Álvaro Quiroz, un joven mexicano de 25 años, ha sido reconocido por su incansable labor en favor de las personas sin hogar en México, lo que le ha valido un homenaje de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la Cumbre de Jóvenes Activistas (YAS) de 2024. Su historia es un testimonio de resiliencia y empatía, que ha trascendido su propia experiencia de vivir en la calle para convertirse en un referente internacional en la lucha por los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad.
Álvaro Quiroz nació en Atotonilco el Alto, un pequeño pueblo en Jalisco, México. Desde temprana edad, enfrentó un entorno de abuso psicológico, físico y sexual debido a su identidad como parte de la comunidad LGBTQ+. Estos abusos lo llevaron a huir de su hogar en busca de una vida mejor en la ciudad de Guadalajara. Sin embargo, al llegar a la urbe, se encontró con la cruda realidad de vivir en la calle, enfrentando una situación extrema de pobreza y desesperanza, lo que lo llevó a intentar suicidarse en tres ocasiones.
A pesar de estas tragedias, la vida de Quiroz dio un giro positivo cuando fue rescatado y llevado a un hogar que lo acogió y le dio una nueva oportunidad. Fue allí donde comenzó a reconstruir su vida y a encontrar fuerza en su experiencia para ayudar a otros que, como él, vivían en condiciones de extrema vulnerabilidad.
La experiencia personal de Quiroz fue el motor que impulsó la creación de Brigada 12, una organización sin fines de lucro enfocada en asistir a personas sin hogar en México. Fundada en 2020, durante la pandemia de COVID-19, Brigada 12 comenzó con un simple acto de humanidad: distribuir alimentos y bebidas calientes a las personas sin hogar en las calles de Guadalajara. Sin embargo, pronto se convirtió en un movimiento de mayor alcance al unir fuerzas con otras organizaciones de apoyo, como los Vikingos, y extender sus acciones a otros países de América, incluyendo Colombia y Estados Unidos.
El nombre Brigada 12 se refiere a la medianoche, la hora en la que sus voluntarios salen a la calle, cuando la actividad urbana disminuye y las personas en situación de calle suelen refugiarse en los espacios públicos. La misión de Brigada 12 no es solo proporcionar alimentos y abrigo, sino también ofrecer apoyo integral para la reinserción social, buscando que las personas sin hogar puedan recuperar sus vidas, encontrar empleo y reintegrarse a sus comunidades.
Desde su fundación, Brigada 12 ha logrado atender directamente a más de 15,000 personas en México, Estados Unidos y Colombia. En Estados Unidos, la organización trabaja en ciudades como Nueva York, colaborando con otras iniciativas locales, como Collective Focus y el Concejo de Pueblos Originarios, para asistir a personas sin hogar, muchas de las cuales son migrantes. A través de alianzas con instituciones gubernamentales, Brigada 12 ayuda a estas personas a obtener documentos legales y acceder a servicios básicos como vivienda y empleo.
La organización también tiene planes de llevar a cabo actividades especiales durante las festividades de Acción de Gracias y Navidad, con el objetivo de continuar apoyando a las personas que más lo necesitan.
Un reconocimiento global en la Cumbre de Jóvenes Activistas
El compromiso y la dedicación de Quiroz no han pasado desapercibidos. Su labor fue reconocida por la ONU, que lo eligió como uno de los homenajeados de la Cumbre de Jóvenes Activistas 2024, evento que celebra a jóvenes líderes que trabajan en causas como la defensa de los derechos humanos, la lucha contra el cambio climático y la igualdad de género. Quiroz, el primer mexicano en recibir este honor, compartirá su mensaje de esperanza y lucha con miles de jóvenes alrededor del mundo, destacando la importancia de creer en una causa y luchar por ella, por más difícil que parezca.
“Las personas en situación de calle somos humanos, no somos estadísticas”, afirmó Quiroz en su mensaje, invitando a otros jóvenes a tomar acción y hacer una diferencia en las vidas de aquellos que más lo necesitan. A través de su experiencia personal y profesional, Quiroz ha demostrado que, incluso en las situaciones más difíciles, la solidaridad y el compromiso pueden transformar la vida de las personas.
El activismo de Álvaro Quiroz nos recuerda que, detrás de cada número, de cada estadística sobre pobreza o falta de vivienda, hay una persona con una historia, sueños y esperanzas. Su mensaje, de un joven que ha conocido la oscuridad pero que ha encontrado en su labor una fuente de luz, es un llamado a la acción para todos aquellos que deseen hacer una diferencia en el mundo. Brigada 12 no es solo una organización, es un ejemplo de cómo la empatía y la determinación pueden cambiar vidas, empezando por la propia.
La historia de Álvaro Quiroz es, en definitiva, una muestra de que la lucha por la justicia social no tiene fronteras, y que un solo acto de generosidad puede marcar la diferencia en la vida de miles de personas.
El Ministerio de Educación de Colombia ha generado debate al presentar un borrador de decreto que plantea una redistribución del tiempo laboral de los docentes, con el objetivo de ofrecer mayor flexibilidad y adaptar las jornadas a las necesidades actuales.
La propuesta establece que los docentes trabajarán 8 horas diarias, de las cuales 6 estarán dedicadas a actividades en el establecimiento educativo, incluyendo clases, acompañamiento a los estudiantes y tareas administrativas. Las 2 horas restantes serán destinadas a actividades autónomas fuera del aula, como la planificación pedagógica, la actualización profesional y la evaluación de trabajos, lo que busca fomentar un equilibrio entre la labor presencial y el desarrollo de tareas innovadoras.
Impacto y cuestionamientos
Aunque la propuesta parece apuntar a mejorar las condiciones laborales de los docentes, han surgido cuestionamientos sobre su viabilidad. Sindicatos y expertos en educación señalan que la reducción del tiempo presencial en las aulas podría generar un déficit en la atención a los estudiantes, especialmente en instituciones con jornada extendida.
Además, preocupa la falta de claridad sobre cómo las instituciones educativas manejarán la reorganización de los horarios, en particular en zonas rurales donde el acceso a personal docente es limitado. Para algunos, esta iniciativa podría aumentar la carga laboral de los profesores, quienes, en muchos casos, ya realizan trabajos extra clase sin remuneración adicional.
