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La sociedad del miedo

Por: Marcelo Colussi

El miedo paraliza. Eso no es nuevo, en absoluto. Todos lo sabemos inmemorialmente, y quienes ejercen alguna cuota de poder, además de saberlo, lo utilizan.

El miedo comporta algo de irracional, de primario; la lógica «bienpensante» pierde ahí la supremacía. Alguien asustado, no digamos ya aterrorizado, es presa de las reacciones más viscerales, mas impensadas, dejando totalmente a un lado las decisiones razonadas, frías y llevadas por la lógica. Hacer uso de esas circunstancias en función de un proyecto hegemónico, es algo por demás conocido en la historia: quien manda se aprovecha del miedo del otro para ejercer su poder. Eso es, a todas luces, un mecanismo perverso; pero ¿quién dijo que la perversión no hace parte consustancial de lo humano?

Hoy día, en nuestra hiper tecnocrática sociedad, el manejo de las emociones, en cuenta el miedo, es un elemento de importancia capital para el mantenimiento del sistema. Y obviamente, si alguien maneja y manipula ese miedo, no es el ciudadano de a pie. Él es quien lo sufre, el objeto de la manipulación; los hilos del títere nos los mueve él precisamente. Para eso está lo que la academia estadounidense llama «ingeniería humana». «En la sociedad tecnotrónica el rumbo lo marcará la suma de apoyo individual de millones de ciudadanos incoordinados que caerán fácilmente en el radio de acción de personalidades magnéticas y atractivas, quienes explotarán de modo efectivo las técnicas más eficientes para manipular las emociones y controlar la razón«, dijo uno de los principales exponentes de esa línea de pensamiento, el polaco-estadounidense Zbigniew Brzezinsky.

Esas técnicas -cada vez más refinadas y eficaces, por cierto- responden, por su parte, a un proyecto de dominación global. Lo que antes pueden haber hecho el shamán o la Iglesia católica («La religión existe desde que el primer hipócrita encontró al primer imbécil«, dijo Voltaire. «Las religiones no son más que un conjunto de supersticiones útiles para mantener bajo control a los pueblos ignorantes«, comentó por su parte el teólogo Giordano Bruno), hoy lo realiza la industria mediática (nuestra «religión» moderna).

Pero hoy -y eso es lo que queremos resaltar- el manejo de ese miedo ha cobrado dimensiones tremendas. Los seres humanos no solo vivimos asustados por los avatares naturales que no manejamos, tal como siempre ha sido (catástrofes, muerte, la incertidumbre ante el destino), sino que padecemos, en forma creciente, ante las «catástrofes» humanas. Pero más aún, cosa que torna más patética la situación, ese miedo está racionalmente inducido desde un determinado proyecto de dominación.

En la actualidad ya no nos atemorizan los espíritus ni los demonios que andan sueltos (las religiones, que lidian con todos ellos, están en retirada en un mundo cada vez más tecnocrático). Hoy día tememos… al terrorismo (en los países del Norte) o a la delincuencia (en el Sur empobrecido).

Aunque los motivos de nuestros terrores, si los analizamos con exhaustividad, no son precisamente esos difusos nuevos espantos, sino la percepción que tenemos de ellos.

Ahora bien: la percepción que tenemos de ellos es la que nos construyen los medios masivos de comunicación. La casi totalidad de las percepciones del mundo que vamos teniendo, nos las dan -nos las imponen- esos medios.

Pregúntese el lector cómo es por dentro, por ejemplo, un submarino. En general todo el mundo dará aproximadamente la misma respuesta: un panel de control, palancas, tableros con luces, marineros que reciben órdenes, un capitán al mando de un periscopio, etc. ¿De dónde sale ese «conocimiento»? De los cientos o miles de veces que hemos sido bombardeados con esas imágenes.

¿De dónde salen nuestros paralizantes miedos ante el terrorismo o ante la delincuencia desbocada? De las matrices mediáticas que ya se nos han impuesto. ¿Acaso todos los musulmanes son unos sanguinarios terroristas listos a sacar una bomba de entre sus ropas? ¿Acaso todos los jóvenes de barriadas pobres son unos delincuentes listos a amenazarnos con un cuchillo? Obviamente no. Pero eso son los imaginarios que se nos han impuesto.

Sin dudas el mundo no es un lecho de rosas: hay muertos por doquier debido a acciones violentas. Por supuesto que explotan bombas y hay asaltos a mano armada; por supuesto que existen actos suicidas, en general llamados «terroristas», y por supuesto también que hay delincuencia callejera, robos a mano armada y «áreas rojas» donde ni la policía entra. ¡Vaya novedad! Por minuto mueren dos personas en el planeta debido a la detonación de un arma de fuego. Obviamente no estamos ante un paraíso. Pero según estudios consistentes, diariamente fallecen en el mundo no menos de 2.000 personas por falta de alimentos, y más de 1.000 por falta de agua potable, en tanto que el siempre mal definido e impreciso «terrorismo» produce en promedio… 11 muertes diarias.

