Llamado a tomar medidas urgentes para hacer realidad los derechos del niño hoy y en el futuro.
Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), UNICEF trabaja para poner de relieve las causas profundas de la desigualdad, generando beneficios para la salud, la educación, la nutrición, la protección y el bienestar general de los niños.
¿Cómo será el futuro de los niños?
Se estima que en los próximos 30 años nacerán 4.200 millones de niños. ¿En qué tipo de mundo crecerán?
Juntos tenemos el poder –y la obligación– de forjar un futuro mejor para todos. Cuando invertimos en sistemas que priorizan el bienestar de los niños, las comunidades prosperan y las economías prosperan.
Ayudamos a más de 2 mil millones de personas a acceder a agua potable gestionada de forma segura
Reducir la mortalidad infantil menor de cinco años en dos tercios.
Sin embargo, dado que solo el 15 por ciento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) está en vías de alcanzarse para 2030, no estamos cumpliendo con nuestras obligaciones hacia los niños ni haciendo todo lo que podemos para abordar las amenazas emergentes.
Nos encontramos en una coyuntura crítica. La crisis climática, la profundización de las desigualdades y la intensificación de los conflictos significan que a millones de niños todavía se les niega su derecho a sobrevivir y prosperar.
Juntos hemos demostrado que es posible lograr avances transformadores. Podemos y debemos hacerlo de nuevo.
Defender los derechos de los niños e invertir en soluciones para ellos no sólo son esenciales para alcanzar los ODS, sino que también son catalizadores para beneficiar exponencialmente a toda la sociedad.
Tomemos hoy medidas que crearán un mundo mejor para los niños del mañana.
UNICEF en la Asamblea General de las Naciones Unidas
Infórmese sobre los eventos clave de UNICEF en la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/stories/highlights-un-general-assembly
OMS: prevenir la contaminación por antibióticos en los ríos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso importante en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, mejor denominados antimicrobianos (RAM) con la publicación de su primera guía dedicada a reducir su contaminación en el proceso de la fabricación de estos medicamentos. La directiva, que aborda la gestión de aguas residuales y desechos sólidos en la producción de antibióticos, llega justo antes de la Reunión de Alto Nivel sobre la RAM, que se celebrará en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Este lanzamiento es una respuesta a la creciente preocupación global por la resistencia a los antimicrobianos, un fenómeno que amenaza la eficacia de los medicamentos esenciales y, en última instancia, la salud pública. La guía no solo busca frenar el impacto ambiental de la producción de antibióticos, sino también proteger la efectividad de estos medicamentos que salvan vidas.
¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?
La resistencia a los antimicrobianos ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan la capacidad de resistir los efectos de los medicamentos diseñados para eliminarlos. Esta resistencia es un proceso natural, pero se ha acelerado considerablemente debido al mal uso y abuso de los antibióticos. Según la OMS, muchas personas en el mundo no tienen acceso a estos medicamentos esenciales, mientras que, en otros lugares, el uso inapropiado de los mismos genera una propagación de resistencia que afecta a todos.
La resistencia a los antimicrobianos no solo se relaciona con el uso indebido de medicamentos por parte de los pacientes, sino también con la contaminación generada durante la fabricación de estos fármacos. Los desechos farmacéuticos pueden contribuir significativamente a la creación de bacterias resistentes que se propagan por el entorno, afectando tanto a la salud humana como al medio ambiente.
La contaminación por antibióticos: un problema sin regulación
Uno de los problemas más graves en la producción de antibióticos es la falta de regulación sobre la contaminación ambiental que genera. Aunque se han documentado altos niveles de residuos de antibióticos en diversas áreas del mundo, los criterios actuales de garantía de calidad en la fabricación de estos medicamentos no suelen considerar las emisiones al medio ambiente.
Este vacío regulatorio representa un riesgo importante, ya que los residuos de antibióticos pueden facilitar el surgimiento de bacterias resistentes que luego se esparcen por todo el planeta. Sin una gestión adecuada de estos residuos, el riesgo de que los antibióticos pierdan su eficacia aumenta exponencialmente.
Además, muchos consumidores no reciben la información adecuada sobre cómo desechar de manera correcta los antibióticos no utilizados o caducados. Esta falta de educación contribuye aún más a la contaminación, ya que los medicamentos terminan en el ambiente sin ningún control.
