Page 163 of 472
1 161 162 163 164 165 472

Rumbo a 2020: ¿es posible evaluar una educación para el desarrollo sostenible?

México / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Lizbeth Torres Alvarado / Fuente: INEE

Las naciones firman acuerdos por anhelos comunes, pero ¿qué tan sencillo es alcanzarlos? En entrevista, Silvia Montoya, directora del Instituto de Estadística de la UNESCO, propone estrategias para las naciones que han asumido los Objetivos de Desarrollo Sostenible y señala: “Estamos corriendo un riesgo. Hay queja con respecto al uso de los datos de la evaluación. No hemos sido capaces de demostrar cuál es su utilidad”.

 

Educación de calidad, el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible Desde el punto de vista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), tenemos un enfoque de capacidad y de aprendizaje durante el ciclo de vida, con un fuerte componente de equidad. Esto implica tomar en cuenta la ubicación geográfica y el nivel socioeconómico de los grupos poblacionales, como lo señala el cuarto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 

El enfoque de Educación para Todos incluye la multiplicidad de habilidades y de contenidos que contribuyen a la formación de un ciudadano íntegro. Esto implica el manejo de dimensiones cognitivas y socioemocionales que le otorguen al estudiante la posibilidad de participar como integrante completo, con conocimientos, en la construcción de proyectos sociales regionales, nacionales o globales. Ésta es nuestra visión compuesta de lo que implica la educación.

 

Logros de México

 

México es uno de los países latinoamericanos más avanzados en cuanto a la calidad educativa. El país está haciendo y ha hecho un gran esfuerzo para incorporar estas distintas dimensiones. De hecho, es líder regional por tener una visión integral de los procesos educativos que ponen en el centro temas de equidad, inclusión de poblaciones indígenas y aspectos culturales.

 

tabla1

 

En cuanto al tema de la inversión educativa, los ODS marcan claramente que ésta es una agenda universal, no particular, de los países en desarrollo. Ocuparse de poblaciones de distintos orígenes étnicos o socioeconómicos implica desarrollar respuestas. En ese sentido, un país con las características de México —o con las de los países desarrollados que tienen contingentes de refugiados o migrantes— tiene la necesidad de atender las diferencias culturales de los grupos poblacionales e integrarlos en esquemas de aprendizaje efectivo y flexible.

 

El diseño de políticas educativas necesita estar atento a esas diferencias para ser inclusivo. Esto tiene relevancia en la oralidad, la escritura y el ciclo de vida de los niños y de los jóvenes.

 

Entonces, el diseño de políticas educativas debe atender la diversidad y tratar de tener especificidad. Es cierto, las necesidades son muchas: entre la cobertura de aspectos socioeconómicos, la necesidad de atender estas diversidades y, por supuesto, la insuficiencia de recursos, evidentemente estamos desbordados. Pero la agenda tiene que estar preparada para darle a la educación el componente de diversidad.

 

Se debe de reconocer que México ha hecho un esfuerzo importante a nivel federal y en varios estados para tratar de dar respuestas de política educativa y buscar canales de mejor comunicación de la información relacionada con estos temas.

 

En ese sentido, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) ha sido central para incrementar la demanda por el uso de la información, mantener informados a los distintos grupos y proveer información para el diseño de mejores políticas educativas. Ésa es la dirección correcta. Por supuesto, muchos sentimos frustración al no ver avances inmediatos o impactos sobre el colectivo social de la manera o con la velocidad que uno quisiera. La realidad es que la demanda es demasiada.

 

Los indicadores educativos indispensables

 

Para tener un esquema de seguimiento, de entendimiento y de identificación de brechas que ayuden a decidir dónde poner los recursos y las energías, existen tres tipos de indicadores, aunque hay una discusión acerca de utilizar uno que combine los distintos componentes.

 

El primero, evidentemente, es el indicador relacionado con el ingreso de los niños a la escuela o a algún sistema de aprendizaje. Si bien hay críticas con respecto a los sistemas de educación formal y a las nuevas configuraciones de la oferta educativa frente a la tecnología que exige la modernización de algunos factores, la realidad es que el sistema educativo sigue siendo el lugar donde los niños encuentran el aprendizaje y aprenden a convivir en sociedad. Entonces, el segundo indicador sería el de la finalización de la educación básica.

 

También debe existir un indicador de aprendizaje para dar seguimiento a los logros que los sistemas educativos se proponen en la planificación de las escuelas, los docentes, los directores y la sociedad con respecto al progreso educativo.

 

Si tuviera la posibilidad de tener más de tres indicadores, incluiría los relacionados con aspectos como el acceso a enseñanza preescolar —especialmente importante en los grupos de menos recursos— o con las dimensiones socioemocionales.

 

Por otro lado, como lo proponen los ODS, los indicadores de equidad hacen falta con desagregaciones, porque está claro que si no vemos dónde están las prioridades y cuáles son los grupos poblacionales con mayor necesidad, es imposible mejorar el aprendizaje de todos.