¿Flexibilidad o desconexión?
Los defensores de la propuesta argumentan que esta flexibilización permitirá a los docentes enfocarse en tareas que tradicionalmente han quedado relegadas, como la innovación pedagógica y la mejora en la calidad de los procesos de aprendizaje. Sin embargo, los críticos advierten que la desconexión del entorno escolar puede debilitar la relación directa entre profesores y estudiantes, afectando la dinámica educativa.
Camino a casa
El Ministerio de Educación ha anunciado que este borrador se someterá a una discusión con diferentes actores del sector educativo, incluyendo sindicatos, asociaciones de padres y directivos docentes. La intención es construir un consenso que permita adoptar un modelo que beneficie tanto a los maestros como a los estudiantes sin comprometer la calidad educativa.
Esta propuesta pone sobre la mesa un tema crucial: la necesidad de modernizar el sistema educativo colombiano para adaptarse a los desafíos actuales. Sin embargo, su éxito dependerá de su práctica de implementación, la asignación de recursos adecuados y el diálogo constante entre las partes interesadas.
La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) está en el proceso de negociación colectiva con el patrono. Sin embargo, algunos docentes no son miembros del sindicato que les representa y que lucha por mejorar sus condiciones laborales y de vida. Veamos por qué es valioso que los docentes universitarios tengan un sindicato y que lo apoyen activamente.
Salarios. Los sindicatos de trabajadores son el principal factor en el alza en los salarios de los trabajadores. Los salarios de los trabajadores sindicalizados son claramente más altos (Center for American Progress, 2024; U.S. Bureau of Labor Statistics, 2024b). Eso también sucede entre los docentes universitarios (California Teachers Association, 2018; National Education Association, 2023).
Para la APPU es importantísimo ajustar la escala salarial docente del Sistema UPR a la inflación, pues esa escala no cambia desde 2013 (Junta de Gobierno UPR, 2013). La inflación acumulada durante esos 11 años ha reducido los salarios reales de los docentes en un 35%. Usando la calculadora de inflación del U.S. Bureau of Labor Statistics (2024a), y asumiendo 24 créditos y grado doctoral para todos los casos, estos serían los salarios base anuales que compensarían la inflación:
Rango
Salario actual
Salario ajustado a inflación
Catedrático Auxiliar
$62,256
$84,146
Catedrático Asociado
$69,336
$93,715
Catedrático
$80,124
$108,296
Pero la máxima prioridad de la APPU debe ser aumentar el salario de los docentes sin plaza (DSP), especialmente el de los contratados a tarea parcial. El patrono les paga solo $681 por crédito ($2,043 por sección de tres créditos); prorrateado a 24 créditos al año eso equivale a $16,344 anuales, lo cual viola el principio constitucional de igual paga por igual trabajo. Dicho salario debe multiplicarse por 3.81. El salario de los DSP contratados a tarea completa debe subir de $46,821 a $62,256, pues realizan las mismas tareas que los Catedráticos Auxiliares.
Equidad socioeconómica. La igualdad socioeconómica genera mejores sociedades (Pickett & Wilkinson, 2010) y la sindicalización es determinante para una distribución equitativa del ingreso (Economic Policy Institute, 2021). Las altas tasas de sindicalización también fomentan mejores condiciones laborales para los talleres de trabajo no unionados (Economic Policy Institute, 2021): los aumentos salariales que la APPU logre impulsarán mejorías en las pésimas condiciones laborales de los docentes de las universidades privadas. Dicho progreso en condiciones laborales también mejorará la calidad de la educación, pues con mejores salarios los docentes no tendrán que sobre extender su jornada laboral para compensar la bajísima paga que reciben.
A medida que disminuye el número de afiliados a los sindicatos, aumenta la desigualdad de ingresos.
Salud. Los sindicatos son el principal factor en la promoción de buenas condiciones de salud en el taller de trabajo. La OSHA, oficina de seguridad y salud ocupacional, se creó debido a presión pública protagonizada por las uniones. Desde el establecimiento de dicha oficina, las muertes en los lugares de trabajo han decrecido en un 60% y las tasas de lesiones y de enfermedades laborales se han reducido en un 40% (Occupational Safety and Health Administration, 2024). Ante el colapso de la planta física del Recinto de Río Piedras y los múltiples edificios tóxicos en otros recintos, es imperativo que los sindicatos universitarios exijan lugares de trabajo saludables.
Jornada laboral. Durante la primera mitad del siglo 20, el movimiento obrero logró reducir a ocho horas las larguísimas jornadas laborales impuestas por la avaricia capitalista durante los comienzos de la revolución industrial (Astarita, 2023). Eso permitió más tiempo libre, compartir con las familias y mejor salud. Desde la década de los 1980, los patronos han impuesto el neoliberalismo, el cual eliminó leyes protectoras de los trabajadores y prolongó la jornada laboral (Rosario, 2014; Astarita, 2023). Para compensar los míseros salarios, muchos docentes contratados a tarea parcial trabajan en varias universidades simultáneamente: 6 o 7 secciones por semestre, cobrando $2,043 por sección en la UPR y hasta solo $1,200 en las privadas; eso se traduce a ingresos que rondan los $20,000 anuales por jornadas de trabajo de 60 y 70 horas semanales. Este problema se soluciona aumentando el salario de los DSP contratados a tarea parcial y abriendo plazas.
Permanencia. La estabilidad laboral es crucial. Sobre 1,500 de los 3,400 docentes de la UPR no tienen plaza: sufren desempleo estacional y están expuestos a que no les renueven el contrato. Esto vulnera la libertad académica (American Association of University Professors, 1993). Debido a que dicha libertad es un principio fundamental de la universidad (Comisión de Derechos Civiles, 1967), y como la permanencia garantiza esa libertad, esta debe existir como norma (American Association of University Professors, 1993 y 1940). Para la UPR esto significa abrir unas 1,000 plazas para compensar la eliminación que el patrono ha implantado durante los últimos 30 años.
