Encontrar un horario adecuado para las familias, cooperar y entenderse con ellas, hacer que asuman distintos roles y ofrecerles un apoyo extra en Secundaria es fundamental para que las familias participen de la educación de sus hijos dentro del aula. Nos lo cuenta Francesc Vicent Nogales, docente en el colegio San Enrique de Quart de Poblet, en Valencia.
Durante los últimos años hemos vivido una auténtica vorágine metodológica en las aulas: aprendizaje basado en proyectos, gamificación, aprendizaje-servicio, o los proyectos cooperativos, entre otros. Tras mucho tiempo aplicando estas estrategias metodológicas, hay una constante que siempre nos ha dado garantías de éxito: la implicación de las familias en la realidad del aula. Las familias llevan décadas reconocidas como miembros de la comunidad educativa, pero también llevan años relegadas al apoyo en el hogar, con estudio y deberes, y con una importante desconexión del aula.
Involucrar a las familias enseñándoles cómo aprenden sus hijos
Pero, ¿cómo pueden apoyar la educación de sus hijos si aplicamos unos métodos que ellos mismos desconocen? Es incoherente esperar que comprendan cómo reforzar contenidos con el método ABN (Algoritmo Basado en Números) si aprendieron con una metodología diferente cuando eran estudiantes. Un ejemplo: un cirujano de hace 80 años se sentiría completamente inútil en un quirófano actual, y a las familias les sucede algo similar si entran ahora en un aula en la que se encuentran a los estudiantes trabajando en cooperativo o desarrollando una sesión de ABP. La mayoría de las familias desconocen las rutinas de pensamiento que hoy son habituales en nuestro día a día, y nos miran con extrañeza cuando sus hijos les dicen: “Hemos estado jugando en clase”.
Por ello, es fundamental permitirles ser miembros activos dentro del aula haciendo que comprendan el aprendizaje basado en juegos, la gamificación o las matemáticas manipulativas, entre otras metodologías. A estos beneficios debemos añadir la importante carga motivadora que supone para los estudiantes y, por supuesto, la tarea y responsabilidad compartida con los padres y madres.
¿cómo pueden las familias apoyar la educación de sus hijos si aplicamos unos métodos que ellos mismos desconocen?
En el momento en el que abrimos las aulas y las familias entran, ven y observan su punto de vista cambia completamente. Las familias comprenden que no jugamos, sino que es aprendizaje basado en el juego o que ‘Lápices al centro’ o ‘Folio giratorio’ son herramientas muy potentes para gestionar el trabajo cooperativo dentro de clase.
Claves para que las familias participen en clase
Por otra parte, muchos docentes siguen sintiéndose más cómodos sin la presencia de otros adultos en la clase. En los centros es fácil encontrar mitos que giran en torno a la participación de las familias como: “No pueden venir al aula”, “están trabajando”, “no nos apoyan”, “no podemos permitir que nos cuestionen, nosotros somos los expertos en educación” o “en Infantil las familias siempre están disponibles, vente a Secundaria y verás la realidad”. Pero, la realidad es totalmente distinta. Muchas familias pueden acudir al aula, pero hay que ir probando distintas alternativas y claves, como las siguientes:
Encontrar un horario adecuado para las familias: Hace siete años, en mi centro empezamos invitando a las familias a las nueve de la mañana, una hora ideal porque los niños están más tranquilos, pero la asistencia no solía ser mayor de cuatro o cinco personas por sesión. Otro año probamos a hacerlo de cuatro a cinco de la tarde, y desde entonces la asistencia siempre supera las diez personas por sesión.
Cooperación. Las familias son expertos respecto a sus hijos y nosotros a veces les cuestionamos afirmando, por ejemplo, que no ponen límites, pese a que no estamos presentes en sus casas. Familias y docentes estamos llamados a entendernos y cooperar, sin prejuicios ni juicios, sin cuestionar. Si ellos nos cuestionan no debemos entenderlo como una amenaza sino como oportunidad de mejora. Si una familia no entiende una actividad, nos están ofreciendo una oportunidad para explicarla de forma más clara, para darles a conocer lo que vivimos en clase, para crecer juntos.
Asignar distintos roles. Invitando a las familias a la clase, les enseñamos cómo hacerlo. Les invitamos a ser partícipes asumiendo en unos momentos el rol de observador de la sesión, el de explicar o exponer desde su experiencia personal o un papel dentro de un equipo cooperativo, por ejemplo.
Secundaria: una ayuda extra. En este nivel educativo, las familias necesitan toda la ayuda para comprender a sus hijos, y ahí es aún más importante nuestra labor. El problema puede ser que desde hace años han recibido un mensaje que no respondía a sus necesidades. ¿Nos sentimos cómodos si siempre recibimos mensajes negativos? ¿Acudiríamos a una reunión si me van a contar algo muy similar a lo que escuché los últimos tres años? En Secundaria los padres siguen necesitando ayuda, necesitan comprender cómo gestionar los cambios de sus hijos, cómo acompañarles y a la vez dejar el espacio que reclaman, o cómo generar corresponsabilidad, ahí el papel del profesorado es vital.
Implicar educativamente a las familias es una necesidad y no siempre sabemos cómo hacerlo. Para ello el libro ‘Escuela y familia: misión posible’ ofrece 27 proyectos educativos con actividades, pautas, programaciones y todo lo necesario para lograr que las familias quieran venir a clase con sus hijos y nosotros, como docentes, sepamos convertirlos en los agentes educativos que son.
