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“El pensamiento reaccionario idealiza la escuela del pasado y magnifica los problemas del presente”. Entrevista a Jaume Trilla

Entrevista/31 Enero 2019/Autor: Víctor Saura/Fuente: El diario la educación

Hablamos con Jaume Trilla, catedrático de Teoría de la Educación de la Universitat de Barcelona y autor de ‘La moda reaccionaría en educación’ (Laertes), donde repasa y responde a los argumentos más repetidos por aquellos que abogan por una especie de retorno al pasado.

A pesar de que empezó como maestro de primaria, hace más de 40 años que Jaume Trilla es profesor de universidad, la mitad de los cuales como catedrático, lo cual le acredita, según escribe en La moda reaccionaria en educación, “como miembro indudable –e incluso privilegiado, en el peor sentido de la palabra– del gremio contra el que los antipedagogos dirigen sus dardos”. El libro es un compendio de cosas que se han dicho y escrito en los últimos años en relación a aspectos como la disciplina, la necesidad de poner límites, la supuesta falta de autoridad de los maestros, la separación por sexos, la separación por niveles de desarrollo, los uniformes, la recuperación de algunas asignaturas del currículum, la asignatura de religión católica… y que Trilla engloba dentro de una misma tendencia: la moda reaccionaria. Un libro relleno de citas de cada uno de los autores, con nombres y apellidos, a los que va replicando. Un libro, reconoce, con el que no hará muchos amigos.

¿Es reaccionario decir que la educación de antes era mejor que la de ahora porque el maestro tenía más autoridad?

Lo es. De hecho, creo que es una deformación del pasado. Es muy discutible que los maestros de antes realmente tuvieran más autoridad que la que tienen ahora. Tenían mucho más poder, eso sí. El castigo físico estaba al orden del día, y a nadie le parecía mal que un maestro le diera una colleja a un alumno o le pusiera de rodillas de cara a la pared durante un buen rato. Las familias incluso legitimaban este tipo de castigos; pero si hoy un maestro le suelta una colleja a un alumno probablemente al día siguiente los padres irán a quejarse a la dirección. O sea que creo que tenemos que estar de acuerdo que erradicar los castigos corporales de las instituciones educativas ha sido algo del todo positivo.

Pero, si preguntáramos por la calle, seguramente mucha gente estaría de acuerdo que hoy los chicos son más indisciplinados que cuando uno iba a la escuela.

La estrategia argumentativa del pensamiento reaccionario tiene dos partes. Una parte consiste en idealizar el pasado. Parecería como si en las escuelas de antes fuera todo un remanso de paz, y que los maestros disfrutaran de un gran prestigio social. Esto es una clara deformación del pasado; solo hay que leer narrativa sobre la escuela del siglo XIX y de buena parte del XX para ver que esta imagen idealizada de la escuela de antes no tiene nada que ver con la historia real de las instituciones educativas. La otra parte de la estrategia del discurso reaccionario consiste en magnificar los problemas del presente. Ahora oyes hablar a según quién y parecería que las aulas actuales sean, literalmente, un campo de batalla; pero cualquiera que conozca la realidad sabe que esto no es verdad. Hay problemas de disciplina, seguro, pero no al nivel que los describen algunos. Antes había de todo y ahora también, ¿pero alguien puede pensar, seriamente, que en general las escuelas de antes eran mejores que las de ahora?

¿Este discurso es una moda o siempre ha estado ahí?

Seguramente siempre hay estado, pero estaba más escondido. En España, después de la Transición quizás no había mucha gente que se atreviera a cantar públicamente las excelencias de la escuela tradicional y, todavía menos, las de su variante franquista. Ahora, en cambio, parece que hay más gente que se atreve más, lo cual es de agradecer, puesto que es cuando la gente escribe y se posiciona públicamente que puedes entrar a discutir, que es lo que intento hacer en el libro.

Durante un tiempo se decía que se tenía que recuperar la cultura del esfuerzo, que se había perdido. Jordi Pujol lo acostumbraba a decir a menudo. ¿Se tiene que recuperar?

No creo que sea verdad que se haya perdido porque no ha existido nunca. Ha existido el esfuerzo que te sale de dentro. Claro, si te exigían exámenes memorísticos, pues tenías que hacer este esfuerzo de memorizar. Pero aquello no era un esfuerzo real y automotivado. Ahora, con las buenas escuelas y los buenos maestros que son capaces de motivar a los chicos, pues quizás se esfuerzan mucho porque les interesa. Cuando te esfuerzas de verdad es cuando te interesa aquello que estás haciendo. En el libro pongo una cita de Chomsky que viene a decir que cuando la motivación básica es aprobar el examen, una vez que ha desaparecido esta motivación básica desaparece también el aprendizaje. Esforzarse para eso no creo que merezca la pena.

Clasifica a los reaccionarios en tres tipos.

Sí, me parece que hay tres tipos de personas o grupos que defienden posicionamientos reaccionarios en educación. Unos serían los reaccionarios completos; es decir, aquellos que lo son en educación y en otros muchos aspectos: en la política, en la moral, etc. Pero también hay quien, sin ser políticamente reaccionario, en determinadas cuestiones educativas defiende posicionamientos claramente retrógrados. Entre estos hay, por ejemplo, algunos profesionales de la enseñanza (sobre todo de secundaria, más que de infantil o primaria), que ven mal cualquier innovación metodológica que se quiera introducir. Algunos de los que van de antipedagogos estarían en esta línea.

Y en tercer lugar están los compañeros de viaje de estos, es decir, intelectuales, escritores, periodistas, tertulianos… famosos que, por su cuenta o bien haciendo de padrinos a los del grupo anterior (prologando sus libros, por ejemplo), también en educación sostienen posicionamientos bastante reaccionarios. Los hay que lo hacen de forma bastante persistente, mientras que otros solo ocasionalmente. Esto es también propio de las modas: para seguir la moda del tatuaje puede haber quien se haga pintar el 80% de la piel y quien solo se haga dibujar una pequeña flor en el hombro. En el libro menciono concretamente a unos cuantos autores de cada una de las tres tipologías mencionadas.

De entre los ‘antipedagogos’ sobre todo cita a uno: Moreno Castillo.

Seguramente es quien más ha escrito en esta línea.

Este autor y otros acusan a los pedagogos como usted de pontificar desde el pedestal, es decir, sin haber pisado un aula de verdad en décadas.

Lo primero que dicen sobre los pedagogos es que tenemos mucho poder, lo cual no es cierto. Me gustaría saber cuántos ministros de Educación han sido pedagogos [podemos responder a este interrogante: desde la Transición ha habido 20 ministros de Educación y Ciencia, y ninguno estudió pedagogía, la mayor parte han sido juristas. La que más se acerca es la actual ministra, que es catedrática de secundaria]. Pero después, efectivamente, dicen esto del aula, y la realidad es que desconocen bastante nuestro trabajo.

