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Ecuador: Unicef alerta sobre riesgo de pobreza para la niñez ecuatoriana

América del Sur/Ecuador/25-10-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Plantearon que Ecuador requiere con urgencia un pacto social y fiscal que proteja y aumente la inversión social.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ecuador alertó que un aproximado de 3,1 millones de niñas, niños y adolescentes caerán en pobreza multidimensional al término de este año, como consecuencia de la situación económica que se vive.

De acuerdo con un informe presentado por la delegación, «esto significa que sus hogares sufrirán una o más privaciones en educación, salud, alimentación, vivienda, trabajo y seguridad social por los efectos de la pandemia en el país».

Precisaron que el mayor impacto de la pandemia se verá en alrededor de 715.000 familias con niños, niñas y adolescentes que pasarán a vivir en condición de pobreza multidimensional, como resultado de la reducción del empleo, la drástica disminución de los ingresos de los hogares, el aumento del trabajo infantil y la salida del sistema educativo.

Para mitigar el choque de la Covid-19 en la pobreza en Ecuador, la organización infantil realizó un llamado al Gobierno, el sector privado, la sociedad ecuatoriana y la comunidad internacional para sumar esfuerzos y plantear una estrategia de respuesta y recuperación.

La misma debe considerar que «la mejor política económica para hoy y mañana será invertir en una política social para proteger a las familias con niños», por lo cual, «los esfuerzos deben centrarse en proteger e incrementar el capital humano de las niñas, niños y adolescentes, ante todo de los grupos más afectados por el choque».

En este sentido, el Fondo estima que es necesario, en un primer momento, una inversión de 2.599 millones de dólares, el 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador, a través de la activación del sistema de protección social, que proteja la inversión en paquetes de servicios esenciales y diferenciados de atención.

El representante de Unicef Ecuador, Joaquín González-Alemán, afirmó que «2.600 millones de dólares no es nada descabellado para salvar a toda una generación de niños, porque si no, Ecuador sufrirá un retroceso grande y la recuperación será más dura».

Fuente  e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/unicef-ecuador-alerta-mas-tres-millones-ninos-caeran-pobreza-20201022-0010.html

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Los nueve derechos humanos vulnerados durante la pandemia del COVID-19 en El Salvador, según informe

América Central/El Salvador/27-09-2020/Autora: Liseth Alas/Fuente: www.elsalvador.com

Escasez de agua, negación a la salud, la falta de transparencia de datos y detenciones arbitrarias, entre otros, son parte de los derechos humanos fundamentales vulnerados durante la emergencia del coronavirus en El Salvador en el marco de las medidas aplicadas por el Gobierno, según los resultados de la Contraloría Social de la Gestión Pública de la Pandemia causada por el COVID-19 que desarrolló la Alianza Ciudadana contra la Privatización de la Salud y el Foro Nacional de Salud.

El informe fue presentado este martes en un evento en línea organizado por las instituciones, donde se expusieron los datos recopilados a través de una encuesta virtual en la que participaron los líderes de las comunidades, quienes se han mantenido vigilantes de las necesidades que ha atravesado la población de sus sectores durante la pandemia.

La muestra se recopiló con 253 personas y se desarrolló del 1 de mayo al 31 de julio en 60 municipios de nueve departamentos de El Salvador.

La contraloría concluyó que por lo menos nueve derechos humanos fundamentales han sido vulnerados en el país durante las medidas aplicadas por el Ejecutivo, algunos de estos pese a las resoluciones de la Sala de lo Constitucional que, según el análisis, fallaron a favor de la ciudadanía que se amparaba en esta al considerar que se tomaban decisiones arbitrarias que los afectaban.

“Qué significa, que estos derechos han sido transgredidos por la autoridad o por es Estado”, indicó el consultor Marcos Fermán, quien fue el encargado de la ponencia del documento.

De acuerdo con los resultados de la contraloría estos son los derechos humanos cuestionados a la gestión pública de la pandemia:

1. Derecho a participar en la toma de decisión en los asuntos públicos a nivel local

Ni el gobierno central ni las alcaldías han involucrado a las comunidades en sus planes de prevención y sobre todo en la fiscalización de los recursos financieros y sanitarios para la atención del COVID-19, explicó Fermán.

“Antes de la pandemia y hoy con la pandemia, todos los problemas y procesos se ven cuestionados... La participación ciudadana en su sentido estricto ha sido violentada”, agregó.

