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Janire Lizárraga: «Los centros gueto están muy mal pero la segregación que hacemos intracentros está super normalizada»

Por:

  • Janire Lizárraga es una joven pedagoga burgalesa y gitana. Es la primera persona gitana con estudios universitarios de la ciudad de Aranda de Duero. «Estamos fatal si hemos tenido que esperar a 2018 para que hubiera una universitaria en Aranda», asegura ella al pensar en ser en referente de nada. Lizárraga defiende la necesidad de que el currículo escolar recoja la historia del pueblo gitano, que el profesorado esté formado en ella y en antirracismo y, además, que los centros lleven a cabo actuaciones educativas de éxito para mejorar las vidas académicas de los y las niñas gitanas.

El pueblo gitano lleva pisando la Península Ibérica 600 años. Su historia y la persecución que el Estado ha perpetrado hasta finales del siglo XX no es contenido curricular. O no lo era hasta ahora. El antigitanismo va entrar en el Código Penal en tiempo breve con las últimas reformas y se va a considerar a este pueblo como una minoría étnica. Todavía no lo es. Estas cuestiones, por ejemplo, en países como Rumanía ya están interiorizadas.

Hablamos de todas ellas con Janire Lizárraga. Ella es una mujer gitana, pedagoga que ha vivido en sus carnes ese antigitanismo tan normalizado en la sociedad española. Para ella hay pocas cosas tan malas para el paso de las niñas y niños gitanos por el sistema educativo que la separación por niveles y las adaptaciones curriculares. «Se les mete en compensatoria desde 1º de primaria muchas veces; no se les da la oportunidad de ver si son capaces o no de llevar ese ritmo de aprendizaje», asegura. Un signo más del antigitanismo del sistema, del paternalismo hacia estos críos. Frente a esto defiende altas expectativas educativas y la puesta en marcha de actuaciones educativas de éxito.

La historia del pueblo gitano se va a introducir en el currículo escolar, con la reforma de la Ley. No sé qué repercusión crees que puede tener esto en el alumnado gitano que está escolarizado.

Es un paso importante que, por supuesto, va a ser positivo para los niños gitanos y para el resto de niños porque, como comento en un artículo, cómo viven los niños gitanos, cómo vivimos en nuestra infancia nuestra identidad en las aulas está entre la invisibilización o estigmatización. Esto viene, en parte, de los compañeros y de los mismos profesores. Que ahora haya este paso, que haya materiales que se le envíen a los profesores y que se hable por primera vez con respeto de la cultura gitana y de la historia de nuestro pueblo es un paso importante. Estos materiales curriculares están muy bien, pero tienen que ir acompañados de más cosas.

También hay que tener en cuenta que muchos docentes, no todos, tienen prejuicios. Es nomal, vivimos en una sociedad racista. Sería necesario que estos mismos profesores recibieran formación antirracista y sobre historia del pueblo gitano. Por eso se habla de que igual, en las universidades, tienen que empezar a hablar de estos temas.

Está pendiente un cambio de los estudios de Magisterio y del máster de secundaria, aunque no sé si alguien está pensando en formación antirracista o sobre el pueblo gitano.

Yo creo que solo la gente que está implicada en estos temas, pero el resto de las personas no. Yo vengo de Pedagogía y los mismos profesores universitarios, cada vez que tocaban el pueblo gitano no era para bien, ni para concienciar ni para crear un poco de empatía. Era, de alguna manera, para poner sobre aviso a los educadores en relación a la población gitana. Eran mensajes horribles, llenos de prefjuicios: “Cuidado con las familias gitanas que son muy conflictivas” o “No exijáis lo mismo a un niño gitano que a un niño payo, porque no es capaz”.

Debería comenzar todo por reconocernos como minoría étnica y por reconocer el antigitanismo en el Código Penal

En general, desconocemos el nivel de antigitanimso que practicamos. Entiendo que lo tenemos tan interiorizados que no lo vemos. Me gustaría saber en qué situación estamos en este sentido.

Como tú dices, es algo tan normalizado y tan interiorizado que las personas que lo ejercen no son conscientes de que lo hacen y las personas que lo sufrimos, muchas veces tampoco somos conscientes. Estamos súper acostumbrados. Es un tema difícil.

Ahora, por ejemplo, está en marcha la subcomisión del Pacto de Estado contra el antigitanismo del Congreso. Entre otras cosas prevé introducir en el Código Penal el antigitanismo, como el antisemitismo, como agravante. Los gitanos llevamos en España 600 años, con una persecución histórica increíble y sigue habiendo una forma de discriminación específica contra nosotras y nosotros. Se debería empezar por ponerle nombre en el Código Penal, es algo que está penado y no se debe aceptar. Creo que crearía conciencia en la sociedad. Ahora hay una cierta ambigüedad porque no estamos siquiera reconocidos como minoría étnica nacional, ¿cómo va existir el antigitanismo? Debería comenzar todo por reconocernos como minoría étnica y por reconocer el antigitanismo en el Código Penal.

No sabía que no estábais reconocidos como minoría étnica, siendo históricamente la minoría étnica por definición en España…

Son cosas que están reconocidas por países a los que se les mira como súper racistas como Rumanía u otros países del Este. Ya lo tienen reconocido en el Código Penal el antigitanismo.

¿Qué significaría desde tu punto de vista?

Yo creo que supondría empezar a reparar la deuda histórica de todos esos siglos de persecución. Y empezar a ponerle nombre a lo que se vive en el presente. No solo es reconocimiento, sino muchas otras cosas que no quieren hacer.

¿En qué cosas estás pensando?

Reconocer a una minoría étnica ya se le considera que tiene capacidad de autonomía. Y aquí no creo que tengan ganas de reconocerle una autonomía.

Perdona porque no acabo de entenderlo, ¿qué supondría esa autonomía?

Intentar no caer en el asistencialismo. Al pueblo gitano se le mira desde los servicios sociales, sobre todo. Reconocernos la autonomía implicaría algo más que esa visión asistencialista; reconocernos derechos políticos, no un “tenemos que hacer algo con esta población pero como no tienen derecho a decidir qué hacer con ellos, decidamos nosotros qué hay que hacer”. Es una cuestión más de independencia. Deberíamos ser personas gitanas las que decidieran qué caminos seguir para lograr esa igualdad deseada. Hoy en días se limita a planes de servicios sociales y ya está.

No entiendo, la verdad, a quién se le ocurrió hacer educación compensatoria; si quieres que la gente esté al mismo nivel académico, no puedes exigirles menos

Yendo al terreno de lo educativo, has hablado de las expectativas de las que tiene el sistema educativo en relación al alumnado gitano. Expectativas de logro académico, de comportamiento… ¿Cómo interactúan esas expectativas, cómo afectan al alumnado gitano?

A mí lo que más me preocupa es la sobrerrepresentación en la educación compensatoria. Da igual el nivel académico o la capacidad que tenga el niño, se les mete en compensatoria desde 1º de primaria muchas veces; no se les da la oportunidad de ver si son capaces o no de llevar ese ritmo de aprendizaje. Cuando se les mete en compensatoria se pasan muchas horas fuera de su aula de referencia. No entiendo, la verdad, a quién se le ocurrió hacer educación compensatoria; si quieres que la gente esté al mismo nivel académico, no puedes exigirles menos. No se puede pretender que exigiendo menos a alguien dé más. Es el efecto Pigmalión, pero cuando se trata de alumnado gitano se hace por inercia, como que no pudieran hacer otra cosa. Como con las adaptaciones curriculares, es lo mismo, es lo más dañino. Por mucho que vayan muy bien con su currículo adaptado, no van a llegar a tener el mismo nivel que el resto de sus compañeros.

A parte del daño que les haga sentirse desplazados. Determinadas horas tienen que salir de sus aulas por esto… Es que las aulas de compensatoria son prácticamente las aulas del alumnado gitano.

Esto se relaciona con los diferentes niveles de segregación escolar: por una parte la creación de centros gueto y por otra, la separación por niveles dentro de los centros.

Los centros gueto están muy mal, ya lo sabemos. Pero la segregación que hacemos intracentros está super normalizada y no se ve mal.

Mezclar alumnado con diferentes capacidades, con diferente nivel, tiene mejor resultado académico para todos

Hablando con docentes a lo largo del tiempo, tal vez por falta de recursos o de formación, se defiende esta separación como forma válida de que el alumnado gitano y no solo, coja ritmo académico. Que juntar a los que tienen peor nivel facilita su mejoría en los estudios, a pesar de que, al menos hasta donde sé, no tiene ningún fundamento…

Ninguno, va en contra de las evidencias científicas. Es lo que nos dicen las actuaciones educativas de éxito y las comunidades de aprendizaje. Ya se ha visto que mezclar alumnado con diferentes capacidades, con diferente nivel, tiene mejor resultado académico para todos. Y no sé porqué está tan extendida esa creencia de que se debe separar al alumnado por niveles. Al final, el alumnado con menos nivel siempre lo conforman personas con pocos recursos, gitanos o inmigrantes, suele coincidir.

Igual el problema está en que en las facultades no se habla de estas actuaciones educativas de éxito. Yo intento hablar con profesores sobre ellas y me dicen que no tienen ni idea. Y son gente que está muy formada, que va a muchos cursos. Pero ¿cómo no conocen estas evidencias? Así estas creencias son muy difíciles de eliminar.

