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Entrevista al Dr. Reynaldo Saccone: «El gobierno, los empresarios y los dirigentes sindicales actúan como si la pandemia ya hubiera pasado». Argentina

Por: Mario Hernández

La situación actual de la pandemia en Argentina con la aparición de Ómicron

***

M.H.: Han pasado cosas desde el mes pasado que no hemos hablado, como esta nueva ola de Covid, con cantidad de infectados preocupante. Y la cantidad de muertos que aumenta. Porque una de las cosas de las que se hablaba era que había muchos infectados y pocos muertos. Esto ha empezado a modificarse y, sin embargo, avanzan las medidas aperturistas. ¿Qué nos podés comentar al respecto?

R.S.: Hay varias cosas para aclarar. Y algunas falsas creencias que llevan a error. Por ejemplo, la primera falsa creencia es que Omicron es una pequeña gripe. Hay algo de verdad, es menos dañina que las anteriores variantes, pero eso es porque hay mayor cantidad de vacunados, tiene una altísima contagiosidad, pero como hay un 75% de la población que recibió dos dosis, ya hay más de un 15% que está recibiendo la tercera dosis y más del 85% que por lo menos tiene una dosis.

Eso quiere decir que hay un estímulo general. Uno toma toda la población en general entonces hay un estímulo general de las defensas. La gente está más defendida. Esto por si alguno se siente tentado de creer que es un mérito del gobierno, decimos que esto se podría haber logrado en mayo o junio, porque había la capacidad en el país para producir las vacunas necesarias para liquidar este tema. Pero se está logrando recién 8 meses después. En ese ínterin hubo enfermos, hubo pacientes graves y hubo muchos muertos.

El primer punto entonces es falso que es menos dañino, es menos dañino porque hay más gente vacunada. El segundo punto es que hay que vacunarse y es la conclusión del punto anterior, porque así estás más defendido. Lo otro que hay que aclarar es que todos dicen que hay menos muertes, efectivamente, como la gente está más defendida, hay menos muertes, pero cuanta más infección haya, aunque haya una proporción menor de muertes en números absolutos aumentan las muertes.

Por ejemplo, hubo 121.000 casos informados el pasado 18 de enero y 189 muertes informadas. Si hubiera 250.000 o 300.000 contagiados habría más muertes todavía, aunque sigue siendo una baja proporción. Entonces, el segundo mito que hay que destruir es este, la gente se sigue muriendo, pueden hablar en términos estadísticos y decir que ‘murieron nada más que 189 personas’, pero andá a decirle eso a los familiares de esos muertos.

Hay que ubicarse, es una gripe viral, pero sigue matando, produce más muertes que la gripe común. Es falso que la infección por Omicron es una infección más. Hay una ideología que hay que erradicar, que está fomentada por los medios que muestran a la gente en la playa, viajando, partidos de fútbol sin restricciones. Hay un estímulo desde las más altas esferas del gobierno, y eso no es sólo desde el oficialismo, también la oposición que gobierna varias provincias y la CABA, dan manija de la misma manera que el gobierno.

Lo que tenemos que preguntarnos es por qué esta conducta tan extraña, la explicación es la intención de poner en marcha la economía a costa de la salud de la gente, ese es el punto. El 5 de enero hubo un almuerzo en el ministerio de Economía, el anfitrión fue el ministro de Economía, Guzmán, hubo varios ministros del Poder Ejecutivo, entre ellos Carla Vizzotti, la ministra de Salud, hubo representantes de la industria, de los grandes comercios, del campo, de la industria farmacéutica, de las finanzas y dirigentes sindicales de la CGT, Daer, Caló y Andrés Rodríguez, entre otros. Esa cúpula del gobierno, grandes empresarios y dirigentes sindicales acordaron en ese almuerzo facilitar el retorno al trabajo, porque los empresarios se quejaron de un excesivo ausentismo que rondaba un 20% en las empresas. A partir de ese momento empezaron a bajar los criterios de bioseguridad en los empleos y en la vida cotidiana.

No se hace más campaña de ninguna naturaleza por los medios de difusión masiva. La gente está podrida, hace dos años que estamos con lo mismo, entonces si nadie informa, nadie educa, nadie alerta, la gente se va animando a salir y en eso estamos en medio de esta pandemia.

Creo que el gobierno está desoyendo la opinión de los especialistas. Ya no se los ve más en la televisión, porque siempre que aparecen es para decir que hay que cuidarse y restringir las actividades para frenar el contagio. Pero eso se deja totalmente de lado.

Esa es la situación actual, y pasa en todo el mundo. En Inglaterra, en Norteamérica, Europa, recién ahora, en medio del desastre que se está produciendo en países europeos como Austria, por ejemplo, que hizo obligatoria la vacunación, Alemania impuso restricciones, Inglaterra empieza a aplicarlas, Francia también. Empieza a haber alguna reacción.

