Page 27 of 59
1 25 26 27 28 29 59

OVE entrevista a Yunuén Verenice Vergara Rosales: «Que se reconozca al estudiante como lo que es, un ser lleno de emociones»

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Escuchamos mucho de Yunuén Verenice Vergara Rosales en los pasillos del Instituto McLaren de Pedagogía Crítica en la ciudad de Ensenada, México; de su amorosa y creativa manera de llevar el acto educativo con base en las pedagogías críticas y educaciones populares a les estudiantes de esta distinguida institución.

No fue hasta conocerla en persona y llevar clases con ella en donde corroboré dichas murmuraciones que se convirtieron, para muches, en grandes narrativas desde los pensamientos creativos-críticos.

Es licenciada en educación preescolar por la escuela Nacional Para Maestras de Jardines de Niños en CDMX (antes Distrito Federal), es magister en Educación por el Centro Universitario Tijuana, en la ciudad de Mexicali, Baja California, México. Doctora en Ciencias de la Educación por el Centro Universitario Tijuana, Ensenada Baja California, México.

Es docente-investigadora, fue docente en Universidad Autónoma de Baja California en la escuela de Ciencias de la Salud; fue docente de nivel Maestría en Centro Universitario de Tijuana, campus Ensenada con el seminario de “Planeación Estratégica y Diseño de Proyectos Educativos” y “Fundamentos filosóficos en la educación”; fue docente de nivel de maestría de la Universidad Xochicalco, campus Ensenada de distintas asignaturas, entre ellas, «Filosofía de la educación y epistemología » “Educación Especial e Integración Educativa en México”; fue docente de nivel de Doctorado de la Universidad Xochicalco, en el Centro Universitario de Tijuana Campus Ensenada y del Instituto McLaren de pedagogía crítica, Campus Ensenada. Participó en el Congreso Iberoamericano de la Calidad Educativa, en la Universidad Autónoma de Barcelona con la ponencia “Para estimular la creatividad del alumno, hay que atreverse a ser creativo como docente”. Barcelona, España en Julio 2017.

Actualmente es Jefa de Departamento del nivel Preescolar en Ensenada, Baja California, México y, docente en Nivel de Licenciatura en el Instituto Universitario de Ensenada en las carreras de Derecho, Criminología y Educación.

La insistente utopía de nuestra amiga y compañera es buscar que, los sueños, se conviertan en una realidad que permita construir otras formas para una mejor vida para todes. Asimismo, al tener muy de cerca las precariedades socioeconómicas y el sufrimiento de hambre en sus 15 años que ha trabajado en escuelas rurales y en urbano marginado, han sido razones por las cuales asevera que no puede quedarse con los brazos cruzados sin hacer nada.

 Yunuén, cuéntenos un poco su historia de vida, ¿Cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social?

Yo crecí en una comunidad rural en el Valle de Mexicali, Baja California, donde había mucha desigualdad social y se podía sentir muy de cerca la pobreza. Crecí en una familia privilegiada pues en mi casa la lectura era parte de la cotidianeidad, alejada de las telenovelas, programas de farándulas de la televisión abierta, así como de revistas de ese tipo de contenidos.

Mis padres, maestro y maestra rural, en constante preparación fueron para mí un ejemplo de seguirse formando y actualizando, ellos tuvieron a bien formarnos con materiales y lecturas revolucionarias, supimos a muy pronta edad quiénes eran el Che Guevara, José Martí, Salvador Allende, Fidel Castro, por supuesto Marx, así como otros pensadores de izquierda, recuerdo haber leído de pequeña muchos libros de Eduardo del Río (Rius) tocando distintos temas. Nosotros no tuvimos religión por lo que tuvimos que aprender a vivir con el rechazo por nuestras formas de pensar, a pesar de ser respetuosos siempre con esas personas que nos rechazaban o señalaban por ello.

Mi papá en particular siempre fue un activista social buscando el bienestar de la comunidad donde vivíamos, lo que lo llevaba constantemente a ser señalado y hasta vigilado, mi madre por su parte un poco más sutil, pero dando ejemplo de una lucha desde las aulas, siendo siempre una maestra distinta y que quiso mucho a sus estudiantes, preocupada por el entorno social de éstos, pero también dentro de la escuela no le importaba el qué dirán y jugaba siempre con sus niños y niñas que, por lo general, eran pequeños.

Así que con ellos en experiencia familiar entendí que hay dos luchas que se deben dar, en el aula y en lo social, no se pueden separar, además de concluir al igual que otros, que el maestro y la maestra no pueden ser apolíticos.

Cuando yo estaba como de unos 19 años, mis padres trabajaron en un programa de Educación Ambiental, dando cursos a maestros y maestras así como en un programa de maestría donde se leía a Freire, Enrique Leff, Paolo Bifani, Pater McLaren, Sergio Montero, Patricia Ducoing, Carlos Razo, al lado de Rosa María Romero, Sergio Quiroz y otros tantos, muchos de ellos tuve el enorme privilegio de conocerlos personalmente y tratarlos de manera muy cercana, por lo que fueron una gran influencia en mi juventud (en ese momento no sabía qué tanto, como lo sé ahora) lo que al entrar a estudiar para educadora en la Normal, me permitió llevar un gran abanico de referentes construidos sobre las pedagogías críticas. Así mismo se ha ido consolidando con mis estudios de postgrado y algunos trabajos de investigación que he venido realizando.

La lucha gremial y social ha venido en automático, ya que al no estar de acuerdo con los sistemas no queda más que hacer protesta y propuesta.

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Baja California, en México y en toda América Latina?

Estoy convencida que hay varios factores fundamentales que han frenado el desarrollo no solo de los países en el sentido económico, sino el desarrollo personal de sus habitantes.

El sistema económico de un país, determina la forma en que las políticas públicas impactan en las formas de hacer gobierno, ya que eso define el tipo de ciudadano que se gesta para conservar estos sistemas, para poder mantener a la clase dominante en el poder viviendo a costa del pueblo.

El alcance que tiene la educación en esta tarea de educar a modo a sus ciudadanos y ciudadanas es sorprendente, ya que asegura sembrar una ideología que no solo garantiza la sumisión del ciudadano y ciudadana, sino además al infundir un falso ideal de libertad, forma un esclavo y una esclava cautiva del sistema sin que se dé cuenta y que encima de todo lo defenderá a capa y espada, lo que me parece el arma más poderosa de los gobiernos y sumamente maquiavélica.

Bajo esta premisa podemos entender que mi Estado, mi país y nuestro amado continente Latinoamericano ha sido presa de esos ordenes económicos, desde la colonización hasta los intentos revolucionarios que tuvieron efectos a corto plazo, ya que nos independizamos del viejo continente arrastrando algunas secuelas, pero cayendo casi de inmediato en las garras del capitalismo voraz, abanderados por gobiernos que no han hecho más que sangrar a los pueblos, para enriquecerse a costa de sacrificar el bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas y, sumando fuerzas con otros aliados internacionales para explotar masivamente, salvo muy contadas excepciones.

Por lo tanto, dentro de sus formas de gobierno no ha estado como opción un sistema educativo con enfoque social, humanista real, mucho menos uno crítico al menos hasta ahora.

 

Yunuén, ¿La relación entre los gobiernos y los gremios en Baja California y en el país es fluida? ¿Por qué?

En Baja California en un intento de liberarse de los Gremios sindicales magisteriales nacionales, llenos de charrismo, con una pérdida de los objetivos de las luchas reales en defensa de los trabajadores y trabajadoras, un numeroso grupo de trabajadores y trabajadoras de la educación por el año 2006 buscando consolidar una lucha contra la reformas educativas de aquel entonces, así como los cambios en la seguridad social de sus trabajadores y trabajadoras, se desprenden del gremio nacional para formar un sindicato estatal que ha venido peleando un espacio de defensa el SETEBC, pero que víctima de los protagonismos, así como de algunas prácticas viciadas del gremio anterior se ha venido fragmentando en dos grupos al interior (los rojos y los azules) pero también han surgido de este y de los otros, otros grupos sindicales, a tal grado que en el estado hay 5 sindicatos para los trabajadores de la educación estatal y dos del orden federal en el que surge la CNTE BC desprendida de  la sección 2 del SNTE nacional, con todo esto es evidente que la unión de la base no ha sido por desgracia algo que nos caracterice.

