Page 865 of 940
1 863 864 865 866 867 940

España: La tecnología en el aula tiene que estar al servicio de un proyecto pedagógico

Noticia / 05 de junio de 2016 / Por: Europa Press.

Expertos de centros educativos, de editoriales y de la administración coinciden en que la tecnología en el aula tiene que estar al servicio de un proyecto pedagógico. Es una de las principales conclusiones de la mesa redonda organizada por Microsoft ‘Innovación educativa con las TIC: alumnos de hoy, profesionales del mañana’, celebrada este martes 31 de mayo en Madrid, y en la que el director de Educación de esta compañía, Oscar Sanz, ha subrayado que uno de los factores clave que favorecen la innovación educativa es «la actitud», tanto de profesores, como de directores e instituciones.

En la misma línea, la directora del proyecto EBI de la Fundación Iruaritz-Lezama, Isabel Solana, ha destacado que para que un centro sea innovador no sólo necesita tecnología, sino «un deseo de ser creativo, de hacer algo distinto que le diferencie de otros». «Todos los profesores son innovadores, pero necesitan el apoyo decidido de la dirección», ha advertido el director del centro de innovación GSD del colegio Gredos San Diego, Andrés González, una reflexión con la que ha coincidido el director general de Innovación, Becas y Ayudas de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, Ismael Sanz, que apuesta por el «liderazgo del equipo directivo» para que la innovación en el centro «esté coordinada».

Los expertos también han insistido en la autonomía de los centros educativos para poner en marcha sus propios métodos, que, según el representante de la Consejería de Educación, «tienen que ser evaluados»; y en que los docentes asistan a clases de otros profesores, una práctica muy común en países con sistemas educativos punteros, pero minoritaria en España. La innovación metodológica y educativa por sí misma no tiene sentido si no va acompañada del apoyo de toda la comunidad educativa y de un «impulso normativo», ha indicado el director de Educación de Microsoft, una reflexión compartida por la mayoría de los miembros de la mesa. «Existe el caldo de cultivo y quizá sea el momento en que la administración reaccione», ha apostillado Lara.

 

 

Fuente: http://www.europapress.es/sociedad/noticia-expertos-coinciden-tecnologia-aula-tiene-estar-servicio-proyecto-pedagogico-20160601120748.html

Foto: http://img.europapress.net/fotoweb/fotonoticia_20160601120748_1280.jpg

Comparte este contenido:

España:Más de 200 estudiantes aspiran a entrar en la élite matemática

Europa/España/05 Junio 2016/Fuente:granadahoy/Autor:Asension Granada

Más de 200 estudiantes de Secundaria se presentaron ayer en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada a las pruebas de selección del programa de Estímulo del Talento Matemático (Estalmat) en Andalucía Oriental, un proyecto que cada año selecciona a 50 jóvenes -25 por cada una de las dos sedes regionales- para desarrollar sus capacidades en el área de las matemáticas. Este programa está destinado a estudiantes de los primeros cursos ESO, se prolonga durante dos años -en los que los alumnos asisten a sesiones de trabajo los sábados desde octubre hasta junio y son atendidos por profesorado de instituto y de la propia Universidad- y pretende detectar y estimular el talento matemático a una edad temprana. 

El programa nació en Andalucía en 2005 tras iniciarse la experiencia en la Comunidad de Madrid que, a su vez, se inspiró en iniciativas desarrolladas en Estados Unidos y Alemania. La idea pretende detectar a jóvenes especialmente dotados para el razonamiento matemático y, sin desarraigarlos de su entorno, estimularles con el fin de que desarrollen una carrera científica. 

Estalmat cuenta en Andalucía con dos sedes, Sevilla y Granada, ciudades en las que se desarrollan las sesiones de trabajo los sábados. Cada una de ellas cuenta con 25 alumnos en cada uno de los dos cursos que dura la iniciativa. En Granada la sede está ubicada en la Facultad de Ciencias de la UGR y hasta allí acuden estudiantes seleccionados de las provincias de Jaén, Almería y Málaga. 

Para la próxima edición del programa se han inscrito en toda Andalucía 980 alumnos. Poco más de la mitad (505) corresponden a las provincias de Andalucía Oriental. De éstos, 237 se examinaron en Granada, mientras que el resto lo hicieron en sus respectivas provincias, según informa la directora del programa en Granada, Aurora del Río. 

El proyecto está impulsado por la Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales y cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación, las universidades de Sevilla y Granada, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Ministerio de Economía y Competitividad, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. Se trata de una iniciativa totalmente gratuita para los alumnos, que incluso pueden optar a becas en caso de que necesiten desplazarse desde otras provincias.

 

Fuente de la noticia: http://www.granadahoy.com/article/granada/2300076/mas/estudiantes/aspiran/entrar/la/elite/matematica.html

Fuente de la imagen: http://media.grupojoly.com/imagen.php?imagen=//0002105500/0002105823.jpg&an=230

Comparte este contenido:

En España: Malos tiempos para la educación pública, ni más presupuesto ni pacto de Estado ni más calidad

La FP será el único nivel de estudios que se salvará, según los expertos
Se esperan menos colegios públicos y más privados-concertados

Al menos el 75% de los docentes, técnicos en educación y orientadores educativos son «pesimistas o escépticos» ante una hipotética mejora de los presupuestos para educación, una revalorización de la profesión docente o un «acuerdo social y político» (un pacto de Estado) que garantice la estabilidad normativa de aquí a 2020 y creen que «no mejorará la excelencia» de la educación española en este plazo.