En relación a esto, te escuchaba hablar de la necesidad de que en los centros se utilizasen metodologías inclusivas para atender al alumnado gitano en particular, para todo el alumnado en general. ¿De cuáles hablas?

Las que están demostrando funcionar son las actuaciones educativas de éxito. A veces se hacen cosas por probar y puede que a corto plazo tengan algún beneficio pero no suelen ser positivas, la verdad. Intentando crear medidas inclusivas, a veces, produce el efecto contrario.

¿En qué estás pensando?

Hay medidas que intentan demostrar algo hacia el alumnado gitano, por ejemplo, en algunos centros se da clase de guitarra a los niños. ¿Para qué van a hacer eso? Los niños van a clase a aprender, si quieren tocar la guitarra ya les enseñarán en casa. No tiene sentido. Intentan hacer medidas inclusivas pero acaban siendo racistas.

El esterotipo del gitano flamenco es la idea que me viene…

Claro, pero eso ya lo tenemos en casa. No hace falta quitarnos horas lectivas para tocar la guitarra. Me acuerdo de un colegio de Valladolid que para no caer en el esterotipo de gitano flamenco, les enseñaban a los niños a tocar instrumentos más clásicos. También es un poco racista, un poco asimilacionista: “Ves, un gitano tocando un trombón, increíble”. No soy partidaria de ciertas medidas inclusivas. En cambio, las actuaciones educativas de éxito está super demostrado que funcionan, y para todo el mundo, no específicamente para el alumnado gitano. Para todo el mundo.

Se piensa que las familias no están interesadas o no tienen nada que aportar. Se prejuzga. Si se les tratara como al resto, ya sería un cambio

Pensaba en estas actuaciones educativas y en las familias gitanas. Otra de esas ideas comunes, como decías antes, que son conflictivas. ¿De qué manera se puede trabajar con las familias desde los centros educativos para que se sintieran parte?

Volvermos a lo mismo. Ya se ha desmostrado que el aprendizaje dialógico, o tratar a las familias con la misma validez que a cualquier otra, valorando sus aportaciones como las de cualquier otra persona, tienen buena acogida.
Las familias gitanas, cuando van a los centros educativos, suele ser para que les riñan por el comportamiento de sus hijos. Pues no esperemos a que se porten mal. He estado dos años trabajando en una asociación y muchas veces las profesoras evitaban hablar con las familias; me decían a mí lo que les querían hacerles llegar y me pedían que contactase yo con las familias. Querían evitar el contacto con las familias a toda costa.

Y si acordábamos una reunión, yo comentaba que había que contactar con las familias para ver cuándo podían venir. Que fuera yo estaba bien, pero teníamos que ir todos. Me decían que con que fuera yo era suficiente.

¿Esto es por miedo o por qué?

Creo que son prejuicios. Se piensa que las familias no están interesadas o no tienen nada que aportar. Se prejuzga. Si se les tratara como al resto, ya sería un cambio. Que se ponga el mismo interés en que vayan y que cuando lo hagan no solo sea para echarles la bronca sobre lo malos padres que son. Que su opinión cuente.

Otro de los temas recurrentes suele ser el de la falta de referentes para el alumnado gitano de personas que han conseguido determinados logros educativos. No sé qué opinas tú sobre la importancia de los referentes…

Yo creo que lo de los referentes es importante pero a veces se utiliza a las personas “referentes” como una especie de salvadores: “Mírales, aquí están y vosotros también podéis”. Bueno, no todo es voluntad en la vida. Y también es un peso para quien es referente: “Ponte ahí y motívale”. No es un problema de motivación, es un problema de qué tipo de educación reciben, de si van a un colegio segergado, de si son segregados dentro de sus centros. Que el referente está bien, por supuesto, pero tampoco hay que verlos como salvadores porque no lo son.

Referentes tenemos muchísimos. Y hoy con las redes sociales e Internet es muy fácil conocer personas del pueblo gitano que han hecho cosas increíbles. Yo creo que no tenemos falta de referentes; que son poco conocidos, desde luego, porque son invisibilizados por ser gitanos, pero los tenemos. ¿Quizá dentro de las escuelas hiciera falta más presencia de personas gitanas? Pues también.

Aquí pienso, por ejemplo, en Rumanía. Con la fama que tiene, desde hace muchos años se enseña romanó en las aulas, como quien enseña inglés. Son personas gitanas las que lo dan o son payas enseñadas por estas gitanas. Que en el centro educativo haya personas gitanas con cierto respeto del resto de la comunidad educativa estaría muy bien.

No todo es voluntad en la vida. No es un problema de motivación, es un problema de qué tipo de educación reciben, de si van a un colegio segergado, de si son segregados dentro de sus centros

Hablando de referentes… Tú eres la primera persona gitana de Aranda (tu población de nacimiento) con estudios universitarios. ¿Te has sentido tú alguna vez referente en este sentido para otras mujeres u hombres gitanos?

Esto siempre lo he sentido como que me daba pena. Me da pena, la verdad. Ser la primera gitana que accede a la universidad de Aranda, me da mucha pena. Estamos fatal (risas) si hemos tenido que esperar a 2018 para que hubiera una universitaria en Aranda. Y en Burgos ciudad también somos pocos. Me da mucha lástima porque representa en qué situación estamos.

Si tuvieras la capacidad de cambiar cosas para mejorar la situación de antigitanismo, ¿por dónde empezaría?

Empezaría en la formación en las universidades, en las de educación particularmente. Empezaría dando formación antirracista y de historia del pueblo gitano tanto a los profesores de universidad y al alumnado de estas facultades.
Y no sé por qué las actuaciones educativas de éxito son algo tan excepcional. Por qué no se han generalizado cuando se ha demostrado que tienen tan buenos resultados. No sé por qué se acepta que el sistema educativo no esté hecho o que fracase con determinados grupos de población. No sé. Es algo normalizado y se culpabiliza a la víctima de que el sistema educativo fracase con ellos.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2022/04/08/janire-lizarraga-los-centros-gueto-estan-muy-mal-pero-la-segregacion-que-hacemos-intracentros-esta-super-normalizada/

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Entrevista a Enrique Díez: “Para educar en la democracia, tenemos que educar en el antifascismo”

Por: Pablo Gutiérrez de Álamo
  • Enrique Díez reivindica el uso de la palabra antifascista y antifascismo como elemento de prestigio social cuando en media Europa lo es desde el final de la II Guerra Mundial. De ahí el título de su último libro, Pedagogía antifascista (Octaedro 2022). 200 páginas de análisis del complejo entramado que utiliza la extrema derecha, el neofascismo, para construir un relato en contra de los derechos humanos y de cómo, con algunas herramientas, podemos combatirlo desde las aulas.

Enrique Díez es muchísimas cosas. Profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de León, miembro del colectivo Uni-Digna, ha sido responsable de educación en Izquierda Unida, participa y ha participado en todo tipo de movimientos sociales, desde feminismos hasta de memoria histórica democrática.

Acaba de publicar un libro, Pedagogía antifasciata (Octaedro 2022) en el que hace un repaso de las palancas que el neofascismo utiliza desde hace tiempo para meter la cabeza en la educación para, acto seguido, hacer un repaso de las palancas que las y los demócratas tienen en sus manos para luchar contra ese neofascismo desde los centros educativos.

Es un momento muy acertado para la publicación del libro. No sé si lo teníais en el radar, pero la coincidencia con el acuerdo de gobierno en Castilla y León y la entrada de la extrema derecha en un gobierno…

Realmente esperábamos que no sucediera, pero lo teníamos previsto de alguna forma. Es el primer gobierno de ultraderecha en la región más extensa de Europa y parece un hecho significativo como para publicar, y más porque en educación nos tenemos que involucrar en el combate del fascismo. No podemos quedar al margen pensando que es una cuestión solo política, o social. Tiene que ser también desde la educación.

A esto, precisamente es a lo que dedicas la segunda mitad del libro. En la primera haces un análisis de cómo entra el neofascismo en la educación y la segunda la dedicas a hablar de qué hacer frente a esto.

Sí, justamente. La primera es el análisis de cómo se está organizando el neofascismo, más vinculado al neoliberalismo. Se introduce en el relato, en la batalla ideológica que desarrollan de forma intensa. Y uno de los espacios centrales es el educativo.

En la segunda parte recojo herramientas y estrategias que podemos utilizar en la escuela para combatir el neofascismo. Lo que hago, en el fondo o es lo que me parece, es caminar a hombros de gigantes, como decía Newton, es decir, recojo lo que han hecho mucha gente de las comunidades educativas, parte del profesorado, MRP, Mareas Verdes… que se asientan en lo que considero que son las auténticas revoluciones en educación y no estos modelos de venta de la innovación que se hacen ahora, tipo marketing, sino algo asentado en grandes pedagogos y pedagogas. Gracias a ellos podemos pensar en otro modelo más allá del que se está implantando de neofascismo, y plantear alternativas realizadas desde una línea de educación crítica desde siempre.

¿Qué es lo que no hemos hecho en España en los últimos 40 o 45 años para evitar este auge del neofascismo?