Esto impacta en logros distintos, así como en pérdidas de derechos que no han permitido unificar con claridad las luchas y que “a río revuelto ganancia de pescadores” los gobiernos anteriores aprovecharon muy bien esta fragmentación para embestir a los trabajadores y trabajadoras.

Cabe señalar que el grupo de la resistencia magisterial de baja California sumado a los grupos nacionales de la CNTE ha estado dando una lucha para todos sin importar la sección ni el subsistema al que se pertenece, está lucha está en construcción con el actual gobierno federal, que por fin ha prestado oídos a la clase trabajadora y que ha establecido un canal de comunicación que ha permitido rescatar algunos derechos laborales ya perdidos.

Como pedagoga crítica ¿considera que la formación inicial y continua de les docente corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

Actualmente me parece que los programas que rigen la formación de las escuelas Normales, así como un currículo de muchas universidades que ofrecen una formación dentro de las Ciencias de la Educación tienen un enfoque y una filosofía que no atiende a la demanda social actual, por lo que los y las docentes egresan con una formación débil, ya que en su perfil de egreso no define con claridad lo que verdaderamente importa en la educación del ser humano.

En esta carrera del desarrollo de las competencias en campos de formación, no queda claro lo importante del perfil de egreso de cada nivel, en los y las docentes la visión de un maestro o una maestra que coadyuva en la formación de un Ser no es sólida, sino se apuesta a ese modelo que deposita conocimientos en los niños y las niñas y, que ellos y ellas, van llenando los huecos de lo que ignoran con lo que sus profes les “dan”.

Y qué decir de la formación continua, ha venido a colaborar con el sistema a formar lo que se necesita para estar dentro de él y para ascender dentro de éste, no para el enriquecimiento de los saberes y las prácticas de los y las maestras, ya que para los sistemas en general la maestra y el maestro crítico es la piedra en el zapato, así que mejor le dan paliativos de crecimiento sin permitir que se revele o cuestione demasiado pues está sujeto a las bondades del sistema.

Hay mucho material valioso, libros y antologías, así como talleres y cursos que se han construido desde las alternativas pedagógicas variadas, pero tendrían que desarrollarse de manera autónoma al sistema para que no caigan en la reproducción de ideologías, sino más bien construya  y lleve a las reflexiones necesarias para que cada quien diseñe, adecue de acuerdo a sus contexto y momento de implementación, así como trazar los ajustes necesarios que atiendan las distintas demandas de sus estudiantes, pero sin perder de vista el enfoque ideológico.

 

¿Qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

Seguro que ha significado un gran reto, pues ha permitido transparentar las debilidades que tenemos en los sistemas educativos y no me refiero solo a evidenciar debilidades en las estrategias de implementación, o a las metodologías, o a las infraestructuras que tenemos, sino al cosmoconocimiento que fundamentan nuestros planes y programas.

Tenemos un modelo administrativo del currículo que ve a los y las estudiantes como fragmentados, los estudiamos y proponemos actividades para ellos y ellas por campos de desarrollo, torturando las partes por separado.

En este confinamiento al interior de las casas tenemos niños y niñas forzados a aprender con explicaciones de personas que los aman en el mejor de los casos, pero que no son maestros y maestras, que no conocen las formas y que muchas veces en la frustración de no saber el cómo enseñarles, los llevan a entrar en crisis mutuas que detonan en violencia hacia las y los pequeños.

En otros niveles, jóvenes y adolescentes frente a un mar en tormenta, con contenidos que no saben cómo trabajarlos o digerirlos, que las llevan a depresión o a la apatía en las dichosas tareas que suman y abruman sin dejar algo significativo en ellos y ellas, más allá del hecho de sentirse más solos o que pierden la confianza en sí mismos.

Sumado a esto, la tortura que esto ha significado para muchos de los maestros en la preparación de las distintas estrategias a distancia, algunas con la prisa hechas al vapor, pero sin un fundamento, que muchas son con las mejores intenciones, pero también muchas de ellas fallidas, por no tener claro el objetivo en este momento de vida.

La suma de estos factores y otros que nos aquejan por ahora no permiten cumplir con el derecho universal a la educación al menos no en estas condiciones.

Podríamos decir que hay un reducido grupo que disfruta de esta estrategia y que la lleva con éxito, pero estoy casi segura que el éxito está en la apreciación, aun con todos los esfuerzos que se hacen y lo digo con tristeza porque se han hecho muchos esfuerzos, horas y horas de trabajos acumulados en todas las estructuras.

Desde las pedagogías críticas-creativas, ¿cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

Primero debemos entender que hay otras formas, que por ahora es necesario desaprender para poder construir nuevas propuestas que verdaderamente impacten y atiendan con pertinencia la demanda social inédita y extraordinaria que estamos viviendo.

Necesitamos migrar de la reflexión a la acción, dejar de llevar un modelo transdisciplinario que trabaja como un ensamblaje de partes, llevando a una crisis educativa pero que ahorita está al tope, nosotros y nostras no somos un rompecabezas, por ende, las y los estudiantes tampoco, somos integrales, lo que le duele al cuerpo le duele a la mente.

El confinamiento aumenta como olla de presión los problemas sociales, lacerando aún más el tejido social.

Han expuesto en muchos de los casos la evidente pérdida de valores, el desamor, la desintegración familiar y no me refiero con integración al tipo de estructura, sino la familia como institución, dejando de ser el lugar que contiene y forma, convirtiéndose en un lugar que expone y vulnera en muchos casos de maneras inimaginables a sus miembros.

Estimada Yunuén, finalmente, a partir de sus experiencias docentes y sociales y, desde las pedagogías críticas, ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Vaya el reto es enorme sin duda, pero hay muchos que nos llevan un camino recorrido y bases ideológicas que podrían conformar la base de una pedagogía crítica que acabe por fin ese modelo de la educación bancaria o las visiones administrativas que torturan al niño y a la niña con un aprendizaje forzado, para saber hacer.

Que se reconozca al estudiante como lo que es, un ser lleno de emoción que se construya en el amor eficaz y no en la falsa idea romántica del amor a la humanidad que quita el árbol para arrebatar la sobra y el oxígeno, pero que te devuelve un buen banco de madera para que te sientes a esperar el progreso.

Necesitamos sumar fuerzas eso sí, la voracidad económica nos ha consumido por mucho tiempo, pero las resistencias han permitido mantener a flote las luchas, ahora es el tiempo de la propuesta en acciones esperanzadoras, que lleve al ser humano a Ser primero y, después, lo convierta en revolvedor de problemas poniendo en práctica el pensamiento creativo a beneficio de la comunidad en comunidad.

Comparte este contenido:

Perú: el SUTEP y la situación política nacional e internacional

América del Sur/Perú/14-05-2020/Autor y Fuente: SUTEP

Por: SUTEP

Informe:

SITUACIÓN POLÍTICA INTERNACIONAL (MOCIÓN)

1. En el ámbito mundial capitalista neoliberal ya estaba en crisis antes de que apareciera la pandemia del COVID-19. La voracidad de ese sistema ha profundizado a niveles extremos las desigualdades Antes de la difusión de esta pandemia la situación social en América Latina y el Caribe se estaba deteriorando, como muestran el aumento de los índices de pobreza, de extrema pobreza, la persistencia de las desigualdades y el descontento generalizado.

