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ONU: El mundo está al borde de una pandemia alimentaria

Redacción:  CHISPA

La ONU solicita la cooperación del mundo entero para frenar la crisis económica provocada por la pandemia del Coronavirus.

El director del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas advirtió el martes pasado que mientras el mundo se enfrenta a la pandemia del coronavirus, también está “al borde de una pandemia alimentaria” que podría desencadenar “múltiples hambrunas de proporciones bíblicas” en unos cuantos meses en caso de que no se implementen medidas de inmediato.

David Beasley, director general del Programa Mundial de Alimentos, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que incluso antes de que el COVID-19 se convirtiera en un problema, ya había informado a los líderes mundiales que “2020 enfrentaría la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial”. Eso se debe a los conflictos armados en Siria, Yemen y otras partes, las plagas de langostas en África, los frecuentes desastres naturales y crisis económicas, incluyendo Líbano, Congo, Sudán y Etiopía, indicó.

Beasley dijo que actualmente 821 millones de personas se van a dormir con hambre todas las noches a nivel mundial, y otros 135 millones enfrentan “niveles de hambre críticos o peores”, y que un nuevo análisis del Programa Mundial de Alimentos muestra que como resultado del COVID-19, otros 130 millones de personas “podrían verse empujados al borde de la inanición hacia finales del año”.

A través de un informe en video, informó que el programa que encabeza está proporcionando alimentos para casi 100 millones de personas prácticamente a diario, incluyendo “unos 30 millones de personas que, literalmente, dependen de nosotros para permanecer con vida”.

Beasley, quien se encuentra recuperándose de COVID-19, dijo que si no se puede llegar a esos 30 millones, “nuestros estimados muestran que 300.000 personas podrían morir de hambre a diario durante un periodo de tres meses”, eso sin incluir el incremento de hambruna a causa del coronavirus.

“En el peor de los escenarios, podríamos registrar inanición en alrededor de 30 países y, de hecho, en 10 de esos países ya tenemos a más de un millón de personas que están a punto de morir de hambre”, comentó.

Según el Programa Mundial de Alimentos, los 10 países con las peores crisis alimentarias en 2019 fueron: Yemen, Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Sudán, Nigeria y Haití.

Beasley dijo que en muchos de los países, la crisis alimentaria es resultado de conflictos armados.

Pero señaló que habló de la posibilidad de una “pandemia alimentaria” porque “también existe el peligro real de que más personas puedan morir por el impacto económico del COVID-19 que por el virus en sí”.

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¡Salud, pan y trabajo!

América/México/15/04/2020

La Nueva Central de Trabajadores (NCT). La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). La Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, la Educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC).

                                                                       ¡DECLARAN!

                                                  ANTE LA EMERGENCIA DEL COVID-19.

  • La crisis económica y de salud no debe pagarla el pueblo trabajador.

Leer texto completo mediante el siguiente enlace:

Final_NCT-CNTE-CNSUESIC ante el Covid-19 mx

 

Fuente: La Nueva Central de Trabajadores (NCT). La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). La Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, la Educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC).

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¿Quién es el enemigo? La Cosa

Por: Amador Fernández Savater

Mi amigo Jun Fujita, de paso por Madrid en su vuelta a Japón desde Argentina, se ha quedado atrapado por la cuarentena en mi casa. Para mí toda una bendición: cocinamos, charlamos y por la noche hacemos cine-fórum.

Ayer La Cosa, de John Carpenter (1982), un peliculón de ciencia-ficción y terror que no ha perdido un ápice de su capacidad de impacto. Toda la conversación posterior a la peli gira en torno a la cuestión, tan presente hoy con el coronavirus, del enemigo.

— ¿Quién es el enemigo? Al terrible ser encontrado en la Antártida la expedición de científicos lo llama simplemente La Cosa.

“Estamos en guerra” ha dicho Macron. Y manda al ejército patrullar las calles. Lo mismo dijo el presidente chileno Sebastián Piñera cuando empezó la insurrección en su país: “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nadie y a nada”. Un poder “alienígena” añadió su mujer. Movilización y guerra total contra… La Cosa.

La Cosa no tiene nombre. Es un Objeto Volante no Identificado por los radares de lo conocido. No encaja en ninguna de las tablas clasificatorias, en ninguno de los sistemas de categorización previo. Es más: La Cosa los arruina y destruye. Es el monstruo, el ser venido de otro planeta, el combatiente ilegal, la potencia del afuera, un punto de exterioridad con respecto a la civilización.

