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Entrevista a Guillermo Mastrini: “Leyes de comunicación en América Latina, un viaje de ida y vuelta»

31 Julio 2016/Fuente:Celag/Autora:Ava Gómez Daza

Guillermo Mastrini es doctor en Ciencias de la Información y la Comunicación y se desempeña como docente en la Universidad Nacional de Quilmes. Ha publicado, entre otros libros, Las políticas de comunicación del Siglo XXI, en colaboración con Diego de Charras y Ana Bizberge (2013); Siete debates Nacionales en Comunicación, con Ornela Carboni (2013); Los dueños de la palabra y Los monopolios de la verdad (2009), con Martín Becerra.

En esta ocasión, el profesor Mastrini reflexiona sobre las leyes y políticas públicas de comunicación que se implementaron en el marco de los gobiernos progresistas del último cuarto de siglo en América Latina, analiza los cambios en las características de los actores (privados, comunitarios y estatales) y hace una primera lectura del proceso regresivo que se vive en Argentina tras la aplicación del DNU que modifica la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, el cual repercute en las formas de participación ciudadana, así como en la concentración del sector.

Ya ha pasado más de una década desde que se inauguró una serie de reformas en el sector comunicacional por medio de la aplicación de distintas leyes y políticas públicas de comunicación, en el marco del “giro progresista” de América Latina ¿podría hacer un paneo general de los cambios suscitados en el terreno comunicacional en la región?

Yo creo que el principal cambio, o uno que sin duda es bastante común a todos los países, es que se pone la discusión sobre políticas de comunicación en el centro de la agenda. Esto puede parecer menor, pero no lo es porque históricamente en América Latina era un tema del que no se hablaba prácticamente. Es decir, no es que no hubiera políticas de comunicación, pero su discusión quedaba reservada a sectores directamente interesados como son los grandes propietarios de medios y algunas organizaciones especializadas del Estado. A partir de la llegada de estos gobiernos progresistas, efectivamente el tema de las políticas de comunicación y de los intereses de los medios de comunicación y cómo los actores y cómo los medios no son un mediador neutral, sino un actor político interesado, pasa a estar en el centro del debate político. Y eso creo que es una cuestión importante, porque de cara a una idea (aunque esto habría que estudiarlo más) que podríamos decir imperante sobre esa neutralidad de los medios como meros intermediarios, transmisores neutros de información. Esa idea es cuestionada y me parece que es interesante y creo que es uno de los saldos que deja esta década, que en la mayor parte de los países, hay una creciente concepción ciudadana respecto al rol de los medios de comunicación en la sociedad, que no es –y esto lo marco- algo que esté pasando a nivel mundial, quiero decir: no es que en Europa acompañen ese proceso, no es que en EE.UU. acompañen ese proceso, no, más bien en los otros lugares se mantiene esa idea de neutralidad de los medios de comunicación, por lo menos en forma de lo que puede pensar la mayor parte de la sociedad. Creo que eso ha sido uno de los rasgos fundamentales.

¿Cuáles fueron los elementos comunes?

Obviamente, ya en el plano más concreto, menos conceptual o menos filosófico, le diría que hay una reforma significativa también en tres puntos que para mí son los que básicamente se abordan, o en los que se ha tenido algún tipo de avance: uno es la propias reformas regulatorias, otro es el sistema vinculado a los medios de comunicación comunitarios, populares alternativos y, otro, sería el sistema de medios de propiedad estatal. En general estos tres elementos suelen aparecer en casi todos los países, en algunos más desarrollados, en otros menos desarrollados, en varios casos con reformas legales concretas; podemos hablar de Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Venezuela (por lo menos eso es lo que está comprobado) y, en otros, con discusiones en torno a esa necesidad, aunque sin aprobar regulaciones concretas.

¿Qué significó su implementación?

El tema que aparece prácticamente en todos los casos y sobre el que se desarrolla algún tipo de política ha sido el de los medios de propiedad estatal. Generalmente en América Latina estos medios eran como el “hermanito pobre” de la televisión comercial, eran esos medios a los que nadie les prestaba atención y a los que normalmente se les dejaba una tarea educativa marginal casi destinada a clases ilustradas. Yo creo que hay una potenciación por lo menos en el plano tecnológico, en el plano de las capacidades de transmisión y hay aquí sí un error grave de todos los gobiernos y es que al potenciar su capacidad de emisión, al potenciar su interés en el vínculo con la audiencia se nota mucho más su carácter oficialista y, en este sentido, los gobiernos progresistas no pudieron romper algo que venía de antes pero que ellos en todo caso han potenciado, que es que los medios de comunicación sean visualizados por la población como canales totalmente destinados a defender las políticas oficiales.

Y yo creo que esto es un error grave porque ha deslegitimado el rol de los medios públicos, porque por otra parte lo único que generan es que tienen una audiencia cautiva de los ya convencidos, es decir, de la gente que apoya al gobierno con lo cual tampoco, ni siquiera podríamos decir que hay un rédito político alto al transformar esto y sí que se perdió la ocasión de legitimar unos medios (y ahora sí voy a utilizar una palabra que hasta ahora no usé) más de servicio público, que hubieran podido constituir una alternativa a la programación comercial. Lógicamente, para que la sociedad si involucre, además de procesos, de periodos largos y del tiempo necesario, también hay que ofrecerle una cierta garantía de que no es un mero reproductor de la ideología del gobierno y eso, desde mi punto de vista, las poblaciones lo han percibido muy claramente y por eso hay que aclarar, con todo este despliegue que ha hecho el Estado en inversión en infraestructura, en ampliación de las redes, en mejora de las capacidades de transmisión, sin embargo, en casi ningún país se nota un aumento de la audiencia de estos canales, o sea, es un enorme despliegue para muy poco resultado.

Yo creo que ahí hay una oportunidad perdida, creo que efectivamente en varios países se ganó en el derecho a la comunicación, a la legitimidad, en relación a los medios comunitarios, alternativos, creo que se instaló que tienen el derecho de existir, por ejemplo en Argentina, que ahora estamos en una fase regresiva, en una fase de discusión, no se está pensando en quitarles nada, o sea, es muy difícil decir: “ahora vamos a anular el derecho de…”, esto, que parece una nimiedad, no lo es tanto porque recordemos que hasta antes de estos procesos estos medios no tenían ningún derecho, quiero decir, legalmente, en el caso por ejemplo argentino, pero en muchos otros, no tenían derecho a existir y hoy en casi ningún país se discute el derecho a existir de estos medios. A veces solemos ser muy duros en los análisis y hay que reconocer que estos gobiernos han supuesto, en algunos casos, ampliaciones de derechos.

¿Qué ha pasado en relación a las leyes de comunicación?

Yo creo que ha habido también un problema ahí con la regulación de la comunicación y ésta es una discusión bastante más amplia y más compleja centrada en para qué regular la comunicación. Acá hay dos opciones que se han abierto: por un lado, si es para generar el marco propicio para establecer una política de comunicación democrática y, por otro lado, si es para generar el marco propicio para tener más medios afines al gobierno. Y en general le diría que si bien podemos decir que todas tienen un estilo común, hay leyes que, desde mi punto de vista, son respetuosas de los principios y estándares internacionales de libertad de expresión y hay otras que lo son mucho menos. No diría que son todas iguales, yo tengo objeciones importantes a las leyes de Ecuador y Venezuela, porque plantean niveles de discrecionalidad del poder Ejecutivo muy altos, en relación a la intervención sobre quienes opinen distinto del gobierno y eso es peligroso. Eso en el caso de la regulación de Argentina de Uruguay, incluso de Bolivia, no se aprecia, entonces no se puede equiparar, pero podemos decir que el espíritu general fue bastante similar. En ese sentido, en el caso uruguayo todavía no hay aplicación porque la ley está en la etapa de judicialización, pero en el caso argentino resulta claro que el estándar democrático que planteó la ley en su redacción no tuvo una continuidad en la política que aplicó el gobierno después. El gobierno podría, con un instrumento como el que tuvo en sus manos (una ley de servicios de comunicación audiovisual respetuosa con los estándares de libertad de expresión y legitimada en el parlamento, en la justicia –la Corte Suprema dijo que era absolutamente constitucional- etc.), haber desarrollado una política de comunicación. Sin embargo, se imitó prácticamente a una guerra con un grupo económico, como fue en el caso argentino, el Grupo Clarín, no llevando a cabo toda la otra política. Por ejemplo, prácticamente no se otorgaron licencias a los grupos comunitarios, no se llamó a nuevos concursos. Sí hubo algunos avances, por ejemplo, los créditos que se dieron a los medios comunitarios, pero, entre las herramientas que estaban disponibles y las que efectivamente fueron utilizadas, podemos decir que hay un saldo bastante grande. Entonces le diría, como saldos positivos, sobre todo en la instalación del tema en la sociedad y en cuanto al avance en los derechos consagrados, ya sea por vía legal o por vías menos formales, pero que también ha implicado el reconocimiento de un derecho a la comunicación bastante más proclive a los derechos sociales, de lo que existía antes de esta etapa de gobiernos progresistas.

¿Se podría hablar de algún tipo de falencia?

Desde mi punto de vista la implementación se guió más por cuestiones coyunturales, vinculadas a las necesidades políticas de los gobiernos en determinados momentos que hizo que, para quienes creímos en esto más como un proceso político de democratización de la comunicación, quedáramos medianamente insatisfechos en relación al proceso de implementación y creo que justamente las falencias han sido esas. Yo le diría que en algunos casos hubo déficits en la redacción de los instrumentos legales, sobre todo, insisto en Venezuela y en Ecuador. También, los problemas estuvieron en el plano de la aplicación y de la implementación, donde no existió, a ver y no hubo una comprensión entre las partes.

Por ejemplo, esto en el caso argentino es muy notorio; cuando el gobierno de Cristina Fernández lleva a la ley al Parlamento hace un esfuerzo de consensuar con fuerzas políticas que no eran las del propio gobierno para alcanzar una mayor legitimidad de la ley y negocia partes de la ley, quiero decir, cambia en relación a su proyecto original e integra propuestas de otros grupos parlamentarios de cara a ganar más apoyos para la ley. Esto, que es una estrategia política desde mi punto de vista interesante, nunca lo utilizó una vez que se aprobó la ley, una vez que se aprobó la ley no negoció nunca para dotar de legitimidad con otros grupos políticos la implementación de la ley. En definitiva, buscó apoyo político externo a la hora de sancionar la ley, pero una vez sancionada, en la implementación, fue absolutamente partidista lo cual, insisto, para mí fue un error gravísimo.

¿Podría decirnos cuál puede ser el impacto en Argentina de la reciente aplicación del DNU que reforma la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual por el gobierno de Mauricio Macri?

En los hechos prácticos es que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en sus principales aspectos ha quedado muerta. De hecho hace dos semanas el Congreso ratificó el DNU. Esto es un proceso complejo, más de la política interna de Argentina: el Decreto de Necesidad y Urgencia es una medida que está en la Constitución, que supuestamente es excepcional. En la constitución del 94 se lo reguló para que no hubiera abusos, porque si no el Ejecutivo asumiría las tareas del Parlamento, pero el kirchnerismo cambió el sistema de DNUs, los reguló de una manera en la cual con que una de las cámaras apoyara el DNU éste quedaría aprobado. O sea, para que un DNU no sea aprobado tiene que tener el rechazo de las dos cámaras. Así, mediante un mecanismo de reforma que hizo el kirchnerismo de los propios DNU el macrismo se aprovechó. No hay dudas que desde una estricta consideración legalista el decreto de Macri es legal, eso sí con una legitimidad política muy baja y con muy poco apoyo social en términos de los actores involucrados, salvo los grandes medios de comunicación, aunque no se han manifestado públicamente.