2. Según el Informe de OXFAM los 2,153 mil millonarios existentes en el planeta concentran más riqueza que el 60% de la población, es decir, 4.600 millones de seres humano En América Latina y el Caribe, el 20% de la población concentra el 83% de la riqueza, muchos de ellos producto de la corrupción política, pero otro tanto de la sobre explotación laboral y la especulación, tanto financiera como en el consumo cotidiano. Son casi 30 años de implementación de las políticas neoliberales dictadas por los organismos multilaterales: Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). El Perú ha sido un fiel cumplidor de dichos mandatos. Son cinco gobiernos desde 1992 al presente – que hoy todos, se encuentran denunciados por corrupción y malversación – que representan a diversas tiendas y que han aparentado, supuestamente, contradicciones, pero  lo  innegable  es  que  todos  fueron  y  son gobiernos neoliberales.

3. Para evaluar lo que nos ha traído esta pandemia mundial, se hace necesario ubicar el contexto en el cual este se presenta. En qué condiciones nos encuentra y como esta desatada la crisis sanitaria. Para luego recién entender las causas del porque pone en riesgo, no solo la vida de miles de compatriotas –cientos que ya vamos perdiendo-, sino el riesgo del futuro de los más pobres de nuestra nación. Estamos de acuerdo, que esta pandemia no tiene plazo de cuando culmine, lo cierto es, que no será menos de un año. Pero, el cómo saldremos, no solo va a depender del cambio de vida en las relaciones sociales de cada uno de nosotros; sino, que lo más importante y trascendente es el de generar un cambio estructural en nuestra nación, para asegurar una vida digna y de calidad. En esta tarea crucial, encontraremos al frente a los defensores del status quo.

4. Estados  Unidos  continua  la  marginación  y exclusión,  el  coronavirus  COVID-19  se ensaña con infectar y matar más a latinos de pueblos originarios y afrodescendientes. Ello se observa con la cifra del “62% de muertos en la ciudad de Nueva York”. Esto significa que el coronavirus devela las fuertes desigualdades socioeconómicas que impera en ese país, pues, en las poblaciones con mayor presencia de inmigrantes y pobreza, donde las personas viven el día a día; es decir, salen de sus casas para trabajar y llevar comida a sus familiares, entran en el dilema si “morir de hambre o de COVID-19” y, al parecer, han escogido la segunda.

SITUACIÓN POLÍTICA EN EL PAÍS

La llegada de la pandemia el CODIV 19 y su avance, No lo debe pagar el pueblo.

6. En el Perú desde 1990 hasta la fecha, los organismos financieros internacionales — Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial— imponen concepciones que son expresiones de tendencias neoliberales y neoconservadoras, en las que solo les interesan los indicadores de crecimiento macroeconómico, que nada tienen que ver con la justicia social ni con la redistribución de la riqueza. Cada uno de nosotros, como educadores, deberíamos preguntarnos y enseñarles a su vez a nuestros estudiantes, qué nos ha dado en concreto el neoliberalismo. La respuesta sería inobjetable: un acelerado crecimiento de la pobreza crítica y marginamiento, desnutrición, corrupción y depauperación general de la economía y  la  sociedad.  Siendo  así,  es  previsible  que  las  iniciativas  de  hacer plataforma de educación a distancia fracasen, además de las limitantes ya señaladas (carencia y ausencia de conectividad y tecnologías, carencias en el conocimiento de los maestros de tics), además de  políticas educativas  aplicadas en  contra de  los maestros, estudiantes, padres de familia, el pueblo en general y por una corrupción generalizada por parte de las autoridades.

7. Este Virus, que es producto de la depreciación del medio ambiente, de las formas salvajes de producción, agudizado por el libre mercado. La misma que ahora se pretende ocultar, tras una maraña de desinformación, que persigue culpar el brote de la misma, a una lucha por la hegemonía en el mundo, proveniente de EEUU y China. Lo cierto, al final, es que este MODELO DE VIDA, A PUESTO EN PELIGRO LA EXISTENCIA DE LA HUMANIDAD.

8. La pandemia, ha ingresado mediante el puente de la globalización, utilizando como transporte a las personas que retornan del extranjero, ese sector privilegiado que puede salir de nuestras fronteras, en muchos casos por turismo.  Este  mal ya  se trasladó a los conos de Lima, y se encuentra en todas las regiones del país con grandes dificultades unas más que otras. Este es un virus, del cual el mundo tomó conocimiento a fines de enero, pero muchos gobiernos como el nuestro, no le dieron importancia y no se prepararon para su llegada,  como lo ha reconocido el propio Presidente. No se cerró las fronteras con tiempo, no se impidieron la llegada de los vuelos que provenían del extranjero, no se preparó mejor el tema sanitario, no se contaba con planes de defensa para lo que han denominado “guerra”. Este virus lo promovieron y trajeron los que más tenían; los que menos tienen, ahora sufrimos las verdaderas consecuencias y pretenden, que seamos los que paguemos los gastos.

9. El poder oculto, la Oligarquía financiera especulativa que se encuentra organizada y se expresa mediante la CONFIEP, viene poniendo la música con la que baila este gobierno. Oligarquía que hace dos años se opuso al cierre del congreso, por defender al fujimorismo y la comparsa neoliberal, pronunciándose contra el ejecutivo. Pero en una acción pragmática, no duda en volver a unirse con el ejecutivo, para salvaguardar sus interese Oligarquía que se encuentra involucrada en la corrupción de Odebrecht. Oligarquía que, en todos estos años de gobierno, de la mal denominada “República”, ha sabido convivir con los diversos gobiernos, para siempre salir beneficiado y hoy no será la excepción. Ahora se encuentra comprometido con la defensa del modelo neoliberal y del sistema capitalista. Por lo que NO DEBEMOS DUDAR, QUE ESTA OLIGARQUÍA Y ESTE GOBIERNO, PRETENDERÁN QUE LAS CONSECUENCIAS LA PAGUEMOS LOS DE SIEMPRE, LAS GRANDES MAYORÍAS MARGINADAS DEL NEOLIBERALISMO.

10. Este gobierno, en su desesperación atinó llamar a cuarentena, bajo el argumento de defensa de   la   vida,   ha   logrado   sostener   la   iniciativa,   pero   conforme   viene transcurriendo los días, viene saliendo a luz, las verdaderas intenciones de clase. NO ES LA DEFENSA DE LA VIDA, SINO LA DEFENSA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA NEOLIBERAL, la  que enarbola este régimen. Se nos ha  impuesto un aislamiento social, con lo cual desde un inicio hemos estado de acuerdo, por ser uno el mejor medio de proteger la vida, en nuestra realidad partícula Pero, esto no puede ocultar, que el modelo neoliberal, incluido este gobierno, son responsables de la crisis sanitaria en el Perú. Crisis, que se acrecentó al reducir gastos en áreas tan sensibles como salud y educación.

11. Es indudable que encubre los problemas serios que un gobierno neoliberal no puede hacer frente, como el que se vienen acrecentando el número de muertos, pretende ocultar la falta de capacidad de atención de los pocos recintos de salud, que se van saturando. De la elaboración de protocolos, en forma apresurada, los mismos que en muchos casos no se conocen u en otros no se aplican. La crisis que se empieza apreciar en la cadena de alimentación, porque no se ha preparado los elementos necesarios para sostenerlos adecuadamente. Muchos de los que no salimos, estamos haciendo malabares para sostenernos No puede reconocer estos fracasos, porque además de perder en la encuesta, estaría poniendo en gran aprieto su política de “Reactiva Perú”. VIDA O MUERTE, es el debate de las grandes mayorías en las calles. MUERO POR HAMBRE EN CASA, O ME ARRIESGO A MORIR POR EL VIRUS EN LA CALLE, BUSCANDO SALVAR LA VIDA DE MI FAMILIA. Este es el dilema del mayor sector de la población.