¡Guerra a La Cosa! Por supuesto hay que cuidar y cuidarse, proteger y protegerse. Pero, ¿no es también La Cosa una ocasión de pensamiento? Sólo es posible pensar en la interrupción: la interrupción de los automatismos, de los estereotipos, de las evidencias. La Cosa es un agujero en el sistema de evidencias establecido. Nos invita a repensarlo todo de nuevo: la salud y la sanidad, las ciudades y la alimentación, los vínculos y los cuidados.

En lugar de tapar el agujero, mirar a través suyo. Es la diferencia entre gestionar y transformar. ¿Pero quien quiere sostener un agujero?

— Indiscernibilidad. ¿Quién es La Cosa?

Lo estamos viendo hoy: el enemigo puede ser cualquiera. Los que vienen al pueblo desde la ciudad, ese tipo que anda por la calle aún, los vagabundos y los chicos migrantes sin casa.

La tensión social horizontal es palpable estos días. ¿Quién tiene el virus? No se sabe. Cualquiera lo puede pasar. Hay que desconfiar de cualquiera. Uno mismo sin saberlo puede llevar La Cosa dentro: son los asintómáticos.

Los comunistas eran un enemigo reconocible. El sida estaba asociado a “grupos o prácticas de riesgo”. Pero ahora cualquiera se puede infectar, cualquiera lo puede contagiar, cualquiera es el enemigo.

El piloto Mc Ready (Kurt Rusell) va caso por caso, es lo más seguro, pero la situación cambia, evoluciona. El sano de ayer puede ser el infectado de hoy. Un cortocircuito infernal de lo actual y lo virtual. La desconfianza y la paranoia son generalizadas.

— El enemigo viene de afuera

¿Cómo protegerse? En la peli cada personaje se encierra en su plano individual evitando encontrarse con los demás en un plano de conjunto (el campo-contracampo se vuelve social distancing). Hay que cerrar fronteras. Una frontera en torno a cada uno de nosotros, la casa en cuarentena. La frontera del país, la frontera de la Unión Europea. Da igual que Europa sea más foco de contagio que al revés, se sigue pensando que el enemigo viene de afuera y que protegerse consiste en dejarlo fuera.

Y sin embargo La Cosa llegó antes que la expedición de investigación. La Cosa estaba ahí desde mucho antes, empotrada en la Tierra.

Si La Cosa estaba ahí antes, ¿cómo vamos a dejarla afuera?

Un texto notable que circula estos días, Monólogo del virus, nos recuerda que los virus estaban ahí desde el principio de todo, que representan la continuidad de lo vivo, que sin ellos no habría habido vida.

Como el “barravento” que sopla en la peli de Glauber Rocha (1962), el coronavirus se mueve identificándose con los movimientos de desterritorialización absoluta de la Tierra. El virus es la tierra. Nosotros somos los extra-terrestres. Los que hemos cortado con la continuidad de lo vivo separando sujeto (El Hombre) y objeto a dominar (el mundo). Es la lógica de dominio la que corta el campo relacional en que consiste la vida poniéndonos a todos en peligro. Es esa vida extra-terrestre la que nos amenaza.

— Protegernos de La Cosa. ¿Pero cómo?

No way out en la película de Carpenter. Película radical, sin concesiones, sin ilusiones, sin final feliz.

Para acabar con La Cosa, Mc Ready pega fuego a todas a todas las instalaciones, a todas las viviendas, al conjunto entero de la base científica. Le pega fuego a todo lo que (supuestamente) protege. Porque sospecha que en cualquier rincón puede quedar escondida La Cosa.

Le pega fuego a todo y queda a la intemperie, en el desierto de hielo. El fuego consume el frío, pero amenaza con llevárselo todo consigo.

Es la salida más radical: quemar todo lo que supuestamente nos protege del mal pero en realidad lo reproduce. Quedar a la intemperie, donde un nuevo comienzo es posible. Expuestos, con la vida al descubierto.

¿Está a nuestro alcance ese gesto radical? ¿Lo queremos o tenemos demasiado miedo? ¿Es el único gesto posible?

Preferiríamos seguramente una respuesta sensata que protegiese a los vulnerables sin exponer a nadie más a cambio (los pobres, los chivos expiatorios), que nos devolviese sin demasiados costes a una cierta normalidad. Pero ahí, en la salida reformista, seguramente La Cosa encuentre rincones para guarecerse y no aprovecharemos el agujero para pensar radicalmente.