Además, antes de la aplicación del DNU había una situación bastante conflictiva que es que a partir de la ley sancionada en época de Cristina Fernández, la 26.522, los grupos tenían que adecuarse a la nueva regulación. La justicia había fallado que era legítimo y el gobierno solo por pelearse con Clarín en vez de completar ese proceso lo dejó incompleto, no lo pudo terminar, ningún grupo llegó a adecuarse durante el gobierno de Cristina Fernández y lo que hizo ahora el macrismo, directamente es decir: “bueno como ahora hay nuevas reglas, ninguno las incumple, esto se ha acabado”. O sea ha eliminado el proceso de adecuación a unas circunstancias de menor concentración. Efectivamente ha habido una afectación importante.

Otro elemento que generó el decreto es que extendió prácticamente por diez años más las licencias. Esto lo que transforma es que los activos de los medios privados se incrementan notablemente, porque gran parte del valor de un canal de televisión es los años de licencia que tiene, incluso hay interpretaciones que dicen que prácticamente van hacia un sistema de licencias indefinidas, eso habría que verlo en la nueva ley, en la que supuestamente están redactando, cómo queda pero iría hacia una idea de licencias indefinidas.

En términos de concentración, en resumen, se eliminan prácticamente todas las restricciones fuertes a la concentración para el cable y, para la radio y la televisión, se eliminan las más importantes. Por ejemplo, una que molestaba mucho a los grandes medios que eran las de propiedad cruzada entre canales de televisión y distribuidoras de cable. En estos momentos ha cambiado tanto la situación que de tener veinte grupos que tienen que adecuarse a los nuevos límites, hoy ninguno incumple la ley, o sea, ninguno de los grandes grupos concentrados que tenemos en Argentina, ni si quiera los más grandes incumplen la ley, con lo cual está claro que en términos de concentración ha sido muy favorable, sobre todo porque eliminó los artículos que restringían la concentración y directamente al cable lo sacó de esta legislación. Además, dieron por finalizados los procesos de adecuación que eran esa instancia que se había abierto en el gobierno por el cual los grupos muy grandes tenían que vender alguna parte. Aquí radica la gran oportunidad perdida, porque si eso se hubiera completado durante el kirchnerismo, más allá de que hubiera sido mucho o poco lo que hubieran vendido, yo creo que hubiera sido la primera vez (en la región seguro y no sé si no una de las primeras veces en el mundo) en que grupos de comunicación tienen que desprenderse por su excesivo tamaño. Claro uno puede decir: “es que son tan grandes que igual van a seguir siendo grandes” sí, pero los obligaste a dar un paso que no hubieran dado nunca, como querían más, porque querían que el Grupo Clarín se fragmentara más, finalmente no tuvimos nada y no lo vamos a tener por lo menos por muchos años.

¿Cómo afecta a las dinámicas de participación ciudadana?

El DNU implica la disolución de los entes o autoridades de aplicación que tenían algún moderado balance e integraba miembros de la oposición en el directorio. Éstos son sustituidos por una nueva autoridad donde el Ejecutivo tiene una absoluta mayoría y claramente ha puesto personas directamente ligadas al gobierno de Macri, es decir, si el macrismo cuando era la oposición le criticaba al kirchnerismo que quienes nombraba en la autoridad de aplicación eran militantes políticos del kirchnerismo, lo que hizo el macrismo, cuando llegó al gobierno, es hacer exactamente lo mismo, solo que con militantes del macrismo. En ese sentido las prácticas políticas son absolutamente coincidentes, solo que la otra ley integraba mejor miembros de la oposición que en este decreto. Si bien dicen que va a haber dos representantes para la oposición, todavía no han nombrado ninguno, con lo cual está funcionando sólo con una mayoría macrista.

¿Qué tipo de efectos trae la decisión para los diferentes actores (públicos, privados, comunitarios)?

Para el sector privado comercial realmente es muy importante lo que ha ocurrido, en cuanto a prolongación de licencias y eliminación de restricciones, para el sector comunitario, están ahora pensando en lo que ocurrió. Como prácticamente no se hicieron concursos las modificaciones todavía no han afectado y no han negado el derecho a existir, pero ahora evidentemente falta lo político, que es que se hagan los concursos para que se acceda a las licencias. No parecería ser un gobierno que va a promover mucho concursos en ese lugar, pero eso es una hipótesis que no podemos decir certeramente. Por lo pronto, en este momento se está dando una lucha, esta semana hubo una movilización, precisamente ante la nueva autoridad de aplicación, porque sobre el final del gobierno de Cristina Fernández a muy pocos medios comunitarios les dieron las licencias, pero ahora falta que se instrumente esa adjudicación y bueno esa es una de las disputas que hay en estos momentos en torno a eso.

Y en términos de televisión pública ha habido cambios importantes, prácticamente todos los conductores y la línea editorial de los medios públicos han sido cambiadas. Paradójicamente los medios públicos durante la etapa kirchnerista fueron tan alineados con el gobierno, que con muy poco que haga este gobierno pueden ser más plurales de lo que eran en el anterior. Por supuesto que hay un cambio y una reorientación de la línea hacia una cercanía al nuevo gobierno, quiero decir, no cambia en el sentido que van a estar alineados con el gobierno, pero probablemente estén menos alineados que con el gobierno anterior, no porque no estén muy alineados, sino porque en el otro estaban totalmente alineados.

La ley que se está haciendo actualmente o en la que se empieza a pensar a partir del DNU ¿tiene algún tipo de participación de diversos colectivos sociales interesados en este ámbito de la comunicación o está siendo algo más discrecional?

Hasta ahora es desde el gobierno, ellos han prometido en múltiples lugares, incluso en la audiencia que tuvo lugar la semana pasada, que van a hacer audiencias públicas y que van a invitar a todo el mundo. Hasta ahora se han reunido con los empresarios, pero con el sector comunitario, con el sector social y universitario no ha habido diálogo. Por ejemplo, a los comunitarios los recibieron y ellos fueron presentar todas las preocupaciones que tenían, pero no en torno a la nueva ley. Yo creo que el gobierno lo que va a hacer es avanzar con un proyecto fuerte y, después, los llevará a alguna audiencia pública, pero no creo que haya una elaboración participativa del proyecto de ley. No se vislumbra, no es la característica del gobierno, hasta ahora en casi todos los temas la actitud del gobierno ha sido “dialoguemos y consensuemos siempre que estén de acuerdo con nosotros”, es una forma bastante extraña del consenso. Creo que lo más complejo que van a tener van a ser las disputas inter-empresariales. En estos casos lo que más movilización genera no es la presión social, porque la realidad es que pese a lo que había dicho al principio de la entrevista de que el tema ha ganado importancia y todo, estos temas no están en el centro de la preocupación de las personas, hoy son mucho más conscientes que hace diez años, pero de todas formas lo que les preocupa es el precio del pan y de los medicamentos. Si los medios son de una manera u otra es algo que sí puede resultar en algún punto importante, pero que es lejano finalmente para la mayor parte de la población. Entonces lo que le quiero decir es que no es que haya una movilización masiva, sino más bien de lo sectores sociales más cercanos al tema: el universitario, los medios comunitarios. En este sentido el gobierno va a avanzar con los colectivos que le interesa que son los colectivos empresariales y harán una propuesta de ley seguramente muy permisiva en términos de concentración, incluso ellos probablemente retomen el principio que dice que no tiene que haber leyes específicas para la concentración, sino las que forman parte de los procesos defensa de la competencia generales, o sea no específicas, así que no creo que haya muchas limitaciones y efectivamente habrá que ver a cuántos diálogos llaman, yo no veo que vayan a ceder partes centrales de la ley a la discusión social y pública.

Aunque es pronto hacer un diagnóstico general, al parecer estamos ante un cambio de ciclo en político en América Latina ¿podría hacer una reflexión final entorno este cambio y sus posibles efectos en el sector comunicacional a nivel regional?

Sí, hay un cambio, en todo caso habría que ir un poco antes, si uno toma en cuenta la historia de América Latina, que gobiernos de izquierda moderada coincidan democráticamente por elección en una gran parte de los países de América Latina, es excepcional, sobre todo siempre lo digo, más de América del Sur, porque no fue el caso de México, ni casi de los países de América Central. Es un fenómeno desde mi punto de vista más de América del Sur, incluso por la propia constitución de UNASUR donde también participan Colombia y Perú. Yo no observo una “latinoamericanización” sino una subregionalización del proceso político, en términos de estos temas que hemos discutido aquí. De todas formas me parece un hecho, insisto, “anormal”, la continuidad política de nuestros países, siempre fue más bien de la derecha y en algunos casos, de la derecha moderada, en otros casos de regímenes autoritarios de derecha mucho más compleja.

Yo creo que el balance en términos de lo comunicacional deja un sabor agridulce, en el sentido de que nos mostraron todo lo que se podía hacer y al mismo tiempo lo frustraron, lo cual tiene una complejidad porque lo ha deslegitimado mucho. O sea cuando usted plantea a una sociedad la necesidad de democratizar la comunicación, pero después de unos años lo único que queda claro es que lo que quería era favorecer a su grupo y perjudicar a otro, eso la sociedad mal o bien lo percibe y, por supuesto, que los grandes medios se encargan de machacar eso todo el tiempo, pasado el ciclo político. Porque si usted pudiera argumentar hoy que efectivamente le dio nuevos beneficios a nuevos actores, sería más complejo, pero la realidad es que los beneficios concretos, por ejemplo en el caso venezolano, sí hay doscientas radios comunitarias, pero todas son vinculadas al gobierno. Y en el caso argentino ni si quiera hay doscientas radios nuevas legales. Éste es el problema: han planteado un montón de derechos, pero a la hora de concretarlos, nada. Hay que ver qué es lo que pasa en Uruguay. Uruguay puede ser un poco más moderado, siempre ha sido más moderado, pero ojalá pueda mostrar la cara virtuosa de estos procesos. En estos momentos en Uruguay está fallando la Corte Suprema sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y, como parece, va a fallar mayoritariamente que es constitucional aunque haya algunas observaciones menores el gobierno podría implementarlas, si la implementa bien creo que puede ser un ejemplo virtuoso de lo que pudo haber pasado en otros países.

Por un lado un gran avance y por otro lado, también queda la inquietud que genera porque antes de esto existía la esperanza de hacerlo, pero nunca se había implementado, ahora que se hizo, me da la sensación de que efectivamente requiere un convencimiento democrático, que estos gobiernos en principio desde mi punto de vista no tenían.

¿Y ante un eventual “giro a la derecha”?

Esto hay que vincularlo con un proceso tecnológico que es todo el tema del fenómeno de convergencia, si se termina de completar el cambio de ciclo político, desde estos nuevos gobiernos, vamos a llamarlos “de derecha”, lo que se torna más importante es mirar las disputas inter-empresariales, si bien uno puede decir, estos gobiernos van a promover los intereses de las grandes empresas, los intereses de las grandes empresas nos son homogéneos, por ejemplo: Telefónica versus grupos de comunicación, en el caso Colombiano la disputa entre Slim y los grupos Caracol y RCN, que están peleando porciones de mercado del cable, TriplePlay, etc. Lo que cambia es esto; ya no es un gobierno contra los medios, sino las diferentes empresas tratando de influir sobre el sistema regulatorio para definir sistemas más favorables a unas empresas o a otras, porque tampoco hay que pensar que las empresas son monolíticas y tienen todas los mismos intereses. Ahí empieza a aparecer una serie de variables de discusión, en general alineadas con el aprovechamiento de los ciclos de negocio que genera la convergencia. Entonces se tendrá que decidir si se van a proteger los grupos nacionales o no, si se va a proteger la integración en grandes grupos dominados por las telefónicas o no y otra serie de discusiones. Eso va a ser recubierto del discurso de la modernidad: “con estas inversiones vamos a hablar mejor por teléfono, vamos a tener más servicios, etc.”, pero en realidad lo que está detrás de eso son disputas inter-empresariales.

