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“Falta televisión de niños y para niños en la que puedan identificarse, aprender e inspirarse”. Entrevista a Verónica Pastrana

Entrevista/13 de febrero 2019/Autor: Pablo Gutiérrez del Álamo/Fuente: El diario la Educación

Pastrana cree que faltan contenidos de imagen real, más diversos, en los que niños y niñas cuenten a sus iguales cómo ven el mundo.

Verónica Pastrana es, ante todo, una entusiasta de lo que hace. Es experta en contenidos audiovisuales para niñas, niños y adolescentes. Lo es, de alguna manera, por casualidad, pero no tanto. Comenzó estudiando arte dramático, esto le llevó a estudiar guión y acabó haciendo también trabajos de producción. Eso sí, siempre con la vista puesta en los contenidos de calidad para menores. Es cofundadora de la guía Yeeep!, sobre contenido audiovisual. Está trabajando en la producción de un programa infantil del que no puede desvelar nada aún y, además, participa en un curso diplomado para formación de profesionales del audiovisual que quieran dedicarse a un público menor de edad y que espera poder comenzar el próximo mes de febrero.

¿Qué es Yeeep!? ¿Cómo funciona?

Yeeep! es una guía y calificación de cine y televisión para niños de 2 a 13 años. Nace de un interés por compartir las producciones de alta calidad que existen en todo el mundo; fáciles de ver y que realmente aportan valor. Nace del deseo de acompañar a las familias para que encuentren producciones de calidad. Ni las familias ni los profesores tienen tiempo de buscar qué es adecuado para su edad o interés.

Yeeep! es un equipo internacional formado por expertos en educación, en audiovisual y en psicología y que desarrollamos una metodología que nos permite validar una producción según las fases de desarrollo de los niños. Esta metodología nos permite ver para qué edad es una producción, qué es lo que aporta y medir la calidad en cuanto a las historias; siempre un paso más allá del sistema de calificación actual. Nuestro objetivo es llegar a las familias y los profesores. Que encuentran audiovisuales adecuados e interesantes y que aprendan a mirar. Los niños también aprenden porque ven audiovisuales diferentes.

Somos una asociación y, para este año, queremos desarrollar un sello de calidad con unos parámetros que todo el mundo pueda consultar. Un sello con el que medir ciertas cuestiones. Hay muchos sellos de calidad pero no sabes por qué los dan. Queremos hacer un sello en el que las producciones con la máxima puntuación esté muy claro por qué la tienen. Y queremos hacer una guía impresa, alrededor del verano, sobre contenidos audiovisuales infantiles para los niños y para las familias.

¿Cómo hacéis el trabajo de seleccionar los contenidos en Yeeep!?

Es muchísimo trabajo. No tanto de búsqueda, porque cuando haces lo que te gusta estás todo el día recibiendo impactos, seleccionándolos… Tenemos muy claras las fuentes, los festivales que nos gustan, los contenidos interesantes de los que hablamos. También están los contenidos que la gente consume, que a lo mejor no nos gustan tanto pero de los que tenemos que hablar. Es fundamental. Hay que hablar de lo que la gente está consumiendo. Hablar de las producciones de cine que se estrenan y que sabes que la gente va a ver.

El contenido no es un problema. Pero cada vez que decidimos valorar una producción, hay que hacer el visionado, más el análisis, que lleva mucho tiempo, más la revisión de ese análisis que lo hace una segunda persona.
La metodología que utilizamos llevó mucho tiempo de investigación. La parte de atrás de lo que ves es un formulario de 70 preguntas que ayudan a chequear y evaluar las producción. ¿Te puedes equivocar? Seguro. ¿Las valoraciones pueden ser subjetivas? Más o menos, aunque creo que hemos conseguido que la metodología hace que el análisis sea estable.

Desde tu experiencia ¿cómo ves tú los contenidos que se ven hoy?

Estamos es un momento excepcional con lo que está pasando con las plataformas que afectan al cine y a la televisión. Es un momento lleno de posibilidades para crear y distribuir contenidos. Un momento increíble.

A la televisión, en España, creo que le faltan producciones de imagen real para los niños, en donde sean el centro. Hay muchos dibujos animados en todos los canales: Clan, Disney, Panda, Boing, Netflix (que está haciendo una producción súper interesante para niños). Básicamente, lo que falta son contenidos como documentales donde los niños son el centro y donde pueden comunicar cómo es su vida a otros niños. Hay producciones protagonizadas por niños, como MasterChef o Canta; dos ejemplos que me generan dudas sobre si son para niños. Son formatos que fomentan la competitividad que creo que no son adecuados para los niños. Televisión con niños y para niños es lo que falta. Que los niños encuentren referentes en los medios de comunicación donde puedan identificarse, puedan aprender e inspirarse. Hay formatos así, por ejemplo, en TV3. O formatos como 2.4, informativos para jóvenes, del canal 24 horas de TVE.

No sé si por eso los niños migran a YouTube y buscan contenidos, vídeojuegos o tutoriales. Van porque hay contenido que les gustan pero, también, creo, porque encuentran a niños explicando cosas. Pero no lo tengo claro, no es algo que haya investigado.

Falta contenido más variado, más allá de los dibujos animados.Variedad y producciones audiovisuales con imagen real.

He visto que habías hecho un piloto de un programa que se llamaba Hazlo tú mismo, en el que una niña explicaba a otros como hacer una película de stop motion…

Ese piloto tiene cinco años. Esa es la televisión que a mí me parece interesante para los niños. Donde los niños explican el mundo a otros niños. Un espacio para compartir con los demás lo que saben. Puede comunicarse a sí mismos a los demás y esto produce una sensación de valor, de empoderamiento. Cuentas lo que tú eres y lo que tienes y, quien lo ve lo recibe de un igual, que es lo más importante, la comunicación de igual a igual.

¿Es difícil trabajar con niños?

¡Qué va! Para nada, es súper fácil. El año pasado colaboré con la Academia del Cine en los Premios de Cine Joven Europeo, unos premios maravillosos en los que los niños de 12 a 14 años, durante un día, ven tres películas europeas seleccionadas por un jurado previamente. Durante ese día debaten y, al final, deciden cuál es la ganadora.

Trabajar con un niño de 4 años no es lo mismo que con uno de 8 o de 10 años. Requiere de la capacidad de acompañarles, de escucharles y de adaptarte a ellos. Evidentemente, cuando vas a trabajar haciendo un cinefórum o un programa de televisión tienes que ir con un contenido y un esqueleto muy claros para acompañarles y guiarles, porque cuando trabajas con ellos perder el foco es muy fácil, porque se revolucionan o porque te enamoras de lo que hacen… Tener muy claro hacia dónde vas o qué quieres y acompañar con escucha activa, desde el amor por la infancia y el querer acompañarles y hacer el proceso juntos.

El año pasado hice un cineclub para niños de 7 a 11 años. Ellos me acompañaban en todo momento, desde la selección de la programación hasta la elaboración de las fichas de sala. A partir de ese acompañamiento, sin condicionar, sabiendo cómo son, ellos hacían las fichas que leían sus compañeros. Cuando haces un trabajo para niños creo que tienen que estar en el equipo desde el principio.

Tal vez sí está cambiando el prestar más atención a lo que quieren decir los niños, más que darles el contenido cerrado.

Esperemos que sí. A ver, con todos los youtubers claro que las marcas escuchan a los niños, pero con un interés comercial. Hablo de una mezcla de escuchar y acompañar. De esto los maestros saben muchísimo, de cómo hacerlo. Un acompañamiento en el que les das las herramientas justas para que ellos puedan comunicarse de forma libre.

Esto es dificilísimo. Yo siempre estoy aprendiendo. Unas veces me sale y otras no. Un acompañamiento guiado que me parece muy difícil, mucho más fácil es decirles lo que tienen que hacer. Pero es un aprendizaje que además se hace con ellos.

¿Se puede hablar de todo con una audiencia infantil?

Sí, pero hay que encontrar la manera. Hablamos de comunicación adaptada a la edad. ¿Puedes hablar del miedo? Un niño de dos años tiene miedo, puede que a la oscuridad o a una araña… Una persona de 40 años también tiene miedo. Creo que los temas son los mismos, son los del ser humano. El miedo, la amistad, el amor, el compartir… los niños lo que aprenden desde que nacen es a cómo relacionarse los unos con los otros. ¿Puedes hablar del abandono o de la muerte? Pues depende. Si tienes un niño de 4 años que ha sufrido una pérdida, probablemente sea el momento de hacerlo, pero como se habla a un niño de 4 años. A un adolescente se le habla de una forma diferente.

Acompañamos a los niños y cuantas más herramientas les demos será mejor para que sean adultos más sanos. Ese es el objetivo, crear espacios donde puedas hablar, comunicarte, reflejar… Estás en un colegio donde te tratan de una forma individual, donde tienes espacio para crecer, para el juego libre. Todo forma parte de un proceso, no solo el audiovisual. Es tu familia, es el colegio, el trabajo que se hace de acompañamiento.

Tras los atentados de Barcelona, entrevistamos a LaiaServera, presentadora del informativo de TV3, InfoK, para niños sobre los temas que se pueden hablar. Nos contaba que habían tenido dudas de si hacer o no un programa sobre los atentados. Había muchos niños que no sabían qué había pasado, Tenían miedo… Los temas de interés no son tan lejanos, pero sí hay que contarlos de otra manera para que lo entiendan….