Servicios médicos. Los servicios médicos debieran ser un derecho humano. Incluso en muchos países capitalistas, el movimiento obrero y los partidos de izquierda han logrado conquistar ese derecho. Pero en PR los servicios de salud son mercancía; por eso el plan médico es clave. Bajo la presidencia de María Gisela Rosado, la APPU consiguió plan médico para los DSP contratados a tarea completa, pero el patrono no ha cumplido consistentemente con este acuerdo. Los docentes sin plaza contratados a tarea parcial no tienen derecho a plan médico. Aspiramos a que todo docente tenga plan médico.
Jubilación. Dejar de trabajar una vez alcanzada una edad mayor y vivir en condiciones socioeconómicas dignas en ese periodo de la vida es un derecho humano. Los patronos tienden a relegarlo. El dinero recibido luego de jubilarse no es una dádiva; es salario diferido, valor que el trabajador generó en periodos previos de su existencia. Actualmente la UPR le adeuda $107 millones al Sistema de Retiro (Martínez, 2024). Este incumplimiento patronal amenaza las finanzas de dicho sistema. El patrono debe cumplir con su responsabilidad y pagar lo que debe.
Dejar de trabajar una vez alcanzada una edad mayor y vivir en condiciones dignas es un derecho humano.
Equidad. Los sindicatos de trabajadores son factor importante para combatir el discrimen por género, orientación sexual, etnia y raza. (Economic Policy Institute, 2021; Center for American Progress, 2024). Dado el carácter eurodescendiente y masculino de la clase dominante, y el perfil femenino, afrodescendiente e inmigrante de la clase trabajadora, nuestros sindicatos son cruciales para que estas minorías mejoren sus condiciones de vida.
Democracia. Sin sindicato, el patrono rige unilateralmente; dotados de ese instrumento, las condiciones laborales resultan del diálogo entre trabajadores y patronos. Necesitamos sindicatos democráticos: con líderes electos por su membresía, que rindan cuentas de su desempeño y de las finanzas organizacionales, y que respeten las decisiones de la base. El desarrollo del poder sindical como instrumento del poder de los trabajadores puede culminar en gobernanza compartida (American Association of University Professors, 2024). Similarmente, la sindicalización es compatible con una reforma universitaria que establezca una universidad democrática en la que los miembros de dicha comunidad escojan los directivos, participen de las principales decisiones, como definir las estructuras decisionales, el presupuesto y el currículo.
Mejor universidad. Reiteradamente los estudios demuestran que la sindicalización docente tiende a reducir los gastos administrativos, conseguir mayores asignaciones presupuestarias gubernamentales, aumentar la inversión en enseñanza y aumentar las tasas de graduación (Rhoades, 2011; Schmidt, 2013; Cassell & Halaseh, 2014; Baute, 2020; Maloney, 2023). Las universidades mejoran cuando invierten más en sus docentes, pues las condiciones laborales de estos son las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.
Mirando al futuro. La organización sindical siempre es necesaria. Esto es así independientemente del partido de turno (fascista, conservador, progresista…), del tipo de Estado (dictadura, democracia…) y del sistema socioeconómico (capitalismo neoliberal, capitalismo suavizado, socialismo…) que están vigentes.
Ante una dictadura fascista, los sindicatos son cruciales para mejorar condiciones laborales, o al menos para resistir la degradación de las mismas que los patronos pretenden imponer unilateralmente, y para promover la democratización política. Si hay democracia liberal, es imperativo usar los derechos de organizarse sindicalmente para mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, para denunciar los límites que el modo de producción capitalista impone a la mejoría en condiciones de vida de las clases trabajadoras y a la democracia, y para promover propuestas de cambio social basadas en la propiedad colectiva y en el poder político de la clase trabajadora. En contextos de socialismo burocrático, los sindicatos pueden fungir como órgano clave para combatir el autoritarismo de los directivos estatales y para impulsar la democratización de la política, la gestión empresarial y la sociedad. Si se lograra el predominio de la propiedad colectiva y del control democrático de la política y de las empresas por parte de sus trabajadores, los sindicatos serían garante de buenas condiciones laborales y servirían de contrapeso a cualquier posible desmán de los gerentes de las empresas, aún si estos son electos democráticamente por los trabajadores en asambleas en la que estos discuten y deciden lo fundamental de la empresa (qué producir, organización del trabajo, presupuesto, duración de la jornada laboral, salarios…).
Por lo tanto, la organización sindical es imprescindible, indistintamente del partido gobernante o del sistema político o económico vigente. Siempre nos corresponde defender los derechos conquistados e intentar conquistar nuevos. Durante los próximos cuatro años enfrentaremos gobiernos de derecha conservadora-neoliberal en PR y de derecha neofascista en Estados Unidos. Es predecible una dura ofensiva patronal. Ante eso, nos toca defender a la UPR y su presupuesto, desarrollar nuestro sindicato y apoyar al comité negociador de la APPU.
Referencias
American Association of University Professors (1940). 1940 Statement of Principles on Academic Freedom. https://www.aaup.org/report/1940-statement-principles-academic-freedom-and-tenure
American Association of University Professors (1993). The status of non-tenure-track faculty. https://www.aaup.org/report/status-non-tenure-track-faculty
American Association of University Professors (2024). FAQ on shared governance. https://www.aaup.org/programs/shared-governance/faqs-shared-governance
Astarita, R. (2023). Discusiones sobre la jornada laboral. Sin permiso. https://www.sinpermiso.info/textos/discusiones-sobre-la-jornada-laboral
Baute, A. (2020). Collective Bargaining and Community Colleges: Faculty Unionization Effects on Student Outcomes. Doctoral Dissertation on Educational Leadership. Indiana State University. https://scholars.indianastate.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=2887&context=etds
California Teachers Association (2018). Unions make a difference in higher education. California Educator. https://www.cta.org/educator/posts/unions-make-a-difference-in-higher-education
Cassell, M. & Halaseh, O. (2014). The impact of unionization on university performance. Journal of Collective Bargaining in the Academy. Vol. 6. https://thekeep.eiu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1314&context=jcba
Center for American Progress (2024). 4 ways unions make our economy and democracy stronger. https://www.americanprogress.org/article/4-ways-unions-make-our-economy-and-democracy-stronger/#:~:text=Study%20after%20study%20has%20shown,counterbalance%20to%20wealthy%20interest%20groups.
