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Ofensiva privatizadora contra la enseñanza pública

Por: Fermín Rodríguez y Francisco Delgado

La privatización de los servicios públicos bajo pretexto de su “liberalización” frente al “monopolio estatal”, así como la supuesta mejor gestión por entidades privadas en competencia con la “pesada y burocratizada” maquinaria de las administraciones públicas, viene de lejos. Ha sido y sigue siendo un leitmotiv de lo que llaman ofensiva “neoliberal” que abrazan sectores conservadores y, cada vez más, ámbitos progresistas, si cabe con mayor énfasis. Entre sus lugares comunes figuran la reversión de anteriores conquistas laborales y sociales, reducción del gasto social y privatización de sectores públicos (“Estado mínimo”), dejando a la “mano oculta” del mercado el papel de “agente regulador” del ámbito económico y social, a la vez que la máxima desregulación y circulación de capitales.

A estas alturas, desvelado el lenguaje mistificador con que se quiere revestir, sabemos que, en definitiva, no se trata sino de la búsqueda de beneficios económicos e ideológicos en sectores que, precisamente por tratarse de servicios públicos, acaparan buena parte de los presupuestos de las administraciones públicas, todavía obligadas por ley a garantizar el acceso general y gratuito -cada vez menos- para el conjunto de la ciudadanía. Es el caso, entre otros, de la sanidad, los servicios sociales comunitarios y la educación, ámbitos que hace tiempo aparecen como derechos fundamentales recogidos en la mayoría de textos constitucionales, fruto de largas luchas sociales.

Los cuantiosos fondos a ellos dedicados -acumulados durante décadas y alimentados por los impuestos públicos- constituyen un “apetitoso pastel” para la apropiación y el negocio privado, ya sea económico, ya sea ideológico, que en el caso de la enseñanza está muy claro, pues la mayor parte del “pastel” está en manos de corporaciones religiosas, en este caso, católicas.

Pero tan prosaicos propósitos necesitan su venta ideológica para generar una opinión pública (sobre la base de la insistente y sesgada “opinión publicada”) a favor de los mágicos efectos del producto. Así, en fechas recientes y a modo de ejemplo, se nos ha querido convencer de que ha sido “la colaboración de público/privado” lo que ha permitido hacer frente a la pandemia el Covid-19, cuando la realidad es que ha servido de excusa para derivar ingentes recursos públicos a la sanidad y farmacéuticas privadas -un negocio multimillonario en tiempo récord-, a la vez que se han proseguido y profundizado las precarias condiciones de una sanidad pública que ya venía sufriendo un grave deterioro.

En el caso de la Comunidad de Madrid y de otros territorios, el avance de los proyectos privatizadores -“sin complejos”- resulta paradigmático. La gestión privada y la derivación de servicios sanitarios a centros privados vienen avalados por la famosa Ley 15/97 sobre “Nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud”, consensuada en su día por los grupos parlamentarios mayoritarios y que había comenzado con indecentes escaramuzas en los años ochenta en diversas CCAA, incluso gobernadas por partidos progresistas.

Una vez aprobada la ley Celaá” de educación (LOMLOE) que, pese a los reparos y “ruidos” de la oposición, mantiene todas las garantías para la privada concertada y la fragmentación (y desigualdad) del sistema educativo en tres redes diferentes, parece que las patronales del sector también ven el momento de hacer nuevos progresos y beneficiarse de los prometidos “fondos europeos”, en tanto uno de sus capítulos será el destinado a las reformas educativas y a la formación profesional.

No es de extrañar, por tanto, que el furor privatizador de lo público y el encomio de las ventajas de la “gestión privada” haga nuevo acto de presencia en el terreno de la enseñanza. Algo más chocante -tampoco sorpresivo- es que se levante esa bandera desde posiciones supuestamente progresistas y con argumentos basados en defensa de “lo público” y del “interés general”, sin faltar el aderezo de los innovadores motivos pedagógicos e, incluso, “filosóficos” en los que buscar fundamento.

La FUHEM y aledaños a la cabeza

Haciendo un poco de historia, la FUHEM (Fundación Hogar del Empleado, creada en su día por la HOAC –Hermandad Obrera de Acción Católica-) y sus colegios “de ideario no confesional y progresista” fue ya el recurrente ejemplo utilizado por el PSOE, como argumento -junto con la eventual insuficiencia de la red pública- para dar carta legal a los conciertos en la LODE de 1985, tratando de ocultar que, en los hechos, se prolongaba y reforzaba -con fondos públicos- la extensa red confesional de colegios religiosos, herederos de los privilegios y control ideológico adquiridos bajo el nacionalcatolicismo de la dictadura franquista. El recurso “eventual” no sólo se ha mantenido en el tiempo, sino que la red concertada se ha ido fortaleciendo -con diferencias territoriales, por cuestión de ruralidad o de grandes urbes- y percibiendo una porción mayor de los presupuestos destinados a Educación, en detrimento de la Red pública.

El pasado 7 de junio, el boletín laicismo.org de Europa Laica recogía un largo artículo que acababa de publicar la revista “Papeles de Relaciones Ecosociales y Cambio Global” (ediciones-HOAC) de la FUHEM, que en la actualidad tiene tres colegios en Madrid compartiendo un mismo proyecto educativo, cuyo carácter -dicen- integraría los distintivos de una verdadera escuela pública (¿?). Este nº 153, publicado el 6 de junio, está dedicado a “La Escuela: Educación Pública, Titularidad y Conciertos” y ya la Introducción apunta con claridad el objetivo pretendido: “El debate hurtado sobre la educación concertada”. El artículo de cabecera se titula Teoría, política y práctica de la enseñanza concertada en España, firmado por Yayo Herrero (conocida eco-feminista, directora durante de 2012 a 2018 de la FUHEM, profesora de la UNED…) y Ángel Martínez González-Tablas (catedrático de Economía Aplicada de la UCM…). La posición de la FUHEM se refuerza con otro artículo de su equipo económico: “La economía de la escuela”, en el que se propone revisar y actualizar los costes de la enseñanza financiada con fondos públicos, sea de titularidad pública o privada, con las transparencias y controles debidos (¿en continuidad con la experiencia de “transparencia y control” ya conocidos de quienes aducen su carácter de empresa privada cuando conviene?).