Estas son algunas de las conclusiones de dos estudios (uno cuantitativo sobre la situación actual y uno cualitativo de prospectiva) presentados este viernes por la plataforma educativa ‘Acción Magistral’ que impulsan el Centro Reina Sofía de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y BBVA y que reúnen la situación actual de la educación y las opiniones y previsiones a corto y medio plazo de un total de 300 profesores y expertos en educación en todos los niveles, tanto de centros públicos como privados y concertados. El segundo estudio identifica aquellas posturas y opiniones en las que hay un consenso mínimo de al menos tres de cada cuatro encuestados (el 75%).

«Es una visión bastante desesperanzada, en primer lugar porque no creen que mejore el apoyo presupuestario -los estudios se hicieron en junio y octubre de 2015- en los próximos cinco años, no mejorará la excelencia ni la imagen de los profesionales de la educación y no se logrará un pacto social y político. Creen que la FP será el único nivel de estudios que se salvará de esta situación», explican dos de los responsables del informe, los investigadores Ana Sanmartín y Miguel Ángel Rodríguez.

Estas perspectivas incluyen, según han indicado, una ligera reducción de los colegios públicos, la reducción de la plantilla de profesores (así como plantillas «más inestables» y con puestos temporales) e incremento de la ratio de alumnos por aula y un ligero incremento de los centros concertados y privados. «Se podría aventurar que la opinión mayoritaria es que la gran perjudicada de la crisis ha sido y va a seguir siendo la enseñanza pública», ha subrayado Rodríguez. Como excepción, creen que la FP continuará su expansión y tendrá «más y mejor oferta» y una dotación presupuestaria mayor que en años anteriores.

Menos inversión
Desde el punto de vista del gasto en educación, el primer informe pone de relieve que, de 2009 hasta 2014, España ha pasado de invertir el 5,1% de su PIB en gasto final en Educación a un 4%, con reducciones más acusadas (entre 2007 y 2013) en Castilla-La Mancha (10,2% menos), Asturias (9,1% menos), Madrid (7,7% menos), Castilla y León (6,2% menos) y Canarias (5,6% menos). Mientras la media de la UE ha reducido el porcentaje del PIB que destina a Educación en 5 puntos entre 2009 y 2014, España lo ha hecho en 11 puntos durante el mismo periodo.

Además, en el caso concreto de las becas, España es el sexto país que menos porcentaje de su gasto educativo en becas y ayudas al estudio (el 9,4%) y, según las encuestas a profesores y expertos en educación, «se concederán menos becas, las que se concedan serán de menor cuantía y se concederán tras un proceso más exigente» que el actual. De hecho, la mayor parte de ellos cree que de aquí a 2020 las familias «continuarán abonando las actividades extraescolares sin ayuda de la Administración», así como el material escolar, salvo en aquellos casos en que se concedan becas.

Escepticismo sobre política
En cuanto a la posibilidad de un pacto educativo que garantice la estabilidad de las normativas y currículos, los docentes y expertos en educación creen que en los próximos cuatro años, la situación «seguirá siendo inestable y poco consensuada». «Las leyes seguirán cambiando conforme lo hagan los gobiernos de turno, no se consolidará un modelo estable ni se podrá evaluar, el sistema se modificará antes de que se pueda evaluar su eficacia real», señala el documento.

De hecho, también son escépticos acerca de una mayor implicación de la comunidad educativa en las normas y políticas sobre el sector y creen que «no será consultada». «No se percibe que la educación vaya a ocupar un lugar prioritario en la agenda de las administraciones ni en lo que tiene que ver con el incremento de las partidas presupuestarias, ni en fomentar el debate público sobre el papel de la escuela y el profesorado, ni con los esfuerzos por dotar de prestigio la figura del docente», aseguran. En lo que se refiere a este último punto, la valoración de la profesión docente, los responsables del estudio señalan que en la actualidad y en los cuatro próximos años, el perfil mayoritario el de los profesores será el de profesionales «desmotivados y poco valorados».

Aún así, señalan que existe y se irá afianzando una «minoría enormemente activa» de profesores «promotores del cambio, inspiradores, y comprometidos con su propia formación, con la innovación educativa, la búsqueda de nuevas fórmulas de relaciones escolares» y «más activos en las protestas y reivindicaciones acerca de las necesidades del sistema educativo».

Para el jefe de Responsabilidad Corporativa de BBVA, que ha participado en la presentación de los estudios, se trata de «un punto positivo», en medio del «pesimismo». «Sí se identifican ya emprendedores docentes, que pretenden de verdad transformar la educación, que trabajan de forma muy proactiva y están consiguiendo un impacto social muy relevante en sus centros», ha asegurado.

Evaluación para todos

En general, la opinión mayoritaria de los expertos que han participado en la encuesta es que el nivel de preparación del profesorado en España «es bueno», aunque «se enfrenta a muchos retos», entre ellos la actualización de los currículos para dar respuesta a unas necesidades «todavía desconocidas», según ha subrayado el director del Centro Reina Sofía de la FAD, Ignacio Calderón, y la formación necesaria para aprovechar las herramientas que ofrecen las TIC en el ámbito educativo.

«La actualización de las capacidades de los profesores no se puede hacer de la noche a la mañana. Estamos hablando de unos 700.000 trabajadores, que es como una empresa grande grande y da como para hacer una política de recursos humanos complicada», ha resaltado Calderón.

