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México – Graciela Amador: Escritora revolucionaria, educadora informal

Graciela Amador: Escritora revolucionaria, educadora informal

 

Celia del Palacio*

El nombre de Graciela Amador (o Gachita, como la conocieron sus más cercanos) comienza a surgir de entre las sombras del olvido. Poco a poco sus hechos van recuperándose y van desligándose de quien fue su marido, el pintor David Alfaro Siqueiros, brillando por méritos propios y ganándose un lugar en la historia de las mujeres en México.

Graciela nació en Villa de Cos, Zacatecas, el 5 de abril de 1891, hija de Josefa Sandoval y de Elías Amador, reconocido historiador zacatecano, liberal acérrimo y protestante. En su faceta académica, se le conoce por haber escrito el Bosquejo Histórico de Zacatecas, entre otras obras, mientras que, como militar, se sabe que formó parte de las fuerzas armadas del general Jesús González Ortega, llegando a obtener el grado de coronel. Fue encargado del periódico oficial y director del Departamento de Publicaciones del Museo Nacional, además de haber organizado la Biblioteca de Zacatecas y ser cofundador de la Academia Mexicana de la Historia. También fue presidente Municipal de Villa de Cos en 1880.

La numerosa familia de don Elías sufrió privaciones cuando se modificaron las condiciones políticas, y él, con su esposa Josefa, dos de los tres hijos de su primer matrimonio y 14 de los 22 del segundo (al menos se conocen seis de ellos) se mudaron primero a Aguascalientes y después, en 1917, a la ciudad de México. La joven Graciela estudió composición musical con las hermanas de Manuel M. Ponce, y con el mismo compositor cuando era aún muy niña, en Aguascalientes. En 1914 acompañó a sus hermanos varones, todos revolucionarios, en los trenes carrancistas, llegando hasta Veracruz. Esto la marcaría el resto de su vida: sus relatos de pasajeros en los trenes son de los más entrañables.

En la capital del país, la familia adoptó a quien sería el conocido periodista Jorge Piñó y Graciela lo cuidó como si fuera su hermano pequeño; a lo largo de su vida, el niño sería un acompañante fundamental para ella. Particularmente cuando su padre enfermó y posteriormente murió, en el mismo año 1917, dejando a la muchacha sumamente deprimida.

Aún presa de una severa depresión, Graciela conoció a David Alfaro Siqueiros, amigo de su hermano Octavio. Ambos eran oficiales carrancistas, formaban parte del Estado Mayor de Manuel M. Diéguez y habían estado juntos en muchas batallas.

Graciela era entonces una mujer de 27 años, deprimida por la muerte de su padre, culta, refinada, que creyó en los requiebros de quien en aquel entonces se llamaba José David, Pepe Alfaro o Alfarito. La familia de Graciela no estuvo de acuerdo con el romance, menos aún Octavio, quien conocía a Alfaro muy cercanamente. A pesar de la voluntad de su madre y de su hermano, Graciela se casó con Alfaro el 5 de agosto de 1918, 8 meses después de haberlo visto por primera vez.

No fue un matrimonio feliz, aunque la enamorada Graciela así quisiera creerlo: los celos irracionales y la vigilancia continua de Siqueiros fueron un factor muy importante de su infelicidad. De cualquier modo, los años y las experiencias que Gachita pasó con Siqueiros serían determinantes en su vida y no hay modo de desligarla de él. En esa época inició su carrera de escritora, publicando un relato en Revista de Revistas, por el cual ganó un premio de 50 pesos.

En 1919, Alfaro consiguió un cargo diplomático en Europa gracias a sus antiguas relaciones con el gobierno carrancista. La pareja vivió en Barcelona y después en París, donde se relacionaron cercanamente con Diego Rivera y su entonces pareja, Angelina, además de establecer relaciones con otros pintores y pensadores comunistas y anarquistas. En París, tanto Alfaro como Graciela, visitaron museos y se nutrieron de nuevas ideas. Mientras Alfaro se dedicaba a la pintura y a la política, Graciela adquirió conocimientos de nuevos ritmos musicales.

En 1921, la pareja regresó a México, porque Vasconcelos, ministro de Educación, había mandado llamar a los pintores y les había ofrecido muchos muros para pintar. Desde entonces no habrían de dejar la compañía de Diego Rivera, Amado Cueva, Clemente Orozco, Xavier Guerrero, Jean Charlot y otros. Para entonces, el pequeño Jorge Piñó vivía ya con ellos y era un ayudante de primer nivel de Alfaro.

Un año más tarde, en diciembre de 1922, ese grupo de pintores fundó el Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios. Y su órgano de difusión fue la revista El Machete. A partir de entonces, Graciela tomó más relevancia. Ella inventó el lema de la revista: “El Machete sirve para cortar la caña, para abrir las veredas en los bosques umbríos, decapitar culebras, tronchar toda cizaña y humillar la soberbia de los ricos impíos”. Ella también realizó funciones secretariales y de administración de la revista y escribió numerosos artículos, cuentos y corridos que no firmaba con su nombre, sino solo D y G. En 1925, la publicación sería el órgano del Partido Comunista, al que Graciela también se afilió.

