Debido a la criminalización y represión a la que viene siendo sometido el Magisterio Mexicano, organizaciones militantes de la ciudad de Caracas convocan a solidarizarse con los maestros y maestras de Oaxaca (México) que en éste momento están siendo reprimidos por las fuerzas policiales del gobierno por el justo reclamo de su lucha por una educación pública, libre y de calidad!
¡Vayamos a plantar nuestras banderas y consignas de solidaridad con el pueblo mexicano, herman@s de la lucha nuestramericana!
¡No hay Pueblos Vencidos!
¡Tod@s somos Oaxaca!
Embaja de México
Lunes 27 de junio
12:30 am
Av. Principal de las Mercedes. Chacaito. Edf Forum.
Convocan varias organizaciones, entre ellas: Crea y Combate, Asamblea de Militantes…
En esta oportunidad el profesor Luis Bonilla-Molina (LB) entrevista al Dr. Alberto Martínez Boom (AMB) en el marco de la convocatoria que a comienzos del año 2014 se formulara en Venezuela, en aras de iniciar un debate nacional sobre la Calidad de la Educación. El Dr. Martínez es Doctor en Filosofía y Ciencia de la Educación. Profesor Investigador e investigador de la Universidad Pedagógica Nacional y del Doctorado Interinstitucional en Educación de las Universidades Pedagógica Nacional, Distrital y del Valle. Es, además, profesor en el doctorado inter-institucional en educación de las Universidades Pedagógicas, Nacional, Distrital y del Valle. Es miembro fundador y activo del Grupo de Historias de las Prácticas Pedagógicas, además de ser miembro de la Academia Colombiana de Pedagogía. Bienvenido Alberto a este contacto internacional.
L.B: Bienvenidos y bienvenidas todas y todos a este nuevo contacto internacional en el marco de la consulta por la calidad educativa. En esta oportunidad conservaremos desde Bogotá, Colombia con Alberto Martínez Boom.
A.M.B: Mil gracias y saludos a todos los colegas y la comunidad educativa de América Latina. No solamente las que imparten la educación sino también las que las soportan. La reflexión que voy a hacer es un poco improvisada y quisiera que de pronto me bombardearas con algunas preguntas, con algunas interrogantes en la medida en que vaya planteándolas.
Yo vengo trabajando el concepto de calidad de la educación hace unos 30 años, más o menos, finales de la década de los 80 por el trabajo del grupo de historia en la práctica pedagógica. Hay un primer elemento por el cual entro a trabajar en la cuestión es por una relación que aparece dibujada en la mayoría de las formulaciones sobre la educación de los que nosotros llamábamos la famosa parejita enseñanza aprendizaje, en la cual planteábamos que la pareja enseñanza aprendizaje es una pareja problemática porque restringe la enseñanza solo al aprendizaje. Y la enseñanza entendemos y entiendo en particular, yo escribí un artículo en la década del 90 que fue muy conocido, además en Venezuela, un artículo que se llama la enseñanza como posibilidad del pensamiento, en la cual en la década de los 80, comienzo del 90, en la cual planteaba que la enseñanza tenía relaciones, mantenía relaciones con el pensamiento, con el lenguaje, con la cultura, con la ética, con el aprender, y que no se podía reducir solamente a la relación enseñar- aprendizaje porque limitaba el papel del maestro. Lo limitaba simplemente a ser un instrumentador, a tener unas relaciones instrumentales con el conocimiento. Entonces, eso reducía el papel del maestro y le quitaba mucha autoridad, pero además también, estaba inscrito en la lógica de un trabajo que se estaba realizando en la década de los 80, a finales del 80 y comienzo del 90, que se denominó tecnología educativa y modelo curricular en Colombia. Después eso se tradujo en un libro que se llamó “Currículo y Modernización” en donde encontramos en ese trabajo de investigación que realicé con otros dos compañeros, en el que encontramos lo siguiente: antes que la tecnología educativa estuviera oficialmente, estuvo todo el proceso que se llamó tecnología instruccional y que proviene del ejército, fundamentalmente, de un proceso de instrucción a los soldados para incrementar los aprendizajes en la guerra.
L.B: En Venezuela se ha dado un debate de importante sobre el tema de la enseñanza. Hay docentes, colegas que dicen que nadie enseña a nadie y nadie aprende de nadie. Eso que pareciera muy novedoso implica también un ataque de la propia docencia, es decir a la propia lógica del maestro que enseña. ¿Tú crees que hay que fortalecer, a partir de lo que acabas de decir la labor de enseñanza del docente, de fortalecerla como parte de su propia identidad?
A.M.B: Si, por lo menos en la relación está, para hacer una descripción, que quien desaparece es el maestro y la enseñanza se reemplaza con la función docente, que es distinto, o sea enseñanza no es estrictamente docencia. Función docente puede cumplir cualquiera, por eso cualquiera puede hoy, digamos, servir como facilitador de aprendizaje. En el momento actual, la educación está pensada fundamentalmente en términos del aprendizaje y más concretamente con el aprender a aprender y eso tiene sus repercusiones importantes y fundamentales.
Primero porque la relación con el conocimiento y con el pensamiento en la educación, queda reducido a una relación, que en primer caso, era de transformación de conducta, digamos se entendió el aprendizaje como transformación de conducta. Entonces, es cuando comienza a introducirse lo siguiente: se dirige a objetivos precisos, reduce el trayecto y coloca todo en función de proyectos. Entonces, si el proyecto hay que realizarlo pase lo que pase, desconociendo todo el trayecto que hay en el proceso, pero además también indiscriminado, el horizonte en el cual el objetivo está colocado, entonces, se perfila a partir de allí, con mucha más claridad en la tecnología instruccional, el establecimiento de los objetivos, que no son objetivos educativos, sino objetivos de aprendizaje puntuales, específicos, limitados que reducen también a algunos conocimientos ya parcelados, recortados, seleccionados, porque no es a todo el conocimiento.
