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La violencia no puede tener la última palabra

Por: Dinorah García Romero 

El impacto de la muerte de cinco personas o más en Higüey, además de ser un drama humano doloroso, se convierte en un drama económico; porque no incentiva el turismo libre y divertido. Por el contrario, se produce un miedo colectivo y se retrae la vida en los diferentes ámbitos.

La sociedad dominicana observa, con pavor, la espiral de violencia que se reproduce en diversos puntos geográficos del país. Esta situación, además de concitar la atención de la ciudadanía, está generando más inseguridad personal y social. Cuando en una sociedad la población se ve asaltada por el temor, se produce un desequilibrio en el desarrollo humano de la colectividad. El ambiente de temor, no solo crea inseguridad, sino que produce un aislamiento progresivo en las personas y, por tanto, una ruptura del canal comunicativo que ha de haber entre los diferentes actores de la sociedad. La violencia sicológica, verbal y física está adquiriendo más fuerza cada día en el ámbito familiar, laboral y social. Todo no tiene como fuente la pandemia que nos afecta. Esta carrera veloz de la violencia tiene raíces históricas y estructurales.

Hoy esta violencia se ha diversificado y se ha apropiado de los referentes que aporta la sociedad del conocimiento. Así, adquiere fuerza la violencia característica de los medios electrónicos, de las redes sociales y de los nuevos equipos supersónicos que se construyen con el falso título de la autodefensa de las naciones. La República Dominicana no cuenta con estos equipos sofisticados; pero posee otros que, aunque tienen una naturaleza rudimentaria, también ejercen violencia. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional conocen y aplican estos equipos y sus procedimientos.

Los últimos hechos de violencia hasta llegar al crimen, como los ocurridos en teteos clandestinos; las muertes producidas en Sabana de la Mar y las ocurridos recientemente en Higüey, nos ponen en estado de alerta nacional, familiar e institucional. No podemos leer tranquilamente estas informaciones. Nuestro compromiso como ciudadanos corresponsables del bienestar y desarrollo del país nos exige acción mancomunada. Es el momento de abandonar la postura de ver estos hechos como algo aislado, que no inciden en la vida, en la sicología y en el desarrollo de la sociedad dominicana. Esto no es verdad, los hechos de violencia sistemáticos van erosionando, no solo la dignidad, sino el desarrollo de las zonas donde se producen y del país. El impacto de la muerte de cinco personas o más en Higüey, además de ser un drama humano doloroso, se convierte en un drama económico; porque no incentiva el turismo libre y divertido. Por el contrario, se produce un miedo colectivo y se retrae la vida en los diferentes ámbitos.

La ciudadanía en general, las instituciones del Estado y las instituciones académicas han de coordinar esfuerzos para debilitar sustantivamente las raíces de la violencia en la sociedad dominicana. Los actos delincuenciales no surgen de forma espontánea, se incuban en la vida cotidiana de la familia, de las instituciones, de la sociedad. Es necesario, por tanto, una determinación conjunta que esté orientada a trabajar la pedagogía de la paz. Esta pedagogía ha de convertirse en un foco central en las instituciones de educación superior, en la familia y en las instituciones públicas. No bastan programas coyunturales, ni mucha publicidad. Lo que se necesita es la puesta en ejecución de procesos sistémicos que reduzcan al mínimo la violencia doméstica, social e institucional.

La violencia tiene múltiples causas, de las cuales dos ocupan la primacía: la desigualdad institucionalizada y la colocación de los jóvenes en la orilla laboral, en la orilla del desarrollo. En estas condiciones la pedagogía de paz es un mito, pero hay que intentar hacer lo más que se pueda. Si las raíces de la violencia son estructurales, el trabajo que se puede hacer es mínimo; pero no debemos abandonar la idea y el compromiso de trabajar la pedagogía que proponemos. Simultáneamente se pueden poner en ejecución estrategias que orienten la acción del Estado hacia cambios significativos. Estas transformaciones han de reducir la fuerza de los factores que fundamentalmente generan la violencia hasta dentro del mismo Estado. Los medios de comunicación tienen un papel clave para contribuir con la pedagogía de la paz que hemos de construir entre todos. La violencia no puede tener la última palabra. No. La violencia ha de ser desterrada para abrirle paso a una cultura humanizante y estabilizadora

Fuente: https://acento.com.do/opinion/la-violencia-no-puede-tener-la-ultima-palabra-8968807.html

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Sindicato Venezolano de Maestros: El 80% de los estudiantes «no está preparado para un nivel superior»

El presidente del Sindicato Venezolano de Maestros, región Caracas, Edgar Machado, señaló que «el 80% de nuestros estudiantes no está preparado para un nivel superior».