Simplificar, hacer las cosas sencillas es lo más difícil del mundo. Comunicar algo de forma concreta y sencilla es un grandísimo logro. Significa que has entendido lo que ocurre y, además, puedes comunicarlo para distintas personas.
Los chavales saben lo que pasa en el mundo a través de informativos el de TV3 o como Logo u otros. Es importante sobre todo porque te contestan a preguntas que te estás haciendo. Si tienes unas preguntas y estás oyendo cosas, es mejor que te lo expliquen a que te lo imagines o crees una incertidumbre y que puedas generar mucho más miedo. Hablar con la seriedad con la que necesitan los niños, sin tonterías, ni colores chillones…

Efectivamente creemos que la infancia es colores por todas partes…

Es que es muy cultural. En otros lugares no sucede. Nuestra generación, que ha viajado más, que ha visto cosas en otras partes del mundo, está realmente haciendo para que cambien los espacios. Igual que existen colegios con otras pedagogías, escuelas alternativas, espacios de comida, culturales muy diferentes… está habiendo un cambio, pero queda mucho de esa comunicación de hablar con voz de pito y de colorines. Los niños ya tienen mucha energía, no necesitan esos colores ni esos ritmos que vemos, al contrario.

Ahora mismo las producciones audiovisuales tienen unos ritmos frenéticos, desde los más chiquititos a los más grandes, muchísima información, una gama de colores estresante y realmente no contribuyen al desarrollo de los niños, a que puedan asimilar la información. Contribuye a que cada vez haya más niños nerviosos, que se diagnostique más TDAH o TDA.

Veo a niños muy pequeños, que no tienen ni un año, con los móviles. Hay muchos estudios ya sobre la adicción a las pantallas. Es preocupante. Se utilizan para todo, la pantalla es una niñera.

Por eso nació Yeeep!. Ya que se está utilizando así el móvil, ya que no tenemos el poder de cambiar los hábitos, ¿por qué no ver contenidos adecuados para el niño? Una producción para un niño tiene un ritmo más lento, con una sola trama concreta, en donde se presenta el problema a su edad y se resuelve al final, con un resumen de lo que ha visto para que le quede claro. Tienes que saber dónde están las producciones interesantes para tu hijo y que te quedes tranquilo.

Yo también les pongo a la “niñera”, pero elijo yo, aunque se enfaden. Como padres tenemos la responsabilidad. Igual que elegimos el colegio o lo que comen, creo que no podemos dejarles elegir todo el rato las cosas que ven en la televisión o en los dispositivos móviles. Tenemos la responsabilidad de guiarles o de decirles en algunos momentos qué tienen que ver.

Si pongo Netflix, ya sé qué es lo que van a ver mis niños. Y Netflix tiene cosas que están muy bien. Pero si quiero que vean otras les pongo Filmin o Yeeep!, porque sé que ahí lo que van a elegir es otra cosa. No comes siempre chuches.

¿Por qué es importante esta variedad?

Si ofreces variedad desde el principio, tendrán una buena cantidad de referencias para elegir. Lo mismo con la literatura o con otras cosas. Cuantos más autores o ilustradores conozcan, más referencias tienen para crear su personalidad. Lo comparo con la comida. A un niño que no tiene dientes no le das un filete para que coma. No le des una producción que dura una hora y que va a toda velocidad. Y es verdad que no le pasa nada, pero es que ven muchas horas. ¿Por qué no dar calidad? Porque luego sí les condiciona la manera de ver las cosas.

Por cosas así hacemos las guías. Queríamos darle a las familias una guía con la que saber mirar las producciones. Poder trabajar desde la curación, el etiquetado, la programación de los contenidos. Es lo que a mí me gustaría hacer.
Estamos hablando de diversidad, de abrir la mente. Ven producciones con distintos acentos, aumentas la capacidad de abrirte al mundo, de ver la diversidad. Cuando les expones a diferentes producciones, idiomas, distintas maneras de ver el mundo…

Para hacer este contenido hay que saber de comunicación, infancia y de cómo comunicar para quién y qué. Estos ingredientes ¿dificultan la conformación de los equipos?

No, no, para nada. El equipo de Yeeep! tiene educadores, expertos en comunicación audiovisual infantil y creadores de contenidos. Es el equipo perfecto. Estamos haciendo un programa de televisión y para ello, el equipo tiene guionistas especializados en storytelling para niños, los guiones están supervisados por el equipo pedagógico con quienes discutimos los temas, para qué edad y cómo están planteados, y con psicólogos infantiles que evalúan y vigilan porque el contenido sea adecuado. Que es lo principal, el contenido, que tengas claro para qué rango de edad es y que la manera de contarlo sea exactamente para ellos. Un programa así no puede hacerse sin este equipo y sin seguir sus pasos. Tienen que estar los expertos en comunicación audiovisual, los expertos en formatos infantiles, psicólogos y el equipo pedagógico. Y los niños, que tienen que estar en el proceso.

Cada uno trabaja en un sector con la mirada en la infancia. ¿Sale de ahí la necesidad del curso de experto que estáis organizando?

Hace 3 años se hizo algo parecido en la Universidad de Huelva. Nace con el objetivo de formar a profesionales, también para estudiantes, que están interesados en trabajar la comunicación audiovisual infantil, en conocer cómo contar historias para niños, para elevar el estándar de calidad. Creemos que si hay profesionales formados y que conocen cómo es el niño, cómo se cuentan historias para ellos, creemos que puede cambiar algo. Hay que formar a la gente.

En el curso tenemos una parte en la que evaluamos la comunicación infantil y la juvenil. Lo compone mucha gente especializada y que lleva mucho tiempo aprendiendo por sí misma y que aportan un conocimiento enorme: expertos en storytelling como Aldana Duhalde, Jan-Willem Bult, Yamile Sandoval experta en comunicación infantil; expertos en transmedia, gente de Telekids que hace un trabajo espectacular en Sevilla con un proyecto premiado (talleres de audiovisuales para niños en donde narran historias); Víctor López, productor de Pocoyo; Nico Matji, de Tadeo Jones… Todo el mundo de la industria va a aportar… Hablaremos de realidad virtual… Skam España, una gente espectacular que en Noruega consiguió atraer de nuevo a los adolescentes a la televisión.

Todo el tema de no ficción lo abordaremos con el informativo 2.4 el canal de noticias del Canal 24 horas y otros medios como La Leche o Alumnos Radioactivos que trabajan con una seriedad y un respeto la comunicación infantil y juvenil espectacular .

Van a estar toda la gente que está haciendo un cambio. Que está creando espacios o haciendo contenidos, talleres, programando en televisiones de otros países. Gente que trabaja para que los niños tengan una televisión de calidad (contenidos que sean interesantes, que les diviertan pero con contenidos adecuados, con historias más variadas e interesantes).

¿Cuándo empieza?

Si todo va bien, en febrero (y hasta mayo). Si no, lo volveremos a programar. Porque me he encontrado con un apoyo enorme desde la industria, desde productores a YouTube Kids… o RTVE. Lo vamos a hacer seguro porque hace falta. Para provocar un cambio. Compartiendo la experiencia de cada uno, super cualificada, y todo el mundo en activo haciendo contenido para niños. A todos nos ha costado mucho tiempo ir afinando.

Sale por Yamile Sandoval, que ya había hecho el diplimado en la Universidad de Huelva y en Colombia hizo una parecida. Ella es una pedazo de mujer con la que nos hemos juntado para hacer esto. Y también otra pedazo de mujer, Patricia Núñez, directora de la cátedra de Comunicación infantil y juvenil de la Universidad Complutense

¿Es importante que los contenidos los presenten niños?

No necesariamente. Cuando hablo de producciones protagonizadas por niños voy más al género documental. Se corre el peligro de convertir a un niño en una estrella que no sé si es muy adecuado. No creo que haga falta que un informativo lo presente un niño. Creo que es mejor que lo haga un adulto amable y que sepa comunicarse con los niños. No quita para que alguna pieza informativa la hagan los niños.
Pero en el formato documental creo que sí que es interesante crear esos espacios y narraciones en las que los niños comparten su realidad o su opinión sobre su visión.

Fuente e imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/01/08/falta-television-de-ninos-y-para-ninos-en-la-que-puedan-identificarse-aprender-e-inspirarse/

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Ángela Stella Camacho: El mundo necesita mujeres en la ciencia

Por: Semana.com.

Este lunes se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una ocasión que pretende rescatar el trabajo de las mujeres en la ciencia e incentivar más su participación. Ángela Stella Camacho, presidenta de la Red Colombiana de Mujeres Científicas, habló sobre la importancia de esta labor.

Este 11 de febrero se celebra, por cuarta vez consecutiva, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. La Asamblea General de Naciones Unidas proclamó esta iniciativa en 2015, como una forma de promover e incentivar la participación femenina en las áreas de ciencia y tecnología, donde han tenido históricamente poca visibilización.

Y es que, aunque grandes contribuciones se le deben a mujeres científicas destacadas, todavía hoy, en pleno siglo XXI, hay una considerable brecha de género en las publicaciones científicas, los títulos de doctorado e incluso el rendimiento académico en áreas de ciencia en la educación básica y media.

Según las pruebas Pisa 2015, las niñas de 15 años tienen peor puntaje en el área de Ciencias que los niños, en 25 de los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Curiosamente, sólo en Finlandia, Letonia, Bulgaria y la mayoría de países musulmanes que hacen la prueba, las niñas tienen mayor probabilidad de destacarse en Ciencias que los niños.

En Colombia, las niñas se sacaron en promedio 10 puntos menos que los niños en esta área. También les fue peor en matemáticas (11 puntos menos, en promedio) y mejor en lectura (16 puntos más).

De otra parte, también existe una brecha de género en los índices de producción científica. De acuerdo con los indicadores de 2017 del Observatorio de Ciencia y Tecnología (OCyT), el país tiene poco más del doble de investigadores hombres que mujeres.