Muchos pedagogos se han dedicado a la enseñanza y conocen por experiencia propia el mundo de la escuela; y, además de esto, por su trabajo y su investigación muchos siguen manteniendo un contacto muy directo con la práctica educativa. En el libro cito unas palabras de Jordi Llovet, catedrático jubilado de Literatura de mi Universidad, cuyos artículos siempre sigo con interés. En este texto dice que nunca se tiene que hacer caso a los pedagogos porque no tienen ni idea de la práctica de la enseñanza; a quien hay que creer, dice, es a los maestros que son quienes realmente saben.

Su argumento sería muy parecido a decir que nunca se tiene que hacer caso a los teóricos de la literatura o a los críticos literarios, sino a los novelistas y poetas, puesto que los otros nunca han sido capaces de escribir una novela presentable. Como que este argumento no me lo creo, yo seguiré haciendo caso de las recomendaciones que hace el profesor Llovet en sus artículos periodísticos.

Además de Llovet no salen muchos catalanes alineados con el reaccionarismo.

Hay más. Por ejemplo, menciono un artículo de Josep Maria Espinàs –a quien también siempre he leído con agrado–, en el que comentaba una idea alocada de Esperanza Aguirre cuando fue presidenta de la Comunidad de Madrid: dijo que reinstalaría las tarimas en todas las aulas de su Comunidad. Aguirre, con razón, recibió muchas críticas, pero Espinàs escribió un artículo donde defendía la idea, aludiendo a la funcionalidad de las tarimas para mejorar la visibilidad. No creo que haya ningún maestro que viva como un problema para su trabajo no poder ver a los alumnos desde más arriba. Las tarimas son funcionales para metodologías didácticas solo transmisivas y en colectivos mucho más numerosos de lo que son los grupos-clase actuales, afortunadamente. Quizás la necesidad de escribir una columna te puede llevar a defender propuestas tan reaccionarias e inútiles como la de la expresidenta de Madrid.

Una parte importante del libro lo dedica al Opus y a los defensores de la educación diferenciada.

Sí, ellos denominan así a la segregación escolar según el sexo.

¿No es cierto, pues, que la separación por sexos ayude al aprendizaje porque elimina distracciones?

Quieren demostrar que la separación de sexos va bien para el aprendizaje. Es decir, como que los niños y las niñas tienen procesos de maduración diferentes, aprenderán mejor las matemáticas, la gramática y las ciencias naturales si en la escuela los separamos; y defienden también que, separados, ellas y ellos estarán más tranquilos en clase, en especial cuando lleguen a la adolescencia. Lo que está demostrado es que esta variable (juntos o separados) no es nada relevante en el aprendizaje de esas materias: aprender bien matemáticas no depende de si los niños y las niñas las aprenden juntos o separados; depende de otros muchos factores.

Por otro lado, la defensa de la coeducación no se ha hecho nunca para que estén más tranquilos en la escuela, sino para que juntos estén más tranquilos en todos los espacios de la vida social y cotidiana que tienen que compartir. Cuando, durante el franquismo, la entidad por la que me preguntabas disfrutaba de mucho poder político sobre el sistema educativo, prohibieron, directamente y para todo el mundo, la coeducación en las escuelas; y lo hicieron por motivos religiosos o ideológicos. Después, en la democracia, estos argumentos ya no servían y por eso aducen ahora argumentos presuntamente científicos.

¿La asignatura de religión es anacrónica?

Lo que cuestiono es que en los planes de estudio haya una asignatura confesional de religión. Lo que no creo que sea discutible es que en el sistema educativo formal se estudie el hecho religioso. Las religiones han tenido y siguen teniendo un papel antropológico, social, político muy relevante; a veces para bien y a veces para mal. Por lo tanto, todo esto también tiene que formar parte de los contenidos escolares; sea de forma transversal en varias asignaturas o de manera específica en una de ellas (algunos denominan “Cultura religiosa” a esta asignatura posible). Pero una cosa es esta cultura religiosa y otra muy diferente es una asignatura confesional de religión. Incluir esta asignatura dentro del currículum es legitimar la escuela como un lugar de adoctrinamiento religioso.

Por otro lado, si esto se tuviera que hacer bien (de forma democrática e igualitaria para todas las creencias y descreencias) querría decir que cada escuela tendría que ofrecer clases diferentes de religión confesional para cada una de las opciones existentes entre las familias de los alumnos; es decir, que una sociedad cada vez más multicultural como la nuestra, muchas escuelas tendrían que tener un montón de asignaturas y profesorado diferentes: religión católica, musulmana, budista, protestante… y también, está claro, ateísmo, agnosticismo… Ya se ve que este planteamiento –que sería lo democráticamente exigible– comportaría una clara imposibilidad económica y organizativa, además de que sería de un gusto pedagógico francamente dudoso.

La solución es bien fácil: en la escuela, cultura religiosa (como asignatura o distribuida en otras materias); y la educación religiosa confesional, que tenga lugar en el ámbito familiar y/o por medio de todas aquellas instancias privadas que las confesiones religiosas consideren pertinentes.

El hecho de que la escuela concertada de carácter religioso haga religión tiene sentido, pero ¿por qué se tiene que hacer a las públicas? ¿Por qué ningún gobierno socialista lo ha sacado del currículum?

Esto viene de aquellos Acuerdos famosos entre el Estado español y el Vaticano firmados durante la Transición. En ellos España se comprometía a garantizar la enseñanza de la religión católica en todas las escuelas para todo el mundo que lo quisiera; y garantizar quiere decir, entre otras cosas, pagar al profesorado. Un profesorado elegido por los obispos correspondientes, pero que cobra del dinero público. Lo cual ha generado conflictos realmente inverosímiles. Por ejemplo, profesores o profesoras de religión que han sido despedidos por haberse casado con una persona divorciada.

¿Hay más reaccionarios o más progres en educación?

Esto no lo sé. Pero en todo caso en el libro también intento dejar claro que hay muchos tipos de posicionamientos reaccionarios en educación; no se pueden meter todos en el mismo cesto. Por ejemplo, estoy convencido de que muchos de los que, como decía antes, van de antipedagogos no son partidarios de la segregación por sexos o del adoctrinamiento religioso en la escuela. Supongo que quienes sostienen posicionamientos reaccionarios piensan que aquello que realmente está de moda no son sus posicionamientos, sino los del progresismo pedagógico. En cualquier caso, puede haber modas diferentes e, incluso, contrarias que coexistan en un mismo tiempo.

Al final del libro también dedica alguna crítica a las pedagogías ‘progres’, pero sin dar nombres.

Yo critico dos aspectos de un cierto progresismo pedagógico que también critican algunos de los reaccionarios. Lo primero es que a veces parece que estemos inventando la sopa de ajo en cada momento, cuando mucho de lo que se reivindica desde el progresismo son aportaciones de los clásicos de los movimientos de la Escuela Nueva de finales del XIX y comienzos del XX. Está muy bien recuperar, divulgar y actualizar aquellas aportaciones de entonces, pero que nadie se piense que son invenciones de ahora. De todas maneras, me parece positiva la incidencia que pueden tener estas propuestas para sacudir un poco el sistema y, sobre todo, para poner en valor escuelas y maestras que ya hacían todo esto desde hace tiempo.

