Page 1511 of 1643
1 1.509 1.510 1.511 1.512 1.513 1.643

¡Viva la diferencia!

Revista Nueva

descarga (3)“No hay más vacantes” o “No estamos preparados para su hijo” son las respuestas que reciben los padres de niños con alguna discapacidad al querer inscribirlos en una institución educativa. Historias y experiencias inspiradoras.
“Nosotros no elegimos las escuelas, ellas nos eligen”, afirma con tristeza Silvana Corso (45). Se refiere al momento en el que las instituciones educativas ponen trabas para inscribir a alumnos con alguna discapacidad (o, directamente, esa posibilidad la desestiman). Como directora de una escuela secundaria de la Ciudad de Buenos Aires, está convencida de que toda casa de estudios debe y puede ser inclusiva, ya que los beneficios impactan no solo en los niños, sino en la sociedad en general.
Corso conoce muy bien lo que predica. Catalina, su hija mayor, nació con parálisis cerebral severa. “Al principio, nos habíamos alejado del mundo para ocuparnos de ella. Todo se trataba de terapias y médicos. Ella era una ‘paciente’ en vez de una niña. Un día hice un ‘clic’ y me replanteé la vida que estaba llevando. Empecé a salir más a la calle, a la plaza, y me di cuenta de que nadie se le acercaba, que su única socialización se daba en las salas de espera”, recuerda. Y decidió llevarla a un jardín de infantes común, sin sospechar que allí empezaría toda una odisea: “Nadie aceptaba a Catalina. Los mismos médicos y hasta familiares no entendían por qué insistía. Y yo me preguntaba: ‘¿Por qué no?’”. Finalmente, un jardín les abrió las puertas, y les cambió la vida para siempre. A partir de ese instante, aquel se convirtió en su modelo de escuela: “Una institución que guíe, valore, entienda y atienda a todos y a cada uno de sus niños”, reza. Con la propuesta de dirigir una escuela secundaria, a esta profesora de Historia le llegó la oportunidad de poner en práctica toda su experiencia. Catalina, quien falleció a los nueve años, imprimió una huella profunda en su mirada sobre la tarea educativa. Así es como decidió aceptar a todos los alumnos para demostrar los beneficios que la educación especial tiene dentro de una institución normal. Ella explica: “Mi propuesta fue derribar algunos mitos, capacitar a los docentes y recibir a otros actores. Así, en equipo, refundamos la escuela. Una escuela inclusiva que se ocupa de atender la singularidad de cada alumno, diseña estrategias diversificadas o específicas de intervención”.
Quien no subestima la capacidad de aprendizaje de ninguno de sus alumnos, aloja en su establecimiento a niños con parálisis cerebral, espina bífida e hidrocefalia, autismo, psicosis, retraso madurativo, síndrome de Down y más. “La presencia de estos chicos en el aula es la garantía de que sus pares valoren y reconozcan la diversidad humana. Así también reconocerán y lidiarán con sus propias limitaciones –esboza Corso. Y sentencia tajante–: Una institución educativa que no da respuesta y espacio a estos chicos es una institución que está muerta”.
Luciano fue su primer alumno con discapacidad. Hoy cursa en la facultad, y es uno de los mejores promedios en la carrera de Abogacía de la Universidad de la Matanza. “Su ingreso generó mucho ruido porque tiene una parálisis cerebral, pero la cultura escolar fue cambiando de a poco. Hubo que trabajar con la representación social de la discapacidad. La principal barrera no son los edificios que no están preparados para recibir a todos los chicos ni los recursos económicos, sino cómo nos posicionamos ante lo distinto. No nos damos cuenta de que, en rigor, todos somos diferentes”, define Silvana. Para lograr ese nivel de integración, la escuela, que cuenta con un espacio de permanente capacitación, trabaja en red con profesionales del exterior, fundaciones y hospitales.
El caso de Ignacio es emblemático: al ingresar, se estaba quedando ciego. Tras un trabajo en conjunto con una escuela para ciegos, el niño pudo integrarse al grupo. Corso ahonda en cómo se benefician unos y otros con la convivencia: “Aquí vinieron chicos que recibieron todas las terapias y tratamientos, y tienen incorporado el oficio de ser estudiantes. Ellos se lo transmiten a los que no han recibido tanto. Como trabajamos con contextos de pobreza, hay chicos que llegan a primer año y no saben escribir. A veces, un compañero con discapacidad tiene más recursos y lo ayuda”.
Otro caso representativo fue el de Tomás que sufría trastorno del espectro autista. Su presencia en el aula hizo que nadie repitiera ni se llevara materias. “En primer año siempre tuvimos un alto nivel de repitencia. Gracias a la propuesta didáctica del curso de Tomás, todos pasaron de año. El trabajo que teníamos que hacer era tan organizado, con tantos recursos, que terminó beneficiando a todo el grupo –se enorgullece Silvana. Y reflexiona–: La educación no puede ser pensada como algo estático: no se trata de querer encajar personas en un mismo molde. Cada chico es diferente y es dueño de una creatividad que lo hace singular. Una única propuesta educativa no llega ni impacta de la misma manera; por eso, el docente tiene que estar permanentemente formándose, innovando”.
Recreo loco e ideal*
Miro el patio y veo llegar a Carolina del brazo de dos compañeros, que la ayudan a subir o bajar las escaleras, mientras un auxiliar le alcanza el andador. Pasa muy rápido Franco, descontrolado en su silla de ruedas. Ezequiel agita sus brazos, ensayando acercamientos a este mundo adverso para su estructura. Podría nombrar a tantos… Ellos se juntan y conviven en un recreo tan loco como ideal. Y más importante aún, es que sobran voluntarios para ayudar a superar las barreras de accesibilidad… Esos mismos voluntarios, cuando caminen por la calle, no van a ser indiferentes a las necesidades de las personas, ya que aprendieron en la escuela algo fundamental: la empatía.
*Silvana Corso, directora de una escuela secundaria.
Fronteras afuera
Un ómnibus escolar amarillo se detiene frente a una típica casa norteamericana. Son las ocho de la mañana en Naperville, una ciudad de Illinois, en el medio oeste de los Estados Unidos. Del emblemático micro desciende una rampa y su conductor baja para recibir a Inés (15) quien llega acompañada por Verónica (51), su madre. A pesar del frío y la nieve que cae en su cara, la niña está contenta: sabe que la espera un nuevo día en la escuela. La madre la despide y la rampa sube con ella. El micro se dirige a Waubonsie Valley High School, una escuela secundaria común y pública. Es la que le corresponde por cercanía a su casa, como al resto de los niños de ese mismo barrio.
Inés es estadounidense, aunque toda su familia es argentina. Fernando y Verónica, junto a sus dos hijas Martina y Bianca, se mudaron a este país hace dieciséis años. En aquel entonces, Verónica llevaba a la bebé en su vientre: “Cuando llegamos, yo estaba embarazada de tres meses. Vivimos en Michigan y después nos mudamos a Illinois. La experiencia escolar y de estimulación con Inés fue muy temprana: a los dos meses, debido a que su cabecita no crecía, nos enteramos de que tenía microcefalia. Así que se pusieron en contacto conmigo los servicios de estimulación y protección que el Estado provee. Y empezamos su terapia física”.
“Early Intervention” (Estimulación temprana) es el nombre del programa que beneficia a los niños con alguna necesidad especial, que se extiende hasta los tres años, edad en la que empiezan el jardín de infantes. “Los terapistas vienen a tu casa, así no tenés la necesidad de salir con el bebé –explica Verónica–. Ellos me asignaron una mentora que se ocupaba de Inés: me ayudaba con todo, desde la referencia de un médico, hasta conseguirme voluntarios de la secundaria para que me dieran una mano con los ejercicios que teníamos que hacerle. Siempre me sentí superacompañada, a pesar de que escuchar el diagnóstico fue muy shockeante. El programa no solo se ocupa del niño, sino también de los padres”.
A medida que crecía, además de la terapia física, la niña recibió terapia ocupacional y fonoaudiológica. Y con los tres años recién cumplidos, ingresó al jardín de infantes, algo no solo especial para ella porque conocería a sus nuevos amigos, sino para su madre, que la dejaría sola por primera vez. “Las maestras fueron excelentes, cariñosas, siempre se ocuparon de demostrarme que, a pesar de mis miedos, ella iba a estar muy bien cuidada y acompañada. Me dieron toda la seguridad”, recuerda Verónica. Y relata cómo Inés pasó su infancia en una sala normal, junto al resto de sus compañeros: “Fue superaceptada. Los chicos son más sabios que los adultos y se acercaron a ella despojados de cualquier tipo de prejuicio o etiqueta. Me acuerdo que la maestra tuvo que poner turnos, ya que todos se peleaban por empujar su sillita de ruedas”.
En el mismo jardín, Inés recibió sus terapias a través de un equipo interno, y la visita de profesionales externos que hacían todo lo que estuviera a su alcance para mejorar su calidad de vida. “Aquí se hacen muchos esfuerzos para incluir a todos. Una anécdota: fui al jardín para encontrarme con quien iba a medir la silla de ruedas. Estacioné justo al lado de otro auto, del cual se baja una persona también en una silla así. Era el señor que se ocuparía de hacerle los arreglos a la de mi hija. Me impresionó la integración que existe. ¿Quién mejor que él para ocuparse de ella?”, revela Verónica.
Con respecto al futuro de la jóven, ya se está pensando qué pude hacer cuando termine la escuela. Y ya pusieron manos a la obra: “El otro día, recibimos del colegio un cheque por cincuenta y pico de dólares. Le mandé un mensajito a la maestra preguntando qué era, y me respondió que era el pago por el trabajo de Inés. Hay una compañía que contrata a los chicos para hacer algunas cuestiones simples, pero efectivas para la empresa. Ella fue a ese taller y se ganó su propio sueldo”.
Un día cualquiera, a eso de las 14.30, Verónica sale a recibir a su hija, que llega cansada, pero feliz después de un día intenso. Tuvo educación física adaptada, escuchó cantar al coro de niñas y almorzó en la cafetería con el resto de los alumnos. ¿Qué es lo que más le gusta? Su mamá responde: “Es muy musical, pero lo que más disfruta es estar rodeada de gente. Me pasa de encontrarme con chicas adolescentes de su edad que se acercan y la saludan de forma muy afectuosa. ¡Y ella se pone loca de contenta! Siempre va muy feliz a la escuela. Y eso es lo que más la estimula: sin ese espacio, su calidad de vida sería muy diferente”.
Para saber más
 