Por esta razón, promover el interés en la ciencia en las niñas y visibilizar el aporte que han realizado científicas es una cuestión fundamental para todas las etapas del sector educativo en todo el mundo.

Aprovechando esta ocasión, Semana Educación habló con la profesora de la Universidad de los Andes Ángela Stella Camacho, una reconocida física colombiana y presidente de la Red Colombiana de Mujeres Científicas, sobre las causas de esta brecha y las estrategias para incentivar la participación femenina en la ciencia nacional.

Semana Educación: En la mayoría de países, las niñas de 15 años tienen peor desempeño en Ciencias que los niños. ¿A qué atribuye este fenómeno?
Ángela Stella Camacho: Hay quien dice que eso habla de una falta de interés, porque desde muy pequeñas a ellas se les hace muy poca motivación por los conceptos que desarrollen la comprensión del espacio, qué es y cómo funciona. A los muchachos no. A ellos se les motiva mucho más con juegos que les desarrolla más sus capacidades espaciales que después les facilitan mucho las matemáticas.

Desde bebés las niñas reciben juegos en los que no se les incentiva esos conceptos. Y las niñas terminan recibiendo el mensaje de que es que no son buenas para eso. A medida que van creciendo van recibiendo ese mensaje y lo van apropiando. Y deja de interesarles este tipo de temas.

Ahora, sobre eso todavía hay muchas ideas. Habría que hacer una investigación juiciosa y bien formada para poder decir, “sí, es eso».

S.E.: ¿Cómo incentivar entonces el interés de las niñas por la ciencia?
A.S.C.: Hay que trabajar con ellas desde pequeñas en temas que tengan que ver más con el pensamiento espacial y la geometría. Las niñas, por ejemplo, casi no reciben juegos de Lego, que ayudan a incentivar mucho esas habilidades. Ellas reciben una muñeca o cualquier cosa que no les permite ponerse a pensar y desarrollar esa capacidad tan fácilmente. Yo creo que eso incide mucho.

S.E.: ¿Ese es el objetivo de la Red Colombiana de Mujeres Científicas?
A.S.C.: Sí, precisamente, es promover y visibilizar el trabajo de las  científicas colombianas. No es que no haya, sí están haciendo trabajo de gran calidad. Pero generalmente se ha quedado en la sombra. La Red busca eso: mostrarle a la sociedad que las mujeres también están haciendo ciencia y que hay científicas en colombia en diferentes áreas en tecnologías y en ciencias básicas. Son pocas, es cierto, pero las hay.

S.E.: ¿Es retador ser una mujer que hace ciencia en Colombia?
A.S.C.: Pues, cuando uno se pone a ver, entiende que haber sido mujer no permitió llegar a ciertas cosas, desarrollar ciertos temas profesionales, porque de alguna manera los comités y las comisiones que deciden sobre distribución de dineros, generalmente son de hombres. Claro, tampoco es que ellos estén buscando discriminar activamente, pero el ambiente es tal que no se les ocurre que también es importante que entre una mujer a poner su perspectiva.

Puede leer: ¿Falta mucho para cerrar la brecha de género en la ciencia?

S.E.: ¿Qué le aporta esa perspectiva de género?
A.S.C.: Habría que ver, porque hasta el momento todo ha sido hecho por hombres con un enfoque muy masculino. Las pocas mujeres que han hecho ciencia tienen que adaptarse a eso o retirarse, porque ese es el ambiente. También creo que eso incide mucho: acá el ambiente es demasiado masculino y las niñas prefieren retirarse a hacer otras cosas porque no se sienten a gusto. Un toque femenino definitivamente atraerá mucho más a las mujeres, no más la atmósfera de trabajo la haría mucho más atractiva para ellas.

S.E.: Ahora en la Misión de Sabios quedaron sólo 15 mujeres de 43 expertos. ¿Eso habla de una invisibilización sistemática del aporte de las mujeres en la ciencia nacional?

A.S.C.: Pues esos son los porcentajes normales. Por eso hay que cambiar esa diferencia, porque siempre son muy pocas mujeres. El tema es el ambiente mismo. Si uno se pone a pensar, ha habido aportes muy importantes de mujeres, que no se reconocen casi por ser de mujeres. Es el caso de  Jocelyn Bell Burnell, que en los setentas hizo el descubrimiento de los púlsares, pero el premio Nobel se lo dieron a su profesor. O el de Marie Curie, que primero le ofrecieron el premio a su esposo, y si no es porque él no acepta -porque el trabajo lo hicieron ambos- no se lo dan a ella también.

Uno dice, claro, en el siglo XIX qué iban a fijarse en una mujer. Pero eso se presenta todavía ahora, con los trabajos que vienen firmados por más de una persona y el reconocimiento se lo dan al que tiene más prestigio, que generalmente es un hombre.

S.E.: ¿Cómo está la equidad de género en las ciencias en el país?
A.S.C.: De eso hace falta estudio y cifras exactas todavía. Uno piensa que va mejorando. Aunque, por ejemplo, yo hice mi carrera de Física y éramos 4 mujeres de 40 estudiantes. Y ahora, que soy profesora de universidad, sigue siendo más o menos ese el porcentaje. A lo mejor ha subido un poco, pero no mucho. En los 50 años que lleva la carrera de Física en Colombia, el cambio ha sido muy poquito en cuanto a porcentaje de mujeres.

S.E.: ¿Qué estrategias se pueden usar?
A.S.C.: Hay que trabajar en todas las etapas de la cadena educativa. Con las niñas pequeñas para motivarlas; con las niñas de bachillerato, para demostrarles que, si les gusta la ciencia, la pueden hacer; darle tutoría a las que ya están haciendo un pregrado y empiezan a tener sus dudas y ayudar a las profesionales, para que sean líderes, que muestren su trabajo y se destaquen en el ambiente en el que les toca trabajar, que es uno muy masculino.

Hoy, por ejemplo, estuve en una reunión en la Escuela Normal María Montessori con unas 200 niñas de diferentes colegios y ya uno ve que efectivamente están empezando a tomar conciencia de que sí pueden desarrollar una carrera en ciencia. La cosa es que hay que empezar a hablar mucho el tema.

Fuente de la entrevista: https://www.semana.com/educacion/articulo/dia-de-la-mujer-en-la-ciencia-entrevista-con-angela-camacho/600935

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Rosa Leal Puche: “Canadá invierte mucho en Educación y allí los jóvenes son bastante independientes”

Canadá / 10 de febrero de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Siete Días Yecla

Rosa Leal Puche, una chica yeclana de 16 años, lleva cinco meses viviendo en Canadá, en Fall River, Halifax (Nueva  Escocia), donde cursa 1º de Bachillerato después de haber obtenido una de las 500 becas anuales de la Fundación Amancio Ortega

¿Cuánto tiempo llevas en Canadá y qué te condujo allí? ¿En qué ciudad resides?
Llegué a Canadá hace cinco meses como becada de la Fundación Amancio Ortega. Con respecto a mi formación, asistí al colegio ‘El Alba’ como educación primaria y el año pasado finalicé los cuatro años de secundaria en el instituto ‘José Luis Castillo-Puche’. En la actualidad estoy realizando Grado 11 (equivalente a Primero de Bachillerato en España) en un instituto llamado Lockview High School. Llevo casi cinco meses conviviendo con una familia en Fall River, Halifax (Nueva Escocia). Fue hace algo más de un año decidí presentarme a unas becas que ofrece la Fundación Amancio Ortega. Verdaderamente fue un proceso largo y no especialmente sencillo, pero al final conseguí hacerme un hueco entre los 500 becados procedentes de toda España.

¿Cómo te has adaptado a la vida académica? Cuéntanos lo que te ha parecido…
El destino fue escogido por la fundación como parte del programa, así que no tuve ninguna opción con respecto a la familia, instituto o lugar de residencia. Hay numerosas diferencias con respecto a la vida cotidiana en España. El primer mes fue el más difícil de superar debido al proceso de adaptación. Por otra parte, acostumbrarme a un nuevo instituto ha sido más complicado que la vida con mi familia de acogida porque, al fin y al cabo, mi instituto es donde he conocido a todos mis amigos y donde la mayoría de acontecimientos suceden. Al principio es absolutamente normal sentirse muy perdido en cuanto al edificio, profesores y asignaturas.

De hecho, a pesar de que este es mi quinto mes todavía sigo aprendiendo sobre nuestro instituto e intentando formar amistades con estudiantes canadienses. Tengo que admitir que hacer amigos es complicado porque se trata de una zona local donde todos los grupos están cerrados y es extremadamente difícil entrar en uno. No obstante, he conseguido conocer a otros estudiantes internacionales procedentes de diversas partes del mundo y entablar amistad con ellos. En mi opinión, el ambiente del instituto es bastante más tolerante que el de numerosos institutos españoles debido a que el número de estudiantes en más alto y existen los llamados comités que se encargan de realizar programas y actividades para mejorar la aceptación. Sin embargo, esto no significa que los prejuicios y estereotipos sean inexistentes.

¿Qué aspectos te han llamado más la atención en estos meses sobre la vida en Canadá?
Me ha sorprendido el hecho de que aquí los jóvenes son muchísimo más independientes a nivel económico que en la mayoría de países europeos. Casi todos mis compañeros de clase tienen trabajo y normalmente asisten por las tardes o fines de semana. Según me han comentado, el principal objetivo es tener ahorros para la universidad o poder costearse gastos propios. Además, pueden conducir a partir de los 16 años, por lo que se podría decir que tienen unas ciertas seguridades que en España resultan inimaginables.