Ahí hay un proceso de complejizacion de eso y eso se une con indicadores de evaluación, de manera que los objetivos de aprendizajes se establecen fundamentalmente para que tú puedas evaluar y puedas tener indicadores de evaluación, es para lo que importa y los contenidos, son contenidos recortados.
La relación ahí se reduce a lo que en una época aquí en Colombia se trabajó como OTI (Objetivos, Temas e Indicadores). Eso se instala inicialmente fuera de la escuela, como todo en la educación. La mayoría de las cosas que están en la educación hoy vienen fuera de la escuela, porque tuvieron éxito afuera. Lo Tecnológico, instrumentalizó el trabajo de los soldados, de los obreros, y también del personal carcelario, por eso decimos que la tecnología instruccional se aplicó a esos tres sectores fundamentalmente. En Colombia comenzó con la acción cultural popular, en 1948.
Todo este problema de la calidad tiene historia, y es una historia que yo llamaría relativamente reciente, no proviene pues allá del mito de la Caverna de Platón. No, está ligada con unas cosas muy particulares del hoy.
L.B: Alberto, pero ¿Podemos hablar de algunas prácticas pedagógicas que potencian la calidad educativa desde tu perspectiva de aprendizajes integrado a la enseñanza?
A.M.B: Termino esta reflexión para poder continuar con lo otro. Entonces, se impulsa fundamentalmente en acción cultural popular, crearon un programa dirigido a sectores marginados de la población y ya comenzaba a hablarse de sectores marginados de la población y no solamente de pobres porque marginado era marginado del desarrollo, de toda la estrategia del desarrollo que se impulsó en distintos países en la década finales del 50 y comienzo del 60. Ha estado articulado a eso. Ahora, no es eso lo que le da el motivo pero si va haber una correspondencia entre impulsar la estrategia del desarrollo y las transformaciones en el campo de la educación.
Y el segundo, es en el Servicio Nacional de aprendizaje, y aquí hay que destacar una cosa. Se llama, servicio nacional de aprendizaje, que en todos los países de América Latina tuvo nombre más o menos similares, el SINAE, en Brasil, el SINAM en Perú, y no me acuerdo que nombre tuvo en Venezuela, que han apuntado a mejorar el aprendizaje en áreas fundamentales. Entonces calidad va a estar ligada fundamentalmente a lograr aprendizajes efectivos y eficaces. Nada más a eso está ligada la calidad.
Entonces, no nos inventemos cuentos hoy, porque además es una palabra que se blinda mucho. Es un término muy bonito “calidad de la educación”. ¿Quién puede estar en contra de eso? Y a esa empresa se le ha metido todo el mundo y se le han colocado a los maestros y a los profesores con su responsabilidad cuando yo creo que ese concepto de calidad está más ligado a otras necesidades de otros sectores sociales, en las cuales hay un proceso de desplazamiento gradual y efectivo en el proceso de la enseñanza porque comienzan a introducirse en las clases.
Ahora, yo no digo con eso que antes era una maravilla, no. Lo que estoy diciendo es que cada vez más se restringe el proceso. Y, el proceso seguía y comienzan prepararse todos esos por paquetes curriculares. La calidad está muy ligada a modelo curricular o curriculización de la enseñanza, está muy ligada a procesos de la evaluación y está muy ligada al problema del aprendizaje, a esas tres cosas, y están también ligada a la conexión con el mundo empresarial evidentemente. Mejor dicho, a la conversión de la educación en un asunto de política económica, básicamente. Ahora, yo entiendo que hay relaciones ahí, pero, digamos, ¿Qué pasa cuando eso se reemplaza por esto? Digamos, cuando se plantea allí todo un problema de capitalización de esa acción.
Yo he planteado en algunos trabajos, hay uno que se llama “Calidad de la educación: lo dicho, los estratégico, lo ignorado” que lo presente el año pasado en Bucaramanga, en el que digo ¿Qué significado tiene hoy entre nosotros el término calidad de la educación? ¿De dónde proviene y cuáles son sus límites? Porque hay que trabajarlo históricamente, porque es que por lo general todas esas reflexiones hacen un desconocimiento radical de la realidad histórica de la educación de las escuelas, y por lo tanto, del maestro. Y colocan eso, digamos como la última “cocacola del desierto, como lo decimos aquí en Colombia, no sé si allá en Venezuela se use ese término, como para decir que está entre los términos de moda.
Ahora, en esa empresa se metieron todos los mecanismos internacionales. No hay un solo organismo internacional en educación o en cualquier otra cosa que no lo planteen como el problema fundamental de identificar educación hoy como calidad de la educación y eso es necesario examinarlo a profundidad.
L.B: Precisamente, desde esa perspectiva histórica, ¿tú podrías hacernos como periodización de cuales han sido los momentos históricos del debate sobre la calidad educativa? Nos hablaste que se introduce en la década de los 50, pero ¿Cuál es esa periodización hasta llegar hoy en día?
A.M.B: Yo hablo de tres momentos, pero antes de decírtelos, voy a comentar lo siguiente: este problema comienza con la formulación del estudio de un economista que ganó creo, que el premio nobel. Siul, cuando comenzó a plantear lo siguiente: ¿Cuál era el factor interviniente en la relación capital-trabajo para generar productividad? y entonces encontró que el conocimiento y particularmente que la formación o la instrucción en esos campos y en esos sectores era lo que posibilitaba una mayor productividad.