Tenemos miedo a las cosas que se nos dice que debemos tenerle miedo. Y curiosamente, esos temores parecen manipulados: en el Norte del mundo la gente vive paranoica con el próximo acto terrorista, que seguramente será de algún denominado «grupo fundamentalista islámico». La muerte de una persona a manos de, por ejemplo, un marido celoso o un paranoico delirante, es ya presentada como ataque terrorista, dando pie a una hiper militarización de la vida cotidiana… y a las guerras preventivas (que, curiosamente, se hacen siempre contra países que tienen petróleo en su subsuelo. ¿Qué casualidad, no?).

En el Sur, en los países empobrecidos y donde la vida es violada a diario por las balas, el hambre y la falta de agua potable, se vive paranoico con la delincuencia que puede aparecer en cada esquina. Pero como dijo un dirigente comunitario de una barriada pobre de algún país latinoamericano: «Todo el tema de la mara [pandillas juveniles] se ha inflado mucho por los medios de comunicación; ellos tienen mucho que ver en este asunto, porque lo sobredimensionan. En realidad, la situación no es tan absolutamente caótica como se dice. Se puede caminar por la calle, pero el mensaje es que si caminás, fijo te asaltan. Por tanto: mejor quedarse quietecito en la casa«. En un punto u otro del planeta para que la consigna es esa: de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Los espantos malos que andan por ahí (musulmanes terroristas o delincuentes) nos acechan, nos hacen la vida imposible, nos van a devorar. Lamentablemente, la ingeniería humana sabe lo que hace… ¡y consigue tenernos quietecitos!

Mantener poblaciones aterrorizadas es buen negocio (para quienes detentan el poder, claro). Nunca tan oportunas como ahora las palabras de la lideresa indígena de Bolivia, Domitila Barrios, con respecto a todo esto: «Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro«. El miedo es una reacción psicológicamente muy normal en determinadas situaciones; el miedo puede ser patológico en ciertos casos (neurosis fóbicas, por ejemplo). Pero el miedo del que aquí hablamos (contra el «musulmán malo» o el «delincuente que nos acecha detrás de cada árbol») es una pura invención de la ingeniería humana, preparado desde un proyecto de dominación. ¿Será hora de abrir los ojos?

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217149&titular=la-sociedad-del-miedo-

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Orlando Fals Borda: Las Revoluciones inconclusas en América Latina

Por Álvaro Cepeda Neri

De 1973, cuando la crisis inmobiliaria estadounidense e inglesa, a 2015 cuando los trabajadores de Air France se rebelaron, van 14 avisos de que el capitalismo ya no sale como antes de sus crisis. Y que la democracia representativa ha dejado de resolver los problemas nacionales y del mundo, creando más enfrentamientos del capitalismo y esa democracia mediante el sufragio, con los pueblos a través del descontento de la democracia directa.

Escapista desde 1776 (el liberalismo económico con Adam Smith), el capitalismo encontró su callejón sin salida al llevar a sus últimas consecuencias al neoliberalismo. Y el calentamiento global está confirmando lo que Carlos Marx, y menos duramente Keynes, le imputaron al capitalismo por sus abusos de los recursos naturales y de la mano de obra, extrayendo oxígeno en las utilidades de las finanzas por donde el flujo del capital se asfixia. Y no hay recetas para revivirlo, a menos que ponga la economía al servicio de la humanidad, y evite que el capitalismo pase “de un ardid a otro… de recargar 10 veces sus baterías según las circunstancias coyunturales y seguir permaneciendo… suficientemente fiel y semejante a sí mismo” (Fernand Braudel, La dinámica del capitalismo).

II- En ese parteaguas del final del capitalismo o reinventarse, las protestas populares, el terrorismo religioso, la pobreza, la incapacidad de las élites gobernantes para solucionar problemas, la voracidad de los capitalistas por mantener a toda costa ganancias… se vuelven a presentar las demandas contra las desigualdades económicas (Joseph E Stiglitz, La gran brecha. Qué hacer con las sociedades desiguales. Taurus), con revueltas que genera el descontento social, la austeridad gubernamental que cancela gasto (Mark Blyth, Austeridad, historia de una idea peligrosa. Editorial Crítica). Y se renuevan los síntomas de subversiones populares en busca de revoluciones políticas. Un ensayo a propósito del tema es el del intelectual y luchador Orlando Fals Borda (1925-2008): Las revoluciones inconclusas en América Latina: 1809-1968; de quien el periodista Luis Hernández Navarro nos da un esbozo biográfico (La Jornada, 19 de agosto de 2008). El texto desarrolla la hipótesis de que nuestras revoluciones no lograron terminar en sus planteamientos. De la misma forma, el gran historiador Herbert A L Fisher (Historia de Europa), sostiene que en este continente, salvo en Estados Unidos, “las revoluciones domésticas que ni han llegado a final”.