En educación lo que hemos hecho ha sido banalizar el fascismo, por una parte, pero sobre todo, hemos invisibilizado o desprestigiar la política. Este es el error mayúsculo. Te pongo una anécdota de hace dos días. Estaba en clase, en la Facultad de Educación de la Universidad de León, impartiendo Organización escolar, en donde abordamos las leyes educativas. Al preguntar a mi alumnado quién había decidido y porqué esas leyes, a qué ideología respondían, quiénes las habían diseñado un altísimo porcentaje respondió con un “yo no quiero saber nada de política”. Esa respuesta permanente como si la educación viviera al margen de la política, como si educar no fuera un acto esencialmente político como decía Paulo Freire o que dice Jaume Carbonell en su libro La educación es política. La educación es una concepción del mundo y de la sociedad y eso, creo, la educación formal ha tratado de ocultarlo, por una presión muy fuerte de la derecha.

Para la derecha y ahora para el neofascismo, todo lo que no sea su doctrina ideológica es adoctrinamiento. Siempre están acusando de adoctrinar a los demás si no practican su doctrina ideológica. La escuela pública y su profesorado seleccionado por igualdad, mérito y capacidad representan la pluralidad social que tenemos, y esto no lo admiten. Tiene que ser su doctrina; la religión católica no es adoctrinamiento como sí lo es hablar de derechos humanos o de igualdad entre hombres y mujeres. Esto es lo que me preocupa.

Hablar de cualquier cosa que tenga que ver con la vida real, para la derecha y la derecha radical, es politizar la educación. Creo que buena parte de la escuela le ha comprado ese discurso a la derecha

Tanta presión de la derecha para hablar de esa falsa neutralidad ideológica. Algo que se ha infiltrado de manera perniciosa diciendo: “No, no, no se puede educar en democracia; no se puede educar en derechos humanos porque eso es politizar”. Hablar de cualquier cosa que tenga que ver con la vida real, para la derecha y la derecha radical, es politizar la educación. Creo que buena parte de la escuela le ha comprado ese discurso a la derecha y hemos dejado de ejercer una labor fundamental: educar en derechos humanos y de tal forma que defendamos radicalmente esos derechos humanos frente a todos los ataques.

No podemos admitir en la escuela aquello que va en contra de los derechos humanos, lo que hemos adoptado la comunidad internacional como principios y valores básicos. Eso es fundamental. ¿Que pueden ser mejorables desde el feminismo, desde los discursos decoloniales y las críticas interculturales e interseccionales? De acuerdo. Podemos mejorarlos, pero al menos esos son fundamentales.

Esa abdicación de ese compromiso con una sociedad más justa y mejor que es la esencia fundamental para la que educamos es crucial. Creo que la escuela ha abdicado de esa parte y se ha centrado en la parte de formación técnica. Formar para el mundo del trabajo; meterles en el sistema y reproducir el modelo neoliberal de forma prácticamente inconsciente como el único modelo que hay.

Revertir esto me parece uno de los pasos más importantes a la par que complicado.

Por eso el libro. La ultraderecha tiene un discurso sin complejos; ha inaugurado una agenda mediática sin complejos; para decir las mayores barbaridades no tiene ningún complejo mientras que las personas que se preocupan por el bien común, la gente que defiende la solidaridad, la justicia, siempre habla como pidiendo perdón y permiso. Un ejemplo: tras la II Guerra Mundial, todos los países europeos se constituyeron desde el antifascismo. España fue esa anomalía que se constituyó desde el olvido del pasado, como en la transición. Cuando aquí hablamos de antifascismo parece que la imagen que se nos viene es un grupo de chavales con cresta, okupas tirando piedras a la policía, mientras que en cualquier país de Europa, el antifascismo es un elemento básico de prestigio. Aquí somos una anomalía y por eso creo que es fundamental recuperar el término antifascismo. Tenemos que hacer una pedagogía antifascista. Tenemos que educar en el antifascismo igual que educamos en la inclusión, en la diversidad, en los derechos humanos, en el bien común, en la interculturalidad, en el feminismo. Porque no se puede ser demócrata sin ser antifascista. Para educar en la democracia, tenemos que educar en el antifascismo si no, estamos educando en el pensamiento único.

Uno de los puntos que desglosas en la segunda parte del libro y que me pareció particularmente importante es el relacionado con la memoria histórica democrática. Parece uno de los debes más importantes de nuestra democracia.

Por eso el libro que publiqué antes que este se titula La asignatura pendiente. Lo que se ha hecho es un memoricidio, una amnesia histórica que se impuso durante la dictadura que pervivió durante la transición. La Ley de Amnistía se convirtió realmente en una ley de punto final. Nadie enganchó, claro, con la memoria democrática de los republicanos, de la que somos herederos.

Leyendo los libros de texto, parece como si la primera democracia que existiera en España fuera la de ahora. ¿Cómo es posible que esto se implante en los planes de estudios? Me preocupa esencialmente porque vemos que la nueva ministra de Educación no tiene intención ni voluntad política para introducir la represión franquista, la lucha antifranquista o la de las asociaciones de memoria histórica en el currículo escolar.

Tenemos que educar en el antifascismo igual que educamos en la inclusión, en la diversidad, en los derechos humanos

Hemos tenido reuniones en el Ministerio, se lo hemos planteado reiteradas veces para que no pasase lo mismo que en las normativas de las CCAA en las que aparece que se incluirá la memoria democrática, pero las tímidas iniciativas que había se eliminaron cuando llegó en neofascismo en Andalucía, ahora en Castilla y León… O han quedado en declaraciones. La Ley de Memoria Democrática dice que es obligatorio introducirla, pero luego vas a los decretos de currículo y en el de primaria y en el de secundaria o bachillerato prácticamente no aparece.

El 31 de marzo vamos a reunirnos con la ministra para entregarle las 34.643 firmas que se han recogido exigiendo que se incluya la memoria histórica democrática en el currículo: sin falsas equidistancias, sin excusas, que se ponga en práctica.

La equidistancia es otra de esas herramientas que este neofascismos han utilizado para evitar según qué contenidos, no solo relacionado con la memoria, también temas de igualdad de derechos entre hombres y mujeres, otro de los temas que defiendes.

En un instituto de secundaria, un profesor de filosofía, amigo y compañero que me lo contó, para explicar la construcción literaria de los textos, comparó la Biblia con Harry Potter. El alumnado lo denunció y el equipo directivo le dijo que pidiera perdón al alumnado, que se retractara en clase. Lo más sorprendente fue que la jefa de estudios le explicó que ella, como profesora de Historia, cuando llega al tema de la guerra civil procura tenerlo en cuenta y ser cuidadosa “porque aquí hay de ambas partes y no podemos herir a ninguna de las partes”. Lo que hace la teoría de la equidistancia es equiparar al torturador con la persona torturada. No podemos molestar a ninguna de las partes. Pero ¿cómo puedes equiparar al victimario con la víctima?

En democracia, el fascismo no es pensable ni admisible. Y esto es lo que se ha hecho: blanquearlo y admitirlo

La teoría de la equidistancia maneja este modelo. Equiparar el fascismo con el comunismo. La defensa del bien común no puede ser equiparable al exterminio de las razas inferiores; no puede ser equiparable aquello que dice que tiene que haber un líder autoritario frente a quienes dicen que tiene que repartirse el modelo de sociedad y compartir los recursos. No hablo de las concreciones históricas, sino de las filosofías. No puedes decir que el fascismo es otra opción política más. Porque en democracia, el fascismo no es pensable ni admisible. Y esto es lo que se ha hecho: blanquearlo y admitirlo.

Pasa lo mismo con el combate que tiene con la igualdad y el feminismo. Que es terrible. No hablo de una pedagogía de la igualdad, sino del feminismo, lo digo claramente. Que también eduque a los chicos; no solo en decirle a las chicas que tienen los mismos derechos que los chicos, sino que estos debemos dar un paso atrás en nuestros privilegios, que es lo que más nos cuesta. Porque, al final, dicen “eso de la paridad”. He estado en discusiones sobre la paridad, y al final la solución después de tres horas de discusión, “se amplía la reunión” para que haya más chicas, pero los chicos no nos bajamos de la reunión. No damos nunca un paso atrás. Esto es una de las cosas que en general más incomoda a los chicos cuando hablamos de igualdad. Por el hecho de haber nacido hombre tenemos privilegios de los que ni siquiera somos conscientes.

¿Qué papel tiene el profesorado?

El profesorado no puede simplemente dedicarse a la labor técnica: “Ahora la formación que se pide es, a ver, digitalización, gamificación, mindfulnes,…”. El profesorado no puede limitarse a ser una parte del sistema, técnicamente solvente en resolver lo que le manda la administración. Eso ya se hizo, aquello del currículo a prueba de profesorado. Para eso, los sustituimos por Google o por las grandes multinacionales digitales.

Yo siempre les digo a mis alumnos que el profesor, luchando también está enseñando. Esos lemas del 15M deben asumirlos como propios porque el profesorado es ciudadano y ciudadana también; y como responsable de la sociedad en la que vive y del modelo que quiere construir, también elige a sus representantes, reivindica una serie de mejoras, de formas de hacer las cosas en nuestra sociedad. Esto es fundamental. La educación es política y, en nuestra labor, debemos implicarnos activamente en conseguir la mejor educación posible para nuestro alumnado, la mejor organización posible para nuestro alumnado y que mejor le ayude en su proceso de desarrollo personal y social.

La educación es política y, en nuestra labor, debemos implicarnos activamente en conseguir la mejor educación posible para nuestro alumnado

¿Y la administración?