En ese primer momento está articulado ese concepto de calidad de la educación fundamentalmente con calidad de los insumos, y esto es muy importante retenerlo. Calidad de los insumos. Eso se va a cambiar radicalmente en la década de los 90, concretamente antes de llegar al congreso mundial de educación para todos, en Jomtien, Tailandia, en 1990. Antes de eso, comienza a plantearse y a renovarse, entre otras cosas con apoyo de mucha gente de esas de las que tú citaste antes de esto, en los organismos internacionales, en los organismos regionales vinculados con los organismos internacionales, a virar, y entonces, comenzaban a hablarse de la calidad de la educación, ya no solamente en términos de insumos, sino en términos de aprendizaje. Ese es el segundo momento. Pero quiero ampliar un poquito el primer momento, porque en el primer momento hubo una inversión grandísima en la educación.
Entonces, voy a tener aquí unas diferencias aquí contigo muy importante y, además las tengo con mucha gente, digamos en el sentido de cuándo a las educación se le liga, digamos un conjunto de categorías con unos principios con los cuales todo el mundo estaría de acuerdo. Yo voy a señalar que, otra cosa es cuando uno hace la historia de la descolarización de los países porque esa no coincide necesariamente con el discurso de la educación como algo iluminista, etc. Esa diferenciación es necesaria comenzar hacerla porque si no, no se entiende la crítica que yo hago con el concepto de calidad, a la categoría de calidad, no sé si será concepto, pero digamos a lo que se ha ido consolidando. Entonces, en los Estados se plantea que la educación es piedra angular del desarrollo, muy articulado con todos estos programas de alianza para el progreso. Las experiencias las recogen de procesos anteriores, por ejemplo esos que se dan con los sectores marginados y los que se dan con trabajadores en ejercicio de donde se sacan las experiencias exitosas, para introducirlas en las escuelas gradualmente y se hacen en la mayoría de los países en América Latina reformas. Hay unas reformas que comienzan a hacerse en América Latina formuladas desde CEPAL Unesco y es en 1956 que se formula la idea de escolarizar a todos, no estoy hablando aquí de educación sino de escolarización.
La idea de escolarización viene desde hace mucho rato porque es mucho más fácilmente gobernable una población escolarizada que aquella que no está, digamos en términos de dirección de las conductas, etc. Entonces, se agota la oferta. Y los estados eran los que ofertaban la educación, con excepción de Colombia donde el sector privado tenía mucha importancia y, también, algunos otros países de América Latina, pero básicamente ese proceso de calidad ligado a la calidad de los insumos está muy ligado a la inversión del estado.
Llega el agotamiento de eso y comienza todo lo que se denominó la década perdida, en donde lo que se perdió fue la ilusión de que la educación servía para el desarrollo, para la movilidad social. Se pusieron en cuestión, yo no digo que se haya debatido del todo, pero se puso en cuestión muchos de esos criterios. Entonces la apuesta ilusoria de la educación, ese proyecto conquistador se quiebra porque empieza a mostrar las grietas, por lo que los proyectos comienzan a reformularse por parte de los expertos. Todas esas cuestiones están siempre ligadas a un discurso experto.
Comienza a plantearse que el problema de la educación, digamos, de la calidad de la educación, ya no en términos de la inversión que se haga por parte del estado, etc., sino de los resultados del aprendizaje, y eso modifica radicalmente la cosa, porque pone el acento en eso. Entonces ya no sería solamente OTI, sino que además se acentúa ahí la evaluación con un principio que es este: “Todo lo que se evalúa mejora”, que en la educación es eso pan corriente, es digamos, el discurso de todo el mundo, de ministros, de maestros, de presidentes, políticos, todo el mundo. “Todo lo que se evalúa mejora”. Y lo que hay detrás de todo esto es un proceso de desplazamiento de los problemas propios de la educación y se acentúa, fundamentalmente esos procesos al incrementar la escolarización de la población.
Habría un tercer momento, y es muy esquemático este planteamiento, no lo puedo desarrollar con claridad. Es el que estaríamos viviendo en esta circunstancia, en el cual hay una transformación del aprendizaje, porque ya no sería un aprendizaje de conocimientos sino es el aprender a aprender. Y ahí hay una individualización del proceso. Entonces, lo que se necesita aquí ya no es administrar la educación porque la educación suponía procesos de escolarización, digamos en el período de los 60 para acá hasta el 90 y del 90 incluso hacia adelante hasta el 2000, más o menos. En Colombia hoy, muchos sectores, el 99% de las poblaciones están escolarizadas, y uno diría: bueno, ¿y? ¿Y si han mejorado otros niveles y si hay más democracia?
En ese entonces estaban los procesos de administración, administrar el currículo y al maestro se le puso, se le cosen los codos a ese papel, administrador de currículo. O sea, él no tenía que tener una relación con el conocimiento. Si tuvo alguna vez, pierde totalmente cualquier autonomía que pudo haberse pensado porque todo estaba escrito en el currículo y el no escogía nada, ni seleccionaba nada, ni tenía que desvenarse la cabeza, claro, para muchos maestros esto era mucho más fácil. Si pero, ¿a costa de qué? ¿Que perdida hay ahí? Digamos, es la pregunta que siempre me hago. En esos términos, en el término de perdida. Y no porque lo planteen en términos ni terroríficos, ni apocalíptico, ni entusiasmado. No, sino para mostrar que todas esas cosas están atravesadas por procesos históricos y que son más complejos de lo que parecen. Porque, además todos esos términos como te digo, de evaluación, de calidad, etc, etc., son invulnerables a cualquier crítica. Se establecen como un bunquer, se blindan, por lo que son conceptos muy difíciles de debatir.
Mi crítica: yo no me instalo dentro de esa lógica, y me salgo de la lógica esa, y lo pienso desde afuera para poder interrogar cuáles son sus efectos políticos, cuáles son sus efectos sociales, con respecto a varios sectores de la población.
