos, se evidencia una mayor pérdida de prestigio social en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus, en parte por los manejos gubernamentales erróneos y perversos de esta crisis; los mensajes de sus dirigentes, aún de los de “izquierda”, apenas son bien recibidos por un puñado de la población de cada país, mientras que todas aquellas personas involucradas en las protestas antisistema, aborrecen a más no poder la típica demagogia y el populismo de individuos a los que ha importado un comino el bienestar de la mayoría, cada vez más empobrecida y hundida en la desesperanza. En realidad los miembros de los partidos no son más que “intermediarios” entre la ciudadanía común y los Estados, y han desempeñado un claro papel en favor de los intereses estatales y de las élites. En consecuencia está claro que las actuales rebeliones contra el nuevo orden mundial en ciernes, serán genuinas y útiles en contra de la opresión del neoliberalismo global, siempre que no intervengan elementos contrarios a las necesidades de los de abajo, como las organizaciones políticas.

Sólo los ciudadanos de a pie de todo el orbe, los más perjudicados por las consecuencias derivadas de la pandemia y de la crisis económica prolongada, podrían revertir el nuevo orden mundial criminal, luchando de forma espontánea, pero organizada y contundente, contra los poderes económico, político, militar y religioso, y así generar las condiciones para el surgimiento de un mundo justo, solidario, incluyente, equilibrado, armónico y verdaderamente humano.

Fuente: https://rebelion.org/las-rebeliones-espontaneas-contra-el-nuevo-orden-mundial/

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Albert Einstein y Marie Curie, la “sublime y perenne” amistad que unió a los dos gigantes de la ciencia

Margarita Rodríguez

De repente Albert Einstein se detuvo, agarró del brazo a Marie Curie y le dijo: «Comprenda que lo que yo necesito saber es qué les ocurre exactamente a los pasajeros de un ascensor cuando cae al vacío».

Caminaban por un hermoso valle alpino del este de Suiza, donde estaban de vacaciones.

Curie, que se recuperaba de unos problemas de salud, llevaba su mochila en el hombro.

Era el verano de 1913 y ambos estaban acompañados por sus hijos: Einstein por el mayor, Hans Albert, y Curie, por Irene y Eve.

Es gracias a la hija menor de la Nobel de Física y de Química, que conocemos esta anécdota de los dos gigantes de la ciencia del siglo XX.

«Una encantadora camaradería de genios había existido durante varios años entre la señora Curie y Einstein», escribió Eve en la biografía: «Madame Curie«.

«Se admiraban el uno al otro; su amistad era franca y leal y les encantaba mantener interminables charlas sobre física teórica, algunas veces en francés, otras en alemán».

Cuando, el 4 de julio, se cumplen 87 años de la muerte de la extraordinaria científica, BBC Mundo explora su amistad con el hombre que transformó nuestra visión del universo.

Unas vacaciones «relativas»

El plan de las dos familias «era atravesar las montañas del sudeste de Suiza hasta llegar al lago de Como, en Italia», cuenta Walter Isaacson en su magistral biografía Einstein, his life and universe («Einstein, su vida y universo»).

Marie Curie con sus hijas, Irene y Eve

FUENTE DE LA IMAGEN,AFP/GETTY IMAGES

Pie de foto,Cuando las familias Curie y Einstein se fueron de vacaciones, Irene (derecha) tenía unos 16 años, mientras que Eve tenía 9.

En las excursiones, Curie desafiaba a Einstein y le pedía que le dijera los nombres de los picos de la región, pero cuando los niños se adelantaban, hablaban de ciencia.

Fue así como Einstein se detuvo en seco y le comentó «sus ideas sobre la equivalencia entre la gravedad y la aceleración», en su famoso experimento mental del ascensor.

«Una preocupación tan conmovedora que hizo reír a carcajadas a la generación más joven, que estaba lejos de sospechar que la caída imaginaria en un ascensor planteaba problemas de la ‘relatividad’ trascendente», escribió Eve.

