Page 36 of 47
1 34 35 36 37 38 47

Australia: El fracaso de los bebés robot como anticonceptivo entre adolescentes

Australia/08 septiembre 2016/Autora: Mónica Parga/ Fuente: Univisión

«¿Cómo puedo hacer que pare de llorar?» «¿Por qué tarda tanto en terminar de comer? ¿Me pueden ayudar?» Los RealCare Babies causan tantos quebraderos de cabeza entre los jóvenes que los vídeos en YouTube sobre cómo cuidarlos son muy populares. El tutorial titulado Trampas para Real Care Baby: Consejos y Trucos tiene más de 200,000 visualizaciones.

Estos inquietantes robots que imitan el comportamiento de los bebés están basados en la idea de que si uno experimenta el esfuerzo que supone hacerse cargo de un bebé se tomarán más precauciones para evitar embarazos no deseados. En algunas escuelas de secundaria, los estudiantes tienen que superar el reto de cuidar de un infante virtual como proyecto de clase y afrontar la realidad de tener un hijo.

Sin embargo, un nuevo estudio compartido por la revista médica The Lancet afirma que el efecto no es el esperado: las jóvenes que participaron en un programa para aprender a cuidar estos muñecos fueron más propensas a quedarse embarazadas que las que no lo hicieron.

El muñeco llora cuando tiene hambre, necesita que le cambien el pañal o es agitado bruscamente, y muestra agrado cuando se han satisfecho sus necesidades. En su interior cuenta con un detector que registra y reporta cada actividad, la temperatura exterior, el tiempo que pasa sentado en la silla del auto, la sujeción de la cabeza, la posición, y cualquier movimiento fuerte que en un bebé real podría provocarle el Shaken Baby Syndrome.

Actualmente, estos simuladores se utilizan en escuelas de unos 89 países, incluyendo Estados Unidos, en programas de formación de profesionales de la salud y la educación, para entrenar a futuros padres, y es parte de algunos programas de educación sexual.

Cada logro o fallo se suma a una puntuación que evalúa si se ha actuado bien o no, y queda registrado en la ficha del estudiante. Para evitar trampas y que otra persona se haga cargo del simulador, el usuario tiene que llevar una pulsera que va conectada de forma inalámbrica al robot. El aparato ofrece «lecciones inolvidables», según afirman en la web de la compañía. Se puede adquirir a través de la web de la empresa y otras tiendas, y en eBay se venden de segunda mano por alrededor de 150 dólares cada uno (hay packs con precios más reducidos). Su nombre original era Baby Think It Twice (‘Baby piénsalo dos veces’).

“Son las pocas chicas que sacan una alta puntuación de las que te tienes que preocupar. En mi experiencia, son las que terminan y se quedan embarazadas de verdad. Accidentalmente, les has enseñado que pueden cuidar de un bebé», señala Janette Collins, una consejera juvenil basada en Londres, para Financial Times.

En el estudio que ha causado la polémica, se siguieron a 1267 chicas de entre 13 y 15 años que realizaron el programa Virtual Parenting en Australia y a otras 1567 que no lo lo hicieron. Los académicos midieron su progreso hasta que cumplieron 20 años, momento en el que compararon los índices de embarazo y vieron que las que habían utilizado el robot registraban cifras mayores. Realityworks, la empresa que creó estos simuladores, ha criticado los resultados diciendo que el programa australiano no seguía las mismas exigencias de calidad que el suyo y que por tanto no se podía comparar su eficiencia.

Las exigencias del robot suelen pillar desprevenidos a estos adolescentes, y recurren a tutoriales de Internet para superar la tarea.

En uno de estos videos, una adolescente comparte varios secretos para evitar tener que dedicarle tanto tiempo al muñeco, como por ejemplo desactivándolo con un botón que tiene escondido o aprendiendo a diferenciar los tipos de llanto, y en otro vídeo se explica cómo hacer un pacifier magnético para controlar el lloro. Una categoría muy extendida son los que relatan el día a día con el robot para mostrar su evolución, como si de un diario online se tratara.

Los comentarios de los videos son una pequeña muestra de las experiencias que viven los estudiantes con el robot: «Sufrí una crisis nerviosa el último día que tuve esa cosa, lloró 15 veces en 10 minutos. Tuve que ir a abrazar a mi hermana y me eché a llorar», dice una. Otros testimonios no son tan negativos: «Es un simulador de bebé, no un juguete, se supone que debe enseñarte cómo ocuparte de un bebé y lo duro que es ser madre. Yo tuve un RealCare Baby antes de que naciera mi pequeña Anna, y debo decir que realmente me ayudó a preparme».

En Google, la búsqueda «real care baby cheats» es de las más populares entre las relacionadas con el dispositivo.

Una de las críticas que se están haciendo a este tipo de programas a raíz del estudio es que no se cuente con la participación de los adolescentes varones, como sucedió en el caso de la iniciativa australiana. En otras modalidades, como en Estados Unidos, sí que se involucra a los chicos para que ellos también sean conscientes de su responsabilidad. El Gobierno ha financiado recientemente varios estudios y programas dirigidos especialmente a jóvenes varones, señalando que los chicos normalmente suelen dejarse fuera de la ecuación a la hora de hablar de este tema.

El porcentaje de embarazos adolescentes en Estados Unidos es sustancialmente mayor que en otros países occidentales industrializados, aunque las cifras están descendiendo: en 2014 se registró una bajada del 9% respecto al año anterior. Las razones son difíciles de determinar según afirma Centers for Disease Control and Prevention, un organismo del gobierno, aunque señalan el mayor acceso a los anticonceptivos y el retraso o reducción de las relaciones sexuales como posibles causas.

Sólo un 50% de las madres adolescentes logra el título de secundaria antes de llegar a los 22 años, mientras que el resto de alumnas se gradúan a tiempo en un 90%. Las adolescentes que viven en un entorno socioeconómico con menos recursos tienen más probabilidades de quedarse embarazadas, sobre todo en el caso de las jóvenes en centros de acogida, donde la probabilidad es del doble.

Junto con los programas de prevención, el gobierno destaca a los padres y adultos de confianza como la clave para educar a los jóvenes en este ámbito.

«¿Cómo puedo hacer que pare de llorar?» «¿Por qué tarda tanto en terminar de comer? ¿Me pueden ayudar?» Los RealCare Babies causan tantos quebraderos de cabeza entre los jóvenes que los vídeos en YouTube sobre cómo cuidarlos son muy populares. El tutorial titulado Trampas para Real Care Baby: Consejos y Trucos tiene más de 200,000 visualizaciones.

