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Telma Piacente «Aprender a leer y leer para aprender: ¿cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué?»

Por: fundacionluminis.org.ar.

Vídeo de la conferencia dada por Telma Piacente «Aprender a leer y leer para aprender: ¿cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué?» en las 27° Jornadas Internacionales de Educación, Lectura y Educación, una relación que se renueva, el 28 de Abril 2018 en la Feria del Libro 2018, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

La Guía Didáctica sobre la conferencia puede descargarla de nuestra Biblioteca Virtual clickeando aquí.

Los videos también podrán encontrarse en Entre Comillas, el proyecto colaborativo entre Fundación Lúminis, Fundación el Libro y Fundaciones Grupo Petersen.

Fuente del documento: https://www.fundacionluminis.org.ar/video/telma-piacente-aprender-a-leer-y-leer-para-aprender-como-cuando-donde-por-que-y-para-que

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¿Por qué necesitamos cambiar la forma en que enseñamos a leer?

Por: .

Enseñar y aprender a leer es un tema complicado, las bases de todas las estrategias educativas se apoyan en el ejercicio de la lectura al ser de las primeras cosas que es necesario enseñar a los estudiantes. Por lo tanto, sería lógico pensar que los docentes dominan a la perfección los métodos y apoyos para asegurarse que los alumnos sepan registrar información y entenderla.

Sin embargo, el último censo del INEGI para medir la frecuencia y calidad de la lectura en México, no mostró resultados favorables para la población mayor de 18 años. De acuerdo con el censo, 21 de cada 100 mexicanos en este rango de edad comprenden la mitad o menos de los materiales que leen. Eso es casi una cuarta parte de la población lectora adulta.

¿Qué nos falta desde el punto de vista educativo para asegurar que todo estudiante tenga la capacidad de entender lo que lee, tanto en su niñez como en su vida adulta?

El proceso de aprendizaje lector

La mayoría de los niños tienen la capacidad para aprender a leer, si se les enseña de la forma correcta, el gran problema es que las escuelas usualmente no llevan un buen proceso para enseñar a los niños a leer, como sostiene Jodie Frankelli, supervisora de aprendizaje temprano de distrito en Bethlehem, Estados Unidos.

Esto se debe principalmente a la desconexión entre lo que sabemos acerca de cómo funciona el cerebro al momento de registrar y comprender información y cómo se recibe el conocimiento de estos hallazgos para integrarlos a las estrategias didácticas. “Nunca nos metimos al tema de investigación del cerebro. Nunca lo vimos”, agrega Frankelli.

Los investigadores de aprendizaje y cognición, frecuentemente trabajan en laboratorios auspiciados por universidades, pero en términos de espacio y logística, su trabajo se desarrolla totalmente separado del de los maestros en las aulas. Esta es la raíz del problema por la que no se han visto avances significativos en la forma en que se enseña y se aprende a leer.

“Nunca nos metimos al tema de investigación del cerebro. Nunca lo vimos”

Alfabetismo balanceado y viejos hábitos

La manera en la que se enseña la lectura no ha cambiado mucho desde la década de los noventa, pero antes de esto se desataba un arduo debate entre los seguidores de dos vertientes: la enseñanza a través de la fonética de las letras y el aprendizaje por palabra.

El alfabetismo balanceado surgió como una forma de poner fin a estos debates y establecer un método uniforme de instrucción de la lectura. A pesar de que no se ha encontrado evidencia de que el aprendizaje por palabra asegure el entendimiento previo necesario para aprender a leer, como lo hace la fonética, se acordó que los métodos de enseñanza darían espacio para los dos.

Con esta resolución, la ciencia perdió fuerza como recurso para descubrir e impulsar métodos de enseñanza basados en cómo funciona nuestro cerebro y no en cómo “creemos” que funciona.

Ciencia y conocimiento para aprender a leer

El primer paso para desarrollar mejores métodos para la enseñanza de la lectura es reintroducir a los maestros a los recursos de aprendizaje que están avalados por investigación científica y volver a enfocarse en la fonética como base para el aprendizaje de la lectura.

Una vez establecida esa base, pueden considerarse otros enfoques complementarios para desarrollar estrategias de enseñanza que sirvan para todos. Estos complementos son necesarios porque un método basado solo en la fonética, aún si considera la mecánica básica con las que los niños se acercan al entendimiento de la lectura, no puede tener éxito en todos los casos si no se construye un conocimiento alrededor de lo que se está leyendo.

Actividades como leerle a los niños en voz alta, hablar con ellos sobre el tema a cubrir, que tengan experiencias para formarse un concepto de lo que van a leer, vuelve el ejercicio de decodificación más fácil.