Fuente de la entrevista: http://www.celag.org/entrevista-a-guillermo-mastrini-leyes-de-comunicacion-en-america-latina-un-viaje-de-ida-y-vuelta-por-ava-gomez/

Fuente de la imagen: http://i2.wp.com/www.celag.org/wp-content/uploads/2016/05/guillermo-e1462215839253.jpg?resize=639%2C398

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Entrevista a Boaventura De Sousa Santos: «La Europa defensora de los derechos humanos es un mito romántico”

31 Julio 2016/Fuente:ctxt /Autores: AMANDA ANDRADES / JOSÉ LUIS MARÍN

Boaventura de Sousa Santos (Coimbra, 1940) nació en una familia obrera. Fue, según ha contado él mismo, de los primeros de esa clase en acceder a la Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra, santuario de las élites en aquella época. Tal vez por eso su larga carrera académica y activista ha estado vertebrada por la necesidad de ir más allá del conocimiento oficial. Tal vez por eso esa curiosidad insaciable por los “otros” que articula su trabajo.

Los pensamientos de De Sousa tejen una red de experiencias de luchas y aprendizajes de derrotas en múltiples lugares del planeta. Conectan lo que ocurre en los distintos sures del mundo, lugares no geográficos, sino “epistémicos antiimperialistas”, lugares en los que habitan los refugiados y los migrantes, esos a los que no consideramos “tan humanos como lo somos nosotros”, pero también los “europeos de segunda”: griegos, portugueses y españoles, muchos de los cuales, sin embargo, dan la espalda a los que huyen de la guerra y la pobreza. Indiferencia fruto de una línea de separación muy profunda. “Nuestro pensamiento abismal nos divide de una manera total, su sufrimiento no es el mismo que el nuestro”, explica este intelectual que no desea estar en la vanguardia, sino en la retaguardia, según cuenta.

La charla con este pensador referente del altermundismo y  participante destacado del Foro Social Mundial no fluye en una línea recta como “la historia de los vencedores”, sino que caracolea como las estrategias de los vencidos, pero siempre tiene un nexo de unión, la denuncia de las ausencias creadas por los discursos hegemónicos. Ese ocultar lo que existe, pero es “producido como ausencia”, el colonialismo, la exclusión, la condena de los otros a la “subhumanidad”. Ese mecanismo que, según De Sousa, ha permitido a Europa crear un “mito romántico” que la convertía en un lugar de defensa de los derechos humanos. Un mito que era posible porque “la Europa de después de la guerra tenía el control de las personas que quería para trabajar. Con los refugiados de ahora ya no es posible controlar, es demasiada gente. Entonces todos los tratados, que la UE debía cumplir, se convierten papel mojado”.

Dos de los ejes de su trabajo son lo que usted ha denominado sociología de las ausencias y epistemología del sur, ¿en qué consisten?

Las epistemologías del sur son un proyecto para valorar y validar los conocimientos nacidos de la lucha de grupos sociales que han sufrido sistemáticamente las injusticias, las discriminaciones, las exclusiones del capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Normalmente, nuestros conocimientos, los valorados, por ejemplo, por las universidades, son los de los vencedores. Nuestra historia, la que se cuenta en las escuelas, es la contada por los vencedores. Los vencidos nunca contaron la historia. Las epistemologías del sur pretenden demostrar que la comprensión del mundo es mucho más amplia que la occidental y que el pensamiento occidental produjo una línea abismal que dividió las sociedades entre metropolitanas, las visibles, y las coloniales, las que no cuentan, las invisibles. Esto llevó a que se produjera todo un vastísimo campo de ausencias. Talcott Parsons, un grandísimo teórico, escribe una historia y una teoría general de la sociedad americana sin casi mencionar la esclavitud, cuando ésta fue absolutamente estructural en la formación de los Estados Unidos. Lo ausente existe. Simplemente es producido como ausencia.

¿Y hoy en día?

Lo vemos con los refugiados, son subhumanos, no tienen derechos. No nos sentimos, digamos, muy horrorizados con lo que les pase porque, en el fondo, están del otro lado de la línea. No son tan humanos como lo somos nosotros. Tienen más deberes que derechos. Nosotros siempre convertimos a parte de la humanidad en inferior. No hay concepto de humanidad sin deshumanidad. Las mujeres han sido víctimas de esto; también, los trabajadores; y obviamente, los pueblos colonizados, los gitanos, los judíos. Mi trabajo consiste en rescatar ese conocimiento de las luchas contra el capitalismo, pero también contra el colonialismo y el patriarcado. Tenemos movimientos feministas, anticoloniales, antirracistas, sindicales, pero esta división nos tiene perdidos porque la dominación junta siempre.

¿Es sistémico?

Por supuesto. Y además basa su poder en dividirnos, en fragmentarnos.

Habla usted de los refugiados como pertenecientes a la categoría de los no humanos, de los olvidados. ¿Cómo hemos llegado hasta esto?

Es la historia del colonialismo europeo que tiene cinco o seis siglos y que  se repite en ciertas ocasiones. Siempre es la misma manera de crear rápidamente invisibilidad. A Turquía durante mucho tiempo se le decía que no podía entrar en la UE porque era musulmán y en Europa había valores cristianos. Ahora el momento en que puede hacer el servicio de crear un inmenso depósito de refugiados, e impedir que los que están del otro lado de la línea crucen la frontera que divide el ser (europeo) del no ser, se permite que los turcos vayan a ser europeos, si mantienen encerrados en su país el no ser de los refugiados. Se crea una línea abismal que les excluye.

¿Ese ser o no ser (europeo) funciona también dentro de Europa?

Dentro de Europa se hace también con los griegos, con los portugueses y muchas veces con los españoles. Hay la idea de que hay europeos de primera clase y de segunda. Y estos últimos no valen la pena, no deberían de ser. Están aquí por un favor. Por eso, las políticas no tienen el mismo significado. Cuando Grecia pide solidaridad a Europa para que le ayude a pagar la deuda, Alemania dice que es una cuestión de los bancos y que  no pueden ayudar. Ahora tenemos la venganza, los refugiados no quieren quedarse en Grecia. Quieren ir a Alemania, que tiene un problema y pide el apoyo de Europa. Al tener más poder que Grecia impone ese apoyo. Y además tiene la solución, utilizar a Turquía. Pero tampoco la lógica europea que debería de haber existido para la deuda griega se está utilizando para los refugiados. Los del Este no quieren refugiados, Austria cierra fronteras. Vivimos el fin de un proyecto.

¿Todos estos movimientos responden a algún interés? ¿Por qué se da ese tratamiento y no otro?

Se basa en una idea muy vieja de Europa, debido a toda su tradición colonial, la del nosotros y ellos. Los ellos no tienen los mismos derechos. Durante muchos siglos Europa logró mejorar la vida de sus obreros y de sus mujeres, pero ¿con qué? Con todas las rentas que venían de las colonias, del saqueo de los recursos naturales. Al inicio del siglo XIX en Europa emergía un derecho laboral que protegía a los trabajadores. En ese mismo momento, en el otro lado de la línea, en las colonias, era derecho penal, trabajo forzado. Esta dualidad es tan abismal que la gente no la ve, parece que nuestros derechos humanos son universales, pero están en vigor sólo acá. Del otro lado de la línea, no. Por eso, trabajo por un pensamiento postabismal que busca incorporar a todos. Por eso, estoy a favor de fronteras abiertas para los refugiados. Supondría un cambio enorme dentro de Europa, sería una manera de responder a una injusticia histórica. Y no sería tan dramático como la gente piensa. Portugal en 1975 tenía nueve millones de habitantes. En pocos meses, después de la descolonización, regresó medio millón de colonos y se integraron por las aldeas, los pueblos. Si hubiera voluntad política, sería posible porque los ciudadanos quizás mostrarían esa solidaridad. Simplemente nuestro pensamiento abismal nos divide de una manera total, su sufrimiento no es el mismo que el nuestro.

Hay quienes defienden, sin embargo, que los refugiados y/o migrantes no son integrables.

Hay que ser saber primero qué es lo integrable. La integración puede ser autoritaria o solidaria. Si tú defines los términos en los que quieres que la gente se integre, por ejemplo, tienes que conocer la historia de España, aunque ésta sea totalmente ofensiva para ellos porque dice cosas horribles de sus ancestros, esa es una integración autoritaria, excluyente. La incluyente es aquella que cambia las condiciones de inclusión junto con los grupos que entran. Por ejemplo, los grupos y organizaciones de migrantes de Bolivia y Ecuador tienen el derecho de contribuir para cambiar la historia y que los héroes no sean sólo los españoles, sino también los indígenas que lucharon ellos. Ahí la integración ya sería más inclusiva. La integración es básicamente la idea de poder representar el mundo como tú lo ves. Si se representa el mundo en el que vivimos como nuestro, podemos cambiar las cosas, podemos unirnos y organizar partidos, movimientos sociales. Ahora, si, por ejemplo, vienes de Senegal y te dicen eres subdesarrollado o te integras aquí o nada, no tienes autoestima para representar el mundo como tuyo y, por eso, tampoco puedes transformarlo de acuerdo a tus aspiraciones.

Parece que Europa está fallando ahora como si antes a lo largo de su  historia hubiese sido siempre un baluarte de los derechos humanos…

Hay un mito romántico en el que Europa era un lugar de defensa de los derechos humanos. Es un discurso hegemónico que no permitía ver lo que se estaba dejando fuera. Con la crisis, el terrorismo, etcétera se ha visto que esta idea romántica no ha tenido nunca razón de ser. Existía porque la Europa de después de la guerra tenía el control de las personas que quería para trabajar. Con los refugiados de ahora ya no es posible controlar, es demasiada gente. Entonces todos los tratados, que la UE debía cumplir, se convierten en papel mojado. Los tratados de asilo dicen que nunca debe haber una deportación colectiva, y están deportando. Ha habido una idea de Europa como la imperialista buena. Por ejemplo: Israel destruía Palestina y la UE llegaba y reconstruía. Ahora las cosas son distintas, porque Europa tiene un problema. Tal vez si el capitalismo financiero no hubiese logrado destruir la autoestima de griegos, portugueses, españoles y fomentar la extrema derecha, la crisis de los refugiados hubiese sido resulta de mejor forma, con unos ciudadanos europeos con más confianza y menos temor.

¿Es un signo de agotamiento de un modelo político que colapsa?

La UE es un proyecto de paz y solidaridad en una Europa brutalmente golpeada por la guerra. En los sesenta y en los setenta aún había gente que recordaba el conflicto. Por eso se creó una Europa de paz. La generación siguiente no tiene idea de ese pasado. Así, con la presión del globalismo financiero, se volvió a lo  de siempre,  al egoísmo estructural del capitalismo. Mi éxito será más grande cuanto más grande sea tu fracaso. Y no al contrario.

¿Las relaciones norte-sur se repiten también en la periferia?

Claro. El sur de las epistemologías del sur no es geográfico. Es epistémico, antiimperial. En el sur obviamente también hay mucho norte. Si vas a Sao Paulo, sus élites no son sur, son norte. A veces, más nortistas que las del norte. La élite egipcia hasta hace poco tiempo iba al barbero a Londres. Australia es norte, a pesar de estar en el hemisferio sur, pero tiene un sur, el de los pueblos indígenas que fueron masacrados y casi exterminados. En Marruecos la estructura de poder no es un sur antiimperial, al contrario, es un lacayo del colonialismo europeo que trueca algunas ventajas, sobre todo para el Rey, a cambio de hacer el trabajo sucio de contención de los saharauis.

¿Y dentro de la Unión Europea también hay sures y nortes?