Después también critico las ínfulas cientifistas que tienen algunos sectores de la pedagogía, y que consideran que todo tiene que ser científico y que tenemos que estar a la altura de las ciencias de verdad… No estoy de acuerdo. Una parte del conocimiento del que disponemos sobre la educación es científico, supongo que a unos niveles similares al de otras ciencias humanas y sociales; después hay una parte del conocimiento que todavía no es científico pero que lo irá siendo; pero también hay una parte de la pedagogía que no será nunca científica ni tiene porqué serlo. Por ejemplo, la determinación de las finalidades de la educación: esto no lo decidirá nunca la ciencia, sino la ideología, la política.

Y también tenemos que reconocer que una parte de los grandes hallazgos y aciertos en la historia de la pedagogía no se ha hecho por la vía científica, sino por la puramente experiencial. Por ejemplo, la pedagogía de Celestin Freinet. Un maestro que iba tirando y experimentando, que supo explicarlo muy bien, y dejó un método que ha tenido muchos seguidores; entre otros motivos, porque estaba al alcance de cualquier maestro que quisiera cambiar su manera hacer en la escuela.

Quizás tendría que haber escrito el libro sobre “la moda progre en educación”, porque hay más moda progre que carca, ¿verdad?

Tal vez sí, pero a mí la que me da miedo es la moda carca. Aun así, no he querido ahorrar alguna crítica a los progres porque los planteamientos maniqueos tampoco me gustan, nunca la razón está al 100% en un solo lado.

Fuente e imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/31/el-pensamiento-reaccionario-idealiza-la-escuela-del-pasado-y-magnifica-los-problemas-del-presente/

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Miguel Angel Esoinbar: “El Design Thinking innova en un mundo que ha convertido el cambio en lo habitual”

 

Miguel Ángel Espinar, diseñador gráfico y experto en Design Thinking, defiende la utilidad de esta metodología para que el alumnado sea capaz de encontrar soluciones a los problemas cotidianos.

Miguel Ángel Espinar es diseñador gráfico y creativo. Lidera ‘Proyéctate ahora’, un proyecto con el que ayuda a desarrollar la creatividad en todos los sectores a través de cursos, jornadas y asesoramiento personalizado. En el entorno educativo defiende el uso de la metodología Design Thinking mediante la gamificación y el Aprendizaje Basado en Proyectos. Nos explica sus razones en esta entrevista.

¿Cuáles cree que son los beneficios del Design thinking en las aulas?

Creo que, en mayor parte, su adaptabilidad y que se complementa con casi todas las metodologías activas. El Design Thinking responde a lo siguiente: ¿quieres resolver un problema?, ¿quieres que se trabaje en equipo?, ¿fomentar los equipos multidisciplinares?, ¿buscar soluciones creativas? o ¿deseas que los estudiantes entiendan la realidad donde se encuentran? En mi caso trabajo la gamificación, el aprendizaje basado en problemas y el aprendizaje por proyectos y no los ha sustituido, sino que los ha completado.

¿De qué forma ayuda esta metodología al alumnado a prepararse para su futuro?

Los problemas y proyectos a los que nos enfrentamos son complejos y cambiantes. Nos encontramos en un mundo que debe buscar la sostenibilidad haciendo balanza con la perspectiva tecnológica, las motivaciones internas, los costes económicos, la mejora continua y una conciencia social. El Design Thinking es una metodología perfecta para enfocar los proyectos e innovar en un mundo que ha convertido el cambio en lo habitual.

metodologías activas

Este proceso está continuamente itinerando entre sus fases por lo que se adapta a los cambios fácilmente, ya que éste forma parte del proceso en sí. Entender el problema, empatizar con el alumnado, generar muchas opciones y aprender rápidamente del fallo para reformular la solución logra que los estudiantes entiendan los fallos en los prototipos no como una penalización, sino como una manera de entender mejor la realidad que les rodea y así mejorar las soluciones.

De los 5 principales pasos que hay que dar para poner en marcha un proyecto de Design Thinking -Empatizar, Definir, Idear, Prototipar y Evaluar- ,¿a cuál cree que hay que prestar más atención en el aula?

El proceso es flexible y adaptable, pero entendiendo que estos pasos hay que recorrerlos para poder fluir en la adaptación de las mejoras y soluciones alcanzadas. Desde el punto de vista del aula, creo que la fase de Empatizar y la de Evaluar son la clave del proceso.

“Desde el punto de vista del aula, creo que la fase de Empatizar y la de Evaluar son la clave del proceso”

En la fase de Empatía es donde nos acercamos al problema y los estudiantes pueden verdaderamente ponerse en los pies del usuario a través de su investigación y la de sus compañeros. Son capaces de comprender situaciones que nunca antes se habían planteado. Es un aprendizaje interno fundamental y les abre la mente ante futuros problemas complejos. Esta fase logra, a su vez, que una problemática compleja y abstracta se traduzca en distintos obstáculos concretos u oportunidades de innovación (Fase de Definir).

niños pensando

Cada uno de estos obstáculos o problemas definidos generará múltiples ideas de solución (Idear) y la construcción de un prototipo rápido y barato (Prototipar) que se refina evaluándolo ante los usuarios objetivos. Esta fase de evaluación es también clave para el proceso y, al principio, es difícil de entender para los estudiantes ya que no comprenden los comentarios y aportaciones sobre su modelo para mejorar, sino que lo interpretan como un fallo. Este pensamiento inducido de que la solución es una única respuesta posible pronto es superado, pero es un obstáculo de compresión para el alumnado.

¿Cómo intervienen las emociones en el Design Thinking?

Intervienen desde tres perspectivas. La primera se produce al enfocar la mirada hacia la persona y buscar la empatía, mientras la segunda se da al trabajar en equipo, ya que se buscan perfiles de miembros diversos que lo completen. Esto genera emociones durante el acople del grupo, que suelen desembocar en emociones de alegría y optimismo al cooperar ante un objetivo común. Por último, las emociones intervienen cuando son generadas por el propio proceso de resolución de problemas, ya sea la incertidumbre al enfrentarse a un dilema nuevo, el optimismo al empezar a investigar y entender el problema, la duda ante la situación de tener que enfocar toda la investigación hacia un punto en concreto, la lucidez ante las posibles soluciones generadas, la confianza al construir el prototipo y decepción o la satisfacción al testear el modelo.

En el aula es importante entender todas estas emociones  sobre todo en las dos primeras fases de investigación del problema, ya que hay momentos en los que sientes que estás explorando un mundo nuevo y te cuesta saber cuando parar y comenzar el proyecto. El Design Thinking es un viaje de emociones envuelto en optimismo y buen humor.

¿Cómo se puede adaptar un proyecto de Design Thinking a las preocupaciones o problemáticas escolares?