En este sentido, la mayor parte de los participantes en el estudio creen que durante los próximos años se endurecerán las condiciones para acceder a la docencia y se implantarán sistemas de evaluación al profesorado que serán «obligatorios y periódicos». También creen que los rankings (especialmente PISA) tendrán «incluso más importancia» que la que tienen ahora y que los currículos educativos serán «más flexibles» y centrados en competencias instrumentales y se implantará el bilingüismo, aunque dudan que de aquí a 2020 desaparezca la religión del currículo oficial e indican que seguirá siendo evaluable.

Además, prevén que los centros tengan más autonomía en cuanto a funciones del equipo directivo y metodologías pedagógicas, se implementará «lentamente» la educación en valores y las familias aumentarán su participación en los centros (de forma menos pronunciada en los centros públicos)

Fuente: http://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/7611536/06/16/Malos-tiempos-para-la-educacion-publica-ni-mas-presupuesto-ni-pacto-de-Estado-ni-mas-calidad.html

Imagen tomada de: https://farm1.staticflickr.com/189/479845158_577c4992e2_o_d.jpg

Comparte este contenido:

Otras formas de quererse son posibles

Por Coral Herrera Gómez

El amor es una construcción (cultural, social, política), y por eso, lo mismo que se construye, se puede deconstruir, reformar, eliminar, reconstruir, y transformar.  El amor es una energía que mueve el mundo, y cambia con las épocas históricas y las culturas que se expanden a lo ancho del planeta, de modo que cambia, muta y se transforma como cualquier otra construcción humana. Otras formas de relacionarnos son posibles: ya es hora de que asumamos el reto colectivamente, con alegría y desparpajo, que liberemos al amor del patriarcado y del capitalismo, que inventemos otras formas de querernos, que reivindiquemos los afectos y los sentimientos como un espacio político, y que nos permitamos explorar otras formas de organizarnos.

Pese a que nos quieren hacer creer que el romanticismo es un asunto privado e individual, lo cierto es que el amor no es un virus ni una enfermedad a la que una ha de enfrentarse en solitario. No estamos condenados a padecer el hechizo del amor que nos roba el juicio y la sensatez, que nos quita horas de sueño, que nos hace infelices y desgraciados, que nos enloquece y nos enajena sin que podamos hacer nada por evitarlo.  Se puede sufrir menos y disfrutar más del amor, es cuestión de ponerse manos a la obra.

Tenemos que desmontar el amor para volver a reinventarlo, y así transformar también nuestra forma de organizarnos y de relacionarnos. Para acabar con este sistema jerárquico basado en la explotación de la naturaleza, los animales y las personas, y en la violencia de todos contra todos, necesitamos una transformación política, económica, social, afectiva, sexual, y cultural.

Necesitamos un cambio radical profundo en nuestras formas de relacionarnos con las personas, con los animales, con la naturaleza, con los pueblos y los países. Para lograrlo, necesitamos crear redes de solidaridad y ayuda mutua, acabar con la cultura del “sálvese quien pueda”, y trabajar colectivamente para mejorar las vidas de todos y todas.

Necesitamos derribar la desigualdad de género para poder construir relaciones basadas en la libertad, no en la necesidad y el interés egoísta de cada sexo.  Tenemos que desaprender lo que significa ser mujer o ser hombre, para poder ser como queramos sin tener que someternos a las “normas de género” que nos imponen un estilo de vida, unos estereotipos y unos roles, y nos encierran en una identidad inmutable.

Despatriarcalizar el amor nos permitirá amarnos y querernos de tú a tú, sin jerarquías, sin dominación y sin violencia. Desmitificar todas nuestras historias de amor nos permitirá querernos los unos a los otros tal y como somos. Para poder desmontar el romanticismo patriarcal y capitalista, tenemos que ensanchar el concepto de amor a toda la comunidad, sin reducirlo a una única persona.

Tenemos que contarnos otros cuentos e inventar otros finales felices, mostrar la diversidad amorosa y sexual del mundo real, construir protagonismos colectivos y crear personajes capaces de salvarse a sí mismos, alejados de la masculinidad o la feminidad hegemónica.

Es necesario derribar las antiguas estructuras de dependencia e inventarnos otras formas de relacionarnos basadas en la solidaridad, la empatía, la libertad y la ternura social. Así podremos acabar con las guerras románticas, aprender a juntarnos y a separarnos con cariño, relacionarnos con amor con todo el mundo, y diversificar afectos.

Queriéndonos bien podremos acabar con las fobias y las enfermedades sociales como el machismo, la misoginia, el racismo, la xenofobia, la homofobia, o el clasismo. Con las guerras que hacemos contra los vecinos o los compañeros de trabajo, contra los raros y los diferentes… con más amor común, tendremos más herramientas para construir un mundo más pacífico y habitable.

Para aprender, organizarnos, celebrar, y transformar colectivamente el mundo que habitamos necesitamos mucho amor del bueno: es un asunto político que nos concierne a todos y todas, por eso es tan importante sacar el debate a las calles y a las plazas, a los congresos y las academias, a las asambleas y a los bares, a los medios de comunicación y a los espacios de discusión pública. Ya es hora de reivindicar el buen trato, el derecho al placer y al gozo, el respeto mutuo, las relaciones entre iguales, la expresión de nuestras emociones, la alegría de vivir y construir con más gente.

