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Educación: Otro paso equivocado

Educación: Otro paso equivocado

José Joaquín Brunner

Aprovecho esta columna de verano para analizar un tema de gran importancia futura, tanto para la educación como para la regionalización, descentralización y desarrollo del país y su sociedad civil y funcionamiento del Estado. Me refiero al proyecto de ley que crea un nuevo sistema de educación subvencionada provista localmente, hoy en manos de las municipalidades y que mañana -si este proyecto prospera- pasaría a manos de unos servicios públicos locales de los cuales dependerían los colegios mientras los servicios dependerían de una dirección nacional del Mineduc.

Se trata, en breve, de transferir el subsistema de educación local desde un órgano autónomo del Estado, dirigido por un gobierno democráticamente elegido, a un órgano burocrático centralmente comandado.

Invitado el lunes 18 de enero a exponer ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados sobre el mencionado proyecto, expuse allí mi evaluación negativa de éste -de su filosofía de fondo y de la institucionalidad que propone- en los términos que expongo en estas notas.

Teoría del cambio

La reforma en curso de la educación ha tenido serios problemas de conducción y gestión. Como señaló en su momento el ministro del Mineduc encargado de ponerla en marcha y dirigirla durante el primer año: “En un año dos meses, yo tenía que hacer una nueva carrera docente, reorganizar la educación particular subvencionada, reestructurar la educación pública, y hacer el cambio del financiamiento de la educación superior. Era imposible hacer las cosas bien a ese ritmo […] Vi que claramente estábamos metidos en una vorágine de reformas que no íbamos a ser capaces ni de diseñar apropiadamente, ni de tramitar políticamente, sin provocar excesivos conflictos”. Y remató con franqueza: “Ni Superman puede diseñar técnica y políticamente bien una cantidad de reformas que son complejas y, al mismo tiempo, gestionar bien” (Ministro Nicolás Eyzaguirre, El Mercurio, 6 de septiembre de 2015).

A mi entender -aunque ha habido innumerables errores- el déficit mayor no ha sido de gestión y ritmo. Más bien, ha sido de concepción y enfoque del cambio del sistema. Mi opinión es que ha faltado derechamente una adecuada teoría del cambio o ésta ha sido débil o equivocada.

En educación, los procesos de cambio buscan esencialmente mejorar los resultados del aprendizaje de los niños y jóvenes, mediante la provisión más equitativa de oportunidades de mayor calidad para todos. Esta es la cruz de la cuestión. La pregunta que sigue, entonces, es cuáles factores y variables necesita afectar la política para transformar el sistema en el sentido buscado de calidad y equidad.

A nivel mundial, la investigación identifica tres factores principales, cada uno compuesto por múltiples variables, que las políticas públicas necesitan transformar para lograr ese objetivo de calidad y equidad (Unesco, 2015; Hanushek y Woessmann, 2014; OECD, 2014, 2000). Esos factores son los siguientes:

Primero, las condiciones del hogar o la familia y sus circunstancias comunitarias. Éstas incluyen condiciones (i) de status o estructura y (ii) de proceso.

Las primeras tienen que ver con los capitales económico, social y cultural de los padres; la salud de la madre y la estabilidad del período de gestación del hijo o hija; la dotación de recursos de aprendizaje en el hogar y el entorno comunitario de la familia.

Las segundas, las condiciones de proceso, tienen que ver con la organización del núcleo familiar, la calidad de los vínculos e interacciones entre los miembros de ese núcleo, el clima afectivo y los procesos de apego y socialización, desarrollo del lenguaje y de competencias socio-emocionales de los infantes, atención en salas cunas y jardines infantiles.

Sabemos por la investigación educacional realizada en países desarrollados y en desarrollo, y por la investigación de las ciencias del aprendizaje, que las variables que operan durante la primera infancia desempeñan una función decisiva en el desarrollo de las destrezas que determinan resultados posteriores en la vida. Desde el informe Coleman (1966) hasta el estudio de Radford y colaboradores (2010) hay cientos de investigaciones que muestran que la familia, más que la escuela, es la mayor fuente de desigualdad en el desempeño de los estudiantes. El premio Nobel de economía, James Heckman (2005) observa que en torno al tercer grado, las brechas de rendimiento escolar entre niveles socioeconómicos se vuelven estables, lo cual indica que la escuela tiene posteriormente escaso efecto a menos que sea de alta calidad e impacto positivo.

El segundo factor es la efectividad de la escuela. Se entiende por tal su capacidad para llevar a todos los niños y niñas a alcanzar estándares exigentes de aprendizaje, permitiéndoles compensar las desigualdades de la cuna (Scheerens, 2013; Ko y Sammons, 2013; OECD, 2012; Sammons, 2007). La literatura distingue habitualmente entre dos tipos de variables influyentes.

Por un lado, las variables de insumo -como tamaño del curso, gasto por alumno, proporción de profesores no certificados y proporción de ellos con grados avanzados- que según algunos estudios tienen una incidencia comparativamente menor (Hanushek y Woessmann, 2014; Hanushek, 2003; OECD, 2000).

Por otro lado, y con impacto significativo, se identifican políticas de carácter cualitativo, tales como frecuente feedback ofrecido a los estudiantes, instrucción guiada por datos, altas dosis de tutorías en pequeños grupos, mayor tiempo dedicado al aprendizaje y altas expectativas por parte del personal docente y directivo respecto de todos los estudiantes. Estas cinco políticas explicarían casi la mitad de la variación en la efectividad escolar (Dobbie y Fryer, 2012).

También en Chile ha ido acumulándose una incipiente literatura de revisión teórica y evidencia práctica sobre escuelas efectivas y su mantención en el tiempo (Bellei et al, 2015, 2004; Brunner y Elacqua, 2003).

Por último, la institucionalidad dentro de las cuales se desenvuelven las escuelas es el tercer factor que condiciona los resultados del aprendizaje y las diferencias del rendimiento entre estudiantes. Llamamos a este factor comúnmente ‘reglas del juego’; esto es, aquellas que rigen el comportamiento de los colegios y de sus miembros. Sus principales variables macro son la gobernanza del sistema y el régimen de provisión junto con las normas que regulan a los establecimientos, su organización, supervisión y accountability. En el nivel micro, en tanto, inciden las condiciones e incentivos que determinan el comportamiento y el desarrollo de los colegios: sus niveles de autonomía, modalidades de reclutamiento del personal directivo y docente, carrera profesional, formas de evaluación externa, control de calidad, redes de asistencia técnica, modalidades de asignación y uso dentro del establecimiento de los recursos recibidos, etc. (Hanushek y Woessemann, 2014).