2. Derecho de acceso a recibir información pública

Este derecho es complementario al de participación, dijo el consultor, pues incluso está estipulado en el artículo 6 de la Constitución de la República y en la Ley de Acceso a la Información Pública. De acuerdo con el estudio, el 65% de los encuestados indicó no haber recibido información sobre cómo prevenir el COVID-19 por parte de ninguna entidad local o del gobierno central.

“El Salvador ha sido uno de los países un tanto más cuestionados, porque una de las disposiciones que se tomó en uno de los decretos fue cerrar todos los procesos administrativos y judiciales, el acceso a la información es un proceso administrativo y en la pandemia se cerró… Hay gente que aún ha solicitado información y no se la han entregado”, apuntó Fermán.

Lamentó que durante la pandemia “el Gobierno de El Salvador puso en cuarentena el acceso a la información, eso debe de quedarnos claro que estamos frente a un gobierno con poca vocación democrática”.

También cuestionó a los diputados: “Esta fue una ley de emergencia nacional y se les pasó, dejando de responder las solicitudes de información, donde se suspendían los procesos administrativos y judiciales”.

3. Derecho a la integridad personal

Esta vulneración se refirió a las atribuciones que el Gobierno otorgó a la Policía y Fuerza Armada y las retenciones que se desarrollaron por presuntamente violar la cuarentena, lo que provocó que ciudadanos se avocaran ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y esta determinó que no se debía restringir la circulación de personas.

Según datos de la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos (PDDH) retomados en el informe, del 21 de marzo al 13 de abril se recibieron 471 denuncias “por acciones arbitrarias de diversa índole, principalmente detenciones abusivas sobre quienes infringían la norma de aislamiento”.

Centro de Contención en el Injuve de la colonia Zacamil. Muchos denunciaron hacinamiento, falta de pruebas y mucho tiempo retenidos. Foto EDH / archivo

“Quiero señalar que la restricción del derecho a la libre libertad de tránsito establecida en la Constitución de la República solo se puede establecer en los estados de excepción no en una emergencia, esa es una gran confusión que ha tenido el gobierno central”, afirmó el consultor del Foro Nacional de Salud en la ponencia.

Además, se refirió a otro error que, según él, se está cometiendo en la actualidad al exigir la prueba COVID-19 a los salvadoreños que ingresan al país. “Después rectificaron la plana y dicen que a quienes se les está exigiendo es a las aerolíneas… se siguen vulnerando derechos, muchos constitucionalistas ya se pronunciaron”.

4. Derecho a la seguridad personal y seguridad ciudadana

El 45% de los encuestados consideró que se descuidó la seguridad en las comunidades, el 30% percibió que no, mientras 10% dijo que no sabe y un 15% señaló que “la inseguridad se traduce en hechos de violencia contra las mujeres”.

5. Derecho a la salud

Un 37% de los participantes en la consultoría dijo que se les negó la atención a la salud “porque solo se atendían casos” relacionados al COVID-19. Manifestó que, incluso, hubo centros de salud que optaron por cerrar o suspendieron la consulta externa.

La consulta externa en el ISSS y hospitales públicos permaneció suspendida durante la emergencia. Foto/ Archivo

 “No han estado atendiendo las enfermedades crónicas, solo dan el medicamento y no le dan seguimiento de cómo es que va la salud, no hay promotores de salud en algunas comunidades”, señaló Yeni Jiménez, representante del equipo coordinador de la Mesa Nacional Territorial.

6. Derecho a la alimentación

El informe cuestiona las canastas de alimentos que entregó el Gobierno al considerar que lo hizo de forma desproporcional y que hubo personas de escasos recursos que no fueron beneficiarias ni del paquete de comida ni con el bono de $300. Además, critican “el tipo de comida” que se repartió que “no tiene un enfoque cultural”.

“Y yo recibí platanitos, pensaba ver huevos, frutas pero algo es algo no” escribió Carolina en su cuenta de Twitter junto a la foto de la primera bolsa de víveres que recibió.

“Quienes no tienen energía eléctrica no se vieron beneficiados con la canasta y los que intentaron obtenerla fue toda una odisea”, señaló Alba Villatoro, de la Mesa Territorial de Prevención de Violencia Social hacia la Mujer.

“Hubo mucha improvisación, falta de planificación y falta de participación de la gente en la toma de decisión”, dijo Fermán.

“La alimentación no se está regalando, al final pagamos el costo del alimento y del bono”, sostuvo Jiménez.

También, en el análisis se señala que no hubo control de precios de la canasta básica durante la emergencia.