Comisión de Derechos Civiles (1967). La Libertad Académica en la Universidad de Puerto Rico. Revista del Colegio de Abogados y Abogadas, Vol. XXVII, núm. 4. https://cdc.pr.gov/InstitutoDeEducacion/RecursosEducativos/Informes/La%20Libertad%20Académica%20en%20la%20UPR%201967-CDC-006.pdf
Economic Policy Institute (2021). Unions help reduce disparity and strengthen our democracy. https://www.epi.org/publication/unions-help-reduce-disparities-and-strengthen-our-democracy/
Junta de Gobierno UPR (2013). Certificación 52, 2012-2013. https://apicertificaciones.upr.edu/file/download/25392
Maloney, T. (2023). The Effect of University Faculty Unions on Institutional Outcomes. Master’s Thesis in Economics, Miami University. https://etd.ohiolink.edu/acprod/odb_etd/ws/send_file/send?accession=miami1682090412263005&disposition=inline
Martínez, N. (2024). Preocupante: aumenta la deuda de la UPR con su Sistema de Retiro; va por $107 millones. WIPR. https://wipr.pr/preocupante-aumenta-la-deuda-de-la-upr-con-su-sistema-de-retiro-va-por-107-millones/
National Education Association (2023). Higher education faculty pay 2023. A post-pandemic look at faculty salaries. Educator Pay Data. https://www.nea.org/resource-library/educator-pay-and-student-spending-how-does-your-state-rank/he-2023#:~:text=Faculty%20who%20collectively%20bargain%20earn,at%20research%20universities%2C%20it’s%20%246%2C000.
Occupational Safety and Health Administration (2024). OSHA’s 30th Anniversary. https://www.osha.gov/aboutosha/30-years
Rhoades, G. (2011). Faculty Unions, Business Models, and the Academy’s Future. Change: The Magazine of Higher Learning, 43(6). https://doi.org/10.1080/00091383.2011.599299
Rosario, R. (2014). “Las condiciones laborales de los profesores en la universidad contemporánea”. Revista Kálathos, Vol. 7, núm. 2. http://kalathos.metro.inter.edu/archivo.asp?ano=2014
Schmidt, P. (2013). Universities benefit from their faculties’ unionization, study finds. https://psuaaup.net/blog/entry/universities-benefit-from-their-faculties-unionization-study-finds-faculty
U.S. Bureau of Labor Statistics (2024a). CPI Inflation Calculator. https://www.bls.gov/data/inflation_calculator.htm
U.S. Bureau of Labor Statistics (2024b). Union Member Summary. https://www.bls.gov/news.release/union2.nr0.htm
Pickett, K. & Wilkinson, R. (2010). The Spirit Level. Penguin Books
Por Adrián Z. Rivero | adrian.zunigarivero@ucr.ac.cr
En entrevista con UNIVERSIDAD, el presidente del Conare, Gustavo Gutiérrez, y su homólogo en Argentina, Víctor Moriñigo, narran cómo las universidades públicas de cada país se han enfrentado a dos Gobiernos “cortados con la misma tijera”.
Rodrigo Chaves y Javier Milei. Milei y Chaves. Ambos mandatarios no solo comparten tener un posgrado en Economía, sino que muchas de sus políticas se reflejan en un espejo en el que la mayor diferencia es que uno tiene su cabellera más deshecha que el otro.
Cuando se trata de educación superior pública, este par parece seguir un idéntico manual en su contra. Ninguno de ellos obtuvo su título profesional en una universidad estatal de su país, la primera similitud.
“Todo lo que desconozco y no comprendo, será un enemigo potencial por desconocimiento o por prejuicio. Me parece que ellos advierten un peligro, en esta pluralidad de las universidades, que realmente no lo existe, no lo hay”, señaló, desde Argentina, el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Víctor Moriñigo, en entrevista con UNIVERSIDAD.
“Harto estoy yo de demostrarle a esta gente que entre el 70% y el 80% de las personas que estudian las universidades públicas vienen de colegios públicos”, Gustavo Gutiérrez, presidente del Conare.
El CIN es el equivalente argentino al Consejo Nacional de Rectores (Conare) en Costa Rica. Moriñigo, también rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), explicó cuál es ese “peligro” que ven esos gobernantes de derecha/ultraderecha:
“La Universidad es ese lugar donde pegan carteles, donde los chicos eligen sus propios centros de estudiantes, donde se tolera al que piensa distinto y la verdad que para ellos todo eso es un nido o un caldo de cultivo de nacimiento de ideas que no van a ir en dirección de sus pensamientos”, añadió.
Unos días después, en declaraciones a este medio, el presidente del Conare y rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Gustavo Gutiérrez, llamó la atención sobre lo mismo:
“La intención es muy clara: el desprestigio a la universidad pública, porque la figura que ellos tienen en mente es otra cosa. Aquí nosotros formamos gente crítica, que el día de mañana, potencialmente, van a ser los opositores a medidas liberales que están tomando estos Gobiernos mencionados”, indicó Gutiérrez.
Los mismos ataques
Tanto para el Gobierno de Milei como para el de Chaves, las universidades públicas son lugares a los que les falta transparencia, donde se adoctrinan estudiantes, se utilizan mal los recursos, la mayoría de quienes van son ricos y a los que, definitivamente, hay que dirigir ataques verbales.
Esto se desprende de las declaraciones de ambos rectores, pero solo basta con recorrer los reportes que hacen los medios de comunicación en ambos países para percatarse.
Si para Milei en las universidades públicas argentinas hay “ladrones, delincuentes y mentirosos”, para Chaves hay “esbirros” y “faraones”.
Y si por ventura a los estudiantes se les ocurre defender a las casas de enseñanza de los ataques que les dedica el Ejecutivo, en Argentina son “rehenes” y en Costa Rica más bien “tontos útiles”; pero, en ambos casos, son utilizados para “mantener” o “defender” lo que estos mandatarios consideran “privilegios”.
En ambos países, también, los Gobiernos resienten la autonomía de los centros de educación superior, por lo que ejecutan acciones para socavarla.
