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Entrevista a Pedro Alonso: “Eso de ‘aquí no llegará’ y ‘lo sabremos controlar’ era de una arrogancia notable”

Entrevista/30 Abril 2020/Autora: Patricia Peiró/elpais.com

El director del programa de malaria de la Organización Mundial de la Salud advierte de que la humanidad puede retroceder 20 años en la lucha contra esta enfermedad si queda postergada por el coronavirus y rechaza el uso político de la nueva pandemia

Pedro Alonso (Madrid, 1959, médico y epidemiólogo) dirige el Programa Mundial de Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Acaba de finalizar una de las decenas de reuniones en estos días de teletrabajo cuando atiende la llamada de EL PAÍS al hilo de la celebración del Día Mundial de la Malaria o Paludismo este 25 de abril. Esta vez era con el equipo técnico que ha analizado cómo va a afectar la covid-19 a la lucha contra la malaria que mata cada año a más de 400.000 personas en el mundo. El escenario más optimista deja los números como están. El más pesimista, pronostica que la humanidad va a retroceder 20 años en apenas unos meses y África (la región que acumula el 90% de los casos de paludismo) va a pasar de 360.000 muertes anuales, a 768.000 y de 215, a 260 millones de casos diagnosticados. El golpe es durísimo. La drástica reducción de muertes por malaria en los últimos 20 años es uno de los mayores logros médicos del último siglo.

Sobre la pandemia actual de coronavirus, Alonso afirma que ningún país, incluidos los ricos, se prepararon correctamente para la amenaza, defiende la gestión de la OMS y asegura que cualquier utilización política de esta tragedia es “inaceptable”.

Pregunta. ¿Se sabe cómo va a afectar la covid-19 a la lucha contra la malaria?

Respuesta. Podemos retroceder a niveles de hace 20 años. Llevamos semanas trabajando con modelos matemáticos pero hay muchas cosas difícilmente predecibles. No sabemos cómo se va a comportar en algunas zonas de menor densidad de población y, por tanto, menos conectividad y donde la estructura de edad es distinta. Luego están los efectos indirectos. Si a las poblaciones se las obliga a reducir su movilidad, puede que no lleven a un enfermo con fiebre al hospital, lo que dificultaría el diagnóstico. Estas restricciones también pueden afectar al reparto de mosquiteras.

¿Estamos aún a tiempo de reducir el impacto de la covid-19 en este tipo de enfermos?

Lo importante es mantener lo que hay y eliminar esa tendencia casi automática de suspenderlo todo. Hemos lanzado una serie de guías específicas para que se puedan seguir aplicando tratamientos de forma segura, hay países que ya las cumplen como Benín o República Democrática del Congo. En lo que se refiere a los suministros estamos trabajando casi a nivel diplomático con India, donde se fabrican la mayoría de los antipalúdicos.

Hablando de antipalúdicos, las agencias norteamericana y europea del medicamento han alertado de que no se ha demostrado que la hidroxicloroquina y la cloroquina sean efectivas para el tratamiento de la covid-19. Estos dos medicamentos contra la malaria en un principio se recomendaron para tal fin.

La OMS ha tenido una posición muy clara. Varios antipalúdicos han tenido efecto dentro de los laboratorios contra los virus, incluyendo la covid-19. En concreto esos dos medicamentos los empezaron a usar los colegas chinos y después un investigador francés creó una enorme expectativa en base a un estudio con muy mala calidad. Después Trump lo amplificó. No hay evidencias formales de la eficacia del tratamiento con estos medicamentos. La OMS recalca la necesidad de estudios para evaluar la eficacia de estos fármacos. A día de hoy no hay suficiente evidencia para recomendar un tratamiento u otro.

Pedro Alonso: “Eso de ‘aquí no llegará’ y ‘lo sabremos controlar’ era de una arrogancia notable”

La media de edad africana es de 18 años y el continente se ha enfrentado a grandes epidemias como la del sida, el ébola o la propia malaria. Normalmente se señalan estos dos elementos como las fortalezas del continente para afrontar el coronavirus.

Sabemos que una parte de la mortalidad viene dada por la existencia de otras enfermedades, pero no cómo va a afectar por ejemplo a niños con malaria o con neumonías. En Europa los niños se infectan pero el riesgo de que evolucione es bajo; en África podría ser muy distinto. Yo he vivido el ébola en Sierra Leona, la crisis humanitaria de Boko Haram en Nigeria… Es cierto que en los países africanos son conscientes y han adquirido experiencia de lo que es tener una emergencia sanitaria, pero esto es distinto. No sabemos bien cómo se va a comportar este virus. Como vemos en Europa o Estados Unidos es focal: no es lo mismo el brote en Madrid que en Ciudad Real o el norte de Italia y el sur. En los sistemas de salud africanos no es extraño enfrentarse a una emergencia, pero eso no quiere decir que estén necesariamente preparados. No soy pesimista, pero se corre un enorme riesgo de ver un efecto devastador en la salud y en la economía.

Y en el caso de Europa ¿los países van a aprender lecciones de esta crisis?

Me gustaría pensar que sí pero no estoy seguro. Ya sabíamos que esto iba a ocurrir, hay múltiples informes que alertaban de que íbamos a sufrir una pandemia, pero no sabíamos cuando. Era evidente pero ni siquiera aquellos con más medios estaban preparados ni han sabido reaccionar de forma adecuada. Se ha demostrado que los esquemas mentales humanos no reconocen la globalidad del mundo. Desde enero sabemos que había un brote de una enfermedad rara en China y en cuestión de días se secuencia el virus y se publica. Sabíamos que tenía potencial de transmitirse de humano a humano. Es bastante evidente que desde Europa se veía como un problema lejano. Ha habido declaraciones en las que se afirma que ‘aquí no llegará’ y que si llega ‘lo sabremos controlar’. Declaraciones de una arrogancia notable. Estos son esquemas mentales tipo ‘nosotros estamos en nuestro país y estas cosas no nos van a llegar’. ¡Y aún peor! Decimos que si nos llegan somos tan capaces que lo resolveremos sin ningún problema y en dos días. Estos esquemas mentales son difíciles de romper. ¿Cuántos años llevamos clamando que las enfermedades infecciosas no son del pasado? ¿Qué si hay una enfermedad que tiene capacidad de paralizar el mundo y suponer un reto existencial a la humanidad no es el cáncer, sino una infecciosa?

LOS DATOS DE MALARIA, HOY

– Se estima que hay 228 millones de casos de malaria en todo el mundo, en comparación con los 251 millones en 2010.

– 213 millones de estos se encuentran en África

-En el último informe, 2108, un total de 405.000 personas murieron por malaria. En 2010 fueron 585 000.

– Mas de la mitad de todos los casos de malaria se dan en seis países: Nigeria (25%), República Democrática del Congo (12%), Uganda (5%) y Costa de Marfil, Mozambique y Níger (4% cada uno)

Ahí entra en juego la desigualdad

África está a 14 kilómetros de Europa y nos comportamos como si fuera un planeta distinto. En este mundo tan globalizado con esta increíble capacidad de comunicación seguimos operando con esquemas localistas de nuestras pequeñas fronteras, algo que nos impide ver y anticiparnos a los problemas incluso aunque los tengamos muy cercanos. Esta sería la clave para mí: si esta pandemia nos hace reconocer que estamos en el mismo planeta y que tenemos el deber moral de abordar los problemas de salud en el mundo y superar las desigualdades, entonces esto habría servido de algo. Ahora estamos preocupados porque es un reto a nuestra civilización pero en amplias zonas del mundo se enfrentan a sus pequeñas pandemias desde hace cientos de años, o no tan pequeñas, como la malaria con 200 millones de casos al año, pero eso no nos afecta en nuestro pequeño mundo rico occidental, desarrollado y confortable.

Líderes políticos como Donald Trump han criticado la actuación de la OMS ante esta crisis. ¿Cómo afectan dentro de la institución estás críticas? ¿Qué tiene que decir ante ellas?

Es una enorme equivocación politizar el virus y me resulta inaceptable tratar de sacar ventaja política de esta tragedia. Usar esto para pequeñas luchas políticas o para atacar a un Gobierno no es aceptable. Lo cual no es óbice para que no se pueda criticar y decir no se ha actuado de forma correcta, algo que deberá ser objeto de análisis cuando llegue el momento para entender y aprender. Personalmente creo que en general la respuesta de la OMS, que es una organización mal financiada, ha sido excelente, en tiempo real, ha emitido guías técnicas para los países… La OMS ya aprendió mucho de las críticas durante la epidemia de ébola.

¿Cómo saldremos de esta? ¿En qué se convertirá la covid-19?

La pandemia se superará desde el punto de vista sanitario, la ciencia tiene enormes capacidades y acabará desarrollando tratamiento y vacunas, pero nos olvidaremos de aquellos que sufren todos los días sus pandemias y que no nos afectan a nosotros… El virus es relativamente sencillo, quiero decir, que desde luego es más fácil hacer vacunas para virus que para bacterias o parásitos. Luego existirá el riesgo de que mute o no, pero lo dudo. Lo más complicado va a ser que la vacuna llegue a los que más lo necesitan y que no haya acopio en los países ricos y que el que no lo pueda pagar mala suerte… La OMS va a estar pendiente de que esto no ocurra.

¿Y qué herramientas tiene la OMS para evitarlo?

La OMS tiene poder moral pero no financiero ni coercitivo. Pero ese poder moral puede mover montañas y hay varios ejemplos de ello. Creo que estamos en un punto en el que a todos nos tendría que costar muchísimo imaginar que se pudiera desarrollar una vacuna pero que no pudiéramos aportársela a todo ser humano que lo necesite independientemente de dónde esté. La OMS tomará un papel muy activo en asegurar que no nos deslizamos por esa pendiente.

Hace unas semanas se constituyó una coalición científica para que los países del Sur no se queden atrás

Hay más de 300 ensayos clínicos de diferentes fármacos contra la covid-19 y sin embargo tenemos las enfermedades olvidadas: malarias, tuberculosis, leishmaniasis… Incluso para desplegar una primera generación de vacunas de malaria nos cuesta un horror conseguir los apoyos para poder hacerlo. Ahora llevamos más de 50.000 niños africanos vacunados en la implementación piloto de la vacuna. ¿Habría algún problema para financiar una vacuna del coronavirus? No. Cuando son problemas que nos afectan a nosotros somos capaces de lo que haga falta: paralizar el país, hibernar la economía… Pero no somos capaces de hacerlo por nuestro continente hermano más cercano.

LOS ÚLTIMOS AVANCES CONTRA EL PALUDISMO

La malaria ha encontrado a lo largo de las décadas diferentes caminos con los que evadir insecticidas, tratamientos y vacunas. Pero los científicos también exploran vías novedosas para acabar con esta enfermedad. La pandemia de coronavirus pone en riesgo muchos de estos proyectos. Estos son algunos de ellos:

Mosquirix, la primera vacuna contra el paludismo. Tras 30 años de investigación, la RTS,S también conocida por su nombre comercial, Mosquirix, tiene como objetivo el Plasmodium falciparum, la más común y letal de las cuatro especies de parásitos que provocan la malaria. La eficacia y la durabilidad del Mosquirix son insuficientes: cuatro dosis ofrecen solo un 30% de protección frente a la malaria severa, durante no más de cuatro años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió poner en marcha un programa piloto de vacunación en Malawi, Ghana y Kenia, donde la vacuna se ha administrado a cientos de miles de niños.

El pueblo africano que modificará los mosquitos genéticamente para combatir la malaria. Burkina Faso trabaja en un sistema nuevo y radical de lucha contra la malaria: los mosquitos modificados genéticamente. «Estamos desarrollando un mosquito que solo pueda tener crías macho, las cuales, a su vez, solo engendren crías macho, de manera que la población de hembras, que son las que pican, se reduzca hasta que la especie se extinga», explica el investigador Moussa Namountougou.

‘Insecticidas humanos’ contra la malaria. Un experimento español trata de eliminar a los mosquitos que transmiten el paludismo administrando un fármaco a las personas que corren el riesgo de ser picadas por ellos. Ya se han hecho decenas de experimentos en laboratorio que muestran que podría ser parte de la solución. Consiste en tomar ivermectina, un medicamento que funciona como veneno para el insecto. Los voluntarios, tras ingerirlo, alimentaban a mosquitos en laboratorios y se ha comprobado cómo las facultades de los insectos se veían mermadas.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/04/22/planeta_futuro/1587547394_050504.html

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Entrevista a Felipe De los Ríos: «Las tareas a distancia son un vínculo con la escuela»

Por: Rotman Paulina. 

 El titular de la cartera educativa sino por ser un profesor de alma, considera que en la enorme crisis desatada por la pandemia no se puede pretender que los alumnos adquieran contenidos académicos. Su apuesta es la contención y acompañamiento en este difícil momento. El ministro cuenta cuáles son las nuevas herramientas que ponen en vigencia para ayudar a los alumnos.

 

A esta altura de las circunstancias generadas para atenuar los efectos del Covid-19, con 42 días sin ir a la escuela, con estudiantes de todas las edades confinados en sus hogares, el ministro de Educación, Felipe De los Ríos, da su visión sobre la tarea que se está haciendo para no perder el ritmo y el contacto con la escolaridad. Porque a esto se suma que tanto alumnos como docentes tratan de sortear las exigencias de hacer una tarea escolar virtual, y se las ingenian para compatibilizar saberes con sus capacidades tecnológicas, sin descontar el esfuerzo de los padres que no saben a quién recurrir para pedir ayuda en el nuevo rol docente. Como si fuera poco, no siempre el servicio de Internet es óptimo y en muchas casas una computadora debe ser compartida por varios usuarios a la vez.