En definitiva, si creamos un modelo de escuela en el que todos estamos implicados, y en el que todos tenemos ‘voz y voto’, lograremos implantar ese modelo de educación de 360 grados, en el que la escuela y su entorno cooperan generando espacios abiertos de aprendizaje.
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/estas-son-las-claves-para-involucrar-a-las-familias-en-el-aula/
América Central/El Salvador/Autor(a): Susana Joma/Fuente: www.elsalvador.com
No descartan que el número de alumnos que se retirará aumente porque hay un porcentaje de ellos que no está atendiendo actividades académicas y sus padres no contestan las llamadas del personal del centro educativo.
Los colegios privados cerrarán el año lectivo en la segunda semana de noviembre, esto tras una jornada complicada por la pandemia y en la que dicho sector resiente la deserción de 44,000 estudiantes, según datos brindados por la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES).
Javier Hernández Amaya, presidente de la ACPES, afirmó ayer que ese sector aglutina a 220,000 alumnos y hoy en día lidian con un 20 % de deserción escolar pura, según una encuesta que realizaron a finales de julio entre 230 colegios del país.
Hernández Amaya dijo que se trata de un porcentaje de estudiantes cuyos padres los han retirado de los centros educativos, pero no para trasladarlos a otra institución privada ni pública, es decir se quedan sin estudiar.
Según indicó, un 50 % de escolares sí está respondiendo al proceso educativo virtual de forma eficiente y sus padres siguen cancelando, por lo cual terminarán el año lectivo en tiempo. “El comportamiento de la deserción es lamentable para el país, porque eso es descapitalizar académicamente al país, porque es una inversión irrecuperable en estos estudiantes”, señaló.
Sostuvo que la cifra de desertores puede incrementar puesto que hay un 30 % de alumnos que no responde a la actividad educativa virtual, sus padres no están pagando a pesar de que se les han dado alternativas para cancelar cuotas, se les cita y no llegan a los centros de enseñanza, tampoco contestan mensajes a sus celulares ni han manifestado si sus hijos continuarán o no.
El dirigente de la ACPES manifestó que el riesgo de que ese otro porcentaje de alumnos deserte es grande, porque en este momento el personal de los colegios ni siquiera puede hacerles visitas domiciliares para ofrecerles a ellos y a sus padres el plan no presencial, no virtual de estudios, que ellos han diseñado para ayudarles. En este se provee de material impreso al estudiante y al finalizar octubre se presente al colegio para rendir una evaluación sumativa.
Hernández Amaya sostuvo que los colegios tienen alternativas para que los padres que han caído en mora puedan cancelar y no obliguen a sus hijos a desertar. “Por ejemplo el estudiante que tiene una mora de todo el año por ejemplo se le han hecho planes de pago en que paguen cuotas sin intereses de mora, divididas en lo que faltan de meses del año escolar.
“Para todo este tipo de situaciones el colegio tienen alternativas (académicas y de pago) para poder incorporarse al sistema y poder salir adelante en este año escolar”, insistió.
La deserción según indicó también pone en vilo la operación de los colegios, sobre todo los pequeños, que tienen poca población y dependen mucho de las cuotas escolares.
El presidente de la ACPES también informó que este año las graduaciones de Parvularia y bachillerato las llevarán a cabo de manera no presencial, como las han realizado los colegios biculturales.
No obstante, aclaró que este es un tema cosmético, voluntario y se llevará adelante toda vez los padres de familia lo soliciten como símbolo de finalización de un ciclo, pero también aquellos que no quieran participar en ello no están obligados.
Pendientes de incentivos del gobierno
Con respecto al cierre de los colegios, Hernández Amaya sostuvo, que de diez instituciones que habían confirmado solo cinco de San Salvador mantienen la decisión de cierre y estos ya lo anunciaron a sus comunidades educativas.
Detalló que de los cien centros que a finales de julio manifestaron tener intención de finalizar sus operaciones muchos han dejado de hacerlo, esto luego de que el gobierno, tras una publicación hecha en este periódico, les ofreciera incentivos.
El presidente de la ACPES precisó que en una capacitación que recibieron de parte de Bandesal, del Ministerio de Educación y Ministerio de Economía les informaron que había oportunidad para que los colegios optaran a capital de trabajo y al subsidio del 50 % de planilla por los últimos cuatro meses del año.
“Esta noticia llevó a tener alguna esperanza en estos colegios privados y han disminuido el número de colegios que piensan cerrar el 2020. Sin embargo, como no se han materializado este proceso sino que ha quedado, por el momento en un ofrecimiento, no podemos decir si esa cifra se va aumentar o se va a mantener de colegios a cerrar”, indicó.
Subrayó que es importante que se concrete el acceso a esos recursos ofrecidos por el gobierno de cara a la significativa inversión que los colegios tendrán que hacer cuando en el 2021 las autoridades de Educación y Salud den luz para volver a la modalidad presencial.
“Los colegios declaramos que dependemos de la disponibilidad de los recursos ofrecidos por el gobierno como capital de trabajo vía los préstamos de BANDESAL, tomando en cuenta el comportamiento de cuentas incobrables de la empresa educativa privada ha llegado a niveles insospechables”, indicó.
Hernández Amaya informó que para cuando llegue el momento han propuesto un retorno escalonada y selectiva de estudiantes y personal administrativo a los centros educativos privados, esto implica que los que primeros que vuelvan sean los menos vulnerables.