También la administración. Elegimos a nuestros representantes y debemos exigirles que apliquen sus programas. Cuando gobierna el PP y, ahora, Vox, aplican sus programas a sangre y fuego. Un ejemplo, el PP en 12 días implantó la reforma laboral. Cuando gobiernan partidos más progresistas, como este gobierno de coalición o la socialdemocracia, marean la perdiz. Iban a derogar los acuerdos con el Vaticano; recuerdo cuando firmaron en el parlamento ese acuerdo. Era un postulado de Pedro Sánchez. Pero cuando llegan al gobierno, parece que les haya abducido la derecha, y donde dije, digo, digo Diego.

Es una de las razones del auge del neofascismo, la gestión de la socialdemocracia cuando ha gobernado en Europa. La socialdemocracia ha gestionado el capitalismo en vez de aplicar sus programas de socialdemocracia. Desde Felipe González. ¿Qué pasa con la clase trabajadora cuando ve que aquellos a quienes vota hacen lo contrario? Que se siente defraudada. “Si cada uno se la tiene que componer como pueda porque vosotros nos abandonáis, para eso los míos los primeros”. Y se vota a quien dice esto.

El gobierno de la socialdemocracia en Europa y España es una de las causas que explica el auge del neofascismo, dicho por la mayoría de los especialistas en este campo. A parte de todo el tema del miedo del discurso de odio, etc. Por eso quiero que la ministra Pilar Alegría diga: “Señores, en los decretos de currículo vamos a introducir la memoria histórica”. Quiero que diga que la inclusión se va a llevar a cabo y que van a invertir cifras escandalosas no en rescatar bancos, ni armamento, sino en educación. Quiero esto, porque es lo que venía en los programas y para lo que les votamos. Las administraciones educativas tienen un alto grado de responsabilidad en el auge del neofascismo actualmente.

Es duro esto que acabas de decir.

Sí, sí, lo digo y no hablo solo de esta ministra, hablo exactamente igual de la anterior. Puede ser duro, pero es la realidad. Me parece tan evidente que el problema es que la derecha habla sin complejos y la izquierda, la progresía mejor dicho, siempre habla acomplejada, gobierna acomplejada, están en negociaciones y cesiones permanentes.
Que se hagan políticas claras. La administración educativa está haciendo unas políticas de cesión a la derecha absolutamente impresentables y las declaraciones de esta ministra y de la anterior son, en este sentido, lamentables y sus prácticas, peores.

¿Qué le queda al profesorado, qué puede hacer un profe solo?

Un profe solo, nada. Una comunidad educativa unida, mucho. Tenemos que recuperar lo que hicieron los MRP, aprender de cómo trabajaban. Dejar de vendernos estas motos de superprofe que le dan premios y luego va de divo por la vida haciendo estrenos mediáticos, diciendo cosas de perogrullo que no tocan al poder… que son parte del sistema.

Frente a esas recetas de innovación pedagógica como el mindfulnes, de marketing, coaching o emprendimiento, recuperar los Movimientos de Renovación Pedagógica, lo que pusieron en marcha las mareas verdes por la educación pública, todos los movimientos de resistencia. Hacer pedagogía de resistencia ante esta doctrina neoliberal y neofascista y, también, empezar a contarnos las alternativas educativas que se están desarollando.

La educación es inseparable de la vida, del modelo social y político que queremos defender. Y por eso creo que debemos implicarnos hasta mancharnos, como decía el poeta

Creo que la comunidad educativa tiene una responsabilidad enorme en dejar de estar tan centrada en las puntuaciones, en las notas de mates o ciencias e implicar a la generación siguiente en el mantenimiento de una democracia real y la construcción de una sociedad más justa para los que más la necesitan. Esto es uno de los elementos fundamentales. Creo que el desafío fundamental para las comunidades educativas, dentro de esta época de auge del neofascismo, es facilitar las condiciones y dotar de las posibilidades de conocimiento imprescindible para reconocer las formas antidemocráticas de poder.

¿Cómo se hace esto?

Esto significa que tenemos que conectar el trabajo escolar con los asuntos de la vida social, política y real de nuestra sociedad. La educación es inseparable de la vida, del modelo social y político que queremos defender. Y por eso creo que debemos implicarnos hasta mancharnos, como decía el poeta. Tomar partido, comprometernos con una pedagogía claramente desobediente, democrática, ecosocial, decolonial, de la igualdad… porque no podemos permanecer indiferentes ante la barbarie.

Sé que hay gente que dirá que es difícil. Siempre recuerdo que en el siglo IV Séneca dijo: “No nos atrevemos a hacer cosas porque aseguramos que son difíciles, pero lo son porque no nos atrevemos a hacerlas”. Tenemos que atrevernos a soñar y esto es uno de los elementos fundamentales. Nos estamos jugando el futuro de las próximas generaciones y de la sociedad en su conjunto.

Fuente de la información: https://eldiariodelaeducacion.com

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Entrevista a Alex Quigley: Leer es difícil! Puede parecer lo más natural del mundo, pero exige mucho de tu cerebro

Por: Laura Peraita

Alex Quigley, autor de ‘Todos somos lectores’, asegura que «cuanto más lees, más fluido te vuelves y los niños sacan mejores notas, pero la solución para que lean más no es prohibir la tecnología, se trata más de ayudarles a encontrar un equilibrio»

«Si el libro no atrae a tu hijo en la quinta página, dale otro»

Desde antes de que los niños acudan a la escuela, algunos menores adquieren una gran experiencia leyendo diariamente con sus madres, sus padres o abuelos, etc., y posteriormente, cuando comienzan la escuela, están mejor preparados para leer y aprender. Según Alex Quigley, autor de ‘Todos somos lectores’ estos niños se vuelven más seguros de sí mismos y más hábiles, por lo que «el rico en lectura se enriquece», pero lo que es más importante, «el pobre en lectura se empobrece». Aquellos que han sido menos expuestos a la lectura temprana pueden carecer de algunos conocimientos básicos y habilidades más adelante cuando intenten acceder al plan de estudios escolar».

Asegura que la brecha lectora puede marcar la diferencia entre la confianza y la habilidad de lectura de los estudiantes, pero también puede describir la brecha entre el acceso a los libros y los diferentes apoyos o recursos que los estudiantes tienen o no tienen fuera de las puertas de la escuela.

Siempre estamos empeñados, profesores y familias, en que los niños aprendan a leer, pero ¿por qué no se le presta tanta atención a cómo leen para aprender? ¿Qué importancia tiene esta última cuestión?

Aprender a leer es sin lugar a duda crucial y fundamental para el éxito escolar. Y, sin embargo, a medida que los estudiantes avanzan en la escuela, y en particular a medida que avanzan en la educación Primaria y hacía la educación Secundaria, el desafío de la lectura aumenta enormemente. Según los estudiantes avanzan en la escuela, tienen que leer más textos informativos que exigen mucho conocimiento del mundo. Muchos estudiantes que han aprendido a leer lo suficientemente bien necesitan un apoyo cuidadoso y una gran enseñanza para asegurarse de que sean lectores informados y estratégicos en materias como ciencias o geografía.

De hecho, incluso en materias como matemáticas –que normalmente no se consideran un área ligada a la lectura– se necesita una gran variedad de estrategias lectoras para resolver problemas con enunciados complejos formados por varios pasos. En materias difíciles como las ciencias, el vocabulario y las ideas son densos y complejos, por lo que el acto de leer debe desglosarse para garantizar que todos los estudiantes accedan al plan de estudios completo.

¿Tienen mayor éxito escolar, sacan mejores notas, los alumnos que son lectores habituales? ¿Por qué?

Las pruebas internacionales PISA, muestran que los adolescentes que leen habitualmente y que lo hacen por placer, obtienen mejores resultados que sus compañeros. Seguramente, la razón de esto es que cuanto más lees, más fluido te vuelves, estás expuesto a más vocabulario y desarrollas más conocimiento. Una vez más, «el rico en lectura se enriquece»: se vuelve más fluido, más informado y más hábil. Tratar de apoyar más la lectura diaria es crucial para ayudar a los estudiantes a tener éxito en la escuela.

«No deberíamos intentar competir con YouTube, etc. En su lugar, deberíamos fomentar unas ventanas de tiempo regulares y manejables para apoyar la lectura de libros»

¿Qué se debe hacer desde el aula para que los niños lean por placer? Y las familias, ¿qué pueden hacer en este sentido?

En el aula deberíamos preguntarnos: ¿están los estudiantes leyendo «textos Ricitos de Oro» (ni demasiado fáciles ni demasiado difíciles, sino los correctos) a diario? Deberíamos revisar la experiencia de lectura diaria de los alumnos.

Los maestros también pueden reconocer que la lectura por placer generalmente ocurre cuando los estudiantes leen con confianza y habilidad. Entonces, si enseñamos a leer explícitamente y bien, y seguimos enseñando a leer a medida que se vuelve más complejo en la etapa de Secundaria, podemos hacer que la lectura por placer sea mucho más probable.

En Inglaterra, uno de cada 8 estudiantes de entornos socioeconómicos más precarios no poseen un solo libro. Por lo tanto, debemos asegurarnos meticulosamente de que los estudiantes tengan acceso a libros y materiales de lectura. El acceso conduce a la práctica. Adicionalmente, las escuelas pueden apoyar a los padres con consejos útiles sobre qué leer, cómo leer bien y cómo desarrollar hábitos de lectura. Por ejemplo, las escuelas pueden enviar con regularidad mensajes cortos sobre la lectura o utilizar una aplicación móvil para el seguimiento de las lecturas, lo que también puede ayudar. Igualmente, debemos asegurarnos de que los padres sepan en qué consiste una buena lectura compartida (podemos dar esto por sentado con demasiada facilidad), por ejemplo, se les puede plantear a los niños preguntas simples que puedan reflexionar mientras leen, etc.