Pero también hay que preguntarse por qué el virus sigue circulando, por qué hay tantas mutaciones, aparecen continuamente mutaciones, algunas se expanden otras no, algunas son más contagiosas, otras no, algunas más dañinas y otras no. Porque no hay cobertura de la población mundial, hay un sector muy grande de la población mundial que no está vacunado, es casi 1/3.

Estamos en una situación en la que el gobierno, los empresarios y los dirigentes sindicales actúan como si la pandemia ya hubiera pasado, todo el mundo a trabajar. Tal es así que las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART) ya no cubren la ausencia por Covid. Fue considerada como enfermedad profesional a pedido de los trabajadores de la salud, nunca la incluyeron en la lista pero sí se dio una solución transitoria de considerarla durante un período que venció el 29 de diciembre pasado y no fue renovado el criterio de enfermedad profesional. Entonces, la ART si sos médico, enfermero, residente, kinesiólogo, etc., no te cubre más.

M.H.: Los trabajadores, la población en general ¿qué deben reclamar?

R.S.: Lo que hay que reclamar es una intervención decisiva. Por ejemplo, el tema de los testeos, esas colas son inhumanas en pleno verano. Esto para saber si estás o no infectado, si no lo estás, estás respirando junto a muchísimas personas y te terminás contagiando. Hay que terminar con esas colas, eso se resuelve con una acción vigorosa.

Trabajadores hay y sino hay que sumar. Los trabajadores también se enferman y se aíslan, esto es lo que quieren cambiar, no quieren que se aíslen, entonces tienen que tomar más gente. Que parcialmente lo han hecho pero que al dar por terminada la pandemia, nadie renovó contratos y quedaron montones de trabajadores de la salud con contratos temporarios en la calle el 31 de diciembre.

En eso están todos unidos, los intendentes, los gobernadores, etc. Un punto entonces es resolver los problemas de la gente, si quieren tener diagnósticos hay que tener el recurso humano para que la gente lo tenga, y el recurso tecnológico. En la Argentina se puede hacer, la industria bioquímica argentina tiene un desarrollo enorme, se pueden hacer vacunas y reactivos. Lo que pasa es que tiene que haber una intervención fuerte del Estado, reunir los más de 40 laboratorios estatales y los privados y empezar a producir los test. Como si fuera una campaña de guerra.

Cuando hay una guerra se reúnen los recursos y se ponen en marcha. Eso por citarte un problema que aparece a la vista. Escandaloso. Por otro lado, el virus dura 7 días en el organismo, pero el daño que causa, de acuerdo a los órganos que afecta, cosa que varía en cada individuo; entonces una cosa es el alta epidemiológica, que es a los 7 días a lo sumo 10, pero seguís con los bronquios dañados, el corazón dañado, etc.

Hoy en día la persona no puede ser atendida porque las guardias revientan, no hay turnos en consultorios para atención programada, eso pasa porque no hay recurso humano, no hay una política destinada a tal efecto. Tiene que haber una política para eso, tiene que proveerse el recurso humano, la infraestructura y el recurso tecnológico. Eso por citar algunos de los casos. Y eso no se puede hacer si no es con una acción centralizada del Estado, porque es el único que puede reunir todos los recursos disponibles.

El tema de los testeos en la Argentina siempre fue dramático, porque nunca fue considerado el testeo como instrumento de rastreo y seguimiento del virus, como instrumento para combatir el virus, se utilizó como recurso diagnóstico, para saber si la persona puntual está o no infectada, pero no es la única manera. Sino para rastrear a los contactos de esa persona y hacer el seguimiento. Para eso se hacen los testeos. Esto yo ya lo he comentado varias veces, hay un ranking mundial de testeos y Argentina está en el punto 112. Un país con tres premios Nobel de Medicina no puede estar en un puesto tan bajo. Quiero decir que no hay una política consciente, la única explicación es que esto no entra en la conciencia de los que dirigen.

Fuente: https://rebelion.org/el-gobierno-los-empresarios-y-los-dirigentes-sindicales-actuan-como-si-la-pandemia-ya-hubiera-pasado/

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Uruguay: Sigue a la baja el número de trabajadores en seguro de desempleo en Colonia

1948 colonienses cobran el subsidio; retorno de hoteles y restaurantes reactivaron al sector turismo.

La cantidad de trabajadores en seguro de desempleo bajó nuevamente en diciembre a nivel nacional y también en el departamento de Colonia, donde 250 trabajadores dejaron de cobrar el beneficio.

En noviembre había 2198 trabajadores colonienses en el seguro de desempleo y en diciembre pasaron a ser 1948 personas.