¿Entonces?

Fuente e imagen: https://www.filosofiapirata.net/quien-es-el-enemigo-la-cosa/

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La plaga de langostas del desierto pone en riesgo la alimentación de millones de personas

Europa/ 25.02.2020/ Fuente: news.un.org.

El Cuerno de África está experimentando actualmente el peor brote de langosta del desierto en décadas. La plaga migratoria más antigua y destructiva del mundo, cuyos enjambres pueden devastar los cultivos y los pastos de forma rápida y completa, afecta a Etiopía, Kenya y Somalia donde dañó decenas de miles de hectáreas de tierras. Djibouiti y Eritrea también sufren el impacto de la plaga, que se desplazó a Uganda en las últimas 24 horas.

Ante la magnitud de la catástrofe, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas y La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación celebraron este lunes una reunión informativa especial sobre la situación actual, seguida de un llamamiento para obtener 76 millones de dólares en apoyo urgente a la región.

El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, quien presidió el evento, explicaba de esta manera la magnitud de la tragedia.

“Una nube promedio de langostas de un kilómetro cuadrado, es decir de 40 a 80 millones de langostas, puede consumir en un solo día alimentos suficientes para alimentar a 35.000 personas al día. Se estima que un enjambre en el noreste de Kenya tiene un tamaño de hasta 2400 kilómetros cuadrados; de modo que, si mi calculadora funciona, todo lo que significa es que habría entre cien y doscientos mil millones de langostas en ese solo enjambre, y que estarían devorando suficientes alimentos para alimentar a 84 millones de personas en un solo día”.

Esas cifras palidecen si la plaga no se controla pues, con las lluvias adicionales que se esperan, la magnitud del brote podría crecer hasta 500 veces en junio.

Las plagas se propagan a toda velocidad

Pero este no es el único problema, las nubes de langosta se desplazan a una velocidad de vértigo, hasta 150 kilómetros en un solo día, e ironizó que no “han de pasar ningún control migratorio o poseer pasaportes y que no respetan las fronteras internacionales”, convirtiéndolo en un problema de ámbito regional que afecta a los cultivos y pastos, sobre todo de las personas de menos recursos.

A esta situación, hay que añadirle el combate a la hambruna en estos 3 países con 13 millones de personas que están al borde ella, que alcanzarían los 19 millones si se suma a Sudán del Sur y Uganda. Además, añadió que durante los dos últimos años estas comunidades también sufrieron graves afectaciones meteorológicas.

“Han soportado lluvias escasas, sequías e inundaciones, su capacidad de recuperación se ha visto socavada y muchas familias, especialmente mujeres y niñas, se han visto obligadas a adoptar mecanismos extremos para hacer frente a la situación”, afirmo.

Precisamente, son esos eventos climáticos los que están creando el entorno para facilitar el actual brote de langostas: las lluvias inusualmente intensas esta temporada y el aumento de la frecuencia de los ciclones en el Océano Índico han creado condiciones favorables para que la langosta se reproduzca.

Necesidades previas a la crisis de langostas

Lowcock resaltó, que previamente a esta amenaza, en Etiopía y Somalia ya había un alto número de personas que necesitaban ayuda humanitaria y que los planes de respuesta humanitarias para ambos países ascendían a los 1000 millones de dólares.

“Lo que quiero decir es que, en estas regiones, donde hay tanto sufrimiento y tanta vulnerabilidad y fragilidad, no podemos permitirnos otra gran perturbación y por eso tenemos que actuar con rapidez… Se nos acaba el tiempo. La temporada de lluvias comienza en marzo. Después será mucho más difícil controlar esta invasión, así que tenemos que actuar con decisión ahora para mitigar la posibilidad de que haya más sufrimiento humanitario y también para evitar un posible deterioro catastrófico de la situación”, alertó.

Del mismo modo, afirmó que actuar de inmediato costará mucho menos que enfrentarse a una emergencia mucho más compleja durante los próximos meses, por eso la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura necesita un amplio apoyo de la comunidad internacional para controlar la propagación de la langosta.

Así, recordó que hace tres semanas desembolsó 10 millones de dólares del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia debido a los negativos pronósticos de la crisis y también porque esperaba catalizar otros fondos de forma inmediata, en particular el apoyo al llamamiento de la FAO de 76 millones de dólares.