12. El gobierno ha definido tres fases para hacer frente al COVID-19. A su vez, ha ofrecido la utilización del 12% del PBI –de lo logrado con la imposición del modelo neoliberal, a costas de las mayorías-, esto representa $ 25,000 millones de dólares de inyección económica, para su  fase  de  “Reactiva  Perú”,  programa  que  pretende  tener  una duración de 4 años. De este monto ha destinado S/ 300 millones para las empresas, mediante los bancos, que recibirán ese dinero con los más bajos intereses en la historia, los cuales –los bancos- como buenos usureros pretendieron cobrar en intereses de 8% a 10% a las empresa Pero ahora será el BCR, el que les dará la venia de cómo hacerlo, pero conociendo quienes la dirigen, consideramos que no habrá diferencias de fondo. Por un lado, las empresas privadas que se han beneficiado con el modelo neoliberal, ahora solicitan que el Estado les dé dinero para superar su “imposibilidad” de sostenerse. Nos preguntamos ¿dónde está su amplia capacidad de conducción?, donde está todo el dinero obtenido en estos 30 años de saqueos. En vez, de asumir la parte de esta crisis de salubridad, vuelven a meter mano en el bolsillo todos nosotros, el del sector público, el del Estado. No es suficiente para ellos, todas las normas otorgadas por el ejecutivo, que los ha beneficiado, como la reprogramación de pago de las CTS, por parte de las empresas privadas hasta el mes de noviembre; la suspensión del pago de IGV. Aún más este gobierno, dando venía a lo pedido por la CONFIEP, ha otorgado la norma legal que permite a toda empresa la “suspensión del empleo perfecto”, mediante el cual se puede dejar en forma unilateral, sin trabajo por 90 días a un empleado con contrato vigente. Encubriendo la intención de fondo el Estado, ha “otorgado” la facilidad de que el trabajador haga uso de su AFP o CTS, para obtener un dinero y sobreviva, como si este fuera dinero regalado u otorgado por el Estado, cuando este dinero es del propio trabajador, porque  es su  dinero que  le aseguraba un futuro. La empresa deja de pagar dinero,  pero se  beneficia  con el préstamo con intereses casi cero. Por un lado, u otro, siempre ganan los grupos de poder. Vizcarra señala que esto va estar regulado, pero esa norma no lo precisa y hasta hoy no se ha dado correctivo alguno y no tenemos esperanza que se realice. OTRA VEZ LA OLIGARQUIA, MEDIANTE LA CONFIEP LO VIENEN LOGRANDO.

13. Según la Organización  Internacional  del  Trabajo  (OIT),  más  de  195  millones  de personas perdieron sus trabajos, solo en el primer trimestre del 2020, pronostica, que la contracción del empleo alcanzaría a 14 millones de traba  Habiendo recién salido el último informe del INEI, se tiene que, en solo en los últimos quince días de marzo, en Lima, se han perdido 120 mil trabajos, tanto porque no se han renovado los contratos, como también se han realizado despidos. Lo que ya anuncia, lo terrible de la realidad del empleo y lo que llegará hacer al salir de la cuarentena. La micro y pequeñas empresas, que concentran el 60.3% de la PEA, donde laboran de 1 a 10 trabajadores, es uno de los sectores más golpeados desde ya y que vienen cerrando. Entre ellos se tienen los restaurantes, las peluquerías, los centros donde hay contacto entre personas y que por ahora y por un largo período no podrán recuperar sus ingresos. Se persigue defender a las grandes empresas y abandonar a los más indefensos. El gobierno de Vizcarra, siguiendo su política neoliberal, ha decidido otorgar 0.4% para la fase de contención social, para los bonos que se están repartiendo mal, para los víveres que están  sirviendo  como  fuente  de  malversación  y  distracción;  para  supuestamente ayudar a los trabajadores independientes, los mismos que no tienen registro real y el resto de dinero es para las empresas. Es indudablemente que se mide de muy mala manera, a los trabajadores la migaja y a los grandes y medianos empresarios la casi totalidad de la torta. EL VIRUS NEOLIBERAL, PRETENDE MATAR EL TRABAJO Y LA VIDA DE LOS MAS POBRES.

14. En estos más de cincuenta días de cuarentena. La oligarquía y sus periodistas, no se explican del porque la gente, así sea la minoría, sigue saliendo a las calle El gobierno no lo entiende, tampoco los medios de comunicación. Han pretendido que los sociólogos y psicólogos neoliberales lo expliquen, pero no dan con la respuesta. Es cierto, que muchos salen por sus necesidades de compra, otros por sus necesidades de hacerse de recursos. Pero se olvidan que, en estos casi 30 años de neoliberalismo, nos han puesto valores y conceptos errados, donde bajo las supuestas banderas o criterios de la “libertad individual” el individuo debe actuar por encima del interés del colectivo, que el colectivo o el orden no tienen razón, cuando por encima del individuo. Ahora, piden a ese individuo. SOLIDARIDAD con la población, para que no salgan. SOLIDARIDAD con los que les falta dinero para cubrir sus necesidades. Es decir, ahora los neoliberales asumen la bandera de SOLIDARIDAD.

15. Un tema importante a ser abordado, es el de organización. Necesitamos que aparezca al frente una alternativa con programa y con vocero. De seguro que, en esta coyuntura, emerjan figuras con propuestas nacionalistas chauvinistas o radicales, que nunca lo han tenido, ni  tienen  propuestas  serias  de  cambio;  a  su  vez,  que  aparezcan alternativas de derecha que levanten la bandera del neo keynesianismo, pidiendo que el Estado retome la fuerza y decisión; o con banderas religiosas o de sectas. De esto ya estamos prevenidos y debemos hacer frente. Camino a las elecciones el 2021, se vinieron preparando una diversidad de grupos, que por ahora están silenciados. Que pretendieron asumir postura con participación en el legislativo, pero la pandemia los aislado. El APRA y el fujimorismo, no han renunciado, buscaran crecer al calor de la crisis que se avecina. Las figuras “independientes”, volverán a ser promovidos, como una necesidad de sobrevivencia del sistema y el modelo. CERRAR FILAS A LOS REPRESENTANTES DEL NEOLIBERALISMO Y LAS DIVERSAS VERTIENTES, QUE SOSTIENEN EL STATUS QUO.

16. No podemos quedar  bien  con  todo  NUESTRA  POSICIÓN  ES  CLARA,  ES  LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LA MAYORÍA. Este es el mejor momento de demostrar nuestra disposición a la unidad. Es momento que se llame a un gran frente progresista, democrático, patriótica, de salvación a nuestra patria. Vamos más allá de los espacios de izquierda, bajo un programa con claridad de UN GRAN CAMBIO PARA UN NUEVO PERÚ. Tenemos que  darle  contenido  a  la Nueva  República  para un Nuevo Perú. Precisar la necesidad y urgencia de una Nueva Constitución, la misma que debe presentarse ya. LEVANTAR PROPUESTAS CONCRETAS, CON CONTENIDO, CON SUSTENTO PROBADO Y QUE SEAN ABRAZADAS  POR LA MAYORÍA.

17. A pesar de la crisis del capitalismo, será difícil su caída, no es suficiente lo dicho, se hace necesario una vanguardia que impulse y forje la mayor organización social, una vanguardia lo más consciente posible. Para esto se requiere que su vanguardia -a la que aspiramos ser-, desarrollemos, CONCIENTIZACIÓN, ORGANIZACIÓN Y LUCHA, acompañada de un programa concreto. Por ello debemos estudiar, debatir y unificar criterio La mayor unidad, acompañado de la más sincera crítica, y nuevamente la más amplia unidad, son las llaves de construir un Perú Nuevo.

