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Académicas proponen miradas feministas a los cuidados

Cinco académicas cubanas se acercan a los cuidados en Cuba desde una mirada feminista. Las investigaciones, reunidas en un libro, apuestan por una ruta de cuidados en clave de equidad.

«Cuando comenzamos a trabajar en este libro, en 2018, no se hablaba de este tema. Pero hace un año y medio ha habido una explosión de acercamientos a los cuidados. La covid-19 acentuó la crisis global de la cual ha estado dando cuenta el feminismo, pues no se puede pensar la sostenibilidad de la vida sin el cuidado de la vida humana y natural», dijo la filósofa Georgina Alfonso al presentar el volumen, el 20 de mayo en La Habana.

Alfonso es coautora del libro Los cuidados en la ruta hacia la equidad en Cuba, junto a la economista Teresa Lara Junco y las sociólogas Magela Romero Almodóvar, Dayma Echevarría León y Clotilde Proveyer Cervantes.

El volumen se publica sin fines comerciales y contó con el apoyo del Instituto de Filosofía y su Grupo de Investigación «América Latina: Filosofía Social y Axiología» (Galfisa); el Departamento de Sociología y el Centro de Estudios de la Economía Cubana, de la Universidad de La Habana; la Red de Estudios sobre Cuidados y Oxfam en Cuba.

Para las autoras, la pandemia causada por la covid-19, junto a la crisis económica global, la reforma económica gubernamental y el bloqueo económico y financiero del gobierno de Estados Unidos hacia la nación del Caribe marcan la respuesta a los cuidados en el país.

«El libro es una referencia para el desarrollo del trabajo, políticas e investigaciones en el país. Busca contribuir a una mirada más integradora, desde la sostenibilidad de la vida, para que de verdad logremos un desarrollo próspero y sostenible·, dijo Teresa Lara durante la presentación a la prensa.

Los cuatro capítulos del libro presentan, respectivamente, una mirada de los cuidados desde la economía feminista; el análisis de brechas asociadas al trabajo de cuidados y sus desafíos para el modelo social cubano desde evidencias cuantitativas; un acercamiento a las percepciones de personas decisoras sobre las políticas sociales que tributan a los cuidados en Cuba y una sistematización sobre los estudios realizados en el país sobre este tema.

Según los estudios que resume el material, la equidad y la justicia han sido principios rectores de la política social en la nación del Caribe, con una preponderancia del Estado en programas de cuidados y de políticas de apoyo con prestaciones en servicios, en especie y monetarias, principalmente.

Sin embargo, las autoras reconocen la persistencia de un enfoque «familista», «maternalista» y «patriarcal», que refuerza la creencia de que los cuidados son responsabilidad fundamental de las familias y en particular de las mujeres que las integran.

Esta tesis está abalada por el análisis de estadísticas públicas relacionadas con el uso del tiempo, la división sexual del trabajo y la ocupación de las mujeres. En esta ecuación de corresponsabilidad quedan fuera la comunidad y el sector privado.

Las expertas confieren mucha importancia a los datos, pues a decir de Lara, «lo que no se cuenta, no se caracteriza y no se identifica, queda invisibilizado».

La economista feminista hace un recorrido por diversas brechas de género que existen en la sociedad cubana relacionadas con los cuidados y su repercusión en el empleo, la igualdad salarial de las mujeres y, por tanto, su autonomía económica y el desarrollo del país. Se basa en datos oficiales publicados en encuestas nacionales, el Censo de Población y Vivienda de 2012los anuarios de salud pública, entre otras publicaciones.

Durante la presentación, Lara resaltó la importancia de asumir una perspectiva de género en la economía y también en las estadísticas nacionales.

Refiriéndose al Censo de 2012, explicó que las mujeres que se dedican a los quehaceres del hogar están codificadas como «amas de casa», una mirada que naturaliza los cuidados.

«Nosotras las llamamos trabajadoras no remuneradas, porque asumimos el concepto de trabajo aprobado por la OIT desde 2013, que reconoce que el trabajo es mucho más que empleo», explicó Lara.

La visión abarcadora no solo incluye el concepto de trabajo. Las investigaciones también conectan con otras brechas y desigualdades desde un enfoque interseccional.

«No es lo mismo cómo se viven los cuidados en diferentes contextos y realidades. Son las mujeres rurales, por ejemplo, las que hoy muestran una situación más compleja. Por ello, cuando pensamos en los cuidados, no puede ser desde una agenda fragmentada, porque también se conectan con otras problemáticas como las violencias machistas y esto es importante en el momento de pensar políticas públicas», reflexionó Yohanka Valdés, investigadora social y consultora de Oxfam en Cuba.

El tercer estudio que se incluye en la compilación -realizado por las investigadoras Magela Romero Almodóvar, Dayma Echevarría León y Clotilde Proveyer Cervantes- se acerca a los imaginarios de personas decisoras en relación con los cuidados.

«Este análisis nos permite valorar el modo en que estas percepciones están atravesadas por una cultura patriarcal que todavía concibe los cuidados desde una perspectiva familista, que atribuye la responsabilidad fundamentalmente a las mujeres, con percepciones muy marcadas por una cultura machista que nos permea como sociedad», dijo Romero Almodóvar a la prensa.

La última de las investigaciones ofrece un panorama de los estudios sobre cuidados en Cuba. Las autoras encontraron alrededor de 250 publicaciones sobre el cuidado realizadas por especialistas de distintas universidades y centros de investigación en el país.