Estos inquietantes robots que imitan el comportamiento de los bebés están basados en la idea de que si uno experimenta el esfuerzo que supone hacerse cargo de un bebé se tomarán más precauciones para evitar embarazos no deseados. En algunas escuelas de secundaria, los estudiantes tienen que superar el reto de cuidar de un infante virtual como proyecto de clase y afrontar la realidad de tener un hijo.

Sin embargo, un nuevo estudio compartido por la revista médica The Lancet afirma que el efecto no es el esperado: las jóvenes que participaron en un programa para aprender a cuidar estos muñecos fueron más propensas a quedarse embarazadas que las que no lo hicieron.

El muñeco llora cuando tiene hambre, necesita que le cambien el pañal o es agitado bruscamente, y muestra agrado cuando se han satisfecho sus necesidades. En su interior cuenta con un detector que registra y reporta cada actividad, la temperatura exterior, el tiempo que pasa sentado en la silla del auto, la sujeción de la cabeza, la posición, y cualquier movimiento fuerte que en un bebé real podría provocarle el Shaken Baby Syndrome.

Actualmente, estos simuladores se utilizan en escuelas de unos 89 países, incluyendo Estados Unidos, en programas de formación de profesionales de la salud y la educación, para entrenar a futuros padres, y es parte de algunos programas de educación sexual.

Cada logro o fallo se suma a una puntuación que evalúa si se ha actuado bien o no, y queda registrado en la ficha del estudiante. Para evitar trampas y que otra persona se haga cargo del simulador, el usuario tiene que llevar una pulsera que va conectada de forma inalámbrica al robot. El aparato ofrece «lecciones inolvidables», según afirman en la web de la compañía. Se puede adquirir a través de la web de la empresa y otras tiendas, y en eBay se venden de segunda mano por alrededor de 150 dólares cada uno (hay packs con precios más reducidos). Su nombre original era Baby Think It Twice (‘Baby piénsalo dos veces’).

“Son las pocas chicas que sacan una alta puntuación de las que te tienes que preocupar. En mi experiencia, son las que terminan y se quedan embarazadas de verdad. Accidentalmente, les has enseñado que pueden cuidar de un bebé», señala Janette Collins, una consejera juvenil basada en Londres, para Financial Times.

En el estudio que ha causado la polémica, se siguieron a 1267 chicas de entre 13 y 15 años que realizaron el programa Virtual Parenting en Australia y a otras 1567 que no lo lo hicieron. Los académicos midieron su progreso hasta que cumplieron 20 años, momento en el que compararon los índices de embarazo y vieron que las que habían utilizado el robot registraban cifras mayores. Realityworks, la empresa que creó estos simuladores, ha criticado los resultados diciendo que el programa australiano no seguía las mismas exigencias de calidad que el suyo y que por tanto no se podía comparar su eficiencia.

Las exigencias del robot suelen pillar desprevenidos a estos adolescentes, y recurren a tutoriales de Internet para superar la tarea.

En uno de estos videos, una adolescente comparte varios secretos para evitar tener que dedicarle tanto tiempo al muñeco, como por ejemplo desactivándolo con un botón que tiene escondido o aprendiendo a diferenciar los tipos de llanto, y en otro vídeo se explica cómo hacer un pacifier magnético para controlar el lloro. Una categoría muy extendida son los que relatan el día a día con el robot para mostrar su evolución, como si de un diario online se tratara.

Los comentarios de los videos son una pequeña muestra de las experiencias que viven los estudiantes con el robot: «Sufrí una crisis nerviosa el último día que tuve esa cosa, lloró 15 veces en 10 minutos. Tuve que ir a abrazar a mi hermana y me eché a llorar», dice una. Otros testimonios no son tan negativos: «Es un simulador de bebé, no un juguete, se supone que debe enseñarte cómo ocuparte de un bebé y lo duro que es ser madre. Yo tuve un RealCare Baby antes de que naciera mi pequeña Anna, y debo decir que realmente me ayudó a preparme».

En Google, la búsqueda «real care baby cheats» es de las más populares entre las relacionadas con el dispositivo.

Una de las críticas que se están haciendo a este tipo de programas a raíz del estudio es que no se cuente con la participación de los adolescentes varones, como sucedió en el caso de la iniciativa australiana. En otras modalidades, como en Estados Unidos, sí que se involucra a los chicos para que ellos también sean conscientes de su responsabilidad. El Gobierno ha financiado recientemente varios estudios y programas dirigidos especialmente a jóvenes varones, señalando que los chicos normalmente suelen dejarse fuera de la ecuación a la hora de hablar de este tema.

El porcentaje de embarazos adolescentes en Estados Unidos es sustancialmente mayor que en otros países occidentales industrializados, aunque las cifras están descendiendo: en 2014 se registró una bajada del 9% respecto al año anterior. Las razones son difíciles de determinar según afirma Centers for Disease Control and Prevention, un organismo del gobierno, aunque señalan el mayor acceso a los anticonceptivos y el retraso o reducción de las relaciones sexuales como posibles causas.

Sólo un 50% de las madres adolescentes logra el título de secundaria antes de llegar a los 22 años, mientras que el resto de alumnas se gradúan a tiempo en un 90%. Las adolescentes que viven en un entorno socioeconómico con menos recursos tienen más probabilidades de quedarse embarazadas, sobre todo en el caso de las jóvenes en centros de acogida, donde la probabilidad es del doble.

Junto con los programas de prevención, el gobierno destaca a los padres y adultos de confianza como la clave para educar a los jóvenes en este ámbito.

Fuente:Univisión

Muchas escuelas utilizan estos simuladores para que los jóvenes sean conscientes de lo que supone responsabilizarse de un niño, y así reducir las cifras de embarazos no deseados. Un estudio reciente cuestiona su eficacia.

 «¿Cómo puedo hacer que pare de llorar?» «¿Por qué tarda tanto en terminar de comer? ¿Me pueden ayudar?» Los RealCare Babies causan tantos quebraderos de cabeza entre los jóvenes que los vídeos en YouTube sobre cómo cuidarlos son muy populares. El tutorial titulado Trampas para Real Care Baby: Consejos y Trucos tiene más de 200,000 visualizaciones.

Estos inquietantes robots que imitan el comportamiento de los bebés están basados en la idea de que si uno experimenta el esfuerzo que supone hacerse cargo de un bebé se tomarán más precauciones para evitar embarazos no deseados. En algunas escuelas de secundaria, los estudiantes tienen que superar el reto de cuidar de un infante virtual como proyecto de clase y afrontar la realidad de tener un hijo.

Sin embargo, un nuevo estudio compartido por la revista médica The Lancet afirma que el efecto no es el esperado: las jóvenes que participaron en un programa para aprender a cuidar estos muñecos fueron más propensas a quedarse embarazadas que las que no lo hicieron.