La revista incluye el artículo “Si caza ratones, es un buen gato” (aludiendo al conocido refrán “gato blanco, gato negro…”) del profesor de sociología de la Educación en la UCM, Mariano Fernández Enguita, ex-director del INAP y hoy asesor en Moncloa en materia de educación, (junto a expertas como Carmen Pellicer de la fundación religiosa TRILEMA o Ainara Zunillaga directora de la fundación neoliberal COTEC), en el que hace una encendida defensa de la enseñanza privada y concertada (y descrédito de la pública y de sus profesores “funcionarios”, rutinarios, acomodaticios…). El mismo autor -de larga y versátil trayectoria política-, acaba de publicar otro artículo titulado “Religión: no en la enseñanza, sí en la Escuela”, que merece comentario aparte. Este nº 153 de “Papeles” recoge, además, una entrevista sobre el tema central, con opiniones interesadas a favor de la concertada, pero también de su desaparición progresiva e integración en la red pública en el caso de Carmen Rodríguez (profesora de Didáctica de la Universidad de Málaga, miembro del Foro de Sevilla y coordinadora de Redes por Otra Política Educativa, surgida en oposición a la LOMCE) y de Enrique Javier Díez (profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de León y ex coordinador de Educación de IU).

Ante todo, y aunque no tenga la exclusiva, la FUHEM, junto a otras entidades como Save The Children, ESADE, etc. etc., se pone a la cabeza de una verdadera ofensiva ideológica contra un modelo de escuela pública, única, democrática, laica y no segregadora -en su caso con argumentos pretendidamente “progresistas”- para defender la financiación pública de la enseñanza privada, que no otra cosa es la concertada. Si en el caso de la sanidad y otros servicios públicos se invoca el talismán prodigioso de la “colaboración público/privado”, en la enseñanza, más finos, se habla de la “colaboración público/sociedad civil” (o “iniciativa social”, como suele autodenominarse la patronal religiosa, desde los años ochenta). Pero aun llegan más lejos cuando sugieren -de forma velada- la privatización de la gestión de la actual escuela de titularidad pública.

El recurso a la metafísica

Ya la anterior LOE (de la que tanto la LOMCE del PP como la LOMLOE del gobierno de Sánchez se presentan como meras reformas), con el declarado propósito del ex-ministro Gabilondo de llegar a un consenso con el PP, la Conferencia Episcopal y la patronal privada, planteaba -a las claras- que el “servicio público” de la educación, financiado por los presupuestos del Estado, puede proporcionarse tanto por las administraciones públicas como por los centros privados concertados.

Aunque el consenso formal resultara finalmente imposible (por razones de oportunidad política), la LOE dejaba la puerta abierta a la consagración de lo que ya era un hecho: la progresión de las redes privadas de la enseñanza (desde la educación infantil hasta la universidad, con el codiciado pastel de la formación profesional), a costa del deterioro y regresión de la red pública.

Un proceso generalizado, pero con distinto ritmo y extensión según territorios (las zonas más pobres y despobladas no son terreno propicio para negocios rentables, sí las grandes urbes), que la LOMLOE no rectifica, sino más bien amplía, equiparándolas en derechos y deberes- con la promesa de mayores subvenciones a las patronales relacionadas con la educación infantil y, sobre todo, la Formación Profesional, pero también la equiparación de costos del servicio, para lo cual se ha creado una mesa específica en el Ministerio, que se extenderá a las CCAA, conforme se vaya desarrollando la LOMLOE.

Desde diferentes campos, el debate ideológico que ha acompañado la mercantilización de la enseñanza, dejaba de lado la titularidad de la institución responsable de garantizar la universalidad e igualdad de un derecho fundamental -como es la educación-, para desviarlo hacia la “calidad” y “eficiencia” de los sistemas educativos de cara a los patrones y rankings competitivos diseñados desde organismos internacionales como la OCDE (informes PISA) y que consagra el Tratado de Lisboa (2009).

El mercado educativo, como cualquier otro mercado, parte de la “diversidad” de oferta y demanda. De ahí el hincapié sobre la calidad, eficiencia, diversidad de ofertas y demandas sociales -unidas a la “diversidad” de talentos, esfuerzos y objetivos de alumnos y familias- que hace el discurso de las derechas más reaccionarias y segregadoras (LOCE, LOMCE…). La invocación a la “equidad” en la LOE y la LOMLOE no deja de ser un “brindis al Sol”, cuando permanece inalterable la desigualdad efectiva de un sistema educativo fragmentado en redes sobre la base de la selección económica y social del alumnado, recursos a disposición, distintos “proyectos educativos” … que determinan diferentes oportunidades educativas y expectativas de futuro.

Curiosamente, desde posiciones que se pretenden progresistas y un discurso aparentemente alternativo y democrático, se llega a confluir en la misma estación de llegada. A ese fin, hay que obviar la realidad y hacer un poco de “filosofía”, es decir, ideología disfrazada de racionalidad. Remontemos el vuelo hasta el “mundo de las ideas” de Platón: ¿Qué propiedades deben entrar en la definición y esencia de una “auténtica educación pública”, prescindiendo de su titularidad?

El artículo central de “Papeles” recoge los conceptos manidos (siempre sujetos a diferentes interpretaciones, contenidos y prácticas), para que tal modelo educativo pueda ser considerada como “público”: accesible para todos y todas, inclusiva, laica (pero “respetuosa con la libertad religiosa y de culto de alumnado y familias” -¿?-), transparente, democrática y participativa, de calidad “cumpliendo los estándares establecidos”, posibilidad de “desarrollar un proyecto educativo con rasgos propios”, con procedimientos de evaluación y control…;para finalmente aterrizar en dos preguntas claves: “¿Es la gestión directa por parte de las administraciones públicas condición necesaria para que una escuela pueda ser considerada pública?; y ¿… condición suficiente?”.

La respuesta es negativa para ambas. En su opinión, los rasgos que definen la esencia de la escuela pública pueden ser cumplidos satisfactoriamente por cualquier titular de la “sociedad civil”, que de otro modo sería expulsado del “ámbito público”, a la vez que la gestión pública no garantiza el cumplimiento de los “rasgos sustantivos” que definen a la escuela pública.

Esta última, una verdad de Perogrullo: un sistema público de educación (o de sanidad…) puede ser bueno, regular o malo; depende de la gestión política y de los recursos dirigidos al efecto. Pero hay una diferencia crucial que se obvia: un sistema público de enseñanza que responda a la satisfacción del derecho universal e igual a la educación es competencia y deber del Estado y sus instituciones, precisamente por su obligación de poner los medios para satisfacer ese derecho fundamental de la ciudadanía en términos de igualdad. De ahí que se le puedan plantear exigencias y responsabilidades políticas. Una obligación y responsabilidad que no tiene ningún agente particular de la “sociedad civil”: por muy altos designios que se otorgue, sus intereses no pueden dejar de ser de parte, tal vez muy legítima, pero particulares y no representativos del “interés general” que, incluso en el marco de la democracia formal, se ha dotado de sus propios mecanismos e instrumentos.