Tenemos que repensar colectivamente el amor, liberarlo de las estructuras que lo constriñen, romper con las normas del romanticismo tradicional y la doble moral sexual, derribar el régimen heterosexual, acabar con la sacralidad del dúo, cuestionar todos nuestros tabúes.

El reto es apasionante, porque una vez analizado y desmontado el amor, tenemos que lanzarnos sin referencias ni fórmulas mágicas a construirlo de nuevo, a probar nuevas vías de relacionarnos sexual, afectiva  y sentimentalmente, a crear otros romanticismos que nos permitan sufrir menos, y disfrutar más.

Sí, otras formas de querernos son posibles… hay que lanzarse sin miedo, apostar por la revolución de los afectos y las emociones, construir nuestras propias utopías para querernos bien, más y mejor.

Coral Herrera Gómez

———-♥———-

Este post es un fragmento del capítulo que Coral ha escrito para el libro colectivo (H)amor, de la editorial Con Tinta Me Tienes. Puedes leer el texto completo aquí.

Fuente: http://haikita.blogspot.com/2015/06/otras-formas-de-quererse-version-corta.html

Comparte este contenido:

Transformemos la pedagogía: Contrarréplica a Fernández Liria

Luis S. Villacañas de Castro *

Luis-S-Villacanas

Fue menos la distancia que la cercanía lo que me llevó a publicar una columna el pasado mes de abril criticando el uso que Carlos Fernández Liria hacía de términos como “los pedagogos” o “la pedagogía”. El objetivo de aquel texto era sugerir que la condena genérica que el autor dirigía hacia todos los pedagogos era injusta e inefectiva, porque otra pedagogía era posible; y que las ideas que el propio Fernández Liria esgrimía como alternativas eran, de hecho, argumentos pedagógicos en sí mismos, hasta el punto de que planteamientos similares fueron y siguen siendo defendidos por aproximaciones diferentes a las que imperan en la actualidad. De ahí que mi texto se esforzara por reformular sus tesis y propuestas, no como tesis y propuestas “anti-pedagógicas” sino como argumentos pedagógicos de pleno derecho. 

La misma cercanía me anima ahora a seguir escribiendo. De hecho, en su respuesta doble a mi texto, Fernández Liria también se mostró medianamente receptivo a mis argumentos. Sin embargo, la frase con la que cerró la primera parte de su réplica reflejó que no por ello había reconsiderado su apuesta: “quizá los pedagogos interesantes (que los hay) deban emprender una revolución contra sus peores enemigos, los otros pedagogos. Pero, por el momento, y para evitar confusiones, sería mejor que dejaran a los profesores en paz.” No suelo incluir detalles personales en mis textos, pero la afirmación de Fernández Liria es tan rotunda que tiene consecuencias inevitables sobre mi persona. Pues, para dejar en paz al profesorado —tal y como él propone—yo mismo tendría que abandonar los proyectos de colaboración que mantengo con los maestros de dos centros públicos de Primaria, instalados en dos de los barrios más desfavorecidos de mi ciudad. Espero que Fernández Liria comprenda que lo haré sólo cuando los profesores con los que colaboro me lo pidan.

En cualquier caso, no sé a qué tipo de revolución pretende animar Fernández Liria si a la vez reclama que los pedagogos interesantes dejen en paz al profesorado. ¿De qué otra manera podría cambiarse la correlación de fuerzas dentro de la pedagogía si no es estableciendo contacto con centros de Primaria, Secundaria y universitaria? Por esto y por otras razones, considero que la apuesta estratégica de Fernández Liria (su frase plantea una política de alianzas) es equivocada e ineficaz. Porque desestima que pedagogos interesantes puedan ayudar a transformar la realidad educativa en un sentido adecuado. Y porque, a la postre, reclamar que los pedagogos (buenos y malos) dejen en paz al profesorado no soluciona nada. Es como si una víctima reclamara piedad al palo que aferra el sujeto que le está golpeando.

Puede que malos pedagogos se hayan ofrecido como arma, llenando de conceptos vacíos reformas educativas que no eran sino recortes encubiertos y convirtiendo la planificación del curso (que podría ser un ejercicio creativo sobre el diseño y el desarrollo del currículum) en un acto farragoso y burocrático. Pero detrás de ellos, quien golpea es el neoliberalismo. Y si se le retira la mala pedagogía, el neoliberalismo cogerá otra cosa (por ejemplo, a filósofos del tipo de José Antonio Marina). De hecho, en su mayoría —y esto lo menciona el propio Fernández Liria—, las ideas que se han usado para justificar las diversas reformas educativas han sido reconversiones del pensamiento empresarial, que con el tiempo han acabado naturalizándose en conceptos pedagógicos. Incluso las llamadas competencias, que parecían más enfocadas hacia el proceso educativo que hacia los objetivos, participan de un esquema en el que al alumnado no se le pretende dar más que retazos de conocimiento y know-how (listados infinitos de contenidos, listados infinitos de competencias) pero ningún armazón conceptual desde el que poder ordenar, entender y valorar dichos saberes y aptitudes. De este modo, el horizonte de sentido de la educación tanto como en la vida adulta se establece únicamente alrededor de las necesidades puntuales y esporádicas del capitalismo.