Sobre ese monto solo se ha conseguido recaudar un 28% del total, explicó Dominique Burgeon, un experto de la FAO sobre este tema, quien indicó que se estructura en cuatro partes:

  • control de la propagación de la langosta del desierto
  • protección de los cultivos
  • apoyo a las comunidades afectadas
  • tareas de coordinación, que incluyen el despliegue de expertos altamente cualificados sobre la plaga
FAO/Peterik Wiggers
Una langosta en la región somalí de Etiopía.

El nexo de la plaga con el cambio climático

Por su parte, el Secretario General de la ONU destacó este fin de semana el vínculo entre el cambio climático y la crisis sin precedentes de la langosta que asola Etiopía y el África oriental.

António Guterres explicó que el aumento de temperaturas en los océanos genera más ciclones que crean “el caldo de cultivo perfecto” para las langostas.

“Hoy en día, las nubes de langostas son del tamaño de las grandes ciudades y la situación empeora día a día. La FAO nos dice que una nube del tamaño de París consumirá en un día tantos alimentos como la mitad de la población de Francia”, afirmó António Guterres en la apertura de la Cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba.

El titular de la ONU manifestó su solidaridad con las personas y comunidades afectadas y pidió una respuesta rápida y generosa de la comunidad internacional que sirva para para garantizar una respuesta eficaz y controlar la infestación “mientras tengamos oportunidad”.

La crisis de la langosta del desierto en datos:

  • Esta es la peor plaga de langostas del desierto que Kenya ha experimentado en 70 años y la peor que han experimentado Somalia y Etiopía en 25 años. Djibouti y Eritrea también están experimentando actividad de enjambres y reproducción de langostas. Se acaba de confirmar la propagación a Uganda en las últimas 24 horas. También nos preocupa la propagación a Sudán del Sur y a Tanzania. Al mismo tiempo, también se observan cuidadosamente la situación en Sudán, Yemen, Omán y Pakistán.
  • De no controlarse, y con las lluvias adicionales que se esperan, la magnitud del brote podría crecer hasta 500 veces en junio. Esto tendría un efecto devastador en el acceso a la comida y los medios de subsistencia de los cinco países afectados, con repercusiones en la salud, la nutrición, la educación y la protección. Las necesidades humanitarias ya son elevadas en los cinco países afectados y en dos países de alto riesgo, con más de 19 millones de personas al borde de la hambruna.
  • Se necesitan urgentemente más fondos para poder ampliar las operaciones de control a gran escala. Hasta el momento, se han prometido algo más de 20 millones de dólares sobre los 76 millones solicitados por la FAO.
  • La ventana para contener esta crisis se cerrará en marzo, que es cuando comienza la temporada de lluvias y de plantación, pero tomar medidas rápidas ahora le costará a la comunidad internacional mucho menos que esperar a responder a una crisis compleja y costosa dentro de varios meses.
  • La langosta del desierto puede viajar hasta 150 km en un día y una nube de langostas de un kilómetro cuadrado puede comer la misma cantidad de alimentos en un día que unas 35.000 personas. Se registró una única nube de gran tamaño en Kenya con una superficie de 60 km por 40 km.

Fuente de la noticia: https://news.un.org/es/story/2020/02/1469391

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Entrevista a Gloria Carrión: «Es importante que todos los miembros de la familia se impliquen a la hora de cocinar»

Por: Carlota Fominaya

Para la autora de «Cocina saludable en familia», «los niños deberían comer verduras sean vegetarianos o no».

Gloria Carrión, premio «foodie 2019» y más conocida como La Gloria Vegana en Instagram, acaba de publica su segundo libro «Cocina saludable en familia»en el que nos trae la recetas tradicionales adaptadas para que sean 100% vegetales. Ideas para desayunos, almuerzos, meriendas y cenas para el día a día, pero también para ocasiones más especiales. La autora también incluye trucos para elaborar menús equilibrados y organizar nuestra cocina a través del cada vez más conocidoi método del « batch cooking».

¿Qué supone cocinar en familia?

Es importante que todos los miembros de la familia se impliquen en esta tarea tan básica y fundamental en nuestro día a día. Los adultos ya conocemos los alimentos y la forma de hacerlos, pero los más peques de la casa no. Implicarlos (que no obligarlos) en esta tarea, ayudándonos, por ejemplo, a coger los alimentos de la nevera (a la vez que le enseñamos qué son en su forma bruta), a trocear algunos, a remover alguna preparación, a poner la mesa… es fundamental para que luego coman y disfruten más de ellos en la mesa.

