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La educación en la era digital.

Por: Gonzalo Chavez A.

Primera escena: Llega el nuevo celular a la casa, con manos temblorosas, el propietario desempaca el equipo y comienza a leer un grueso manual de letra súper menuda y redactado o traducido al español por algún un chino que detesta la sintaxis y la ortografía. Después de descifrar el mamotreto, con dedo ET, el usuario se dispondrá a encenderlo y nunca dejando de abrazar el manual, comenzará un largo y tedioso proceso de aprendizaje. Segunda escena: Arriba el móvil, el joven de la casa abre la caja de la máquina, lo enciende y comienza a manejar el equipo, y por prueba-error, en minutos se convierte en un experto. Si Usted pertenece al segundo grupo puede considerarse en un nativo digital. Si se encuentra en la primera situación es probable que sea un Neandertal digital. Ahora bien, puede que Usted esté en un punto intermedio en cuyo caso puede considerase un inmigrante digital. Me considero parte de este grupo de transición.

A los nativos del internet también se los conoce como Milenios. El gran desafío del siglo XXI es crear sistemas educativos para estas nuevas generaciones, en especial en países como Bolivia. Claramente, el modelo educativo actual, salvo raras excepciones, es completamente disfuncional y obsoleto. No atendemos ni a sus expectativas personales ni los preparamos para la sociedad digital y del conocimiento. Entre tanto, algo que no ha cambiado en los tiempos actuales es que la educación aún es un poderoso instrumento de transformación. Invertir en educación produce un efecto carambola, especialmente en países en vías de desarrollo como el nuestro. Por una parte es el camino para mejorar la situación económica y de ingreso de una persona, y por otra es el mecanismo a través del cual se puede promover la igualdad y la justicia social.

Como es ampliamente conocido, la revolución de la tecnología y de la información está provocando transformaciones radicales en la sociedad, las instituciones y la economía. Estamos frente a la cuarta revolución industrial. De manera desigual y fragmentada se construye la sociedad digital. Cada vez más personas, empresas, movimientos sociales, instituciones, gobiernos interactúan de forma abierta, cambiante, conectada y global, aunque, por supuesto, también, con estos cambios digitales, a las brechas de pobreza, se suman las grandes desigualdades en conocimientos tecnológicos.

Los nativos digitales vienen con otro chip educativo en la cabeza, demandan metodologías de aprendizaje donde predomine el «aprender haciendo», son una generación práctica que aprecia la experimentación antes que la teorización. Exigen ser los actores de su propia educación y valoran más a los entrenadores, primus inter pares, de sus equipos antes que a los profesores acartonados, que sólo dan clases magistrales.

En este contexto, los desafíos de la educación digital para las nuevas generaciones están atravesados por las siguientes dimensiones. La militancia obsesiva en la creatividad, el impulso constante del pensamiento crítico, el desarrollo de una conciencia social basada en valores, la firme creencia en el trabajo en equipo y la amplia capacidad y actitud emprendedora.

Quiere decir, que los niños y jóvenes de la sociedad digital requieren de otro tipo de competencias y actitudes para hacer un uso creativo y seguro de las tecnologías de información, entender la lógica de trabajo de la era del Internet y desarrollar habilidades sociales en base a la solidaridad.

Comencemos por las competencias. La más importante la competencia de aprender a aprender, la cual está conectada a la formación de por vida. Bachilleres, licenciados o doctores nunca dejan de estudiar porque la realidad de la innovación tecnológica es mucho más rápida que los saberes.

En la era actual quien no se comunica se «trumbica» (se perjudica), como decía un genio de la televisión brasileña Chacrinha, por lo tanto, desarrollar competencias de comunicación en la lengua materna y en lenguas extranjeras es fundamental. Así mismo, competencias tradicionales como la matemática, la ciencia o la tecnología son también importantes. Las nuevas generaciones también requieren competencias en iniciativa y espíritu emprendedor. Los Milenios prefieren crear empleos y que buscarlos. Por supuesto, no se quiere formar una banda de nerds y anacoretas por lo que se necesita desarrollar competencias sociales, éticas y cívicas. Finalmente, y no por eso menos importante, están las competencias digitales que son el diferenciador de estos tiempos.

Ahora veamos algunas de las actitudes y habilidades que se sintonizan las competencias mencionadas anteriormente. Entre las habilidades están la de orden operativo como ser: conocer y utilizar equipamientos digitales, entender el rol de las redes sociales en el aprendizaje y comunicación, saber almacenar contenidos digitales, conocer cuestiones jurídicas y éticas de los medios digitales. Entre las actitudes importantes están la gestión de la intercultural crítica y la creativa autónoma y responsable.

El desafío central actual es colocar al modelo educativo como el centro de la construcción social, política y digital. Como dice Sergio Fajardo «Debemos salirnos del marco restringido de la educación, entendida como el proceso de asistir a un aula para aprender algo, y convertirla en verdadero motor de la actividad social. (…) Al proponer la educación como elemento central en la transformación de nuestra sociedad, sabremos en qué dirección vamos y, por lo tanto, la política misma se convertirá en actividad educadora, y a los políticos les corresponderá buena parte del liderazgo pedagógico de la sociedad». Pero complementado el desafío político de la educación está la reinvención del modelo de enseñanza-aprendizaje en la era digital.

Fuente: http://correodelsur.com/opinion/20170319_la-educacion-en-la-era-digital.html

Imagen: http://cdn.impacto.mx/wp-content/uploads/2016/07/epedig_fotosuperior.jpg

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Carnaval de Oruro, muestra de la riqueza cultural boliviana.

América del Sur/Bolivia/26.02.2017/Autor y Fuente: http://prensa-latina.cu/
El viceministro boliviano de Turismo, Joaquín Rodas, aseguró hoy que el Carnaval de Oruro,declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, exhibe la extraordinaria riqueza de la cultura nacional.

Este evento atrae la mirada de visitantes foráneos -sobre todo de Europa y Asia- porque deviene oportunidad única para disfrutar de una fiesta majestuosa, llena de colorido y tradiciones, afirmó Rodas en declaraciones a la televisión nacional.

El carnaval más importante de Bolivia -previsto para este fin se semana- congrega la emoción de los bailarines en la defensa de la multiplicidad danzaria y los atractivos culinarios de la nación altiplánica.

Para Rodas, este año la cita tiene un atractivo especial pues incluye paquetes promocionales de la empresa estatal Boliviana de Turismo, entre ellos un recorrido por el Museo de la Revolución Democrática y Cultural de Orinoca, inaugurado el pasado 2 de febrero en esa localidad de Oruro.

Otro de los incentivos de la gran fiesta popular es visitar el monumento de la Virgen del Socavón, efigie construida en ferrocemento, con fibras de polipropileno importado de Italia.

Con una altura de 45 metros y un peso de 118 toneladas, la estatua es siete metros más alta que el Cristo Redentor de Río de Janeiro, en Brasil y supera al Cristo de la Concordia (40,44 metros) en la ciudad boliviana de Cochabamba, lo que la convierte en la imagen más grande de Suramérica.

La fusión entre lo sagrado y lo profano, matizada por las tradiciones ancestrales andinas, ratifican la simbiosis cultural del país andino-amazónico, cuna de muchas etnias, defensoras de sus tradiciones, culturas e idiomas.

El Carnaval de Oruro se incluye entre los 10 más importantes del planeta, junto al de Río de Janeiro (Brasil), Venecia (Italia), Barranquilla (Colombia), Nueva Orleans (Estados Unidos), Niza (Francia), Notting Hill (Reino Unido), Tenerife, Cádiz y Sitges en España.