7. Derecho a la educación y la cultura

“La pandemia expuso la brecha digital existente en la familia”, indicó Fermán. Agregó que maestros y padres de familiar han tenido que invertir en internet para continuar en línea las clases, incluso, tienen conocimiento, que hay quienes deben pagar por impresiones de las guías.

Edgardo recibe sus clases a través de canal 10. La nueva modalidad de envío de tareas por WhatsAPP les ha generado un gasto a su familia. Foto EDH/ Yessica Hompanera

“Esto significa que la educación ha dejado de ser pública y gratuita, porque hay muchos maestros y familias que han tenido que pagar internet y conseguir los dispositivos para las clases”, aseveró el consultor.

8. Derecho al acceso al agua

El 41% de los encuestados dice que desde siempre ha estado desabastecido de agua potable; un 26% afirmó que no contó con el servicio durante la pandemia, mientras un 31 % expresó que sí contó con el suministro y un 2% respondió que no sabe.

El informe criticó que los municipios más afectados por la escasez de agua son los que registran más contagios de COVID-19, entre estos San Salvador, Soyapango y Santa Tecla.

“El GOES y entidades de salud han enfatizado que el primer frente de defensa es el lavado de manos con agua y jabón”; no obstante en El Salvador, de acuerdo con la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2019, “para ese año 131,918 hogares urbanos y 154,887 rurales no tenían un nivel de acceso básico y elemental al agua”.

“El tema del agua se ha evidenciado y colocado en la agenda pública durante la pandemia, pero siempre hemos estado desabastecidos de agua, siempre ha caído de manera irregular y siempre hemos tenido agua de mala calidad”, cuestionó Fermán.

9. Derecho a un vida libre de violencia para las mujeres

El 49% de los participantes en la encuesta respondió que sí tiene conocimiento de hechos de violencia contra la mujer en el marco de la pandemia, un 40% dijo que no y un 11% respondió que no sabe.

De los casos registrados, según los datos recopilados en el informe, solo un 9% (25 personas) se atrevió a denunciar, pero de estos solo 1% (3 personas) fue atendido.

A criterio del experto “la Policía descuidó la seguridad ciudadana y personal por atender la pandemia, eso no es malo, pero yo debo saber administrar los recursos para atender la pandemia, pero sin descuidar las otras atenciones o la realización de otros derechos”.

El confinamiento por la pandemia del COVID-19 se ha sumado a los patrones culturales ya existentes, como el caso del machismo, para que se repitan actos violentos contra centenares de salvadoreñas. Foto Referencia. Archivo

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/nueve-derechos-humanos-vulnerados-pandemia-coronavirus/756151/2020/
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El clima grita ¡Auxilio!

Las temperaturas récord durante los últimos tres meses en el Ártico pasaron desapercibidas ante la marea informativa de la pandemia. Sin embargo, el clima lanza un desesperado S.O.S. Un sector de la juventud se moviliza para salvarlo.

Las fuerzas ambientalistas retoman la iniciativa. El pasado viernes 4 de septiembre, se realizaron movilizaciones en 18 cantones suizos convocadas por la Huelga del Clima, reactivando una dinámica que desde marzo se vivía en cámara lenta.

Por su parte, las Naciones Unidas anticipan para la 2da semana de septiembre un informe sobre el impacto del cambio climático en la criosfera. Hay creciente preocupación por el estado de las regiones de la Tierra cubiertas por hielo. Lo que explica que el documento sea presentado, en manera conjunta, por el propio secretario general desde Nueva York y el director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en Ginebra.

Cuando el Ártico transpira

El verano del norte, entre junio y septiembre, está trayendo malas noticias en estas latitudes.  Los registros “explosivos” en el Ártico -con días de hasta 38 ° en Siberia- produjeron el desprendimiento de 81 kilómetros cuadrados de la plataforma de Milne en Canadá. Era la última de este tipo que quedaba todavía íntegra.

Las autoridades canadienses argumentaron que ese fenómeno se produjo debido a las temperaturas del aire por encima de lo normal, el impacto de vientos marinos y costeros, la falta de hielo marino y la existencia de fracturas preexistentes.

Un reciente estudio de la OMM (https://news.un.org/es/story/2020/09/1479842)  asegura que “las temperaturas en el Ártico están aumentando más rápidamente que el promedio mundial. Su impacto repercute ya en todo el hemisferio norte.

En 20 de junio, por ejemplo, la ciudad siberiana de Verkhoyansk, en el círculo polar, registró por primera vez 38° C. Durante los diez días previos el termómetro había marcado 30° C como máxima. En el archipiélago de Svalbard, aún más al norte, el 25 de julio, se rompió el récord de las últimas cuatro décadas con 21,7°. Y aún más al norte, en la Estación Eureka en Nunavut, a fines de junio, se llegó a los 21,4°.