 

Pero, si uno tuviera que limitarse ―entendiendo que los países no tienen muchas posibilidades de recolectar todos los indicadores por el costo y la necesidad de capital humano con formación específica que esto implica―, al menos debería tener alguna dimensión de aproximación que permita saber cómo está funcionando el sistema educativo por el uso de esos tres indicadores básicos: de acceso, de finalización de la educación básica y del nivel de aprendizaje cognitivo.

 

Monitoreo en los países comprometidos con los ODS

 

Un tema interesante de la agenda de los ODS es que responde a una exigencia de los países a los organismos multilaterales y globales como la unesco, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos o el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia: las naciones han decidido qué indicadores son necesarios y qué metas son relevantes. Esos once indicadores globales en educación están en los ODS. Cada nación deberá, de acuerdo con sus prioridades de política educativa, decidir cuáles considera más relevantes o urgentes. Por ejemplo, si México cree que la educación temprana es su prioridad y en ese tema debe concentrar la energía y los recursos en los próximos cuatro o cinco años, deberá sustentarlo con el fruto de la discusión de política educativa a nivel de gobierno y con actores sociales e investigadores.

 

Nosotros, la unesco, tenemos que ser una instancia de soporte y acompañamiento para los países: proveer la forma de cálculo de los indicadores, las fuentes de datos, el soporte en términos de abogacía y el desarrollo de capacidades.

 

Por su parte, los países deben tener un diálogo social y el compromiso de todos los actores con las mismas prioridades educativas para, posteriormente, ver qué hace falta en términos de fondos, capital humano y acompañamiento de las agencias multilaterales. Sólo así se podrá mover la agenda hacia una mayor sustentabilidad de estadística educativa y de logros de sus metas.

 

Capacidades institucionales para alcanzar los objetivos

 

Una vez reconocidas las prioridades, debe confirmarse que se cuenta con las capacidades institucionales necesarias para alcanzar los objetivos de las políticas educativas. Partamos de una primera capacidad institucional: las prioridades de la política deben ser una visión consensuada con todos los actores sociales. Es decir, al buscar la respuesta a “si tuvieras que priorizar en la inversión educativa, ¿en qué aspecto particular lo harías?”, la conversación debe incluir voces externas al gobierno. El proceso de apropiación de la agenda educativa debe producirse a nivel social, es lo que llamamos el commitment o compromiso. La segunda capacidad institucional tiene que ver con la existencia de leyes e infraestructura coherentes. Por ejemplo, si la prioridad es la educación temprana, debe haber un marco legal y los recursos suficientes para resolverla.

 

El tercer punto es que la política institucional que acompañe el proceso tiene que estar claramente asentada junto con la capacidad de las organizaciones para implementar agenda. Se trata de temas que deben ser sopesados por cada país para definir si cuenta con la capacidad para implementar las políticas educativas y sus prioridades; sostener un diálogo y fomentar esquemas que permitan compartir información y transferir en forma clara la visión de política educativa, y tener recolección de datos y estructura de evaluación y de sistema estadístico coherente con los objetivos de política. Todo esto significa un gran esfuerzo. Si después hace falta determinar cuáles son las necesidades de inversión en las capacidades institucionales y las personas que integran esas instituciones, habrá que ejecutar los requerimientos técnicos que exige la agenda.

 

Hay países que no tienen la capacidad de adaptar pruebas internacionales, porque no tienen la capacidad técnica y necesitan apoyos extra. Esas cuestiones deben detectarse mediante diagnósticos para construir un plan de capacidad estadística que tenga un horizonte operativo.

 

El uso efectivo de la información: ¿cómo y de qué forma?

 

Identifico un punto de crítica para todos los que trabajamos en los distintos ámbitos de evaluación y publicación de datos educativos y, sobre todo, que promovemos el aprendizaje y la asesoría a partir de la información. Tendemos a generar los outputs de información teniendo en la cabeza a un tipo de usuario que no es el adecuado. Publicamos los datos pensando en el maestro, el director, el que toma las decisiones políticas, el académico o la comunidad educativa, y luego añadimos una buena parte de nuestras reflexiones.

 

El reto es identificar cuántos usuarios de la información tenemos. No podemos utilizar el mismo lenguaje para todos. Si bien la información debe resolver las necesidades de los distintos actores, no podemos usar el mismo lenguaje con el académico que quiere usar una base de datos; con el padre que quiere saber qué puede hacer para ayudar a su hijo; con el maestro que tiene que accionar en el aula; con el director que tiene que tomar otras decisiones; con el policy maker que tiene que tomar decisiones, y con la sociedad civil que tiene un montón de buenas intenciones y quiere ayudar e invertir. Dado que no somos capaces de proveer esa información de manera que todos la puedan utilizar de manera efectiva, hay que pensar en interfaces de comunicación, en maneras de hacer digeribles los datos. Ése es el reto en todos los niveles. Sabemos de las resistencias de los usuarios frente al Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), la prueba de Tendencias en el Estudio Internacional de Matemáticas y Ciencias (TIMMS, por sus siglas en inglés) o cualquier otra prueba internacional o regional. Eso es responsabilidad de los que distribuimos la información, porque no hemos sido capaces de explicarle al maestro cómo puede combinar las fuentes de información para utilizarlas en el aula. Casi nadie está dando respuestas a este desafío.