La que tiene fuerza es el libro que escribieron los padres de Catalina. Es un relato que honra la vida y que invita a reflexio-nar sobre la deuda pendiente que tiene la sociedad con respecto a la inclusión. Se puede descargar de manera gratuita: http://cataediciones.com.ar/laque tienefuerza/laquetienefuerzadigital.pdf 
Fuente de la reseña: http://www.revistanueva.com/portal/verNota/1263
Fuente de la imagen: https://tiempodeavivamiento.files.wordpress.com/2013/12/ser-distinto.jpg
Comparte este contenido:

Orphan Graduate Program Provides Hope in Russia

Europa/Rusia/Mayo 2016/Autor: RONNE ROCK/ Fuente: mnnonline.org

Resumen: Mientras que la atención gubernamental no es óptima para niños, Natasha Votyakova, de la ONG rusa Orphan Outreach, dice que le han dado siempre refugio, ropa y alimentos. Sin embargo cada 2.2 segundos existe un huérfano adulto a quien ayudar.

Every 2.2 seconds, another orphan ages out of care. In the Saint Petersburg region of Russia, one ministry is working diligently to help those orphan graduates learn about family, adulthood, and the love of God.

While government-based institutional care is not optimal for those children, Natasha Votyakova of Orphan Outreach’s Russian NGO says they’ve been provided shelter, clothing, and food. What few of them have been provided is an understanding of connection and the resources needed to successfully navigate adulthood. That’s why Orphan Outreach focuses its attention to orphan graduates.

Aging out in Russia is not necessarily dependent on an age, but rather on the educational level the child has achieved. Once a child had completed nine years of school, they are eligible for basic vocational training. Should the child decide to stay to receive additional education, they will “graduate” from the orphanage after 11th grade.

Natasha says it’s very difficult for orphans to survive in a world outside the four walls of the institution. “The statistics are not good at all. They say that, within the first five years after the graduation, 10% at least try to commit suicide.” And more than half of all orphan graduates will end up succumbing to drug abuse, alcoholism, prostitution, and organized crime.

Orphan Outreach’s ministry efforts begin before the orphan ages out. “We start at the orphanages so the kids can get to know us. In some places, we work with volunteer groups from local churches. And we also have mission trips that come and are able to minister to the kids while they’re still at the orphanage.

“Our goal, of course, is to change their lives, transform their lives, from the perspective of the love of God and giving them that hope. That the Heavenly Father is there for them, no matter how many abandonments they’ve experienced in their lives.”

The ministry team then talks to the orphan graduates about core values that will help them succeed in life. Local role models are also introduced to the children so they can talk to someone who has overcome the odds through faith and focus.

Russia provides free education at every level for orphans who have aged out, and provides accommodation for those who struggle educationally. But Natasha says even that can be too much for some of the children. And the benefits are only temporary.