¿Qué es lo que te gusta más de este país y qué es lo que menos?
Me gusta que en Canadá se invierte más dinero en la educación y resulta completamente normal obtener becas o ayudas relacionadas con los estudios. Además, el ritmo de vida es más pausado y se le da mucha importancia al descanso después de trabajar y a unas merecidas horas de sueño. Su mayor inconveniente es el tiempo: aquí están acostumbrados a quedarse en casa y dar por finalizado el día mucho antes que lo haríamos en España.

Esto se debe principalmente a que los días son cortos y las temperaturas impiden hacer un vida tan activa como la de los españoles. Como curiosidad, no me gusta absolutamente nada que los impuestos sean añadidos una vez el cliente va a pagar. Muchas veces un producto parece tener un determinado precio, pero es importante tener en cuenta que ese es el precio sin impuestos únicamente y que una vez en la caja, va a aumentar unos cuantos dólares más.

¿Te planteas establecerte en este país o prefieres regresar a España?
Como parte del programa de la beca, solo puedo permanecer en Canadá por un año escolar y debo regresar a España para terminar mis estudios de bachillerato. Es muy probable que vuelva para visitar a mi familia de acogida, pero gracias a esta experiencia me he dado cuenta de lo mucho que me gusta Europa y de que quiero permanecer en el continente durante mis estudios universitarios. Otro de los requisitos de la beca es que no puedo regresar a España durante los diez meses de mis estancia y mis padres no pueden visitarme tampoco. Echo de menos a mi familia y amigos, pero lo que más añoro es la comida de mi abuela y poder salir a pasear con mis amigos por Yecla cuando yo quiera sin tener que preocuparme por el transporte ni por el tiempo.

Fuente de la Entrevista:

“Canadá invierte mucho en Educación y allí los jóvenes son bastante independientes”

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de febrero de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de febrero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Los 8 latinos finalistas al premio al Mejor Maestro del Mundo (y quién es el representante de Chile)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300608

 

01:00:00 – Colombia: 41° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa III)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300737

 

02:00:00 – España: Todo a punto para el arranque de la VI edición de Educacine, Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300612

 

03:00:00 – Maestros o cuando los libros van a la hoguera (Artículo de Yuri F. Tórrez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300618

 

04:00:00 – «La religión debe salir de las escuelas en los países árabes»: Hassan Aourid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300615

 

05:00:00 – Libro: Cómo dar clase a los que no quieren (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300721

 

06:00:00 – Universidades de Irlanda: más estudiantes y menos financiación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300621

 

07:00:00 – Educación y cultura, la corrupción y la violencia (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300637

 

08:00:00 – Rosa Leal Puche: “Canadá invierte mucho en Educación y allí los jóvenes son bastante independientes”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300624

 

09:00:00 – Libro: Estrategias de enseñanza : otra mirada al quehacer en el aula / Rebeca Anijovich y Silvia Mora (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300709

 

10:00:00 – México: ¿Quién estuvo en contra de la educación laica? Así votaron el artículo 3 de la Constitución hace 102 años

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300627

 

11:00:00 – «Mexicanos Primero» o cuando el sector empresarial quiere sustituir a un sindicato (Artículo del Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300749

 

12:00:00 – Quien hizo de Cuba un pueblo de educadores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300631

 

13:00:00 – Libro: Desempoderamiento, Educación y Complejidad. Viviendo la construcción de procesos educativos centrífugos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300724

 

14:00:00 – ONU: Sólo una tercera parte de los niños del mundo tiene protección social

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300634

 

15:00:00 – México: El 77% de deserción escolar está en bachillerato

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300718

 

16:00:00 – Conflictos en África dejan a 262 millones de niños sin educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300697

 

17:00:00 – 16 apps: las mejores herramientas para organizarse en clases

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18:00:00 – Feminismo, homosexualidad y marxismo, lo que excluye Bolsonaro de la educación brasileña

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19:00:00 – Cómo desarmar y armar una Reforma Educativa (Artículo de Miguel Ángel Pérez)

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20:00:00 – Frei Betto aboga por una educación crítica

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21:00:00 – Reseña de Libro: Prospectiva de la educación superior en el mundo

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22:00:00 – Concluye en Cuba XVI Congreso Internacional Pedagogía 2019

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23:00:00 – Papel que toma la educación en la industria 4.0 (Video)

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José María Toro: “Lo importante no es el recurso ni la tecnología, sino la mano que la maneja y el corazón que la sostiene”

Conferencista central de Proeducar de este año, centrado en la inteligencia emocional.

José María Toro es un maestro y escritor español que ha centrado su obra en la necesidad de cultivar y desarrollar las emociones. Suele recurrir a metáforas y juegos de palabras para explicar que en la educación los niños deberían ser acompañados para entrar en “su corazón”, pero para ello los docentes también deben recorrer ese camino. Para ello, Toro ha formado a centenares de docentes por medio de cursos y de varios libros publicados. El maestro habló con la diaria en su estadía en Uruguay, ya que será el conferencista principal de Proeducar, un encuentro que todos los años organiza la Asociación Uruguaya de Educación Católica y que se desarrolla entre hoy y mañana en el colegio Clara Jackson de Heber.

En una de tus conferencias anteriores señalás que “la gran carencia de las escuelas es la conciencia del cuerpo”. ¿A qué te referís?

Me refería a que la presencia del cuerpo en la escuela sobre todo se centra en la educación física, la parte deportiva y de gimnasia, y mucho menos en la expresión corporal, dramática o el teatro. Planteo que no se trata solamente de hacer cosas con el cuerpo, sino de la conciencia que el niño pueda tener del uso que hace de su cuerpo. Ni siquiera los maestros tienen esa conciencia del cuerpo; en España entras en un aula, por ejemplo de tercer grado, y hay niños pequeños y otros mucho más altos. Sin embargo, el mobiliario es exactamente el mismo para todos. Los niños a los que el mobiliario les queda pequeño estarán en una posición en la que habrán perdido la verticalidad de la columna, por lo que les estaremos jorobando la vida. O bien, que suele ser lo habitual en España, a los niños a quienes les queda grande y no pueden tomar tierra quedan con los pies en el aire, y si se suma un movimiento compulsivo de las piernas, su mente está disparada. Por algo decimos que una persona tiene los pies en la tierra cuando está en la realidad. Si queremos que el niño esté en la realidad de la explicación del maestro, tiene que estar con los pies en la tierra. Cuando hemos hecho nuestro algún concepto o actitud no decimos que eso está “mentalizado”; ese es el primer paso, el siguiente es que eso se haga realidad en mí. El verbo que usamos es “incorporar”. Supongamos que queremos educar para la paz, que no es sólo un concepto ideológico, sino un estado tisular, de la mirada. Cuando el grado de tensión del ojo llega a un nivel de peligro, el cerebro en su sabiduría manda una orden para que no haya un derrame ocular y esa tensión del ojo se canalice. Entonces, la tensión va al puño y el niño golpea al compañero; de esa forma descarga la tensión. Si trabajamos la mirada blanda, que yo llamo “del corazón”, nunca va a haber puñetazo, porque no hay tensión en la mirada. Uno no hace daño a quien mira con buenos ojos. La conciencia del cuerpo es qué conciencia tiene el niño de la paz que él es. Esa paz está en su forma de mirar, de respirar, de moverse. Hay que darle cuerpo a la paz.

¿Cómo es la conexión del cuerpo con las emociones?

Podemos caer en el error de pensar que el cuerpo es la parte física, el soma griego, lo somático. Yo lo considero un cuerpo de cuerpos, como las muñequitas rusas. Nosotros vemos la última parte, que es la física; de todos los cuerpos que tiene la persona es el cuerpo más denso, el tangible. Pero tenemos un cuerpo mental que, por supuesto, tiene su parte somática en la estructura cerebral. Tenemos un mundo de pensamientos que es más etéreo, un mundo emocional, un cuerpo energético, y luego ‒entre paréntesis, porque dependerá de las concepciones o creencias de cada persona‒ un cuerpo espiritual. De todos esos cuerpos, el que es más manejable es el físico, porque es tangible. Mi propuesta de trabajo es muy metafísica, porque si trabajo con el alma del niño, con el ánimo ‒ánima es igual a alma‒, no puedo hacer una cirugía y buscar en algún recoveco. Pero sí puedo trabajar la cara, que es el espejo del alma, del estado interno. Si puedo distender la cara de una persona, eso distiende su mundo emocional interno. El cuerpo humano es una unidad, y lo importante es que estén todos los elementos, pero para una educación integral tienen que estar integrados en forma armónica. Cuando sumas lo integral más lo integrado te aparece la palabra “íntegro”, que tiene hasta un componente ético y moral. Es decir, ya es un ser completo. Las emociones forman parte de la estructura del ser humano y, por lo tanto, tienen que ser parte de la tarea educativa.

¿Cómo debe abordarse lo emocional en el sistema educativo?

La palabra “emoción” es una energía que se pone en movimiento. Buena parte de la literatura sobre emociones dice que son una reacción bioquímica del cerebro ante un estímulo. Es un mecanismo que hemos generado para sobrevivir. Desde el punto de vista pedagógico me interesa trabajar las emociones esenciales, que son una energía que se pone en movimiento de forma que el niño mueve algo de su esencia y de su identidad, que necesita desarrollarse. El árbol está en la semilla; esa es la identidad esencial de un árbol, pero tiene que desarrollarse. El niño como un ser de paz está ahí, en su ADN humano, pero está como semilla. Que eso pueda desarrollarse va a depender de su entorno familiar y cultural. Me interesa que los maestros acompañen a los niños en una experiencia vivencial de interioridad en la que puedan conectar, sentir, vivir y expresar esas emociones.

¿Eso tiene que ver con la noción que has manejado del “niño como sabio”?