 

Es importante tener presente que el dato tiene un ciclo de producción y uno de uso. La frustración por el dinero que se gasta en pruebas internacionales o nacionales cuyos datos no son usados refleja que no estamos cubriendo en forma eficiente la segunda parte del ciclo.

 

Carencias en el uso y la difusión de la información

 

Siempre generamos la información con la idea de que nos ayudará a saber dónde estamos y cómo podemos mejorar. Hay información riquísima del sistema de evaluación de aprendizaje que, combinada con un buen uso de la información de datos estadísticos educativos, puede transformarse en una notable mejora. Es innegable que la estadística es criticada y hay quejas sobre el uso de los datos de evaluación. Esto es consecuencias de que no hemos sido capaces de demostrar su utilidad.

 

Supongamos que nos hacemos un examen médico para ver si estamos anémicos. Al revisar el conteo de glóbulos rojos podremos saber si estamos anémicos. Aunque no somos doctores ni bioquímicos, sabemos que estamos mal cuando el nivel de glóbulos rojos rebasa un límite. Tenemos que comer hierro. Lo tenemos claro. En el caso de la educación, no hemos logrado convertir esos datos en acciones de política concretas para cada uno de los tomadores de decisiones, ni traducir la información con un marco de soluciones específicas.

 

Ahora, muchos países se están apresurando a medir los indicadores, pero olvidan que primero debe existir la discusión de políticas educativas y la consolidación de una visión nacional. Sólo después de eso es recomendable iniciar la recolección de datos, los indicadores, los planes de mejora y el monitoreo.

 

Dos consejos para los titulares educativos

 

La primera recomendación es, por supuesto, que acuerden las políticas educativas y reconozcan las prioridades consensuadas a nivel social. La segunda es que mantengan sustentable su sistema de evaluación y estadística, bien financiado e independiente del poder político. Eso es indispensable para cualquier monitoreo de política educativa.

 

De hecho, el propio Instituto de Estadística de la UNESCO tiene cierta independencia para no verse influido políticamente por las discusiones a nivel del organismo. Los países obviamente tienen sus espíritus, sus prioridades, su pasión, pero al final del día, las estadísticas, el monitoreo, los sistemas de evaluación de aprendizaje, están todos hechos para ponerse al servicio de una mejora en los resultados educativos y eso requiere independencia, transparencia y fondeo.

 

Recomendaciones a los equipos estatales

 

Primero, garantizar que el apoyo político existe, que están todos detrás de un mismo proyecto. Después, no duplicar esfuerzos: la recolección de información a nivel local, federal, provincia y global debe estar bien relacionada. ¿Por qué tratar de tener una prueba local que sea casi igual a la nacional?

 

Finalmente, tener un buen diagnóstico acerca de las capacidades institucionales. Si realmente es necesaria una recolección de datos a nivel local porque no hay respuesta a ciertos desafíos en los instrumentos federales o internacionales, debe diagnosticarse la capacidad legal, institucional e individual para ejecutar una agenda en las distintas áreas.

 

Por supuesto, hay un mea culpa con respecto a nuestra incapacidad para poner a disposición de los países y de las administraciones subnacionales y locales un mapeo claro de los instrumentos que existen a nivel internacional para ayudar a evitar que dupliquen labores.

 

Fuente de la Entrevista:

http://www.inee.edu.mx/index.php/publicaciones-micrositio/blog-de-la-gaceta-agosto-2017/627-articulos-gaceta-agosto-2017/2901-rumbo-a-2020

Fuente de la Imagen:

@INEEmx (Cuenta de Twitter del INEE)

Comparte este contenido:

México es el país que menos gasta por alumno en la OCDE; solo 17% de 25 a 65 años cursó universidad

México / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Sin Embargo

Solo el 17 por ciento de los mexicanos de entre 25 y 64 años ha cursado educación superior, lo que convierte al país en el último entre los miembros de la OCDE en este ámbito. El informe “Panorama de la Educación 2017”, presentado hoy por la organización también destacó que aunque el gasto en instituciones educativas mexicanas creció de 2013 a 2014, sigue siendo bajo, pues sólo gasta en promedio 3 mil 703 mil dólares por alumno.

Aunque el gasto en instituciones educativas mexicanas creció de 2013 a 2014, sigue siendo bajo, pues sólo gasta en promedio 3 mil 703 mil dólares por alumno, el nivel más bajo de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El organismo publicó este martes el estudio “Panorama de la Educación 2017” donde también destacó que México está en el último lugar de acceso a la universidad, puesto ni siquiera quinta parte de los estudiantes logra terminarla.