La nueva guía de la OMS: una herramienta científica y práctica
La guía de la OMS surge como una solución a este problema urgente. Desarrollada en colaboración con expertos internacionales, incluidos académicos, reguladores, inspectores y organizaciones de salud, esta guía establece objetivos claros para reducir la contaminación por antibióticos. Uno de los principales focos de la directiva es garantizar que la producción de estos medicamentos no genere riesgos para la salud humana ni para los ecosistemas acuáticos.
El documento cubre todo el proceso de fabricación de antibióticos, desde la producción de los ingredientes activos hasta la formulación final y el envasado. De esta manera, se asegura un control exhaustivo de cada etapa del ciclo de vida de los antibióticos, minimizando la liberación de contaminantes en el entorno.
Impacto ambiental y la salud pública: una relación inseparable
La doctora Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS para la resistencia a los antimicrobianos en funciones, ha subrayado la importancia de controlar la contaminación derivada de la producción de antibióticos para preservar la efectividad de estos medicamentos. Según Nakatani, los residuos farmacéuticos pueden facilitar la aparición de nuevas cepas de bacterias resistentes que luego se expanden globalmente.
Este fenómeno no solo afecta la salud humana, sino que también tiene implicaciones graves para el medio ambiente. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha resaltado el papel crucial del entorno en el desarrollo y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos. De hecho, cada vez existen más pruebas que indican que la acción sobre el medio ambiente es una parte esencial de la solución a la crisis de la RAM.
Jacqueline Álvarez, representante del PNUMA, señaló que la prevención y el control de la contaminación en los sitios de fabricación, los centros de atención de salud y los sistemas agroalimentarios es esencial para frenar la propagación de bacterias resistentes. Este enfoque integral hacia el control de la contaminación permitirá proteger tanto la salud pública como los ecosistemas.
Transparencia y regulación: claves para el éxito
Una de las características más importantes de la nueva guía de la OMS es su enfoque en la transparencia. La doctora Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, destacó que la guía proporciona una base científica independiente e imparcial para que los reguladores, compradores e inspectores implementen medidas eficaces de control de la contaminación.
Este enfoque transparente permitirá que los compradores, inversionistas y el público en general tomen decisiones más informadas sobre los productos que adquieren, con un mejor entendimiento de los esfuerzos de los fabricantes por controlar la contaminación. De esta manera, la guía de la OMS no solo tendrá un impacto en la industria farmacéutica, sino también en los hábitos de los consumidores y en la política pública.
Desafíos futuros: hacia una mejor gestión de los antibióticos
Si bien la nueva guía de la OMS representa un paso crucial en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, aún quedan muchos desafíos por delante. El problema de la contaminación por antibióticos no se resolverá de la noche a la mañana, y será necesario un esfuerzo conjunto entre los gobiernos, la industria farmacéutica y la sociedad civil para implementar las medidas necesarias.
La OMS también ha señalado la necesidad de mejorar la educación y la información que se proporciona a los consumidores sobre el uso adecuado de los antibióticos. La conciencia pública sobre la correcta eliminación de los medicamentos no utilizados será un factor clave para reducir la contaminación y, en última instancia, prevenir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
Conclusión
La publicación de la primera guía de la OMS para frenar la contaminación por antibióticos es un hito importante en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos. Al abordar de manera integral la gestión de los residuos en la fabricación de estos medicamentos, la OMS está ayudando a proteger la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, el éxito de estas medidas dependerá de la colaboración entre todas las partes involucradas y de la implementación efectiva de las regulaciones en todo el mundo.
En este contexto, la acción sobre el medio ambiente adquiere un papel fundamental, y la transparencia será clave para que los consumidores y los responsables de la toma de decisiones puedan contribuir de manera activa a la solución del problema. La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza global, pero con esfuerzos conjuntos, es posible controlar su impacto y preservar la eficacia de los antibióticos para las generaciones futuras.
Ecoportal.net
Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/contaminacion/antibioticos/
Millones de niños en todo el mundo no tienen clases
La educación es un salvavidas para los niños en situaciones de emergencia, pero para muchos de ellos sigue estando fuera de su alcance.
Para muchos niños de todo el mundo, esta época del año está llena de anticipación mientras preparan sus mochilas con útiles escolares, se despiden de sus padres y comienzan otro año de aprendizaje con sus compañeros de clase y maestros.