“También estamos proponiendo que el ciclo escolar 2021 se divida en cuatro periodos y que cada
periodo tenga una escalonada incorporación al sistema presencial. Como el año escolar tiene 40 semanas, las primeras diez semanas sean cien por ciento virtual, las segundas diez semanas sean el 20 % presencial, las terceras diez semanas sea el 40 % presencial y las últimas diez semanas sea el 70 % presencial”, indicó.
Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/desercion-escolar-colegios-privados-ministerio-de-educacion-el-salvador-coronavirus-pandemia/748926/2020/
Para el doctor en medicina y Neurociencia, los docentes son insustituibles y su labor presencial en la escuela como transmisores de emociones es clave para un acompañamiento y aprendizaje efectivos. Francisco Mora llama a la reducción de cualquier tipo de confinamiento que precise de una formación a distancia ya que, en su opinión, debilita la conexión emocional entre docente y estudiante.
“Sólo el ser humano puede transmitir humanidad”, afirma Francisco Mora, doctor en Medicina y Neurociencia y catedrático de Fisiología, en relación al modelo educativo a distancia que se ha impuesto a causa de la pandemia por la Covid-19. En su opinión, nada puede sustituir al centro educativo ni al maestro y cree que de cara al próximo curso escolar no se puede justificar un hipotético modelo educativo en el que la formación online tenga más peso que la presencial.
Autor de ‘Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama’, que se ha convertido en libro de cabecera de multitud de docentes y familias, Mora ha publicado recientemente ‘Neuroeducación y lectura: de la emoción a la comprensión de las palabras’ sobre el proceso de aprendizaje de la lectura y qué efectos tiene en el cerebro.
Pregunta: ¿Cómo se puede procurar un aprendizaje significativo mediante la enseñanza online?
Nunca es posible sustituir al maestro, al ser humano en el proceso de enseñanza. Solo el ser humano puede transmitir humanidad. Nada puede sustituir al colegio o al maestro o profesor porque la transmisión de conocimientos académicos no vale nada si no va acompañado del sustrato emocional de quien enseña: sólo se puede aprender aquello que se ama.
Respuesta: ¿Es posible transmitir emoción y amor por lo que se enseña a través de una pantalla?
Es muy complicado y recala en la individualidad del docente: hay profesores que son capaces, a través de Internet, teléfono u otro tipo de conexión no personal, de transmitir un mundo emocional. Y esa es la base en la que se fundamenta la instrucción, entendida como el proceso de aprender y memorizar. Haz atractivo lo que cuentas y puedes llegar a captar la atención en el estudiante y activar su memoria ejecutiva.
P: ¿Cómo pueden los docentes conseguir ese apego emocional en la distancia?
R: Es realmente difícil. No todos los profesores lo logran, muchísimos no lo consiguen. Por eso, de cara al futuro, uno de los principales requisitos deseables en un maestro será que tenga esa capacidad de convertir lo árido o soso en interesante y de este modo abrir los ojos de quien te escucha.
P: Sin embargo, para el próximo curso la formación on line puede volver a tener un enorme protagonismo si se producen contagios en los centros educativos…
R: Me pregunto cómo será posible la propuesta de que sólo el 50% de los estudiantes acuda al aula y que la mitad se quede en casa con instrucción a través del ordenador. ¿Cómo se puede instrumentar y justificar eso?
P: ¿Qué impacto tendría en los estudiantes?
R: El impacto de aprender fuera del colegio sin la tutela y el amparo del maestro supondría un aprendizaje deficitario. Habría falta de atención, además de faltar la base de la interacción con los compañeros. Faltaría la emoción, el proceso inconsciente que ayuda a poder entender bien lo que queremos aprender. Esa instrucción electrónica estaría ausente de los sustratos básicos que permiten aprender y memorizar bien.
P: ¿Qué cambios necesita la educación de cara al futuro?
R: Los principales cambios necesarios no se refieren a la instrucción, aprender y memorizar en Infantil, Primaria, etcétera… sino a la institucionalización de la relación familia-colegio. Esto no solo consiste en una llamada ocasional del tutor para hablar de los problemas que tiene el niño. Sino que supone la transmisión de valores, normas y hábitos éticos que estén en sintonía; si los valores de la familia son distintos de los del colegio pueden surgir problemas.
P: ¿En qué consisten los hábitos éticos?
Son los hábitos que se acaban adoptando de manera inconsciente, como el hecho de no ocupar los asientos de autobús reservados a personas mayores, embarazadas, etc. No se tienen que pensar, se respetan de forma inconsciente. Es el respeto al otro que se graba en diversas áreas del cerebro y se produce de una manera automática. Los valores, normas y hábitos éticos garantizan la educación propiamente dicha.
R: ¿Y al aprendizaje académico?
P: Es es la instrucción propiamente dicha, el proceso de aprender y memorizar que debe ser una función esencialmente del colegio, institucional, no de la casa. Y en este apartado también estarían los deberes.
R: ¿Qué efectos ha podido provocar esta época de confinamiento en los niños?
R: Depende mucho de la edad. De 0 a 3 años, por ejemplo, si es una familia acogedora y estable que respeta y potencia el juego en el niño, el confinamiento no le afectará de forma trascendente. El juego es su manera de aprender y memorizar de manera inconsciente los patrones motores, sensoriales y emocionales. Sin la duración no es excesiva, el ser humano retoma casi todo lo que dejó aparcado antes del confinamiento, y nos olvidaremos de ello.