En el informe se advirtió que en México “a pesar de estas mejoras en el nivel educativo, sólo el 17 por ciento de las personas, de entre 25 a 64 años lograron terminar una carrera universitaria, también recalcó que el gasto público a instituciones educativas, (en cuanto a capital por estudiante y no gasto corriente) son de los más bajos de las naciones que integran la OCDE.

En 2014, México gastó en promedio 3 mil 703 dólares por estudiante en instituciones educativas de primaria a nivel superior, lo cual es “considerablemente por debajo del promedio, que gasta 10 mil 759 dólares . Este es el nivel de gasto más bajo en los países de la OCDE”, señala el informe.

No obstante, destaco, si se analiza el gasto por nivel educativo del alumno, hay diferencia puesto que se gasta más en los estudiantes universitarios que en los niños de primaria.

El gasto en instituciones de educación superior fue de 8 mill 949 por alumno, tres veces más que en las primarias en donde es gasto se ubicó en promedio 2 mil 896 por estudiante, detalló.

“Este es el mayor diferencial en países que disponen de datos disponibles, que en promedio gastan 19 veces más por universitarios que por otros estudiantes. La proporción de México es similar a la observada en Brasil y Turquía”, apuntó.

El informe aclaró que aunque México se ubica como el segundo país que aportó más de su gasto total a la educación, [el 17.3 por ciento de su presupuesto de egresos], la composición es la diferencia y lo que ubica al país por debajo de la media de la OCDE, puesto que sólo una pequeña parte los recursos gubernamentales destinados a educación va a capital y la mayor parte se va a gasto gasto corriente.

En 2014, los gastos de capital representaron el 4 por ciento del gasto total de la enseñanza desde la primaria a universidad, y el 96 por ciento restante fue a gasto corriente.

El gasto capital está “muy por debajo del promedio de la OCDE que es de 9 por ciento. Solamente Bélgica y el Reino Unido dedicaron una parte inferior a los gastos de capital” especificó el texto.

“A pesar de su bajo gasto por estudiante, el gasto en instituciones educativas constituye un tanto del PIB de México como del gasto gubernamental total. En 2014, el gasto total en educación primaria las instituciones educativas de México alcanzaron el 5.4 por ciento del PIB, por encima del promedio de la OCDE de 5.2 por ciento, pero ligeramente por debajo otros países de América Latina, como Argentina (5.6 por ciento), Chile (55 por ciento) y Colombia (5.7 por ciento)”, abundó.

ÚLTIMO EN ACCESO UNIVERSITARIO

El porcentaje de estudiantes que concluyeron la universidad en México es 20 puntos porcentuales el promedio de la OCDE. Foto: Diego Simón Sanchez, Cuartoscuro

México se ubica en el último lugar de los países de la OCDE en el número de personas que terminaron sus estudios universitarios durante el 2016, destacó el análisis.

La OCDE señaló avances educativos en cuanto a la educación secundaria y preparatoria, sin embargo, recomienda que México “puede mejorar los resultados el nivel universitario que sigue siendo limitado”.

Explicó que aunque el número de jóvenes que terminaron la preparatoria o bachilleres subió del 20 por ciento al 25 por ciento, “si se mantienen patrones actuales, se espera que 26 por ciento de los jóvenes en México se gradúen con título universitarios en algún momento de su vida”; sin embargo, sólo el 17 por ciento de personas entre 25 a 64 años ha logrado concluir la universidad.

Esto es 20 puntos porcentuales menos que el 37 por ciento de la media, aunque aún es superior a algunos países asociados como Brasil 15 por ciento, China 10 por ciento, India 11 por ciento, Indonesia 10 por ciento y Sudáfrica 12 por ciento.

La semana pasada el Foro Económico Mundial (WWF por sus siglas en inglés), publicó en su Reporte de Capital Humano 2016, que apenas el 21 por ciento de los mexicanos de 24 a 34 años poseen un título universitario y que 16 de cada 1000 jóvenes (poco más de 1 por ciento) podrán llegar a ser profesionistas.

El documento de WWF, que mide el avance o deterioro del capital humano en 139 países, afirmó México presenta un rezago en comparación con otras naciones de América Latina, puesto que se posicionó en el lugar 65 del ranking por debajo de países como Colombia, Chile y Mongolia. Aunado a esto, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) determinó que el ingreso promedio mensual de los profesionistas en México oscila entre los 9 mil y 11 mil 282 pesos mensuales.

La OCDE dijo que las reformas educativas “han impulsado la educación técnica superior en México, ayudando a los jóvenes”, no obstante las tasas de matrícula siguen siendo inferiores a la media de la OCDE, apuntó.

Los estudios aún son un factor determinante para la obtención de empleo y en los salarios de los mexicanos, según expuso la OCDE.