El director nacional de Empleo, Daniel Pérez, dijo a la diaria, que Colonia fue uno de los departamentos con una de las bajas más importantes en la cantidad de trabajadores en el seguro por desempleo en los últimos seis meses.

Pérez explicó que esta situación puede darse por la “reactivación” en el sector turístico. “Probablemente esté vinculado con el tema del sector de alojamientos y restaurantes, que fueron los que más han reducido los seguros de paro al 21 de diciembre del 2021, que no es todo el sector turismo pero es una gran parte del mismo y en ese sentido el departamento de Colonia se ha visto beneficiado”, comentó.

Entre los 1948 trabajadores colonienses que están en el seguro están los 296 del Frigorífico de Rosario (Rondatel) que dejaron de concurrir tras suspensión de exportaciones a China, en octubre de 2021.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/colonia/articulo/2022/1/sigue-a-la-baja-el-numero-de-trabajadores-en-seguro-de-desempleo-en-colonia/

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Praxis emancipadora congelada

Son muy extensas y diversas las bibliografías especializadas; son incontables las convenciones, asambleas y convenios internacionales; abundan las reuniones nacionales, las leyes y los acuerdos… se ha dicho mucho, muchísimo. Una y mil veces ha quedado de manifiesto la importancia y la trascendencia de garantizar el derecho de los pueblos a una Cultura y Comunicación libres, diversas y soberanas; se ha advertido el peligro de la dependencia y la infiltración en estructuras de la vida social tan sensibles y estratégicas y se ha subrayado la prioridad política acuciante que va expandiéndose geopolíticamente tratándose de la expresión de los pueblos genuina, compleja y multicolor. Y sin embargo crece la monopolización de las herramientas de producción y de las semánticas. Crece el control sobre los canales de distribución y sobre las instituciones educativas. El modelo odioso del “discurso único” ha dado pasos agigantados desde el final de la Segunda Guerra Mundial y lo que debiera haberse consolidado como derecho inalienable, se ha reducido a mercancías. Sálvense todas las excepciones.

Algunos países mantienen posiciones “intermedias” y tratan de avanzar con modelos de cultura y comunicación fragmentados, poco duraderos y generalmente decorativos. Otros países han liberado el terreno para que las industrias mediáticas y culturales hagan de las suyas al antojo del “mercado”. Y, los menos, han comprendido la responsabilidad de garantizar a sus pueblos una producción cultural soberana, coherente con la soberanía económica, tecnológica y política. Algunos ejercicios jurídico-políticos han elaborado leyes y reglamentos de gran valor para asegurar la libertad y genuinidad de la Cultura y la Comunicación como productos de la democracia participativa.

Pero ni con los mejores aportes se ha conseguido fundar una corriente mundial en defensa de la Cultura y la Comunicación emancipadoras y, todo lo contrario, nuestros atrasos en tales materias hoy constituyen una de nuestras más grandes debilidades y derrotas. Estamos entregando “malas cuentas”.

Ha proliferado un número enorme de buenas ideas. La UNESCO hace informes periódicos sobre iniciativas diversas y no son pocos los frentes de militancia que, aún minoritarios, se esfuerzan por impulsar un movimiento de acción directa para luchar contra la manipulación simbólica que se ejerce en los territorios de la Cultura y los latifundios mediáticos. Aquí y allá hablan los expertos, los profesores y los estudiosos. Hay discursos históricos y poemas emocionantes. Hay documentales, series televisivas y podcasts con materiales inéditos y con hallazgos estremecedores. Pero la realidad no se transforma como debiera ni en su semiosis, ni en su extensión, ni en su velocidad.

Tenemos dificultades teóricas y metodológicas. Algunos frentes fijan como meta de coyuntura la “resistencia”. Otros, más golpeados (o colonizados), abogan por la supervivencia individual y se amoldan a los subsidios, las becas, las prebendas o las canonjías. Algunos aguardan, hegelianamente, que el gobierno de los ilustrados derrame sapiencia y eso ennoblezca al pueblo. Otros francamente se entregan a la Cultura y la Comunicación de élite (como Octavio Paz y su palafrenero Vargas Llosa) y descreen en la fuerza de los pueblos como motor, incluso cultural y comunicacional, para su emancipación. No faltan los teóricos muy atentos al mundillo de las parrafadas doctas y muy indiferentes a la realidad cruda de un mundo donde sólo el 20% de los seres humanos posee la riqueza que produce el 80%. Estas “posturas”, cada una o combinadas, constituyen algunas de las “políticas” que priman en el escenario de las condiciones objetivas y subjetivas. Y a eso hay que añadir los tintes de las modas que una vez son adoradoras de las “artesanías” o de las “riquezas culinarias”; otras veces aman con pasión a las tecnologías y frecuentemente se deslumbran con la obra de algún artista o intelectual bien cotizado en los mercados. Y le llaman amor a la Cultura y a la Comunicación. Algunos elegidos cuentan con becas para lustrar sus “políticas culturales” reformistas, tarde o temprano.