– Ahora que ha pasado más de un mes de aislamiento escolar, ¿cómo evalúa la educación que se lleva adelante desde las casas?

Hay que ponerlo en contexto: veníamos desde el 2016 preparando a los docentes, a través del Plan Provincial, en dos conceptos fundamentales como el aula aumentada y el desarrollo de la clase inversa. Vale aclarar que aula aumentada no es otra cosa que proponerse desde el sistema, el continuar la formación fuera del perímetro de la escuela tradicional. A nosotros nos daban tarea para la casa, hoy el concepto es seguir trabajando con Internet desde el hogar o desde otras fronteras. La clase invertida es convertir la clase tradicional en la que el docente imparte un tema y luego actividades que se comparten con el grupo de clase, una puesta en común y la evaluación. La clase invertida es exactamente al revés: el alumno a través del buscador o de los metabuscadores investigan una o varias interacciones de acuerdo con el docente que se transforma en guía, en orientador de un trabajo colaborativo, en el que se comparte información. La tarea del docente es la de hilvanar y asociar esa información para construir entre todos el conocimiento. A eso ahora le llamamos construccionismo.
Estábamos en esa preparación cuando irrumpió la amenaza del Covid-19 y entonces tuvimos que ponerlo en práctica en dos días y medio para empezar a trabajar en educación a distancia en todos los niveles con guías de aprendizaje. Los docentes de primaria estaban más avanzados pero en secundaria no. De todos modos, si no hubiésemos tomado esta iniciativa no lo hubiésemos podido resolver. Esta semana hemos alcanzado las 39.500 guías educativas en nivel inicial, primario, secundario, educación orientada, técnica y agrotécnica, adultos y educación especial. Y, desde esta semana quien entre a nuestro portal va encontrar además de esas guías con tareas, un ícono con clases en video, que son las guías explicativas. Están en un canal oficial de YouTube.

-¿Cómo evolucionó la propuesta inicial?

Los docentes comenzaron con guías. Pero ahora la iniciativa es que retomen esas guías con videos que reproduzcan clases como sucede en la escuela física, por así llamarlo. La idea es que cualquier chico busque la guía, la lea (NdR: las guías están en la página del ministerio de Educación en un espacio denominado Nuestra aula en línea) y recurra al video para resolver las dudas y entender los conceptos. En nuestro portal ya hay algunos videos para nivel inicial y primaria y en estos días empezaremos a subir los del Secundario y Educación para Adultos. Inclusive la plataforma se va a enriquecer y para eso estamos trabajando para incorporar un espacio para la autocorrección con un software de Matemática que permite ir repasando los conocimientos y por otro lado, con un futuro esquema en línea para educación Secundaria que va a permitir la autoevaluación, para que el estudiante corrobore si lo que fue aprendiendo es correcto o no.

-¿Por qué es tan desigual la propuesta en las diferentes escuelas? Hay casos que mandaron una guía con 45 páginas, o no todos exigen la devolución de la tarea mientras que otros dan poco tiempo para resolverla, sólo por citarle algunos ejemplos.

Hay un concepto en Argentina, que es estatutario, que se llama libertad de cátedra. Si las autoridades, en este modelo, pretendemos unificar, podemos generar una controversia, es una libertad que el docente tiene para construir su guía de aprendizaje a partir del diseño curricular. Entonces hay docentes que, respetando todos los parámetros propuestos en la resolución 631 del ministerio por la pandemia, han elaborado guías que se han aprobado en las escuelas, las supervisoras y el equipo técnico. Quizás esas primeras guías fueron pensadas para las primeras etapas del aislamiento, en vez de mandar tarea todas las semanas. Así como hay otras docentes que tomaron la iniciativa por su parte, porque no es nada exigido por el Ministerio de Educación, de incluirse en el grupo de Whatsapp de los padres y responder a todas sus inquietudes.

-¿Será que no todos interpretaron la propuesta?

Absolutamente todos estamos aprendiendo de este nuevo modelo. Y, los ajustes y los acuerdos nos están costando. No es sencillo porque cambiamos de la noche a la mañana, la escuela física y tradicional a este modelo. Hay zonas donde la conectividad es intensa, hay otras donde es muy deficiente. Lo cierto es que las guías preparadas para todos los alumnos, no se tienen que resolver en 5 minutos. No es así. No hemos pedido un feed back de crecimiento en el conocimiento ni tampoco evaluaciones. El ritmo de aprendizaje es del alumno, no del docente. El docente es el que propone y el alumno va construyendo de acuerdo a su disponibilidad cognitiva pero también a la disponibilidad de tiempo dentro del hogar, de la tecnología y de esta situación extraordinaria que está viviendo todo el mundo. No pretendemos personas frente a las pantallas las 24 horas del día para resolver las 45 hojas que mandó la maestra.

-¿Sirve la tarea que se está haciendo en la casa? ¿Responde a lo que se pretendía?

Lo que pretendíamos es no perder el vínculo porque la construcción de un conocimiento no se hace únicamente desde el lado del razonamiento o del concepto. El acto educativo está basado en la interacción social. Por eso lo que no queríamos era perder el vínculo en primera instancia. Y, en segunda instancia que el tiempo que pudiésemos ir acompañando y a su vez, administrando los conocimientos no fuese en vano. Pero a esto lo vamos a lograr recién en el momento de la puesta en común, cuando el alumno salga del entorno virtual y vuelva a la escuela a encontrarse con sus docentes. Así se van a resolver todas las inequidades y diferencias para pasar entonces a una instancia de medición y evaluación. Si me dice si esto, ¿es mejor que nada? Y si, es mejor que nada.

-¿No cree que falta la instancia de la explicación? El reclamo de muchas familias es que llega una guía con un texto y preguntas o actividades para resolver, sin una intervención personal del docente.

La presencia del docente ahora con los videos que se van a incorporar en el portal, va a ser un poco mayor y eso va a mejorar el intercambio. Quien ingrese va a ver a una maestra o profesor, que puede ser el del alumno o no, pero es quien va a explicar y hacer reflexionar sobre los contenidos. De todos modos, hay que tener en cuenta que hay algo en lo que las mamás y los papás han ayudado y es en el vínculo afectivo de estar al lado del chico. Eso es lo que sucede normalmente en el curso: la maestra por excelencia es la segunda mamá y es la que ayuda en los momentos de mayor debilidad en el aprendizaje, en la parte cognitiva y volitiva con su afecto para que ese espacio que es la construcción del conocimiento tenga ese envolvente social, que nos caracteriza a los seres humanos. No tenemos una autonomía total y absoluta. Y esto ha quedado demostrado con esta crisis por el aislamiento, inclusive se ha puesto en valor y ha quedado explícito cuán necesaria es la escuela tradicional. De hecho, hemos realizado un trabajo de encuestas con el Gabinete Técnico y se ha detectado que los alumnos extrañan la maestra, los compañeros, los recreos, la escuela, resultados que demuestran que esa escuela que hace tanto tiempo se venía cuestionando en la Argentina, no sólo es útil sino necesaria. Hoy más que nunca tenemos en claro que una guía no pretende en ningún momento reemplazar el acto educativo de un docente. Esta guía virtual es una aproximación, es fomentar un vínculo para que no se debilite por la situación del Covid-19.

-¿En qué va a cambiar la escuela?

Cuando hayamos superado esta crisis sanitaria, ya van a haber cambiado muchas cosas y muchas más van a cambiar porque nos hemos visto movilizados internamente por cómo algo tan microscópico dejó en evidencia lo endeble que somos. Con la tecnología las cosas no van a ser iguales. Y en la escuela muchas cosas van a cambiar cuando retornemos. Ni los recreos, ni los actos, ni el contacto va a ser igual para seguir cuidándonos. De todos modos, hoy por hoy, la agenda depende de la pandemia.

– Cuando se retorne a la escuela, ¿va a ser suficiente el tiempo para adquirir todos los saberes del año escolar?

Ese es el gran interrogante del ministro de Educación de la Nación, de cada ministro de las 24 jurisdicciones, de todos los equipos técnicos, de los pedagogos e investigadores. Estamos evaluando cómo hacer para que este este año se genere los menos daños posibles, no sólo en los aprendizajes, especialmente en los alumnos que pasan de un nivel a otro. Hasta ahora todo es interrogante.

– ¿Se piensa en hacer un año en dos?

Es una idea del ministro Trotta, como otras que van surgiendo pero no tiene definición.

– ¿El aula aumentada, la clase invertida, la tecnología llegaron para quedarse en materia educativa?

El aula aumentada es una necesidad del sistema y una herramienta de ayuda a la construcción del conocimiento en el siglo XXI y la clase invertida es un modelo pedagógico de aprendizaje, pero el docente y el ámbito escolar son irremplazables para el proceso formativo. Una cosa no puede reemplazar a la otra. Hoy las propuestas de aula aumentada y clase invertida nos sirvieron en este contexto. De aquí en más se ocuparan para fortalecerse entre sí con la escuela tradicional, no tengo dudas.

Para pedir ayuda

Hay varios canales de comunicación implementados desde esta semana desde la Dirección de Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios de Educación para asesorar y dar contención emocional y pedagógica a la comunidad educativa, especialmente las familias.

* Las líneas telefónicas 4305840-4305706 son los números de contacto disponibles para hacer consultas. Fue pensada para padres y alumnos con diferentes inquietudes puntuales para resolver los planteos escolares.

* sanjuaneducacionteorientayguia@gmail.com es otra alternativa que tienen alumnos, padres y docentes inclusive para plantear consultas e inquietudes personales, de índole psicológica, psicopedagógica, social, académica, lúdica o inclusive, es un canal abierto a cualquier situación compleja que amerite abordarse desde este ámbito. Las respuestas llegarán en el menor tiempo posible de parte de los profesionales del Equipo de Intervenciones Inmediatas en Situaciones de Complejidad compuesto por psicólogas, psicopedagogas, trabajadora social y recreóloga, teniendo como objetivo fundamental generar un espacio de acompañamiento, escucha y contención.

* Además en la página del Ministerio de Educación (http://educacion.sanjuan.gob.ar/) hay un link – a la mitad del sitio web – «Nos cuidemos entre todos’, en el que al hacer click se abre un despliegue de recursos de todo tipo desde consejos para organizarse en casa, recomendaciones psicológicas para pasar largos períodos en aislamiento, propuestas para trabajar la convivencia y las emociones, sugerencias de comunicación intrafamiliar, hasta videos, cuentos, canciones, lecturas para padres, reflexiones, ejercicios de respiración y relajación, juegos y experimentos para hacer con los chicos de diferentes edades o normas de higiene y cuidados personales que puedan servir para pasar lo mejor posible esta contingencia sanitaria que impide salir de la casa.

Fuente de la entrevista: https://www.diariodecuyo.com.ar/suplementos/Felipe-De-los-Rios-Las-tareas-a-distancia-son-un-vinculo-con-la-escuela–20200424-0090.html

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Chile. Rodrigo Cornejo, Director de la OPECH: «el teletrabajo no asimila la realidad de los estudiantes ni de los docentes»

Chile. Rodrigo Cornejo, Director de la OPECH: «el teletrabajo no asimila la realidad de los estudiantes ni de los docentes»

Valentina Riveros Soto

Ante el escenario que plantean las autoridades de turno, anunciando una pronta vuelta a clases presenciales luego de la «implementación» del teletrabajo en los establecimientos educacionales del país, revisamos los posibles efectos del coronavirus en las comunidades educativas chilenas y la labor de los/as docentes con Rodrigo Cornejo, del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile (OPECH).

El tele-trabajo y la educación en línea son las dos soluciones que ha entregado el gobierno para mantener en marcha el año académico en plena crisis sanitaria, evidenciado una larga lista de problemáticas que afecta tanto a docentes como al estudiantado: escaso acceso a conectividad, ausencia de dispositivos móviles o computadores en los hogares de los/as estudiantes, hacinamiento, entre muchos otros, son los factores que impiden llevar a cabo las labores solicitadas.

Para profundizar en esta problemática, abordando las responsabilidades del Ministerio de Educación en todo este proceso, conversamos con Rodrigo Cornejo, Director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), quien explica los diferentes problemas a los que se enfrenta la educación chilena en este contexto.

¿Qué te parece el modo en que el Ministerio de Educación ha actuado durante la pandemia del Covid-19?

Nosotros con Eduardo González (el dirigente nacional del colegio de profesores, escribimos una columna para Radio Universidad de Chile donde caracterizábamos la respuesta del Ministerio como un intento de volver pronto a la normalidad y de no perder clases: ellos tienen un lema «aprendo sin parar», o sea, no perder el ritmo de aprendizaje. Yo creo que eso responde a un desconocimiento básico del ministro de las condiciones reales de vida de esos estudiantes, sobre todo de los liceos y escuelas más populares. No hay ninguna posibilidad de volver a la normalidad, de mantener el ritmo de aprendizaje o de estudios en las condiciones de conectividad ni menos socio-emocionales en que está la gente.

Mayo, Junio y Julio son meses tentativos para volver a clases, ¿es una buena idea volver a clases en el escenario que vivimos?

Creo que en este momento la prioridad tiene que ser la salud de la población, y ya sabemos que lamentablemente la familia trabajadora va a tener que salir igual, de una u otra forma. Creo que los niños vuelvan antes de que se de el peak del contagio es un foco brutal de enfermedad. Siento que, sinceramente, es una locura lo que dijo el ministro, de que los niños se enfermaban con pocos síntomas: justamente es eso lo que hacen los niños, transmitir el virus porque aunque tengan pocos síntomas en general, son los portadores. La gente sabe que es una tozudez y un acto de inhumanidad.