En 2016, la tasa de empleo fue del 65 por ciento para los jóvenes de 25 a 64 años con una educación secundaria, superior a la media de la OCDE que es de 57 por ciento, mientras que la tasa de empleo alcanzó el 70 por ciento y al 80 por ciento para los ciudadanos que tenían hasta la educación superior, es decir, que la tasa de empleo aumenta hasta el 80 por ciento para los que tienen licenciatura o equivalente y sube hasta el el 85 por ciento para maestría o doctorado o títulos equivalentes.

“Los ingresos relativos también aumentan con el nivel de logros educativos y son considerablemente más altos […] Los adultos en México con un título universitario ganan en promedio más del doble que adultos con educación preparatoria como su calificación más alta”, detalló.

CARRERAS PREFERIDAS

Otro de los aspectos que destacó el informe es que aun y cuando hay un avance en la elección de carreras relaciones con la ciencia y tecnología, donde  cada vez son más los estudiantes que las prefieren,  las licenciaturas en administración, negocios y derecho aún son las populares para los universitarios de nuevo ingreso.

En 2015, el 32 por ciento de los nuevos participantes en la educación terciaria escogió la ciencia, tecnología o matemáticas, es decir 5 puntos porcentuales más que el promedio de la OCDE, colocando a México en sexto lugar de los países de la OCDE

Pero, en el 2016 México tenía una mayor proporción de adultos con títulos en negocios, administración y derecho: el 35 de los egresados de entre 25-54 años. Esto es superior al promedio en los países de la OCDE que se ubica en un 23 por ciento.

Las carreras como ingeniería, fabricación y construcción fueron las siguientes  favoritas, con un 16 por ciento de los estudiantes, ligeramente por debajo del promedio de la OCDE que es 17 por ciento.

Le siguen las licenciaturas relacionadas con pedagogía y educación, tomadas por un 15% de los adultos con estudios superiores, es decir, 2 puntos porcentuales por encima de la media de la OCDE, agrega.

La OCDE enfatiza sobre el estudio en la ciencia, “debido a la creciente competitividad de la economía global y del mercado de trabajo, México ha dado gran importancia en el aumento del número de estudiantes e investigadores en ciencias e ingeniería. En 2016, un cuarto de los estudiantes de educación superior -de 25 a 64 años de edad en México- tenía una licenciatura en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), lo mismo que el promedio de OCDE .

“Las tasas de empleo se ajustan a esta nueva tendencia, y son más altas para los profesionistas que estuvieron carreras relaciones con la información y las tecnologías de la comunicación (TIC) y la ingeniería, industrial, y la construcción (ambos en un 83 por ciento), que para los que estudiaron administración, negocios, y derecho (80 por ciento), mientras que para los estudiaron ciencias naturales, matemáticas y estadísticas la tasa de empleo es de 75 por ciento, por debajo de las tasas de los otros campos STEM” señaló.

Fuente de la Noticia:

http://www.sinembargo.mx/12-09-2017/3305980

Comparte este contenido:

Chile: Universidades Públicas No Estatales del G9 ante la reforma a la educación superior

Chile / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Universia

Los rectores de las Universidades Públicas No Estatales G9 hemos sido invitados durante agosto a exponer a la Comisión de Educación del Senado, sobre el proyecto de ley de Reforma a la Educación Superior (ES). En ese espacio se ha manifestado la posición del G9 respecto a la necesidad de realizar una reforma que fortalezca y asegure la calidad del sistema de ES de nuestro país. Sin embargo, hay aspectos claves que merecen ser reconsiderados por el Senado y reformulados en el proyecto de ley. Y el momento es ahora.

Nos preocupa que el proyecto no reconozca adecuadamente la historia y el rol público de nuestras universidadeslas que forman parte del CRUCh desde su origen, y que se caracterizan por su aporte a la sociedad: creación de nuevo conocimiento, formación de personas e inclusión de estudiantes vulnerables meritorios, innovación, y desarrollo económico, social y cultural del país. En su actual estado el proyecto no valora la provisión mixta ni la diversidad del sistema de educación superior.

Nuestras instituciones se caracterizan por su calidad, generando aproximadamente el 50% de la investigación del país, y destacándose en rankings nacionales e internacionales, como Times Higher Education que ha distinguido, este año, a cinco de las instituciones del G9 entre las 25 mejores de América Latina; y el ranking de Shanghai en el que dos universidades de la red ocupan lugares destacados a nivel mundial.

Compartimos la creación de la Subsecretaría de Educación y la Superintendencia. Sin embargo, la sobrerregulación de la Subsecretaría, que toma a cargo el sistema de admisión, aranceles y cupos, junto con el exceso de atribuciones de la Superintendencia, amenazan la autonomía y eficiencia universitaria, coartando el desarrollo de su misión y aporte a los territorios donde se emplazan.Asimismo, el sistema de aseguramiento de calidad presenta aún problemas que es necesario corregir.