Sí. También podríamos hablar de una sabiduría de las edades, que es un concepto del pedagogo español Carlos González. Es decir, cada edad tiene su propia sabiduría, y las distintas edades tienen que tener su relación. Si como adulto no sé cómo afrontar un tema puedo recurrir a la sabiduría del niño, que es quien te da la respuesta inmediata, intuitiva y directa. O la sabiduría del adolescente, que transgrede las normas y va más allá de lo que está permitido. Cada edad tiene su propia sabiduría, y lo importante es que vayamos creciendo en una armonización y podamos hacer un uso, según necesitemos, de lo específico de cada sabiduría. No basta la información; la informática nos da datos, pero esos datos inconexos no sirven para nada. Hay que organizarlos en un cuerpo de conocimiento, pero la escuela de conocimiento tiene que dar un salto más: no basta que yo lo sepa, sino que lo saboree. Esa es la escuela de la sabiduría. En los pueblos primitivos el sabio era el que sabía por el sabor las plantas que eran curativas. La sabiduría siempre es curativa, terapéutica, sanadora, porque el conocimiento tiene que iluminar mis decisiones de vida. ¿De qué me sirve que un niño sepa cómo funciona el aparato respiratorio si no sé que alargando la respiración puedo soltar una pena de una rabia, o que si habilito la pausa en la respiración se elimina toda posibilidad de ansiedad?

¿Cómo analizás la educación en un contexto tan mediado por la tecnología, en el que muchas veces se fetichiza?

Ese fetiche aparece cuando el maestro cae en un error al que llamo “la absolutización de la añadidura”. Y encima, si la tecnología es tan potente y seductora, caemos un poco presos del recurso. En la conferencia que daré mañana [por hoy] en Proeducar, una de las ideas que voy a plantear a los docentes es que el recurso por excelencia son ellos. A un mal maestro la tecnología no lo hace buen maestro, sí puede mejorar al que ya es un bueno. La tecnología se refiere a cómo transmitimos una información, un conocimiento, a cómo desarrollamos un proceso de enseñanza y aprendizaje. En la urgencia cotidiana al maestro le comen los cómos: lo que quiere es saber cómo hacer para resolver una situación que tiene delante en el momento. Ese “cómo” es para un “qué”. Ahora mismo el “qué” y el “cómo” presiden el cotidiano escolar. Sucede que el “qué” forma parte de algo más amplio, que es un “por qué” y un “para qué”. Cuando tú tienes claro el “por qué” y el “para qué”, el “cómo” te va a salir. Además, con internet hoy un maestro tiene a su disposición, a golpe de ratón, miles de actividades, fichas, propuestas del tema que quiera. El tema es cómo uso ese material. Lo importante no es el recurso ni la tecnología, sino la mano que la maneja y el corazón que la sostiene, y una medicina en las manos inadecuadas se convierte en veneno, y un veneno en las manos adecuadas se convierte en medicina. Al final, va a depender del nivel de conciencia del maestro, de cómo es como persona, de cómo es su preparación humana y profesional.

¿Cómo surge la idea de los centros «tan»?

Yo estaba haciendo un curso con maestros en Córdoba, España. Yo planteo acompañar a los niños en una experiencia de eso maravilloso que hay dentro, pero no puedo acompañarlos en un lugar que desconozco. Uso la imagen de que un maestro es como un guía turístico, pero va a llevar a los niños a un lugar maravilloso y exótico que es su corazón, como una imagen para hablar de lo mejor que está dentro de cada ser humano. Si yo soy un guía turístico de París, no puedo llevarla si no sé dónde está. Si soy una persona que visita constantemente París y la conozco al detalle, podré llevar a mis turistas a los rincones que nadie los lleva. Lo que interesa es que el maestro tenga una riquísima vida interior de conocimiento de sí mismo, de sus propias emociones, de su carácter y personalidad, y sobre todo de reconocimiento de su propia identidad. La personalidad es un modo de expresar la identidad, que no la agota. Los cursos son para hacer esos viajes y que luego ellos puedan hacerlos con los niños. Trabajamos mucho con ropa cómoda, en el piso, visto de afuera pueden parecer ejercicios de relajación, pero es mucho más porque no se trata solo de calmar la superficie sino de liberar lo profundo que está ahí. Al terminar un ejercicio, una maestra se me acercó y me preguntó si lo que hacemos es relajación, meditación o qué. Le pregunto por qué quería saber y me dice: «No sé, es que yo me encuentro tan…tan…tan». Me vino esta palabra porque en todos los centros escolares de España hay unas aulas TIC [tecnologías de información y comunicación], que suena a tic nervioso. Con esto planteo que en los centros, sobre todo los públicos, cuyos niños tienen derecho a que los adultos le muestren que hay un espacio dentro de ellos que pueden habitar, conquistar y conectar conscientemente. Y cuando entren a ese espacio van a conectar con lo mejor de ellos mismos. Hay un remanso impresionante de paz, de creatividad, de ternura y energía. La propuesta es que, así como hay salones llenos de computadoras para que los niños aprendan a navegar por internet, tiene que haber aulas sin mesas ni sillas, pero acogedoras, con colchonetas, almohadones, para que los niños sepan que cuando entran allí van a navegar hacia su mundo interior.

¿Cuál es el rol del descanso en instituciones educativas que lo tienen muy cronometrado, como en Uruguay, donde se le dice “recreo”?

“Recreo” viene de “recrearse”, “volver a crearse”. Porque se supone que en la hora anterior el niño ha ido perdiendo lo que es. No tendría sentido, porque el recreo es como un espacio entre otros tiempos de actividad, Vivimos en una vida fragmentada, todo está en cajones estancos. En mis clases tenía claro que en cualquier momento los niños podían detenerse para descansar, porque la escuela es para el ser humano. El niño es un ser humano, no un hacer humano. El ser es hacer y no hacer. En el no hacer, que es el descanso, el niño se integra a la tarea fundamental que es el “dejo de hacer para hacerme a mí”. Esto no lo vivimos en nuestra cultura, por eso hablo del secuestro del descanso; cuando no trabajamos, cambiamos de actividad, vamos de viaje y hacemos turismo, hacemos mil cosas, vemos películas, pero no descansamos. Por eso le llamo “descanser”: descansar para ser, que es cuando uno descansa en el ser. Sólo descansamos dentro, volvemos al espacio interior. Un descanso, que es mucho más que reponer fuerzas para seguir trabajando, es una recomposición de la presencia del adulto o del niño. Cuando llega de la escuela, a los padres no se les ocurre preguntarle al niño si ha descansado bien en el colegio, siempre le pregunta qué ha hecho. La escuela es un espacio en el que el niño tendría que aprender pero también vivir el descanso desde esta dimensión.

¿Los centros educativos religiosos tienen más acumulado en el trabajo de lo interior?

Sí, pero depende de cómo el centro religioso lo trabaje. La interioridad dependerá de cómo el educador la viva. Hace poco tiempo estaba dando un curso en España y había otro grupo con una educadora con niños y me quedé horrorizado de los conceptos que vertía: «Cuidado porque el demonio…», en lugar de acercar al niño a lo más noble de sí mismo. No le hables del demonio, en todo caso háblale del dios que hay en él y que conecte con él. Es verdad que algunos colegios religiosos se asocian más a la dimensión más espiritual o interna. Yo reivindico eso, sin connotaciones religiosas específicas, para los alumnos de la escuela pública.

¿Qué rol debería jugar la formación docente, que en general no incluyen estos temas en sus aulas?

Uno de los grandes dramas que vive un maestro cuando pisa la escuela por primera vez es que prácticamente no le sirve nada de lo que le dijeron. Habría que hacer varias reconsideraciones. Primero, tenemos que aclarar cuáles son las características que se necesitan para el oficio. En la formación inicial quienes forman a los futuros maestros son profesores o catedráticos de las disciplinas. La mayoría de ellos nunca ha enseñado a niños. Didáctica de la lectoescritura a mí me la dio un profesor de filología francesa que nunca en la vida había enseñado a leer a ningún niño. No aprendí en la escuela de magisterio cómo enseñarle a leer a un niño, me explicaron los métodos de lectoescritura, pero que me digan cómo se conduce un coche no quiere decir que sepa conducir, hasta que no tome el volante. Una de las cosas importantes sería habilitar que maestros con larga experiencia y reconocido prestigio en el ámbito de la educación tuvieran contacto con los futuros maestros. Cuando voy a las escuelas y facultades de magisterio los alumnos me dicen que eso que yo digo no se lo dicen ahí. Es necesario llevar esa vibración del maestro, esa parte vocacional, pasional, que difícilmente la transmita un técnico o un experto de una disciplina. Otro tema es el de los contenidos a abordar. Por ejemplo, el uso de la voz. El maestro es un profesional de la voz, pero no tiene esa conciencia. Va al médico cuando ya perdió las cuerdas vocales, pero tiene que aprender a hablar, el uso que hace de la palabra, cómo lee un cuento para hacer vibrar al alumno. Y no hay nada de eso en magisterio. El maestro tiene que ser un líder de un grupo de alumnos, tiene que aprender las funciones de liderazgo, tiene que ser un experto en dinámicas grupales, saber canalizar lo que se mueve en un grupo. Tiene que desarrollar capacidades expresivas, comunicativas. No tiene que ser un clown y ponerse una nariz roja, pero sí tiene que tener sentido del humor y saber captar el interés de los alumnos, despertar las ganas por el aprendizaje. Otra parte importante es que se debería vivir un proceso de sanación personal. Un psicólogo tiene que hacer su propio proceso terapéutico antes de abordar un paciente. Sin que el maestro tenga que ser un terapeuta; pero sí toda labor pedagógica es terapéutica. Todo lo que el maestro pueda limpiar de su historia personal, pulir de sus rasgos de personalidad, eso es lo que vamos a ganar luego, porque será una persona mucho más equilibrada, más estable, más segura, y será un regalo para los niños.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/2/jose-maria-toro-lo-importante-no-es-el-recurso-ni-la-tecnologia-sino-la-mano-que-la-maneja-y-el-corazon-que-la-sostiene/
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Los libros feministas que todas y todos necesitamos. Entrevista a Ménades Editorial

Redacción: Nueva Revolución

En tiempos de lucha es imprescindible tener a mano lecturas que fundamenten nuestras reivindicaciones, nos den argumentos, nos aporten otras visiones y perspectivas, nos hagan dudar de nuestras ideas pero que, sobre todo, nos ayuden a combatir el odio, la demagogia o las generalizaciones, ejemplificaciones y simplificaciones. Y con esos fines o, simplemente para llenar nuestro imaginario de feminismo, llega Ménades Editorial. Una nueva imprenta de corte feminista que pretende rescatar autoras olvidadas, publicar a autoras contemporáneas y aportar nuevas lecturas al complejo panorama que vive esta nueva ola feminista. Aprovechamos el lanzamiento de su Verkami para  lograr financiarse y poder publicar para formularles unas cuantas preguntas y dejarnos aconsejar sobre libros y literatura, tanto de propia publicación como recomendaciones para nuestros políticos.