Docentes han planteado que la excesiva presión para volver a clases presenciales, tiene que ver con que el Estado ve como una suerte de guardería a los establecimientos educativos. ¿Qué piensan ustedes sobre esto?

Sí, creo que tiene que ver con eso: como no hay ningún tipo de apoyo real a las familias, se está obligando a la gente a volver a trabajar, y por ende se presenta el problema de con quien dejar a los niños. Pero por otro lado creo que hay una mirada muy obtusa de la educación sobre los estándares de aprendizaje, manejo de contenidos y traspaso de información.

Por otro lado creo que hay algo bien concreto, y es que este Ministerio de Educación funciona como una especie de Ministerio para la educación privada, entonces, hoy día posponer la vuelta a clases presenciales hasta agosto (que a todas luces es lo más lógico, cuando termina el invierno) es una señal muy fuerte para los apoderados de la educación privada, que están pagando mucha plata. Nosotros sabemos de buena fuente que ha habido un lobby fortísimo de los dueños de los colegios -particulares y subvencionados que siguen cobrando, que son menos- una presión sobre el Ministerio para que no dé señales de que el retorno va a ser después de un buen tiempo porque los apoderados no están queriendo pagar.

Creo que es un Ministerio que responde a los intereses de clase, que privilegia los intereses de quienes son su gente.

¿Qué consecuencias tiene el teletrabajo «a la chilena» en el trabajo docente?

No tenemos condiciones de conectividad para hacer teletrabajo, por lo menos de manera innovadora. No tenemos condiciones de espacio, de dispositivos. No todo el mundo tiene dispositivos, en general lo que tienen los estudiantes (mayoritariamente de educación media) son celulares con muy poca capacidad de conexión.

La política que está rigiendo para teletrabajo o clases online no asimila la realidad de los estudiantes ni de los docentes. Por eso nosotros decimos «¿qué es lo que hacen los países serios con la educación pública?», echan mano a lo que tiene todo el mundo. El presidente de Argentina dijo «vamos a intentar emplear una política que tome como referente a quien está al último», y esa es una decisión muy sabia. Hay que ir a lo básico y lo que dicen los organismos internacionales es que en estos momentos lo básico es la televisión educativa, y en ello vale decir que hay un trabajo y participación colectiva de selección curricular, de actualización de currículo (eso hay que hacerlo con los trabajadores de la educación) y que implica parar un tiempo, pero parece que en estos momentos Chile no tiene un Ministerio que responda ante la educación pública, sino que lo hace por los intereses de los privados. Hoy no hay condiciones para hacer educación a distancia, eso requiere mucho tiempo y requiere características que no tenemos.

Educadores y educadoras artísticas, además de docentes que hacían talleres financiados con dineros SEP han quedado sin sus horas o derechamente sin sueldos, ¿qué piensan de la decisión de suspender estos pagos? ¿Se puede hablar de una tercerización del trabajo docente?

Yo creo que tercerización hay desde antes, y en esos programas en general se dan en condiciones precarias: la gente no está contratada, suelen ser trabajadores/as honorarios/as. El problema es que estamos frente a un Estado que ya se desmoronó completamente, un Estado que muchos pensamos en un momento, tal vez en un contexto de crisis tenía dos posibilidades: o asumía que estaba a la defensiva después del 18 de octubre y que tenía que hacer un esfuerzo grande, una recogida de impuestos a los más ricos y generar un programa de protección a los trabajadores como en países vecinos, o hacer todo lo contrario, que es lo que pasó.

Aquí se expresa la lógica de capital financiero especulativo, del cual Piñera es un representante. En el fondo vieron la oportunidad y están haciendo más negocios, frente a esta realidad están cortando todo, y están cortando especialmente los programas a honorarios y eso es una respuesta global, no creo que sea solamente en el ámbito educativo.

La PSU y el SIMCE ya sufrían un profundo cuestionamiento, incluso antes del estallido social. Este año, no han anunciado su suspensión ¿Se deberían suspender estas pruebas? ¿Qué consecuencias podría tener una decisión así?

Creo que a todas luces corresponde suprimir todo tipo de evaluación, y lo están diciendo muchas personas, incluyendo a aquellas que han sido parte de la gestión de los gobiernos neoliberales de centro/izquierda. Es obvio, insistir el SIMCE es una estupidez, ¿cómo vas a comparar puntajes, para qué?, el año pasado en medio de las movilizaciones en noviembre lo realizaron, con la excusa de tener un referente, ¿referente de qué? Este año hay que negarse y boicotearlo derechamente.

En el caso de la PSU es similar en el sentido de que hay un rechazo muy grande a este tipo de sistema de admisión y que este año tiene que cambiar por ley, aunque sea en lo cosmético. Pero claramente, si se va a hacer, tiene que dejar de lado los contenidos de cuarto medio, sino vamos a enfrentar una realidad demasiado dispar y va a aumentar aún más la brecha- que es ya muy grande-de puntajes elevados de chicos más ricos y puntajes más bajos en los estudiantes más pobres. Aunque nosotros siempre hemos estado en la idea de explorar la posibilidad de un acceso generalizado a la educación superior.

Hace años desde la OPECH ustedes han denunciado, en conjunto con organizaciones gremiales y sociales, la estratificación socio económica del sistema educativo chileno, ¿qué piensan que ocurrirá con el sistema luego del paso del Covid-19?

Es difícil saber cuándo y cómo se sale de esto, pero creo que el 18 de octubre dejó claro que el modelo y el sistema no da para más, y la crisis del coronavirus da más luces respecto a aquello. Es un mensaje que tiene que madurar, y va a depender de las correlaciones de fuerza, de qué tanto la gente organizada es capaz de proponer una alternativa para hacer las cosas. Y eso implica tener un proyecto educativo, consenso sobre un proyecto social compartido. Es un escenario con un gobierno deslegitimado, sin fuerzas para imponer su programa, sin credibilidad, pero con un pueblo muy disperso (en términos de estabilidad en el tiempo).

Tenemos que concentrarnos en cuidarnos mucho porque el gobierno no nos va a cuidar. Hay que salir con banderas muy claras, ya no basta con pedir gratuidad, hay que pedir educación pública; ya no basta con pedir «calidad», tenemos que pedir una educación integral, humana. Nadie asegura que vayamos a derrocar el modelo, que vayamos a triunfar, pero debemos tener claro por qué pelear.

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Fuente de l Información: https://kaosenlared.net/chile-rodrigo-cornejo-director-de-la-opech-el-teletrabajo-no-asimila-la-realidad-de-los-estudiantes-ni-de-los-docentes/

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Que tu escuela sea mejor porque tú trabajas en ella

Que tu escuela sea mejor porque tú trabajas en ella.

Entrevista con Miguel Ángel Santos Guerra

Miguel Ángel Santos Guerra. Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid (con premio extraordinario) en 1980. Catedrático Emérito de la Universidad de Málaga desde 2013. Director de colecciones de libros sobre educación en varias editoriales españolas y extranjeras. 

Miembro del Consejo Científico de las revistas españolas Tendencias Pedagógicas, Adaxe, Investigación en la Escuela, Universitas, Tarraconensis, Tribuna Docente y Cuadernos de Pedagogía. Y de las revistas extranjeras Aprendizagem (Brasil), Aula hoy (Argentina), Perspectiva Educacional (Chile), Correio da educaçao y A Página da educaçao (Portugal) e Ideales (Ibagué. Colombia).

Miembro del Consejo Social de la ciudad de Málaga y Presidente de la Mesa de Bienestar Social, Educación y Participación. Consejero de Honor del Consejo de Protección de la Infancia. Consejero de la OCU. Miembro del Consejo Escolar de Andalucía. Rotario Honorífico del Club Málaga Corporate.

Profesor de todos los niveles educativos, vicedecano, director. Director de congresos y numerosas investigaciones como responsable del grupo consolidado de investigación. Ha escrito más de 45 libros como autor único, 29 libros como coordinador, 30 libros han sido publicados en editoriales extranjeras, 11 libros los han se han sido traducidos en otros idiomas. Cuenta además con más de cien capítulos de libros, 72 prólogos que le han solicitado, más de 1000 artículos especializados en temas de organización escolar, evaluación educativa, gestión directiva, género, participación formación del profesorado e innovación educativa…

Numerosas entrevistas que le han realizado y publicadas en revistas extranjeras. Desde 2004 colabora semanalmente en el periódico La Opinión de Málaga hasta la fecha.

Ha participado en la creación de un Cine Club Juvenil, en escuelas de padres y madres, en formación para diversos tipos de profesionales en 115 ciudades diferentes.

Tiene un premio extraordinario de doctorado de la Universidad Complutense, Premio Nacional sobre ensayos de educación, Premio Nacional de investigación, visitante o huésped de honor en diversas ciudades argentinas y chilenas. Reconocimiento a la tarea educativa por los Ministerios de educación de las provincias de Mendoza, San Luis, Misiones y Entre Ríos (Argentina). Homenaje de los Orientadores/as de España por la contribución realizada a la Orientación Educativa. Entre otros. 

 Actualmente, cuenta con un blog titulado: «El Adarve» en La Opinión de Málaga, donde cada sábado publica una colaboración. Y como el tema de la mejora educativa sin duda es uno de los temas que hoy ocupa hoy un tema central, el Dr. Miguel Ángel Santos Guerra, accedió amablemente a contestar una entrevista.

  1. ¿Qué se espera de la mejora educativa?

Si hablamos de mejora, hablamos de evaluación educativa, no es solamente porque se centra en cuestiones sobre educación, sino porque tiene que educar a quien la hace y a quien la recibe. He aquí una cuestión que va más allá de la dimensión técnica. ¿Es educativa la evaluación que hacemos en las escuelas y en las aulas? ¿Educa a los evaluadores? ¿Educa a los evaluados?

En los 12 libros que he escrito sobre este inquietante y decisivo tema, he tratado de subrayar que más que evaluar mucho y evaluar bien, es preciso interrogarse sobre los valores que desarrolla y los valores que destruye la evaluación que hacemos. La cuestión esencial es para qué sirve la evaluación que practicamos.

  1. ¿Cómo explica la mejora de la educación?

La mejora es una condición en el proceso de enseñanza y aprendizaje. La mejora requiere de la evaluación. Una evaluación de naturaleza pobre, propicia un proceso de enseñanza y aprendizaje pobre.

La evaluación tiene un componente importante que es el de comprobación. “Eso que tenían que aprender, ¿lo han aprendido?”. “Esas competencias que tenían que adquirir, ¿las han adquirido?”. “Esas actitudes que tenían que poseer, ¿realmente las poseen?”. No es nada fácil comprobar con rigor. Se ha descubierto que, para que haya rigor, en la corrección (¡solo en la corrección!) de ejercicios de ciencias, harían falta al menos, doce correctores.

No tiene mucho sentido decir: “Nosotros enseñamos muy bien, pero los alumnos aprenden poco”. Como sucedería con el vendedor que dijera: “Yo vendo, pero no compran”. Creo que hay que trasladar el foco de la didáctica desde la preocupación obsesiva por la enseñanza, a la preocupación por el impacto en la calidad o excelencia del aprendizaje.

Otro componente de comprobación es: “Cuando los estudiantes, no han adquirido los conocimientos, dominando las competencias o asumido las actitudes, ¿Por culpa de quién ha sido?”. Esto lo explico en mi último libro sobre el tema, titulado “Evaluar con el corazón” (Editorial Homo Sapiens, 2017).

  1. ¿Cómo fortalecer la formación del profesorado y la ruta para el cambio curricular?

Resulta fundamental la buena selección del profesorado. Si la tarea de la educación es tan importante, difícil y arriesgada, hay que encomendársela a los mejores ciudadanos del país, no a aquellas personas que son valiosas para realizar otras actividades.

Luego tiene que darse una buena formación inicial porque la tarea es excesivamente compleja y la diversidad del alumnado infinita. No se puede hacer una buena formación en aulas masificadas, con exclusivo componente teórico, en tiempos apresurados, con profesionales escasamente competentes.

No basta la formación inicial. He dicho en alguna ocasión que los títulos deberían tener fecha de caducidad. Es necesaria la formación permanente, que se realiza fundamentalmente a través de procesos rigurosos de reflexión sobre la práctica, con el fin de comprenderla y de transformarla en su racionalidad y en su justicia.

  1. ¿Qué se espera de los investigadores y los hallazgos que publican? 

– Se espera de los investigadores que tengan buenos criterios (científicos y éticos) para la elección de los temas de investigación.

– Se espera que utilicen planteamientos rigurosos en la metodología y en los análisis científicos.

– Se espera independencia respecto al poder.

– Se espera utilización del conocimiento al servicio de la comunidad.

  1. ¿Cuáles cree que son algunas dificultades que se presenten en torno a la función social del investigador educativo y su relación con las revistas de factor de impacto?

Se están produciendo en la Universidad española algunos problemas  de gran envergadura respeto a la investigación:

  • La docencia está ocupando un segundo plano porque la carrera básica se hace a través de las publicaciones.
  • Los investigadores con nombre pueden publicar con facilidad mientras los noveles encuentran muchas dificultades. Bunge llama a este fenómeno “el efecto Mateo”, sobre el que he escrito varias veces en mi blog El Adarve.
  • Se compran y venden favores para poder publicar en revistas de prestigio.
  • Lo que no se puede publicar en una revista JCR no tiene la menor consideración.
  1. Para terminar, ¿Tiene pensado venir pronto a México?