“All the subsidies, or all the scholarships or pensions or whatever they were receiving from the government – at the age of 23, they don’t get anything anymore.” Many orphans will begin their journey at a vocational school, but most find they need additional education to survive. Benefits rarely provide for that education and for living expenses. Natasha remembers one young woman who had to face the choice between and education and survival. “We’ve been helping her with a part-time job and with expenses for her apartment.”

If the orphan has no home to return to, the government provides an apartment. Those children are more fortunate than the ones who have been left some sort of housing from family members. They receive no additional benefits from the state, and the living conditions are often less than livable. Updating those apartments is out of the question financially. “So we try to get them into other programs that will help improve their living conditions.”

Orphan Outreach’s Russian NGO also works to provide the orphan graduates with medical and dental assistance. Natasha continues, “Sometimes we literally are taking the orphans to the clinics to learn to make appointments with the doctors because they’ve never done it before.” Program directors teach the orphans how to pay bills and purchase food. “Just teach them whatever parents would teach regular kids in the family.”

The care for the orphan graduates goes beyond budgeting and basic life skills to relationships. Natasha says she and her team often help with counseling about love and family.

“We have very often that two orphans will marry and start a family, but they are so inexperienced with relationships that we’re trying to teach them how people interact in a family.”

Abuse might be the only thing the orphans have seen or experienced, so wives won’t think to share when they are being abused because they believe it to be common. And a high percentage of the girls, upon leaving the orphanage, will get pregnant. Natasha shares, “And when they choose to come to us, we help them through that pregnancy, whether they are married or not, we try to help them and persuade them not to leave the baby and to start caring for the baby.”

Breaking the cycle of orphanhood is a priority for the ministry. Natasha’s eyes fill with tears as she reflects on the struggle. “They’ve been raised in an institution, they have a baby, and after a while it’s too hard – so they think, ‘I’ll give up the baby because well, that’s what happened to me.’ But with the program in place, we see those moms learn to love their babies and care for their babies and want better for them. And that’s a gift to see that the Lord is working in their souls and in their hearts and in their minds.

“We provide whatever help is needed – whether it’s relationships, whether it’s financial, whatever is needed the most. Medical. Whatever it takes. They do need a lot of education in just very simple things that seem everyday life for most people – but for them it’s all strange, it’s all different, it’s all that they have never experienced before.”

Natasha says it’s beautiful to see the transformation in lives over time – the way the orphan graduates learn to study and take care of responsibilities and love their families well. “They’re caring, they’re loving, their children are growing well. It’s such a big reward.”

Prayer is the first step in caring for orphan graduates in Russia, according to Natasha.

“Please pray for them, that they will be given the knowledge that they are not alone in this world, that there are people who pray for them, that there’s always hope in the love of God – that He will be there. He will not abandon them.”

The Orphan Graduate Sponsorship program helps those orphans receive the care and resources they need. The way the sponsorship program helps is different for every graduate, based on their unique story.

Natasha loves the personalized focus. “Sometimes the money is used to remodel an apartment so the graduate can live there, or sometimes the money is used to repair teeth or pay for school books. Our goal is to provide wrap-around support for those kids.”

She also encourages people to visit Russia and spend time with the graduates. “They love it when mission teams come to visit. Just one visit from one person can change the life of a child. The orphan graduates will have photos of their new friends on their walls, and they pray for them.

“Everything matters in the lives of these kids. Every act of kindness and attention, of care and love.”

Fuente de la noticia: https://www.mnnonline.org/news/orphan-graduate-program-provides-hope-russia/

Fuente de la imagen: https://www.mnnonline.org/wp-content/uploads/2016/05/IMG_8955-300×200.jpg

Comparte este contenido:

ODS Objetivo 4 / Meta 8: Construir y adecuar instalaciones educativas que consideren a las personas en situación de discapacidad y las diferencias de género

Fuente OREALC UNESCO/ 14 de Mayo de 2016

Estrategias para lograrlo:

  • Proteger a las y los educandos, maestros y al personal en escuelas libres de violencia, y en zonas de conflicto armado.
  • Instituir políticas integrales, multifacéticas y cohesivas que consideren las cuestiones de género y de discapacidad
  • Distribuir equitativamente los recursos entre escuelas aventajadas y desaventajadas
Comparte este contenido:

A propósito de la última propuesta de libro blanco educativo

La fecundidad del señor José Antonio Marina para realizar libros blancos sobre la educación en una determinada orientación política, primero uno sobre el profesorado y ahora otro sobre el pacto educativo, no deja lugar a dudas de que contamos con todo un gurú para guiarnos en la solución de los problemas de la educación.

¿Cómo es posible arrogarse la representación de la sociedad civilpara elaborar un libro blanco sobre el pacto educativo, cuando su legitimidad para hacerlo procede sólo de la consideración que él mismo hace y sin representar a un colectivo, movimientos ciudadano, grupo de profesionales o sector de las comunidades educativas o de la sociedad…? Nadie le ha otorgado legitimidad para tan valiosa tarea; a no ser la privada Universidad Nebrija y él mismo.

El miedo o la desazón generada por la crisis y los discursos sobre el deterioro del sistema educativo de nuestro país, que no produce trabajadores cualificados (sic), lleva a vincular el desarrollo de los sistemas educativos al crecimiento económico. Es en esta estrategia de crisis y desastre en la que se colocó el Gobierno del Partido Popular y ahora el mediático Marina, cuya finalidad poco tiene que ver con la educación, sino cada vez más con la economía capitalista, orientada por las líneas establecidas por la OCDE.

Esta es la orientación de las últimas leyes que ha emprendido el PP buscando, como ellos mismos declaran, mejorar los rendimientos para mejorar la economía nacional y la adecuación de las escuelas a entornos competitivos para producir trabajadores adaptados a las sociedades capitalistas.

Como planteaba Milton Friedman, líder intelectual del capitalismo de libre mercado, en The Wall Street Journal la crisis es una tragedia, pero «también es una oportunidad para emprender una reforma radical del sistema educativo«. Friedman afirmaba que la Administración tiene que actuar con rapidez para imponer los cambios de forma irreversible antes de que la sociedad afectada por la crisis vuelva a instalarse en lo que él denominaba la «tiranía del status quo». Lo importante era generar un estado de shock en la población que facilitara el «tratamiento de choque» de los programas de ajuste. Aprovechar momentos de trauma colectivo para dar el pistoletazo de salida a reformas económicas y sociales de corte radical. Se tiende a aceptar esos «tratamientos de choque» –decía– creyendo en la promesa de que salvarán de mayores desastres.
Por eso el PP está aprovechando la actual situación de crisis para introducir reformas que vinculen el desarrollo de los sistemas educativos al crecimiento económico y donde la educación deje de ser un valor en sí mismo. Desde cualquier enfoque educativo, con un mínimo de rigor, la educación no debe estar al servicio prioritario de las demandas del mercado, como se pretende. No es nuestro punto de vista. La educación no tiene como finalidad única conseguir personas «técnicamente competentes» (los mejores técnicos diseñaron las cámaras de gas de Auschwitz), sino formar a las futuras generaciones para que sean capaces de desarrollar y expandir sus mentes y su compromiso ciudadano por construir un mundo más justo y mejor. Esto es lo que posteriormente repercutirá en el desarrollo científico y tecnológico y en el desarrollo socioeconómico respetuoso con nuestro mundo, pero no puede ser su único objetivo. La educación debe considerarse un valor en sí misma.