III. Fals Borda propone que por inconclusas “existe ya una bomba política de tiempo… la decisión de cómo utilizar en la mejor forma posible esa fabulosa energía social acumulada bien puede ofrecer un momento decisivo –y estelar–, para el desarrollo de América Latina. Pero sólo hasta ahí puede llegar la predicción… la revolución mexicana ha venido deteniendo el primer impulso revolucionario y frustrando su inicial promesa… y que estos “momentos de conflicto y tensión… se viven hoy en muchas partes del mundo, es un momento subversivo en el mismo sentido futurista, constructivo y positivo que tenían los fundadores de las repúblicas americanas”. Y recomienda que para completar las conquistas prometidas, los pueblos han de recobrar sus concepciones antipobreza donde minorías y mayorías estén en igualdad ante la ley y los derechos humanos. Trabajador intelectual, este autor expuso sus tesis en forma de conferencias en el Royal Institute of International Affairs; en la London School of Economics y las universidades de Oxford y Essex.

Fuente: http://www.voltairenet.org/article192453.html

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Poder Popular No Alineado

Por Mariadela Villanueva

Tal como lo sintetizó el embajador Roy Chaderton, el Mnoal le entregó a Venezuela un presidente Nicolás Maduro mas fortalecido y el presidente Maduro, fortalecido, le entregó a la Comunidad Internacional una Venezuela fortalecida.

Una Venezuela, digo yo, comprometida a trabajar para que este Movimiento encuentre la manera de abordar “…de forma decidida los retos que se plantean en materia de paz, desarrollo social y económico, los derechos humanos y la cooperación internacional”

Mas esta tarea es imposible de realizar sin apoyo popular. Solo los pueblos en su sentido mas amplio pueden lograr que los países integrantes del Mnoal, de los cuales son la esencia, alcancen los objetivos que se han venido planteando desde hace años o que, por lo contrario, se reconozcan incapaces de causar “…un impacto significativo en la dinámica de las relaciones internacionales”

El Poder Popular venezolano tiene que promover un trato claro y permanente entre los movimientos populares de los países del Mnoal para que asuman el tema “Paz, soberanía y solidaridad para el Desarrollo”, norte del Mnoal los próximos años. Debatan y clarifiquen en conjunto el alcance de los conceptos subyacentes tras el ambiguo lenguaje internacional occidental e identifiquen, desde su diversidad, elementos mínimos comunes a cualquier modelo de desarrollo o de organización social verdaderamente compatible con la paz, la soberanía y la solidaridad.

Los pueblos deben explicitar por qué después de tantas Cumbres siguen imperando la inequidad internacional, el racismo y toda clase de discriminaciones; sigue existiendo la OTAN; se han multiplicado y expandido las bases militares; y las potencias continúan utilizando la guerra, no la diplomacia, para resolver conflictos, provocados en su mayoría.

Ante la afirmación de que “…son los países en desarrollo los que sufren mas intensamente del desconocimiento del derecho internacional, de invasiones, de los despojos de la guerra y de los conflictos armados motivados fundamentalmente por los intereses geopolíticos de los grandes centros de poder, así como de los prolongados conflictos heredados del colonialismo y el neocolonialismo” los pueblos deben exigir a los gobiernos que en la próxima Cumbre del Mnoal denuncien y enfrenten con firmeza a esos centros de poder y las estructuras internacionales que los sostienen. Que trabajan desde ahora mismo para que la Asamblea General ONU no sea tímidamente “mas” democrática, sino democrática de un todo.

En síntesis, el Poder Popular debe aprovechar la Presidencia de Venezuela para fortalecer la efectividad del Mnoal y de ser necesario, celebrar en paralelo a la próxima Cumbre un encuentro de Movimientos Populares No Alineados para multiplicar y acompasar internacionalmente las voces antimperialistas de distintas partes del mundo.

Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/poder-popular-no-alineado-opinion/

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Es la representación, querido.

 Por Alejandro Grimson

La sociedad argentina está intensamente movilizada. Más allá de que un núcleo comprometido asista a las diferentes movilizaciones, sería erróneo creer que los protagonistas del 29 de abril son los mismos que los de San Cayetano, del 24 de marzo o de la Marcha Federal, para señalar sólo algunas de las movilizaciones multitudinarias que tuvieron epicentro en Buenos Aires. A esto se puede agregar la movilización universitaria, y muchas otras movilizaciones que ha habido en diferentes provincias con menor repercusión en los grandes medios. Se trata de un nuevo ciclo de protesta social y política cuyas causas y consecuencias conviene analizar y debatir.