Tengo varias invitaciones para realizar algunos trabajos en México. Uno de ellos en la ciudad de Guadalajara, en cuya Universidad publiqué hace algunos años (en colaboración con el ITESO, el libro “El Arca de Noé. La escuela salva del diluvio”).

  1. (2019): La negociación, piedra angular de las investigaciones. Madrid. Editorial Morata. (En prensa). .
  2. (2019): Contra el sexismo. Textos y prácticas para la igualdad. Rosario. Ed. Homo Sapiens. (En prensa).
  3. (2018): Un ramo de flores para los docentes del mundo. Rosario. Homo Sapiens.
  4. (2018): Evaluar para aprender. Investigación acción en la Universidad de la Sabana. Bogotá. Universidad de La Sabana.
  5. (2018): Carla y el Hada de los Chupetes. Ed. Homo Sapiens. Rosario.
  6. (2017): La gallina no es un águila defectuosa. Organización, liderazgo y evaluación en las instituciones educativas. Uniminuto. Bogotá.
  7. (2017): Evaluar con el corazón. De los ríos de las teorías al mar de la práctica. Ed.  Homo Sapiens. Rosario.
  8. (2016): La casa de los mil espejos y otros relatos para la Educación Inicial. Ed. Homo Sapiens. Rosario.
  9. (2015): Ideas en acción. Ejercicios para la enseñanza y el desarrollo emocional. Ed. Homo Sapiens. Rosario.
  10. (2015): (Varios autores): Ensayos sobre el curriculum: teoría y práctica.. Ed. Morata. Madrid.
  11. (2015) Reflexionar sobre la evaluación. Experiencias en la Facultad de Políticas y Sociología de la Universidad de Granada. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada.
  12. (2015): Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección escolar. Ed. Graó. Barcelona.

66 (2014): El Arca de Noé. La escuela nos salva del diluvio. Ed. ITESO y Universidad de Guadalajara (Mexico).

  1. (2015): Pase y lea. Prólogos para libros sobre educación. Ed: Homo Sapiens. Rosario.
  2. (2015): Vivir en primavera. El valor de la educación. Ed. Santillana. Santiago.
  3. (2013): Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección escolar. Ed. Homo Sapiens. Rosario. (Traducción al portugués en 2014 en la Editorial Manuel Leao. Porto. Con el título As feromonas da maçá).
  4. (2013): La escuela sin muros. Participación de las familias inmigrantes en la escuela. Ed. Aljibe. Archidona.
  5. (2013): La evaluación como aprendizaje: Experiencias en la Universidad de Santiago de Chile. Ed. USACH. Santiago.
  6. (2012): (Varios autores): Utopías. Ed. El Páramo.Córdoba.
  7. (2011): El árbol de la democracia.  Profediçôes. Porto. Portugal.
  8. (2010): Pasión por la escuela. Cartas a la comunidad educativa. Ed. Bonum. Buenos Aires. (Libro censurado en Argentina por la jerarquía católica y reeditado por Editorial Homo Sapiens. Rosario).
  9. (2010) (Coord): Adolescentes y educación. Ed. Wolters Kluwer. Madrid.
  10. (2009): La avaliación como aprendizaje. Vicerrectorado de Formación e innovación. Universidad de Vigo.55. (2009) (Coord.): Escuelas para la democracia. Cultura, organización y dirección de centros escolares. Ed. Wolter Kluver. Madrid.
  11. (2009):(Coord.) El género como pasión.Homenaje a la profesora Gloria Arenas Fernández. Servicio de Publicaciones. Universidad de Málaga.
  12. (2008) (Coord.): Nieve y barro. Metaevaluación del Plan de Evaluación de centros escolares en Andalucía. Ed.MAD Eduforma. Sevilla.
  13. (2008): La pedagogia contra Frankenstein. Y otros textos contra el desaliento educativo. Ed. Grao. Barcelona. (Edición digital).
  14. (2007): La universidad que aprende: de la evaluación y de los profesores universitarios. Vicerrectoria Academica..U.Javeriana. Cali. Colombia.
  15. (2007): Arte y parte. Desarrollar la democracia en la escuela. Ed. MAD Eduforma. Sevilla. (Publicado anteriormente por la Editorial argentina Homo Sapiens).
  16. (2007):  El pato en la escuela o el valor de la diversidad. CAM. Alicante.
  17. (2007): Enseñar  o el oficio de aprender. Organizacion escolar y desarrollo profesional. Ed. MAD Eduforma. Sevilla. (Publicado anteriormente por Homo Sapiens. Argentina).
  18. (2007): La estrategia del caballo y otras fábulas para trabajar en el aula. Ed. MAD. Sevilla. (Editado en 2006 por la Ed. Homo Sapiens de Rosario. Argentina).
  19. (2007) (varios autores/as): Los “trucos” del formador. Arte, oficio y experiencia. Ed. Graó. Barcelona. (Edición en catalán).
  20. (2006): La estrategia del caballo y otras fábulas para trabajar en el aula. Ed. Homo Sapiens. Rosario. Argentina.
  21. (2006) (varios autores/as): Aprendizaje y nuevas perspectivas didácticas en el aula. Ed. Homo Sapiens. Rosario. Argentina.
  22. (2006): Arqueología de los sentimientos en la escuela. Ed. Bonum. Buenos Aires, Argentina. (Traducido al portugués en la editorial ASA. Porto).
  23. (2005) (coord.): Escuelas para la democracia. Cultura, organización y dirección de instituciones educativas. Consejería de Educación, Gobierno de Cantabria. Santander.
  24. (2004) (varios autores/as): Investigación sobre la participación de padres y madres de alumnos en la escuela. Ed. Consejo Escolar de Castilla-La Mancha. Guadalajara.
  25. (2004) (coord.): Metaevaluación de las evaluaciones de centros en Andalucía. Ed. Consejería de Educación y Ciencia, Junta de Andalucía. Sevilla.
  26. (2003) (varios autores): Conversando con Maturana de educación. Ed. Aljibe. Málaga.
  27. (2003): Arte y parte. Desarrollar la democracia en la escuela. Ed. Homo Sapiens. Rosario, Argentina. (Traducido al portugués en la Editorial Porto).
  28. (2003): Aprender a convivir en la escuela. Ed. Akal. Madrid. (Traducido al portugués en la editorial ASA, Porto).
  29. (2003) (coord.): Conocimiento, ética y esperanza: Homenaje del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga al profesor Antonio Fortes Ramírez. Ed. Universidad de Málaga. Málaga.

34.(2003): Una flecha en la diana. La evaluación como aprendizaje. Ed. Narcea. Madrid. (Traducido al portugués en la editorial ASA, Porto).

  1. (2003) (coord.): Trampas en Educación. El discurso de la calidad. Ed. La Muralla, Barcelona.
  2. (2003): No coração da escola. Estórias sobre educação. Ed. ASA, Porto.
  3. (2002)Los equipos directivos de la ESO en Andalucía. Ed.Grupo de Investigación HUM-0311. Málaga.
  4. (2002): La escuela que aprende. Ed. Morata. Madrid. (Traducido al portugués en la editorial ASA, Porto).
  5. (2002): Os desafios da participaçao. Desenvolver a democracia na escola. Porto editora. Porto.

28 (2002): Uma Pedagogia da Libertaçao. Crónica sentimental da uma experiencia. Ed. ASA. Porto.

  1. (2001): Una tarea contradictoria. Educar para los valores y preparar para la vida. Ed. Magistrio del Rio de la Plata. Buenos Aires, Argentina.
  2. (2001): Enseñar o el oficio de aprender. Organización escolar y desarrollo profesional. Ed. Homo Sapiens. Rosario, Argentina.
  3. (2001) (varios autores): Libro de estilo para universitarios. Ediciones Miguel Gómez. Málaga.
  4. (2001)(coord.): Organización Escolar. Biblioteca Básica del Profesor. Ed. Ciss Praxis. Barcelona.
  5. (2000) (coord.):El harén pedagógico. Perspectiva de género en la organización escolar. Ed. Graó. Barcelona.
  6. (1999) (coord.): El crisol de la participación. Investigación etnográfica sobre Consejos Escolares de Centro. Ed. Aljibe. Barcelona.
  7. (1999): La luz del prisma. Para comprender y mejorar las organizaciones educativas. Ed. Aljibe. Málaga.
  8. (1999): Norte del Corazón. Ed. Málaga Digital. Málaga.
  9. (1998): Evaluar es comprender. Ed. Magisterio del Río de la Plata. Buenos Aires, Argentina.
  10. (1996) (coord.): Evaluación externa de la formación de Médicos Residentes: el arte de cambiar a través del conocimiento. Ed. SemFYC. Madrid.

17.(1996): Evaluación Educativa I. Un proceso de diálogo, comprensión y mejora. Ed. Magisterio del Río de la Plata. Buenos Aires, Argentina.

  1. (1996): Evaluación Educativa II. Un enfoque práctico de la evaluación de alumnos, profesores, centros educativos y materiales didácticos. Ed. Magisterio del Río de la Plata. Buenos Aires, Argentina.
  2. (1995): Como en un espejo. Evaluación cualitativa de Centros Escolares. Ed. Magisterio del Río de la Plata. Buenos Aires, Argentina.
  3. (1993) (varios autores/as): El camino hacia una escuela coeducativa. CEP. Morón, Sevilla.
  4. (1993): La evaluación en Educación Primaria. MEC. Madrid.
  5. (1993) (coord.): Agrupamientos flexibles. Un claustro investiga. Ed. Díada. Sevilla.
  6. (1993): La evaluación. Un proceso de diálogo, comprensión y mejora. Ed. Aljibe. Málaga.
  7. (1992) (varios autores/as): La coeducación, un compromiso social. Edita: Junta de Andalucía e Instituto de la Mujer. Sevilla.
  8. (1992): Estrategias para la evaluación interna de centros escolares. MEC. Madrid.
  9. (1992) (varios autores): Evaluación cualitativa de programas de educación para la salud. Una experiencia hospitalaria. Ed. Aljibe. Archidona.
  10. (1990): Hacer visible lo cotidiano. Teoría y práctica de la evaluación cualitativa de Centros Escolares. Ed. Akal. Madrid (traducido al portugués en la editorial ASA, Porto).
  11. (1989) (coord.): Investigar en Organización. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga. Málaga. (Editado online por el Servicio de publicaciones. Puede verse en RIUMA).
  12. (1988): Cadenas y sueños. El contexto organizativo de la escuela. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga. Málaga. (Editado en 2016 online por el Servicio de Publicaciones. Puede verse en RIUMA).
  13. (1984): Coeducar en la escuela. Por una enseñanza no sexista y liberadora. Ed. Zero-Zyx. Madrid.
  14. (1984): Imagen y educación. Ed. Anaya. Madrid. (Edición en Magisterio Del Río de la Plata. Buenos Aires)
  15. (1982): Yo te educo, tú me educas. Ed. Zero, Madrid. (Nueva edición en 1999. Ed. Sarriá. Málaga). (Traducido al portugués en la Editorial ASA con el título  Uma Pedagogía da libertaçao en 2002).
  16. (1978): Jesús Manuel, un muchacho. Ediciones del Magisterio Luis Vives. Salamanca.

 

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/que-tu-escuela-sea-mejor-porque-tu-trabajas-en-ella-entrevista-con-miguel-angel-santos-guerra/?fbclid=IwAR0acvUVt_h36lCUYMr9yMUQQQEK5ZQI2_8T4cB69m9UEjUmTGxbR8zdCeQ

 

 

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Entrevista a Daniel Innerarity: “Que educación y sanidad ganen peso es una de las pocas noticias ilusionantes de esta devastación”

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Henry Giroux: “El virus ha puesto en evidencia la quiebra del proyecto ideológico del neoliberalismo”

Por Diario de la Educación

Contactamos con Henry Giroux mientras se encuentra confinado en su casa de Hamilton (Ontario) corrigiendo exámenes de sus alumnos de la Universidad de McMaster. El coronavirus llegó a Canadá a finales de enero, casi un mes antes que a España, pero la situación parece más tranquila, con una cifra de contagiados y muertos mucho más baja en términos absolutos y relativos. Para este intelectual, referente mundial de la pedagogía crítica, el coronavirus solo está poniendo en evidencia la destrucción que ha traído el virus del neoliberalismo desde la época de Reagan y Thatcher y, por eso, sostiene, cuando todo esto acabe habrá que plantear una auténtica reestructuración, que no reforma, del sistema capitalista.

¿Cómo está llevando esta situación?

Al igual que muchas personas, estoy tratando de cumplir con las reglas que evitarían la propagación del virus y al mismo tiempo tratando de comprender el contexto político más amplio en el que se desencadenó el virus.

¿Qué lecciones deberíamos extraer como sociedad de esta pandemia?

La primera lección es que un sistema político social construido en la codicia, las ganancias, la mercantilización y la privatización de todo no puede abordar una crisis de esta magnitud. Además, durante los últimos cuarenta años, el neoliberalismo global ha minado y debilitado a esas instituciones, como la sanidad pública, que son cruciales para afrontar una crisis de este calibre. Es crucial entender que no solo estamos lidiando con una crisis sanitaria, sino también con una crisis política e ideológica. El virus del neoliberalismo, con su racismo, sus noticias falsas, sus políticas de austeridad y su desigualdad masiva en riqueza y poder, junto con la destrucción del estado de bienestar, es una fuerza letal muy poderosa que ataca a la sociedad. La destrucción que ha impuesto no solo en la sociedad sino también en el ecosistema producirá muchas más pandemias si no se combate y se destruye.