El muñeco llora cuando tiene hambre, necesita que le cambien el pañal o es agitado bruscamente, y muestra agrado cuando se han satisfecho sus necesidades. En su interior cuenta con un detector que registra y reporta cada actividad, la temperatura exterior, el tiempo que pasa sentado en la silla del auto, la sujeción de la cabeza, la posición, y cualquier movimiento fuerte que en un bebé real podría provocarle el Shaken Baby Syndrome.

Actualmente, estos simuladores se utilizan en escuelas de unos 89 países, incluyendo Estados Unidos, en programas de formación de profesionales de la salud y la educación, para entrenar a futuros padres, y es parte de algunos programas de educación sexual.

Cada logro o fallo se suma a una puntuación que evalúa si se ha actuado bien o no, y queda registrado en la ficha del estudiante. Para evitar trampas y que otra persona se haga cargo del simulador, el usuario tiene que llevar una pulsera que va conectada de forma inalámbrica al robot. El aparato ofrece «lecciones inolvidables», según afirman en la web de la compañía. Se puede adquirir a través de la web de la empresa y otras tiendas, y en eBay se venden de segunda mano por alrededor de 150 dólares cada uno (hay packs con precios más reducidos). Su nombre original era Baby Think It Twice (‘Baby piénsalo dos veces’).

“Son las pocas chicas que sacan una alta puntuación de las que te tienes que preocupar. En mi experiencia, son las que terminan y se quedan embarazadas de verdad. Accidentalmente, les has enseñado que pueden cuidar de un bebé», señala Janette Collins, una consejera juvenil basada en Londres, para Financial Times.

En el estudio que ha causado la polémica, se siguieron a 1267 chicas de entre 13 y 15 años que realizaron el programa Virtual Parenting en Australia y a otras 1567 que no lo lo hicieron. Los académicos midieron su progreso hasta que cumplieron 20 años, momento en el que compararon los índices de embarazo y vieron que las que habían utilizado el robot registraban cifras mayores. Realityworks, la empresa que creó estos simuladores, ha criticado los resultados diciendo que el programa australiano no seguía las mismas exigencias de calidad que el suyo y que por tanto no se podía comparar su eficiencia.

Las exigencias del robot suelen pillar desprevenidos a estos adolescentes, y recurren a tutoriales de Internet para superar la tarea.

En uno de estos videos, una adolescente comparte varios secretos para evitar tener que dedicarle tanto tiempo al muñeco, como por ejemplo desactivándolo con un botón que tiene escondido o aprendiendo a diferenciar los tipos de llanto, y en otro vídeo se explica cómo hacer un pacifier magnético para controlar el lloro. Una categoría muy extendida son los que relatan el día a día con el robot para mostrar su evolución, como si de un diario online se tratara.

Los comentarios de los videos son una pequeña muestra de las experiencias que viven los estudiantes con el robot: «Sufrí una crisis nerviosa el último día que tuve esa cosa, lloró 15 veces en 10 minutos. Tuve que ir a abrazar a mi hermana y me eché a llorar», dice una. Otros testimonios no son tan negativos: «Es un simulador de bebé, no un juguete, se supone que debe enseñarte cómo ocuparte de un bebé y lo duro que es ser madre. Yo tuve un RealCare Baby antes de que naciera mi pequeña Anna, y debo decir que realmente me ayudó a preparme».

En Google, la búsqueda «real care baby cheats» es de las más populares entre las relacionadas con el dispositivo.

Una de las críticas que se están haciendo a este tipo de programas a raíz del estudio es que no se cuente con la participación de los adolescentes varones, como sucedió en el caso de la iniciativa australiana. En otras modalidades, como en Estados Unidos, sí que se involucra a los chicos para que ellos también sean conscientes de su responsabilidad. El Gobierno ha financiado recientemente varios estudios y programas dirigidos especialmente a jóvenes varones, señalando que los chicos normalmente suelen dejarse fuera de la ecuación a la hora de hablar de este tema.

El porcentaje de embarazos adolescentes en Estados Unidos es sustancialmente mayor que en otros países occidentales industrializados, aunque las cifras están descendiendo: en 2014 se registró una bajada del 9% respecto al año anterior. Las razones son difíciles de determinar según afirma Centers for Disease Control and Prevention, un organismo del gobierno, aunque señalan el mayor acceso a los anticonceptivos y el retraso o reducción de las relaciones sexuales como posibles causas.

Sólo un 50% de las madres adolescentes logra el título de secundaria antes de llegar a los 22 años, mientras que el resto de alumnas se gradúan a tiempo en un 90%. Las adolescentes que viven en un entorno socioeconómico con menos recursos tienen más probabilidades de quedarse embarazadas, sobre todo en el caso de las jóvenes en centros de acogida, donde la probabilidad es del doble.

Junto con los programas de prevención, el gobierno destaca a los padres y adultos de confianza como la clave para educar a los jóvenes en este ámbito.

Fuente:http://www.univision.com/estilo-de-vida/el-fracaso-de-los-bebes-robot-como-anticonceptivo-entre-adolescentes

Comparte este contenido:

Australia:Mujer aborigen pasa de “no ser ciudadana” a ser parlamentaria

Oceanía/Australia/04 Septiembre 2016/Fuente:abc /Autor:AFP

La primera aborigen australiana que llegó al parlamento, se sentó esta semana en el hemiciclo con un manto ceremonial familiar y contó en su primer turno de palabra que cuando era niña no estaba considerada como ciudadana por el Estado.

Linda Burney, una antigua profesora de 59 años, hizo historia en julio al convertirse en la primera mujer aborigen elegida en la cámara baja del parlamento en las elecciones generales.

En su discurso, la parlamentaria dijo que el cuero de canguro “cuenta su historia”, mientras otra mujer wiradjuri cantó desde la audiencia.

“Es la carta de mi vida, en él está el tótem de mi clan, la iguana, y mi tótem, la cacatúa blanca” , dijo al parlamento en su primer día en funciones, el pasado miércoles.

Burney aseguró que con él traía al espíritu guerrero Wiradjuri a la capital, en Canberra, en un discurso en el que evocó su origen y su niñez en Nueva Gales del Sur.

“Yo nací en un momento en que el gobierno de Australia sabía cuántas ovejas había, pero no cuántos aborígenes” , dijo Burney. “Yo tenía 10 años antes de que el referéndum de 1967 lo dejara establecido. Antes de eso no era ciudadana”, destacó la parlamentaria de 59 años.

Esa consulta estableció un cambio en la constitución para que los pueblos originarios fueron incluidos en los censos.

La población aborigen de Australia es víctima de pobreza y de la exclusión, que provoca niveles de educación, esperanza de vida y problemas sociales por debajo de la media australiana.