L.B: Alberto, has planteado tres momentos de la calidad educativa, un primer momento inversión-insumo, un segundo momento que tiene que ver con la evaluación y los aprendizajes y un tercer momento de aprende a aprender, en el cual el docente administra currículo. Pero, ¿Es posible pensar en un nuevo momento esperanzador para el discurso de la calidad, es decir, hay oportunidad hoy en día, año 2014, para que el discurso de la calidad sea esperanzador?
A.M.B: Aclaración, el primero y el segundo momento, el maestro administra currículo. Ya hoy el currículo no interesa tanto, hoy es la evaluación y ya no es la evaluación del estudiante sino que el maestro es el evaluado. Entonces, lo que pasa es que el cambio de la administración educativa es a la gestión y eso implica una transformación importantísima, no es simplemente un cambio de nombres. En este último momento ya el acento no está puesto en el currículo. Hagan los currículos que quieran porque ahora el proceso es que aquí es donde llega la evaluación y allí es donde está el límite. Digamos que sería como el filtro, la rejilla por donde pasan quienes son los que pasan para acá.
Ahora respecto de la pregunta que tú haces, primero, yo hago, digamos el diagnóstico cultural en términos de los que dice “Nietzsche” el diagnóstico de lo está pasando. Y, no le quito al maestro la posibilidad que pueda conectarse con eso, digamos, no lo reemplaza en la lucha. Ni le digo que debe de hacer, en ese problema estamos todos. Yo también soy profesor. La universidad está invadida de esa lógica hoy, de la gestión, de la evaluación, de la acreditación. No te imaginas en Colombia, en esa parafernalia de la acreditación de la alta calidad al nivel en el que están hoy las universidades y otras no universidades que son instituciones de educación superior. Entre otras cosas, estoy investigando últimamente como las universidades han devenido en instituciones de educación superior, y lo que las diferencia es lo que ellas mismas denominan de alta calidad o de calidad media, etc. etc. Yo no me quiero meter en esa lógica pero lo que si planteo es: si la universidad es el lugar del pensamiento ¿cómo vamos a restar pensamiento ahí y como vamos a presentar unas propuestas ahí? No se trata de eso, se trata de poner esto en debate, en discusión. Llamar la atención sobre eso tiene que ver con nosotros, con nuestra vida, con nuestro trabajo, con nuestro modo de pensar, con nuestro modo de estar en el mundo, que me parece que es el trabajo de un intelectual por lo cual no estoy diciendo que yo lo sea.
L.B: Alberto, si tuvieras que sugerir medidas políticas, en materia educativa para transformar los sistemas educativos, ¿Cuáles serían esas prioridades en materia de política públicas hoy en día?
A.M.B: En este proceso que señalamos, se ha incrementado la investigación, pero se ha incrementado la investigación de esto que pueda ser productivo, de esto que solamente se investigan aquellos proceso que pueden orientar y gobernar la conducta de los demás, de los otros. Entonces, yo creo que ahí hay que hacer una diferencia fundamental de ese proceso que lo denominaría como ligado a estudios de mercados, lo identifico más como estudio de mercado a procesos investigativos. Para el caso de la educación en la universidad, se debería generar una forma de investigación que oculte sobre todo este proceso que ha pasado. Digamos, dotar de historicidad estas cosas que han pasado hoy y eso se hace, creo yo, utilizando como uno de los mecanismos la investigación.
Otro, es no destituir al maestro, es decir, no reducir todo el problema de investigación a las función docente, porque la función docente la cumplen muchos. Y la función docente la está cumpliendo hoy, todo esto que llamamos medios de expresión, el internet, la televisión, la radio. Entonces, son tantos los que ejercen la función docente que el docente puede ser cualquiera. Entonces, el problema no es por defecto, sino por exceso. Porque la docencia se ha reducido, digamos, como esa función.
No me atrevería a hablar con el término de recuperar, porque habríamos que recuperar mayor cosa, nada, casi. Volver al pasado, digamos como una ignorancia ilusoria, de algo que no existe. Pero pensaría que la institución educativa, que la escuela en términos generales se enfrentara a proceso que afirman trabajos del pensamiento. Yo digo de una manera ahí, incluso sin profundizarla mucho, dos cosas en particular: que no hay que ahorrar pensamiento, que lo que hay es que saber es derrochar pensamiento. Y yo creo que lo que está pasando ahora es una economía de pensamiento, una economía de pensamiento que va en detrimento del pensamiento y va evocando hacia el aprendizaje y el aprendizaje, más que el aprendizaje era aprender a aprender y en el aprender a aprender, se anticipa el poder.
El problema que tiene esas cosa del aprender, aprender es que anticipa a la acción para racionalizarla con anterioridad. Entonces, hay un mecanismo de control impresionante. El otro elemento que planteaba era, y esto digamos si es un poco tópico, pero de todos modos lo digo, es si la escuela sirve para enseñar al Quijote, vale la pena. ¿Por qué? Pues, porque el Quijote es la relación, digamos que con nuestra lengua materna.
Yo me acuerdo un texto de Nietzsche, siempre lo recuerdo, que se llama “sobre polveriti en nuestras escuelas” , en donde Nietzsche llama y clama por esa función de la gramática, por esa función de la lengua materna, por ese papel tan importante, por lo que él dice y es al nivel en el que ha llegado la cultura y yo podía compararlo por el nivel en el que ha llegado la educación, Nietzsche dice los dos peligros del nivel en el que se ha llevado la cultura, en el cual el estado tiene un papel importantísimo ahí, en la reducción de esos niveles. Uno de esos niveles, uno, lo ha convertido en un problema de especialistas, la cultura. Y la ha sesgado demasiado y otro a ampliado demasiado, la ha convertido en moneda de común circulación.