En 2001 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reconoció a este majestuoso evento como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=65940&SEO=carnaval-de-oruro-muestra-de-la-riqueza-cultural-boliviana

Imagen: http://prensa-latina.cu/images/2017/febrero/22/bolivia-carnavaloruro.jpg

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Entrevista al Presidente Evo Morales «Mi gran deseo es consolidar la igualdad y dignidad boliviana»

Entrevista a Evo Morales

Por: Pedro Rioseco

Mi gran sueño, que está dentro de la Agenda 2020-2025, es que Bolivia tenga cero por ciento de pobreza y ciento por ciento de cobertura de los servicios básicos en áreas urbanas y rurales, afirmó el presidente Evo Morales.

El gran deseo que tengo es consolidar la igualdad, la dignidad y la estabilidad del pueblo boliviano, declaró en entrevista exclusiva con Prensa Latina el primer mandatario indígena en este país, a bordo del avión presidencial de regreso a La Paz desde Riberalta.

Luego de una jornada de 19 horas, dar una conferencia de prensa a las cinco de la madrugada, recorrer 680 kilómetros al frente de una caravana en el departamento amazónico de Beni -parte de ellos conduciendo-, y hablar en seis poblados en la ruta, Morales dialogó una hora con Prensa Latina.

Pese al ruido de los reactores y el cansancio de recorrer un terraplén lluvioso desde Trinidad hasta Guayaramerín, cerca de la frontera con Brasil, como inicio de un proyecto para asfaltar este importante eje integrador al costo de mil 280 millones de dólares, finalmente hablamos sin prisa.

La primera pregunta lo pone a pensar sobre qué conserva el primer presidente indígena boliviano de dirigente sindical campesino y las largas marchas de protesta con un morral al hombro, y cuáles experiencias en 11 años de mandatario atesora más y cuáles preferiría no recordar.

Lo primero, comienza Evo, es una lección familiar que viene de una vivencia cultural: los principios andinos del Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella, que significan no robar, no mentir, no ser flojo, y esta enseñanza viene fundamentalmente de mis padres desde que era niño.

Hoy me siento seguro de mí mismo y mantengo esa herencia familiar, cultural, que es parte de mi identidad, afirma inclinándose para contrarrestar el ronroneo del avión, cuido bastante estos principios éticos y morales, primero como persona, luego como dirigente y ahora como Presidente.

Segundo, continúa, aprendí desde que era dirigente sindical que cuanto más grande es una persona debe ser más humilde; cuantas más responsabilidades tiene más compromiso, esfuerzo y sacrificio debe hacer; y lo importante de siempre estar con el pueblo, en las buenas y las malas.

Este accionar es parte de una ética, recalcó, y por eso digo que personalmente nunca llegué al Chapare (región en la que fue presidente de las seis Federaciones Sindicales del Trópico de Cochabamba) en el año 1980 con la pretensión de ser dirigente y mucho menos Presidente.

Cuando uno se organiza, reflexionó, cuando identifica los enemigos internos y externos y toma conciencia sobre la injusticia y la desigualdad, es posible enfrentar un proceso de liberación de carácter social, sindical, cultural, y también una lucha electoral.

Ahora, subrayó Morales, hay muchos más compromisos, muchas más responsabilidades, y lo que no quisiera que vuelva en mi país es esa política de separatismo que impulsaron algunos grupos de la derecha en los años 2006, 2007 y 2008 cuando intentaron dividir Bolivia.

En esta retrospectiva autobiográfica, la pregunta que se impone es cuáles son los sueños que aún le faltan por lograr, ante lo que el dirigente que acaba de recibir un verdadero baño de masas en todos los poblados y ciudades donde entregó obras sociales, esboza una sonrisa.

Sobre todo, precisó, el gran deseo que tengo es consolidar la igualdad, la dignidad y la estabilidad del pueblo boliviano.

Yo mismo no puedo creer todavía que tenga ya casi 11 años de Presidente, confesó. Antes, los gobiernos nunca garantizaron estabilidad política y por tanto nunca garantizaron el crecimiento económico, aclaró.

En crecimiento económico también hemos batido marcas, dijo, con la integración de nuestro país en comunicaciones gracias al satélite Túpac Katari, la construcción de caminos, aeropuertos, la reducción de la pobreza, y casi se termina la deserción escolar con el bono Juancito Pinto.

Es decir, precisó, con las políticas sociales implementadas por nuestro gobierno bajo el pedido clamoroso de los pueblos, movimientos sociales y especialmente el movimiento indígena campesino originario, hemos respondido y hay resultados. Esa es la enorme alegría que tengo, enfatizó.

En lo político y económico este gobierno batió récords

En lo político, comentó, es un récord histórico. Participamos en siete elecciones, entre consultas y referendos, y ganamos tres con más del 60 por ciento, igual cantidad con más del 50 por ciento, aunque ‘perdimos una’, en el referendo del 21 de febrero pasado.

Cuando llegamos al Gobierno en 2006 el Producto Interno Bruto (PIB) era de nueve mil millones de dólares, y en 1985 cuando comenzó aquí el modelo neoliberal ascendía a cinco mil millones de dólares, ilustró el mandatario en alusión a los logros económicos.

Dijo que en 20 años el PIB sólo había crecido en cuatro mil millones de dólares, y lo contrastó con el período de 2006 a 2015, durante la gestión del Movimiento al Socialismo, cuando llegó a 34 mil millones de dólares.

Ese es un salto histórico sorprendente, destacó Morales, de 25 mil millones de dólares de incremento del PIB en nueve años, gracias a la política de nacionalización, de recuperación de nuestras empresas públicas.

Imagínese, explicó en tono coloquial, cuánto perdió el país durante la época neoliberal, con empresas que entregaban el patrimonio del pueblo boliviano a transnacionales o con contratos inconstitucionales que privatizaban nuestros recursos naturales.

Esta situación económica, acotó, nos ha permitido dos cosas: una liberación política y otra liberación económica. Ahora no decide en Bolivia el embajador de Estados Unidos sobre su situación política, y en lo económico tampoco decide el Fondo Monetario Internacional, subrayó.

Ahora somos los bolivianos quienes decidimos sobre nuestro país, antes decidían en Bolivia los ‘Chicago Boys’, pero ahora lo hacemos los ‘Chuquiago Boys’ (nombre indígena del valle donde está asentada la ciudad de La Paz), antes decidían los gringos ahora lo hacemos los indios, recalcó el gobernante.

En mi experiencia, puntualizó, antes se importaban políticas, programas y hasta proyectos, ahora se exportan proyectos, programas y hasta políticas económicas. Hemos volteado la tortilla, como se dice popularmente, y eso nos satisface.

Se refirió a las reivindicaciones que plantea el pueblo, sin precedente alguno. ‘Imagínese que el 20 por ciento de la población que ha pasado en estos 10 años de ser pobres a ser clase media tienen hoy otras reivindicaciones, otras necesidades, ya no piensan en dejar la pobreza’, reflexionó.

Ello hay que entenderlo políticamente para atender sus demandas, afirmó.

En estabilidad también hemos batido récords, dijo. El presidente democráticamente electo Andrés de Santa Cruz y Calahumana, gobernó el país de 1829 a 1839, le faltaron unos meses para 10 años, y, agregó, ya nosotros lo hemos pasado.

Otro de los gobernantes que más duró en el cargo fue Víctor Paz Estenssoro, quien gobernó en cuatro ocasiones (1952-1956; 1960-1964; 6 de agosto al 4 de noviembre de 1964 y 1985-1989) por un total de unos 13 años, y el 2018 vamos a batir ese récord después de casi 190 años, resaltó como elemento inédito e histórico.

Recordó que procedía del sector más vilipendiado de la historia de Bolivia, ‘el más humillado, despreciado, como es el movimiento campesino indígena originario. Nos organizamos y ahora batimos récord en estabilidad política’, exaltó el mandatario.

No sé si en el futuro se repetirá, pero hay grandes perspectivas para continuar este camino de liberación mediante una revolución democrática cultural, con transformaciones sociales y la participación del pueblo.