¿Por qué lanzar una nueva editorial y elegir sólo literatura feminista? ¿No es muy arriesgado? ¿De dónde surge la idea? ¿Pretendéis enriqueceros con esta editorial?

Es arriesgado, sí, pero también creemos que muy necesario. Es necesario que se conozcan a aquellas autoras silenciadas durante años y siglos, así como dar la oportunidad a que vean la luz obras de mujeres que intentan publicar actualmente.

En un principio la idea se la propuso Carmen Peire al editor Javier Baonza. Él fue el nexo de unión con el resto de compañeras que ahora trabajamos con mucha ilusión para que este proyecto salga adelante. Nos gusta definirnos como diferentes piezas de un puzzle que ha encajado a la perfección. Cuando nos reunimos todas por primera vez para hablar de la editorial nos entusiasmamos enseguida: era justo lo que estábamos buscando hacer en estos momentos de nuestras vidas y todo era una vorágine de ideas, obras pendientes de publicar, amor por la literatura y un espíritu feminista que nos cimenta a nosotras y al proyecto.

No queremos hacernos ricas, no estamos aquí para lucrarnos sino todo lo contrario: buscamos enriquecer el mundo editorial, la literatura y la sociedad con voces que claman por la igualdad y por alternativas al patriarcado. Nuestro principal deseo es ofrecer un trabajo digno a quienes quieran depositar su confianza en nosotras y, sobre todo, hacerles justicia a tantas escritoras que en vida no la recibieron.

¿Qué podremos encontrar en Ménades editorial que no publiquen ya otras editoriales de tipo feminista?

Existen otras editoriales que tienen una línea o sección feminista o “de mujeres”, como si el feminismo tuviera que interesarnos únicamente a nosotras o fuera un asunto nuestro y no de la sociedad al completo. Nunca hemos visto una sección “de hombres”, probablemente porque abarcarían prácticamente todo el catálogo y dejaría en evidencia la desigualdad y la necesidad de trabajar para cambiar este tipo de cosas. Nosotras intentamos que la literatura sea eso, literatura. Es lacerante escuchar el término “literatura de mujeres”, sobre todo porque esas mujeres son las que han recibido una educación leyendo “literatura de hombres”, que es la considerada univeral y nunca específica.

También existen editoriales con perspectiva de género, pero no se dedican exclusivamente a ello. De igual modo, existen editoriales LGTBI+. Sin embargo, faltan editoriales feministas que se dediquen exclusivamente a ello de una manera generalista y clásica, aunque alguna hay, si bien se define como editorial de mujeres y no feminista. Por tanto, lo que nos diferencia es que somos exclusivamente feministas y que, en dos de nuestras líneas, solo publicaremos a mujeres. En una, Olvidadas, vamos a publicar a mujeres que han sido silenciadas u obviadas en el mundo literario o del pensamiento por el único motivo de ser mujeres y, en otra, Actuales, vamos a permitir que mujeres que buscan abrirse un hueco en el mundo editorial lo tengan. Hoy mismo leíamos un hilo en Twitter que explicaba que dos grandes editoriales de este país, que todos conocemos, solo contaban con un 20 por ciento de mujeres en su catálogo. Los nombres masculinos han sido siempre mayoritarios y prioritarios, y por desgracia aún lo siguen siendo en premios, antologías, libros de textos, academias…

¿Todas las feministas tienen una misma opinión o existen distintas corrientes? ¿Encontraremos diferencias entre vuestras autoras?

Sí, por supuesto. Nosotras no venimos a sentar cátedra o decidir qué tendencia pesa o vale más que otra, dejando de lado asuntos irrefutables. Nuestro objetivo va más allá: queremos visibilizar el papel de las mujeres en la literatura, con obras de calidad y creaciones libres. Queremos hacer justicia literaria, y eso es una ambición que va mucho más lejos de limitarnos a una única línea del pensamiento. El feminismo está constituido por múltiples ramas teóricas que no dejan de crecer y ramificarse, y nosotras mismas también disentimos en algunos puntos, lo que hace que este equipo se alimente continuamente de debates enriquecedores. Vamos a intentar que esos debates y reflexiones se trasladen a la calle.

Si alguien quiere colaborar con vuestro Verkami pero no entiende mucho de autoras, ¿qué le recomendaríais que eligiera?

¡Todas! Dependerá de lo que más le llame la atención. Si prefiere la literatura contemporánea, cualquiera de las autoras actuales. Si prefiere autoras clásicas o decimonónicas, entonces puede elegir entre otras a Willa Cather, una de las mayores voces de la literatura estadounidense, la revolucionaria Flora Tristán, cuyo manifiesto es plenamente vigente hoy día,o la sioux Zitkala Sa y su particular visión de un mundo dominado por el hombre blanco. Si quien lee es seguidor de ensayos, puede decantarse por cualquiera de los títulos presentes en Trincheras.

Confiamos y creemos en nuestros libros y en las autoras que queremos publicar, por lo que estamos seguras de que ninguna de ellas le defraudará.

¿Hay mucho que decir sobre el feminismo o hemos empezado ya a discutir en círculos?

Todavía hay mucho que decir. El feminismo ahora se ha extendido, se ha ampliado a sectores de población en los que antes no se conocía o ni se mencionaba, y es por eso que se hace necesario aclarar y puntualizar ciertos términos, ya que en muchas ocasiones solo se atiende a una arista del patriarcado. De igual modo, debemos realizar una labor crítica y conceptual del feminismo, así como de  su terminología, para que cada vez llegue a más personas y no se quede únicamente en discusiones académicas o estratos más intelectuales. El feminismo debe democratizarse aún más.

Recomendadnos una lectura que encontremos en Ménades para…

– Quien quiera iniciarse en el feminismo: La emancipación de la mujer,de Flora Tristán

– Quien quiera profundizar en sus argumentosEl contrato sexual, de Carole Pateman

– Quien quiera encontrar debate: Disidencia en el cuerpo, una antología de ensayos de varias autoras, entre ellas Lucía Asué Mbmomio, Rosa García, Rosa Cobo, Miguel Vagalume, Silvia Agüero, Cristina Aparicio…

– Quien quiera disfrutar leyendo algo distinto: Caballero Jack. Los diarios de Anne Lister,Célanire Cuellocortado, de Maryse Condè

– Quien quiera soñar: Pájaro rojo habla, de Zitkala Sa

– Quien quiera leer autoras clásicas: El duende de jardín y otros cuentos, de Willa Cather

– Quien quiera leer autoras contemporáneas: Las razones de Jo,de Isabel Frank, o Grietas, de Inés Herrero

– Quien quiera trabajar en la reflexión crítica: dos títulos que queremos publicar próximamente, como Suffragette, de Emmeline Pankhurst, o The man made the world, de Charlotte Perkins

– Una feminista muy convencida a la que hacer replantearse sus fundamentos: Justificación, de Agustina González

¿Por qué es necesario leer autoras si yo ya soy feminista?

Además de por el puro gozo de la lectura, por el conocimiento y por el establecimiento de nuevos referentes clásicos, universales y femeninos, porque la historia que nos enseñaron está incompleta y es necesario hacer justicia histórica leyéndolas, recordándolas y valorándolas como es debido. Una persona puede tener unas convicciones e ideas, pero siempre es enriquecedor seguir conociendo obras nuevas que alimenten nuestra forma de pensar. Cada obra es el reflejo de una realidad; de una época y unas circunstancias sociales. A muchas autoras que vamos a publicar se les arrebató esa realidad y su identidad como autoras, ¿qué feminista no querría conocer a aquellas mujeres que la historia le ha prohibido estudiar en la escuela, qué feminista se va a conformar con los cánones establecidos y no va a querer conocer más allá?Leer a estas autoras es un reto para mucha gente porque significa asumir que faltan muchas obras por publicar, y entender que hay una brecha histórica muy amplia y dolorosa. No es solo un ejercicio de comprar y leer un libro, que también, porque hay muchas lecturas que seguro que disfrutarán.

Las mujeres llevamos toda nuestra vida leyendo, consultando o estudiando libros sobre hombres escritos por hombres, a medida, sesgo y gusto de los hombres, y adoptando y aceptando su imaginario y sus obsesiones sin que ellos nos hayan devuelto nunca el favor de escucharnos a nosotras. Esto va muy en consonancia con el tópico que siempre hemos escuchado de “a las mujeres nadie os entiende”… quizá si los hombres hubieran leído a más autoras desde su etapa escolar, no tendrían esta queja.