Visión estratégica

A partir de la evidencia disponible se ha creado un sólido consenso sobre la incidencia de esos tres factores -y sus correspondientes variables- en las diferencias del aprendizaje de los estudiantes. Se sabe que ella es comparativamente mayor en el caso de la familia, mediana en el de la escuela y menor en el caso de la institucionalidad. Por ejemplo, un estudio de Wolff y Woessemann (2004), basado en resultados de la prueba Pisa, estima que la institucionalidad -donde estos autores consideran exámenes externos administrados a los establecimientos y algunos aspectos de su autonomía como elección de textos escolares, contratación del personal docente y asignación interna de recursos presupuestarios- explicaría alrededor de un 25% de la variación total de resultados del aprendizaje.

Otra cosa, claro está, es la facilidad para intervenir mediante políticas públicas: ésta es inversamente proporcional al peso explicativo de esos factores; es decir, es más fácil modificar la institucionalidad que mejorar la efectividad de las escuelas. Y lo más difícil es transformar las condiciones de status y los procesos en el nivel de familia y hogar. A su vez, los efectos de cada una de esas políticas dependen fuertemente de su implementación y, además, de su interacción.

En cualquier caso, no debería extrañar que las principales medidas de reforma impulsadas por el gobierno se dirijan básicamente hacia los aspectos institucionales, tanto al nivel preescolar como escolar y superior. Esto conduce a que también nuestra discusión pública gire en torno a aspectos institucionales, tales como la naturaleza jurídica de los sostenedores, la administración de la provisión estatal, la supervisión de los proveedores, los mecanismos de financiamiento, las reglas de rendición de cuentas, el número y tipo de exámenes externos, etc.

Independiente de su mérito, debe tenerse presente sin embargo que el potencial transformador de esas medidas respecto de los logros del aprendizaje -y su distribución social- es relativamente pequeño. No afecta si no indirectamente al principal agente de la efectividad -las escuelas- ni más que marginalmente al factor que mayormente explica la desigual repartición del logro educacional -la familia, el hogar-.

En el lenguaje de la prensa y de algunos actores se apunta hacia esta debilidad cuando se dice que la actual reforma otorga escasa atención y prioridad a la calidad de la educación, la sala de clases y los procesos de aprendizaje. Las propias autoridades manifiestan algo parecido cuando evaluando retrospectivamente el proceso declaran: “Quizá debimos haber partido por la educación pública”.

Desafío crucial

Pues bien. Ahora estamos donde se debió partir pero en realidad seguimos donde mismo: o sea, discutiendo aspectos institucionales que, al final del día, tienen una incidencia secundaria sobre el mejoramiento del aprendizaje de las nuevas generaciones.

¿Qué deberíamos estar discutiendo en cambio? ¿Dónde está el mayor problema de nuestra educación?

Creo que todos reconocemos que el desafío más grande, el más complejo también, es permitir al 40% o 45% de nuestros niños y jóvenes que hoy en promedio no logra dominar a los 15 años las competencias cognitivas mínimas esperadas a esa edad, superar ese umbral mínimo.

Es vital hacerlo pues esas competencias son esenciales para seguir aprendiendo a lo largo de la vida, cursar la enseñanza superior y desempeñarse satisfactoriamente en la economía, la sociedad y la cultura contemporáneas. Doy por supuesto que colegios efectivos que alcanzan esa meta para una amplia mayoría de sus alumnos también logran buenos resultados en el desarrollo de las capacidades socioemocionales y habilidades claves del sigo XXI.

Este es el test decisivo al que debemos someter cualquier iniciativa de reforma, trátese de la educación temprana, preescolar, básica, media o superior.

En esta perspectiva, atender al punto de partida es lo más crucial. En efecto, se estima que las disparidades de resultados cognitivos, sociales, de conducta y salud entre niños de familias con bajos y altos ingresos se evidencia ya a los nueve meses y aumentan con la edad. De hecho, la mayor parte de la brecha de ingresos emerge antes de los cinco años y se mantiene sin mayores alteraciones a lo largo de la educación primaria (Halle et al., 2009; Reardon, 2011).  Según Heckman (2013), las desigualdades transmitidlas por el hogar asociadas al nivel educacional e ingreso de los padres, se han consolidado a los 18 años de edad y explican alrededor de un 50% de la desigualdad salarial a lo largo de la vida.

Me parece que el proyecto de desmunicipalización de la educación no pasa este test. En primer lugar, porque se hace cargo sólo de la mitad de los estudiantes (o menos) que asiste a la enseñanza obligatoria. Deja fuera en cambio a una parte importante de los jóvenes pertenecientes a aquel 40% de rendimiento inaceptablemente bajo perteneciente a colegios privados subvencionados.

Por mi parte, he expuesto en diversos foros y por escrito que el sistema debe ser reformado mediante políticas que aborden al conjunto de los estudiantes, sin introducir diferencias discriminatorias adicionales entre ellos, particularmente entre estudiantes de menores recursos. Idealmente, un régimen mixto de provisión -y entiendo todos estamos comprometidos a mantenerlo y perfeccionarlo- debería avanzar hacia la igualdad de trato entre los estudiantes y colegios reconocidos oficialmente y que cumplen sus funciones de acuerdo con las normas, reglas, currículo, estándares y financiamiento determinados por el Estado.

Me temo que la mayoría de las medidas concebidas por la actual reforma van en sentido contrario y buscan establecer tratos preferentes para unos y discriminatorios para otros.

Preferencia municipal

En cuanto a su filosofía, el proyecto que comentamos parece interesado primordialmente en producir la des-municipalización; es decir, en deshacerse de una organización administrativa de provisión educacional para adoptar otra, todo esto por motivos más bien de orden simbólico y de legítimas preferencias ideológicas que por consideraciones de mejorar la educación de los niños y jóvenes más vulnerables.