Sí, tenemos otras formas de colonialismo interno. Hoy se habla mucho, por ejemplo, de eso en España. La semana pasada estuve en Barcelona y la gente hablaba no de dependencia o independencia, sino de que debería de haber formas de autonomía que no están por ahora consagradas debido a las soluciones que se dieron en la Transición. Por eso hablamos de colonialismo interno, naciones sin Estados: gallegos, vascos, corsos… Pero también vamos a asistir a otras formas de colonialismo interno, Estados sin Estado, como Grecia, Portugal o mañana, España. Estados controlados por un protectorado alemán que domina nuestra política económica, de la que no podemos salir fácilmente. Lo estamos intentando, pero es un proceso histórico largo.

Usted habla de que nos enfrentamos a un poder dronificado, ¿qué es esto?

La palabra dron tiene hoy una imagen suave. Te dicen, por ejemplo, que los paquetes de correo pueden repartirse con drones. Pero nació como una tecnología de guerra. Y es de esta tecnología de lo que hablo. Son las posibilidades de unos instrumentos bélicos con alta capacidad de matar, no tripulados y manejados a distancia. Ahí existe la posibilidad de un poder que se quiere afirmar como invencible. No tiene que arriesgar, que negociar, porque no hay nada que negociar. Destruye y ya está. Es un poder que se afirma como invencible y que, por eso, tiene la dinámica de desarmar cualquier alternativa. Empezó con Margaret Thatcher en los ochenta y su “there is no alternative”. Se han creado formas de poder que quieren mostrar que no hay alternativa, como los drones financieros. En estos momentos no tenemos ninguna manera de controlar una decisión especulativa en contra de un país, de un día para otro deciden que te liquidan. Así fue con Grecia. Y no tienes capacidad de respuesta. El daño es inmediato. Son unos asesinos. Además, estas gentes que son de buenas familias, cuidan de sus hijos, son religiosos, etcétera, cuando están enfrente de la pantalla de la televisión son psicópatas, si pueden destruir Grecia, lo hacen y si pueden aumentar las tasas de ganancia de la deuda griega, las aumentan.

¿Y las resistencias?

Vamos a ver, por ejemplo, nuevas formas de guerrilla. No las militares, a las que estábamos acostumbrados, sino informáticas o gente como Snowden o Assange. Ni el Estado Islámico es inmune a eso. La idea de poder invencible no existe en la dimensión humana. Hay que ver dónde están las brechas para entrar con una gran concentración tecnológica. Es, si quieres, otra versión de la teoría del foco de Regis Debray o el Che Guevara. O sea, creas un punto para poder hacer un ataque fuerte y decisivo a tu enemigo. No tienes que preocuparte de crear hegemonía o de ser conocido. Muchas de las lógicas que existen hoy tienen estas características. Son gente que no está conectada con movimientos sociales. Assange sí lo estaría un poco, con el movimiento de software libre, pero Snowden es un hombre que estaba dentro del sistema y que vio tanta locura que decidió pasar la información. Vamos a ver más casos de esto en el futuro.

¿Los Estados desaparecen y aparecen nuevas formas de poder?

Sí, el Estado fue durante mucho tiempo el soberano y el centro del poder legítimo. Había un poder constituyente, que era el pueblo, aunque nunca se supo muy bien qué era el pueblo –¿eran todos? ¿las bases populares? ¿los oprimidos?– y éste constituía al Estado y le obedecía. Esa era la idea moderna del Estado. Pero en los últimos 40 o 50 años, se ha visto que todos los países pueden ser soberanos, pero unos son más soberanos que otros. Después surgieron organizaciones internacionales, como la ONU, que crearon la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otras que limitan el poder de los Estados. Y después llegaron instituciones transnacionales, como la OMC, el FMI o el BM con prerrogativas para imponer a los Estados sus políticas de  ajuste estructural que en Europa llamamos austeridad. El poder constituido desaparece, y sólo tendría alguna utilidad si volviera a ser constituyente, si los Estados del sur de Europa el día de mañana tuvieran algún poder para ir a Bruselas y reclamar otra UE. Por ahora esto no está ocurriendo y los Estados están siendo francamente desplazados en su soberanía. Por ello, surgen también las autonomías con más fuerza. La centralidad del Estado fue debilitada y abrió espacio para las autonomías. No solamente aquí, también en América Latina.

En España en 2011 hubo una gran movilización social, el 15-M, cuya concreción política, para algunos, es Podemos y/o las confluencias municipalistas que han entrado en la esfera institucional. Usted defiende la necesidad de vincular la democracia representativa con la participativa. Parece complicado…

Fue la gran novedad y en lo que aprendimos más de América Latina. Esta vía no está agotada. La gente quiere participar y se siente a veces triste porque las expectativas de participación se ven frustradas debido a la urgencia de las elecciones: los líderes políticos son pocos y sólo van a los mítines y no a trabajar con los círculos de ciudadanos, con las asambleas. Hay una gran voluntad de participar en la política, la gente piensa que puede ser importante su participación, y no está aún completamente desilusionada. Está un poco frustrada, porque quizás tuvo demasiadas expectativas. Estas nuevas formas de partido son muy jóvenes, no tienen ni cinco años de existencia. Hay que ir despacio y seguirlos con mucha atención. Puede pasar que los nuevos partidos de movimiento se transformen en viejos partidos sin movimiento. No me parece, sin embargo, que pueda ocurrir fácilmente en un periodo de tanta contestación social y de tanta agresividad de las élites. No sólo en España, también en Portugal con comisarios de la UE que nos visitan todos los días y nos dan órdenes. O en las calles de Brasil. O Macri, que tiene a ejecutivos de la banca como ministros. Gobierna el capitalismo financiero internacional.

¿Cómo se articulan mecanismos para que en esa participación realmente puedan entrar los excluidos?

Los que más necesitan participar son muchas veces los que menos pueden. A veces, ni siquiera son invitados. Cuando lo son, no es fácil que vengan. No tienen las condiciones para ello y, sobre todo, saben que no van a discutir en sus propios términos sino en los adecuados para la gran mayoría blanca, o mestiza, que discute la política de un país. Participan cuando ven que su cultura cuenta, que es protegida y se articula con otras en lo que llamo traducción intercultural. Cuando no es benevolencia filantrópica, sino enriquecimiento de la cultura europea.

Algunos sectores de la izquierda plantean la necesidad de un proceso constituyente en España. ¿La solución de los problemas pasa por ahí?

La Constitución está bloqueada. Fue una constitución negociada, pero con algunas imposiciones del bando militar que eliminó muchas posibilidades de las naciones internas para ser consagradas. En  el momento en el que el bipartidismo entra en crisis y la UE ya no es una referencia, todo se fragiliza y las naciones reivindican su lugar. Este problema ya no se va a poder resolver sin un proceso constituyente. Pero no pienso sólo en procesos constituyentes en los países porque también necesitamos a la UE para avances como la regulación de los mercados financieros. Si no, todo va a ser un desastre. Los procesos constituyentes tienen un riesgo, permiten radicalizar la política sin hablar demasiado de capitalismo,  de colonialismo y de patriarcado. Quizás se hable de las  autonomías, pero de los otros, de los inmigrantes, los gitanos. ¿Van a estar presentes los movimientos de resistencia?

Fuente de la noticia: http://ctxt.es/es/20160323/Politica/4947/Boaventura-de-Sousa-Santos-entrevista-Europa-fronteras-derechos-humanos-colonialismo.htm

Fuente de la imagen: http://ctxt.es/images/cache/800×540/nocrop/images%7Ccms-image-000005968.JPG

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Entrevista a Gabriel Boric: «No es el rol de los rectores ser voceros del gobierno»

Chile/31 Julio 2016/Fuente y Autor: La tercera

Para el diputado independiente la decisión del Mineduc de sacar a la rectora de la Universidad de Aysén, es «equivocada, desesperada y vergonzosa»

¿Cómo se podría interpretar la decisión del Mineduc de sacar a la rectora Pey?

Es una decisión equivocada, desesperada y por sobre todo, una decisión tremendamente vergonzosa, que sienta un terrible precedente respecto a la autonomía universitaria. La señal que da, más allá de lo que haya querido, es que toda persona que esté por defender la educación pública con hechos concretos no cuenta con apoyo.

El Mineduc asegura que su decisión está fundada y es facultativa porque es una rectora interina.

Este problema no es formal, no es si el Mineduc tiene no la facultad, es un problema político y de convicción y el Mineduc con esto, siendo Rozana Pey una académica que ha demostrado una permanente defensa de la educación pública y la ha llevado a la práctica en el trabajo que había realizado en la Universidad de Aysén, da cuenta de que esa no es su línea y, finalmente, el Mineduc está sometido a los intereses de quienes prefieren mantener el mercado en la educación y en particular del ministro de Hacienda, que no está interesado en el fortalecimiento de la educación pública.

¿Hubo presiones de partidos políticos?

De los partidos políticos, que me imagino deben haber sido de la derecha y, por lo tanto, me imagino que es más inexplicable. Y en la Nueva Mayoría, con esto se demuestra cada vez más que tiene un proyecto incoherente.

Según la rectora, el Mineduc planteó falta de alineamiento ¿Debería hacer Roxana Pey una autocrítica por cómo exponía sus diferencias con el gobierno?

No es el rol de los rectores ser voceros del gobierno. No es el rol de una rectora de una universidad estatal ser consecuente con los planteamientos del gobierno, y es ahí donde entra en crisis la visión que el Ejecutivo tiene de la autonomía universitaria. Lo que corresponde es entregar un respaldo irrestricto. Yo me preguntó, más allá de quién firma la decisión del Mineduc, ¿quién defiende esta medida? Principalmente se ha visto apoyo a Rozana Pey.

¿Cómo evalúa la gestión y el manejo político del gobierno en educación?

Creo que hubo un cambio de actitud con el ingreso de Adriana Delpiano, que asumió con una actitud mucho más dialogante que la de Nicolás Eyzaguirre, pero, desgraciadamente, parece que las decisiones sobre educación no se toman en el Mineduc y eso ha llevado a un actuar profundamente errático, que ha entrampado el proceso de reforma y hoy día una de estas no tiene apoyo ni siquiera en sus mismos partidos, ni de los rectores, ni del movimiento estudiantil, que fue quienes posibilitaron que se esté discutiendo hoy. Sin duda la evaluación es negativa.

 

Fuente de la entrevista: http://www.latercera.com/noticia/nacional/2016/07/680-690696-9-gabriel-boric-no-es-el-rol-de-los-rectores-ser-voceros-del-gobierno.shtml

Fuente de la imagen: http://static.latercera.com/20150728/2156692.jpg

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Entrevista al licenciado Danilo Avendaño Martínez, Coordinador de Programas Internacionales de la Dirección de Relaciones Públicas e Internacionales: Avances en la internacionalización de la educación superior en Nicaragua.

Nicaragua/30 Julio 2016/Fuente: El Nuevo Diario

La Universidad Central de Nicaragua (UCN) es una de las primeras casas de estudios superiores en este país en implementar la internacionalización en la educación superior, en colaboración con universidades e instituciones educativas legalmente constituidas en Europa, India, México y Costa Rica.

¿Qué es la internacionalización de la educación superior?

Es un proceso que une elementos como: la interculturalidad, la globalización y la tecnología en la educación superior, esto a través de redes universitarias, y programas interuniversitarios. La educación superior Internacional es la tendencia de la época y cumple con los retos de un número cada vez mayor de estudiantes a nivel global, que buscan titulaciones académicas para superación profesional. Ejemplos: Los mayores exportadores de educación superior son los Estados Unidos, el Reino Unido y Australia, y en el mundo de habla española, España y redes de universidades como FUNIBER. Las universidades británicas ofrecen más programas en el exterior, mediante la validación con instituciones socias, de los que ofrecen en sus países de origen.

¿Qué impacto se ha generado en línea?

Muchos estudiantes toman ventaja de estudiar en el extranjero a través de la educación en línea y a distancia, esto porque los aranceles son más bajos que en sus países o debido a los cupos por matrículas disponibles.