P: Acaba de sacar un nuevo libro: ‘Neuroeducación y lectura: de la emoción a la comprensión de las palabras’…
R: Este libro trata, sobre todo, de cómo la lectura transforma el cerebro en su química y en su física a través de procesos de ‘recableado neuronal’ en los que el cerebro reinventa caminos que logran, por ejemplo, que las personas ciegas o los niños que tienen dificultades con la lectura puedan leer bien y alcancen una fluidez de lectura tan alta como la de cualquier otra persona.
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/francisco-mora-humanidad-maestro/
“Cuando el mundo se encuentra en constante cambio, la educación debería ser lo bastante rápida para agregarse a este. Estamos ante la educación líquida” Zigmunt Bauman
En la actualidad los procesos educativos implican un cambio de paradigmas frente a la manera cómo los estudiantes aprenden en la sociedad del conocimiento. Al mismo tiempo este fenómeno ha empezado a determinar la manera como el/la maestro(a) enseñan; Sin duda, las demandas y necesidades son muy diferentes a las de hace pocos años; dado el avance e incorporación de las nuevas tecnologías en cada uno de los diferentes contextos. En lo educativo, la inmersión en este escenario no ha sido rápida, pero poco a poco ha despertado la inquietud en algunos actores educativos por hacer de ellas, herramientas aliadas que favorezcan el desarrollo de habilidades y destrezas en las y los estudiantes.
Usar la tecnología en el entorno académico no es algo nuevo. Sin embargo, la forma en la que dicha tecnología se utiliza ha cambiado mucho a lo largo de los años, permitiendo mayor flexibilidad, eficiencia y aprovechamiento de los recursos educativos. Hoy son múltiples las ofertas de formación actualizada y acorde con los escenarios digitales del siglo XXI. El emerger del mundo digital permite el uso de herramientas más interactivas que mantienen la atención de los estudiantes con mayor facilidad. Además, las redes sociales y la Web 2.0 posibilitan compartir puntos de vista y debatir sobre todo tipo de ideas, lo que ayuda que las niñas, los niños y jóvenes desarrollen un pensamiento crítico-reflexivo.
La Era Digital ha deparado que la manera de aprender y enseñar haya sufrido la presión por un cambio radical, lo que ha provocado que lo educativo pareciera transformarse en un caos. El cambio se confunde con inestabilidad; en el libro Educación líquida, el sociólogo Zygmunt Bauman, nos dice que la educación ha abandonado la noción del conocimiento útil para toda la vida, para sustituirla por un conocimiento “basura” de usar y tirar. Un torbellino de cambio ocurre, cuando el conocimiento se hace mucho más atractivo, cuando se adapta al uso instantáneo, para una sola ocasión (Bauman, 2007).
Sin embargo, lo digital llegó y se está imponiendo en lo educativo. Por ende, los docentes deben considerar estas nuevas variables, que van mucho mas allá “adaptarse”, Como lo menciona Martin Barbero: “La tecnología remite hoy no a unos aparatos, sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras” (p.24).
El docente del siglo XXI debe estar al tanto de los avances tecnológicos e incorporar estos saberes en sus prácticas pedagógicas, de manera que estas tecnologías apoyen en la mediación del proceso de enseñanza – aprendizaje. Por lo tanto, los y las maestras debe aprender de manera acelerada a desarrollar e implementar estrategias innovadoras, donde se involucre el uso de las herramientas digitales con el fin de potenciar habilidades y capacidades en sus estudiantes, además de hacer de la interacción su aliado. La tecnología digital se convierte en un elemento imprescindible para la construcción social en la escuela, con las familias, con los padres, tal como lo expresa Vygotsky, (1979) en el Desarrollo de los Procesos Psicológicos Superiores: “Los alumnos aprenden mejor en colaboración con sus pares, profesores, padres y otros cuando se encuentran involucrados de forma activa en tareas significativas e interesantes».
Si el siglo XIX fue el siglo de industrialización y el siglo XX el siglo de los avances científicos y de la sociedad del conocimiento, el siglo XXI está llamado a ser el siglo de la creatividad; no por conveniencia de unos cuantos, sino por exigencia de encontrar ideas y soluciones nuevas a los muchos problemas que se plantean en una sociedad de cambios acelerados, adversidades y violencia social.
Debemos tener en cuenta que los estudiantes de la nueva era piensan diferente, por consiguiente, actúan diferente; dedican la mayor parte de su tiempo al computador, al televisor, videos juegos y a las redes sociales. Su vida social pasa por un proceso de transformación; limitan su tiempo al uso de las herramientas digitales, piensan y procesan la información a su manera, cambiando constantemente su forma de percibir el mundo y de interactuar en él, donde el uso de la creatividad siempre está presente.
La incorporación de las TIC al aula de clase , se han vuelto indispensables y recurrente, ya que las múltiples herramientas de apoyo generan dinámicas diferentes para enseñar y aprender, dadas las diversas posibilidades que ofrecen en cuanto a contenidos, almacenamiento, interacción, acceso a la información, comunicación, entre otros; aspectos. Ello ha motivado a la implementación de metodologías flexibles en el aula de clase, donde el estudiante aprende haciendo, interactuando, descubriendo, creando, y al mismo tiempo el docente asume un rol de acompañante, de guía y orientador, que aprende de manera permanente, y donde el sentido de enseñar se convierte en una doble vía.
Algunas otras ventajas de la introducción de la tecnología en las aulas son:
Permiten un aprendizaje más interactivo y participativo, favoreciendo el trabajo colaborativo en las aulas.