Además, se requiere incorporar cambios que reconozcan la naturaleza e institucionalidad de nuestras universidades, debido a que regula de la misma forma a universidades tradicionales y a aquellas privadas creadas con posterioridad al año 1981. En particular, no se puede desconocer la excelencia que han alcanzado las universidades de Concepción, Federico Santa María y Austral de Chile, en gran medida gracias a la estructura institucional generada por sus comunidades.

Ocho de las universidades del G9 se ubican en regiones, y son claves en el desarrollo científico, cultural y económico de sus comunidades. Por esta razón, es motivo de preocupación que persista la omisión al estímulo explícito al desarrollo de las universidades regionales, perdiendo la oportunidad para impulsar políticas de descentralización y equilibrio territorial.

Respecto al financiamiento, la política de gratuidad debe plantear una fórmula más equilibrada que permita financiar adecuadamente el costo de la formación de pregrado considerando la duración real de las carreras. Financiar sólo la duración nominal afectará a los estudiantes y la calidad de las instituciones.

Otro aspecto que debe ser corregido es la incorporación del Fondo Basal por Desempeño a la ley, al igual que el Convenio Marco que contribuye al financiamiento de las universidades estatales. Esta omisión injustificada sólo reitera el desconocimiento del rol que nuestras universidades históricamente han realizado en forma equivalente a todas las universidades del CRUCh.

Es fundamental que en la discusión que sigue en la Comisión de Educación del Senado, los parlamentarios consideren las observaciones propuestas y las incorporen en el proyecto, ya que se corre el riesgo de legislar apresuradamente, y que la reforma no responda en su totalidad a la necesidad de potenciar y mejorar el sistema de ES del país.

Darcy Fuenzalida O.
Presidente G9. Rector de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Óscar Galindo V.
Vicepresidente G9. Rector de la Universidad Austral de Chile.
Jorge Tabilo A.
Vicepresidente G9. Rector de la Universidad Católica del Norte.
Ignacio Sánchez D.
Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Sergio Lavanchy M. 
Rector de la Universidad de Concepción.
Claudio Elórtegui R. 
Rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Diego Durán J.
Rector de la Universidad Católica del Maule.
Aliro Bórquez R.
Rector de la Universidad Católica de Temuco.
Christian Schmitz V.
Rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

Fuente:

http://noticias.universia.cl/educacion/noticia/2017/09/11/1155649/universidades-publicas-estatales-g9-reforma-educacion-superior.html

Comparte este contenido:

En México, solo 17% de los jóvenes logran estudiar la universidad

América del norte/México/16 Septiembre 2017/Fuente: Animal Político

Este porcentaje coloca al país como uno con el número más bajo de estudiantes de educación superior entre los países de la OCDE. Solo 1% cuenta con una maestría y menos de esa cantidad con doctorado.

En México acceder a la educación superior aún es un reto, pues solo el 17% de los personas de entre 25 y 64 años logran tener estudios universitarios.

Esto coloca al país en los últimos lugares con la proporción más bajaentre los países de la OCDE, cuyo promedio es de 37%, según el estudio Panorama de la Educación 2017 de la OCDE.

Algunos países que están por debajo de México son Brasil (15%), China (10%), India (11%), Indonesia (10%) y Sudáfrica (12%).

El estudio detalla que solo 1% de los mexicanos de ese rango de edad tienen una maestría o equivalente, mientras que menos del 1% tienen un doctorado.

Esto contrasta con países como Israel, donde los niveles educativos mayores a la universidad son de 50%; en Australia es de 44; Noruega de 43%, y en Italia de 18%.

En el 2016, el 53% de los adultos jóvenes de 25 a 34 años y el 63% de personas entre los 25 y 64 años sólo contaba con educación por abajo de media superior.

La OCDE destaca que el nivel educativo tiene una relación directa con el empleo, pues entre mayor sea el nivel educativo, la tasa para encontrar un trabajo aumenta.

Para quienes tienen por debajo de medio superior la tasa de empleo es de 65% para personas de 25 a 64 años; mientras que para la población con educación media superior y superior, es de 70% y 80% respectivamente.

Ambas tasas están cerca del promedio de la OCDE de 75% y 84%, respectivamente.

Los ingresos de las personas también aumentan con el nivel educativo alcanzado y en México son considerablemente más altos que en la mayoría de los países de la OCDE si la persona tiene un título universitario.

En México, los adultos con un título de educación superior ganan en promedio más del doble que los adultos solo con estudios de educación media superior, explica el estudio.

Los adultos con un título de técnico superior universitario ganan un 30% más que los que solo tienen estudios de educación media superior. Aquellos que cuentan con un título de maestría o doctorado, ganan casi cuatro veces más que aquellos con educación media superior.