Si bien la razón evidente es la política de ajuste y recorte del poder adquisitivo de las grandes mayorías, no todo ajuste es necesariamente seguido de un ciclo de movilización intenso, donde cabe agregar el ruidazo contra el tarifazo, los veredazos de comerciantes y el frutazo en la Plaza de Mayo. Existen al menos tres motivos políticos que explican esta coyuntura particular. El primero es que como no se produjo una crisis comparable a la hiperinflación o al 2001, las organizaciones sociales se encontraron con su poder intacto ante el inicio de los despidos y de la recesión con inflación. El segundo es que tres décadas de vida democrática han producido una densidad y diversidad organizativa muy intensa, así como una experiencia que decanta en una madurez política de muchas de las direcciones sectoriales. El tercero es que en todas las movilizaciones más multitudinarias convergen sectores sociales que hace un año tenían posiciones políticas opuestas y que actúan de modo unitario ante el avance neoliberal.

Es claro que la primera consecuencia de este ciclo de protestas es que ya nadie recuerda el techo del 25% para las paritarias o el 2000% para el aumento del gas. Pero la movilización se retroalimenta en que la respuesta oficial consistió en habilitar una inflación mayor, con lo cual se produjo un importante deterioro del salario real y una buena parte del aumento de tarifas no llegará como boleta residencial, pero sí reconvertido en precios, dado el impacto en la industria y en los comercios.

“Las organizaciones sociales se encontraron con su poder intacto ante el inicio de los despidos y de la recesión con inflación”

Todos los análisis de los ciclos de movilización muestran justamente que la efervescencia social no dura para siempre. Avanza o retrocede. En el momento actual es probable que aún estemos lejos de que se apague su intensidad. Por una parte, porque aún hay acciones clásicas que no se han instrumentado, como la huelga general. Por otra parte, porque aunque son conocidos los análisis que plantean que este modelo no es viable sin represión, la situación parece bastante más compleja. El gobierno entiende más de política de lo que algunos creen. (No conviene olvidar que supo ganar las elecciones y construir mayorías en ambas cámaras para aprobar leyes.) Por lo tanto, sabe que acudir al “protocolo” ante movilizaciones multitudinarias sería arrojar combustible para apagar un incendio.

Sin embargo, nada más equivocado que creer que el gobierno carece de estrategia. Su estrategia es política y tiene varias facetas. La primera es fragmentar a la oposición. La segunda es alentar a sectores dialoguistas que renuncien a construir un proyecto político alternativo. La tercera es fogonear acciones que renuncien a construir un proyecto político de mayorías. La cuarta es que los referentes de esas plazas tengan un papel exclusivamente sectorial. Todos mecanismos que apuntan en un mismo sentido: despolitizar el debate.

¿Cuál es el resultado de esta situación? Que el creciente rechazo que tiene en sectores de la población la política económica del gobierno no tiene hoy una expresión política. Ningún sector tiene la capacidad de llenar por sí mismo ese vacío de representación. Y por ahora todos los sectores continúan actuando como tales, es decir, como una parte. Con bastante rapidez se constituyó la voluntad de articular partes diversas para salir a las calles. Pero existe una dificultad intensa para traducir esa articulación a un frente político en el cual nadie tendría asegurado de antemano el protagonismo.

“Ningún sector tiene la capacidad de llenar por sí mismo ese vacío de representación”

Es muy probable que en esa  dificultad anide la principal chance para un triunfo estrictamente político del gobierno y sus planes neoliberales. Porque si no se produce una convergencia política de todos los sectores que quieren un país que se desarrolle con los 42 millones de habitantes adentro, el gobierno y otras variantes neoliberales tendrán el camino allanado para 2017. Por ahora se trata de una hipótesis, pero por su gravedad debe ser tenida en cuenta. Si se diera esa situación, es necesario comprenderlo ahora mismo, podría haber una legitimación electoral del plan de ajuste. Es decir, una derrota de gran magnitud, que destrabaría las relaciones de fuerza mucho más en favor del gobierno. Resulta triste imaginar que sólo en ese contexto de derrota, los agrupamientos sociales y políticos ya menguados aceptarían poner los caballos delante del carro, entenderían cabalmente aquel dicho que rezaba “primero la patria”. En otras palabras, que de nada sirve discutir los liderazgos si en el camino se pierde la lucha hegemónica.

El dilema de la hora, entonces, es contribuir a cerrar el abismo que hay entre el rechazo a las políticas económicas y la representación política de ese rechazo. En ese abismo anida el mayor de los riesgos. Y en el trabajo para su resolución podría emerger una alternativa política a los neoliberalismos.

Fuente: http://www.locotonoticias.com.ar/2016/09/es-la-representacion-querido-por.html

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Brasil, democracia de luto, nossa América na luta (Port. / Esp.)