Aunque la ley argentina establece que las auditorías sobre las universidades deben ser realizadas por la Auditoría General de la Nación (AGN), controlada por el Congreso, Milei ha insistido en que esta tarea la haga la Sindicatura General de la Nación, dependiente de su despacho.
“El señor presidente quiere que seamos auditados por su propia auditoría, que es mandada por ellos con soldados propios de ellos; así que digo: ante el juzgamiento previo de que somos todos ladrones, imaginate lo que va a decir la propia auditoría del presidente”, comentó el rector de la UNSL.
En Costa Rica, donde las universidades tienen un fuero de protección constitucional, el Gobierno ya intentó algo muy similar, con el fallido proyecto de Ley Reguladora del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), con el que pretendía controlar los presupuestos de las universidades.
“Es una clara intención, asfixiando a las universidades públicas, no solo con reducción de presupuesto, sino con toda esta política de mostrarse enemigos de las universidades públicas, de insultar al rector, de hablar mal de las universidades, de hacer comparaciones necias […]. En fin, me parece que todo eso está totalmente programado. Evidentemente, no vienen periodos fáciles para las universidades públicas”, advirtió el dirigente de la UCR.
Financiamiento: el conflicto clave
El mayor punto de fricción entre las universidades estatales y los Gobiernos de estos países es el financiamiento de la educación superior. En ambos casos, el tema se relaciona con la pérdida de poder adquisitivo, por la inflación.
El Conare se enfrentó al Gobierno de Chaves pidiéndole que reconociera en el FEES un 4,06% por el incremento en el costo de vida en los últimos años, pero el Ejecutivo los rechazó y forzó que el tema se resolviera en el Congreso, donde las universidades lograron un 2% de ajuste, lo que causó la furia de Chaves, a quien los diputados le reclamaron haber llamado “malnacidos” a dos congresistas que fueron claves para lograr ese aumento.
En Argentina la situación es más dramática. Las universidades de ese país piden mejoras en los presupuestos para “empatar la inflación”, que en 2023 fue cercana al 300%. Aunque se han hecho algunos ajustes, Moriñigo indicó que los salarios de los trabajadores universitarios han perdido cerca de 40% de su poder adquisitivo. Al momento de esta publicación, las casas de educación superior están en lo que el rector describe como un impasse, a la expectativa de que no hay certeza de que haya presupuesto el año entrante.
Aquí viene otro destello de ese reflejo entre Chaves y Milei: la falta de diálogo. En Costa Rica, para que la Asamblea Legislativa resolviera el financiamiento de las universidades era necesario que se rompiera el diálogo entre universidades y Gobierno, lo que sucedió por primera vez en la historia. En Argentina, por otro lado, “al Gobierno no le interesa discutir, sino que le interesa pelear”, según anotó el presidente del CIN.
“Se pone de manera intransigente a la hora de expresar sus cuestiones, por lo tanto, siempre redobla la apuesta. Entiende que en el conflicto hay una ganancia directa de corto plazo, por lo tanto, eso muchas veces aleja los puntos de acuerdo”, agregó el rector argentino.
Tanto Gutiérrez como Moriñigo apuntan, como una parte importante de la motivación que tienen estos Gobiernos para atacar a las universidades, que estas no calzan en el discurso más amplio de críticas a la institucionalidad:
“El desprestigio a las universidades públicas va de que les arde muchísimo que sean las instituciones mejor valoradas del país. Y no lo digo yo, ahí están los datos”, dijo el presidente del Conare.
Por su parte, el rector de la UNSL también lo tiene claro: “para la visión y preconcepto que tiene la gestión del presidente, se encontró esta vez con un organismo del Estado nacional que funciona bien y esas son las universidades en la Argentina, con un concepto del Estado que tiene el presidente de que es ineficiente y casi innecesario para la vida de todos”.
Nuevas herramientas para defenderse
Ambos jerarcas universitarios coincidieron en que las marchas, como herramienta de protesta frente a los proyectiles que lanza el Gobierno, pierden efecto a lo largo del tiempo, si bien tienen un impacto inicial importante. Este mismo año, las universidades de los dos países se han visto obligadas a organizar marchas multitudinarias.
El rector de la UCR reconoció que, en algún punto, pensó que era la única forma de lograr que les pusieran atención, pero también hizo hincapié en el desgaste que conlleva para la gente. Eso sí, destacó que, cuando el Gobierno intentó recortar el FEES, en 2022, si fue efectiva: “Eso fue contundente, el señor de Zapote (Chaves) se asustó”.
En el mismo sentido, Moriñigo aseguró que, para defenderse las universidades, deben tener “la Constitución en una mano y la empatía con nuestro pueblo en la otra”, pero que las marchas deben ser excepcionales:
“En Argentina está muy claro que la Universidad es ese lugar donde los «nadie» pueden ser «alguien» y eso estamos dispuestos a defenderlo”, Víctor Moriñigo, presidente del CIN
“Estas herramientas pueden ser utilizables como emergencia, pero no pueden volverse el método, porque también entiendo que alteran la paz social, que cansan a la gente, que la gente muchas veces está dispuesto a acompañarte una vez, dos, pero no todo el tiempo. Me parece que como medidas extremas y especiales o extraordinarias, me parecen muy bien”, añadió el académico argentino.
Como alternativas, el par de dirigentes universitarios pusieron en el centro la cercanía con la comunidad, como hacer recorridos por las instalaciones para que las personas vean todo lo que se hace en aulas, laboratorios, etc.
“Tenemos que sensibilizar a la gente que paga los impuestos de nuestro país, de que ese lugar que hoy están intentando cerrar, más temprano que tarde, va a tener a alguien de nuestras familia pasando por ahí, intentando ser mejor. Las medidas históricas, antiguas, no van a tener resultados nuevos, van a tener resultados antiguos. Si nosotros tenemos esas medidas un poco más radicalizadas, lo que van a hacer es ir a los brazos de quienes no quieren cerrar”, dijo Moriñigo.
En la misma línea, el rector de la UCR afirmó que no se deben cometer errores del pasado, cuando la universidad era “elitista” y se encontraba en “una burbuja”, aislada de la sociedad, como sucedía, desde su perspectiva, en administraciones anteriores.