Estos estudios marcan los antecedentes en el camino hacia un sistema nacional de cuidados, por el que apuesta un grupo de especialistas e instituciones. En 2019 se realizó el Primer taller de estudios sobre cuidados, que tuvo su segunda edición en abril de 2021. Fruto de estos esfuerzos se creó la Red cubana de estudios sobre cuidados, que integra a más de 110 especialistas de todo el país y 45 instituciones.

Para Georgina Alfonso, el libro se suma a estos esfuerzos aportando una visión feminista, entendida como un posicionamiento crítico y activismo comprometido con la emancipación de las mujeres.

La filósofa feminista opina que, entre los desafíos que quedan por delante, están comprender la importancia de esa visión política; articular a diversos actores para hacer; extender el análisis de las estadísticas desde una visión de género y feminista y construir desde los territorios las respuestas a las necesidades de cuidados.

Fuente: https://rebelion.org/academicas-proponen-miradas-feministas-a-los-cuidados/l

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Mundo: ‘Las carreras no tienen género’, conectan a las niñas con la tecnología, para un futuro más brillante ONU insta

Mundo/23-04-2021/Autor(a) y Fuente: news.un.org

A pesar de que la tecnología de la información y las comunicaciones desempeñó un papel tan importante durante la pandemia de COVID-19, el jefe de la ONU dijo que la mitad del mundo permanece desconectado, en su mensaje con motivo del Día Internacional de las Niñas en las TIC , el jueves, la mayoría de las cuales son mujeres y niñas en desarrollo países. 

Según los datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones ( UIT ), existe una brecha de género del 17% en el uso de Internet a nivel mundial, que es aún mayor en los países menos adelantados.  

En algunas regiones, esta brecha de género está aumentando, lo que refuerza las desigualdades de género al negar a las mujeres y las niñas oportunidades de acceder a la educación, encontrar trabajos mejor remunerados y comenzar nuevas empresas. 

“Hacer que estas tecnologías estén disponibles para todos es una parte esencial para reconstruir comunidades y economías más fuertes y abordar muchos de los desafíos más urgentes del mundo”, dijo el Secretario General António Guterres en su declaración conmemorativa del día. 

Tras señalar que el Día de las Niñas en las TIC tiene como objetivo inspirar un movimiento global que aumente la representación de niñas y mujeres en la tecnología, instó a todos a «volver a comprometerse con el objetivo de igualdad de acceso para las mujeres jóvenes y las niñas a las oportunidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas ”.   

Celebrando una década 

Si bien las niñas de todo el mundo tienden a superar a los niños en lectura y escritura, siguen estando infrarrepresentadas entre los mejores en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).  

Para celebrar el décimo aniversario del día, el Secretario General de la UIT, Houlin Zhao, dio su apoyo a la iniciativa Los 10 momentos de las niñas en las TIC , un compromiso de un año con la próxima generación de mujeres jóvenes en la tecnología.  

Como defensor internacional de las cuestiones de género, se comprometió a ayudar a los países a crear conciencia y promover la participación activa de niñas y mujeres jóvenes en carreras relacionadas con las TIC. 

“Será clave para satisfacer la demanda de futuros empleos en igualdad de condiciones”, dijo . 

El jefe de la UIT también se comprometió a reforzar la capacidad de las naciones para recopilar y difundir datos desglosados ​​por género y edad sobre el acceso y el uso de las TIC y las habilidades de datos, y lo calificó como «un paso importante para informar, monitorear y rastrear nuestro progreso global hacia la igualdad de género». 

Con más apoyo a la educación y la formación profesional, la UIT espera animar a más niñas y mujeres jóvenes a seguir activamente carreras en STEM para cerrar la brecha digital de género. 

Formando el futuro 

Mientras tanto, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres , Phumzile Mlambo-Ngcuka, dijo que todas las niñas tienen derecho a estar conectadas y desempeñar su papel en “dar forma a un futuro más igualitario, ecológico e impulsado por la tecnología”.  

“Este es el mundo que estamos construyendo juntos a través de  Generation Equality , y específicamente, a través de nuestro trabajo colectivo en el plano de Tecnología e Innovación , que propone metas para lograr una transformación digital más equitativa y diversa”, dijo en un comunicado . 

Para cada niña, el objetivo debe ser una conectividad significativa, incluida la banda ancha que sea confiable, rápida y disponible regularmente, junto con el acceso a tecnologías digitales y alfabetización digital universal, según la Sra. Mlambo-Ngcuka. 

“Hoy, y todos los días, reconocemos que el poder digital debe estar en manos de las niñas”, precisó. “Tenemos una ventana y un impulso únicos ahora para asegurar compromisos audaces que garantizarán que las niñas estén conectadas y empoderadas para crear el futuro más brillante que el mundo necesita”. 

Las carreras no tienen género 

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ( UNESCO ) dijo que la educación de las niñas es «una de las inversiones más poderosas que podemos hacer para nuestro futuro colectivo». 

La agencia de la ONU también subrayó la importancia de las aplicaciones móviles, el liderazgo femenino y el espíritu empresarial femenino para el desarrollo sostenible, tuiteando: “Carreras. Tengo. No. Género ”.

Fuente e Imagen: https://news.un.org/en/story/2021/04/1090402

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España: Las niñas se consideran peores en Matemáticas desde la Educación Primaria

Por: https://www.eleconomista.es

  • A partir de los 6 años, algunas niñas empiezan a sentir que se les dan mal las Matemáticas

¿Las niñas son peores en Matemáticas y mejores en la asignatura de Lengua? En pleno siglo XXI todavía existe una brecha de género en torno a los estudios de matemáticas e ingeniería. Empieza a observarse desde los primeros años de colegio, en la Educación Primaria, y aumenta a medida que van creciendo. A ello se suma que el profesorado no percibe que sus alumnas se consideren peores en Matemáticas que sus alumnos.