Fuente: http://www.animalpolitico.com/2017/09/educacion-superior-mexico-estudiantes-universidad-ocde/

Comparte este contenido:

La educación, la «gallina de los huevos de oro» de Cuba

Cuba / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Fernando Ravsberg / Fuente: Público

La semana pasada comenzaron las clases 1.750.000 cubanos que asisten a más de 10 mil instituciones educativas. Solo en las universidades la matrícula fue de casi un cuarto de millón de jóvenes, 28 mil más que en el curso anterior. Ha pasado más de medio siglo desde que el gobierno revolucionario, recién instaurado, lanzara la campaña nacional que alfabetizó a todos los cubanos. La educación llega hoy a cada rincón del país, incluso a zonas de difícil acceso como las montañas del oriente, donde este año funcionarán 261 escuelas, algunas de ellas con solo media docena de alumnos.

Desde los años 60 la enseñanza primaria se convirtió en gratuita y obligatoria, con un 100% de asistencia a clase. En Cuba ir a la escuela es un derecho del niño que no pueden violar ni siquiera sus padres. Tampoco hay muchas excusas porque en la educación primaria, secundaria y superior no se paga ni un centavo de matrícula e incluso reciben prestados los libros necesarios. Los estudiantes universitarios del campo cuentan además con las «becas», edificios-dormitorios pertenecientes a las universidades donde se alojan sin costo alguno.

La enseñanza superior ya ha graduado alrededor de 1.2 millones de profesionales, de ellos unos 80 mil son médicos. Semejante número de graduados universitarios ha provocado ciertas anomalías sociales, en primer lugar la imposibilidad de que la pobre economía cubana sea capaz de absorber el grueso de esa fuerza calificada. Por otra parte, se han perdido muchos oficios y se carece de mano de obra capacitada. Sin embargo, a pesar de todo ha sido una buena inversión, en la actualidad el principal ingreso de divisas del país proviene del trabajo de sus profesionales en prestación de servicios en el extranjero.

Pero no todo es color de rosas en la educación cubana, la escasez de maestros y profesores se ha convertido en un verdadero reto para las autoridades del sector. Según la Oficina Nacional de Estadísticas, durante los últimos 8 años han abandonado las aulas más de 20 mil educadores, unos emigrando y otros reubicándose en otras actividades, todos en busca de un mejor ingreso económico. La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, informó que se cubriría el déficit con la contratación de 17 mil jubilados y con la incorporación de 1000 estudiantes de pedagogía. Las materias que tienen mayor carencia son las Ciencias Naturales, Matemáticas, Historia e Inglés.

Todos los niños tienen derecho a la educación gratuita / EFE

Todos los niños tienen derecho a la educación gratuita / EFE

Tras la deserción de maestros está el problema salarial y la enorme responsabilidad y exigencia que pesa sobre ellos. El ingreso promedio está muy por debajo de la media nacional y se les exige un nivel enorme de dedicación,además de impartir las clases, deben prepararlas metodológicamente y pasar cursos de autosuperación. La apertura del trabajo autónomo ha hecho que miles de docentes emigren hacia tareas menos sacrificadas y mejor pagadas, como por ejemplo guías de turismo, donde pueden ganar en un día lo que un maestro recibe en un mes.

El problema salarial es general dentro de los trabajadores del estado pero en el caso de los educadores atenta contra una de las mayores conquistas de la Revolución y además contra la economía nacional dado que el 75% de los ingresos de divisas provienen del trabajo de sus profesionales en el extranjero. Además del personal de salud repartido en 60 países, hay ingenieros en Argelia, profesores universitarios en África subsahariana, maestros en el caribe y entrenadores deportivos por todo el mundo. Sus científicos desarrollan novedosas vacunas contra el cáncer de pulmón o la hepatitis y medicamentos que evitan amputaciones a los diabéticos.

El ingreso promedio de los profesores está muy por debajo de la media nacional / REUTERS

El ingreso promedio de los profesores está muy por debajo de la media nacional / REUTERS

La Revolución Cubana apenas desarrolló industrias, su apuesta desde el comienzo fue hacia la formación profesional. Hoy cuenta con una reserva gigantesca de graduados universitarios, masters y doctores que son los que sostienen la economía nacional. Sin embargo, esa cantera no es infinita, necesita reproducirse y para lograrlo es imprescindible mantener en pie el sistema educacional, algo que a la larga será imposible si continúa la deserción de maestros. Mejorar sus salarios y condiciones de vida parece el único camino para no matar a “la gallina de los huevos de oro”.

Fuente del Artículo:

http://www.publico.es/internacional/educacion-cuba-educacion-gallina-huevos-oro-cuba.html

 

Comparte este contenido:

Ecuador: Presidente Lenín Moreno presenta plan para fomentar la lectura e impulsar el sector editorial

Ecuador/14 septiembre 2017/Fuente: Metro Ecuador

El presidente Lenín Moreno, presentó el plan en una ceremonia celebrada en la ciudad andina de Ibarra, donde también se firmó un convenio con el Banco de Desarrollo de Ecuador, por un monto de tres millones de dólares, para la organización de los fondos concursables.