Pero para más de 70 millones de niños en edad escolar afectados por crisis en todo el mundo, volver a la escuela sigue siendo un sueño lejano ya que los conflictos y los desplazamientos los han mantenido alejados del aprendizaje durante meses, a veces años.
Desde Etiopía hasta la Franja de Gaza y Ucrania, más de 220 millones de niños afectados por crisis en todo el mundo necesitan apoyo educativo. Estos niños no solo carecen de educación, sino también de todos los demás servicios importantes que brindan las escuelas: protección contra peligros físicos como el abuso, la explotación y el reclutamiento en grupos armados; servicios esenciales como comidas escolares, agua potable y atención médica; y apoyo psicosocial para ayudarlos a enfrentar los traumas que padecen todos los días.
Las pizarras que sostienen estos niños pueden parecer livianas, pero los números que aparecen en ellas representan un alto precio: la cantidad de días que cada uno de ellos ha estado sin ir a la escuela. Los números no son solo un duro recordatorio del tiempo perdido, sino de las oportunidades perdidas y los sueños que ahora están más lejos de su alcance.
Saif, Estado de Palestina: 313 días
UNICEF/UNI638063/El Baba
Extraño mucho a mis profesores y amigos.
Saif, 12
Saif no asiste a la escuela desde octubre de 2023 y es una de las aproximadamente 1,9 millones de personas que se han visto desplazadas internamente en la Franja de Gaza. Muchos niños han sido desplazados varias veces, han perdido sus hogares, a sus padres y a sus seres queridos.
“Espero que las clases comiencen de nuevo”, dice Saif, que asiste a una sesión educativa en un espacio de aprendizaje seguro en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, donde los socios de UNICEF están ayudando a los niños a seguir aprendiendo en materias como árabe, inglés, matemáticas y ciencias.
A Saif le encanta nadar y sueña con ser buceador para poder explorar las profundidades del océano. Pero primero espera que termine la guerra: “Para que podamos volver a la escuela”.
Abdelgader, Sudán: 480 días
UNICEF/UNI627436/Elfatih
¡Extraño mi bolígrafo! Y extraño estudiar.
Abdelgader, 12
Antes de que estallara la guerra en Sudán en abril de 2023 , Abdelgader disfrutaba de ir a la escuela en Jartum y esperaba comenzar la escuela secundaria. Pero, como millones de otros niños y familias en Sudán, se vio obligado a huir de su hogar.
Abdelgader se encuentra actualmente con su familia en Port Sudan, en un punto de concentración para desplazados internos. Lleva 480 días sin ir a la escuela y dice que lo que más extraña es estudiar inglés. También echa de menos a sus amigos: no ha sabido nada de ellos desde que su familia huyó.
“Extraño a todos mis amigos”, dice. “Extraño jugar y estudiar con ellos”.
Delphine, República Democrática del Congo: 548 días
UNICEF/UNI638061/Benekire
Voy a ser un trabajador humanitario para ayudar a los niños necesitados.
Delfina, 12 años
Delphine está sentada en un aula vacía en un sitio para desplazados internos cerca de Goma, situado en la parte oriental de la República Democrática del Congo.
La región oriental de la República Democrática del Congo se enfrenta a una situación de inseguridad derivada de los conflictos armados, las actividades de las milicias y la violencia entre comunidades. Delphine y toda su familia huyeron de su ciudad natal antes de encontrar seguridad en el lugar. Delphine estaba matriculada en tercer grado cuando se vio obligada a huir, pero ya lleva más de un año sin ir a la escuela.
Hayat, Etiopía: 660 días
UNICEF/UNI638052/Sahilu
Quiero ser maestra de escuela algún día.
Hayat, 12
Hayat, originaria de Wollega, y su familia se vieron obligados a desplazarse hace cuatro años. La grave sequía, las inundaciones, la violencia entre comunidades y los brotes de enfermedades han dejado a más de 20 millones de personas en Etiopía necesitadas de asistencia humanitaria.
Hayat se encuentra con su madre y su hermano mayor en un campamento para desplazados internos en el estado regional de Amhara, en el norte de Etiopía. Hayat lleva casi dos años sin ir a la escuela y, sobre todo, echa de menos estudiar su materia favorita, el amhárico. Dice que ha hecho nuevos amigos en el campamento, pero echa de menos a sus amigos de Wollega.