Básicamente es su razón de ser. El Design Thinking es una metodología para la comprensión de problemas y la búsqueda de sus soluciones. En muchas aulas se están llevando a cabo proyectos para la mejora de los espacios de estudio o de recreo del centro, por ejemplo, o para mejorar los hábitos saludables del alumnado tanto dentro como fuera del comedor, para fomentar la inclusión o la movilidad… Los problemas que más afecten a los estudiantes también van a ser los que más les motiven para comenzar a entender esta metodología.

“El Design Thinking es una metodología para la comprensión de problemas y la búsqueda de sus soluciones”

¿Cómo puede ayudar el Design Thinking a resolver algunos de los problemas que existen en la educación actual?

El Design Thinking es horizontal, lo que significa que en el equipo de trabajo no hay docentes o estudiantes, sino un equipo trabajando en común que decide una solución conjunta ante un problema mediante un prototipo. Si este prototipo llega a un modelo estable, debe implantarse y asumirse por la administración, el centro educativo o el profesorado del aula. Esta es la única manera de entender un proceso de innovación continua en los centros educativos y el sentido de usar Design Thinking en la educación.

¿Cambiará esta metodología la forma de enseñar y aprender en los centros educativos?

La forma de enseñar y aprender en los centros educativos lo determinan los cambios que se producen en la sociedad: las transformaciones tecnológicas, de valores, sociales…Unos cambios que afectan a la humanidad tanto de manera individual (a formadores y alumnado) como a nivel social. El Design Thinking ayuda a entender esos cambios y adaptarnos a ellos desde dos puntos de vista: desde la mirada de los formadores para entender nuevas situaciones a las que enfrentarse  hasta los estudiantes que aprenden desde una manera más holística.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/miguel-angel-espinar-design-thinking/101514.html

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Cómo innovar la educación en África: preguntas y respuestas con Vikas Pota, presidente de la Fundación Varkey

Por Mfonobong Nsehe

Vikas Pota es el presidente de la Fundación Varkey, una fundación familiar fundada por el empresario multimillonario de la educación, Sunny Varkey, que busca mejorar la capacidad docente global y promover el acceso universal a la educación de calidad. Lanzó el Foro Global de Educación y Habilidades (GESF, por sus siglas en inglés), que ha sido descrito ampliamente como el «Davos de la Educación», y ha dirigido proyectos educativos en Uganda y Ghana.

Pota también es el CEO del grupo de Tmrw Digital, una compañía holding para varias inversiones relacionadas con ed-tech y compañías propiedad del empresario de educación Sunny Varkey. Recientemente tuve una conversación con él al margen del Foro Global de Educación y Habilidades de 2019, donde habló sobre los desafíos de la educación en África y propuso 5 ideas para innovar la educación en el continente.

Todos los años, la Fundación Varkey acoge el Foro Mundial de Educación y Habilidades, que reúne a líderes mundiales de los sectores público, privado y social y busca soluciones para lograr educación, equidad y empleo para todos. Desde que organizó el primer GESF en (2016?), ¿Qué mejoras significativas ha visto en el espacio de la educación mundial, en particular en lo que respecta a los países que mejoran la calidad, la eficiencia y el acceso a la educación básica, y qué espera el foro para este año? ?

Es una tragedia absoluta que en 2019  casi 263 millones de jóvenes hayan abandonado la escuela en todo el mundo . De los 650 millones de niños en edad escolar primaria que están en educación, 250 millones no están aprendiendo lo básico .

A pesar de que los grandes números no cambian o en realidad empeoran, se están produciendo algunos avances notables. El reciente   Informe de Monitoreo de la Educación Global de la UNESCO 2019, Migración, desplazamiento y educación: Construyendo puentes, no muros, citó ejemplos de cómo EdTech está comenzando a marcar la diferencia: un proyecto de educación docente de la UNESCO en Nigeria en asociación con Nokia; El programa de Escuelas de Red Instantánea de ACNUR y Vodafone llega a más de 40,000 estudiantes y 600 profesores en la República Democrática del Congo, Kenia, Sudán del Sur y la República Unida de Tanzania; Las bibliotecas sin fronteras de las ONG y el paquete de la caja de ideas del ACNUR, que ha demostrado tener un impacto positivo en dos campamentos de Burundi que albergan a refugiados congoleños.

Fuente: https://www.forbes.com/sites/mfonobongnsehe/2019/03/22/how-to-innovate-education-in-africa-a-qa-with-vikas-pota-chairman-of-varkey-foundation/#3fe2b1a45627

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Pilar García de Leániz: “Existe un vínculo entre creatividad y emociones”

Pilar García de Leániz es artista y acabar de publicar el libro ‘Calmalandia’, una guía para entender las emociones y conseguir la calma interior a través de las ilustraciones. En esta entrevista nos explica cómo aprovechar esta práctica en el aula.

Pilar García de Leániz es ilustradora y actualmente trabaja como profesora de clases de ilustración y bienestar en la Universidad de Edimburgo, donde ganó una residencia como artista después de cursar un Máster en Ilustración. Además, es colaboradora de diferentes instituciones y organizaciones de Reino Unido y España en la búsqueda de la felicidad a través de la creatividad.

En su libro ‘Calmalandia’ explica el camino para hacerlo de una forma muy creativa: dejando libertad al lector para que ‘pinte’ sus propias emociones a la vez que educa en feminismo.

Hemos hablado con ella para que nos dé algunos secretos que los docentes puedan aplicar al aula y conseguir, así, que los estudiantes también busquen la felicidad interior a través del dibujo y lo relacionen con la igualdad entre hombres y mujeres.

¿Qué relación guardan la creatividad y la gestión de las emociones?

Cuando alguien me dice que no sabe dibujar, yo pregunto: ¿has intentado dibujar desde el corazón alguna vez?

Existe un estrecho vínculo entre creatividad y emociones porque la primera es un medio de expresión de las emociones y sensaciones.

La creatividad puede ser manifestada de diferentes maneras, como por ejemplo con la escritura o el dibujo, los métodos que uso en mi libro ‘Calmalandia’. Con ellos pretendo que el lector los use para transmitir sus emociones con el objetivo de encontrar una respuesta que le permita alcanzar su felicidad y paz interior.

Cuando descubrimos cómo nos sentimos, podemos encontrar más fácilmente las herramientas que nos permitirán alcanzar un estado óptimo de bienestar.

En mis clases de dibujo en la Universidad de Edimburgo (Edinburgh College of Art), explico a mis estudiantes que no tienen que pensar cómo trazar una línea, sino sentirla. A esto lo llamo libertad de expresión creativa, crear con libertad y sin miedo de cometer errores. Es así cuando surgen cosas maravillosas.

Pilar García de Leániz

¿Qué pueden aprender los estudiantes sobre feminismo dibujando el cuerpo de una mujer?

¿Cuál es la diferencia entre el cuerpo de una mujer y un hombre? ¿Qué los difiere? Cuando me preguntan por feminismo no puedo dejar de sorprenderme sobre cómo podemos seguir viviendo en un mundo tan separado por sexos. Todos somos la misma materia, todos procedemos del mismo sitio. Estudiantes, tanto hombres como mujeres, deben de ver el cuerpo femenino de la misma manera que ven al masculino. Los dos tienen una belleza especial, transmiten sensaciones distintas, pero no dejan de ser dos extraordinarias masas de carne parecidas en tamaño, color y textura. Cuando los alumnos entiendan eso a través de la observación del cuerpo de la mujer y vean la belleza que existe en el cuerpo humano, entenderán el significado de igualdad entre hombres y mujeres.