¿Cuáles son los principales errores que se cometen en las escuelas y hogares y que provocan que los hijos no sientan interés por la lectura?

La lectura está a menudo en competencia con los estudiantes. YouTube y los videojuegos pueden vencer la lectura de libros cuando se trata del interés de los estudiantes. Creo que no deberíamos intentar competir con YouTube, etc. En su lugar, deberíamos fomentar unas ventanas de tiempo regulares y manejables para apoyar la lectura de libros. Podemos integrarlo en nuestras rutinas de tarea; podemos alentar y apoyar a los padres para que fomenten más lectura; podemos hacer que los estudiantes se sientan exitosos cuando leen textos complicados en clase para que tengan más confianza para asumir el desafío de leer en una variedad de contextos.

¿Por qué cuesta tanto a veces que cojan un libro, incluso cuando los padres se han esforzado en leerles cuentos?

¡Leer es difícil! Puede parecer la cosa más natural del mundo, pero exige mucho de tu cerebro. En contraste, mirar vídeos de YouTube puede hacer que nuestro cerebro se duerma, ¡así que apenas tenemos que pensar! Y así, después de un largo día en la escuela, la lectura puede parecer una tarea difícil. No hay una solución fácil. Pero podemos asegurarnos de que la lectura que hacemos en el aula se maximice y podemos impulsar rutinas regulares de lectura y hacer que formen parte del plan de estudios escolar siempre que sea posible.

Las familias son conscientes de que las pantallas han llegado a las manos de los niños y suponen un gran enemigo para la lectura por el atractivo de los vídeos y juegos. ¿Qué pueden hacer exactamente los padrespara incrementar el deseo hacia la lectura?

Investigadores como Mayanne Wolf han escrito sobre sus preocupaciones sobre las consecuencias que el tiempo frente a las pantallas tiene en el cerebro. Debemos estar alerta de que demasiado tiempo puede ser una gran distracción y relegar los hábitos de lectura.

Para los padres, se trata de poner límites de tiempo manejables para el uso de pantallas. Este racionamiento permite desarrollar hábitos de lectura. Al comienzo puede no ser fácil, pero cuanto más fijamos la lectura en una rutina regular –como leer antes de acostarse– más fácil es alentarla y monitorearla. A mis propios hijos, les pido que lean un poco durante el día (¡a veces el tiempo de tecnología es una recompensa!), pero principalmente fomento y espero que lean a la hora de acostarse. Les gusta la privacidad y el privilegio de tener un poco de tiempo extra para quedarse despiertos hasta tarde… ¡pero solo si están leyendo! La solución no es prohibir la tecnología, se trata más de ayudar a los niños a encontrar un equilibrio.

Entonces, ¿no es una batalla perdida, como se califica en muchos hogares?Se puede recuperar el hábito lector de los jóvenes cuando ya están «atrapados» por las pantallas», o es una batalla perdida?

Niños y adultos pueden cambiar sus hábitos de lectura a lo largo de sus vidas. Ningún adolescente queda atrapado para siempre por su amor por las pantallas. Los maestros deben asegurarse de que la enseñanza de la lectura en el aula sea experta y explícita de modo que cada estudiante termine la escuela como un lector lleno de confianza. Puede que en su vida profesional tengan que leer muchos informes o investigaciones; estarán leyendo. Cuando lees con algo así como una habilidad sin esfuerzo, también puedes volver a encontrar ese amor por la lectura por placer.

Personalmente, mis hábitos de lectura cambiaron a lo largo de la escuela. Finalmente, gané la batalla para ser un lector, pero eso fue porque los maestros de mi colegio se aseguraron de que tuviera la habilidad para ganar.

¿Están verdaderamente preparados los profesores para motivar a los estudiantes hacia la lectura?

Muchos maestros explican que les falta cierta confianza en la enseñanza de la lectura –especialmente cuando se les pide que ayuden a los lectores con dificultades. Y así, parte de la brecha lectora es la preparación crucial y la confianza que necesitan los maestros para motivar a los estudiantes a leer con éxito y de forma habitual.

Primero, debemos cerrar la brecha de lectura para los maestros –apoyándolos con experiencia, capacitación y las herramientas adecuadas– antes de cerrar la brecha de lectura para nuestros estudiantes.

Fuente de la información e imagen: https://www.abc.es

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Entrevista a Marco Antonio Ávila de Fundación Chile: “Nos abrimos al mundo a través de la escuela”

La UNESCO organizó el seminario web Educar sobre el Holocausto y los genocidios en América Latina y el Caribe para promover la Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM) como una prioridad de la Agenda Educación 2030. Uno de los participantes del seminario fue el chileno Marco Antonio Ávila, jefe de proyectos de Aprendizaje para el Futuro de la Educación en la Fundación Chile.

Ávila es profesor de Castellano, fue jefe de una Unidad Técnico Pedagógica (UTP) en una escuela y fue director en una institución educativa. Es Magister en Educación con mención en Currículum e Innovaciones Educativas. Posteriormente fue coordinador de Educación Media en el Ministerio de Educación de Chile y en el año 2007 fue distinguido con el Premio a la Excelencia Pedagógica por dicha cartera.

Marco Antonio Ávila participó en el webinario de la UNESCO en la sesión sobre Formación docente para la ciudadanía mundial: la contribución de la educación sobre el Holocausto y las atrocidades masivas. En este contexto, la UNESCO conversó con él sobre los desafíos y oportunidades que tienen los y las docentes en el aula cuando trabajan contenidos sobre acontecimiento violentos en América Latina y cómo este tipo de estrategias contribuye formar pensadores críticos, ciudadanos globales que valoran la dignidad humana y el respeto por la diversidad.

¿Cuáles son los desafíos y oportunidades que tienen los y las docentes para educar sobre los procesos y acontecimientos violentos que caracterizan a gran parte de las historias nacionales en la región y especialmente en Chile?

Creo que hay varias dimensiones que uno a veces olvida en el proceso educativo. Eso está dado por la excesiva exigencia con respecto a la medición, la que a veces da una visión un poco estrecha del currículo, donde se visualiza solamente algunas de las oportunidades que nos ofrece. Esto ha sido muy negativo porque no permite verlo de manera integral. Gran parte de lo que hoy nos convocan a la gran mayoría de las personas que estamos en educación, y yo diría que aún post estallido social en Chile (2019) y post pandemia a nivel mundial, es cómo repensar las dimensiones que a veces no son visibles, como el desarrollo socioemocional o el desarrollo físico y la salud, y, por otra parte, también el desarrollo de las competencias ciudadanas.

Es en la escuela donde se aprende, nos abrimos al mundo a través de la escuela, es ahí que incorporamos esta conciencia con respecto de qué es la democracia, cómo se vive democráticamente, cómo se dialoga, cómo se debate, cómo se participa, cómo se llega a acuerdos y cómo se resuelven los disensos. Por lo tanto, si eso no se visualiza explícitamente en el proceso formativo es difícil que después se logre comprender cómo se resuelven situaciones de violencia, como la xenofobia, los feminicidios, los crímenes y la homofobia. La importancia que tiene la formación de la ciudadanía, ojalá desde que se está en el jardín infantil, en procesos que son colectivos y de construcción comunitaria, es debido a la capacidad que nos brinda para involucrarnos con otros, así como la de levantar una propuesta, exigirla, hacerla ver y participar activamente.

¿Cómo cree usted que la educación sobre el Holocausto y los genocidios puede ayudar a los estudiantes a convertirse en pensadores críticos, ciudadanos globales activos y responsables que valoren la dignidad humana y el respeto por todos?

El estudio de los genocidios y en particular del Holocausto es una oportunidad para que uno tome consciencia de la escalada que significó este y otros actos de violencia, y entender cómo inician de manera progresiva desde procesos que parecen pequeñitos, como el proceso de discriminación, con discursos basados en falsedades y mitos que se van desarrollando gradualmente hasta llegar a la aniquilación de personas. Es progresivo en todos los casos que se pueden estudiar. Lo que sucedió en Alemania, en Armenia o en Guatemala tienen una cuestión en común y es que parten con acciones discriminatorias, con discursos de odio que van en escalada, hasta convertirse en la aniquilación de una población. Es un tremendo recurso la enseñanza de esos fenómenos para comprender cómo uno podría ser víctima de un genocidio o podría ser un victimario en la medida que siente que es distinto, superior a otro y que otros y otras no merecen, por ejemplo, vivir.

¿Cómo sueña la educación del futuro?

Creo que la educación, al menos en Chile, que tiene un currículo tan extenso que parece inabarcable, nos limita para generar verdaderos procesos de reflexión que puedan ser acompañados por las y los profesores.  Entonces creo en un sueño con más oportunidades para procesos reflexivos, que un estudiante sea capaz de poder enfrentar un desafío, investigar de manera autónoma o mediada por un profesor. Que sea capaz de identificar la información verdadera de la falsa, distinguir buenas fuentes de información, generar una reflexión y comunicarla.