Por Adolfo Pérez Esquivel

Problemas da educação não são resolvidos com menos educação, problemas de transparência não são resolvidos com menos transparência, os da igualdade não resolvidos com menos igualdade, nem os problemas da democracia se resolvem com menos democracia.

Um punhado de parlamentares acusados de corrupção pré-condenou discursiva e midiaticamente uma presidenta – eleita pelo voto majoritário de seu povo – por atos de corrupção que não foram comprovados. Como não podiam removê-la do cargo por esta razão, criminalizaram atos de governo públicos e publicados, que já foram usados por governos anteriores e de outros países, estabelecendo um grave precedente jurídico para os atos de governo de administrações atuais e futuras da região.

Então, por que a presidente Dilma Rousseff não é mais presidente do Brasil? Sim, porque houve um golpe parlamentar.

Falei na reunião de 28 de abril no Senado do Brasil, disse aos senadores que o País estava caminhando para um “golpe de Estado”. A verdade envergonha alguns e fortalece outros. Não é por acaso que, depois de minhas palavras, senadores da oposição exigiram censurar minha frase no registro taquigráfico.

Se já era questionada a democracia representativa por deixar as pessoas em um quase-estado de desamparo, no qual os governantes podem fazer o que querem e não o que devem. Com este golpe no maior país da América do Sul, nem mesmo a democracia representativa está garantida. Ou seja, no momento em que 51 senadores podem votar contra 54 milhões, a democracia entra em luto.

Alguns governos latino-americanos retiraram seus embaixadores como um sinal de compromisso com o futuro das nossas democracias. E os órgãos regionais deveriam exigir que o governo usurpador convoque novas eleições.

Enquanto isso, o povo brasileiro tem o nosso apoio nesta fase de resistência para a defesa das nossas democracias. Não é a primeiro golpe brando neste século e não será o último, pois há muitos muitos embaixadores do golpismo.

Esta é uma operação regional que não para no gigante do sul, e logo vai para a Venezuela, Equador, Bolívia… para o futuro de todas as alternativas políticas que não querem abaixar a cabeça. A esperança é sempre nos povos, que são os fiadores para democratizar as democracias, para converter o luto em vida, o luto na luta.


Brasil, democracia de luto, nossa América na luta

Los problemas de la educación no se resuelven con menos educación, los problemas de la transparencia no se resuelven con menos transparencia, los de la igualdad nunca se resuelven con menos igualdad, así como tampoco los problemas de la democracia se resuelven atacando la democracia.

Un puñado de parlamentarios acusados de corrupción, precondenó discursiva y mediáticamente una presidenta electa por actos de corrupción que no fueron comprobados. Pero como no podían desplazarla de su cargo por este motivo, criminalizaron actos de gobierno públicos y publicados, que ya habían sido usados por gobiernos anteriores y de otros países, sentando un grave precedente jurídico para los actos de gobierno de administraciones actuales y futuros de la región.

Entonces, ¿Que pasó? ¿porqué la Presidenta Dilma Rousseff ya no és Presidenta de Brasil? Sí, porque hubo un golpe de Estado parlamentario.

La verdad avergüenza a algunos y fortalece a otros. Yo hablé en la sesión del día 28 de abril del Senado de Brasil, les dije a los senadores que el país se estaba encaminando a un “Golpe de Estado”. No es casualidad que luego de mis palabras los senadores opositores exigieran censurar mi frase en la versión taquigráfica.

Si ya era cuestionada la democracia delegativa por dejar a los pueblos en un cuasi-estado de indefensión, donde los gobernantes pueden hacer lo que quieren y no lo que deben. Con este golpe al país más grande de sudamérica, ya ni siquiera la democracia delegativa está garantizada. Así es, en el momento en que 51 senadores pueden votar contra 54 millones, la democracia entra en luto.

Algunos gobiernos de América Latina retitarán sus embajadores en señal de compromiso con el futuro de nuestras democracias. Y los organismos regionales deberían exigir que el gobierno usurpador convoque a nuevas elecciones.

Mientras tanto el pueblo brasilero cuenta con todo nuestro apoyo en esta etapa de resistencia para la defensa de nuestras democracias. No es el primer golpe blando en este siglo y no será el último, hay muchos embajadores del golpismo. Esta es una operación regional que no se detiene en el gigante del sur, luego irán por Venezuela, Ecuador, Bolivia… por el futuro de todas las alternativas políticas que no quieran agachar sus cabezas. La esperanza siempre está en los pueblos, son ellos los garantes de democratizar las democracias, de convertir el luto en vida, el luto en luta.

*Adolfo Pérez Esquivel, activista de derechos humanos argentino, fue Premio Nobel de la Paz en 1980.