El “sauna” alpino

Aunque este verano no se han batido récords de temperaturas en los Alpes, se registró una ola de calor sostenida este verano. En Francia, se contabilizaron 40,4° C a inicios de julio en Ayze, una pequeña ciudad en el corazón del macizo del Mont Blanc. Y el termómetro marcó 5° C a una altitud de 4000 m sobre Courmayeur, en la vertiente italiana del Mont Blanc, a principios de agosto.

Víctimas principales del calentamiento: los glaciares. En la región alpina sufren enormemente con las temperaturas de verano por encima de lo normal. En Suiza, por ejemplo, el Turtmann, en el cantón del Valais, se partió en dos y perdió 300 000 metros cúbicos en un colapso dramático que tuvo lugar el 6 de agosto, fenómeno filmado en video por un excursionista.

“El retroceso de los glaciares en los Alpes no solo afecta nuestros paisajes, sino también nuestros recursos hídricos y parte de nuestra economía. Los eventos abruptos de pérdida de masa como el observado en el Turtmanngletscher son raros, pero son ilustrativos de cómo los mismos sufren veranos anormalmente cálidos”, asegura la agencia meteorológica internacional en un boletín.

Por su parte, el glaciar Planpincieux ubicado en la vertiente oriental de las Grandes Jorasses, Valle de Aosta, en el macizo del Mont Blanc, ha estado al borde del colapso durante más de 2 años.

Vigilado de cerca por investigadores italianos en colaboración con la Fondazione Montagna Sicura, el glaciar aceleró este verano hasta alcanzar velocidades superiores a un metro por día a principios de agosto, lo que provocó la evacuación de hoteles y casas cercanos. Más de 500.000 metros cúbicos de hielo se desprendieron gradualmente del cuerpo principal.

Las temperaturas en los Alpes han aumentado 2° C durante el siglo XX. El incremento se atribuye a la disminución de la capa de hielo sobre rocas más oscuras que absorben, así, más radiación solar.

Tipo de alimentación y clima

Una nueva estrategia basada en dietas sostenibles y en la reducción de los desperdicios alimenticios podría tener un impacto significativo en el clima, señala otro informe de la ONU presentado el 1ro de septiembre.

Y anticipa que introducir cambios en esos dos aspectos – por el momento no contemplados en los planes nacionales de acción climática-, podría reducir hasta 12,5 giga toneladas de emisiones anuales de Co2. Sería como sacar de las carreteras 2700 millones de automóviles.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) subraya que una alimentación sostenible y botar menos alimentos reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 25% (https://www.unenvironment.org/es/noticias-y-reportajes/comunicado-de-prensa/la-accion-climatica-en-los-sistemas-alimentarios-puede)

El informe elaborado en conjunto con el Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF), EAT y Climate Focus, afirma que el cambio de ciertos hábitos puede generar reducciones en las emisiones de dióxido de carbono y metano. Y subraya que la reducción de los cambios de uso del suelo y la conversión de hábitats naturales puede disminuir las emisiones en 4,6 giga toneladas de CO2 por año.

Una disminución en la pérdida y el desperdicio de alimentos, que representa el 8 por ciento de todas las emisiones mundiales, significaría disminuir las emisiones en 4,5 giga toneladas de CO2 por año. En tanto que si se mejorara los métodos de producción y se disminuyeran las emisiones de metano del ganado podría limitar las mismas hasta en 1,44 giga toneladas anualmente. Aunque esa cifra sería mucho mayor (hasta de 8 giga toneladas de CO2) si se lograra cambiar el paradigma alimenticio, pasando a dietas más saludables y sostenibles, con una mayor proporción de productos de origen vegetal que de origen animal.

Rediseñar planes nacionales

La tesis principal de los cuatro organismos internacionales que elaboraron el estudio es que sin una acción sobre la producción y el consumo de alimentos no se lograrán los objetivos climáticos o de biodiversidad previstos. Los que constituyen la base para lograr la seguridad alimentaria, prevenir la aparición de enfermedades y, en última instancia, para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Y recuerda que “hasta el momento, ningún plan de acción climática nacional menciona explícitamente las dietas más sostenibles”. Solo once países hacen referencia a la pérdida de alimentos en sus planes. Y ninguno considera, realmente, el tema del desperdicio de los mismos.