Ella también recordaba que junto a su hermana «captaban palabras sobre la marcha que les parecían bastante singulares» y que mientras correteaban y disfrutaban del paseo, «un poco más atrás, Einstein, inspirado, expondría a su colega las teorías que lo obsesionaban y que Marie, con su excepcional cultura matemática, era una de las pocas personas que en Europa podían comprender».

El amigo en común

Stanley Pycior es profesor emérito de Historia de Mount Saint Mary College, en Estados Unidos, y autor de Marie Sklodowska Curie and Albert Einstein: a professional and personal relationship (Marie Sklodowska Curie y Albert Einstein: una relación profesional y personal), artículo que Eve leyó antes de su publicación en 1999, en la revista The Polish Review.

De acuerdo con el historiador, Curie y Einstein se conocieron en 1909 cuando asistieron a un evento en la Universidad de Ginebra.

Hendrik Lorentz

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Pie de foto,Hendrik Lorentz ganó el Nobel de Física en 1902.

Cuenta que ambos tenían un amigo en común: el físico holandés Hendrik Lorentz, quien ganó el Nobel de Física en 1902, un año antes de que lo consiguieran Marie y Pierre Curie por sus estudios sobre «el fenómeno de la radiación», junto al francés Henri Becquerel, descubridor de la radiactividad.

Lorentz había conocido a los Curie en 1900 en un congreso de física en París.

Su amistad con Einstein también llevaba años.

Las ecuaciones que había concebido sobre el tiempo y el espacio fueron muy importantes en la teoría de la relatividad especial.

Cuando en una entrevista, en los años 50, le preguntaron a Einstein «a qué físico respetaba más, contestó: Hendrik Lorentz y Marie Sklodowska Curie».

La Conferencia Solvay

Pese a ese primer encuentro en 1909, fue en 1911 cuando realmente comenzó la amistad entre Curie y Einstein.

Eve Curie

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Pie de foto,Eve, la segunda hija de los Curie fue una reconocida periodista y humanista. Fue la autora de la biografía: «Madame Curie».

Ese año, ambos asistieron a una reunión que congregó en Bruselas a luminarias de la física y la química de Europa y que pasó a la historia como la Conferencia Solvay, en referencia a su organizador, el químico industrial belga Ernest Solvay,

El tema del encuentro era «el problema cuántico», por lo que se le pidió a Einstein hacer una presentación sobre ese tópico.

A ese primer congreso, asistieron 20 científicos, entre ellos Max Planck y Henri Poincaré.

Einstein era el más joven, con 32 años, y Marie Curie (12 años mayor que él) era la única mujer, como se puede apreciar en esta foto y en otras que incluimos en este artículo sobre los encuentros posteriores:

Asistentes a la primer Conferencia Solvay

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Esa conferencia fue evocada por Curie cuando ese mismo año Einstein le pidió una carta de recomendación para asegurarse una posición como profesor de física teórica en la Escuela Politécnica de Zúrich, su alma máter.

«En Bruselas, donde asistía a una conferencia científica en la que el señor Einstein también participó, fui capaz de admirar la claridad de su intelecto, la amplitud de su información y la profundidad de su conocimiento», escribió la científica.

Unos extranjeros

Pycior cree que uno de los aspectos que influyó en la amistad entre Eisntein y Curie fue que ambos, en determinados momentos de sus vidas, llegaron a ser percibidos en sus ámbitos intelectuales y países de residencia como unos «outsiders«, unos extranjeros.

«La primera desventaja de Curie a principios del siglo XX fue ser mujer en un círculo académico francés predominantemente masculino. Pero además era polaca».

Conferencia Solvay (1913)

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Pie de foto,Nuevamente reunidos en la Conferencia Solvay (1913). Entre Curie y Einstein se encuentra el físico teórico alemán Arnold Sommerfeld, uno de los pioneros de la física cuántica.

Curie había tenido que abandonar su país porque en el lugar donde vivía -que estaba bajo control de Rusia-, a las mujeres no se les permitía estudiar en la universidad.

Por eso se fue a París, donde obtuvo las licenciaturas en Física y en Ciencias Matemáticas, en la Sorbona, y conoció a quien se convertiría en su esposo, el físico francés Pierre Curie.