La flexibilidad de los maestros para adaptarse a esquemas más versátiles para enseñar a leer será crucial si queremos subir a una cifra de lectura superior a la de 3.3 libros al año por persona. Es importante seguirnos cuestionando cómo impulsar el hábito de la lectura, pero antes de eso, hay que enseñar a leer bien.

Fuente del artículo: https://observatorio.tec.mx/edu-news/instruccion-lectura

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Vídeo: StorySign usa inteligencia artificial como herramienta educativa para enseñar a leer con lenguaje de signos

Por: IABYHUAWEI.

  • 32 millones de niños y niñas con problemas de audición sufren retrasos en su progreso académico por los problemas para aprender a leer.
  • Muchos de ellos aprenden lengua de signos para comunicarse desde niños, por lo que es habitual que conozcan este lenguaje antes de aprender a leer.
  • StorySign actúa como intérprete de lengua de signos para ayudar a relacionar los signos con las palabras que representan.

Aprender a leer requiere un cierto esfuerzo para cualquier niño ya que es necesario relacionar los sonidos de las palabras que ya conoce, con los símbolos gráficos que las representa de forma escrita. ¿Pero qué sucede cuando eliminamos de esa ecuación el sonido de la palabra?

En ese caso el aprendizaje se complica mucho más ya que es difícil relacionar una grafía con algo que nunca has oído. Ese es el gran escollo que se encuentran los más de 32 millones de niños con problemas auditivos para aprender a leer, y uno de los principales motivos del retraso educativo que muchos de ellos sufren por falta de recursos o medios educativos adecuados.

La inteligencia artificial proporciona herramientas que sirven de soporte para salvar ese gran obstáculo en la educación de los niños y niñas con problemas auditivos proporcionando un sistema adaptado y específico para que puedan relacionar las palabras con los movimientos de la lengua de signos.

De esa idea nace StorySign, una iniciativa educativa de Huawei en la que se emplea la inteligencia artificial integrada en sus últimos móviles para ayudar a aprender a leer a los niños con problemas de audición de una forma divertida.

Reconocimiento de imágenes y traducción unidos por la inteligencia artificial

Los avances en inteligencia artificial cognitiva permiten que los algoritmos utilizados sean capaces de comprender el contexto y la intencionalidad de las palabras y textos, de forma que pueden asimilarlos para trabajar con ellos.

Huawei ha conseguido dar un paso más allá y dotar a sus móviles Mate 20 y Mate 20 Pro de un procesador que cuenta con dos núcleos NPU dedicados exclusivamente a la resolución de los procesos de inteligencia artificial. Estos núcleos NPU permiten ejecutar agentes de inteligencia artificial de forma local, evitando la necesidad de estar permanentemente conectado con un servidor en la nube.

Esto permite, por ejemplo, traducir textos mediante inteligencia artificial en tiempo real y sin necesidad de estar conectados gracias a las funciones de reconocimiento óptico de caracteres (ROC) integrado en la inteligencia artificial de la cámara de estos móviles.

Este sistema de reconocimiento de caracteres es la base para el sistema de traducción de textos mediante inteligencia artificial que utilizan los últimos móviles de Huawei y supone la piedra angular de StorySign.

StorySign, la inteligencia artificial de un móvil al servicio de la educación

StorySign es una aplicación gratuita que ha sido diseñada por Huawei en colaboración con los principales expertos en educación de niños y niñas con problemas de audición severa, así como asociaciones de sordos europeas.

StorySign

Esta aplicación sirve de intérprete entre los textos de un cuento y el lenguaje de signos, de forma que los niños son capaces de relacionar los signos que ya conocen, con las grafías de las palabras que las representan para, de ese modo, acelerar el aprendizaje de la lectura.

Su funcionamiento es muy sencillo ya que solo se tiene que descargar la aplicación en el móvil y utilizar uno de los cuentos infantiles incluidos en el proyecto StorySign.

Cuando se enfoca el texto del cuento con la cámara del móvil, en pantalla aparece Star, un divertido personaje creado y animado por Aardman Animations que interpreta el texto en lenguaje de signos.

Junto a ella, se muestra el texto del cuento y se destaca cada una de las palabras que Star está representando, de forma que el pequeño espectador puede relacionar los signos de la simpática Star con las palabras del texto.

Más allá del aprendizaje, un elemento de integración

La utilización de StorySign en la educación de personas con problemas de audición va mucho más allá de la propia aplicación de StorySign ya que abre la puerta a nuevas opciones que la inteligencia artificial ofrece a ciertos colectivos de personas con problemas para su integración e independencia.