L.B: Alberto, ya para ir cerrando este primer contacto internacional, nos gustaría que le dirigieras un mensaje a los maestros, a las maestras, a los profesores y a las profesoras venezolanas y venezolanos que están debatiendo en sus aulas todo el tema de la calidad educativa como una oportunidad para transformar nuestros sistemas educativos. Ese mensaje desde Colombia para los maestros venezolanos
A.M.B: Yo me he vinculado aquí desde hace bastante tiempo al trabajo con los maestros y particularmente rescato una cosa que en Venezuela se intentó hacer o se hizo, en este momento no me acuerdo como se llama, pero yo fui invitado a San Cristóbal a participar en una de esas asambleas. En Colombia se inició en la década de los 80, en 1982, concretamente, de lo que se denominó el movimiento pedagógico de los maestros colombianos.
L.B: Congreso Binacional de Fronteras se denominó, que organizó FENATEV.
AMB: Ese movimiento pedagógico, fue para mí uno de los momentos más lúcidos de los maestros en el siglo 20, en el cual replantearon dos problemas fundamentales, primero, que eran portadores de un saber y que eran unos intelectuales, trabajadores de la cultura y no simplemente un trabajador del estado, no simplemente un empleado. Eso me parece ya bien importante porque los maestros comenzaron a preguntarse por sus problemas, iguales eran sus problemas. ¿Cómo enseño? ¿Qué enseño? ¿A qué niños enseño? ¿En qué condiciones? Es decir, no desplazar, no quitarles el trayecto de, no suprimirles el trayecto para facilitarles el trabajo porque me parece que hay que reducir la condición de maestros, cuando el maestro seguía, cuando se establecía por la guía. La guía los guía, pero la guía los guía hasta donde los lleva la guía.
Eso facilita el trabajo pero también lo destituye el mundo de esa complejidad que hay ahí. Porque además tampoco puede pensar las complejidades que hay en el mundo. Las complejidades que implica su trabajo como un trabajo intelectual. Es que el maestro cuando enseña está en relación con conceptos, eso es lo que nos están quitando. Ahora otra cosa es que él no reconozca eso conceptos.
Bueno, el movimiento pedagógico que demoró unos 15 años más o menos y que tuvo muchas repercusiones importantes como los centros de investigaciones. Se crearon en todo el país, en todos los departamentos, se crearon comisiones pedagógicas por todas partes y eso concluyó en 1987, en el primer congreso nacional de pedagogía. Fue la recuperación, digamos de la pedagogía, de la discusión en torno a la pedagogía, sobre lo que nosotros en el grupo de historia de prácticas pedagógicas comenzamos a plantear que la pedagogía era el discurso, era el saber del maestro, a partir del cual se tomaba posiciones de sujeto.
Un segundo momento que también tiene que ver con eso, con el movimiento pedagógico, fue el de la expedición pedagógica tomado de la idea que en Colombia había llegado en el siglo XVIII algo que se llamó “cohhio” igual que en México, mandado por la corona española. Se refería a una expediciones que se llamaban “botánica” que en Colombia la coordino José Celestino Mutis , y cuya función era recopilar, identificar toda la riqueza de la naturaleza que la corona española había despreciado durante 200 años atrás. Entonces un poco con esa idea se planteó la expedición pedagógica, la idea de la expedición pedagógica no era un misión que llevaba la verdad, sino que iban a las escuelas de otros maestros, los maestros mismos, se iban en rutas, en senderos en donde iban identificando experiencias pedagógicas, lo que significa que en la formación del maestro y todo este proceso no se puede suprimir la experiencia. Entonces, hay que comenzar a expresar la experiencia y fue un trabajo colectivo.
L.B: Muchas gracias Alberto Martínez Boom, desde Bogotá, Colombia, quien estuvo conversando con nosotros en esta importante consulta sobre la calidad educativa.
Gracias Alberto.
Producción de la Otra Mirada: Luis Bonilla Molina
Equipo de producción y post producción digital: Dilanci May Sierra
El CONED identifica que uno de los retos para reformar el sistema educativo es formar docentes con capacidades extendidas a diversas disciplinas.
Especialista en una área del conocimiento, compromiso por enseñar y con capacidades para integrarse con la familia y la comunidad. Con esas líneas el ministro de Educación, Carlos Canjura, describe el perfil del docente que se necesita para transformar el sistema educativo actual.
Canjura dijo que el Ministerio de Educación (MINED) ya trabaja en un plan de formación de docentes que pronto hará público. Un documento que recoge la formulación de la política de capacitación de maestros.
Marina Morales, representante de la UNICEF, señaló que la formación de la planta docente es uno de los retos actuales en el área educativa. Ella dijo que el plan El Salvador Educado, que entregó el Consejo Nacional de Educación (CONED) al presidente de la República el miércoles pasado, recoge los estándares a los que quieren aspirar en la formación docente.
El ministro de Educación echó mano de un ejemplo para definir el tipo de docentes que necesita el país: “Todo el sistema educativo debería tener la oportunidad de que nuestros niños pasen por la educación musical”.
Agregó que se trata de preparar a maestros en ese tipo de disciplinas no convencionales: teatro, educación física y talleres ocupacionales, entre otros. En pocas palabras, se debe trabajar en que los profesores sean integrales.
Una de las cosas que, según Morales, deja clara el plan es que no se puede negociar con bajar la escolaridad ni la calidad exigida a los docentes para que no estén a la altura del siglo XXI. “Aspiramos a tener docentes con los mejores talentos. Los niños pasan muchas horas en manos de personas que deben tener un perfil alto”, dijo la experta.
Para José María Sandoval, representante de ANDES 21 de Junio, el plan El Salvador Educado refleja las condiciones que se deben cumplir en cuanto a formar docentes: calidad y condiciones mínimas de vivencia. La idea de esto último, de acuerdo con Sandoval, es que los maestros puedan dedicarse cien por ciento a la labor de formar a los jóvenes.