18. La alternancia de los gobiernos de izquierda o progresistas por los de derecha o de extrema derecha, como el de Bolsonaro actualmente en Brasil quien viene desafiando a la muerte, responde a la dinámica de la lucha de clases que hoy vive América Latina y de la correlación de fuerzas en cada paí Debemos comprender que los procesos en la historia no son rectilíneos, tienen avances y retrocesos. Nos concierne recoger las experiencias y defender los procesos que el pueblo sostiene, a la vez de analizar con profunda valoración crítica los comportamientos políticos de los diferentes actores de izquierda involucrados en estos.

19. En el actual contexto internacional de la lucha de clases existen algunas banderas a levantar: la necesidad del establecimiento de un nuevo orden mundial basado en la defensa de la soberanía, la defensa de los recursos naturales, la necesidad de la integración política basado en la democracia, la independencia de los países, la paz, el rechazo a las manifestaciones fascistas y colocar al socialismo como norte.

20. Estamos en medio de una crisis política o de régimen prolongada, cuyos elementos más evidentes son la fragilidad institucional, la corrupción, la inestabilidad del sistema político y una silenciosa crisis económica que viene incubándose a raíz del manejo caótico de la economía cuyas políticas continúan siendo diseñadas para beneficio de los grandes capitales en desmedro de los trabajadores, de la población, del medio ambiente y del desarrollo del país.

21. Las corrientes progresistas  no  han  logrado  articular  una  respuesta  sólida  debido, principalmente, a su pérdida de rumbo, sumado a ello hay un debilitamiento de sus organizaciones, carencia de liderazgo y una falta de unidad. Somos todavía presa de la inmadurez, del sectarismo y del inmediatismo; no hay mejor ejemplo de ello que el comportamiento de algunas de ellas en el congreso o fuera de este durante estos tiempos de crisis: divididos, sin identidad política y hasta confundida algunas de ellas con el fujimorismo o complacientes con la agenda que un sector de la derecha viene imponiendo.

22. Es hora de buscar nuevas formas de organización social y lucha, ver en esta crisis un potencial de lucha, de participación popular, de creatividad y de movilización política de la cual hay que aprender, canalizar y elevarla a nuevos niveles de acción política. De persistir la política  neoliberal  no  le  espera  un  escenario  promisorio  para  los trabajadores ni para la inmensa mayoría de la población que se encuentra postergada de los beneficios sociales y económicos y hasta de sus derechos elementales; sería perpetuar la condena de ser una república sin ciudadanos como alguna vez describiera Flores Galindo al Perú.

La II Asamblea Nacional Virtual del SUTEP ACUERDA:

  • Analizar la Situación Política nacional e internacional actual.
  • Solidaridad con todos, para construir un mundo solidario, con derechos y posibilidades de realización.
  • Gobierno democrático, patriótico, descentralista, de amplia base social, con proyecto nacional para la regeneración moral del país.
  • Cambio del modelo económico; superando el extractivismo que saquea los recursos naturales en beneficio de las transnacionales. Organización territorial y zonificación económica y ecológica.
  • Exigimos  cambio  de  política  económica  neoliberal;  lucha  por  una  asamblea constituyente, nueva constitución y la refundación de la república
  • No a la corrupción frente a esta crisis del COVID 19.
  • Salud y educación de calidad y gratuita para todos y se convierta en un derecho fundamental de las persona. ¡rechazo a la privatización!
  • Lucha frente al D.S. 345-2018/EF “Política de Competitividad y Productividad”, promulgada por  el  gobierno  de  Martín  Vizcarra,  que  representa  serias  amenazas  contra  las  y  los trabajadores en nuestro país.
  • Exigimos, que se priorice la vida. Que no se ceda a la intención de abrir las puertas de la cuarentena, que claman la oligarquía
  • El Estado debe cobrarse las deudas de las empresas privadas, la    reparación civil a los sentenciados por corrupción, como es el caso de Fujimori.

Documento original: SITUACIÓN POLITICA NAC. E INTERNAC. 2020

Fuente: SUTEP

Comparte este contenido:

Volver a la «normalidad» sería autocondenarse

Por: Leonardo Boff

Cuando pase la pandemia del coronavirus no nos estará permitido volver a la «normalidad» anterior. Sería, en primer lugar, un desprecio a las miles de personas que han muerto asfixiadas por el virus, y una falta de solidaridad con sus familiares y amigos. En segundo lugar, sería la demostración de que no hemos aprendido el mensaje de lo que, más que una crisis, es un llamado urgente a cambiar nuestra forma de vivir en nuestra única Casa Común. Se trata de un llamamiento de la propia Tierra viva, ese superorganismo autorregulado del que somos su parte inteligente y consciente.

El sistema actual pone en peligro las bases de la Vida

Volver a la anterior configuración del mundo, hegemonizado por el capitalismo neoliberal, incapaz de resolver sus contradicciones internas –y cuyo ADN es su voracidad por un crecimiento ilimitado a costa de la sobreexplotación de la naturaleza y la indiferencia ante la pobreza y la miseria de la gran mayoría de la humanidad producida por ella–, es olvidar que dicha configuración está sacudiendo los cimientos ecológicos que sostienen toda la Vida en el planeta. Volver a la “normalidad” anterior (business as usual) sería prolongar una situación que podría implicar nuestra propia destrucción.

Si no hacemos una «conversión ecológica radical», en palabras del Papa Francisco, la Tierra viva podrá reaccionar y contraatacar con virus aún más violentos, capaces de hacer desaparecer a la especie humana. Ésta no es una opinión meramente personal, sino la opinión de muchos biólogos, cosmólogos y ecologistas que están estudiando sistemáticamente la creciente degradación de los sistemas-Vida y del sistema-Tierra. Hace diez años (2010), como resultado de mis investigaciones en cosmología y en el nuevo paradigma ecológico, escribí el libro Cuidar la Tierra-proteger la vida: cómo evitar el fin del mundo (Dabar, México). Los pronósticos que adelantaba han sido confirmados plenamente por la situación actual.

El proyecto capitalista y neoliberal ha sido rechazado

Una de las lecciones que hemos aprendido de la pandemia es la siguiente: si se hubieran seguido los ideales del capitalismo neoliberal –competencia, acumulación privada, individualismo, primacía del mercado sobre la vida y minimización del Estado– la mayoría de la humanidad estaría perdida. Lo que nos ha salvado ha sido la cooperación, la interdependencia de todos con todos, la solidaridad y un Estado suficientemente equipado para ofrecer la posibilidad universal de tratamiento del coronavirus, en el caso del Brasil, el Sistema Único de Salud (SUS).

Hemos hecho algunos descubrimientos: necesitamos un «contrato social mundial», porque seguimos siendo rehenes del obsoleto soberanismo de cada país. Los problemas mundiales requieren una solución mundial, acordada entre todos los países. Hemos visto el desastre en la Comunidad Europea, en la que cada país tenía su plan, sin considerar la necesaria cooperación con otros países. Ha sido una devastación generalizada en Italia, en España y últimamente en Estados Unidos, donde la medicina está totalmente privatizada.

Otro descubrimiento ha sido la «urgencia de un centro plural de Gobierno Mundial» para asegurar a toda la comunidad de Vida (no sólo la vida humana sino la de todos los Seres Vivos) lo suficiente y decente para vivir. Los bienes y servicios naturales son escasos y muchos de ellos no son renovables. Con ellos debemos satisfacer las demandas básicas del sistema-vida, pensando también en las generaciones futuras. Es el momento oportuno para crear una renta mínima universal para todos, la persistente prédica del valiente y digno político Eduardo Suplicy.

Una comunidad de destino compartido

Los chinos han visto claramente esta exigencia al promover una comunidad de destino compartido para toda la humanidad, texto incorporado en el renovado artículo 35 de la Constitución china. Esta vez, o nos salvamos todos, o engrosaremos la procesión de los que se dirigen a la fosa común. Por eso, debemos cambiar urgentemente nuestra forma de relacionarnos con la Naturaleza y con la Tierra, no como señores, montados sobre ella, dilapidándola… sino como partes conscientes y responsables, poniéndonos junto a ella y a sus pies, cuidadores de toda la Vida.