Algunas personas ven esta crisis como una cura de humildad de la que debe surgir una sociedad más solidaria con un mayor espíritu comunitario. Pero otras voces intuyen que quien saldrá reforzado será el autoritarismo, puesto que, por ejemplo, por razones sanitarias vamos a aceptar estar geolocalizados. ¿Cómo lo ve usted?

Ciertamente, una crisis de esta magnitud arroja luz sobre esas fuerzas ocultas que la misma crisis ha intensificado, como la expansión de los poderes policiales, el hecho de culpabilizar del virus a los inmigrantes, el cierre de fronteras y, como hemos visto en Hungría, las amplias restricciones de las libertades democráticas. Todas estas fuerzas nos transmiten la posibilidad de que, cuando la crisis retroceda, habrá una avalancha de gobiernos autoritarios que asumirán más poder, al convertir en permanentes muchas de las actuales restricciones. En otras palabras, el estado de alarma ya no será, en palabras de Giorgio Agamben, un estado de excepción. En algunos casos, se intensificará lo que he llamado fascismo neoliberal, una combinación de crueldad basada en el mercado y las formas explosivas de racismo y limpieza racial. Pero, por otro lado, una crisis también puede servir para airear la corrupción y los poderes fácticos opresores, y para abrir la posibilidad de abogar por cambios radicales como una renta básica universal, la creación de un sistema de atención médica gratuita de calidad, una guerra contra los movimientos acientíficos, y una renovada preocupación por la justicia ambiental. Con suerte, se evidenciará la barbarie y las patologías que hoy en día definen a muchas sociedades y se impondrá un nuevo lenguaje y un sentido de responsabilidad y solidaridad colectiva. Me temo que, cuando la pandemia retroceda, la elección que tendremos que tomar en muchos países será entre el totalitarismo, en sus formas suaves y fuertes, o el empoderamiento ciudadano y un llamamiento radical a la solidaridad global.

¿Se fortalecerán aún más los pilares básicos del estado de bienestar, como los sistemas de salud y educación pública?

Será muy difícil volver a esas políticas de austeridad que debilitaron los pilares del estado de bienestar, como la salud pública, aunque creo que otros bienes públicos como la educación, si no hay una transformación radical alejada del capitalismo, seguirán como están o, incluso, involucionarán hacia una mayor represión. Algunas reformas esenciales no suponen un peligro para la derecha, porque no socavan el estado neoliberal. Otras no serán toleradas.

A ver si lo entiendo, ¿fortalecer la sanidad pública no es una amenaza para el estado neoliberal pero fortalecer la educación pública sí que lo es? Me cuesta mucho imaginar una política presupuestaria expansiva en sanidad y regresiva en educación.

Lo que digo es que el hechizo de la era Reagan-Thatcher se ha roto. Este sistema aísla a las personas, desprecia cualquier forma viable de solidaridad, promueve un individualismo rabioso y una forma de competencia similar a una jaula y, al hacerlo, produce grandes niveles de pobreza, destrucción ambiental, inseguridad, sufrimiento y precariedad. El Estado tendrá que reinventarse al servicio de la atención, la justicia y la compasión, y eso solo sucederá si las personas pueden imaginar una forma de vida diferente, una forma diferente de organizar la sociedad. Pero recordemos que esta lucha por una sociedad más justa surgirá de una catástrofe y de sus inimaginables consecuencias. No hay garantías sobre lo que surgirá. Se ampliarán algunas instituciones, como la salud pública, se debatirán algunas políticas, como el salario universal, y se repensará la educación en función de su propósito y de cómo se organizará. Y, desde mi punto de vista, de todas las políticas que serán objeto de debate, la educación será la más volátil, porque no trata únicamente de proporcionar beneficios importantes, como preparar a los jóvenes para el trabajo, sino también de la formación de valores, deseos, voluntades e identidades. La educación se volverá más virtual y se moverá en gran medida en línea. Este será un territorio inexplorado y corre el riesgo de desautorizar aún más a los claustros, debilitar sus filas y convertir la educación en simplemente un sistema de entrega definido en términos completamente técnicos e instrumentales. El legado de la reforma educativa bajo el neoliberalismo ha sido terrible, nos ha dejado la estandarización, las pruebas y otras formas represivas de pedagogía. Por lo tanto, ese legado volverá para vengarse, por lo que habrá que luchar para repensar el significado y el propósito de la educación en términos críticos, cívicos y emancipatorios.

Los niños y adolescentes van a pasarse al menos dos meses sin abandonar sus hogares o ver a sus compañeros; pero hay personas que advierten de que, si bien esta situación es soportable para los niños de las clases altas y medias, tiene que ser muy insoportable para aquellos que viven en condiciones más precarias. ¿Cómo tendremos que enfrentar el retorno a la ‘normalidad’ en estos casos? ¿Están teniendo este mismo debate en Estados Unidos?

Este debate es importante, porque el virus afecta más agresivamente a aquellas poblaciones consideradas prescindibles, que eran invisibles en el pasado. Y eso ya no es cierto, porque su presencia está relacionada con la posible propagación del virus, que puede infectar a cualquier persona y, por lo tanto, no pueden ser ignoradas. Lo que debe recordarse es que la cuestión sobre quién muere y quién vive es un tema político nuclear que nos define como sociedad. Esto es particularmente así para niños y ancianos. Y lo que está claro es que la mayoría de las sociedades capitalistas ni están proporcionando un futuro a sus jóvenes ni están protegiendo a sus personas mayores, o a sus personas con discapacidad, especialmente aquellas que viven en residencias o que son pobres. El coronavirus no afecta a todas las personas indiscriminadamente. En realidad, los pobres, los ancianos y las personas de color soportan la carga de los efectos de este virus como ningún otro grupo, especialmente en Estados Unidos. Este es un tema político. Estos niños que pertenecen a las llamadas poblaciones excedentarias tienen que ser amparados por los poderes públicos; de lo contrario, existe la posibilidad de infecciones masivas y también de protestas masivas contra la crueldad y exclusiones del sistema.

Pero estamos viendo cómo caen enfermas personas ricas y famosas. Por ejemplo, Boris Johnson, que ha tenido que pasar por la UCI de un hospital público. Eso debería ayudarle a valorar la sanidad pública…

El hecho de que los ricos y famosos contraigan el virus no significa que este no afecte a diferentes poblaciones de maneras muy desiguales. En Estados Unidos, el número de negros pobres que lo contraen y mueren a causa del virus es muy desproporcionado con respecto a su peso relativo en la población. Muchas personas no pueden autoaislarse porque son pobres, sin hogar y viven en condiciones miserables y abarrotadas. El virus se está propagando rápidamente entre los internos de las cárceles, que en su mayoría son personas pobres de piel negra y marrón. En la ciudad de Nueva York, los pobres contraen el virus y mueren en tasas desproporcionadas. Estas poblaciones carecen de atención médica adecuada y sufren incidencias desproporcionadas de presión arterial alta, diabetes, estrés, aislamiento y falta de acceso a una educación de calidad. Es importante tener en cuenta que muchas comunidades negras y marrones viven en áreas desatendidas y contaminadas y son mucho más vulnerables ante el virus. Este es un tema político y económico vinculado a políticas de racismo, pobreza y desigualdades masivas en riqueza y poder. El virus puede infectar a cualquier persona, pero algunas están más protegidas que otras y tienen acceso a redes de seguridad social, atención médica de calidad, medicamentos y otras salvaguardas, y eso no es simplemente un problema médico sino un problema político e ideológico.

Como John Gray ha señalado, el virus ha expuesto algunas de las debilidades fatales del capitalismo al tiempo que deja en evidencia la situación de quiebra en la que se encuentra el proyecto intelectual e ideológico del neoliberalismo, pero una cosa es arrancar la ropa del emperador y otra reestructurar el sistema, en lugar de simplemente reformarlo. Piense en la respuesta de Trump a la pandemia, que equivale a un rescate empresarial y políticas que sugieren que está más interesado en la economía que en la vida humana. La sensación de ansiedad y fragilidad que experimenta la gente no ofrece garantías políticas, pero abre nuevas posibilidades para una visión y un mundo alternativos. El estado tendrá que ser repensado, tendrá que renacer en cuanto a sus funciones protectoras y en el centro de este reto está la creación de un sistema educativo que pueda educar a una generación de jóvenes para asumir ese desafío. Esa será la gran lucha del siglo XXI.

¿Le preocupan las consecuencias económicas de esta crisis? En España, el primer impacto, en cuanto a personas que han perdido sus empleos, es peor que en 2008.

La gran cantidad de personas que cada vez más pierden sus empleos o trabajan en condiciones extremadamente peligrosas pone de manifiesto la naturaleza tóxica de la relación capital-trabajo. En primer lugar, en Estados Unidos el consumismo impulsa el 70% de la economía. Acabe con él y la economía entrará en colapso. En segundo lugar, este tipo de desempleo crea una crisis ideológica y política que revela como en el seno del capitalismo neoliberal coexisten una crisis de legitimación y una crisis de conciencia. Esta situación es explosiva, las personas no morirán de hambre si pueden luchar y combatir contra un sistema que no ha logrado satisfacer sus necesidades humanas más básicas.

Se ha referido varias veces a la renta básica universal. Entiendo que una medida de este estilo la consideraría en la dirección correcta…

Absolutamente, es esencial. Pero es solo un paso en la reestructuración de sociedades que se preocupan poco por las necesidades humanas y priorizan la acumulación de capital por encima de todo lo demás. La clave para entender esta crisis es que debemos repensar el hecho de que el capitalismo y la democracia no son lo mismo, y ya es hora de que un nuevo lenguaje, visión y movimiento de masas den sentido a un futuro en el que la justicia, la igualdad y la libertad se unan en la forma de una sociedad socialista democrática, una que vaya más allá de las fronteras para abrazar un nuevo reinado de democracia global.

No sé si hay algo que quisiera añadir.

Mis mejores deseos de que ustedes se mantengan a salvo, vigilantes y valientes.

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Ove entrevista a Marco Rául Mejía: «El maestro educando también está luchando»

Por: Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para OVE

La primera vez que supimos de Marco Raúl Mejía fue por sugerencia de Fals Borda, quien nos dijo que deberíamos conocerlo y trabajar juntos. Es la tentación y práctica permanente de los grandes maestros de intentar juntar a quienes les seguimos las huellas, intentando recoger las gotas de sabiduría que dejan en su transitar.

Fue hasta el año 2005 cuando Marco nos invito a un encuentro de “Planeta Paz”; no pudimos conversar mucho, pero nos quedó claro que la sabiduría sintipensante había hecho una sugerencia adecuada. Libros de un lado para otro de la frontera, nos fuimos enterando de las cosas que hacíamos cada uno y tejiendo lazos.

Seguimos de cerca el trabajo de la Expedición Pedagógica Nacional en la cuál Marco Raúl está muy comprometido. La compañera Mirna Sojo, integrante de este movimiento siempre nos mantenía al tanto de las andanzas de Marco. Años después el amigo y compañero de ruta Sergio Quiroz del Instituto McLaren de Pedagogía Críticas, decidió juntarnos en los seminarios doctorales del verano en La Ensenada, Baja California Sur, México. Allí, como si los años no hubiesen pasado comenzamos a hacer planes de largo aliento, para fortalecer el movimiento pedagógico nuestroamericano. Luego los debates se hicieron intensos, a veces solo soportables por el calor de la amistad; discusiones iban y venían respecto al impacto de la cuarta revolución industrial en la educación. Al final nos dimos cuenta que nos andábamos moviendo por las ramas, porque las coincidencias eran enormes.

En el año 2018 el equipo de OVE impulso una candidatura desde abajo a la Secretaría General de CLACSO y, cuando nos correspondió ir a Bogotá “sin medio en el bolsillo”, la casa de Marco Raúl fue el cobijo del sueño en marcha. Con risas y los afectos que siempre le brotan de manera espontánea a Marco Raúl, convertimos su vivienda en el casco histórico de Bogotá, en nuestro “centro de operaciones”. Marco Raúl nos mostró con hechos que la solidaridad es la esencia de la militancia popular.

Recientemente Marco Raúl publicó un  texto muy provocador sobre las miradas de las educaciones populares sobre el tránsito entre la tercera y cuarta revolución industrial. Actualmente Marco Raúl forma parte del espacio que hemos denominado Grupo de Contacto Internacional, promovido desde el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y políticas Docentes (OIREPOD); allí nuevamente la sabiduría de Marco Raul ayuda a tejer rebeldías pedagógicas. Por ello, nos pareció importante que los lectores de OVE conocieran su visión actual sobre lo educativo.

 

Marco, Cuéntanos de tu historia de vida como educador popular. Balance de esa militancia.

Reconocerme hoy como educador popular haciendo parte de una propuesta educativa que en su versión nuestraamericana se remonta a la comprensión que le dio Simón Rodríguez, maestro de Simón Bolívar, y que transitó diferentes elaboraciones y fundamentaciones en estos 200 años por hacer de la educación y la escuela un lugar para dar ser a las repúblicas donde la democracia fuera para todas y todos y no solo al servicio de unas élites, y por ello, como elemento central formar personas que transformen esas condiciones que producen desigualdad, opresión, y que en la segunda mitad del siglo XX nos legó uno de los latinoamericanos más universales, Paulo Freire, cabeza visible de un pensamiento que algunos señalan como el cuarto paradigma educativo de la modernidad, el latinoamericano, al lado del alemán, el francés y el anglosajón.