Ese mismo año, Graciela y David se trasladaron a Guadalajara, donde disfrutó de una mayor libertad y ambos realizaron activismo sindical en las minas de Hostotipaquillo. Graciela tenía a su cargo la educación política de las trabajadoras de las minas, las invitaba a hacer militancia comunista y a que convencieran a sus maridos para encabezar la vanguardia de la lucha a favor del proletariado. Para ello, Graciela formó centros revolucionarios de mujeres, quería hacer de ellas las mensajeras de la revolución social. El compañero fiel de Gachita fue Jorge Piñó, quien fundó la asociación de los Pioneros Rojos, para afiliar a los niños y adolescentes.

En medio de este movimiento revolucionario, en el que David, Graciela y Jorgito estaban involucrados fundando sindicatos y hasta una Federación Minera de Jalisco, se fundaron también periódicos adictos a la causa: El Martillo y El 130, ambos anticlericales rabiosos en plena Cristiada. En ellos, Graciela publicaría cuentos y corridos. La mayor parte de esa producción no está compilada adecuadamente. Sus relatos versan sobre personajes del pueblo que abordan los trenes y personifican las tragedias de la pobreza y el desamparo.

En 1928, Graciela y David viajaron a Moscú como delegados de la Confederación Obrera de Jalisco. Ella llevaba la representación de las agrupaciones femeninas jaliscienses y, en ese papel, dialogó con Clara Zetkin, lideresa comunista internacionalista y feminista. Su experiencia la explicó en un relato: “En la Rusia Soviet. La Casa del Obrero”. Ahí quiso ejemplificar cuáles eran las nuevas condiciones del pueblo ruso, después de la revolución. No solo escribió ese relato teatralizado: como parte de su experiencia, escribió más de 25 textos: relatos, teatro, dramas “socialistas”. Graciela hizo un largo recorrido por la entonces Unión Soviética y por las Casas para el Cuidado de la Infancia. Quiso hacer lo mismo en México para proteger a los hijos de activistas perseguidos.

Hemeroteca Miguel Lerdo de Tejada, SHCP

Poco después de su regreso al país, Graciela rompió con Siqueiros, quien había establecido una relación con Blanca Luz Brum, poeta y activista a quien el pintor conoció en un congreso en Montevideo. La separación fue muy dolorosa para Graciela, quien además, había abandonado su militancia comunista, a raíz de los conflictos internos del partido y el asesinato de José Antonio Mella. Graciela inició a partir de entonces, labores de rescate de la música popular mexicana.

En 1930, Gachita se unió a otros artistas y fundaron una compañía de teatro guiñol, financiada por el gobierno de Lázaro Cárdenas. Creía en la función pedagógica del teatro de títeres, tanto que, para 1934, encabezó su propio grupo teatral que realizaba giras por diversos lugares del país e, incluso, California. En 1950, esas obras fueron de las pioneras en transmitirse por televisión.

Graciela Amador es una mujer aún poco conocida y su labor pedagógica a favor de las infancias trabajadoras, a través de educación informal con canciones y obras de teatro guiñol, ha sido apenas explorada. Varias investigadoras se han dado a esa tarea y su archivo actualmente se encuentra en proceso de clasificación en El Colegio de Michoacán.

https://www.muxed.mx/blog/graciela-amador

…………………………..

Celia del Palacio * Pluma invitada. Escritora y académica, S.N.I. nivel 3. Actualmente adscrita al departamento de Sociología de la Universidad de Guadalajara. Coordinadora del Observatorio de Libertad de Expresión de la Universidad de Guadalajara. Doctora en historia, autora de varios libros académicos de historia de la prensa, periodismo y violencia en México e historia cultural. Autora de cinco novelas históricas y un libro de relatos sobre la participación de las mujeres en la historia de México. X: @celiadelp

Referencias
Alfaro Siqueiros, David. Me llamaban El Coronelazo. Ed. Grijalbo. México. 1986.
Amador, Graciela. “Mi vida con Siqueiros”. Revista Hoy. 1ª parte febrero de 1948, número 575, pp. 70-71 y 114. 2ª parte, marzo 1948, número 576, pp. 48-49 y 82. 3ª parte, marzo de 1948, número 577, Y 4ª y última parte, marzo de 1948, número 578.
Cuevas Tazzer, María de Lourdes. Por una sociedad más justa. Mujeres comunistas en México, 1919-1935. UAM-Iztapalapa, 2020.
Oikon, Verónica. “Desde las sombras. El Talento artístico y la militancia comunista de Graciela Amador”. Revista La Cuerda. https://lacuerda.gt/2020/07/28/desde-las-sombras-el-talento-artistico-y-la-militancia-comunista-de-graciela-amador/
Piñó, Jorge. 20 de febrero de 1953. “Mural de la Memoria. Carta a Baltasar Dromundo”. Revista de la Universidad. Pp- 31-42 https://www.revistadelauniversidad.mx/download/0a52657f-9791-48fd-a523-2401308fd9a5?filename=mural-de-la-memoria