 

¿Sigue siendo necesario discutir sobre feminismo? ¿No es ya evidente que las mujeres tenemos los mismos derechos?

Pensamos que el feminismo no es solo una cuestión de isonomía; si nos mostrásemos satisfechas con la igualdad ante la ley dejaríamos de atender aspectos básicos de nuestra lucha. Creemos que la igualdad de oportunidades y de educación es básica a la hora de hablar de feminismo. De hecho, el incumplimiento de estas dos últimas igualdades hacen precisos proyectos como el nuestro o el equilibrio en las leyes para proteger a gran parte de la ciudadanía, rompiendo incluso esa isonomía.

De modo que sí, por supuesto que sigue siendo necesario. Una mujer sigue siendo violada en nuestro país cada ocho minutos. La forma de ocio de muchos chicos jóvenes consiste en drogar a chicas y perpetrar violaciones grupales. Laura Luelmo, Diana Quer o Leticia Rosino murieron por ser mujeres y no gozar de libertad ni seguridad para pasear tranquilamente a cualquier hora del día sin ser agredidas. La mujer sigue siendo hipersexualizada en la publicidad y valorada únicamente por su físico en muchos trabajos. Las deportistas siguen siendo ninguneadas en la prensa y los medios. Prácticamente todas las semanas escuchamos o leemos declaraciones machistas de algún político, escritor, académico o tertuliano. Siguen disriminando o matando mujeres por el hecho de ser mujeres. Aparecen formaciones políticas que cuestionan todo esto y ponen pendiendo de un hilo todos los avances que hemos conseguido.La igualdad legal, que no se da, de cualquier modo, no implica una igualdad de hecho.

¿Tienen que leer más autoras nuestros políticos?

Sí, es más, diríamos que tienen que leer más, en general. Ni siquiera hace falta mencionar a aquellos que quieren derogar la ley de Violencia de Género, que, por otro lado, son hombres blancos buscando mantener sus privilegios, o aquellos otros que defienden un falso feminismo y que solo prestan atención a las partes que les interesan… No leer ni conocer autoras de todas las épocas y nacionalidades revela, además, una profunda ignorancia, porque además todos los que no lo hacen responden siempre con el mismo mantra: “Si no figuran en los libros de texto o en las antologías es porque no había tantas”, una afirmación completamente falsa.

Recomendad un libro para…

No sabemos si serviría de algo o si nos harían caso pero allá van nuestras recomendaciones (no hemos podido limitarnos a una sola para cada uno de ellos, a todos les hacen faltan muchas más lecturas…):

Pablo Casado: Desobediencia civil, de Thoreau, o Haz memoria, de Gema Nieto.

Albert Rivera: La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe, o El cuento de la criada, de Margaret Atwood.

Inés Arrimadas: 10 ingobernables, de June Fernández, o Mujer, raza y clase, de Angela Davis.

Santiago Abascal: Por qué todos deberíamos ser feministas, de Chimamanda Ngozie Adichie, que es muy breve y facilito de entender incluso para él. O Feminismo para principiantes, de Nuria Varela, el ilustrado, para que no se abrume con tanto texto… Y también debería leerEl género en disputa, de Judith Butler, o cualquier libro de antropología y género para que descubra que el género no es biológico, sino una construcción cultural, como expuso Simone de Beauvoir.

Irene Montero: Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de Joanna Russ, o Clavícula, de Marta Sanz.

Pedro Sánchez: Los Abel, de Ana María Matute, o Revolución en punto cero: trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas, de Silvia Federici.

Si os interesa esta editorial y queréis colaborar con su proyecto de financiación (incluye recompensas y la posibilidad de adquirir sus libros) podéis hacerlo pinchando aquí.

Fuente: https://nuevarevolucion.es/los-libros-feministas-que-todas-y-todos-necesitamos-entrevista-a-menades-editorial/#

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Entrevista a Carmen Agulló. Psicóloga, pedagoga, doctora en Historia de la Educación: “Las maestras encarnaron el modelo de ciudadanas republicanas independientes y se lo transmitieron a sus alumnas”

La escuela republicana sigue siendo hoy día un referente en muchos sentidos. Para Carmen Agulló, entre otras cosas, por los planes de formación de maestros y maestras, mejor que el actual.

Daniel Sánchez Caballero 7/2/2019

Psicóloga, pedagoga, doctora en Historia de la Educación, Carmen Agulló traslada su pasión por la Educación durante la República a sus alumnos de la Universidad de Valencia, donde imparte Historia de la Educación de las Mujeres e Historia de la Escuela. Solo hay que sumar 2 + 2 para saber qué temática apasiona a Agulló: historia femenina más historia de la educación da como resultado inevitablemente las maestras en La República. Se le nota el entusiasmo por el tema desde que descuelga el teléfono y empieza a hablar de aquellas maestras que rompieron moldes en una sociedad machista que venía de una dictadura. Que abrieron los ojos a muchas niñas, que veían en ellas un rol que imitar. De los planes de formación de maestros, “los mejores que ha habido nunca, incluyendo los actuales”. De coeducación, laicidad, Misiones Pedagógicas, depuraciones, legado. Si de las ganas de charlar de Agulló y sus conocimientos dependiera, la entrevista habría durado varias horas más de los 50 (cortos) minutos que fue.

¿Por qué está tan mitificada la educación en La República?

Creo que no está mitificada. Creo que la opinión sobre la educación en la República está polarizada. Durante todo el franquismo hubo un deseo expreso de demonizar todo lo que significara la escuela republicana. Tengo un compañero que define la escuela del franquismo como la escuela del “no”: es todo lo contrario de la escuela de la República. La República apostaba por una escuela laica, el franquismo católica. La República apostaba por una escuela pública, el franquismo lo deja en manos de la Iglesia y la privada. La República apuesta por una igualdad entre hombres y mujeres, el franquismo por una segregación total. La República apuesta por la solidaridad, el franquismo por la competitividad. La República es escuela activa, en la que los críos aprendan haciendo y sean personas críticas, el franquismo será memorística, pasiva, repetitiva. Como contraste se ha pasado a la polarización contraria, a ser críticos con algunos temas que la República no llegó a hacer como debía. Por ejemplo, la coeducación, en Primaria no se atrevió. Cuando ganó la derecha se paralizó la creación de escuelas. El laicismo durante la época de la derecha también se disfrazó para que pudiera continuar impartiéndose la religión católica… Se ha mitificado y condenado a partes.

Esto que cuenta es interesante. Cuando pensamos en la República, diría que tendemos a obviar el periodo de la República en el que gobernó la derecha de la CEDA. ¿Cómo afectó ese periodo?

No se suele distinguir y es importante. El periodo de construcción de la escuela republicana fue realmente de ocho meses, con el tándem de Marcelino Domingo como ministro de Instrucción Pública y Rodolfo Llopis de director general de Primera Enseñanza. Ahí se sentaron las bases de lo que sería la escuela republicana. Se aprueba la Constitución en diciembre de 1931 y entra Fernández de los Ríos como ministro y continúa Llopis. Esto es fundamental para la escuela. Pero en noviembre de 1933 gana la CEDA, que está hasta 1936. El plan nacional de cultura se paraliza, no se crean las escuelas que se iban a crear. El laicismo se barniza. Se paraliza la coeducación en primaria y se intenta paralizar la coeducación en las escuelas de Magisterio. No sé si afortunada o desafortundamente, pero gracias a la revolución de octubre algunos de los proyectos que había para retroceder en educación se paralizaron. Estaba previsto un retroceso muy importante en educación.

¿Todo lo que hizo la República por la Educación fue en ocho meses?

Se pusieron las bases de la escuela republicana. Marcelino Domingo ha sido el único ministro de Educación, incluida la actual, que ha sido maestro. No necesitaba que le contaran los problemas del magisterio. Rodolfo Llopis era maestro y profesor de Magisterio, también tenía clarísimos los problemas. En cuanto llegan al Ministerio ponen en marcha el plan nacional de cultura, que es la creación de escuelas y edificios escolares, y sobre todo la formación de los maestros, entendida como la inicial, la continua y la selección del magisterio. Además, crean misiones pedagógicas y el decreto del bilingüismo por el que se puede utilizar sobre todo el catalán en el ámbito escolar a partir del 31, que sería algo que el franquismo prohibió después. También escribían de maravilla. Los decretos ley de la época eran poesía: “El maestro será el alma de la escuela”. Lees los boletines oficiales actuales y en fin…

¿Hasta dónde consiguieron llegar?

Creo que la mejor conquista fue la formación del Magisterio. Unificaron las normales (las escuelas de Magisterio, había una para hombres y otra para mujeres), que para las mujeres fue muy importante. Hasta ese momento había director en la masculina y en la femenina. A partir de este momento la dirección puede ser de una directora, lo que no cae muy bien entre los compañeros, y después las clases las da indistintamente el profesor numerario, fuera hombre o mujer el más antiguo. Los alumnos y alumnas tenían un profesorado mixto, que fue la mejor conquista junto al plan de formación del Magisterio, el mejor que hemos tenido nunca, incluido el actual. La formación continua del profesorado también funcionó muy bien. Se acabó con las oposiciones, se cambiaron por cursillos de selección. La parte de formación del Magisterio fue el mayor logro. Eso y las escuelas que se construyeron, los edificios siguen en pie y en funcionamiento.

¿Por qué se habla tanto de las maestras de la República?