Rafael Pleitez, economista y exmiembro de la Comisión de Acreditación de la Calidad de la Educación Superior (2008-2012), dijo que el maestro que el país necesita no solo requiere tener conocimiento sobre la materia a impartir, sino que debe ser conocedor de pedagogía. Y, por el contexto actual, también “debe enseñar la convivencia pacífica”.
Pleitez dijo que el país le ha dado poco interés a la preparación de la planta de maestros. El argumento del economista se basa en los tres años que dura la carrera de profesorado contra lo que debe estudiar un médico.
La discusión de la preparación de los maestros también se centra en los incentivos que deben recibir los educadores. Por ahora, las principales gremiales le exigen al Gobierno una nivelación salarial, pero no han logrado acuerdos positivos en esa demanda de parte de las autoridades.
Tomado de: http://www.laprensagrafica.com/2016/06/25/la-urgencia-de-formar-docentes-integrales
El 23 de junio de 2016, durante su primera visita oficial al Paraguay, la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, se reunió con el Presidente de la República, Excmo. Horacio Cartes Jara.
La Directora General subrayó el papel importante de Paraguay en la Organización al ser por primera vez miembro del Consejo Ejecutivo, felicitó al Gobierno por el compromiso con la ejecución de la Agenda del desarrollo 2030 y manifestó el pleno apoyo de la UNESCO al Paraguay en sus esfuerzos por consolidar los avances y propiciar nuevos progresos.
El presidente Horacio Cartes puso de relieve la calidad de la educación, la reforma de la educación superior, la formación de docentes y la introducción de nuevas tecnologías de comunicación en la educación. Los jóvenes menores de 30 años representan el 70 por ciento de la sociedad paraguaya.
En su encuentro bilateral con el ministro de las Relaciones Exteriores, Sr. Eladio Loizaga, Irina Bokova habló de precisar planes de cooperación con el Paraguay en todos los ámbitos de competencia de la Organización y en particular en educación a lo largo de toda la vida, en patrimonio cultural material e inmaterial , en acceso a la información pública, en protección de periodistas y en cooperación científica. El ministro afirmó que “estamos ganando el tiempo que hemos perdido; hay una continuidad y un compromiso muy fuerte”.
El mismo día, la Directora General dio una conferencia sobre “La respuesta de la UNESCO a los desafíos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible” en el Congreso Nacional del Paraguay. “Gracias al apoyo de los Estados Miembros —y doy las gracias por ello al Paraguay—, el mandato de la UNESCO, las competencias de la UNESCO, la experiencia de la UNESCO forman parte integrante de la nueva agenda mundial”, afirmó en su alocución ante los miembros del Congreso, funcionarios del gobierno, el cuerpo diplomático y representantes de los organismos de la ONU.
Acompañada por la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Sra. Alicia Pucheta de Correa, la Directora General también conversó con los Ministros de la Suprema Corte de Justicia acerca de los progresos realizados por el país en materia de libertad de expresión y seguridad de periodistas. La Directora felicitó a la Corte Suprema por su decisión de crear un mecanismo de defensa de la libertad de expresión que involucra a los tres poders del Estado y se considera un un ejemplo para la región latinoamericana. A continuación, la visita del Museo de la Justicia y Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos -inscrito en el Registro de la Memoria del Mundo en 2009- impactó mucho a la Directora General.
Asimismo, la Directora General participó junto al Ministro de Educación y Cultura del Paraguay, Sr. Enrique Riera Escudero, en una sesión extraordinaria con la Comisión Nacional paraguaya de cooperación con la UNESCO en la que conversaron sobre los avances de la cooperación bilateral. La Directora General elogió el compromiso del país para asegurar la educación intercultural de las comunidades indígenas respetando su multilingüismo. “Esto es indispensable para la calidad del aprendizaje, es esencial para la cohesión nacional, es fundamental para aprovechar todos los talentos del país”, afirmó. En esa oportunidad la Directora General tomó parte en el lanzamiento del tercer volumen del programa Docentes Aprendiendo en Red (DAR), dedicado a formas de vivir y de expresarse de las poetisas y escritoras del Paraguay.
Durante década y media trabajé en una hermosa escuela rural, que además era escuela granja con internado para niños de hogares humildes. Durante el día compartían los espacios escolares “externos” e “internos” de ambos sexos. Por la mañana trabajaban en las aulas; por las tardes se rotaban entre actividades propias de los proyectos agropecuarios, las manualidades, la biblioteca escolar y una que otra partida de futbolito o básquet, mientras que por las noches hacían sus deberes escolares. Es imposible no dejar escapar un suspiro cuando uno recuerda esos días.
A la 1:30 de la tarde, después de almorzar y disfrutar de un breve descanso sonaba un timbre y todos acudían a la cancha a formar para organizarse en las distintas tareas. Ese día hacía mucho calor y el cielo estaba despejado. Por la mañana había pasado por varios salones y había escuchado a los maestros y maestras discutir los resultados de una prueba escrita sobre el sistema solar. Varios de los niños se me habían acercado a mostrarme los buenos resultados obtenidos en sus exámenes sobre el tema.
Entonces, sin mucho pensarlo, con la intención de felicitar públicamente a quienes habían salido bien en los exámenes, se me ocurrió decir:
–Nadie se incorpora a las actividades de la tarde hasta que no me muestre una estrella.
El silencio fue sepulcral, después de unos instantes de silencio, algunos, los más rebeldes ripostaron diciendo más o menos:
–Eso no es justo profe, tenemos entonces que esperar aquí hasta la noche.
Yo no salía de mi sorpresa. Entonces le pedí a Alberto, uno de los estudiantes quienes me habían mostrado su buen examen, que me leyera la respuesta sobre el que es el sol. Alberto, medio molesto sacó de su bulto escolar la prueba y la leyó:
–El sol es una estrella con luz propia alrededor de la cual gira la Tierra.