En Chile hay diversas corrientes de pensamiento que a lo largo del tiempo han aspirado a vincular la educación de la República con las comunidades locales.

Entre las corrientes progresistas, un buen ejemplo es el de don Darío Salas, quien en su libro “El Problema Nacional” muestra que la educación, en vez de vegetar bajo un régimen “absolutamente centralizado y paternalista” -según lo describe- debería organizarse combinando el esfuerzo central y el de las localidades, las que debían intervenir en la administración y en el financiamiento de las escuelas. Esto traería consigo, escribe, “…esa adaptación, cuya ausencia lamentamos, de la enseñanza a los viariadísimos intereses y necesidades locales y regionales –vale decir, flexibilidad de planes de estudio, programas, métodos, horarios, temporadas de vacaciones, etc.–; ofrecería una oportunidad más para ensayar planes, medios, métodos nuevos de educación; desarrollaría la emulación de  las localidades, e imprimiría un carácter menos oficial, más familiar, si se quiere, a las relaciones entre los encargados de dirigir las instrucción primaria y el público”. A la vez, agregaba Salas, esa participación local en la educación serviría para potenciar y fortalecer al municipio y “elevar lo que podría llamarse la cultura cívica comunal y también [para] democratizar nuestra enseñanza” (p. 76).

Interesantemente, ya entonces, en tiempos de don Darío, igual como ocurre ahora, se esgrimió el argumento de que los municipios no tenían las capacidades humanas ni los recursos para hacerse cargo de la tarea educativa. Pero el remedio no está, como prevenía Darío Salas, en despojar a los municipios “de toda atribución y toda responsabilidad” en el campo de la educación. Acaso “para estimular un órgano que funciona torpe o flojamente” se preguntaba, la solución consiste “¿en privar a la facultad o al órgano en absoluto de ejercicio?” Y respondía: por cierto que no: “La facultad, el órgano -el municipio, en este caso- necesitaban ejercitación gradual de sus funciones, práctica bien medida y controlada” (P. 77).

Desconfianza y centralismo

El proyecto en estudio elige otro camino: crear, en paralelo a los municipios, una nueva estructura de provisión educacional, debilitando con esto a aquellos al despojarlos de su función con más futuro, sin que uno pueda imaginar, menos aún asegurar, que el nuevo esquema entregaría la educación requerida por las futuras generaciones. Esto es, aquellas que vivirán en una sociedad de redes cada vez más diversa, plural y democrática; con múltiples comunidades locales cada vez más fuertes buscando conectarse entre sí, con su región, la nación y globalmente; y frente a un Estado que -esperamos- se habrá regionalizado y descentralizado hasta niveles que hoy ni siquiera podemos imaginar.

Más bien, el proyecto hace la apuesta contraria: no solamente devuelve la educación a un régimen “centralizado y paternalista” como lo llamaba don Darío Dalas, si no que inserta la cúspide de la nueva estructura, llamada Dirección Nacional (DN), de una manera poco orgánica  dentro del Mineduc, sin establecer con claridad su lugar jerárquico dentro de esta estructura ministerial.

A su vez esta Dirección orienta y coordina una estructura intermedia -a nivel comunal e intercomunal- que, como podría esperarse en un esquema centralista, depende de la parte alta de la burocracia. Ésta propone políticas, planes y programas para la educación que los SL proveerán a través de las escuelas; elabora los convenios de gestión para cada uno de los encargados de esos Servicios; aprueba los planes anuales de los SL; propone a estos planes de innovación (¿innovación instruida desde arriba?); presta asistencia técnica para la gestión de los SL; coordinar a éstos entre sí y con otros organismos del Estado y les asigna los recursos y evalúa (es juez y parte, lo que no parece razonable).

Por su lado, en el nivel intermedio, los SL, ya lo decíamos, proveen educación a través de los establecimientos, administran a éstos, desarrollan la oferta educativa en su territorio, diseñan y prestan apoyo técnico-pedagógico y de gestión a sus establecimientos, implementan medidas de desarrollo profesional para los equipos directivos y docentes de las escuelas, desarrollan sistemas de información y seguimiento, fomentan el trabajo colaborativo y en red, delegan facultades voluntariamente en los directores para facilitar su gestión, proponen a la DN planes de inversión y equipamiento y ejecutan el plan anual.

En el piso de esta pirámide burocrática que desplegada desde lo alto hacia abajo aparecen las escuelas cuya necesaria autonomía y capacidades de autogestión de su proyecto educativo aparecen, pienso yo, bastante planas por no decir aplastadas. Los colegios aparecen como meros órganos ejecutores.

Hay, me parece a mí, una desconfianza básica en los establecimientos y sus equipos directivos, comunidades escolares, padres y apoderados y actos del entorno comunitario. En verdad, se parte del supuesto que la escuela necesita un SL que la dirija y le muestre qué y cómo hacer, Servicio el cual, a su turno, se halla debajo de una DN que lo orienta, comanda, coordina, apoya y evalúa.

Todo el esquema propuesto me resulta engorroso, verticalista y ajeno a las necesidades de un sistema que debe enfrentar el desafío de mejorar sustancialmente la efectividad de los colegios que atienden a la población de menores recursos y, en general, a una población estudiantil que recién comienza a mejorar sus aprendizajes, como muestran los resultados de Pisa. Es un diseño, que a mí parecer, no ofrece respuesta a la cuestión estratégica de cómo transformar los establecimientos municipales en colegios efectivos.

Más bien -y atendiendo precisamente a ese comienzo de mejoramiento- yo habría optado por hacer todo lo contrario; es decir, reforzar y ampliar la autonomía de los establecimientos municipales, dándoles todo el apoyo necesario -a través de redes locales- que les ayude a instalar y a desarrollar capacidades de gestión basada en la escuela (school based management) y prácticas más efectivas de enseñanza dentro de la sala de clase (Caldwell, 2005).