Zlata, Ucrania: 929 días
UNICEF/UNI638094/Pashkina
Extraño ver a mis amigos en persona.
Zlata, 11
Zlata se prepara para comenzar otro año de aprendizaje a distancia en Paniutyne, un pequeño asentamiento rural en la región de Járkov, en el este de Ucrania. Ella se encuentra entre los cientos de miles de niños ucranianos que aún no han regresado a las clases presenciales desde que la guerra trastocó sus vidas en 2022.
A sólo diez minutos de su casa, una escuela se encuentra en ruinas tras ser devastada por un ataque con misiles. Se trata de sólo una de las más de una de cada diez instalaciones educativas de Ucrania que se estima que han resultado dañadas por la guerra.
Zlata sueña con volver a un aula real y poder escribir en una pizarra.
Niños como Saif, Abdelgader, Delphine, Hayat y Zlata no pueden permitirse el lujo de seguir esperando. Su educación ha estado en suspenso durante demasiado tiempo.
Los niños que viven en situaciones de crisis y emergencia deben poder aprender en condiciones de seguridad y sin interrupciones. Necesitan tener acceso a una educación inclusiva, segura y de calidad, así como a servicios de salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene. Los gobiernos pueden ayudar a proteger las escuelas de la violencia y los ataques adoptando y aplicando la Declaración sobre Escuelas Seguras .
También es esencial aumentar la inversión en educación en situaciones de emergencia. Sin una financiación sostenida y flexible para la educación en los países afectados por crisis, los niños y los jóvenes no podrán acceder a las oportunidades de aprendizaje y formación que son fundamentales para la recuperación de las familias y sus comunidades.
No podemos permitir que la educación sea una víctima de la crisis.
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/stories/school-session-millions-children-around-world
Dos millones de niños en peligro por las peores inundaciones en tres décadas en el este de Bangladesh, dice UNICEF
DACCA, 30 de agosto de 2024 – Más de dos millones de niños en el este de Bangladesh corren peligro a causa de las inundaciones que arrasan hogares, escuelas y aldeas, advirtió UNICEF. En total, estas inundaciones, las peores en el este de Bangladesh en 34 años, han afectado a 5,6 millones de personas.
Los principales ríos del sureste están desbordados debido a las lluvias monzónicas sin precedentes. Como resultado, se ha informado de la muerte de más de 52 personas. Más de 500.000 personas están buscando refugio después de que las aguas crecientes de los ríos sumergieran casas, calles y campos en las divisiones de Chattogram y Sylhet. Millones de niños y familias están varados sin alimentos ni suministros de socorro de emergencia. El personal gubernamental y los voluntarios están realizando operaciones de rescate, aunque el acceso sigue siendo difícil en algunas zonas. En los próximos días, más personas se verán afectadas a medida que continúe la temporada de monzones.
“Las devastadoras inundaciones en las zonas orientales de Bangladesh son un trágico recordatorio del impacto implacable de los fenómenos meteorológicos extremos y la crisis climática en los niños”, dijo Emma Brigham, Representante Adjunta de UNICEF Bangladesh. “Demasiados niños han perdido a sus seres queridos, sus hogares, sus escuelas y ahora están completamente desamparados. UNICEF está en primera línea proporcionando tabletas purificadoras de agua, sales de rehidratación oral y otros suministros esenciales, pero se necesitan más fondos para llegar a estos niños y evitar un impacto aún más devastador en su futuro”.
UNICEF ha estado sobre el terreno desde el inicio del desastre. Tras unirse a una misión de evaluación inicial con el Asesor del Ministerio de Gobierno Local, Desarrollo Rural y Cooperativas, Hasan Arif, UNICEF y sus socios han llegado a más de 338.000 personas, incluidos 130.000 niños, con suministros vitales como 3,6 millones de pastillas purificadoras de agua, 25.000 bidones para almacenar agua y más de 250.000 sobres de sales de rehidratación oral.
Pero se necesita mucho más. La población y los niños necesitan urgentemente asistencia en efectivo, agua potable, equipos de higiene, letrinas de emergencia, compresas higiénicas, sales de rehidratación oral y medicamentos de emergencia para salvar vidas. Es necesario restablecer de inmediato los servicios de atención primaria de salud para tratar a los recién nacidos y los niños enfermos y ayudar a las mujeres embarazadas a dar a luz.