Además de equivocada desde un punto de vista estratégico, creo que la apuesta de Fernández Liria es teóricamente insolvente y por eso mismo contradictoria con otras afirmaciones esenciales que desarrolla en su respuesta. La solución no está en separar a los pedagogos y al profesorado, en lograr que unos dejen en paz a los otros y viceversa, sino en defender que no puede haber separación entre ellos. Lo dije en mi anterior artículo: “el saber de la pedagogía no pertenece a las facultades de educación solamente sino que es tesoro común de todos los educadores (también de los que trabajamos en facultades de educación)”. Esa es la principal razón por la que las ideas de Fernández Liria no pueden dejar de ser de naturaleza pedagógica. Hay que lograr que el profesorado tome consciencia y profundice en su saber pedagógico y no admita la división de trabajo según la cual unos (los pedagogos) ponen la teoría y otros (los profesores), la práctica. Esta separación es epistemológicamente falsa y sus efectos son nefastos para toda comunidad educativa. A los pedagogos, se les debería empujar a relacionarse con los centros educativos de forma directa en vez de hacerlo solamente a través de la jerga que, con cada nueva ley educativa, logra colarse en el BOE. Al profesorado, se le debería facilitar las condiciones para que, si lo desea —y me consta que muchos profesores lo desean—, pueda profundizaren su reflexión pedagógica, también en contacto con la universidad.

Denunciar que la separación entre los pedagogos y el profesorado es conceptualmente falsa, dañina y que debe ser evitada (como la que separa a la gente corriente de los representantes políticos) es la única estrategia adecuada para combatir los efectos del neoliberalismo en educación. Creo que todo lo que no sea esta opción implicará, sencillamente, esperar a que el neoliberalismo elija su próxima arma entre nosotros. Por eso lamento que Fernández Liria opte por insistir en su separación; incluso establece una división ulterior entre didactas y pedagogos, mediante la cual los primeros merecen su respeto pero los segundos, no. En parte me alegro, porque yo pertenezco a un departamento de didáctica (de lengua y literatura). Pero justo por ello sé que entre didactas también hay de todo, profesionales interesantes y algunos que no lo son tanto (y una de las causas más frecuentes del segundo caso, a mi parecer, tiene que ver con el desinterés por ir más allá de su disciplina y pensar las realidades donde su enseñanza se integra: el alumno, el aula y la sociedad; es decir, con una carencia de reflexión pedagógica).

La conveniencia de que pedagogos y docentes, docente y pedagogos, colaboren en pie de igualdad a través de iniciativas conjuntas de innovación e investigación educativa no sólo guía mi propia práctica (como docente, didacta y pedagogo) sino que fue algo propuesto hace más de 40 años, en el Reino Unido, por el paradigma del ‘maestro como investigador’ que hace Lawrence Stenhouse —pedagogo—. Para él, la pedagogía era lo que debía resultar de la reflexión sistemática que los docentes desarrollaran sobre su propia enseñanza. Este modelo tomó impulso durante los años setenta y después fue derrotado. Y no por cualquiera: por el mismo gobierno que derrotó a los sindicatos mineros. Con todo, sigue vigente en círculos minoritarios a un nivel internacional y no quisiera terminar este texto sin destacar su sintonía con al menos dos de las propuestas que realizó Fernández Liria en sus dos artículos: sobre la libertad de cátedra y la enseñanza de contenidos.

Primero, el esquema del maestro como investigador demanda plena libertad de cátedra para el profesorado como condición de posibilidad de que éste pudiese desarrollar su dimensión investigadora y reflexiva. Sólo así podrá tomar decisiones acerca del currículum y experimentar con hipótesis de innovación que asumen la forma de “estrategias de enseñanza”. Precisamente —y en segundo lugar— una de las estrategias que más favorece este modelo es la de lograr que el alumnado experimente qué significa ser científico, artista, poeta, o filósofo, dentro de las diferentes asignaturas. No se trata, pues, de asumir una lista de contenidos inconexos, ni tampoco de desarrollar solamente competencias ajenas al núcleo interno de las materias. Antes bien, se busca que el alumnado asuma los contenidos esenciales de cada asignatura a través de las epistemologías propias y específicas de las disciplinas que representan: en Historia, pensar y actuar como historiadores; en Filosofía, como filósofos; en biología, como Biólogos; en Literatura, como escritores, etc.

Si bien los ecos del paradigma del maestro como investigador llegaron a España (léase elDocumento de Carboneras de 1987), también fueron derrotados. El modelo perdura hoy, sin embargo, como una oportunidad para transformar y democratizar la comunidad educativa a través de las mismas líneas de acción que deberían guiar la transformación y democratización de nuestra sociedad.

(*) Luis S. Villacañas de Castro es doctor en Filosofía y profesor de la Facultad de Magisterio de la Universidad de Valencia

Fuente: http://www.cuartopoder.es/tribuna/2016/04/26/transformemos-la-pedagogia-contrarreplica-fernandez-liria/8505

Imagen tomada de: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/fa/Evaluar%C3%A1n_las_distintas_estrategias_para_ense%C3%B1ar_a_leer_en_los_establecimientos_subvencionados_chilenos.jpg

Comparte este contenido:

Entrevista a Maury Obstfeld. Evolución, no revolución: Replanteamiento de la política en el FMI

ENTREVISTA AL ECONOMISTA JEFE DEL FMI MAURY OBSTFELD

La crisis financiera mundial dio lugar a un replanteamiento general de las políticas macroeconómicas y financieras en los círculos académicos y los encargados de la formulación de políticas a escala mundial. Ocho meses después de haber asumido su cargo, el Economista Jefe del FMI, Maury Obstfeld, reflexiona sobre el papel que ha cumplido el FMI con respecto a este replanteamiento y la promoción de la estabilidad económica y financiera.