Podríamos desgranar los reiterativos argumentos que insisten en la no adecuación entre titularidad estatal y carácter público de la educación, o tildan de “perezosa” la solución de quienes defienden la integración de la concertada en la pública, que eliminaría la bondad de la colaboración público/social y la “emulación/cooperación entre diferentes”. Pero basta con llegar a su conclusión: la necesidad de avanzar en un proyecto educativo en el que coexistan de forma coherente: a) escuelas públicas de calidad de gestión directa de las administraciones públicas, b) escuelas públicas de calidad de gestión indirecta de titularidad privada (eso sí, plenamente financiadas con fondos públicos, para no recurrir a la recarga de cuotas familiares); c) escuelas de titularidad y gestión privada. Esto es, mantener y desarrollar el actual sistema de tres redes educativas. ¡Para ese camino no se necesitaban alforjas!

Los intereses ideológicos y materiales de por medio

El problema de fondo es que no vivimos en el mundo ideal platónico. Aunque las reiteradas Declaraciones de Derechos Humanos, las cartas magnas y tratados internacionales reconozcan la educación como derecho universal y su implementación con la extensión de sistemas públicos de enseñanza, cada país tiene su propia historia, de avances y retrocesos, de conquistas que una y otra vez se ponen en cuestión y pueden ser revertidas, incluso del modelo “excepcional”, público, único y laico, que ha sido Francia y que ya no lo es desde la Ley Debré (1959)… que consagra la financiación del sector privado y que, si bien durante las primeras décadas fue muy escaso, en la que va de siglo XXI ha aumentado sensiblemente, aunque no llega todavía a los niveles de España, donde la educación privada concertada (financiada con fondos públicos directa o indirectamente) y la privada no concertada es la más alta de la OCDE y de la UE.

La precariedad histórica de la educación pública arrastrada durante siglos en España (que ninguna de las iniciativas privadas y progresistas como la ILE, la Escuela Moderna y otras resolvieron, por su alcance particular y limitado), el enorme peso y control de la Iglesia que -tras el paréntesis y esfuerzo educativo y laico de la Segunda República- la dictadura de Franco reforzó y dejó en herencia (hasta hoy mantenida)…, configuran una realidad educativa que no se puede soslayar con recursos conceptuales metafísicos.

Y esa realidad “a la española”, prolongada y asentada por las sucesivas reformas educativas (que tan siquiera han intentado deshacerse de las hipotecas de unos Acuerdos Vaticanos -1979- valedores del poder ideológico y material de la Iglesia), permite que la fragmentación de un sistema educativo en redes diferentes y desiguales, sirva de base y punto de apoyo para la progresión de nuevos embates en dirección a mayores niveles de privatización y mercantilización de la enseñanza. La propia pandemia ha puesto de relieve esas desigualdades educativas que abundan y repercuten en mayores brechas sociales. Sin embargo, los autores del artículo de referencia concluyen que, “en el orden actual de las cosas, … no se dan las condiciones para suprimir la red de conciertos, por sonora que sea la retórica de unos y otros. Por el momento, está para quedarse”, invitándonos a asumir (¿resignadamente?) ese “orden actual de las cosas”.

Las piruetas ideológicas para “mantenerla y no enmendarla” (la realidad educativa y el orden actual de las cosas), difícilmente pueden esconder los intereses nada públicos y generales, que están detrás de esta nueva ofensiva, que no se limita, sólo, a las confesiones religiosas, aunque todavía sean mayoritarias.

Por cierto, en el colmo del juego con las palabras y las ideas, Fernández Enguita, en el artículo mencionado (“Religión: en la enseñanza no, en la Escuela sí”) viene a alinearse con las posiciones más reaccionarias en presencia: algo así como un “pin parental” en positivo y general, que permite reintroducir por la puerta de atrás y en el marco escolar el adoctrinamiento religioso, a demanda de alumnos y familias. Defiende que, si bien la religión confesional no debe figurar en el currículo de la “enseñanza oficial” (en lo que estamos de acuerdo), nada impide que la Escuela, abierta a todas las demandas sociales “sin sectarismo”, admita el “derecho de los alumnos creyentes” a recibir dentro de ese marco educación en sus propias creencias religiosas (¿en horas complementarias y/o extraescolares?). Otra artimaña para eludir la laicidad que corresponde, de forma específica, al ámbito escolar común. Incluso, en un arrebato de libérrima interpretación, dice que los Acuerdos Vaticanos (que reclaman el trato de la Religión “similar al de las disciplinas fundamentales”), podrían verse respetados, entendiendo que ese trato igual se satisface con su presencia en las mismas aulas (¿qué diría al respecto la Conferencia Episcopal?)

Ignorar, disfrazar, idealizar una realidad educativa tozudamente divisora, discriminatoria y generadora de mayor desigualdad social, parece ser el propósito del nuevo (y viejo) debate acerca de la enseñanza privada concertada. Sin olvidar la perspectiva en que se inscribe el momento presente y que se ha hecho “viral” en todos los sectores empresariales: cómo apropiarse de la mayor porción posible de los fondos europeos y estatales que puedan librarse a cuenta de la presunta “recuperación económica” post-pandemia.

A este respecto el anteproyecto de Ley de Formación Profesional que, cuando pase diversos trámites, próximamente se debatirá en el Parlamento, hay guiños dinerarios para las patronales, tanto en la muy necesaria futura educación dual, como en el crecimiento de escuelas privadas religiosas y no religiosas, ya muy abundantes. Podríamos decir lo mismo de la enseñanza infantil 0-3, donde los centros privados (alimentados por cheques escolares a las familias) ganan terreno constante a los de titularidad pública, incluso una gran parte de éstas son gestionadas privadamente.

En suma, se detecta una ofensiva privatizadora, que actúa de forma cada vez más expresa contra la enseñanza de titularidad y gestión pública, que viene de lejos, pero que con la actual gobernanza progresista y tras la LOMLOE se está acrecentando, con el beneplácito de Moncloa.


Fermín Rodríguez y Francisco Delgado (Grupo de Educación de Europa Laica)

Fuente: https://rebelion.org/ofensiva-privatizadora-contra-la-ensenanza-publica/

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España: Gritos, pancartas, lemas y huelga. Así protestan los interinos contra el «abuso» de la Administración Pública

Las manifestaciones de este mediodía coinciden con la jornada de huelga general de todo el personal público en España. En Castellón, se han concentrado en la plaza María Agustina.