En el caso de los niños, no la inteligencia artificial que Huawei ha puesto a su servicio no solo les sirve como elemento de apoyo en su educación académica, sino que también lo hace en un plano mucho más profundo normalizando el hecho de que el pequeño puede coger un cuento por sí mismo y leerlo antes de irse a dormir.

StorySign

Con esto se genera autoconfianza e independencia, cualidades que necesitará desarrollar para crecer como persona en el futuro ya que la aplicación le permite realizar las mismas actividades que cualquier niño o niña de su edad.

Este mismo modelo también puede aplicarse a otros ámbitos educativos, combinando la inteligencia artificial con la enseñanza de otras materias de una forma mucho más divertida y motivadora.

Fuente de la reseña: https://www.businessinsider.es/storysign-inteligencia-artificial-ensenar-leer-ninos-sordos-386602

 

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Entrevista aIsabel Solé: “Ceñir la lectura a un nivel instrumental es limitador”

Por: Tiching/27-10-2017

Catedrática del Dpt. de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la Universidad de Barcelona

De pequeña estaba entusiasmada con las novelas de Enid Blyton y le hubiera gustado protagonizar alguna de la aventuras de las gemelas O’Sullyvan o de Los Cinco. Se convirtió en preceptora de una de sus primas pequeñas a la que le pasaba sus libros favoritos y casi sin darse cuenta, consiguió aficionarla también a la lectura.

“No hay dos personas que lean el mismo libro” ¿Está de acuerdo con esta frase de Edmund Wilson?
Claro que hay muchas personas que leen el mismo libro, lo que quería decir Wilson es que no hay un libro que tenga una sola interpretación. A pesar de que todos leamos el mismo texto, cada uno hace una interpretación peculiar de aquello que ha leído. Esto no es muy diferente a lo que ocurre cuando escuchamos una conferencia, cuando vemos una película o cuando observamos una obra artística. En cada una de nuestra acciones interviene lo que nosotros aportamos a nivel cognitivo y emocional y esto es lo que nos hace llegar a una determinada interpretación.

La forma en la que un niño o niña aprende a leer, ¿de qué manera condiciona su capacidad de aprendizaje?
Para responder esta pregunta deberíamos remitirnos a muchos aspectos que tienen que ver con lo que significa aprender a leer. De forma muy simplificada, podemos decir que la forma en la que un niño aprende a leer determina cómo entiende el papel de la lectura. Lo que puede influir en la capacidad de aprendizaje es que enseñemos que la lectura va más allá de aprender a decodificar la escritura.

¿Qué formas hay de aprender a leer?
Cuando enseñamos a leer de forma que lo importante es entender lo que dice el texto, probablemente la aproximación de estos niños a la lectura estará muy condicionada a esta idea. Cuando la forma de aprender a leer contempla las aportaciones que el niño hace respecto a la lectura, el niño entiende que el texto es algo sobre lo que se puede pensar, reflexionar… Esto le da una visión enriquecida y aprende  que la lectura es un instrumento que le sirve, no solo para saber lo que el texto dice, sino también para revisar sus propias ideas, para aprender…

¿Se tiene esto en cuenta hoy en día en las aulas?
Los estudios indican que se invierte mucho tiempo en que los niños aprendan a leer, es decir, se invierte en los estadios iniciales de la lectura, que son muy importantes, pero se dedica menos esfuerzo a enseñar a utilizar la lectura para aprender contenidos complejos como son los de las áreas curriculares. Es frecuente la creencia cómoda, pero equivocada, de que cuando un niño o niña sabe descifrar textos puede aprender a través de la lectura.

Y, en cambio, ¿cuál es la realidad?
La competencia lectora no es una capacidad que se adquiere, se convierte en estable y se aplica tal cual como si fuera un patrón. Es una capacidad que se moldea, se hace más flexible a medida que vamos leyendo textos de complejidad diversa y que nos sirven para resolver distintas tareas y lograr diferentes objetivos de lectura. Todo esto exige que se enseñe a poder trabajar el texto: relacionar información dispersa, analizar, buscar las ideas principales, etc. A enseñar estos aspectos se presta menos dedicación de la que se debería.

¿Todos los niños aprenden a leer al mismo tiempo?
No. Para que los niños puedan aprender a leer, deben entender lo que la escritura representa, su relación con el lenguaje oral. Esto lo explican muy bien Ana Teberosky y Emilia Ferreiro en sus investigaciones. Los niños deben entender qué es un sonido, qué es una letra, deben saber aislar una letra en el conjunto de una palabra, o lo que es más difícil, aislar un sonido en una emisión fonética continua. Deben saber aislar segmentos y hacer correspondencias. Esto es un proceso lento y apasionante, y que cada niño hace a su ritmo, aunque la curiosidad que suelen tener sobre el tema facilita mucho las cosas.