Fuente: http://www.adolfoperezesquivel.org/?p=3974

Imagen tomada de: http://contropiano.org/img/2016/09/brasil.jpg

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“Las élites se toman muy en serio algo aparentemente tan divertido y banal como la cultura popular”

24 Septiembre 2016/Autor: Salvador López Arnal/Fuente: Rebelión

Entrevista a Jon E. Illescas sobre «La dictadura del videoclip. Industria musical y sueños prefabricados» (y III)

Las últimas preguntas, he abusado demasiado. ¿Qué tienen que ver Obama, Cameron o el Pentágono con todo esto? ¿Al Pentágono le gustan los videoclips?

A la oligarquía y sus mandarines les importa todo aquello que tenga poder social. Y el videoclip tiene mucho poder entre los jóvenes pues es la mercancía cultural, de lejos, más consumida por ellos. No tiene ese poder o prácticamente ninguno contigo ni conmigo Salvador, pero sí con los jóvenes (15 a 24 años) e incluso antes, en una fase de máxima influencia que va de los 13 a los 18 años.

Obama y Cameron deben llevarse bien con las estrellas del pop porque son mucho más populares para conquistar electoralmente a los jóvenes que ellos mismos, para fidelizarlos a su marca electoral y de este modo continuar con la reproducción de la hegemonía burguesa en todas las edades.

-Dedicas un capítulo a John Lennon. ¿Qué representa para ti su música y su figura?

-No es un capítulo sino un epígrafe de un capitulo. No soy un estudioso ni un experto musical de los Beatles ni de John Lennon así que no me atrevería a pronunciarme. Es evidente que pese a que contaron con el apoyo de grandes capitales de la industria eran jóvenes con talento. Su repercusión en el mundo del pop y en la iconosfera-mundo está fuera de toda duda aunque la mayoría de los jóvenes consumidores de videoclips actuales no saben quiénes son. La figura pública de Lennon, en cambio, cuando se fue paulatinamente a la izquierda y comenzó a comprometerse con diversas causas progresistas fue interesante porque marcó los límites a los que podía llegar una estrella en el marco del capitalismo de finales de los sesenta y principio de los setenta. Esto es algo que la propia Yoko Ono advirtió lucidamente y que recojo en el libro.

-¿A qué llamas sexocracia? ¿No estarás haciendo un llamamiento al “puritanismo bien entendido”?

-Para nada Salvador. Para mí el sexo es fuente de inspiración artística, sólo tienes que ver mi producción pictórica para darte cuenta. El problema es el modo en que se trata en el videoclip, una forma en la que todo vale para llamar la atención. Un modo degradante y cosificador que a veces es sexista, machista e incluso violentamente misógino. Y esto, cuando el público es tan joven, es peligroso. Y utilizo la palabra “peligroso” con toda la fuerza que tiene adrede. Es peligroso y preocupante para la salud y la virtud pública. Sobre todo cuando “se supone” que todos estamos preocupados por la violencia interpersonal entre los jóvenes, hombres y mujeres, etc. ¿No es degradante y peligroso para las mujeres que uno de los artistas más importantes del momento haga un videoclip advirtiendo a los chicos adolescentes que no se fíen de las mujeres porque son unas “putas” mientras las bailarinas sonríen encantadas, ligeras de ropa, a los insultos de la “estrella”?

-¿Es posible una industria cultural contrahegemónica? ¿Con qué medios? ¿Quiénes podrían abonarla?

-Esta pregunta requiere una respuesta larga y ni siquiera estoy seguro de que sea lo suficientemente extensa la que plasmé en el libro así que aquí sólo podré ofrecerte un resumen que para quien esté interesado deberá ser complementado con la lectura de la obra. Y no es publicidad para que “me compren” un ejemplar, que el público lo lea de un amigo o en una biblioteca si lo desea, es la realidad. Pero vamos a intentarlo.

-Inténtalo por favor

-¿Es posible una industria contrahegemónica? Sí, con los mismos medios contrahegemónicos que tenemos desperdigados unificándolos bajo una empresa cooperativa multinacional con un programa de mínimos bien organizado donde las diferencias no sean un problema sino un enriquecimiento. Todos esos esfuerzos unificados producirían sinergias mucho más ilusionantes y poderosas en la población entre otras cosas por las facilidades de la economía de escala y la mayor presencia en el tejido social. Ayudaría el hecho de que la gestionara o estuviera íntimamente asociada a una nueva internacional obrera con un proyecto socialista internacional. ¿Respecto a la financiación? La de sus abonados y quien quisiera sufragarla pero con un método de gestión democrática en que cada afiliado (socio cooperativista de producción y/o de consumo en realidad) contara un voto sin importar la cuantía de su aportación. Como digo en el libro es absolutamente imposible luchar contra películas, programas de TV, música y videoclips dominantes consumidos por cientos, cuando no miles de millones de jóvenes, con artículos o libros leídos, en el mejor de los casos, por miles de personas. Sujetos marginales que, además, ya están previamente convencidos y pese a ello siguen expuestos al flujo de la cultura dominante o lo que es lo mismo: la cultura burguesa.