La Coordinadora de Empleados Públicos en fraude de ley y los sindicatos Intersindical, CNT y CGT, así como otros colectivos, se han concentrado este viernes en la plaza María Agustina de Castellón, como en el resto de grandes ciudades de todo el país, para denunciar los «abusos» de las Administraciones Públicas en materia laboral y reclamar la fijeza de sus contratos.

Las manifestaciones de este mediodía coinciden con la jornada de huelga general de todo el personal público en España.

Decenas de personas se han reunido frente a la Subdelegación del Gobierno con pancartas y lemas, para recordar sus denuncias sobre la situación que consideran «en fraude de ley» en la que todas las Administraciones Públicas mantienen a buena parte del personal.

Las protestas y la huelga van encaminadas a forzar a las Administraciones la «fijeza ya» para que consoliden los puestos de trabajo del personal interino, sin tener que superar los exámenes de oposiciones que se están convocando en todo el país y en todas las administraciones en la mayor oferta de empleo público de la historia.

Denuncian los interinos que estas oposiciones se han planteado «en desigualdad de condiciones». Hay incluso Administraciones Públicas como la Generalitat Valenciana que «subvenciona con 500 euros al mes a todos los jóvenes menores de 30 años que se matriculen en academias para opositar«.

«No somos de usar y tirar«, rezan algunas de sus pancartas. Muchos de los interinos llevan décadas trabajando para la Administración.

Los afectados reclaman la modificación del Estatuto Básico del Empleado Público para introducir sanciones a las administraciones que abusen de la temporalidad, la consolidación del empleo del personal público que está en lo que consideran fraude de ley, y la retirada de la propuesta sobre la modificación del Estatuto Básica planteada por el ministro Iceta por considerar que penaliza a los interinos y es «una amenaza» para una administración pública de calidad.

Fuente: https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/castellon/2021/06/18/60cc8a91e4d4d8047e8b4648.html

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El creador del informe PISA: “La educación en España prepara a los alumnos para un mundo que ya no existe”

Andreas Schleicher, director del área educativa de la OCDE, respalda la reforma del Gobierno y ve “impresionante” cómo la escuela española ha resistido la pandemia

El alemán Andreas Schleicher es el padre del informe PISA, la mayor y más influyente prueba educativa internacional, organizada por la OCDE. PISA mide los conocimientos en matemáticas, ciencias y lectura de los alumnos de 15 años y ofrece una gran radiografía comparada de los sistemas educativos: en 2018 participaron 79 países. La siguiente prueba, aplazada este año por la pandemia, será en la primavera de 2022. Nacido en Hamburgo hace 56 años, titulado en Física y Matemáticas y especializado en estadística, Schleicher continúa coordinando PISA, dirige el área de Educación de la OCDE y sigue de cerca la reforma educativa en España, desde un modelo basado en saber repetir contenidos a otro que aspira a que los alumnos sepan aplicar sus conocimientos. De pelo muy blanco y ojos muy azules, Schleicher responde a la entrevista por videollamada desde París, donde está la sede del organismo.

Pregunta. ¿Qué le parece la reforma educativa española?

Respuesta. La orientación que está adoptando está muy en línea con lo que estamos viendo en muchas partes del mundo. Hoy, la evaluación de los jóvenes no consiste simplemente en pedirles que reproduzcan lo que saben, sino en decirles: ¿puedes darle sentido a lo que sabes?, ¿puedes aplicar tus conocimientos?

P. En España supone un gran cambio desde el actual currículo (el sistema de aprendizaje y evaluación), que suele describirse como enciclopédico, con centenares de ítems muy específicos de cada asignatura que los alumnos deben aprender y los profesores evaluar.

R. El actual currículo en España tiene, digamos, un kilómetro de amplitud y un centímetro de espesor, y creo que no es bueno para los estudiantes. El futuro para España debería pasar por enseñar menos cosas, pero de forma más profunda, generando más compresión. Apilar por ejemplo muchos contenidos de Física y Química por sí solo no va a resultarte de gran ayuda. La cuestión es: ¿puedes pensar como un científico, diseñar un experimento?, ¿entiendes el concepto de causa y efecto? Eso es lo más importante. Y lo mismo sucede con la Historia. Recordar todos los nombres y lugares no te ayuda. La cuestión es: ¿puedes pensar como un historiador, entender cómo ha emergido y evolucionado la narrativa de una sociedad? El mayor éxito de la escuela es dar a los jóvenes estrategias y actitudes para que cada día puedan aprender y puedan también desaprender y reaprender cuando el contexto cambia.

P. En España, una parte de la sociedad teme que la reforma empobrezca la educación de los alumnos.

R. Cambiar el currículo siempre exige mucha valentía. Todos nos ponemos muy ansiosos cuando nuestros hijos dejan de aprender lo que solía ser importante para nosotros. Y nos ponemos todavía más ansiosos cuando empiezan a aprender cosas que ya no entendemos. Es un fenómeno habitual. Pero el mundo a nuestro alrededor está cambiando. Las cosas que eran fáciles de enseñar y evaluar son también fáciles de digitalizar, automatizar y externalizar, y están desapareciendo de nuestro entorno.

P. Una de las críticas al cambio sostiene que perjudicará especialmente a los alumnos de aquellas familias que no tienen la cultura o el dinero necesarios para proporcionarles conocimientos adicionales fuera de la escuela.

R. Hay mucha gente en España que completa titulaciones universitarias avanzadas y tiene dificultades para encontrar un buen trabajo. Y al mismo tiempo, los empleadores españoles dicen que no encuentran a las personas con las habilidades que necesitan. Ese es el problema fundamental. Tienes al sistema educativo preparando para un mundo que ya no existe y no haciéndolo para el mundo que estamos viendo emerger. Es duro para los padres aceptar que el mundo de nuestros hijos es diferente a la imagen que tenemos del nuestro. Pero en eso consiste la educación. En preparar a los estudiantes para su futuro, no para nuestro pasado.

Alumnos de la ESO en el colegio El Espartidero de Zaragoza.

P. Un sector de los docentes también rechaza el nuevo modelo educativo.

R. Es duro, si siempre has enseñado de determinada manera, cambiar tus hábitos, planteamientos y creencias. Creo que es muy importante apoyar bien a los profesores en el cambio. No puedes decir simplemente: cambiamos el currículo, arréglatelas. El sistema debe invertir para ayudarles y prepararlos. De otra manera, los cambios no desarrollan raíces profundas.

P. Algunas autonomías españolas han puesto en marcha el aprendizaje por ámbitos de conocimientos, la mezcla de asignaturas, por ejemplo Lengua e Historia o Matemáticas y Tecnología, para hacer el aprendizaje menos compartimentado y más aplicado. ¿Qué opina?