A la famosa TINA (There Is No Alternative), «no hay alternativa» de la cultura del capital, debemos confrontar una TIaNA (There Is a New Alternative), «hay una nueva alternativa». Si hasta ahora la centralidad estaba ocupada por el beneficio, el mercado y la dominación de la naturaleza y de los otros (imperialismo), en esta segunda será la vida en su gran diversidad, también la humana con sus muchas culturas y tradiciones la que organizará la nueva forma de habitar la Casa Común. Esto es imperativo, y está dentro de las posibilidades humanas: tenemos la ciencia y la tecnología, tenemos una acumulación fantástica de riqueza monetaria, pero falta a la gran mayoría de la humanidad y, lo que es peor, a los Jefes de Estado, conciencia de esta necesidad y voluntad política de implementarla. Tal vez, ante el riesgo real de nuestra desaparición como especie, por haber llegado a límites insoportables para la Tierra, el instinto de supervivencia nos haga a todos sociables, fraternos, colaboradores y solidarios unos con otros. El tiempo de la competencia ha pasado. Ahora es el tiempo de la cooperación.

La inauguración de una civilización biocentrada

Creo que inauguraremos una civilización biocentrada, cuidadosa y amiga de la Vida, como algunos dicen, “la tierra de la buena esperanza”. Se podrá realizar el «bien vivir y convivir» de los pueblos indígenas andinos: la armonía de todos con todos, en la familia, en la sociedad, con los demás seres de la naturaleza, con las aguas, con las montañas y hasta con las estrellas del firmamento.

Como el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz ha dicho con razón: “tendremos una ciencia no al servicio del mercado, sino el mercado al servicio de la ciencia”, y yo añadiría: y la ciencia al servicio de la Vida.

No saldremos de la pandemia de coronavirus como entramos. Seguramente habrá cambios significativos, tal vez incluso estructurales. El conocido líder indígena, Ailton Krenak, del valle do Rio Doce (del Río Dulce, en Brasil), ha dicho acertadamente: «No sé si saldremos de esta experiencia de la misma manera que entramos. Es como una sacudida para ver lo que realmente importa; el futuro está aquí y es ahora, puede que mañana ya no estemos vivos; ojalá que no volvamos a la normalidad» (O Globo, 01/05/2020, B 6).

Lógicamente, no podemos imaginar que las transformaciones se produzcan de un día a otro. Es comprensible que las fábricas y las cadenas de producción quieran volver a la lógica anterior. Pero ya no serán aceptables. Deberán someterse a un proceso de reconversión en el que todo el aparato de producción industrial y agroindustrial deberá incorporar el factor ecológico como elemento esencial. La responsabilidad social de las empresas no es suficiente. Se impondrá la responsabilidad socio-ecológica.

Se buscará energías alternativas a las fósiles, menos impactantes para los ecosistemas. Se tendrá más cuidado con la atmósfera, las aguas y los bosques. La protección de la biodiversidad será fundamental para el futuro de la vida y de la alimentación, humana y de toda la comunidad de la Vida.

¿Qué tipo de Tierra habitada queremos para el futuro?

Seguramente habrá una gran discusión de ideas sobre qué futuro queremos, y qué tipo de Tierra queremos habitar. Cuál será la configuración más adecuada a la fase actual de la Tierra y de la propia humanidad, la fase de planetización y de la percepción cada vez más clara de que no tenemos otra casa común para habitar que ésta. Y que tenemos un destino común, feliz o trágico. Para que sea feliz, debemos cuidarla para que todos podamos caber dentro, incluida la naturaleza.

Existe el riesgo real de polarización de modelos binarios: por un lado los movimientos de integración, de cooperación general; y, por otro, la reafirmación de las soberanías nacionales con su proteccionismo. Por un lado el capitalismo «natural» y verde, y por otro el comunismo reinventado de tercera generación como pronostican Alain Badiou y Slavoy Zizek.

Otros temen un proceso de brutalización radical por parte de los “dueños del poder económico y militar”, para asegurar sus privilegios y sus capitales. Sería un despotismo de forma diferente, porque se basaría en los medios cibernéticos y en la inteligencia artificial, con sus complejos algoritmos, un sistema de vigilancia sobre todas las personas del planeta. La vida social y las libertades estarían permanentemente amenazadas. Pero a todo poder le surgirá siempre un contrapoder. Habría grandes enfrentamientos y conflictos a causa de la exclusión y la miseria de millones de personas que, a pesar de la vigilancia, no se conformarán con las migajas que caen de las mesas de los ricos epulones.

No pocos proponen una glocalización, es decir que el acento se ponga en lo local, en la región, con su especificidad geológica, física, ecológica y cultural, pero abierta a lo global, que involucra a todos. Con este «biorregionalismo» se podría lograr un verdadero desarrollo sostenible, que aprovechara los bienes y servicios locales. Prácticamente todo se realizará en la región, con empresas más pequeñas, con una producción agroecológica, sin necesidad de largos transportes, que consumen energía y contaminan. La cultura, las artes y las tradiciones serán revividas como una parte importante de la vida social. La gobernanza será participativa, reduciendo las desigualdades y haciendo que la pobreza sea menor, siempre posible, en las sociedades complejas. Es la tesis que el cosmólogo Mark Hathaway y yo defendemos en nuestro libro común El Tao de la Liberación (Trotta, 2010) que fue bien acogida en el ambiente científico y entre los ecologistas hasta el punto de que Fritjof Capra se ofreció a hacer un interesante prólogo.

Otros ven la posibilidad de un ecosocialismo planetario, capaz de lograr lo que el capitalismo, por su esencia competitiva y excluyente, es incapaz de hacer: un contrato social mundial, igualitario e inclusivo, respetuoso de la naturaleza, en el que el nosotros (lo comunitario y societario) y no el yo (individualismo) será el eje estructurador de las sociedades y de la comunidad mundial. El ecosocialismo planetario encontró en el franco-brasileño Michael Löwy su más brillante formulador (O que é ecossocialismo?, disponible en la red). Tendremos, como reafirma la Carta de la Tierra, así como la encíclica del Papa Francisco «sobre el cuidado de la Casa Común», un modo de vida verdaderamente sostenible, y no sólo un «desarrollo» sostenible.

Al final, pasaremos de una sociedad industrial/consumista a una sociedad de sustentación de toda la vida con un consumo sobrio y solidario; de una cultura de acumulación de bienes materiales, a una cultura humanístico-espiritual en la que los bienes intangibles como la solidaridad, la justicia social, la cooperación, los lazos afectivos, y no en última instancia la amorosidad y la logique du coeur (la lógica del corazón), estarán en sus cimientos.

No sabemos qué tendencia predominará. El ser humano es complejo, indescifrable, y se mueve por la benevolencia, pero también por la brutalidad. Está completo pero aún no está totalmente (terminado). Aprenderá, a través de errores y aciertos, que la mejor configuración para la coexistencia humana con todos los demás seres de la Madre Tierra debe estar guiada por la lógica del propio universo: éste está estructurado –como nos dicen notables cosmólogos y físicos cuánticos– según complejas redes de inter-retro-relaciones. Todo es relación. No existe nada fuera de la relación. Todo se ayuda «mutuamente» para seguir existiendo y poder co-evolucionar. El propio ser humano es un rizoma (bulbo de raíces) de relaciones en todas las direcciones.

Tiempos de crisis como el nuestro, de paso de un tipo de mundo a otro, son también tiempos de grandes sueños y utopías. Ellas son las que nos mueven hacia el futuro, incorporando el pasado pero dejando nuestra propia huella en el suelo de la vida. Es fácil pisar la huella dejada por otros, pero ella no nos lleva a ningún camino esperanzador. Debemos hacer nuestra propia huella, marcada por la inagotable esperanza de la victoria de la vida, porque el camino se hace caminando y soñando. Así pues, caminemos.