Boletín del FMI: En los últimos años el FMI ha dejado en claro que está dispuesto a examinar su filosofía macroeconómica y su enfoque en materia de políticas. Hay quienes han dicho que esto es revolucionario, ¿es así?

Obstfeld: Yo diría que el proceso es una evolución, no una revolución. El FMI desde hace mucho tiempo procura aprovechar las experiencias concretas en el terreno y las nuevas investigaciones para hacer más eficaz su supervisión económica, su asistencia técnica y la forma en que responde a las crisis.

Cabe decir que el shock de la crisis financiera mundial dio lugar a un amplio replanteamiento de la política macroeconómica y financiera en los círculos académicos y en la comunidad encargada de formular políticas a escala mundial. El FMI ha sido parte de ese proceso, pero, dada la incidencia que tienen nuestras decisiones en los países miembros y en el sistema económico mundial, nos parece que es especialmente importante que reevaluemos nuestras ideas a la luz de nuevos datos.

Ese proceso no ha alterado fundamentalmente la esencia de nuestro enfoque, que se basa en mercados abiertos y competitivos, marcos robustos de política macroeconómica, estabilidad financiera e instituciones sólidas. Pero sí ha aportado importante información sobre cuál es la mejor forma de alcanzar esos resultados de una manera sostenible.

Boletín del FMI: ¿Está de acuerdo con quienes han dicho que un reciente artículo de F&D (“El neoliberalismo: Un espejismo?”) representa un cambio importante en la filosofía del FMI? Por ejemplo, ¿sostiene ahora el FMI que la austeridad no da resultados y que de hecho exacerba la desigualdad?

Obstfeld: Ese artículo ha sido muy malinterpretado; no representa un cambio significativo en la estrategia del FMI.

Me parece que plantear la pregunta en términos de si el FMI está a favor o en contra de la austeridad es engañoso. Nadie quiere una austeridad inútil. Somos partidarios de políticas fiscales que fomenten el crecimiento y la equidad a largo plazo. El tenor de las políticas puede variar de un país a otro y de una situación a otra.

Los gobiernos sencillamente tienen que operar en función de sus recursos y a largo plazo, o, caso contrario, asumir algún tipo de incumplimiento de la deuda, que suele ser muy costoso para los ciudadanos, en especial para los más pobres. Esto es un hecho, no una postura ideológica.

Nuestro trabajo consiste en asesorar a los gobiernos sobre la mejor manera de gestionar sus políticas fiscales para evitar resultados negativos. A veces esto nos obliga a reconocer situaciones en que los recortes presupuestarios excesivos pueden ser contraproducentes para el crecimiento, la equidad e incluso las metas de sostenibilidad fiscal.

Boletín del FMI: ¿Cómo se traduce este replanteamiento a nivel de las operaciones?

Obstfeld: Los países necesitan marcos fiscales a mediano plazo creíbles que permitan a los mercados confiar en que la deuda pública podrá ser amortizada sin una inflación muy alta. Los países que cuentan con esos marcos por lo general tendrán margen para suavizar las desaceleraciones económicas con herramientas fiscales, como los estabilizadores automáticos.

Lamentablemente, algunos países permiten que su deuda pública alcance niveles tan altos que corren el riesgo de perder acceso a los mercados, y no les queda más alternativa que ajustarse los cinturones incluso cuando sus economías están deprimidas. Nuestros estudios indican que, en esos casos, los pobres sufren de manera desproporcionada, así que es importante siempre pensar en los más vulnerables a la hora de planificar los ajustes fiscales.

Desde luego, el dolor que las economías pueden o deben soportar tiene límites, así que en los casos particularmente difíciles nuestra recomendación es modificar los perfiles de la deuda o reducir la deuda, para lo cual es necesario que los acreedores asuman parte del costo del ajuste. Esto es lo que en la actualidad estamos recomendando para Grecia.

Boletín del FMI: El FMI ha examinado detenidamente los flujos de capital como parte de este replanteamiento. ¿Hacia dónde le parece que se orientarán estos estudios el próximo año?

Obstfeld: La crisis financiera mundial, al igual que otras crisis anteriores, demostraron que los aumentos de las entradas de capital pueden tener efectos desestabilizadores, en particular al propiciar auges de crédito interno e inestabilidad financiera. Esto dejó a las economías muy expuestas cuando los flujos de capital cambiaron de sentido y abandonaron los países.

En 2012 el FMI adoptó una “Perspectiva Institucional” sobre las condiciones en que las medidas que limitan los flujos de capital podrían ser útiles, basándose en parte en importantes investigaciones realizadas por el Departamento de Estudios. El FMI ahora está haciendo un balance de las experiencias acumuladas con medidas sobre flujos de capitales en años recientes, y está realizando consultas sobre si la Perspectiva Institucional debería modificarse, y, de ser así, cómo debería modificarse. Un desafío es la incorporación de la función complementaria que a veces cumplen las políticas macroprudenciales. Esto es un muy buen ejemplo de cómo procuramos aprender de la experiencia y dejar que nuestras ideas evolucionen en consecuencia.

Boletín del FMI: ¿Y la evolución reciente del comercio mundial? ¿Cómo influye en su opinión la desaceleración de la actividad?