“La parte aborigen de mi historia es muy importante, es el núcleo de lo que soy”, dijo Burney. “Pero no voy a permitir ser estereotipada y no voy a ser etiquetada”, indicó.

Fuente de la noticia: http://www.abc.com.py/internacionales/mujer-aborigen-pasa-de-no-ser-ciudadana-a-ser-parlamentaria-1515037.html

Fuente de la imagen:https://s3-sa-east-1.amazonaws.com/assets.abc.com.py/2016/09/03/linda-burney-_712_573_1401352.

Comparte este contenido:

Nauru: La vergüenza de Australia, y una advertencia para Europa

www.amnesty.org/31-08-2016/

“Tengo bultos en los pechos, en la garganta y en el útero…” – Halimeh hablaba en voz baja pero, mientras pronunciaba rápidamente estas palabras, observé una tristeza inmensa en sus ojos castaño oscuro. Estábamos sentadas en las rocas junto al océano, atentas a los perros silvestres que ladraban en las cercanías, bajo el calor abrasador de esta remota isla del Pacífico. Sentía su miedo, tan habitual para cualquier mujer en la treintena que comprueba sus pechos por la mañana y sabe que algo no va bien.

Halimeh huyó de Irán hace tres años, después de que, según asegura, varias de sus amistados fueran ejecutadas allí por convertirse al cristianismo, algo que ella quería hacer también. Se dirigió a Australia, un país en el que esperaba encontrar paz y verse libre de la persecución religiosa.

En lugar de eso, tras un viaje agotador a través de Malasia e Indonesia, una peligrosa travesía oceánica en la embarcación de un traficante, y seis meses en un centro de detención para inmigrantes en la isla de Navidad, la enviaron a Nauru, un Estado-isla diminuto y remoto en el que Australia lleva años desterrando a los solicitantes de asilo que intentan llegar a sus costas.

Al igual que muchas personas en todo el mundo, sentí repulsión ante la magnitud y la falta de humanidad de los abusos y la desatención documentados en los “Archivos de Nauru” expuestos recientemente por The Guardian.

Pero, en mi caso, esa publicación tocó una zona especialmente sensible, ya que tan sólo un mes antes había presenciado con mis propios ojos estos patrones de atroces abusos. Me trajo de nuevo a la mente a Halimeh y las otras 57 personas a las que entrevisté durante la semana que pasé en la isla. Mujeres, hombres, niñas y niños con historias personales que harían estremecer incluso a los lectores más impasibles; personas que huyeron de guerras, que perdieron a familiares y amigos, que fueron torturadas por regímenes represivos, y ahora se encuentran atrapadas en Nauru, en una situación de angustia y desesperación respecto a su futuro.

Más de 1.200 mujeres, hombres, niñas y niños de países como Irán, Irak, Pakistán, Somalia, Bangladesh, Kuwait o Afganistán pasaron meses o años en terribles condiciones en un campo de detención financiado por Australia. Vivían hacinados en tiendas mohosas donde los guardias llevaban a cabo registros periódicos, como en una prisión, y limitaban sus duchas a dos minutos: transcurrido ese tiempo, los obligaban a salir.

Sin perspectivas de abandonar esta isla empobrecida –más pequeña que algunos aeropuertos por los que he viajado–, estos centenares de personas se enfrentan, en la práctica, a un futuro de detención indefinida y arbitraria. A consecuencia de ello, se están derrumbando, física y emocionalmente. Aunque llevo 15 años trabajando en la mayoría de las zonas de conflicto de todo el mundo, nunca he visto semejantes índices de trauma mental, automutilación e intentos de suicidio, tanto entre adultos como entre niños.

Los problemas de salud sencillamente no se abordan: hablé con gente que había sufrido varios ataques cardíacos, complicaciones graves de la diabetes, enfermedades renales, fracturas de hueso no tratadas, e infecciones. En la mayoría de los casos, lo único que conseguían eran análisis de sangre y Panadol.

Halimeh me dijo que, en 2014, había sido enviada a Melbourne, donde había pasado cuatro meses entre un campo de detención para inmigrantes y un hospital. “El médico me dijo que necesitaba operarme de los pechos”, dijo, con la mirada fija en el océano que se extendía ante nosotras. “Dijo que no podía regresar [a Nauru], pero inmigración decidió traerme de vuelta de todos modos.” Su estado siguió deteriorándose. En 2015 la enviaron a Papúa Nueva Guinea para que le realizaran una endoscopia y una colonoscopia, que confirmaron algunos de sus problemas médicos… y luego la devolvieron otra vez a Nauru.

Ahora los bultos están creciendo y tiene una secreción preocupante en los pechos, pero Australia le niega el tratamiento, e incluso un chequeo adecuado.

Por impensable e inhumano que parezca, esta desatención parece formar parte de la estrategia. Los políticos australianos han declarado categóricamente que jamás permitirán que las personas refugiadas enviadas a Nauru se asienten en Australia. “Siento que nos mantienen como rehenes”, dijo Halimeh. “Nos hacen sufrir como ejemplo para otras personas que puedan pensar en huir a Australia.”

Lo peor es que, por lejos que quede Nauru, en realidad está mucho más cerca de lo que parece: los políticos europeos de derechas han estado promocionando el “modelo australiano” de procesamiento de las solicitudes de asilo fuera del país como una solución a la “crisis” de refugiados europea. Con el mismo pretexto de “salvar vidas”, los países europeos ya están cerrando fronteras, estableciendo acuerdos con Estados, como Turquía, que no pueden ofrecer a las personas refugiadas protección adecuada, y delegando en otros sus responsabilidades.

Esta última exposición detallada de en qué consiste en realidad este “modelo australiano”, que ha recibido amplia cobertura en Europa, es importante. Para cientos de personas refugiadas que se encuentran en prisiones insulares australianas, aporta una esperanza renovada de que Australia por fin cumpla sus obligaciones internacionales y les permita asentarse en un lugar donde puedan obtener la asistencia que necesitan y la protección que merecen.

Para Halimeh, significa que todavía podría recibir la cirugía y el tratamiento vitales antes de que sea demasiado tarde. Y para cualquier Estado europeo que contemple medidas similares, es una advertencia clara de lo mal que van las cosas cuando se permite que el miedo y las agendas populistas pisoteen valores humanitarios básicos y el derecho internacional a pedir asilo.

Comparte este contenido:

Educación y trabajo social liberador

América del Sur/Venezuela /Agosto 2016/Mirna Sojo/www.aporrea.org

El trabajo ha sido desde hace mucho tiempo parte esencial del hombre que vive en el planeta, esta necesidad de ocupar las manos hace del hombre un ser especial en tanto transforma el entorno donde vive y obtiene del él los beneficios para su subsistencia, de igual manera, el trabajo se prolonga en las celebraciones producto de sus esfuerzos a través de los rituales, el baile, la música y la alegría.