Se abre la posibilidad de aprender a distancia y en diferentes contextos.
Permite una mayor flexibilidad de horarios.
Posibilita que las y los estudiantes puedan mantener un ritmo más personalizado a sus necesidades.
Es más fácilmente adaptable a estudiantes con necesidades especiales.
Retos que implica el uso de la tecnología en la educación.
Aunque la tecnología puede tener un impacto muy positivo si se usa de manera correcta en los centros escolares, la implementación de su uso trae consigo algunos retos a los que se tiene que hacer frente. Una trasformación tan importante ha significado que, desde un aprendizaje basado en la memoria, hayamos pasado a un aprendizaje basado en las capacidades para buscar, analizar e interpretar correctamente la información y eso se traduce en algunas nuevas necesidades:
La necesidad de proporcionar formación de calidad a los profesores para que puedan aprovechar los recursos tecnológicos e incorporarlos en sus clases.
La importancia de que el centro educativo cuente con una conexión a internet lo suficientemente buena para poder ser usada por múltiples equipos y dispositivos al mismo tiempo. Así evitaremos la frustración por las desigualdades en el acceso y las clases podrán ser ágiles y efectivas.
Es probable que nos encontremos con algunas resistencias al cambio, sobre todo desde sectores más conservadores o menos familiarizados con las nuevas tecnologías dentro del personal del centro o entre los padres de los estudiantes.
La introducción de la tecnología en el aula implica la necesidad de aprender a trabajar en equipo y de forma más colaborativa, algo a lo que generalmente estudiantes no están acostumbrados, lo cual precisará de un tiempo de aprendizaje.
Al introducir la tecnología en las aulas se hace necesario un cambio de paradigma.
Necesitamos la tecnología en las clases. En el mundo en que vivimos, la tecnología debería sin duda ser parte de cada espacio de aprendizaje. Pero la verdadera transformación por hacerse en educación debe partir de la premisa que la tecnología es un elemento, no el componente principal. La tecnología facilita esa transformación, pero no es el vehículo. La idea es que la tecnología se convierta en el acompañante natural para mejorar los resultados de aprendizaje, no es llevar la tecnología a los colegios por el hecho de llevar la tecnología en sí.
La era digital no solamente ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos y de relacionarnos con nuestro entorno, sino que ha permitido generar nuevas formas de conocimiento, de buscar información. De hecho, la introducción de dispositivos informáticos, plataformas virtuales y conexión instantánea a Internet han permitido una revolución en la metodología de la enseñanza, que requiere de un cambio tanto en el papel del profesor como en el del estudiante. ¿estamos dispuestos a ello?
Bauman, Z. (2007). Los retos de la educación en la modernidad líquida . Barcelona: GEDISA.
Cuando Nuria Pons era pequeña se preguntaba una y otra vez «por qué no podía leer y escribir como los demás niños». Hasta que llegó la respuesta: «Eres disléxica». El diagnóstico de este trastorno de aprendizaje, que afecta a una gran parte de la población, cambió sustancialmente las cosas, porque el problema, comenta Pons, es que muchas personas no saben que lo son. «Y es ahí donde reside el problema, ya que puede afectar al desarrollo tanto social como profesional de la persona».
«Ojalá el libro, y entrevistas como esta, sirvan para desmitificar muchas cosas y conocer la realidad. Y ayuden a los demás a ponerse en la piel de aquella persona que quiere estudiar y es disléxica. En parte, también es por culpa del propio disléxico, porque no hablamos de nuestra realidad. Y por esto yo decidí hacerlo, hablar con naturalidad y desde la sencillez para que todo el mundo pudiera entenderlo», concluye.
El título del libro, de su correo electrónico, no parecen fáciles para un disléxico. Parece que el amor propio le han ayudado mucho a superar esta dificultad.
No me gusta pensar en las dificultades. Sino en lo que a mí me gusta hacer o me gustaría hacer. Yo quería que «Irun mi mundo al revés» no fuera un simple título de libro sino un proyecto de vida. Por eso todo lo que hiciera debía identificarse entorno a Irun mi mundo al revés. No es simple, yo soy la primera que me equivoco cuando lo escribo, y no recuerdo si al revés va junto o separado, aunque pueda parecer curioso. ¿Cómo puede ser que haya escrito un libro, y no sepa cómo escribir correctamente el título? La dislexia es así de «caprichosa». Si hubiera elegido otro título por este hecho me estaría poniendo limitaciones. Todo lo contrario de lo que explico en mi libro. El título lo escogí con el corazón, porque significaba algo de verdad para mí, y del mismo modo escribí el libro: desde el corazón.
¿Cómo te sentías antes de saber qué te pasaba? ¿Por eso la necesidad de escribir estos dos libros? Realmente creo que este formato de cuento puede ayudar a muchos niños a entender lo que les pasa y pedir ayuda…
Mal, mal conmigo misma. Yo siempre he sido consciente de que tenía una dificultad con la lectura y la escritura, pero hasta que no fui mayor no supe realmente qué era la dislexia realmente. Por ello no me sentía identificada con la definición que se me daba.
La dislexia es mucho más que invertir letras o girar letras, la b por la d o la g, por ejemplo. O confundir la izquierda con la derecha. Eso es precisamente lo que intento explicar en «Irun, mi mundo al revés». Nunca me había planteado escribir un libro. No se me había pasado ni por la cabeza.