“Hay gente que viene a servirse cuando uno tiene que llegar a servir. Y no servirle a la Universidad, servirle al pueblo de Costa Rica. Las autoridades universitarias del futuro de la universidad pública deben llegar a defender los intereses de la institución, a defender los intereses del pueblo y no a servirse del puesto que ostentan en ese momento”, manifestó Gutiérrez.
Los rectores insistieron en la importancia de mantener la lucha para defender a las universidades públicas, debido al fundamental papel que juegan en la sociedad latinoamericana: “En Argentina está muy claro que la Universidad es ese lugar donde los «nadie» pueden ser «alguien» y eso estamos dispuestos a defenderlo”, se plantó Moriñigo.
Prólogo del libro “La disputa del sentido común y la transformación del orden social. Los aportes de Antonio Gramsci”. Ediciones Desde abajo, 2024.
El filósofo italiano Norberto Bobbio[1] decía que clásico es el autor que cumple, al menos, con tres requisitos: primero, es un intérprete de la época que le tocó vivir, de tal manera que esa época es incomprensible, en parte, sin sus aportes; segundo, ha construido herramientas teóricas, tipologías, categorías, ha acuñado conceptos, etc., imprescindibles para comprender mejor la sociedad y la historia, y tercero, es un autor actual, si bien parcialmente, que cada generación tiene necesidad de releer y de reinterpretar, y lo es justamente porque sus aportes teóricos y conceptuales pueden ayudar a esclarecer el presente[2]. Yendo más allá de Bobbio, se puede agregar que también es clásico un autor cuyos aportes pueden ser utilizados fructíferamente en disciplinas distintas a la suya. Un autor clásico lo es, pues, por su legado intelectual y por la vigencia, siempre parcial, de este.
Clásico en cualquier disciplina es también lo que pertenece a una tradición intelectual; tradición que es un pretérito acumulado, un reservorio cultural de ideas. La tradición es lo que la misma historia nos entrega; traditio en latín: ‘algo que se transmite’, un legado. Clásico es lo que sobrevive a las ruinas del tiempo, es lo que deja huella, aquello que nunca se ha ido y que, por lo mismo, siempre ha estado ahí, presente, sin ser barrido por el paso de la historia. Es también lo que sirve de modelo, por ser ejemplar. Es lo que se puede rescatar y poner a actuar en el presente. El filósofo italiano Antonio Gramsci (1891-1937) es uno de esos autores.
Desde su aparición en las primeras décadas del siglo xx, el pensamiento del filósofo italiano Antonio Gramsci realizó aportes significativos a la corriente del marxismo, específicamente, frente al mecanicismo, al dogmatismo, el economicismo y la desatención al papel de la cultura del llamado marxismo vulgar. La obra de Gramsci significó una fructífera revolución que engrosó el acervo del pensamiento original de Marx y Engels. Así, es reconocido en procesos actuales como el de Podemos en España[3]; el socialismo autóctono bolivianoen la versión de Álvaro García Linera del año 2015; el grupo Presidencialismo y Participaciónde la Universidad Nacional de Colombia, dirigido por Miguel Ángel Herrera Zgaib y Juan Carlos García, o los estudios del profesor Jorge Gantiva Silva centrados en la actualidad de Gramsci para el pensar y la cultura, entre otros.
¿A qué se debe, entonces, la actualidad de Gramsci? A su renacer en el marco de los procesos políticos contemporáneos y a la vigencia de un arsenal de conceptos útiles, especialmente, en la lógica de la política. Esta es la razón por la cual Gramsci vuelve (como los astros) a estar de moda, a ser vigente. En efecto, como lo recuerda Íñigo Errejón —uno de los fundadores del partido Podemos en España—, tras el movimiento 15-M[4] de 2011, Gramsci permitió ver que es posible la actividad política entendida como una lucha por el sentido y como articulación de una suma compleja y «contradictoria de iniciativas culturales, sociales y electorales-institucionales que van cambiando los equilibrios de fuerzas en favor de los gobernados». Es decir, se evidenció la posibilidad de construir voluntad común colectiva y articular al pueblo en defensa de la democracia y en claro reto a las oligarquías y sus privilegios.
El regreso de Gramsci se debe, además, a la relectura constructivista y posmarxista de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe[5], que puso en primer plano el concepto de hegemonía. Este término es relevante asimismo para el llamado «ciclo nacional-popular latinoamericano» (2002-2013), iniciado con el chavismo y seguido en países como Bolivia, Ecuador, la Argentina kirchnerista, el Brasil de José Ignacio Lula Da Silva, y que entró en claro retroceso en el año 2013 con la caída del precio internacional del petróleo y la muerte de Hugo Chávez.
Estos procesos políticos trajeron de nuevo la necesidad de repensar el legado de Gramsci para la política contemporánea. De ahí que conceptos como reforma cultural y moral, sociedad civil, guerra de posiciones, lucha por el sentido y la cultura, sentido común, papel de los intelectuales, bloque histórico, voluntad popular y colectiva, voluntad común, articulación política, hegemonía, ideología etc., vuelvan a estar a la orden del día para pensar las posibilidades de la política en sociedades cada vez más plurales, diversas y complejas, y donde no se acepta la muerte de la política o pospolítica, como la llamó Jean Baudrillard[6], sino que se concibe la historia de manera abierta a la acción práctica, humana y transformadora. Este es el aspecto que me interesa resaltar aquí, pues permite luchar contra el fatalismo y el nihilismo típico de nuestro tiempo. Veamos.
Desde los escritos tempranos de Antonio Gramsci hay una constante reiteración en que la historia humana es producto de la voluntad, y, en este sentido, el humano tiene incidencia en el decurso histórico. Ya en un trabajo juvenil, de 1910, titulado «Oprimidos y opresores», decía
“La Revolución francesa ha abatido muchos privilegios, ha levantado a muchos oprimidos; pero no ha hecho más que sustituir una clase por otra en el dominio. Ha dejado, sin embargo, una gran enseñanza: que los privilegios y las diferencias sociales, puesto que son producto de la sociedad y no de la naturaleza, pueden sobrepasarse”[7].