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/graciela-amador-escritora-revolucionaria-educadora-informal/

 

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República Dominicanana: Una mirada hacia la mujer del siglo XXI

Una mirada hacia la mujer del siglo XXI

 Karen Barbeito Mejía

Un ser con ocupaciones polifacéticas que enmarca la grandeza de la espontaneidad y la diversidad en su más alto esplendor. Cuando hablo de mujeres, refiero al hecho de las oportunidades que han sido abiertas para poder elegir todo cuanto queremos ser; muy importante saber que la responsabilidad de nuestros actos y decisiones dependen únicamente de nosotras, quienes queremos predicar con el ejemplo, educar en valores, dejar legados, ejercer derechos y lo más importante, ser.

Ser y ser. Una pequeña y poco compuesta frase que he hecho mía desde hace varios años, porque cuando somos, no refiero a que solamente hacemos algo en específico, más bien, interpreto estas dos palabras desde la homofonía que componen el existir y el hacer algo determinado que sea propio de una persona. En otras palabras, soy y hago.

La mujer del siglo XXI es un ser que lleva consigo una carga de presiones impuestas por protocolos humanos que han servido para regir el reloj biológico de su existencia. Justo o no, existe en la cabeza de toda mujer querer encajar en múltiples roles, con los que no necesariamente estemos de acuerdo.

Complicada la postura de una mujer que no quiere ser madre, y a lo mejor lo intenta, porque “una mujer no puede quedarse sin hijos”. Tenemos la versión de aquellas que deben casarse antes de los 30 y ni imaginar a las que llegan a 40 y no han contraído las nupcias matrimoniales. Estos son simples ejemplos de una gobernanza de imposiciones sociales que no crean más que presiones, pero la pregunta es ¿por qué querer gobernar la existencia o las decisiones de otra persona?

Todas las respuestas son importantes, porque estas opiniones son las que idealizan el reglamento social que no ha sido escrito, pero que por costumbre tiene fuerza de ley y aunque no lo aceptemos, pesa sobre nuestros hombros aquellas decisiones tomadas o dejadas de tomar con miedo e inseguridades.

Los idealismos, más que posturas sociales que se vienen arrastrando con la línea del tiempo, son importantes cuando versan sobre la educación que corrige de manera que no intenta imponer el orden de una decisión tan íntima y propia de otro ser humano, porque con el tiempo aprendemos que, no toda mujer nació para ser madre, para estudiar, para ejercer una profesión con la que no se identifique, para cumplir con estigmas sociales, para llevar un matrimonio, para realizar una actividad que no la haga feliz o para intentar amar a alguien por el que no sienta nada.

Parte de ser ese ser es respetarte a ti misma mientras descubres quien eres y lo quieres, igual es válido tomarte el tiempo que sea necesario para explorar las opciones que te lleven a tomar tu decisión. Igual, si te equivocas o te arrepientes, será siempre una carga personal con la única diferencia de que la presión social no ha sido impuesta.

Las mujeres tenemos cada vez más una participación activa, continua y en constante evolución con la sociedad en sus distintos roles, lo que crea por igual, más presión para poder cumplir con el listado de metas que nos hemos propuesto en el mismo tiempo que tenían otras mujeres con menos exigencias.

La libertad de poder elegir pesa sobre nosotras. Qué bonito se siente poder escribirlo y decirlo a la franca y con la certeza de que no pasará nada si lo expresamos en voz alta, sin embargo, las presiones son otras, pero igual de frustrantes.

Me quiero quedar con la idea de que puedo lograr lo que quiera si me lo propongo, pero no tengo por qué elegir todo al mismo tiempo o cumplir con todos los estándares de esa lista que la sociedad ha realizado para toda mujer. Está bien decir NO, pero igual saber, que la decisión siempre será una respuesta exclusiva e individual de cada mujer.

Amar ser, también es una responsabilidad

Fuente de la Información: https://acento.com.do/opinion/una-mirada-hacia-la-mujer-del-siglo-xxi-9330230.html

 

 

 

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ONU Mujeres promueve en 2023 un Mundo Digital Inclusivo: Innovación y Tecnología para la Igualdad de Género

ONU Mujeres promueve en 2023 un Mundo Digital Inclusivo: Innovación y Tecnología para la Igualdad de Género

En días recientes ONU Mujeres resaltó que incluir a las mujeres en la tecnología permite “soluciones más creativas y tiene un mayor potencial para innovaciones” a favor de la igualdad de género a la vez que subrayaron que existe un costo enorme a los países debido a la baja participación femenina en el campo digital.