En segundo lugar, sueño con que tuviéramos más elementos de carácter territorial. Chile es un país largo, muy diverso, más hoy gracias a temas como la migración, lo que es tremendamente positivo, porque lo que hace es enriquecer la cultura, especialmente la nuestra, ya que vivíamos tan aislados por la cordillera de los Andes y el desierto. Necesitamos foco en lo territorial, pero también una visión que nos permita comprender que somos parte de un mundo más amplio, más grande, donde están pasando cosas.

Lo tercero, es la consciencia de que los procesos educativos se dan en la medida que generemos interés por aquello de lo que estamos aprendiendo. Los niños a veces nos preguntan ¿para qué nos sirve esto? Tenemos que ser capaces de decirles que hay cosas que van a servir en el momento y otras que serán insumos para una exploración futura, para su riqueza, para su reflexión, para generar interés en otras áreas que no han descubierto aún. Eso implica quitar algunos elementos de presión en el sistema educativo que nos han hecho estrechar nuestro currículo y no visualizar la riqueza y la oportunidad que tenemos.

Fuente de la información e imagen:  https://es.unesco.org

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Entrevista a Remedios Zafra: Hay una precariedad laboral que se camufla con motivación y entusiasmo

Por: Jara Atienza

«He venido a perturbar», advierte de entrada Remedios Zafra (Zuheros, 1973) antes de iniciar su conferencia en la última edición de ‘Diálogos de Cocina’, unas jornadas organizadas bienalmente por el Basque Culinary Center, el restaurante Mugaritz y Euro-toques desde hace ya 15 años como espacio de reflexión sobre la creatividad y el mundo de la gastronomía. La voz melódica y apacible de Zafra, científica titular del Instituto de Filosofía del CSIC, contrasta con la severidad de sus palabras, que impactan como un golpe de realidad en los oyentes. La misma sensación que permanece tras leer su primera obra, ‘El entusiasmo’, un ensayo sobre la precariedad y el trabajo creativo en la era digital. En su último libro, ‘Frágiles’ (Anagrama), la escritora ahonda en la ansiedad y el agotamiento derivados de «una autoexplotación normalizada». Hablamos con ella sobre esa «nueva cultura» que, cuando menos, perturba. 


«En el gesto de escribir, hablar y compartir hay una belleza que excede la del pensar. Me refiero a la belleza de crear contagio y pensamiento colectivo, que es donde se asume un riesgo: el de incomodar a una comunidad acostumbrada o resignada», le explicaste al filósofo Diego S. Garrocho en un reportaje de Ethic sobre la belleza del pensar. ¿Por qué crees que nos resulta tan difícil atrevernos a pensar, a poner un pie fuera de lo que nos viene dado como inamovible?

Una de las cosas que caracterizan la cultura contemporánea es la complacencia. Estamos acostumbrados a que todo aquello que nos molesta tenga un botón que nos permite apagar, encender o comprar. Esa forma de construir la sociedad consumista (y complaciente) hace que pidamos que nos suministren cosas positivas porque la vida ya viene, por defecto, con cuestiones muy negativas. Creo que los que nos dedicamos al pensamiento crítico, a la filosofía o al arte tenemos la obligación de facilitar la incomodidad del pensamiento. Todos tenemos miedo a aquello que pueda doler y el pensamiento comienza, irremediablemente, doliendo; nos hace ver cómo somos frente a un espejo o en relación a los otros. Esa visión es incómoda porque siempre nos hemos visto mejor que lo que somos. Todo lo que ha cambiado el mundo ha tenido que ser, de entrada, incómodo y perturbador. Para mí, esa es la base de la transformación de lo humano y de la mejora de la sociedad. Aunque, claro, ante el cambio acostumbra a haber resistencia.

En tus libros hablas de cómo hemos asumido la autoexplotación movilizados por el entusiasmo. ¿Cómo hemos llegado a normalizar esta situación? 

Hay una línea muy orgánica entre la precariedad y la autoexplotación, porque la precariedad hace referencia no solo a personas en situaciones precarias, sino también a la precariedad que existe hoy en el proceso de creación. Para los que nos dedicamos a trabajos más creativos, cuando estamos sometidos a situaciones de precariedad lo normal es que hagamos obras flojas, hechas de cualquier manera, porque prima la cantidad, hacer mucho desde la productividad frente a la calidad. Hablamos de una precariedad laboral que se camufla con la motivación y el voluntarismo, con el entusiasmo. Por eso es normal escuchar frases como: «Qué suerte tienes de dedicarte a lo tuyo», aunque «lo tuyo» esté precarizado. En ese circuito en el que se introduce la normalización precaria es fácil llegar a la autoexplotación, independientemente del rango salarial.

Hay quien dirá que es algo que hemos elegido cada uno de nosotros.

Esa es la gran perversión de la autoexplotación: al estar en proceso de normalización se nos hace pensar que somos responsables de nuestra propia subordinación. Nosotros mismos nos decimos que hemos elegido autoexplotarnos para ser mejores en el trabajo o porque tenemos suerte de estar donde estamos, cuando en realidad es un problema estructural.

«El pensamiento comienza, irremediablemente, doliendo»

¿Dónde está el origen de esa estructura?

Hoy es el capitalismo el que promueve la autoexplotación, pero hay que ir más allá. La analogía más ilustrativa de lo que pasa la encontramos en el patriarcado, que promovía la subordinación de las mujeres haciéndolas responsables de su propia subordinación y creaba un sistema que perpetuaba el aislamiento en las casas, la enemistad entre mujeres, etc. Hablamos de cualquier sistema que se articula como normal y escogido cuando realmente no hay elección.

Esa autoexplotación es la que, sostienes, genera ansiedad en la sociedad. ¿Existe algún remedio?

La solidaridad. El movimiento feminista es el mejor ejemplo para esta propuesta que hago orientada a responder a esa ansiedad derivada de las vidas-trabajo y de la autoexplotación. He pensado en ejemplos que lo hayan logrado y el más claro es la ola feminista, esas mujeres a las que el patriarcado tenían en situaciones muy similares a la del trabajador del siglo XXI, con la diferencia de que ese aislamiento en el hogar ahora es una adicción –o un aislamiento– frente a las pantallas, que nos dan la sensación de estar conectados, pero que en realidad, cuando estamos frente a ellas, estamos concatenando trabajos. Esa enemistad que antes se alimentaba entre las mujeres y ese fomento de la rivalidad es algo que en el contexto laboral actual se hace ahora entre compañeros que compiten por los escasos trabajos o por trabajos convertidos en premio. Es como si no se pudiese garantizar unos trabajos dignos para todos.

¿Es la fragilidad lo que nos une?

Es la vulnerabilidad reconocida. Si nos fijamos en el ejemplo feminista, la solidaridad entre mujeres logró convertir algo íntimo de lo que no se hablaba porque nos hacía sentir culpables –como que ante una violación la culpa era de la mujer por llevar la falta corta– en una denuncia pública. Llega un momento en el que una mujer comparte con otra esa interiorización de culpa que ha convertido en silencio e intimidad todo el dolor proyectado por el patriarcado. Y al compartir eso íntimo se convierte en algo político, como el movimiento #Metoo, para el que solo ha sido necesario identificar algo que nos ha pasado a todos y dejar que la empatía lleve a la solidaridad. Ha sido algo revolucionario para el feminismo.

¿Cómo se puede crear esa red de solidaridad en relación al trabajo?

Cuando el trabajo es opresivo debemos compartirlo. Puede que el lazo no sea tan potente como el que existe entre las mujeres, pero debemos ser capaces de compartir para crear un conexión colectiva y promover la solidaridad. El individualismo de la autoexplotación es algo que favorece el sistema capitalista, que sostiene la precariedad como base y mantiene la riqueza de unos pocos.

Parece un poco paradójico que, como sostienen algunas estadísticas y defienden diversos pensadores, tengamos los índices de progresos más altos de la historia de la humanidad y, a la vez, seamos una sociedad repleta de ansiedad. ¿Cómo dar respuesta a esta contradicción?

Las contradicciones me gustan porque forman parte del pensamiento complejo. Hay que ver qué se entiende por progreso. El progreso es una palabra fetiche que se suele utilizar cargada de connotaciones positivas, aunque si nos fijamos bien, vemos que se trata de un contexto en el que los logros conseguidos a nivel científico y tecnológico siguen sosteniéndose en una tremenda desigualdad donde las clases medias y bajas tienden a estar cada vez más precarizadas. A eso debemos unirle la normalización de la ansiedad, como parte de esa salud mental de la que no solemos hablar, y la respuesta que el progreso nos da a esa ansiedad y que es que, como hemos progresado mucho, tenemos pastillas que, aunque no quitan la ansiedad la apagan temporalmente para que podamos seguir siendo productivos. La medicación es la respuesta contemporánea que nos da la sociedad a los problemas de ansiedad, de depresión o de estrés y son medicamentos que nos convierten en adictos. Solo hay que ver lo que ha sucedido en Estados Unidos con la adicción a los opioides. Es curioso que la respuesta no sea la psicología, dar tiempo a los trabajadores o reducir las jornadas laborales, sino que sea: ante la ansiedad, ansiolíticos. Lo digo desde un punto de vista también personal: como consumidora de ansiolíticos, cuando los tomo estoy más productiva, y cuando los dejo sufro muchísimo y me siento mucho peor. Esa medicación va agravando mi ansiedad y creando nuevas dependencias. Así que un progreso que se hace a costa de la salud de las personas no es un progreso bueno.