De las condiciones reales de existencia de los trabajadores de la Cultura y la Comunicación, poco o nada se interesa el aparato burocrático, ni las iglesias, ni el voluntariado empresarial “culto”. No les interesa si los productores de Cultura y Comunicación ejercen plenamente sus derechos laborales o si cuentan con coberturas jubilatorias, médicas o recreativas. Si tienen apoyo para elevar los niveles semánticos, técnicos o estéticos. Si hay oportunidades y condiciones para sindicalizarse y defender, además de sus intereses laborales, los intereses de la clase trabajadora. En suma ascender al punto en que el productor de Cultura y Comunicación se conciban como clase trabajadora. Todo lo contrario la concentración monopólica en Cultura y Comunicación, como extensión práctica de la ideología de la clase dominante, se esmera puntillosamente en impedir, bloquear, disuadir o destruir toda forma de organización; en todo terreno. Eso también se ha vuelto cultura dominante.

Esto es un campo problemático, estructural y super-estructural, de primera importancia y son abundantes las advertencias sobre los peligros y las consecuencias de seguir manteniendo parque jurásico de monopolios parásitos que nos agobia y que, además de costosísimos, operan con espejismos e ilusionismos anestésicos para que las víctimas, además de financiar las máquinas de guerra ideológica del enemigo, aprenda a aplaudirles sus victorias alienantes. El colmo de los colmos. Hay “fundaciones culturales” que los gobiernos neoliberales entregaron al neoliberalismo bancario, y las usan para todo tipo de desfalcos intelectuales y financieros. Abominable.

Urge un mapa de las fuerzas en lucha por una Cultura y Comunicación emancipadoras. Urge un frente único que nos una en una batalla de trascendencia y complejidad enormes. Nos urge lo mejor de nuestra praxis pero organizada, puesta en rumbo de acción para desmantelar el aparato demencial de colonización capitalista que está atacando desde las raíces de nuestras identidades hasta formatearnos conductas, gustos serviles a la explotación económica, política, cultural y emocional. Nos urgen organización eficaz y eficiente, con instrumentos político-científicos para una Revolución Semiótica. Para la emancipación de la semiosis y la democratización de las herramientas de producción de sentido.


Dr. Fernando Buen Abad Domínguez
, Director del Instituto de Cultura y Comunicación y Centro Sean MacBride Universidad Nacional de Lanús. Miembro de la Red en Defensa de la Humanidad. Miembro de la Internacional Progresista. Rector Internacional de la UICOM. Miembro de REDS (Red de Estudios para el Desarrollo Social)

Fuente: https://rebelion.org/praxis-emancipadora-congelada/

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La CEPAL y el pensamiento económico crítico

Por: Juan J. Paz-y-Miño Cepeda

La CEPAL tuvo, desde su creación, una posición crítica frente a las realidades latinoamericanas.

El último número de El Trimestre Económico (Vol. 89, No. 353, enero-marzo, 2022 – https://bit.ly/3JSga9K), la afamada revista que publica el Fondo de Cultura Económica de México desde 1936, dedica sus artículos al pensamiento de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). Es una referencia de enorme importancia para la región y vale resaltar algunos aspectos de carácter histórico.

Hasta bien entrado el siglo XX, el ensayo de carácter politológico y positivista dominó en los estudios latinoamericanos, pero la ciencia social, como tal, prácticamente se desarrolló con el avance de este siglo y normalmente desde mediados del mismo, como puede seguirse en Teoría, acción social y desarrollo en América Latina (1976), de Solari, Franco y Jutkowitz. La economía fue la más pobre entre esas ciencias. Sin embargo, la creación de la CEPAL, en 1948, tuvo impacto decisivo para ese desarrollo y su primer Estudio Económico de América Latina (1948-1949) resultó pionero en la materia.