Esta ética práxica, comprometida con los oprimidos, está sustentada en la convicción gramsciana de que el hombre es voluntad, la cual, desde el punto de vista marxista, «significa conciencia de la finalidad, lo cual quiere decir, a su vez, noción exacta de la potencia que se tiene y de los medios para expresarla en acción»[8]. Por eso, para Gramsci, Marx es el ingreso de la inteligencia en la historia, la reivindicación de la conciencia y del poder transformador del hombre. Esta postura es una lucha contra la indiferencia, esa inercia de la historia; contra la apatía, la resignación, el fatalismo, el pesimismo, el escepticismo, la modorra del espíritu y la naturalización de la historia. Es la plena convicción de que «el ser es, en cada caso, el resultado nunca definitivo de la acción humana»; por lo tanto, el futuro es siempre abierto. Es lo que podemos llamar, según Diego Fusaro, «la desfatalización del ser»[9]. Esta desfatalización comporta una postura ontológica, puesto que no hay creación ni reproducción del «ser social» sin la actividad práctica humana.
Esta desfatalización de lo existente alumbra un futuro siempre abierto, donde el ser humano, como voluntad común organizada, produce, fabrica y reproduce su existencia. Esta constante producción y fabricaciónde la vida humana es lo que aquí designamos con el término de antropoiesis, concepto formado a partir de poiesis y antropos, y que designa la ‘capacidad que tiene el hombre para producir y fabricar su propia realidad humana y social’. Denota, también, la capacidad creativa del humano, con la cual introduce la novedad y el sentido en la historia, en medio de sus condicionamientos y posibilidades. Igualmente, permite resaltar la singularidad del humano en medio de la maraña de lo vivo-inerte, sin necesidad de caer en el antropocentrismo, pues es imposible negar su trascendencia y su libertad frente al férreo determinismo natural al que están sometidos los otros seres. La antropoiesis es la respuesta del humano frente al terror, la desazón y la intemperie existencial que engendra la crisis actual, y permite pensar esa condición de inacabamiento del ser humano. Su existencia, su apertura, su libertad, su trascendencia, sus procesos de autotransformación, su condición social, su relación con la naturaleza, en fin, el eterno labrado sobre sí mismo que ha sido y que lo asemejan a una «obra de arte que se produce a sí misma» con todo lo bueno y lo malo.
Es esta postura antropológica la que rescatamos aquí, que permea la obra de Gramsci, y la que se encuentra en la base de nuestro optimismo, de esa lucha por reconfigurar la gramática de la sociedad, de transformarla a partir de la disputa colectiva y la creación de un nuevo sentido común. Se trata de disputar ese “lente con el que nos movemos en la vida cotidiana”, ese abecedario mental con el que interpretamos el mundo y sus fenómenos, pues es en el sentido común donde están instalados el racismo, el clasismo, el complejo de hijo de puta o inferioridad[10], el esnobismo cultural, la corrupción de lo público; es en el sentido común _y esto es sumamente relevante- donde se naturaliza el neoliberalismo, y donde se asienta el conformismo y la impotencia, donde se da la “impotencia reflexiva”, pues como dice Mark Fisher: “en un grado nunca visto en ningún otro sistema social, el capitalismo se alimenta del estado de ánimo de los individuos, al mismo tiempo que los reproduce. Sin dosis iguales de delirio y confianza ciega, el capitalismo no podría funcionar”.[11] Es decir, el capitalismo “logró modelar nuestra vida y nuestro habitus mental y consiguió imponerse como un modo de vida”[12].
También se trata de ir más allá del pensamiento crítico (pasando por él) y construir un pensamiento alternativo, propositivo, vigoroso, desde el sur global que permita hacerle frente al Antropoceno o capitaloceno. Solo así es posible configurar un nuevo orden social[13], un nuevo modo de vida, con valores, normas, instituciones y una racionalidad técnica diferentes. Por eso, ya en las conclusiones, cuando se haya realizado el recorrido conceptual por la obra de Gramsci, reflexionaremos sobre la disputa del sentido común para superar las herencias coloniales de larga duración, y sobre la subversión del orden social neoliberal. Aquí la ayuda del pensamiento de Fals Borda, de quien conmemoramos desde ya, los cien años de su nacimiento, es fundamental. La apuesta se trata, como se verá, de aprovechar todo el potencial de los conceptos de hegemonía y disputa del sentido común al interior de lo que Fals llama “subversión”, trastocamiento, cambio, del orden social. De esta forma, cambio social y hegemonía aparecen rearticulados.
[1] BOBBIO, Norberto. Teoría general de la política. Madrid, Trotta, 2009.
[3] ERREJÓN, Ínigo. La lucha por la hegemonía durante el primer gobierno del MAS en Bolivia (2006-2009): un análisis discursivo. Universidad Complutense de Madrid (Repositorio), 2012.
[4] El 15-M es el movimiento de Los Indignadosque tomó fuerza en el año 2011 y que se manifestó en varias ciudades de Europa y Estados Unidos. En el caso específico de España, se refiere a las aglomeraciones, especialmente encabezadas por las juventudes, que tuvieron lugar el 15 de mayo en diferentes ciudades, en clara oposición al régimen neoliberal, a la dictadura económica de los bancos, a los desahucios de las viviendas, al bipartidismo y la corrupción, entre otras causas. El 15-M llevó la discusión pública a la plaza y se mostró como un claro proceso de radicalización de la democracia participativa.
[5] LACLAU, Ernesto, y MOUFFE, Chantal. Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia. Buenos Aires, 2010.
[6] BAUDRILLARD, Jean. Las estrategias fatales. Barcelona, Anagrama, 2006.
[7] GRAMSCI, Antonio. Antología. Akal, 2018, p. 17-18.
[8] GRAMSCI, Antonio. Para la reforma intelectual y moral, Catarata, 2016, p. 16.
[9] FUSARO, Diego. Antonio Gramsci: la pasión de estar en el mundo. México: Siglo XXI editores, 2018, p. 158.