Por lo demás, esto mismo es lo que recomiendan muchos estudios basados en la experiencia internacional (OECD, 2015). Es decir, que una vez alcanzado un cierto umbral de madurez del sistema escolar, como ocurre en el caso del chileno, conviene traspasar gradualmente más responsabilidades a los establecimientos -junto con apoyar el desarrollo de sus propias capacidades, claro está- a fin de que los colegios aprovechen las ventajas de una mayor autonomía y comiencen a transformarse en organizaciones que aprenden continuamente e innovan.

Por el contrario, partiendo del supuesto de la desconfianza en las capacidades de los colegios, sus directivos, personal docente, familias y comunidades locales, y seguramente también de un diagnóstico equivocado respecto al grado de madurez de nuestro sistema; el proyecto que comento parece acoger la idea recomendada por algunas oficinas consultoras internacionales a los países educacionalmente más rezagados y a los sistemas escolares más débiles (McKinsey & Company, 2010).

Esto es, sustituir insuficiencias organizacionales a nivel de escuelas y de la institucionalidad del sistema mediante un control y estrecho guiamiento de tipo burocrático-experto. Tanto la actividad docente como la gestión operacional de la escuela tendrían que someterse a este enfoque top-down, donde el colegio y su personal ejecutan un script muy detallado y se atienen rigurosamente a unos protocolos que indican a cada persona qué hacer, cuándo, cómo y con qué instrumentos o apoyos.

Sería interesante saber si el centralismo burocrático del actual proyecto obedece, implícita o racionalizadamente, a un tipo de enfoque como ese o bien cuál es la justificación para no tratar a los colegios como las células vitales y dinámicas del sistema.

Pienso que habría convenido enfatizar fuertemente el polo profesional y la “gestión basada en la escuela” antes que el polo jerárquico dentro de una intrincada pirámide burocrática. Ese énfasis, combinado con las medidas para la efectividad de las escuelas destacas más arriba habría podido dar un real impulso a la efectividad de nuestros colegios.

En suma, el proyecto -en vez de concebir una arquitectura desde la base hacia arriba, desde los colegios como micro-comunidades locales y los municipios como su entorno preferente hacia un marco nacional de regulaciones públicas- vuelve al diseño de una burocracia ordenada desde arriba hacia abajo, jerárquicamente, que controla al sistema a través del conocimiento que es como Max Weber (1964) solía caracterizar a las burocracias modernas, controlando las actividades a su cargo mediante un conjunto fijo de reglas, reglamentos escritos y un cuerpo de funcionarios dedicados profesionalmente a su actividad.

Con todo lo que valoro las estructuras burocráticas concebidas en el espíritu de Max Weber, especialmente por cuanto contribuyen a una racionalización formal de la actividad, no puedo imaginar que sirvan en el actual estadio del desarrollo del sistema escolar chileno para mejorar la efectividad de las escuelas y el aprendizaje de sus alumnos, donde lo importante es la confianza, la gestión basada en el establecimiento, el sentido de comunidad local y la innovación pedagógica. Nada de eso armoniza con una burocracia weberiana.

Cuestiones adicionales

Además, me parece que el proyecto presenta una serie de otros problemas, en parte producidos por su filosofía de fondo, y que tornan aún más marcado su des-alineamiento con respecto al desafío central que hoy tiene nuestro sistema escolar y política educacional.

Para concluir, mencionaré aquí algunos que merecen atención:

El diseño previsto en el proyecto es auto contenido y crea una educación estatal estanco, que en ningún punto dialoga con el resto de los colegios subvencionados los cuales; sin embargo, constituyen la otra mitad o más de la educación pública.

Tampoco se establecen con claridad las líneas de contacto e interacción del nuevo esquema burocrático con el Consejo Nacional de Educación, la Agencia de Calidad, la Superintendencia y demás entidades del sector educativo del Estado.

El gobierno del esquema, desde la inserción de la DN dentro del Mineduc, pasando por los SL y las escuelas y liceos; no parece bien resuelto en cada uno de esos niveles jerárquicos y al interior de cada una de las correspondientes instancias. En particular, el papel de los directivos de los establecimientos aparece disminuido. Asimismo, los directivos de los SL corren el riesgo de convertirse en meros agentes subordinados de la DN. Tampoco es claro cómo debe entenderse la dependencia de esta última dentro del Mineduc.

El gobierno de los SL aparece acompañado de un órgano colectivo con representación/participación de variados actores pero, en la práctica, el papel de ese órgano colegiado es poco claro. Sus responsabilidades son difusas. Y la presencia allí del municipio, principal órgano de participación democrática a nivel local, no aparece bien resuelta.

Algunos SL corren el riesgo de constituirse en una suerte de mega estructura que abarque los colegios de dos o más municipios, lo que podría acentuar la tendencia a la burocratización en esos casos.

En todo este diseño no queda claro quién responde por la cuestión clave: el aprendizaje de los niños y jóvenes.

Por último, en el plano operativo, la transferencia casi lineal desde el municipio al SL del personal directivo, docente, administrativo y de asistentes, junto con los bienes muebles e inmuebles; dan la impresión de una suerte de “más de lo mismo” sólo que con otro emplazamiento burocrático. Esto resta energía, imaginación, legitimidad y entusiasmo a toda la operación por un lado y, por el otro, lleva a preguntarse: ¿dónde entonces está el real potencial de innovación y mejoramiento que podía esperarse de este proyecto?

 

Columna publicada en el Libero, Chile

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México: Buscan que grueso de maestros se vaya con la finta y vayamos como borregos al matadero

Por: Francisco Milla. El Puntero. 08/03/2016/Tomado de Insurgencia Magisterial

Chihuahua, Chih.- En el seno de la asamblea llevada a cabo hoy por los maestros del frente disidente de la evaluación docente en el estado de Chihuahua, todos los participantes coincidieron en que la primera fase del proceso fue pura simulación. Uno de los más elocuentes fue el maestro Mario de Delicias, quien no dudó en manifestar que se trata de vender unos resultados idílicos con un 85% de aprobados para que el resto vayan “como borregos al matadero.

Mario señaló que en la primera fase fueron una pequeña cantidad de maestros los evaluados y denunció “inconsistencias tremendas en los resultados de la evaluación, para que el grueso nos vayamos con la finta y dejemos las armas en nuestros hogares y vayamos como borregos al matadero”.