Abordó el progreso técnico en la región, apenas visible en buena parte de los países; también trató el comercio externo, e inauguró la visión sobre los desniveles en los términos del intercambio, una concepción que fue eje de los análisis cepalinos en años posteriores. Sin embargo, el Estudio se limitó a cuatro países: Argentina, Brasil, Chile y México. Buena parte de los países latinoamericanos carecían de información nacional con la que se podía contar para un análisis pormenorizado de todos. La mayoría tenía economías primario-exportadoras, predominaban las haciendas y las relaciones económicas precapitalistas. Los técnicos de la CEPAL que llegaron a Ecuador recibieron informaciones del Banco Central (BCE), pero además de una serie de personas que podían dar cuenta de las realidades nacionales, de modo que con todo ello prepararon el informe El Desarrollo Económico del Ecuador (1953), estudio igualmente pionero en el país. La lectura de ese detallado documento no solo proporciona el retrato de aquellos momentos, sino que reflexiona sobre el atraso y sus condiciones sociales, incluso desde perspectivas históricas. Naturalmente, resaltan los asuntos relativos a la economía agraria y sus productos, ya que Ecuador era uno de los más atrasados países latinoamericanos, todavía bajo dominio oligárquico-terrateniente.

Por cierto, desde la fundación del BCE (1927) se pudo contar con buenas estadísticas técnicamente elaboradas. Los miembros de la Misión Kemmerer (norteamericana), con quienes se fundó la institución, dejaron informes en los que queda en claro que el país carecía, hasta entonces, de estadísticas y estudios confiables. Un artículo del historiador Michael T. Hamerly (“Los informes ministeriales y registros oficiales del siglo XIX como fuentes cuantitativas”, 1977) demostró que los informes de los Ministros de Hacienda y otros, tuvieron siempre datos inseguros, desconfiables o variables. El “Boletín” del BCE de los primeros años contiene los primeros estudios realmente económicos, aunque en décadas posteriores se transformó en un documento casi exclusivamente monetario y con algunos datos macroeconómicos.

Con el impulso de la CEPAL se fundó en Ecuador la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica (1954), que empezó a jugar un papel fundamental desde la década de 1960, pues se le encargó la elaboración de los planes de desarrollo. Sus estudios siguieron la rigurosidad y las ideas de la CEPAL. En 1979 se transformó en CONADE (Consejo Nacional de Desarrollo). En 1998 le reemplazó la Oficina de Planificación y en 2004 la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES). Sus archivos y biblioteca, tan importantes como patrimonio para la historia económica del país, estaban literalmente “abandonados” (en el edificio del Consejo Provincial de Pichincha) cuando pasaron, al menos por un tiempo, a la biblioteca de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en Quito; pero luego salieron de allí. ¿Dónde se encuentra este repositorio del patrimonio nacional? Ese periplo tiene que ver con el giro económico del Ecuador, que desde León Febres Cordero (1984-1988) inició el abierto rumbo empresarial-neoliberal y dejó a un lado la importancia de la planificación, recuperada en la década progresista 2007-2017 y abandonada nuevamente desde 2017, cuando se reinicia el ciclo empresarial-neoliberal. Bajo los gobiernos neoliberales incluso las estadísticas se “transforman”: interesan solo ciertos datos macroeconómicos, pero las informaciones más “sensibles” (como las tributarias relativas a las elites) se ocultan y no son públicas, como sucede en Ecuador actual.

La CEPAL tuvo, desde su creación, una posición crítica frente a las realidades latinoamericanas. Era imposible que no sea de otra manera, ante mentes brillantes como las de sus fundadores. En las décadas finales del siglo XX su presencia teórica en la región retrocedió, pues dominó la ideología neoliberal. Sin embargo, la CEPAL, hoy bajo la Secretaría Ejecutiva de Alicia Bárcena, ha retomado su posición crítica y, sobre todo, tiene un peso significativo en las propuestas para edificar economías sociales en América Latina, pues sus estudios han demostrado las nefastas consecuencias que ha provocado el neoliberalismo en la región. Los artículos del Trimestre Económico destacan esta etapa cepalina, en la que se movilizan ricas concepciones sobre la igualdad, la equidad de género, los derechos, el medio ambiente, la protección social, la redistribución de la riqueza, la cultura de privilegios. Y se incluye al final el estudio “La periferia latinoamericana en el sistema global del capitalismo” de Raúl Prebisch (1901-1986) -quien fuera Secretario Ejecutivo de la entidad-, un texto que mantiene increíble actualidad.

Fuente: https://rebelion.org/la-cepal-y-el-pensamiento-economico-critico/

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Revista (PDF): Tramas y Redes Nº 1. Diciembre de 2021

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Somos TRAMAS que como hilos en una tela enlazan la producción académica con los procesos de luchas y transformaciones que buscan una sociedad más justa para América Latina y el Caribe. Y somos REDES porque promovemos el encuentro de estudios sobre diferentes temas abordados desde diversas perspectivas para mantener un debate permanente sobre las numerosas amenazas y los complejos problemas que asedian a nuestras sociedades. TRAMAS y REDES que generan las condiciones para el diálogo entre académicos, responsables de políticas públicas y actores de movimientos y procesos sociales, para construir horizontes alternativos.