Al pedir una reflexión sobre las causas de la derrota del referendo del 21 de febrero, y el uso por la derecha de la guerra mediática nacional e internacional con las nuevas tecnologías de comunicación social en una campaña orientada a desprestigiar los dirigentes, Morales no demoró en responder.

Reconoció la pérdida sufrida el 21 de febrero con la diferencia de un uno por ciento frente a lo que consideró semejante estructura de comunicación imperial acompañada por la derecha neoliberal, en una lucha en la cual ‘han jugado un papel importante algunos medios de comunicación nacionales’, observó.

El imperio con su orientación constante a la derecha, los programas conservadores, junto a los medios de comunicación del sector privado, se dedicaron a posicionar en la opinión pública mentiras tras mentiras, señaló.

La derecha en Bolivia no tiene ninguna propuesta, afirmó, ‘si algo tiene la derecha son las mentiras que saben usar en sus medios para alentar el rechazo al gobierno con calumnias, e intentar desgastar al pueblo organizado y movilizado en defensa de su revolución democrática y cultural’.

Frente a esta realidad, es nuestra obligación mejorar nuestro sistema de comunicación, aseguró el jefe de Estado, al aclarar que ‘si con semejante campaña no pudieron derrotarnos ampliamente el 21 de febrero es porque hay conciencia’ y, recalcó, ‘ahora muchos están arrepentidos porque saben que fueron engañados’.

Alertó a renglón seguido que ‘ese engaño no perjudica a Evo sino al pueblo boliviano’, tras agregar que los movimientos sociales constituyen un movimiento político, que tienen un programa, principios y su Agenda del Bicentenario, con objetivos enormes para el bien de todas y todos los bolivianos.

Llegó la hora de profundizar la Revolución e integración

Para el presidente boliviano, Evo Morales, lo que está pasando en algunos países suramericanos al retornar la derecha al poder es motivo de una profunda reflexión de nuestros movimientos sociales y llegó la hora de profundizar la revolución.

Quienes apostamos por la dignidad y soberanía de nuestros pueblos, enfatizó Morales, estamos convencidos de que en cualquier momento los movimientos sociales recuperarán los procesos de revolución democrática en Suramérica y en América Latina.

Lo que pasa con los servicios básicos, inclusive en los países vecinos con Bolivia, precisó, llama la atención sobre que si bien alguna gente se equivocó a la hora de votar, ahora están arrepentidos al ver los resultados de sus errores en la participación democrática.

Quienes no perdemos nuestro horizonte y tenemos principios y valores, acompañados por programas y proyectos de desarrollo pero también de liberación, confiamos triunfar en esta dura batalla, recalcó el mandatario.

Yo confío mucho en los movimientos sociales, afirmó. En Bolivia, explicó, los movimientos sociales hicimos mucha historia con resultados positivos para el pueblo, compartimos experiencias de luchas y tenemos muchos eventos de carácter social, político, económico y, sobretodo, ideológicos, que es lo más importante.

En ese cambio en un sector que pasó de ser pobres a clase media con el Proceso de Cambio, indicó, al considerar que fue ‘tal vez el error del gobierno no ideologizarlo, porque la ideología acompaña al programa de liberación y los proyectos que defienden la libertad y la soberanía de los pueblos, por eso es tan importante’.

No estamos en tiempo de oligarquías y monarquías, menos de anarquías, y hay que enfrentar también las anarquías financieras y, recalcó, ‘tenemos un conjunto de políticas a adoptar para garantizar esta liberación definitiva, la segunda liberación de los pueblos de Bolivia después de la fundación de la República’.

Pasamos momentos difíciles, golpes de Estado, dictaduras militares, ahora estamos en el tiempo de profundizar nuestra Revolución, enfatizó el jefe de Estado.

Interrogado sobre el tema de la integración regional y los intentos de Estados Unidos por boicotear la unidad de América Latina y El Caribe, Morales aclaró que hay muchos rubros en el tema de la integración, pero insistió en que fundamentalmente necesitamos la integración política.

Recordó a grandes líderes que han impulsado la integración regional en los últimos tiempos como Hugo Chávez, Lula (Luiz Inácio Lula da Silva), Néstor Kirchner, entre otros, y destacó el logro de incorporar temas de Estado a este proceso.

Hemos consolidado la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) después de 200 años de la fundación de las Repúblicas, y gracias a Fidel (Castro) consolidamos la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), afirmó.

Recuerdo siempre, comentó, cuando Fidel me dijo después de constituir CELAC: Evo, lo que soñé se ha cumplido.

Además, agregó, hoy la OEA (Organización de Estados Americanos) es otra, pero sigue estando Estados Unidos en ella y enfatizó en que una OEA sin Cuba para América Latina y El Caribe es un tema pendiente dentro del proceso de liberación de toda la región.

Pero, ¿cuál es la arremetida del imperio norteamericano?, preguntó, y respondió que ‘Estados Unidos trata de dividirnos en UNASUR con la Alianza del Pacífico, y volver a las políticas del Consenso de Washington o al ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas’).

No puedo entender que algunos presidentes en Suramérica mantengan esa misma política de dividir Unasur, precisó, tras lamentar que no todos los movimientos sociales en la región estén organizados para garantizar este proceso de integración por la liberación de nuestros pueblos frente a las políticas de dominación.

Estados Unidos intenta utilizar a algunos presidentes para debilitarnos, denunció Morales, al tiempo de que aclaró, ‘es un debate interno el cómo Estados Unidos está usando a algunos países pro imperialistas o pro capitalistas de la región con la pretensión de que dejemos de usar la Celac’.

Ahí nuevamente reitero mi confianza en los movimientos sociales, destacó, para referirse luego a otras formas de integración territorial, e invitar a los otros países suramericanos a hablar de carreteras y líneas aéreas. A veces es más rápido llegar a Europa desde Bolivia que llegar a Paraguay o a Colombia, ejemplificó.

Esa es otra forma de integración y estamos avanzando en algunos temas importantes, anunció, para recordar luego un gran sueño compartido con Hugo Chávez y Fidel Castro de crear una línea aérea del ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América), que salga de Bolivia, pase por Ecuador, Venezuela, Nicaragua y llegue a Cuba.

En otras esferas de integración, puntualizó Morales, hacen falta carreteras, ferrocarriles, y hay un gran proyecto para Suramérica que es el corredor ferroviario del océano Atlántico hasta el Pacífico, con el cual las exportaciones e importaciones de nuestros países van a ganar tiempo y reducir sus costos, significó el presidente boliviano.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=219458
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Opinión emprende Programa de Padrinos para incentivar la lectura en niños y jóvenes.

Por: Analiz Justiniano.

Bolivia tiene lo que varios países en América Latina están buscando consolidar en sus sistemas educativos formales: un tiempo obligatorio dedicado a la lectura diaria en las diferentes materias curriculares.

Sin embargo, tiene deficiencia en lo que otros países no tienen problemas: una oferta variada de libros y textos accesibles para los estudiantes.

La medida asumida este año por el Ministerio de Educación establece la lectura obligatoria de 10 minutos en todas las materias de educación regular antes del inicio de cada jornada escolar.

Esta actividad que busca reforzar el hábito de lectura en los estudiantes -cuyo porcentaje es bajo a nivel nacional-, necesita un elemento clave para su éxito y su consolidación: los alumnos necesitan tener a mano libros y textos de lectura.

No obstante, a veces esto no es posible, especialmente en los colegios fiscales o de convenio, ya que los padres no tienen un presupuesto de dinero extra para adquirir material de lectura.

Esta situación limita el cumplimiento de esta disposición educativa. En este sentido, el periódico OPINIÓN creó la revista denominada “10 minutos de lectura”, que se publica los martes y es preparada por personal especializado en pedagogía y didáctica, con el objetivo de que los estudiantes no solo puedan leer, sino también hagan ejercicios de escritura.