Solo hay dos modelos de educación: o considerarla un bien público promovida por los Estados para el ascenso de la población en equidad (educación pública gratuita); o un servicio, una mercancía más, como la consideran las políticas de globalización y algunos organismos internacionales y que por, lo tanto, debe ser liberalizada para competir en el mercado educacional mundial.

Para estas políticas las instituciones públicas son por definición ineficientes y por ello introducen mecanismos de mercado. Entre ellos se encuentran la desregulación, la competencia, la privatización y la libre elección de servicios. Para sus promotores la provisión pública no responde a las demandas de los consumidores y no cuenta con los incentivos necesarios para la mejora educativa, como justifica Marina en su libro blanco del profesorado.

Hace treinta años Chile fue uno de los primeros laboratorios donde se experimentaron estas políticas competitivas. Le siguieron EE UU e Inglaterra. Para conseguirlas es necesaria, además de la desregulación y liberalización del sistema educativo, una financiación competitiva pública según demanda de las escuelas, evaluaciones externas con informaciones públicas para la creación de ránquines y la elección de centro. El libro de ruta que se incluyó en la Lomce.

Mejora educativa

Sin embargo, los resultados ya evaluados desdicen la prometida mejora educativa. Algunas de las consecuencias de este tipo de políticas son el aumento de centros privados financiados con dinero público (en Chile se triplicaron); la distribución de las personas por su nivel socioeconómico; la mejora de los centros sólo en aspectos formales para atraer a estudiantes buenos; la estimulación del pensamiento único y estandarizado y la sustitución del liderazgo educativo por la gestión financiera y las relaciones públicas.

Marina –que afirma en los comentarios de su blog a la propuesta del Foro de Sevilla que no es importante la financiación, ni la formación del profesorado y sus condiciones laborales, y que entrar en «eso» sería ideología y empañaría el «carácter científico» y el pacto– nos da la solución mágica. Y lo hace en poco tiempo, apenas los dos meses que le dan para hacer el encargo. Por otro lado, algo lógico ya que en realidad no inventa nada, sino que recoge las propuestas de las políticas educativas neoliberales de las dos últimas décadas que vinculan las reformas de los sistemas educativos al crecimiento económico y a la competitividad.

Consideramos arroganteafirmar que sobre la base de una serie de informes aportados por determinados organizaciones se puede definir el territorio en el que se moverá un pacto educativo que terminarán por concretar los políticos. Por cierto, para ello faltarían muchos más documentos… como la Carta por la Educación Pública, el Modelo de Educación Infantil para niños y niñas de 0 a 6 años, o la Carta por la Educación que queremos. Todos estos textos han surgido de la sociedad civil y han generado un fuerte debate entre los movimientos sociales.

Es también irresponsable afirmar que a través de «su web» como cuaderno de campo, la bitácora, el diario de la investigación· va a conseguir conectar con la sensibilidad de la ciudadanía y poder afirmar que sus sugerencias –interpretadas por el mismo y su equipo– recogerán perfecta y participativamente las demandas reales y necesarias de la sociedad civil. Por ello el profesor Marina no entiende la propuesta del Foro de Sevilla, asociaciones, movimientos y partidos políticos que han participado en la elaboración del Documento de bases para una nueva ley de educación. Acuerdo social y político educativo.

Si el señor Marina se considera un experto, que escriba como tal, pero que no se arrogue la representación de la ciudadanía. Desde esta posición es evidente que no necesita la colaboración de propuestas ciudadanas. Él se define interesadamente como experto en educación y por ello considera su gestión científica y no ideológica. Sólo necesita tiempo para redactarlo y eso lo hace bien. Felicidades por ser el adalid de las políticas de derecha en nuestro país.

 
Firman: Carmen Rodríguez, Enrique Díez, Rodrigo J. García, Francisco Imbernón y José Luis Pazos. Pertenecen al Foro de Sevilla, conformado por profesionales de la educación.

Comparte este contenido:

Educar sin varita mágica: entrevista a Marta Rubio y Héctor Martínez

,  / El Blog Alternativo

Hemos tenido el placer de entrevistar a Marta Rubio y Héctor Martínez, autores del libro “Educar sin varita mágica” y apasionados especialistas en educación. El proyecto “Educar sin varita mágica” (libro, página web y redes sociales) surge de la necesidad de ofrecer respuestas a padres y alumnos que, en muchas ocasiones, estamos un tanto perdidos en la labor tan importante y enriquecedora que supone la educación. A continuación os dejamos que sus más que interesantes consejos.

¿Podemos educar a nuestros hijos sin “educarnos” a nosotros mismos?

Con la misma facilidad que hacer una tarta cuando te faltan ingredientes, puedes hacer algo que se parezca a la tarta pero sin conseguir el mismo resultado . Solemos mencionar una frase que creemos resume gran parte de nuestra filosofía y que responde a tú pregunta “Como si de un espejo se tratase, la educación que damos es un reflejo de lo que somos”. ¿Existe alguna forma mejor de enseñar a mi hijo a ser generoso que serlo yo mismo?, ¿o de practicar una vida sana mientras yo mismo como padre la práctico en mi día a día? Parece que no. Eso no significa que el modelo positivo siempre funcione ni que debamos ser modelos perfectos. Lo que planteamos es tratar de sentirnos bien con nosotros mismos, que no nos importe equivocarnos porque somos humanos e imperfectos y que, cuando miremos a nuestro hijo o alumno, tal y como ocurriría con nuestra pareja, familiar, compañero o amigo, seamos capaces de mirar sin temor. Eso solo se consigue desde la educación propia. Aceptando que todos podemos mejorar, aprender y continuar modelando dificultades o nuestro funcionamiento del día a día. Aceptar que erramos y que no somos perfectos es un comienzo sano.

En nuestras charlas siempre hablamos de la Fórmula de la felicidad. La felicidad se asienta en un taburete cuyas patas son el control, el esfuerzo y la actitud. Solo cuando esas tres patas son firmes podemos encontrar el bienestar y, con ello, poder ofrecerlo. Si una de esas patas se tambalea la felicidad se cae. Cuando nos sintamos bien, fuertes, con recursos y actitud suficientes podremos educar como merecen a otras personas.