Obstfeld: En el período de la posguerra el comercio ha sido un notable motor de crecimiento mundial, y puede seguir siéndolo.

Los motivos de la reciente desaceleración del crecimiento del comercio no están del todo claros —van desde una escasa inversión mundial hasta el descenso de los precios de las materias primas y la posible contracción de las cadenas mundiales de valor—, pero no nos parece que la desaceleración esté concentrada en los mercados emergentes.

Contaremos con un análisis mucho más completo de las causas en la edición de octubre de 2016 de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés). Pero algo que sí hemos aprendido acerca del comercio es que tiene consecuencias complejas, como por ejemplo las variaciones en la distribución del ingreso y el empleo que muchos países no han abordado de forma adecuada, dando lugar a actitudes proteccionistas.

No obstante, una conclusión que puedo sacar es que la reciente desaceleración del comercio puede ser más o menos preocupante, pero es poco probable que alguien la considere una buena noticia.

Fuente: http://www.imf.org/external/Spanish/pubs/ft/survey/so/2016/POL060216AS.htm

Imagen tomada de: https://i.ytimg.com/vi/FSQX9A5OM9M/maxresdefault.jpg

Comparte este contenido:

El dilema de hoy: educar para rankings o aprender por proyectos

La personalización y la atención a la diversidad son más operativas educando por proyectos y flexibilizando el tiempo y los espacios, generando aprendizajes valiosos y un rendimiento auténtico que capacita y potencia a todos

Bajan los estudiantes de religión en todas las etapas salvo en Bachillerato

Publicado por RedesIB / 29 de Mayo de 2016

En el escenario educativo actual no predomina un único modelo pedagógico sino más bien una paleta de colores ( Basil Bernstein) o un mosaico móvil ( Andy Hargreaves) de prácticas y proyectos educativos. Y detrás de los proyectos, encontramos también identidades docentes en mosaico con colores definidos y otros difuminados, más o menos brillantes. No todo es ni blanco ni negro. Predomina un pluralismo pedagógico constituido por mestizajes que combinan aspectos tan tradicionales como innovadores en mixturas flotantes y variables.

Por ejemplo, en un instituto de secundaria cualquiera podemos encontrar mezclados el enfoque por competencias, los exámenes como principal forma de evaluación, el aprendizaje por proyectos o el agrupamiento por niveles de rendimiento (streaming). Todo a la vez y justificado con un discurso de escuela competitiva pero inclusiva, democrática pero profesional y otras dualidades desconcertantes. Las formas y estrategias tradicionales se combinan con nuevos enfoques más modernos en una pugna donde lo antiguo no acaba de morir (más bien queda reforzado) y lo nuevo no acaba de nacer, como diría Antonio Gramsci.

Un ejemplo de tradicionalismo elevado a la potencia de ser política ministerial es el anuncio de Wert de los tests faraónicos de 350 ítems en las reválidas de ESO y bachillerato. Encima, los resultados de las reválidas servirán para elaborar y hacer públicos rankings de escuela. Es la opción neoliberal para facilitar la libre elección de escuela entre las familias para que sean ellas quienes reactiven la demanda: es decir, para forzar a los centros a diferenciarse y competir entre sí para ofrecer diversity de proyectos donde poder elegir. La propuesta de Wert incluye la ponderación de las escuelas en los rankings según el contexto y los factores socioeconómicos. Sin embargo, en un país como España, con una gran brecha entre red pública y concertada, el efecto ranking puede ser el tsunami definitivo para destrozar la igualdad de oportunidades tal como la hemos conocido hasta ahora. Hace un tiempo sinteticé y documenté los efectos negativos y perversos de los rankings de escuelas entre los países anglosajones:

1. En lugar de multiplicar la diversidad de proyectos de centros donde poder elegir, se refuerza un modelo único de escuela muy académica, sujeta a la presión por los resultados.

2. Se impone el teach to the test que implica reforzar la didáctica más tradicional y la obsesión por la disciplina de un alumnado sometido a comprobaciones continuadas de sus estándares.

3. Hace desaparecer la innovación pedagógica, la cooperación entre maestros y escuelas y la participación de las familias, empobreciendo y aislando al profesorado en una rutina competitiva.

4. Diluye la libertad real de elección entre los padres que se transmuta en libertad de selección del alumnado por parte de las escuelas con alta demanda (incumpliendo la promesa de la libre elección para todos).

5. Las escuelas con exclusión selectiva de alumnado siempre salen mejor en los rankings, no por la calidad de su proyecto, sino por ser selectivas. Amplía la segregación y la discriminación por origen social, étnico o por discapacitados, excluyendo de forma escalonada a los alumnos que no pueden garantizar altos resultados para los centros o que los harían disminuir.

6. Se dualiza el sistema educativo entre una red de máximos (escuelas que funcionan y se les otorga plena autonomía) y una red de mínimos (escuelas fallidas sometidas a controles de mejora que en caso de no funcionar implica el despido del profesorado).

Los rankings de escuela acaban por reclasificar el alumnado en un sistema educativo que queda descohesionado en forma de pirámide fragmentada, ofreciendo escuelas independientes y segregadas por cada estrato social. El efecto resultante ha sido que los jóvenes millennials o los «hijos de la Tatcher», es decir la generación británica educada en el sistema de rankings, es mucho más individualista, posesiva y menos colectivista que ningún otro generación británica moderna. Educar para los rankings es una opción que se ajusta bien con la cultura anglosajona que valora el individualismo competitivo y el darwinismo social como fundamentos del talento, del éxito y de la excelencia. Este ha sido su triunfo cultural e ideológico que Wert y los que piensan como él sin ser del PP, quieren introducir aquí.