Diez profesoras de la Universidad de Zaragoza e investigadoras del I3A (Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón) han elaborado un estudio que muestra que las niñas se consideran peores en Matemáticas que los niños y tienen mayor ansiedad a la hora de enfrentarse a un examen de esta asignatura.

Existe una relación sobre la preferencia entre Matemáticas y Lengua, eficacia autopercibida y preocupación:

– Tanto ellos como ellas se consideran mejores en la asignatura que prefieren, y se preocupan más por la otra: para las chicas gira en torno a Lengua, para los chicos en torno a Matemáticas.

– De las chicas, un 23.8% prefieren Matemáticas y un 37.2% Lengua; 22.8% se ve mejor en Matemáticas y 58.6% mejor en Lengua y el 18.5% se preocupa más por los exámenes de Matemáticas, con 14.2% preocupándose más por Lengua.

– En los chicos, sucede, al contrario: 40.3% prefieren Matemáticas y 30.3% Lengua, 45.0% se ven mejor en Matemáticas y 22.6% en Lengua y 16.1% se preocupan más por Matemáticas, con 26.3% de chicos preocupándose más por Lengua.

Se realizó el análisis entre ciencias Naturales y Ciencias Sociales y no se observan diferencias. La preferencia por las Matemáticas en los niños de Primaria en Aragón es 16 puntos porcentuales superior a las de las niñas.

Hay una diferencia de género del 16.6% que se incrementa hasta el 21.3% si sólo consideramos escolares de 8 a 12 años. Solo el 54.9% de las niñas encuestadas señaló ser buena en Matemáticas mientras ese porcentaje se eleva al 71.5% en el caso de los niños. Con esta percepción de las propias niñas de que las matemáticas no son para ellas casi en la mitad de las encuestadas, podría justificarse que muestren menos interés durante la adolescencia por las áreas denominadas STEM (siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).

En el trabajo de estas 10 profesoras e investigadoras, publicado en IEEE Transactions on Education, han participado más de 2.000 escolares de entre 6 y 12 años y 200 docentes de colegios de Aragón, tanto del medio rural (12.6%) como del urbano, incluyendo centros públicos (64.4%) y concertados, en representación de la realidad que hay en Aragón. Un estudio que han realizado a partir de la iniciativa «Una ingeniera en cada cole» que, desde hace cinco años, promueven desde la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) de Aragón, a la que pertenecen todas ellas. En sus visitas a los colegios, detectaron que la falta de mujeres en estudios de Ingeniería pasaba desapercibida y otros estudios demuestran que, a partir de los 9 años, las niñas manifiestan menos interés por las Matemáticas y la Tecnología que los niños.

¿Cómo cambiar esta situación?

La propuesta de estas 10 investigadoras recoge tres puntos que consideran esenciales para cambiar esta situación. La primera, trabajar en la concienciación del profesorado para acabar con la falta de confianza de las niñas ante las Matemáticas; la segunda, llevar a cabo acciones, sobre todo con las alumnas, para fomentar la actitud positiva hacia esta asignatura y, por último, proponen facilitar mensajes directos sobre el valor de las Matemáticas en el contexto del mundo real.

En la encuesta realizada, al preguntar al alumnado si preferían las Matemáticas o la asignatura de Lengua Española, a partir de los 8 años, los niños respondieron que Matemáticas, mientras las niñas seleccionaron Lengua. En cambio, esta diferencia de género no se ve en las asignaturas de ciencias naturales y ciencias sociales.

Sobre la utilidad de las Matemáticas, el alumnado entre 6 y 8 años respondía que las consideraba muy útiles, en cambio en el tramo de edad entre 8 y 10 años, el número de niños que veía esa utilidad aumentaba frente al de las niñas.

El estudio marca una significativa brecha de género cuando se pregunta al alumnado si se consideran mejores en Matemáticas o en Lengua. De las alumnas que no tienen preferencia entre Matemáticas y Lengua, un 32.3% tienen mayor eficacia autopercibida contra un 20.2 % con mayor eficacia en Matemáticas. En los alumnos, un 17.1 % tienen mayor eficacia en lengua frente a un 37.8 % en Matemáticas. Los estereotipos se mantienen incluso en escolares sin preferencia entre Matemáticas y Lengua. Esta diferencia no se percibe en los resultados académicos del alumnado.

Sobre la ansiedad y preocupación por los exámenes, el género también influye en este caso. Ellas afirman tener ansiedad ante un examen en general y de Matemáticas en particular, sobre todo, a partir de los 10 años. En el caso de Lengua, solo el 14% de las niñas afirma sentir mayor preocupación por estos exámenes frente a un 26% de los niños.

El estudio de las investigadoras de la Universidad de Zaragoza analiza también la relación entre la percepción del profesorado y lo que creen sus estudiantes. Algo más del 50% del profesorado que ha participado en la encuesta cree que las niñas «nunca» se consideran peores que los niños en Matemáticas. Cuando la realidad es que solo el 54.9% de las niñas dicen que son buenas en esta asignatura, mientras el porcentaje en los niños se eleva al 71.5%. Este hecho, puede deberse a no encontrar diferencias en los resultados académicos.