Pero un día escuché la voz de mi alma y precisamente gracias a un libro que estaba leyendo, puede sonar cursi pero realmente fue así, yo seguí adelante con mis objetivos, pero tenía dos preguntas en mi cabeza ¿por qué no se habla de la dislexia en la edad adulta? Y ¿qué pasaba con los niños que no habían tenido mi suerte? ¿Cómo se sentirían?
Yo había podido avanzar por algo, por qué no compartirlo. Irun mi mundo al revés no es un libro sobre dislexia, es una historia de amor, fe y esperanza. De lucha, de superación, de crecimiento personal, de autoestima…
¿Cuándo suele llegar el diagnóstico? ¿En primero de Primaria?
Lo ideal sería así, en primero de Primaria, un diagnostico precoz es muy importante, para que el niño y su familia reciban las pautas y el apoyo necesario. Pero la realidad no es así, hoy en día hay chicos que no son diagnosticados hasta los 14 años. O pasan por toda su etapa escolar sin saber el porqué de sus dificultades. Por eso, también quise escribir «Roma aprende a leer y a escribir». Una primera toma de contacto con la dislexia. Un material más simple, didáctico y divulgativo.
¿Qué especialista debe hacer este diagnóstico?
Hace unos meses tuve el placer de que me invitaran a dar una conferencia sobre dislexia en el Colegio de Médicos de las Islas Baleares en la sede de Menorca, y precisamente inicié mi exposición lanzando una pregunta a los médicos: ¿a quién tengo que acudir para tener un diagnóstico? Y concluí con la misma pregunta a modo de reflexión.
Lo normal es que cuando el profesor o los padres notan alguna dificultad en sus alumnos o hijos lo pongan en conocimiento de los profesionales especializados del centro educativo, psicólogo o logopedas. Y después estos inicien el proceso para disponer de un diagnóstico oficial con las pruebas correspondientes.
Creo que, si avanzamos en la investigación, y el diagnóstico deja de tener una parte subjetiva, y podemos realizar pruebas médicas, el médico también tendrá un gran papel inicial en relación al diagnóstico clínico de la dislexia. Puesto que, no debemos olvidar que la dislexia es algo genético, y en muchos casos hereditario. Es de origen neurobiológico por lo que los médicos no pueden estar al margen en mi opinión. Trabajar con un equipo multidisciplinar sería lo óptimo: psicólogos, logopedas, médicos, profesores, optometristas…
La Terapia visual, ¿es beneficiosa siempre en estos casos?
En el libro hablo de mi paso por la terapia visual porque en mi caso, además de la dislexia, tenía problemas de visión, que no es lo mismo que de vista. Pero no tienen por qué darse las dos cosas a la vez.
Sí creo que algunos de los ejercicios de terapia visual podrían ayudar a los disléxicos a mejorar en la lectura por ejemplo. Es un entrenamiento del cerebro en relación al movimiento ocular, la coordinación visual, el campo visual, la visión periférica…
¿Cuánto antes se diagnostique mejor?
Sí, por supuesto, porque el niño podrá empezar a recibir la ayuda que necesita con el soporte de un psicólogo o logopeda. Además, el profesor le podrá aplicar las adaptaciones que precise en el aula y a la hora de realizar los exámenes. Y lo más importante: la autoestima del niño se verá reforzada.
¿Es cierto que se está provocando o agravando el trastorno por lo pronto que introducen los requisitos de la prelectura, con 3 años en infantil?
A esta pregunta te tendría que responder un profesional especializado en esta materia. No creo que tenga nada que ver con la dislexia. La dislexia es de origen neurobiológico y es genético, no es algo inducido.
Y si es bueno o no empezar con la lectura a los 3 años sería otro tema, pero desde mi punto de vista no. Hay muchas habilidades que el niño todavía no ha adquirido y son necesaria para la lectura.
¿Se puede confundir con un niño vago, poco inteligente, con un retraso o que no se le da bien estudiar?
La dislexia, ¿aparece muchas veces acompañada de otro trastorno?
No siempre, pero puede darse que la dislexia vaya acompaña de otros trastornos del aprendizaje. Por ello la importancia de contar con profesionales especializados en diagnosticar esos trastornos y realizar la posterior intervención.
Podrían darse múltiples combinaciones, como por ejemplo, altas capacidades intelectuales, trastorno del lenguaje (TEL), Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), Trastorno dentro del Espectro del Autismo (TEA), Discalculia, …
Lo mejor que puede tener un niño con estas características es el amor de sus padres, confianza en el niño… pero, ¿y el profesor? ¿Son comprendidos por el maestro?
Lamentablemente no siempre son comprendidos por sus profesores, la verdad. Y por sus propios padres en algunos casos tampoco. A raíz de escribir Irun mi mundo al revés y realizar presentaciones del libro y conferencia he podido conocer de primera mano casos reales, situaciones que están viviendo hoy en día, que viven los niños en las aulas. Y por desgracia hay mucho trabajo por hacer, y por esto cobra sentido este proyecto de vida que un día decidí emprender. Para dar voz a estos niños y padres que no son comprendidos.
Hay profesores, logopedas y psicólogos que están haciendo un excelente trabajo, pero también hay otros que todavía ponen en duda la dislexia, como si se tratara de una moda o de un capricho realizar ciertos errores a veces sí y otras no, lo que deja patente que no tienen ni idea de lo que es la dislexia ni lo que supone para un niño o un adulto.
Dices que la hiperestimulación fue en tu caso el mejor método terapéutico para desarrollar habilidades que no tenías. ¿Hiperestimulación en qué sentidos? ¿En deportes, en extraescolares, etc?