R. Es muy importante que los estudiantes sean capaces de pensar más allá de los límites de las asignaturas. La innovación hoy no consiste en ser muy, muy bueno en un aspecto muy restringido, sino en ser capaz de conectar los puntos. Así que me parece muy prometedor. Pero es muy difícil hacerlo bien. Si quieres que los estudiantes piensen más allá de los límites de las disciplinas, los profesores tienen que colaborar más allá de esos límites. El profesor de Historia y el de Lengua deben trabajar juntos para implementarlo bien. Es una idea sencilla y buena, pero hacerla bien requiere mucha capacidad.

P. Ha habido una gran diferencia en la duración de los cierres escolares, incluso entre los países desarrollados. En España los colegios se han mantenido siempre abiertos este curso, pero en otros lugares los cierres han durado más de un año. ¿A qué lo atribuye?

R. El caso de España ha sido muy impresionante. Cuando se produjo el cierre escolar el país también fue muy rápido a la hora de establecer una alternativa digital. Las autoridades lo han hecho bien. Las diferencias tienen que ver con la prioridad que da a la educación cada sociedad. ¿Cierras primero los centros comerciales o las escuelas? Suecia nunca cerró las escuelas primarias. Incluso cuando la situación de la pandemia era muy grave lo consideraron una prioridad. También tenían la capacidad. Depende mucho de tener profesores que puedan manejar bien la pandemia en la escuela.

P. ¿Espera que el impacto de la pandemia se refleje en la próxima edición de PISA?

R. Sí. Para los alumnos de entornos desfavorecidos, que no han podido beneficiarse mucho del aprendizaje digital, no tienen mucho apoyo en casa o profesores que se conectaran con ellos me temo que puede ser bastante dramático. Pero dependerá del contexto, es difícil generalizar. Para algunos estudiantes puede haber tenido efectos interesantes al impulsarles a aprender más por su cuenta, desarrollar autodisciplina, utilizar nuevos recursos… Creo que variará dependiendo de la preparación previa de los estudiantes, y que amplificará la desigualdad.

P. En España, los gobiernos autonómicos prevén prescindir de buena parte de los 35.000 docentes incorporados con motivo de la pandemia. La comunidad educativa y el propio Ministerio de Educación piden mantenerlos para mejorar la calidad del sistema. ¿Está de acuerdo?

R. Es difícil. Esa fue una medida en respuesta a una crisis y en algún momento tenemos que reajustar. Y no creo que la calidad de la educación dependa tanto del número de personas. Si yo estuviera en España no solo contrataría a más gente, sino que también invertiría más en su formación, en el entorno en el que los alumnos aprenden… La calidad del aprendizaje tiene más que ver con cómo de bien están preparados los profesores, qué clase de apoyo reciben, cómo de bien colaboran o la relevancia del currículo.

Fuente: https://elpais.com/educacion/2021-06-18/el-creador-del-informe-pisa-la-educacion-espanola-prepara-a-los-alumnos-para-un-mundo-que-ya-no-existe.html

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España: Los docentes interinos conocerán su destino un día antes de incorporarse

Europa/España/18-06-2021/Autora: OLGA ESTEBAN/Fuente: www.elcomercio.es

Educación ha publicado el calendario de adjudicaciones para todos los cuerpos.

Un año más, los docentes interinos de Asturias tendrán muy poco margen para saber el destino en el que trabajarán el próximo curso. Exactamente, un día. La Consejería de Educación ha publicado el calendario de los procedimientos de adjudicaciones para el curso 2021-2022 y se cumplen las peores predicciones: las plazas disponibles se darán a conocer, previsiblmente, el 24 de agosto y las adjudicaciones para el personal interino se publicarán el día 31 de agosto. Y «todo el personal que obtenga plaza en estos procedimientos de adjudicación deberán incorporarse al desinto adjudicado el 1 de septiembre de 2021, primer día del curso escolar 2021-2022». La situación será especialmente complicada para los docentes cuyo destino esté lejos de su domicilio y tengan que buscar alojamiento.

No es la primera vez que esto sucede y los sindicatos han protestado en numerosas ocasiones. En los últimos años la situació había mejorado. El año pasado, de hecho, se adelantó a julio, de manera que los centros supieron antes de la vacaciones el personal con el que contarían al inicio del curso. Esta vez, las oposiciones han complicado el proceso. Este sábado arrancan los exámenes de acceso al cuerpo de Secundaria y eso dificulta, alega la consejería, poder adelantar las adjudicaciones, ya que hay que respetar los plazos de alegaciones, entre otras cosas. No obstante, según Borja Llorente, de CC OO, «daría tiempo para hacerlo el 26 o el 27 de agosto», lo que daría un mayor margen a los profesores. En la mente de muchos docentes, además, están los problemas que suele haber en la página web de Educación cuando se acumula mucho tráfico, algo que sucederá sin duda el día 31 de agosto.

En cuanto a los funcionarios que deban elegir destino y el personal seleccionado para la fase de prácticas, conocerán sus destinos entre el 15 de julio y el 24 de agosto.

Por otro lado, Suatea celebraá esta misma tarde una asamblea informativa para hablar de la huelga de interinos de todas las Administraciones Públicas convocada para el día 18, con el fin de «exigir el fin del problema de temporalidad en las relaciones laborales y administrativas».

Fuente e imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/asturias-educacion-docentes-interinos-conoceran-destino-dia-antes-incorporarse-20210614120224-nt.html

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Historia de un abandono institucional

Por:  Sarah Babiker

Luis, Cristian y Naty, doce meses en busca del derecho a la existencia.

Muchos llevan clamando un año en el desierto, llamando a teléfonos donde nadie contesta, mirando cartas que no entienden, mandando preguntas que vuelven sin respuesta. Los casos son todos diversos, pero la sensación de desconcierto, de ansiedad y de incertidumbre se parecen. Luis, Cristian y Naty aportan su propio balance de estos doce meses en busca del derecho a la existencia.

1) Prólogo: junio de 2020

Luis: Estábamos al tanto a través de los medios de comunicación. Usted se acordará que fue muy polémica esta nueva prestación, llegaron a comentar que esto iba a incentivar a más personas a estar cobrando y no querer trabajar, a vagos… Es lo único que se piensa ante una situación como esta. No se piensa que hay personas que somos familias, al igual que otras muchas, que tenemos dificultades económicas y que necesitamos, lógicamente, un sustento. Nosotros sí quisiéramos tener una nómina y un trabajo, y que todos los meses pudiéramos tener un dinero seguro, eso ante todo. Pero hay dificultades que nos lo impiden. Mire, nos pisotean, nos humillan, nos maltratan. Esto es así, yo lo he vivido. Estábamos cobrando la prestación por hijo a cargo. Pensamos que cuando se aprobara la prestación tanto mi madre como nosotros tendríamos derecho, que nuestra situación iba a mejorar, pero nos dimos con un muro en toda la frente cuando vimos que a nosotros no nos lo habían dado.