El diario apuesta por este producto, porque está consciente de la necesidad de que nuestros niños, niñas y jóvenes descubran el placer de la lectura y, a través de este hábito, se vaya revirtiendo el deterioro del nivel educativo en el que egresan los bachilleres en el campo de la escritura y la compresión escrita.

Los reportes de docentes de universidades que reciben a bachilleres informan que, en muchos casos, existen hasta 15 problemas de redacción en un solo párrafo y que los trabajos de titulación no se entienden porque no se trata solo de deficiencias, sino de serios problemas que están ocasionando que la comunicación misma se ve afectada.

Por lo explicado, ahora OPINIÓN está impulsando el Programa Padrinos de Lectura, que consiste en que una institución, empresa o persona se comprometa a apadrinar a uno o varios cursos de una escuela fiscal, sugerida por la organización que trabajan con la niñez cochabambina Save the Children, para que cada martes los alumnos reciban un ejemplar del diario y del suplemento de lectura.

Fuente: http://opinion.com.bo/opinion/articulos/2016/1004/noticias.php?id=201541

Imagen: http://opinion.com.bo/opinion/articulos/2016/1004/fotos/010650_600.jpg

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Diálogos educativos.

Por: Juan Carlos Medrano Catorceno.

En el hogar como en la escuela se suceden situaciones vivenciales con alegría, entusiasmo, etc. y a veces otras amargas y angustiosas. Ahora compartimos un trocito de una historia que precisamente tiene que ver con las tareas escolares.

¿Qué significado educativo tiene la tarea y cuál su función formativa?

En opinión del pedagogo: “la tarea es un mecanismo desarrollado en la escuela tradicional que prohíbe la actitud crítica y creativa de los estudiantes, hay momentos formativos e instructivos que deben trabajarse en el aula y no así en la casa, porque es en este escenario que se ve y evalúa la evolución y progreso del alumno en determinados conceptos, habilidades, procedimientos y actitudes, hoy vivimos en el mundo el avance de las tecnologías, allí es donde la tarea resulta siendo un perjuicio para los estudiantes porque se les quita tiempo y espacio para sus actividades de interés personal y social, con la tarea se los mecaniza y se los encierra en una sola mirada cognoscitiva en determinados conceptos y habilidades”.

Desde el punto de vista psicológico: “las tareas hacen estudiantes con poca vida social y cultural en los aspectos emotivo, sentimental y físico biológico, ya que se pasan horas y horas en las aulas y con tareas, memorizando conceptos, procedimientos, habilidades y actitudes que asumen los docentes, hecho que ha producido que el niño se olvide de ser niño y el adolescente se olvide de ser adolescente, ahí viene la secuela de los adultos que quedaron frustrados y sin proyecto de vida”.

Desde la sociología: “las tareas tienen fundamento cuando estas van acompañadas de actividades que los estudiantes pueden y deben hacer en la sociedad, por ejemplo: practicar las relaciones humanas, practicar valores como la solidaridad, el compañerismo, la cooperación, encuentro tolerante, etc. O trabajar ayudando a los papás en los quehaceres de la casa, practicando lo que aprendió en la escuela como conocimientos y saberes que son valorados en la sociedad. Pero lo que ya no podemos permitir es que hagamos tareas para repetir lo que está escrito en los libros o textos, o mecanizarnos con determinados conceptos, reglas, normas o ejercicios hegemónicos”.

Desde la mirada antropológica: “las tareas no distinguen las diversidades culturales, las diversidades sociales, las diversidades de pensamiento de los estudiantes, la tarea tiene como propósito, homogeneizar la sociedad, sin reconocer la diversidad. Las tareas sirven a un pensamiento homogéneo que lo estamos superando, reconociendo la diversidad. Entonces habría que preguntarse ¿cuánto estamos creando y recreando de nuestras culturas en bien de los estudiantes y de la sociedad? ¿Cuánto de este mundo globalizado actualmente nos sirve para desarrollarnos como pueblos que tenemos nuestra propia identidad y que por años hemos mantenido un sistema de vida más armonioso, más fraterno, más humano, sin dañar a nadie y cuidando de aceptar al otro con sus debilidades y sus fortalezas?”

La escuela de nuestro tiempo tiene el reto: la educación debe servir para hacer felices a los niños y jóvenes de nuestra sociedad, debe servir para aprender a vivir con tolerancia y en la diversidad, para que tengamos nuestra propia identidad, ¡pero ante todo para ser más humanos!

Fuente: https://correodelsur.com/opinion/20160921_dialogos-educativos.html

Imagen:http://www.dialogosporlaeducacion.mx/wp-content/uploads/2014/11/cropped-dialogos3.jpg

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Entrevista: Clacso TV con alvaro Garcia Linera, Vicepresidente de Bolivia.

ENTREVISTA CON ALVARO GARCIA LINERA, ENSAYISTA Y VICEPRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA.

Realizada el 24 de agosto de 2016 por Martín Granovsky para Clacso TV, en los estudios de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

Martín Granovsky: Está con nosotros Alvaro García Linera, el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, que acaba de recibir el Premio Rodolfo Walsh otorgado por la Facultad de Periodismo de Universidad Nacional de La Plata. Al agradecer el Premio, dijo que no es un buen momento para América. Pero no es lo único que dijo. También pidió evitar una antología del llanto. Gracias por esta entrevista.

Álvaro García Linera: Muchas gracias por la invitación. Estoy aquí a tu disposición.

Martín Granovsky: ¿Cómo se conjugan el realismo analítico y el pedido de no quedarse en el llanto? Aunque uno también puede llorar un poco, ¿No?

Álvaro García Linera: No es un buen momento porque hay una retoma temporal de la iniciativa por los sectores conservadores, que se está traduciendo en un recorte de los derechos de la gente que logró ampliar esta última década virtuosa. Justamente, la derecha asume el gobierno justamente para recortar costos, para recortar derechos, para reducir la intervención del estado y permitir que todos esos recursos fluyan hacía al sector privado nacional o extranjero. Entonces, visto en su conjunto es un mal momento para la sociedad, porque de estar consiguiendo condiciones de vida más o menos dignas, ahora retrocede a situaciones de abuso, desempleo, de explotación. Pero, a la vez, es un momento exigente. Todo momento malo para la sociedad, a la vez, tiene como contracara ser un momento exigente porque obliga a que la sociedad, los sectores subalternos, las clases plebeyas retomen nuevamente la capacidad de organización. En la victoria, que fue una victoria producida por la lucha social, los tiempos de gobiernos progresistas vinieron acompañados de un momento de relajamiento de la organización. Esto es normal, también. Nadie se moviliza perpetuamente. No hay revolución perpetua. Las revoluciones son por oleadas; hay momentos de universalismo de la clase plebeya y luego un corporativismo y relativa desorganización. Entonces, esto significa que ese repliegue tiene que terminar. Básicamente, eso es organización, pero no solamente organización sino es, también, horizonte. Una combinación de idea movilizadora con fuerza que convierta la idea en hecho político, en hecho que influye en el escenario estatal y que puede modificar la correlación de fuerzas a corto y mediano plazo.

Martín Granovsky: Hace falta medir la correlación de fuerzas y voluntad para cambiarla. Si no equivaldría a conformarse con lo que existe.