Aunque en un principio el trabajo no fue sino entendido en su forma natural (lo comunal), no así se sucedió en la historia hasta el momento en que se separa de la vida y comienza la esclavitud. No es sino hasta finales del siglo XVIII y comienzo del XIX cuando se comienza a conceptualizar al trabajo y su relación con la riqueza. Adams Smith fue el primero en dar significado al trabajo, a partir de los vertiginosos descubrimientos científicos de su época y el desarrollo de la revolución industrial. En contraposición a los mercantilistas de su época, Smith logra definir que lo que genera la riqueza es el hombre a través de sus manos y no precisamente los metales preciosos como se creía.

Sanz 2002 expresa, “Posteriormente la sociedad industrial generó en si misma masas de obreros lanzados a las mas cruel explotación o a formar parte de esa población sobrante o inútil, que no encontraba salida en el mercado laboral quedando así, privada de su valor…las tremendas paradojas de la industria moderna, que al derribar todas las barreras morales y naturales que habían fundamentado el trabajo, acortando la jornada productiva, convirtió la vida del obrero y la de su familia en un tiempo disponible para la explotación del capital”

El resultado siempre ha sido desigual, unas grandes mayorías que venden su fuerza de trabajo, y unas minorías que se benefician del mismo. Esa ha sido la ley del capital, y este es el pensamiento que ha regido nuestra escuela.

Hace ya más de tres siglos que el hombre nutre la sociedad moderna con la explotación de su trabajo, y las luchas se han dado por doquier desde que los dueños de los medios de producción se apropiaron del trabajo. Las confrontaciones de clase se han sucedido a lo largo de la historia para por un lado lograr los beneficios que merece todo ser humano de vivir dignamente en el planeta, pero sabemos que la sociedad moderna, su economía se mueve despojando cada vez más al trabajador del derecho social como lo es el trabajo.

Los sistemas económicos neoliberales han hecho del ser humano menos que un objeto lo han convertido en mercancía incluso, ser menos que hombre al enfilar millones de seres humanos que son  tercerizados quedando en la indefensión y el abandono. Cuestión que despoja al ser humano de un bien común y colectivo como lo es el trabajo y subsumiéndolo en campos donde no vale absolutamente nada.

Hoy en día se habla de ultraliberalismo, es decir,  poderes supranacionales que establecen los códigos, los mecanismos para dirigir las economías mundiales, gobiernos, grupos económicos que aluden a las tecnologías de la informáticas, las comunicaciones para establecer vínculos en la aldea global y generan capitales especulativos, ya se desmantelan las grandes industrias y entre otras perversidades, se generan empleos desde las propias casas rompiendo así las asociaciones sindicales desmembrando a las fuerzas laborales a favor de los grandes capitales.

Ante tal avalancha, y pensándonos desde la posibilidades que nos brinda un Estado Social de derecho y de justicia rumbo al socialismo Bolivariano, toca discutir en el marco de la “consulta por la calidad educativa” cómo concebiremos a la escuela venezolana dentro del campo de lo que nuestra LOE denomina “Trabajo social liberador”.

 Articulo:15-2: “Formar en, por y para el trabajo social liberador, dentro de una perspectiva integral mediante políticas de desarrollo humanístico, científico, tecnológico, vinculadas al desarrollo endógeno productivo sustentable.”.

El trabajo social liberador tiene un carácter pedagógico, educativo y  se busca que los estudiantes sean capaces de replicar las estructuras productivas dentro de las escuelas para no solamente conocerlas sino también para desarrollar el concepto (nuevo imaginario social)  y las habilidades a futuro, tomando de ellas aquellos aspectos que no tienen que ver con el lucro ni con la generación del capital.

Sin duda, se tendrá que debatir seriamente sobre dicho artículo y concepto, lo cual nos posiciona nuevamente en aquellas experiencias innovadoras que a 15 años del proceso se han dado y que por suertes de inconsistencias del proceso se han quedado en la periferia, volviendo nuevamente a nuestra educación en un sin fin de retrocesos, prohibiciones, centrandose cada vez mas en el conocimiento (áreas de conocimientos) que en los métodos para resolver tamaño dilema como lo es la dicotomía teoría practica o práctica teoría.

Trabajo liberador y los Espacios Permanentes para el Desarrollo Cultural Endógeno. (Epdcue)

Una aproximación desde las pedagogías emancipatorias y Nuestramericanas.

Los Epdcue son un método sencillo de vincular el conocimiento universal a las actividades prácticas que los maestros aspiran a desarrollar, implica que: los estudiantes una vez por semana escojan el espacio que mas les guste sin importar el nivel, la modalidad, la sección o grado, porque de lo que se trata es de que aprenda algo útil y bueno, es decir nos centramos en la actividad.

Para ello el maestro elabora un perfil cultural propio de lo que ha aprendido a lo largo de su vida en los siguientes ejes: gastronomía, lo étnico, la vocación agrícola y pecuaria, la tradición oral y escrita, las tradiciones usos y costumbres, el deporte la actitud, aptitud física y recreación, las expresiones artísticas, la tecnología popular apropiada y apropiable, economía social.Estos ejes permiten al maestro organizar su plan semanal o anual que ofrecerá a los estudiantes para que se inscriban en sus espacios que deberán estar ubicados en una parte visible dentro de la escuela de modo que pueda decidir donde quiere trabajar.

Tienen una implicaciones que desde lo construido por las redes socioculturales  de Aragua (2009-2013) permiten ir acercándolos hacia actividades útiles, pertinentes y lo menos enajenadas, es decir que aporten en verdad al aprendizaje manual e intelectual integral. Nuestra experiencia nos permitió avanzar en el año 2103 hacia una cualificación del proceso el cual denominamos: EPDCUE PRODUCTIVO, misma que se vio impedida por ordenes del ministerio de educación en su avance hacia el 2014.

De ¿Cuáles EPDCUE productivos estamos hablando?

De aquellos que sean capaces de organizarse para acometer tareas en talleres de producción  sin que el dinero sea el centro sino mas bien, el desarrollo de un acto pedagógico que sea capaz de desarrollar los conocimientos en valores y acciones que sirvan para ubicar al estudiante en un espacio de trabajo social liberador que no es otra cosa que el trabajo voluntario y productivo comprometido con su espacio vital, que es su comunidad.

En la historia tenemos experiencias relacionadas con las formas cooperativas, las cuales desde la visión organizativa ofrece un sin fin de posibilidades al estudiantes porque tienen  en si misma, espacios asamblearios, comisiones de trabajo donde los y las estudiantes pueden aprender el ejercicio de la democracia, de la organización y los principios de solidaridad colectiva plena, ademas de la producción para la vida.