No creo que sea el único motivo que una los lazos familiares, pero ayuda mucho. Es una de las tareas más agradecidas. Lo mejor es la felicidad que se desprende en la mesa cada vez que comemos y, el hecho de que todos estemos agradecidos por la aportación de cada uno.

¿Cómo se puede involucrar a los niños desde el principio, desde el momento de la compra? ¿Cómo se hace esto de forma divertida y atractiva, en un mundo de prisas como este en el que vivimos?

Tengo que reconocer que ir a la compra con un niño de 3 años no es nada fácil, pero nuestro truco para que no sea algo aburrido para él es pedirle que nos ayude a encontrar el producto que buscamos. A Álvaro le encanta meter las cosas en el carro.

No se nos puede olvidar el momento de la limpieza… ¿Cómo podemos conseguir que participen también en esto?

Creo que con enseñarles a recoger sus juguetes cuando han terminado de jugar y llevar su plato vacío de vuelta a la cocina cuando han terminado de comer, y que vean a sus padres hacer lo mismo con sus cosas, es suficiente cuando son tan pequeños. Son niños, tampoco hay que exigirles tanto.

Usted considera que comer juntos es importante, porque los niños actúan por imitación pero… Muchas veces este momento no es tan tranquilo como debiera… ¿Cómo conseguirlo?

Tan importante es sentarse a comer todos juntos, como ofrecer la misma comida (o parecida) para todos. Nosotros somos su modelo a seguir, así que tenemos que darles ejemplo. Seguramente que la cena sea la única comida del día que la mayoría de las familias puedan hacer juntas, así que es importante tomarse esa hora para disfrutar en familia comiendo y hablando de lo que ha pasado durante el día.

¿Es verdad que cocinar con amor se traduce en los resultados?

Totalmente. La pasión que ponemos en la cosas que hacemos siempre se ve reflejada en el resultado, y con la cocina es así. A mí no me salen igual de ricas las comidas en los días de bajón o en los que voy con prisa.

¿Cómo conseguir que los niños coman más verduras, sin echar de menos otros productos o texturas animales?

Los niños deberían comer verduras sean vegetarianos o no. A nosotros nos fue muy bien hacer el método Baby-Led Weaning con Álvaro, que consiste, explicado de forma muy muy básica, en ofrecer siempre los alimentos en su forma bruta (cortados de forma que ellos mismo puedan manipularlos) desde que empiezan con la alimentación complementaria alrededor de los 6 meses. Es una forma de que se familiaricen con las texturas y sabores desde pequeños.

Respecto a las recetas que propone: ¿Hay algún elemento imprescindible que debemos tener para la realización de estas platos?

La mente abierta a descubrir que se puede comer, por ejemplo, un buen guiso de lentejas sin necesidad de usar ningún producto de origen animal.

¿Hay algo que debemos quitar/eliminar de nuestra despensa ya 😉 ? 

Eso es decisión de cada uno. Lo importante, desde mi punto de vista, es que, elijamos el tipo de alimentación que elijamos (vegana, vegetariana, flexitariana, omnívora…), busquemos un equilibrio que nos haga sentir bien física y mentalmente.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/vida-sana/abci-importante-todos-miembros-familia-impliquen-hora-cocinar-202002090149_noticia.html

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México: Derechos Humanos capitalino propone crear agenda de primera infancia

Redacción: 20 Minutos

La educación temprana no debe limitarse a una política lineal, sino que se debe extender a una visión de integralidad que permee la legislación y las políticas públicas, a fin de generar la agenda de primera infancia en la Ciudad de México.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Nashieli Ramírez Hernández, así lo manifestó durante su participación en el foro  Educación Temprana Infantil, en la antigua sede del Senado de la República.

Subrayó que es necesario mirar todo lo que hay alrededor de la primera infancia, todo lo que involucra su desarrollo, y considerar las diferencias en los ámbitos de salud, alimentación y educación, entre otros.

Ocho por ciento de las personas que habitan la capital del país son niñas y niños menores de seis años, es decir, que están en primera infancia. No obstante, dicha situación varía en alcaldías como Cuajimalpa, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, donde superan el 10 por ciento de la población.