En 1906, tras la muerte de Pierre, Marie asumió su cátedra docente y se convirtió en la primera mujer en enseñar en la Sorbona.

«Pero a medida que su carrera académica florecía, con el descubrimiento del polonio y del radio, el resentimiento contra ella crecía», señala el historiador.

Y había otro factor: Curie era agnóstica, algo que no caló bien entre muchos franceses.

Pierre y Marie Curie

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Pie de foto,Cuando Pierre murió en 1906, Marie asumió su cátedra en la Sorbona y se convirtió en la primera profesora de esa universidad.

Einstein, por su parte, aunque había nacido en Alemania, era judío, «lo cual significaba en varios círculos de inicios del siglo XX que no era un alemán verdadero».

En 1894, siendo un adolescente, abandonó su país y se mudó a Suiza, donde continuó con sus estudios de secundaria y, posteriormente, fue admitido en el Instituto Politécnico de Zúrich.

En 1896, renunció a la ciudadanía alemana (para evitar el servicio militar) y, en 1901, adoptó la de Suiza, país en el que se desempeñó como docente.

«Años después, cuando obtuvo una posición de profesor en la Universidad de Berlín, fue señalado por algunos sectores de no ser alemán y atacado por ser judío».

Un amigo en medio del escándalo

Según Pycior, el hecho que terminó de cimentar la amistad de Curie y Einstein fue lo que sucedió durante el escándalo en el que la científica estuvo envuelta en 1911.

Marie Curie

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Pie de foto,Marie Curie nació el 7 de noviembre de 1867 en Polonia. Su carrera científica la desarrolló en Francia.

Curie, viuda desde hacía cinco años, tenía un romance con Paul Lengevin, un colega más joven que ella, que, aunque era casado, vivía separado de su esposa.

Tres días antes de que Marie ganara su segundo premio Nobel, esta vez de Química, la esposa de Langevin dio a conocer públicamente la relación de su esposo con la científica.

«Hubo artículos en la prensa francesa que retrataban a Curie como una agnóstica, destructora de un matrimonio y de una familia católica. En algunos reportes se decía que era judía».

«Multitudes curiosas se reunieron fuera del apartamento de Curie gritando consignas amenazantes contra ella», cuenta Pycior.

Y en ese amargo contexto para ella, Einstein le escribió una emotiva carta.

Raya

«(…)

No se ría de mi por escribirle sin tener nada sensato que decir.

Pero estoy tan enfadado por el modo vil en que actualmente la opinión pública se atreve a meterse con usted, que necesito absolutamente airear este sentimiento.

Me siento obligado a decirle cuánto he llegado a admirar su intelecto, su energía y su honradez. Me considero afortunado por haberla conocido en Bruselas (…)

Si la chusma sigue ocupándose de usted, deje sencillamente de leer esas tonterías. Que se queden para las víboras para las que han sido fabricadas.

(…)«

Fuente: Einstein Papers Project, Instituto de Tecnología de California, Universidad de Princeton y Universidad Hebrea de Jerusalén

Raya

«Esa carta» -afirma Pycior- «me impresionó mucho porque Einstein la había conocido solo un mes antes y se tomó el tiempo y el esfuerzo de escribirle para expresarle su apoyo».

«Einstein y Curie parecen haber tenido eso en común», reflexiona el autor: aunque fueron reconocidos como los más grandes científicos de principios del siglo XX, hubo momentos en los que algunos miembros del público y de la prensa «se volvieron en su contra».

Y es a partir de esa carta, indica el autor, que el lazo personal entre ellos se hizo más fuerte, y siguió alimentándose a lo largo de años gracias a la pasión que ambos sentían por la ciencia.

De hecho, esa misiva tan personal, Einstein la terminó con una posdata en la que le contó que había determinado la «ley estadística del movimiento de la molécula diatómica en el campo de radiación de Planck».

Einstein leyendo papeles a los 26 años.

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Pie de foto,Einstein era 12 años menor que Marie Curie.

Le brindó unos breves detalles, pero le confesó que su «esperanza» de validez era «mínima».