A poco más dos meses del Día de la Mujer, el 8 de marzo, esta agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), adelantó que la inclusión digital será el tema a tratar en 2023 con el título “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, cuya finalidad es reconocer a las mujeres, niñas y organizaciones que luchan en la promoción en el avance de una tecnología transformadora y acceso a la educación digital.

ONU Mujeres indica que “incorporar a las mujeres, así como a aquellos grupos tradicionalmente marginalizados, a la tecnología permite soluciones más creativas y tiene un mayor potencial para innovaciones que satisfagan las necesidades de las mujeres y promuevan la igualdad de género».

Advierten que “la exclusión de las mujeres del mundo digital ha recortado un billón de dólares del producto bruto interno de los países de ingresos bajos y medios en la última década, una pérdida que aumentará a 1,5 billones de dólares en 2025 si no se toman medidas” según el informe Gender Snapshot 2022 de ONU Mujeres.

Agregan que estas desigualdades van en aumento y son cada vez más evidentes en el contexto de las habilidades digitales y el acceso a las tecnologías lo que ocasiona una brecha digital que deja atrás a la mujer.  Razón por la que para el Día Internacional de la Mujer de 2023 se plantea analizar la brecha digital de género y su impacto en el crecimiento de las desigualdades sociales y económicas.

Por otro lado, la agencia también señala que es crucial abordar el problema de la violencia en línea, que, según un estudio realizado en 51 países, ha sufrido personalmente el 38 % de las mujeres, no obstante, insta a proteger los derechos de las mujeres y las niñas en los espacios digitales, así como abordar la violencia de género en línea.

La celebración de la ONU del Día Internacional de la Mujer incluirá un evento de alto nivel que tendrá lugar el 8 de marzo y reunirá a especialistas en tecnología e innovación, representantes de Gobiernos, del movimiento feminista y activistas por la igualdad de género, así como del sector privado.

Fuente de la Información: https://www.ipandetec.org/2023/01/22/onu-mujeres-promueve-en-2023-un-mundo-digital-inclusivo-innovacion-y-tecnologia-para-la-igualdad-de-genero/

 

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Mundo: Las mujeres sostienen la vida, también en las prisiones

Las mujeres sostienen la vida, también en las prisiones

Alicia Alonso Merino

El populismo punitivo que recurre a la prisión para resolver cualquier problema social no quiere pensar que además de no resolverse los conflictos con la cárcel, ésta tiene unos costos económicos y sociales que se deberían considerar. Las estadísticas institucionales suelen calcular los gastos directos que suponen la administración de las prisiones y no siempre se da importancia a los ingresos perdidos, es decir, lo que dejan de contribuir a las economías las personas presas.

De lo que no se ocupan nunca estas estadísticas, es de las pérdidas económicas que suponen para las familias el encarcelamiento de uno de sus miembros. Al encarcelarse a un componente de la familia, no sólo se pierden sus ingresos, si no que se tiene que mantener a esa persona que está en prisión. Esto significa más gastos que no se contabilizan. En muchas cárceles, la administración penitenciaria no suministra los bienes básicos para subsistir o sólo suministra una parte y son la familias y allegadas quienes tienen que hacerse cargo de proporcionarlos. Ropa, mantas, alimentos, productos de higiene, limpieza y medicinas son parte de los enseres que se suministran desde fuera de las prisiones. A ello hay que añadir el precio del transporte cuando se realizan las visitas y de las llamadas telefónicas.

Sin duda, uno de los gastos mayores a los que se enfrentan es el pago de los trámites legales y de defensa, a pesar que una parte de las personas presas por tener bajos recursos tienen defensa de oficio. Todo ello implica un grave endeudamiento que puede significar la pérdida de la vivienda o los mínimos ahorros, en caso que los tuvieran. Que la cárcel empobrece, es una realidad y si las personas que entran en ella ya eran pobres (como es en la mayoría de los casos), se verán condenadas a una espiral de pobreza de la que difícilmente podrán salir.

Pero claro, todo este gasto no es repartido de manera equitativa sino que son las mujeres las que se hacen cargo de ello, las que siguen sosteniendo la vida (material y emocionalmente) dentro y fuera de las prisiones. Son sobre todo ellas, pobres y racializadas, las que aguantan las horas de filas a la intemperie para entrar en las cárceles y proporcionar estas atenciones. Todo esto fue puesto en evidencia por Catalina Pérez Correa en una investigación realizada en México y que es extrapolable a la mayoría de los países1.