Educar para hacer rankings es la opción neoliberal y tecnocrática que todos estos años han rechazado el resto de países europeos con la única excepción de la España del PP. Es un sistema que sólo funciona en los países anglosajones y no en la Europa continental, tal y como ponía de manifiesto el macro-proyecto de investigación REGULEDEC. Ni los gobiernos liberal-conservadores de Finlandia, Holanda o Alemania ni de ningún otro país europeo se ha embarcado en una operación de tal calibre. Más que una opción de mercado es una opción cultural-ideológica rechazada por los neoliberales no anglosajones.

Frente a la opción de educar por los rankings, poco a poco, la comunidad educativa va en una dirección contraria, expandiendo el aprendizaje por proyectos. Este es un movimiento alternativo que, en Catalunya, viene impulsado por escuelas e institutos, entre otros, creados en la época del segundo gobierno tripartito (2006-2010). Centros nuevos con equipos nuevos en edificios nuevos o en barracones que han nacido con un proyecto diferenciado y rompedor. Son centros que han globalizado todo o gran parte del currículo, diluyendo las asignaturas y pasando a trabajar en base a proyectos. Algunos, incluso, no tienen departamentos y el profesorado siente que forma parte más de un proyecto intelectual y conceptual que de un área disciplinar determinada.

En el actual escenario, el dilema de hoy parece dirimirse entre educar para rankings o educar por proyectos. La primera opción ( teach to the test) es el ejemplo paradigmático de las pedagogías visibles del modelo taylorista de escuela donde se prioriza la productividad académica de niños y adolescentes por encima de su desarrollo integral como personas. La productividad y erudición académica eran valiosas en la sociedad industrial donde se impuso el taylorismo como modelo organizativo y de control de los rendimientos, los saberes y los horarios. El taylorismo, a la vez, requería que la escuela separara el alumnado orientado a la cultura culta (superior) y aquellos orientados a la cultura manual (inferior) con una división del conocimiento por disciplinas aisladas entre sí. Se han aislado tanto que el trivium y el quadrivium medieval ahora parecen una unidad globalizada y de propósito.

Hoy, el único espacio institucional donde funciona el taylorismo en su forma pura es la escuela. Bajo mosaicos y paletas de color mestizas pero sin haber variado el formato burocrático y la división por asignaturas. Un formato donde la figura central es el profesor (la instrucción), no el alumnado ni su diversidad (el aprendizaje). Una forma de superar y romper el modelo taylorista tan extendido es la segunda opción, la educación en base a proyectos que tanto eco empieza a tener a partir del cambio disruptivo adoptado por los jesuitas en el proyecto Horizonte 2020.

El patrimonio cultural, artístico, histórico y científico que marca el currículo oficial se puede adquirir por múltiples vías, canales y estrategias. Aprenderlo y descubrirlo en base a proyectos transdisciplinares conecta mejor con los adolescentes millennials de hoy. Cada proyecto implica tareas desafiantes que permiten cooperar, competir, equivocarse, tomar decisiones, descubrir, madurar y profundizar. Permite adquirir las competencias clave y duraderas del famoso aprender a aprender que el modelo taylorista es incapaz de hacer universal y real. Ya sea una escuela pública o concertada.

La educación por proyectos es la respuesta en forma de pedagogías invisibles que transforma el modelo tradicional porque tiene en cuenta y parte de los grandes cambios sociales externos a la escuela. Excelencia, equidad e innovación educativa ya no son realidades yuxtapuestas sino perfectamente alcanzables al mismo tiempo, tal y como Finlandia y otros países ponen de relieve. La educación por proyectos permite resultados equitativos, mejora el clima y la motivación de los alumnos y crea una nueva forma de excelencia no basada en la erudición sino en la asertividad. Por eso es ideal para una etapa como la ESO donde más que eruditos necesitamos hacer madurar nuestros alumnos. Las inteligencias múltiples, las competencias-clave, el aprendizaje sobre los errores o el trabajo en equipo afloran y se potencian con la educación por proyectos. Negarlas, evitarlas o minimizarlas es negar la base cultural mínima y funcional que requiere el alumnado de la ESO.

La personalización y la atención a la diversidad son más operativas educando por proyectos y flexibilizando el tiempo y los espacios. Generando aprendizajes valiosos y un rendimiento auténtico que capacita y potencia a todo el alumnado. Sin que nadie quede atrás y sin «bajar» el nivel de los más aptos. No se trata de hacer competir en erudición sino de potencialitzar los óptimos de cada uno. Haciendo que todos se equipen con las competencias-clave y garantizando por todos un desarrollo integral como personas asertivas y protagonistas del nuevo milenio. Educar para rankings o educar por proyectos es un dilema que todavía no es objeto de debate. Pero nos conviene plantearlo si queremos tener claro qué modelo de ESO queremos priorizar como sociedad y como democracia. Hagámoslo.

Fuente: http://redesib.formacionib.org/blog/el-dilema-de-hoy-educar-para-rankings-o-aprender-por-proyectos

Comparte este contenido:
Page 865 of 940
1 863 864 865 866 867 940