«La respuesta que el progreso nos da a la ansiedad son los ansiolíticos, que nos hacen seguir siendo productivos»

Me recuerda a lo que hablábamos al inicio de la entrevista, de ese miedo a enfrentarnos a asuntos incómodos, al dolor. 

Yo convivo con los ansiolíticos desde que murió mi hermana y cuando paso mucho tiempo sin tomarlos es cuando me doy cuenta de que el pensamiento vale para esto, para vivir con lo que nos causa dolor, con lo que nos perturba. Si no pensáramos estaríamos todo el día en esa inercia del placer, buscando series para ocupar nuestros espacios y pantallas. La toma de conciencia es tan importante como dolorosa. Pero ese dolor que experimentamos cuando tomamos conciencia de que sufrimos, por ejemplo, una desigualdad, es necesario.

Ligado a la autoexplotación, en Frágiles hablas de que estamos sometidos a una evaluación constante, de cómo cada uno de nuestros movimientos va seguido de una valoración o puntuación. ¿Qué papel juegan las redes sociales en ese proceso de revalidación constante?

Está claro que tiene mucho que ver el haber asentado lo cuantitativo como forma de valor. Esto se debe a la cultura digital, que se asienta desde unas lentes que nos permiten ver el mundo, pero que se invisibilizan como lentes. En la cultura digital todos somos fácilmente operacionalizables y evaluables. Y esa deriva como primacía favorece las lógicas más competitivas y favorece, a medida que vas ganando puntos, dividir a las personas a favor o en contra. Las lógicas polarizadas están favorecidas por algoritmos que pueden cambiarse y ser más sofisticados, y que ahora adoptan forma de formularios y de apps donde dejamos nuestros datos. Además, nosotros, como sujetos, utilizamos aplicaciones que nos evalúan constantemente para que podamos cuantificar nuestra valía y tengamos ese impulso exponencial de ir mejorando. Sin duda, las redes sociales están muy bien pensadas para resaltar lo positivo y destacar las cosas a mejorar, de forma que las evaluaciones hacen que siempre estemos compitiendo con nosotros mismos, buscando mejorarnos en esa carrera por la perfección.

¿En esta rueda incansable, dónde se encuentra la felicidad? 

La felicidad, igual que la creatividad o el entusiasmo, ha sido utilizada por el capitalismo para cargarla de valores muy positivos, empaquetarla y ofrecerla. De hecho, esa pregunta de dónde está la felicidad acaba legitimando al propio contexto capitalista que también sabe sacarle partido a la felicidad. En general, cualquier contexto de poder hegemónico que nos precede ha sido capaz de crear y señalarnos aquello que dicen que es la felicidad. Es algo como lo que decía Simone de Beauvoir: «Siempre es fácil declarar feliz una situación que se quiere imponer». El sistema actual se basa en el consumo, en vender productos, para lo que genera una imagen de placer y felicidad en torno al disfrute de consumir. Crea un determinado tipo de vida porque le sale rentable y una vez que decide que renta, proyecta la idea de qué es ser feliz. Así que la pregunta es quién tiene el poder para proyectar una idea de un mundo feliz en determinados ámbitos. Existe cierta flexibilidad que permite al mercado ir cambiando en función de lo que interese que sea esa idea de felicidad. Lo que sí queda es la esperanza, pero esa respuesta requiere detenerse a pensar en mayor profundidad.

Fuente de la información e imagen: https://ethic.es/2022/01/remedios-zafra-entrevista/

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Ester Bonet: “Hay que mostrar a los niños que sus privilegios son fruto de la desigualdad que afecta a las mujeres”

Por: Pepa Agüera

Ester Bonet, lingüista especializada en el análisis del discurso desde la perspectiva de género y colaboradora en Wikimujeres, nos habla sobre la importancia de visibilizar a los referentes femeninos en la mayor enciclopedia virtual del mundo.

Según datos de la organización benéfica Inspiring Girls International, el 70% de las niñas ve de manera diferente su futuro laboral después de escuchar a mujeres referentes de distintos campos profesionales: así descubren con hechos y ejemplos que no hay límites para sus objetivos. Ver a mujeres artistas, científicas, cineastas, pintoras o astronautas en los libros, en la televisión y, sobre todo, en Internet es en muchos casos decisivo para su futuro. Pero, como cuenta Ester Bonet, “por desgracia, los libros de texto continúan siendo una fuente de referencias sesgadas y sitios como la Wikipedia redundan en el mensaje que las niñas reciben por todas partes”. La enciclopedia virtual es un sitio habitual de consulta del alumnado y, sin embargo, es también un espacio desigual: “Solo el 18% de las biografías son de mujeres”. El equipo de Wikimujeres, encabezado por Montserrat Boix y Ester Bonet, trabaja para disminuir esta brecha.

Pregunta: Tenéis como objetivo convertir la Wikipedia en un lugar más diverso y neutral, ¿qué hacéis para conseguirlo?

Respuesta: Básicamente participamos en eventos e impartimos talleres en los que damos a conocer la Wikipedia y la necesidad de que las mujeres colaboren en ella.  Se calcula que son solo un 10% de las personas que editan; no se sabe la cifra exacta porque solo se cuenta si te das de alta como usuaria y seleccionas la identidad femenina, y también se puede editar anónimamente.

Ester Bonet wikimujeres

La Wikipedia presenta una gran brecha de contenido: solo el 18% de las biografías son de mujeres. Así que cuantas más participemos en la edición, más podremos revertir esta brecha y, lo que es más importante, podremos añadir biografías de otros ámbitos como, por ejemplo, el científico, donde solo representan un 15%: de 307.623 biografías, solo 45.080 son de mujeres.

P: ¿Cuál de ellas os sorprendió más que no estuviera ya en la enciclopedia virtual?

R: Por ejemplo, la política y defensora de los derechos humanos Marielle Franco, que hasta que no fue asesinada no tuvo su entrada.

P: ¿Cómo de importante es que las niñas encuentren referentes en sitios como la Wikipedia? 

R: Es una fuente de consulta importantísima para el alumnado, muchas veces es la puerta de entrada al conocimiento y si la información que ofrece está sesgada, y este sesgo se va multiplicando tantas veces como se consulte. Por ejemplo, si miramos la biografía de Margaret Lindsay Huggins y la comparamos con su marido William Huggins, podemos ver la diferencia que existe.

Datos de Wikipedia de Margaret Huggins y William Huggins

P: Muchas generaciones han crecido sin ejemplos de mujeres científicas, matemáticas, filósofas, políticas… ¿En qué medida puede haber afectado esto a sus carreras? 

R: Ha afectado muchísimo, pues no tienen referentes. Su imaginario está lleno de estas mujeres que gustan a los hombres, modelos, actrices, cantantes… Por ejemplo, si consultamos la brecha de género por lo que respecta a las biografías de actrices vemos como el porcentaje se reduce. En el caso de las actrices pornográficas se revierte del todo y pasa a ser de un 88% de entradas.

Ester Bonet wikimujeres
Ester Bonet wikimujeres

Las niñas también reciben mensajes de lo que se espera de ellas según su género, como la maternidad y el cuidado del hogar. Así, las mujeres académicas o investigadoras, a pesar de ser mayoría en las etapas formativas, se van perdiendo a medida que ascienden en la carrera científica y son muchas menos que los hombres en las posiciones de mayor responsabilidad profesional, como profesoras titulares o catedráticas.

Es trabajo de quienes hacen crecer la Wikipedia buscar otras fuentes donde la realidad no sea sesgada y mostrar otras mujeres y otras maneras de vivir.

Ester Bonet

Por desgracia, la Wikipedia redunda en el mensaje que las niñas reciben por todas partes. Los medios de comunicación difunden un mensaje que la enciclopedia recoge, pues para escribir en ella necesitas tener fuentes de donde obtener la información y así se convierte en un espejo de la sociedad en la que vivimos. Es trabajo de quienes hacen crecer la Wikipedia buscar otras fuentes donde la realidad no sea sesgada y mostrar otras mujeres y otras maneras de vivir.

P: Hoy que es 8M, ¿qué se puede mejorar en el ámbito educativo para que tanto niños como niñas tengan acceso a una educación en igualdad de género? 

R: Los libros de textos continúan siendo una fuente de referencias sesgadas. Hay que pedir a las editoriales que dejen de editar copiando siempre los mismos errores. Hay que escribir explicando la historia de la mujeres en todas sus dimensiones. Si explicamos solo grandes hechos históricos como guerras y conquistas donde el hombre es siempre el protagonista, poco se hará a favor de la igualdad.

P: ¿Qué herramientas o actividades crees que deberían utilizar los docentes para concienciar al alumnado en este aspecto? 

R: No sé bastante sobre este tema, pero supongo que tomar conciencia de la desigualdad a la que se van a enfrentar las niñas cuando sean adultas puede ser una buena manera para pensar en recursos y estrategias. Y, sobre todo, también educar a los niños y mostrarles cómo sus privilegios son fruto de la desigualdad que se ejerce sobre las mujeres: “El trozo de pastel que les toca es mayor porque se comen la parte que les tocaría a las mujeres”.

“El trozo de pastel que les toca es mayor porque se comen la parte que les tocaría a las mujeres”

P: Para terminar, ¿crees que las alumnas ahora cuentan con más referentes? 

Supongo que sí que tienen más referentes, pero no les llegan filtrados, sino que son una mezcla de mujeres que triunfan por su belleza y las que triunfan por su esfuerzo.

P: ¿Qué se puede hacer para seguir mejorando?