También es importante tener en cuenta el coste social diferenciado por género. Si bien el coste financiero de encarcelar a hombres, mujeres y disidencias es casi similar, los costes y consecuencias sociales de encarcelar a las mujeres son mucho más dañinas. Empezando por el cuidado de la prole. Cuando se encarcela a madres, una parte de las crianzas quedarán al cuidado de otras mujeres (abuelas, tías, hermanas) y otra parte será entregada a instituciones con los consiguientes costes y daños sociales que contribuirán a la exclusión social de estos menores. Debido a su especial posición como cuidadoras primarias, los costos de encerrar a las mujeres también tienen consecuencias a largo plazo que serán sentidas por las generaciones futuras. De esta forma, la prole de madres encarceladas tienen más probabilidades de ser encarceladas en el futuro en comparación con los hijos e hijas de padres encarcelados, según sugieren otras investigaciones2.

Además, estudios realizados en Gran Bretaña destacaban que una de cada tres mujeres perdían sus casas mientras estaban presas y que un 40% no podía volver a sus hogares después de salir de prisión. La cárcel era pues la causa de estar en situación de calle de un número significativo de mujeres. Además, un 30% de las reclusas perdían su empleo al salir del encierro, con la consecuente pérdida de ingresos y dificultades de sobrevivencia.

Por otra parte, el deterioro de la salud física y mental y el incremento de los intentos de suicidio y depresión que provoca la prisión en las reclusas, tienen un coste financiero de salud añadido para el Estado. Los estudios concluyen que si a las mujeres que actualmente están condenados a penas de prisión cortas se les impusieran sanciones comunitarias en beneficio de la comunidad u otras medidas alternativas, todas las consecuencias y costos sociales perjudiciales mencionados anteriormente se podrían evitar. Además, sería una opción más rentable para las arcas del Estado que la privación de libertad por delitos no violentos en las mujeres delincuentes.

Sin duda, la economía feminista ha sido de gran ayuda en este campo para visibilizar el trabajo de las mujeres en el cuidado y sostenimiento de la vida, también en las prisiones. Además ha ayudado a tener en cuenta el trabajo doméstico y de cuidados que se deja de realizar cuando se encarcela a las mujeres y los costos de su tercerización o externalización.

Por tanto, el feminismo también tiene mucho que decir de la lógica prisional y populismo punitivo patriarcales que se sirven del trabajo y cuidados de las mujeres (sobre todo pobres y racializadas) y que las empobrece todavía más.

Notas:

1 Las mujeres invisibles. Los costos de la prisión y los efectos indirectos en las mujeres. BID, 2015.

2 Danielle H. Dallaire. Incarcerated Mothers and Fathers: A Comparison of Risks for Children and Families. 2007.

Fuente: https://desinformemonos.org/las-mujeres-sostienen-la-vida-tambien-en-las-prisiones/

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Deporte: Asociaciones feministas reclaman que la nueva Ley del Deporte no ponga en riesgo las categorías deportivas femeninas

Asociaciones feministas reclaman que la nueva Ley del Deporte no ponga en riesgo las categorías deportivas femeninas

Redacción Tribuna

La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres inicia una campaña informativa dirigida a todas las Federaciones Deportivas para dar a conocer su propuesta de Enmiendas al proyecto de Ley de Deporte.

Estas enmiendas, enviadas también a los grupos con representación parlamentaria, están orientadas a salvaguardar las categorías deportivas  femeninas e impedir la ventaja competitiva de varones autoidentificados como mujeres en el deporte de competición.

Las enmiendas propuestas solicitan que el texto de la Ley del Deporte, que se halla en su fase final de tramitación parlamentaria, se comprometa en el fomento de la participación deportiva de las diferentes minorías sin perjudicar al deporte femenino y sin contradecir las políticas públicas enfocadas a acabar en la práctica deportiva con las desigualdades históricas entre mujeres y hombres.

Las enmiendas también reclaman que la nueva Ley de Deporte impulse el deporte femenino en todas las etapas y en todos los niveles y que se reconozca el papel fundamental que tiene la categorización por sexo en el deporte dadas las ventajas competitivas que tienen los varones. Las Enmiendas de la Alianza CBM ponen énfasis en que se sigan reconociendo las diferencias biológicas entre mujeres y hombres para garantizar el juego limpio en las competiciones.

Para las organizaciones de mujeres, esas diferencias biológicas se ignoran si se afirma, como hace el Proyecto de Ley de Deporte, que en la expedición de licencias “se garantizará la no discriminación por razón de orientación sexual, expresión de género o identidad sexual”.

Las organizaciones feministas consideran que efectivamente, no se pueden denegar licencias por motivos discriminatorios, pero una diferencia de trato basada en el sexo (o en la edad o la discapacidad) no constituye discriminación cuando esa característica es un requisito esencial para garantizar el juego limpio. Si, en la concesión de licencias, las Federaciones ignoran el sexo a favor del género con el que cada cual se identifique, se estará abriendo la puerta a que personas con corporalidad masculina puedan participar como mujeres en las competiciones femeninas.