Fuente: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=983

Comparte este contenido:

Un debate sobre los contenidos del curriculum. ¿Qué saberes son socialmente necesarios?

Comparte este contenido:

¿Qué puede venir después del coronavirus?

Por: Leonardo Boff

Muchos lo han visto claramente: después del coronavirus, ya no va a ser posible continuar el proyecto del capitalismo como modo de producción, ni del neoliberalismo como su expresión política. El capitalismo sólo es bueno para los ricos; para el resto es un purgatorio o un infierno, y para la naturaleza, una guerra sin tregua.

Lo que nos está salvando no es la competencia –su principal motor–, sino la cooperación; ni el individualismo –su expresión cultural–, sino la interdependencia de todos con todos.

Pero vayamos al punto central: hemos descubierto que el valor supremo es la vida, no la acumulación de bienes materiales. El aparato bélico montado, capaz de destruir varias veces la vida en la Tierra, ha demostrado ser ridículo, frente a un enemigo microscópico invisible que amenaza a toda la humanidad. ¿Podría ser el Next Big One (NBO), el que los biólogos temen que va a llegar, “el gordo˝, “el próximo gran virus” que pueda destruir el futuro de la vida? No lo creemos. Esperamos que la Tierra siga teniendo compasión de nosotros y nos esté dando sólo una especie de ultimátum.

Dado que el virus amenazador proviene de la naturaleza, el aislamiento social nos ofrece la oportunidad de preguntarnos: ¿cuál fue y cómo debe ser nuestra relación con la naturaleza y, más en general, con la Tierra como Casa Común? La medicina y la técnica, aunque muy necesarias, no son suficientes. Su función es atacar al virus hasta exterminarlo. Pero si continuamos atacando a la Tierra viva, “nuestro hogar con una comunidad de vida única”, como dice la Carta de la Tierra (Preámbulo), ella contraatacará de nuevo con más pandemias letales, hasta una que nos exterminará.

Sucede que la mayor parte de la humanidad y de los jefes de estado no son conscientes de que estamos dentro de la sexta extinción masiva. Hasta ahora no nos sentíamos parte de la naturaleza ni tampoco como su parte consciente. Nuestra relación no es la relación que se tiene con un ser vivo, Gaia, que tiene valor en sí mismo y debe ser respetado, sino de mero uso según nuestra comodidad y enriquecimiento. Estamos explotando la Tierra violentamente, hasta el punto de que el 60% de los suelos han sido erosionados, en la misma proporción los bosques húmedos, y causamos una asombrosa devastación de especies, entre 70-100 mil al año. Esta es la realidad vigente del antropoceno y del necroceno. De seguir esta ruta vamos al encuentro de nuestra propia desaparición.

No tenemos otra alternativa que hacer, en palabras de la encíclica papal “sobre el cuidado de la Casa Común”, una conversión ecológica radical. En este sentido, el coronavirus no es una crisis como otras, sino la exigencia perentoria de una relación amistosa y cuidadosa con la naturaleza. ¿Cómo implementarla en un mundo que se dedica a la explotación de todos los ecosistemas? No hay respuestas listas. Todo el mundo está a la búsqueda. Lo peor que nos podría pasar sería, después de la pandemia, volver a lo de antes: las fábricas produciendo a todo vapor, aunque con cierto cuidado ecológico. Sabemos que las grandes corporaciones se están articulando para recuperar el tiempo perdido y las ganancias.

Pero hay que reconocer que esta conversión no puede ser repentina, sino gradual. Cuando el presidente francés Macron dijo que “la lección de la pandemia era que hay bienes y servicios que deben ser sacados del mercado”, provocó la carrera de decenas de grandes organizaciones ecologistas, como Oxfam, Attac y otras, pidiendo que los 750.000 millones de euros del Banco Central Europeo destinados a remediar las pérdidas de las empresas se destinaran a la reconversión social y ecológica del aparato productivo, en aras de un mayor cuidado de la naturaleza, así como de más justicia e igualdad sociales. Lógicamente, esto sólo se hará ampliando el debate, involucrando a todo tipo de grupos, desde la participación popular hasta el conocimiento científico, hasta que surjan una convicción y una responsabilidad colectivas.

Debemos ser plenamente conscientes de una cosa: al aumentar el calentamiento global y aumentar la población mundial devastando los hábitats naturales, acercando así los seres humanos a los animales, éstos transmitirán más virus a los que no seremos inmunes, que encontrarán en nosotros nuevos huéspedes. De ahí surgirán las pandemias devastadoras.

El punto esencial e irrenunciable es una nueva concepción de la Tierra, ya no como un mercado de negocios que nos coloca como sus señores (dominus), fuera y por encima de ella, sino como una superentidad viviente, un sistema autorregulado y autocreador, del que somos precisamente su parte consciente y responsable, junto con los demás seres como hermanos (fratres). El paso de dominus (dueño) a frater (hermano) requerirá una nueva mente y un nuevo corazón, es decir: ver a la Tierra de manera diferente, y sentir con el corazón nuestra pertenencia a ella y al Gran Todo. Unido a ello, el sentido de inter-retro-relación de todos con todos y una responsabilidad colectiva frente al futuro común. Sólo así llegaremos, como pronostica la Carta de la Tierra, a “un modo de vida sostenible”, y a una garantía para el futuro de la Vida y de la Madre Tierra.

La fase actual de recogimiento social, puede significar una especie de retiro reflexivo y humanista, para pensar en tales cosas y nuestra responsabilidad ante ellas. Es urgente, y el tiempo es corto, no podemos llegar demasiado tarde.    

Publicado originalmente en: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=981

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/pandemia-y-aprendizajes/8813037-que-puede-venir-despues-del-coronavirus/

Imagen: Marion en Pixabay

Comparte este contenido:

La medicina como religión

Por: Giorgio Agamben

Que la ciencia se ha convertido en la religión de nuestro tiempo, en lo que los hombres creen, ha sido evidente desde hace mucho tiempo. En el Occidente moderno han coexistido y, hasta cierto punto, siguen coexistiendo tres grandes sistemas de creencias: el cristianismo, el capitalismo y la ciencia. En la historia de la modernidad, estas tres «religiones» se han entrelazado necesariamente varias veces, entrando en conflicto de vez en cuando y luego de diversas maneras reconciliándose, hasta llegar progresivamente a una especie de coexistencia pacífica y articulada, si no a una verdadera colaboración en nombre del interés común.

El nuevo hecho es que entre la ciencia y las otras dos religiones se ha reavivado un conflicto subterráneo e implacable sin que nos demos cuenta, cuyos resultados victoriosos para la ciencia están ante nuestros ojos hoy en día y determinan de una manera sin precedentes todos los aspectos de nuestra existencia. Este conflicto no se refiere, como en el pasado, a la teoría y los principios generales, sino, por así decirlo, a la práctica cultural. De hecho, la ciencia, como toda religión, conoce diferentes formas y niveles a través de los cuales organiza y ordena su propia estructura: la elaboración de un sutil y riguroso dogma corresponde en la práctica a una esfera culta extremadamente amplia y capilar que coincide con lo que llamamos tecnología.

No es de extrañar que el protagonista de esta nueva guerra de religión sea aquella parte de la ciencia en la que la dogmática es menos rigurosa y el aspecto pragmático más fuerte: la medicina, cuyo objeto inmediato es el cuerpo vivo de los seres humanos. Intentemos fijar las características esenciales de esta fe victoriosa con la que tendremos que contar cada vez más.