¿Qué es “Educar sin varita mágica”?

Educar sin varita mágica es un proyecto más allá de Marta y Héctor. El libro surge como una sugerencia de la Consejería de Educación de La Rioja y apoyado por Edebé y Guzmán Martín. A partir de ahí, a Marta y Héctor se unen compañeros, amigos, padres, catedráticos de psicología, pediatras, pedagogos, maestros, profesores, psiquiatras y un largo etcétera. Nuestro propósito siempre ha sido ofrecer un manual de trabajo a todo aquel que quiera educar desde la honestidad, el esfuerzo y el cariño.

Toda esa experiencia de tanta gente, toda nuestra pasión por lo que más nos gusta hacer, se recoge en un libro que aborda la educación desde una punto de vista que creemos que es novedoso. Hemos intentado no teorizar demasiado e ir directamente a lo que, creemos, interesa a los educadores, la parte práctica. Educar no solo es conocer legislación, pautas de conducta o teorías del aprendizaje. Educar es acompañar, ofrecer posibilidades, proporcionar estrategias, en definitiva, preparar de la mejor forma posible a personas autónomas, versátiles, adaptativas y, sobretodo, felices. Todo eso no se consigue solo con palabras, necesitamos ponerlo en práctica. Necesitamos saber qué hacer y cómo hacerlo. Es ahí donde educar sin varita mágica he puesto su objetivo. Queremos ofrecer cuanto hemos aprendido en años de equivocarnos, rectificar y aprender con los niños.

Hace tiempo nos paró una madre. Como la mayoría de los padres que conocemos es una persona que no solo adora a su hijo sino que, además, se implica cuanto puede. Ella nos decía que, de tanto leer manuales de educación y psicología creía que ya merecía la convalidación de varios títulos, pero que cada vez que finalizaba uno de esos libros lo cerraba, miraba a su hijo y se planteaba la misma pregunta “¿Y ahora qué hago?”. No sabemos si hemos sabido contestar esa pregunta a todos nuestros lectores pero si sabemos que los ojos y la sonrisa de ella y de muchas otras personas dicen que, al menos, con muchos sí lo hemos conseguido. Era nuestro objetivo y somos inmensamente felices de haberlo alcanzado con tanta gente.

El libro se subtitula “25 estrategias para mejorar tu vida” ¿Es un manual de desarrollo personal o de crianza?

Creemos que, como nos preguntabais antes, las dos cosas deben estar relacionadas. Solo desde el desarrollo personal, desde el crecimiento, la motivación y las ganas de aprender y mejorar podemos criar y educar. No lo entendemos de otra forma. Es difícil dar lo mejor a mi hijo, mi nieto o mi alumno si no me siento bien conmigo mismo o con la seguridad que tiene quien sabe que hace cuanto puede y lo hace con pasión.

Hablamos de 25 estrategias puesto que hemos analizado la realidad que nos rodea y la hemos concentrado en diez dificultades para adultos y quince para menores. En cada una tratamos de ofrecer herramientas que permitan aprender y mejorarse a si mismo.

A diario todos nos enfrentamos a dificultades y situaciones que no siempre sabemos abordar. Tendemos a creer que son algo “que toca sufrir” o “que es así” pero, al menos en la mayoría de casos, no es cierto que se trate de un destino ya marcado. Siempre tenemos opciones, solo hay que buscarlas, practicarlas y encontrar la  “nuestra”, la que funciona para mí. Por ejemplo, mucha gente asume que darle vueltas a la cabeza es inevitable y que, “cuando toca” no queda otro remedio que sufrirlo y esperar a que pase, o ni siquiera llegamos a ser conscientes de que una preocupación está. A veces somos como toros que, valientes, se enfrentan a todo lo que nos pongan por delante. Esa postura demuestra tenacidad pero no es eficaz ni inteligente. Antes de enfrentarnos a las dificultades es conveniente levantar la cabeza para analizar a que nos enfrentamos y así poder tomar el mejor camino.

Nosotros proponemos soluciones que permitan aprender o intentar mejorar la situación que nos preocupa, sin alcanzar el punto en que nos hagan daño de forma innecesaria o nos impidan desarrollar nuestro día a día. Perdemos mucho tiempo en cosas que no nos aportan nada y que incluso nos perjudican cuando, a veces, entender lo que nos pasa y poner soluciones reales está en nuestra mano. El libro propone seguir este camino: entender, plantearnos que queremos y, sobretodo, definir caminos para alcanzar esos objetivos.

¿Quiénes son Marta Rubio y Héctor Martínez y cómo han llegado a escribir este libro?

Son dos personas que viven la educación como su pasión. Nos consideramos dos trabajadores incansables que a base de equivocarse mil veces son capaces de esquivar ciertas piedras de tanto que han tropezado con ellas.

En nuestra experiencia en clínica, en aula o en terapia hemos convivido con muchas situaciones y personas que nos han enseñado que en la educación, como en todo en la vida, los trucos, la magia, no existe y que los ingredientes pasan por conocer, intentar, tropezar y volver a levantarse.

El libro surge, como decíamos antes, a petición y sugerencia de un montón de personas, pero sobretodo porque sentíamos que podíamos ayudar a mucha gente que quería ser ayudada. A diario recibimos alumnos que piden ayuda, padres tan apasionados como nosotros que no encuentran opciones, muchos correos, llamadas… Pensábamos que, además de intentar ayudar a toda esa gente podíamos ofrecer lo que hacemos a muchos otros e intentar poner nuestro granito de arena. Queríamos proponer un método que se basa en algo que tienen la mayoría de educadores: actitud y ganas de intentarlo. Por eso Educar sin varita mágica.

¿Cómo definiríais el panorama educativo en España en la actualidad?

Parece que la respuesta fácil es “desolador” pero no es verdad. Es verdad que muchas veces percibimos falta de implicación y motivación en todos los niveles, nos parece inconcebible que no tengamos la madurez política suficiente para alcanzar acuerdos educativos estables liderados por los vilipendiados “Tecnócratas”. Es cierto que muchas cosas no funcionan como nos gustaría, por ejemplo, nos cuesta entender porque la inteligencia emocional no entra en las aulas o que la creatividad no encuentre un nicho.