¿Cómo quieres que la gente vote socialista (y no me refiero al PSOE) cuando la cultura financiada por el capital les rocía las mentes en una relación de un millón frente a uno? ¿Has visto el porcentaje de jóvenes en las organizaciones políticas contrahegemónicas? Compáralos con su tasa de paro. Por favor, seamos serios. Es un tema impostergable. Necesitamos unidad para construir una cultura contrahegemónica. La cultura de izquierdas se hunde en la mayoría de las regiones del mundo porque entre otras cosas, no hemos entendido nada de esto. Las campañas políticas no duran 15 días en nuestras modernas sociedades capitalistas sino los 365 días del año y la propaganda omnipresente y seductora es la suya, no la nuestra. ¿Lo cambiamos o seguimos dándonos golpes de pecho cuando la clase obrera vote elección tras elección a los mismos que la explotan en la economía, la ningunean desde la política y la dominan desde la cultura?

-Hablas de los 100 videoclips contrahegemónicos en un anexo del libro ¿Qué videoclips son esos? ¿Qué artistas, qué colectivos los promueven? ¿Por qué nadie o casi nadie los conocemos? Los que no sabemos de su existencia, ¿vivimos en Marte?

-Son videoclips que desde un punto de vista cultural, ideológico o de ambos, reman a contracorriente de la cultura y la ideología promovidas por el gran capital. En general son artistas menos conocidos que pueden o no estar en grandes discográficas, pues si lo están son infrapromocionados con respecto a los otros. En bastantes casos se encuentran en compañías independientes o bajo criterios de autoproducción. En realidad, es justo lo contrario: están más cerca del Planeta Rojo aquellos que los conocen que la inmensa mayoría que no.

-¿Canciones censuradas, afirmas, por Clear Channel? ¿Por qué esa censura?

-Porque “algunos” entendieron desde las altas esferas que tras el atentado del 11S, en los días inmediatamente posteriores, radiar ciertas canciones podría tener inesperados y problemáticas consecuencias entre la población estadounidense. Observa lo en serio que las élites se toman algo aparentemente tan divertido y banal como la cultura popular. Algunas canciones fueron desterradas por sus letras críticas contra el capitalismo o el gobierno, otras por sus alusiones emocionales o a palabras que se pudieran relacionar con los atentados. Se trató de la ingeniera social de siempre que practican las élites del poder con la cultura de masas y que, a diferencia de la izquierda, se toman tan en serio. Lo curioso fue que muchos artistas que censuraron tras el 11S desaparecieron de Clear Channel (ahora rebautizada como iHeart Radio) no sólo los días posteriores a los atentados, sino hasta el presente. ¿La razón? ¿La guerra contra el “terrorismo” no ha acabado verdad? El miedo y la paranoia deben continuar sin partituras que desentonen su consabida melodía de guerras imperialistas disfrazadas de “intervenciones humanitarias”.

-Entre muchos otros nombres, el de Shakira, la señora de Piqué, no queda muy bien parada en tu libro. ¿Le tienes manía a la “estrella colombiana”, muy amiga según parece de Obama y Santos? ¿No te gusta cómo canta o es distancia hablando ideológicamente?

-¿Crees que no queda bien parada? Bueno, en realidad lo único que hago en el libro es contar lo que ella misma manifiesta públicamente en diversos lugares como su propia cuenta de YouTube, pero no suele aparecer en los medios de masas. Simplemente unifico y doy un poco de sentido a retazos que están allí y allá en la inmensidad del flujo de información pero que no interesa que sea conocido por el público mayoritario, pues quizás empañaría su imagen de simpática cantante preocupada por los más pobres. Shakira simplemente es, partiendo de Gramsci, una intelectual orgánica de la clase burguesa y una reconocida militante del filantrocapitalismo con conexiones con muchos de los hombres más poderosos del mundo, desde la oligarquía política a la económica mundial. Desde Obama o Santos a Carlos Slim. ¿No está mal para una cantante colombiana afincada en Barcelona verdad?

-¿Quieres añadir algo más?

-Sí. Me gustaría animar a los lectores a hacerse con mi libro: que lo compren, lo cojan prestado de una biblioteca o lo compartan con los amigos, pero que lo lean crítica y reflexivamente. ¿Sabes por qué? No sólo porque es necesario que comencemos a debatir estas cuestiones desde la izquierda con urgencia sino porque es casi un milagro que este libro exista, con todos los errores y/o carencias que seguro tendrá. Pero la existencia de esta obra es uno de esos fallos del sistema que hay que aprovechar.