Por eso advirtió que “para legislar y para construir políticas públicas en esta ciudad debemos tomar en cuenta que no es lo mismo Benito Juárez que Milpa Alta, que no es lo mismo Iztapalapa que Miguel Hidalgo”.

Respecto al ámbito legislativo, consideró revisar, no sólo la Ley de Primera Infancia de la Ciudad de México, sino también otras leyes, como las de Prestación de Servicios, Cuidados, Educación, Salud, Planeación y el Sistema de Derechos Humanos, para destinar más recursos a ese sector.

Ramírez Hernández se pronunció por un trabajo legislativo y de generación de políticas públicas integrales que atiendan la complejidad, no solo de la educación temprana, sino de la agenda de Primera Infancia en la Ciudad de México.

Y es que, a decir de la ombudsperson, la Ciudad de México presenta un escenario muy diverso en el que podríamos encontrarnos en condiciones por encima de la media nacional, sin embargo, enfrentamos rezagos que resultan ilógicos. Muestra de ello es el resultado que ofrece la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres (ENIM), elaborada por el Instituto Nacional de Salud Pública y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

De acuerdo con dicho estudio, la Ciudad de México está por encima de la media nacional en distintos indicadores, no obstante, hay algunos en los que está por debajo.

Uno de estos indicadores es el de vacunación, debido a que en esta capital las madres, padres o cuidadores son los que llevan a las niñas y niños a los Centros de Salud, a diferencia de las comunidades rurales o alejadas de los centros urbanos en el interior de la República, donde se implementan grupos de médicos que van a los hogares a poner las vacunas.

Otro caso es la nutrición, que implica un proceso de alimentación adecuada y de calidad para el desarrollo cerebral. A eso se suma el problema de la lactancia, al no existir políticas públicas que la apoyen de forma obligatoria o los permisos para que las madres puedan amamantar a sus hijas e hijos.

Señaló que en el tema de cesáreas, la Ciudad de México está por arriba de la media nacional, debido a que el procedimiento está ligado a la baja lactancia y la inmunización natural.

Nashieli Ramírez Hernández enfatizó que la incidencia en políticas públicas en este ámbito no sólo se logra aportando la legislación o la normatividad, sino también dándole seguimiento y supervisando lo que se dice que se hará. Por esa razón es imperativo caminar de la mano de lo normativo y de la incidencia en políticas públicas desde una visión de integralidad en la primera infancia, enfatizó.

Fuente: https://www.20minutos.com.mx/noticia/510821/0/derechos-humanos-capitalino-propone-crear-agenda-de-primera-infancia/

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cooperación genuina, Nicaragua, alimentación saludable

La salud planetaria pide ayuda a la escuela porque necesita un cambio de dieta urgente

Por: Carmelo Marcén

A lo largo de varios cursos, en primaria y secundaria, la escuela enseña algo sobre los alimentos y da a conocer a los escolares qué es mejor que coman y por qué, cuáles son los alimentos y nutrientes que más convienen a su cuerpo.

Convirtamos las escuelas en escenarios múltiples relacionados con la alimentación: campos de cultivo, supermercados, cocinas de casa y mesas de comedor. Dado que puede que el alumnado, en general, no esté muy implicado en este asunto cotidiano, podemos fomentar su curiosidad con un par de frases que se atribuyen a personajes célebres, haciendo hincapié en qué dijeron y cuándo, y pedirle que opinen sobre ellas. Dicen más o menos así: “Nuestra comida debería ser nuestra medicina y nuestra medicina debería ser nuestra comida” (Hipócrates, médico griego que vivió hace 2.500 años) y “comer es una necesidad, pero comer de forma inteligente es un arte” (La Rochefoucauld, filósofo moralista francés y escritor del siglo XVII). Ahora que se están poniendo de moda concursos televisivos sobre cocina, incluso los hay infantiles, se debería incidir en que la alimentación está muy ligada a la salud, por eso necesita seleccionar alimentos y nutrientes con inteligencia. Demos tiempo a que el alumnado exprese sus ideas, hable de sus hábitos y tomemos nota en la pizarra o en la PDI de sus saberes y desconocimientos, de sus deseos, para trabajarlos posteriormente.