Las recientes inundaciones se produjeron poco después de las inundaciones en el norte de Bangladesh y del ciclón Remal en mayo. En conjunto, las tres emergencias han afectado a más de 13 millones de personas en todo Bangladesh, incluidos 5 millones de niños.
En respuesta a estas tres emergencias, UNICEF necesita urgentemente hasta 35,3 millones de dólares para intervenciones críticas, vitales y multisectoriales para los niños, así como para las mujeres embarazadas y lactantes.
El cambio climático aumenta la frecuencia, la gravedad y la imprevisibilidad de los ciclones, las inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos que afectan a Bangladesh, lo que pone de relieve que la crisis climática es fundamentalmente una crisis de los derechos de los niños. Según el Índice de riesgo climático infantil de UNICEF , los niños de Bangladesh son los más expuestos del mundo a los peligros climáticos y ambientales.
A nivel mundial, UNICEF aborda la crisis climática para:
a) proteger la vida, la salud y el bienestar de los niños;
b) empoderar a cada niño para que se convierta en un defensor del medio ambiente; y
c) reducir las emisiones y la huella ambiental.
“Año tras año, las vidas de millones de niños en Bangladesh se ven devastadas por inundaciones, olas de calor y ciclones”, afirmó Brigham. “El cambio climático está cambiando claramente las vidas de los niños. Hacemos un llamamiento a los líderes mundiales para que actúen con urgencia y adopten medidas enérgicas para mitigar los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde para los niños”.
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/two-million-children-risk-worst-floods-three-decades-lash-through-eastern-bangladesh
La determinación de la situación de hambruna en Darfur del Norte, Sudán, confirma las peores previsiones de los organismos de las Naciones Unidas
Según el Comité de Examen de la Hambruna, en el campamento de Zamzam, que acoge a más de 400.000 personas desplazadas, se ha superado el umbral de hambruna
ROMA/NUEVA YORK/PUERTO SUDÁN, 1 de agosto de 2024 – En Sudán, después de más de 15 meses de guerra, la catastrófica combinación del conflicto, los desplazamientos y la limitación del acceso de la ayuda humanitaria ha dado como resultado una situación de hambruna en un campamento que acoge a cientos de miles de personas desplazadas en la región de Darfur del Norte.
La conclusión del Comité de Examen de la Hambruna sobre la situación que se vive en el campamento de Zamzam representa la primera determinación de hambruna que emite el Comité en más de siete años, y solo la tercera desde que se creó el sistema de monitoreo hace 20 años. El Comité advierte del peligro de que la hambruna se extienda a otras partes de Sudán si no se toman medidas concertadas.
El anuncio de la hambruna confirma los temores de la comunidad humanitaria y se produce poco después de un análisis llevado a cabo por la CIF en junio que revelaba una disminución drástica de la seguridad alimentaria y nutricional, con 755.000 personas sometidas a condiciones catastróficas.
UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas llevan tiempo advirtiendo del peligro cada vez mayor al que se enfrenta la población de Sudán, en particular la infancia, si no se proporciona ayuda urgente a las comunidades atrapadas en las zonas más afectadas por el conflicto, como Darfur, Jartum, Kordofán y Al Jazirah. La situación sigue siendo crítica en todo el país, y se prevé que este año 730.000 niños y niñas sufran desnutrición aguda grave, una de las formas más graves de malnutrición.
La determinación de hambruna significa que la población, incluida la infancia, ya ha empezado a morir de hambre y de otras enfermedades relacionadas, como desnutrición o infecciones. A diferencia de la crisis que se vivió en Darfur hace 20 años, esta crisis de hambre instigada por el conflicto se extiende por todo el país, incluida la capital, Jartum, y el estado de Al Jazirah, antes considerado el granero de Sudán.
Las graves restricciones de acceso a la ayuda humanitaria constituyen una de las principales causas de las condiciones de hambruna que se están dando en Zamzam. Si bien en julio UNICEF logró distribuir suministros suficientes de alimentos terapéuticos listos para el consumo para tratar a unos 4.000 niños y niñas que padecían desnutrición aguda grave en El Fasher, incluida una asignación para el campamento de Zamzam, las constantes dificultades para conseguir un acceso seguro y sostenido hacen que las necesidades sigan siendo acuciantes y que la capacidad para distribuir suministros humanitarios de manera continuada sea impredecible.