Álvaro García Linera: Así es. Ésta es la frontera entre la aceptación de la dominación y la insurgencia y rebelión contra la dominación. La importante es que esta generación que hoy está de pie vivió los tiempos de la derrota del neoliberalismo, vivió la victoria temporal de los gobiernos progresistas y revolucionarios y ahora está en este periodo intermedio. Por lo tanto, tiene el conocimiento y tiene la experiencia para poder volver a retomar la iniciativa. A diferencia de los años 60 o 70, cuando se aniquila una generación en la derrota política y militar y la construcción de una nueva generación va a tardar 30 años, aquí es una misma generación que ha vivido derrota, victoria y temporal derrota. Por lo tanto, puede tener el conocimiento, la habilidad táctica y la capacidad de construcción de ideas fuerza para volver a tomar la iniciativa. Si no hacemos eso, este periodo de retoma parcial de iniciativa de la derecha puede extenderse y ampliarse a otros países de América Latina. Sin duda, esto significaría una catástrofe, porque estamos viendo allá donde triunfa la derecha, que la derecha es el recorte de lo social, recorte del estado, recorte de derechos y, por lo tanto, recorte del bienestar que fue lo que se logró en esos 10 años virtuosos de gobiernos progresistas.

Martín Granovsky: ¿Qué le cambia a Bolivia en términos de intereses del pueblo cuando ustedes miran desde La Paz el gobierno interino -o usurpador según dice el Partido de los Trabajadores en Brasil– de Michel Temer y el gobierno de Mauricio Macri en la Argentina?

Álvaro García Linera: En términos de nuestras relaciones estatales, somos muy respetuosos de las decisiones que toman los pueblos y nos vamos a esforzar para que los vínculos comerciales y diplomáticos se mantengan muy fluidos en el marco del respeto y la colaboración. Pero en perspectiva continental y en perspectiva histórica, la situación es preocupante. La situación es preocupante porque lo que fue un momento brillante, no solamente por los gobiernos progresistas que colocaron por delante la temática social -porque fueron gobiernos sociales y, por lo tanto, el retroceso es un retroceso de las conquistas sociales de la población-, sino porque además hay una ralentización, un congelamiento y en, algunos casos, un retroceso en términos de la perspectiva de la acción continental. Junto con lo social, el continente ha experimentado en los 10 años que van desde el 2004 al 2014, 2015, el momento más avanzado de integración y de mirada autónoma continental. Antes, veíamos el continente apadrinados, con un padrino, con un tutor o con un padrastro que nos decía lo que se tenía que hacer y lo que no se tenía que hacer. En estos 10-15 años hemos experimentado algo muy distinto, con problemas, con dificultades, con lentitudes que muchas veces hemos llamados la atención, pero es el continente que comienza a mirarse a sí mismo y dice: bueno, ¿cuál es nuestro horizonte? Esto tiene una importancia extraordinaria, porque si no tenemos la capacidad de mirarnos continentalmente, cada país por sí solo, en este contexto mundial, va ser presa de las intervenciones, de las influencias, de las manipulaciones de los más poderosos del mundo. Siempre fue así y hoy corremos el riesgo que se vuelva a repetir. Entonces, 10 años sirvieron para reflexionar la posibilidad de actuar como continente plurinacional, respetuoso de las soberanías nacionales, pero con un segundo piso de instituciones jurídicas, económicas, culturales, financieras y sociales que te permiten que el continente actúe como actor colectivo en el contexto del mundo. Yo soy un convencido de que si no avanzamos en este escenario de plantearnos nuestro accionar como estado continental, plurinacional, la historia latinoamericana se va a repetir. Se va a repetir la historia pasada latinoamericana de ser un continente permanente maltratado por los grandes poderes planetarios. Es un tema de correlación de fuerzas, no es un tema moral. Las relaciones entre países no se mueven en funciones morales, sino en funciones de fuerzas y de intereses. Si el continente no logra articular una especie de coraza continental, cada uno por sí mismo es pequeño, es débil, es casi insignificante frente al contexto mundial y, por lo tanto, fácilmente manipulable. Pero un conglomerado de países 450 millones de personas, reservas de agua, mayores reservas de biodiversidad, minerales estratégicos, como el litio, alimentos, juventud formada, eso ya curva el espacio-tiempo planetario, modifica el escenario mundial. Pero si no actuamos así, aunque sea mínimamente y en algunas cosas, nuestro destino es volvernos a lamentar los siguientes 50 o 100 años de maltrato, de insignificancia planetaria, de subordinación a políticas que deciden otros. Entonces, mi preocupación es que en términos de articulación de intereses regionales estemos retrocediendo, que en temas de soberanía continental estemos retrocediendo y eso puede llevar a nuestro continente y a la población trabajadora a mayor pérdida de derechos y mayor subordinación.

Martín Granovsky: Mencionaste la palabra “oleadas”. Hablaste de oleadas también cuando agradeciste el premio que te dio la decana Florencia Saintout. Y añadiste que hablar de ciclos es mecanicista. ¿Cuál es la diferencia entre una cosa u otra?

Álvaro García Linera: Sí, es el debate con algunos intelectuales a que les he llamado de cafetín o deslactosados, que hablan sobre Latinoamérica y se ponen a aplaudir que haya llegado el fin de los ciclos progresistas, pero no hacen nada para que venga un ciclo superior al progresista y, simplemente, dejan pie a que entre la legitimización de la derecha. Cuando tú hablas de ciclo, significa que todo tiene un inicio, una estabilización y un fin, que es algo natural, como la ley de la gravedad. Y que hagas lo que hagas, protestes o te movilices, así será de aquí a 50 años, cuando venga otro ciclo. Esta es una mirada que le arrebata el protagonismo al ser humano, que olvida el papel de la subjetividad colectiva en la construcción de los hechos sociales. Es falsa. Es el mismo discurso recicladito, ahora con el concepto de ciclo, pero es la misma lógica que el fin de la historia. Se había acabado la historia, todo el mundo debía dedicarse a la democracia liberal, habían desaparecido las clases, todos éramos emprendedores y todo el mundo tenía que alinearse detrás de lo que ya era la culminación del desarrollo humano. Resulta que no fue así, aparecieron por otros lados clases sociales, aparecieron luchas, aparecieron organizaciones, aparecieron jóvenes, aparecieron gente que tomaba otra vez las plazas por asalto y luego, también, los palacios por asalto. Entonces, la historia no había tenido fin. Una versión desteñida de esa lógica, es esa. Así como nos querían inmovilizar y decir que la historia había llegado a su fin, que hicieras lo que hicieras no ibas a poder cambiar el destino de la historia, ahora te dicen lo mismo de una manera más desteñida, menos lucida y ni siquiera apoyada teóricamente. Los otros se apoyaban en Hegel, que era un filósofo universal, en cambio estos se apoyan en una pequeña clase de física de tercero básico, sobre los ciclos. Frente a eso, lo que reivindicamos es la lógica de los flujos, las oleadas, que es un poco la experiencia que uno adquiere en la vida. Las transformaciones se dan por oleadas. La gente se articula, se unifica, crea sentido común, tiene ideas fuerza, se convierte en ser universal, es decir, ser que pelea por todos, logra derechos, acuerdos, estado, política, pero luego pasa a la vida cotidiana, no puede estar en asamblea todos los días, tienes que ir a ver qué va a pasar con tu hijo, con el crédito de la casa. Viene el reflujo, pero luego más pronto que tarde puede venir otro flujo. ¿Cuándo será ese flujo? No lo sabemos. No está definido por una ley sociológica

Martín Granovsky. No está predestinado.

Alvaro García Linera. No está predestinado. ¿De qué depende el flujo? De muchas cosas, pero, en particular, de lo que tú puedes hacer, de lo que tú haces hoy en tu barrio, en tu universidad, en tu medio de comunicación, en tu poema o en tu teatro para articular sentido común, para impulsar ideas de lo colectivo o de lo comunitario. Y si en algún momento eso por algo no calculado se articula con otras iniciativas comunitarias, puede dar lugar a otro flujo, en un semana, en un año, en 10 años. Lo importante que tú luches sin esperar si va a ser en una semana, sino que tú le metas y que te organices y con suerte verás que ese esfuerzo se transforma en una articulación que te lleva a un nuevo flujo social. Si no te alcanza la vida, vendrá el siguiente que se sumará a lo que hiciste, para que él sí pueda ver que viene un flujo. Las revoluciones son así. Entonces, cuando tú miras la historia por flujos y no por ciclos, reivindicas otra vez el papel del sujeto, de la persona, de la subjetividad, que no inventa el mundo como le da la gana, pero que ayuda a construir el mundo. Me gusta la frase de Sartre: Uno hace al mundo en la misma medida en que el mundo lo hace a uno. Entonces, hay algo de objetividad, pero también hay otro pedazo de subjetividad y en esa comprensión entre objetividad que has heredado y subjetividad activa, que modifica la subjetividad, está la praxis: la capacidad de transformación del ser humano de su entorno, de su vida.