Según el Acuerdo de París de 2015, se espera que los países revisen o vuelvan a enviar sus Contribuciones Nacionales Determinadas cada cinco años.

En ese marco, este año, los parlamentarios de cada nación tendrían la oportunidad de adoptar soluciones de sistemas alimentarios y establecer metas y medidas más ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, a su vez, mejorar la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la salud pública, aseguran. “Se necesitan compromisos ambiciosos, con plazos concretos y cuantificables para la transformación de los sistemas alimentarios si queremos lograr un futuro de 1,5 ° C”, puntualizan.

Según las Naciones Unidas, el año próximo tendrá una particular importancia en lo que respecta esta temática. En 2021, en el contexto de la Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP 15), los líderes mundiales podrían llegar a un nuevo acuerdo para la naturaleza y las personas, y de esta forma detener y revertir la pérdida de biodiversidad. Así mismo, la primera Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU que se llevará a cabo en 2021 podría, también, reforzar este enfoque.

Emergencia: la protesta en las calles

El primer viernes de septiembre se realizaron manifestaciones en dieciocho ciudades de Suiza. Significaron el reinicio de la actividad masiva en las calles. Desde febrero pasado no se vivía una jornada tan activa, masiva y nacional.

Los jóvenes ganaron las calles en Berna y en otras 17 ciudades suizas por el clima. Foto Sergio Ferrari

Y esas mismas organizaciones juveniles llaman, en forma unitaria, a una semana de movilización, entre el 20 y el 25 del mes en curso, bajo la consigna “de pie para el cambio”. Lo convocan Extinction Rebellion, el Colectivo por la Justicia Climática, la Huelga por el Clima y el Colectivo Breack Free.

La no violencia, la participación ciudadana amplia y la acción urgente son pilares conceptuales del movimiento juvenil en marcha. Que no ahorra críticas a los gobiernos y a los Estados en general -y a las autoridades suizas en particular- por la pasividad en las decisiones y la lentitud para ejecutar medidas concretas contra el calentamiento global. Y que anticipa una «radicalización» de sus acciones, consecuente con la gravedad de la situación climática a nivel mundial.

Fuente: https://rebelion.org/el-clima-grita-auxilio/
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Movilizarse ante la crisis y la emergencia

 Por: Roberto Patiño

Esteban es un líder en La Vega.  En medio de la emergencia y la pandemia cumple con sus responsabilidades laborales y familiares, mientras está todo el día inmerso en actividades relacionadas con su comunidad.

Puede estar apoyando un comedor de Alimenta la Solidaridad o denunciando la ruptura de una tubería que afecta la vialidad y el servicio de su zona, contactando y presionando a las autoridades responsables. Pero también puede estar coordinando con otros vecinos la recuperación de un espacio público o la realización de una actividad cultural o deportiva.

En el contexto actual de colapso, los servicios básicos, como en todo el país, están muy afectados en La Vega. Esteban tiene que buscar a contactos en los organismos públicos que pueda atender las denuncias, pero en muchos casos estos aducen que no pueden hacer nada por falta de recursos. Esteban debe coordinar entre vecinos, organizaciones y otros aliados para encontrar soluciones a estos problemas que, como la tubería rota o la dificultad del acceso a gas, por ejemplo, deben ser abordados en lo inmediato porque afectan significativamente la vida de la comunidad.

Por diferentes chats en WhatsApp, Esteban puede recibir a cualquier hora  la petición de un vecino de algún medicamento específico o el reporte de un miembro vulnerable de la comunidad  en una situación de riesgo: personas de la tercera edad sin familiares que puedan ayudarlos o niños  en situación de desnutrición que deben ser evaluados o necesitar alimentos con urgencia.

En medio de la pandemia, Esteban monitorea los contagios en su zona y establece redes de comunicación con otros líderes de diferentes parroquias. Esto puede permitirles respuestas más efectivas y rápidas en los casos que puedan presentarse, y ser más asertivos en las iniciativas para lidiar con la cuarentena.

Esteban es consciente de que es un representante de las personas y que su liderazgo será exitoso en la medida en la que puede encontrar soluciones reales en las que participe la misma comunidad. Su trabajo de organización, iniciativa, denuncia y apoyo involucra a las personas y construye ciudadanía en ellas, empoderándolas y desarrollando sus potencialidades.