Los murmullos, las risas y las burlas se propagaron acompañados de una expresión casi colectiva:
–Noooo eso no se vale profe
El incidente podría ser una anécdota más de las que les narro y les seguiré contando sobre la praxis pedagógica. Pero es más que ello, es la evidencia de cuanto nos hace falta trabajar para que el aprendizaje no sea memorístico -si es que eso se puede llamar aprendizaje- sino que sea realmente aprendizaje significativo.
Nos dimos cuenta que los niños no habían descubierto el sol desde un pensamiento científico y la noción de estrella era la del conocimiento popular, asociada a la noche, al brillo en el firmamento oscuro. El incidente generó una serie de debates pedagógicos en la escuela respecto a cómo enseñar en contacto con la realidad y re descubriendo la cotidianidad que transformaron buena parte del proceso educativo en el plantel.
La vigésima novena edición del Fórum Nacional de Estudiantes Universitarios de Ciencias Pedagógicas, transcurre en esta ciudad, con el propósito de fortalecer la actividad docente a través de la labor investigativa.
De este encuentro, dedicado a José de La Luz y Caballero, se espera, según afirmaciones de la doctora en Ciencias Pedagógicas Mercedes Medina Ocampo, del grupo de asesores del Ministerio de Educación Superior, un intercambio científico que influirá en el desempeño de profesores y maestros en formación.
Cerca de un centenar de alumnos de 21 universidades del país discuten en los predios de la Universidad de Holguín de manera presencial sus ponencias, al tiempo que otros 38 lo hacen on line, debido a las facilidades ofrecidas por los organizadores.
La formación vocacional, las nuevas tecnologías en función del proceso de enseñanza-aprendizaje, el pensamiento e impacto de José Martí y Fidel en el ámbito pedagógico y otros puntos vinculados con la práctica del magisterio en Cuba y América Latina son parte de los debates.
También en las comisiones responsables de evaluar los trabajos participan alumnos en condición de vocales, lo que se considera un entrenamiento para desarrollar en el futuro actividades científicas, entre ellas la participación en tribunales de maestrías y doctorados.
Una de las intenciones de este fórum, precedido por los realizados en cada universidad, es compilar las investigaciones de mayor valor con el fin de proponer su publicación en revistas juveniles del país, las cuales podrían contribuir así a la socialización de los asuntos debatidos.
Cuando el 25 se ponga punto final al evento, los participantes, además de sentir emoción por visitar el sitio histórico de Birán, en el municipio de Cueto, podrán hablar de la cultura, la economía y la vida en general de los holguineros, pues el programa, entre otras cosas, incluye recorridos por puntos emblemáticos de la capital provincial, zonas de playas e intercambios con autoridades políticas y del gobierno.
España/23 junio 2016/ Autora: Elaime Maciques/ Fuente: Autismo Diario
Hace mucho tiempo emprendí el camino del arte, para poder transitar por las fronteras de lo desconocido, el autismo era una palabra rara que comenzaba a oírse por aquel entonces en Cuba, pero que me atrapó, no por su magia, ni porque me hiciera mejor, sino por los desafíos que profesionalmente me imponía.
Comencé utilizando el dibujo, la pintura, la expresión corporal y danza, como un lenguaje que me permitió comunicarme, y a través del cual pude dar herramientas para que se dieran esos procesos de construcción dialógica, procesos de intercambio social naciendo así un método de trabajo al que llamé Performance, el cual con el correr del tiempo se ha ido enriqueciendo y transformando.
Entendí a través de estos cambios, la importancia de los procesos sensoriales en el desarrollo ya que cuando se logra procesar adecuadamente toda la entrada de estímulos sensoriales se desarrolla una buena madurez neurológica, que facilita que toda la información que se recibe sea procesada adecuadamente y que tenga un significado para el aprendizaje del niño, quien responde al medio de manera adecuada. Todo nuestro aprendizaje se sustenta en esas entradas sensoriales y aprendemos a conocer e interpretar nuestro mundo a través de lo que escuchamos, vemos, olemos, tocamos, de cómo vamos dándole sentido al movimiento para integrar nociones de espacialidad, temporalidad, esquema corporal, entre otras adquisiciones psicomotrices.
La percepción como un proceso que le permite al organismo recoger, interpretar y comprender la información del mundo exterior, información que se acopla con las asociaciones cognitivas, dirigiéndose y relacionándose con las diferentes cosas que hay en la memoria, es decir, los conceptos que hemos ido adquiriendo en la conformación tangible del mundo. Este proceso perceptivo va a depender del desarrollo o madurez y los aprendizajes adquiridos, los bebés no tienen conciencia de su cuerpo, lo perciben fragmentado y aprenden a autopercibirse de manera gradual y aprenden a controlar las diferentes partes del cuerpo para realizar movimientos intencionados, “durante su desarrollo perceptivo aprenden a diferenciar los diferentes estímulos procedentes de un sin fin de sonidos, formas, colores, patrones, movimientos, desarrollando así la habilidad de diferenciarlos, es decir, aprenden a usar sus órganos sensoriales y a conectar esas imágenes sensoriales con sus significados”[1]
El mundo real y el mundo que se percibe – imagen mental – son diferentes ya que todo lo que percibimos a través de nuestros sentidos se construye en el cerebro, por lo que la percepción es un proceso de dos vías, por un lado la información recibida por los órganos sensoriales está influida por la información interna, es decir, – lo almacenado y adaptado a las vivencias anteriores-, por lo que la percepción implica tomar información y darle sentido, siendo un mecanismo activo, selectivo, constructivo e interpretativo, donde influyen nuestras motivaciones, necesidades, actitudes con un trasfondo socio – cultural.