Desde muy joven, la frase de Angela Y. Davis “he dejado de aceptar las cosas que no puedo cambiar. Estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar” ha sido un referente y una motivación para avanzar. Creo que para mejorar hay que entender y enseñar que es posible cambiar aquello que no se puede aceptar.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/ester-bonet-wikimujeres/

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José Antonio Luengo: «La escuela no es un sitio donde hacer tratamiento psicológico pero sí prevención»

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Publicado en: El diario de la Educación

  • A dos años de que se decretara el estado de alarma a raíz de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, la que llevó a la población española a un confinamiento que debía durar 15 días pero se alargó varios meses. Conversamos con el experto en Psicología Educativa y Sanitaria y Decano de la Junta de Gobierno del Colegio de Psicólogos de Madrid, José Antonio Luengo, quien considera que la pandemia ha destapado un problema de salud mental que ha empezado a brotar como la boca de un volcán.

La llegada de la pandemia puso en jaque al mundo entero y con ello al sistema educativo que se enfrentó a un escenario de incertidumbre. El cierre del ciclo escolar en 2020 reveló que la población infantoadolescente lo había pasado peor o tan mal como los adultos, y se encontraban también expuestos a estrés y miedo. Por ello al momento de la evaluación final, según explica Luengo, “se planteó a los centros educativos cuidar cómo cerraban el curso, las calificaciones escolares, (…) valorar aspectos como el esfuerzo de las personas, la disciplina y todo lo que uno ha puesto para salvar la situación tan compleja”.

La experiencia escolar de 2020 fue casi una proceso de prueba y error, en el que se testearon medidas y procedimientos puestos en marcha para garantizar la seguridad sanitaria del alumnado y profesorado. Mascarillas, distancia social, extremas medidas de higienización y asistencia parcial caracterizaron el final del 2020 y sirvió de referente para ir mejorando el plan de acción iniciado para el retorno a un nuevo ciclo lectivo en septiembre de ese mismo año.

La incorporación de los estudiantes para el ciclo lectivo 2020-2021 vino acompañada de ansiedad, miedos, incertidumbres y mucho estrés. “Sin querer hablar de patologías o sintomatología clínica, pero es evidente que el malestar psicológico es frecuente en los niños, niñas y adolescentes”, explica Jose Antonio Luengo, y añade que se vio claramente un aumento de alertas relacionadas a desajustes emocionales y psicológicos, que a su vez se reflejaron en el incremento de solicitudes de asesoramiento de manera significativa.

¿Estamos hablando de que en 2021 los docentes y centros educativos contaban con mayor preparación para enfrentarse al escenario que destapó la pandemia?

Claro, se plantearon sobre todo medidas en el ámbito de los procedimientos, protocolos de intervención o herramientas que permiten a los centros elaborar planes para el cuidado, atención, protección y el acompañamiento del alumnado que estaba pasando por situaciones delicadas. La palabra protocolo es muy interesante desde el punto de vista del concepto, en la medida en que se pautan actuaciones a desarrollar, pero hay que insistir fundamentalmente en que los centros deben elaboraban eran planes individualizados de atención, ajustados a la necesidad del alumnado.

Esto forma parte de un sistema de planificación de acciones de evaluación de necesidades y de toma de consideración de medidas para atender esas necesidades desde el punto de vista de lo emocional. Entonces sí, se establecieron esas vías, pautas de intervención para que los centros tuvieran más claro qué pasos dar.

Lo que pudimos ver es que hubo un incremento de notificación de desajustes emocionales, crisis de ansiedad, trastornos relacionados a los miedos

Se fortalecieron los procesos de asesoramiento. Se incrementaron los recursos de orientación educativa, en general, en casi todos los sistemas y también en algunos se pusieron en marcha, como en Madrid, el fortalecimiento de sistemas para asesorar a los centros directamente cuando se encontraba con una situación de estas características.

Lo que se pudo ver es que hubo un incremento de notificación de desajustes emocionales, crisis de ansiedad, trastornos relacionados a los miedos, pero también se han incrementado las demandas de atención de asesoramiento por autolesiones y por ideación o pensamientos relacionados con la conducta suicida.

¿El incremento de estos desajustes emocionales e ideaciones de conductas suicidas es consecuencia de la pandemia? 

Hay que decir que la pandemia es muy responsable de esto, pero la salud de la salud mental infantoadolescente, valga el juego de palabras, ya venía resquebrajada desde hacía tiempo. Antes de la pandemia ya sabíamos que los desórdenes emocionales y psicológicos del alumnado, chicos, chicas, adolescentes, iban a más. Lo que pasa es que la pandemia ha recrudecido toda esta sintomatología, sobre todo en las poblaciones más vulnerables y la ha hecho mucho más palpable.

Desde las escuelas, ante esta situación ¿cómo se viene actuando?

Es muy importante decir que este es un tema de salud pública, no es un problema exclusivo de las escuelas. Es decir, que los problemas de salud mental que tienen muchos niños y niñas y adolescentes es un problema que obedece a muchas causas. La escuela se encuentra con él porque los chicos están escolarizados durante casi 180 días al año, 7 horas al día. La escuela hace lo que puede y habitualmente incluso mucho más, pero el sistema educativo tiene su cartera de servicios.

La escuela no es un espacio para tratar, para hacer psicoterapia. La escuela es un espacio donde se desarrollan procesos de enseñanza y aprendizaje, donde se desarrollan proyectos basados en la convivencia pacífica, democrática. Indudablemente va intentar incrementar los factores de protección del alumnado y reducir los factores de riesgo, pero este es un problema que tiene que ser acometido por toda la sociedad, requiere una mejora de los servicios de salud mental, centros especializados, mejora de los servicios de atención primaria. Requiere también una implicación de los ayuntamientos en materia de programas y proyectos de actividades de ocio y tiempo libre de los chicos y las chicas de la localidad donde viven. Requiere de una reflexión sobre el modelo educativo imperante en las familias. Este es un asunto muy importante.

La salud mental requiere de una reflexión sobre el modelo educativo imperante en las familias, es un asunto muy importante

Se tiene que tomar decisiones claras respecto a los sistemas educativos porque el incremento de desórdenes emocionales y su detección se va seguir evidenciando. Es necesario un giro en la escuela, respecto a la cultura, incorporar la psicología pero de una manera estable. Hoy en día contamos con sistemas de orientación que no dan abasto ni están especializados para atender este tipo de cuestiones. El incorporar psicólogos educativos a los centros educativos es imprescindible y esto es algo que tendrán que hacer las administraciones educativas.

Es muy importante revisar otros aspectos como son la posible incorporación de otros profesionales al campo de desarrollo. Por ejemplo, los profesores técnicos de servicios a  la comunidad son especialmente necesarios por el trabajo que hacen de acompañamiento social, intervención social con las familias. Deben ampliarse esos recursos. Tenemos que trazar una línea especial en formación de profesorado durante el grado como durante el ejercicio. Tomar decisiones en este sentido es algo que si no se desarrolla adecuadamente nos va pasar factura.

Respecto a destinar recursos ¿cree que se está en camino a ello o es algo que aún se debe hacer con urgencia?

Estamos empezando a rascar esta realidad que ha brotado como la boca de un volcán que se ha resquebrajado, estamos viendo cómo las lenguas de lava siguen cayendo por la ladera. Va costar quitar todo esto. Para quitar este dolor y sufrimiento hacen falta recursos  y mas formación. Durante un tiempo va parecer que todo lo que se haga es poco en esta materia, pero es importante hacerlo. Creo que estamos en un momento en el que todos nos tenemos que sensibilizar, estamos en el siglo XXI, en el año 2022 y la salud mental ha cobrado una presencia en la agenda pública que es necesaria aprovechar.

Un centro educativo, ahora más que antes, no debe ser contemplado como un sitio donde los niños van a  aprender asignaturas, sino un sitio donde los niños y niñas y adolescentes aprenden a vivir, convivir, a generar conocimiento compartido, a aprender junto con otros, a interpretar la vida y sobre todo aprender a cómo estar en la vida.  Esto es muy importante, el desarrollo de proyectos y programas que tienen que ver con la gestión emocional y, por lo tanto, con la promoción del bienestar psicológico.

El malestar psicológico va estar siempre en nuestras vidas, siempre aparecerá, por eso es importante generar buenos programas basados en evidencia, que permitan que los centros educativos trabajen estos contenidos y tengan tiempo para hacerlo. No quiero hablar de asignatura, esto es el tejido del que está hecha el alma humana, la emoción, la capacidad para interpretar la vida, para saber quiénes somos, dónde estamos, cuál es nuestro papel, cómo respondemos a los retos. Estas son cosas que la escuela tiene que incorporar en su cultura.

La escuela no es un sitio donde hacer tratamiento psicológico, pero es un sitio donde sí hay que hacer prevención. La prevención de los trastornos, desórdenes y desajustes emocionales se puede hacer con trabajo en equipo junto a  los docentes y otros profesionales. La presencia de educadores sociales, profesores técnicos de servicios a la comunidad, orientadores pero también psicólogos, es especialmente importante. Si bien en los centros educativos hay psicólogos, no están realizando labor de psicólogos, ejercen labores de orientación educativa que si bien es imprescindible, no es solo eso lo que exige el momento actual.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2022/03/14/la-salud-mental-del-alumnado-es-un-problema-que-tiene-que-ser-acometido-por-toda-la-sociedad/

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