Pycior señala en su artículo que pese a que la relación entre Curie y Einstein se vio interrumpida por la Primera Guerra Mundial en 1914, la posición pacifista de ambos los ayudó a darle un nuevo impulso.

«Aunque la animosidad francesa hacia los alemanes todavía era fuerte en 1921, Marie Curie y Paul Langevin convencieron a los funcionarios de la Sorbona de invitar a Einstein a dar una conferencia en París en 1922».

Pese a que los medios de comunicación en general informaron que la presentación del físico había sido un éxito, «la prensa nacionalista tanto de Francia como de Alemania atacaron el evento», unos llamaron a Einstein «enemigo», los otros, «traidor».

Ese año, ambos científicos fueron invitados a participar en el recién formado Comité Internacional de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones, de la cual Alemania no era parte.

El Comité, cuenta Isaacson, «aspiraba promover un espíritu pacifista entre los eruditos».

Pese a unas dudas iniciales, Einstein aceptó la invitación y, de acuerdo con el autor, persuadió a Curie para que también se uniera.

Pero una serie de hechos lo harían cambiar de parecer, entre ellos, el asesinato de su amigo Walther Rathenau, de origen judío y ministro de Asuntos Exteriores, así como también amenazas de muerte que él mismo recibió, «algunas de las cuales mencionaban su involucramiento con la Sociedad, calificándola de traición a Alemania», explica Pycior.

Conferencia Solvay (1927)

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Pie de foto,En 1927, su amigo en común, el extraordinario físico Hendrik Lorentz, se sentó en medio de Curie y Einstein.

Curie le pidió que reconsiderara su dimisión:

«Es precisamente porque existen corrientes de opinión peligrosas y dañinas que es necesario combatirlas. Creo que su amigo Rathenau, cuyo triste destino lamento, le habría instado a hacer un esfuerzo por lograr una colaboración intelectual internacional pacífica. ¿No podría cambiar de opinión?»

En medio de la tensa situación, el físico aceptó volver a unirse al Comité, pero al año siguiente pidió que lo excluyeran por desacuerdos.

En 1924, Curie le escribió:

«Le concedo que la Sociedad no es perfecta. No tiene ninguna posibilidad de serlo porque los hombres no son perfectos. Pero puede mejorar las cosas. Es el primer intento de un entendimiento internacional sin el cual la civilización corre el riesgo de desaparecer«.

Gracias a la intervención no sólo de la científica, sino de Lorentz y otros colegas, Einstein terminó regresando una vez más a la organización.

Estilos

De acuerdo con Pycior, quien pasó varias semanas estudiando los archivos de la Sociedad de Naciones en Ginebra, los proyectos del Comité fueron «las únicas actividades en las que Curie y Einstein colaboraron».

Conferencia Solvay (1930)

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Pie de foto,En 1930, el físico francés Paul Langevin fue quien se sentó entre Curie y Einstein.

Para el autor, esa colaboración fue «fascinante» porque sus personalidades como científicos eran diferentes.

«Einstein era un físico teórico, no iba al laboratorio, creaba experimentos mentales, los visualizaba, mientras que Curie pasó toda su vida en laboratorios, era una física experimental», le dice a BBC Mundo.

«Cuando estuvieron en la Sociedad de Naciones, se complementaron: Einstein siempre abordó el panorama general, habló de la paz mundial, de la eliminación de las fronteras internacionales».

Curie trabajaba tal como lo hacía en el laboratorio, «muy pendiente de los detalles». Sirvió en varios subcomités, «su trabajo duro ayudó a todos, escribió los informes, corrigió las actas de las reuniones».

«Tenían una relación simbiótica, de apoyo científico», aunque obviamente él veía la sociedad con más desapego que ella.

Lo que Einstein admiraba de Curie

En la biografía de su madre, Eve escribió que Einstein había dicho:

«Marie Curie es, de todos los seres célebres, el único al que la fama no ha corrompido».

Marie Curie

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Pie de foto,Curie fue la primera persona en ganar el premio Nobel en dos disciplinas diferentes.