Autora: Karina Batthyány [Directora]
Juan Agulló. Mónica Bruckmann. Ana Esther Ceceña. Alberto Santoro. Andrés Rivarola Puntigliano. Elisa Pinheiro de Freitas. Guilherme Vieira Dias. José Glauco Ribeiro Tostes. Lucas Pablo Serra. Alexandre Bonetti Lima. Jenny Andrea Romero González. Martina Davidson. Amneris Chaparro. Paula Fabrícia Brandão Aguiar Mesquita. Iván Suasnábar. Fernando Buen Abad Domínguez. [Autoras y Autores de Artículo]

Editorial/Edición: CLACSO.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina.

ISBN: en Trámite

Idioma: Español

Descarga: Tramas y Redes Nº 1. Diciembre de 2021

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2426&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1595

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Las luchas populares y los proyectos estratégicos de transformación social

Por: Julio C. Gambina

Nuestra historia está abierta a los debates, sustentados en luchas cotidianas por reconstruir rumbos estratégicos, en la perspectiva de transformación social profunda por la liberación de los pueblos y la defensa del planeta y el hábitat.

Las recientes elecciones en Chile motivaron interesantes debates, sin síntesis posibles. Cada análisis parte de una combinación de supuestos y perspectivas irreconciliables. ¿Es posible ir en contra y más allá del capitalismo? Es el interrogante que motiva mis reflexiones desde hace tiempo. A propósito del resultado electoral chileno señalé en redes al día siguiente:

“Gabriel Boric será Presidente de Chile por la movilización social electoral de ayer 19/12/2021. Una movilización antecedida de otras: a) por una Constituyente con pretensión plurinacional, en pleno desarrollo y con expectativas importantes para revertir el atraso y la derechización pinochetista; b) otras previas, en octubre del 2019 y, la rebelión de los «pingüinos» del 2011. El eje y el futuro para analizar la coyuntura chilena y regional está en la organización y la lucha popular.”

El mensaje trajo polémica y es que cada quien lee según sus propios pareceres o, si se quiere, se opina sobre la base de “prejuicios”, anticipando, tal cual, o profecía reformista o revolucionaria. En el centro de mi opinión está el proceso de “organización y lucha”, en este caso, del pueblo chileno, pero extensible al ámbito mundial en el marco de las condiciones de la lucha de clases en la coyuntura.

Si quieren, la experiencia reciente en Argentina, del pueblo de Chubut, que obligó a “derogar” La ley minera a menos de una semana de aprobada por la Legislatura local; igual que lo ocurrido en Mendoza, en diciembre del 2019, sobre el uso del agua para la mega minería a cielo abierto.

El pueblo movilizado en torno a reivindicaciones construidas colectivamente puede modificar la realidad, aun cuando no se avance en transformaciones estratégicas. No es menor decir que No es No. Ese camino puede conducir a rumbos estratégicos, que no son producto de un solo acontecimiento y menos de elucubraciones individuales, aisladas del accionar colectivo.

La realidad es como es, no como quisiéramos, por eso es imprescindible potenciar las luchas para transformar la realidad. Se trata de pensar que los proyectos estratégicos surgen de acumulaciones de luchas populares, de sujetos que se construyen en la lucha. El Manifiesto empezaba aludiendo al “fantasma del comunismo”, que no era otro que el proletariado en lucha constituyéndose como sujeto histórico de las transformaciones en contra y más allá del capitalismo.

¿Qué coyuntura?

La coyuntura a que remito es larga, por cierto, se remonta a 1973, como fecha símbolo del inicio de la contraofensiva del “capital contra el trabajo, la naturaleza y la sociedad”, para restaurar la dinámica de explotación y saqueo que sustenta al orden capitalista en crisis.

Sin muchas precisiones intelectuales, se denomina a este tiempo el de la hegemonía “neoliberal” del orden capitalista, que no es más que la recreación de la “liberalización” más radicalizada impulsada por los capitales trasnacionales más concentrados.

No olvidar que el libre cambio (libre comercio, libre competencia) fue la voz inicial del régimen del capital. La mercantilización y la ley del valor y el plusvalor en el origen y desarrollo del capitalismo, aun hoy.

La coyuntura se aceleró entre 1989 y 1991, con la ruptura de la bipolaridad y el fuera de juego del “socialismo” en el imaginario popular mundial. La alternativa anticapitalista quedó en off-side.

Apunto al “imaginario social” construido desde 1848 y al Manifiesto, con todas las derivas históricas que conocemos, de procesos revolucionarios con el objetivo de la transición del capitalismo al socialismo, una asignatura pendiente que convoca a la praxis imaginativa de la lucha y la organización popular alternativa.