Al menos un 50% cree que su alumnado entiende, siempre (9.93%) o casi siempre (41.13%), la utilidad de las Matemáticas. Sin embargo, hay un 56.7% de sus estudiantes que afirman entender siempre la importancia que tiene esta asignatura.

https://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/11170777/04/21/Las-ninas-se-consideran-peores-en-Matematicas-desde-la-Educacion-Primaria.html

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La serie protagonizada por una mujer que enseña a programar

‘TXAC Planet’ es una serie de televisión dirigida al alumnado de Primaria y Secundaria para aprender sobre programación, pensamiento computacional e Inteligencia Artificial. Se puede ver en el País Vasco, Andalucía y Navarra, así como a la carta en la web de sus televisiones autonómicas.

¿Te imaginas una serie de televisión que permita a los estudiantes de Primaria y Secundaria desarrollar el pensamiento computacional y adquirir los fundamentos de un lenguaje de programación mediante la resolución de problemas? De eso trata ‘TXAC Planet’, una serie compuesta de una primera temporada y 30 episodios inspirados en la plataforma gratuita ToolboX.Academy, que enseña al alumnado los fundamentos de la programación y la Inteligencia Artificial, y que ha sido desarrollada por Francisco Vico, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Málaga.

La serie se emitió en diciembre en el País Vasco, en ETB3, en versión euskera, mientras que en Andalucía se emite desde enero en Canal Sur. En este último, se encuentra dentro del programa La Banda, con un episodio el sábado y otro el domingo. Aunque también está accesible para visualizar a la carta en las webs de estas cadenas (aquí y aquí) y también en la página de Kanaldude, un canal de Navarra.

Objetivos: futuro TIC y combatir la brecha de género

‘Txac Planet’ ofrece una narrativa sencilla: una estación espacial orbita el lejano planeta Txac, con el objetivo de explorarlo con ayuda de sus robots. Ada, la astronauta que encabeza la expedición, es una ‘coder’ (‘programador’ en inglés), es inteligente y audaz, y disfruta programando sus robots y comunicándose con otros ‘coders’ de la Tierra.

Serie TXAC Planet programación

Para Vico, la creación y difusión de una serie con esta temática supone un impulso en el aprendizaje de la programación, el pensamiento computacional o la Inteligencia Artificial entre el alumnado. “Necesitamos activar el aprendizaje de las Ciencias de la Computación desde los primeros cursos de Primaria, ya que el futuro pasa por el uso de estas tecnologías”.

Por otro lado, este proyecto televisivo, protagonizado por una mujer, intenta combatir la brecha de género en el ámbito científico, evitando caer en estereotipos que sitúan la ciencia y tecnología como disciplinas masculinas, e invitando a las niñas a que experimenten y jueguen con la programación. “Las escuelas superiores de Informática, Telecomunicaciones o las Ingenierías se están perdiendo ahora mismo a casi la mitad de la población: las mujeres, que no se matriculan en estas titulaciones. Y esto no solo deriva en la educación, sino posteriormente en el empleo y la economía”, señala el catedrático.

Detrás de la idea

El origen del proyecto se encuentra en las herramientas que tanto Francisco Vico como la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Málaga han creado con el objetivo de “democratizar la enseñanza de la programación”: ToolboX y ToolboX.Academy. ToolboX establece un entorno sencillo donde crear programas que resuelven un conjunto de tareas planteadas. Estas actividades pueden proponer que un robot móvil (en pantalla) realice una actividad concreta, o bien un problema de trigonometría, cinemática, genética o de cualquier área donde se enseñan algoritmos.

programación serie niños

Por su parte, ToolboX.Academy (la plataforma de programación dirigida a los centros educativos) surgió como iniciativa tras comprobar que existen limitaciones reales para incluir la programación en el currículo preuniversitario. “Los esfuerzos para enseñar programación de ordenadores son insuficientes. No estamos ofreciendo la formación tecnológica necesaria al alumnado, en una época en la que es determinante para su desarrollo personal, social y profesional. Por eso decidimos elaborar una plataforma amigable y gratuita que pudiera adoptarse fácilmente por los centros y fuese intuitiva para el estudiante y el profesorado”, concluye Vico.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/txac-planet-serie-protagonizada-mujer-ensena-programar/

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Raquel Yotti: “Hay que llamar a una ciencia feminista”

Por: Núria Jar/SINC

Las científicas del coronavirus, episodio 1: ‘Gestión de una crisis’

Las mujeres han trabajado en primera línea de la pandemia; no obstante, han estado infrarrepresentadas en la toma de decisiones. Una excepción es Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III y experta del comité de coronavirus del Gobierno español. En el primer episodio de esta audioserie, cuenta cómo ha vivido estos meses intensos en los que ella misma ha pasado la covid-19; y reflexiona sobre la necesidad de trabajar por una igualdad de oportunidades “que nos enriquezca a todos”.

Los profesionales de la salud han trabajado sin descanso para atender a las personas enfermas de la covid-19. Tres de cada cuatro profesionales sanitarios son mujeres, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El mismo organismo advierte del alto riesgo de infección, la fatiga, el estrés y la violencia y estigma al que se enfrenta este colectivo, sobre todo ellas.

Solo en España y durante la primera ola, el 76 % de los sanitarios contagiados por COVID-19 fueron mujeres, según recogía un informe del Instituto de Salud Carlos III publicado en mayo.