“Necesitamos una ampliación urgente y a gran escala del acceso humanitario para frenar la hambruna que asola Darfur del Norte y evitar que se extienda a otras zonas de Sudán. Las partes en conflicto deben levantar todas las restricciones y abrir nuevas rutas a un lado y otro de las fronteras, así como en las líneas del conflicto, de manera que los organismos de socorro puedan llegar hasta las comunidades que han quedado aisladas y proporcionarles los alimentos y la asistencia humanitaria que tanto necesitan”, ha declarado la Directora Ejecutiva del PMA, Cindy McCain. “Asimismo, hago un llamamiento a la comunidad internacional a actuar sin demora para garantizar un alto el fuego en este brutal conflicto y poner fin a la hambruna que se ha instalado en Sudán. Solo así podremos revertir una catástrofe humanitaria que está desestabilizando toda esta región de África”.
“Las noticias de hoy confirman uno de nuestros mayores temores: la situación de hambruna en algunas partes de Sudán está infligiendo un sufrimiento inimaginable a los niños, las niñas y las familias del país, que ya estaban soportando las terribles consecuencias de la guerra”, ha afirmado la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “Esta hambruna ha sido provocada por el ser humano. Reiteramos nuestro llamamiento a las partes a garantizar un acceso seguro y sin trabas de la asistencia humanitaria para llegar a los niños y las familias necesitadas. Se nos debe facilitar el acceso a todas las rutas, tanto a través de las líneas de conflicto como de las fronteras. Los niños y las niñas de Sudán no pueden esperar más. Necesitan protección y servicios básicos, pero, sobre todo, necesitan que haya un alto el fuego y se declare la paz”.
UNICEF y el PMA siguen llamando a todas las partes a garantizar un acceso humanitario seguro, sostenido y sin trabas que permita ampliar la respuesta humanitaria y agilizar la prestación de ayuda por parte de los organismos. Asimismo, los organismos instan a la comunidad internacional a aumentar su apoyo económico a los esfuerzos humanitarios, y a utilizar todos los instrumentos diplomáticos que tengan a su disposición para facilitar un alto el fuego inmediato. El PMA y UNICEF han movilizado una respuesta humanitaria a gran escala con sus aliados locales e internacionales, no solo en Sudán, sino también en los países vecinos, adonde más de 2 millones de sudaneses han huido en busca de seguridad.
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Notas a los editores:
La Fase 5 de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) es la fase más alta de la escala de Inseguridad Alimentaria Aguda y se determina cuando en una zona al menos uno de cada cinco hogares se enfrenta a una carencia extrema de alimentos, un mínimo de un 30% de niños y niñas sufren desnutrición aguda y dos personas de cada 10.000 mueren cada día por inanición o debido a una combinación de desnutrición y enfermedad.
En lo que va de 2024, el PMA ha prestado apoyo a más de 4 millones de desplazados internos, refugiados y comunidades vulnerables de Sudán con alimentos y asistencia en efectivo. Solo en junio, el programa llegó a 1,7 millones de personas. A medida que el conflicto se intensifica en El Fasher, Jartum y ahora en el estado de Sennar, la comunidad humanitaria está encontrando dificultades para prestar ayuda a escala, ya que las necesidades humanitarias están alcanzando niveles insólitos. La temporada de precipitaciones presenta una dificultad añadida, ya que las carreteras se inundan y se vuelven intransitables.
En las zonas de más difícil acceso, como Jartum, la capital, el PMA está dando apoyo a las cocinas comunitarias a través de los aliados locales y está ampliando las ayudas en efectivo. Entre otras iniciativas, se ha lanzado un proyecto piloto de autoempadronamiento para los residentes de Jartum.
El conflicto que se está librando en Sinja, la capital del estado de Sennar, ha dado lugar a una nueva oleada de desplazamientos y ha provocado el corte de algunas de las principales rutas de ayuda.
En lo que va de año, UNICEF y sus aliados han proporcionado agua potable segura a 5,2 millones de niños, niñas y familias; han llevado suministros de salud básicos a 3,3 millones de personas y han realizado pruebas de detección de la desnutrición a más de 2,8 millones de niños y niñas, además de proporcionar tratamiento vital a más de 133.600.