Asimismo, indicó en una entrevista a Radio Fe y Alegría que de cada 10 estudiantes, 8 no habrían podido aprobar todos los contenidos enseñados bajo la modalidad de educación a distancia, implementada en Venezuela por la pandemia.

Sostuvo que en «años anteriores, nosotros veníamos haciendo críticas sobre los muchachos que no tenían el nivel para haber pasado al grado superior».

«Esto trae como consecuencia que tengamos una educación mediocre, los docentes no estamos preparados para esas clases a distancia y el Ministerio de Educación hace algunos años eliminó el Departamento de Tecnología Educativa que tenía especialistas que pudieron haber orientado a los docentes», acotó.

Fuente: https://www.finanzasdigital.com/2021/07/sindicato-venezolano-de-maestros-el-80-de-los-estudiantes-no-esta-preparado-para-un-nivel-superior/

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Colombia: Academia de Ciencias rechaza nombramiento de nuevo ministro de Ciencia

La Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales se pronunció sobre el nombramiento de Tito Crissien Borrero como nuevo ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, que reemplazará a la saliente ministra Mabel Torres.

La Academia de Ciencias expresó su rechazo a la decisión del presidente Iván Duque de nombrarlo como nuevo ministro, pues indican que Crissien ha sido acusado de plagio en documentos.

“La Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales expresa su extrañeza y su desaliento ante la designación del señor Tito Crissien como nuevo ministro de Ciencia, teniendo en cuenta su participación comprobada en plagio de documentos académicos”, indicó la Academia.

Según informó el viernes el presidente Iván Duque, Tito Crissien es administrador de empresas del Colegio de Estudios Superiores de Administración y magíster en Administración de Empresas (MBA) de la Universidad de Miami, y en Educación, de la Universidad del Norte. Además, es miembro de organismos de ciencia y tecnología y rector de la Universidad de la Costa.

Pero según denuncia la plataforma Plagio.org, la Universidad de la Costa, de la que Crissien era rector, se vio envuelta en escándalos por plagio cuando en años anteriores la editorial IOP Publishing retiró 22 publicaciones de la coautoría de un docente de dicha institución por plagio y malas prácticas académicas como manipulación de citas.

Ante la designación del nuevo funcionario, la Academia expresó que este es un mensaje negativo para la sociedad colombiana.

“Esta designación constituye un mensaje muy negativo para la sociedad colombiana, y en particular para las nuevas generaciones, al ignorar prácticas antiéticas mundialmente rechazadas por la comunidad científica y académica”, indicó la Academia.

Fuente: https://www.vanguardia.com/colombia/academia-de-ciencias-rechaza-nombramiento-de-nuevo-ministro-de-ciencia-DK3862603

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Libro(PDF): Sentidos de lo común en la discusión teórica y en las políticas educativas en cinco países latinoamericanos

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

 

En la universidad hay una conversación entre generaciones y entre quienes están involucrados en las prácticas académicas que debería seguir viva, cualquiera sean los formatos, los lenguajes y los artefactos que seamos capaces de crear o movilizar. Parte del futuro de la república académica se juega en los modos que encontremos de revitalizarla, de sacarla de la «evaluatitis» en la que muchas veces nos sumergen, y también se juega en la potencia de las nuevas revueltas estudiantiles para sumarse a esta conversación y animarse a replantear los términos y alcances en que se da. A ellos habría que darles la palabra.

Autor: Rosa Nidia Buenfil Burgos. [Coordinadora]

Rosa Nidia Buenfil Burgos. Ernesto Treviño Ronzón. Alejandro Pimienta Betancur. Daniel Saur. Sebastián Barros. Myriam Southwell. Olaya Ondina Dotel Caraballo. Pablo Toro Blanco. [Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. 

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-811-3

Idioma: Español

Descarga: Sentidos de lo común en la discusión teórica y en las políticas educativas en cinco países latinoamericanos

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2343&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1508

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¿Qué es el publish or perish?

Por: Sofía García-Bullé

 

Esta tendencia entre académicos es una de las mayores causas de hartazgo y abandono de la profesión.

 

La principal tarea de un académico es la de generar y transmitir conocimiento. Dependiendo de en qué fase de tu carrera te encuentres y en qué buscas especializarte, en la publicación de investigaciones o estudios, etc. puede ser la piedra angular de tu carrera.

Para los que se dedican a investigar y producir, el mantenerse relevantes a través de nuevas entregas de material con resultados correctos de alto impacto e interés es crucial para encontrar plazas o  mantener las que ya tienen, esta es la base de la tendencia publish or perish.