A pesar de que las sanitarias han vivido la pandemia en primera línea, las mujeres han estado infrarrepresentadas en las posiciones de liderazgo y toma de decisiones, tal y como pone de manifiesto un informe sobre el impacto de género en la pandemia del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Raquel Yotti (Madrid, 1973) es una excepción.

Esta cardióloga ha trabajado casi veinte años de su vida en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, pero ahora le ha tocado enfrentarse a esta crisis sanitaria mundial desde «otra trinchera», como cuenta ella misma. En agosto de 2018, Yotti fue nombrada directora del Instituto de Salud Carlos III y se convirtió en la segunda mujer que ocupa el cargo de responsable del principal organismo público de investigación de biomedicina y salud en España, que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación.

“Se nos juntaba el día con la noche todos los días de la semana. No recuerdo en qué momento existió por primera vez un lunes o un domingo, todos los días eran iguales”

“Se nos juntaba el día con la noche, todos los días de la semana —rememora sobre el inicio de la pandemia—. No recuerdo en qué momento existió por primera vez un lunes o un domingo, todos los días eran exactamente iguales”. En la gestión de esta crisis, ella también ha sido una de las expertas del comité de gestión técnica del coronavirus del gobierno español.

En estos meses ha liderado el estudio nacional de seroprevalencia ENE-COVID, cuyos resultados se publicaron en la revista The Lancet; ha fomentado la investigación a través del Fondo COVID-19, dotado con 24 millones de euros; y ha coordinado la respuesta diagnóstica del Sistema Nacional de Salud (SNS) mediante test de PCR, a través del Centro Nacional de Microbiología. No obstante, asegura que siempre ha tenido presentes a sus compañeros de hospital. “El impulso de ponerte la bata y el fonendo y ofrecerte para atender a pacientes yo creo que para cualquier clínico es inevitable”, confiesa.

La covid-19 en primera persona

El primer episodio de la audioserie Las científicas del coronavirus, retratos sonoros de una pandemia está protagonizado por Raquel Yotti. En él habla de cómo ha vivido desde dentro la gestión de la crisis sanitaria en España. Esta entrevista es la única de la audioserie que no se grabó presencialmente, sino por teleconferencia. El día anterior a nuestra cita Raquel ya no pudo asistir al homenaje que brindó el Instituto de Salud Carlos III a su primer director, Rafael Nájera, ya que se encontraba aislada al ser positivo por coronavirus.

Al enfrentarse a la comunicación pública durante la pandemia dice haberle ayudado “pensar que quien estaba al otro lado de esa cámara era uno de mis pacientes o una persona normal que tenía inquietud y quería entender lo que estaba pasando”

“Me siento con mucha empatía con muchas de las personas que han tenido que pasar la enfermedad y que han estado en casa y que a lo mejor hasta han tenido algún momento de preocupación, porque el curso clínico de esta enfermedad es bastante curioso. Parece que uno mejora y luego empeora”, me cuenta desde casa, aislada, a través de la pantalla de su iPad.

En la conversación, Raquel explica que haber vivido la enfermedad en carne propia y el aislamiento de dos semanas le han dado mucho que pensar. “Hay que hacerse consciente del privilegio que supone poder pasar la enfermedad en casa y además tener una red de apoyo. Yo he sido una afortunada tanto desde el punto de vista clínico [no requirió de hospitalización] como de los recursos alrededor”, se sincera con el pudor de quien no es dada a hablar de su vida privada.

Su experiencia clínica con pacientes ha esculpido su capacidad comunicativa, esencial en esta pandemia; por ejemplo, a la hora de comparer serena en Moncloa para dar los resultados de las diferentes rondas del estudio ENE-COVID: “Pensar que quien tenía al otro lado de esa cámara era uno de mis pacientes o una persona normal que tenía inquietud y quería entender lo que estaba pasando” dice haberle ayudado a enfrentarse a una situación que vivió como “excepcional”.

El secretario general del Ministerio de Sanidad, Faustino Blanco, la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán y la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, durante una rueda de prensa celebrada el 6 de julio en el Palacio de la Moncloa para dar a conocer las conclusiones del Estudio nacional de seroepidemiología de la infección por SARS-Cov-2 en España. EFE/ Fernando Alvarado

Preocupación por la brecha de género

Días después de la declaración del primer estado de alarma en España, el gobierno aprobó un Real Decreto-ley de medidas urgentes para facilitar la investigación en coronavirus. Desde estudios biológicos del patógeno al desarrollo de pruebas diagnósticas y ensayos clínicos para probar nuevos fármacos. El objetivo era desentrañar las incógnitas de una enfermedad nueva, desconocida por todos, con un presupuesto de 24 millones de euros.

Yotti reclama “una ciencia que no esté hecha por y para unos pocos, sino en la que tengan cabida todas las personas que puedan contribuir, independientemente del género y de otros factores de desigualdad”.

En pocos días, esta convocatoria extraordinaria recibió más de 1.500 propuestas, la mayoría presentadas por hombres. “La pandemia por coronavirus ha acentuado la brecha de género”, admite Yotti, que recurre a los resultados del cuestionario sobre el impacto del confinamiento en investigadores del Ministerio de Ciencia e Innovación para dimensionar el problema. “Esto puede impactar en los currículos de las investigadoras y especialmente de las madres investigadoras, y es algo que realmente no nos deberíamos permitir”, subraya con preocupación.

De cara al futuro, Raquel considera que la ciencia será feminista o no será. Este es su deseo de cara a los próximos años: “Una ciencia que no esté hecha por y para unos pocos, sino en la que tengan cabida todas las personas que puedan contribuir, independientemente del género y otros factores de desigualdad. Actualmente no estamos en esa situación, por eso hay que llamar a una ciencia feminista. Porque el feminismo lo que persigue es alcanzar esta meta de igualdad de oportunidades en la que nos enriquezcamos todos”.