Curie murió a los 67 años, en 1934, a causa de una sobreexposición a la radiación.

Un año después, en un evento en su honor, Einstein le rindió un sentido tributo.

Raya

(…)

Fue una gran suerte para mí poder relacionarme con la señora Curie durante 20 años de sublime y perenne amistad. Llegué a admirar su grandeza humana cada vez más.

Su fuerza, la pureza de su voluntad, su austeridad para consigo misma, su objetividad, su juicio incorruptible… todas estas cualidades eran de un carácter tal que pocas veces se hallan en un mismo individuo.

Se consideraba servidora de la sociedad y su gran modestia jamás cedía a la complacencia. Le agobiaba un sentimiento profundo de las crueldades y desigualdades de la sociedad.

Era esto lo que le daba aquel aspecto exterior severo, que tan fácilmente confundía a quienes no la conocían (…)

Si la fuerza de carácter y la devoción de la señora Curie estuviesen vivas en los intelectuales europeos, aunque sólo fuese en una pequeña proporción, Europa tendría ante sí un futuro más brillante».

Fuente: Mis ideas y opiniones, Albert Einstein

Raya

Lo que Curie admiraba de Einstein

«Diría que lo que ella más admiraba de Einstein eran sus logros intelectuales, su conocimiento científico», señala Pycior.

«Una de las biografías sobre Curie lleva por título: ‘Genio obsesivo’ y es que era obsesiva con el trabajo científico y por eso respetaba la brillantez de Einstein, quien con solo 26 años había publicado su teoría de la relatividad especial».

Einstein en 1931 dando clase frente a una pizarra llena de ecuaciones.

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Pie de foto,Albert Einstein recibió el Premio Nobel de Física en 1921.

Pero también, «los unía una verdadera amistad personal».

«Cuando Einstein dio una conferencia en París en 1913, Marie Curie lo atendió a él y a un grupo de científicos en su casa».

Le impresionaba que «Einstein estuviese interesado en todos los campos de la física, la química y la ciencia en general, y no solo en su propio campo».

«Alababa el hecho de que él tomara en serio su investigación y la investigación de otros científicos y que, además, quisiera aprender de su trabajo».

«Curie fue una de las primeras personas en reconocer en Einstein esa curiosidad y brillantez que lo llevarían a tratar de unificar todas las áreas de la física en una teoría de campo unificado».

La amistad de Curie con Einstein se extendió a la siguiente generación, como se ve en esta foto en la que el físico estaba con Irene, quien ganó, junto a su esposo Frédéric Joliot, el Nobel de Química de 1935.

Irene Curie y Albert Einstein

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Pie de foto,Como sus padres, Irene Curie se abrió su propio espacio entre los científicos más destacados del siglo XX.

A Pycior le sorprende que la amistad entre Marie Curie y Einstein no haya recibido más atención, pese a estar presente en sus biografías.

Y es que como dijo Einstein, fue una amistad de más de 20 años, «sublime y perenne».

Raya

Y sobre el experimento mental del ascensor…

Para muchos expertos, imaginar ascensores en caída libre fue una de las claves para que Einstein concibiera la teoría de la relatividad general.

Ascensor

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«La idea que pretende transmitir el experimento es que es imposible distinguir el resultado de un experimento físico local (es decir que involucre dimensiones pequeñas durante un intervalo corto de tiempo), realizado en un laboratorio en caída libre, de lo que sucedería en un sistema inercial, es decir, que se mueve con velocidad constante y se encuentra muy lejos de cualquier fuente de gravedad».

Así se lo explica a BBC Mundo Jesús Fernando Barbero, investigador científico del Instituto de Estructura de la Materia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.

«Localmente, es posible simular un campo gravitatorio mediante un sistema de referencia acelerado».

«De esta manera Einstein pudo identificar fenómenos físicos que se tendrían que producir en una teoría relativista de la gravitación estudiando el resultado de experimentos ideales realizados por observadores acelerados en el espaciotiempo de la relatividad especial».

Imaginar… Ese es el secreto. Einstein ya lo había dicho en 1929:

«La imaginación es más importante que el conocimiento».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-57582073

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