Esto lo sintetizábamos de la siguiente manera:

Si el capital se organiza para producir más a costa del trabajo de los pobres, e inventa sus métodos para hacerlo realidad, sus lógicas dentro de la educación (a decir de Mészáros) en la transición socialista los métodos pedagógicos han de ser novedosos también, así tenía la convicción el maestro Simón Rodríguez… inventar para no errar, por tanto, la escuela debe incorporar dentro de su estructura curricular la posibilidad de que los estudiantes de todos los niveles y modalidades se vayan organizando para asumir el modelo que permita vivir en sociedad, comunidad, bien común, fuera de estos valores sería alimentar al monstruo del capital con sus nuevos esclavos.

Es necesario entender que la escuela en nuestra revolución deberá ser un espacio para aprender el Trabajo Social Liberador.  Liberarse en el sentido revolucionario y no explotador, significa hacer del trabajo un acto colectivo que beneficie a todos por igual, que los medios con que se produce sean propio y dignos, merecedores por igual de los beneficios con que se genera la subsistencia. Implica una ética y conciencia de para quién producimos y por qué producimos. Hablamos entonces de un concepto de sociedad, un tipo de sociedad, reflejado por demás en la CRBV. Implica conocer lo que se produce, de dónde vienen los insumos y como lo que se produce es parte de la totalidad de lo que somos. Pregunta: ¿Eso se aprende cómo? Hasta ahora no se ha pensado en ello. Solo pizarrón tiza y una mas que otras actividades practicas descolgadas.

De igual manera implica tener en cuenta dentro de la escuela que muchas veces producimos bienestar sin necesidad de generar dinero, cuando por ejemplo mantenemos el espacio vital donde nos desenvolvemos o donde vivimos limpios, funcionales  y adecuados a las necesidades, también esta visión tiene que ver con  la comunalidad que hemos heredado de nuestros ancestros al acometer labores que redundan en beneficios sociales y que se traducen en un bien común de vivir en un habitad, que requiere de nuestros esfuerzos conjuntos para que se mantenga y heredarlos a los que nos siguen. (limpiezas de quebradas, desmalezamientos, mantenimientos de nuestros patrimonios, bienes públicos, conservación de nuestras aguas, conservación de las infraestructuras escolares, no derroche entre otras)

Hacer de la escuela un espacio para aprender estas cosas útiles, necesarias para vivir, es parte del trabajo docente, movimientos sociales y del Estado Docente. Si se plantea superar el rentísmo, la no producción, la inercia consumista y la comodidad de que todo venga de los puertos, entonces tocará a la escuela el deber social de emprender las bases para enseñar lo que es producir de diversas  formas y maneras. He allí el esfuerzo y el mayor reto de la educación que libera.

No se trata de consultar para agregar dos, tres o veinte áreas de conocimientos mas al currículo (ese no es el problema, podemos tener 80 áreas), se trata de como hacer efectiva la escuela a partir de indicaciones, reflexiones  que genere en el docente una manera de innovar, crear, tener ideas desde la experiencia, el hacer, la actividad práctica que vincule el conocimiento universal a cualquier área de conocimiento de cualquier nivel y modalidad. No veo por qué a un niño en edad preescolar en una actividad manual de lijado de un mueble que se está reparando, se le niegue el conocimiento de la física de manera sencilla y accesible…lo cuentos son de utilidad enormes por ejemplo, pero lamentablemente tendrá que esperar nueve años para conocerla, porque el maestro pierde la oportunidad (por ignorancia, por estar fragmentado, por flojera, por no saber enseñar bien etc).

Tampoco se trata de volver sobre el área de educación para el trabajo. Se trata de que todo el subsistema de primaria debe tener las actividades prácticas de lo que significa el trabajo social liberador en concreto. Para ello debemos pensar en otras infraestructuras para las escuelas.

Se planteó entonces avanzar en:

Los perfiles culturales de los maestros para centrar los EPDCUE PRODUCTIVOS en el eje  Economía Social, o desde otro eje vincularse con la economía, da igual, una actividad gastronómica puede llevarnos indistintamente a una cooperativa o a una feria gastronómica, o a un trueque.

Organizar empresas de propiedad social o cooperativas escolares de modo orgánico, entendiéndose por orgánico sin registros mercantiles o jurídicos que desvíen el propósito pedagógico de la escuela (aunque se pueden conocer y elaborar a modo de aprendizaje). Los Epdcue productivos tendrán como visión actividades que no tengan que ver con el lucro, su eje es pedagógico, y una forma de ir introduciendo al grupo de estudiante con el trabajo colectivo, socialmente útil a partir de la organización de cualquier forma de asociación, circulo, brigadas, cooperativa en la acometida de actividades donde se beneficie la comunidad o la comunidad escolar. Este trabajo amerita de maestros bien centrados en el propósito de lo que se plantea generar en los estudiantes. En el pensamiento rodrigueano que dice: “Maestro es el que enseña aprender y ayuda a comprender  El título de maestro no debe darse sino al que SABE enseñar. Esto es, al que enseña a aprender, no…Al que manda a aprender, o indica lo que se ha de aprender, ni…al que aconseja que se aprenda. La empresa de la enseñanza debe ser general y constante, su importancia exige que haya en ella Maestros Sabios, Hábiles, Irreprensibles, y con vocación para enseñar. No se tome Vocación por inspiración ni el hambre por llamamiento al Magisterio”.

Avanzamos en dar algunas ideas relacionadas con la economía social  relacionadas con lo organizativo-pedagógico:

  • Cooperativas editoriales escolares, Cooperativas de consumo, Cooperativas de ahorro, Cooperativas de servicios, ambientación y habitad para el bienestar social.
  • Proyectos socio-productivos, empresas de propiedad social escolares que se organicen para: conservar el ambiente escolar y comunal, alimentos, vestido, reparaciones de vivienda, construcción, herrería, albañilería, pequeñas industrias escolares para la producción de velas, calzados, recreativas, agrícolas entre muchas mas.
  • Unidades productivas familiares
  • Grupos de intercambio solidarios.
  • Ferias de consumo familiar.

Experiencias de desarrollo productivo dentro de las escuelas las tenemos en países como Argentina, México que han hecho de las cooperativas escolares espacios para introducir al estudiante en el esfuerzo cotidiano de producir, conocer y esforzarse para entender que el trabajo, sus manos son importantes para construir y sostener una visión distinta a la explotación. Nosotros nos tocará desde la Educación liberadora darle la huella de la sociedad que aspiramos construir en lo sucesivo. Por ello no le corresponde solamente a las escuelas técnicas el trabajo social liberador (los estudiantes de las técnicas les corresponde para tener y ejercer un oficio productivo, en el campo de trabajo comunal -así lo suponemos- y no para las empresas privadas como ha sido la tradición) sino a todo el subsistema de la educación primaria desarrollarlo en toda su extensión.