Esteban es uno de los 1.000 líderes que a lo largo de todo el país hemos venido fortaleciendo a través de nuestras iniciativas como Alimenta la Solidaridad y Mi Convive. Es un ejemplo de una visión del trabajo social y político desde lo civil y lo local, basado en la convivencia y la solidaridad. Una visión en la que la manera de enfrentarse a la crisis, al colapso e incluso a la misma pandemia, es movilizándose y propiciando el encuentro en la generación de soluciones mancomunadas. Una visión de una posible Venezuela que se está construyendo en las comunidades populares como una alternativa real al modelo represivo y dictatorial que hoy busca imponerse con violencia desde el poder.

robertopatino.com

Fuente: https://www.elnacional.com/opinion/movilizarse-ante-la-crisis-y-la-emergencia/

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Organizaciones de mujeres convocan a protestas en la India

Las principales organizaciones de mujeres de la India convocaron una jornada de protestas el próximo 28 de agosto en el país para exigir alimentos, trabajo y servicios de salud, entre otros temas.

 

Dirigentes de la Asociación de Mujeres Democráticas de toda la India (Aidwa), Federación Nacional de Mujeres Indias (NFIW), Asociación de Mujeres Progresistas de Toda la India (Aipwa), Pragatisheel Mahila Sanghatan (PMS), Asociación de Mujeres Adelante de Toda India (All India Agragami Mahila Samiti) y All India Mahila Sanskritik Sangathan se reunieron en línea, reflejó el portal Indian Cultural Forum.

En la cita se expresó preocupación por el empleo y la seguridad alimentaria de las mujeres del país, así como la escalada de la pandemia y los cierres que crearon estragos en la vida de los sectores marginados. La mayoría de la población, especialmente las mujeres, perdió sus medios de vida, agregó.

La distribución de comida gratis y de las raciones no es uniforme y muchos de los hogares pobres no acceden a los mismos, mientras la privatización de los servicios de salud pública deja a la gente en el desamparo, acotó la fuente.

El sistema de salud no responde a ninguna emergencia sanitaria excepto las relacionadas con los casos de la Covid-19, lo cual crea enormes dificultades para las mujeres embarazadas y lactantes que necesitan atención médica urgente.

Hay casos de mujeres y niños que perecieron por la negativa de los hospitales a atender sus necesidades. Los cierres también aumentaron la vulnerabilidad de las mujeres y el aumento de los casos de violencia doméstica.

En tanto, el gobierno impulsa su agenda pro-corporativa de privatización y aún incumple sus escasas promesas sobre seguridad alimentaria, creación de empleo y apoyo en efectivo para los migrantes, las mujeres y otros trabajadores, afirma. También denunciaron las acciones policiales contra quienes dirigieron protestas contra las políticas autoritarias del Gobierno.

Las organizaciones decidieron abordar las cuestiones de seguridad alimentaria, empleo, acceso a servicios de salud mediante tratamiento gratuito, transferencias de efectivo a los migrantes y las mujeres, las dificultades agrarias y las reformas de la legislación laboral contrarias a los trabajadores.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=387500&SEO=organizaciones-de-mujeres-convocan-a-protestas-en-la-india
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Una nueva era, una nueva forma de vivir

Una nueva era, una nueva forma de vivir

Por Federico Mayor Zaragoza | 28/05/2020 | Otro mundo es posible

Ya estaba muy claro, antes de la pandemia del coronavirus, que eran necesarios cambios radicales en la gobernanza mundial para evitar amenazas globales e irreversibles sobre la propia habitabilidad de la Tierra, procurando a todos sus habitantes y no sólo a unos cuantos, las condiciones para una vida digna.

Ahora, después de haber vivido un confinamiento a escala planetaria totalmente inesperado hace tres meses, es imperativo reflexionar y tomar las decisiones a escala colectiva pero, sobre todo personal, que permitan reconducir tan grave situación antes de que sea demasiado tarde.

En febrero de 2012, publicaba en “Reacciona”, un libro de diversos autores coordinados por Rosa María Artal, lo siguiente: “Es tiempo de acción… No se trata de hacer frente a una crisis económica sino sistémica. No de una época de cambios sino de un cambio de época. En los últimos estertores del neoliberalismo, los más recalcitrantes representantes del “gran dominio” intentan convencernos de que volverán a lograr el ‘estado de bienestar’: el consumo, el empleo, los horizontes sociales… Todo ello, bien entendido, aplicable únicamente al 20% de la humanidad, ya que el resto seguiría como hasta ahora, sumido en un gradiente de precariedades progresivas”…

Es innecesario, por tanto, insistir en que ahora, ahora sí, los ciudadanos del mundo ya no vamos a consentir que se repita el agravio histórico que representa para las generaciones venideras dejar irresponsablemente que se alcancen puntos de no retorno.