“Ya conocemos y está documentado, afirma la Alianza CBM, que allí donde se está permitiendo la participación de varones autodeterminados como mujeres en las competiciones deportivas femeninas, se están arrebatando podios y medallas a las mujeres deportistas, menospreciando así su esfuerzo y su dedicación, que son sacrificados en aras de utilizar el deporte femenino para validar “identidades” y privilegiar competitivamente a cualquiera que se auto identifique como mujer”.

“Las organizaciones de mujeres, continúa la plataforma feminista,  ya hemos documentado que las ventajas competitivas que deparan las diferencias anatómicas a los varones, no desaparecen ni siquiera tras años de hormonación, dada su mayor densidad ósea, mayor capacidad pulmonar, mayor masa muscular, mayor tamaño o altura promedio. La reducción de testosterona a la que se someten varones que realizan una transición hormonal los sitúa en desventaja competitiva en relación con los varones, pero no los sitúa en un punto comparable al de una mujer. En todo caso, solo serían equiparables a una  mujer físicamente excepcional que tomase altas dosis de  sustancias prohibidas para obtener ventaja en el mundo deportivo.

Las Enmiendas de la Alianza CBM proponen que la histórica infrarrepresentación de las mujeres en  las entidades deportivas se corrija estableciendo  una representación de las mujeres no inferior al cuarenta por ciento, dando cumplimiento a lo establecido en la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

La Alianza CBM ha solicitado una entrevista a las portavoces de las Comisiones de Deporte e Igualdad del Congreso y a los presidentes de las Federaciones Deportivas para trasladarles el contenido de las Enmiendas y otra documentación, como el libro Juego Limpio Para Las Mujeres, editado por esta plataforma de organizaciones feministas.

Fuente de la Información: https://tribunafeminista.elplural.com/2021/09/asociaciones-feministas-reclaman-que-la-nueva-ley-del-deporte-no-ponga-en-riesgo-las-categorias-deportivas-femeninas/

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El mundo precisa de equilibrar el poder entre hombres y mujeres

El mundo precisa de equilibrar el poder entre hombres y mujeres

Las mujeres constituyen más de la mitad de la población mundial; sin embargo, sólo ostentan el 20% de los puestos de liderazgo. El Foro Generación Igualdad busca promover políticas e inversiones que conduzcan a la equidad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos. António Guterres insta a combatir la cultura patriarcal y pide una participación igualitaria de las mujeres en la toma de decisiones.

Mientras el mundo lidia de manera desigual con los efectos del COVID-19, «una pandemia paralela e igualmente terrible” amenaza a la mitad de la población mundial, afirmó el Secretario General de las Naciones Unidas antes del inicio del Foro Generación Igualdad, refiriéndose a la violencia de género, un flagelo que ha aumentado de forma alarmante durante la emergencia sanitaria.

En el evento, realizado en París, Francia, bajo el auspicio de ese país en conjunto con México, António Guterres dijo este miércoles que la igualdad de género es básicamente una cuestión de poder.

“Una cuestión de poder en un mundo dominado por los hombres y con una cultura patriarcal”, recalcó Guterres llamando a conseguir recursos para equilibrar las relaciones de poder entre los géneros.

La reunión de tres días convocada por ONU Mujeres cuenta con líderes gubernamentales, empresariales y civiles de todo el mundo en París y en línea, con la intención de dar un impulso masivo a esa causa.

“Estamos viviendo una regresión inducida por varios líderes de movimientos políticos, económicos y religiosos de todo el mundo. (…) debemos hacer revertir el retroceso. Es una batalla ideológica contra las fuerzas conservadoras que se están desarrollando en todo el mundo y que debemos ganar”, advirtió Guterres.

Cinco prioridades

Para lograr el equilibrio de poder, identificó cinco prioridades, la primera de las cuales es conseguir la igualdad de derechos, ya que todavía existen muchas leyes discriminatorias en todo el mundo que precisan derogarse.

La segunda, explicó, es la paridad como instrumento para redistribuir el poder. “Paridad en las administraciones públicas, paridad en las empresas, paridad en los organismos internacionales y, especialmente, paridad a nivel de los centros de decisión”, abundó el titular de la Organización.

En tercer lugar, listó la urgencia de alcanzar una igualdad económica, así como laboral y de protección social, puesto que las mujeres llevan casi toda la carga de la economía del cuidado, un área que las ha absorbido más que nunca en el contexto de la pandemia.

Otro objetivo fundamental es detener la violencia de género y doméstica, un flagelo que Guterres exhortó a reconocer y colocar en el centro de todas las políticas nacionales e internacionales.

Asimismo, destacó la urgencia de incorporar a las nuevas generaciones a los mecanismos de toma de decisiones porque esta participación puede ser “otra herramienta fundamental para la igualdad de género”.

Lo que muestran los datos

Las mujeres constituyen más de la mitad de la población mundial; sin embargo sólo ostentan el 20% de los puestos de liderazgo, además de que cuentan por más de dos tercios de los 750 millones de personas adultas del orbe que carecen de conocimientos básicos de alfabetización.