Simón Rodríguez y el trabajo social liberador.

Todas nuestras leyes apuntan hacia el trabajo social liberador. Por tanto cobra fuerza la idea de la ESCUELA SOCIAL planteada por el maestro Simón Rodríguez.

Veamos entonces las implicancia de esta  Escuela Social : “aprender oficios útiles para la vida, para no estar mendigando y muchos menos prostituyéndose por necesidad”.

Hablaba el maestro de los talleres que debían tener las escuelas sociales, pues “con tierra madera y hierro se cubren las necesidades que requieren para vivir el hombre y la mujer” (nuestras escuelas de  broma que tienen cancha…). Los conocimientos teóricos están implícitos en las actividades manuales, es decir las artes del calculo, de la mecánica, la física entre otras, inmersas en el plano de la producción de los bienes materiales sociales, y en medio de todo el cultivo ético de formar republicanos y el bien común. “Los medios de adquirir a partir del valor al trabajo, para que sepan apreciar el valor de las cosas.”

La escuela la pensó Rodríguez dentro de la toparquía o gobierno del lugar, desde la confederación de gobiernos en los territorios de modo que, asumiéndose en el territorio respondiera a los requerimientos de sus semejantes “para entreayudarse” o para generar sus recursos propios y ser apoyo para los mas necesitados. La endogeneidad tan explícita en el proyecto de Chuquisaca nos reta a tomar los legados rodrigueanos y profundizar en cada aspecto de su proyecto inconcluso. Desde la educación liberadora es pertinente su pensamiento pedagógico y político para impulsar la educación social sin miedo.

Todo esto bajo la visión y el enfoque pedagógico del aprender haciendo para el bien común que no es otra cosa que bienestar a partir de las cosas que somos capaces de hacer para ayudarnos, y resolver problemas sin ninguna forma de lucro, enmarcados en los fundamentos de la pedagogía crítica, plan patria entro otros.

Ahí quedó esa idea…esperemos que la “calidad educativa “ no nos lleve por otros senderos, que sean mas de lo mismo, sino que pensemos en realidad que se nos plantea en esta nueva etapa cuando el Plan Patria requiere de una estructura como el sistema educativo para florecer y ser infinito. Sin educación para la liberación, no habrá socialismo.

Socialismo es vida.

Aprender los medios de producción desde las escuelas.

Superar la lógica del capital desde el currículo.

Escuela Social

Nada tiene de imposible esta tarea: se trata simplemente, de crear nuevos hábitos mentales y en eso consiste la educación…nos corresponde también señalar como alcanzarlos… Augusto Mijares

Fuente:http://www.aporrea.org/educacion/a185859.html

Fuente imagen:https://image.jimcdn.com/app/cms/image/transf/dimension=1070×10000:format=jpg/path/s62fdff084f13aaf5/image/i60f01e137951a6bf/version/1435516844/image.jpg

Comparte este contenido:

Internet Usage and Educational Outcomes Among 15-Year-Old Australian Students

Australia/19 de agosto de 2016/e-learning-teleformacion.blogspot.com

Hoy traemos a este espacio para la lectura el estudio titulado «Internet Usage and Educational Outcomes Among 15-Year-Old Australian Students» del profesor ALBERTO POSSO de la  Royal Melbourne Institute of Technology, Australia, publicado en el International Journal of Communication 10(2016), 3851–3876Este economista, nos presenta el paper así: Children in rich countries are using the Internet for social networking and gaming at very high rates, particularly in Australia.

Resumen:

Este estudio se ocupa de si estas actividades afectan el rendimiento escolar en matemáticas , lectura y ciencias mediante la Organización para la Cooperación Económica y el Programa 2012 de Desarrollo de conjunto de datos de evaluación internacional de estudiantes . Los resultados sugieren que el uso de redes sociales en línea reduce el rendimiento académico. Por el contrario, jugar juegos en línea aumenta puntuaciones. Se argumenta que aunque ambas actividades se asocian con un alto costo de oportunidad de estudio, videojuegos potencialmente permiten a los estudiantes aplicar y afinar las habilidades aprendidas en la escuela . Faltar a la escuela, a falta de un año académico en el pasado  y de ser indígenas también son importantes predictores de bajo rendimiento.

This study addresses whether these activities affect educational achievement in mathematics, reading, and science using the Organization for Economic Cooperation and Development’s 2012 Program for International Student Assessment data set. The results suggest that using online social networks reduces academic achievement. Conversely, playing online games increases scores. It is argued that although both activities are associated with a high opportunity cost of study, video games potentially allow students to apply and sharpen skills learned in school. Skipping school, failing an academic year in the past, and being indigenous are also important predictors of underachievement. It is suggested that monitoring, counseling, and tutoring students who are at risk of failure may useful. Keywords: educational attainment, Internet use, online gaming, social networks, Australia

Para leer la investigación entrar en: [ slideshare vía International Journal of Communication ]

Tomado de: http://e-learning-teleformacion.blogspot.com/2016/08/internet-usage-and-educational-outcomes.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+E-learningConocimientoEnRed+%28e-learning%2C+conocimiento+en+red%29

Imagen: https://www.google.com/search?q=Internet+Usage+and+Educational+Outcomes+Among+15-Year-Old+Australian+Students&espv=2&biw=1366&bih=667&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiZt-a708vOAhWCpR4KHSflA9UQ_AUIBygC#imgdii=GbVPvWl9XRhjbM%3A%3BGbVPvWl9XRhjbM%3A%3BxPlnO5rB2UfhRM%3A&imgrc=GbVPvWl9XRhjbM%3A

Comparte este contenido:

Australia: Los alumnos que juegan online rinden mejor que los que usan redes sociales

Australia/18 agosto 2016/Autor: Alfredo Dillon/Fuente: Clarín

Los adolescentes que utilizan videojuegos con frecuencia tienen un mejor desempeño en ciencias, matemática y lectura, según un estudio del Instituto Real de Tecnología de Melbourne (RMIT), de Australia, que acaba de publicarse en la revista International Journal of Communication. En cambio, aquellos estudiantes que usan las redes sociales a diario logran peores notas en esas tres áreas, según el mismo estudio, basado en los datos de la última prueba PISA.

Aunque la investigación no constató que los videojuegos sean la causa del mejor desempeño, sí encontró una correlación que podría explicarse a partir de las habilidades que los chicos desarrollan al utilizar ciertos juegos online. “Hay una correlación alta entre jugar más tiempo y obtener mejores notas, y viceversa: hay correlación negativa entre el uso de redes sociales y las calificaciones”, explica a Clarín el economista Alberto Posso, autor del estudio.