Millones de estudiantes estudian en línea: africanos estudian en los Estados Unidos, los estadounidenses estudian en la India. Entre las universidades más importantes del mundo con esta modalidad están: la Universidad Abierta de China (más de 6 millones de estudiantes), la Universidad Abierta de Anatolia, en Turquía (más de 3 millones de estudiantes), la Universidad  Nacional Abierta Indira Gandhi en la India (cerca de un millón de estudiantes), y algunas de las mejores universidades del mundo son universidades abiertas y a distancia, incluyendo la Universidad abierta de Gran Bretaña (250,000 estudiantes en todo el mundo), la Universidad Nacional de Educación a distancia de España (UNED), con más de 50,000 estudiantes, o la Universitat Oberta de Catalunya (UOC en Barcelona), o en nuestro país vecino Costa Rica, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

¿Qué ha realizado UCN al respecto de estas tendencias de la educación?

UCN colabora con otras universidades en el exterior, incluyendo la Universidad Católica San Antonio en España (UCAM), Universidad Azteca en México, Texila American University (TAU) en Guyana,  Swiss Management Center University (SMCU) en Suiza, donde se ofrecen diferentes programas conjuntos. La razón es la sinergia de recursos, la mayoría de los profesores de UCN de los programas conjuntos con las universidades socias, tienen más de un doctorado, además el vicedecano de los programas europeos de UCN fue director de una de las mejores universidades públicas de Austria, de la Universidad de Innsbruck durante 16 años.

UCN es uno de los dos miembros plenos de Nicaragua de la Asociación Internacional de Universidades IAU (Unesco) y un miembro del Grupo Internacional de Calidad CHEA (Estados Unidos).

¿Cuáles son los proyectos que ejecutan?

Actualmente se desarrollan programas conjuntos con las universidades que colaboramos a nivel de posgrados. Desde hace varios años UCN ha desarrollado una serie de programas de posgrados, especialidades, maestrías y doctorados. Los programas de maestría internacionales y doctorados se proporcionan en el idioma inglés y alemán y son programas académicos (profesionales) o programas de investigación.

¿Qué beneficios tiene la internacionalización de la educación superior?

Genera fortalecimiento de la investigación y producción de conocimientos; mejora de la internacionalización del currículo; incremento de la orientación internacional del académico; favorece y estimula el intercambio académico y de estudiantes; aumento de la cooperación y solidaridad internacional.

¿Qué avances tenemos sobre acreditación y de calidad en general?

En Nicaragua todas las universidades estamos en el proceso de autoevaluación y plan de mejoras, para los próximos 3 a 5 años. Se prevé que a partir del año 2020 se puedan iniciar los procesos de acreditación universitaria.

A nivel internacional, para poder cumplir con los estándares internacionales, UCN se sometió a una acreditación en la categoría «Universidad Premier» para el período 2013-2017 por el Consejo de Acreditación (ASIC) para colegios y universidades, un organismo de acreditación reconocido por el gobierno británico e internacionalmente. Figura en la ENQA europea (Asociación Europea para la Garantía de Calidad en la Educación Superior) y los registros de Consejo para la Acreditación de la Educación Superior de los Estados Unidos CHEA como organismo de acreditación reconocido. Además, UCN y su oficina de representación en Austria está a punto de alcanzar la certificación ISO 29990, una norma de sistema de gestión de calidad internacional para los proveedores de educación superior por un organismo de certificación reconocido internacionalmente.

¿Quiénes son los estudiantes internacionales y por qué estudian con UCN?

UCN, durante más de 5 años, ha venido desarrollando alianzas académicas internacionales, lo que ha permitido crear en este ámbito programas de calidad internacional con nuestros pares. Tal es así que contamos con la autorización y registro en Austria y Berlín y por ser miembro de la IAU y la pertenencia al Grupo Internacional de Calidad CHEA/CIQG.

Los estudiantes son profesionales en busca de programas de educación a distancia o la oportunidad de realizar programas de investigación independiente por tesis. Los títulos de UCN han sido reconocidos en el extranjero por las autoridades respectivas, los órganos de evaluación y las universidades de acuerdo con las leyes respectivas.

UCN es muy estricto con los estudiantes que postulan y aplica normas iguales a las normas que en los Estados Unidos o la Unión Europea para la admisión, igual para la obtención del título académico de UCN. Actualmente tenemos estudiantes con títulos obtenidos de UCN, reconocidos en Estados Unidos, Austria, Alemania e India.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/especiales/399500-avances-internacionalizacion-educacion-superior-ni/

Fuente de la imagen: http://endimages.s3.amazonaws.com/cache/3d/84/3d840b36dc85c026432a2d5ac0b82e3b.jpg

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Entrevista al sexólogo Fernando Pena, fundador de la Web «Porno Educativo», que reivindica una educación sexual del siglo XXI: “La educación sexual actual solo explica anatomía genital con dibujos y cómo poner un condón a una verdura”

España/30 Julio 2016/Autora: Raquel Andrés Durá/Fuente: La Vanguardia

El psicólogo y sexólogo valenciano Fernando Pena cree que la educación sexual actual tiene graves deficiencias, ya que solo explica anatomía genital -“mostrada con dibujos, ni siquiera en fotos”, critica- y cómo poner un preservativo… a una verdura. Una pedagogía que ve anticuada y “llena de tabúes”. Por no hablar de los entornos no formales, como los amigos de la escuela, donde señala que en gran medida se propaga “información falsa”, “ya sea por vergüenza de contar lo que a uno le gusta de verdad o por el orgullo de presumir sobre lo que uno falsamente ha hecho”.

Para solucionarlo, se le ocurrió lanzar la web ‘Porno Educativo’ hace un año, para “enseñarlo todo”. Que su nombre no nos lleve a engaños: no es pornografía, sino contenidos (escritos y audiovisuales) de educación sexual que pasan por el filtro de psicólogos y sexólogos, que supervisan su validez técnica. Hoy el proyecto tiene un equipo de comunicación, producción, edición y actores que colaboran en los rodajes, y también reciben vídeos educativos de personas anónimas. Lo llaman “la educación sexual del siglo XXI”. Asegura que, con mejor pedagogía, se previenen muchas de las problemáticas que llegan a las consultas de los sexólogos, un servicio que conoce de cerca tras 14 años de experiencia clínica y la atención cotidiana en su consulta de psicología y sexología en Valencia. También es presidente de la Asociación Española de Psicología Sanitaria .

Web sobre educación sexual explícita, 'Porno Educativo'
Web sobre educación sexual explícita, ‘Porno Educativo’ (LVD)

¿Estamos preparados para que nos eduquen sexualmente a través de pornografía?

La pornografía, por definición, busca producir excitación en las personas que la usan. La finalidad de las lecciones de ‘Porno Educativo’ es muy diferente: educar sobre temas vinculados con la sexualidad de la manera más clara posible, sin tabúes. Para eso consideramos necesario no tapar desnudos, no ocultar pezones, no encubrir genitales excitados y no pixelar actos sexuales tal cual se producen. La gente tiene que comenzar a aprender sin metáforas ni alegorías, sin dibujos de carboncillo. Tiene que aprender con la realidad tal y como se produce, porque ver la realidad siempre ha sido la mejor forma de aprender. Estamos en el siglo XXI. La sociedad está preparada para este tipo de contenidos. Y lo demanda, como vemos en el número de visitas: la web recibe más de 3.000 diarias y unas 100.000 al mes.

¿Cuál es el perfil del usuario de ‘Porno Educativo’?

Aproximadamente el 27% de las visitas son mujeres y el 73% hombres. El mayor número de usuarios se encuentra en la franja de 18 a 24 años (36,25%), aunque nos ha gustado encontrar que los de más de 65 años se acercan al 2%, con lo cual también existe un interés en aprender sobre sexualidad a esta edad. Por otro lado, la mayor parte de los alumnos de la web son españoles y mexicanos. Este verano arrancaremos un proyecto de subtitulado de todos nuestros vídeos a inglés para fomentar la educación sexual en países angloparlantes y con ello internacionalizar todavía más el proyecto.

Estadísticas de usuarios por edades de la web 'Porno Educativo', sobre educación sexual
Estadísticas de usuarios por edades de la web ‘Porno Educativo’, sobre educación sexual (LVD)

¿En qué falla la educación sexual que reciben hoy los adolescentes?

Primero aclaro que ‘Porno Educativo’ está dirigido a mayores de edad. Legalmente no se puede enseñar a menores de una manera explícita, por lo que respetamos la norma y nos dirigimos solo a adultos. Desde mi perspectiva, la educación sexual que reciben los adolescentes es extremadamente pobre. Las estadísticas indican que la mayoría de las personas pierden la virginidad a una edad en la que tienen información, como mucho, sobre tres puntos: anatomía genial humana, cómo se pone un condón y qué tipo de enfermedades sexuales existen. Y la sexualidad humana va muchísimo más allá de estos tres puntos.

¿A qué se refiere? ¿Qué más abarca?

Conocer el proceso de excitación sexual masculino y femenino y las implicaciones que tiene este proceso de cara a un encuentro sexual en la práctica. En resumen, podemos explicarlo con que la excitación sexual masculina es rápida. Un hombre puede tener una erección en pocos segundos después de haber iniciado el encuentro sexual y por lo tanto estar preparado ya para un coito. Una mujer tiene un proceso de excitación sexual más lento, muchas no tienen una excitación suficiente que favorezca el coito hasta más allá de 20 minutos desde haber iniciado el encuentro. Por lo tanto, en una relación heterosexual, un hombre puede buscar el coito al cabo de un par de minutos de haber iniciado la relación y dejar con ello muy insatisfecha a su pareja sexual. Si a eso le sumamos la carencia de comunicación entre la pareja durante el encuentro, el resultado es que la mujer no pide adaptar el ritmo a su excitación y con ello no alcanza un placer elevado. Esta rapidez genera en la población femenina un porcentaje muy alto de anorgasmias y en la masculina, un porcentaje elevado de eyaculación precoz. Son problemas que con educación se previenen pero que sin ella se convierten en casos que tratamos los sexólogos en consulta.

¿Qué más?

La sexualidad humana abarca también habilidades a la hora de saber estimular a tu pareja. Las zonas erógenas en las que nos detenemos se reducen prácticamente a los genitales, cuando tanto hombres como mujeres tenemos muchas zonas erógenas que nos hacen gozar al máximo si nos las estimulan con destreza.

¿A qué edad debe comenzar la educación sexual?

Desde muy niños, todos deberíamos escuchar hablar sobre qué es la sexualidad. Obviamente, adaptando los conceptos y el lenguaje a cada edad. Hoy día es visto todavía como un tema que se oculta hasta que ya no queda más remedio, porque no es posible mantenerlo en secreto durante más tiempo. Y los padres que tienen conversaciones sobre sexo con sus hijos lo hacen para tratar alguno de los tres puntos que he comentado antes, que son los mismos que tratarán en el instituto. A los padres todavía les da muchísima vergüenza hablar a su hijo o hija sobre la masturbación (propia o a otra persona), sexo oral o juguetes sexuales.

¿Tenéis pensado presentar el proyecto en institutos?

No es nuestro objetivo a corto plazo, ya que nos centramos en el público adulto. Sí hemos recibido premios a la innovación y convenios educativos con universidades y con las mayores asociaciones de psicología de España. Gracias a ellos nuestros vídeos explícitos se usan ya como material educativo en los másteres de sexología y terapia sexual en los que se forman buena parte de los terapeutas sexuales del futuro.

¿Todavía tenemos muchos tabúes sexuales?