¿Qué influye en este aprendizaje?
Las experiencias que ellos tienen en el lenguaje escrito son muy importantes. Hay familias en las que el lenguaje escrito está muy presente en su día a día y familias en las que lo está menos. De la misma forma que hay familias en las que la música está muy integrada y otras en las que no lo está. Esto hace que para algunos niños el proceso esté más estimulado y pueda ser más rápido, y que en otros niños el proceso vaya más despacio. Aunque nunca es un problema, al final todos los niños lo acaban haciendo.

Y cuando hablamos de aprender a reflexionar y a interpretar los textos, ¿también hay un ritmo individual?
Por supuesto, cada niño aprende todo a su ritmo. Cada alumno llegará a metas diferentes en tiempos diferentes. Además, este es un proceso de ir y venir. Lo que no podemos esperar es que todos hagan lo mismo con un mismo contenido porque sus experiencias y su motivación varían en cada caso.

¿Piensa que un niño o adolescente puede leer cualquier libro o deben tener cierta calidad literaria?
Lo que sería interesante es que los niños tuvieran a su alcance muchas lecturas y que fueran de mucha calidad. Que tengan mucha libertad para poder escoger: todo lo que tiene que ver con el disfrute de la lectura está directamente relacionado con el respeto que tenemos por sus deseos a la hora de escoger.

¿Es un error habitual?
En nuestra formación literaria tiene cabida el habernos equivocado muchas veces con los libros, así como la capacidad de seguir determinadas corrientes o autores, etc. Lo que hay que primar es que los niños lean.

Una interesante reflexión…
Hay maestros o padres preocupados porque los niños solo quieren leer cómics, pero igual ellos solo leen novela policíaca. Lo importante es que los niños se enganchen con la lectura. Cuando vemos que hay mucha reiteración o que se enfocan solo a un género es el momento de invitarles a leer cosas distintas, pero sin hacer uso de la imposición. Como dice Pennac, “el verbo leer, como otros verbos (amar, por ejemplo), tolera mal el imperativo.”

Con un entorno tan estimulante como el que rodea a los niños y niñas hoy en día, ¿cómo se consigue la concentración necesaria para poder comprender aquello que se lee?
La competencia con lo audiovisual es dura, tiene mucho atractivo y exige menos esfuerzo cognitivo. Si un niño puede escoger, seguramente escogerá lo más fácil y lo que socialmente se valora más. Nuestra sociedad no valora mucho el conocimiento ni las características vinculadas a la lectura: la concentración, la pausa, el detalle, la tranquilidad, el silencio. Creo que la mejor manera es que los adultos que forman parte del entorno del niño le inviten a leer y den ejemplo. No intentando que dejen de estar atraídos por otros entretenimientos, pero sí dando valor a la lectura. Es muy importante el papel de las personas que son importantes para ellos.

¿Qué implica la lectura comprensiva?
En la lectura comprensiva interviene el texto, pero también el formato, el contenido, la densidad informativa… además de lo que aportamos nosotros como lectores: la finalidad con la que leemos, los conocimientos previos, el sentido que le damos a esta lectura, nuestras creencias, etc. Interviene asimismo la capacidad que tenemos para procesar la información del texto y ser estratégicos con ella.

Son muchos factores a tener en cuenta.
La lectura es una actividad cognitiva muy compleja. Esto explica también que dos lectores no entiendan exactamente lo mismo cuando leen el mismo texto o que un mismo lector aborde un texto en diferentes momentos de su vida y extraiga cosas diferentes. La lectura no es solo “decir” lo que dice el texto,  sino elaborar una interpretación propia para dicho texto, poder comprenderlo y desentrañarlo.

¿Cuáles son las claves para una comprensión lectora óptima?
Todas las condiciones anteriores entran en juego. Muchas veces al leer nos damos cuenta que no entendemos nada: puede ser porque no tenemos suficiente conocimiento previo para entender lo que dice ese texto, quizá porque no sabemos por qué lo estamos leyendo, o porque nos aburre.Es necesario tener en cuenta estas variables, sobre todo desde el punto de vista de la educación. La lectura se enfocará de distinta manera si las lecturas tienen sentido y responden a una finalidad visible para el lector, si se adaptan a sus conocimientos previos. Pero deben tenerse en cuenta todas las variables.

Comenta que con frecuencia la enseñanza de la lectura se orienta a saber qué dice el texto y no a la reflexión libre. ¿Qué podemos hacer para cambiar esta perspectiva?
Saber qué dicen los textos está muy bien, el problema es ceñir la lectura a un nivel puramente instrumental porque esto es limitador. Leer nos permite saber qué dicen otros sobre un tema, pero también nos permite reflexionar pensar sobre lo que nosotros mismos pensamos. Es una función de la lectura más epistémica, orientada a mejorar nuestro conocimiento y de lectura crítica. Sabernos situar delante de los textos es importante.