Por otra parte, las mujeres representan menos del 30% de los investigadores del mundo, y las mujeres periodistas están más expuestas a agresiones, amenazas y ataques físicos, verbales o digitales que sus homólogos masculinos.

Las mujeres tienen un 24% más de probabilidades de perder sus trabajos que los hombres y pueden esperar que sus ingresos sean un 50% inferiores.

También tienen un 10% menos de probabilidades que los hombres de tener acceso a internet, lo que deja a 433 millones de mujeres del mundo sin ese vehículo de información y comunicación.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) asevera que todas las formas de discriminación por motivos de género violan los derechos humanos y obstaculizan la consecución de la Agenda de Desarrollo 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La UNESCO considera que ofrecer a las niñas y los niños, las mujeres y los hombres por igual los conocimientos, valores, actitudes y aptitudes necesarios para hacer frente a las disparidades entre los géneros es un requisito para construir un futuro sostenible que beneficie a toda la población.

Los negocios pequeños liderados por mujeres han sido muy afectados por la crisis del COVID-19.

De las promesas a los hechos

La directora de ONU Mujeres aseveró que Generación Igualdad tiene que ver con el cambio. “Se trata de pasar de las promesas a los hechos” para hacer avanzar a las mujeres en todo el mundo.

En el evento, Phumzile Mlambo-Ngcuka anunció que los Estados miembros, el sector privado y otros actores internacionales asumieron cerca de mil compromisos para cambiar la vida de las mujeres, entre otras cosas cambiando las políticas.

Agregó, no obstante , que “la lucha tiene que continuar. (…)Tenemos que empujar hacia arriba todo el tiempo, para que haya una carrera hacia la cima”, apuntó.

Recursos

Mlambo-Ngcuka informó que los países del Sur Global, las organizaciones regionales, los jóvenes y los grupos de la sociedad civil “dieron un paso adelante” recaudando 40.000 millones de dólares, para empezar.

Por su parte, la canciller Angela Merkel declaró que Alemania invertiría 140 millones de euros adicionales, mientras que la Fundación Bill y Melinda Gates aportará 2100 millones de dólares para promover la igualdad de género a nivel global.

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2021/06/1493912

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Las mujeres inmigrantes mantienen unida a la sociedad durante la pandemia

Las mujeres inmigrantes mantienen unida a la sociedad durante la pandemia

El año pasado se produjeron varios confinamientos como resultado de la pandemia, lo que repercutió profundamente en la educación, el empleo y la forma en que trabajamos a nivel mundial. Estos factores han tenido un efecto especialmente marcado para las mujeres.

 

Las escuelas, para más de 168 millones de niños en todo el mundo, estuvieron cerradas durante casi todo un año, lo que según UNICEF les obligó recurrir al aprendizaje a distancia desde casa. Durante los confinamientos, en la mayoría de los hogares,l as mujeres han sido las que han soportado la mayor parte de la carga de la educación en el hogar.

Mientras tanto, incluso cuando trabajar desde casa se ha convertido en la nueva normalidad, la pandemia ha provocado la pérdida de 24,7 millones de puestos de trabajo, según una estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Es probable que la desigualdad económica empeore, advierte la OIT, ya que la crisis del empleo afecta de manera desproporcionada a las mujeres y a los inmigrantes. En América Latina las frecuentes restricciones y confinamientos han marcado la vida durante la pandemia, cuyo impacto social ha recaído de manera desigual sobre las mujeres. Esto ha llevado a muchas mujeres a dejar la vida laboral debido a la creciente presión ejercida sobre ellas para cuidar a sus familias, especialmente porque la brecha salarial de género significaba que era posible que no fueran las principales aportadoras del hogar.

En los casos en los que las mujeres intentan conservar sus empleos, al tiempo que asumen la mayor carga de las tareas domésticas en comparación con los hombres, a veces, la única opción disponible, si pueden permitírsela, es contratar a un trabajador del hogar para que realice los diversos tipos de cuidados como cocinar, limpiar, cuidar a niños o a los ancianos, algo que no puede ser realizado fácilmente por una mujer que trabaje. Según datos proporcionados por la ONU en Mujeres en 2016, una de cada seis trabajadoras del hogar es una inmigrante; de estos trabajadores, el 73,4 por ciento son mujeres. Así que el trabajador del hogar es casi por norma una mujer inmigrante.

Debido a la naturaleza precaria de los trabajos del hogar y al insuficiente poder político de las empleadas del hogar, sus condiciones laborales son espantosas. Según datos proporcionados por Alliance for Solidarity, el 57% de quienes se dedican al trabajo doméstico carece de un horario laboral fijo. Eso significa que estas empleadas del hogar no controlan cuánto tiempo trabajan al día ni cuándo pueden salir de sus lugares de trabajo, tampoco controlan sus descansos ni el horario de sus comidas.