Muchísimos, en todas las edades. El más importante es la dificultad de hablar con naturalidad sobre algo que es totalmente natural, como es el sexo. Cualquier conversación está llena de palabras omitidas o comodines. Por ejemplo, conocemos la palabra ‘vulva’, pero quien lea la entrevista se dará cuenta de que prácticamente no la ha utilizado jamás ni con amigos ni en otro entorno. La gente usa en su lugar ‘lo de ahí abajo’ o ‘tu cosa’ para referirse a algo que tiene nombre. La herencia educativa nos recuerda que los genitales aún son designados como ‘los innombrables’, ‘tus vergüenzas’ o ‘tus partes pudendas’, entendiendo que ‘pudendo’ significa “aquello que causa vergüenza”. La falta de comunicación abierta y fluida sobre estos temas lleva a mucha gente a no disfrutar plenamente de las relaciones sexuales, porque no pueden decir claramente lo que quieren en ellas.

¿Sucede todavía más en las referencias al sexo oral?

Es otro aspecto lleno de tabúes. En ningún centro educativo (salvo ‘ Porno Educativo’) te enseñarán jamás a hacer una buena felación o un buen cunnilingus. La gente lo aprende “sobre la marcha”, pero “sobre la marcha” implica a veces más de 20 años de relaciones sexuales en las que no se disfruta todo lo que se pudiese.

¿Y los fetiches?

Es algo común en muchísimas personas. Pero como el sexo todavía es un tabú, las apetencias fetichistas no se comentan con normalidad y eso hace que cuando una persona tiene una excitación alta ante una parte del cuerpo de otra persona (espalda, manos, pies, etc) se le considera a él o ella un bicho raro. Si la gente hablase con naturalidad de sus gustos, nos daríamos cuenta de que los deseos que se salen de la norma son mucho más normales de lo que pensamos.

¿Qué bulos sexuales perduran en la actualidad?

Existen tantos que podríamos escribir más de un libro, aunque hay algunos que atiendo con más frecuencia en la consulta de psicología. Por ejemplo, “en los hombres lo normal es que nos apetezca sexo siempre”: lo real es que un hombre no es menos hombre si dice a su pareja sexual que no le apetece tener sexo, del mismo modo que su pareja le dice a él de vez en cuando que no le apetece. Otro: “Los coitos largos en tiempo solo están al alcance de los actores porno”, cuando lo cierto es que cualquier persona puede controlar su eyaculación todo el tiempo que desee para tener coitos de la duración que desee. O “las chicas no se masturban”: tenemos una encuesta que refleja que la mayor parte de las chicas lo hacen y en mi consulta he atendido a muchas que superaban problemas sexuales con sus parejas conociendo mejor su cuerpo mediante la masturbación. Muchas llegan mucho mejor al orgasmo durante un coito si a la vez se masturban. Es lógico porque el clítoris está fuera de la vagina, no al final de la misma. Además, hemos visto que al menos dos tercios de las chicas heterosexuales se masturban fantaseando en sexo con otra chica y no por eso dejan de considerarse totalmente heterosexuales.

¿En qué suspendemos los españoles en materia de sexo?

Suspendemos sobre todo en comunicación durante el sexo.

¿Durante?

Sí, cada vez que una pareja inicia un contacto sexual, se presiona el botón imaginario de ‘silencio’ y no se libera hasta que alguno de los dos, o los dos, llegan al orgasmo. Una mayor comunicación durante el sexo aumentaría el placer sexual y reduciría enormemente el número de personas que necesitan acudir a un sexólogo por anorgasmia, falta de deseo o muchas otras de las patologías sexuales más frecuentes que atendemos los sexólogos en consulta.

Y el lado positivo: ¿En qué hemos mejorado?

En la medida en la que hablamos de sexo con nuestros amigos. Nos cuesta menos confesar aspectos íntimos de nuestra sexualidad. En los adolescentes esta educación informal está siendo hoy en día la mayor fuente de información, aunque no siempre es fidedigna. Muchas veces se encuentra con el problema de que algunos varones adolescentes tienden a fanfarronear de lo que falsamente han hecho para quedar como ‘machotes’ y viriles. Las chicas, en cambio, tienden a ocultar cosas que sí han hecho y han disfrutado mucho, para no dar una imagen que erróneamente la sociedad todavía cataloga como conductas inadecuadas para una ‘chica de bien’.

Hay dos segmentos de la población que parece que socialmente tenían vetado el sexo: las personas mayores y las personas con discapacidad. ¿Está cambiando esta percepción?

En ‘Porno Educativo’ hemos trabajado con personas con tetraplejia, con paraplejia y con parálisis cerebral. Todos nos han mostrado de manera explícita que pueden tener una sexualidad plena y placentera. En estas lecciones educativas grabadas en vídeo hemos dado respuesta a preguntas que ni siquiera se había llegado a plantear la mayor parte de la gente. Preguntas como: ¿Puede un chico tetrapléjico tener una erección? ¿Puede una mujer parapléjica tener un orgasmo? ¿Una persona con parálisis cerebral se excita sexualmente?

Las personas mayores son otro colectivo con el que queremos grabar lecciones, es nuestro próximo objetivo. Queremos desterrar el tabú de que el sexo pertenece solo a los jóvenes. Por eso nos gustaría aprovechar este medio para hacer un llamamiento a todas las personas de más de 70 años que quieran cambiar la sexualidad del siglo XXI, para que se pongan en contacto con nosotros y nos ayuden con la tarea.

¿Qué opinión le merece el porno clásico, acusado de machista por los sectores feministas?

Prefiero no entrar en valoraciones sobre el porno porque nuestro proyecto es únicamente educativo. En mi rol de sexólogo tampoco tengo un conocimiento muy alto sobre el cine porno.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/local/valencia/20160729/403505321898/pornoeducativo-educacion-sexual-fernando-pena-sexologo.html

Fuente de la imagen: https://i.ytimg.com/vi/278QMo-__5M/maxresdefault.jpg

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El mapa de las enfermedades ha cambiado

América del Sur/Argentina/29 de Julio de 2016/Autora:Susana Rigoz/Fuente: Defonline

Sin duda, los cambios en el clima tienen repercusiones en la salud que se manifiestan desde en el incremento de muertes por eventos extremos hasta en la reemergencia de enfermedades, entre otros muchos problemas de salud pública. Sobre la relación entre ambiente y salud, conversamos con la doctora Lilian Corra, presidenta de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente.

Desastres naturales, fenómenos meteorológicos inusitados, olas de calor, inundaciones, escasez de alimentos y contaminación del aire y del agua son solo algunos de los factores climáticos que repercuten en la salud humana. Según un informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), las consecuencias de este fenómeno ya impactan en la carga de morbilidad global y las proyecciones indican que se agudizarán los problemas relacionados con la mala nutrición infantil, los cambios en la distribución geográfica de enfermedades infecciosas, en especial las transmitidas por vectores y roedores, y el incremento de muertes y afecciones vinculadas al ambiente.

-Dra. Corra, ¿podemos afirmar que defender la salud pública es en la actualidad un desafío mundial?

-Es relativo, porque la relación entre salud y ambiente es vieja como el mundo mismo. Por eso, cuando veo que algunos profesionales se sorprenden ante ciertos temas, me llama profundamente la atención. ¿Acaso es nuevo que una buena calidad de aire o agua es indispensable para no enfermarse? Quizá lo diferente sea que la medicina está cruzando los parámetros con lo ambiental, poniendo blanco sobre negro y actualizando al hombre de hoy las verdades sabidas desde hace muchísimos años. Creo que el problema es que los seres humanos nos hemos creído que podemos seguir adelante aun en el peor entorno; solo así puede explicarse la falta de conciencia en cuestiones tan relevantes.

-¿A qué otras razones atribuye usted esta falta de conciencia?

-Considero que, en el fondo, creemos que alguien, otro, tiene la responsabilidad de ocuparse de los problemas y ese convencimiento nos exime de culpa y cargo. Es entonces cuando relegamos la responsabilidad personal, profesional e institucional y dejamos de hacer lo que está a nuestro alcance. Debemos empezar a interactuar como sociedad, conociendo la opinión de los profesionales de las instituciones colegiadas. La ausencia de diálogo genera que se tomen decisiones sin una previa evaluación integral, desaprovechando las grandes capacidades profesionales que tiene la Argentina.

-Dado que el tema de salud y ambiente atraviesa la mayoría de las áreas, ¿cómo podría lograrse una coordinación efectiva?

-Aunque en los últimos 20 años los temas ambientales se han instalado, hay mucho que aprender. Las responsabilidades son claras: el Estado tiene la obligación de regular y controlar, y el área académica debe educar para las necesidades. La realidad indica que el sector científico no ha acompañado lo suficiente a la sociedad, por lo cual creo que el cambio debe comenzar por la universidad, que es el ámbito donde se enseña a pensar.

-Además del agua y el aire, ¿qué otros factores son determinantes para la salud pública?

-Al hablar de vías de exposición, hablamos del ambiente, agua, aire y alimentos, y también de productos que se utilizan en la casa como cremas, cosméticos, productos de limpieza o telas. Por otra parte, un factor determinante es el acceso a la salud. No es  lo mismo vivir a cuadras de un hospital que tener que llegar a un centro por medio de un carro tirado por bueyes o no tener obra social o dinero para comprar los remedios.

-Ud. mencionaba diversos tipos de productos que uno suele tener en su casa. La pregunta es: si se comercializan libremente, ¿no significa que están avalados por Salud Pública?

-Esta es una problemática, nacional y global, que remite a la seguridad química. En la segunda parte del siglo XX, hubo un cambio importante en la forma de producir, y muchas veces la industria utiliza químicos en productos que comercializa sin dar tiempo a que se estudie su impacto sobre el ambiente y la salud, y sin que el Estado tenga tiempo de regularlas. Es un círculo complejo. La investigación es lenta; lograda la sospecha o evidencia de toxicidad, hay que estudiar la regulación; entonces, surge el problema de explicarle a la industria que el producto en el que invirtió muchísimo dinero puede estar comprometiendo la salud, aunque no sea evidente a primera vista. Dicho de otra forma, aunque la evidencia científica no sea concluyente. Un caso emblemático de la falta de interacción entre los sectores es la decisión de reemplazar las lámparas incandescentes por las de bajo consumo, que contienen mercurio y fósforo, elementos químicos altamente contaminantes. Fue un gran error que puso mercurio en todas las casas, aumentando el peligro de exposición en el caso de ruptura, sin tener solucionado el problema de la recolección y disposición al final de la vida útil del producto. Ahora comienza una negociación internacional en el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente para la eliminación del mercurio y probablemente en los próximos tres años tengamos que retirar estas lámparas, creando un problema ambiental grave y caro.

-¿Cuáles fueron los principales cambios que se produjeron en los últimos 60 años en la industria química?

-Al hablar de cambios, me refiero a la introducción de químicos de síntesis -de laboratorio- al ambiente con el uso masivo de determinados productos que generan, en algunos casos, lo que llamamos “contaminación difusa”, una contaminación que se encuentra en todas partes y ya no se puede controlar. Un buen ejemplo son los plaguicidas utilizados para el control de plagas y pestes desde la década del 40; algunos, como el DDT, han sido prohibidos por su alta toxicidad. Desde la mitad del siglo XX, se introdujeron estos químicos en diversos productos y procesos y se detectaron -la imprecisión se debe a la ausencia de regulaciones para su registro obligatorio- alrededor de 120.000 químicos, de los cuales menos del 10% fueron probados en cuanto a sus efectos en la salud de los organismos en desarrollo, con consecuencias sobre la reproducción y el coeficiente intelectual, entre otras.

ALERTA, SALUD

-¿A qué se denominan enfermedades centinela?

-Son aquellas que deben ser detectadas o monitoreadas, ya que evidencian la exposición de una comunidad a factores ambientales que pueden no ser identificados a primera vista pero cuyas consecuencias pueden ser medidas. Un ejemplo reciente es el incremento de las enfermedades respiratorias debido a la exposición a las cenizas del Puyehue. Otra enfermedad centinela clásica son las diarreas, relacionadas con la contaminación del agua y los alimentos. E hilando más fino, hay enfermedades emergentes o reemergentes -que aparecen en lugares o poblaciones donde no deberían estar- que cumplen la misma función de alerta. También pueden aparecer o incrementarse en edades en que no son frecuentes, por ejemplo el aumento de la diabetes infanto-juvenil, que evidencia la posibilidad de una exposición temprana a químicos durante la concepción. Es un tema complicado de manejar porque en la mayoría de los casos la enfermedad se manifiesta mucho después de haberse producido la exposición al contaminante.