¿Y cómo podemos llegar a conseguirlo?
Lo que les pedimos a los estudiantes no se puede limitar a que reproduzcan qué dicen los textos, sino que deben ser tareas orientadas a que digan qué piensan de ellos y que encuentren argumentos para apoyar su propia interpretación, relacionándolo con otras cosas que han leído. La simplificación está en no ver la diversidad de formas de ser lector, y de formas diferentes de procesar la información. Es importante saber que seguimos aprendiendo a leer a lo largo de nuestra vida, el aprendizaje de la lectura solo empieza en la escuela.

¿Qué quiere decir exactamente?
Hay que dar a conocer la lectura en todas sus dimensiones, no hay ninguna razón por la que la lectura se deba enseñar únicamente de manera reproductiva o instrumental. Esto exige que entendamos qué significa leer y para qué nos sirve la lectura. Cada disciplina científica tiene su manera peculiar de codificar la información, por lo que exige una forma determinada de leer y de escribir. El aprendizaje de la lectura no puede limitarse a aprender a leer textos narrativos en una determinada etapa del sistema educativo: aprender a leer de forma profunda, crítica y epistémica es un proceso que no se desprende de lo anterior, y al que hay que prestarle la atención que se merece a lo largo de toda la escolaridad.

¿Se deben propiciar espacios educativos para la lectura?
Todo lo que favorezca la lectura está muy bien. En los primeros cursos de escolaridad esto se entiende bien: hay espacios cómodos con estanterías con libros en un ambiente agradable y cuidado. También ayuda la idea de que no se puede leer todo en cualquier lugar. Yo,  si voy en el metro,  puedo leer un correo o una novela -¡aunque seguramente no la disfruto igual que en una hamaca!-, pero no un ensayo, o una propuesta de contrato, que requieren mayor concentración.

¿Deben tener una característica especial?
Lo que es más importante de estos espacios es que se utilicen, y que lo utilicemos todos. Que no sea un espacio donde los niños van cuando han acabado una tarea, o cuando el profesor estáhaciendo otra tarea (corrigiendo, por ejemplo), porque entonces tiene una consideración como “de relleno”. Si la lectura importa, entonces debe tener un tiempo para todos, incluidos los profesores. Quizá ellos serán, para algunos estudiantes, los únicos adultos significativos a los que pueden ver leyendo.

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Lección de literatura.

Por: Pilar Galán Rodríguez.

Lo malo de cumplir años no es la pérdida de visión ni de audición, ni tantas otras bajas no computables. Lo peor, sin duda, es la pérdida de la capacidad de sorpresa, esa rutina pegajosa que impregna los días y te hace creer que ya estás de vuelta de todo.

Por eso es maravilloso, como un maná caído del cielo después de un mes de hambruna, cuando la vida te regala otra forma de ver y de mirar lo que llevas contemplando tanto tiempo.

Eso me pasó el sábado en Guadalupe, una joya que ya no valoramos porque la tenemos al lado. Rafael Reig hablaba sobre realidad y ficción, y sus palabras, sensatas, coherentes y lúcidas, me reconciliaron con la profesión que ejerzo.

Cada año, agobiados por un temario que no cesa o un currículum cambiante y sin sentido, los profesores de literatura, al menos yo, vamos perdiendo la esperanza, pero sobre todo, los caminos que nos llevan a dar de beber literatura a unos alumnos que ya no están sedientos.

Pero llega Rafael Reig y nos cuenta la literatura de tal forma que dan ganas no solo de leer, sino de devorar los libros.

Habla de los clásicos, del Cid, del Lazarillo de Tormes, tan moderno en su defensa del poliamor, como él dice entre risas. De la Celestina y Calixto, un loco enamorado que ha leído mal, como Mme Bovary y Don Quijote.

Nos explica la invención del amor, el poder de la lírica popular frente a la culta, la importancia insurrecta de la lectura, los mitos descabezados por todo aquel que se atreve a abrir un libro.

Habla también de la modestia, de formar parte de la historia de la literatura no como escritor sino como lector. Y, escuchándole, vuelvo a tener quince años, y comprendo que no estoy sola, y decido, con la misma convicción de entonces, que no voy a estudiar medicina, caiga quien caiga.

Lástima que la charla acabe, vuelvan a caerme encima los años, y parezca tan difícil mantener la magia que acabo de presenciar ahora.