En mi libro ilustro mujeres porque, como mujer, me siento más identificada. A través de mis ilustraciones he expresado mis emociones.

¿Pueden servir el dibujo y las ilustraciones para educar en igualdad?

El dibujo es un medio de comunicación más, una forma de transmitir pensamientos y emociones. La igualdad ha sido ilustrada por muchos artistas españoles e internacionales a lo largo de los siglos. La artista española Paula Bonet, por ejemplo, usa su arte como voz para expresar este valor entre hombres y mujeres.

La igualdad es un valor que se origina a partir del amor entre los seres humanos. Como ilustrador, para poder educar en igualdad a través del dibujo tienes que sentir ese amor. Yo he aprendido a quererme como soy, con mis defectos y mis virtudes, y quiero a las demás mujeres tal y como son, no juzgo el tamaño de sus curvas o el color de su pelo. En mi libro he ilustrado para educar a las mujeres a ser independientes y quererse. Además, no es sólo un libro para mujeres, también está dirigido a esos hombres que quieran entender cómo somos y qué necesitamos para ser felices.

En tu libro defines ‘statements’ como las recetas prácticas de estados de actitud. ¿Podrías darnos algunos para aplicar en el aula?

Los ‘statements’ los defino como una receta práctica de estados de actitud en calma y felicidad. Una de las recetas que daría para el aula, donde el estudiante se encuentre en un estado de armonía y bienestar sería que disfrute de la atención plena. Disfruta del momento presente y visualiza lo que estás aprendiendo como algo positivo durante el proceso de aprendizaje.

Pilar García de Leániz

También hablas del ‘registro de emociones’: un espacio para pintar y escribir cómo te sientes. ¿Cómo beneficiaría hacer esta práctica en clase?

El registro de emociones es una actividad individual para entender nuestros sentimientos, que juegan un papel muy importante de lo que somos y cómo nos mostramos ante los demás.

Practicar esto en clase sería muy beneficioso para el alumno. Los 5 primeros minutos de clase estarían dedicados a hacer una reflexión personal (escrita o dibujada) de cómo se siente, relacionado o no con la tarea que va a realizar a continuación. Pasada la clase, emplearía los últimos 5 minutos con la misma reflexión pero más relacionada con lo que ha experimentado en clase. Esta actividad podría ayudarle a entender qué le ha llevado hasta ese momento presente, mejora de la atención y una mayor implicación en el aula.

Como buscadora de la tranquilidad, ¿cuál es la ‘receta’ secreta para encontrar paz interior?

La positividad y la meditación. Es importante tener una actitud positiva ante la vida. La positividad y la motivación son fundamentales para encontrar un estado de tranquilidad. Si eres positivo, cualquier actividad será realizada con amor y entusiasmo. No importa cómo de habilidoso seas con la materia, la actitud positiva te traerá esa tranquilidad y confianza. Junto con la meditación, encontrarás ese momento de claridad mental, felicidad y paz interior.

¿Cómo puede ayudar un docente de Plástica en la correcta gestión de las emociones de los estudiantes?

El arte es una forma de expresión, una puerta abierta a las emociones. Un buen docente de Plástica debe comunicar de manera creativa y enseñar con pasión.

Cuando estudié mi Máster de Ilustración, fue eso mismo lo que aprendí de mis tutores: lo bonito de ilustrar, a mi manera, poniendo pasión y entusiasmo. Además de alcanzar los objetivos requeridos para superar con éxito el Máster, entendí mi rol como artista, y aprendí a incorporarlo en mi día a día como un estilo de vida.

Así educo yo ahora: a través del corazón. Enseño como deben de poner en orden sus sentimientos aplicando ciertas técnicas de meditación y respiraciones en clase y les inspiro para que se sientan más seguros y felices cuando dibujan.

Pilar García de Leániz

Para acabar, un pequeño test. ¿Qué te sugieren las siguientes palabras?

  • Creatividad: libertad
  • Feminismo: actitud humana positiva
  • Igualdad: peras y manzanas
  • Dibujos: interpretación
  • Educación: valores y conocimiento

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/pilar-garcia-de-leaniz/101832.html

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Entrevista a Luis Rojo. Portavoz de Inclusiva, sí; especial también: “La educación especial no vulnera los derechos humanos de ningún chaval”

Entrevista/20 Marzo 2019/Autor: Pablo Gutiérrez del Álamo/Fuente: El diario la Educación

Las familias de la escuela especial llevan casi dos años organizadas para evitar que se cierren sus centros en favor de la inclusión en centros ordinarios de todo el alumnado. Defienden que su modelo educativo no es segregador y, además, garantiza un correcto desarrollo de sus hijas e hijos, no solo en lo curricular, sino en lo emocional y personal.

Desde El diario de la educación hemos dado mucha cobertura a las organizaciones, personas e iniciativas que defienden la educación inclusiva: que todo el alumnado, también el que tiene alguna discapacidad, pueda estar junto a chicas y chicos de su edad en centros ordinarios.

En esta ocasión hablamos con Luis Rojo, uno de los portavoces de la plataforma Inslución sí, Especial también. Lo hacemos por honestidad profesional y para conocer los puntos de vista de quienes defienden la existencia de centros especiales, o especializados, como desde hace algún tiempo se han empezado a denominar.

Esta división de la comunidad educativa ha llegado, claro, también a los partidos políticos. Y a pesar de que la plataforma nació en su momento en la Comunidad de Madrid, ha llegado recientemente al Congreso de los Diputados y ha habido reuniones con las familias también en el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Una de las críticas que se hizo en su momento a la plataforma era que estaba alentada desde la patronal de la concertada y los sindicatos que trabajan en ella. La escuela especial es mayoritariamente privada-concertada. Luis Rojo asegura que “la plataforma la forman las familias de personas con discapacidad intelectual, también docentes”. Asegura, además, que en ella también hay AMPA de centros públicos, así como entidades del sector de la discapacidad como Aspace.

El conflicto

Desde hace dos años, en la Comunidad de Madrid, el de la inclusión se ha convertido en uno de los asuntos principales. En una patata caliente que el Partido Popular ha conseguido sortear en la Asamblea de Madrid dejando sin tramitar una iniciativa legislativa de los ayuntamientos y otra, esta de Podemos. Dos textos que llevan meses esperando a ser tramitados en pleno, paralizados en el proceso burocrático del parlamento regional. A esto se suma que hace casi dos años, la propia Consejería de Educación puso en marcha un proceso para redactar una orden sobre educación inclusiva, con el apoyo y trabajo del personal de Cermi Madrid. Un texto que está en algún lugar de la sede del Departamento de Rafael van Grieken y que muy poca gente ha visto o conoce. De hecho, Luis Rojo nos dice que no tiene conocimiento de la existencia de dicha orden.