La República significa la entrada de la modernidad, sobre todo para las mujeres. Por primera vez somos ciudadanas, los hombres ya lo eran; podían votar. A partir de ese momento es una implicación en el ámbito público como no se había visto nunca. Se aprueban leyes como la del divorcio, igualdad de acceso a la educación, igualdad laboral. Eso significa una entrada de las mujeres en el ámbito público. Entran en la política concejalas, alcaldesas, diputadas. Es toda una revolución en el modelo de mujer. Por eso la importancia de las maestras, que van a encarnar ese modelo de ciudadanas republicanas y se lo van a transmitir a sus alumnas, que muchas de ellas, en las zonas rurales, es el único contacto que tienen con la modernidad. Esa maestra que gana dinero, vive de forma independiente, no tiene que casarse para vivir. Representan un modelo nuevo de mujer. De ahí la importancia de las maestras. Hicieron lo mismo que ellos, pero con el plus de ser una referencia que se rompió en el franquismo. Los críos de un pueblo, por ejemplo, tenían diferentes modelos: al cura, al alcalde, al médico, al farmacéutico… ¿Qué modelos tenían las niñas? El de sus madres y abuelas, no era muy atractivo.

¿Qué fue de ellas en la dictadura? ¿Fueron purgadas todas?

Es un tema interesante. Cuando se proclama la República en abril del 31 no hay ninguna depuración del profesorado, algo que se le ha reprochado a la República desde ciertos sectores. En la República pensaban reeducar al Magisterio, de manera que maestros y maestras que se habían significado durante la dictadura de Primo de Rivera no sufrieron depuración alguna. Pensaban que a través de los cursillos, los centros de renovación, etc. los convencerían de la bondad de la causa republicana y no haría falta depurar. Durante la República en paz no hay depuración. Sí que la hay en el 36, cuando empieza la guerra se produce la depuración en las dos zonas. Los republicanos van a depurar al magisterio para que demuestre su lealtad y depurar a los franquistas y en el franquismo empieza la larga historia de la depuración del maestro republicano. A las maestras, el franquismo las va a perseguir por los mismos temas que a los maestros (por militancia política, sindical, por participar de forma activa en actividades culturales republicanas), pero para ellas supone un agravante las causas de tipo moral. Por ejemplo, que un hombre no fuera a misa estaba mal, pero se admitía. A una mujer no. Estas mujeres encarnaban el modelo contrario al que el franquismo iba a imponer. Algunas se las expulsó, otras se exiliaron y otras vivieron un exilio interior durísimo. Trabajaban en labores de segunda o tercera categoría, otras intentaron volver, siempre bajo la sospecha de que alguien las delatara. En Valencia, por ejemplo, fueron 68 las expulsadas de unas 1.500. Las que encarnaban el modelo de ciudadana y maestra republicana.

Una cuestión es que, aunque florecieran durante La República, en buena medida el trabajo venía de atrás, de principios de siglo.

No surgen de la nada, había una lucha previa de muchos años. Empieza con Concepción Arenal, que se cuestionó el papel de las mujeres. Desde finales del XIX había un movimiento a favor de la educación de mujeres. Aquí se significó mucho Emilia Pardo Bazán, que reivindicaba que, además de estudiar, quería que se pudiera ejercer. Que una cosa era estudiar y obtener un título y otra que pudieras ejercer. Desde finales del SXIX había una corriente a favor de la incorporación de las mujeres al mundo profesional. Las que tuvieron una actuación más destacada fueron las profesoras de la normal, las maestras de maestras. Hay dos casos destacados, de las que no se habla casi: Pepita Úriz y Carmen García de Castro. A las dos las expulsaron por recomendar libros a sus alumnas que no eran apropiados para la formación de las mujeres. Ellas defendían la libertad de cátedra y fueron reprimidas por una parte dentro de la represión normal de la libertad de cátedra, pero también por defender que las mujeres debían tener acceso a las mismas lecturas y nivel de conocimientos que los hombres. Estas dos mujeres son el símbolo de todas aquellas que llevaban ya tiempo queriendo cambiar la educación de las mujeres, haciéndola más amplias. Las maestras republicanas vienen de una tradición de maestras que ya funcionaba en las aulas. Tanto a Pepita como a Carmen las expulsaron en la dictadura de Primo de Rivera y después en el franquismo, no es ninguna casualidad.

Hábleme del plan de formación rural, el propósito de la República de llevar la educación a todos los rincones, las famosas Misiones Pedagógicas.

Se crean en abril del 31, de manera inmediata. El presidente es Manuel Bartolomé Cossío, una de las personas más emblemáticas para el magisterio. Misiones Pedagógicas tiene cuatro secciones. Una, la que se identifica con Misiones Pedagógicas, formada por maestros, intelectuales, etc. que se trasladan durante unos días a las poblaciones más alejadas de la cultura para llevarles todo aquello a lo que normalmente no acceden: películas, libros, discos, teatro, etc. Era un papel para que las poblaciones más alejadas pudieran conocer el cine. Algunos misioneros pedagógicos criticaban la puntualidad de la actividad, que luego no hubiera un trabajo posterior.

Hay otra igual de interesante, la sección de bibliotecas. Tenía dos apartados, las bibliotecas escolares (lotes de cien libros que se enviaban a las escuelas que las pidieran, con preferencia a la rurales) y las populares (igual, pero para ayuntamientos, era lectura para adultos). Era una promoción de la lectura increíble. En Valencia, la delegada del patronato era María Moliner, una mujer extraordinaria. Se encargaba no solo de enviarlas, sino que hizo un viaje por las escuelas de Valencia para ver qué se hacía con las bibliotecas que había enviado. Me maravilla que en el año 33, conociendo las comunicaciones, una mujer no se conformara con haber enviado y quisiera verlo.

También estaba la sección de teatro. Eran grupos que contrataba Misiones Pedagógicas para que hicieran actuaciones por los pueblos. Ahí estaba La Barraca, el grupo de García Lorca, que representaba obras de Lorca, modernas, pero también autos sacramentales. Teatro clásico y contemporáneo. En cada zona había un grupo de teatro que iba a los pueblos.

La cuarta era el museo circulante. Como la gente no podía ir al Prado a ver las grandes obras, se hicieron unas copias magníficas (hoy en día en la Residencia de Estudiantes de Madrid) que pasaban 15 días en el pueblo que las solicitara. Se hacían conferencias sobre pinturas, las visitaban los críos de las escuelas… Estaban Las Meninas, obras de Goya, de Zurbarán, el Greco. En general, aunque para mí Misiones Pedagógicas fue muy interesante, no se puede decir que fuera la forma ideal de llevar la cultura a las áreas rurales.

¿Queda algo de legado de aquella época o el franquismo se lo cargó entero?

Habría que hablar también de secundaria. Crearon muchos institutos, mixtos todos. El franquismo suprimió institutos y los separó en masculinos y femeninos. El gran negocio de la educación fue en secundaria, en manos de las órdenes religiosas durante el franquismo. En la República se crearon institutos públicos, se continuó el Instituto Escuela de la Institución Libre de Enseñanza y se crearon los institutos obreros durante la guerra. Se prestó también una atención importante a la secundaria, aunque lo más llamativo fuera en primaria.

Supongo, además, que hasta la secundaria llegaría en esa época un porcentaje pequeño de la población.

Pequeño y muy clasista. En la época de Primo de Rivera se empezaron a crear, pero durante la República se asientan los institutos y sobre son todos mixtos. En España hasta 1910 las mujeres no tenían acceso libre a la secundaria. Había cuatro, pero se les sentaba en un rincón y no molestaban. El problema es cuando aparecen 20, 30 o 40. A partir de ahí, acabando la dictadura de Primo de Rivera, se crean los dos primeros institutos femeninos, uno en Madrid y otro en Barcelona. La tendencia era ya ir separando porque la secundaria es una época muy peligrosa, niñas de 14 con niños de 14… La tendencia era que conforme iban incorporándose las mujeres las iban segregando. Pero en la República todos los institutos ya son mixtos. A nivel personal de alumnos y alumnas fue muy importante. La convivencia en las aulas es algo remarcable.

Ha dicho que el de la República fue el mejor plan de formación de maestros que hemos tenido. ¿Por qué era tan bueno?

Se llamaba el plan profesional porque formaba profesionales. Hasta ese momento, a Magisterio se accedía con 14 años, por lo que el nivel de conocimiento era mínimo, de Bachillerato elemental el que lo tenía. Los alumnos de Magisterio ni sabían Geografía, ni Matemáticas, ni Historia. La carrera de Magisterio en gran parte era paralela al Bachillerato y sobre todo de tipo cultural. La República lo que cambia es que se exige lo mismo que para acceder a la universidad: 16 años cumplidos y el Bachillerato hecho. El número de alumnos que accede cada año se racionalizará en función de los maestros que harán falta: se establece un número clausus. Las plazas que salgan serán adjudicadas a los hombres o mujeres que obtengan las mejores puntuaciones en la prueba de acceso. Como ya tienes el Bachiller, no necesitas aprender más Geografía ni Historia. Lo que necesitas es aprender a enseñar Geografía e Historia, la didáctica. El plan profesional pone el acento en enseñar a enseñar. Son tres años y un cuarto todo de prácticas, algo que hoy en día no tenemos. El alumno, cuando acaba tercero, va a una escuela como alumno en prácticas, cobrando. Al acabar tienen ya el título de Magisterio y la categoría de funcionario, sin otra oposición. El título te hace funcionario del Estado, lo cual no sucede hoy en día (tampoco se pagan las prácticas). Más aún, ese año contaba incluso para la jubilación. Al ser un curso entero te permite desde el primer momento enfrentarte con los alumnos, programar un curso entero, cómo se trabaja, etc. Los maestros salían muy bien preparados. Para mí es el mejor plan de formación, incluida la actualidad. Eran cuatro años y exigían un nivel muy alto.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/02/07/las-maestras-encarnaron-el-modelo-de-ciudadanas-republicanas-independientes-y-se-lo-transmitieron-a-sus-alumnas/

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