Pero esa no es la única realidad que vemos. Creemos que mucha gente se está despertando de una especie de letargo. Cada vez hay más voces, más profesionales ávidos de mejorar y aprender, los propios padres reclaman más opciones, más criterio y más aprendizaje para ellos mismos. Eso genera una ilusión que vivimos en muchas charlas o talleres en los centros que visitamos o en las AMPAS. La gente quiere mejorar y ese es el germen que necesitamos. Somos muy optimistas y creemos que la tendencia es positiva y los actores son formidables. Quizá sea poco a poco, o a un ritmo que muchos no asumen, pero es el camino. Nosotros mismos, en nuestro trabajo, estamos rodeados de gente que derrocha ganas e ilusión. Gente muy humana que busca lo mejor para sus alumnos. Se preocupan por ellos y se interesan por su desarrollo curricular pero, fundamentalmente, por su madurez y felicidad. Y nos consta que no son una pequeña Galia aislada, en cada lugar donde explicamos lo que hacemos y la pasión que sentimos por la educación vemos ojos que sienten, creen y persiguen lo mismo que nosotros.

Respecto al debate de los deberes escolares y los horarios infantiles, ¿cuál es vuestra postura al respecto?

Nos somos muy partidarios de decantarnos entre blancos y negros, entendemos que hay una enorme variedad de casos e igual cantidad de gamas grises para adaptarnos a ellos. Si generalizamos creemos que los “deberes” ofrecen aspectos positivos para los chicos. Por ejemplo, permiten establecer rutinas muy valiosas para ellos, fomentan su autonomía y responsabilidad, les dan seguridad puesto que ayudan a asimilar y comprender ciertos conceptos que quizá no han quedado asentados en el aula. Todos estos aspectos no los proporcionan únicamente los deberes pero, indudablemente ayudan.

Hemos debatido con muchos padres, maestros, profesores y pedagogos sobre este tema y hay tantas posturas como personas. Os podemos resumir varios puntos importantes de la visión global de todos los actores. El primero es la visión de muchos profesores y maestros que se encuentran ante padres que reclaman cantidades ingentes de deberes mientras que otros se niegan a asumir ninguno. Como docentes debemos buscar adaptarnos individualmente a cada alumno pero es difícil con más de 30 alumnos por aula, varias asignaturas, corregir personalizadamente lo del día anterior, etc. Es por eso que, siempre dentro de unas exigencias normalizadas que permitan ocio y descanso en el menor, es necesario que dejemos esa responsabilidad al docente para que regule a su criterio esas tareas puesto que nadie mejor que él valora las necesidades de su alumnado. Sería conveniente que los padres debatan dicha cantidad, en caso de creerlo justificado, solo con el propio docente y que, ante sus hijos, busquen apoyarles y ayudarles en la medida de lo posible, evitando enfrentamientos entre todas las partes.

La visión doméstica nos enseña que desde casa los padres son meros puentes. Es decir, los padres no deben hacer los deberes de los hijos ni con los hijos sino mostrar interés y atención ante ellos y ayudas puntuales. Las agendas adultas no nos permiten, ni debe ser así, tener que estudiar cuarto de primaria o tercero de la ESO. Eso es cosa del menor. Es por eso que, en la medida de lo posible, el trabajo que los docentes encomendamos como deberes debe intentar ser entretenido y realizable por el alumno puesto que solo así se obtendrán todos los objetivos que antes nos marcábamos.

Si ambos fueseis co-Ministros de Educación ¿qué medidas tomaríais?

Intentaríamos ser ambiciosos y reunir a la gente que realmente sabe de educación. Buscaríamos un consenso educativo y un gobierno que respete algo que, fuera de la política parece tan obvio, como es el bien de nuestros menores y de su educación, tanto académica como personal, por encima de cualquier tipo de interés. Los múltiples intentos hechos hasta ahora parecen demostrar que esto no debe ser fácil. Dedicaríamos tiempo a analizar lo que funciona y lo que no, estudiaríamos modelos que han demostrado buenos resultados en otros lugares (véase los modelos nórdicos, asiáticos, o centroeuropeos) e intentaríamos aunarlos y adaptarlos a nuestra realidad.

Pero creemos que la política no es el único escollo a salvar. Sabemos que no es muy popular decir esto pero creo que la población, nosotros los primeros, debemos dar un paso adelante. Debemos valorar la educación como merece y, como contribuyentes, asumir que la educación es costosa y que para que nuestros alumnos dejen de hacinarse en aulas hay que pagar impuestos que lo sustenten. Debemos valorar a los docentes como algo esencial para nuestra prosperidad y bienestar. Los propios docentes deben asumir la inmensa responsabilidad que atesoran. Los resultados de países con grandes éxitos educativos están directamente relacionados con la importancia que se da al área educativa, tanto en derechos cómo obligaciones. La educación se construye desde múltiples aristas y todos debemos arrimar el hombro, como podamos.

Nos atrevemos a plantear alguna medida más concreta. Podría tener forma de asignatura propia o de contenido trasversal y sería la Inteligencia Emocional. Esta misma mañana, hablábamos con los alumnos de ciertos aspectos de la misma en el aula. Debatíamos sobre lo importante que es en el desarrollo personal y en como afecta de forma decisiva a nuestro éxito vital, entendiendo este como la forma de alcanzar la felicidad plena. Uno de ellos, Cristián, nos decía “¿Cómo es posible que nunca hallamos dado Inteligencia Emocional antes? Alguien de los que manda no se tiene que estar enterando de nada”. Tienen 10 años y ya lo ven tan claro como nosotros. Tal y como piensa Cristián, creemos que formar personas con mayúsculas es el principal objetivo del colegio. Por supuesto no es lo único, pero una persona versátil, adaptativa, curiosa, madura o motivada podrá aprender cuanto quiera y le interese en la vida. No parece estar tan claro que el orden inverso sea igual de positivo.

¿Cómo os gustaría que fuera la educación en unos 10 años?

Suponemos que caben muchos tipos de educación que nos gustarían pero tendemos a imaginarla como una educación pequeñita, de personas no tanto de estudiantes, en las que se lleva a cabo una libertad ordenada, donde se valore la creatividad, el compañerismo o la empatía. Conseguir algo así suena casi a magia pero no lo es para nada. Algo muy cercano a esta idea la vemos en muchos C.R.A (Colegios Rurales Agrupados) donde los grupos pequeños, la imaginación de los docentes y el acercarse a la realidad de los menores ofrece resultados increíbles.

También nos gustaría que Magisterio se llenase de gente cargada de ilusión y ganas de dar lo mejor de sí, algo que ya vemos en los ojos de muchos estudiantes.  Y que se valorase tal y como merece, son personas que educan a personas, por lo tanto desde nuestro punto de vista requieren de una formación, exigencia y prestigio superior al considerado actualmente (Por cierto, aprovechamos para mandar muchos ánimos a todos los maestros opositores que están en su recta final).

Nos encantaría ver como los padres y profesores forman un equipo que beneficie al menor. Sería fabuloso encontrarnos con una sociedad en la que pagar impuestos para que los hijos trabajen en aulas de 10-15 alumnos y no de 35 sea motivo de orgullo.