Durante el trámite de las dos iniciativas legislativas, digamos, de la oposición, aparece la plataforma. Y lo hace “para defender, dice Rojo, de un ataque a un modelo educativo, la especial, que pensamos que funciona. Solo es eso. Y no queremos llegar más allá”. El ataque tiene relación con el hecho de que en ambos textos se contempla que, con el tiempo, los centros de educación especial se conviertan en centros de recursos; dejen, de una manera u otra, de existir para que su alumnado pase a los ordinarios.

Hace unos pocos meses volvió a saltar la polémica cuando El País publicó una información en la que se aseguraba que el Ministerio pretendía hacer el trasvase de los 37.000 niños y niñas que están matriculados en la educación especial.

“Nosotros no queremos atacar al Gobierno. (La ministra Isabel Celaá) nos pidió consejo, nos atendió antes de publicar el anteproyecto” de ley educativa. “Pero dijo que en vez de 5 años de periodo, serían 10. ¿Y en 10 estamos preparados?”. Esta es una de las principales dudas. ¿De dónde saldrían los recursos para que esto pudiera hacerse?
Si el Gobierno no es el objetivo de las críticas de la Platafoma, ¿quién lo es? Rojo lo tiene claro, el principal es el CERMI. “Descubrimos que quien está vendiendo todo esto es CERMI”.

“Descubrimos que lleva 10 años trabajando en el Comité de DDHH de la ONU para que haya un dictamen firme del comité para que se eliminen los centros de educación especial porque son segregadores y discriminatorios porque escolarizan a los niños según la etiqueta que es la discapacidad”. En este sentido critica a la organización el que presentara, en el Consejo Escolar del Estado cuando estaba realizando el dictamen sobre el proyecto de nueva ley de educación, una enmienda para que se contemplara la eliminación de la especial en el plazo de cinco años, según Rojo.

El portavoz asegura que han mantenido reuniones con el Cermi, también con Plena Inclusión y con Down España, para plantear sus objeciones. “Ya nos han dicho que no van a cambiar de opinión, antes de escucharnos”. La Plataforma cree que todo el asunto se ha convertido en un problema ideológico y defienden que el enfoque ha de ser pedagógico, no ideológico. Además, dicen no sentirse representados por estas organizaciones, “sino atacados. Seguimos diciendo que la educación especial no vulnera los derechos humanos de ningún chaval”.

Para Luis Rojo, la interpretación que se hace del artículo 24 de la Convención de derechos de las personas con discapacidad, relacionado con la educación, es errónea. “Dice que no haya discriminación de los chavales. Hasta ahí perfecto. Defendemos a muerte el artículo 24 y no queremos que haya discriminación. Darle un tipo de educación especializada a chavales ¿por qué es discriminatorio? Todo lo contrario”.

Efecivamente, el citado artículo de la Convención habla de la no discriminación de las personas con discapacidad en la educación. Pero no se queda solo ahí. El artículo 24.2.b) dice: “Las personas con discapacidad puedan acceder a una educación primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con las demás, en la comunidad en que vivan”.

El comité de la ONU, tras recibir la denuncia de SOLCOM realizó una visita a España. Durante 10 días se entrevistaron con 160 personas y emitieron un duro informe en el que se asegura que el sistema educativo es segregador, no solo por mantener centros especiales, también lo es por las aulas específicas dentro de los centros ordinario. Las conocidas como aulas TEA. Rojo critica a Naciones Unidas “que no visiten ni un solo centro de educación especial y hagan un informe de unos 20 folios diciendo que el sistema es segregador y discriminatorio. Yo, como padre ¿segrego a mi hijo, discrimino a mi hijo cuando le estoy dando una educación especializada? ¿Sin haber visitado ni un solo centro? Tenían el informe hecho antes de la visita”, sentencia.

Recursos

La duda más importante, no solo para la comunidad educativa de los centros especiales, es cómo el sistema ordinario va a hacer frente a la posible entrada de esos 37.000 alumnos con discapacidad intelectual.

Uno de los argumentos de quienes defienden la inclusión es que los recursos de la especial (y más), en su momento, sean absorbidos por el sistema ordinario. Recursos personales y económicos. Ante esto, la plataforma defiende que “el dinero que llega a la especial es un azucarillo en un océano de la ordinaria”. Según los datos del Ministerio, en España hay más de 25.000 centros educativos que impartan enseñanzas de infantil, primaria, y secundaria (obligatoria y postobligatoria). Centros de educación especial hay 480 en todo el país.

Eso sí, en estos cuentan con personal especializado suficiente: PT, fisioterapéustas, pricopedagogos… Además de las formación específica de sus maestras y maestros de educación especial. Y de unas ratios muy bajas. Rojo nos habla de algunos casos concretos. “Como Luli, la hija de Esther que también está en la plataforma, que no puede comer sólidos, ahora mismo tiene cuatro especialistas diferentes”. La niña, además, “se arrastra por el suelo y lo que quiere (su madre) es que el aula esté llena deon colchonetas y lo más liberada posible” de otro mobiliario y en clase solo tiene tres compañeros más.

O el caso del hijo del presidente de la plataforma. “Ha de tener cuidado porque en casa el hijo se autolesiona, se golpea en la cabeza. Entre dos personas les cuesta sujetarlo y a medida que vaya creciendo esto va a ser más difícil. Esto en un colegio ordinario es muy difícil” de manejar.

Para Rojo, como representante de la Plataforma, la cuestión también tiene que ver con la salud mental y emocional de estos menores, que se vería comprometida en un aula ordinaria y pone el ejemplo de niñas y niños con trastorno del espectro autista y las necesidades que muchos de ellos tienen de ambientes tranquilos y controlados. Algo complicado si se piensa en un aula ordinaria de 8 o 10 años con más de 20 compañeros al mismo tiempo. “A veces solo el barullo de clase les mata. Un aula de chavales con 8 años y chicos con autismo, ¿vas a decirles que se callen? No, necesitan un determinado ambiente”.

Por no hablar de cómo se sienten estos chicos en otros espacios como el recreo o el comedor, o cuando se van dando cuenta de que son diferentes a los compañeros de su clase. O cuando van repitiendo cursos y cada vez les separan más su edad de la del resto y, sobre todo, las cosas que les interesan.

“Y luego, continúa Luis Rojo, seguramente, en los centros ordinarios es más caro atender a estos chavales que en los especiales. Porque un PT (en uno especial) está con varios alumnos y no en un aula con 2. El psicopedagogo puede estar atendiendo a más chavales, durante más horas, sin traslados. El fisio, lo mismo. La atención en el comedor, en el recreo, en gimnasia…”.

Interés superior

Para la Plataforma está clara la cuestión. El interés superior del menor debe primar. Y esto se traduce en que han de estar matriculados en el centro que mejor atienda a sus necesidades, “para nosotros es lo más importante. No tanto la libertad de elección de los padres, sino el bien superior del menor”.