Con hiperestimulación me refiero a una educación y aprendizaje que estimule múltiples capacidades. Parece que para aprender a leer y a escribir, solo debemos precisamente centrarnos en leer y escribir, cuando para llevar a cabo esta acción interviene la memoria, la motricidad gruesa y fina, el ritmo, la visión, el ritmo… y todo esto podemos aprenderlo, practicarlo o mejorarlo con otras actividades, que además nos aporten otros conocimientos o nos satisfaga más realizarlas, como por ejemplo la música, el baile, la costura, las manualidades, el deporte…
La dislexia no se cura pero los errores que comenten estos niños en relación a la escritura y lectura se pueden corregir y/o mejorar?
No, la dislexia no se cura porque no es una enfermedad. Y sí, lo errores se pueden corregir y mejorar. Pero hasta ahora nos hemos referido a los niños, pero los adultos disléxicos también seguimos cometiendo errores. Es bueno, y necesario también, hablar con naturalidad para normalizarlo y darle visibilidad. Sino, como no se habla de ello y tampoco se ve a simple vista parece que la dislexia solo es cosa de niños, y que se termina el problema con la etapa escolar, y eso no es cierto.
Yo mismas, a pesar de tener estudios universitarios, un trabajo que me exige escribir y leer todo el día, y haber escrito dos libros (jejeje) sigo teniendo dificultades. Pero he establecido mis mecanismos de compensación. Aun así, hay errores que puede que revise varias veces y no sea capaz de detectarlos, entre otras dificultades que tengo.
¿Qué libros recomiendas para estos niños, para lograr acercarles a la lectura sin que sea traumático?
El tipo de letra, el tamaño, el interlineado, el color de la letra, el fondo, el tipo de ilustraciones… todo influye, y puede suponer una lectura más ágil y amena o más difícil y farragosa, por lo que se debe tener en cuenta sus características antes de escoger un libro. No solo el contenido.
Aunque, me gustaría hacer hincapié en una cosa para concluir, ya que ha utilizado la palabra traumático. La lectura en sí no es traumática para un disléxico. Lo traumático es la incomprensión. A la mayor dificultad a la que se enfrenta un disléxico es la incomprensión.
Y en este caso, mientras escuchaba su pregunta, a mi lo que me venía a la mente no es qué libro debo escoger (que es muy buena pregunta y he entendido a la perfección por qué la realizaba) sino qué persona deberíamos tener a nuestro lado para aprender a leer y amar la lectura siendo disléxicos.
Fuente e imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-vago-o-poco-inteligente-etiquetas-tipicas-ninos-dislexia-202002060155_noticia.html
Escuchar de manera activa conlleva una serie de habilidades relacionadas con la empatía, el interés o la concentración hacia lo que nos están contando. Explicamos en qué consiste y cómo aplicarlo con el alumnado o los hijos gracias a los consejos de la psicóloga Rocío Rivero.
Oír no es lo mismo que escuchar. Según las definiciones de ambos conceptos en la RAE, oír es, literalmente, “percibir con el oído los sonidos” mientras que escuchar es “prestar atención a lo que se oye”. El segundo de los términos se puede aprender a través de la ‘escucha activa’, una práctica que trata de enseñar a los seres humanos a realizar dicha acción desde la compresión y que requiere una serie de habilidades que se pueden entrenar en el aula o en familia, como la atención, la participación, la empatía o la concentración.
¿En qué consiste la escucha activa?
Esta forma de comunicación interpersonal, que fue creada por el psicólogo estadounidense Carl Rogers en la década de los cuarenta, se centra en aprender a escuchar. Para ello y según explicó el propio Rogers: “Escuchamos no sólo con nuestros oídos sino con nuestros ojos, con nuestra mente, corazón e imaginación”. Es decir, este tipo de técnica se basa en una serie de comportamientos por parte del oyente que preparan a la persona para escuchar y para concentrarse en el mensaje de su interlocutor realizando un vínculo especial con sus emociones.
La escucha activa requiere de atención, intención y también de la capacidad para no juzgar al otro. Rogers declaraba que la tendencia natural del oyente de evaluar al que está hablando o de aprobar o desaprobar lo que está diciendo lo consideraba como una de las principales barreras en una comunicación interpersonal de éxito.
¿Cómo se puede aplicar en el aula?
Rocio Rivero es psicóloga y muchos de los centros educativos en los que trabaja ponen en práctica la técnica de la escucha activa entre los estudiantes por los beneficios que aporta en distintos aspectos académicos y personales. “La escucha activa favorece la asimilación de contenidos porque obliga al estudiante a estar atento no solo al mensaje, si no también a los gestos y a las emociones de la persona que nos lo está transmitiendo. Y cuando conectamos un contenido con las emociones, el proceso de aprendizaje mejora ya que se fija en la memoria”.
Rivero también establece una serie de aspectos positivos en el propio desarrollo personal de estudiante: “El alumnado que practica la escucha activa es más respetuoso con los demás, desarrolla un buen grado de empatía con la persona a la que está escuchando y tiene más seguridad en sí mismo porque siente que lo que cuenta es interesante para sus compañeros”.
La experta aconseja introducir esta técnica en el aula a través del juego o establecer una serie de indicaciones para comprobar que el alumnado está atendiendo realmente. “Hay que hacer hincapié en que los estudiantes miren a la persona que está hablando para enterarse bien de lo que está diciendo y cómo lo está diciendo. Por ejemplo, podemos pedirles que tomen notas porque serán ellos quienes tengan que exponer un tema al resto de compañeros”.