[10] PACHÓN, Damián. Superar el complejo de hijo de puta. Para una introducción del pensamiento decolonial: fuentes, categorías y debates. Bogotá, Desde abajo, 2023.
[11] FISHER, Mark. Realismo capitalista. ¿No hay alternativa? Buenos Aires: Caja Negra, 2016, p. 66-67.
[12] TRAVERSO, Enzo. Revolución: una historia intelectual. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2022, p. 52.
[13] Uso este concepto en el sentido que lo operativiza Orlando Fals Borda en: La subversión en Colombia. Visión del cambio social en la historia. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1967.
Compartencias entre México y América Latina vol. 1
Coordinadora. Patricia Medina Melgarejo
La otra formación docente construye rutas-caminos de conocimiento por un movimiento pedagógico crítico y descolonizador, incorpora esfuerzos colectivos concretos por transformar la práctica docente como parte de sus demandas laborales y sociales, a través de pedagogías otras, produciendo un ejercicio-acción a través de talleres como espacios de encuentro de diversas experiencias pedagógicas resultantes de la formación propia para la acción y organización de las y los docentes, quienes se reconocen como sujetos políticos, cuya movilización se traduce no solo en sus demandas como trabajadoras/es, sino que requieren gestar procesos formativos desde diferentes escenarios socioculturales. Estos núcleos de acción docente se implican y son producto de las demandas de los pueblos para la construcción social de espacios educativos otros, cuyas expresiones políticas representan movimientos sociales y pedagógicos que tienen una amplia manifestación en América Latina.
En este libro se presentan las contribuciones de más de veinte autoras y autores de Colombia, México y Argentina, como Jaime Martínez Luna, Marco Raúl Mejía y María José Vázquez con una trayectoria de construcción en la otra formación docente, que resultan un aporte a esta discusión desde el Sur-Sur para el campo de la teoría pedagógica crítica y descolonizadora contemporánea en nuestro continente.
En México se reconoce a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (cnte) como organización docente que cobra un lugar relevante en estos procesos de educación otra, cuya historicidad como movimiento social pedagógico se presente en el presente trabajo, en particular de Oaxaca. Docentes que, al efectuar los encuentros pedagógicos, refieren la necesidad de compartir haciendo presencia como acción colectiva, hecho que definen como “compartencia”, de ahí que en este libro se busque la presencia pedagógica colectiva.
La obra incorpora reflexiones sobre las condiciones de las luchas docentes contemporáneas frente a la experiencia de confinamiento social y de emergencia sanitaria de 2020.
Educación emocional: la clave del desarrollo integral
En una sociedad cada vez más compleja y competitiva, la educación emocional emerge como un pilar fundamental para el desarrollo integral de los individuos
Más allá de las competencias académicas, las habilidades emocionales y sociales se están consolidando como herramientas indispensables para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana, fomentar relaciones saludables y garantizar el bienestar personal además del colectivo.
¿Qué es la educación emocional?
La educación emocional se define como un proceso continuo que busca desarrollar competencias emocionales como la empatía, el autocontrol, la resiliencia, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos. Estas habilidades no solo son esenciales para la interacción social, sino que también tienen un impacto directo en la salud mental, el rendimiento académico y la satisfacción personal.
Según estudios recientes, las personas que poseen una alta inteligencia emocional tienen mayores probabilidades de manejar situaciones estresantes, resolver problemas de manera creativa y mantener relaciones interpersonales sólidas. Estas capacidades, aunque a menudo subestimadas, son esenciales para el éxito en todos los ámbitos de la vida.
La importancia de la educación emocional desde la infancia
La infancia es un período crítico para el desarrollo emocional. Durante esta etapa, los niños aprenden a identificar y gestionar sus emociones, así como a interactuar con su entorno. Incorporar la educación emocional en los programas escolares permite que los niños adquieran estas habilidades desde temprana edad, preparándolos no solo para superar obstáculos académicos, sino también para enfrentar los desafíos emocionales y sociales.
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que los niños que participan en programas de educación emocional muestran mejoras significativas en su rendimiento académico, una disminución de conductas problemáticas y un aumento de su autoestima. Esto refuerza la idea de que educar las emociones no es un lujo, sino una necesidad.
Impacto en adolescentes y adultos
En la adolescencia, una etapa marcada por cambios físicos, emocionales y sociales, la educación emocional desempeña un papel crucial. Los jóvenes que han sido educados en esta área tienen más probabilidades de desarrollar una identidad saludable, tomar decisiones responsables y resistir las presiones externas.
En la adultez, las habilidades emocionales son igualmente relevantes. La gestión del estrés, la resolución de conflictos laborales y el mantenimiento de relaciones afectivas estables dependen, en gran medida, de la inteligencia emocional. Además, en un mundo laboral que valora cada vez más las «habilidades blandas», como el trabajo en equipo y la empatía, contar con una sólida base emocional puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento profesional.
A pesar de sus evidentes beneficios, la educación emocional sigue siendo un aspecto secundario en muchos sistemas educativos. Es fundamental que gobiernos, instituciones educativas y familias trabajen en conjunto para promover su inclusión como una parte integral de la currícula escolar.
Algunas iniciativas alrededor del mundo, como el programa SEL (Aprendizaje Social y Emocional) en Estados Unidos, han demostrado cómo la implementación de estrategias estructuradas puede transformar comunidades enteras. Estas experiencias pueden servir como modelo para otros países que buscan priorizar el bienestar emocional de sus ciudadanos.
Un llamado a la acción
En un mundo donde los índices de ansiedad, depresión y otros trastornos emocionales están en aumento, la educación emocional no puede seguir siendo una opción, sino una prioridad. Invertir en este ámbito no solo beneficia a las personas, sino que también contribuye a la construcción de una sociedad más empática, resiliente y cohesionada.
El desafío está claro: incorporar la educación emocional desde los primeros años de vida y reforzarla a lo largo del ciclo vital. Es hora de entender que, así como aprendemos matemáticas o ciencias, también debemos aprender a reconocer, expresar y manejar nuestras emociones. Solo así lograremos formar individuos completos y una sociedad verdaderamente humana.
Fuente de la Información: https://aptus.com.ar/educacion-emocional-la-clave-del-desarrollo-integral/
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