“Nosotros sí quisiéramos tener una nómina y un trabajo, y que todos los meses pudiéramos tener un dinero seguro, eso ante todo. Pero hay dificultades que nos lo impiden. Mire, nos pisotean, nos humillan, nos maltratan. Esto es así, yo lo he vivido”

Naty: Solicité el IMV en junio, a través de la página. No me contestaban y después me mandaron una carta diciendo que tenía que volver a mandar toda la documentación de nuevo. Ahí me lo aprobaron: un importe de algo más de 240 euros. Me aprobaron eso porque yo estaba cobrando un subsidio de 172 euros.

Cristian: Yo soy perceptor de la Renta Mínima de Inserción. Estuve cobrando 400 euros desde noviembre de 2019 hasta el 2020, todo bien hasta que llega el coronavirus. Yo veía las noticias sobre el IMV en el confinamiento, pero no supe más hasta el 19 de diciembre.

2) Introducción: las dudas

Luis: Estamos viviendo bajo el mismo techo que mi madre porque no hay otra solución, no podemos permitirnos un alquiler a precio de mercado. Siempre hemos intentando mejorar pero claro, está la dificultad de que ante todo no tenemos que olvidar que somos de etnia gitana, y eso dificulta el acceso a un puesto de trabajo. Se hace muy difícil el mantenerse ahí, te tienes que esforzar mucho y, generalmente, en el 90% de los casos, optas a trabajos basura, ETT y demás. Nos dijeron que no iban a concedernos la IMV por ser dos unidades familiares conviviendo: “Usted tiene que pedirla colectivamente, toda su unidad familiar”, pero mire, que estamos conviviendo así porque no se puede de otra manera, pero mi madre tiene su vida, tiene sus hijos, y yo tengo los míos. Me puse yo de titular, nos ponemos todos los convivientes, no nos queda otra. Nos ayuda una persona que gracias a ella lo pude presentar porque nosotros no sabíamos cómo podíamos presentar eso, hacer 200.000 millones de fotocopias y 200.000 cosas que no teníamos ni puñetera idea. Porque no hay nadie que te ayude. Lo solicitamos y estábamos esperando. Era julio, ya calculamos que la contestación o la respuesta iba a venir entre diciembre o enero.

Naty: Yo tengo dudas, si consigo un trabajo por quince días en horario de mañana me puedo organizar de pagar 100 o 200 euros a alguien que me lleve al niño al cole y yo le recojo, al ser un trabajo de ETT, ¿cómo hago? ¿Me lo quitan al mes siguiente? ¿Recupero la ayuda? ¿Cuánto tardan en dármela? Eso tampoco lo han explicado. Llamas a la Seguridad Social y no te contestan nunca, en el teléfono que tiene de atención te puedes quedar horas, que me ha pasado.

Cristian: Yo solo bajo una vez a la semana, tengo un trastorno obsesivo compulsivo que me hace estar en casa por la ansiedad, pero bajo a tirar la basura. Veo un día el correo y me encuentro con una especie de acuse de recibo: yo en ese momento no me imaginaba nada. Me dicen que tengo siete días, así que fui a correos a recoger la carta.

3. Nudo: la carta

Cristian: Cuando vi la carta se me cayó el mundo encima. En ese momento casi me desmayo: me habían suspendido la renta mínima cautelarmente durante tres meses por no haber solicitado en junio el Ingreso Mínimo Vital, que es una obligación —yo no sabía nada— de los perceptores de RMI. No me comunicaron nada. El 21 o 22 de diciembre solicité el IMV con la ayuda de una trabajadora social. Tengo mucha ansiedad en ese momento. Me dicen los trabajadores sociales que tengo que mandar una carta certificada con la copia de que había solicitado el IMV. Eso dice. Pero aquí viene un poco la trampa: me requieren también la notificación de aprobado o denegado del IMV. Pues bien, tengo que esperar seis meses, por no decir diez, para mandarles este documento.

“Cuando vi la carta se me cayó el mundo encima. En ese momento casi me desmayo: me habían suspendido la renta mínima cautelarmente durante tres meses por no haber solicitado en junio el Ingreso Mínimo Vital, que es una obligación —yo no sabía nada— de los perceptores de RMI”

Luis: Estábamos esperando a que nos dieran una respuesta cuando un día nos llegó una carta al buzón, no vino certificada ni nada, me la dio mi madre. Me leí la carta, estábamos alucinados. En la carta decía que nos lo habían concedido de oficio el IMV. Esta no puede ser el que hemos cursado pero por otro lado cómo puede ser que esta carta diga que nos la han concedido de oficio cuando nos han dicho a bombo y platillo que no nos lo iban a conceder. Le digo a la persona que nos ayuda: tendremos que notificarlo a la Seguridad Social para que desestimen la otra solicitud que hemos cursado, y él me dice que no me preocupe que no pasa nada, que eso ya lo saben ellos. Fíjese usted, entró al final también la solicitud esta que habíamos cursado y la aprobaron. Esto nos ha causado millones de problemas.

Naty: Se me ha terminado el subsidio que percibía cuando pedí el IMV. Cobro este mes que viene y no cobro más. He mandado una carta con un mes de antelación para avisar que el mes que viene es el último mes que cobro, he mandado el papel del paro donde dice que ya no tengo ningún tipo de ayuda por parte del SEPE, he mandado la declaración de la renta. La contestación ha sido que nada, que hasta el año que viene no se actualiza. Ahora el ingreso mío sería en total de 300 euros que tengo de manutención por el padre de mi hijo y algo más de 200 de IMV, que es lo que me han concedido. Con eso se supone que tengo que pagar 360 de alquiler, comprar la comida, cubrir los gastos del niño…

3. Desenlace: el laberinto

Luis: En enero dejamos de cobrar el IMV que nos habían dado de oficio porque nos habían aprobado la solicitud que habíamos cursado, por una cantidad inferior porque contaban los ingresos de mi madre. Primero cobrábamos 800 euros, pero con el cambio nos había bajado a 450 euros. Por teléfono nos dicen que la prestación que nos dieron de oficio fue una equivocación, que ahora tenemos lo que nos corresponde. En el mes de marzo cobramos los 450, pero en el mes de abril fuimos al banco y había 64 euros. Esto da miedo. Llamamos a la Seguridad Social y nos dicen que es que tenemos que devolver lo que nos habían concedido por error. En la carta no decían nada de ello. Según dice la señora por teléfono, podemos estar contentos, qué cosa tan absurda: este mes no hemos podido ni hacer compra ni hacer nada, nos hemos tenido que buscar la vida como hemos podido, ir sobreviviendo día a día. Yo no quiero eso para nadie.