Junto con sus aliados, UNICEF ha ampliado las alianzas en materia de nutrición a 152 localidades de todo Sudán. De las 132 localidades prioritarias, 103 se encuentran en zonas de difícil acceso a causa del conflicto.
Solo en mayo y junio de 2024 se crearon 170 programas terapéuticos ambulatorios nuevos, llevando a 1.739 el número total de programas funcionales de este tipo. Además, UNICEF está prestando servicios vitales a través de 70 equipos móviles. Entre enero y junio de 2024 ingresaron más de 133.600 niños y niñas gravemente desnutridos. UNICEF sigue movilizando suministros nutricionales esenciales para la supervivencia a través de operaciones transfronterizas que permiten tratar a 215.000 niños y niñas con desnutrición grave.
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Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/situacion-hambruna-darfur-norte-confirma-peores-previsiones
En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, UNICEF y la OMS reclaman un acceso equitativo al apoyo a esta práctica
NUEVA YORK/GINEBRA, 1 de agosto de 2024 – “En los últimos 12 años, el número de lactantes menores de seis meses alimentados exclusivamente con leche materna ha aumentado en más de un 10% en todo el mundo, lo que sitúa en el 48% la tasa de lactantes que gozan de este saludable comienzo de vida a nivel mundial. Esto significa que cientos de miles de bebés son capaces de sobrevivir gracias a la lactancia materna.
A pesar de que este importante aumento nos acerca a la meta de la Organización Mundial de la Salud de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva hasta al menos el 50% para 2025, aún existen dificultades persistentes que hay que resolver.
Cuando las madres reciben el apoyo que necesitan para amamantar a sus bebés, todo el mundo se beneficia. Según los últimos datos disponibles, mejorar las tasas de lactancia materna podría salvarle la vida a más de 820.000 niños y niñas al año.
Durante este periodo crítico de crecimiento y desarrollo en la primera infancia, los anticuerpos de la leche materna protegen a los bebés contra las enfermedades y la muerte. Todo esto es especialmente importante en situaciones de emergencia, en las que, de hecho, la lactancia materna garantiza una fuente de alimento seguro, nutritivo y accesible para lactantes y niños y niñas pequeños. Esta práctica reduce además la carga de las enfermedades infantiles y disminuye el riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades no transmisibles en las madres.
En esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo lema es Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos, UNICEF y la OMS hacen hincapié en la necesidad de mejorar los programas de apoyo a esta práctica como medida imprescindible para reducir las desigualdades en materia de salud y proteger el derecho de las madres y los bebés a sobrevivir y prosperar.
Se calcula que 4.500 millones de personas –esto es, más de la mitad de la población mundial– no gozan de un acceso pleno a los servicios de salud esenciales, lo que significa que muchas mujeres no reciben el apoyo que necesitan para amamantar de forma óptima a sus bebés. Este apoyo incluye el acceso de las mujeres a asesoramiento y consejos de salud por parte de un personal sanitario cualificado, empático y respetuoso a lo largo de toda la etapa de la lactancia.
La recogida de datos fiables es clave a la hora de abordar las desigualdades en la atención sanitaria y garantizar que las madres y las familias reciban un apoyo oportuno y eficaz para la lactancia materna. Actualmente, solo la mitad de los países recopilan datos sobre las tasas de lactancia materna. Para respaldar los avances también se necesitan datos sobre las medidas normativas que facilitan esta práctica, tales como las políticas de empleo favorables a la familia, la regulación de la comercialización de sucedáneos de la leche materna y las inversiones en materia de lactancia materna. La mejora de los sistemas de seguimiento contribuirá a potenciar la eficacia de las políticas y los programas relativos a esta práctica, a orientar de manera más adecuada la toma de decisiones y a garantizar que los sistemas de apoyo cuenten con la financiación apropiada.
“Cuando se protege y se apoya la lactancia materna, es dos veces más probable que las mujeres amamanten a sus bebés. Se trata de una responsabilidad compartida. Las familias, las comunidades, los profesionales sanitarios y los responsables de la formulación de políticas y decisiones tienen un papel fundamental para llevar a cabo medidas como las siguientes:
Aumentar la inversión en programas y políticas que protejan y apoyen la lactancia materna a través de presupuestos nacionales específicos.