Martín Granovsky: ¿Cuáles son las tres claves que resaltarías de la oleada boliviana antes y durante el gobierno de Evo, iniciado en 2006?

Álvaro García Linera: La primera es que toda victoria política es precedida por una victoria cultural; que la victoria de los subalternos electoral, política o militar llegado el caso, como cuando enfrentamos el golpe separatista en Bolivia, estuvo precedida por una larga victoria cultural que se trabajó y labró en los distintos espacios de la opinión pública: medios de comunicación, periódicos, universidades, sindicatos, gremios, barrios. Hubo un sentido común que se fue apoderando de las personas, basado en la idea de soberanía, de igualdad entre pueblos. Hubieron instancias indígenas de participación, que llevó a la gente a desplegar creatividad e iniciativa en torno a un fin posible, porque la gente no solo se mueve porque sufre, se moviliza porque sufre y cree que movilizando puede cambiar su sufrimiento. Si no cree que puede cambiar su sufrimiento, por su malestar no va a movilizarse. Es decir, tiene que haber un norte u horizonte, ya que sin horizonte no hay capacidad de articulación. No es simplemente como decían algunos compañeros trotskistas: a mayor condiciones de vida deplorables, la gente se va a revelar. Eso no es cierto, porque muchas veces uno se acostumbra a su dominación y a su pobreza. Pero malestar, pérdida de derechos, deterioro de las condiciones de vida, enmarcadas en un horizonte de posibilidad conquistable distinto al que estás viviendo, eso sí se vuelve en un material explosivo que transforma la sociedad. La primera lección que saco de Bolivia es que no puede haber victoria política, electoral y social si no hay previamente victorias culturales y simbólicas. La segunda: todo proceso revolucionario tiene que sostenerse y reinventarse en ámbitos de participación democrática de la gente. No es fácil eso, porque la gente se moviliza y luego se repliega. Es fácil que los gobernantes, en ese repliegue, nos asumamos como los demiurgos históricos. Puedes hacerlo temporalmente, provisionalmente, pero si crees que eso es la historia estás perdido, porque has vuelto a reconstituir el viejo monopolio de la política contra el cual te sublevaste. Es desde el estado -si eres progresista y revolucionario- que tienes que entender los flujos de la historia, pero adecuarte a esos flujos para introducir, crear e inventar nuevos mecanismos que, aún en el reflujo, la gente se sienta participe y la gente participe en las grandes políticas públicas. Al final, se ha mostrado eso en Brasil, ¿quiénes te defienden al final? Es el pueblo, no te van a salir a defender los empresarios, puedes hacer muchas cosas para ellos. Pero al final cuando las papas queman, cuando los conflictos y las condiciones te reducen, cuando el excedente se achica, los que han de salir a pelear por lo que consideran que es su proceso, es la gente del pueblo, es la ama de casa, es el joven, es el obrero, es el desocupado, es el sindicalista. Si tú no has incorporado por métodos innovativos en la decisión y en la participación te vas a ver en problemas y te vas a quedar solo. Claro, porque tú los dejaste solo anteriormente. No es una venganza, solamente es el resultado de tu acción. Si tú abandonaste la consulta con la sociedad, si tú no le preguntaste, cuando tú tengas problemas, por qué va a venir a ayudarse, si tú ya lo habías abandonado antes. La segunda lección: un proceso revolucionario se mantiene sobre la permanente innovación y transformación de formas participativas de la sociedad en la toma de decisiones. Una es cuando tomas el Palacio de Invierno por asalto, que es una forma masiva, plebeya, cuasi armada, insurreccional. Esa es una forma, pero eso no es permanente. Luego, vienen otras formas más reposadas, más locales, pero uno tiene que tener la habilidad de articular esas otras formas que corresponden al momento de repliegue, pero que también involucran participación. Sin esa red corpuscular de participaciones democráticas, el gobierno revolucionario queda sin base y queda a la deriva. Eso hemos aprendido y yo lo rescato como elemento central. La tercera es que un gobierno revolucionario cuando es un proyecto, es una idea, es una voluntad, es un horizonte, es una propuesta. Entonces, todo lo que va a hacer para llegar a donde quiere llegar va a radicar en la certidumbre del horizonte que articula y en la capacidad de crear una fuerza de masa en torno a ese horizonte, por medio de organización social, sindical. Pero cuando uno es gobierno tiene que ir a eso, que no puedes bajar un solo milímetro. Por eso, a la segunda cosa que decíamos de participación democrática, tienes que incorporarle otra cosa que se vuelve decisiva, que es la gestión económica. No hay posibilidad de sostenibilidad o de defensa de un proceso revolucionario si no tiene la capacidad de generar un nivel de bienestar y de crecimiento económico. Últimamente, he pensado mucho sobre Lenin y la renta. Para mí, ahí radica la mayor lección de los que es el socialismo, lo que es la lucha por el comunismo, de lo que es un proceso revolucionario. Si los bolcheviques no tenían la capacidad de satisfacer la necesidad de hambre y estabilidad de su revolución, todas las demás experiencias, el comunismo de guerra, la abolición del dinero, la toma de fábricas ultra radical, no significaban nada. El mismo Lenin lo decía, que a pesar de todo eso, lo único socialista que tenemos es solamente la voluntad de ser socialistas. Es muy fuerte y la preocupación que le dedicó Lenin al tema de estabilidad económica, a la relación entre el campesino y el obrero en función de avances en la economía, es en particular para mí, en lo personal, la mejor lección que he sabido recoger de las experiencias previas para valorar la importancia de lo económico. Cuando uno está afuera del gobierno, valora la organización y el discurso, pero cuando uno está en gobierno más importante, no que la organización, que el discurso es la capacidad de gestión económica. Si ahí fallas todo se derrumba, porque va a aparecer la derecha diciéndote: yo sí puedo administrar mejor la economía; yo sí te ofrezco una mejor administrar; yo siempre he administrado; yo tengo empresas para mostrarte de que soy capaz. Eso es lo que te dice la derecha y si el gobierno revolucionario no es capaz de mostrar y de sostener la economía está perdida. Creo que parte de los problemas que estamos enfrentando los gobiernos progresistas en América Latina es el no haber colocado en el puesto de mando a la economía y haber mantenido en el puesto de mando el discurso y la organización. Pero cuando eres gobierno, el puesto de mando es la economía.

Martín Granovsky: ¿La economía debe estar dentro del puesto de mando o primera en el puesto de mando?

Álvaro García Linera: Es lo central, en torno a lo cual tienes que articular movilización, democratización, pero para lograr base económica, condiciones mínimas de sostenibilidad. Porque la gente es heroica, sale a pelear, entrega la vida, pero luego regresa a la casa y dice: ahora, cómo, cómo pago la deuda, cómo pago la luz, qué hace mi hijo que ha acabado la formación técnica y si tú no has abierto a esa cotidianeidad un espacio mínimo, aunque largo, de realización, tu revolución ya tocó un límite. Entonces, se genera el caldo de cultivo de un regreso de fuerzas conservadoras, que si te van a hablar de que ellos pueden resolver. ¡No lo van hacer! Pero van a alimentar la idea.

Martín Granovsky: Claro, van a tratar de disputar el horizonte. ¿Sería eso?