Fuente: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/leccion-literatura_1007799.html

Imagen:  https://i0.wp.com/comofuncionaque.com/wp-content/uploads/2015/10/literatura1.jpg?fit=1024%2C681

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Colombia: Huila Lee y Escribe, transformando la educación para construir región

América del Sur/Colombia/17 Diciembre 2016/Fuente y Autor:La Nación

Con un total de 26 municipios, visitados a lo largo y ancho del Departamento, el programa Huila Lee y Escribe finalizó con gran éxito su primera etapa, y desde ya se prepara para lo que vendrá en el 2017.

El programa inició su recorrido con rutas lideradas por expertos maestros que traen a cuestas experiencias pedagógicas significativas en el departamento del Huila. Al mismo tiempo propuso una red de intereses y nuevas alternativas en la promoción de la lectoescritura, de tal forma que las bibliotecas públicas y las administraciones municipales, se unieron en alianza estratégica con las instituciones educativas del departamento para hacerle un frente común a la lectoescritura como herramienta básica de las competencias comunicativas.

Este extraordinario viaje cargado de enseñanzas tuvo que sortear diversas situaciones, dadas las condiciones geográficas del departamento  para poder llegar hasta las instituciones educativas, bibliotecas y plazas públicas que sirvieron de escenario para las lúdicas jornadas.

En total fueron 874 maestros y 901 estudiantes que participaron, aprendieron y se beneficiaron con saberes y aportes que recibieron de quienes desarrollaron y dirigieron esta iniciativa, un programa planteado desde la visión de la educación, como el camino más expedito para lograr el desarrollo del departamento y que busca de la manera más asertiva transformar la realidad de nuestra región.

Fuente de la noticia: http://www.lanacion.com.co/index.php/noticias-regional/huila/item/281066-huila-lee-y-escribe-transformando-la-educacion-para-construir-region

Fuente de la imagen:http://www.lanacion.com.co/images/2016/12/16/5.png

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Cartagena, una biblioteca invisible.

América del Sur/Colombia/Fuente:http://www.eluniversal.com.co/

Por: Lauren Sarruf Romero.

I: Un montón de niños están emocionados esperando el final de la historia. No están viendo la película de moda, ni una serie en televisión, están dentro de una biblioteca pública en Cartagena viendo una obra de teatro. Aunque muchos las vean como espacios “aburridos”, las bibliotecas de la ciudad se están reinventando para enamorar a los más pequeños.

Un niño pequeño toca una flauta, sentado frente a su casa, cuando se le acerca otro niño con cara de pocos amigos y le pregunta: “¿Qué haces?”. “Toco la flauta”, contesta. El niño sigue tocando, mientras el otro maquina cómo podría quitarle el instrumento. No es una escena real, es una obra de teatro creada por un grupo de niños en la Biblioteca Distrital Jorge Artel, guiada por estudiantes de Teatro de Bellas Artes. Pocos actúan porque ya se acabaron las vacaciones, pero lo hacen con entusiasmo y se nota que lo disfrutan, deben aprender sobre la justicia. 

La oferta de las bibliotecas es variada, sin embargo hace falta incentivar el interés del público para cambiar la percepción de que son lugares “aburridos” y así el número de visitas se incremente significativamente. Esta es una prioridad dadas las preocupantes cifras sobre las que se sentaron las bases del Plan Nacional de Lectura “Leer es mi cuento”.

Los colombianos leen 1,9 libros al año, es decir, un libro y algunas hojas de otro. ¿Vergonzoso? Sí. Los alemanes y noruegos leen 17 libros al año, nuestros vecinos de continente, Chile y Argentina, leen 5. El objetivo es que a 2018 los colombianos lean 3,2 libros.

¿Cómo va a lograr “Leer es mi cuento” esa meta? El plan del Ministerio de Cultura y del Ministerio de Educación para promover y fomentar la lectura es construir más bibliotecas públicas, aumentar la oferta y el acceso a los libros, conectarlas a Internet, mantener e incrementar las colecciones bibliográficas y leer en voz alta.

Los programas de “Leer es mi cuento” son aplicados en las bibliotecas públicas de Cartagena con excelentes resultados, según Marina Cruzate, coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Cartagena.

Sin embargo, el panorama de la lectura en Cartagena no es muy alentador si tomamos como referencia los resultados de las Pruebas Saber de los estudiantes de la ciudad. Los exámenes arrojaron que el 42% de los alumnos de grado noveno se encontraban dentro del nivel mínimo en el componente de Lenguaje. En 2014 fue del 41%.

En las Pruebas Saber 11, el 23% de los estudiantes cartageneros se ubicaron en el nivel de calificación más bajo (entre los puestos 800 y 1000). La cifra fue igual a la de 2014.