Poner en marcha y dar seguimiento a medidas favorables a la familia en el lugar de trabajo, como licencias de maternidad remuneradas, descansos para amamantar y acceso a servicios de atención a la infancia asequibles y de calidad.
Garantizar que las madres que se encuentran en situación de riesgo en contextos de emergencia o que pertenecen a grupos infrarrepresentados reciban una protección y un apoyo a la lactancia materna que vayan en consonancia con sus necesidades específicas, incluido el asesoramiento oportuno y eficaz en materia de lactancia dentro de su cobertura médica habitual.
Mejorar el seguimiento de los programas y las políticas relacionados con la lactancia materna para proporcionar datos y conocimientos que permitan seguir aumentando las tasas de esta práctica.
Desarrollar y aplicar leyes que restrinjan la comercialización de sucedáneos de la leche materna, incluidas las técnicas de marketing digital, con un seguimiento de las denuncias habituales de las infracciones del Código internacional”.
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/en-semana-mundial-lactancia-materna-unicef-oms-reclaman-acceso-equitativo-apoyo
Se dispara el número de víctimas infantiles en Cisjordania en los últimos nueve meses, según
UNICEF
Desde octubre de 2023, un niño palestino muere en promedio cada dos días en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, una cifra casi tres veces y media superior a la de los nueve meses anteriores
NUEVA YORK, 22 de julio de 2024 – Un total de 143 niñas y niños palestinos han sido asesinados en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, desde octubre del año pasado, lo que supone un incremento de casi el 250% en relación con los nueve meses anteriores, durante los cuales murieron 41 niñas y niños palestinos. Durante ese mismo periodo en Cisjordania han muerto dos niños israelíes en actos de violencia relacionados con el conflicto.
A todo esto hay que añadir los más 440 niños y niñas palestinos que han resultado heridos por armas de fuego. Estas cifras generan una gran preocupación por el uso innecesario y excesivo de la fuerza ejercida contra los más vulnerables.
“Los niños y las niñas que viven en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, han estado expuestos a una terrible violencia durante años”, ha declarado la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “La situación se ha deteriorado considerablemente coincidiendo con la escalada de las hostilidades en Gaza. Estamos viendo numerosas denuncias referidas a niños y niñas palestinos que son detenidos cuando vuelven a casa de la escuela o son tiroteados mientras caminan por la calle. La violencia tiene que parar ahora”, ha añadido.
Se han contabilizado víctimas en 10 de las 11 provincias de Cisjordania, y más de la mitad de las muertes se han registrado en Yenín, Tulkarem y Nablus. En los dos últimos años han aumentado en estas zonas las operaciones coercitivas a gran escala y militarizadas, lo que apunta a un cambio en términos de intensidad y alcance.
El aumento de la tensión en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, también está afectando al bienestar físico y mental de miles de niños y niñas y de sus familias, que temen a diario por sus vidas. Los niños afirman tener miedo de pasear por sus barrios o de desplazarse a la escuela.
Antes del 7 de octubre de 2023, los niños y las niñas de Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, ya afrontaban el mayor nivel de violencia de los últimos veinte años, con 41 menores palestinos y 6 israelíes asesinados en los primeros nueve meses de 2023. Todos ellos también se han visto muy afectados por las restricciones de circulación y acceso, que han perturbado su vida cotidiana.
UNICEF reitera su llamamiento a las partes para poner fin y prevenir de forma inmediata nuevas violaciones graves cometidas contra la población infantil, en particular, asesinatos y mutilaciones. Las partes deben respetar la obligación impuesta por el derecho internacional de proteger a los niños y las niñas. El derecho de la infancia a la vida debe ser defendido y los niños y niñas no deben ser nunca el blanco de la violencia, sin importar quiénes sean o dónde se encuentren.
“El verdadero coste de la violencia en el Estado de Palestina y en Israel se medirá en vidas infantiles, esto es, en aquellas que se pierdan y en las que cambien para siempre a causa de dicha violencia”, ha afirmado Russell. “Lo que los niños y las niñas necesitan desesperadamente es el cese de la violencia y una solución política duradera a la crisis para poder desarrollar todo su potencial en paz y seguridad”.
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Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/se-dispara-numero-victimas-infantiles-cisjordania-ultimos-nueve-meses
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