Manifestó que desde el inicio estaban seguros que esos resultados iban a ser positivos para incentivar al resto de compañeros a participar porque está muy sencillo dando lugar al pensamiento tan característico entre el magisterio de que “si este pudo, claro que yo también”.

Emplazó a revertir la cuestión mediática desde el punto de vista de que si el 85% de aplicantes está aprobado “pierde sentido la evaluación”. Para finalizar advirtió que conociendo a las autoridades esperarán para dar las notificaciones de los aprobados a la última semana antes de salir de vacaciones para buscar la desconexión del movimiento. “Nos tocan a uno, nos tocan a todos”, refirió.

Fuente: http://elpuntero.com.mx/n/13037

Fotografía: elpuntero

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Educación anuncia participación de Honduras ante la UNESCO

El Tiempo de Honduras/ Marzo 2016

TEGUCIGALPA. Con la finalidad de dar a conocer los avances que se ha tenido en el sector educativo del país, el secretario de Educación, Marlon Escoto, anunció este lunes la participación de Honduras ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Escoto, indicó que “después de 12 años la Secretaría de Educación vuelve a las reuniones de la UNESCO en París, gracias a la invitación de Irina Bokova, Director General de la UNESCO, esto con el objetivo de buscar nuevos mecanismos de aprendizaje, todo enfocado a bajar los índices de analfabetismo en Honduras”.

“El desafió que se tiene no solo es que el hondureño aprenda a leer y escribir, es lograr que el hondureño se forme en alguna área técnica-profesional y así poder mejorar su situación económica”, expresó.

Por otra parte, aseguró que a partir del 10 de marzo sostendrá una reunión con los diferentes sectores que componen esta organización, para el caso el de la juventud, ya que se busca declarar a Honduras “libre de analfabetismo” en vista a que nunca se estuvo tan cerca de conseguir este objetivo como ahora.

Según estadísticas de educación En la actualidad el índice de analfabetismo es del 12 por ciento y lo que se busca con este programa es reducirlo en un 5%.

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Peru: Alumnos estudiarán 10 horas más a la semana

http://diariocorreo.pe/ 07 de Marzo del 2016 /Textos: Thalia Vivanco /Peru/

Este 2016 el programa de Jornada Escolar Completa se implementa en 26 colegios más de la región Junín

 

 

 

 

 

 

 

 

 
Fotos: Correo

El Ministerio de Educación (Minedu) informó que, este año, se implementará el modelo de servicio educativo “Jornada Escolar Completa para las instituciones educativas públicas del nivel de educación secundaria”. Un total de 604 colegios públicos del país, con lo que se cubrirá al 28% de la población estudiantil de secundaria. De esa cifra, la región Junín cuenta con 26 instituciones educativas.

PROCESO. Como se sabe, la Jornada Escolar Completa (JEC) implica un total de 10 horas más de estudios durante la semana y fue aplicada, en primera instancia, en 1000 colegios públicos en el año 2015. “Es decir, se aumenta de 35 a 45 las horas pedagógicas semanales”, precisó el titular de la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel) de Huancayo, Espíritu Gaspar Quispe.

Agregó que este modelo beneficia a los estudiantes de secundaria en áreas como Comunicación, Matemática, Economía, Geografía, Formación Ciudadana y Cívica, así como de Ciencia, Tecnología y Ambiente. “La idea es acentuar la calidad de los aprendizajes más que la cantidad de horas de clase. Nos importa saber cuánto más pueden aprender los estudiantes y mejorar sus habilidades en áreas como matemática o inglés”, señaló.

Añadió que son 8 instituciones educativas de Huancayo que se suman al modelo este 2016, el año pasado fueron 13. Y para este año se ha contratado a 167 personas adicionales, entre psicólogos, personal de soporte tecnológico, administrativos, entre otros.

También los escolares contarán con un equipo de coordinadores pedagógicos y docentes que garantizarán la calidad de aprendizaje.

El Minedu resaltó que la jornada de trabajo para los docentes, que antes era de 24 horas semanales, ahora será de 30. A cambio, recibirán un adicional en sus sueldos equivalente, más o menos, al 25% de su remuneración

IMPORTANCIA. Del mismo modo, Espíritu Gaspar, dijo que este proyecto busca elevar la calidad de la enseñanza en nuestro país, por ende en la región. Asimismo la Jornada Escolar Completa, se inicia a las 7:30 de la mañana y culmina a las 3:30 de la tarde. No obstante, una de las críticas que se le hace es que no ha previsto un programa de soporte alimentario a los educandos bajo tal régimen de clases. Al respecto, el titular de la Ugel, señaló que se está coordinando con la Asociación de Padres de Familia (APAFA) de cada institución para que los padres de familia envíen las loncheras a los adolescentes, y de esta manera que cuenten con su refrigerio.

Finalmente mediante una Resolución Ministerial N°389 – 2015 – Minedu, se precisa que esta norma se irá implementando progresivamente hacia el 2021 en todos los colegios del país. En primera instancia se aplicación se invirtió en el Perú 780 millones de soles. Implica la contratación de docentes adicionales, mejoras en equipamiento, etc.

OPINIÓN. El 85% de alumnos califican de buena la JEC

Ipsos Perú realizó un estudio respecto a la metodología de la Jornada Escolar Completa (JEC), que da por resultado que el 85% de los alumnos de los colegios donde se implantó el modelo a nivel nacional consideran esta ampliación de horario de estudios como buena o muy buena.

Y que el 76% de los padres de familia considera favorable la ampliación de horarios de estudio.

También que el 94% de estudiantes considera que las clases de inglés son las que más han mejorado con esta aplicación.

 

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En Papua Nueva Guinea Trabajan Bajo La Premisa «Que Los Niños Saludables Aprenden Mejor»

En Papua Nueva Guinea Trabajan Bajo la Premisa «Que Los Niños Saludables Aprenden Mejor»
Papua Nueva Guinea/ Marzo 2016/ Papua Nueva Guinea Education News

El portal Papua Nueva Guinea education News a publicado un artículo donde afirma que la salud de un niño determina su capacidad de aprendizaje y los alumnos que sufren de dolencias están en situación muy desventajosa en su capacidad para absorber nuevas ideas de las lecciones que se enseñan. Si tales defectos se diagnostican temprano en la vida y son tratados, puede permitir a un niño prosperar en la educación.