Procesos más complejos como el acto comunicativo por ejemplo, necesita de una percepción auditiva, que permita procesar los sonidos e identificarlos para poderlos integrar en unidades fonológicas y producir el habla de manera correcta, sin distorsiones. Para poder escribir, necesito tener una percepción gestalt visual que integre u organice el todo a partir de sus partes, necesito tener el proceso de figura fondo, una buena coordinación visomotora, así como las percepciones espaciales, para integrar las letras en sílabas y éstas en palabras. Cuando las percepciones no se integran puede suceder que el niño vea el todo como una entidad individual llena de detalles, pero los cuales no puede procesar de manera simultánea.
Bogdasshina en su libro pone un ejemplo claro a través de la pintura de Stephen Wiltshire, un pintor con autismo cuya obra refleja obras arquitectónicas de grandes detalles. Esta autora explica que “puede deberse a una gran memoria fotográfica que le ayuda a retener toda la escena y algo que es interesante es que puede comenzar a pintarlos a partir de cualquier detalle – que en ocasiones son insignificantes – y acabarlo con mucha facilidad”.
Lowenfeld (1972) dijo “consideramos el dibujo como un proceso que el niño utiliza para transmitir un significado y reconstruir su ambiente, el proceso del dibujo es algo mucho más complejo que el simple intento que una representación visual”[2]. Ese proceso implica que el niño dibuja para expresar sus propias necesidades, para socializar, para aprender a interiorizar el mundo en el cual está inmerso y así ir poniendo los sustentos de aprendizajes cada vez más complejos.
Troyano et al (2009) en su investigación hace un análisis sobre el dibujo y su relación con funciones y diferentes habilidades que intervienen en el dibujo y que actúan de manera conjunta, entre los que destacamos la percepción visoespacial, mecanismos atencionales, conceptos previos adquiridos, funcionamiento ejecutivo, manipulación y control motor, entre otras. Para Cohn N. (2012) cuando las personas están pintando, están almacenando al mismo tiempo muchos modelos mentales en la memoria a largo plazo o de trabajo que luego combinan para crear representaciones gráficas diferentes. Este proceso resulta muy similar al lenguaje, en el que se almacenan diferentes elementos léxicos que se combinan para generar nuevas y múltiples producciones lingüísticas.
Al pedirle al niño que dibuje o pinte de manera libre y espontánea tiene un componente simbólico, pero además necesita acceder a su léxico mental para poder crear su dibujo, por lo tanto, a medida que se va desarrollando el control de la mano y el niño transita las diferentes etapas del dibujo, hay mayor nivel de desarrollo lingüístico, y las habilidades implícitas en el lenguaje. Pero además el dibujo y el lenguaje se desarrollan bajo un contexto cultural, el cual es individual y propio de cada niño, lo que enriquece ambos procesos.
Ahora bien, una vez puestos en contexto, la razón de ser de este artículo es compartir con ustedes un caso de una niña de 6 años 7 meses que cursa primero de primaria, con un trastorno del aprendizaje escolar. Cuando se le pide que dibuje tres figuras geométricas y después la figura compleja de Rey, así como escritura de letras y dibujo de la figura humana se pone en evidencia una dificultad a nivel perceptivo y en la integración de las partes en el todo. Conocía las letras del alfabeto, pero no lograba unirlas en sílabas, por lo que no tenía integrado aún el código de lectura y escritura, los números de dos cifras los leía separados, no tiene el concepto de número, cantidad ni domina las operaciones básicas de cálculo. Las letras de semejanza gráfica y fonética las cambia y su grafía era distorsionada y poco legible. Sus habilidades creativas e imaginativas son pobres y si le pedías que dibujara algo, decía que quería dibujar sillas y mesas de la escuela, o un zapato o una falda, pero no lo lograba.
Dentro de su programa de intervención incluyo el Performance, y utilicé para desarrollar la percepción visual algunas pinturas de Joan Miró, debido a su trabajo con las líneas y figuras geométricas, enfocándome en su serie azul y constelaciones la cual se inicia con una conformación de signos caracterizada por la presencia de astros, pájaros y mujeres. Los fondos de las obras están pintados con tonos suaves, y la gran mayoría de ellas están llenas de intersecciones lineales de color negro, con pequeños detalles pintados en los colores primarios que utilizaba Miró: rojo, azul, amarillo. Unido al arte realizamos ejercicios psicomotrices y sensoriales para trabajar las relaciones espaciales para favorecer así la integración de las letras en sílabas de manera oral para después acceder al código de lectoescritura.
Después de 5 meses de trabajo hemos comenzado a ver los primeros destellos de luz, comienza a realizar un análisis fónico de las sílabas y a leer, aunque aún no de manera fluida. Su caligrafía en relación a las letras que más dificultades le traían por su orientación empieza a ser más legible y las calificaciones en la escuela pasaron de 4 puntos a 6, poniéndose de manifiesto por parte de la maestra que ha mejorado en un 20% en relación a todo el ciclo escolar. Ha adquirido la habilidad de utilizar una calculadora y trabaja de manera independiente en sus operaciones de suma y resta, aún los números de dos cifras son percepciones fragmentadas, pero estoy satisfecha con lo logrado.
Aún le cuesta trabajo el realizar frases a partir de una palabra, o sencillamente ponerle un nombre a su obra, pero lo más significativo en ella es su motivación hacia lo que hace, su empeño por lograr más avances, pues es consciente de sus dificultades. Llega buscando los nuevos retos del día y las nuevas pinturas que trabajará, escoge y selecciona lo que quiere y otros días sencillamente pide dibujar el entorno. Hemos comenzado a integrar la fotografía para buscar mejorar su campo visual y el foco de su atención.
Sé que nos queda un largo camino, pero aprendí que nada es imposible cuando le pones a tu trabajo algo más que el conocimiento, sencillamente las ganas de dar, hacer y sobre todo divertirte.
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