– ¿El cáncer entra dentro de esta categoría?

-Sí, claro, pero en este caso creo que un factor al que debe prestarse especial atención es al cambio en los patrones de la enfermedad -por ejemplo, la aparición en gente cada vez más joven- y también a los tipos de cáncer: el incremento de cánceres glandulares (mama, próstata, testicular), de cáncer de cerebro y leucemias, que son posibles indicadores de exposición temprana a tóxicos. Hay que ser muy cuidadoso en este tema porque es difícil probar la causa efecto y conocer los mecanismos de cada químico. Aún son pocas las sustancias reconocidas cancerígenas -como el benceno y las dioxinas, entre otras- aunque la lista se va incrementando a medida que se investiga y se realizan más estudios de exposición a bajas dosis por largo plazo sobre las poblaciones.

-¿Qué opinión le merece la percepción social que habla de un aumento de las enfermedades?

-Una cosa es la percepción y otra la confirmación. La percepción puede ser real o errónea y necesita de la confirmación a través de la investigación. Le doy un ejemplo. Existe un estudio realizado en mujeres nacidas antes y después de 1935, año en que se empiezan a utilizar los químicos de síntesis, especialmente plaguicidas, de manera masiva. La investigación puso de manifiesto que aquellas mujeres concebidas antes del 35 tenían seis veces menos incidencia de cáncer de mama que las nacidas en años posteriores. Esto se pudo comprobar muchísimos años después de la exposición. El mapa de enfermedades va cambiando y es necesario estar atentos y recolectar la información de manera armonizada y comparable para conocer las variaciones. Y ese es el otro tema fundamental: reunir la información de modo de que sea útil a lo que queremos leer. Un maestro mío decía: “El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra”.

-Una expresión muy utilizada en la jerga médica es la de “carga ambiental de una enfermedad”, ¿a qué se refiere?

-Hace alusión a cuánta responsabilidad tiene el factor ambiental en la generación de una enfermedad. En una intoxicación, es el ciento por ciento, pero en el asma, por ejemplo, debe existir además un determinante inmunológico, porque ante el mismo contaminante otra persona puede generar una bronquitis sin espasmo. Por eso, cuando se sospecha de la toxicidad del factor ambiental, debe denunciarse aun sin la certeza científica total. Hablo del conocido principio precautorio: si creo que una sustancia puede ser tóxica, no debo esperar a que se enferme o muera la gente para advertir a las autoridades. Ignorar esta problemática lleva a los médicos a cometer errores muy comunes como no evaluar a un paciente en su contexto -sin indagar en qué trabaja ni dónde vive- y reenviarlo al lugar donde se genera su enfermedad.

-Llegado el caso de que el médico indague y el paciente viva en un lugar como Dock Sud, ¿qué puede hacer?

-En primera instancia, informar y aconsejar, porque hay información que es definitoria para mejorar la calidad de vida y evitar la enfermedad. Por otra parte, si descubre que una comunidad está en una situación de peligro por la presencia de un contaminante, debe dar el alerta a Salud Pública. Particularmente, creo que el caso de la Cuenca Matanza Riachuelo es un tema muy complejo que depende de la decisión política; y además estoy convencida de que nadie se puso a pensar en el alto costo de la inacción. Este lugar está encuadrado dentro de los denominados sitios contaminados. Hay cálculos recientes que indican que la población afectada por estar expuesta a sitios contaminados alcanza cifras similares a la población que sufre de SIDA.

CAMBIO CLIMÁTICO Y SALUD PÚBLICA


-¿Cuáles son las principales consecuencias del cambio climático en la salud?

-Ante todo, se modificó el mapa de las enfermedades, en especial las trasmitidas por vectores, debido a la migración de mosquitos ante el cambio en las condiciones del clima y también porque se corrió el límite de la selva por los desmontes. Hubo una variación de las isotermas -las líneas de igual temperatura- y del régimen de lluvias, lo que produjo un corrimiento de los vectores. El mosquito, como el ser humano, entre los 20 y 30 grados está cómodo, al modificarse las condiciones de calor y humedad, se va desplazando. Después solo se necesita que aparezca una persona infectada para que se propague una enfermedad.

-¿Esta es la razón del resurgimiento de determinadas enfermedades que se consideraban erradicadas?

-Sí, se trata de las llamadas enfermedades emergentes o reemergentes, como las infectocontagiosas transmitidas por vectores, que estaban controladas pero que al trasladarse el hombre y ocupar las zonas de desmonte, en general teniendo peores condiciones de vida, emergen. En Argentina fueron controladas exitosamente en el siglo pasado con medidas de salud pública, pero a  mediados de los 90 resurgieron la malaria y luego la fiebre amarilla, que en este momento afectan la región del noreste y noroeste, por ejemplo, con zonas endémicas y eventuales brotes epidémicos de malaria.

-¿Se puede hablar de enfermedades centinela del cambio climático?

-Sí. Las trasmitidas por vectores como la fiebre amarilla y el dengue; las diarreas -porque cuando hace más calor o hay más lluvia y se contaminan los lugares de donde se saca el agua potable hay mayor reproducción bacteriana-; y las enfermedades respiratorias. Después hay incidencias indirectas porque los cambios del clima -frío, calor, lluvia- van a generar otros cambios ambientales -sequía, inundaciones-, que crean diferentes circunstancias y entornos propicios para otras enfermedades (alergias, parasitosis, etc.). Hay que estar alerta para detectar estos nuevos escenarios. No se puede hablar de cambio climático sin hablar de seguridad química, ya que el primero es consecuencia de una emisión de químicos al ambiente; tampoco se puede hablar de cambio climático sin pensar que los químicos se comportan de una manera distinta en el ambiente debido a las modificaciones en los parámetros de temperatura y humedad. Es necesario empezar a analizar la realidad de una manera holística.

-¿Hay políticas para el control de enfermedades infectocontagiosas?

-No conozco sobre las políticas actuales pero sí hay instituciones en el Estado con un mandato y responsabilidad específicos que deberían atender estos problemas. Creo que el tema de las enfermedades transmitidas por vectores tendría que abordarse con políticas públicas planificadas y efectivas, de largo plazo. Otra cuestión que se debería analizar en profundidad es el uso de plaguicidas en salud pública: cómo y con qué se realiza el control de plagas, preventivo o en las epidemias. Hay acciones que hacen pensar que todavía debemos fortalecer la información. Recuerdo, cuando tuvimos el problema del dengue, las imágenes de un fumigador usando equipos de protección personal inadecuados, entrando a los hogares, exponiendo a las familias o fumigando en un parque entre la gente. Esas imágenes hablaban por sí mismas de la falta de cultura para manejar tóxicos.

-Como en la mayoría de los ámbitos, siempre se llega al tema de la educación.

-Definitivamente. Por eso yo insisto en eso de la responsabilidad individual, profesional e institucional. Creo que un ejemplo clarísimo es el del consumo. Escucho a muchísimos jóvenes preocupados por el ambiente pero que, sin embargo, están a la espera de las últimas novedades para descartar los celulares o sus equipos electrónicos innecesariamente. Por eso creo que hay que hacer hincapié en el mensaje, para generar un cambio de conducta ahora que comenzamos a entender que somos los artífices de nuestro propio destino. Yo lo llamo el “síndrome de Thelma y Louise”, en referencia a la película en que las dos protagonistas iban en el auto hacia el abismo, y aunque lo sabían y conocían las consecuencias, seguían acelerando.

-Ud. es la presidenta Asociación de Médicos Argentinos por el Medio Ambiente. Según su experiencia, ¿son consultados por los responsables de la toma de decisiones?

-Creo que lo más difícil de nuestro trabajo es el diálogo con el sector privado y empresarial. Respecto del área gubernamental, considero que una de sus falencias es no promover estos espacios, aunque el problema más grave es la inacción y la falta de eficiencia para implementar medidas. Siento que las acciones multisectoriales podrían ser de gran ayuda para lograr y establecer cambios, como quedó demostrado cuando se implementaron. De todas formas, más allá de los problemas, yo estoy muy feliz de vivir en mi país. Cuanto más conozco diferentes lugares del mundo, los problemas y charlo con colegas, más reconozco las capacidades locales y el compromiso social que tenemos los argentinos. Aquí, nadie, por más alejado que crea estar de los procesos de decisión, está ajeno del todo.

Fuente: http://www.defonline.com.ar/?p=7091

Fuente de la imagen: http://elmeme.me/milemadeo/15-fotos-de-la-nasa-revelan-el-terrible-cambio-climatico-sufrido-por-nuestro-planeta_113172

 

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“La educación es un bien público, que debe seguir siendo una apuesta esencial de la democracia”

Entrevista a Margarita Barañano, Profesora titular de Estructura Social y Sociología de la Educación en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Línea de investigación: Composición Social y condiciones de vida de los estudiantes universitarios.

Estudiosa de la vulnerabilidad de los barrios y, sobre todo, los de vivienda social madrileña como Tercio-Terol, Fuencarral o Palomeras Sureste, afirma que “Madrid es en estos momentos la ciudad con más segregación espacial” entre otras 13 estudiadas en Europa. En el plano educativo, no es lo mismo haberse criado en el norte-nordeste que en el sur-sureste. La conocida “diagonal” que atraviesa la ciudad se ha profundizado.

¿La democratización del país no había contribuido a cambiar el panorama anterior?

La “diagonal” madrileña que Jesús Leal y Daniel Sorando habían señalado, del norte-oeste al sur-sureste, ya advertía de fuertes diferencias espaciales en la ubicación de los sectores sociales y sus actividades. En los ochenta, e incluso en los noventa, hubo momentos de disminución de la “segregación espacial”. Hubo creación de equipamientos de alto nivel en el sur, mejora de sus transportes y comunicaciones, creación también de equipamientos culturales y universitarios en estas zonas, equipamiento sanitario de calidad y otra serie de intervenciones. Sin duda, junto a factores sociales de la estructura social española, como las asociaciones intermedias, las relaciones sociales y familiares a escala comunitaria -pese al debilitamiento en estos años como en otros países por el proceso de individualización-, han mitigado el efecto de la desigualdad en el territorio sobre la base de la fortaleza de las “economías de la reciprocidad”, de los intercambios sociales informales. En este sentido, la mediación de la escuela y otras instituciones no evita pero, de algún modo, mitiga el efecto de la segregación radical o de la discriminación negativa. En España, siguen siendo una institución muy importante.

¿Ha cambiado algo?

En estos últimos años se han profundizado las diferencias, concentrándose más el desempleo en el segundo polo madrileño. El efecto del boom inmobiliario, con una expansión excesiva y desordenada, junto a políticas declaradamente liberales, ha conducido a una situación en que el impacto de la crisis acabó creando la situación que vivimos de fuerte segregación, con una polarización territorialmente muy visible, de sectores que se encuentran en una condición mucho más favorable en el norte y noroeste que los que se encuentran en el sur y sureste, con zonas donde, aunque haya enclaves diferentes a escala micro, en términos generales predomina la tendencia a que los factores que coadyuvan a la existencia de problemas sea mucho mayor. En esto, como en muchas otras situaciones -como ya dijera el sociólogo Schiller-, las condiciones sociales favorables o desfavorables de partida influyen en los resultados. Entre otros, en los educativos. Así que, ahora, son muy importantes las políticas que reequilibren el territorio: la iniciativa pública puede ser muy relevante. El reequilibrio tendrá impacto en todo: en la vivienda, en los procesos de desahucio y desalojo, y también lo tiene en aspectos como el educativo: hace tiempo que sabemos que esa “diagonal” coincidía en gran medida con la del fracaso escolar en Madrid.
No podemos permitir que la democratización que se ha producido se pare y vayamos hacia un modelo mucho más mercantilizado que el que hemos conocido

¿Qué papel ha desempeñado la universidad en los reequilibrios sociales?