Por esta razón The Angau Memorial Hospital’s ear, nose, throat (ENT) y los servicios de cáncer y especialista en investigación como el Dr. Joseph Garap han comenzado visitas voluntarias a las escuelas primarias en Lae para ofrecer servicios médicos a los alumnos y profesores. Garap dijo que el programa estaba dirigido a fomentar una alimentación sana para una vida sana, animar a los niños y maestros para elegir y comer alimentos nutritivos y hacer ejercicios regulares para motivar su aprendizaje y enseñanza de habilidades a diario. El objetivo fundamental era determinar si los problemas de salud de los niños eran también un factor que contribuye en el rendimiento académico en escuelas secundarias en Lae por más de cuatro años.

Igualmente aseguró que los padres y maestros en estos tiempos son incapaces de darse cuenta de la causa, los enfoques y los rasgos en las actividades de clase y en el hogar que son negativos para un niño. Garap comenzó con la escuela primaria Táraka con 1768 alumnos de 34 clases y 37 maestros el jueves.

Garap dijó que los alimentos juegan un papel importante en la salud humana, la capacidad y el rendimiento de las tareas dadas a pensar. Director John Jigembe dijo que era un honor y un privilegio para la escuela recibir el Dr. Garap, y da las gracias por ofrecer sus servicios.

«Si no sabemos las dolencias de los niños de hoy y no hacemos algo para ayudarlos, su destino para mañana será un desastre «, dijo Jigembe. Presidente del consejo de aleta amarilla Sam Agi.

Socializador: José Eduardo Hermoso
Fuente y foto
http://edu.pngfacts.com/education-news/healthy-kids-learn-better

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Entrevista a Margarita Poggi: Hay que seguir profundizando las políticas que reducen las brechas notorias

Entrevista a Margarita Poggi

En esta oportunidad el profesor Luis Bonilla-Molina (LB) entrevista a la Dra. Margarita Poggi (MP) en el marco de la convocatoria que a comienzos de este año 2014 se formulara en Venezuela, en aras de iniciar un debate nacional sobre la Calidad de la Educación. La Dra Poggi es es la Directora del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO (IIPE / UNESCO), oficina para América Latina y el Caribe. Poggi ha sido profesora en diversos seminarios de postgrados y maestrías en distintas Universidades de la región. Ha realizado estudios de doctorado en FLACSO Argentina. Se ha desempeñado como Directora Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Argentina y como Directora General de Planeamiento de la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ha sido consultora de diversos organismos internacionales y nacionales.

Es autora de numerosas publicaciones sobre innovación educativa, evaluación, formación de directivos e instituciones escolares. Entre ellas pueden mencionarse: Alianzas e innovaciones en Proyectos de Desarrollo Educativo Local, Buenos Aires, IIPE/UNESCO Buenos Aires, 2004. Co-autoría con N. Neirotti; “Temas y problemas clave en torno a la evaluación educativa”, in C. Ornelas, Evaluación Educativa. Hacia la rendición de cuentas, Memoria del Segundo Encuentro Internacional de Educación, México, Santillana, 2003; Instituciones y trayectorias escolares. Replantear el sentido común para transformar las prácticas educativas, Buenos Aires, Editorial Santillana, 2002; La formación de directivos de instituciones educativas. Algunos aportes para el diseño de estrategias, Buenos Aires, IIPE/UNESCO Buenos Aires, 2001. Bienvenida Dra Poggi

MP: Muchas gracias, para mi es un placer estar con ustedes y a través de la distancia poder tomar contacto con el Centro Miranda, y agradezco particularmente al gobierno venezolano como una persona que valía la pena entrevistar con estos temas

 L.B: Margarita, ¿Cuál es la tarea fundamental del IPE (Instituto Internacional de Planeamiento Educativo) en esta coyuntura?

M.P: El IPE tanto en sus oficinas en París como en la de Buenos Aires que es una serie regional para América latina tiene que ver con la formación de funcionarios en ministerios de distintos niveles según sea el gobierno de la educación en cada uno de los países y tiene que ver con una línea de investigación, de estudio cuestiones claves en las políticas educativas y una tercera línea que tiene que ver con la asistencia técnica a instituciones, a gobiernos, sobre temas puntuales. Acompaña todo esto una línea de difusión y de diseminación a través de publicaciones, organización de seminarios internacionales, eventos en donde se dan a conocer qué produce el IPE como también tendencias internacionales y regionales en nuestro caso que particularmente nos interesa difundir para temas claves en la política educativa.

L.B: Precisamente uno de los esfuerzos que vienen haciendo está asociado es al Catastro Regioonal de Experiencias Innovadoras. Cuéntanos más de este catastro, ¿Qué han registrado hasta ahora?

M.P: Esto tiene que ver con una colaboración con la oficina de UNESCO en Santiago que nos pidió para un proyecto sobre iniciativas docentes que justamente identificáramos experiencias que en esta materia resultaban innovadoras, en este caso nos solicitó alguna vinculadas o que se estaban desarrollando en Argentina; y a su vez la UNESCO Santiago hizo una recopilación de otras experiencias en otros países. La iniciativa surge porque la temática docente sigue interesando, siempre está como en el centro de las agendas justamente por la relación que hay entre el que hacer de los docentes, la tarea de los docentes con el tema de calidad educativa que siempre nos preocupa y ocupa tanto a ustedes como nosotros.

L.B: ¿Los contenidos de ese catastro están disponibles para los gobiernos y para el público general?

M.P: La UNESCO Santiago era la encargada de realizarlo, así que en este momento no te podría responder exactamente esa pregunta.

L.B: Vienes realizando también otras experiencias de acompañamiento en el continente, en el caso de Ecuador es significativo  lo que vienen haciendo respecto al sistema nacional de supervisión educativa.