Empleadas del hogar

Durante la pandemia empeoró la situación de las trabajadoras del hogar. Y tuvieron que afrontar decisiones difíciles: o se quedaban en la casa de su empleador mientras durara el confinamiento y descuidaban por ello a sus propias familias, o elegían viajar y arriesgarse a perder sus trabajos porque sus empleadores temían que pudieran llevar el virus a sus hogares. Los sindicatos de las trabajadoras del hogar han protestado contra esta terrible disyuntiva. Pero sus voces no aparecen en los medios de comunicación, en gran parte porque estas mujeres se encuentran marginadas y son tratadas como partes invisibles de la sociedad. Las trabajadoras domésticas forman parte de una gran comunidad de trabajadoras informales, muchas de las cuales han mantenido unida a la sociedad durante esta pandemia. Son estas trabajadoras informales las que han estado atendiendo la distribución de alimentos, limpiando espacios públicos y trabajando en pequeñas tiendas de alimentación y otros comercios. Corren un alto riesgo de infectarse no solo por la naturaleza de su trabajo, sino también por sus largos desplazamientos en transporte público. En América del Sur, estos trabajos están en gran parte ocupados por mujeres migrantes, muchas de las cuales tienen un estatus de residencia inseguro.

«No tenemos derechos laborales, solo condiciones laborales»

Angélica Venega se fue de Perú a Chile para ganar más dinero y poder sufragar la educación de su hija. Un familiar la puso en contacto con Sinducap, un sindicato de trabajadores del hogar y de empleados en actividades afines. Sinducap, fundada en 1988, forma parte de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar. Sinducap, me dijo Venega, le permitió negociar las condiciones de trabajo claramente definidas para el hogar donde trabaja. Estos términos de empleo incluían las horas de trabajo, el suministro de comidas y dinero para el transporte, el pago de la seguridad social, el requisito o no de llevar uniforme así como la especificación de las labores a realizar durante las horas de trabajo.

Emilia Solís Vivano, presidenta de Sinducap, me dijo que hay más de 300 personas en el sindicato. Los miembros del sindicato no son solo trabajadores del hogar, sino que también tienen cabida los limpiadores, proveedores de catering, jardineros y limpiadores de ventanas. Estos trabajadores ayudan a mantener una mejor forma de vida para sus empleadores. Desafortunadamente, no es aplicable lo mismo para ellos. La situación de las trabajadoras, ya de por sí precaria antes de la pandemia, ha empeorado en los últimos meses. “Debido a la estigmatización de las trabajadoras del hogar como posibles [portadoras] del virus”, me dijo Venega, “muchos empleadores nos piden que vivamos en su casa para evitar usar el transporte público. Ésta no es exactamente una oferta. Si no aceptas esta oferta quedas despedido. Te despiden, pero como te hacen una oferta que rechazas lo llaman renuncia. Si renuncias [no] hay beneficios legales. En una pandemia no tenemos derechos laborales. Solo tenemos condiciones». La exigencia de que los trabajadoras del hogar vivan en su lugar de trabajo, dijo Venega, no es solo por la pandemia, el miedo a las enfermedades y los protocolos de salud. La pandemia, dijo, está siendo utilizada por los empleadores para extender la jornada laboral a cambio de un salario menor. Cuando vives en la misma casa donde trabajas la jornada laboral puede terminar siendo dictada por la conveniencia y las condiciones laborales fijadas por los empleadores, quienes pueden exigir más atención una vez que llegan a casa del trabajo, durante los fines de semana al recibir visitas, o a tenor del horario de sus hijos. Estas son condiciones, me dijo Venega, que los empleadores de los trabajadores del hogar no tolerarían en sus propios lugares de trabajo donde están empleados, pero no dudan en imponer condiciones tan terribles a los propios trabajadores del hogar. Los empleadores a menudo reducen los salarios de los trabajadores del hogar alegando que sus propios salarios se han visto reducidos debido a la pandemia. Si una trabajadora está infectada por la covid-19, es despedida de forma fulminante. Y en ese caso las propias trabajadoras son las responsables de pagar por su tratamiento médico y donde pasan el período de cuarentena. Esto es aún más terrible para una inmigrante que tal vez no tenga una casa a la que ir o una familia donde refugiarse. Ser despedida podría significar la deportación.

La nueva normalidad, me dijo Venega, no es tan nueva. Es parte integral de cómo eran las cosas incluso antes de la pandemia. «Lo que se está volviendo normal, dijo, es la codicia».Taroa Zuñiga Silva es coeditora con Giordana García Sojo de Venezuela de Vórtice de la Guerra del Siglo XXI (2020)Es miembro de la Secretaría de Mujeres Inmigrantes en Chile. También es miembro de la Mecha Cooperativa, un proyecto del Ejército Comunicacional de Liberación

 

Fuente de la Información: https://vientosur.info/las-mujeres-inmigrantes-mantienen-unida-a-la-sociedad-durante-esta-pandemia/

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