En esa historia inscribo mi periplo vital en cuanto al terminar mi bachillerato debíamos realizar un servicio social, el cual lo presté en la ciudad de Medellín, en una zona de tugurios llamada La Iguaná, con la suerte de que el profesor encargado nos formó en la metodología de alfabetización de la pedagogía liberadora que otros llamaban “el método Freire”, el cual conocí en unas hojas mimeografiadas publicadas por el IICA-FIIRA.

Posteriormente con mi vinculación al centro de investigación y educación popular CINEP, de la compañía de Jesús en Colombia, me permitió iniciar trabajos con personas que se reconocían como educadores populares, lo cual me llevó a participar en los procesos de formación social y política de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC), con los líderes adultos, a la vez que en el desarrollo de escuelas de educación formal para los niños y niñas de esta organización en la costa Caribe de Colombia.

En esta experiencia se construyó una propuesta metodológica basada en la investigación, que luego fue retomada por organizaciones sociales indígenas y magisteriales y más tarde construyó una propuesta investigativa para niñas, niños, jóvenes y los maestros y maestras que trabajaban con ellos en el sistema de ciencia y tecnología colombiana, basada en los principios de la educación popular, y que se llamó la Investigación como Estrategia Pedagógica IEP, en el Programa Ondas, que tuvo también dinámicas de formación en el sistema educativo boliviano y en algunos lugares de México y Brasil.

Estas experiencias permitieron, desde finales de los años 70 del siglo pasado, comenzar a construir redes de educación popular en el movimiento social, en las cuales se participó con otros grupos de instituciones, organizaciones sociales y políticas al interior del magisterio colombiano, haciendo parte de uno de los grupos que participa en la configuración y organización del movimiento pedagógico en Colombia, como respuesta al intento de reforma curricular en el marco del plan Atcon.

El movimiento pedagógico colombiano se organiza desde la Federación Colombiana de Educadores FECODE, en el año 1982, el cual fue aprobado en uno de sus congresos nacionales. Allí los educadores populares realizamos una confluencia junto a otras experiencias de otras concepciones de grupos universitarios, de ONGs de intelectualidad crítica y de militantes políticos, que reconocíamos en la pedagogía un espacio específico de los educadores para luchar por las transformaciones más amplias de la sociedad.

Estos planteamientos no estuvieron exentos de polémica, ya que debieron enfrentar a posiciones que señalaban este trabajo como “reformista” y “pedagogicista”, lo que llevó a configurar la consigna de “el maestro educando también está luchando”. Este debate llega a nuestros días y ha acompañado en forma permanente el devenir del movimiento pedagógico colombiano. En estos casi cuarenta años, los aprendizajes pedagógicos allí trabajados permitieron también una dinámica de construcción del proyecto colombiano del movimiento de educación popular integral de Fe y Alegría.

Estas dinámicas ligadas al movimiento sindical nos permitieron también trabajar procesos de educación popular en estos sectores, lo cual permitió construir una confluencia de fuerzas que se denominó: “Alianza obrero-campesina y popular” con trabajo sistemático de formación social y política que permitió jalonar una propuesta de educadores populares para la formación de escuelas a su interior, dinámicas que permitirían con el tiempo colocar esos aprendizajes en la consolidación de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, de Colombia.

De igual manera, en un país como el nuestro, signado por la guerra y al trabajar con lo sectores sociales populares nos llevó a incursionar en las pedagogías para la tramitación y regulación de conflictos, y la búsqueda de la paz con justicia social. Ello dio un auge especial al reconocimiento de los saberes populares de esos sectores sobre sus territorios y los conflictos que allí se daban. Esto nos permitió realizar procesos de educación popular con doce sectores sociales populares, desde el proyecto de apoyo llamado Planeta Paz, artífice en comienzos del nuevo siglo, entre otros, de la consolidación del movimiento LGBTIQ en Colombia.

También en un cuestionamiento a las políticas multilaterales y a la homogeneización de la escuela, se ha venido desarrollando a lo largo de este siglo la Expedición Pedagógica Colombiana, la cual ha buscado visibilizar las múltiples maneras de hacer escuela y ser maestra y maestro en un contexto como el colombiano, haciendo posible a través de una propuesta metodológica fundada en el viaje, hacer real la producción de saber  y conocimiento a través de la sistematización, convirtiendo a las maestras y a los maestros en sujetos constructores y productores de política pública. Esto muestra cómo la escuela de estos tiempos más que de copias de modelos pedagógicos o la transposición mecánica de innovaciones internacionales, se está haciendo ya en muchos lugares dándole respuesta a sus realidades, territorios y la manera cómo allí se manifiesta el cambio de época propio de la tercera y cuarta revolución industrial bajo forma escolar.

Para cerrar esta apretada síntesis, es importante reconocer cómo desde el cuestionamiento a la titulometría y a la bibliometría de la industria del conocimiento presente en muchos de mis textos, me llenó de argumentos para no concluir mi tesis de estudios de doctorado y no aceptar dos propuestas de doctorados honoris causa, que se habían realizado desde universidades extranjeras. Al final, terminé accediendo a la que me propuso la Universidad Pedagógica de Colombia, como un homenaje a la educación popular en mi nombre, y como reconocimiento a la importancia de la educación pública.

 

¿Cuáles son los elementos más significativos de la actual crisis de la educación en Colombia?

Podemos afirmar que a nivel planetario estamos frente a un momento de ajuste del proyecto educativo, necesario para dar respuesta a las nuevas realidades que vive el sistema dominante. Proceso de ajuste donde se produce una ambigüedad porque, a la vez que muestra sus nuevas formas desde la ciencia y el conocimiento, y el control que ejerce transformándolas en fuerza productiva fundamental, pese a ello no acaba de constituir la institucionalidad que le corresponde, generando dinámicas permanentes de modificación en los procesos educativos. Además, al interior del proyecto mismo está el dilema por cómo asumir educativamente el tránsito entre la tercera y la cuarta revolución industrial.

Para el caso colombiano, esto es muy visible en la infinidad de decretos del Ministerio de Educación Nacional (MEN), que tocan aspectos específicos del quehacer educativo o las leyes de contrarreforma educativa en el continente, con bastantes similitudes a la 715 nuestra, leyes que enfrentan actualmente las maestras y maestros latinoamericanos y que algunos han llamado “reformas laborales y administrativas”, y un caso significativo son las luchas por su derogación o abrogación o su reformulación en países con signos progresistas, como acaba de acontecer en México.

Por ello podemos decir que la educación en sus múltiples formas, y la escuela desde el jardín de infantes hasta el PhD, es un campo en reconfiguración y en disputa, y en ese sentido no hay respuestas claras. Quienes lo intentan desde ministerios u organismos multilaterales, proceden más apoyados en un discurso desde el poder político y económico que poseen, así como caminos transitados al momento de resolver enigmas presentados, y resueltos, a propósito de la tercera revolución industrial. De igual manera, el pensamiento crítico y emancipador ensaya respuestas desde la impugnación a las nuevas formas de control en educación. De alguna manera, el viejo análisis de la Escuela de Frankfurt viene a recordarnos que no hay acción humana sin intereses87, como nos señala Habermas, en Conocimiento e interés, ese hermoso texto  publicado en 1989 por elCINEP.

Esta situación de tránsito entre un mundo que ya no es y una institucionalidad oficial y crítica, inadecuada para las nuevas realidades, genera en algunos casos confusión, propiciando que sectores críticos se sumen en coro a la modernización de la escuela capitalista como si fuera parte del proyecto transformador. Personas ayer muy radicales e impugnadoras de la escuela capitalista se suman hoy a su realización en forma acrítica, a nombre de un nuevo discurso técnico fundado en la “titulometría” y en la “bibliometría”88. De hecho, La importancia del trabajo inmaterial en la sociedad actual exige la necesidad de acreditarlo para incorporar a su organización social y el lugar más visible son los títulos y la escritura, transformando estos dos elementos como centrales a la nueva industria del conocimiento, pruebas, calidad, ranking, etc

Realidad que nos recuerda que el debate del cambio educativo es una constante de todos los actores, realidad que coloca de nuevo y como central, y de forma urgente, la discusión hoy abierta por doquier, así como la necesaria por encarar sobre la innovación y la transformación en los asuntos educativos escolares y pedagógicos.

En medio de los múltiples cambios, el capital se apropia de la educación y construye una industria del conocimiento, la cual se generaliza con la democratización como discurso impuesto después de la II Guerra Mundial, concomitante con el de la sociedad de la medición. La escuela fue objeto, en las dos décadas siguientes a la terminación de la guerra, de diferentes estudios, realizados con el fin de evaluar sus resultados. La tesis central de los estudios, entre muchos otros (Coleman, Plowden e Inse) consistía en conocer el nivel del rendimiento del capital invertido por los Estados, lo cual no era otra cosa distinta a saber si efectivamente existía una correlación entre inversión y los resultados escolares esperados.

Es allí donde nace el conocimiento como mercancía, cuya tesis afirma que este es la materia prima más importante; la medición del resultado escolar produjo el famoso discurso de la sociedad y la economía del conocimiento89, como lo indica Zambrano, en su libro “La educación, el vacío, la frivolidad, la pesadumbre del presente”. Surgía así un modelo con el cual la gestión del conocimiento se hacía de manera empírica y natural; práctica convertida en experiencia-conocimiento a través de la investigación que siguió procesando y ampliando el conocimiento, el cual ahora necesitaba ser administrado de acuerdo con las regulaciones del capital. Surge con ello la industria del conocimiento.

Industria que recogerá los desarrollos de la primera y segunda revolución científica, y que luego debió replantear y agregar elementos a la luz de la tercera revolución científica (…), la cual trae con urgencia la reflexión sobre las redes sociales, el hardware, el software, y en la cuarta revolución, la inteligencia artificial, los algoritmos como una realidad en los procesos educativos que ahora debían administrarse a través de sus resultados mediante las pruebas.

En Colombia, desde las directivas de la educación, se organiza una reforma a través de decretos y resoluciones para dar respuesta a los requerimientos de la Ocde. No solo hay decretos, se inicia un proceso de transferencia de modelos educativos de corte instruccionista, por ejemplo, las matemáticas de Shanghái, o el de educación de excelencia de Belo Horizonte, sin ninguna contextualización, mostrando que el síndrome de transferencia tecnológica es una realidad acrítica en educación. Valdría la pena preguntarnos ¿por qué se mira a estos lugares y no a otros? ¿Por qué la influencia de la geopolítica es tan fuerte en educación? Como pista para ello, recomiendo ver el video “El éxito educativo de Finlandia”, del realizador norteamericano Michael Moore. (Pág. 110).

Es esta situación la que genera en las organizaciones sociales de la educación dificultad para comprender el nuevo tiempo que vivimos y reestructurar, de acuerdo a los retos que depara, sus formas de lucha como actor social, así como la apropiación/comprensión de estas nuevas realidades por parte de los educadores, para así poder dar lugar a las nuevas maneras de la protesta y de las reivindicaciones, generando un momento histórico en el cual se requieren propuestas que acompañen las protestas.

 

Desde la educación popular, ¿cuáles problemas atraviesa la formación docente?

 

Es el marco hasta acá explicado, uno de los elementos centrales para la reconfiguración de la educación y la escuela, y uno de los lugares donde emerge en las últimas décadas del siglo anterior, será en las discusiones curriculares en el mundo norteamericano y que con su “asesoría técnica” se implementaban en algunos de los países parte integral de su bloque hegemónico90; recordemos cómo el movimiento pedagógico colombiano une a los trabajadores de la educación y a la intelectualidad crítica de los más variados matices con el sindicato para enfrentar la reforma curricular que se proponía en ese marco . La Comisión nacional de excelencia en educación, organizada en el año 81 del siglo pasado para pensar el lugar de la educación, a propósito de señalada por entonces crisis del desarrollo en los EE.UU. como potencia y el mundo de la tercera revolución industrial, veía con preocupación la pérdida de importancia frente a Japón, lo cual prende las alarmas y muestra cómo la educación que se desarrollaba en esos momentos no daba cuenta de los cambios en curso y no se abría ante las nuevas realidades del conocimiento y las tecnologías.

En el informe publicado en 1983 por el Departamento de Educación de los Estados Unidos con el nombre de A Nation at Risk91[1] (Una nación en riesgo), resaltaba: “Una mediocridad amenaza nuestro futuro como nación y pueblo, lo que era inimaginable está sucediendo, otros países igualan e incluso superan nuestros niveles académicos […] si una potencia extranjera hostil hubiera intentado imponer a Estados Unidos el mediocre rendimiento educativo que impera en la actualidad, es muy posible que lo hubiéramos considerado un acto de guerra. Hoy por hoy, lo hemos permitido sin que nadie de fuera haya intervenido en ello”.

El informe alerta sobre el futuro de la Unión como potencia y de su economía para garantizar en el largo plazo el bienestar del que habían disfrutado sus habitantes, y se plantea la necesidad de proveer educación con calidad y el fortalecimiento del aprendizaje para toda la vida.

En este contexto, la Comisión de educación de calidad de la Secretaría Nacional de Educación de los Estados Unidos de Norteamérica, tomando como base lo planteado, realiza su replanteamiento y traza el derrotero de lo realmente importante: el aprendizaje básico de contenidos (mínimos educativos y formativos) de lo cual deben ocuparse las escuelas para formar el ciudadano de este tiempo, e indica que las prioridades son las tres “R” del inglés: Reading, Writing, and Arithmetic (lectura, escritura y aritmética), y privilegian las disciplinas que se necesitan bajo el nombre del Stem: Science, Technology, Engineering, and Mathematics (ciencias naturales, tecnología, ingeniería y matemáticas). Sobre ellos debe ejercerse un control de su nivel académico. De igual manera, ellas deben garantizar el acceso a la universidad.