Fuente:

SINC
Fuente e Imagen: https://www.agenciasinc.es/Entrevistas/Raquel-Yotti-Hay-que-llamar-a-una-ciencia-feminista
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Una educación libre de prejuicios sociales, esencial para fomentar la curiosidad científica y las vocaciones STEM en las niñas

Por: Nacho Meneses

La brecha de género que persiste entre las carreras tecnológicas y científicas hace que se pierda una parte importante del talento clave para afrontar el futuro

Más de la mitad del alumnado universitario en España, un 55 %, es femenino, y sin embargo la brecha de género es abismal en algunos estudios superiores. La presencia de la mujer continúa siendo minoritaria en las llamadas disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés): si en el curso 2018-2019, por ejemplo, un 51 % de las matrículas de Ciencias corresponden a mujeres, tres de cada cuatro alumnos matriculados en la rama de Ingeniería y Arquitectura son hombres, y en Informática las mujeres se quedan en un 12,9 %. Estas, por el contrario, representan una abrumadora mayoría en las ramas de Ciencias de la Salud (70,3 %), Artes y Humanidades (63,6 %) y Ciencias Jurídicas y Sociales (59,8 %), según datos del Ministerio de Universidades. Los datos fuera de España no cambian demasiado, y a nivel mundial solo el 29 % de los investigadores en el campo de las Ciencias son mujeres.

¿Obedece esto a una predisposición innata de género o es más bien producto de una larga historia de prejuicios y estereotipos sociales? Más bien lo segundo, afirman los expertos: “Lamentablemente, vivimos en un sistema profundamente dominado por los roles de género (…). Tradicionalmente, a las mujeres se nos ha socializado en los cuidados (del hogar, de la familia, de nuestros mayores y de nuestros hijos), y se ha dicho de nosotras que somos “más intuitivas” o “sensibles”, por lo que existe una mayoría de mujeres en carreras como comunicación, filologías, terapia ocupacional o enfermería”, sostiene Ludi García, directora gerente de la consultora de comunicación Hotwire. “Mientras tanto, a los hombres se les han atribuido fortalezas como la mente fría y analítica, empujándolos hacia carreras más científico-técnicas como las ciencias, las ingenierías o las matemáticas. Por supuesto, esto no son más que construcciones sociales que, por desgracia, siguen prevaleciendo en algunos sectores de la sociedad”.

Luchar contra la brecha de género, imprescindible

Para Ana Delgado, Chief Education Officer en The Valley, el talento femenino existe y es muy abundante, y considera que la base del éxito está en lograr un equilibrio que ponga en evidencia el valor añadido que puede aportar cada uno a este ámbito STEM. “Los equipos con perfiles variados y multidisciplinares incitan a la productividad, la eficiencia y la creatividad. De la misma manera que existen diferentes perfiles en cuanto a capacidades (como, por ejemplo, personas más dadas a la analítica, a la estrategia o al negocio), pasa lo mismo con el género. Y todos son necesarios”. Con los avances tecnológicos y la rápida evolución de la digitalización, se necesitan cada vez más expertos capaces de ayudar y guiar a las empresas y profesionales a abordar este nuevo panorama y cubrir esas necesidades, y en esta demanda resulta irrelevante si se es hombre o mujer.

“Un mantra que repetimos constantemente, pero que no por ello es menos cierto, es que por culpa de la brecha de género en estas disciplinas estamos perdiendo la mitad del talento. A día de hoy vemos que uno de los problemas principales, anunciado por la Unión Europea, es la falta de habilidades en los trabajos del futuro, aquellos ligados estrechamente a la tecnología”, afirma Belén Perales, responsable de RSC de IBM España. Los datos apuntan a que las disciplinas STEM no figuran entre las favoritas de los jóvenes, pero, aun así, un 16,3 % de los adolescentes españoles de 15 años contempla dedicarse a estas áreas cuando sean adultos: de ellos, un 12,1 % corresponde a los chicos y solo un 4,2 % a las chicas, lo que demuestra que la brecha de género se da ya en edades muy tempranas. “Desde IBM, consideramos que la solución se encuentra en fomentar la educación en estas disciplinas desde muy jóvenes, para acabar con estos estereotipos que hacen pensar más adelante que ciertas carreras son masculinas o femeninas”, añade.

Las proyecciones económicas y sociológicas apuntan, efectivamente, a que el bienestar de nuestro sistema económico pasa por un desarrollo de perfiles tecnológicos que no puede detenerse ante obstáculos de género y que implicará a todos los sectores productivos. “El futuro no estará tan demarcado como ciencias y letras, sino que vamos hacia una formación más transversal”, argumenta Rafael Conde, director del grado en Artes Digitales de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), en Madrid. “Las materias STEM estarán presentes en todas las formaciones. Antes, ser analfabeto era no saber leer ni escribir; exagerando un poco, pero no tanto, en el futuro lo será no saber código, te dediques a lo que te dediques. Por eso necesitamos mujeres STEM, para que rompan los estigmas y no solo las niñas, sino toda la población, se acerquen a estos conocimientos sin prejuicios ni complejos”.