El cambio de siglo vino con novedades de cambio político y emergencias de propuestas estratégicas de transformación social, muchas de las cuales remiten al territorio latinoamericano y caribeño. Del “caracazo” al levantamiento “zapatista”; del Presupuesto Participativo al Foro Social Mundial; de la pueblada argentina del 2001 a las movilizaciones populares recientes de Chile, Haití o Colombia, en estos años, junto al empecinamiento histórico de la revolución cubana.

Solo bajo esas condiciones de luchas masivas por tres décadas es que se recrearon propuestas estratégicas por el socialismo, del “Siglo XXI”, “comunitario” o las propuestas de recreación temporal por transformaciones civilizatoria inspiradas en el “vivir bien” o el “buen vivir” que recogen las nuevas Constituciones de Bolivia o Ecuador.

La ofensiva capitalista liberalizadora nos conduce al presente de convergencia de problemas sanitarios y económico sociales, con mayor desigualdad y un ostensible privilegio a la ganancia por encima de la satisfacción de amplias necesidades sociales.

El reseteo del capitalismo es proyecto de los que dominan, para lo que reestructuran las relaciones entre el capital y el trabajo, en desmedro de los ingresos populares; resignifican el lugar del Estado capitalista en el sostenimiento de los objetivos por la ganancia y la acumulación y, propenden a sustentar una juridicidad favorable al movimiento internacional de capitales.

Objetivos estratégicos

Sobran los diagnósticos al respecto, y el problema es la alternativa o los rumbos estratégicos que animan la voluntad colectiva de lucha reivindicativa, por derechos democráticos (alimentación, educación, salud, vivienda, recreación, entre otros), y aquellos que definen la revolución, contra la explotación de la fuerza de trabajo y el saqueo de los bienes comunes, contra la subsunción del trabajo, la naturaleza y la sociedad en el capital.

La experiencia de los pueblos es lo que vale, en la construcción de una subjetividad transformadora, revolucionaria, que sea síntesis de una conciencia colectiva que asuma la demanda de derechos como programa por las transformaciones; que en el camino construya los instrumentos políticos adecuados para hacer realidad el imaginario por una sociedad sustentada en la emancipación de las trabajadoras, los trabajadores y los pueblos.

Nuestra historia está abierta a los debates, sustentados en luchas cotidianas por reconstruir rumbos estratégicos, en la perspectiva de transformación social profunda por la liberación de los pueblos y la defensa del planeta y el hábitat.

Buenos Aires, 21 de diciembre de 2021

Fuente de la información e imagen: https://www.alainet.org

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¿El estrato en la matricula cero, un factor de discriminación en las Universidades? Colombia

Las universidades públicas están desfinanciadas y según el SUE a 2021 la cifra se acerca a 15 billones, necesarios para lograr un equilibrio de mínimos, en las ahora 34 públicas con la llegada de la Universidad intercultural indígena ubicada en el sur y Unitropico ubicada en el oriente. La fórmula más general converge en reformar con urgencia los artículos 86 y 87 de la ley 30 de 1993.

       Se desfinanciaron no por corrupción, ni malos manejos, si no por la presión del estado durante dos décadas para incentivar el crecimiento real por encima de los recursos enviados. Las nuevas necesidades no fueron cubiertas por el estado ensanchando la brecha entre lo real y lo formal. El número de estudiantes, programas de pregrado ofertados, productividad pagada según decreto 1279 de 1993 y las demandas tecnológicas y de infraestructuras duplicaron las necesidades no satisfechas para cumplir con el derecho a la educación. El presupuesto enviado por el estado pasó de cubrir el 70% del ya reducido costo de un estudiante antes del año 2000 a ser inferior al 50% en 2021. Las plantas docentes quedaron rezagadas, las nóminas de docentes ocasionales las superan en número y actividades docentes y la investigación creció de manera exponencial.

      En 2021 el gobierno acogió la fórmula de matrícula cero, como mecanismo de distribución de recursos per-cápita, para más del 80% de estudiantes. Con la matrícula cero las universidades reciben menos del 10% de lo que cuesta el derecho a la educación de un estudiante, por lo que no se atacando la desfinanciación, ni fortaleciendo el sentido de lo público, aunque sea un logro importante de las movilizaciones de jóvenes en 2018, con acompañamiento de rectores, profesores y del interés del gobierno. Sin embargo, si le sumo a las universidades otra contradicción interna (que debilita su razón de ser), al tener que tratar con la identificación de sus estudiantes según el estrato, cuando es de común saber, que estratificar resulta contrario al sistema de derechos. Al estratificar se discrimina y, cuando un sector de jóvenes es tratado con distinción al asociarlos a su pertenencia y posición económica y no a su condición de jóvenes, se pasa la línea de la igualdad pudiendo provocar exclusión o segregar.