Imaginamos una educación en la que cada alumno sea escuchado y se sienta participe de lo que hace, donde sea posible atender a cada persona de forma individual atendiendo a sus necesidades específicas y se le acompañe en su desarrollo personal y académico.

Aunque suene a frase hecha, creemos que tenemos un potencial profesional increíble, mucha energía y actitud pero que se va quemando por el camino al encontrarse con un sinfín de obstáculos. Debemos dar cierto margen de maniobra al profesorado para que puedan dar lo mejor de sí mismos y, nos parece igual de necesario revisar el funcionamiento del sistema periódicamente. Si un profesor es negligente debemos sacarlo de las aulas, si otro no está ofreciendo lo mejor de sí pero quiere hacerlo debemos darle herramientas y, a quien encuentre el equilibrio debemos dejarle seguir sin trabas. Es ridículo simplificar la situación así que pongamos todos lo mejor de nosotros para dar a los menores lo que merecen, tanto políticos, como padres o profesores, cada uno en su papel.

¿Qué breves consejos nos daríais a los padres y madres del siglo XXI?

Que seamos conscientes de que querer a nuestro hijo no es suficiente para que seamos felices, ni él ni nosotros. Por supuesto es la base de todo pero hay que incorporar más cosas para que las cosas funcionen como deseamos.

Os proponemos algunas pautas que para nosotros son muy valiosas:

  • Es crucial empatizar con ellos. Tendemos a olvidar que son seres humanos y simplificamos cuanto les ocurre. No se trata de ser condescendientes ni sobreproteger sino de intentar entender sus pensamientos, emociones y reacciones con el fin de buscar las mejores soluciones.
  • Ser el modelo imperfecto que queramos ser. Educar es un gran reto en el que es muy fácil equivocarse. Nuestro libro insiste mucho en que debemos reconocer nuestras limitaciones para dar lo mejor de nosotros. Es necesario aceptar que no somos perfectos y que asumimos y aprendemos de nuestros errores.
  • Asumir nuestra realidad. Dedicamos un capítulo entero del libro a la organización vital porque entendemos que es una de las mayores dificultades a las que se enfrenta el padre de hoy. Si tengo una hora al día, como si tengo seis, debo asumir que ese es mi tiempo y hacer lo mejor que pueda con él y mi hijo. Si dispongo de un sola hora con él y la dedico a“mimarlo” tendremos una situación difícil y, además, un error. No es fácil revertir nuestra situación, especialmente si es laboral, pero el error si lo es. Si mi trabajo solo me permite una hora libre, no se trata de que quiera menos a mi hijo, así que sentirse culpables nos lleva a confundir al menor y convertirlo en un pequeño tirano. Si tengo una hora y busco hacer cosas con mi hijo, ayudarle, preguntarle por como ha ido su día o como se siente… le estaré ayudando y demostrándole que me importa de verdad. Él no sentirá que “intento comprarlo”. Simplemente asumiré una situación difícil de la forma más adaptativa posible.
  • Tratar de ser un equipo que persigue un mismo objetivo: intentar ofrecer al menor las herramientas y opciones que le permitan desarrollarse y ser feliz de la forma que quiera. Sea con tu pareja, con el maestro, su abuelo o la entrenadora necesitamos mostrar coherencia ante sus ojos. Muchas veces va a ser necesario ofrecer al menor alternativas, consecuencias o una perspectiva más coherente y tranquila, algo que, sin duda, necesitan. Siempre estaré a tiempo, y será bueno, hablar cuanto sea necesario con el resto de adultos y llegar a acuerdos pero es importante no utilizar al menor como punto de desencuentro y conflicto. Le confundirá y la hará sentir inseguro.
  • Permitir que se equivoquen y reforzar sus intentos. Mostrémosles como nosotros nos equivocamos, reflexionamos e intentamos hacerlo mejor la próxima vez. Aprender de los errores y no evitarlos es la clave del aprendizaje.
  • Cree en ti mismo porque nadie va a luchar más por tu hijo que tú. Busca estrategias, opciones y herramientas, escucha consejos, piensa que lo intentas y en las veces que lo has conseguido y sobretodo, recuerda constantemente que la meta es la más bonita de todas, ofrecer a tu hijo lo mejor de ti.

Estos y otros muchos consejos son fundamentales para proporcionar a nuestro hijo un ambiente y una base para que pueda construir el camino que desee perseguir, el camino que le lleve a la felicidad.

Para ampliar información y seguir aprendiendo:

Fuente: http://www.elblogalternativo.com/2016/05/13/educar-sin-varita-magica/

Comparte este contenido:

Cinco tendencias, cincuenta innovaciones educativas: Un mapa del futuro en América Latina

GraduateXXI/ S/f

Graduate XXI lanzó el documento “Un mapa del futuro: Cincuenta innovaciones educativas en América Latina”. Se trata de uno de los mayores esfuerzos por mapear un mundo educativo nuevo en pleno movimiento: las innovaciones del sector privado en educación con uso intensivo de nuevas tecnologías. El mapa intenta mirar posibles caminos para abordar de formas originales el problema de la deserción escolar en América Latina.

El documento sistematiza, seleccionar y relata cincuenta experiencias basadas en el Mapa de Innovaciones Educativas de Graduate XXI, que se actualiza de manera constante desde hace dos años.

La sistematización de las innovaciones permitió visualizar las tendencias más potentes del mapa. ¿Dónde va la educación en América Latina? ¿Qué está comenzando a emerger desde el sector privado, como emprendimientos incipientes? ¿Qué puertas abren las nuevas tecnologías?

Cinco grandes tendencias emergen en la educación en base a las experiencias sistematizadas. Aquí las exploramos con algunos ejemplos que invitan a seguir buceando en el documento:

1-La gamificación, el aprendizaje fusionado en juegos y puntajes.

Entre los casos más destacados se encuentran:

–Mate Marote (Argentina) es un programa informático de estimulación cognitiva basado en principios de la neurociencia, cuyo objetivo es potenciar las habilidades de los niños pequeños a través de juegos digitales.

Yogome (México) es una plataforma para que los padres apoyen a sus hijos en el aprendizaje, con más de 100 minijuegos protagonizados por superhéroes que atraviesan el conocimiento con los jugadores.

Creápolis (Argentina) es un videojuego y una plataforma interactiva que se complementa con un programa de televisión abierta para fomentar la creatividad de los niños.

2-Aprendizaje en la nube: las múltiples plataformas de materiales digitales en línea.

Esta tendencia abarca grandes desarrollos de plataformas y contenidos digitales:

-Los cursos abiertos masivos en línea de plataformas como MiriadaX (varios países) o Veduca (Brasil).