Por supuesto, eso no implica que haya que forzar vocaciones científicas si no existe interés. El problema es que, como recuerda Conde, este existe, “pero muchas mujeres que querrían entrar no lo hacen por el estigma social que conlleva de “mundo masculinizado” y, sobre todo, algo asocial”. El caso del grado en Artes Digitales de la UCJC es algo diferente, ya que (si bien son un grupo pequeño) este curso el 100 % de las matrículas ha correspondido a mujeres, y en el segundo curso también hay una mayoría femenina. Allí, los estudiantes aprenden desde disciplinas más artísticas como la fotografía y el dibujo hasta elementos más técnicos como la programación multimedia, principios de robótica y diseño, entendido este como ilustración 2D, modelado e impresión 3D, diseño web, maquetación… Unos estudios cuyas salidas profesionales están en las industrias creativas, que hoy por hoy generan más empleo que la industria del automóvil de Estados Unidos, Europa y Japón juntas, según la OIT: la animación, el diseño digital, los videojuegos, los efectos especiales, la posproducción o el diseño web.

Una mayor visibilidad de referentes femeninos

Para fomentar la curiosidad científica y las disciplinas STEM entre las niñas se requiere de un esfuerzo conjunto que promueva valores inclusivos desde la infancia y que ayude a visibilizar los referentes femeninos que ya existen (y que han existido) dentro del campo STEM. Una labor en la que los padres y las familias, por un lado, y los educadores, por otro, juegan un papel fundamental: “Es necesario que no solo en el colegio, sino también en casa, se eduque en la igualdad y la colaboración. Es responsabilidad de todos que trabajemos en derribar las ideas convencionales y los roles tradicionalmente adjudicados a cada uno de los géneros”, reflexiona Ludi García.

Por otro lado, es necesario que, desde los centros educativos, se ofrezca una orientación libre de estereotipos en la que reforzar la presencia de mujeres en los contenidos educativos ayude a que las chicas quieran dedicarse a la ciencia. “La clave pasa por ofrecer experiencias con disciplinas de ingeniería, ciencias, matemáticas y demás desde pequeños, para que todos se familiaricen con esos ámbitos y vean todas las posibilidades que ofrecen, sin distinción de género”, incide Delgado. En cualquier caso, se trata de educar a los niños y niñas, inspirándoles e impulsándoles a avanzar en el camino que más les interese. “En general, la inclusión de referentes femeninos ayuda a disminuir la desigualdad de género en todos los ámbitos”, insiste Perales.

Sin embargo, cuando se trata de dar visibilidad a estos referentes, la responsabilidad va mucho más allá, e implica a empresas, instituciones públicas y privadas y medios de comunicación. Así, espacios públicos como ChicaStem, que recoge iniciativas nacionales e internacionales para fomentar las vocaciones en estas disciplinas, o el Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación, creado en 2019 para “combatir cualquier discriminación por razón de sexo, garantizar la igualdad de oportunidades y aumentar la presencia de mujeres en todos los ámbitos de la vida científica y universitaria”.

La Universidad Complutense de Madrid (UCM) presentó en junio de 2019 el proyecto Por qué tan pocas, que incluye un largometraje y 20 píldoras audiovisuales con las que se pretende visibilizar el papel de las mujeres españolas en los campos de la tecnología y la ciencia, con referentes como Margarita Salas (bioquímica), María Blasco (bióloga), Elena García (ingeniera robótica) o Clara Grima (matemática). IBM, por su parte, tiene en marcha desde hace varios años iniciativas como Watson va a clase y Open P-Tech, que ofrecen a los más jóvenes las herramientas necesarias para despertar esta curiosidad y fomentar la vocación en estas disciplinas.

El ámbito de la comunicación es, finalmente, muy importante a la hora de dar visibilidad a las mujeres y que las futuras generaciones vean referentes a los que seguir: “En muchas ocasiones, los estudiantes se interesan por una disciplina por las informaciones que ven en los medios. Si la periodista es una mujer, las posibilidades de que se sientan reflejadas y captar su interés son mayores”, concluye Ludi García.

Liderazgo femenino en el campo STEM

Si hay una brecha de género respecto al número de mujeres que entran en las titulaciones STEM, también la hay en cuanto a la cantidad de ellas que se incorporan a puestos de alta dirección en las empresas tecnológicas, una carencia del mercado que pretende contribuir a subsanar el máster Desarrollo Directivo para Mujeres STEM, de la UCM, una formación “dirigida a mujeres que han sido referentes y que llevan 15 o 20 años trabajando en áreas tecnológicas, formándolas en habilidades y competencias que les permitan ejercer ese liderazgo en unos contextos empresariales que son eminentemente masculinos”, explica Silvia Carrascal, directora del programa.

El objetivo, afirma, es empoderar a la mujer, aunque a la vez hace hincapié en que se trata más de poner en valor el talento y reconocer las competencias que se poseen, ya seas hombre o mujer, que de cumplir con un determinado porcentaje [por los planes de igualdad de las empresas]. El máster de la UCM pone así el foco en “contribuir a su desarrollo personal y su empoderamiento a través de la mentoría y del coaching de carrera, con expertos en habilidades comunicativas y sociales, liderazgo, toma de decisiones, visión estratégica y actualizaciones en la transformación digital de las empresas”.