        El pacto de derechos económicos, sociales y culturales de 1966, dispone que los estados parte, y Colombia lo es, garantizarán el ejercicio de cada uno de los derechos sin discriminación alguna y al determinar un pago según estrato, aunque sea para pocos, se crea una distinción que afecta el goce de este derecho en condiciones de igualdad a todos los jóvenes, cuyo único requisito de acceso a la universidad debe ser de méritos, otras fórmulas medidas en factores de ingresos, bienes, riqueza material, lamentablemente pueden ocurrir en universidades de interés privado, donde poco pueden importar igualmente la democracia participativa o el reconocimiento de diversidades.

        El estrato es una práctica en apariencia neutra, pero no lo es, en tanto a ciertos jóvenes por causas ajenas a su condición individual, se les aplica una limitante propia de la esfera privada de su familia, no de ellos, que son quienes actúan ante la institución como responsables de su destino, como lo señaló la ilustración siglos atrás. El trato según el estrato origina una posible discriminación directa para un aproximado del 20% o menos de los jóvenes de las universidades públicas, de los cuales cerca de la mitad no tienen aún cedula de identidad, y desde ya reciben un trato menos favorable que los demás de su misma situación y “condición esencial de jóvenes”. En las calles han estado defendiendo la educación pública hombres y mujeres jóvenes, brutalmente reprimidos sin importar el estrato.

       La matrícula cero pagada por el estado según estratos, señala un trato diferencial, que al poner límites a los jóvenes por su pertenencia a una clase social afecta la naturaleza de la universidad pública, llamada a ser ocupada por quienes tengan los méritos, no por clases, ni pertenencia a grupos, ni por quien pueda pagar una matrícula, que, en todo caso, solo cubre la décima parte de lo que cuesta la totalidad de beneficios que compromete la institución. Entrar en la esfera de los diferenciales prohibidos por el sistema de derechos, de los que hace parte la “posición económica, junto con otros tales como origen, raza, color, identidad sexual, religiosa, o política, desvirtúa el artículo 13 del pacto de derechos cuando dispone que “la enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente y que la enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos”, ese todos, indica el derecho de acceso a los jóvenes, sin factores diferenciales de distinción, salvo méritos.

       Esa es la razón fundamental para reivindicar la defensa de la universidad pública con financiación total del estado, no parcial, ni con subsidios por demanda. La desfinanciación es de las instituciones, no de sus estamentos. Llamar a invertir lo que necesitan las universidades, para formar jóvenes y tener laboratorios de ciencia, bibliotecas, conectividad, docentes de alta calidad, siempre será mejor que invertir en batallones, armamentos y soldados, a quienes el estado cubre sin demora el 100% de lo que gastan. La matrícula cero es una estrategia compensatoria, que aunque útil, se separa del marco de los derechos, tampoco ataca la desfinanciación y en cambio pone en la agenda del debate la posible discriminación y vulneración a derechos, conforme a las letras de la Carta de las Naciones Unidas , la Declaración Universal de derechos humanos e inclusive del convenio 111 de la OIT.

       La matrícula cero en síntesis, es una apuesta del gobierno para entregar por demanda un aproximado 10% del presupuesto requerido por las universidades para sostener el equilibrio financiero y presupuestal. Los riesgos internos de déficit y faltantes adicionales cada año, al menor descuido pueden acelerar la privatización, si sus autoridades por desesperación ante el asedio de metas que cumplir caen en la trampa de conseguir recursos como sea o ahorrar hasta ahogarse. Salidas equivocas pueden conducir a degradar garantías y conquistas de docentes y trabajadores, imponer nuevas obligaciones, más tareas, reducir condiciones de tiempos de vinculación de ocasionales con afectaciones salariales y laborales, implementar la virtualidad como fin, no como medio, restar atención a políticas de inclusión y mitigación de la deserción, eliminar sistemas de becas y estímulos, empobrecer los campus y quizá dejar caer edificios icónicos o eliminar lo que parezca que “sobra” de estatutos y normas basadas en la autonomía y cumplir acríticamente los designios del capital.

       Está bien la matricula cero, aunque también adiciona un excesivo desgaste de gestión y tramite, pero la salida en defensa de la educación pública sigue siendo el justo reclamo por financiación total de las universidades y a los jóvenes darles tratamiento de jóvenes iguales, atenderlos con políticas de acceso, participación y bienestar, no como propietarios marcados por la casta, el linaje, el estrato.

P.D. La uptc recibió acreditación de alta calidad por 6 años más, un esfuerzo colectivo de quienes no han abandonado su compromiso ético para seguir siendo una universidad pública a toda prueba.

Fuente: https://rebelion.org/el-estrato-en-la-matricula-cero-un-factor-de-discriminacion-en-las-universidades/

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