He aquí, resumidas en la medida de lo posible, las fases que pueden conducir a una nueva era en la que los horizontes actuales se hayan esclarecido:

Toma de conciencia:

  • De la globalidad de las amenazas:
  • Extrema pobreza.
  • Respuestas globales:
    • Solo pueden darlas, como tan lúcida y prematuramente se inicia la Carta de las Naciones Unidas, “los pueblos”, todos los seres humanos convertidos en actores del cambio y nunca más espectadores impasibles de lo que acontece.

Por primera vez en la historia, todos iguales en dignidad, sin discriminación alguna por razones de género, etnia, ideología, creencias…; y capaces de expresarse libremente.

Por fin, “los pueblos” tienen voz y, unidos, pueden tomar en sus manos las riendas del destino común. Después del fracaso rotundo de los grupos plutocráticos (G6, G7, G8, G20) está claro que sólo un multilateralismo democrático puede encauzar la voluntad popular a nivel mundial.

  1. Cambios apremiantes:
  2. Transición de una cultura de imposición, dominio, violencia y guerra a una cultura de encuentro, diálogo, mediación, conciliación, alianza y paz. De la fuerza a la palabra. (Declaración y Plan de Acción sobre una Cultura de Paz, Asamblea General de las Naciones Unidas, septiembre 1999).
  3. Transición de una economía basada en la especulación, deslocalización productiva y guerra -cada día mueren de hambre millares de personas, la mayoría niñas y niños de uno a cinco años de edad, al tiempo que se invierten en armas y gastos militares más de 4000 millones de dólares- en una economía basada en el conocimiento, en la cooperación y no en la explotación, para la eficaz puesta en práctica de la Agenda 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible, Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de noviembre de 2015 “para transformar el mundo” ) y los Acuerdos de París sobre Cambio Climático.

Para ello es impostergable reducir los gastos de defensa y aplicar los medios necesarios para la diligente aplicación en todo el planeta de un nuevo concepto de seguridad con las seis prioridades establecidas por las Naciones Unidas:

-alimentación

-agua potable

-servicios de salud de calidad

-cuidado del medio ambiente

-educación a lo largo de toda la vida

-paz

  • Todo ello implica otra forma de vivir. Un estilo de vida que permita llevar a cabo el fundamento general de todos los derechos humanos: la igual dignidad. La actual brecha social y el olvido permanente de los que viven en condiciones de extrema pobreza deben superarse, teniendo siempre la mirada puesta en el conjunto de la humanidad. Ahora mismo, al conocer los datos de los efectos de covid-19, debemos pensar en los que sufren cada día las consecuencias de patologías consideradas por la sociedad saciada como “irremediables” -desnutrición severa, carencia de servicios higiénicos, enfermedades crónicas como el paludismo, el ébola, el dengue… pero, sobre todo, de las guerras (en la guerra de Siria van más de 380.000 muertos, y en la invasión de Irak, basada en la simulación y la mentira, con miles de víctimas o las de la terrible “operación Cóndor” desplegada por los Estados Unidos en América Latina en los años 70).
  • La solución, el multilateralismo democrático dotado de recursos personales, financieros, técnicos y de defensa necesarios. Unas Naciones Unidas actualizadas con una Asamblea General en la que el 50% de los miembros representaran a Estados y otro 50% representaran a la sociedad civil, en la que hubiera voto ponderado pero no veto y en la que al Consejo de Seguridad se añadieran un Consejo Socioeconómico y otro Medioambiental o Ecológico, permitirían, por fin, poner término a las hegemonías que han permitido hasta ahora la aplicación del perverso proverbio de “si quieres la paz, prepara la guerra” y resolver los conflictos, que siempre existirán, a través de la diplomacia y la mediación.

La intervención de un multilateralismo eficiente permitiría no sólo “evitar el horror de la guerra a las generaciones venideras”, sino impedir la extraordinaria influencia de grandes consorcios internacionales, la explotación de los países ricos en recursos  como el litio, el coltán, el cobre, extensiones para el cultivo de soja, carburantes… y, así mismo, pondría fin al narcotráfico que hoy sigue extendiendo su poderío de manera indiscriminada.