Estos elementos son considerados bajo el horizonte de formar una fuerza laboral que permita enfrentar a la competencia extranjera, así como construir la nueva economía basada en el conocimiento para la reconfiguración posfordista de la fuerza de trabajo, consumando la reforma reaganista de la educación, de trabajadores flexibles con habilidades básicas para vivir y laborar en contextos de trabajo flexibles y precarios, dando paso al control del trabajo docente y de las comunidades educativas. Para ello se inician en 1986 procesos de experimentación e innovación en el sistema descentralizado de la educación norteamericana, que tiene entre algunos de sus hitos –año 1992–, una organización centrada en estándares y competencias y el acuerdo para elaborar la nueva ley de educación es aprobada en el año 1995 en el gobierno del presidente Clinton, la cual fija los objetivos sobre qué enseñar y cuáles disciplinas son esenciales.

Estos criterios de la importancia de la educación en la globalización son recogidos por el Banco Mundial, el mismo que en la década del 70 del siglo pasado había promovido la revolución verde como el gran factor de movilidad social en el mundo, destinando para ello parte importante de sus recursos al campo y a la agricultura; ahora realiza el giro hacia la educación como el factor central para darle forma a estos nuevos tiempos signados por el conocimiento, la tecnología, los nuevos lenguajes, la información, la comunicación, la innovación, la investigación, y en el lapso de una década gran parte de sus dineros van a educación92[2] para promover las nuevas leyes educativas guiadas por el Stem y las tres R, las cuales son colocadas en las diversas naciones del mundo bajo su asesoría y financiamiento, dando forma a un control multilateral de esas políticas; son las mismas líneas que la Ocde ajustaría como política central en su acción global.

Es así como la Ocde fundamentará las pruebas Pisa, determinando la influencia de la política neoconservadora (Reagan) en las políticas educativas mundiales, convirtiendo esos contenidos básicos instrumentales del Stem que adquieren unidad en los sistemas nacionales a través de las pruebas estandarizadas mundiales, soportadas en una visión de multilateralismo a la que concurren como nuevos agentes diferentes grupos empresariales, algunos con cara de filantropía –como la fundación Bill y Melinda Gates.

Por ello, el Banco Mundial93 en el “Informe sobre el desarrollo Mundial. Aprender para hacer realidad la promesa de la educación” de 2018, insiste en que no basta con educar si no se aprenden y adquieren las competencias que permitirán crear capital humano, es decir, que se manifiesten después como posibilidad en el mercado de trabajo, generando una confrontación visible, como antípodas, entre comunidad y mercado, en las siguientes leyes de educación en los Estados Unidos, la cual ni siquiera es trabajada como tensión, situación que vivimos los participantes en discusiones de las nuevas leyes de educación en los últimos años del siglo anterior y los corridos de este, que han estado y siguen influidas por esas políticas neoconservadoras de la tercera revolución industrial.

Este perfil educativo se va convirtiendo en hegemónico y es perfeccionado paulatinamente a medida que el discurso oficial sobre él es acogido por políticos y economistas, en lo que algunos han denominado “una educación dirigida por banqueros”, lo que llevó a la relatora de educación de Naciones Unidas a afirmar: “La experiencia de la relatora especial indica que en ninguna escuela de economía se enseña ni la normativa internacional de derechos humanos ni las razones económicas que la sustentan, y que los economistas que elaboran las estrategias de educación o de desarrollo en general, no reciben formación en materia de derechos humanos”94 como afirma Tomasevski, en el “Sexto informe sobre el derecho a la educación. Consejo Económico y Social de Naciones Unidas. Realidad que ha generado preocupantes consecuencias sobre el funcionamiento de la educación, introduciendo modificaciones en los procesos educativos a nivel mundial y orienta la formación de docentes para garantizar la continuidad del proyecto de control, cuyas principales características están resumidas en el siguiente decálogo:

  1. Jerarquización del conocimiento que se imparte en las escuelas a partir del Stem y las disciplinas asociadas a él con la exclusión paulatina de las otras.
  2. Un conocimiento objetivo, lo que ha devenido en su organización y transmisión de manera instruccional generando una despedagogización del oficio de maestra/o.
  3. Un currículo de mínimos para insertarse en la globalización, expresado educativamente en estándares y competencias bajo la idea de derechos básicos de aprendizaje, constituyendo una educación centrada en el homo faber, humanos que saben hacer para el desempeño laboral.
  4. Verificabilidad de aprendizajes a través de un sistema de pruebas estandarizadas, en un comienzo las Timss y luego las Pisa, desechando todo tipo de valoración que no sea cuantificable.
  5. Valoración del trabajo docente e institucional de acuerdo con los resultados de niñas, niños y jóvenes, verificado en las pruebas, estableciendo una serie de incentivos económicos y de exigencias para el ascenso en los escalafones docentes, instaurando una competencia que ha terminado distorsionando la formación en aras de buscar los resultados positivos en la prueba.
  6. Incorporación de las tecnologías (TIC) como soporte fundamental del proceso educativo, tanto en sus aspectos académicos de gestión, de evaluación y de control, lo cual ha terminado con un uso instrumental de ellas (ferretería) sin lenguaje digital ni realidad virtual y menos como parte de la cultura de la época, que vive un tránsito de lo mediático a lo digital.
  7. Recambio de los directivos docentes para dar respuesta al cambio, construyendo su gestión en torno a un control administrativo de las instituciones, dando paso a un grupo de rectores gerentes con gran desconocimiento de lo pedagógico.
  8. Para dar forma a la sociedad del conocimiento, se promueve la ampliación de la cobertura universitaria (Bolonia), lo cual ha terminado en una titulometría con infinidad de profesionales sobre educados, desempleados, y fortaleciendo una nueva industria del conocimiento centrada en la universidad.
  9. Construye un sistema de calidad en paralelo y en coordinación con los otros grupos de la Ocde, basado en una estandarización de corte empresarial y administrativo, convirtiendo los criterios de excelencia de cada disciplina en estándares; realidad fundida hoy con claridad en las instituciones para impulso de la ciencia en nuestros países, como diría Kant hace mucho tiempo, “comerciantes de la ciencia”.
  10. Privatización. Inéditos discursos de la sociedad civil y su responsabilidad generaron un nuevo pacto empresarios-gobiernos, asumiendo la educación en forma concertada, ya que sus recursos y sentidos eran definidos por el futuro laboral de sus miembros, apareciendo nuevas formas de escuelas públicas: concertadas, libres, chárter, que bien analizadas han dado lugar a las formas iniciales de la industria del conocimiento, la cual mueve billones de dólares en el mundo a través de textos escolares, pruebas estandarizadas, contenidos digitales, gestión de centros y muchas otras.

A medida que se evaluaba la oleada de nuevas leyes de educación se fue recomponiendo la escuela desde patrones centralizados, abriendo el espacio para una tercera generación de reformas educativas más ajustada a los criterios de la economía, el mercado y la administración, parte de lo cual es la ley 715 del 2001 en nuestro país (y su doble vinculación, lo que da origen a los dos estatutos profesionales) y su correspondiente en EE.UU. (No child left behind –Ningún niño dejado atrás), con lo cual se impusieron estándares nacionales, evaluaciones sistemáticas que, en estos momentos y en más de la mitad de los EE.UU., por ejemplo, son realizadas por un grupo privado, Pearson, que también diseñó las pruebas PISA que se aplican actualmente.

Un discurso de “aseguramiento de la calidad” se tomó la administración y la gestión escolar, y trasladó los procedimientos de la industria de servicios a las escuelas, en las cuales se ocupó el tiempo de docentes llenando formularios, recogiendo evidencias, escribiendo reportes e informes, para cumplir con la patronización de calidad; formularios que luego solo sirven como evidencia frente a niveles superiores de que se cumplió la tarea, pero nunca son recogidos para un real mejoramiento del proceso formativo y escolar. Esto es visible en las pruebas estandarizadas que se aplican en todos los países. Por ello, rápidamente los simulacros en la escuela coparán el tiempo cada vez menor que tiene la pedagogía en esta escuela de la despedagogización y del apagón pedagógico global.

Como síntesis del giro educativo, basta con ver la nueva secretaria de educación de Trump, Betsy DeVos, empresaria promotora de las escuelas Charter e impulsora del consorcio Amway, en alianza con Neurocore, dedicados a la estimulación cerebral y a la programación neurolingüística centrada en películas. Su elección por primera vez en mucho tiempo requirió de una medida que desempatara el 50-50 que se había producido en el Senado.

El proyecto del capitalismo global con argumentos “técnico-objetivos” sigue profundizando la promoción de las reformas basadas en los modelos de gestión del sector empresarial, en muchos casos haciendo una transposición mecánica, sin diferenciar ni hacer explícitas las especificidades educativas. Curiosamente, algunos de esos elementos que se comienzan a legislar en nuestro país, y columna vertebral de nuestra ley 715 de 2001 y su reglamentación, así como de la reforma educativa mexicana de Peña Nieto, ya había sido cuestionada por una de las arquitectas de este movimiento de nuevas leyes educativas en Estados Unidos, después de trabajar para ellas en su formulación y apoyar su implementación durante 24 años, Diana Ravitch, (…) en “Vida e morte do grande sistema escolar americano. Como os Testes Padronizados o Modelo de Mercado Ameaçam a Educação”.

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 y de qué manera estas medidas afectan el derecho a la educación?

El coronavirus ha llegado para construir un tiempo maravilloso de cambio, solo que signado por las presiones del miedo y el pánico con el cual se presenta en los medios masivos y redes sociales para viralizar la muerte como alternativa de futuro. Y allí el pensamiento y la acción crítica viene para recordarnos la manera cómo nos colocan los escenarios modelados por el poder, en el cual buscan con el dicho que se le atribuye a la cultura alemana, de que: “los árboles no dejan ver el bosque”.

Esta situación en educación ha dado paso al afán de los modernizadores para decir que el problema es que no habíamos accedido a la virtualidad y colocar allí y en sus tecnologías las soluciones, olvidando, según Unesco, que de esos 1,600 millones de niños, niñas y jóvenes de 191 países que fueron enviados a sus casas, junto con los 63 millones de maestros y maestras, 826 millones de los estudiantes no tienen acceso a computadores, y el 43% no tiene internet en casa. Esto de nuevo vuelve a ocultar una crisis estructural de la escuela y obviar la reflexión sobre la crisis profunda del sistema educativo como correlato de la manera cómo los cimientos estructurales del capitalismo son tocados, y a la manera del traje del rey desnudo de Andersen, hoy el virus nos exige comprender estos asuntos si queremos apostarle a esas nuevas construcciones desde los territorios que habitamos tienen que ser reformulados y reinventados.

Permítanme en lo corto de este escrito señalar algunos de esos asuntos a los que obliga la agenda para reinventarnos como sociedad y educadores y educadoras populares en ella. La primera enseñanza es explicarnos cómo una crisis sanitaria devino en económica, política, social y educativa, lo cual exige explicar integralmente los problemas y los asuntos de la sociedad, así como los elementos correspondientes a la ciencia y la tecnología, los cuales no se dan sin las relaciones sociales que los constituyen. Allí se pone en evidencia la crisis del modelo de civilización planteado por la globalización, en el cual el mundo entró para colocarse en la órbita de la tercera revolución industrial que contribuyó al colapso del socialismo real y a un modelo económico y político basado en los principios neoliberales abanderados por Reagan, la señora Thatcher y el mismo papa Juan Pablo II.

Allí surgió el discurso del fin de la historia, en lo que ellos consideraban la irreversibilidad del capitalismo como un sistema imperfecto, pero era el que más propiciaba la democracia y el ascenso social, gestando unas clases medias que se harían defensoras de sus conquistas de consumo, lo cual les permitiría asumir también los sentidos del fin de las ideologías para vivir en un mundo técnico objetivo. De igual manera, esto daba paso al tiempo del fin de las utopías.

La manifestación más clara de ello para estos tiempos se da políticamente en un mundo multilateral con una pugna interburguesa del capitalismo, visible en el mundo a través de los nacionalismos tipo los promovidos por Trump, Bolsonaro, y el capitalismo transnacionalizado que se alineó al lado de los Clinton, los Bush, Obama, y que convirtieron al resto del mundo en veleta de un mundo organizado desde las agencias multilaterales, en donde pareciera, con sus argumentos, que era lo que más le convenía al mundo y se abrogaban el derecho de recoger todos los intereses políticos, aun los que desarrollaron los gobiernos de signo progresista y que fueron colocados en el escenario del desarrollo y de las políticas de estabilidad en el mundo, que dieron un marco explicativo para que el coronavirus se expandiera con las características que se ha manifestado.

En esta perspectiva, la crisis sanitaria fue tomándose todos los campos, haciendo visible cómo el capitalismo que había abandonado muchas de las políticas de su Estado de Bienestar para entregarlas al mercado y a los consorcios privados, establecieron un sistema de salud que en su desmantelamiento dejaba desprotegida a la parte mayoritaria de esa población que le había servido durante toda su vida, siendo los primeros damnificados los mayores de 70 años, que tuvieron atención si contaban con medicina privada, mientras que las redes públicas se congestionaban y sacudían la ética médica de salvar vidas decidiendo como en las guerras, quién debía morir y a quién se optaba por intentar salvar.

Y allí nos dimos cuenta de que esa pandemia golpearía con más fuerza a los más pobres, a los desprotegidos de salud y con empleos informales que en el caso latinoamericanos cubre para todos los países entre el 50% y el 70% de la población. Pero, además, con un sistema médico manejado desde las farmacéuticas para curar, no para prevenir, y un sistema financiero que era alimentado por las políticas que se constituían para supuestamente “enfrentar la pandemia”.