M.P: Exactamente, en realidad el tema de supervisión o inspección lo hemos venido desarrollando en distintos países últimamente, en particular en Ecuador como tú dices, y también en un proyecto que ya tiene varios años en Angola que estamos realizando asesorando al ministerio de educación en todas las políticas para supervisorees, allá se denominan inspectores y además, procesos de formación para inspectores. En primer lugar con la preparación de materiales y ahora ya acompañando al gobierno que ha asumido la formación. En Ecuador, en el caso de la denominación como mencionabas son supervisores y básicamente tienen que ver con pensar un rediseño de la estructura de supervisión. Tanto en el caso de Ecuador como en el de Angola mas allá de los matices diferenciales que tienen, hay un tema de revisar el rol del supervisor o del inspector en relación con el ciclo de supervisión y con la tarea de apoyo a la revisión de la calidad educativa.

L.B: Para ustedes desde el IPE, cuáles son los mayores retos que enfrenta el sistema educativo para alcanzar una educación inclusiva de calidad.

M.P: Voy a hablar particularmente de América Latina que es la región que más conozco, y hago una primera aclaración: hablar de la región no significa desconocer las características singulares de cada país y de cada uno de los sistemas educativos; pero a veces mirar tendencias generales pone un marco para entender procesos de épocas, y entender por qué se instalan ciertos temas en las agendas, ver que actores están jugando en el diseño y la implementación de las políticas educativas.

Con respecto a tu pregunta específica que tiene que ver con los mayores desafíos que tiene los sistemas educativos yo diría que, siendo muy general, me parece que tiene que ver con dos cuestiones: Una es que hay que seguir profundizando las políticas en la línea de seguir reduciendo brechas que caracterizan a nuestras sociedades y de nuestros sistemas educativos. Y estas brechas tienen que ver fundamentalmente con el tema de lo urbano y lo rural, con el tema del nivel socioeconómico y cultural, y el nivel de origen de la familia de los estudiantes, y con otra brecha muy relevante en el caso de ciertos países, que es el hecho de pertenecer a pueblos originarios o indígenas o de población afrodescendientes o no formar parte de estos grupos. Cuando uno mira desde distintos indicadores diferentes tasas de acceso, tasas de egreso, sobre edad, repitencia en niveles de la educación básica que cada uno de los países define, y los analiza por cada una de estas variables en general, las brechas son notorias.

También es importante que la región ha venido trabajando en una reducción efectiva de brechas y hay avances importantes que se pueden constatar en los últimos 10 o 15 años principalmente en la llamada educación primario o educación básica, donde la universalización de los accesos y también los logros en los egresos van permitiendo reducir las brechas que acabo de mencionar. Esto es un fenómeno interesante de analizar, cundo un sistema educativo se universaliza y alcanza casi al cien por ciento de la población de niños o niñas y de adolescentes para el cual está destinado. En el caso de la educación primaria estas brechas se vienen reduciendo y hay evidencia empírica que lo apoya. No sucede lo mismo con el grupo etario entre 12, 17 y 18 años que en muchos países coincide con la educación secundaria y el primer ciclo o el ciclo superior de la secundaria, ahí todavía hay brechas en las que hay que seguir trabajando para reducirlas.

Y el otro gran desafío que está relacionado con esto que acabo de mencionar, y es el tema de las políticas de mejora de los aprendizajes de los estudiantes a medida que van desarrollando su trayectoria escolar por los niveles de cada sistema educativo. Este es un problema que los países deben afrontar, y ya se están haciendo esfuerzos interesantes en este sentido en los países de la región, pero habrá que fortalecerlos, consolidarlos y profundizarlos.

L.B: Evidentemente uno de los desafíos de esa agenda está asociado al tema de la formación docente. Ustedes dan una línea muy concreta sobre todo en la formación de cuadros de dirección en materia de formación docente de maestros de aula, ¿Cuáles serían las prioridades a abordar todos los gobiernos en nuestros sistemas educativos?

M.P: Me parece que una primera cuestión es pensar de forma integral. Se están haciendo algunos avances en líneas políticas integrales para los docentes pero es importante que no se piense solo en el tema de la formación por un lado, la carrera docente por el otro, y las condiciones laborales en las que son contratados en las que se desempeñan los docentes por otra parte. Muchas veces se piensa que todo se puede resolver por ejemplo desde la formación del docente inicial, cuando se están preparando a los docentes, maestros y profesores, y en realidad esto es importante, y hay que seguir trabajando en esa línea, pero también es cierto que un docente se sigue formando a lo largo de toda su trayectoria profesional, y en ese sentido las políticas de formación continuas también aparecen como claves. Ahora, no basta sólo con tener docentes bien formados, sino también pensar en las condiciones institucionales y laborales en las que trabajan; entonces ahí, pensar en el tema de la institución escolar, en las condiciones que genera para el trabajo del docente es otra cuestión. Después todos los temas vinculados con la carrera docente, es decir, cómo se transita esta carrera, cómo se accede, como se incentiva a los docentes, cómo se los promueve, son aspectos claves en la temática docente en su conjunto.

L.B: En los próximos meses el IPE va a realizar una edición del curso regional de formación en formulación de políticas educativas. Cuéntanos un poco mas de este curso regional, sus alcances y quiénes participan en el curso.

M.P: El IPE tiene actividades regulares que se realizan todos los años es este curso de formulación y planificación de políticas educativas que es un curso regional porque en realidad participan funcionarios provenientes de diferentes ministerios de educación de la región. Esta actividad de formación tiene una etapa a distancia que se realiza desde los lugares de origen de donde provienen los distintos participantes y que se ha ampliado los últimos años, se ha extendido un poco más y después tiene una etapa presencial que se realiza en la oficina de Buenos Aires donde todos los participantes vienen a esta oficina para desarrollar esta etapa presencial. A lo largo del curso se tratan distintas cuestiones desde enfoques conceptuales, se miran tendencias regionales en materia de políticas educativa en distintos temas y también hay herramientas para mejorar el proceso de planificación de los funcionarios que asisten al curso en los distintos lugares en los que desempeña porque al igual, si hay algo hoy que caracteriza la planificación en la región es que las funciones de planificación se han diversificado en todas las oficinas de los ministerios.