“Si asumimos que puede haber una relación causal, podemos pensar en ciertos juegos que, al requerir que los jugadores completen tareas difíciles, entrenan sus cerebros por ejemplo en el uso de lógica aplicada”, plantea Posso. Y marcó una diferencia con las redes sociales: “Las personas se la pasan comentando sobre diferentes cuestiones de modo superficial, sin tener que alcanzar metas, sin tener que solucionar problemas y, por ende, sin ejercitar el cerebro”.

El estudio del RMIT, basado en datos de más de 12.000 estudiantes de 772 secundarias en Australia, mostró que los alumnos que jugaban videojuegos por Internet casi todos los días obtuvieron 15 puntos por encima del promedio en las pruebas PISA de matemática y lectura, y 17 puntos por encima del promedio en ciencia. El análisis no discriminó qué tipo de juegos utilizaban los adolescentes: un dato crucial, dado que no todos requieren los mismos esfuerzos cognitivos. Posso señala que “los juegos más populares en Australia durante el período de la encuesta y los exámenes eran los juegos online multijugador”, como League of Legends, World of Warcraft y DOTA.

La investigación también concluyó que los usuarios de Facebook y Twitter obtuvieron un puntaje un 4% por debajo del promedio. Cuanto más frecuente era la conexión, mayor era la diferencia. Los estudiantes que se conectaban diariamente a redes sociales sacaron en promedio 20 puntos menos en matemática que los que no las utilizaban para nada. “Los niños aprenden matemática o literatura con música, películas y también con videojuegos. Pero la figura del maestro sigue siendo clave: fija objetivos y acompaña un proceso de aprendizaje por competencias”, asegura Monserrat del Pozo, pedagoga española y una de las oradoras principales del congreso “Educando en la era digital”, que se realizará esta semana en Argentina.

“Los videojuegos pueden influir sobre el desarrollo de destrezas basadas en habilidades de percepción visual y motriz básicas, más que en herramientas de razonamiento lógico complejo como las que se aprenden en la escuela”, dice Paul Howard-Jones, experto en educación de la Universidad de Bristol, en el libro Pensar las TIC desde la ciencia cognitiva y la neurociencia. Howard-Jones reconoce que “tales destrezas también pueden contribuir con la eficacia en muchas tareas cotidianas en contextos de aprendizaje”.

Desde el Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías (PENT) de Flacso, Fabio Tarasow relativiza los resultados del estudio australiano. Advierte que hay poca evidencia sobre el valor educativo de los videojuegos, y que juego y aprendizaje involucran circuitos cerebrales diferentes: “El juego pasa por el circuito de lo irracional, se basa en buscar una recompensa. El aprendizaje, en cambio, pasa por el circuito de lo racional”. Para que el videojuego sea una verdadera instancia de aprendizaje, necesita de una intervención de un adulto que permita “hacer consciente” aquello que se “aprendió” jugando. “Sin ese marco de reflexión sobre el videojuego, sin una instancia metacognitiva, no hay aprendizaje”, afirma Tarasow.

Para el coordinador del PENT, los discursos que apuntan a hacer “divertida” la escuela y transformar la educación por medio del juego (“gamificar” el aula) entrañan un riesgo: “La escuela no se puede basar solo en competencias y premios. Podés incorporar esos mecanismos y al principio tendrán éxito, pero eso se termina gastando. La vida no es un videojuego; a veces hay que hacer cosas tediosas y esforzarse”.

Fuente: http://www.clarin.com/sociedad/alumnos-juegan-online-rinden-sociales_0_1632436858.html

Comparte este contenido:

Australia: Docente condecorada por su trabajo con los estudiantes indígenas

www.ei-ie.org/17-08-2016/

Los docentes sindicalistas han premiado a una educadora por su increíble y «sencilla» contribución a la provisión de una educación de calidad a los estudiantes indígenas. Se trata de una noticia muy positiva en medio del escándalo por los abusos durante la detención de jóvenes en el Territorio Norte (TN).

La docente del Territorio Norte Sally Mackander ha recibido el premio Arthur Hamilton de la Australian Education Union (AEU) por su extraordinaria contribución a la educación de aborígenes e isleños del estrecho de Torres gracias a su método docente innovador para estudiantes indígenas y los resultados obtenidos en el marco del respeto a su comunidad y cultura. Mackander ha sido nombrada recientemente directora del Wugularr School en Katherine (NT).

El premio se considera un logro significativo en sí mismo para una docente motivadora pero también por su relación con la educación y los derechos infantiles en el mismo estado en el que se ha conocido la existencia de abusos graves dentro del sistema de centros de reclusión juveniles.

Diálogo con los padres

Como docente con clases íntegramente de indígenas en la Escuela Primaria de Clyde Fenton, también en Katherine, Mackander se dio cuenta a través de su experiencia previa de que profundizar en la comunidad y conocer a los padres de los estudiantes resultaría crucial. Una gran cantidad de padres solo habían tenido noticias de los profesores cuando había comentarios negativos sobre sus hijos y muchos otros no querían ocuparse de los asuntos educativos debido a sus propias experiencias infantiles.

La solución de Mackander fue sencilla. Con un teléfono móvil hizo fotos de los trabajos de los niños y se las envió a sus padres. «Cuando los alumnos llegaban a casa, podían hablar con sus padres sobre lo que habían hecho en clase desde un punto de vista positivo y no centrarse en los líos en los que se han metido ese día», explicaba Mackander. Como a los padres les encantaba recibir ese tipo de mensajes, empezaron a preguntar a Mackander para asegurarse de que tuviera sus números de teléfono.

Mejoras señaladas

Gracias a un nuevo diálogo establecido entre docente, estudiantes y padres, las relaciones y actitudes empezaron a ser más positivas, y los centros docentes comenzaron a esforzarse por conseguir mejoras señaladas en cuanto a asistencia, comportamiento y resultados académicos.

AEU: Hace falta «romper el ciclo de desesperación»

 «En este caso nuestros centros escolares desempeñan un papel importante, especialmente con los estudiantes indígenas», afirmó Jarvis Ryan, Presidente del TN. «Deben fomentar el uso de los idiomas y la cultura indígenas, además de conseguir que los niños sientan orgullo de su identidad… y trabajar con estos niños que se encuentran en una situación de riesgo mayor de pasar por el sistema judicial y hacer lo imposible, en colaboración con familiares, personas mayores y otros implicados, para que estos jóvenes no acaben encarcelados.

Comparte este contenido:
Page 36 of 47
1 34 35 36 37 38 47