¿En qué consiste?

Publish or perish, publica o muere en español, se refiere a la constante presión sobre los académicos para realizar y publicar investigaciones o estudios. Especialmente en las universidades donde las tareas investigativas son eje para atraer fondos, y los académicos son empleados y remunerados en proporción a que tantas investigaciones alineadas a los intereses de su institución realicen.

La medida más común para acreditar a un investigador es el número de publicaciones, y cuenta como valor primario al momento de contratar y decidir si un académico podrá establecer o continuar una carrera en la investigación, si se le acomodará en una posición docente o administrativa o si simplemente no se le considerará para la posición.

Este impulso por la producción constante podría estar afectando la calidad de los estudios realizados. Ya han surgido problemas como la crisis de replicabilidad, que compromete la comprobación y validación de miles de experimentos en los rubros de ciencias exactas y sociales.

El costo económico de mantener este ritmo de publicaciones en las esferas gubernamentales y educativas es bastante alto. Sumado a esto, no se puede subestimar un efecto perjudicial que un ambiente de publicación sin paradas puede ocasionar en quienes hacen el trabajo. El hartazgo y abandono de las carreras académicas tiene una correlación sólida con la imposición de la producción constante a riesgo de perder el trabajo. ¿Cómo dimensionamos el costo personal de una tendencia como publish or perish?

¿Cómo afecta a los productores de conocimiento?

El impacto de una mentalidad colectiva de publicar o morir no solamente provoca un burnout crónico en la comunidad académica, también es uno de los principales factores por los que los académicos terminan por cortar su carrera.

Hablando de cómo afecta a la comunidad académica en conjunto, la cultura pervasiva de publish or perish ha orillado a los investigadores a realizar prácticas que comprometen la calidad del trabajo académico.

Entre algunas de estas actividades perjudiciales está el dispersar sus resultados tanto como pueden de manera que produzcan más artículos en vez de solo uno que pudiera ser más completo y cohesivo, o se ven obligados a saltar al proyecto de alguien más para conseguir una coautoría si no tienen un proyecto propio, o caer en un sesgo de confirmación buscando fuentes que favorezcan el proceso a los resultados esperados.

Instancias como las anteriores generan una seria preocupación de índole ética, y vuelven evidente la necesidad de una conversación seria sobre la integridad del trabajo de investigación realizado en estas circunstancias.

Este mindset también ha afectado seriamente a un sector de la comunidad académica sobre todo ahora que tenemos una situación de contingencia prolongada debido a la pandemia: Las mujeres investigadoras.

En artículos anteriores hemos hablado de la carga desproporcionada con respecto a las de cuidado familiar y doméstica que tienen las mujeres profesionales, además del éxodo laboral que ha costado millones de trabajos alrededor del mundo. En una cultura de trabajo en la que si no publicas no existe, las mujeres en la academia están siendo profundamente impactadas por estas tendencias de producción masivas. Las investigaciones y papers realizados por mujeres han desaparecido sistemáticamente desde los inicios de encierro el año pasado.

¿Piensas que es necesario un cambio de mentalidad para mantener a los académicos dentro de la profesión? ¿O para salvaguardar la calidad e identidad del trabajo académico?

¿Cuál ha sido tu experiencia dentro de este esquema de publicación? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/publish-or-perish

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Las Ciencias Sociales en Venezuela: Lezy Vargas

 

el viernes 26 de marzo de 2021, Luis Bonilla-Molina en el ciclo de entrevistas  sobre las Ciencias Sociales en Lezzy Vargas, Directora del Centro de Estudios de Educación Emancipadora y Pedagogía Crítica (Cepec) de la Universidad Bolivariana de Venezuela, dialoga con Lezzy Vargas, Directora del Centro de Estudios de Educación Emancipadora y Pedagogía Crítica (Cepec) de la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=acGl1u9rCrw

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México: Jornada Académica IEMS CDMX 12 de febrero de 2021 Grupo Autogestivo de Formación Docente

Grupo Autogestivo de Formación Docente «José Santos Valdés» del IEMS-CDMX Talleres sobre el uso básico de diversas herramientas tecnológicas aplicadas a la práctica educativa del IEMS-CDMX en el marco de las Jornadas Académicas correspondientes al semestre 2020-2021B Viernes 12 de febrero de 2021 Taller sobre algunos usos y utilidades educativas de Whatsapp y Telegram Ponente: Miguel Ángel Hernández Vázquez Docente de la Academia de Música del Plantel «Carmen Serdán» (Miguel Hidalgo) del IEMS-CDMX

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=LVsriNS7YVc&feature=youtu.be
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