Cartagena tiene una red de 16 bibliotecas distritales adscritas al Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) para su millón de habitantes. Si se le antojan pocas, sepa que Medellín tiene 32 para casi tres millones de habitantes y Bogotá tiene 19 bibliotecas públicas para sus ocho millones de habitantes. 

Desafortunadamente no existen estadísticas de cuántos libros al año leen los cartageneros. Según datos de Cartagena Como Vamos, el número de usuarios de bibliotecas públicas en 2015 fue de 322.507, un incremento tomando en cuenta que la cifra de visitas durante 2014 fue de 135.226, frente a los 209.295 de 2013 y los 294.506 de 2012.

¿Es Cartagena una ciudad que se preocupa de que sus habitantes lean?

“Leer para crecer” es la respuesta de la actual Administración a esa inquietud. El programa está incluido dentro del plan de desarrollo y según el documento su razón de ser es que: “Cada día más cartageneras y cartageneros integren la lectura y la escritura a su vida cotidiana, fomentando el desarrollo de las competencias del lenguaje mediante el mejoramiento de los niveles de lectura”. La meta es llegar a 33 mil usuarios.

“Sabemos que el nivel de lectura es bajo cuando llegan los chicos a la biblioteca y les preguntamos cuántos libros han leído. Notamos que leen los libros por obligación, porque se los mandan en el colegio. La idea es que no tomen la lectura como una imposición sino que se acerquen a ella por gusto”, explica Cruzate.

Cruzate es de las que cree que para acercar a los niños a la lectura es mejor hacerlo de una manera recreativa. “Debemos formar niños con espíritu creativo, imaginativo, que crezcan en conocimientos, que al momento de hacer una lectura comprendan, articulen, que les dé una visión amplia”.

En ese sentido crear espacios para la lectura es una de las estrategias dentro del programa: “Para llegar a diferentes públicos de la ciudad se ha empezado a implementar la extensión bibliotecaria que consiste en llegar a las comunidades, colegios y entidades públicas y privadas para dar a conocer la oferta de servicios que tienen las bibliotecas y que de paso se apropien de los espacios y el amor por la lectura”.

“Hay una actividad que se llama “La Maleta Viajera”, este equipaje contiene un sinnúmero de textos, que llevamos a diferentes lugares de la ciudad. A través de ella llegamos a niños, jóvenes y adultos y los invitamos a que lean , además les brindamos un taller de lectura o de compresión lectora”, agrega Franklin Llerena, Coordinador de la Biblioteca Jorge Artel.

La Red de Bibliotecas Distritales intervino la Cárcel de San Diego desde el mes de mayo con una actividad de extensión bibliotecaria para crear espacios artísticos, culturales y de lectura en la prisión. Y planea llegar a hospitales, barrios vulnerables y asilos de ancianos, entre otros.

Recientemente seis bibliotecas distritales fueron dotadas con equipos tecnológicos durante la segunda fase de la convocatoria Uso y Apropiación de las Tics en Bibliotecas Públicas del Ministerio de las TICS.

Por su parte, la Secretaría de Educación ha empezado a implementar un programa llamado “Es pa’ leer” 

Aún están por inaugurarse la Megabiblioteca de Rosedal y la Biblioteca Digital del Pie de la Popa. 

II.

Me impresioné cuando Iván, un asesor de la Librería Nacional, me dijo que uno de los libros más populares del lugar era uno para colorear y que no era para niños. ¿Será que los abuelos quieren volver a sentirse como niños otra vez?

Aparentemente, la gente de hoy vive bajo mucha ansiedad, presión y estrés y una manera de liberar todos los sentimientos negativos es colorear mándalas (representaciones simbólicas del hinduismo y el budismo) que ayudan a relajarse y meditar.

Pero estos no son ni siquiera los más vendidos de la librería. Es la generación que pasa pegada al celular la que en opinión de Iván consumen más literatura, una literatura que está bajo la extraña categoría de “romántica paranormal juvenil”. Historias sobre vampiros, ángeles, “culebrones” de amor, aventuras y ciencia ficción. Son muy populares entre los jóvenes.

Y sí, los libros de los youtubers son algo real y algo que vende mucho. Luego del frenesí de Germán Garmendia en la Feria del Libro de Bogotá, no solo por los adolescentes que querían su autógrafo, sino por los que afirmaban que la literatura había muerto por autores o libros como estos, Ricardo Silva Romero, en su columna de El Tiempo, pidió cordura y vino a decir que si esta era la manera en que los jóvenes se acercaban a la literatura era totalmente válida. Y es que los jóvenes no consumen literatura como lo hacían sus padres o sus mayores.