Hemos vivido, entre otras cosas, un cambio estructural, en el sentido del paso de una sociedad en que el porcentaje de trabajadores manuales era muy elevado y correlativamente diverso, de un conjunto de trabajadores profesionales muy reducido, a una situación donde en general se ha producido un incremento de las posiciones medias o elevadas del trabajo que requiere cualificación. Aunque después vayan unidas a un contrato precario para sostenerse, estamos en una sociedad que demanda, en definitiva, cualificaciones muy distintas. El crecimiento de esa clase media funcional en relación con los trabajos que predominaban en el pasado ha hecho que los estudios universitarios cobren nueva relevancia. La enseñanza y el sistema educativo, en general, la cobran y, pese a todos los grandes problemas que viven muchas personas con titulación, está claro que es peor no tenerla. El hecho de tener créditos educativos, una titulación, proporciona cierta preservación frente a la incidencia muy superior del desempleo o situaciones similares en las personas que carecen de titulaciones secundarias o universitarias.

Mucho más que nunca, el acceso a la universidad ha sido una condición muy importante, tanto para poder insertarse posteriormente en el mercado laboral como, incluso, desde el punto de vista del desarrollo de una forma de vida de la sociedad en que vivimos. Cada vez es más relevante para todos, para desarrollar una ciudadanía integrada. En este sentido creo que ha sido especialmente importante. Es un hecho que en la universidad española hemos asistido al desarrollo de lo que podríamos llamar una “movilidad simple”. El porcentaje de aquellos cuyos padres o madres tienen estudios bajos o que desempeñan ocupaciones manuales ha aumentado considerablemente. No es fácil hacer series documentales directas y lineales, pero si tenemos en cuenta los datos del FOESSA 1970 o los datos de Eurostudent a escala europea, que comenzó el año 2000 y de la que se acaba de hacer la quinta edición -que aquí no se ha explotado, porque se decidió no seguir en el consorcio- observamos que España, según datos para 2010, podría estar en estos momentos en una posición que podríamos llamar intermedia en Europa. Tendríamos aproximadamente un 25% de estudiantes cuyos padres tendrían ocupaciones y nivel de estudios bajos. Una cifra que sigue manifestando que existe desigualdad, pero que es superior a la que podía existir en el año 70, donde las categorías más bajas no representaban más allá del 13% en total.

¿Qué rasgos tuvo esa movilidad?

Hemos asistido, de este modo, a una “movilidad simple” importante y, también, a un aumento de lo que podríamos llamar “estudiantes atípicos”, que no responden a lo que típicamente pensamos de un estudiante universitario. Por supuesto, también “las estudiantes”, que hoy están normalizadas e incluso más que los varones, pero que hasta hace dos décadas no era así. Mucho peor era todavía si se fuera a una comparación de larga duración desde antes de los 70, de modo que ha habido ahí un vuelco muy importante. Y hay, igualmente, otros estudiantes no tradicionales: aquellos que proceden de vías que no son la de acceso de la selectividad de Secundaria, con una amplia variedad. La universidad, de todos modos, no es la solución para todo, y también ella reproduce en buena medida desigualdades que están en la calle. Hay personas que tienen muchas más dificultades que otras para poder desarrollar sus estudios universitarios, por distintas razones y también por dificultades sociales de todo tipo. Las encuestas de Eurostudent permiten ver la otra cara de esa “movilidad social simple” a la que antes me refería. El porcentaje de personas que vienen de ocupaciones o niveles educativos bajos de sus progenitores ha aumentado, pero, si lo contrastamos con lo que podíamos llamar la “movilidad social y educativa relativa”, teniendo en cuenta el peso que representan los que pudieran ser sus padres, entre 40 y 60 años, nos encontramos con que, en la universidad, sigue habiendo sobrerrepresentación de quienes vienen de padres con estudios de niveles superiores e infrarrepresentación de los que proceden de niveles educativos bajos. Estos últimos, que representan el 50 y pico por ciento, sólo alcanzan a estar representados en un 35 en el caso de los padres, y en un 39% en el caso de las madres, un índice bastante más bajo que el del total de padres de ese grupo.
Hace tiempo que sabemos que la “diagonal madrileña” coincide en gran medida con la del fracaso escolar
De todos modos, ¿se han acortado desigualdades?

Pese a estas distancias, ha seguido habiendo movilidad. Costosa, difícil, lenta, pero muy significativa en aspectos cualitativos de la sociedad española. Ha producido esas generaciones que han dicho: “Soy el primer universitario” o “soy la primera universitaria de mi familia”, lo que ha tenido consecuencias en el conjunto de la vida social y en la vida cotidiana de esas personas y sus hijos. De modo que, para mí, ese camino de abrir puertas, evitar muros, generar puentes para que las personas con más dificultades puedan acceder a estudios universitarios me parece que es el camino al que no podemos renunciar. Porque no solamente es que hayamos llegado demasiado lejos, es que tenemos que seguir avanzando y profundizando en ese proceso si queremos democratizar efectivamente la universidad, algo que todavía no hemos alcanzado. Todavía sigue habiendo diferencias y por eso hoy podríamos hablar más de una “democratización segregativa” o de una “movilidad simple”, que de una “movilidad completa”. Teniendo en cuenta lo que cada sector social representa en el conjunto de la sociedad, todavía su representación en los estudios superiores dista de ser igual, que sería el ideal.

¿Y el empleo?

Efectivamente, es evidente que en la transición al mercado laboral también hay que hacer una ingente tarea. Estamos viendo que tenemos una juventud que, más que sobrecualificada, es una generación que tiene la cualificación que corresponde a la sociedad del conocimiento o de la información -como se le quiera llamar- postindustrial en que vivimos. Lamentablemente, sin embargo, nuestro sistema productivo no es capaz de aprovechar esa oportunidad. Por eso creo que hay que hacer ahí intervenciones entre todos los agentes sociales, fundamentales para alcanzar otro tipo de desarrollo económico y que nuestra sociedad pueda ofrecer otras oportunidades a esta juventud que estamos generando. Para no volver a vivir una segunda fuga de cerebros donde los mejores se vayan a otros lugares porque aquí no encuentren salida a sus expectativas de trabajo e innovación. Ahora que nos dicen que se atisba una senda de salida de esta crisis, creo que es muy importante que esto se haga sobre la base de tener en cuenta este talento y ser capaces de construir otra forma de desarrollo y maneras distintas de expansión económica que atiendan a este capital humano en vez de volver otra vez a basarla, como en el pasado, en mecanismos especulativos.

¿En qué medida la educación contribuye al bienestar?

Como siempre, podemos decir que todo se podía haber hecho mejor, y que hay muchos aspectos del sistema educativo que podían haber sido distintos. Pero como producto general, creo que aun existiendo graves problemas, el vuelco en el nivel educativo de la población española ha sido fundamental. El tan cacareado proceso de modernización se ha basado en buena medida en que hoy tenemos personas que han estudiado, tienen educación secundaria y, para muchas, la universidad ha dejado de ser un bien dirigido solamente a una élite para ser algo que se ha acercado más a la ciudadanía. Han cambiado no sólo las prácticas sociales, sino también los imaginarios colectivos de cuantos han imaginado que sus hijos –sus hijas, algo que era menos pensado en los siglos pasados– pudieran llegar a ella.
No creo que sobren universitarios en España, ni que sobren universidades. Lo que sobran son las subidas de tasas y la bajada de becas.

Nos falta disponer de los mimbres y apoyos para que ese sueño también se pueda generalizar a más sectores sociales, que también pueden desarrollar ese tipo de estudios. Hay, además, otros muchos problemas pendientes relativos a la oferta. Incluso en la Formación Profesional, donde sabemos que ha habido una escasez de plazas penosa para gente que quería seguirse formando. Pero, más allá de todos los problemas que pueda presentar el sistema; más allá de que -como diría Bourdieu- la escuela ha seguido básicamente reproduciendo, y que la escuela criba, la escuela selecciona y, en algunos casos, condena; más allá de eso y de todos los problemas que siguen existiendo, confiere a las personas otra dignidad. Es una pieza básica en la construcción de sentirse ciudadano: alguien que puede expresar su opinión, que puede tener sus derechos, que tiene que votar, que tiene que decidir. Y también importante: que nadie te pueda callar la boca porque tú no sabes, tú no conoces, tú ignoras, tú eres alguien sin el saber legitimado. Que puedan acceder muchas más personas al saber reconocido aunque les falte el dinero de los sectores sociales pudientes, hace que puedan decir: “Yo soy una persona informada y tengo mis derechos, tengo mi dignidad”. Eso, en sociedades como la española y otras del sur de Europa, que todavía tenían muchísimos atrasos pendientes, sin duda, ha transformado nuestro panorama. En los movimientos de protesta recientes en España, se ha podido observar que, entre las muchas personas con estudios, muchas, pese a su alto nivel formativo, no tienen trabajo, pero tienen ya otra mentalidad, otra visión de la vida: se sienten personas con derechos, ciudadanos y ciudadanas que reivindican un espacio y un cambio. Esa actitud innovadora no es sólo “producto de”, pero sí que debe algo al hecho de haber pasado por las aulas de centros educativos y también de la universidad, y haber podido construir otra imagen de sí mismos y de su futuro.

Hay políticas que en poco tiempo pueden echar para atrás los logros conseguidos con mucho trabajo
Por tanto, en los aspectos socioculturales ha sido fundamental y, en el aspecto económico, también lo habría sido si no fuera porque, lamentablemente, los puentes entre el sistema educativo y el sistema laboral se han reducido en su conjunto y deben mejorar. Tenemos esa asignatura pendiente de construir un nuevo tejido productivo que tenga más en cuenta las características de una nueva sociedad cualificada, a la que incorporar debidamente. Por eso, sin duda, es una apuesta de futuro fundamental seguir construyendo puentes, dándole a cada uno lo que necesita.

¿No se tiende a minusvalorar la enseñanza pública?

Pese a que a veces se dice que el sistema educativo es un producto del pasado, que está agotado en el mundo actual, yo no lo creo. Sigue siendo un mecanismo fundamental para construir bienestar social. Lo que no tenemos que hacer es ceder ante un modelo que tienda cada vez más a la privatización o elitización, sino que hemos de entender que la construcción de lo público, de lo común y de lo colectivo se basa en buena medida en estas instituciones intermedias. Que el sistema educativo no está para tareas de criba y exclusión, sino para las de refuerzo y ayuda. Es decir, que todas las personas tengan, como decía el viejo dicho, el apoyo que permita “a cada uno según su capacidad” en función de su necesidad llegar tan lejos como le sea posible. En este sentido, el sistema educativo no es una institución obsoleta. Lo que tenemos que pensar es cómo enriquecerla, pues en un contexto como el de la Europa del sur, los recortes y la crisis pueden producir un retroceso, o un cambio; quizá más que un retroceso un cambio hacia otro tipo de modelo mucho más privatizado y mucho más elitista. No podemos permitir que la democratización que se ha producido -que no ha sido completa, que ha sido más bien una “democratización segregativa”- se pare y vayamos hacia un modelo mucho más mercantilizado que el que hemos conocido. Creo que eso sería un error. Porque la educación es un bien público, que debe seguir siendo una apuesta esencial, como también lo deben ser otros aspectos, como la sanidad y la salud.

Tomado de: http://www.te-feccoo.es/2016/06/20/la-educacion-es-un-bien-publico-que-debe-seguir-siendo-una-apuesta-esencial-de-la-democracia/

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