En este sentido, y dirigida a todo el mundo, la FAO tiene una página especial dedicada a la alimentación y nutrición escolar en el mundo, en donde da consejos sobre la nutrición en general con una serie de directrices sobre las comidas escolares o la conveniencia de utilizar los productos locales para la alimentación. Incorpora guías alimentarias por países. También se puede consultar la estrategia Naos Come sano y muévete. 12 decisiones saludables de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Una buena guía para programar actividades con el alumnado, pues plantea situaciones de la vida corriente y da sencillos consejos para la práctica personal y colectiva. Es la edición de 2012, pero hay más números de la Estrategia Naos que resultan de utilidad para abordar cuestiones de alimentación y salud en la escuela. La página de la FAO incluye otros enlaces por países con estrategias de salud como El plato del bien comer en la página de México, las Guías alimentarias de Costa Rica o Chile, entre otras de los países latinoamericanos. También habla de un asunto trascendente y sujeto a comentarios varios: anima a preservar la biodiversidad como sistema complejo que nos asegura una alimentación variada.

Por si no se había reparado en ello, las dietas humanas están totalmente vinculadas con la sostenibilidad ambiental. Es indudable que el incremento de la producción de alimentos en los últimos 50 años ha contribuido a mejorar la reducción del hambre severa y la esperanza de vida pero también ha generado cambios de dieta poco saludables. Las tradicionales –basadas más en alimentos de origen vegetal– han cambiado hacia un “modelo alimentario de estilo occidental” –un alto consumo de calorías, alimentos altamente procesados, bastantes azúcares añadidos, sodio y grasas no saludables– procedentes de altas cantidades de productos animales, con los consabidos peajes ambientales de los que ya hemos hablado en este blog; en ellos, el gran incremento de productos utilizados en la ganadería intensiva para hacerla económicamente rentable, que después dañan el planeta y nuestra salud. Por otro lado, no se está priorizando el consumo de alimentos vegetales de temporada y de agricultura de cercanía.

Todo esto está teniendo sus impactos en la salud humana, a escala personal y colectiva, con elevados gastos sanitarios, pero también es insostenible a escala ambiental. La producción actual de alimentos ya está impulsando el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y demasiados cambios drásticos en los usos del suelo y el agua; seguramente nuestros alumnos desconocen que para producir un kilo de ternera hacen falta 15.000 litros de agua según la FAO. La revista Science publicaba un artículo de título esclarecedor “Reducir los impactos medioambientales de la comida a través de los productores y consumidores” en mayo de 2018; en él afirmaba que el 83% de la superficie cultivable del mundo se destina a alimentar animales. Por eso no debe extrañar que mucha gente haya adoptado dietas basadas principalmente en los vegetales, veganos o no, y que otras personas colaboren en ONG animalistas, o que Greenpeace recomiende reducir la ingesta de carnes y lácteos un 50% en el año 2050. Si quieren más fundamentación de esta cuestión, lean el artículo Plate and the Planet de Harvard Chan; no tiene desperdicio ese plato del planeta. Alíñenlo con La dieta perfecta para salvar el planeta y la salud del ser humano, publicado en El País. Y mantengan siempre en la despensa EAT Lancet, que se titula como la plataforma mundial basada en la ciencia para la transformación del sistema alimentario.

No se queden únicamente con estos aperitivos. Comenten en equipo entre el profesorado si apuestan por “la dieta de salud planetaria” que han recomendado los científicos, y recoge en parte un artículo publicado por la CNÑ (la CNN en español), que aseguran que puede salvar muchas vidas y al planeta. Revisen con el alumnado lo que comieron el día anterior. Hagan grupos de alimentos y razonen si su dieta es más o menos saludable, para cada uno y para el planeta. El debate que se puede plantear en clase es sumamente interesante. De todo lo que hemos dicho aquí cabe hablar: el largo o corto viaje desde el campo a la mesa tiene repercusiones en la vida individual, colectiva y en la del planeta.

Por cierto, seguro que en el desarrollo curricular de su curso se habla, en su materia o en otras, de alimentación y nutrición, tanto a escala individual como atendiendo a las producciones alimenticias planetarias y al comercio mundial de alimentos. Abordarlo en clase es conveniente pero cabría que todo el centro educativo colaborase en un proyecto de trabajo, secuenciado y progresivo, sobre esta temática. Es más, resulta imprescindible si en su centro hay comedor escolar.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/ecoescuela-abierta/2019/04/12/la-salud-planetaria-pide-ayuda-a-la-escuela-porque-necesita-un-cambio-de-dieta-urgente/

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