En el caso del alumnado de Infantil se puede hacer uso del dibujo. “Tras escuchar lo que se le dice, tendrán que dibujar algo relacionado con ello, además de una carita con la emoción que han sentido o creen haber sentido mientras el docente les hablaba”.
Mensajes ‘activos’
La escucha activa se fomenta a través de características basadas en el interés, la no interrupción y el entendimiento hacia el interlocutor. Para aplicarla en el aula o en casa, Rivero propone colocar un tablero en la pared con mensajes como los siguientes:
‘No se puede interrumpir al que habla’
‘Cuando alguien habla, el resto escuchamos sin juzgar’
‘No puedo estar hablando todo el tiempo. Tengo que dejar tiempo para los demás’.
‘Cuando no entiendo algo lo pregunto y no me quedo con la duda’.
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/escucha-activa-respeto-empatia-concentracion-aula/118929.html
Mundo/09-02-2020/Autor(a) y Fuente: www.educaciontrespuntocero.com
Por: Educación 3.0
Para que los docentes puedan preparar a los estudiantes para las profesiones del futuro, deben estar capacitados para integrar la tecnología en sus metodologías de enseñanza. Las herramientas gratuitas de Microsoft lo hacen posible a la vez que permiten mejorar las habilidades de comunicación y colaboración en el aula.
Tan solo un 38% de los docentes en todo el mundo cree que cuenta con la formación necesaria para usar e integrar la tecnología en sus metodologías de enseñanza. Así lo indica el estudio ‘Staff of 2030: Future Ready Teaching (‘El trabajador del 2030: Enseñanza preparada para el futuro’, según su traducción) desarrollado por The Economist Intelligence Unit para Microsoft. Y se trata de una habilidad esencial para preparar a los estudiantes para las profesiones del futuro.
Para ello, Microsoft ha puesto a disposición de la comunidad educativa nuevas herramientas gratuitas que mejoran la capacitación del profesorado y también el aprendizaje del alumnado. Además, ha presentado una serie de novedades para mejorar las habilidades de comunicación y colaboración en el aula.
Mayor capacitación y comunicación en el aula
Una de las mejoras en relación a la formación del profesorado que la compañía tecnológica ha llevado a cabo es Microsoft Educator Center, un entorno online con cientos de recursos que se ofrecen de forma gratuita en varios idiomas. Pero también ha presentado novedades giran en torno a la mejora de habilidades de comunicación y colaboración en el aula: PowerPoint Live, Microsoft Stream y Microsoft Teams Class Insights.
PowerPoint Live, por ejemplo, es una función incorporada en PowerPoint que permite realizar y participar en una presentación en vivo, presentando las diapositivas a través de la web utilizando un código QR. Además, pueden seguirse desde cualquier dispositivo, contando también con la opción de traducción en tiempo real a más de 60 idiomas; algo que facilita poder llegar a un mayor grupo de profesores, estudiantes o familias. Esta nueva funcionalidad también incluye encuestas de satisfacción para los participantes y genera un correo electrónico al organizador que, al igual que la herramienta PowerPoint Presenter Coach, muestra un tablero que evalúa la presentación y ofrece información para mejorar futuras presentaciones o formaciones.
En vídeo
Por su parte, Microsoft Stream -que se incluye en Office 365 Educación-, permite enseñar y aprender a través de vídeos formativos o vídeo tutoriales de forma fácil y segura. También ofrece la posibilidad de grabación y edición de pantalla en el navegador además de para la aplicación móvil Stream y la creación de vídeo con la nueva integración de cámara Flipgrid. De esta manera, tanto profesores como estudiantes tienen nuevas formas de crear materiales de aprendizaje y formación a través de la grabación y el intercambio de pantallas o aplicaciones. Además, se puede subtitular y transcribir a ocho idiomas. Y a todo esto, hay que añadir la mejora en la herramienta para eliminar el ruido de fondo de los contenidos grabados en las aulas y otros entornos.
Por último, se ha añadido la funcionalidad Class Insights a Microsoft Teams, que mejora la colaboración entre estudiantes, profesores y familias y permite que el profesorado cuente con más datos sobre el rendimiento y la actividad de los estudiantes, con los que además pueden colaborar en entornos seguros a través de canales privados como el repositorio Parent and Guardian Emails. Desde allí, familias y tutores pueden tener acceso a un resumen sobre el progreso semanal del estudiante y sus objetivos para la semana siguiente.
Nuevas funcionalidades de accesibilidad
Otras de las novedades de Microsoft es la implementación de características de accesibilidad gratuitas e integradas en OneNote y Microsoft Edge para ayudar a crear aulas más inclusivas. De este modo, el nuevo Microsoft Edge es más seguro, accesible y compatible con todos los sitios web y extensiones. Está diseñado para que pueda ser utilizado por cualquier alumno o docente, haciendo posible unas aulas más inclusivas con herramientas integradas que permitan al alumnado cambiar el tamaño del texto, leer texto en voz alta…
Por otra parte, se ha añadido la posibilidad de utilizar subtítulos en OneNote. OneNote Live Captions permite que se puedan leer directamente los subtítulos de la clase que esté dando un profesor, y así, el alumno puede tomar notas de manera simultánea. Es muy útil para cualquier alumno, pero especialmente para aquellos con dificultades auditivas o que no sepan hablar varios idiomas.
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/mejorar-la-formacion-profesorado-herramientas-gratuitas/
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