Cristian: Desde diciembre estoy sin ingresos, vivo en un piso del IVIMA que heredé por parte de mi padre. Pago 60 euros, pero claro, mis hermanos tienen su vida, mi madre tiene una discapacidad del 85%, a mí hace poco me han diagnosticado un trastorno depresivo mayor, y esta situación me ha llevado incluso a plantearme el suicidio: con 35 años por 400 euros de mierda. Si no fuese por mis hermanos, estaría en la calle. Todo esto me creó una crisis fatal, una ansiedad impresionante. Han tenido que venir mis hermanos a amenazarme o dejarme el dinero en el portal para pagar las facturas. Yo prefería quitarme la vida a coger un euro siquiera. Me extendieron unos cheques gracias a servicios sociales para el Carrefour para poder por lo menos comprar comida, pero claro, si no llega a ser por mis hermanos, esa comida no la puedo tener ni en la nevera: me hubieran cortado la luz. Tú puedes tener comida, pero sin luz y sin agua, ya ves cómo cocinas o de qué te sirve esa comida.

Naty: Yo no tengo quien me ayude, el padre del niño trabaja, tiene dos fines de semana al mes que le toca con él, el resto del tiempo estoy yo sola con el niño, los trabajos que consigo son horarios muy complicados para combinarlos con un niño, el único trabajo que puedo encontrar es limpiando por horas en casas. En una fábrica entras a las 6, sales a las 14, tienes horarios que son rotativos, una semana de mañana, una semana de tarde, una semana de noche. Y claro, para mí es imposible, tampoco puedo pagar una persona, ganar 1.200 euros para pagar a una persona 600 y me cuide al niño. Me quedo igual.

 4. A modo de cierre

Naty: A mí me están ayudando y yo lo agradezco, me dan doscientos y pico o lo que me toque, me parece muy bien, pero claro, yo necesito trabajar, si no hay un sistema en el que haya empresas compatibles con horarios de los padres y madres, es el pez que se muerde la cola. Ahora mismo yo digo: me sale un trabajo, pero si a la semana me van a echar, me da miedo coger el trabajo, porque me quedo sin una cosa y sin la otra. Entonces, ¿qué voy a hacer? ¿Pasar hambre con mi hijo? Prefiero que cojan este dinero y me digan: vamos a hacer una empresa con un horario que las madres puedan compaginar con los horarios de sus hijos. Prefiero mil veces eso a que me den doscientos y pico euros y no tener una estabilidad económica, porque al final no la tengo, ¿entiendes? Solo sobrevivo.

“Ahora mismo yo digo: me sale un trabajo, pero si a la semana me van a echar, me da miedo coger el trabajo, porque me quedo sin una cosa y sin la otra. Entonces, ¿qué voy a hacer? ¿Pasar hambre con mi hijo?”

Cristian: Lo que miles de personas denunciamos en este aspecto es la trampa burocrática en la cual nos han metido, pasándose la pelota de unos a otros para ahorrarse unos euros con las rentas mínimas de inserción. Es una injusticia porque es un derecho. Yo cuando hablo con otras personas les digo, ¿qué harías tú en mi caso? Yo lo único que quiero es tener lo mínimo para pagar alquiler, luz, agua y comer, y ya está, aunque fuesen 300 euros. Espero que nunca nadie cometa una locura, pero esto es muy grave, estamos hablando de vidas humanas, de gente que se ve en la desesperación.

Luis: Yo a una persona no le puedo decir que le voy a dar algo que le va a hundir la vida, que le va a poner en una situación mucho más compleja de la que tenía. Se habla de las colas del hambre, todas esas personas están ahí por un objetivo. Lo que sucede es que, quizás, sí que tienen para comer ese día, pero tienen que estar utilizando el dinero para otras cosas, o para comer mañana, o para dárselo a sus hijos, o para comprarles unos zapatos, o un cuaderno. Las personas que no tenemos una nómina no tenemos un ingreso fijo porque no tenemos un trabajo, dependemos lógicamente de nuestros gobiernos y de nuestro país: el debate no es dar algo, lo damos y luego ya vemos cómo lo arreglamos. No se puede hacer eso, hay que hacerlo bien, para que las personas no se pierdan en una laguna en la que no hay forma de encontrar salida.

Fuente e imagen: https://www.elsaltodiario.com/renta-basica/historia-de-un-abandono-institucional

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«Siempre queremos educar como fuimos educados, así es muy difícil que se produzca un cambio»: César Bona

Por: Laura Peraita

César Bona, profesor de Primaria y reconocido como uno de los mejores docentes del mundo por el Global Teacher Prize (2015), acaba de publicar su último libro ‘Humanizar la educación’ en el que manifiesta su deseo de que en los centros escolares «se recupere el sentido común que, paradójicamente, no encuentra hueco en las aulas».

Durante su visita a ABC explicó que en la pandemia ha escuchado muchas veces que «saldremos mejores de esta», pero, en su opinión, no basta con decirlo, «hay que reflexionar y pensar qué ha sucedido, qué herramientas teníamos, cuáles necesitamos y si debemos hacer un cambio o no, porque todo lo que queremos ser empieza en la educación. Durante este periodo de tiempo —recordó— se ha preguntado a muchos expertos en medicina, antropología, microbiología… sobre todo lo qué hay que cambiar, pero ¿y en educación? Si nos conformamos con que los alumnos sepan mantener la distancia de seguridad y ponerse el gel, mal vamos. Habremos perdido una gran oportunidad».

«Hay que repensar la educación»

No duda al asegurar que «la sociedad que queremos está en la escuelas que tenemos. Si pretendemos que la gente sepa dialogar tenemos que educar a los alumnos en el diálogo, hay que fomentar que hablen entre ellos, se escuchen. Al escuchar se aprende de los demás». Sin embargo, uno de los mayores impedimentos para progresar es que «en la sociedad siempre existe el curioso hecho de que queremos educar como fuimos educados y es muy difícil que el cambio se produzca. Hay que repensar la educación para saber qué herramientas necesitamos».

Finalmente, César Bona destaca la importancia de una buena relación entre la familia y la escuela: «no hay nada más emocionante para un estudiante que ver que sus padres y sus profesores van en la misma línea».