El Gobierno de Ecuador presentó el martes 12 de septiembre, un plan para fomentar la lectura entre la población, así como robustecer al sector editorial del país con la publicación de unas 200 obras en los próximos cuatro años, financiadas con fondos del Estado.

El presidente Lenín Moreno, presentó el plan en una ceremonia celebrada en la ciudad andina de Ibarra, donde también se firmó un convenio con el Banco de Desarrollo de Ecuador, por un monto de tres millones de dólares, para la organización de los fondos concursables.

El Plan Nacional del Libro y la Lectura «José de la Cuadra», en honor a uno de los más importantes escritores ecuatorianos (1903-1941), impulsará este hábito entre la ciudadanía como parte de una estrategia de cambio en el país, indicó el Ministerio de Cultura.

El presidente Moreno dijo que la lectura debería convertirse en un punto de giro sobre el cuál se base la posibilidad de un cambio de época en el país.

«Para poder transmitir la palabra el mejor camino es el libro», recordó el mandatario que convocó a sus compatriotas a cultivar el hábito de la lectura.

Por su lado, el ministro de Cultura, el escritor Raúl Pérez Torres, observó que el consumismo ha llevado a la sociedad a privilegiar el comercio y la tecnología a un «universo ilimitado y sensible» que representan los libros.

«De este plan sacaremos valores espirituales. Nos hemos dejado arrollar por el mercado, por eso tenemos que formar lectores», sostuvo Pérez Torres.

El plan busca brindar incentivos al lector, desarrollar el sistema bibliotecario y fortalecer el sector editorial, así como promover publicaciones en diversos soportes para todas las edades. EFE

Fuente: https://www.metroecuador.com.ec/ec/tecnologia/2017/09/13/presidente-lenin-moreno-presenta-plan-fomentar-la-lectura-e-impulsar-sector-editorial.html

Comparte este contenido:

Siete de cada 10 jóvenes tienen acceso a internet en el mundo, según la ONU

14 septiembre 2017/Fuente: Redem

De acuerdo con la Unión Internacional para las Telecomunicaciones (UIT), el 80 % de jóvenes en 104 países tienen acceso a internet.

Un total de 830 millones de jóvenes tienen acceso a internet, lo que representa más del 80 % de la juventud en 104 países, reveló este lunes la agencia especializada en telecomunicaciones de la ONU, que cifró en siete de cada 10 los jóvenes que pueden conectarse a la red en todo el mundo.

La proporción de personas de entre 15 y 24 años (el segmento de edad considerado como “joven”) con la posibilidad de conectarse a la red es significativamente superior al 47 % de la población global con acceso a internet.

Teniendo en cuenta estas cifras, casi uno de cada cuatro usuarios de internet en el mundo se encuentran entre la franja de los 15 a los 24 años de edad, según ha determinado la Unión Internacional para las Telecomunicaciones (UIT).

En los países desarrollados, un apabullante 94 % de jóvenes están conectados a la red, una tendencia que desciende en paralelo a los niveles de desarrollo económico de los países.

Las estadísticas de los países en vías de desarrollo muestran que un 67 % de los jóvenes están conectados a la red, mientras que en los país menos avanzados, la mayoría de ellos en África subsahariana y el sureste asiático, este porcentaje no supera el 30 %.

La desigualdad, por tanto, se mantiene en términos de acceso a internet y casi nueve de cada diez personas de entre 15 y 24 años que viven en África, Asia o en el Pacífico no pueden disfrutar de las ventajas de la conectividad.

No obstante, los datos divulgados señalan el papel de China e India en la ampliación de los números globales de la conexión a internet, dado que en los dos gigantes asiáticos residen 320 millones (39 %) de los jóvenes con acceso a este servicio en el mundo.

La misma desigualdad entre países ricos y pobres se reproduce en las cifras relativas a la población en general, así, mientras que casi ocho de cada diez europeos de todas las edades puede utilizar internet si lo desea, este es el caso de tan solo el 43,9 % de asiáticos y de habitantes de las islas del Pacífico y del 21,8 % de africanos.

Por otro lado, la UIT puso de relieve en su informe que la brecha de género sigue imponiéndose y los hombres son usuarios más frecuentes de internet, en casi dos terceras partes.

No obstante, el continente americano es el único en el que más mujeres acceden a la red que los varones,siendo este el caso en Estados Unidos, México, Panamá, Costa Rica, Venezuela y Argentina.

La agencia especializada en telecomunicaciones explicó que existe “un fuerte vínculo entre el acceso igualitario a la educación superior y la paridad de género en el uso de internet”.

Aseguró que, en general, los países con un porcentaje superior de mujeres usuarias que de hombres, “presentan mejores ratios de paridad en el acceso a la enseñanza universitaria”. 

Fuente: http://www.redem.org/siete-de-cada-10-jovenes-tienen-acceso-a-internet-en-el-mundo-segun-la-onu/

Comparte este contenido:
Page 163 of 472
1 161 162 163 164 165 472