-Las plataformas de recursos educativos abiertos como Eduteka (Colombia) o Temoa (México).

-Los portales de videos educativos, como Descomplica (Brasil), con más de 15 mil videos, que tiene cinco millones de alumnos que consumen un promedio de ocho horas de material educativo por mes.

-Las plataformas para docentes, como Docentes Innovadores (varios países), Futura (Brasil) o el innovador modelo de “Tu clase, tu país” (Chile) que tiene un plan personalizado de formación continua para los profesores.

3-Escuelas y modelos de aprendizaje híbridos.

Innova Schools (Perú) son un grupo de 19 escuelas que aspira llegar a 100 mil alumnos en 2020 con un modelo de aprendizaje híbrido: el 70% a cargo de docentes y el 30% con trabajo personalizado por aplicaciones y soluciones digitales.

Escuelas Bradesco (Brasil) son 40 escuelas que atienden a 100 mil alumnos de sectores desaventajados con múltiples propuestas digitales complementarias por vía de portales, cursos en línea y centros de inclusión digital.

–Appiario (Brasil y Colombia) promueve el Design Thinking con “laboratorios de aprendizaje trasmedia para el mundo real” en contextos vulnerables.

4-El paquete completo: soluciones que integran varios componentes en un mismo modelo de apoyo a las escuelas.

-Los sistemas de enseñanza de Brasil son uno de los modelos de “paquete completo” que abarca soluciones integrales para las escuelas. Positivo (Brasil) es el más masivo con más de 500 mil alumnos. Sistema Unopromueve un modelo transformador de las escuelas participantes en Colombia, Brasil y México.

Puentes educativos (Chile y otros países) es un modelo que integra celulares con un proyector y conexión a internet, videos educativos, secuencias didácticas y preparación especial para docentes en escuelas rurales.

5-Plataformas de aprendizaje adaptativo.

-La tendencia más incipiente busca la enseñanza a través de la inteligencia artificial, creando trayectos personalizados de aprendizaje mediante el uso de grandes cantidades de datos (Big Data) y algoritmos predictivos. El caso más desarrollado en América Latina es el de Geekie (Brasil) que prepara a los alumnos para las pruebas de acceso a la universidad.

Estas tendencias apenas muestran un mapa en movimiento, incipiente, lleno de preguntas y transiciones. Abren la imaginación educativa para cambios de gran escala, tanto desde las políticas públicas como desde emprendimientos privados. También abren dilemas y nuevas tensiones. ¿Podrán consolidarse? ¿Cuál es la curva de escala y la temporalidad de las innovaciones? ¿Son realmente cambios profundos o viejos modelos con nuevas tecnologías? ¿Quiénes acceden a ellos, amplían o disminuyen las desigualdades? El documento es una invitación a estas preguntas mediante cincuenta experiencias concretas.

Descargue aquí la publicación https://digital-iadb.leadpages.co/graduate-xxi-innovaciones-educativa/

Visite el mapa completo de innovaciones educativas: http://www.graduatexxi.org/en/mapa-de-innovaciones-educativas/

Fuente de la noticia: http://futuroeducativo.com/cinco-tendencias-cincuenta-innovaciones-educativas-un-mapa-del-futuro-en-america-latina/

Comparte este contenido:

África: Leyes para proteger lactancia son inadecuadas

 WatchPro/ Roque Najar on 13/05/2016

Los beneficios de la lactancia materna para los recién nacidos es un tema en el que vienen haciendo hincapié y difundiendo en los últimos años la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF a través de campañas, recomendaciones y reglamentaciones. Lo hicieron alineados parcialmente, dijeron, con el Código Internacional de Marketing de la Leche Materna y los Sustitutos, adoptada por la Asamblea Mundial de la Salud, leve incremento en comparación con 103 países en 2011.

Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición para la Salud y Desarrollo de la OMS aseguró que «Resulta alentador ver que ha aumentado el número de países que han aprobado leyes para proteger y fomentar la lactancia materna, pero todavía hay muchos lugares donde se desborda a las madres con información publicitaria errónea». La OMS y Unicef recomiendan alimentar a los bebés sólo con leche materna durante sus primeros seis meses de vida, después de lo cual deben seguir recibiendo leche materna, además de alimentos adecuados hasta los dos años de edad o más. Sin embargo, sólo 39 países tienen leyes que ponen en vigor todas las disposiciones del Código -un ligero aumento de los 37 que había en 2011, añade la exploración presentada en conferencia de prensa. «Esto puede distorsionar las percepciones de los padres y socavar su confianza en la lactancia materna, provocando que muchos niños no reciban sus beneficios».

El mercado de substitutos de leche materna está en plena expansión, con ventas anuales mundiales de 45.000 millones de dólares, que se proyecta habrán aumentado hasta los 70.000 millones en 2019. El marketing ingenioso no debería estar permitido para esconder la verdad de que no existe sustituto que iguale a la leche de la madre, subrayó Unicef. Los Estados miembros se han comprometido a aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida al menos a un 50 por ciento antes de 2025, como parte de un conjunto de objetivos en favor de la alimentación a escala mundial. «La industria de sucedáneos de la leche materna es fuerte y está creciendo y la batalla para incrementar el nivel de lactancia materna exclusiva en todo el mundo es ardua, pero es una batalla por la que vale la pena el esfuerzo», dijo el jefe de nutrición de Unicef, Werner Schultink.

Ese dato corrobora que la tasa de lactancia exclusiva materna hasta el primer medio año de vida no ha mejorado en décadas. Prohíbe toda forma de promoción de los sucedáneos, incluyendo la publicidad, regalos a los trabajadores de la salud y la distribución de muestras gratuitas. Aumentar las tasas de lactancia materna reduciría significativamente los costos a las familias y a los gobiernos en el tratamiento de enfermedades infantiles como la neumonía, la diarrea y el asma, destacó el estudio. Destacó que entre los puntos importantes se encuentran: iniciar la lactancia lo más pronto posible después del parto, de preferencia dentro de las dos primeras horas de vida del bebé; amamantar con succión efectiva cada que el pequeño lo solicite, mínimo 15 minutos por cada mama; colocar al recién nacido de forma que ambos, madre e hijo, estén cómodos, y así se logre una correcta adhesión al pecho y por lo tanto una buena trasferencia de leche. Es segura, limpia y contiene anticuerpos que ayudan a protegerles contra muchas enfermedades frecuentes en la infancia, remarcó el informe. Las mujeres que amamantan también corren un menor riesgo de sufrir cánceres de mama y ovario.

Fuente: Watch Pro http://actualidadwatchpro.com/2016/05/13/leyes-para-proteger-lactancia-son-inadecuadas/

Comparte este contenido:
Page 1511 of 1643
1 1.509 1.510 1.511 1.512 1.513 1.643