Álvaro García Linera: Sí, así es.

Martín Granovsky: Por lo que estás diciendo no habría una sola NEP, la Nueva Política Económica que diseñó Lenin, sino una NEP a cada paso. Supongo que hoy es más difícil hacerlo desde el punto de vista política y de gestión cuando bajan los precios de las materias primas y se agudiza la crisis mundial.

Álvaro García Linera: Sí. Cada país tiene su propia dinámica, pero algo que hemos aprendido nosotros es no confiarte plenamente en el mercado externo, sino trabajar también tu mercado interno. Si nosotros nos hubiéramos confiado solo en el mercado externo, estaríamos en situación de crecimiento negativo, porque exportación de petróleo y de gas está en negativa, crecimiento de los minerales en negativo. Entonces, ¿cómo crece la economía? Porque en paralelo hemos apostado a otras canastas, fundamentalmente al mercado interno. En el caso de Bolivia, pero se puede aplicar también a otras realidades. La superación de la extrema pobreza y de la pobreza, no solamente es un tema de justicia, que tiene que hacerlo, sino para qué estás en el gobierno, sino que es un tema de dinámica económica. Esto tiene una función económica, porque lo que estás haciendo es expandir la capacidad de gasto de la sociedad y en el caso boliviano -por eso digo que depende de cada país- como la gente gasta entre el 50 Y el 55% de su salario en alimento, lo que estás haciendo es promover la economía campesina, la economía intermedia de servicios del mercado interno. No te vas traer un asado de Uruguay, lo hará algún excéntrico, pero vas a comprarte el asado o el pollo de fin de semana del agricultor de aquí, que produce en Santa Cruz o en el Altiplano. Eso ha dinamizado el mercado interno y esa fue una decisión muy sabia de Evo. En el año 2008, tuvimos precios del petróleo 130 dólares y en el mismo año precio del petróleo de 30 dólares, de 130 a 30 dólares. Ese fue un golpe muy duro para nosotros, pero Evo viene de una cultura campesina muy previsora. En el campo o el Altiplano como viene la sequía o viene la granizada, cultivas acá, no cultivas en extensión, dejas, cultivas acá, dejas, cultivas acá. Entonces, si viene granizada va a arruinarte este, pero se va a salvar este y si viene la sequía va arruinar el que está en altura, pero va a salvar lo que está en una pequeña hondonada porque es más húmeda. Esta lógica muy campesina andina de moverte en varios pisos ecológicos es la que Evo ha aplicado en la gestión de gobierno. Vamos a meterle al gas, sí produzcamos más gas, perfecto, ¿pero si falla? Entonces, metámosles a la electricidad, metámosle también a la agricultura, metámosles también al tema del litio. Entonces, vas diversificando y si te falla una tienes tres o cuatro que funcionan o si te faltan dos, tienes tres. Eso es lo que ha permitido que ahora nosotros en gestión de gobierno tengamos un crecimiento del 4,2% hasta el 5%. Estamos compitiendo con Perú, que tiene una economía de libre mercado absoluta, es un país que está bajo el control del empresariado chileno y extranjero y tiene mar. Nosotros si tuviéramos mar creceríamos un 2% más. Es decir, nuestro crecimiento podría ser del 6,4 %, según el Banco Mundial, que establece la influencia del mar para un país. Entonces, el que hayamos diversificado en varios «pisos ecológicos» las políticas públicas, nos ha permitido que si falla un motor, te funcionan otros cuatro que son, básicamente, del mercado interno y una vez que superemos esta etapa de ampliación del consumo de las clases más pobres, ya tienes en funcionamiento otros motores: energía eléctrica, litio e industrialización de la agricultura. Entonces, de este modo, ya puedes pensar en los siguientes 10 o 15 años de un crecimiento que va a estar fluctuando entre el 4 y el 6%. Con petróleo 100 o con petróleo 25, vas a moverte ahí. Esto ha tenido que ver con la capacidad planificadora y el hecho de que digamos la economía es decisiva y la sepas manejar al estilo campesino. El presidente es muy ahorrador, muy previsor, tiene siempre una reserva, no se arriesga.

Martín Granovsky: La papa congelada del Altiplano, ¿no?

Álvaro García Linera: Claro, siempre tienes tu reserva por si te va mal. Vas a sembrar todo lo que puedas, pero capaz viene la helada, capaz te quedas sin cosecha y tuviste tus reservas. Nuestras reservas internacionales: somos el país de América Latina que tiene más reservas internacionales en función del su producto interno bruto, el 50%. ¿Cómo hizo Evo? ¿Por qué no agarró y comenzó a utilizar las reservas internacionales? No. Él dijo: mejoro aquí pero me guardo, invierto aquí pero tengo mis reservas y cuando vino la caída de los precios internacionales y dejó de ingresar la misma cantidad de dinero al Estado, teníamos la reserva internacional, teníamos la PIL andina que es para los momentos en los que te va mal en la cosecha actual. Yo creo que esta combinación entre experiencia campesina llevada a la gestión de estado acompañada con cierta reflexión sobre los procesos mundiales se han combinado para que hoy en Bolivia, pese a las dificultades, mantenga una tasa de crecimiento bastante alta, si la tomamos en cuenta en el contexto internacional.

Martín Granovsky: Quiero hacerte una última pregunta sobre un tema que analizaste muchas veces: la cuestión de la corrupción. Vos hablaste de corrupción institucionalizada en el sistema económico pero fuiste más allá de eso. No te quedaste tampoco en los discursos armados por las fuerzas conservadoras sino en la necesidad del cuidado propio. Pepe Mujica dice que uno tiene que sentarse en cualquier mesa, pero debe darse cuenta de cuando la mesa no es la propia. ¿Qué hicieron ante la corrupción de funcionarios de Evo?

Álvaro García Linera: Toda democratización real del estado siempre va a tener riesgo de procesos de patrimonialización del estado. El estado siempre funciona como patrimonio de las clases dominantes, como una prolongación de la familia, eso lo consideran como normal y parte de la la meritocracia. En Bolivia, cuando uno estudia sociológicamente cómo se distribuían los accesos a los méritos, está claro que eso está definido en función de tu condición de clase y de tu apellido, pero le llaman meritocracia. La gente se revela contra eso, se subleva, dice que eso es indigno, esa forma de utilizar lo público en beneficio de lo privado. El neoliberalismo es el paradigma de la patrimonialización del estado, porque es agarrar lo que es de todos y utilizarlo para tus amigotes, mejor si es tu cuñado, mejor si es tu esposa que tiene algunos amigos accionistas en el extranjero. Cuando viene la sociedad e irrumpe en el ejercicio del estado, lo hace en función de universalidad, de proyectos universales, pero luego se vuelve funcionario público. Es el dirigente sindical que se vuelve funcionario, es el compañero militante que luego aparece como ministro o parlamentario, y en ese momento sale de su control social y entra en el ámbito estatal. No es normal, pero es altamente probable que busqué repetir en ese espacio, al que por primera vez en 20 generaciones alguien de su familia logra y al estar separado de su control social diga: nunca más alguien de mi familia va estar donde está y si jalo un poquito, aprovecharé alguito. Este tipo de razonamiento no es raro que se dé, por eso nosotros sociológicamente lo hemos analizado, pero políticamente es catastrófico, porque puede dar lugar a una especie de democratización de la corrupción. Parece ser que es un proceso que acompaña a todas las revoluciones, no me he fijado bien qué pasó en Rusia, no me he fijado bien qué pasó en China o qué pasó en Cuba, pero por la experiencia que yo veo en Bolivia y el proceder de la gente, es el campesino, es el dirigente obrero peleador que caminaba que acostumbrado a los sacrificios más extremos de un día para otro se vuelve ministro y de él dependen 500 funcionarios y la definición de 500 millones de dólares en programas, entonces piensa: y qué tal si contrato aquí a mi cuñado. Así comienza esta micro corrupción. Esto se ha dado, una especie de democratización de la micro corrupción. La pregunta es, ¿qué haces tú ahí? Puedes asumir la actitud de decir: pucha, es parte de la condición humana y del resarcimiento histórico, pero no puedes. ¿Por qué? No solamente porque es un hecho delictivo por ley, sino porque es un hecho que te corroe la moral y la única fuerza que uno tiene cuando viene de abajo es su fuerza moral. Evo y los sindicatos no tienen dinero, no tienen patrocinio extranjero, ¿qué tienen? Su fuerza moral. Eso es lo que los ha convertido en el núcleo que simboliza una época y una voluntad colectiva de cambio. Entonces, ante una tolerancia por decir que es parte de un resarcimiento histórico de los oprimidos, si te vuelves tolerante pierdes tu fuerza moral y ahí tuvo que darse el combate. Nosotros hemos tenido que tomar decisiones muy fuertes que no se han dado en ningún gobierno de América Latina, y mucho menos en gobiernos de derecha. Hemos tenido que meter en la cárcel al jefe del partido político, Santos Ramírez. Él era el segundo /en el Movimiento al Socialismo/ después de Evo.