A pesar de que para Luis Rojo la cuestión que está sobre la mesa no es la de la libertad de elección de las familias, sí ha sido este argumento el que se ha utilizado por el Partido Popular en más de una ocasión, tanto en la Asamblea de Madrid como en el Congreso de los Diputados, para defender la existencia de los centros de educación especial.

“Pensamos que el centro de este problema no es cuando la familia tiene que elegir un colegio, sino ver cuál es el entorno más adecuado para su salud mental, su desarrollo personal y su maduración como persona”, defiende Rojo.
Sea cual sea la dificultad principal para hacer la transformación del sistema educativo para que sea inclusivo y las aulas específicas o los colegios especiales tiendan a ir desapareciendo, parece claro que, por un lado, la formación inicial de Magisterio y del profesorado de secundaria debe hacer mucho más hincapié en la diversidad funcional.

También habrá que echar las cuentas y ver cómo habrían de cambiar las ratios en los centros ordinarios, cómo afectaría eso al número de docentes del sistema educativo, además del personal especializado como PT, psicopedagogos o fisioterapeutas; la configuración de los centros educativos y de los especios necesarios en ellos para que quienes necesitan en un momento dado una atención diferente de la puramente educativa tengan acceso a ella.
Eso sí, el mandato de Naciones Unidas sigue ahí, y habla de la obligación de que haya un sistema educativo común para todo el alumnado, independientemente de sus circunstancias.

Fuente e  imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/03/13/la-educacion-especial-no-vulnera-los-derechos-humanos-de-ningun-chaval/

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Entrevista a James Patterson: “Es importante que los niños lean porque la lectura salva vidas”

Entrevista/20 Marzo 2019/Autor: Adrián Cordellat/Fuente: El país

El escritor presenta el primer libro de la que apunta a ser su nueva saga, ‘Max Einstein’, protagonizada por una niña prodigio, una heroína científica de solo 12 años

James Patterson es el escritor con más números 1 en la lista de los libros más vendidos de The New York Times. Se estima que en los Estados Unidos, de cada 15 libros que se venden, uno lleva su firma. Con esa carta de presentación no es de extrañar que las obras de este prolífico autor hayan vendido más de 400 millones de ejemplares en todo el mundo. Sin embargo, y pese a este gran éxito comercial, Patterson no ha tenido reparo en dar el salto de forma habitual a la literatura infantil y juvenil, un género que no siempre cuenta con el reconocimiento debido del mundo literario. Ahí están como ejemplo sus sagas Los peores años de mi vidaMe partoCazatesoros o Jacky Ha-Ha. Ahora presenta el primer libro de la que apunta a ser su nueva saga, Max Einstein(Duomo Ediciones), protagonizada por una niña prodigio, una heroína científica de solo 12 años que utiliza la ciencia para hacer del mundo un lugar mejor.

PREGUNTA. Supongo que no debe ser fácil el cambio. Pasar de escribir para el público adulto a hacerlo para el infantil. Pasar de ser Alex Cross a ser Max Einstein o Jacky. ¿Son los códigos literarios muy diferentes?

RESPUESTA. No hay tantas diferencias. Al final con todos mis libros mi objetivo es enganchar a los lectores y hacer que sigan pasando de página. Y con los lectores más jóvenes creo que es aún más importante mantener esa atención para que no renuncien por completo a los libros. Hoy en día existen muchas distracciones tanto para los niños como para los adultos, ¡así que quiero darles personajes en los que centrarse y libros que no puedan dejar de leer!

P. No se puede negar que tiene un gran amor por la literatura infantil y juvenil. Lo demuestran sus series. Y también el hecho de que creara su propia editorial para niños. ¿Qué tiene la literatura infantil y juvenil para atraerle tanto?

R. Siempre que hablo sobre la importancia de que los niños lean subrayo esta importancia diciendo que la lectura salva vidas. Realmente creo que es así. Por eso comencé mi andadura editorial con JIMMY. Nuestra misión, que creo que es simple pero inteligente, es que cuando un niño termine un libro de JIMMY pida que le demos otro libro en vez de decir que odia los libros o que no le gusta leer. Hay millones de niños en este momento corriendo por las calles de EE UU a los que no les gusta leer y mi sensación es que esto se debe a que no se les ha presentado la lectura correctamente.

P. En ese sentido, supongo que debe ser un reto para usted, que ha encandilado a tantos lectores adultos, el buscar el modo de presentar esa lectura de forma atractiva y el fomentar la lectura entre quienes serán los lectores del futuro.

R. Es que estoy muy preocupado por el porcentaje de niños en los EE UU (y en el mundo en general) que no están leyendo al nivel que correspondería a su curso académico. Creo firmemente que debemos hacer todo lo posible para cambiar esos porcentajes. Las estadísticas son desalentadoras. En Florida, mi estado natal, por ejemplo, solo el 43% de los estudiantes de cuarto grado están leyendo al nivel que les corresponde.

P. Tengo entendido que invierte los ingresos de las ventas de los libros de JIMMY Patterson Books en iniciativas de promoción de la lectura para dar la vuelta a esas cifras que comenta.

R. Yo personalmente he estado trabajando con la Facultad de Educación de la Universidad de Florida para abordar el problema. Creo firmemente que los mejores lectores son mejores pensadores y, en última instancia, mejores ciudadanos.

P. Con su último personaje, Max Einstein, vuelve a dar el protagonismo a una niña, como ya hiciese con Jacky Ha Ha o Margaret Clarke. Y no solo eso, sino que Max Einstein es además una superheroina que tiene como poder la ciencia. En España se dice muchas veces que a las niñas les faltan referentes femeninos en la ciencia para despertar la vocación científica en ellas. ¿Puede ser Max ese referente?

R. Insistí mucho en que Max fuese una niña. Obviamente las chicas de hoy en día son alentadas a ser científicas y matemáticas, y las mujeres en estos campos empiezan a estar en el centro de atención, incluidas dos que acaban de ganar el Premio Nobel, Donna Strickland de Física y Frances H. Arnold de Química. Pero desafortunadamente en algunos lugares del mundo el potencial de las niñas y las mujeres en estos campos todavía está subestimado. Por eso quería que la serie fuese protagonizada por una niña, que incluyera mucha ciencia, y que Max fuese un personaje con el que los lectores y las lectoras pudieran identificarse para hacer del mundo un lugar diferente.

P. Hablando de ciencia. Max Einstein es la primera serie infantil que cuenta con la aprobación de los Albert Einstein Archives.

R. Fueron los gerentes de los Archivos de Albert Einstein, ubicados en la Universidad Hebrea de Jerusalén, los que se me acercaron hace unos años y me dijeron que les gustaría crear libros para el público infantil y juvenil que presentaran a los niños la ciencia de Einstein. Eran muy inteligentes y tenían visión comercial, por eso me dijeron que los libros debían ser entretenidos, porque de lo contrario los lectores jóvenes no les prestarían la atención necesaria. Siguiendo esos principios Max Einstein se ha convertido en la única serie de grado medio que cuenta con su aprobación y acreditación.