Ya no queda sólo vincularla con la que hace la oficina de planeamiento de un ministerio tiene la función de coordinar la planeación que se hacen en muchas otras oficinas de un ministerio de educación porque cuando tu analizas un programa, o analizas una infraestructura o una política de mejora de los aprendizajes o políticas relacionas con la formación intercultural bilingüe, por mencionar algunos temas. Cada una de las oficinas que están preocupadas por estas líneas hace su propia planificación. El curso brinda herramientas teórico prácticas para mejorar estos procesos, para fortalecer los procesos de planeamiento que implican fundamentalmente tener una visión estratégica de hacia dónde se quiere ir en el marco que tiene con el desarrollo social y político de un país y de un estado, y cómo esto se traduce en una política educativa y cómo después esta política educativa se concreta desde programas o acciones especificas. Tener claro esta visión estratégica y después tener las herramientas para implementar las políticas son dos temas que son muy desarrollados y abordados en este curso regional.

L.B: Es decir, para el IPE el corazón de las transformaciones educativas para alcanzar una educación de calidad está en el planeamiento en la planificación educativa.

M.P.: Está en planeamiento pero con una visión que excede mucho lo técnico y que tiene el desafío de combinar una visión política con herramientas y metodologías que permitan concretar esa visión política. Tiene que ver con una concepción de planeamiento que nosotros tenemos en el instituto en su conjunto y en particular en la oficina de Buenos Aires.

L.B: Te corresponde presentar el documento básico del X Foro Latinoamericano de Educación. Cuéntanos un poco de ese foro, y cuál es el contenido de ese documento que tienes la responsabilidad de presentar.

M.P: El foro es organizado todos los años por la Fundación Santillana y la Organización de Estados Iberoamericanos y este año se realizó el décimo foro, como todas las fechas terminadas en décadas como es el caso de este foro, querían hacer una suerte de panorama de síntesis de la región y es esto lo que me solicitaron. El contenido del documento tiene que ver con revisar características de los sistemas educativos, algunas ya las he anticipado cuando hablaba de las brechas, de los desafíos en los aprendizajes y analizando que pasó aproximadamente desde los años 2000 hasta 2010-11 en la región en su conjunto y en algunos países en particular, pero básicamente es una mirada más regional y la segunda parte tiene que ver con analizar algunas políticas en algunos casos vinculadas con lo que se llaman programas de transferencias condicionadas a las familias, a los hogares que se están desarrollando en muchos países de la región y que efectivamente han tenido un efecto que supone que miles de chicos y chicas están asistiendo hoy a la escuela y por último las políticas de mejora de los aprendizajes que se están desarrollando en la región con la idea de que cuando hablamos de políticas de inclusión que es un término que se ha difundido mucho en los últimos años, y frecuentemente las políticas lo menciona, está incluida la idea de asegurar la trayectoria escolar de los chicos y chicas, pero al mismo tiempo los aprendizajes que deben construir en su pasaje por el sistema educativo.

L.B: Para ir cerrando este primer contacto internacional sobre la calidad educativa, nos gustaría que les dijeras un mensaje a los maestros y las maestras, a los profesores y a las profesoras venezolanos que están debatiendo en sus aulas el tema de la calidad educativa asociándolo a la profundización de la transformación de nuestro sistema educativo para alcanzar inclusión con calidad y equidad.

M.P: En primer lugar felicitar, porque todo debate es bienvenido y supone poner en un lugar común voces plurales con diferentes significados o sentidos que remite a tantos significados muy diversos es un debate que viene teniendo lugar y que es importante que los profesores y los maestros puedan expresar su voz en relación con esta discusión tan compleja. Así que felicitarlos y desear que el debate sea rico y fructífero.

Para oir y ver el video:

Producción de la Otra Mirada: Luis Bonilla Molina

Equipo de producción y post producción digital: Dilanci May Sierra

Transcripción de la entrevista: Ileana Lo Priore

Edición: Gloria Carrasco

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Educación virtual, un método que cada vez se consolida más en Colombia

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El Universal de Colombia, 5 de Marzo de 2016

El método de educación virtual se está posicionando en Colombia como una buena manera para que las personas que tienen poco tiempo debido al trabajo, por responsabilidades familiares o personales, se conviertan en profesionales.

Según el Ministerio de Educación la demanda de este tipo de educación ha aumento en un 500 % entre 2012 y 2015, pues pasó de haber 12 mil estudiantes a 65 mil.

De igual manera, el ministerio también asegura que la oferta de programas virtuales ha crecido alrededor del 300 % en el mismo periodo, pasando de 122 a 487 en todos los niveles formativos.

Es así como el mayor porcentaje de demanda está en los estudiantes entre los 25 y 35 años de edad, que por diferentes motivos no pueden desplazarse a una universidad para asistir de manera presencial.

Las carreras virtuales son una alternativa para que las personas que por alguna razón desertaron de sus estudios superiores vuelvan a estudiar, mientras se ocupan de sus actividades económicas y familiares. Además, este crecimiento se viene dando en parte por el desarrollo tecnológico y económico de Colombia.

La clave para tener éxito estudiando virtualmente es ser organizado, sin olvidar las demás labores que usted tiene, como lo hace Claudia Lucia Camero, Medico profesional y quien adelantó una especialización en Gerencia, Seguridad y Salud en el Trabajo de manera virtual.

“¿Cómo pude lograrlo? Básicamente, todo se basa en la organización y en las ganas de salir adelante. Pues cuando uno trabaja todo el día, te queda poco tiempo para cumplir otros roles como el de madre o esposa, así que la organización del tiempo es muy importante para terminar mis estudios”, explicó Camero.

Asimismo, Lina Milena Campos Herrera, profesora y quien en la actualidad cursa sexto semestre del programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, asegura que su principal motivación es complementar sus estudios y gracias a las ventajas que ofrece la educación online, le permite tener más tiempo para adelantar otras actividades diarias y formalizar su educación.

“La educación virtual me parece una buena opción debido a que me facilita ejecutar los estudios de una manera más fácil sin hacer a un lado mis actividades de la vida cotidiana, como lo son mi trabajo y mi hogar”, aseguró Campos.

Por otro lado, el campo laboral para personas con educación virtual está entre el 88 % y el 90 %, una cifra muy favorable; según el Observatorio de Empleabilidad del Ministerio de Educación.

Es así como este modelo se consolida cada vez más en el mundo y en Colombia, por las condiciones tecnológicas que son favorables.

Notas recomendadas

 

 

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