Martín Granovsky: Fue condenado a 12 años y era el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) también.

Álvaro García Linera: Sí, él era presidente del YPFB. Hemos tenido que meter a dos ex ministras a la cárcel, dos ex ministras compañeras nuestras de lucha maravillosas, de las cuales estamos seguros que no han tocado un solo centavo, pero fueron permisivas a un mal manejo del dinero. Ellas son incorruptibles, pero permitieron. ¿En qué país de América Latina, en gestión de gobierno, ex ministros están en la cárcel? Tenemos un ex alcalde de la segunda ciudad más importante de Bolivia, del Alto, en la cárcel. Si no hacíamos eso, y si no hacemos eso, corremos el riesgo de perder lo único que tiene un proceso revolucionario: su fuerza moral. Ha sido muy doloroso y ha sido un aprendizaje. Hemos encontrado que estaba sucediendo que de parte de los compañeros no había el suficiente control y había esta especie de permisividad basada en que son compañeros nuestros, lo requieren, es poquito dinero, no hago el informe, pero en ese descuido se pone en riesgo tu propia moral y si tú no actúas de una manera fuerte, golpeándote a ti mismo, porque es tu propia gente, lo que haces socialmente es perder infinitamente tu fuerza moral, que es lo que te mantiene en pie. Ayer ha salido la última encuesta, Evo -con todo lo que lo han atacado del tema del fondo indígena, de la corrupción con dirigentes indígenas, del tema del supuesto hijo- en ciudades capitales tiene un 54% de popularidad, ¿por qué? ¿Qué ha hecho Evo? Eso, la fuerza moral. Una revolución no puede perder la fuerza moral, porque es lo único que tiene para combatir todo tipo de ataque. Ese es otro aprendizaje de todo tipo de revolución, por muy doloroso que sea uno tiene que tener la valentía y la fuerza de poder cortarte tú, cortar el dedo infectado o la mano infectada. Tú cortártela, no que otro te la corte, porque cuando otros te la cortan te van a meter el cuchillo al corazón y de eso no te vas a poder reponer ni en una generación. Entonces, tú tienes que asumir y tú tienes que cuidarte. Es preferible que tú te cortes la mano y cortes lo que se está comenzando a pudrir, por decisión propia, porque así mantienes la fuerza moral de tus principios con los cuales llegaste al poder. Pero si tú por cuidar lo que te pertenece, parte de tu cuerpo, eres permisivo con lo que se está pudriendo en tu cuerpo, otros van a venir a acabarte o la putrefacción va a alcanzar hasta tu propio cuerpo y ahí estás perdido. ¿Qué decirte? Lo que yo aprendo es esto, que nuestra fuerza nace del hecho moral. Tienes que saberlo cultivar y sino lo cultivas, no lo refrendas y no lo muestras continuamente, la derecha se va a venir con toda en esa política moralista que te echa en cara: han robado 5 mil dólares, terribles estos indígenas, son unos incapaces, unos ladrones. Ellos robaban 20, 40 o 100 millones de dólares y nadie decía nada, pero desaparecieron 5 o 100 mil y se desgarran las vestiduras. No importa, es parte de la guerra. Aquí nadie puede levantarte el dedo y decirte te has levantado un dólar, no pueden decir que te has levantado ni medio dólar, ni medio boliviano, ni medio peso argentino. Pero si eso sucede vas a perder, porque va a venir toda la jauría moralizante de la sociedad para descalificarte y si pierdes moralmente, pierdes generacionalmente. La peor derrota de un revolucionario es la derrota moral. Puedes perder elecciones, puedes perder militarmente, puedes perder la vida, pero sigue en pie tu principio y tu credibilidad. Cuando pierdes la moral, ya no te levantas. Va a ser otra generación, va a ser otro líder el que va a poder levantarse. Hay que protegerse, Así como en la gestión estatal la economía es lo fundamental, en preservación de tu liderazgo  lo fundamental es tu fuerza moral. Nunca permitas que te debiliten tu fuerza moral porque de eso tampoco te recuperas.

Martín Granovsky: Álvaro, muchas gracias

Álvaro García Linera: Gracias a ti.

 

Fuente:

 http://www.clacso.org.ar/prensa/detalle_noticias.php?id_clacso_medios=273&s=11&idioma=

Imagen: http://www.clacso.org.ar/imagenes/clacso_en_los_medios/273_clacso_medios.jpg

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Bolivia: «Los y las estudiantes de base rechazamos proceso electoral amañado para la FUL»

América del Sur / Bolivia / 28 de agosto de 2016 / Por: «OCTUBRE» CORRIENTE ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIA

Reproducimos comunicado de estudiantes de base de la UMSA miembros de la Corriente Estudiantil Revolucionaria OCTUBRE, quienes rechazan el Comité Electoral para las elecciones de la FUL. Comité Electoral que fue elegido a espaldas de los y las estudiantes.

Frente a la convocatoria para elecciones a la FUL (Federación Universitaria Local) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), sacada por un Comité Electoral escogido entre diversas camarillas que componen los Centros Facultativos, los estudiantes de base debemos tomar acciones. Es necesario exigir un Comité Electoral elegido en una Gran Asamblea Estudiantil donde todos podamos escoger a nuestros representantes para que garanticen una elección transparente, sin fraudes ni corrupción.

Tanto el Comité Electoral como los frentes aparecidos previamente a que la convocatoria fuera publicada son serviles a las camarillas y están compuestos por mezclas de los anteriores frentes (SUMMA y Red-U). Estos buscan vivir eternamente de la universidad y para ello se adaptarán a los intereses de los gobiernos de turno. Necesitan tener una FUL servil que además les permita llevar adelante el segundo Congreso Universitario que planea ajustar la Universidad a las reformas del oficialismo.

Frente a todo esto consideramos importante que los y las estudiantes nos movilicemos y exijamos Asambleas Facultativas para desconocer a dicho Comité Electoral y la farsa de la elección. También debemos exigir la devolución de los Bs 118.955 que fueron otorgados al falso Comité Electoral.

Necesitamos recuperar el cogobierno al servicio de los estudiantes de base y recuperar la Universidad al servicio de los y las trabajadores y del pueblo empobrecido.

¡No permitamos que sigan pisoteando nuestros derechos!
Asambleas Estudiantiles para deliberar ¡Ya!
¡Los estudiantes no seremos amarra guatos de ninguna camarilla!
¡Rechazamos el Comité Electoral elegido por y para privilegio de las camarillas!

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com.bo/Los-y-las-estudiantes-de-base-rechazamos-proceso-electoral-amanado-para-la-FUL?id_rubrique=5443

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