No sabes la serie de afortunados y accidentados pasos que tuvieron que darse para que alguien como yo pudiera dedicar siete años de su vida a hacer un análisis netamente marxista de un fenómeno de masas como la industria del pop y el videoclip. Estuve a punto de perder el trabajo en la universidad como becario de investigación por emplear la perspectiva marxista. Si no hubiera sido por el trabajo remunerado durante cuatro años y el apoyo de profesores como Juan Antonio Ríos Carratalá, Ángeles Diez Rodríguez o María Teresa Molares ni la investigación hubiera podido ser lo profunda que fue ni, desde luego, este libro habría salido al mercado nunca. Además, y lo quiero dejar claro, que esta obra haya salido con el excelente formato y la fuerza con la que lo ha hecho ha sido posible gracias al trabajo de un editor tan comprometido e imprescindible en nuestro país como Miguel Riera.

Otra de las cuestiones por las que considero interesante su lectura es por la propuesta inédita que realizo del concepto de “renta del cuerpo” para explicar, desde la perspectiva del valor-trabajo de Marx, porqué las estrellas de la industria cultural son tan ricas. Esto no sólo incluye cantantes sino ases del deporte, estrellas del cine, presentadores de TV o esa extraña y polimorfa especie conocida bajo el nombre de “famosos”. Además, el libro tiene ilustraciones inéditas de un artista de la talla de Miguel Brieva y el tono con el que está escrito intenta ser entretenido a la par que científicamente riguroso y teóricamente profundo. Todo un reto o una locura, según se mire… Animo a que los lectores me digan si lo he conseguido y me escriban para debatir los temas tratados que seguro no dejarán indiferente a nadie.

-Yo soy uno de esos lectores. Lo has conseguido sin duda. Y tienes razón: los temas tratados no dejan o no deben dejar indiferente a nadie.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216685&titular=%93las-%E9lites-se-toman-muy-en-serio-algo-aparentemente-tan-divertido-y-banal-como-la-

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Urdimbre y trama

 Por Alejandra Laprea


Mi primer contacto con la Revolución fue a través de Silvio Rodríguez, tenía como 12 años y un muchacho en el liceo me regaló un cassette. Era un muchacho que nunca terminaba de decir las cosas, luego entendí que yo le gustaba y no encontró las palabras, nunca tuvimos una oportunidad. A ese muchacho y a Silvio le estaré siempre agradecida porque pusieron por primera vez en mi cabeza la Revolución, me hicieron preguntar cosas, me dijeron que se podía soñar con cambiar el mundo, le dieron sentido a mi rebeldía, me introdujeron en una construcción simbólica diferente a la que imperaba en mi cómoda calle de familias de clase media, en el colegio de curas, en un pueblo minero medio ciudad, al sur del país. Una de las grandes victorias del pensamiento hegemónico es haber seccionado la vida. Imponer que la sociedad son una serie de compartimientos y no un espeso e intrincado tapiz, donde cada hilo o aspecto de la vida está relacionado.

Esto ha permeado incluso nuestra Revolución y hemos creído que podemos dejar ciertas cosas para después o que podemos coexistir con ciertos aspectos del sistema capitalista, patriarcal y racista del cual nos queremos liberar. Y así hemos dejado para después la reflexión y el accionar sobre cómo hacer para que lleguen a la sociedad nuevas construcciones simbólicas del mundo.

En este tapiz que llamamos sociedad, cada hilo tiene su función y aunque con cambiar un hilo no se pueda conseguir cambiar el diseño, los hilos hay que moverlos simultáneamente.

Cambiar el diseño implica cambiar urdimbre y trama en el telar, hacer en lo material al mismo tiempo que en lo simbólico. Por ejemplo, no basta tener leyes o instituciones que hagan esfuerzos por librar a las mujeres de la violencia por género mientras tengamos un aparataje cultural que naturalice o banalice la violencia hacia las mujeres.

El hilo de la creación ayuda a interpretar el mundo, a entenderlo, aceptarlo o puede impulsarnos a rebelarnos.

De todo esto la importancia de espacios como la primera Escuela de Formación Ecosocialista y Pensamiento Crítico Descolonial Nuestroamericano y por lo mismo lamentamos profundamente que sea tan visible la ausencia casi absoluta de las mujeres en el programa. Nos habría parecido más coherente un programa con equidad de género y no uno que reprodujera tan de frente la visión androcéntrica de la cultura y el conocimiento.

La Araña Feminista teje la red de colectivos de mujeres socialistas de Venezuela. Este es un espacio reflexivo e informativo sobre nuestras luchas y conquistas. La unión de nuestras voces construye el socialismo feminista.

Fuente: http://ciudadccs.info/alejandra-laprea-colectivo-tinta-violeta-urdimbre-trama/

Imagen tomada de: http://www.ecologiapolitica.info/wp-content/uploads/2015/01/america-latina-800×445.jpg

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