P. Hay quien dice ya que lo que Harry Potter hizo por la magia, Max Einstein lo va a hacer por la imaginación infantil. ¿La literatura infantil debe ser una herramienta para despertar esa imaginación?

R. Ciertamente debe serlo. Los libros despiertan a menudo la imaginación, especialmente entre los lectores jóvenes. Y, como decía antes, creo que por eso los mejores lectores son también mejores pensadores.

Imagen: https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2019/02/28/mamas_papas/1551365284_800140_1551365433_noticia_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/02/28/mamas_papas/1551365284_800140.html

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Entrevista a Luz Broto: “La educación es un campo muy propicio para la experimentación artística, se llevan muy bien”

Entrevista/20 Marzo 2019/Autora: Mónica Bergós/Fuente: El diario la educación

Luz Broto es una artista que lleva algunos años haciendo propuestas y trabajando con centros educativos. Sus últimos proyectos hablan de la idea de vacío de autoridad, de dejar al alumnado sin docentes durante un cierto tiempo. Y sobre qué ocurre en ese tiempo.

Nacida en Barcelona en 1982, Luz Broto ha desarrollado su carrera artística en relación a una idea no canónica del arte basada en la experimentación. Desde 2014, la artista está vinculada a diversos proyectos educativos, entre ellos el programa POSTDATA, que ha sido una de las múltiples experiencias tratadas en el seminario ‘Allez! Prácticas ambulantes y museos dispersos’, como un ejemplo de propuesta artística que se despliega más allá de los muros de la institución. Este encuentro en torno a experiencias artísticas y pedagógicas móviles, vinculadas a la tradición del arte postal, se ha llevado a cabo en la capital catalana, y ha sido organizado por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y la Fundación Daniel y Nina Carasso.

¿En qué ha consistido su participación en el programa POSTDATA de arte en las escuelas?

El encargo era una pieza de mail art, algo que llegara en un sobre por correo a 60 institutos de Catalunya. Hice unas instrucciones para que lo recibiera un profesor o profesora, que decían: “Cuando haya empezado la clase di: ‘Ahora vuelvo’, sal de la clase, espera 2 minutos, vuelve a entrar y sigue con la clase. Repite esto durante varios días aumentando el tiempo de espera hasta que se haya completado el tiempo de la clase”.

¿Qué perseguía la propuesta?

Buscaba generar un vacío, una situación de excepción en la que los roles de profesor y alumno se alteraran. Dentro de un marco protegido, que es el arte, se puede entender como un juego. Es la idea de perder el control, dejar de ejercer el rol del profesor, por parte de quien controla la clase, y ver también qué pasa con el alumnado cuando se produce una ausencia de autoridad.

¿Cómo respondieron alumnos y profesores?

Una de las condiciones del proyecto era que los artistas no iríamos a las aulas, ya que se decidió que lo que allí ocurriera era algo autónomo, del reino de quien lo vive. No obstante, los profesores sí que han compartido sus experiencias. Hubo quien siguió la propuesta muy a rajatabla, otros decidieron aportar otras cosas, y hubo quien grabó la experiencia con una camarita.

¿Y qué le han contado los docentes?

Me han contactado varios profesores. Uno de ellos la semana pasada para decirme que está planteando al equipo directivo un tipo de ejercicio parecido, inspirado en aquella propuesta, y para ver qué me parecía.

¿Es un ejemplo de que este tipo de experiencias empodera al profesorado?

Vemos que este tipo de dispositivos son algo vivo. Generan algo que sucede a tiempo real. Los participantes son los agentes principales de lo que sucede, lo están haciendo ellos. Es diferente a ver una obra cerrada, que podemos interpretar o mirar, pero no la generamos nosotros.

Las propuestas educativas móviles se diferencian de otras experiencias en las que el artista visita el centro escolar, como Creadors en Residència, un programa impulsado por el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) y la asociación cultural A Bao A Qu, en colaboración con el MACBA, entre otras entidades. Usted también ha participado en ese proyecto.

En ese caso estuve un curso escolar trabajando con el grupo de 1º de ESO del instituto de secundaria Doctor Puigvert de Barcelona. Ellos decidieron qué querían hacer. La idea era estar un día sin profesorado. Se inspiraron en otra experiencia que proponía un día sin carteles en la universidad. Lo llevaron a cabo. Hicieron todo el trabajo de hablar, exponer la idea, convencer, hacer reuniones en asamblea, y finalmente la dirección del colegio concedió dos horas para la experiencia.

Dani Canto

Fotografía: Dani Canto

¿Cómo lo vivieron?

Todo quedó registrado en la película ‘Un día sin profes’. Está colgada en mi página web www.luzbroto.net. Se acaba cuando van a entrar en el instituto ese día. Lo que pasa luego allí ya no es nuestro, porque nos dimos cuenta de que la cámara pasaba a ser un elemento de control. Pero yo estaba por ahí, y fue una fiesta. Unos veían una peli, otros bailaban, otros caminaban por el patio.

¿Cómo dialoga esa experiencia con la propuesta que ha hecho para POSTDATA?

Esa misma idea de vacío. La pregunta era si podían estar sin una figura de control, ellos mismos autogestionándose, y sin actividades programadas, porque también consideraban que éstas significaban un control del tiempo.

¿En qué referentes se inspira su trabajo artístico?

Uno de ellos es el movimiento Fluxus de la década de los 70. Se basaba en cosas efímeras, que sucedían en espacios no artísticos, en grupo. El arte salió de su lugar canónico para expandirse, probar otros formatos, experimentar con cómo se relacionaba con el público, cuál era su valor, qué quería generar. Se abrió un montón el campo. Mi trabajo va mucho de eso. Otro referente podía ser Yoko Ono y su Libro de instrucciones. En este seminario hemos traído el libro y hemos trabajado en torno a él en un taller.

¿Por qué el arte debe estar en la educación?

El arte puede estar en cualquier lado, pero la educación es un campo muy propicio para la experimentación artística, se llevan muy bien. Yo me siento muy cómoda trabajando en ámbitos educativos porque no hay presión de tener que formalizar, de que aquello tenga que tener un producto, un resultado, que luego se pueda vender. Es muy el aquí y el ahora y qué podemos hacer juntos, qué podemos aprender. Y si el arte al final genera preguntas, genera pensamiento, pues la educación también es eso.

¿Vivimos un buen momento para el arte en las escuelas?

Sí, está mejor que estaba. Se están generando espacios para otros formatos, más libres, más abiertos, menos jerárquicos, aunque aún queda mucho por hacer. También depende mucho del contexto económico y cultural.

Ha estudiado el doctorado Arte en la era Digital de la Universitat de Barcelona. ¿Cuál es el sentido del arte en unos tiempos tan marcados por las tecnologías?

Yo creo que el arte da igual en la era que esté. Siempre es contemporáneo a su época, habla de ella, la pone en duda, la cuestiona.

Fuente e imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/arteyeducacion/2019/03/18/la-educacion-es-un-campo-muy-propicio-para-la-experimentacion-artistica-se-llevan-muy-bien/

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