Para Carrascal, se trata de aportar nuevos estilos de liderazgo, ya que la mujer puede promover “uno mucho más flexible y transversal, menos encasillado en lo que es el conocimiento y mucho más relacionado con los retos, los logros y los desafíos de una empresa, un equipo o un proyecto”. “Alguien”, continúa, “que es capaz de ver no solo el impacto económico, sino también el lado más personal y emocional de las cosas: el efecto que tiene en la sociedad; cómo es de sostenible para la empresa; cuál es el impacto positivo para sus empleados o qué políticas implementar para una mejor cultura organizativa”.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/10/28/actualidad/1603878746_104941.html

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Opinión: Educación y roles de género

Por: Sofía García-Bullé

 

La inclusión de roles de género tradicionales en edad temprana podría estar afectando la libertad de elección de los niños al momento de elegir un interés académico o futuro profesional.

 

Los roles de género forman parte de los primeros aspectos que aprendemos en las fases más tempranas de la socialización. Vemos este proceso como algo completamente inocente e inherente a la forma en que integramos a los niños a la sociedad, pero la forma en la que los introducimos a los roles de género podría estar influenciando significativamente no solamente en las relaciones de convivencia entre niños y niñas, sino en la visión a futuro sobre qué trabajos son propios para hombres y mujeres.

Recientes estudios demuestran que niños y niñas entre cuatro y nueve años ya presentan una percepción diferenciada entre atributos profesionales que se atribuyen a hombres y a mujeres. Los resultados del artículo académico “Socialization of Gender Stereotypes Related to Attributes and Professions Among Young Spanish School-Aged Children”, confirman que los niños y las niñas que participaron en este estudio tenían interiorizados de forma generalizada los esquemas de género, y los aplicaban de forma clara cuando debían asignar atributos personales o roles profesionales.

Como ejemplo, durante el estudio se pudo ver que los chicos asocian más la fuerza y la inteligencia a los varones, mientras que a las mujeres se les asociaba con la amabilidad y la vocación del cuidado de otras personas.

Esto también impacta el punto de vista de los niños con respecto a las personas que usualmente tienen las posiciones laborales más altas o quien percibe mayores sueldos. Los niños y niñas participantes relacionan instantáneamente a los hombres con trabajos que implicaban mayor liderazgo y responsabilidades más valoradas, por ende, mejores posiciones y sueldos. Mientras que a las mujeres se les colocó en posiciones laborales más bien relacionadas con el soporte, que no se valoraban tan alto en el esquema de poder o agencia, tampoco en los sueldos.

El estudio encontró una relación directa en cómo la socialización de género contiene un sesgo que puede afectar seriamente las opciones laborales disponibles para las niñas en un futuro, así como su futuro económico y oportunidades. ¿Cómo se puede empezar a combatir este sesgo al momento de hablar del género y sus roles?

La conversación no llama propiamente a redefinir de base lo que entendemos por femenino y masculino, pero sí revalorizar y permitirnos ser más flexibles con las líneas entre ambos espectros.

La arbitrariedad de los valores de género

El primer paso se trata de entender que el sexo es una cuestión biológica y el género es un constructo social. Como todo constructo social, este implica valores arbitrarios que pueden ser manipulados, alterados o intercambiados fácilmente. Por ejemplo, algo tan simple como los colores rosa y azul, que hoy en día asociamos con atributos femeninos y masculinos respectivamente, se aplicaba completamente a la inversa hasta principios del siglo XX.

Tradicionalmente, el azul se asociaba con la delicadeza, la amabilidad y la templanza, características que inclusive hoy en día consideramos dentro del espectro femenino, mientras que que el rosa se percibía como una versión diluida del rojo, que proyectaba poder, dominancia y proactividad, atributos que asociamos con la masculinidad.

De acuerdo con Gavin Evans, catedrático en la Universidad de Birckbeck y experto en la historia del color, el cambio que nos llevó a ver el rosa como un color exclusivamente femenino no se dio hasta la década de los 50 en la que una campaña de cosméticos usó el rosa como el color primario de sus gráficos. La campaña fue tan exitosa que ya no podemos pensar en el color rosa sin asociarlo inmediatamente con todo lo que entendemos por femenino.

Pero estos valores pueden ser cambiados fácilmente. Un estudio realizado en China en 2018 en el que participaron 120 niños, descubrió cualquier color puede ser femenino o masculino dependiendo de la instrucción que se le de al menor de edad.

El estudio encontró que los niños varones tendían a escoger juguetes de color verde si se les decía que el verde era un color masculino, y las niñas tendían a usar juguetes amarillos si les decían que el amarillo era un color femenino. Los colores y objetos que asociamos a lo femenino y masculino son completamente arbitrarios, pueden cambiar con el tiempo, o ser manipulados, pero lo que se ha mantenido estable es la percepción de lo femenino como adjunto y secundario a lo masculino, esta es la noción que es importante trabajar desde la educación temprana.

Medidas para una valorización balanceada

Existen recomendaciones básicas que se pueden aplicar en las escuelas para reducir tanto la severa división social entre géneros como la sobrevaloración de los atributos masculinos por encima de los femeninos.

Algunas de las acciones que se pueden tomar incluyen la abolición de espacios educativos exclusivos para niños o para niñas, así como los contextos segregados que marcan actividades diferentes y restringidas a cada género. La eliminación de mensajes que defienda una diferencia jerarquizada entre hombres y mujeres; una intención educativa integral hacia el análisis crítico de mensajes y costumbres sociales sexistas, especialmente los que no son explícitos y se asumen como parte fundamental de la cultura y la socialización.

Es crucial que los espacios e instancias educativas den a niños y niñas exactamente las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo. Para lograrlo, no es necesario destruir lo que entendemos por género, pero sí realizar los ajustes necesarios para que los roles que se desprenden de este, estén balanceados y que uno no tenga más valor social que el otro.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/educacion-genero

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