Rusia/Julio de 2016/kaosenlared
Por: Hersh Zakheim
Con el auge de las ciencias, se inició el ocaso en la búsqueda de Dios. Las clases explotadoras reemplazaron a las religiones, en el manejo de la ignorancia y el dominio sobre los pueblos, con el Dinero y el Crédito. Hoy este Dios del Capitalismo, comparte su reinado con las religiones.
Lo que voy a comentar en este artículo, no constituye novedad alguna, para aquellos que militan en el anticapitalismo conscientemente.
Tampoco pretende este articulo, disertar sobre el concepto Dinero, cuyo análisis se profundiza objetivamente, en la Teoría del Valor de Marx.
Pero tiene un objetivo concreto, especialmente en estos días, contrastar el rumbo y el ejercicio de esta “religión” capitalista, con lo que la experiencia directa me proporciono, en los años que estuve en la ex URSS.
No quiero que me crean nostálgico, pues muchas veces les cuento mi experiencia personal en la ex URSS, donde tuve la oportunidad durante más de 40 años, de conocer las características del experimento Socialista en la realidad, pero es que justamente en este tema del Dinero, es imposible evitar la comparación.
Y comprobar una vez más, el ocultamiento interesado de aquella experiencia socialista, ante los ojos de la juventud actual, operada por todos los medios de comunicación del capitalismo, y de la mano de los intelectuales que le sirven.
Táctica basada en la utilización publicitaria, de la derrota sufrida por el experimento socialista de la URSS, en manos de la codicia oscura de sus burócratas, herederos de la dictadura estalinista.
Combinada con la tergiversación permanente, de la realidad de la vida en la ex URSS, en los 70 años que duro el ejercicio de ese socialismo real.
En un mundo enloquecido, por los cambios estructurales dentro del capitalismo actual, donde la vaciedad doctrinaria de la financiarizacion, reemplaza la impronta productiva, que constituía la bandera histórica del Capital.
Donde además vivimos una época de desintegración. Hay varias guerras en curso Afganistán, Siria, Yemen, Libia, Irak, Nigeria, Somalia, además de Turquía contra los Kurdos, conflictos permanentes ente Israel y Palestinos, etc., configuran el panorama de la decadencia capitalista, que ya no puede detener, la anarquía de sus objetivos y organizadores. En medio de este mundo insisto, es necesario analizar los elementos y las ideas, que construyen la subjetividad de los seres humanos de la época .Entre ellos ocupa un lugar fundamental, el Dinero y el Crédito.
Como medio de la satisfacción inmediata del deseo, el Dinero ha resultado un somnífero, a la angustia existencial ancestral, que produce el sin sentido de la vida.
Todo lo que se mueve en las relaciones económicas y sociales de estas últimas décadas, con el avance incluso de la tecnología, la informática etc., colaboran con las prácticas de formato religioso, que giran alrededor del Dinero y del Crédito.
Aquella ideología política, que logre el consenso, para anular en la economía de la sociedad humana el uso del Dinero, podrá sin duda ejercer el dominio de las conciencias humanas, en un mundo mejor.
Para ingresar en una sociedad más justa, más solidaria, y posiblemente más feliz, no se trata solo de reemplazar la función actual en el uso práctico del dinero, como representación de los bienes materiales y los servicios de todo tipo, sino fundamentalmente impedir su posibilidad de utilizarse como unidad de atesoramiento y acumulación individual.
Y eso significa explicarles a los trabajadores, cómo funciona la Biblia del Capitalismo
De allí surge la necesidad de concientizarlos, sobre la apropiación por las clases dominantes, de los medios de producción y la acumulación de lo robado, en el proceso de explotación de la mano de obra ajena.
Hay que explicar que el Dinero, siendo la representación física del valor de los bienes producidos por los trabajadores, también representa el excedente apropiado por los patrones explotadores.
El dinero representa en este sistema social el valor del trabajo humano y es de allí la importancia que tiene entender lo ideológico, que encierra su uso y acumulación. El que acumula dinero está acumulando trabajo humano, robado a los muchos trabajadores, por los pocos dueños de los medios de producción
Para ello hay que explicar simultáneamente, todas las formas del culto al dinero, empezando por el Crédito, y los Bancos Privados, como institución madre y su representación más común, que como las tarjetas de crédito, crean el dinero después de haberse terminado el dinero.
En la ex Unión Soviética, las características de una economía basada en los principios socialistas , existió con los vaivenes propios de un nuevo experimento en la vida real, durante 70 años desde 1917 a 1987, allí existía el Dinero, pero no existía el Crédito. No era necesario.
El Dinero cumplía la función práctica, a la que está destinado en la sociedad pre comunista. Representar el valor de los bienes y los servicios, mientras la producción no alcanzara a cubrir las necesidades de todos, e hiciera innecesario el uso del Dinero.
No se utilizaba para el atesoramiento individual, pues este estaba prohibido. Nadie podía acumular más, de lo que necesitaba básicamente para vivir.
El Crédito no era necesario, pues no existía la empresa privada, no existía la publicidad comercial, que empujara a la compra compulsiva, no existían los productos pensados exclusivamente para vender, y la economía nacional estaba planificada, en consecuencia el Crédito no tenía sentido alguno.
Y menos aún, el que cumple en la sociedad capitalista, adelantar en el tiempo la satisfacción del deseo individual, independientemente de que el objeto de ese deseo tuviera carácter superfluo. Ya que la satisfacción de necesidades materiales, en el régimen socialista planificado, tenía en cuenta la importancia de los bienes requeridos y respetaba un orden de prioridades, basadas en un principio de solidaridad con los más necesitados.
Los ahorros en dinero, que no eran excesivos ni generalizados, pues el salario, único ingreso de todos los soviéticos, estaba calculado por la economía planificada, para cubrir sin excesos las necesidades básicas.
Los soviéticos los depositaban en el Banco del Estado, único existente. Y este les pagaba el 3% anual de intereses. Por otra parte la seguridad de la atención sanitaria, educativa gratuita y la jubilación asegurada igual al salario, hacían innecesaria la acumulación de ahorros en el Banco.
Y como tampoco existía la renta, pues nadie era dueño de propiedades, más allá de la suya donde vivía, el movimiento del Dinero era escaso y se utilizaba fundamentalmente para la alimentación y vivienda.
Recordar que con el 10 % de su sueldo, el trabajador soviético cubría el costo de su vivienda, la energía que utilizaba, gas electricidad, Todas las demás prestaciones en Salud, educación y esparcimiento era provisto por el Estado.
Revivir permanentemente ante los jóvenes, lo positivo de los 70 años de experimento socialista en la Ex URSS, es obligación de aquellos que creemos, en la viabilidad del Socialismo en la sociedad humana.
Afectuosamente
Hersh Zakheim
Fuente: http://kaosenlared.net/en-el-capitalismo-la-teologia-concreta-del-dinero-y-el-credito-ha-reemplazado-al-dios-inexistente/