1) El primer carácter es que la medicina, al igual que el capitalismo, no necesita una dogmática especial, sino que simplemente toma prestados sus conceptos fundamentales de la biología. Sin embargo, a diferencia de la biología, articula estos conceptos en un sentido gnóstico-maniqueo, es decir, según una exasperada oposición dualista. Hay un dios o un principio maligno, la enfermedad, precisamente, cuyos agentes específicos son las bacterias y los virus, y un dios o un principio benéfico, que no es la salud, sino la curación, cuyos agentes cultos son los médicos y la terapia. Como en toda fe gnóstica, los dos principios están claramente separados, pero en la práctica se pueden contaminar y el principio benéfico y el médico que lo representa pueden equivocarse y colaborar sin darse cuenta con su enemigo, sin que esto invalide en modo alguno la realidad del dualismo y la necesidad de la adoración a través de la cual el principio benéfico libra su batalla. Y es significativo que los teólogos que deben establecer la estrategia son los representantes de una ciencia, la virología, que no tiene lugar por sí misma, pero que está en la frontera entre la biología y la medicina.

2) Si esta práctica de culto era hasta ahora, como toda liturgia, episódica y limitada en el tiempo, el fenómeno inesperado que estamos presenciando es que se ha convertido en permanente y omnipresente. Ya no se trata de tomar medicinas o someterse a exámenes médicos o cirugía cuando sea necesario: la vida entera de los seres humanos debe convertirse en el lugar de una celebración cultual ininterrumpida en todo momento. El enemigo, el virus, está siempre presente y debe ser combatido sin descanso y sin descanso posible. La religión cristiana también conocía estas tendencias totalitarias, pero sólo afectaban a unos pocos individuos, especialmente a los monjes, que elegían poner toda su existencia bajo la bandera de «rezar sin cesar». La medicina como religión retoma este precepto paulino y, al mismo tiempo, lo anula: donde antes los monjes se reunían en los conventos para rezar juntos, ahora se debe practicar el culto con asiduidad, pero manteniéndose separados y a distancia.

3) La práctica del culto ya no es libre y voluntaria, expuesta sólo a sanciones de orden espiritual, sino que debe hacerse obligatoriamente normativa. La colusión entre la religión y el poder profano no es ciertamente nueva; lo que sí es nuevo, sin embargo, es que ya no se trata, como en el caso de las herejías, de la profesión de los dogmas, sino exclusivamente de la celebración del culto. El poder profano debe asegurar que la liturgia de la religión médica, que ahora coincide con toda la vida, se observe puntualmente en la práctica. Que se trata aquí de una práctica culta y no de una necesidad científica racional es inmediatamente evidente. La causa de mortalidad más frecuente en nuestro país son, con mucho, las enfermedades cardiovasculares, y se sabe que éstas podrían reducirse si se practicara una forma de vida más sana y si se siguiera una dieta particular. Pero ningún médico había pensado nunca que esta forma de vida y de alimentación, que recomendaban a los pacientes, se convertiría en objeto de una reglamentación legal, que decretaría ex lege lo que se debe comer y cómo se debe vivir, transformando toda la existencia en una obligación de salud. Precisamente esto se ha hecho y, al menos por ahora, la gente ha aceptado como si fuera obvio que renunciarían a su libertad de movimiento, trabajo, amistades, amor, relaciones sociales, creencias religiosas y políticas.

Se mide aquí cómo las otras dos religiones de Occidente, la religión de Cristo y la religión del dinero, han cedido su primacía, aparentemente sin luchar, a la medicina y la ciencia. La Iglesia ha repudiado pura y simplemente sus principios, olvidando que el santo cuyo nombre ha tomado el actual pontífice abrazaba a los leprosos, que una de las obras de misericordia era visitar a los enfermos, que los sacramentos sólo pueden administrarse en presencia. El capitalismo por su parte, aunque con cierta protesta, aceptó pérdidas de productividad que nunca se había atrevido a contabilizar, probablemente con la esperanza de llegar más tarde a un acuerdo con la nueva religión, que parece dispuesta a transigir en este punto.

4) La religión médica ha recogido sin reservas del cristianismo la instancia escatológica que había dejado caer. Ya el capitalismo, secularizando el paradigma teológico de la salvación, había eliminado la idea del fin del tiempo, sustituyéndola por un estado de crisis permanente, sin redención ni fin. La Krisis es originalmente un concepto médico, que designaba en el corpus hipocrático el momento en que el médico decidía si el paciente sobreviviría a la enfermedad. Los teólogos han tomado el término para indicar el Juicio Final que tiene lugar el último día. Si se observa el estado de excepción que estamos viviendo, se diría que la religión médica combina la crisis perpetua del capitalismo con la idea cristiana de un tiempo final, de un escatón en el que la decisión extrema está siempre en marcha y el fin se precipita y se aplaza, en un intento incesante de gobernarlo, pero sin resolverlo nunca de una vez por todas. Es la religión de un mundo que se siente al final y que sin embargo es incapaz, como el médico hipocrático, de decidir si sobrevivirá o morirá.

5) Al igual que el capitalismo y a diferencia del cristianismo, la religión médica no ofrece perspectivas de salvación y redención. Por el contrario, la curación a la que aspira sólo puede ser temporal, ya que el Dios malvado, el virus, no puede ser eliminado de una vez por todas, al contrario, cambia constantemente y toma nuevas formas, presumiblemente más arriesgadas. La epidemia, como sugiere la etimología del término (demos es en griego el pueblo como cuerpo político y polemos epidemios es en Homero el nombre de la guerra civil) es ante todo un concepto político, que está a punto de convertirse en el nuevo terreno de la política mundial – o no política. Es posible, en efecto, que la epidemia que estamos experimentando sea la realización de la guerra civil mundial que, según los politólogos más cuidadosos, ha tomado el lugar de las guerras mundiales tradicionales. Todas las naciones y todos los pueblos están ahora permanentemente en guerra consigo mismos, porque el invisible y escurridizo enemigo con el que están luchando está dentro de nosotros.

Fuente e imagen: https://ficciondelarazon.org/2020/05/02/giorgio-agamben-la-medicina-como-religion/

Comparte este contenido:

Semaforización e inequidad de género

Por: lahora.com.ec

El confinamiento devela verdades incómodas sobre el trabajo doméstico y la vida familiar. Antes de la pandemia, la tarea titánica de la crianza se repartía entre padres, educadores, abuelos y terceros. Un caso de crianza sin algún tipo de apoyo comunitario era la excepción. Hoy, abuelos y familias extendidas están guardados en casa y el apoyo de la escuela es mínimo, ante esta labor a tiempo completo.

Hasta que llegó el Covid-19, vivíamos en un capitalismo adaptado para remunerar con más generosidad a aquellos trabajadores incondicionales y disponibles a toda hora; características de cierto modo incompatibles con las necesidades vitales de los niños en etapa formativa. Tal es que, históricamente, las mujeres tuvieron menos acceso a posiciones laborales de alta jerarquía y mejores salarios.

El plan de reactivación productiva apunta a una incorporación paulatina de los adultos jóvenes al mercado laboral. Esto, sin un sistema de detección temprana ni soluciones para el cuidado de los niños de quienes tienen la opción de un trabajo formal y a tiempo completo. Entonces, serán las mujeres las que, en su mayoría, permanecerán al cuidado de los niños; aumentando la brecha salarial, de oportunidades y movilidad que ya existe entre géneros.

La semaforización debe acompañarse de un plan integral de cuidado infantil. Sin altruismos, está en el efectivo interés de los adultos de hoy ocuparse de criar, educar y avanzar a la generación futura. Ellos serán los que, en una década o dos, deban sostener el sistema de nuestras pensiones.

 . . .

Un niño con falta de educación es un niño perdido”.
John F. Kennedy (1917-1963) Presidente de EE.UU. entre 1961 y 1963.

Un ser humano no alcanza sus cotas más altas hasta que esta educado”.
Horace Mann (1796-1859) Escritos, político y filósofo estadounidense.

Fuente: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102317396/semaforizacion-e-inequidad-de-genero-

Imagen: mohamed Hassan en Pixabay

Comparte este contenido:
Page 27 of 59
1 25 26 27 28 29 59