También el virus permitió comprender que muchos que soñaban con igualdad social a través de la educación, que este tipo de capitalismo que debilitó lo público y lo común, la escuela también era profundamente frágil, como la salud y la sobrevivencia de los mas pobres; y nos enseñó que una escuela hecha para las competencias en función del proceso productivo. Esta escuela había abandonado otras miradas más integrales sobre lo humano, y ella estaba tomada por el individualismo, el “exitismo”, y los resultados de pruebas desde una homogeneización que se le proponía desde el STEM, el cual había sido regado por el mundo a través de los organismos multilaterales estableciendo una competencia entre países para medir rendimientos a través de pruebas hechas en el país, pero controladas internacionalmente desde la mirada de PISA. Esto permitió encontrar que la diferencia de las escuelas estaba gestada en las clases sociales que atendía.

Cuando el virus colocó la casa, el hogar como espacio para continuar la actividad educativa, también la reina de la igualdad a través del discurso meritocrático, la escuela, quedó al desnudo e hizo visible la fragilidad del derecho a la educación, que se había construido en el discurso liberal. En esa desnudez encontramos que en nuestros países la desigualdad digital es más profunda que la económica. Invito a los lectores a buscar cifras de sus países sobre índices GINI digitales y contrastarlos con los económicos. Busquen datos sobre el tipo de cobertura en redes de banda ancha y satelital, que son los lugares donde pueden ser alojadas muchas de las propuestas de plataformas para el trabajo de educación en casa (home schooling).

Nos encontramos también que los cacareados “nativos digitales” solo lo eran de redes sociales, y que su consumo era el propiciado por el mercado y las redes que los tienen para generar la información como materia prima, y nos encontramos con un uso pasivo, solo para entretenimiento y comunicación con los pares, lo cual ha servido a los políticos de la supervivencia de este escandaloso sistema para alimentar la distorsión de la realidad con los “fake news”, la manipulación de elecciones, la polarización a las sociedades frente a cualquier atisbo de cambio, y establecer un capitalismo de vigilancia y manipulación a través de ella.

Encontramos que las personas estaban al servicio de la tecnología, y que no podíamos pasar simplemente a ser “ferreteros” de una educación que convierte los aparatos en lo digital sin comprender sus lenguajes, sus lógicas, y las maneras como construyen sociedad con sus mediaciones, y nos dimos cuenta que mientras el mundo se derrumbaba y se preguntaba cosas como: ¿cómo preservar la vida? ¿Cómo construir nexos de solidaridad con los sectores pobres más afectados? ¿Por qué y cómo hemos llegado a este momento en la historia de la humanidad? La escuela ahora por internet y aparatos que no son la virtualidad se volvió a llenar con el lenguaje de: “dar”, “dictar”, “tomar clase”, solo que ahora estaba dirigido por el mundo de las transnacionales como Youtube, webinar, classroom, Microsoft, Google educativo y muchos otros, porque ni siquiera los más críticos entendíamos que en este tránsito entre tercera y cuarta revolución industrial se tejían otras resistencias desde el software libre.

Entonces comprendimos que debíamos aprovechar el cuarto de hora que nos daba el virus para propiciar una desintoxicación de los procesos educativos y escolares, haciendo visible la crisis de una educación que ya estaba en estado terminal y pedía cambios urgentes antes de la pandemia. Y allí la crisis nos comenzó a mostrar otros caminos diferentes cuando la escuela lo único que hacía por las directrices de los ministerios, era enviar los mismos contenidos con los mismos procedimientos y metodologías para seguir trabajando el mismo currículo.

Y se nos apareció otra presencialidad, que nos mostró que no era posible la educación sin educar todo el cuerpo, y ella se hizo visible en la casa, que invitaba relaciones de solidaridad, de convivencia, de reconocimiento de la diversidad, de un tiempo interior al que no le habíamos dado mucha atención, de la preocupación del cuidado de los otros y las otras, y las maneras como nos relacionamos hombres y mujeres, y nos dimos cuenta que las lecciones de nuevas masculinidades la pandemia nos las exigía y ya ahora en nuestros hogares.

Esta realidad comenzaba a mostrarnos la necesidad de reinventarnos como seres humanos y la construcción de valores compartidos más allá de la carrera loca de las competencias, los estándares, el índice sintético de calidad, los derechos básicos de aprendizaje, las evaluaciones de contenidos, el ganar y perder, y como golpe más fuerte, nos hizo la pregunta de que somos parte del planeta, no sus reyes, y a comprender que también éramos naturaleza. También nos invitó a entender a esos otros, maestros y maestras, que vienen recreando su mundo con propuestas en los territorios y que ellos pueden constituirse en la semilla para que florezca la escuela de las nuevas comunidades que construirán la tensión entre ser ciudadanas y ciudadanas del mundo e hijos e hijas de la aldea, no de la de las agencias multilaterales, y reconocemos que será una construcción colectiva que dará forma a los nuevos movimientos pedagógicos de este tiempo.

¿Cuáles tareas y alternativas son más importantes para salir del atasco de lo pedagógico en el siglo XXI?

Es urgente una crítica al hecho educativo de la globalización capitalista y neoliberal, que soporta su fundamentación en unas competencias limitadas a un saber hacer de corte productivista, en función del mundo laboral y el mercado, que reduce la mirada de lo humano a los intereses específicos que desde el control y el poder intentan convertir su visión particular en la rectora de la sociedad.

Desde nuestro entender, no es que no existan las competencias, sino que en esta mirada del control imponen una visión recortada y limitada, que desconoce que, en su base, están las capacidades (individuación) y las habilidades (subjetividad), capacidades desde donde es posible plantear una formación que construye lo humano con dignidad y sin exclusiones. Por ello pudiéramos afirmar que, en el sentido de Nussbaum128, cuando en su libro de 2013 “Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades” quien nos señala que la democracia está en peligro porque la manera de entender las competencias en el sistema educativo transnacionalizado ha reducido lo humano a un saber hacer limitado que subsume en una estandarización homogeneizante la diversidad, la complejidad, y la integralidad, a partir y a través de las cuales se ha constituido lo humano a lo largo de la historia, y a lo cual la educación debe dar curso en estos tiempos para hacer posible el aquí y el ahora de los por qué y para qué de lo humano en el planeta.

En este marco, hablar de capacidades en la perspectiva de la educación popular significa dar cuenta de la manera como nos hacemos humanos y de cómo la historia de la especie me coloca frente a un acumulado que dé forma en su constitución y también explica y está a la base de las desigualdades. En esta perspectiva, existen una serie de atributos que nos pertenecen por ser miembros de este grupo vivo, lo cual me da la posibilidad en cada momento y contexto de desarrollar esas posibilidades (potencias) que pueden cultural y socialmente ser dinamizadas. Desde esta mirada, estas capacidades no son solo innatas, vienen conmigo, pero deben ser trabajadas para que emerjan, de allí la importancia de la formación y la educación que van a ser las encargadas de darle forma a las mismas a partir de la cultura.

El acumulado, que hoy nos permite ser educadores populares en este tiempo, lo podríamos

sintetizar en los siguientes aspectos:

  1. Su punto de partida es la realidad, su lectura, para reconocer los intereses presentes en el actuar y en la producción de los diferentes actores;
  2. Implica una opción básica de transformación de las condiciones que producen la injusticia, la explotación, dominación y exclusión de la sociedad;
  3. Exige una opción ético-política en, desde y para los intereses de los grupos excluidos y dominados, para la pervivencia de la madre tierra;
  4. Construye el empoderamiento de excluidos y desiguales, y propicia su organización para transformar la actual sociedad en una más igualitaria y que reconozca las diferencias;
  5. Construye mediaciones educativas con una propuesta pedagógica basada en procesos de negociación cultural, confrontación y diálogo de saberes;
  6. Considera la cultura de los participantes como el escenario en el cual se dan las dinámicas de intraculturalidad, interculturalidad y transculturalidad de los diferentes grupos humanos;
  7. Propicia procesos de autoafirmación y construcción de subjetividades críticas:
  8. Se comprende como un proceso, un saber práctico-teórico, que se construye desde las resistencias y la búsqueda de alternativas a las diferentes dinámicas de control en estas sociedades;
  9. Genera procesos de producción de conocimientos, saberes y de vida con sentido para la emancipación humana y social;
  10. Reconoce dimensiones diferentes en la producción de conocimientos y saberes, en coherencia con las particularidades de los actores y la luchas en las cuales se inscriben
  11. Plantea la necesidad de trabajar desde los derechos, las resistencias y darle forma a las reexistencias como identidad
  12. Reconoce que la transformación es un ejercicio permanente y continuo que implica cambios en la vida ya, aquí y ahora

Decir que hacemos estas reflexiones desde la educación popular significa plantear las preguntas por los elementos que están a la base de la construcción de desigualdad e injusticia, y la manera como se perpetúa una condición humana que, vivida en las realidades de nuestros países, denigra de la misma y exige preguntas fundamentales sobre las democracias reales que tenemos y los regímenes políticos que las sustentan. Ello va a exigir, desde una opción de transformación y emancipación, la necesidad de leer cómo esa política pública y especialmente en educación, aunque hablen de derechos, construyen cada vez más sociedades segmentadas, fragmentadas, basadas en la inequidad, negadoras de la diversidad, la diferencia y una humanidad que cada vez más se reconoce parte de la naturaleza.

Nos dimos cuenta que era necesario que la escuela y sus actores entendieran que debía participar en los debates que se abrían por el futuro de la humanidad y de la sociedad, y en específico sobre el futuro de la democracia, que se perfilaba sobre modelos autoritarios de los grupos que habían triunfado en la globalización y que quieren salir ganando de la crisis, o las comunidades educativas apostábamos por la reinvención de la democracia, la cual comenzaba a mostrar sus agendas por los caminos de la redistribución y la reducción del consumo, que jalonen una renta básica universal por una agricultura desde los campesinos, que den fundamento a la biodiversidad, y establecer condonación de deudas que con la vieja mirada cristiana inaugure los años sabáticos de este tiempo. Es decir, darnos cuenta de que es posible otro mundo, regido por otros principios diferentes a creer que el crecimiento del Producto Interno Bruto es el único destino de la humanidad, y que la crisis nos pone de frente, ante esta gran oportunidad, de otras construcciones.

Cuando cruzamos estas reflexiones intentando pensar las capacidades desde la educación popular, significa recoger para estos tiempos las enseñanzas del buen vivir/vivir bien de nuestros grupos originarios, que nos invitan desde esta perspectiva a refundar la democracia y replantear el desarrollo que en su aparente discurso humanitario han sido los fundamentos de la desigualdad, ya que asentadas sobre la idea de crecimiento y progreso –entendida como posesión de bienes y riqueza individual–, han colocado un horizonte de intereses privados e individualistas a las políticas públicas. Por ello, hablar de capacidades significa preguntarnos por la manera como se constituye y se mantiene social e históricamente la integralidad de lo humano y su dignidad, también en estos tiempos de cambios sociometabólicos y de las emergencias de lo que se comienza a llamar lo transhumano y lo posthumano.

En coherencia con lo anterior, es necesario recuperar el sentido que otorga Gadamer, leyendo a Herder, en “un acercamiento al concepto de formación en Gadamer”, cuando respecto a la formación afirma: “El término formación designa de manera fundamental, como el modo específicamente humano de dar forma a las disposiciones y capacidades del hombre, el proceso de formación de una persona lleva implícito el desarrollo de sus potencialidades”. Acogiendo esta cita, nos encontramos que pasar de las potencias a las capacidades es el asunto central y el fundamento de cualquier proceso formativo y de socialización.

También la crisis ha ido mostrando elementos de una agenda que nos permite avizorar caminos para reinventar la educación, la escuela y la pedagogía, y también la condición humana a construir, colocándonos en las grietas del sistema que se hacen más visibles en estos momentos, y allí la necesidad de volver a resolver desde los territorios las preguntas de la pertinencia de la escuela en estos tiempos: ¿por qué escuela? ¿para qué escuela? ¿en dónde la escuela? ¿escuela para quiénes? ¿Qué escuela?, y los ¿cómo?, de la escuela.

Esto nos exigirá también llenar de nuevos contenidos el derecho liberal a la educación y ampliarlos, y construir las comunidades que elaborarán y tramitarán las nuevas mediaciones pedagógicas desde los lenguajes mosaico, que siguiendo a Jesús Martín-Barbero sean capaces de integrar los lenguajes: el oral, el escrito y el digital, y formular las capacidades y habilidades de un tiempo en el cual el cuerpo se hace central para reconocer que los autoaprendizajes pasan por la especificidad de cada una y cada uno de nosotros, y una educación que construye no solo cabezas sino la corporeidad y los lenguajes de ella en un mundo en donde ya nadie aprende por nadie. De allí la urgencia de repensar los sentidos de la educación y los proyectos educativos y pedagógicos alternativos que den forma a la reinvención de la educación y la escuela orientados por el espíritu de educación popular de Paulo Freire cuando nos decía: “la educación por sí sola no cambia la sociedad, pero sí forma a las personas que la van a transformar”.

[1] 91 Departamento de Educación de EE.UU. “A Nation at Risk. The Imperative for Educational Reform”, 1983.

[2] 92 Para más información al respecto ver Mejía, M. R., Educación(es) y globalización(es). Entre el pensamiento único y la nueva crítica, Bogotá, Ediciones desde abajo, Capítulo 2, 2006, pp. 117-130.

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