“Los modos de acercarse a los textos hoy en día son diferentes y esas son realidades que nosotros debemos tener en cuenta”, opina Fredy Ávila, docente del programa de Lingüística y Literatura de la Universidad de Cartagena, “Si pensamos la lectura de una manera tradicional, pensamos solo en los libros impresos y que se leen de una cierta manera. Hoy en día sí se está leyendo, pero en medios diferentes al impreso”.

Edison Fuentes Mejía, gestor de la Biblioteca de la Cooperación Española, comparte esta visión optimista sobre el hábito de lectura de los cartageneros: “Hoy la gente visita más las bibliotecas. El hecho de que estén actualizadas les resulta llamativo. Por eso creo que se está leyendo más y las están visitando más. De todas maneras sigue siendo un reto para los colegios conseguir que los estudiantes visiten más las bibliotecas”.

Pero, una cosa es leer y otra es comprender lo que se está leyendo. Y sobre los diferentes significados que puede tener un texto se basan las preguntas del componente de Lenguaje de las Pruebas Saber, un tema en el que los estudiantes cartageneros están bastante rezagados.

“Leer tiene que ver con comprender, quien lee debe dar cuenta de los diferentes significados de un texto, pero esos significados tienen diferentes naturalezas. Los que están bastante explícitos en el texto son literales, pero hay otros niveles de lectura que indagan por otro tipo de cosas; se buscan inferencias, se hace una lectura crítica o se piden argumentos”, explica Ávila.

Para Ávila, más allá de saber si estamos leyendo o no, las inquietudes que hay que resolver son: qué está leyendo la gente, algo que tiene que ver más con la calidad, y si se está comprendiendo lo que se lee.

En ese sentido, volver a las bibliotecas como lugares de formación de lectores se hace vital. Las bibliotecas en Cartagena ofrecen servicios y programación gratuita para todo tipo de público al que le interese la lectura, ¿pero cómo llegar a las bibliotecas si los libros no son un referente en las familias cartageneras?

Mientras entrevistaba a Ávila una docente extranjera que estaba en una de las salas de profesores de la Universidad de Cartagena, nos contó que alguna vez un estudiante le dijo que comprar una botella de Ron Medellín, era más fácil que comprar un libro.

“Hay una cantidad de implicaciones sociales, culturales y económicas que de alguna manera no permiten que el hábito lector en Cartagena sea mucho más grande, que tengamos muchos más lectores”, cuenta Mar Meléndez, promotora y animadora de lectura del Banco de la República.

En el desarrollo de su trabajo Mar se ha dado cuenta de una triste realidad. Los niños que más leen son los que pertenecen a los estratos más altos de la ciudad, además, en una de las actividades que desarrolla ha notado que son capaces de crear historias fantásticas, espectaculares, con ficción, con imaginación y que de hecho creen que son posibles. Mientras que trabajando con niños que leen poco y que son de escasos recursos, se ha encontrado con casos en la que la historia gira alrededor de violaciones, secuestros y asesinatos.

La experiencia de Mar no resulta tan descabellada si tenemos en cuenta que según los datos de Cartagena Como Vamos, la estratificación socio-económica es una barrera en la participación en la vida cultural, es decir, que a menor estrato, menor participación.

“Los libros y la lectura pueden ayudar a salir de las situaciones de pobreza extrema que tenemos. Por el conocimiento, por la amplitud de la mente, por el desarrollo cognitivo y la creatividad y sobre todo porque te hace pensar que hay una cantidad de mundos posibles, miles de realidades posibles. Y es la imaginación es lo que te da la fuerza para querer cambiar la realidad que estás viviendo”.

Mar cita a Maurice Sendak:  “Cuando sientas al niño en tus piernas y le empiezas a leer un cuento estás creando un trinomio, un vínculo afectivo”. Para ella si queremos más niños lectores, necesitamos más papás que les lean, que les cuenten historias, que no los dejen solos frente al televisor.

¿Ustedes también lloraron cuando Sirius Black murió en Harry Potter y la Orden del Fénix? ¿No pensaron que Paris era un idiota y un cobarde en La Iliada? ¿Sintieron el frío ruso de las novelas de Dostoyevski? o ¿aprendieron con extrañeza que si te metes con un primo tus hijos nacerán con un rabo de cerdo? ¡Qué bueno sería que muchas más personas tuvieran acceso a estas sensaciones! 

Fuente: http://www.eluniversal.com.co/suplementos/facetas/cartagena-una-biblioteca-invisible-229883

Imagen: http://www.eluniversal.com.co/sites/default/files/styles/610×400/public/201607/jorge_artel.jpg?itok=9btyFI1O

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