  • La nueva era se caracterizaría por el funcionamiento democrático a todos los niveles -¡es incomprensible que la Unión Europea conceda, de hecho, el veto a todos sus integrantes, ya que los acuerdos deben adoptarse por unanimidad!- y permitiría eliminar la corrupción y los paraísos fiscales, atendiendo el asesoramiento de las comunidades educadora, científica, artística… que hasta ahora han sido desoídas, lo que ha resultado en la gravísima situación presente. En efecto, sólo en términos de ecología, la UNESCO ya alertó en los años 70 de la necesidad de limitar las emisiones de gases con efecto invernadero… y lo hizo el Club de Roma en 1972 con su Informe “Los límites del crecimiento”… y la Academia de Ciencias de los Estados Unidos… sin que se obtuviera nunca la respuesta adecuada.

Hace tan sólo tres años, cuando se había logrado la Agenda 2030 y la regulación del calentamiento global, gracias en buena medida al Presidente Barack Obama -¡hasta el Papa Francisco hizo pública una Encíclica Ecológica!-  el Presidente Trump no sólo requirió y ¡obtuvo! más fondos para defensa sino que advirtió que no pondría en práctica los ODS. Frente a esta intolerable actitud, no hubo reacción alguna. ¿Se necesitan más pruebas para que los ciudadanos del mundo, de una vez, tomen las riendas del destino común?

En el artículo que citaba al principio terminaba así. “Ha llegado el momento de replantear el sistema, no de aceptarlo o de adaptarlo. Así se inicia la “Carta de la Tierra”. Nos hallamos en un momento crítico de la historia, un momento en el cual la sociedad ha de elegir su futuro… Hemos de unirnos para crear una sociedad global sostenible basada en el respeto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y la cultura de paz”…

En la nueva era, será el multilateralismo, será la democracia vivida por cada ciudadano, será la responsabilidad colectiva, la que permitirá que las generaciones venideras no repitan la terrible frase de Albert Camus, que cito con frecuencia: “Les desprecio porque pudiendo tanto se atrevieron a tan poco”.

Federico Mayor Zaragoza fue entre 1987 y 1999 director general de la Unesco y actualmente es presidente de la Fundación para una Cultura de Paz.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/05/una-nueva-una-nueva-forma-vivir/

Autor: Por Federico Mayor Zaragoza

Fuente de la Información: https://rebelion.org/una-nueva-era-una-nueva-forma-de-vivir/

 

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ONU: El mundo está al borde de una pandemia alimentaria

Redacción:  CHISPA

La ONU solicita la cooperación del mundo entero para frenar la crisis económica provocada por la pandemia del Coronavirus.

El director del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas advirtió el martes pasado que mientras el mundo se enfrenta a la pandemia del coronavirus, también está “al borde de una pandemia alimentaria” que podría desencadenar “múltiples hambrunas de proporciones bíblicas” en unos cuantos meses en caso de que no se implementen medidas de inmediato.

David Beasley, director general del Programa Mundial de Alimentos, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que incluso antes de que el COVID-19 se convirtiera en un problema, ya había informado a los líderes mundiales que “2020 enfrentaría la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial”. Eso se debe a los conflictos armados en Siria, Yemen y otras partes, las plagas de langostas en África, los frecuentes desastres naturales y crisis económicas, incluyendo Líbano, Congo, Sudán y Etiopía, indicó.

Beasley dijo que actualmente 821 millones de personas se van a dormir con hambre todas las noches a nivel mundial, y otros 135 millones enfrentan “niveles de hambre críticos o peores”, y que un nuevo análisis del Programa Mundial de Alimentos muestra que como resultado del COVID-19, otros 130 millones de personas “podrían verse empujados al borde de la inanición hacia finales del año”.

A través de un informe en video, informó que el programa que encabeza está proporcionando alimentos para casi 100 millones de personas prácticamente a diario, incluyendo “unos 30 millones de personas que, literalmente, dependen de nosotros para permanecer con vida”.

Beasley, quien se encuentra recuperándose de COVID-19, dijo que si no se puede llegar a esos 30 millones, “nuestros estimados muestran que 300.000 personas podrían morir de hambre a diario durante un periodo de tres meses”, eso sin incluir el incremento de hambruna a causa del coronavirus.

“En el peor de los escenarios, podríamos registrar inanición en alrededor de 30 países y, de hecho, en 10 de esos países ya tenemos a más de un millón de personas que están a punto de morir de hambre”, comentó.

Según el Programa Mundial de Alimentos, los 10 países con las peores crisis alimentarias en 2019 fueron: Yemen, Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Sudán, Nigeria y Haití.

Beasley dijo que en muchos de los países, la crisis alimentaria es resultado de conflictos armados.

Pero señaló que habló de la posibilidad de una “pandemia alimentaria” porque “también existe el peligro real de que más personas puedan morir por el impacto económico del COVID-19 que por el virus en sí”.

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