Fuente e imagen: https://www.abc.es

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España: Educar en alimentación, una demanda creciente de la comunidad universitaria

Por: ABC

Adriana Samper, técnica en Alimentación Sostenible del Observatorio para una Cultura del Territorio asegura que la alimentación sostenible «sigue siendo una asignatura pendiente en los campus de muchas universidades públicas»

La alimentación sostenible sigue siendo una asignatura pendiente en los campus de muchas universidades públicas. A pesar de que estas instituciones están fuertemente comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de que son un espacio de referencia para las generaciones futuras, la situación actual es muy deficiente.

Por lo general, la oferta en los campus es poco saludable, con alimentos con alto contenido en azúcar y grasas saturadas, poca fruta y verdura y pocas opciones para personas con alergias e intolerancias o vegetarianas y veganas. Falta mucha información y sensibilización al respecto, y la publicidad de comida rápida es la que más destaca. Además de lo nutricional, destaca el desperdicio de comida o que en algunos aspectos se ha vuelto hacia atrás con motivo de la Covid-19, la cual ha supuesto la prohibición del uso de jarras de agua y de espacios donde comer o calentar la comida casera, incrementándose con ello los residuos plásticos de un solo uso.

Aspectos, todos ellos, compartidos por las más de 50 personas que participaron en los Laboratorios de Innovación Social ‘Repensando la alimentación en los campus universitarios’ . Una actividad organizada por el Observatorio para una Cultura del Territorio, en colaboración con las universidades Politécnica de Madrid (UPM), Universidad de Alcalá (UAH) y Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que reunió a docentes y alumnos de cinco universidades públicas madrileñas, así como a personas del sector productivo y de restauración colectiva. Quienes durante tres sesiones compartieron estas y otras preocupaciones respecto a la alimentación en las universidades, además de trabajar conjuntamente en idear propuestas de cara al próximo curso para implantar una alimentación sostenible dentro de los campus.

¿Cuáles son los retos actuales?

Todas las personas participantes en los Labs coincidieron en que la situación de pandemia es una de las principales barreras que impiden dar pasos en firme hacia un modelo de alimentación más sostenible en las universidades. La Covid-19 ha supuesto una reducción drástica del número de usuarios provocando incluso el cierre de algunas cafeterías, y poniendo en peligro la sostenibilidad de este servicio.

No obstante, y para no caer en el pesimismo, la pandemia se percibe también como una oportunidad para el cambio. Una ocasión para que tanto empresas como universidades apuesten en un futuro por modelos más sostenibles y saludables, y se adapten a una realidad que cobra cada vez más fuerza entre la comunidad universitaria. Así lo contaban, representantes de la delegación de alumnos de Ciencias Ambientales de la UAH, quienes destacaban que una de las cuestiones más demandadas entre el alumnado acerca del servicio de cafetería es la oferta de alimentos para personas con alergias e intolerancias, y de menús vegetarianos y veganos, según los resultados obtenidos en tres encuestas diferentes.

Otra de las dificultades señaladas, tanto por docentes como empresas de restauración, son las condiciones técnicas que se establecen desde las universidades para la contratación del servicio de hostelería, en cuyos criterios de valoración se sigue priorizando la oferta de menor precio en detrimento de otros criterios como la sostenibilidad. El precio es, sin duda, uno de los grandes retos a tener en cuenta tanto en los pliegos de contratación como en la oferta final, para que una mejor alimentación no sea inaccesible para los usuarios de las cafeterias y comedores universitarios, principalmente estudiantes.

¿Qué se está haciendo?

A pesar de las barreras existen muchas y diversas iniciativas en todo el territorio español que indican que es posible impulsar otro modelo de alimentación dentro de las universidades. Es el caso de la asociación APADUAM de la UAM, quienes han puesto en marcha un grupo de consumo para el reparto de cestas de alimentos ecológicos dentro de la universidad e impulsado proyectos de agrocompostaje con los que reutilizar los desperdicios de comida como abono para el campo.

Otra experiencia inspiradora, es el mercado agroecológico de la Universidad Politécnica de Valencia que se celebra semanalmente dentro de la UPV con un notable éxito, o el estudio realizado en el campus de Bizkaia por el proyecto Urban Elika donde se desarrollaron propuestas para reducir el desperdicio alimentario en la Escuela de Hostelería de Leioa.

Respecto a los precios de contratación, desde la Politécnica de Valencia, ya están trabajando para que los pliegos de las cafeterías universitarias incluyan alimentos de proximidad, temporada y ecológicos en la oferta. Un cambio fundamental para poder avanzar hacia un modelo de alimentación más sostenible, una prioridad contemplada en los planes de transición ecológica que establece la Unión Europea, como la Estrategia Europa 2020, el plan de Acción sobre Economía Circular o la Guía Buying Green.

Otro factor clave para impulsar una alimentación sostenible, es que haya cada vez más empresas de restauración que apuesten de forma decidida por modelos más sostenibles, como es el caso de Gatronomic, quienes abastecen a centros escolares y a residencias universitarias de un menú basado en alimentos ecológicos. Una iniciativa que no sería posible sin las personas que están al inicio de la cadena, los y las productoras ecológicas. Un ejemplo de ello es Ecosecha, cooperativa hortícola que abastece a comedores de escuelas de educación infantil municipales de Madrid.

Mejorar la oferta, educar e informar

Son muchas y diversas las ideas a poner en marcha el curso que viene en los campus de Madrid. En el marco de estos laboratorios, todos los actores implicados participaron en proponer proyectos a implantar dentro de la universidades públicas de cara a mejorar el acceso, la información y la concienciación en alimentación sostenible. Propuestas que serán valoradas por el Observatorio para una Cultura del Territorio para poner en marcha durante el próximo curso dentro de las universidades UAM, UAH y UPM de Madrid.

Entre las iniciativas más apoyadas salieron proyectos como el impulso de mercados agroecológicos en los campus para mejorar el acceso a alimentos más sostenibles para la comunidad universitaria, proyectos de compostaje que transformen los residuos orgánicos de las cafeterías en compost para las huertas y jardines de los campus, incluir criterios de sostenibilidad en los pliegos, para mejorar la oferta y la calidad de las cafeterías y campañas de concienciación e información en las propias cafeterías sobre la alimentación sostenible y saludable, acompañando a las instituciones y a las empresas en la transición hacia modelos alimentarios acordes con su compromiso con las salud de las personas y del planeta. Proyectos, todos ellos, que ayudarán a la transición hacia un consumo más sostenible y saludable, velando por la salud de la comunidad universitaria y del planeta.

Fuente e imagen: https://www.abc.es

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